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Costo fiscal de los activos fijos


Por Gerencie.com 23 marzo, 2019

El costo fiscal de los activos fijos es un elemento que el contribuyente debe controlar,
pues de él dependen el impuesto a la renta, las ganancias ocasionales y el impuesto al
patrimonio o a la riqueza.
Tabla de contenido

 ¿Qué es el costo fiscal?


 Clases de activos fijos para efectos del costo fiscal.
o Determinación del costo fiscal de los bienes inmuebles.
 Costo fiscal de los bienes inmuebles en contribuyentes obligados a llevar
contabilidad.
 Costo fiscal de los bienes inmuebles en contribuyentes obligados a llevar
contabilidad.
o Costo fiscal de la propiedad, planta y equipo.
o Costo fiscal de los activos fijos no corrientes mantenidos para la venta.
 Alternativas para fijar el costo fiscal de los activos fijos.
o Alternativas en los contribuyentes obligados a llevar contabilidad.
o El avalúo catastral como costo fiscal.
o Alternativas en los contribuyentes que no están obligados a llevar contabilidad.
o Ajuste histórico de los activos fijos.
o Limitaciones en los contribuyentes no obligados a llevar contabilidad.
 Ajuste fiscal los activos fijos.
 ¿Por qué es importante el costo fiscal?
¿Qué es el costo fiscal?
El costo fiscal es el valor o precio por el que se reconoce un activo para efectos
tributarios, y que se encuentra expresamente regulado según el tipo de activo.
Por regla general el costo fiscal parte del valor de la compra, adquisición o construcción,
pero no necesariamente ese es el costo fiscal, sino que este puede ser modificado o
afectado por otros aspectos.
El costo fiscal de los activos fijos está regulado por el estatuto tributario a partir de su
artículo 67.
Clases de activos fijos para efectos del costo fiscal.
En el estatuto tributario podemos encontrar tres clasificaciones claramente definidas:
 Bienes inmuebles.
 Propiedad, planta y equipo.
 Activos fijos no corrientes mantenidos para la venta.
 Activos intangibles.
 Inversiones.
 Bienes incorporales formados.

La norma define cómo se debe determinar el costo fiscal de cada uno de ellos, y aquí nos
ocupamos de los más comunes.
Determinación del costo fiscal de los bienes inmuebles.
La determinación del costo fiscal de los bienes inmuebles está regulada por el artículo 67
del estatuto tributario, y se hace la siguiente clasificación:
1. Los contribuyentes obligados a llevar contabilidad.
2. Los contribuyentes no obligados a llevar contabilidad.

El tratamiento fiscal depende de si hay obligación o no de llevar contabilidad.

Obligados a llevar contabilidad

Costo fiscal de los bienes inmuebles en contribuyentes obligados a llevar


contabilidad.
Señala el artículo 67 que el costo fiscal de los bienes inmuebles «Para los contribuyentes
que estén obligados a llevar contabilidad, será el establecido en los artículos 69 y 69-1
del presente Estatuto.»
En consecuencia, debemos remitirnos a esos artículos, que son los mismos que regulan
el costo fiscal de la propiedad, planta y equipo, y de los activos no corrientes destinados
para la venta.
Resumiendo se tiene que el costo fiscal está constituido por el precio de adquisición más
los costos en que se incurran hasta que el activo esté disponible para su uso.
Forman parte del costo fiscal las adiciones, mejoras, reparaciones e inspecciones que
deban ser capitalizadas y no tratadas como gasto.
Finalmente el costo fiscal así determinado, es afectado por el valor de la depreciación
que sea procedente, y también se adiciona el valor del ajuste o reajuste fiscal contenido
en el artículo 70 del estatuto tributario.
Básicamente el costo fiscal de un activo inmueble o activo fijo es el siguiente:
 Precio de adquisición o compra.
 (+) Adiciones, reparaciones e inspecciones.
 (-) Depreciación.
 (+) Reajuste fiscal.

Sólo es cuestión ponerle los números de cada contribuyente.


Costo fiscal de los bienes inmuebles en contribuyentes obligados a llevar
contabilidad.
Señala el artículo 67 del estatuto tributario que el costo fiscal de los bienes inmuebles en
los contribuyentes que no están obligado a llevar contabilidad, es el siguiente:
1. El precio de adquisición.
2. El costo de las construcciones, mejoras.
3. Las contribuciones por valorización del inmueble o inmuebles de que trate.

