INTRODUCCIÓN A LA VIDA ACADÉMICA

HÁBITOS, TÉCNICAS Y MÉTODO DE ESTUDIO

Santiago, Chile

2019
 1. HÁBITOS DE ESTUDIO

Antes de hablar sobre los hábitos de estudio, debemos responder la siguiente

interrogante: ¿qué es un hábito? Para dar respuesta, podemos recurrir al Diccionario de la
Real Academia Española de la Lengua, que, la define como: “Modo especial de proceder
o conducirse, adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por
tendencias instintivas”.

A decir de un autor, los hábitos son conductas que las personas aprenden por
repetición. Hay hábitos buenos y malos en la salud, alimentación y estudio. Los hábitos
buenos ayudan a los individuos a lograr sus objetivos y metas, siempre que estos sean
trabajados en forma adecuada a lo largo de la vida. El hábito es el conjunto de costumbres,
formas y maneras de percibir, sentir, juzgar, actuar y pensar de una persona1.

Al relacionar los hábitos con el estudio, Francisco Fernández Pozar, dice que el
hábito de estudio “es una actividad regida por un conjunto de hábitos intelectuales a través
de la cual se intenta adquirir y transformar la cultura; es en definitiva, un continuo proceso
de aprendizaje”2.

Los hábitos de estudio universitarios, son las actividades básicas que se deben
realizar para lograr el éxito. Todas las universidades tienen clases, horarios, libros,
materias, programas de estudio, vacaciones, y por supuesto, exámenes finales. Aun cuando

1
Perrenoud, P. (1996). La construcción del éxito y del fracaso escolar. 2ª ed., Madrid. ed. Morata.
2
Fernández, F. (2002). Inventario de hábitos de estudio. Madrid. Publicaciones de Psicología aplicada. ed.
TEA.

1
las carreras puedan ser distintas y los estudiantes universitarios también, las actividades que
se deben realizar son obligatorias para terminar con el título universitario3.

A continuación, presentaremos algunos hábitos que son importantes de desarrollar,

y que podrán ayudar a los estudiantes a lo largo de su proceso de enseñanza – aprendizaje.

1. Ir a clases. Un hábito fundamental a la hora de estudiar, es ir a clases, ya que éste

es el primer espacio en el que es posible adquirir conocimientos directamente de los
docentes. Pero esto no sólo permite la interacción con los docentes, sino que con el resto de
los compañeros de clases.

2. Crear un plan de estudio. Si tienes mucho que estudiar, realizar un calendario

de estudio siempre te permitirá organizar el estudio, las distintas asignaturas y trabajos que
debas realizar, a fin de lograr el éxito esperado.

3. Crear apuntes propios. En el proceso de enseñanza – aprendizaje, el estudiante

es el centro de la actividad educativa, y la Universidad Miguel de Cervantes, asume una
concepción de aprendizaje autónomo y significativo, donde el estudiante es el responsable
de los resultados de su aprendizaje, es por ello que, un hábito recomendable es que el
estudiante cree sus propios recursos a la hora de estudiar, lo que puede ayudar a descubrir
una manera diferente de aprender. Además, tomar apuntes en clases, nos ayuda a la
concentración en el aula.

4. Estudiar clase a clase. Otro hábito que nos permite tener buenos resultados
académicos, es estudiar clase a clase, ya que leer los apuntes de la clase anterior o los textos
3
Ortega, F. (Ed.). (2016). Manual de Acompañamiento Académico. Universidad Miguel de Cervantes
Santiago, Chile.

2
que nos señalan los docentes, nos ayuda al proceso de aprendizaje continuo, y permite
disminuir la curva del olvido.

5. Dormir lo suficiente y alimentarse adecuadamente. Es importante descansar

adecuadamente, por cuanto al hacerlo, nuestro cerebro asimila lo que hemos aprendido
durante el día. Lo mismo sucede con una buena alimentación, esto permite que nuestro
cuerpo no se encuentre fatigado, y nuestro organismo funcione en óptimas condiciones.

