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Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 • ISSN 1666-8987 • Nº 14.

446 • AÑO LVI • EDCO 2018

Director:
Guillermo F. Peyrano
Consejo de Redacción:
Gabriel Fernando Limodio
Daniel Alejandro Herrera
Nelson G. A. Cossari
Martín J. Acevedo Miño

D i a r i o d e D o c t r i n a y J u r i s p r u d e n c i a

CONSTITUCIONAL
AUTORIDADES
DIRECTOR: Eugenio Luis Palazzo / CONSEJO ASESOR: Alberto B. Bianchi - Pablo Luis Manili - Norberto Padilla - María Cecilia Recalde - Guillermo Schinelli

La separación de poderes y sus diferentes modelos to Padilla(8), Jorge R. Vanossi(9) y Rafael López Ro­
sas(10), entre otros(11).
en el derecho comparado En mi opinión –ya lo he dicho anteriormente(12)– nues­
tra Constitución es el fruto de muchas fuentes. De todas
Quinta parte: el modelo argentino ellas la más inmediata y directa fue el proyecto de Al­
berdi, cuya fuente principal –sin perjuicios de muchas
por Alberto B. Bianchi otras– fue la Constitución de los Estados Unidos, de la que
fue tomada la estructura básica del sistema, es decir, la se­
paración de poderes, la organización de cada uno de ellos
I y el régimen federal.
Sumario: I. La versión argentina del modelo esta-
La versión argentina del modelo estadounidense Parecería entonces que, habiendo tomado la separación
dounidense. 1. Planteo. 2. Las semejanzas. 3. Las dife-
de poderes del modelo estadounidense, no está de más co­
rencias. – II. ¿Cuántos son los poderes en la Argenti- 1. Planteo
menzar su estudio analizando las semejanzas y diferencias
na? – III. La equiparación jerárquica de los poderes. –
Está fuera de discusión que la Constitución de los Es­ principales que existen entre ambas constituciones.
IV. Las normas constitucionales específicas. – V. El rol
tados Unidos ha ejercido una poderosa influencia sobre
institucional de la Corte Suprema. – VI. La flexibilidad 2. Las semejanzas
la nuestra. Lo sostuvo Gorostiaga como constituyente(1)
del modelo. 1. Planteo. 2. La separación entre el Po-
–cuya influencia fue gravitante(2)– y lo repitió luego como Veamos en primer lugar cuáles son las semejanzas más
der Ejecutivo y el Poder Legislativo. a. La delegación
legislador(3); lo ratificó la Corte Suprema(4), aunque luego importantes. Menciono, en primer lugar, el régimen fede­
legislativa. b. La potestad reglamentaria del Poder
moderó esta opinión(5); lo reconoció José María Zuviría, ral. No obstante haber optado por un federalismo mucho
Ejecutivo. c. El uso y abuso de los decretos de necesi-
dad y urgencia. d. El veto presidencial. 3. Los acuer-
que había sido secretario del Congreso Constituyente(6) y más atenuado, lo que en su momento fue apuntado deta­
dos ejecutivos en el orden internacional. 4. La separa-
ha sido también la opinión de buena parte de la doctrina lladamente por Sánchez Viamonte(13), los constituyentes
ción entre el Poder Judicial y los otros poderes. a. El
por boca de Juan A. González Calderón(7), Alber­ de 1853 se inspiraron en el régimen federal de los Estados
control de constitucionalidad. b. El control judicial de
Unidos, tal como reconoció Gorostiaga(14). Más aún, en
la Administración: sus limitaciones. c. La regulación
“Bressani c. Provincia de Mendoza”, ya citado(15), a pesar
formulación y críticas, por Alberto B. Bianchi, EDCO, diario nº 14.330
de la jurisdicción federal y los códigos de procedi- del 18-12-17; La separación de poderes y sus diferentes modelos en el
de sostener que la Constitución está “impregnada de reali­
miento. d. Las facultades reglamentarias de la Corte. derecho comparado. Segunda parte: el modelo británico, por Alberto dad argentina”, la Corte Suprema dijo que aquella “ha fun­
e. La expansión del concepto de “caso judicial”. f. B. Bianchi, EDCO, diario nº 14.352 del 21-2-18; La separación de po- dado una unión indestructible de estados indestructibles”,
deres y sus diferentes modelos en el derecho comparado. Tercera parte: una frase tomada del caso “Texas v. White”(16).
Los tribunales administrativos. g. Los tribunales milita- el modelo francés, por Alberto B. Bianchi, EDCO, diario nº 14.370 del
res. h. El indulto a favor de procesados. i. El caso de La segunda semejanza es la separación formal de los
19-3-18 y diario nº 14.391 del 20-4-18. Todos los artículos citados
los embargos ejecutivos de la AFIP. j. El Consejo de pueden consultarse en www.elderecho.com.ar. tres poderes. Los estadounidenses fueron los primeros en
la Magistratura: un caballo de Troya. – VII. ¿Tenemos (1) “Su Proyecto [el de la Constitución] está vaciado en el molde de poner en práctica, y con apreciable éxito, el esquema que,
la Constitución de los Estados Unidos”, dijo en la sesión del 20 de abril
un modelo formal de separación de poderes? – VIII. De
de 1853. Vid.: Ravignani, Emilio, Asambleas Constituyentes Argentinas,
la flexibilidad a la distorsión: la hegemonía fáctica del Buenos Aires, 1937, t. 4, pág. 468. Esta idea fue suscripta también (8) Padilla, Alberto G., La Constitución de Estados Unidos como pre-
Poder Ejecutivo y sus causas. 1. Planteo. 2. El lideraz- por Gutiérrez en la misma sesión (ídem, pág. 479). cedente argentino, Jesús Menéndez Librero Editor, Buenos Aires, 1921.
go natural del Ejecutivo. 3. Las raíces históricas. 4. La (2) Ver Vanossi, Jorge R., La Influencia de José Benjamín Gorostiaga (9) Vanossi, Jorge R., La influencia de la Constitución de los Estados
en la Constitución Argentina y en su jurisprudencia, Buenos Aires, Edi- Unidos en la Constitución argentina, en Revista del Colegio de Aboga-
intervención estatal en la economía. 5. El populismo.
ciones Pannedille, 1970. dos de San Isidro, 1976, nº 10 y 11, págs. 73/148.
6. El centralismo fiscal. 7. La potestad reglamentaria. (3) “[L]a federación será bien entendida si se comprende como en (10) López Rosas, José R. Historia constitucional argentina, 4ª ed.,
Remisión. 8. El sistema electoral. 9. La “deferencia” de los Estados Unidos del Norte, única federación modelo que existe en el Buenos Aires, Astrea, 1990, págs. 494/495.
la Corte Suprema para con la política presidencial. 10. mundo civilizado”, dijo en la sesión del 31-7-63. Diario de la Cámara (11) García Mansilla, Manuel J. - Ramírez Calvo, Ricardo, Las fuen-
Las crisis económicas. – IX. Conclusiones. de Diputados de la Nación, t. I, pág. 307. tes de la Constitución Nacional. Los principios fundamentales del dere-
(4) “El sistema de gobierno que nos rige no es una creación nuestra. cho público argentino, Buenos Aires, LexisNexis, 2006.
Lo hemos encontrado en acción, probado por largos años de expe- (12) Bianchi, Alberto B., Historia de la formación constitucio-
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes tra- riencia y nos lo hemos apropiado”, Lino de la Torre, Fallos: 19:231 nal argentina (1810-1860), Buenos Aires, LexisNexis, 2007, págs.
bajos publicados en El Derecho: Función legislativa de excepción y (1877), esp. pág. 236. 196/199.
división de poderes (en torno al fallo “Consumidores Argentinos”), por (5) En “Bressani c. Provincia de Mendoza”, Fallos: 178:9 (1937), (13) Sánchez Viamonte, Carlos, Manual de derecho constitucional,
Gustavo Amestoy, EDA, 2010-560; La Corte Suprema, guardiana de sostuvo que la Constitución era “una creación viva, impregnada de 4ª ed., Buenos Aires, Kapelusz, 1967, págs. 81/83.
la Constitución: división de poderes, independencia judicial y protec- realidad argentina”. (14) Ver notas 1 y 3.
ción de los derechos constitucionales, por Juan Santiago Ylarri, EDCO, (6) Zuviría, José M., Los constituyentes de 1853, Buenos Aires, Félix (15) Ver nota 5.
2015-601; Un desarrollo evolutivo de la división de poderes, por Car- Lajouane, 1889, pág. 85. (16) 74 “U.S. 700” (1869) The Constitution, in all its provisions,
los Ignacio Giuffré, EDCO, 2016-300; La separación de poderes y sus (7) González Calderón, Juan A., Derecho constitucional argentino, looks to an indestructible Union composed of indestructible States”. Ver
diferentes modelos en el derecho comparado. Primera parte: orígenes, 3ª ed., Buenos Aires, Lajouane & Cía., 1930, t. I, pág. 321. pág. 725.

CONTENIDO
DOCTRINA
La separación de poderes y sus diferentes modelos en el derecho comparado. Quinta parte: el modelo argentino, por Alberto B. Bianchi (Continuará en el próximo diario Serie
Especial ­Derecho Constitucional de agosto de 2018)............................................................................................................................................................................. 1
Sobre el régimen municipal argentino, por Matías Iván Caponigro............................................................................................................................................................. 9
CUENTA Nº 13.547

Apostillas acerca de la enseñanza del derecho constitucional en la República Argentina. Con específica referencia al ámbito de la universidad pública, por Eduardo Pablo Jiménez. 11
El amparo contra delitos cometidos por los jueces, por Armando Aquino Brito............................................................................................................................................. 16
El Congreso de Tucumán tras el dictado de nuestra Independencia Nacional. Octava Parte, por Armando Mario Márquez.............................................................................. 22

DERECHO COMPARADO EUROPEO


CASA
Problemas de gobernabilidad en Italia, por Teresa Dolores Silva................................................................................................................................................................ 23
ARG
C
NOTICIAS........................................................................................................................................................................................................................................... 24
2 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

en la teoría, habían desarrollado Locke y Montesquieu. riores(25) y que obtuvo rango constitucional en la reforma En tercer lugar, es muy diferente también la potestad re­
Este mismo diseño fue luego seguido por nuestros consti­ de 1994 con el art. 75, inc. 22, con ratificación de la juris­ glamentaria del Poder Ejecutivo. Para comprender cabal­
tuyentes. prudencia posterior(26). mente las diferencias entre la actividad reglamentaria de
De la separación de poderes y de la forma en que esta la Administración estadounidense y la nuestra, debemos
3. Las diferencias
fue concebida en los Estados Unidos derivan dos semejan­ partir de un postulado básico. En nuestro país, desde el
zas importantes. La primera es el sistema presidencialista. Vayamos ahora a las diferencias sustanciales, que son punto de vista constitucional, el presidente es el principal
Es cierto que las facultades que el art. 99(17) otorga al Po­ varias. La primera, sin dudas, es la cláusula religiosa. Los órgano de emisión de reglamentos. En los Estados Unidos,
der Ejecutivo en la Argentina no son exactamente las mis­ estadounidenses mediante la llamada establishment clause por el contrario, esa función corresponde principalmente
mas que las del presidente estadounidense bajo el art. II de de la Enmienda Primera(27) establecieron un Estado laico a los diferentes departamentos y agencias administrativos
la Constitución. Sin perjuicio de otras a las que me referiré y completamente indiferente al fenómeno religioso, a tal que dependen del presidente.
en el punto siguiente, la diferencia más sensible entre am­ punto que se han dado casos como “McCollum v. Board En este punto los constituyentes de 1853 siguieron el
bas constituciones recae en la potestad reglamentaria. No of Education”(28), originado en Illinois, en el cual la Cor­ proyecto de Alberdi que en su art. 85, inc. 2º(33), repro­
obstante, es inevitable admitir que el sistema presidencial te Suprema sostuvo que, bajo las Enmiendas I y XIV, no dujo el art. 170, inc. 1º, de la llamada Constitución de la
de los Estados Unidos fue reproducido por la Constitución estaba permitido que educadores privados de numerosos Monarquía Española, promulgada en Cádiz en marzo de
Nacional en sus aspectos fundamentales. credos emplearan las instalaciones de las escuelas públi­ 1812(34), que también figuraba en la Constitución de 1826
También es notable la semejanza en la organización cas, sostenidas económicamente por los contribuyentes, y en la Constitución Chilena de 1933. Ello dio lugar al art.
del Congreso. El bicameralismo y la representación en para dar clases de religión a los alumnos de esas escuelas. 99, inc. 2º, que otorga al Poder Ejecutivo argentino facul­
cada cámara, tal como lo concibieron los estadouniden­ Nuestros constituyentes de 1853, en cambio, en un tades propias para reglamentar las leyes, es decir, sin re­
ses, tienen origen en la Convención de Filadelfia como marco de libertad de cultos arduamente debatido entre las querir habilitación legislativa previa, según se ha sostenido
consecuencia de una transacción política entre los estados posturas de Zenteno y Gorostiaga, otorgaron preferencia reiteradamente(35).
grandes y los estados chicos. Los primeros –tal el caso de a la religión católica. Si bien en la actualidad –luego del En los Estados Unidos, por el contrario, la facultad re­
Virginia– querían imponer la representación proporcional, Concordato con la Santa Sede de 1966 y la reforma cons­ glamentaria del Poder Ejecutivo surge de la llamada “take
pues ello les daba una mayoría segura en la legislatura. A titucional de 1994– han sido eliminadas prácticamente to­ care clause”, inserta en el art. II, sección 3(36), por medio
ello se oponían los estados pequeños, como New Jersey, das las cláusulas que establecían esa preferencia, sigue en de la cual aquel debe cuidar (take care) de que las leyes
que temían perder con ello toda posibilidad de controlar al vigor el art. 2º según el cual “el Gobierno federal sostiene sean fiel y debidamente ejecutadas por sus subordinados
órgano legislativo y proponían, entonces, la representación el culto católico apostólico romano”. Cierto es que se trata en la Administración(37). Así, mientras en la Argentina el
igualitaria de todos los estados. Finalmente, para zanjar la de un sostenimiento económico, tal como lo ha entendido presidente ejecuta directamente las leyes, en los Estados
disputa y no obstruir el proceso constituyente fue creado rei­teradamente la Corte(29), pero aun así ello presupone Unidos este cuida de que las leyes sean debidamente eje­
un Congreso con dos cámaras: la de Representantes inte­ una intervención del Estado en materia religiosa. Incluso, cutadas(38).
grada con representación proporcional y el Senado, en el en su más reciente interpretación sobre la cláusula religio­ La cuarta diferencia importante tiene lugar con la po­
que cada estado tiene igual número de senadores(18). sa, la Corte Suprema ha establecido que los actuales prin­ sibilidad de demandar a las provincias ante la Corte Su­
Más exacta es aún la semejanza en la rama judicial. El cipios de nuestra Constitución “no impiden la enseñanza prema y los tribunales federales. No obstante haber esta­
art. III de la Constitución de los Estados Unidos aparece de las religiones [en las escuelas públicas] como fenóme­ blecido el Poder Judicial federal sobre las mismas bases
prácticamente reproducido en el texto original de nuestra nos socioculturales siempre y cuando tal enseñanza sea que la Constitución estadounidense, los constituyentes
Constitución, hasta que la reforma de 1994 introdujo el objetiva y neutral”(30). Como puede verse, lo que en Esta­ argentinos nunca incorporaron la Enmienda Décimo Pri­
Consejo de la Magistratura, en el que aparece la influen­ dos Unidos está absolutamente prohibido, en la Argentina mera que inhibe a la Corte Suprema y a los tribunales fe­
cia europea con sesgo latinoamericano. De esta semejanza está permitido, bien que con las limitaciones impuestas derales de intervenir en demandas contra los estados(39).
deriva, naturalmente, el sistema de control constitucional por el fallo citado. Esta Enmienda surgió como consecuencia de las protestas
que nuestra Corte Suprema, en Eduardo Sojo(19), tomó de La segunda diferencia importante –indicativa de la suscitadas cuando la Corte de los Estados Unidos decidió
“Marbury v. Madison”(20). existencia de un sistema federal mucho más moderado en “Chisholm v. Georgia”(40), admitiendo una demanda con­
Por último, sin que esta mención agote todos los pa­ la Argentina que en los Estados Unidos– es la uniformidad tra el estado por las deudas contraídas durante la Guerra
recidos, debe mencionarse que la cláusula de supremacía de la legislación de fondo establecida por el art. 75, inc. de la Independencia(41).
del art. VI de la Constitución estadounidense, fue repro­ 12. Mientras en los Estados Unidos cada estado puede dic­
ducida con absoluta fidelidad en nuestro art. 31. Ello ex­ tar su legislación civil, comercial, penal, laboral, etc., esta (33) El proyecto de Constitución de Alberdi decía: Art. 85 - “El
plica que la interpretación inicial de nuestra Corte Su­ facultad en nuestro país pertenece exclusivamente al Con­ Presidente de la Confederación tiene las siguientes atribuciones: (…)
prema sobre la igualdad jerárquica entre tratados inter­ greso de la Nación. Las provincias solo pueden legislar en 2. Expide los reglamentos e instrucciones que son necesarios para la
nacionales y leyes del Congreso concordaba con la de la materia procesal y de derecho público local. ejecución de las leyes generales de la Confederación, cuidando de no
Corte estadounidense(21). Así fue establecido por la Corte Nadie podría negar que esta diferencia entre ambos alterar su espíritu por excepciones reglamentarias”.
(34) Este artículo decía: “Además de la prerrogativa que compete
argentina en casos como “Martín & Cía. Ltda. c. Admi­ sistemas es sensible. El Congreso argentino –al menos en al Rey de sancionar las leyes y promulgarlas, le corresponden como
nistración General de Puertos”(22) y “Esso S.A. Petrolera la letra de la Constitución– es mucho más poderoso que principales las facultades siguientes: Primera: Expedir los decretos, re-
c. Nación Argentina”(23). Posteriormente, nuestra Corte el estadounidense, pues desde La Quiaca hasta Tierra del glamentos e instrucciones que crea conducentes para la ejecución de
modificó su interpretación al resolver el caso “Ekmekd­ Fuego y desde la cordillera de Los Andes hasta el puerto las leyes”.
(35) Desde Joaquín V. González en adelante, la doctrina argentina
jian c. Sofovich”(24), postura que mantuvo en casos poste­ de Buenos Aires puede legislar –de manera uniforme– ha reconocido que el Poder Ejecutivo puede emitir reglamentos ejecuti-
en materias tan trascendentes como el concepto de per­ vos sin que haya una habilitación legal expresa, pues se trata de una
sona, la forma del matrimonio, la tolerancia o represión facultad propia derivada de la Constitución. González, Joaquín V.,
del aborto, la existencia de pena de muerte, la noción de Manual de la Constitución Argentina, en su Obras completas, Buenos
(17) Originariamente fue el art. 83, luego de la reforma de 1860 Aires, 1935, t. III, § 545, pág. 471; Bielsa, Rafael, Derecho constitucio-
fue el art. 86 y, actualmente, luego de la reforma de 1994, es el 99.
contrato, la cantidad de derechos reales reconocidos por nal, 3ª ed., Buenos Aires, Depalma, 1959, pág. 667, Villegas Basavil-
(18) Ver Farrand, Max, The Framing of the Constitution, Yale Univer- la legislación, el orden sucesorio, etc. Incluso, la Corte baso, Benjamín, Derecho administrativo, t. I, pág. 272, Buenos Aires,
sity Press, 1913, caps. V y VI. Suprema ha establecido que la prescripción es una ma­ TEA,1949; Marienhoff, Miguel S., Tratado de derecho administrativo,
(19) Fallos: 32:120 (1887). teria que debe regular el Congreso, privando así a las le­ 4ª ed., Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1990, t. I, pág. 248; Cassagne,
(20) “5 U.S. 137” (1803). Juan C., Curso de derecho administrativo, 12ª ed., Buenos Aires, La
gislaturas provinciales de hacerlo, incluso, en materias de
(21) Desde “The Cherokee Tobacco, 78 U.S. 616” (1871), seguido Ley, 2018, t. I, pág. 184; Sagüés, Néstor P., Derecho constitucional,
por una serie de casos posteriores tales como, “Whitney v. Robertson, derecho local. Ejemplos de ello son los casos “Filcrosa Buenos Aires, Astrea, 2017, t. 2, pág. 386.
124 U.S. 190” (1888), vinculado a un tratado con la República Domi- S.A.”(31) y “Bruno c. Provincia de Buenos Aires”(32). Nada (36) “… he (el presidente) shall take care that the laws be faithfully
nicana sobre venta de azúcar; “Botiller v. Dominguez, 130 U.S. 238” de ello es de competencia del Congreso en los Estados executed…”.
(1889); “Chae Chan Ping v. United States, 130 U.S. 581” (1889); Unidos. (37) Se admite incluso que el presidente bajo esta cláusula podría
en el que se declaró la constitucionalidad de una ley que permitía la ejercer el veto de una ley inconstitucional o negarse a ejecutarla. Pa-
exclusión de trabajadores chinos de los Estados Unidos, en contra de ra una discusión sobre este tema, véase Tribe, Laurence H., American
lo establecido por un tratado anterior; “Fon Yue Ting v. United States, (25) “Fibraca Constructora SCA c. Comisión Técnico Mixta de Salto Constitutional Law, 3ª ed., New York, Foundation Press, 2000, t. I.,
149 U.S. 648” (1893), “United States v. Lee Yen Tai, 185 U.S. 213” Grande”, Fallos: 316:1669 (1993) y “Hagelin c. Nación Argentina”, págs. 725/730.
(1902), y “Johnson v. Browne, 205 U.S. 309” (1907), la Corte Su- Fallos: 316:3176 (1993). (38) El presidente estadounidense, a través de una gran cantidad
prema de los Estados Unidos ha sostenido que el tratado posee igual (26) “Cafés La Virginia S.A.”, Fallos: 317:1282 (1994); “Man- de executive orders dictadas especialmente a partir de la presidencia
jerarquía que la ley y por ende puede ser modificado por una ley pos- giante c. AADI-CAPIF”, Fallos: 318:141 (1995); “Horacio Giroldi”, de Richard Nixon, ha desarrollado una intensa tarea de revisión de los
terior. Posteriormente, esta regla fue morigerada estableciéndose que Fallos: 318:514 (1995); “Méndez Valles c. A. M. Pescio S.C.A”, Fa- reglamentos emanados de las agencias administrativas. Bajo la presi-
un tratado solo puede considerarse abrogado si la ley expresamente llos: 318:2639 (1995); “Samuel Medina Jaramillo”, Fallos: 319:1464 dencia de Clinton se dictó la EO Nº 12.866, que vino a reemplazar a
lo dice. Ver “Cook v. United States 288 U.S. 102” (1933) respecto (1996); “Unilever NV c. Instituto Nacional de la Propiedad Industrial”, la Nº 12.291 del presidente Reagan. Véase Lubbers, Jeffrey S., A Guide
de un tratado con el Reino Unido sobre inspección de buques ingleses Fallos: 323:3160 (2000); “Pfizer c. Instituto Nacional de la Propiedad to Federal Agency Rulemaking, 3ª ed., Washington D.C., American Bar
sospechosos de contrabando de bebidas alcohólicas, lo que ha sido Industrial”, Fallos: 325:1056 (2002) y “Merck Sharpe & Dohme Limi- Association, 1998, págs. 19/33.
ratificado en varias decisiones posteriores: “Pigeon River Improvement, ted c. Instituto Nacional de la Propiedad Industrial”, Fallos: 327:5332 (39) De acuerdo con esta Enmienda, “The Judicial Power of the Uni-
Slide & Boom Co. v. Charles W. Cox, Ltd, 291 U.S. 138” (1934), (2004), entre otros. ted States shall not be construed to extend to any suit in law or equity,
“Menominee Tribe of Indians v. United States, 391 U.S. 404” (1968); (27) Según dice esta cláusula: “Congress shall make no law respec- commenced or prosecuted against one of the United States by citizens
“Washington v. Washington State Commercial Passenger Fishing Ves- ting an establishment of religion”. of another state, or by citizens or subjects of any foreign State”.
sel Association, 444 U.S. 816” (1979); “Trans World Airlines Inc. v. (28) “333 U.S. 203” (1948). (40) “2 U.S. (2 Dallas) 419” (1793). El caso produjo tal conmoción
Franklin Mint Corp. 466 U.S. 243” (1984). También se ha dicho que (29) Véanse los consids. 8º y 9º del caso “Castillo c. Provincia de que inmediatamente fue adoptada la Enmienda Décimo Primera. Para
para abrogar el tratado no basta el mero silencio de la ley, “Weinber- Salta”, CSJ 001870/2014/CS001, 12-12-17. un estudio completo del caso y la Enmienda, véase Orth, John V., The
ger v. Rossi, 456 U.S. 25” (1982). (30) “Castillo c. Provincia de Salta”, citado en nota anterior, consid. Judicial Power of the United States - The Eleventh Amendment in Ameri-
(22) Fallos: 257:99 (1963). 37, párr. 10. can History, Oxford, Oxford University Press, 1987.
(23) Fallos: 271:7 (1968). (31) Fallos: 326:3899 (2003). (41) Durante la Guerra de la Independencia Robert Farquhar, un
(24) Fallos: 315:1492 (1992). (32) Fallos: 332:2250 (2009). ciudadano de South Carolina, había provisto al estado de Georgia
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 3

