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INTRODUCCION

Los cereales constituyen un grupo de plantas dentro de otro más amplio: las gramíneas. Se
caracterizan porque la semilla y el gluten son prácticamente una misma cosa: los granos de los
cereales. Los más utilizados en la alimentación humana son el trigo, el arroz y el maíz, aunque
también son importantes la cebada, el centeno, la avena y el mijo

El grano del cereal, que constituye el elemento comestible, es una semilla formada por varias
partes: la cubierta o envoltura externa, compuesta básicamente por fibras de celulosa que
contiene vitaminas B1 , se retira durante la molienda del grano y da origen al salvado. En el
interior del grano distinguimos fundamentalmente dos estructuras: el germen y el núcleo. En el
germen o embrión abundan las proteínas de alto valor biológico, contiene grasas insaturadas
ricas en acidos grasos esenciales y vitamina E y B1 que se pierden en los procesos de refinado
para obtener harina blanca

La parte interna o núcleo amiláceo, está compuesto por almidón y en el caso del trigo, avena y
centeno por un complejo proteico denominado gluten que está formado por dos proteínas:
gliadina y glutenina, que le dan elasticidad y características panificables a la masa de pan y son
responsables de la esponjosidad y textura del buen pan.
I. OBJETIVOS

- Realizar el proceso de elaboracion de pizza con una variante en su proceso para


incrementar su aporte nutrimental.

II. Fundamento teórico

La pizza perfecta

Alimento universal y económico, la pizza se ha convertido en el plato preferido de millones


de personas en todo el mundo. Y no sin razón, esta sencilla torta de masa de pan crujiente,
de origen humilde, ha sabido conquistar los paladares más exigentes. Plato sano y
equilibrado, no hay motivos para no disfrutar de una buena pizza en casa. Parece ser que
ya los etruscos y en la Roma clásica se preparaban tortas de pan aromatizadas, aunque la
pizza tal y como la conocemos hoy día es un invento napolitano, donde los panaderos han
elaborado estas finas tortas de pan de forma tradicional. Parece que las primeras pizzas no
llevaban queso ni tomate. De hecho, sabemos que el tomate es un ingrediente
relativamente reciente en la cocina occidental, traída de América por los descubridores
españoles. La focaccia y la piadina, un tipo de pan plano tradicional, podrían ser los
antecesores de la pizza. Las primeras pizzas se aromatizaban apenas con aceite de oliva,
hierbas aromáticas y acaso unas tiras de tocino, anchoas o cebolla, lo que ahora llamamos
pizzas “biancas”, por no llevar tomate. Ya se elaboraban pizzas a la venta al público a finales
del siglo XVIII en Nápoles, donde se empezó a usar el tomate y el queso, y un napolitano,
Raffaele Esposito, creo la famosa pizza Margherita en la que es hoy la Pizzería "Brandi" en
1889. Creada en honor a la reina Margarita Teresa de Saboya, incorpora los característicos
colores de la bandera italiana– verde (hojas de albahaca), blanco (mozzarella) y rojo
(tomates). Pero la pizza siguió siendo un plato regional poco conocido fuera de la región
hasta que el intenso flujo de emigrantes italianos llevó este plato a Estados Unidos a finales
del siglo XIX, donde alcanzó gran popularidad con rapidez. Realmente no fue hasta
después de la la Segunda Guerra Mundial cuando la pizza se extendió por toda Italia,
alcanzando el estatus de plato nacional que tiene hoy día. En Italia la pizza se elabora
siempre en hornos de leña, por lo que se suele tomar en los establecimientos donde el
“pizzaiolo” se ocupa de amasarlas y hornearlas al momento. Todo un lujo. Los ingredientes
son tan variados como lo es la geografía italiana, y en cada lugar se usan los mejores
productos locales para elaborar sus propias pizzas, ya sean productos del mar, verduras,
setas, quesos y embutidos tradicionales. Una curiosa variedad de la Apuglia, la “bota” de
Italia.

LA MASA DE LA PIZZA

Para una pizza de calidad lo mejor es seleccionar cuidadosamente los ingredientes. Para
la masa deberemos utilizar harina de fuerza, la harina usada para hacer pan por su alto
contenido en gluten, y levadura de panadero, que es la levadura de cerveza tradicional que
produce una fermentación natural de la masa. Desconfiemos de los preparados para pizza
comerciales y, por supuesto, de las bases para pizza congeladas y similares. La masa para
pizza es una masa de pan tradicional, aromatizada con aceite de oliva virgen. Para el
amasado y fermentado podremos usar las técnicas tradicionales, aunque si disponemos de
algún robot de cocina o de máquina panificadora los podremos usar para ahorrar tiempo.
No es nada complicado, está al alcance de cualquiera, y lo único necesario es tiempo y
paciencia para respetar los tiempos de fermentación. Es mejor usar sal marina, fina, no
gruesa. La levadura puede ser fresca, que se vende refrigerada, en pequeños bloques,
aunque es más fácil utilizar la levadura liofilizada, granulada, que viene en sobres
herméticos. Es muy cómoda de dosificar, se añade a la harina directamente y es de larga
caducidad, sin necesidad de conservarla refrigerada. También es recomendable usar agua
mineral en vez de agua del grifo. Para la mesa y la bandeja de hornear puedes usar harina
normal, semolina fina, o una mezcla de ambas, que aportará una textura crujiente y rústica
a la corteza, muy agradable.

