Los cereales constituyen un grupo de plantas dentro de otro más amplio: las gramíneas. Se
caracterizan porque la semilla y el gluten son prácticamente una misma cosa: los granos de los
cereales. Los más utilizados en la alimentación humana son el trigo, el arroz y el maíz, aunque
también son importantes la cebada, el centeno, la avena y el mijo
El grano del cereal, que constituye el elemento comestible, es una semilla formada por varias
partes: la cubierta o envoltura externa, compuesta básicamente por fibras de celulosa que
contiene vitaminas B1 , se retira durante la molienda del grano y da origen al salvado. En el
interior del grano distinguimos fundamentalmente dos estructuras: el germen y el núcleo. En el
germen o embrión abundan las proteínas de alto valor biológico, contiene grasas insaturadas
ricas en acidos grasos esenciales y vitamina E y B1 que se pierden en los procesos de refinado
para obtener harina blanca
La parte interna o núcleo amiláceo, está compuesto por almidón y en el caso del trigo, avena y
centeno por un complejo proteico denominado gluten que está formado por dos proteínas:
gliadina y glutenina, que le dan elasticidad y características panificables a la masa de pan y son
responsables de la esponjosidad y textura del buen pan.
I. OBJETIVOS
La pizza perfecta
LA MASA DE LA PIZZA
Para una pizza de calidad lo mejor es seleccionar cuidadosamente los ingredientes. Para
la masa deberemos utilizar harina de fuerza, la harina usada para hacer pan por su alto
contenido en gluten, y levadura de panadero, que es la levadura de cerveza tradicional que
produce una fermentación natural de la masa. Desconfiemos de los preparados para pizza
comerciales y, por supuesto, de las bases para pizza congeladas y similares. La masa para
pizza es una masa de pan tradicional, aromatizada con aceite de oliva virgen. Para el
amasado y fermentado podremos usar las técnicas tradicionales, aunque si disponemos de
algún robot de cocina o de máquina panificadora los podremos usar para ahorrar tiempo.
No es nada complicado, está al alcance de cualquiera, y lo único necesario es tiempo y
paciencia para respetar los tiempos de fermentación. Es mejor usar sal marina, fina, no
gruesa. La levadura puede ser fresca, que se vende refrigerada, en pequeños bloques,
aunque es más fácil utilizar la levadura liofilizada, granulada, que viene en sobres
herméticos. Es muy cómoda de dosificar, se añade a la harina directamente y es de larga
caducidad, sin necesidad de conservarla refrigerada. También es recomendable usar agua
mineral en vez de agua del grifo. Para la mesa y la bandeja de hornear puedes usar harina
normal, semolina fina, o una mezcla de ambas, que aportará una textura crujiente y rústica
a la corteza, muy agradable.
III. MATERIALES
Ingredientes
500 g de harina
160 g de agua
1 cucharadita de sal
200 g de salsa de tomate
100 g de mozzarella
IV. PROCEDIMIENTO
Ahora que nuestra masa ha crecido lo suficiente podemos continuar. Cogemos la masa y
la desgasificamos, es decir la amasamos ligeramente para que vuelva a su volumen inicial.
Podemos pasar a dividirla para hacer pizzas pequeñas o hacer una grande. Para estirarla
sin complicaciones la estiramos con las manos como podamos o bien con un rodillo, la
forma es lo de menos, si sale cuadrada adelante si conseguís una masa redonda genial. Le
pondremos los ingredientes, primero el tomate, después el queso y el resto de cosas que
queramos añadir.
EL último paso es el del horno, y no es el menos importante. Con el horno precalentado a
un mínimo de 230 ºC metemos la pizza. Podemos usar una piedra para el horno o una
bandeja. Si tenemos piedra la base de la pizza quedará más crujiente pero no nos tenemos
que complicar la vida, quedan muy ricas en cualquier bandeja que tengáis.
Hornearemos durante unos 8-10 minutos, hasta que se dore ligeramente.
En esta receta te hemos explicado cómo hacer una pizza casera de forma fácil y obtener
un resultado excelente. Una vez hayas escogido los ingredientes y tengas tu pizza
terminada, deberás precalentar el horno a temperatura máxima durante 20 minutos. Pasado
el tiempo, introduce la pizza y hornéala durante 10 minutos aproximadamente. Deberás
vigilarla porque el tiempo final variará en función del tipo de horno y la intensidad.
V. RECOMENDACIONES
A modo de conclusión con nuestra receta de pizza casera fácil y sin complicaciones paso
a enumerar brevemente lo importante:
1. Aunque podemos hacer la pizza con una harina de fuerza, sale igual de rica con
harina normal.
2. Podemos añadir levadura fresca o incluso masa madre, pero con levadura de
panadería seca o instantánea queda muy bien.
3. Dejaremos que aumente el volumen sin preocuparnos del tiempo. Puede tardar
menos si hace calor y tardará más si hace frío.
VI. CONCLUSIONES
- La elaboración de la pizza es el de la fermentación. Esto se puede realizar con dos
procesos diferentes: uno es el método de esponja y el otro es el de levadura natural.
La única diferencia entre estos dos procesos es la preparación de la masa madre,
el resto del proceso es el mismo.
- Para obtener la pizza es necesario realizar 2 actividades importantes que cualquier
pan necesita: el horneado y la fermentación.
VII. BIBLIOGRAFIA
http://nonaevita.com/pizza.pdf
https://www.clubensayos.com/Ciencia/Elaboracion-De-Pizza/2384758.html
https://www.sabrosia.com/2012/07/como-hacer-pizza-sin-complicaciones-en-casa/
http://www.recetasgratis.net/Receta-de-PIZZA-CASERA-receta-31391.html
http://www.recetasgratis.net/Receta-de-PIZZA-CASERA-receta-
31391.html#ixzz49Xu5Hskv