En nuestro país, por el contrario, no existe tal prohi­ en definitiva, la aprobación de la enmienda. Este proce­
bición y las provincias pueden ser demandadas ante los so puede demorar algún tiempo. El récord lo tiene la En­ NOVEDADES
tribunales federales y también ante la instancia originaria mienda XXVIII(48), que esperó para ello más de 202 años.
de la Corte Suprema, bien que esta jurisdicción se ha res­ Propuesta para su ratificación en septiembre de 1789, fue
tringido mucho luego de los casos “Barreto c. Provincia aprobada recién en mayo de 1992(49).
de Buenos Aires”(42) y “Mendoza c. Nación Argentina”(43), Finalmente, aunque sin agotar las diferencias entre Amalia Fernández Balbis
cuestión esta que he analizado anteriormente(44). De he­ nuestra Constitución y la de los Estados Unidos, cabe ano­
cho, en un antiguo caso(45) la Provincia de Buenos Aires tar dos más, directamente relacionadas con la separación Lecciones de Teoría
sostuvo la incompetencia originaria de la Corte para inter­ de poderes. General del Proceso
venir en un caso en el cual aquella estaba demandada y el En los Estados Unidos el presidente (Chief Justice) de
Tribunal estableció específicamente que nuestra Constitu­ la Corte es nombrado, en forma vitalicia, por el Poder Eje­ ISBN 978-987-3790-57-7
ción no incorpora la Enmienda Décimo Primera. cutivo. En la Argentina esta práctica fue seguida hasta el 237 páginas
También existen marcadas diferencias en el proceso de golpe de Estado de 1930. Producida la destitución de Yri­
reforma constitucional. En nuestro caso, el art. 30 esta­ goyen, el general Uriburu –tal vez como retribución por la
blece que el Congreso, con mayoría de dos tercios, san­ acordada del 10 de septiembre que reconoció su legitimi­
ciona la ley que declara la necesidad de la reforma; se dad como presidente “provisional”(50)– envió una comuni­
eligen luego los convencionales y la Convención, como cación a la Corte reconociéndole el derecho a nombrar su Venta telefónica: (11) 4371-2004
órgano ad hoc tiene la exclusiva y excluyente misión de presidente “mediante el ejercicio de facultades propias”. Compra online: ventas@elderecho.com.ar
reformar “total o parcialmente” la Constitución. Apro­ La Corte tomó nota de esta autorización señalando que www.elderecho.com.ar
badas las reformas por la Convención, estas entran en “tal atribución ejercida hasta ahora por el Presidente de la
vigencia inmediatamente, sin que sea necesaria su ratifi­ República, no deriva de fundamento alguno constitucional nes –según la personalidad de quien los ocupa– son tanto
cación legislativa. ni legal, y en cierto modo afecta, sin atendible justificati­ o más poderosos aún que el de los ministros(57).
En la Constitución de los Estados Unidos, la cuestión vo, el principio de la independencia de los Poderes, una Finalmente, sin agotar la nómina de las diferencias,
está regulada por el art. V que prevé dos procesos de refor­ de las bases esenciales de las instituciones políticas que también difiere el llamado “poder de perdonar”. En la Ar­
mas diferentes, bien que solo uno de ellos se ha empleado nos rigen”(51). Años después, el cargo dejó de ser vitalicio. gentina este poder reside en el Congreso y en el Poder
históricamente. De acuerdo con el art. V citado “siempre Por acordada del 4 de agosto de 1947(52), se dispuso que Ejecutivo. El primero, conforme el art. 75, inc. 20, dicta
que las dos terceras partes de ambas Cámaras lo juzguen el término del mandato es de tres años. En la actualidad “amnistías generales”(58) que tienen por efecto borrar el
necesario, el Congreso propondrá enmiendas a esta Cons­ la elección del presidente de la Corte está regida por el delito(59). El Poder Ejecutivo, en cambio, “indulta o con­
titución, o bien, a solicitud de las legislaturas de los dos art. 79 del Reglamento para la Justicia Nacional(53). que
tercios de los distintos Estados, convocará una convención dice: “El presidente de la Corte Suprema y vicepresidente (57) Todo ellos conforman la llamada “Executive Office of the Pre-
sident (EOP)” bien que no se trata de una “oficina” estrictamente, sino
con el objeto de que proponga enmiendas, las cuales, en serán elegidos por mayoría absoluta de votos de los minis­
de un conjunto de funcionarios encargados de tareas diversas. Uno de
uno y otro caso, poseerán la misma validez que si fueran tros del Tribunal y durarán tres años en el ejercicio de sus ellos es el Chief of Staff, principal asesor del presidente, persona de
parte de esta Constitución, desde todos los puntos de vista funciones”(54). su más entera confianza y, en la práctica, la figura más importante en
y para cualesquiera fines, una vez que hayan sido ratifica­ También difiere la Constitución Nacional de la de los la Casa Blanca luego de este. El cargo fue creado bajo la presidencia
das por las legislaturas de las tres cuartas partes de los Es­ Estados Unidos en la designación de los ministros del Po­ de Truman, que le encomendó la tarea a John Steelman (1946-1952),
pero creció enormemente bajo Sherman Adams (1953-1958) designa-
tados separadamente o por medio de convenciones reuni­ der Ejecutivo. En nuestro caso se trata de una elección do por Eisenhower. El Chief of Staff opera como escudo del presidente
das en tres cuartos de los mismos, según que el Congreso personalísima del presidente que no requiere acuerdo del y su tarea, como tal, consiste en filtrar, controlar y “suavizar” todo lo
haya propuesto uno u otro modo de hacer la ratificación, Senado(55). En los Estados Unidos, por el contrario, según que pasa por la oficina presidencial. Cualquiera que desee plantear
y a condición de que antes del año de mil ochocientos el art. II, secc. 2ª, cláus. 2ª, de la Constitución requiere el un asunto al presidente debe someterlo primero al Chieff of Staff. Sus
cometidos incluyen también llevar a cabo algunas tareas desagrada-
ocho no podrá hacerse ninguna enmienda que modifique acuerdo del Senado para el nombramiento de los ministros bles que el presidente prefiere evitar. H. R. Haldeman, Chief of Staff
en cualquier forma las cláusulas primera y cuarta de la (secretarios de departamento)(56). No obstante ello, la cre­ de Nixon dijo alguna vez “every President needs his son-of-a-bitch to
sección novena del artículo primero y de que a ningún Es­ ciente complejidad de la burocracia ha ido creando, dentro do the dirty work”, algo que él mismo había tenido que hacer. Después
tado se le privará, sin su consentimiento, de la igualdad de de la esfera de la presidencia, numerosos cargos ejecutivos de ganar la reelección presidencial en 1972, Nixon convocó a todo el
personal de la Casa Blanca y les agradeció la colaboración prestada.
voto en el Senado”(46). que no requieren del acuerdo del Senado y que, en ocasio­ Inmediatamente dejó la reunión en manos de Haldeman, quien, sin más
Como vemos, la reforma puede originarse en una ley preámbulos, les pidió a todos que entregaran sus renuncias. Vid. Guide
del Congreso, sancionada con mayoría de dos tercios en to the Presidency, Michel Nelson (ed.), Congressional Quarterly, Wash-
ambas cámaras, o bien a solicitud de las legislaturas de (48) La Enmienda XXVII, con fundamento en el principio ético de ington D.C., 1989, págs. 930/931.
dos tercios de los estados, en cuyo caso se convocará a una que nadie debe fijarse el sueldo a sí mismo, establece que los sueldos También ocupa una posición relevante el National Security Advisor
que los senadores y diputados se fijen a sí mismos, no entrarán a regir (NSA) o Assistant to the President for National Security Affairs (APNSA),
convención reformadora. En ambos casos, para que la re­ sino hasta la siguiente elección de diputados, dando así la posibilidad un cargo originado durante la presidencia de Truman que creció expo-
forma entre en vigencia es necesario que sea aprobada por de que sean revisados. nencialmente cuando lo ocupó Henry Kissinger durante la presidencia
tres cuartas partes de las legislaturas estatales. De estos (49) En 1982, Gregory Watson, por entonces un estudiante de de Nixon. Recordemos que Kissinger fue la figura dominante durante
dos procesos, solo se ha empleado hasta ahora el primero. segundo año de la Universidad de Texas en Austin, mientras prepa- esa época en materia de política internacional. Negoció el cese del
raba un trabajo de investigación descubrió que la ratificación de la fuego en la Guerra de Vietnam y promovió el acercamiento de los Es-
Ninguna enmienda constitucional(47) ha sido sancionada Enmienda había caído en el olvido. Su profesora le otorgó una ba- tados Unidos con China. Algo similar ocurrió con Zbigniew Brzezinski
por una convención constituyente. ja calificación por el trabajo y, molesto con su nota, comenzó labo- bajo el gobierno e Jimmy Carter, que entre otros cometidos, tuvo a
Así, mientras en la Argentina el proceso de reforma se rioso una campaña para que concluyera el proceso de ratificación. su cargo la negociación del segundo Strategic Arms Limitation Treaty
lleva a cabo por dos órganos del gobierno federal (el Con­ Cuando la Enmienda fue finalmente ratificada, su antigua profeso- (SALT II) con la Unión Soviética. Todo ello ha levantado voces recla-
ra –treinta y cinco años después– revisó la nota y le otorgó la máxi- mando que la designación del asesor nacional de seguridad requiera
greso y la Convención), en los Estados Unidos el rol de ma calificación. Ver Largey, Matt, The Bad Grade that Changed the acuerdo del Senado. Vid. Guide to the Presidency, citado más arriba
las legislaturas estatales es vital, pues de ellas depende, U.S. Constitution, National Public Radio, 2018, en https://www.npr. en este nota, págs. 955/958.
org/2017/05/05/526900818/the-bad-grade-that-changed-the-u-s- (58) Tal como señala Gregorio Badeni, la amnistía solo puede ser
de materiales para la guerra. El monto de la compra había quedado constitution. declarada por el Congreso y no por las legislaturas provinciales. Ello
impago a la muerte de Farquhar, de modo tal que Alexander Chisholm, (50) Fallos: 158:290. es así en la medida que solo al Congreso le corresponde crear delitos
su ejecutor testamentario, decidió promover una acción en contra del (51) Como dato para el anecdotario histórico, el acuerdo concluye y, por lo tanto, tiene también la prerrogativa exclusiva de eliminarlos,
estado deudor. En lugar de contestar la demanda, los representantes diciendo: “… se resuelve proceder en el acuerdo de la fecha a prac- que es el objeto específico de la amnistía, es decir, la eliminación de la
de Georgia decidieron hacer una defensa política y principista basada ticar la elección del Presidente de esta Corte Suprema, cargo que se criminalidad de un hecho. Badeni, Gregorio, Tratado de derecho cons-
en la falta de jurisdicción de la Corte Suprema para resolver la contro- conferirá con carácter vitalicio” y resultó electo José Figueroa Alcorta, titucional, 3ª ed., Buenos Aires, La ley, 2010, t. III, pág. 488.
versia y no se presentaron en el juicio. Luego de otorgarles tiempo para que había sido designado por Yrigoyen el día anterior al golpe de (59) No existe ninguna discusión sobre este punto en la doctrina
hacerlo, la Corte resolvió la cuestión jurisdiccional admitiendo que un Estado. constitucional argentina. Todos los comentaristas de la Constitución
estado podía ser demandado por un ciudadano. Para un estudio más (52) Fallos: 210:5. coinciden en que la amnistía tiene como finalidad eliminar la crimina-
pormenorizado del caso y de la Enmienda, véase: Orth, John V., The (53) Acordada del 17-12-1952, publicada en Fallos: 224:575, se- lidad de ciertos hechos en forma retroactiva. Agustín de Vedia decía
Judicial Power…, cit. gún acordadas 16/1988, del 19-4-88, Fallos: 311:19 y 22/1993, del que “[l]a aministía es una ley de olvido: se envuelve en ella una remi-
(42) Fallos: 329:759 (2006). 23-4-1993, Fallos: 316:20. sión absoluta y general que no corresponde a ninguna otra forma de
(43) Fallos: 329:2316 (2006). (54) Texto según Acordadas 16/1988, del 19-4-88, y 22/1993, clemencia” (de Vedia, Agustín, Constitución Argentina, Buenos Aires,
(44) Bianchi, Alberto B., La Corte Suprema reduce su competencia del 23-4-93. Imprenta y Casa Editora de Coni Hnos., 1907, pág. 317). González
originaria, JA, 2006-II, pág. 97. (55) El art. 99, inc. 7º, estable que el presidente “por sí solo nom- Calderón, más tarde, lo explicó con toda claridad “[la] palabra –de-
(45) “Avegno c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos: 14:425 (1874). bra y remueve al jefe de gabinete de ministros y a los demás ministros cía– viene de ‘amnesia’ que significa pérdida de la memoria u olvido
(46) “The Congress, whenever two thirds of both Houses shall deem del despacho”. (…) A diferencia del indulto (…) la amnistía borra la existencia misma
it necessary, shall propose Amendments to this Constitution, or, on the (56) La Constitución de los Estados Unidos en esa misma cláusula del hecho delictuoso ante la conciencia social, porque se supone en
Application of the Legislatures of two thirds of the several States, shall permite que los “funcionarios inferiores” (inferior officers) sean designa- virtud de tal acto legislativo que ese hecho no ocurrió, o por lo menos
call a Convention for proposing Amendments, which in either Case, dos por el presidente sin acuerdo del Senado, lo que ha generado un que no era delictuoso” (González Calderón, Juan A., Derecho constitu-
shall be valid to all Intents and Purposes, as Part of this Constitution, gran debate en torno a qué se entiende por “funcionario inferior”. La cional argentino, cit. en nota 7, t. III, pág. 203). Bielsa era de la misma
when ratified by the Legislatures of three fourths of the several States or Corte Suprema ha intentado definirlo, pero nunca ha sido muy precisa. opinión (Bielsa, Rafael, Derecho constitucional, obra citada en nota 36,
by Conventions in three fourths thereof, as the one or the other Mode of La mayor exactitud en la definición aparece en “Edmond v. United pág. 593) y Bidart Campos, por su lado, ha dicho que “[c]onceder
Ratification may be proposed by the Congress; Provided that no Amend- States, 520 U.S. 651” (1997) en el que dijo algo que suena a verdad aministías generales es disponer el olvido o perdón de los delitos”
ment which may be made prior to the Year One thousand eight hundred de Perogrullo “[g]enerally speaking, the term ‘inferior officer’ connotes (Bidart Campos, Germán J., Tratado elemental de derecho constitucional
and eight shall in any Manner affect the first and fourth Clauses in the a relationship with some higher ranking officer or officers below the argentino, Buenos Aires, Ediar, 1993, t. II, pág. 189) afirmación que
Ninth Section of the first Article; and that no State, without its Consent, President: Whether one is an ‘inferior’ officer depends on whether he comparten Bidegain (Bidegain, Carlos M., Curso de derecho constitucio-
shall be deprived of its equal Suffrage in the Senate”. has a superior. It is not enough that other officers may be identified who nal, versión revisada por O. J. Gallo, E. L. Palazzo y G. C. Schinelli,
(47) Se han propuesto treinta y tres en total y de ellas se aprobaron formally maintain a higher rank, or possess responsibilities of a greater Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1996, t. IV, pág. 195); Badeni, Grego-
veintisiete. magnitude”. 520 U.S. en págs. 662/663. rio, Tratado de derecho… (obra y página citada en nota 59), Sagüés,
4 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

