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ASIGNATURA:

DERECHO PROCESAL CIVIL III

TEMA VI
LOS EMBARGOS ESPECIALES

FACILITADOR:
Lic. Lizado Paniagua

PARTICIPANTE:
Joendy Manuel Aristy Monte De Oca

MATRICULA.
14-6954

FECHA:

09/08/19
Espacio para enviar la tarea No.6
Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes complementarias
del curso; luego realice la actividad que se describe a continuación:
1.El embargo de la Ley No. 6186 de fomento agrícola, el embargo inmobiliario
abreviado Ley 189-11 y el embargo inmobiliario, son tres ejecuciones forzosas
que recaen sobre los bienes inmuebles de deudor. Pero entre los tres
procedimientos hay diferencias. Luego de leer, estudiar e interpretar los
artículos de las leyes que establecen el procedimiento de cada uno de estos
embargos, establezca las diferencias que existe entre los tres procedimientos.
Realice la presente actividad de manera esquemática.

6.1. El embargo de rentas

Hay algunos embargos difíciles de clasificar o al menos siguen un procedimiento sui


generis. Es por ello que los hemos dejado para desarrollarlos en esta parte. En primer
lugar examinaremos el embargo de rentas.

6.2. En qué consiste.

El artículo 1968 del Código Civil establece lo siguiente: La renta vitalicia puede
constituirse a título oneroso, mediante una cantidad en metálico, o por una cosa
mobiliaria valorable, o por un inmueble.

La renta vitalicia es un contrato aleatorio, de conformidad al artículo 1964 del Código


Civil.

El artículo 1969 del mismo Código establece que dicha renta vitalicia puede también
constituirse a título puramente gratuito, por donación intervivos o por testamento. Debe
entonces revestirse con las formas requeridas por la ley.

De lo que se ha transcrito anteriormente, se deduce que la renta es el derecho de


exigir cantidades periódicas de dinero o géneros a cambio de un capital mobiliario o
precio de la venta de un inmueble. La renta podrá exigirse perpetuamente o durante la
vida de una persona.

Nosotros vimos, en ocasión del embargo retentivo, que este es un procedimiento que
pone en juego a tres personas, el persiguiente o acreedor, el deudor o embargado y al
tercero embargado, el cual es deudor del deudor embargado. Pero no son iguales el
embargo retentivo y el embargo de rentas que ahora examinamos.
En el embargo retentivo, el tercero debe al embargado. El persiguiente o acreedor del
embargado, le notifica oposición al tercero para que no pague al deudor hasta debida
concurrencia y luego se hace pagar directamente, desde el tercero.

En el embargo de rentas, los acreedores del acreedor de la renta, prohíben todo pago
al deudor de la renta. Ahí hay coincidencia con el embargo retentivo. Pero en vez de
hacerse pagar directamente por el tercero, ellos lo que hacen es vender judicialmente,
en provecho de un adjudicatario, el derecho del cobro de la renta, así como el capital
de ella cuando el deudor tenga el derecho de reembolso.

Por lo que acabamos de expresar, el embargo de rentas es un procedimiento ejecutivo


que participa a la vez de la naturaleza del embargo retentivo, especialmente porque se
trata del embargo de un mueble incorporal y de la naturaleza del embargo inmobiliario,
porque exige la redacción de un pliego de condiciones, a fin de que los subastadores
tengan información de la existencia de la renta y del valor de los derechos del
acreedor.

Este tipo de embargo de rentas, está regulado en los artículos 636 al 655 del Código
de Procedimiento Civil.

De conformidad con el artículo 636 del Código de Procedimiento Civil, sólo en virtud
de un título ejecutorio podrá efectuarse el embargo de una renta constituida a
perpetuidad o vitalicia mediante un capital determinado o proveniente del precio de la
venta de un inmueble, o de la cesión de valores inmobiliarios o a cualquier título
oneroso o gratuito. A este embargo precederá un mandamiento de pago, hecho a la
persona o en el domicilio de la parte obligada o condenada, un día por lo menos, antes
del embargo y que contenga notificación del título, si antes no le hubiere sido
notificado.

