RESUMEN
ABSTRACT
INTRODUCTION: Alzheimer's disease is the type of the most common dementia and,
nowadays, more than 28 million persons suffer it. Different studies have observed that
the brains in more intelligent persons and with a major degree of education they operate
differently generating a protection against the Alzheimer. This investigation demonstrates
from the scientific and genetic point of view, that to possess features typical of a major
cerebral and intellectual development, they reduce the risk of suffering Alzheimer's
disease..
RESULTS: there were obtained more than 20 titles, of which more than 15 they
correspond to publications of scientific magazines with a factor of bigger impact than
2,000 with results of great relevancy for the topic of investigation, and some additional
titles with complementary topics of interest for the development of the topic.
DISCUSSION: different and recent findings were evaluated, in scientific and genetic
matter, which they ratified the idea of that the same genes and variants génicas implied
in cerebral and intellectual development, are linked directly by the presence of
Alzheimer's disease, and the mitigation of his risk, identifying a boss, who serves as base
for future investigations of differential approach, which allow major advances in the
comprehension and treatment this disease that affects million persons in the world
KEY WORDS: Intelligence, Alzheimer, genetics, g factor, DNA, IQ, cognitive reserve,
Cognitive reserve.
INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017), indica que, en el mundo entero hay
unos 47,5 millones de personas que padecen demencia, y cada año se registran
7,7 millones de casos nuevos, y la enfermedad de Alzheimer (EA) (o AE por sus siglas
en inglés) es la causa más común de demencia con una presencia de entre 60% y 70%
de los casos, es decir que se podría calcular que más de 28 millones de personas
padecen de esta enfermedad y aumenta cada año, por lo que constituye uno de los temas
de investigación más activos en el área de salud.
UN MAYOR DESARROLLO DE LA CAPACIDAD INTELECTUAL 3
DISMINUYE EL RIEGO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
METODOLOGÍA
RESULTADOS
DISCUSIÓN:
UN MAYOR DESARROLLO DE LA CAPACIDAD INTELECTUAL 6
DISMINUYE EL RIEGO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
“En total, el 53,24% de la varianza fenotípica se explica por la genética, pero los SNP
conocidos sólo explican el 30,62% de la varianza genética. De la varianza genética
inexplicada, aproximadamente el 41% se explica por SNPs desconocidos en regiones
adyacentes a los SNPs conocidos, y la varianza genética inexplicable restante fuera de
estas regiones” (Ridge et al. 2016).
Correlaciones de las variables
Centrándose en la pregunta que originó el desarrollo del presente artículo, se presentan
los resultados obtenidos mediante la metodología descrita:
UN MAYOR DESARROLLO DE LA CAPACIDAD INTELECTUAL 7
DISMINUYE EL RIEGO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Dentro los resultados encontrados, vemos entonces, cómo hay una gran posibilidad de
que en el proceso evolutivo del cerebro humano, entre el Neandertal y el Humano
Anatómicamente Moderno (HAM), seis genes (SPON1, MAPT, SORL1, ELAVL4, SNCA
y SHC3) que están relacionados con la función cerebral, estuvieron presentes en los
diferentes barridos selectivos, y podrían haber afectado la red de sinapsis y
neuroplasticidad aumentando la complejidad cerebral y sus capacidades cognitivas, pero
al mismo tiempo haber aumentado su inestabilidad estructural y carga metabólica
incrementando los riesgos de la neurodegeneración en el envejecimiento del cerebro
como ocurre con el Alzheimer (Zhou et al., 2015), y esa selección natural marco la
evolución de la inteligencia del hombre que nos diferencia ampliamente de otras
especies, y al explorar esta gran diferencia contra el genoma del chimpancé, nuestro
pariente más cercano en la rama evolutiva, Boyd et al. (2015) filtraron en el genoma
humano 106 potenciadores (enhancers), encargados de controlar la actividad de los
genes, que además de estar expresados en el tejido cerebral y su desarrollo temprano,
marcaban claras diferencias con sus símiles de la especie de chimpancé estudiada, y
finalmente se seleccionaron 6 que se encontraron cerca de genes que se cree están
ampliamente vinculados al desarrollo del cerebro, bautizandolos “Potenciadores de
Regulación Acelerados en Humanos” o “HARE” por sus siglas en inglés (human-
accelerated regulatory enhancer), HARE1 a HARE6. El potenciador HARE5 se encontró
cercano al gen de Frizzed 8, del que se conoce hace parte de una vía molecular implicada
en el desarrollo del cerebro y sus enfermedades, y además las dos secuencias de ADN
hacían contacto en el tejido cerebral. Aunque el HARE5 humano solo se diferencia en 16
letras de código genético del HARE5 del chimpancé, al realizar experimentos en
embriones de ratón equipados con Frizzed 8, bajo su respectivo control, se observó una
diferencia aproximada del 12% en el crecimiento cerebral a favor de la especie humana,
afectando mayormente al neocórtex, zona que participa en funciones de nivel superior
como el lenguaje y el razonamiento, resaltando que la células progenitoras neurales
proliferaron a mayor velocidad y con una cantidad final mucho mayor (Boyd et al., 2015).
Lo interesante aquí es ver como estos hallazgos, no solo pueden brindar una idea del
porque el ser humano tiene el cerebro más grande en cuanto a cociente de encefalización
y por lo tanto una mayor inteligencia en comparación con las demás especies, sino que
respalda la hipótesis de Zhou et al. (2015) en cuanto a su relación con la EA, teniendo
en cuenta que hasta el momento no se ha podido comprobar al ciento por ciento que
esta enfermedad afecte naturalmente a otras especies, ni siquiera en los grandes simios,
tal como lo sugieren Finch & Austad (2015) quienes exponen, que la enfermedad de
UN MAYOR DESARROLLO DE LA CAPACIDAD INTELECTUAL 8
DISMINUYE EL RIEGO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Alzheimer sigue siendo discutiblemente una enfermedad única en los seres humanos,
pues no hay evidencia patológica de la EA totalmente desarrollada ni siquiera en los
grandes simios, ya que a pesar de presentar acumulación de Aβ, aunque a una temprana
edad comparada con los humanos, los cerebros de los simios no han mostrado evidencia
de neuritas distróficas cerca de las placas y en el envejecimiento de sus cerebros tienen
pocos ovillos neurofibrilares.