6. Utilizar adecuadamente el tiempo. Con las mismas 24 horas del día, no todos
logran lo mismo, es por ello que se debe aprovechar convenientemente el tiempo, para ello,
además de nuestro plan o calendarización de estudio, que mejor que utilizar los tiempos o
espacios considerados “muertos” para estudiar o repasar alguna materia, como podría ser en
el transporte público camino a casa.

7. Terminar todo lo antes posible. Lo ideal es terminar las labores lo antes posible,
y no esperar hasta el último momento para desarrollarlas. No debemos dejar para mañana lo
que podemos hacer y terminar hoy. No debemos pensar en que se pierde tiempo estudiando,
sino que se invierte tiempo estudiando.

8. Estudiar en un lugar adecuado e iluminado. Es preferible estudiar siempre n el

mismo lugar y que éste sea agradable, ya que ello favorece al aprendizaje y a la
comprensión, y evita distracciones, y de ser posible, que se encuentre iluminado
naturalmente, o en su defecto, que se encuentre bien iluminado de ser artificial, así
evitaremos el cansancio visual.

9. Explorar los recursos disponibles. Es recomendable identificar todos los

recursos que tenemos a disposición. En nuestra Universidad contamos con una biblioteca,
3
se debe visitar. Pero no sólo existe la nuestra, también existen las de otras universidades y
también las públicas. Hay mucho material en internet que también nos ayudará en nuestro
estudio, pero no todo se encuentra allí, ya que no todos los libros se encuentran en formato
digital.

10. Concentrarse sólo en el estudio. Para poder llevar a cabo un estudio más
adecuado, nos debemos concentrar en esto, es por ello que, no debemos distraernos con la
televisión, videojuegos o el celular.

2. TÉCNICAS DE ESTUDIO

Al igual que en el tópico anterior, antes de hablar sobre las técnicas de estudio,
debemos responder la siguiente interrogante: ¿qué es una técnica? Para dar respuesta,
podemos recurrir al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, que, la define
como: “Conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o un arte”.

En definitiva, y ahora considerando al estudio mismo, podemos decir que las

técnicas de estudio son herramientas que nos permiten o facilitan la adquisición de
conocimientos, nos ayuda en nuestro constante aprendizaje.

A continuación, presentaremos algunas técnicas de estudio que podrían ser de ayuda

en el proceso de estudio que desarrollamos.

1. Subrayar. Esta técnica busca que los estudiantes destaquen lo que consideren
más relevante o significativo de un texto. Se puede utilizar diversos colores,
según el grado de importancia que le asignemos.

4
2. Crear tus propios apuntes. A raíz de la clase misma o de las lecturas que
realicemos, lo ideal es crear nuestros propios apuntes, para lo cual, podemos
confeccionarlos con las partes que hemos destacado del texto, o lo más relevante
de la clase.

3. Esquemas y mapas mentales. Nos ayudará a organizar las ideas que hemos
destacado. Suelen hacerse de lo más general a lo más particular. Se utiliza una
idea central, y luego se ramifica en otras ideas, también denominadas
secundarias.

4. Fichas de estudio. Esta técnica de estudio, permite sintetizar la información

necesaria, lo que facilita la asimilación de datos concretos, fechas, números y
vocabulario.

5. Ejercicios / casos prácticos. Esta técnica de estudio permite asimilar la teoría,

poniendo en práctica todos los conocimientos previamente adquiridos, y mejorar
la aplicación de la misma.

6. Tests y otras herramientas lúdicas. Este instrumento nos permite repasar lo

estudiado y comprobar el nivel de aprendizaje que hemos adquirido. Se
recomienda crear tests y compartirlo con los compañeros, así cada uno probará
de manera lúdica el nivel de conocimiento que ha adquirido. También se
recomienda utilizar otras herramientas que sean lúdicamente similares como, por
ejemplo, realizar sopas de letras, o crear un Rosco Jurídico, entre muchas otras.