6.3. Procedimiento.

Después del mandamiento de pago, dentro del plazo que hemos señalado
precedentemente, se procederá a levantar el acta de embargo. De acuerdo con el
artículo 637 del Código de Procedimiento Civil, se embargará la renta en manos de
quien la debe por acto que contenga, además de las formalidades ordinarias, la
enunciación del título constitutivo de la renta, de su cuantía, de su capital, si alguno
hubiere del título de crédito del ejecutante; los nombres, profesión y residencia de la
parte a quien se embarga; elección de domicilio en el estudio de un abogado y un
emplazamiento en declaración al tercero

El artículo 639 del Código de Procedimiento Civil expresa que el embargo en manos
de personas que no residan en el país, no tendrá la fuerza legal, ni los tribunales serán
competentes para conocer su validez.

De conformidad con el artículo 640 del Código de Procedimiento Civil, el acta de


embargo equivaldrá siempre al embargo retentivo de los réditos vencidos o por vencer
hasta la distribución.
El deudor de la renta, debe observar las previsiones de los artículos 570, 572, 575 y
576 del Código de Procedimiento Civil.

Denuncia del Embargo. De conformidad con el artículo 641 del Código de


Procedimiento Civil, en los tres días del embargo, contándose uno o más por cada tres
leguas de distancias entre el domicilio del deudor de la renta y el del ejecutante, e
igual plazo en razón de la distancia entre el domicilio de este ultimo y el de la parte
embargada, el ejecutante estará obligado a denunciarlo a esta y a notificarle el día de
la publicación del pliego de condiciones.

Si varios acreedores proceden al embargo de la misma renta, el asunto se regula por


el artículo 653 del Código de Procedimiento Civil, el cual establece lo siguiente: En
caso de que la renta se haya embargado por los acreedores, el procedimiento
ejecutivo corresponderá al que primero lo hubiere denunciado; en caso de
concurrencia, al portador del título más antiguo; y si los títulos son de la misma fecha,
al abogado más antiguo.

El Pliego de Condiciones. Ya dijimos que una de las similitudes del embargo de


rentas, con el embargo inmobiliario, lo constituye el hecho de tener que redactarse un
pliego de condiciones. En efecto, el artículo 642 del Código de Procedimiento Civil
manda que:

Diez días por lo menos y quince a lo más, después de denunciarse a la parte


embargada y contándose los plazos de la distancia, tal como se prescribe en el
artículo 641, el ejecutante depositará en la secretaría del tribunal por ante el que se
persigue la venta, el pliego de condiciones que contenga los nombres, profesión y
residencia del actor, de la parte embargada y del deudor de la renta, la naturaleza de
esta, su cuantía, la del capital, si lo hubiere, la fecha y la enunciación del título en cuya
virtud está constituida, la enunciación de la inscripción, si el título contiene hipoteca y
si esta se ha inscrito para seguridad de la renta; los nombres y residencias del
abogado de la parte actora, las condiciones de la adjudicación y el precio puesto para
estas, con indicación del día de

De conformidad con el artículo 643 del Código de Procedimiento Civil, diez días a lo
menos, y veinte a más tardar, después del depósito del pliego de condiciones en la
Secretaría, se leerá y publicará este en la audiencia el día indicado, debiendo el
tribunal dar constancia de ello a la parte actora.

En cuanto a los reparos y observaciones que se pueden hacer al susodicho pliego, el


artículo 644 del Código de Procedimiento Civil expresa lo siguiente: El tribunal fallará
inmediatamente sobre los reparos y observaciones que se hayan hecho e insertado en
el pliego de condiciones, y fijará el día y la hora en que él deba proceder a la
adjudicación; debiendo ser de diez días a lo menos y de veinte a más tardar, el plazo
que medie entre ambos procedimientos. La sentencia se insertará inmediatamente
después de la postura del precio, hecha por el ejecutante, o de los reparos de las
partes.
Publicidad que Precede a la Adjudicación. De conformidad con el artículo 645 del
Código de Procedimiento Civil, después de la publicación del pliego de condiciones y
ocho días por lo menos antes de la adjudicación, un extracto de este pliego, que
contenga la indicación del día de la adjudicación y además las formalidades
enunciadas en el artículo 642, se fijará en los lugares siguientes: 1) en la puerta del
domicilio del embargado; 2) en la del domicilio del deudor de la renta; en la puerta del
tribunal y en la plaza principal del municipio en que se persiga la venta.

El artículo 646 del Código de Procedimiento Civil establece, que se insertará igual
extracto y en el mismo término, en un periódico de la localidad silo hubiere.

La fijación de los edictos, de acuerdo con el artículo 647 del Código de Procedimiento
Civil, y la inserción de los anuncios, se justificará del modo que prescriben los artículos
698 y 699 y sólo podrá entrar en tasación mayor número de edictos e inserciones y en
los casos previstos por los artículos 697 y 700.