El costo podrá ser incrementado por el reajuste fiscal de que trata el artículo 70 del
estatuto tributario.
Los contribuyentes que no están obligados a llevar contabilidad, como el caso de la
mayoría de las personas naturales, no puede descontar la depreciación.
Costo fiscal de la propiedad, planta y equipo.
Está regulado por el artículo 69 del estatuto tributario y es el mismo que aplica para el
caso de los inmuebles.
«Para efectos del impuesto sobre la renta y complementarios, el costo fiscal de los
elementos de propiedades, planta y equipo, y propiedades de inversión, para los
contribuyentes que estén obligados a llevar contabilidad, será el precio de adquisición
más los costos directamente atribuibles hasta que el activo esté disponible para su uso,
salvo la estimación inicial de los costos de desmantelamiento y retiro del elemento, así
como la rehabilitación del lugar sobre el que se asienta, en el caso que le sea aplicable.
Adicionalmente harán parte del costo del activo las mejoras, reparaciones mayores e
inspecciones, que deban ser capitalizadas de conformidad con la técnica contable y que
cumplan con las disposiciones de este Estatuto.
En las mediciones posteriores de estos activos se mantendrá el costo determinado en el
inciso anterior. Para efectos fiscales estos activos se depreciarán según las reglas
establecidas en el artículo 128 de este Estatuto.
Cuando un activo se transfiere de inventarios o de activo no corriente mantenido para la
venta a propiedad, planta y equipo, propiedades de inversión o viceversa, el costo fiscal
corresponderá al valor neto que posea el activo en el inventario o activo no corriente
mantenido para la venta.
Cuando estos activos se enajenen, al resultado anterior se adiciona el valor de los
ajustes a que se refiere el artículo 70 de este Estatuto; y se resta, cuando fuere el caso,
la depreciación o amortización, siempre y cuando haya sido deducida para fines fiscales.
PARÁGRAFO 1o. Las propiedades de inversión que se midan contablemente bajo el
modelo de valor razonable, para efectos fiscales se medirán al costo.
PARÁGRAFO 2o. Para los contribuyentes no obligados a llevar contabilidad el costo de
los bienes enajenados de los activos fijos o inmovilizados de que trata el artículo 60 de
este estatuto, está constituido por el precio de adquisición o el costo declarado en el año
inmediatamente anterior, según el caso, más los siguientes valores:
a) El costo de las adiciones y mejoras, en el caso de bienes muebles;
b) El costo de las construcciones, mejoras, reparaciones locativas no deducidas y el de
las contribuciones por valorización, en el caso de inmuebles.
PARÁGRAFO 3o. Cuando un activo se transfiere de inventarios o de activo no corriente
mantenido para la venta a propiedad, planta y equipo, propiedades de inversión o
viceversa, el costo fiscal corresponderá al costo que posea el activo en el inventario o
activo no corriente mantenido para la venta, menos las deducciones a que se hayan
tomado para efectos fiscales.
PARÁGRAFO 4o. Las inversiones en infraestructura de que trata el artículo 4o de la Ley
1493 de 2011, se capitalizarán hasta que el activo se encuentre apto para su uso, de
conformidad con lo establecido en este estatuto.»
El procedimiento es igual: costo de adquisición, adiciones, reparaciones, depreciación y
reajuste fiscal, precisando el costo fiscal de las personas no obligadas a llevar
contabilidad igual que en el caso de los bienes inmuebles.
Salta a la vista una vez más que la norma tributaria se impone al contable, pues exige el
reconocimiento al costo aunque contablemente se haya reconocido según el valor
razonable.
Costo fiscal de los activos fijos no corrientes mantenidos para la
venta.
El costo fiscal de los activos no corrientes pero que están destinados para la venta, dice
el artículo 69-1 del estatuto tributario respecto a su costo fiscal.
«Para efectos del impuesto sobre la renta y complementarios, el costo fiscal de los
activos no corrientes mantenidos para la venta, corresponderá al mismo costo fiscal
remanente del activo antes de su reclasificación. Así, el costo fiscal será la sumatoria de:
1. Precio de adquisición.
2. Costos directos atribuibles en la medición inicial.
3. Menos cualquier deducción que haya sido realizada para fines del impuesto
sobre la renta y complementarios.
Cuando estos activos se enajenen, al resultado anterior se adiciona el valor de los
ajustes a que se refiere el artículo 70 de este Estatuto.»
Básicamente lo mismo excepto que se debe descontar deducciones que se hayan
aplicado previamente como el caso de la depreciación.
Alternativas para fijar el costo fiscal de los activos fijos.
El estatuto tributario ofrece alternativas por las que el contribuyente puede fijar el costo
fiscal de sus activos fijos, alternativas que dan un cierto margen para hacer planeación
tributaria.
Alternativas en los contribuyentes obligados a llevar contabilidad.
En el caso de los contribuyentes obligados a llevar contabilidad, los artículos 69 y 69-1
fijan las reglas que se han de seguir, pero el artículo 72 del mismo artículo es una opción
más que el contribuyente puede elegir para fijar el costo fiscal de sus activos fijos.
El avalúo catastral como costo fiscal.