Siguiendo con el mismo patrón, vemos como en un estudio realizado durante tres años
por un equipo de más de 200 científicos en ocho países diferentes, a cerca de 20.000
personas, se descubrieron algunas variantes genéticas determinantes para la
inteligencia, la memoria, el tamaño del cerebro y el riesgo del alzheimer (Stein et
al., 2012). Se identificaron dos genes (HMGA2 y TESC) asociados con el volumen
intracraneal ocupado por el cerebro, ya desarrollado después de los 20 años de edad,
encontrando que quienes presentaban variantes beneficiosas en estos genes tenían su
cerebro 1% más grande que el promedio normal. En el caso del HMGA2 quienes
presentaron la variante beneficiosa tenían el cerebro más grande y un mejor desempeño
en las pruebas de inteligencia; la variante (rs10784502) radica en la presencia de la base
nitrogenada C (Citosina) en lugar de T (Timina). Stein et al. (2012) advierten que, el
volumen del hipocampo es un biomarcador de la enfermedad de Alzheimer incipiente, y
por consiguiente el tamaño de los cerebros de los sujetos, con estas variantes genéticas
favorables, los protege en cierta medida del alzheimer. En contraposición este mismo
grupo de científicos encontró otras variantes que pueden encoger el tamaño del cerebro
aceleradamente, especialmente la zona del hipocampo, relacionada con la memoria y la
capacidad cognitiva, luego las personas con estas variantes genéticas tienen un mayor
riesgo de alzheimer (Bis et al., 2012). Commented [U1]: Buscar los genes
Commented [U2R1]: Locus 12q14, el alelo G de
En cuanto a variaciones estructurales en el cerebro, investigadores del King College de rs17178006, intrónica dentro MSRB3
Mayor riesgo de AD y atrofia del hipocampo
Londres han descubierto un gen involucrado en el espesor de la materia gris del
cerebro que a su vez se relaciona con la inteligencia. Los científicos Desrivières et Commented [U3]: rs7852872 situada en
un ASTN2 intrón en el cromosoma 9, donde el alelo C
al. (2015) estudiaron, en 1.583 adolescentes sanos de 14 años de edad, muestras de - menor volumen del hipocampo (β = -47,7 mm 3 , p =
1,0 × 10 -7 ).ASTN2 es una molécula de adhesión
ADN e imágenes de resonancia magnética de sus cerebros, quienes además celular expresada en las neuronas,
presentaron una serie de pruebas de inteligencia verbal y no verbal. Con el análisis de
más de 54.000 variantes genéticas posiblemente involucradas en el desarrollo del
cerebro, se descubrió que la presencia de la variación genética rs7171755 en el gen
NPTN (que codifica la glicoproteína de adhesión celular sináptica) está relacionada con
una corteza del hemisferio cerebral izquierdo más delgada, particularmente en los
lóbulos frontal y temporal, y con peores resultados en las pruebas de capacidad
intelectual, lo que pude sugerir que diferencias en las capacidades intelectuales se
pueden deber a una disminución funcional de la NPTN en el hemisferio izquierdo del
cerebro,
UN MAYOR DESARROLLO DE LA CAPACIDAD INTELECTUAL 9
DISMINUYE EL RIEGO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
La reserva cerebral se da en personas con cerebros más grandes, con más neuronas o
mayor sinapsis, que se presentan gracias a factores genéticos como los que hemos
revisado, y también por la estimulación cognitiva temprana, y a lo largo de la vida, que
puede activar mecanismos de compensación como la neurogénesis o plasticidad
sináptica. (Seifan, Schelke, Obeng-Aduasare & Isaacson, 2015). Los factores presentes
en el estilo de vida que ha llevado cada persona (Xu et al., 2015), pueden influir en la
salud cognitiva de la edad adulta y, contribuir a reducir el riesgo del deterioro cognitivo y
la demencia. Es acá donde aparece el concepto de reserva cognitiva, propuesto
inicialmente como un mecanismo para explicar las diferencias individuales en las tasas
de deterioro cognitivo entre persona y persona con la misma neuropatología, pero su
importancia radica en que refleja la capacidad para proporcionar una protección contra
los efectos de la patología cerebral relacionada con la demencia (Clare et al., 2017).
Actualmente existen terapias para el tratamiento del Alzheimer, basadas en estos dos
conceptos (Mondini et al., 2016).
CONSLUSIONES
Vemos entonces, una constante relación directamente proporcional entre las variables
estudiadas, que nos muestra un patrón. Estos hallazgos, no solo responden al
interrogante planteado, sino que también, constituyen un oriente para nuevos estudios
más especializados, apoyados en las nuevas tecnologías y herramientas de
investigación modernas, y con enfoque diferencial en patrones como el que se propone,
que contribuyan en los esfuerzos por desarrollar nuevas técnicas para el diagnóstico
temprano, prevención y, tratamiento de esta enfermedad y lograr mayores avances en la
búsqueda de una cura, teniendo en cuenta la muy representativa cantidad de personas
que sufren de esta enfermedad degenerativa que no solo termina afectando la calidad
de vida de quienes la padecen, sino también la de sus entornos familiares.
REFERENCIAS