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 7. Lluvia de ideas. Ésta, es otra técnica que nos permite repasar lo estudiado. Lo
ideal es realizarla en grupo, ya que permite que entre los compañeros se
consideren diversas ideas y perspectivas sobre una materia a estudiar.

8. Enseña lo que has aprendido. Con los compañeros de clases o grupo de

estudio, pueden trabajar en enseñarse mutuamente diversos temas a tratar, esto
no sólo permite que otros aprendan, sino que es una buena forma de repasar los
contenidos que hemos asimilado. Ahora bien, si no tienes un grupo de estudio, o
prefieres hacerlo solo, siempre es posible utilizar la imaginación, o por último,
un espejo.

9. Mnemotécnia. Esta técnica, funciona asociando conceptos que debemos que

memorizar con otros que son más familiares para nosotros.

10. Organizar el estudio. Es una técnica que permita que el estudio sea distribuido
en el tiempo que contamos, calendarizándolo y diversificando las distintas
asignaturas según nuestra disponibilidad.

3. MÉTODO DE ESTUDIO

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, define el término

“método” como: “Modo de decir o hacer con orden”. Y al referirnos a los métodos de
estudio, podemos que es un procedimiento o plan, mediante el cual, utilizando las diversas
técnicas de estudio, nos ayuda o facilita en el aprendizaje.

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 Existe una diversidad de métodos de estudio, en las que se aplican distintas técnicas
y hábitos en un orden determinado. No a todos los estudiantes les sirven los mismos
métodos de estudio, por cuanto, todo dependerá del estudiante en particular. Consultando
distintos autores e internet podemos encontrar material que nos señalan muchísimos
métodos, pero para estos efectos, sólo daremos a conocer un método sencillo y básico que
nos permitirá orientar nuestro estudio.

Este método básico de estudio4, se encuentra estructurado por cuatro (4) etapas o
fases, y que es recomendable al estudiante que se inicia en el estudio universitario seguir.
Este método está estructurado de la siguiente manera:

1. Primera lectura rápida del material. El objetivo de esta primera lectura, es dar
una visión global o general del contenido del material que nos dispondremos a
estudiar. Es por ello que, se analiza rápidamente las distintas partes en las que se
encuentra estructurado el documento, como ser, el título, portada, contraportada,
índice, introducción, graficas, figuras, cuadros, etc. Luego de esta revisión
preliminar, dar una rápida lectura a todo el capítulo respectivo, prestando
especial atención a la introducción, al desarrollo y a las conclusiones o parte
final de cada tema.

2. Subrayado. Con posterioridad, se debe dar una segunda lectura de manera

detenida, la idea es destacar o subrayar la información que sea relevante del
tema en cuestión. Es por lo anterior que, es recomendable formularse preguntas
del texto mismo, tales como ¿cuándo...?, ¿dónde...?, ¿por qué…?, ¿cómo…?,
etc., que permitan centrarnos en lo fundamental del tema.

4
Este método, puede ser encontrado en diversos libros y/o páginas de internet que tratan sobre el tema, ya
que, por las herramientas que se utilizan, es un método muy básico. Hay otros más complejos que pueden
ser consultados en el propio Manual de Acompañamiento Académico de la Universidad Miguel de
Cervantes.

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3. Resumen. Una vez que tengamos el texto ya leído y destacado, redacta con tus
propias palabras cada tema, acotándolo a lo que consideres fundamental,
tomando como referencia para ello, las mismas preguntas que te has realizado al
momento de subrayar.

4. Repaso. Finalmente, y una vez que hayamos dado una primera lectura rápida,
luego de que hayamos destacado lo primordial, y realizado nuestro propio
resumen del tema, es bueno volver a leerlos, esto permitirá que el aprendizaje
sea continuo.