El artículo 72 del estatuto tributario ofrece la posibilidad de utilizar el avalúo catastral
como costo fiscal en los siguientes términos:
«El avalúo declarado para los fines del Impuesto Predial Unificado, en desarrollo de lo
dispuesto por los artículos 13 y 14 de la ley 44 de 1990 y 155 del Decreto 1421 de 1993,
y los avalúos formados o actualizados por las autoridades catastrales, en los términos del
artículo 5o. de la Ley 14 de 1983, podrán ser tomados como costo fiscal para la
determinación de la renta o ganancia ocasional que se produzca en la enajenación de
inmuebles que constituyan activos fijos para el contribuyente. Para estos fines, el
autoavalúo o avalúo aceptable como costo fiscal, será el que figure en la declaración del
Impuesto Predial Unificado y/o declaración de renta, según el caso, correspondiente al
año anterior al de la enajenación. Para este propósito no se tendrán en cuenta las
correcciones o adiciones a las declaraciones tributarias ni los avalúos no formados a los
cuales se refiere el artículo 7o. de la Ley 14 de 1983.
En caso de tomarse como costo fiscal el avalúo o autoavalúo, en el momento de la
enajenación del inmueble, se restarán del costo fiscal las depreciaciones que hayan sido
deducidas para fines fiscales.»
Este es un costo fiscal optativo al que se aplica al momento de determinar la ganancia
ocasional, es decir, al momento de vender el activo.
Como la norma habla de avalúo catastral se sobreentiende que aplica para bienes raíces
o inmuebles sujetos al impuesto predial.
El avalúo catastral como costo fiscal puede ser utilizado por cualquier contribuyente,
obligado o no a llevar contabilidad.
Alternativas en los contribuyentes que no están obligados a llevar
contabilidad.
Los contribuyentes que no están obligados a llevar contabilidad, además de la forma
clásica de construir el costo fiscal de sus activos (valor de compra + reparaciones,
adiciones), puede optar por el avalúo catastral como costo fiscal en los términos del
artículo 72 del estatuto tributario, y el costo fiscal que regula el artículo 73 del mismo
estatuto.
Ajuste histórico de los activos fijos.
El artículo 73 del estatuto tributario contempla el ajuste histórico como una forma de fijar
el costo de los activos fijos en las personas naturales en los siguientes términos:
«Para efectos de determinar la renta o ganancia ocasional, según el caso, proveniente de
la enajenación de bienes raíces y de acciones o aportes, que tengan el carácter de
activos fijos, los contribuyentes que sean personas naturales podrán ajustar el costo de
adquisición de tales activos, en el incremento porcentual del valor de la propiedad raíz, o
en el incremento porcentual del índice de precios al consumidor para empleados,
respectivamente, que se haya registrado en el período comprendido entre el 1o. de enero
del año en el cual se haya adquirido el bien y el 1o. de enero del año en el cual se
enajena. El costo así ajustado, se podrá incrementar con el valor de las mejoras y
contribuciones por valorización que se hubieren pagado, cuando se trate de bienes
raíces.
Cuando el contribuyente opte por determinar el costo fiscal de los bienes raíces, aportes
o acciones en sociedades, con base en lo previsto en este artículo, la suma así
determinada debe figurar como valor patrimonial en sus declaraciones de renta, cuando
se trate de contribuyentes obligados a declarar, sin perjuicio de que en años posteriores
pueda hacer uso de la alternativa prevista en el artículo 72 de este Estatuto, cumpliendo
los requisitos allí exigidos.»
Cada año el gobierno saca un decreto donde lista los porcentajes de incremento que se
han de aplicar según el año en el que se adquirió el activo en cumplimiento del inciso 3
del mismo artículo
«Los incrementos porcentuales aplicables al costo de adquisición de los bienes raíces, de
las acciones o de los aportes, previstos en este artículo, serán publicados por el gobierno
nacional con base en la certificación que al respecto expidan, el Instituto Geográfico
Agustín Codazzi y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE,
respectivamente.»
Luego señala el mismo artículo:
«Los ajustes efectuados de conformidad con el inciso primero del artículo 70, no serán
aplicables para determinar la renta o la ganancia ocasional prevista en este artículo.»
Es decir que el reajuste fiscal del artículo 70 no es compatible con el artículo 73 del
estatuto tributario, en vista a que este último ya incorpora ese reajuste fiscal año a año.
Por último, señala el parágrafo único del artículo 73 del estatuto tributario:
«En el momento de la enajenación del inmueble, se restará del costo fiscal determinado
de acuerdo con el presente artículo, las depreciaciones que hayan sido deducidas para
fines fiscales.»
Esta alternativa puede ser utilizada por toda persona natural, esté o no obligada a llevar
contabilidad, pero en el caso de las personas obligadas a llevar contabilidad que hayan
deducido del impuesto a la renta las depreciaciones, tendrán que descontarlas para
determinar la ganancia ocasional o la renta que genere al vender el activo.
En resumen tenemos las siguientes alternativas.
Alternativa/Art. Obligados a llevar No obligados a llevar
E.T contabilidad. contabilidad.