muta penas” (art. 99, inc. 5º), facultad que tiene un efecto De acuerdo con lo establecido en ella, el procurador ge­ de un poder (independencia, autonomía y autarquía), la
más limitado en las personas, pues es individual y nomi­ neral de la Nación ya no integraba la Corte Suprema, sino Constitución no lo menciona expresamente como tal y,
nado, ya que el indulto solo borra la pena, pero no elimina que actuaba ante ella(68). además, no lo será mientras no construya su propio “po­
el delito. En los Estados Unidos, esta facultad recae exclu­ Para aislar al Ministerio Público de la influencia ejecu­ der”. Hasta que ello ocurra, el Ministerio Público será un
sivamente en el presidente(60), quien emite un perdón de tiva o judicial, la reforma de 1994 le concedió “indepen­ híbrido constitucional. Será una “Autoridad de la Nación”
efectos amplios, equivalente a una amnistía, bien que de dencia”, “autonomía” y “autarquía”, dando lugar a la tesis sin rango de poder del Estado.
alcances individuales(61). de que se trata de un “órgano extrapoder”. Así lo interpre­
taron, en su momento, algunos convencionales tales como
III
Masnatta(69), Quiroga Lavié(70) y Natale(71).
II La equiparación jerárquica de los poderes
Nunca compartí esta idea que permite la existencia de
¿Cuántos son los poderes en la Argentina?
órganos de gobierno sin pertenencia a alguno de los pode­ No cabe duda alguna de que en la Argentina los tres po­
Me parece que cualquier análisis sobre la separación de res del Estado(72). En todo caso, el Ministerio Público fue deres (y, desde la reforma de 1994, el Ministerio Público)
poderes en la Argentina debe comenzar por esta pregunta un órgano extrapoder del Poder Judicial hasta la sanción son jerárquicamente iguales desde el punto de vista de la
que, puesta en otras palabras, es la siguiente: ¿puede de­ de la ley 23.774, y luego de ella se convirtió en órgano teoría constitucional. Esta equiparación fue expresamente
cirse que el Ministerio Público es un poder del Estado? extrapoder del Poder Ejecutivo hasta la reforma de 1994. puesta de manifiesto por la Corte Suprema el mismo año
Hace algunos años sostuve que era un poder en cons­ Es cierto que el art. 3º, apart. g), de la ley 24.309 dispo­ de su instalación (1863) cuando resolvió el caso “Ramón
trucción(62). Quería decir con ello que la reforma consti­ nía que debía ser un órgano extrapoder, pero creo que la Ríos”, en el que dijo que “…  siendo un principio funda­
tucional de 1994, sin pretenderlo expresamente, le había reforma, sin proponérselo expresamente, fue más lejos mental de nuestro sistema político la división del gobierno
otorgado todos los atributos formales de un poder del Es­ que ello. en tres grandes Departamentos, el Legislativo, el Ejecutivo
tado. Sin embargo, para serlo verdaderamente le faltaba ¿Qué es entonces el Ministerio Público? De acuerdo y el Judicial, independientes y soberanos en su esfera, se
todavía erigirse institucionalmente como tal. Ponía como con su enclave constitucional, el Ministerio Público es, sigue forzosamente que las atribuciones de cada uno le
ejemplos de esta “construcción” de un poder al primer mi­ sin dudas, una “Autoridad de la Nación”. El art. 120 de la son peculiares y exclusivas; pues el uso concurrente o co­
nistro británico y a la Corte Suprema, tanto en los Estados Constitución tiene una sección propia, la Sección Cuarta, mún de ellas harían necesariamente desaparecer la línea
Unidos como en la Argentina. ubicada dentro del Título Primero de la Segunda Parte de de separación entre los tres altos poderes políticos, y des­
Más de quince años después de aquellas reflexiones, la Constitución, destinada a las “Autoridades de la Na­ truiría la base de nuestra forma de gobierno”(73), doctrina
tengo la impresión de que el Ministerio Público está muy ción”, en igualdad de condiciones que los poderes Legis­ que ha sido repetida en forma constante(74) hasta el presen­
lejos de haberse erguido institucionalmente como un po­ lativo, Ejecutivo y Judicial. A diferencia de los órganos te, en casos como “Provincia de Catamarca c. Provincia de
der del Estado. Pero, antes de avanzar con estas conclusio­ extrapoderes (Jefe de Gabinete, ministros, Auditoría Ge­ Salta”(75) y “Centro de Estudios para la Promoción de la
nes, quisiera recordar, muy sintéticamente, cuál ha sido la neral, Defensor del Pueblo y Consejo de la Magistratura) Igualdad y la Solidaridad y otros c. Ministerio de Energía
evolución de este “órgano independiente con autonomía alojados dentro de alguno de los poderes del Estado, el y Minería”(76).
funcional y autarquía financiera”, tal como lo diseñan el Ministerio Público está fuera de todos ellos, ostentando el Asimismo, cuando resolvió el caso “Horta c. Harguin­
art. 120 de la Constitución y sus leyes reglamentarias, de rango de “Autoridad de la nación”. Refuerza esta noción deguy”(77), la Corte dejó expresamente establecido que no
las cuales emerge como un órgano bicéfalo integrado por que el Ministerio Público debe ejercer sus funciones “en regía en nuestro país el principio de la supremacía del Con­
el Ministerio Público Fiscal(63) y el Ministerio Público de coordinación con las demás autoridades de la República” greso: “[l]a doctrina de la omnipotencia legislativa –dijo el
la Defensa de la Nación(64). (agrego el destacado). Tribunal– que se pretende fundar en una presunta voluntad
Antes de la reforma de 1994, un sector de la doctrina Entonces, ser una Autoridad de la Nación ¿le confiere de la mayoría del pueblo, es insostenible dentro de un sis­
opinaba que pertenecía al Poder Ejecutivo(65), otra corrien­ al Ministerio Público, de por sí, estatus de “poder”? La tema de gobierno cuya esencia es la limitación de los po­
te, no menos numerosa, entendía que se trataba de un ór­ respuesta no es fácil. Si bien posee los atributos propios deres de los distintos órganos y la supremacía de la Cons­
gano del Poder Judicial(66). En esta segunda postura me titución. Si el pueblo de la Nación quisiera dar al Congre­
enrolé personalmente tal como puse de manifiesto en dos (68) El cambio en el verbo empleado fue sencillo, pero trascen-
so atribuciones más extensas que las que ya le ha otorgado
publicaciones efectuadas hace ya varios años(67). En 1990, dente, y sugirió la idea de que el Ministerio Público había dejado de o suprimir alguna de las limitaciones que le ha impuesto,
con el dictado de la ley 23.774, la cuestión se inclinó –por pertenecer a la esfera judicial. De hecho, el Procurador General, que lo haría en la única forma que él mismo ha establecido al
espacio de unos pocos años– a favor de la tesis ejecutiva. hasta ese momento era designado por el presidente con acuerdo del sancionar el artículo 30 de la Constitución. Entretanto ni
Senado –como si se tratara de un magistrado judicial– pasó a ser nom-
brado directamente por decreto y, consecuentemente, perdió también la
el Legislativo ni ningún departamento del Gobierno puede
(Sagüés, Néstor P., Manual de derecho constitucional, 2ª ed., Buenos estabilidad en el cargo, ya que su asimilación a un ministro del Poder ejercer lícitamente otras facultades que las que le han sido
Aires, Astrea, 2016, pág. 446), Gelli (Gelli, María A., Constitución Ejecutivo fue completa. acordadas expresamente o que deben considerarse con­
de la Nación Argentina. Comentada y concordada, 5ª ed., Buenos (69) Masnatta, Héctor, Régimen del Ministerio Público en la Nueva feridas por necesaria implicancia de aquellas. Cualquiera
Aires, La Ley, 2018, t. II, pág. 253), Quiroga Lavié (Quiroga Lavié, Constitución, LL, 1994-E-878. otra doctrina es incompatible con la Constitución, que es
Humberto, Constitución de la Nación Argentina - Comentada, 4ª ed., (70) Quiroga Lavié, Humberto, Estudio analítico de la reforma cons-
Buenos Aires, Zavalía, 2007, pág. 381), Perez Guilhou (Pérez Guilhou, titucional, Buenos Aires, Depalma, 1994, pág. 65 y Nuevos órganos la única voluntad popular expresada en dicha forma”(78).
Dardo, Amnistía política, en la obra colectiva, Atribuciones del Con- de control en la Constitución: el Defensor del Pueblo y el Ministerio En la doctrina, Julio Oyhanarte creía en la preemi­
greso Argentino, Buenos Aires, Depalma, 1986, págs. 307/331, esp. Público, en La reforma de la Constitución, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, nencia del Poder Ejecutivo no solo desde un punto de vista
pág. 311) y Manili (Manili, Pablo L., La amnistía, en la obra colectiva 1994, págs. 267/290, esp. pág. 289. fáctico, lo que es evidente, sino también jurídico. Decía al
Sabsay, Daniel (dir.) - Manili, Pablo (coord.), Constitución de la Nación (71) Natale, Alberto, Comentarios sobre la Constitución. La Reforma
Argentina, Buenos Aires, Hammurabi, 2010, t. 3, págs. 652/680, de 1994, Buenos Aires, Depalma, 1995, pág. 153.
respecto: “…  nunca ha habido una relación de igualdad
esp. pág. 653). (72) Esta teoría desarrollada hace ya muchos años por Bidart Cam- entre los órganos superiores del Estado. El ‘movimiento
(60) En “United States v. Wilson”, 32 U.S. 150 (1833) la Corte, por pos (Bidart Campos, Germán J., Derecho constitucional del Poder, Bue- necesario de las cosas’ en el ámbito del Poder, es decir,
el voto del Chief Justice, Marshall, sostuvo que era un poder derivado nos Aires, Ediar, 1967, t. I, pág. 129 y sigs.) fue reiterada luego en la dinámica interna que le es propia, hace inevitable que
de la facultad real de perdonar (“act of grace”). Casi un siglo después, estos términos: “Nuestro derecho constitucional del poder incorporó
en “Biddle v. Perovich”, 274 U.S. 480 (1927) la Corte entendió que no a la estructura de órganos del gobierno federal un ministerio que he-
uno de los tres órganos sobresalga y asuma una posición
era un acto particular de gracia destinado a favorecer a un individuo, mos calificado como órganos ‘extrapoderes’ porque no forma parte preeminente, que estará en relación directa con el grado
sino una facultad constitucional otorgada con miras al interés general. de ninguno de los tres poderes que componen la tríada clásica. Se de coordinación requerido por la función gubernamental.
(61) El leading case en este materia es “Ex parte Garland” 71 U.S. acopla al poder ejecutivo unipersonal sin formar parte de él” (Bidart Los tipos clásicos, como se sabe, son dos: preeminencia
333 (1867), relativo al perdón otorgado a A. H. Garland por haber Campos, Germán J., Tratado elemental de derecho constitucional, 2ª del Parlamento (régimen de asamblea) o preeminencia del
participado durante la Guerra Civil en la rebelión contra los Estados ed., Buenos Aires, Ediar, 1993, t. II, pág. 343). La observación de
Unidos formando parte del llamado “Congreso de los Estados Confe- Bidart Campos es correcta, pues el Poder Ejecutivo, como órgano uni- Ejecutivo (régimen presidencial y régimen parlamentario
derados”. personal, es secundado en sus tareas por otros órganos (los ministros) actual). Merced al esquema del ‘ejecutivo fuerte’, que co­
(62) Bianchi, Alberto B., El Ministerio Público o la construcción de que se hallan fuera de aquel y que, por lo tanto, es válido considerar mo tantas otras cosas institucionalmente valiosas constru­
un poder del Estado, ED, 196-826 (2002). “extra poder”. Pero, obviamente, los ministros están dentro de la órbita yó Alberdi, apartándose del modelo, el derecho positivo de
(63) Ley 27.148 (B.O. 18-6-15). del poder ejecutivo, por ello Bidart Campos aclaraba que se acoplan
(64) Ley 27.149 (B.O. 18-6-15). al Poder Ejecutivo sin formar parte de él. No se encuentran, entonces,
la Argentina es un ejemplo, incluso avanzado, de preemi­
(65) Alsina, Hugo, Tratado teórico práctico de derecho procesal fuera de la rama ejecutiva del gobierno, sino fuera del órgano en quien nencia ejecutiva. El art. 86, inc. 19 de la Constitución dice
civil y comercial, Buenos Aires, Ediar, 1957, t. II, pág. 329; Jofre, ha recaído el “poder” ejecutivo. Como resultado de ello, dentro de que el presidente actúa como ‘jefe supremo de la Nación’
Tomás, Manual de procedimiento civil y penal, Buenos Aires, 1924, t. cada rama del gobierno, hay un órgano principal, destinatario de la y ciertamente no se trata de una metáfora”(79).
I, pág. 228; Oderigo, Mario, Derecho procesal penal, Buenos Aires, función principal asignada a ese poder y puede haber, asimismo, otros
1973, pág. 218, n. 205. órganos, que colaboren con aquel. Tales son los órganos extrapoderes.
El autor citado menciona como sostén de su tesis el
(66) Vanossi, Jorge R., El Ministerio de Justicia y el Poder Judicial, Desde esta perspectiva, la existencia de órganos extrapoder no implica caso “Mario Martínez Casas”(80), que lleva su firma como
Separata de la Revista Jurídica de Buenos Aires, 1965-I/II, pág. 85; que estos se hallen desligados de todos los poderes del Estado, forman- juez de la Corte Suprema, y dice que en esa sentencia la
del mismo autor, Otra vez sobre el Ministerio Público, ED, 101-528; do una suerte de constelación separada e independiente. Significa, en
Palacio, Lino, Derecho procesal civil, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, todo caso, que integran necesariamente alguno de los tres poderes,
1979, t. II, pág. 594; Rubianes, Carlos, Manual de derecho procesal en forma separada y coadyuvante del órgano principal. Cada poder (73) Fallos: 1:32 (1863), en págs. 36/37.
penal, Buenos Aires, 1977, t. II, pág. 31. del Estado, entonces, puede tener sus órganos extrapoder que, si bien (74) “Bidegain c. Junta Nacional de Carnes”, Fallos: 287:250
(67) Mi tesis en lo esencial se fundaba en las competencias estric- no lo integran, le pertenecen, pues están dentro de su órbita. Bajo (1973); “Cohen c. Instituto Nacional de Cinematografía”, Fallos:
tamente judiciales del Ministerio Público y en lo establecido por 21 del esta perspectiva, la reforma constitucional de 1994 fue pródiga en la 313:228 (1990); “Provincia del Chaco c. Estado Nacional (Senado de
decreto 1285/58 –que reproducía en esto el art. 6º de la ley 27– se- creación de órganos extrapoderes, ubicados dentro de cada rama del la Nación)”, Fallos: 321:3236 (1998), entre muchos otros.
gún el cual el Procurador General de la Nación integraba la Corte Su- gobierno. En el Poder Ejecutivo se introdujo el jefe de gabinete, dentro (75) Fallos: 338:1060 (2015), consid. 24.
prema. Según mi criterio, no podía el Ministerio Público ser un órgano del Poder Legislativo aparecieron la Auditoría General de la Nación y (76) Fallos: 339:1077 (2016), consid. 26.
ejecutivo cuando su jefe era parte del más alto Tribunal de la Nación. el Defensor del Pueblo y en el Poder Judicial fue creado el Consejo de (77) Fallos: 137:47 (1922).
Véase Bianchi, Alberto B., La conveniencia de que el Ministerio Público la Magistratura. En opinión de Bidart Campos, luego de la reforma de (78) Ver consid. 9º.
sea un órgano del Poder Judicial, ED, 106-845 y Cese de funciones de 1994 el Ministerio Público siguió siendo un “órgano extra poderes al (79) Oyhanarte, Julio, Poder político y cambio estructural en la Ar-
agentes del Ministerio Público dispuesto por decreto del Poder Ejecutivo lado del Poder Judicial” (Bidart Campos, Germán J., Manual de la Cons- gentina, Buenos Aires, Paidós, 1969, pág. 83.
Nacional, ED, 119-947. titución reformada, Buenos Aires, Ediar, 1997, t. III, pág. 361). (80) Fallos: 248:462 (1960).
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 5