III. MATERIALES

Ingredientes
 500 g de harina

 160 g de agua

 5 g de levadura de panadería instantánea

 20 g de aceite de oliva virgen extra

 1 cucharadita de sal
 200 g de salsa de tomate
 100 g de mozzarella

 100 g de jamón de york

IV. PROCEDIMIENTO

Paso a paso para hacer pizza


En un bol ponemos todos los ingredientes de la masa: harina, agua, levadura, aceite y sal
y mezclamos bien con una cuchara. Una masa de pizza es como un pan sencillo. Se puede
hacer con cualquier tipo de harina y la cantidad de agua será aproximadamente de la mitad
de la de harina. Si usamos una harina con más cantidad de gluten (harina de fuerza)
entonces necesitaremos algo más de agua y si utilizamos una harina normal (como la de
hoy) con la mitad de agua (por harina) y un poco más será suficiente.

Acto seguido pasaremos a amasar. Si tenemos una amasadora estupendo porque no


tendremos que hacer gran cosa. Si no tenemos lo unico que haremos será estirar la masa
y recoger con la palma de la mano hasta conseguir una masa que no se pega a las manos
ni a la mesa, es una masa fina y elástica. Entre 5 y 10 minutos serán más que suficientes.
No hará falta enharinar la mesa.
A continuación dejaremos fermentar la masa tapada. El objetivo es que doble de volumen.
¿Y eso cuando lo hace? La respuesta es sencilla, si hace frio tardará más que si hace calor.
O al contrario, si hace calor tardará menos. Las mejores masas cuanto más tarden mejor
porque la masa se desarrolla de otra forma, pero con nuestra pizza sin complicaciones nos
dará igual. Nosotros la dejamos y cuando suba al doble seguiremos por el siguiente paso.

Ahora que nuestra masa ha crecido lo suficiente podemos continuar. Cogemos la masa y
la desgasificamos, es decir la amasamos ligeramente para que vuelva a su volumen inicial.
Podemos pasar a dividirla para hacer pizzas pequeñas o hacer una grande. Para estirarla
sin complicaciones la estiramos con las manos como podamos o bien con un rodillo, la
forma es lo de menos, si sale cuadrada adelante si conseguís una masa redonda genial. Le
pondremos los ingredientes, primero el tomate, después el queso y el resto de cosas que
queramos añadir.
EL último paso es el del horno, y no es el menos importante. Con el horno precalentado a
un mínimo de 230 ºC metemos la pizza. Podemos usar una piedra para el horno o una
bandeja. Si tenemos piedra la base de la pizza quedará más crujiente pero no nos tenemos
que complicar la vida, quedan muy ricas en cualquier bandeja que tengáis.
Hornearemos durante unos 8-10 minutos, hasta que se dore ligeramente.

En esta receta te hemos explicado cómo hacer una pizza casera de forma fácil y obtener
un resultado excelente. Una vez hayas escogido los ingredientes y tengas tu pizza
terminada, deberás precalentar el horno a temperatura máxima durante 20 minutos. Pasado
el tiempo, introduce la pizza y hornéala durante 10 minutos aproximadamente. Deberás
vigilarla porque el tiempo final variará en función del tipo de horno y la intensidad.

V. RECOMENDACIONES

A modo de conclusión con nuestra receta de pizza casera fácil y sin complicaciones paso
a enumerar brevemente lo importante:

1. Aunque podemos hacer la pizza con una harina de fuerza, sale igual de rica con
harina normal.
2. Podemos añadir levadura fresca o incluso masa madre, pero con levadura de
panadería seca o instantánea queda muy bien.
3. Dejaremos que aumente el volumen sin preocuparnos del tiempo. Puede tardar
menos si hace calor y tardará más si hace frío.

VI. CONCLUSIONES
- La elaboración de la pizza es el de la fermentación. Esto se puede realizar con dos
procesos diferentes: uno es el método de esponja y el otro es el de levadura natural.
La única diferencia entre estos dos procesos es la preparación de la masa madre,
el resto del proceso es el mismo.
- Para obtener la pizza es necesario realizar 2 actividades importantes que cualquier
pan necesita: el horneado y la fermentación.

VII. BIBLIOGRAFIA

http://nonaevita.com/pizza.pdf

https://www.clubensayos.com/Ciencia/Elaboracion-De-Pizza/2384758.html

https://www.sabrosia.com/2012/07/como-hacer-pizza-sin-complicaciones-en-casa/

http://www.recetasgratis.net/Receta-de-PIZZA-CASERA-receta-31391.html

http://www.recetasgratis.net/Receta-de-PIZZA-CASERA-receta-
31391.html#ixzz49Xu5Hskv

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