El artículo 648 del Código de Procedimiento Civil manda a observar para la


adjudicación de las rentas, las mismas reglas y formalidades prescritas en el título del
embargo inmobiliario, por los artículos 701 al 707; 711 al 714 y por el artículo 741 del
Código de Procedimiento Civil.

Como se puede observar, las medidas de publicidad son semejantes a las


establecidas por el legislador, cuando se trata de embargo inmobiliario.

Incidentes

De acuerdo con el artículo 650 del Código de Procedimiento Civil, la parte a quien se
embarga estará obligada a proponer sus medios de nulidad contra el procedimiento
anterior a la publicación del pliego de condiciones, un día por lo menos antes del día
fijado para esta; y contra el procedimiento posterior un día por lo menos antes de la
adjudicación; todo a pena de caducidad. El tribunal fallará, en virtud de un simple acto
de abogado, y si se rechazan los medios, se procederá inmediatamente, ya sea a la
publicación del pliego de condiciones o bien a la adjudicación.

De acuerdo con el artículo 651 del Código de Procedimiento Civil, no estará sujeta a
oposición ninguna sentencia en defecto en materia de embargo de rentas constituidas
sobre particulares. La apelación de las sentencias que recaigan sobre los medios de
nulidad, ya sea en el fondo o en la forma, o sobre otros incidentes y que se refieran al
procedimiento anterior a la publicación del pliego de condiciones, se considerará como
no interpuesta, cuando lo haya sido después de los ocho días contados desde la
notificación al abogado, silo ha habido, y si no, a contar de la notificación a persona o
en el domicilio real o electo; y la parte embargada no podrá en la apelación aducir
otros medios distintos a los que haya presentado en primera instancia.

El acto de apelación se notificará en el domicilio del abogado y si no lo hubiere, en el


domicilio real o electo del intimado, notificándose al mismo tiempo al secretario del
tribunal quien lo visará. En el acto de apelación se debe enunciar los agravios contra la
sentencia.
El artículo 652 completa esta parte relativa a los incidentes expresando que no se
podrán impugnar por la vía de la apelación; 1) Las sentencias que, sin decidir sobre
los incidentes, hagan constar la publicación del pliego de condiciones o pronuncien la
adjudicación; 2) Las que fallen sobre las nulidades posteriores a la publicación del
pliego de condiciones.

LA FALSA SUBASTA. La eventualidad de una falsa subasta, está prevista en el


artículo 649 del Código de Procedimiento Civil, a cuyo tenor, si el adjudicatario no
cumple las cláusulas de la adjudicación, se venderá la renta en subasta, a cargo de
pagar él la diferencia por exceso en el precio nuevamente obtenido, debiéndose
proceder para ello, conforme a lo dispuesto en los artículos 734 al 740 del Código de
Procedimiento Civil. Será de quince días como mínimo y de diez días como máximo, el
plazo entre los nuevos edictos y la adjudicación, precediendo cinco días por lo menos
al de la nueva adjudicación, la notificación que prescribe el artículo 736.

6.4. Embargo retentivo entre esposos

De conformidad con el artículo 212 del Código Civil, los esposos se deben
mutuamente fidelidad, socorro y asistencia. La violación al primer deber, es decir a la
fidelidad, tiene todavía entre nosotros carácter penal, aunque el ejercicio de la acción
pública está abandonado a una querella previa del esposo ultrajado. La falta de
socorro y asistencia, no caen en el cuadro del derecho penal. Pero los esposos deben
asegurar juntos la dirección moral y material de la familia, proporcionando la educación
de los hijos y preparando su porvenir.

6.5. Facultad de uno cualquiera de los esposos de practicarlo.

El artículo 214 del Código Civil provee un medio para que uno de los esposos pueda
constreñir al otro al cumplimiento de sus obligaciones, ya que cada uno de los esposos
debe contribuir, en la medida de lo posible, a los gastos del hogar y a la educación de
los hijos.

Si uno de los esposos deja de cumplir su obligación, el otro puede obtener del juez de
paz de su domicilio la autorización de embargar retentivamente y de cobrar de los
salarios, del producto del trabajo o de las rentas de su cónyuge una parte proporcional
a sus necesidades.

De este embargo retentivo que uno de los esposos puede incoar en perjuicio del otro,
es que nos vamos a ocupar ahora.