Corte “da por cierto” que en la Argentina el Congreso no acordadas del 10 de septiembre de 1930(89) y del 4 de ju­
es el órgano preeminente. En el esquema de Oyhanarte, nio de 1943(90), en las cuales el Tribunal intentó estable­ NOVEDADES 2018
donde la preeminencia la tiene el Poder Legislativo o el cer los límites del Poder Ejecutivo de facto, y los casos
Poder Ejecutivo, esto prueba, a su juicio, que la preemi­ que legitimaron numerosas decisiones de estos gobier­
Lucas Aníbal Piaggio
nencia la tiene el Ejecutivo. Sin perjuicio de la autoridad nos, tales como “Administración de Impuestos Internos c.
María Eugenia Mattera
del citado autor, creo que esta es una forma demasiado in­ Malmonge Nebreda”(91); “Avellaneda Huergo c. Gobier­
COLECCIÓN CÓDIGO CIVIL
directa y forzada de probar la preeminencia del Poder Eje­ no Nacional”(92); “Enrique Arlandini”(93); “Martín & Cía Y COMERCIAL DE LA NACIÓN
cutivo. De todos modos, fiel a su convicción, Oyhanarte Ltda. c. Erazo”(94); “Ziella c. Smiriglio Hnos.”(95); “Lo­
EL NUEVO RÉGIMEN
llegó a sostener años después(81), en su voto en el caso pardo Petrucci c. Amoroso Copello”(96); “Juan Domingo DE RESPONSABILIDAD
“Peralta c. Estado Nacional”(82), que el decreto 36/1990 Perón”(97); “José María Sagasta”(98); “Alberto Cassino”(99); DEL ESTADO
era una ley(83). “Lanfranchi de Escala c. Jaureguiberry”(100); “Ricardo
Una opinión similar expuso Pérez Guilhou, quien, Molinas”(101); “Arias c. Nación Argentina”(102); “Jaime El Derecho
luego de analizar la organización del Poder Ejecutivo en Lokman”(103), etc. 2018
232 páginas
las Bases de Alberdi, señalaba: “[s]e puede sacar como Podrá decirse –con razón– que de este listado algunos ISBN 978-987-3790-74-4
balance de lo expuesto que en la mente de nuestro au­ fallos fueron dictados por “Cortes de facto”. Es cierto, pe­
tor [Alberdi] no está ni la separación absoluta de poderes, ro recordemos que tampoco la Corte designada por Al­
ni la igualdad de ellos ni el equilibrio. Todo está arma­ fonsín se sustrajo a esta tendencia cuando resolvió el caso Venta telefónica: (11) 4371-2004
do para que el gobierno lo ejerza predominantemente el “Domingo Raúl Aramayo”(104), planteado por un exjuez Compra online: ventas@elderecho.com.ar
ejecutivo”(84). destituido por el gobierno militar de 1976 que solicitaba www.elderecho.com.ar
En mi opinión, en la base del sistema constitucional es­ ser repuesto en su cargo con pago de los haberes dejados
tadounidense y en el de aquellos que, como el de nuestro de percibir. Al rechazar la pretensión la Corte sostuvo que hermosa frase que los años y su repetición constante han
país, han seguido sus aguas, el principio fundamental es la “la propia designación de esta Corte por el Poder Ejecuti­ convertido en un ícono del derecho constitucional(111). Sin
separación y el equilibrio de los poderes, sin preeminencia vo con acuerdo del Honorable Senado implica ratificación embargo, para que esa Constitución, que estaba a pun­
jurídica de ninguno de ellos. El Poder Ejecutivo fuerte que de las remociones de los jueces que desempeñaban sus to de ver la luz, se convirtiera en “el instrumento de la
pretendía Alberdi –al que me referiré luego– no tenía co­ cargos el 24 de marzo de 1976”(105). ordenación política y moral de la Nación”, como fuera
mo objetivo que este prevaleciera sobre el Congreso, sino La segunda fue tomada por Alberdi de la Constitución calificada casi ocho décadas después por la Corte, hacía
que tuviera facultades suficientes para vencer al desierto y de Chile y es, al igual que la anterior, una norma valiosa, falta que esta le fuera dando sentido, significado y reali­
hacer valer la cláusula de progreso que inspiraron sus Ba- bien que debe ser puesta en el contexto de la permisión dad a sus palabras(112). Y lo hizo. Fue una tarea ímproba,
ses. Ello no descarta, por supuesto, que en la Argentina el constitucional de los tribunales administrativos, a la que que estaba anunciada –como una profecía– en las palabras
Poder Ejecutivo siempre ha sido –de hecho– el órgano de me referiré más abajo, que en modo alguno incurren en que José Guastavino, su primer secretario, escribió al
gobierno predominante, tema que también abordaré más la prohibición del art. 109. Lo que esta no permite es que comienzo de la Colección de Fallos(113). Mereció por ello
adelante. el Poder Ejecutivo interfiera con una causa judicial en trá­ el temprano elogio de Bartolomé Mitre, al despedir los
mite o pretenda desconocer la cosa juzgada o la decisión restos de Francisco de las Carreras(114), y de José Benja­
que concluye con una causa judicial. Por el contrario, los mín Gorostiaga(115) y dio pie para que, años después, Vi­
IV cente Gallo dijera que muchas de las páginas de nuestra
tribunales administrativos son siempre una instancia pre­
Las normas constitucionales específicas historia encuentran su verdadero sentido en los fallos del
via a la que se desarrollará ante el Poder Judicial, quien
Señalados los dos puntos anteriores, que pertenecen a podrá revisar lo decidido en sede administrativa. Tal es la Tribunal(116).
la teoría constitucional, me parece necesario recordar que doctrina de la Corte que nace del caso “Fernández Arias c. Este rol jurídico y político que la Constitución le asig­
la Constitución Nacional contiene dos normas específi­ Poggio”(106), que comentaré más abajo(107). na fue rápidamente comprendido y asumido por la Corte
camente destinadas a asegurar la separación de poderes, Suprema. Testimonio de ello son las palabras con las cua­
como medio de proteger la libertad individual. Ellas son el les definió su enclave institucional en “Fisco Nacional c.
V Ocampo”(117), en el que dijo que ella “… es el tribunal en
art. 29, que prohíbe al Congreso conceder facultades ex­
El rol institucional de la Corte Suprema último resorte para todos los asuntos contenciosos en que
traordinarias al Poder Ejecutivo(85), y el art. 109, que pro­
híbe al Poder Ejecutivo arrogarse el conocimiento de cau­ Como consecuencia de ser la intérprete final de la se le ha dado jurisdicción, como pertenecientes al Poder
sas judiciales pendientes ni restablecer las fenecidas(86). Constitución(108) y “árbitro regular de su defensa en el do­ Judicial de la Nación. Sus decisiones son finales. Ningún
La primera de ellas es absolutamente “argentina”. No minio de su aplicación”(109), función que ejerce por medio tribunal las puede revocar. Representa en la esfera de sus
fue tomada de ningún texto extranjero. Está moldeada del control de constitucionalidad, la Corte Suprema en la atribuciones, la Soberanía Nacional, y es tan independien­
–como lo está ahora el art. 36– en el temor a que alguien Argentina también ha desarrollado una tarea fundamen­ te en su ejercicio, como el congreso en su potestad de
vuelva a alzarse contra el orden institucional. Es por eso tal como poder del Estado, en pos de equilibrar fuerzas legislar y como el Poder Ejecutivo en el desempeño de
que De Vedia decía que el art. 29 era “como una protesta con el Congreso y el Poder Ejecutivo. De modo similar sus funciones. De sus fallos no hay recurso alguno a ex­
que se levanta del fondo de la historia”(87). a lo ocurrido en los Estados Unidos, estas facultades han cepción del de revisión, interpuesto ante ella en los casos
Lamentablemente, si la reforma de 1994 tuvo que es­ vitalizado al Poder Judicial contribuyendo a cimentar su de jurisdicción originaria y exclusiva. Esta es la doctrina
cribir el art. 36, es porque el art. 29 no fue advertencia independencia y a lograr que la Constitución dejara de de la Constitución, la doctrina de la ley y la que está en
suficiente. No lo volvimos a tener a Rosas pidiendo a la ser un mero papel escrito para convertirse en una realidad la naturaleza de las cosas. Es preciso confiar mucho en la
legislatura el otorgamiento de facultades extraordinarias concreta. Si bien ello ocurre cotidianamente, este afianza­
o la suma del poder público, como ocurrió en 1835, pero miento institucional –como lo llama Oyhanarte– tuvo
(111) El párrafo completo dice: “La Constitución no es una teoría,
ello no ha impedido el quiebre del orden constitucional. lugar de manera especial durante los primeros años, en los como se ha dicho; nada más práctico que ella; es el Pueblo, es la
Y fue esta una ruptura a la que, con luces y sombras, la cuales, en palabras de este autor, la Constitución “tenía Nación Argentina hecha ley, y encerrada en ese Código que encierra
Corte siempre encontró la forma de darle cobertura formal sanción, pero no vigencia”(110). la tiranía de la ley, esa tiranía santa, única á que yo y todos los Argen-
desde el caso “Martínez c. Otero”(88), en el que sostuvo En la sesión del 20 de abril de 1853, exhortando a tinos nos rendiremos gustosos. Los pueblos nos la piden con exigencia,
que Mitre ejercía “el derecho de la revolución triunfante sancionar el texto ya casi aprobado, Gutiérrez dijo que porque ven en ella su salvación; y es por otra parte la oportunidad más
aparente para dársela; debemos hacerlo sin pérdida de tiempo; y pre-
y asentida por los pueblos”. Vendrían luego las célebres la Constitución era “la Nación Argentina hecha ley”, una tender su aplazamiento, es una acción que no me atrevo a calificar”.
Ravignani, Emilio, Asambleas constituyentes argentinas, cit. en nota 1, t.
(89) Fallos: 158:290. IV, págs. 479/480.
(90) Fallos: 196:5. (112) “Bressani c. Provincia de Mendoza”, Fallos: 178:9 (1937).
(81) Recordemos que Julio Oyhanarte fue juez de la Corte Suprema (91) Fallos: 169:309 (1932). (113) “Es la Corte Suprema –decía Guastavino en su Prefacio– que
en dos períodos: 1958-1962 y 1989-1991. (92) Fallos: 172:344 (1935). con la justicia de sus fallos y con su acción sin estrépito pero eficaz,
(82) Fallos: 313:1513 (1990). (93) Fallos: 208:184 (1947). está encargada de hacer que la Constitución eche hondas raíces en el
(83) En sus palabras textuales “… para facilitar el estudio del proble- (94) Fallos: 208:497 (1947). corazón del pueblo, se convierta en una verdad práctica, y los diversos
ma, en lo que se sigue se dará por cierto que ese decreto [36/1990] (95) Fallos: 209:25 (1947). poderes, nacionales ó provinciales, se mantengan en la esfera de sus
es, en rigor, una ley. En asuntos como el que aquí se juzga la sustancia (96) Fallos: 243:265 (1959). facultades”.
ha de prevalecer sobre la forma”. Fallos: 313:1557. (97) Fallos: 238:76 (1957). (114) “Pero era necesario –decía Mitre– complementar esa Cons-
(84) Pérez Guilhou, Dardo, El pensamiento conservador de Alberdi (98) Fallos: 241:50 (1958). titución; era necesario, consolidar a la par del Poder Ejecutivo y del
y la Constitución de 1853, Buenos Aires, Depalma, 1984, pág. 103. (99) Fallos: 270:484 (1968). Poder Legislativo que son siempre las primeras manifestaciones de la
(85) Art. 29 – El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacio- (100) Fallos: 271:58 (1968). vitalidad política, el supremo Poder Judicial que impera sobre las pa-
nal, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincias, (101) Fallos: 270:367 (1968). siones, que corrige sus extravíos, que garante la paz de los pueblos y
facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles (102) Fallos: 302:104 (1977). de los ciudadanos y que gobierna a todos en nombre de la razón con
sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de (103) Fallos: 299:142 (1977). la fuerza invencible de la ley”. Citado por Vanossi, Jorge R., Teoría
los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos (104) Fallos: 306:72 (1984). constitucional, 3ª ed., Buenos Aires, Abeledo-Perrot,2013, t. II, pág.
de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable y sujetarán a (105) Fallos: 306 en pág. 74. 770, nº 2.
los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena (106) Fallos: 247:646 (1960). (115) “La ley teórica, la ley muda, la ley muerta, se hizo carne y
de los infames traidores a la Patria. (107) Ver VI.4.f. sangre, habló por labios vivos, tuvo acción en los hombres, dominó
(86) Art. 109 – En ningún caso el Presidente de la Nación puede (108) Una función que se ha asignado desde Benjamín Calvete, sobre los pueblos”. Citado por Zavalía, Clodomiro, en Historia de la
ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pen- Fallos: 1:340 (1864). Corte Suprema de Justicia de la República Argentina, Buenos Aires,
dientes o restablecer las fenecidas. (109) “Zaratiegui c. Estado Nacional”, Fallos: 311:2580 (1988), Casa Jacobo Peuser, 1920, pág. 65.
(87) De Vedia, Agustín, Constitución Argentina, Buenos Aires, Im- en pág. 2585. (116) Prólogo a la obra de Pérez, Felipe S., Tratado sobre la jurispru-
prenta de Coni Hnos.,1907, pág. 128. (110) Oyhanarte, Julio, Historia del Poder Judicial, en revista Todo dencia de la Corte Suprema, Buenos Aires, Ideas, 1941.
(88) Fallos: 2:127 (1865), es Historia, 1972, nº 61. (117) Fallos: 12:134 (1872).
6 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