General (67, 69,


Si. Si.
69-1)

Avalúo catastral
Si. Si.
(72)
Ajuste histórico Si (Sólo personas
No.
(73) naturales)
Limitaciones en los contribuyentes no obligados a llevar contabilidad.
Si bien los contribuyentes no obligados a llevar contabilidad y las personas naturales
tienen alternativas a elegir para determinar el costo fiscal de los activos fijos, al momento
de presentar la declaración de renta la ley les obliga a elegir uno de ellos en los términos
del artículo 277 del estatuto tributario:
«Los contribuyentes no obligados a llevar libros de contabilidad deben declarar los
inmuebles por el mayor valor entre el costo de adquisición, el costo fiscal, el autoavalúo o
el avalúo catastral actualizado al final del ejercicio, sin perjuicio de lo dispuesto en los
artículos 72 y 73 de este Estatuto. Las construcciones o mejoras no incorporadas para
efectos del avalúo o el costo fiscal del respectivo in mueble deben ser declaradas por
separado.»
¿Cómo es eso de que me permiten elegir y luego me dicen cuál elegir?
Sucede que las alternativas ofrecidas por los artículos 72 y 73 del estatuto tributario, son
para determinar la ganancia ocasional o utilidad al enajenar el activo fijo, de manera que
si bien la ley obliga a declarar por el mayor de todos, para determinar la ganancia
ocasional cuando se venda el activo se permite elegir, pero si ya se declaró por el
método que arrojó el mayor costo fiscal, no tiene sentido elegir uno menor, a no ser que
la opción del artículo 73 sea más atractiva en algunos casos.
Ajuste fiscal los activos fijos.
El costo fiscal de los activos fijos determinado según las normas anteriores, puede ser
reajustado en los términos del artículo 70 del estatuto tributario en el porcentaje que
anualmente señala el gobierno.
Ajuste fiscal al costo de los activos fijos

Adicional al anterior juste fiscal, el contribuyente tiene la opción de determinar su renta o


ganancia ocasional aplicando ajuste histórico contenido en el artículo 73 del estatuto
tributario, que es el ideal para ajustar el costo fiscal de activos que fueron adquiridos
muchos años atrás, cuando su valor nominal era insignificante respecto al valor de venta
actual, donde el valor de compra se contaba por miles y no por millones como
actualmente.
Ajuste fiscal histórico en activos fijos de personas naturales – Artículo 73 E.T.

Se precisa que estos ajustes son excluyentes; o se aplica el artículo 70 o se aplica el


artículo 73 del estatuto tributario.
¿Por qué es importante el costo fiscal?
El costo fiscal es importante porque es una de las variables utilizada para determinar la
ganancia ocasional o la utilidad en la enajenación de un activo fijo.

Ganancia ocasional en la venta de activos fijos

Si el costo fiscal es elevado la ganancia es menor, y si el costo fiscal es bajo, la ganancia


es mayor.
Además, el costo fiscal de los activos incide directamente en el monto del patrimonio
líquido del contribuyente, que tiene importancia tributaria por la renta presuntiva y
el impuesto a la riqueza o el impuesto al patrimonio.
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