6.6. Condición de acreedor.

Uno de los esposos puede ser acreedor del otro. Si tiene título o si no tiene, con
permiso del juez de primera instancia, podría embargar retentivamente lo que un
tercero le adeude al otro esposo. En esta situación estamos frente a un embargo
retentivo de derecho común, que no es el caso a que se refiere el artículo 214 del
Código Civil. Para poder trabar el embargo retentivo de derecho común, el esposo
ejecutante deberá tener un crédito. El crédito es la causa del embargo retentivo de
derecho común. Pero cuando se trata de reclamar al otro esposo la contribución que
pone a su cargo el artículo 214 del Código Civil, a fin de proveer los gastos del hogar y
la educación de los hijos, estamos frente a una acreencia muy especial, que no puede
servir de base al embargo retentivo de derecho común, sino a este embargo retentivo
especial, reglamentado por el artículo 214 del Código Civil.

La ley se ha cuidado de organizar este embargo procurando dos cosas: primero, que
se pueda hacer con facilidad y rapidez, y segundo que no resulte vejatorio para el
esposo embargado.

Este embargo retentivo especial entre esposos, fue creado en Francia mediante ley
del 13 de julio de 1907, pero después de la ley del 22 de septiembre de 1942, su
reglamentación pasó al artículo 864 del Código de Procedimiento Civil.

El procedimiento del embargo retentivo entre esposos ha desaparecido en Francia,


con motivo de la ley del 2 de enero de 1973, sobre el pago directo de la pensión
alimenticia, que aún no ha recogido el legislador dominicano.

6.7. Dominio de la aplicación de este embargo

El embargo retentivo entre esposos sólo puede tener lugar, cuando uno de los
esposos deja de contribuir, en la medida de lo posible, a los gastos del hogar y a la
educación de los hijos. Cualquiera de los dos esposos puede trabar el embargo, en
perjuicio del otro. Es indiferente el hecho de que haya vida común entre los esposos,
es decir, si están juntos, procede el embargo lo mismo que si están separados de
hecho.

En caso de separación de hecho, se ha admitido que el responsable de la separación


no puede incoar el embargo retentivo, si es responsable de di¬cha separación, como
conservaría ese derecho en caso de faltas reciprocas.

6.8. Procedimiento. Competencia en razón de la materia y del territorio.

El único juez competente para autori¬zar este embargo, en razón de la materia, lo es


el juez de paz. En razón del territorio lo es el juez de paz del domicilio del esposo
embargante.

La competencia del juez de paz es independiente de la cuantía de la demanda, es


decir, su competencia es ilimitada.

Cuando la pensión alimenticia ha sido fijada por el tribunal civil, el embargo retentivo
especial no puede tener lugar. En este caso es necesario acudir, sea al retentivo
ordinario o cualquier otro.

El procedimiento se desarrolla de modo sencillo, sin emplazamiento previo y no


comporta declaración afirmativa.
Desarrollo del Procedimiento. El procedimiento se inicia mediante una instancia
dirigida por el esposo al juez de paz competente. Se admite que este requerimiento
elevado por el esposo que quiere embargar, al juez de paz, puede hacerse de modo
verbal.

Una vez recibida la instancia por el juez de paz, el secretario del juzgado de paz
invitará a los esposos, a comparecer por ante dicho magistrado, indicando la
naturaleza de la demanda. Esta invitación se hace por medio de carta certificada, la
cual se envía a ambos esposos.

Los esposos deben comparecer ante el juez de paz, personalmente, salvo caso de
impedimento absoluto debidamente justificado.

Los esposos se pueden hacer asistir de un abogado.

Como consecuencia de la comparecencia de los esposos y oída la exposición que


cada uno de ellos hará ante el juez de paz, este funcionario juzgará bien o mal
fundada la petición hecha por el esposo que quiere embargar retentivamente. Si el
juez de paz acoge la petición del esposo reclamante, dictará una sentencia, la cual es
ejecutoria no obstante cualquier recurso y sin necesidad de prestación de fianza.

La Sentencia. La sentencia debe fijar el monto que la parte demandada deberá


proveer para la manutención del hogar y de los hijos.

La apreciación de este monto es facultad soberana del juez de paz apoderado, pero
este magistrado deberá tener en cuenta los ingresos de ambos esposos. La sentencia
produce el mismo efecto que aquella que valida un embargo retentivo de derecho
común.

La sentencia debe notificarse tanto al esposo como al tercero embargado. La


notificación de la sentencia vale por sí misma atribución de las sumas embargadas, sin
más procedimiento alguno.