pureza de los miembros de la Corte, en su amor a la jus­ otorgada a las cuestiones políticas(126); (c) la noción elás­ • establece las reglas de hermenéutica jurídica(138);
ticia, en su solicitud por la verdad, en la superioridad del tica del caso judicial(127); (d) la ampliación o restricción • reinterpretó la doctrina tradicional sobre la Cláusu­
espíritu que alejará de ellos las debilidades del amor pro­ de su competencia originaria(128), (e) la declaración de in­ la de Supremacía(139) para dar primacía a los tratados so­
pio para reconocerles capacidad de enmendar su propio constitucionalidad del recurso ordinario(129) y (f) las reglas bre las leyes(140), impulsando con ello una nueva cláusula
error (…) Ella puede cometer errores. Sus miembros no para admitir o desechar el recurso extraordinario(130), in­ constitucional, que ha producido luego una línea de juris­
tienen la pretensión de hallarse investidos con el divino cluido el “salto de instancia”(131); prudencia consolidada y constante(141),
don de la infalibilidad. Pero cualquier Tribunal a que se • ha determinado los límites del poder constituyen­ • incorporó el control de convencionalidad, establecien­
invista con la facultad de juzgar en último resorte, ha de te(132); do que debe tenerse en cuenta la jurisprudencia de la Corte
hallarse en la misma situación, pero no puede concebir­ • ha delimitado la facultad de arresto de las cámaras Interamericana de Derechos Humanos(142);
se Tribunal alguno que no haya de ser desempeñado por legislativas(133); y de las inmunidades parlamentarias(134); • sostuvo que las opiniones de la Comisión Interameri­
hombres”(118). • ha puesto frenos a la facultad del Congreso de revisar cana de Derechos Humanos tienen carácter vinculante(143);
Esta doctrina ha sido repetida en tiempos más recientes los títulos de los legisladores electos, aun cuando el caso • se ha enfrentado con la Corte Interamericana de Dere­
en Rodolfo J. Brieba(119) y se ha hecho valer en muchas ya era abstracto(135); chos Humanos para preservar su jurisdicción(144);
oportunidades a lo largo de la vida del Tribunal, sostenien­ • pero también ha demorado ex profeso sus decisiones • aprobó el ejercicio de facultades legislativas por parte
do que sus sentencias deben ser lealmente acatadas, tanto y, con el paso del tiempo, devinieron abstractas(136); del Poder Ejecutivo(145), impulsando con ello la incorpora­
por las partes como por los organismos jurisdiccionales • ha empleado el control de razonabilidad como método ción constitucional de los decretos de necesidad y urgen­
que intervienen en las causas(120). Dentro de esta línea, del control de constitucionalidad(137); cia, y ha fijado luego las reglas para su control(146);
en “Barreto c. Provincia de Buenos Aires”(121), la Corte • estableció las reglas básicas del debido proceso(147) y,
aludió a “la trascendente e insustituible atribución institu­ precisando luego ciertos principios, aplicó la regla de la
cional de este Tribunal como intérprete final de la Consti­
tución Nacional y custodio último de las garantías supe­ 4:464 (1867). Desde “Elortondo”, la Corte no volvió a ejercer control
riores reconocidas en dicha Ley Suprema”(122). sobre la calificación de utilidad pública, con excepción del caso “Na-
ción c. Ferrario”, Fallos: 251:246 (1961), en el que la ausencia de (138) No caben dudas de que en su carácter de “intérprete final
Por su lado, la Procuración General –en varios fallos a interés público en la expropiación era manifiesta. de la Constitución”, rol que la Corte se atribuye –y con razón– desde
los cuales la Corte se remite– ha mencionado la “fuerza (126) Desarrollada por primera vez en “Cullen c. Llerena”, Fallos: “Benjamín Calvete”, Fallos: 1:340 (1864), sus reglas de hermenéutica
moral” de las sentencias del Tribunal sosteniendo: “No 53:420 (1893), la doctrina de las cuestiones políticas corre a lo largo jurídica son una guía esencial.
obstante que las decisiones de la Corte Suprema se cir­ de toda la historia de la Corte. Desde mediados de la década de 1980 (139) “Martín & Cía. Ltda. c. Administración General de Puertos”,
en adelante, la Corte ha excluido del ámbito de las cuestiones políticas Fallos: 257:99 (1963) y “Petrolera Argentina Esso S.A. c. Nación Ar-
cunscriben a los procesos concretos que le son someti­ varios casos como, por ejemplo, el juicio político. “Luis Magín Suárez”, gentina”, Fallos: 271:7 (1968).
dos a su conocimiento, no cabe desentenderse de la fuerza Fallos: 310:2485 (1985) y “Alberto Oscar Nicosia”, Fallos: 316:2940 (140) “Ekmekdjian c. Sofovich”, Fallos: 315:1492 (1992), doctrina
moral que emana de su carácter supremo sin verter argu­ (1993) fueron los casos pioneros. Entre los fallos más recientes sobre que luego repitió en “Fibraca Constructora S.C/A. c. Comisión Técnica
mentaciones que la contradigan pues, dada la autoridad esta materia puede verse “Patricia Gutiérrez”, Fallos: 340:2311 (2017) Mixta de Salto Grande”, Fallos: 316:1669 (1993); “Cafés La Virginia
y “Eduardo Samamé”, Fallos: 341:54 (2018). S.A.”, Fallos: 317:1282 (1994).
institucional de los fallos del Alto Tribunal en su carácter
(127) De la antigua noción de “caso o controversia” se ha pasado (141) “Mangiante c. AADI-CAPIF”, Fallos: 318:141 (1995), “Hora-
de supremo intérprete de la Constitución Nacional y las a una noción mucho más amplia, que incluye, por ejemplo, la acción cio Giroldi”, Fallos: 318:514 (1995), “Méndez Valles c. A. M. Pescio
leyes, de ello se deriva el consecuente deber de someterse declarativa de inconstitucionalidad o supuestos como el del caso “Ha- S.C/A”, Fallos: 318:2639 (1995), “Samuel Medina Jaramillo”, Fallos:
a sus precedentes”(123). labi c. Poder Ejecutivo Nacional”, Fallos: 332:111 (2009), en el cual, 319:1464 (1996), “Unilever N.V. c. Instituto Nacional de la Propiedad
Bajo el imperio de estos principios, la Corte Suprema aun siendo dudosa la existencia misma de “caso”, la Corte aprovechó Industrial”, Fallos: 323:3160 (2000), “Pfizer c. Instituto Nacional de
la oportunidad para desarrollar toda una teoría sobre la legitimación la Propiedad Industrial”, Fallos: 325:1056 (2002), “Merck Sharpe &
ha regido, desde 1863, la vida jurídica de la Nación. Sus colectiva. Analizaré con más detalle esta cuestión en § VI.4.e. Dohme Limited c. Instituto Nacional de la Propiedad Industrial”, Fallos:
opiniones no siempre han sido coincidentes y muchas (128) La reducción de la competencia originaria ha sido sustancial, 327:5332 (2004), “Miguel Ángel Espósito”, Fallos: 327:5668 (2004);
pueden ser desacertadas. Tampoco reflejan una línea in­ especialmente a partir del caso “Barreto c. Provincia de Buenos Aires”, “Julio Héctor Simón y otros”, Fallos: 328:2056 (2005); “Asociación Lu-
mutable o continua de pensamiento. Pero ello es inevi­ Fallos: 329:759 (2006). También se advierte esta reducción en los cha por la Identidad Travesti - Transexual c. Inspección General de Jus-
casos en los cuales se aplican normas locales junto con las federales. ticia”, Fallos: 329:5266 (2006); “Hernán Latrónico”, Fallos: 331:2720
table, “sus miembros no tienen la pretensión de hallarse Entre los precedentes más recientes, puede verse “Federación Argentina (2008) y “Aerolíneas Argentinas S.A. c. Ministerio de Trabajo”, Fallos:
investidos con el divino don de la infalibilidad”, como ella de la Magistratura c. Provincia de Salta”, Fallos: 340:1614 (2017). 332:170 (2009), entre otros.
misma lo reconoció en el caso “Ocampo” antes citado, ni (129) “Itzcovich c. ANSeS”, Fallos: 328:566 (2005) y “Anadón c. (142) “Ekmekdjian c. Sofovich”, Fallos: 315:1492 (1992); “Julio L.
pueden permanecer sordos a las cambiantes realidades de Comisión Nacional de Comunicaciones”, Fallos: 338:724 (2015). Mazzeo”, Fallos: 330:3248 (2007).
(130) Si bien me atrevería a decir que casi toda la jurisdicción (143) “Carranza Latrubesse c. Estado Nacional”, Fallos: 336:1024
cada época. de la Corte es discrecional, el recurso extraordinario constituye, por (2013).
Basta con recordar algunos de sus principales fallos su propia esencia, la porción más discrecional de todas. La Corte lo (144) “Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto s/informe senten-
para entender la influencia decisiva que ha ejercido la ha extendido y ampliado con movimientos pendulares que van desde cia dictada en el caso Fontevecchia y D’Amico vs. Argentina”, Fallos:
Corte Suprema en el diseño de la vida institucional de creaciones jurisprudenciales, como la doctrina de la arbitrariedad y la 340:47 (2017). Ver: Sacristán, Estela B., Ejecutando sentencias de la
nuestro país. Una rápida, quizás no muy ordenada e inevi­ gravedad institucional, que abren la instancia extraordinaria a horizon- Corte Interamericana de Derechos Humanos: una contestación de oficio
tes no federales de apreciación muy subjetiva, hasta las restricciones, muy especial, EDCO, 2017-58.
tablemente incompleta mirada a esta jurisprudencia, pues como la de “falta de agravio federal suficiente”, que ya era aplicada (145) Si bien la cuestión es de antigua data, como lo revela la
no intento hacer aquí una historia del Tribunal que, en­ antes de su incorporación en el art. 280 del cód. procesal civil y co- investigación realizada en el voto de los jueces Oyhanarte y Aráoz de
tre otras, cuenta ahora con un estudio muy pormenoriza­ mercial de la Nación. Ver Bianchi, Alberto B., El “writ of certiorari” en Lamadrid en “Russo c. Delle Donne”, Fallos: 243:467 (1959), el caso
do(124), permite observar que la Corte: nuestra Corte Suprema (La “Cuestión Federal Suficiente” como concep- más emblemático es “Peralta c. Gobierno Nacional”, Fallos: 313:1513
to jurídico indeterminado), ED, 125-857 (1988). (1990).
• fijó discrecionalmente, en todas las épocas, los lími­ (131) “José Roberto Dromi”, Fallos: 313:863 (1990); “María Gra- (146) “Verrocchi c. Poder Ejecutivo Nacional”, Fallos: 322:1726
tes de su propia jurisdicción por medio: (a) del control ciela Reiriz y Eduardo Casal [Recurso deducido en los autos Alonso, (1999).
de constitucionalidad(125); (b) la mayor o menor amplitud Jorge]”, Fallos: 317:1690 (1994); “Unión Obrera Metalúrgica c. Es- (147) El reconocimiento y protección de este derecho tienen larga
tado Nacional”, Fallos: 319:371 (1996) y “Jorge Rodríguez”, Fallos: data. Menciono, entre sus precedentes fundacionales, el caso “Juan
320:2851 (1997). Coronado”, Fallos: 72:78 (1898), en el que el entonces Procurador
(118) Fallos: 12 en págs. 154/155. (132) En “Soria de Guerrero c. Bodegas y Viñedos Pulenta”, Fallos: General de la Nación, Sabiniano Kier, dictaminó, el 20-11-97, que
(119) Fallos: 306:2070 (1984), ver esp. consid. 7º. 256:556 (1963), la reforma constitucional fue considerada una cues- “la Constitución Nacional ha declarado, por su art. 18, inviolable la
(120) “Provincia de Córdoba c. Mattaldi Simón Limitada S.A.”, tión política, tesis que “Fayt c. Estado Nacional”, Fallos: 322:1616 defensa en juicio de la persona y de los derechos. Pero la defensa con-
Fallos: 205:614 (1946); “Beltrán Velázquez c. Vallejo Sáenz”, Fallos: (1999), puso en crisis. Sin embargo, luego de “Schiffrin c. Poder Eje- sagrada en ese artículo, como un requisito necesario, no podría ejer-
255:119 (1963); “Banco Popular de La Plata S.A.”, Fallos: 264:443 cutivo Nacional”, Fallos: 340:257 (2017), parecería que la Corte ha cerse jamás con latitud tan amplia que pudieran conculcarse las leyes,
(1966); “Sociedad Anónima de Cerámica y Metalurgia Ferrum c. vuelto a la tesis inicial. la moral, los respetos a la magistratura, los procedimientos judiciales,
Cía. Argentina de Enlozados y Anexos (C.A.P.E.A.)”, Fallos: 293:531 (133) “Lino de la Torre”, Fallos: 19:231 (1877). las conveniencias sociales. Libertad tan amplia, contrariando los pro-
(1975); “González c. Banco Supervielle de Buenos Aires”, Fallos: (134) “Nicasio Oroño”, Fallos: 14:223 (1873). pósitos mismos de la garantía constitucional, podría llevar la anarquía
300:1144 (1978); “Macías c. Canale”, Fallos: 305:935 (1983); “Car- (135) “Bussi c. Estado Nacional - Congreso de la Nación”, Fallos: al foro, el escándalo a los debates, y tantas perturbaciones señaladas
los R. Borthagaray”, Fallos: 312:2187 (1989); “Rousselot c. Concejo 330:3160 (2007). aun en las leyes antiguas. Para evitar tales consecuencias, el mismo
Deliberante de Morón”, Fallos: 314:89 (1991); “Ernesto Sanabria”, Fa- (136) “Guillermo Walter Klein”, Fallos: 308:1489 (1986). código fundamental que consagra la inviolabilidad de la defensa pres-
llos: 317:95 (1994); “Sisto c. Dirección Nacional de Vialidad”, Fallos: (137) La Corte lo define como la “adecuada proporción entre cribe por su art. 14 que todos los habitantes de la Nación gozan el
321:2114 (1998); “Estado Nacional (Estado Mayor General del Ejérci- los fines perseguidos y los medios elegidos para consumarlos”, una derecho de peticionar ante sus autoridades conforme a las leyes que
to) c. Provincia de Tucumán”, Fallos: 323:851(2000); “Eduardo Emilio definición que puede verse desde antiguos fallos, “Horta c. Harguin- reglamenten el ejercicio de todos los derechos, y especialmente el de
Sosa”, Fallos: 325:2723 (2002); “Asociación de Bancos Públicos y deguy”, Fallos: 137:47 (1922); “Avico c. de la Pesa”, Fallos: 172:21 la defensa en juicio”. Los orígenes del reconocimiento de este derecho
Privados de la República Argentina y otros c. Provincia de San Luis”, (1934); “Pedro Inchauspe Hnos. c. Junta Nacional de Carnes”, Fallos: pueden rastrearse también en casos como Juan Porta, Fallos: 116:23
Fallos: 327:5106 (2004); “Astorqui y Cía. S.A.”, Fallos: 329:5064 199:483 (1944); “Cine Callao”, Fallos: 247:121 (1960) y “Peralta (1912), donde la Corte dijo que “… las formas substanciales del juicio
(2006); “Municipalidad de Magdalena c. Shell CAPSA y otros”, Fallos: c. Estado Nacional”, Fallos: 313:1513 (1990), hasta los más re- criminal, relativos a la acusación, defensa, prueba y sentencia dictada
330:2017 (2007); “Pocovi c. Brennan”, Fallos: 334:582 (2011), entre cientes “Sindicato Policial Buenos Aires c. Ministerio de Trabajo”, Fa- por sus jueces naturales (…) es en lo que consisten las garantías que
otros. llos: 340:437 (2017); “Villamil c. Estado Nacional”, Fallos: 340:345 sobre el particular asegura y consagra el artículo 18 de la Constitu-
(121) Fallos: 329:759 (2006). (2017); “Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la ción”, Fallos: 116 en pág. 26. Con igual criterio, en “Feliciano Silva y
(122) Fallos: 329 en pág. 766. Solidaridad c. Ministerio de Energía y Minería”, Fallos: 339:1077 Colman”, Fallos: 127:374 (1918), la Corte Suprema sostuvo que “las
(123) “Plá c. Estado Nacional - Ministerio de Defensa [P. 436. XL- (2016); “Ramón Alberto Lemos [L. 183. XLIX] 9-12-15”; “Colegio de garantías que asegura y consagra el art. 18 de la Constitución signi-
VI]”, 26-9-12 y “Romero c. Lema”, Fallos: 332:1488 (2009). Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires c. Provincia de Buenos fican que el litigante debe ser oído y encontrarse en condiciones de
(124) Santiago, Alfonso (h.) (dir.), Historia de la Corte Suprema ­Aires”, Fallos: 338:1455 (2015); “Aceval Pollacchi c. Compañía de ejercitar sus derechos en la forma y con las solemnidades establecidas
argentina, Marcial Pons, 2013, 3 tomos. Radiocomunicaciones Móviles S.A.”, Fallos: 334:799 (2011); “Jimé- por las leyes de procedimientos (Fallos: 153, 102; 100, 408; 113,
(125) Sus fallos fundadores son “Caffarena c. Banco Argentino del nez c. Provincia de Salta”, Fallos: 334:434 (2011); “Agroveterina- 229; 121, 285, y otros), y si bien son formas substanciales en materia
Rosario de Santa Fe”, Fallos: 10:427 (1871); “Eduardo Sojo”, Fallos: ria del Sud S.R.L. y otros c. SE.NA.SA”, Fallos: 333:2179 (2010); criminal, las relativas a la acusación, defensa, prueba y sentencia
32:120 (1887) y “Municipalidad de la Capital c. Elortondo”, Fallos: “Diócesis de San Martín de la Iglesia Católica Apostólica Romana (Fallos: 116:23 y 119:284), no pueden considerarse restringidas esas
33:162 (1888), no obstante que en este último caso el control fue c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos: 333:1279 (2010); “Bank Bos- garantías por el hecho de reglamentarse su ejercicio”. En igual sentido
ejercido sobre la calificación de utilidad pública en una expropiación, ton N.A. c. Jane”, Fallos: 332:2468 (2009): “Mantecón Valdés c. ver: “Juan B. Leivar”, Fallos: 119:284 (1914); “Núñez c. Rocca de
en contradicción con lo que la Corte había establecido, obiter dictum, Estado Nacional - Corte Suprema de Justicia de la Nación”, Fallos: Ominelli”, Fallos: 125:10 (1916); “P. Soldati y Cía.”, Fallos: 137:352
algunos años antes en “Procurador Fiscal de Santa Fe c. Hué”, Fallos: 331:1715 (2008). (1922), etc.
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exclusión para la obtención de pruebas(148), hizo lugar a • ha establecido si son las provincias o la Nación quie­ l­uego aplica con gran discrecionalidad en los casos con­
recursos in forma pauperis(149), exigió mayores garantías nes ejercen jurisdicción sobre los lugares sometidos a ju­ cretos(179);
en la orden de allanamiento(150), y prohibió la declaración risdicción federal(167);
contra uno mismo(151), entre otros supuestos; • ha establecido la naturaleza jurídica de los munici­ 337:1464 (2014); “Establecimiento Liniers S.A. c. Estado Nacional -
• ha creado procesos judiciales como el amparo(152) y la pios(168); Ministerio de Planificación”, (E. 280. XLIV), 11-6-13; “Empresa Gráfica
Linofilm Offset SAIC s/concurso preventivo”, (E. 314. XLIII), 9-6-09;
acción declarativa de inconstitucionalidad(153); • determina el estatus jurídico de la Ciudad de Buenos “Bank Boston N.A. c. Gravano” (B. 952. XLII), Fallos: 332:373 (2009);
• ha impulsado la legitimación colectiva, poniendo en Aires(169); “Sesti, Francisco s/concurso preventivo”, (S. 2439. XLI), 12-8-08; “Go-
mora al Congreso por no regular las acciones de clase(154); • ha puesto límites al Poder Ejecutivo bajo el estado de rosito c. ANSeS” (G. 381. XXXIX), Fallos: 329:4349 (2006); “Cipolla
• ha intervenido en procesos electorales en marcha(155); sitio(170); c. Instituto Nacional de Reaseguros” (C. 1908. XL), Fallos: 329:3577
(2006); “Zofracor S.A. c. Estado Nacional s/amparo” (Z. 74. XXXV),
incluso los que se desarrollan en las provincias(156), y en • ha tolerado la aplicación de la ley marcial(171) y la ex­ Fallos: 325:2394 (2002); “Bozzano c. Estado Nacional - Estado Ma-
otros casos ha dejado que su pronunciamiento se vuelva pulsión de extranjeros sin debido proceso(172); yor General de la Armada” (B. 205. XXIV), Fallos: 318:1256 (1995);
abstracto cuando no quiso intervenir(157); • dio cobertura formal a todos los gobiernos de fac- “Liebau, Gustavo Luis” (L. 200. XXIII), Fallos: 315:135 (1992); “Neville
• ha impedido la manipulación política del Consejo de to(173); aunque con motivo del derrocamiento de Frondizi c. Banco Popular Argentino S.A.”, Fallos: 308:1361 (1986); “Darda-
nelli de Cowper c. Aerolíneas Argentinas”, Fallos: 306:1560 (1984);
la Magistratura(158); logró salvar, en parte, la legalidad, tomándole juramento “Baldini, Gabriela Javiera Rosario”, Fallos: 295:455 (1976); “Dingian-
• ha fijado los límites constitucionales de los tribunales a José M. Guido, mediante una aplicación inesperada e di c. Coy”, Fallos: 273:228 (1969); “Botto Fiora Vda. de Benassi y
administrativos(159); ingeniosa de la Ley de Acefalía(174); otros c. Unión Ferroviaria”, Fallos: 236:168 (1956); “Masotti de Busso
• ha establecido los límites de la jurisdicción arbitral • produjo la histórica condena a los jefes militares y otros c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos: 207:270 (1947); “Anto-
cuando es parte el Estado Nacional(160) y los alcances de la que habían detentado el poder durante el período 1976- nio Ferre y Hnos. c. Provincia de Tucumán”, Fallos: 196:337 (1943);
“Mason de Gil c. Municipalidad de Santa Rosa”, Fallos: 195:270
revisión judicial de los laudos(161); 1983(175); (1943); “Cruz c. Provincia de Santiago del Estero”, Fallos: 179:98
• determina cuándo y cómo es válida la delegación le­ • desde muy antiguos casos(176) hasta el presente(177) (1937); “Suárez Mariano H. F.”, Fallos: 176:339 (1936); “Cía. Na-
gislativa(162), a tal punto que motivó una cláusula constitu­ ha interpretado constantemente la cláusula de la igual­ cional de Tabacos S.A. c. Provincia de Corrientes”, Fallos: 175:199
cional específica que la contempla; dad, estableciendo algunos estándares generales(178), que (1936); “Pacheco de Del Solar Dorrego y otros c. Provincia de Buenos
Aires”, Fallos: 156:219 (1929); “Rizzoti c. Provincia de San Juan”,
• determina también los límites de la reglamentación Fallos: 150:419 (1928); “Drysdale y otros c. Provincia de Buenos Ai-
administrativa de las leyes(163); rio. El comercio entre Estados no es libre cuando un artículo, en razón res”, Fallos: 149:417 (1927); “La Blanca, Cía. de Carnes Congela-
• ha regulado los límites de la responsabilidad del Es­ de su origen o elaboración exterior, es sometido por la administración das c. Municipalidad de la Capital Federal”, Fallos: 144:313 (1925);
tado(164); local a una reglamentación o gravamen diferencial. El principio gene- “Caeiro c. Astengo”, Fallos: 140:175 (1924); “Sánchez Viamonte c.
ral del régimen político y económico de la Constitución según el cual Giustinian”, Fallos: 123:106 (1916); “Melo de Cané, Rosa”, Fallos:
• ha convalidado fuertes restricciones para demandar al todo propietario de transporte, como todo habitante, puede ser perso- 115:111 (1911); “Hileret y Rodríguez c. Provincia de Tucumán”, Fa-
Estado(165); nalmente gravado con relación al valor de su propiedad o a la cuantía llos: 98:20 (1904), entre muchos otros.
• determina cuándo existe comercio interprovincial o de sus rentas, sin atender a la fuente de la cual aquellas se derivan, Ha dicho también que “[e]l principio de igualdad de todas las per-
provincial(166); deja de ser verdadero si un gravamen llega a ser establecido por una sonas ante la ley (…) no es otra cosa que el derecho a que no se
provincia sobre las entradas derivadas del transporte de mercaderías establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que
y pasajeros, conexos con el comercio interprovincial o extranjero. El se concede a otros en iguales circunstancias, de donde se sigue que
(148) “Reginald Rayford”, Fallos: 308:733 (1986); “Roque A. art. 7º, inc. 35, de la Ley de Patentes Fijas de la provincia de Buenos la verdadera igualdad consiste en aplicar en los casos ocurrentes la
Ruiz”, Fallos: 310:1847 (1987) y “Alberto D. Francomano”, Fallos: Aires, del 6-9-1916, en cuanto establece una patente fija de cuatro- ley según las diferencias de ellos y que cualquiera otra inteligencia o
310:2384 (1987). cientos pesos a los repartidores dependientes de casas de comercio acepción de este derecho es contraria a su propia naturaleza e interés
(149) “Jorge N. Fernández”, Fallos: 310:492 (1987). que no paguen el impuesto a la industria y al comercio, es violatorio social”. “Cosentino otros c. Estado Nacional” (C. 114. XLIX.), Fallos:
(150) “Diego Fiorentino”, Fallos: 306:1752 (1984); “Ariel Ciche- de la Constitución Nacional. 340:14 (2017); “Asociación Editores de Diarios de Buenos Aires (AED-
ro” Fallos: 307:440 (1985); “Miguel Ángel D´Acosta” Fallos: 310:85 La cuestión ha sido analizada constantemente por la Corte. Entre BA) y otros c. Estado Nacional” (A. 92. XLV.), Fallos: 337:1117 (2014);
(1987). sus fallos más recientes, puede verse “Unilever de Argentina S.A. y “Fraile c. Provincia de Buenos Aires” (F. 492. XLVII.), Fallos: 337:574
(151) “Roque Ruiz”, Fallos: 310:1847 (1987). otros c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos: 336:1590 (2013). (2014); “Asociación Magistrados y Funcionarios c. Estado Nacional”
(152) “Ángel Siri”, Fallos: 239:459 (1957) y “Samuel Kot S.R.L.”, (167) Después de muchos ires y venires, la Corte resolvió finalmente (A. 910. XLVI.), Fallos: 335:2418 (2012); “Caja de Jubilaciones y
241:291 (1958). la cuestión en “Pucci c. Braniff”, Fallos: 293:287 (1975), solución que Pensiones de Abogados y Procuradores de la Provincia de Mendoza
(153) El primer caso en el cual la acción declarativa de inconstitu- fue adoptada por la reforma constitucional de 1994 en el art. 75, inc. c. Estado Nacional” (C. 1510. XLII.), Fallos: 332:936 (2009); “Parke
cionalidad se advierte nítidamente es “Estado Nacional c. Provincia de 30. Davis y Cía. de Argentina SAIC”, Fallos: 286:97 (1973); “C.A.V.I.C
Santiago del Estero”, Fallos: 310:2812 (1987). (168) Les dio status de entes autárquicos en “Ferrocarril Sud c. c. Juan Martín y Cía. S.R.L.”, Fallos: 277:147 (1970); “Llambí Camp-
(154) “Horacio Verbitsky”, Fallos: 328:1146 (2005) y “Halabi c. Municipalidad de La Plata”, Fallos: 114:282 (1911) y les reconoció bell c. Nación Argentina”, 199:268 (1944); “Banchi, Antioco”, Fallos:
Poder Ejecutivo Nacional”, Fallos: 332:111 (2009), entre otros. autonomía casi ochenta años después en “Rivademar c. Municipalidad 199:149 (1944); “Ajmechet, Jacobo y otros”, Fallos: 191:233 (1941);
(155) “Leonel Ignacio Acosta s/Impugnación de precandidatos elec- de Rosario”, Fallos: 312:326 (1989). “Nación c. Standard Oil Co. S.A.”, Fallos: 187:352 (1940); “Avelli,
ciones primarias”, Fallos: 340:1084 (2017). (169) Esta tarea empezó con el caso “Juan Octavio Gauna”, Fallos: Domingo”, Fallos: 184:324 (1939); “Fernández c. Tabacchi Italiani”,
(156) “Partido Obrero de la Provincia de Formosa c. Provincia de 320:875 (1997). Fallos: 183:95 (1939); “Carone c. Scorcione”, Fallos: 169:40 (1933);
Formosa”, Fallos: 336:1742 (2013). (170) Ha establecido que el estado de sitio no permite el arresto de “Enrique País y Cía. c. Recce”, Fallos: 166:306 (1932); “Jasse c. Caja
(157) “Víctor Rafael Novello (Apoderado de la Unión Cívica Radi- los legisladores, “Leandro N. Alem”, Fallos: 54:432 (1893) y partir de Nacional de Jubilaciones y Pensiones de Empresas Bancarias”, Fallos:
cal y otros)”, Fallos: 335:1539 (2012). 1959, en “Antonio Sofía”, Fallos: 243:504 (1959), comenzó a utilizar 164:46 (1932); “Giménez Pecci c. Caja Nacional de Jubilaciones y
(158) “Rizzo c. Poder Ejecutivo Nacional”, Fallos: 336:760 (2013). el control de razonabilidad sobre las medidas dispuestas por el Poder Pensiones de Empleados Ferroviarios”, Fallos: 161:148 (1931); “Don
(159) “Fernández Arias c. Poggio”, Fallos: 247:646 (1960). Ejecutivo. De todos modos, en sus comienzos, este principio innovador José Mariño y Jesús Vázquez”, Fallos: 157:386 (1930); “Santos Mar-
(160) “Yacimientos Petrolíferos Fiscales c. Sargo Argentina S.A.”, fue más teórico que real. Recién en “Daniel Mallo”, Fallos: 282:392 tínez”, Fallos: 157:28 (1930); “Don Manuel Posse”, Fallos: 155:96
Fallos: 290:458 (1974). (10-5-72), referido a la prohibición de exhibir la película Ni vencedo- (1929); “Julieta Lanteri Renshaw”, Fallos: 154:283 (1929); “Don Vi-
(161) “José Cartellone Construcciones Civiles S.A. c. Hidronor res ni vencidos, encontramos una acción de amparo exitosa, en la que cente Deliberto”, Fallos: 153:130 (1928); “Eduardo Caille”, Fallos:
S.A.”, Fallos: 327:1881 (2004). el control de razonabilidad fue algo más que una pieza de retórica ju- 153:67 (1928); “Juan José Ferré”, Fallos: 153:19 (1928); “Linares c.
(162) Me referiré con más detalle a esta cuestión en § VI.2.a. dicial. Otro caso importante en la lenta construcción de esta tendencia Provincia de Córdoba”, Fallos: 150:112 (1927); “V. Ferro c. Cabrera”,
(163) También me referiré con más detalle a este tema en § VI.2.b. fue “Carlos M. Zamorano”, Fallos: 298:441 (1977), un hábeas corpus Fallos: 143:379 (1925); “Parry c. Repetto”, Fallos: 139:67 (1923);
(164) Así lo ha hecho por medio de numerosos fallos que comien- en el cual la Corte, insatisfecha con la respuesta dada por el Ministerio “Manuel Gazcón”, Fallos: 130:55 (1919); “The United River Plate
zan con el caso “Tomás Devoto y Cía. c. Gobierno Nacional”, Fallos: del Interior, ordena el libramiento de un nuevo oficio. En “Jacobo Tim- Company Limited (Unión Telefónica) c. Municipalidad de la Capital”,
169:111 (1933). merman”, Fallos: 300:816 (1978), la Corte avanzó más, estableciendo Fallos: 127:18 (1917); “Santoro c. Frías”, Fallos: 124:122 (1916); “Li
(165) “Serra c. Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires”, con claridad los alcances del control de las detenciones a disposición Ip y Cía. c. Administración de Impuestos Internos”, 132:198 (1920);
Fallos: 313:83 (1990); “Gypobras S.A. c. Estado Nacional”, Fallos: del Poder Ejecutivo, y en “Celia Machado”, Fallos: 302:772 (1980), Fallos: 16:118 (1875), entre muchos otros.
318:441 (1995); “Alcántara de Díaz Colodrero c. Banco de la Nación al igual que en “Zamorano”, la Corte exige la profundización de la (179) En ocasiones la Corte ha respaldado la constitucionalidad
Argentina”, Fallos: 319:1476 (1996); “Nava c. Estado Nacional”, Fa- investigación sobre el paradero de una persona. Por último, en “Benito de numerosas situaciones que denotan desigualdad. Así: la existen-
llos: 319:1532 (1996) y “Gorordo Allaria c. Estado Nacional”, Fallos: Moya”, Fallos: 303:696 (1981), la Corte volvió a ejercer este control cia de regímenes jubilatorios diferenciales: “Veder Camarotta”, Fa-
322:73 (1999). de razonabilidad, reiterando conceptos de las causas ya citadas. Este llos: 294:83 (1976); la exigencia de requisitos éticos para el acceso
(166) La pauta general sobre este punto fue establecida en el caso control se debilitó luego en el hábeas corpus interpuesto por “Jorge H. a la función pública, “Rita Fernández de Palacios”, Fallos: 278:287
“The South American Stores Gath y Chaves c. Provincia de Buenos Granada”, Fallos: 307:2284 (1985), pese a que se trataba de una (1970); la existencia de categorías distintas de contribuyentes, aun
Aires”, Fallos: 149:137 (1927), en el que la Corte sostuvo que el sis- Corte liberal, que actuaba en un gobierno constitucional y tanto la fundadas en razones de conveniencia, justicia social y bien común,
tema adoptado por la Constitución Nacional en materia de circulación declaración del estado de sitio como la detención de Granada no cum- ajenas a la simple medida de la capacidad contributiva de los afecta-
territorial y de comercio interprovincial y exterior consiste en hacer un plían con los requisitos constitucionales mínimos. dos; “Banco Río de la Plata S.A. c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos:
solo territorio para un solo pueblo. Lo que la Constitución Nacional su- (171) “Rodríguez Ruggero y Tambascio”, Fallos: 254:116 (1962). 210:500 (1948); el otorgamiento del beneficio de la excarcelación o
primió por su art. 10 fue no solo la Aduana provincial, sino también la (172) “Simón Scheimberg”, Fallos: 164:344 (1932). de la condena condicional para ciertos delitos y no para otros: “Félix
Aduana interior, cualquiera fuera el carácter nacional o provincial que (173) Ver IV. Norberto Romano”, Fallos: 264:301 (1966); la posibilidad de castigar
tuviera, prohibiendo que en la circulación de mercaderías la autoridad (174) Julio Oyhanarte –por entonces juez del Tribunal– fue uno de la misma infracción con penas de carácter diferente: “Jacobo Ajme-
nacional pudiera restablecer las aduanas interiores que formaban par- los inspiradores y ejecutores de la hábil decisión. Véase el relato de los chet”, Fallos: 191:233 (1941); la existencia de fallos contradictorios,
te de las antiguas instituciones argentinas. El principio de los arts. 10 hechos que hace uno de sus nietos en la obra colectiva ya citada en no- hasta de un mismo tribunal, con relación a una misma o parecida
y 67, inc. 12, de la CN protege, también, las operaciones auxiliares ta 81. Oyhanarte, Martín (h.) (dir.), La Corte del 60: Poder moderador situación jurídica, “Carrera c. Blacek”, Fallos: 301:917 (1979); la
del comercio y, por consiguiente, el transporte de las mercaderías ena- ante una democracia cercada, en Santiago, Alfonso (h.), Historia de la diferencia entre regímenes legales sucesivos sobre una misma materia:
jenadas. Las provincias, en el ejercicio de sus poderes de legislación Corte…, cit., t. III, págs. 649/805, en págs. 750/753. “Aráoz c. Provincia de Salta”, Fallos: 304:390 (1982); el estableci-
interna (art. 104 y sigs.), no se hallan autorizadas para dictar leyes o (175) Causa originariamente instruida por el Consejo Supremo de miento de un régimen de despido más favorable para determinadas
reglamentos de carácter general o municipal que comporten directa o las Fuerzas Armadas en cumplimiento del decreto 158/83, Fallos: actividades: “Val de Anido c. S.A. Chaco Argentina”, Fallos: 289:197
indirectamente trabar o perturbar de cualquier modo, que no signifi- 309:5. (1974); la presunción legal de pobreza establecida en una ley provin-
que el ejercicio de sus poderes de policía, la libre circulación territorial (176) “Guillermo Olivar”, Fallos: 16:118 (1875). cial en favor del trabajador: “Ledesma y otros c. S.A. Alpesa”, Fallos:
o que puedan afectar el derecho de reglamentar el comercio conferido (177) “Asociación Magistrados y Funcionarios c. Estado Nacional”, 290:322 (1974); la imposición a los empleadores, por la ley provin-
al Congreso de la Nación con el carácter de una facultad exclusiva. Fallos: 335:2418 (2012). cial, de una contribución con destino al establecimiento de servicios
Cada provincia recobra su plena capacidad impositiva a partir del (178) Ha definido a la desigualdad como “toda disparidad o asimi- de salud pública sin gravar a los demás sectores sociales: “S.A. Cía.
momento en que las mercaderías, géneros o productos introducidos a lación injustas, a las que conducirían criterios arbitrarios, de indebido Swift de La Plata c. Provincia de Tucumán”, Fallos: 273:241 (1969); la
su territorio llegan a confundirse y mezclarse con la masa general de favor o disfavor, privilegio o inferioridad personal o de clase, o de discriminación practicada por una ley entre los deudores a un organis-
bienes de la provincia, y ello solo a condición de que aun después de ilegítima persecución”. “Bedino c. Telecom Argentina S.A. y otro”; “Ho- mo previsional demandados judicialmente, a los que se les aplica la
producida la incorporación de valores el impuesto no establezca distin- yos c. Estado Nacional”, (H. 147. XLVIII), 24-9-15; “Bolsa de Cereales actualización del crédito, y los deudores no demandados: “Dirección
ciones entre los bienes introducidos con los ya existentes en el territo- de Buenos Aires c. Provincia de Buenos Aires” (B. 1024. XLIV.), Fallos: Nacional de Recaudación Previsional c. La Flor S.A.”, Fallos: 300:564
8 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

• ha creado la categoría de “leyes sospechosas de in­ • asegura “viviendas dignas”(197); te(212); pero ha tolerado, al mismo tiempo, casi todas las
constitucionalidad”, como parte de la protección a la • ha reconocido la objeción de conciencia(198); medidas de emergencia económica(213), incluso las que re­
igualdad ante la ley(180); • protege la libertad religiosa, aun cuando esté en peli­ dujeron los salarios de los agentes públicos(214);
• declaró válido el divorcio vincular antes que el Con­ gro la vida de quien la invoca(199); • ha regulado la tasa de interés, como modo de no acre­
greso(181); • ha reconocido la validez de la enseñanza religiosa en centar la inflación(215);
• ha preservado el derecho a la privacidad frente a me­ las escuelas públicas(200); • pese a que fue precursora en el reconocimiento de
didas de prueba invasivas(182); • ha deslindado las jurisdicciones nacional y provincial la actualización monetaria(216), se resiste actualmente a
• declaró la validez del aborto(183); para legislar sobre los delitos cometidos por la prensa(201); emplearla, pese a los estragos del fenómeno inflaciona­
• penalizó(184), despenalizó(185), volvió a penalizar(186) y • fijó los límites de la privacidad frente a los medios de rio(217);
despenalizó nuevamente(187) la tenencia de estupefacientes comunicación(202); • revisa las tarifas de los servicios públicos(218) y su pro­
para consumo individual; • declaró la constitucionalidad de la Ley de Servicios ceso participativo de formación y extiende este a segmen­
• fue pionera en la protección del medioambiente(188), de Comunicación Audiovisual (ley 26.522), estableciendo, tos no regulados(219);
una materia amplísima y muy actual(189); entre otros aspectos, que los titulares de licencias no tie­ • ha protegido la libertad sindical(220);
• aprobó las llamadas leyes de “obediencia debida y nen derechos adquiridos irrevocables frente a un cambio • ha protegido la movilidad de los haberes jubilato­
punto final”(190) y luego –con otra integración– convalidó legislativo que modifica la cantidad o la calidad de sus rios(221);
su nulidad, creando un estatuto especial para los delitos licencias(203); • ha intervenido fuertemente en el mercado laboral
de lesa humanidad al margen de las garantías clásicas del • estableció los límites de la libertad de prensa en aras declarando la inconstitucionalidad de la indemnización
derecho penal y con nuevos horizontes para el control de de proteger el buen nombre y el honor(204); ta­rifada de Ley de Riesgos del Trabajo(222), de algunos
constitucionalidad(191), pero en su actual composición res­ • importó la doctrina de la “real malicia”(205), y la ha topes a la indemnización por despido(223) y de los topes
petó límites legales sobre la extensión de la prisión pre­ aplicado en varias ocasiones(206); indemnizatorios por accidentes del trabajo (224); decla­
ventiva en estos casos(192); • estableció los límites a la censura previa ejercida por rando la constitucionalidad de la doble indemnización
• enfatiza la protección de los derechos del niño llegan­ los jueces(207); por despido durante la emergencia(225); sosteniendo que
do a otorgar una adopción post mortem(193); • controla la publicidad oficial(208); es discriminatorio el despido, sin expresión de causa,
• tutela la restitución internacional de menores(194); • estableció la responsabilidad de los motores de bús­ de trabajadores que alegaban ejercer funciones sindica­
• tutela el derecho a la salud(195) e impone la obligación queda por internet(209); les(226) y estableciendo la naturaleza salarial de los vales
a proveer alimentos(196); • ha definido qué debe entenderse por “derecho alimentarios(227);
adquirido”(210); • finalmente, podría decirse que en algunas ocasiones le
(1978); la distinción entre los procedimientos empleados para la deter- • ha definido con amplitud el derecho de propiedad hubiera gustado sentar doctrina, pero una ley posterior se
minación y ajuste de los haberes previsionales, según que el beneficia- extendiéndoles su protección a los derechos emergentes lo impidió al tornar abstracto el caso(228).
rio hubiese o no desempeñado tareas comprendidas en convenciones de los contratos(211), una doctrina que todavía está vigen­
colectivas de trabajo: “Sofía Gersoik de Caminos”, Fallos, 294:119 (Continuará en el próximo diario Serie Especial
(1976); la imposibilidad de que ciertos funcionarios judiciales puedan Derecho Constitucional de agosto de 2018)
eventualmente ser designados como subrogantes de magistrados nacio- (197) “Q. C. S. Y. c. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”,
nales y federales; “Asociación Magistrados y Funcionarios c. Estado Fallos: 335:452 (2012).
Nacional” (A. 910. XLVI.), Fallos: 335:2418 (2012); la posibilidad de (198) “Alfredo Portillo”, Fallos: 312:496 (1989).
distinguir entre tenedores de Bonos del Tesoro, exceptuando a algunos (199) “Jorge Washington Albarracini Nieves”, Fallos: 335:799 privado, sea que nazca de actos administrativos, a condición de que
de ellos del diferimiento del pago de servicios de la deuda pública; (2012). su titular disponga de una acción contra cualquiera que intente inte-
“Paganini c. Poder Ejecutivo Nacional” (P. 474. XLIV. REX), Fallos: (200) “Castillo c. Provincia de Salta” (CSJ 001870/2014/CS001) rrumpirlo en su goce, integra el concepto constitucional de propiedad”,
333:847 (2010); la exigencia de título profesional de médico para 12-12-17. Fallos: 145, en pág. 327 y agregó: “… el principio de la inviolabilidad
ocupar jefaturas dentro de los hospitales en la órbita de la Adminis- (201) “Ramos c. Batalla”, Fallos: 278:62 (1864). de la propiedad, asegurada en términos amplios por el artículo 17,
tración pública provincial: “Fraile c. Provincia de Buenos Aires” (F. (202) “Ponzetti de Balbín c. Editorial Atlántida”, Fallos: 306:1892 protege con igual fuerza y eficacia tanto los derechos emergentes de
492. XLVII), Fallos: 337:574 (2014); la utilización de bases de cálculo (1984). los contratos como los constituidos por el dominio o sus desmembracio-
diversas para determinar aumentos salariales dentro de los distintos (203) “Grupo Clarín S.A. c. Poder Ejecutivo Nacional”, Fallos: nes”. Fallos: 145, en pág. 328.
escalafones de la Administración pública: “Cosentino c. Estado Nacio- 336:1774 (2013). (212) En su voto en “Cuello c. Lucena”, Fallos: 330:3483 (2007),
nal” (C. 114. XLIX), Fallos: 340:14 (2017). (204) “Campillay c. La Razón”, Fallos: 308:789 (1986) y “Costa el presidente de la Corte expresó que “el contrato y la propiedad tienen
(180) “Calvo y Pesini c. Provincia de Córdoba”, Fallos: 321:194 c. Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires”, Fallos: 310:508 protección constitucional en el derecho argentino y toda limitación que
(1998); “Hooft c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos: 327:5118 (1987). se disponga es de interpretación restrictiva. Esta tutela comprende tanto
(2004); “Gottschau c. Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autó- (205) “Vago c. Ediciones de La Urraca S.A.”, Fallos: 314:1517 la libertad de contratar, que es un aspecto de la autonomía personal a
noma de Buenos Aires”, Fallos: 329:2986 (2006); “Mantecón Valdez (1991). la que todo ciudadano tiene derecho (art. 19, Constitución Nacional),
c. Estado Nacional (Poder Judicial-Corte Suprema)”, Fallos: 331:1715 (206) Entre otros, “Barrantes c. Arte Radiotelevisivo Argentino como la de configurar el contenido del contrato, que es un supuesto del
(2008). S.A.”, Fallos: 336:879 (2013). derecho a ejercer una industria lícita (art. 14, Constitución Nacional)
(181) “Sejean c. Zacks de Sejean”, Fallos: 308:2268 (1986). (207) “María Romilda Servini de Cubría”, Fallos: 315:1943 y de la libertad económica dentro de las relaciones de competencia”.
(182) “Evelin Vázquez Ferrá”, Fallos: 326:3758 (2003) y “Em- (1992). Similares conceptos fueron expresados por el Dr. Lorenzetti en los casos
ma Gualtieri Rugnone de Prieto”, Fallos: 332:1769 (2009) y Fallos: (208) “Editorial Río Negro S.A. c. Provincia del Neuquén”, Fallos: “Rinaldi c. Guzmán Toledo”, Fallos: 330:855 (2007) y “Cambiaso
332:1835 (2009). 330:3908 (2007); “Editorial Perfil S.A.”, Fallos: 334:109 (2011); “Ar- Péres de Nealón c. Centro de Educación Médica e Investigaciones
(183) Las facilidades dadas en “F. A. L. s/medida autosatisfactiva”, te Radiotelevisivo Argentino S.A. c. Estado Nacional”, Fallos: 337:47 Médicas”, Fallos: 330:3725 (2007). También, en fallos relativamente
Fallos: 335:197 (2012), para invocar una violación y obtener un abor- (2014). recientes, la Corte Suprema ha hecho valer la libertad de contratar en
to en cualquier momento del embarazo permiten concluir que, sin ha- (209) “Rodríguez c. Google Inc.”, Fallos: 337:1174 (2014). “Pescargen S.A. c. Provincia de Chubut”, Fallos: 335:1794 (2012)
berlo establecido expresamente, el aborto es en realidad una práctica (210) De acuerdo con una definición tradicional de la Corte Su- y en “Argenova S.A. c. Provincia de Santa Cruz”, Fallos: 333:2367
totalmente legalizada. prema, “cuando bajo la vigencia de una ley el particular ha cumplido (2010).
(184) “Ariel Omar Colavini”, Fallos: 300:254 (1978). todos los actos y condiciones sustanciales y lo requisitos formales pre- (213) Me refiero a la tan conocida serie jurisprudencial que corre
(185) “Gustavo Bazterrica y Alejandro Capalbo”, Fallos: 308:1392 vistos en ella para ser titular de un determinado derecho debe conside- desde “Ercolano c. Lanteri de Renshaw”, Fallos: 136:170 (1922) hasta
(1986). rarse que hay derecho adquirido, porque las situación jurídica general “Massa c. Poder Ejecutivo Nacional”, Fallos: 329:5913 (2006) y todos
(186) “Ernesto A. Montalvo”, Fallos: 313:1333 (1990). creada por esa ley se transformó en una situación jurídica concreta e los fallos sobre la pesificación dispuesta por el decreto 214/02.
(187) “Sebastián Arriola”, Fallos: 332:1963 (2009). individual en cabeza del agente que, como tal, se hace inalterable y (214) “Guida c. Estado Nacional”, Fallos: 323:1566 (2000).
(188) “Podestá y otros c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos: no puede ser suprimida por ley posterior sin agravio del derecho de (215) “Yacimientos Petrolíferos Fiscales PF c. Provincia de Corrien-
31:273 (1887). propiedad consagrado en el art. 17 de la Constitución Nacional”. Este tes”, Fallos: 315:158 (1992).
(189) Por todos: “Mendoza c. Estado Nacional”, Fallos: 331:1622 criterio ha sido reiterado en numerosos precedentes. Ver, entre otros: (216) “Provincia de Santa Fe c. Nicchi”, Fallos: 268:112 (1967).
(2008). “Blanco de Mazzina c. ANSeS”, Fallos: 331:232 (2008); “Banco (217) “M. Royo S.A.C.I.I.F. y F. c. Estado Nacional-AFIP”, Fallos:
(190) La Ley de Punto Final fue aplicada en “Julia J. Jofré”, Fa- Extrader S.A.”, Fallos: 330:1026 (2007); “Teyma Abengoa S.A. c. 339:897 (2016).
llos: 311:80 (1988) y la de Obediencia Debida fue convalidada en Provincia de Salta”, Fallos: 328:2440 (2005); “Amigo c. Oviedo”, (218) “Maruba S.C.A. c. Estado Nacional - Ministerio de Obras y
“Ramón J. Camps”, Fallos: 310:1162 (1987), con la única disiden- Fallos: 328:1381 (2005); “Frigorífico Moreno S.A. c. Trade S.A.”, Servicios Públicos”, Fallos: 321:1784 (1998).
cia, en ambos casos, de Jorge Bacqué. El precedente “Camps” luego Fallos: 326:2180 (2003); “Provincia de San Luis c. Estado Nacio- (219) “Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la
fue aplicado por la Corte en “José Antonio Raffo”, Fallos: 311:600 nal”, Fallos: 326:417 (2003); “Germán c. ANSeS”, Fallos: 325:3000 Solidaridad c. Ministerio de Energía y Minería”, Fallos: 339:1077
(1988); “Fermín Rivera”, Fallos: 311:709 (1988); “Luciano Benjamín (2002); “Radiodifusora Mediterránea S.R.L. c. Estado Nacional”, Fa- (2016).
Menéndez”, Fallos: 311:715 (1988), “Santiago Omar Riveros”, Fa- llos: 325:2875 (2002); “Smith c. Estado Nacional”, Fallos: 325:28 (220) “Asociación Trabajadores del Estado c. Ministerio de Tra-
llos: 311:739 (1988); “Gervasio Mecca”, Fallos: 311:742 (1988); (2002); “Audioacústica S.A.”, Fallos: 324:4404 (2001); “Gaibisso bajo”, Fallos: 331:2499 (2008); “Rossi c. Estado Nacional”, Fallos:
“Marta Rosa Agüero”, Fallos: 311:816 (1988); “Julián Gazari Barro- c. Estado Nacional”, Fallos: 324:1177 (2001); “Banco Florencia 332:2715 (2009); “Asociación de Trabajadores del Estado”, Fallos:
so”, Fallos: 311:840 (1988); “Andrés A. Ferrero”, Fallos: 311:887 S.A. c. Modern Plastic S.A.”, Fallos: 321:330 (1998); “Roberto Raúl 336:672 (2013) y “Asociación de Trabajadores del Estado”, Fallos:
(1988); “Agustín Feced”, Fallos: 311:890 (1988); “Luciano Adolfo Nasti”, Fallos: 320:2599 (1997); “Dellutri c. Banco de la Provincia 340:518 (2017).
Jáuregui”, Fallos: 311:896 (1988); “Mirta Juárez”, Fallos: 311:899 de Santa Cruz”, Fallos: 306:1799 (1984); “Tredicce c. Provincia de (221) “Badaro c. ANSeS”, Fallos: 329:3089 (2006).
(1988), “Carlos J. Suárez Mason”, Fallos, 311:1042 (1988); “Juan Buenos Aires”, Fallos: 306:1249 (1984); “Quinteros c. Demoliciones (222) “Aquino c. Cargo Servicios Industriales S.A.”, Fallos:
Carlos Trimarco”, Fallos: 311:1085 (1988); “Mirtha Mántaras”, Fa- Centro”, Fallos: 304:871 (1982); “Mercorelli c. Christiani”, Fallos: 327:3753 (2004), “Díaz c. Vaspia S.A.”, Fallos: 329:473 (2006);
llos: 311:1114 (1988); “Horacio José Marinoni”, Fallos: 311:2445 302:1329 (1980); “Banco del Interior y Buenos Aires S.A. c. Kupfer- “Bernald c. Bertoncini Construcciones S.A.”, Fallos: 331:1488 (2008),
(1988); “José Alberto López”, Fallos: 311:2589 (1988); “Sonia Beatriz berg de Olsak”, Fallos: 298:472 (1977); “De Martín c. Banco Hipo- entre otros.
González”, Fallos: 312:79 (1989); “Argentino Ríos”, Fallos: 312:111 tecario Nacional”, Fallos: 296:723 (1976); “Aguinaga c. Nación Ar- (223) “Vizzotti c. AMSA S.A.”, Fallos: 327:3677 (2004).
(1989); “Carlos A. Ramírez”, Fallos: 312:1334 (1989), etc. gentina”, Fallos: 296:719 (1976); “Miguel Conrado Martini”, Fallos: (224) “Ascua c. SOMISA”, Fallos: 333:1361 (2010).
(191) “Julio Héctor Simón y otros”, Fallos: 328:2056 (2005); “Julio 287:178 (1973). Ver también “Gaubeca c. Estado Nacional”, Fallos: (225) “Aceval Pollacchi c. Compañía de Radiocomunicaciones Mó-
Lilo Mazzeo”, Fallos: 330:3248 (2007). 320:2491 (1997). viles S.A.”, Fallos: 334:799 (2011); “Pellicori c. Colegio Público de
(192) “Reynaldo B. Bignone”, Fallos: 340:549 (2017). (211) “Bourdieu c. Municipalidad de la Capital”, Fallos: 145:307 Abogados de la Capital Federal”, Fallos: 334:1387 (2011).
(193) “M. d. S., R.”, Fallos: 335:1838 (2012). (1925). En este caso la Corte adoptó la definición de propiedad to- (226) “Álvarez c. Cencosud S.A.”, Fallos: 333:2306 (2010).
(194) “E., S. s/reintegro de hijo”, Fallos: 336:638 (2013). mada del voto del juez Bradley en “Campbell v. Holt”, 115 U.S. 620 (227) “Pérez c. Disco S.A.”, Fallos: 332:2043 (2009).
(195) “Orlando c. Provincia de Buenos Aires”, Fallos: 328:1708 (1885) según la cual “el término propiedad comprende todos los intere- (228) Es el caso del matrimonio igualitario, que la Corte tenía para
(2005); “Sánchez c. Estado Nacional”, Fallos: 328:4640 (2005); “Flo- ses apreciables que un hombre puede poseer fuera de sí mismo, fuera resolver cuando, en julio de 2010, fue dictada la ley 26.618. Ver:
reancig c. Nación Argentina”, Fallos: 329:2552 (2006). de su vida y de su libertad. Todo derecho que tenga un valor reconoci- “Rachid c. Registro Nacional de Estado y Capacidad de las Personas”,
(196) “Rodríguez c. Nación Argentina”, Fallos: 329:553 (2006). do como tal por la ley, sea que se origine en las relaciones de derecho Fallos: 333:1474 (2010).
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 9