En consecuencia, el tercero embargado debe abstenerse de pagar entre las manos del
esposo embargado, las sumas a las cuales este ha sido condenado.

Si el tercero embargado alega que no es deudor y se niega al pago o sea a ejecutar la


sentencia, se le deberá citar de conformidad con el derecho común, para dilucidar esta
situación.

6.9. El embargo de la Ley 6186 de Fomento Agrícola

De acuerdo con el artículo 293 de esta ley, cuando un préstamo haya sido garantizado
con Certificado de Depósito, a falta de su pago al vencimiento, el acreedor tendrá
derecho a exigir el cumplimiento de la obligación. El Almacén General de Depósito, a
solicitud del tenedor del Certificado, hará constar, mediante anotación en el mismo, o
en hoja anexa, la circunstancia de haber cursado la fecha de vencimiento del
préstamo. El hecho de no haberse realizado oportunamente la anotación de que trata
el párrafo anterior, no exime de responsabilidad al dueño de los bienes que se dieron
en garantía.

6.10. Procedimiento de este embargo

Transcurridos ocho días después de obtener la constancia prevista en el artículo


anterior y sin formalidad judicial alguna, el tenedor del Certificado de Depósito podrá
exigir que la administración del Almacén General de Depósito proceda a la venta en
pública subasta de los bienes dados en prenda.

Esta venta tendrá lugar en el mismo almacén y se anunciará por una sola vez con
cinco días de antelación, mediante aviso publicado en un diario local, si lo hubiere, o
de, circulación nacional, y fijado en la puerta del almacén. El aviso indicará el lugar,
día y hora de la venta, así como la descripción de los objetos y el precio para la
primera puja, que será igual al monto del préstamo, más los intereses y las cargas de
servicios a la fecha de la subasta.

La venta se efectuará el día que, con sujeción al Reglamento del Almacén, designe el
tenedor del Certificado de Depósito. De esta fecha se informará al deudor y al
acreedor, con cinco días de anticipación por lo menos, mediante sendos avisos por
cartas certificadas a las direcciones que consten en el almacén. No se derivará efecto
alguno por el hecho de que estas cartas no lleguen a los destinatarios.

De la venta se levantará acta por un funcionario del almacén, en la que se hará


constar el resultado de la misma y si el deudor asistió o no. Sendas copias firmadas de
esta acta se entregarán al deudor, al acreedor y al adjudicatario de los bienes,
personalmente, o se les enviarán por correo certificado.

Si en el día fijado para la subasta no se efectuare la venta, por ausencia de licitadores,


la administración del Almacén General de Depósito, sin necesidad de nuevo
requerimiento del tenedor del Certificado de Depósito, celebrará una nueva subasta,
previo cumplimiento de las formalidades y aviso a los interesados que establece este
artículo, y a falta de licitadores en esta nueva subasta se adjudicará la mercadería al
acreedor por el precio fijado para la primera puja, quedando éste obligado a pagar al
almacén las cargas de servicios y a retirar dicha mercadería.

Las controversias que pudieran suscitarse de la subasta serán sometidas por el


emplazamiento de un día al Juez de Paz del Municipio en que esté ubicado el
almacén; el asunto deberá ser fallado dentro de los tres días de su presentación, y la
sentencia no será susceptible de recurso alguno.

La subasta no se suspenderá por quiebra, concurso, incapacidad o muerte del deudor


o del tenedor del Certificado de Depósito.

En cualquier tiempo comprendido entre la anotación prevista en el artículo 293 y la


venta, el deudor podrá redimir el crédito vencido mediante el pago del principal, los
intereses devengados y los gastos legítimos.
La controversia que surgiere entre el acreedor prendado y el deudor sobre el monto de
la deuda, no suspenderá el pago si el acreedor presta fianza para el caso en que sea
obligado a la devolución de la cantidad recibida por sentencia dictada en el juicio civil
correspondiente.

El pago realizado en el almacén dará lugar a la suspensión de la subasta.

El tenedor del Certificado de Depósito cobrará su crédito del producto de la venta, sin
más deducciones que las contribuciones fiscales debidas por las mercaderías o
efectos vendidos y las costas de la venta, almacenaje, seguro y otros gastos hechos
para la conservación de los mismos. El remanente será entregado al dueño de los
bienes. Si éste no se presentare a la subasta, dicho remanente será consignado en la
administración del almacén, conforme a lo dispuesto en el artículo 285.

El tenedor del Certificado de Depósito no podrá ejercer acción alguna contra el


prestatario y los endosantes, antes de haber pactado respecto a los bienes en
depósito en la forma prevista.

Si el producto de la venta o el importe del seguro en su caso, no bastaren a cubrir el


préstamo más sus intereses o si no pudiere efectuarse el remate, el tenedor del
Certificado de Depósito podrá ejercer la acción ejecutiva en cobro de la diferencia
hasta cubrir dicho importe, contra la persona que haya negociado el Certificado de
Depósito por primera vez, y contra los endosantes posteriores, por su orden, o contra
los avalistas indistintamente.

La anotación del almacén en el Certificado de Depósito o en hoja anexa, en que se


haya hecho constar que el mismo fue presentado al vencimiento del crédito y que éste
no fue pagado, y la publicación de avisos según el artículo 294, surtirá los efectos del
protesto regulado en el Código de Comercio, contra el deudor, endosatarios y
avalistas.

Los plazos fijados por los artículos 165 y siguientes del Código de Comercio, para el
ejercicio de las acciones contra los endosantes de Letras de Cambio, no correrán en el
caso de los Certificados de Depósitos sino a partir de la fecha de la venta de las
mercaderías.

Si los bienes depositados fueren por su naturaleza susceptibles de deterioro


inmediato, o dieren señales de descomposición, de alteración o avería, que pudiera
ser causa de disminución considerable de su valor u ocasionar daño a otros objetos
depositados en el almacén, por razón de sus emanaciones, filtraciones, inflamabilidad
o de su carácter explosivo, el almacén deberá notificarlo al propietario, a la persona a
cuyo nombre estén depositados dichos objetos o a los portadores de los documentos,
para que, previo pago de almacenaje y demás gastos que hubieren originado, sean
retirados del almacén dentro de un término prudencial. Si dichos bienes no fueren
retirados dentro del término fijado, el almacén podrá venderlos en subasta pública, con
la premura que fuere necesaria.
Esta venta tendrá lugar en el mismo almacén y se anunciará con dos días de
antelación por lo menos, en la forma establecida en el artículo 294, pero fijando como
precio para la primera puja las tres cuartas partes del valor en plaza, en una primera
subasta, y la mitad del valor en plaza, en una segunda subasta cuando no concurran
licitadores a la primera.

Si a la segunda subasta tampoco se presentaren licitadores, los bienes se adjudicarán


al acreedor por el precio establecido para la primera puja, quien quedará obligado a
pagar las cargas de servicio y a retirarlos del almacén.

De la misma manera se procederá cuando se produzca disminución del valor de las


mercaderías depositadas que alcance por lo menos un veinticinco por ciento, o cuando
su precio hubiere llegado a ser insuficiente para cubrir el monto de los derechos de
almacén por los servicios prestados, una vez transcurrido un término de diez días, que
se concederá al tenedor del Certificado de Depósito para que mejore la garantía a
satisfacción del almacén o cancele aquellas obligaciones

Si no hubiere acreedor, los bienes a que se refiere este artículo se adjudicarán al


Almacén General de Depósito por un precio igual al importe de las cargas de servicio.

Las acciones judiciales a que den lugar los certificados de depósito serán conocidas
por los tribunales de comercio, salvo la jurisdicción de los Jueces de Paz en los casos
expresamente previstos por esta Ley. En cada caso será apoderado el tribunal del
domicilio del almacén que hubiere expedido el Certificado de Depósito objeto de la
acción.

La acción del titular del Certificado de Depósito sobre los bienes depositados prescribe
a los dos años, a contar del vencimiento del plazo señalado para el depósito.

También prescribe a los dos años y a contar de la fecha de la consignación, la acción


del titular del Certificado de Depósito sobre la suma que, por cualquiera de los
conceptos estipulados en esta Ley, le haya sido consignada en los Almacenes
Generales de Depósito.

Las acciones en responsabilidad contra los Almacenes Generales de Depósito, por


cualquier otra causa prescriben al año.

Las personas que emitan Certificados de Depósito sin estar legalmente autorizadas
incurrirán en multa igual a dos veces el valor de los documentos emitidos, sin perjuicio
de las demás responsabilidades civiles y penales a que hubiere lugar.

Los que con propósito de fraude solicitasen la expedición de un duplicado de


Certificado de Depósito o alegaren derechos inexistentes sobre dichos certificados
incurrirán en multa igual al doble del importe de los valores reclamados y prisión de
seis meses a dos años.