Sobre el régimen municipal argentino(*) compartidas por el estado federal y las provincias(11). To­
das ellas, claro está, delimitadas en el texto constitucional.
Para culminar, señalaré que el reparto de competencias
por Matías Iván Caponigro
es un tema crucial que hace a nuestro federalismo pues,
a modo de ejemplo, entre sus aristas y tocando una fibra
encontró su correlato en el resto de las provincias que tam­ muy sensible encontramos a las potestades tributarias, cu­
Sumario: I. Introducción. Antecedentes históricos. bién suprimieron sus respectivos cabildos. yo modo de distribución impacta directamente en el fun­
– II. Breve referencia sobre el federalismo argentino. cionamiento de las provincias y en el desenvolvimiento
– III. Recepción del régimen municipal en el texto cons- y la calidad de sus instituciones. Desde luego, y ya con la
titucional histórico. – IV. Posturas antagónicas: au- II reforma constitucional de 1994, ese reparto también ten­
tonomía municipal vs. autarquía municipal. IV.1. Los Breve referencia sobre el federalismo argentino drá impacto directo en los municipios y en la Ciudad de
conceptos de autonomía y autarquía. IV.2. Posiciones Resulta oportuno hacer una breve referencia sobre el Buenos Aires.
doctrinarias. IV.3. Etapas jurisprudenciales. – V. El régi- federalismo argentino, a modo de exponer el particular
men municipal en la reforma constitucional de 1994. entramado existente entre los sujetos que en él intervie­ III
– VI. Situaciones problemáticas. nen, específicamente en lo que atañe a las relaciones que Recepción del régimen municipal en el texto
se suscitan y al reparto de competencias establecido. Pues constitucional histórico
I debemos recordar que todo federalismo engloba relacio­
nes de poder entre distintos órdenes de gobierno, nacional, El régimen municipal se reestableció en nuestro país
Introducción. Antecedentes históricos mediante el art. 5º de la Constitución de 1853/60 que, si
provincial y local o municipal, que se manifiestan en auto­
No existe una opinión doctrinaria uniforme en relación ridades, competencias, dominios y jurisdicciones(7). bien autorizaba a las provincias a dictar sus propias cons­
con la época de nacimiento de la institución municipal. Comenzaremos por decir que en el año 1853 las provin­ tituciones, les imponía ciertos condicionamientos. Por un
Sin embargo, la corriente a la que suscribe la mayor parte cias existentes en ese entonces(8), y luego la Provincia de lado, establecía que los textos constitucionales provincia­
de la doctrina, en la que se destacan autores como Her­ Buenos Aires en 1860, decidieron dar paso a la formación les debían dictarse atendiendo al sistema representativo
nández(1), Posada(2), Bielsa(3) y Cassagne(4), retrotrae de un estado federal, para lo cual debieron renunciar a su republicano y de acuerdo con los principios y garantías en
el origen de los municipios al momento en que Roma soberanía delegando una parte de sus poderes, sin perjui­ ella contenidos. Considero, en este punto, que esa reite­
comenzó a expandirse. Esta corriente advierte sobre los cio de que siguieron existiendo como entidades políticas ración resultaba innecesaria para las provincias dado que
dos tipos de relaciones que mantenía el imperio romano autónomas. la propia Carta Magna en su artículo primero establecía
con las ciudades que conquistaba, es decir la sumisión Esa instrumentación, como es común en todas las fe­ que esa era la forma de gobierno adoptada para la Nación
y la alianza, pero se apoya en esta última para sustentar deraciones, se llevó a cabo a través de la adopción de una Argentina(12) y, por lo tanto, iba de suyo que aquellas no
su postura. En efecto, si bien los aliados estaban obli­ constitución. También conocida por la doctrina como podrían dictar sus cartas fundantes en un sentido contrario.
gados a cumplir con determinadas cargas, mantenían su “constitución histórica”, suele hacer referencia al instru­ Ahora bien, por otra parte, para que el gobierno federal
régimen municipal y conservaban sus instituciones. Es­ mento de 1853 que conjuntamente con el de 1860 –que garantizase el goce y ejercicio de las instituciones provin­
te pensamiento doctrinario sostiene que es allí donde se incorporó a la provincia disidente de Buenos Aires al nue­ ciales, las provincias debían asegurar en sus respectivas
vislumbraba un rasgo fundamental de los municipios: un vo estado federal– cerró el ciclo de poder constituyente cartas constitucionales la administración de justicia, el ré­
gobierno local inserto o formando parte de una unidad originario(9). gimen municipal y la educación primaria gratuita.
política superior. Ese documento, en su art. 101 (actual 121, CN), esta­ La imposición de asegurar el régimen municipal –co­
En el plano nacional, el municipio ha cumplido una blecía que las provincias conservaban todo el poder no mo señala Hernández(13)– no figuraba en el proyecto de
labor de suma importancia en la vida política, incluso an­ delegado por esta Constitución al gobierno federal, y el Alberdi sino que fue obra del Dr. Juan del Campillo, quien
tes de la organización constitucional del país. Para citar que expresamente se hubiere reservado por pactos espe­ actuaba en representación de la provincia de Córdoba. En
un ejemplo bastaría con mencionar la actuación de los ciales al tiempo de su incorporación. De lo mencionado particular, del diario de sesiones de la Convención Cons­
cabildos abiertos durante la primera invasión inglesa de podemos extraer algunas conclusiones: el poder originario tituyente de 1853 se advierte que la inclusión de esa frase
1806. Luego de la revolución emancipadora de 1810, los corresponde a las provincias, quienes, a fin de componer no fue objeto de debate sino que, por el contrario, se la in­
cabildos, lejos de bregar por su subsistencia, encarnaron el estado federativo, se desprendieron de una porción de corporó sin más, dando lugar a la existencia de posiciones
un rol preponderante en el devenir de la política nacional este para delegárselo al gobierno federal a través de la encontradas en torno a la interpretación de su significado,
y tuvieron un acentuado protagonismo en lo que refiere propia Constitución. Esto nos da la pauta de que el poder originando legislación, doctrina y jurisprudencia contra­
a los precedentes constitucionales argentinos, aunque su inherente a las provincias es originario e ilimitado (y en tal dictoria en la materia.
ámbito de acción, debemos admitir, se limitó únicamente sentido preexistente al de la Nación, no obstante la visión Con relación al término utilizado para apuntar que las
al cabildo de Buenos Aires. Gracias a su notable evolu­ de cierta doctrina minoritaria que no acuerda con ello), en provincias debían, entre otras cosas, asegurar el régimen
ción y a la trascendental función que desempeñaron en tanto que el del gobierno federal es derivado y acotado en municipal, coincido con Máximo I. Gómez Forgues(14)
la vida institucional y política de la embrionaria nación, función de la delegación constitucional. en el sentido de que asegurar no es lo mismo que estable­
para el año 1819 los cabildos se habían transformado en De esa forma, y como uno de los elementos de nuestro cer, circunstancia que denota el origen natural y necesario
verdaderas legislaturas provinciales(5). No obstante, lo federalismo, advertimos en esta primera etapa la existen­ de los municipios(15). En efecto, Gómez Forgues sostiene
cierto es que dos años después sufrirían un duro revés de­ cia de dos órdenes de gobierno que concurren en la par­ que “hay un matiz, una diferencia en ello. Establecer vale
bido a la sanción de una ley por parte de la Junta de Re­ ticipación del poder estatal, es decir el Estado Nacional tanto como crear, fundar. Asegurar es, en cambio, proteger
presentantes de la Provincia de Buenos Aires que, en su y las provincias. Esa participación en el poder por parte (…) algo que existe o tiene derecho a existir por sí mismo,
artículo primero, disponía su supresión “…  hasta que la de los actores federales deriva de la propia Constitución, para que se desarrolle y viva conforme a su naturaleza”.
representación crea oportuno establecer la ley general de y no solo eso sino que es el propio texto constitucional la
las municipalidades”(6). Esa legislación, lamentablemente, garantía para su subsistencia, en tanto este goce de validez IV
y vigencia pues, bajo esas condiciones, puede asegurar la Posturas antagónicas: autonomía municipal vs.
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes tra- perdurabilidad de sus instituciones(10). El cuadro, como se autarquía municipal
bajos publicados en El Derecho: Interpretación jurisprudencial de la expondrá más adelante, se completa recién con la reforma
autonomía municipal, por María Gabriela Ábalos, EDCO, 2013-291;
constitucional emprendida en el año 1994, donde se reco­ Diversas fueron las posturas doctrinarias y jurispruden­
Régimen jurídico de los municipios, por Javier Indalecio Barraza, EDA, ciales en relación a qué se entendía por asegurar el régi­
2014-488; La autonomía en el nuevo régimen municipal de Entre Ríos, noce a los municipios su autonomía y a la Ciudad de Bue­
nos Aires se le acuerda un régimen de gobierno autónomo men municipal. En este extenso debate por determinar si
por Norberto Ramón Marani, EDCO, 2014-531; Federalismo y auto-
nomía municipal: La Corte Suprema reafirma su función arquitectónica (arts. 123 y 129, CN, respectivamente). los municipios gozaban de autonomía o si, por el con­
en el desarrollo constitucional argentino, por María Gabriela Ábalos,
A raíz de la delegación mencionada, el reparto del po­ trario, constituían autarquías, encontramos vasta literatura
EDCO, 2015-20; Periodicidad en la función ejecutiva. Provincias y mu-
der puede explicarse sucintamente de la siguiente manera: jurídica que, luego de formular precisiones sobre esos tér­
nicipios argentinos, por Marta Susana Maldonado, EDCO, 2017-578; minos, intentaré resumir.
Autonomía política de los municipios: límites a las reelecciones a través existen competencias que son exclusivas del estado federal
de ordenanzas locales, por María Gabriela Ábalos, EDCO, 2017-289; y otras que son exclusivas de las provincias; competen­ IV.1. Los conceptos de autonomía y autarquía
La importancia de la carta orgánica en la autonomía municipal. El cias concurrentes; competencias excepcionales del estado
municipio de Río Colorado como ejemplo del federalismo, por Amparo
federal y de las provincias; y, finalmente, competencias Para abordar el tema de la naturaleza jurídica de los
Casabellas Alconada, EDCO, diario nº 14.410 del 21-5-18. Todos los municipios y comprender el debate apuntado previamente
artículos citados pueden consultarse en www.elderecho.com.ar.
considero que es necesario, en primer lugar, sentar las ba­
(*) El presente trabajo corresponde al módulo Federalismo de la (7) Castorina de Tarquini, María C., El federalismo, en Pérez Guil-
Especialización en Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos hou, Dardo y otros, Derecho público provincial, Mendoza, De Palma,
Aires. 1993, t. I , pág. 157, citado por Ábalos, María G., Fortalezas y debili- (11) Bidart Campos, Germán J., Compendio de derecho…, cit., pág.
(1) Hernández, Antonio M., Derecho municipal parte general, 1ª dades del federalismo argentino, en SJA el 2-12-15. 51.
ed., México, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad (8) Hacemos referencia a las 13 provincias que, sumadas a la de (12) Es necesario aclarar que el artículo citado refiere a la forma
Nacional de México, 2003, pág. 91. Buenos Aires, conforman las denominadas provincias originarias. Estas representativa republicana federal como forma de gobierno. En tal sen-
(2) Posada, Adolfo, El régimen municipal de la ciudad moderna, 3ª son Salta, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Men- tido, vale resaltar que la terminología empleada es errónea por cuanto,
ed., Madrid, 1927, pág. 37. doza, La Rioja, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y si bien los rasgos representativo y republicano obedecen a formas de
(3) Bielsa, Rafael, Principios de régimen municipal, Buenos Aires, Tucumán. gobierno, la nota federal guarda relación con la forma de estado, da-
Lajouane y Cía., 1930, pág. 27. (9) Bidart Campos, Germán J., Compendio de derecho constitucio- do que alude a la distribución territorial del poder.
(4) Cassagne, Juan C., Derecho administrativo, 7ª ed. actualizada, nal, 1ª reimpr., Buenos Aires, Ediar, 2008, pág. 49. (13) Hernández, Antonio M., Derecho municipal…, cit., pág. 109.
Buenos Aires, Abeledo-Perrot, t. I, pág. 448. (10) Castorina de Tarquini, María C., El federalismo, en Pérez Guil- (14) Citado por Hernández, Antonio M., Derecho municipal…, cit.,
(5) Hernández, Antonio M., Derecho municipal…, cit., pág. 107. hou, Dardo y otros, Derecho público provincial y municipal, 2º ed. pág. 117.
(6) Ley del 24-12-1821. actualizada, Buenos Aires, La Ley, 2003, t. I, pág. 114. (15) Ídem.
10 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