El Almacén General de Depósitos que en la expedición de Certificados de Depósito


contraviniere las formalidades establecidas en esta Ley, será sancionado con multa de
veinte a quinientos pesos, sin perjuicio de la revocación o suspensión de su licencia si
procediere de acuerdo con esta Ley.

Toda otra infracción a las disposiciones de este Capítulo será sancionada con multa
de cincuenta a cien pesos.

Bienes que no pueden hipotecarse.

No se admitirán en garantía de préstamos hipotecarios, los inmuebles en estado de


indivisión, a no ser que consientan todos los que tienen derecho sobre el inmueble; los
predios afectados con pactos de retroventa; los predios alquilados o arrendados por
más de seis años; los predios embargados; los predios situados fuera de la República;
los sujetos a cualquier litigio; las minas y canteras y los bienes propiedad del Estado o
los Municipios.

Efectos.

Sin el consentimiento del Banco, el deudor no podrá a pena de nulidad, enajenar,


gravar o constituir derechos reales en beneficio de terceros. Los bienes dados en
garantía no son embargables por créditos personales posteriores a la constitución de
la hipoteca en beneficio del Banco.

Persecución de la Hipoteca.

En caso de falta de pago, se puede perseguir la venta del inmueble hipotecado, por
medio de un procedimiento especial, establecido en la ley 6186 de 1963, sobre
Fomento Agrícola.

Procedimiento: Mandamiento de Pago.

La persecución de la hipoteca o procedimiento del embargo inmobiliario especial de la


Ley 6186, comienza por la notificación de un mandamiento de pago hecho al deudor, a
requerimiento del Banco.

Este mandamiento de pago se hace de conformidad con los términos del artículo 673
del Código de Procedimiento Civil, pero contentivo además de lo que prescribe el
artículo 675, incisos 3, 5 y 6 del mismo Código.

Plazo.

Mientras el plazo que se debe otorgar para proceder al embargo inmobiliario de


derecho común es de treinta días, el de la ley 6186 de 1963 es de solamente quince
días, de conformidad a lo que establece el artículo 149 que remite al 153 de la ley
6186 de 1963.
El embargo inmobiliario de la Ley 6186 sigue las nuevas reformas francesas del
embargo inmobiliario de derecho común, que no obstante se mantienen en nuestro
país sin variaciones desde 1944.

Conversión del Mandamiento de Pago en Embargo.

Si dentro del plazo de quince días establecido por el artículo 153 de la Ley 6186 de
1963, el deudor no paga los valores adeudados, el mandamiento de pago se convierte
de pleno derecho en embargo inmobiliario. Así debería ser también en materia de
embargo inmobiliario de derecho común, con lo cual se evita la redacción del acta de
embargo y el acta de denuncia que le sigue.

Inscripción del Mandamiento de Pago.

Dentro de los veinte días de su fecha, el mandamiento de pago debe inscribirse en la


Conservaduría de Hipotecas del distrito judicial donde radican los bienes hipotecados.
Si se trata de bienes radicados en más de un distrito judicial, cada inscripción debe
efectuarse dentro de los diez días que siguen a la última inscripción. A este efecto, el
Conservador hará constar en la anotación de inscripción la fecha indicada.

Si se trata de terrenos registrados, la inscripción se hace en el Registro de Títulos


correspondiente.

Después de vencidos los plazos anteriores, es decir, el de quince días para el


mandamiento de pago y el de veinte días para la inscripción del mandamiento, que
corren juntos, se procede a la redacción de un pliego de condiciones.

Como el mandamiento de pago debe indicar constitución de abogado, es evidente que


corresponde al abogado, la redacción del pliego, a nombre del persiguiente.

Nombramiento de Secuestrario.

Aún cuando los inmuebles cuya venta se persigue estuvieren dados en inquilinato o en
arrendamiento y si el Banco lo solicitare, el juez de primera instancia designará un
secuestrario, actuando como juez de los Referimientos. Si el Banco no hiciere tal
solicitud, aquel contra quién se procede o los inquilinos o arrendatarios, en su caso,
quedarán en posesión de dichos inmuebles, hasta la venta.

Pliego de Condiciones.

Dentro de los diez días que siguen a los plazos a que hemos hecho referencia más
arriba, es decir, el plazo de quince días del mandamiento de pago y de veinte días,
desde su fecha, para su inscripción, el persiguiente debe depositar el pliego de
condiciones en el tribunal que debe conocer la venta, que lo es el juzgado de primera
instancia de la ubicación de los inmuebles hipotecados.

Publicidad que Precede a la Venta.


En este embargo especial, no hay audiencia para la lectura del pliego de condiciones.
Pero, dentro de los treinta días que siguen al depósito del pliego, el Banco debe
publicar un anuncio, por lo menos, en uno de los periódicos de circulación nacional.
Dicho anuncio se hará de conformidad con las previsiones del artículo 696 del Código
de Procedimiento Civil.

Todos los anuncios judiciales relativos a la venta, se insertarán en el mismo periódico.


La justificación de haberse publicado los anuncios, se hará por medio de un ejemplar
que contenga el anuncio a que nos hemos referido.

Cualquier parte que tenga interés en que se dé mayor publicidad a la venta, podrá
hacer otras publicaciones, a sus expensas, dentro del plazo de los treinta días
indicados.

Denuncia del Aviso.

El aviso que ordena el artículo 153 de la Ley 6186 de 1963, a que anteriormente nos
hemos referido, será denunciado en la octava al deudor y a los acreedores inscritos,
en el domicilio elegido por ellos en la inscripción, intimándoseles a que tomen
comunicación del pliego de condiciones.

La Venta.

Quince días a lo menos, después del cumplimiento de las formalidades que hemos
señalado precedentemente, y en la fecha que el Banco determine, se procederá a la
venta en pública subasta, de los inmuebles indicados en el mandamiento de pago. La
venta se hará en presencia del deudor o este debidamente llamado.

La venta tendrá lugar por ante el tribunal de la situación de los bienes, o de la más
grande parte de estos.

El mandamiento de pago, el o los ejemplares del periódico con las inserciones, la


intimación a tomar comunicación del pliego y de asistir a la venta se anexarán al
proceso verbal de adjudicación.

Reparos y Observaciones al Pliego.

Los reparos y observaciones al pliego de condiciones se consignarán, ocho días a lo


menos, antes de la venta. Estos reparos deben contener constitución de abogado, con
elección de domicilio, a pena de nulidad. El tribunal será apoderado de la contestación
por acto de abogado a abogado. Estatuirá sumariamente y en última instancia, es
decir, en instancia única, sin que pueda resultar ningún retardo de la adjudicación.

Precedente del Embargo.

Si al momento de la inscripción del mandamiento de pago existe un embargo anterior,


practicado a requerimiento de otro acreedor, el Banco podrá, hasta el depósito del
pliego de condiciones y después de un simple acto notificado al abogado del
persiguiente, hacer proceder a la venta, de conformidad a los artículos que la rigen.

Si la inscripción del mandamiento no es requerida por el Banco, sino después del


depósito del pliego de condiciones, este no tendrá más que el derecho de hacerse
subrogar en las persecuciones del acreedor embargante, conforme al artículo 722 del
Código de Procedimiento Civil.

Prohibición de Reenvío de la Adjudicación.

De conformidad con el artículo 161 de la Ley 6186 de 1963, no se acordará ningún


reenvío de la adjudicación; sin embargo, a petición de parte interesada y con la
anuencia del Banco, se podrá aplazar la adjudicación para otras fechas que fijará el
Banco. En cada caso se hará una publicación en la forma señalada en el artículo 153
de la Ley de Fomento 6186 de 1963, con diez días por lo menos de antelación, a la
nueva fecha de la venta.

En caso de negligencia por parte del Banco, el acreedor embargante tiene el derecho
de continuar sus persecuciones.

Puja Ulterior.

En la octava de la venta, el adquiriente estará obligado a pagar, a título provisional, en


la Caja del Banco, el monto del capital e intereses debidos.

Después de los plazos para una nueva puja, el sobrante del precio debe ser entregado
en dicha caja hasta concurrencia de lo que se le deba, no obstante todas las
oposiciones, contestaciones e inscripciones de los acreedores del prestario, salvo, sin
embargo, su acción en repetición, si el Banco había sido indebidamente pagado en su
perjuicio.

La puja tiene lugar de conformidad a los artículos 705 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil.

Si la venta se opera por lotes o si hay varios adquirientes, no cointeresados, cada uno
de ellos no está obligado aún hipotecariamente, frente al Banco Agrícola más que
hasta concurrencia de su precio.

Falsa Subasta.

En caso de falsa subasta se procede de conformidad con el artículo 149 de la Ley


6186 de 1963.

Esta disposición es bien confusa e insuficiente, según entendemos.

Todos los derechos enumerados precedentemente, que puede ejercer el Banco, los
puede ejercer contra los terceros detentadores después de la denuncia del
mandamiento hecha al deudor.

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