ses respecto de las implicancias que conllevan uno y otro de la voluntad provincial. A esta corriente, por ejemplo, se momento actual, revisar esa doctrina que se ha mantenido
término. adscribe Ábalos(28), quien a su vez refiere que dentro de casi invariablemente en la jurisprudencia de esta Corte”.
Según la Real Academia Española el término “autar­ la misma ideología se encuentran Bianchi, Sarmiento En el consid. 8º, y coincidiendo con el dictamen de la pro­
quía” proviene del griego y denota dos acepciones. Por un García y Castorina de Tarquini. curadora fiscal, sostuvo que, si bien la autonomía munici­
lado, hace referencia al poder absoluto e implica el domi­ Hernández, haciendo base en la doctrina americana, pal no puede afirmarse de manera uniforme para todo el
nio de sí mismo y, por otro lado, apunta a la autosuficien­ adhiere a la corriente que pregona la autonomía municipal. territorio nacional(36), existe una serie de argumentos que
cia y tiene que ver con la política de un Estado que intenta Sin perjuicio de ello, advierte sobre la diferencia de jerar­ demuestran que los caracteres propios de los municipios
bastarse con sus propios recursos. quía institucional existente entre la autonomía provincial y no se avienen con los de las entidades autárquicas, tales
Por su parte, el término “autonomía”, también prove­ la municipal, dado que esta última se circunscribe al ám­ como su origen constitucional, la existencia de una base
niente del griego, importa, por un lado, la potestad que bito local o comunal y se halla inserta en una entidad po­ sociológica constituida por la población de la comuna, la
dentro de un Estado tienen municipios, provincias, re­ lítica superior, que es la provincia(29). En ese entendimien­ imposibilidad de supresión o desaparición de los munici­
giones u otras entidades, para regirse mediante normas y to, postula dos tipos de autonomía: plena, para aquellos pios, el carácter de legislación local de las ordenanzas mu­
órganos de gobierno propios y, por otro lado, es la condi­ municipios que la reconocen en sus cuatro fases, es decir nicipales, el carácter de personas jurídicas de derecho pú­
ción que ostenta quien, para ciertas cosas, no depende de la institucional, política, administrativa y financiera, y se­ blico y de carácter necesario de los municipios, el alcance
nadie(16). miplena, para aquellos que reconocen solo tres de ellas, de sus resoluciones, que comprende a todos los habitantes
La autarquía tiene que ver con la atribución de adminis­ dejando de lado la fase institucional(30). La diferencia está, de su circunscripción territorial, la posibilidad de creación
trarse a sí mismo, pero de conformidad con una norma que según este autor, en el reconocimiento (o no) de la capaci­ de entidades autárquicas en los municipios y la elección
le viene impuesta(17). Así, se trata de una descentralización dad para dictar su propia carta fundante. popular de sus autoridades.
administrativa que puede o no tener base territorial. Este fallo reviste vital importancia para la vida de los
IV.3. Etapas jurisprudenciales
La autonomía es, por el contrario, una clase de descen­ municipios dado que, si bien la Corte no se expide ex­
tralización del poder político, pues hace foco en la capaci­ Las sentencias del máximo tribunal federal con relación presamente en favor de su autonomía, pone de relieve los
dad de autoorganizarse y autogobernarse, y se encuentra al punto también sufrieron vaivenes a lo largo de la histo­ rasgos distintivos que los diferencian de los entes autár­
subordinada a un poder superior que, en caso de incumpli­ ria. Tanto es así que se pueden distinguir perfectamente los quicos y, de ese modo, coadyuva para allanarles el ca­
miento del ente autónomo, puede intervenir(18). cambios de postura transitados por ese cuerpo en cuanto a mino en aquel sentido. Asimismo, reafirma, por un lado,
Rosatti, por ejemplo, refiriéndose al contenido de la su concepción de la naturaleza jurídica de los municipios. que las provincias no solo no pueden omitir su estable­
autonomía señala que esta comprende la autonormatividad En efecto, en un primer momento observamos que la cimiento “…  sino que tampoco pueden privarlos de las
constituyente (capacidad de darse su propia norma funda­ Corte Suprema se enroló detrás de la postura que adscribe atribuciones mínimas necesarias para el desempeño de su
mental), la autocefalía (facultad de elegir sus propias au­ a la autonomía municipal. Así se manifestó, por ejemplo, cometido…” (consid. 9º) y, por otro, que las municipali­
toridades), la autarcía o autarquía (facultad de administrar el 21-7-1870 en un caso promovido por un particular con­ dades son “… organismos de gobierno de carácter esen­
sus propios recursos), la materia propia (reconocimiento tra el gobierno de la Provincia de Santa Fe (Fallos, t. 9, cial (…) que tienen un ámbito propio a administrar…”
de contenidos específicos con facultades de legislación pág. 279). (consid. 10).
ejecución y jurisdicción) y la autodeterminación política Luego, ya en el siglo XX, la interpretación de la Corte
(independencia frente a otros poderes)(19). federal viró hacia la concepción autárquica de los muni­
V
cipios. Al pronunciarse el 1-6-1911 en los autos “Ferro­
IV.2. Posiciones doctrinarias El régimen municipal en la reforma constitucional
carril del Sud c. Municipalidad de la Plata sobre cobro
de 1994
Dentro de la posición mayoritaria, y de una corriente de impuestos. Recurso extraordinario. Competencia”(31), y
de corte constitucionalista, ubicamos a Bidart Campos, haciendo referencia a Fallos: 57:46, sostuvo que las muni­ A través del art. 3º de la ley 24.309, de declaración
quien no alberga dudas sobre la autonomía municipal si­ cipalidades “… no son más que delegaciones de los mis­ de la necesidad de reforma constitucional, el Congreso
no que, por el contrario, considera que esta se encuen­ mos poderes provinciales, circunscriptas a fines y límites de la Nación habilitó a la Convención Constituyente pa­
tra implícita en el art. 5º del texto constitucional(20). En administrativos, que la Constitución ha previsto como en­ ra debatir y resolver sobre la autonomía municipal, que
efecto, él sostiene que el vocablo “régimen” al que alude tidades del régimen provincial y sujetas a su propia legis­ quedaría efectivamente plasmada en el art. 123 del texto
ese artículo hace referencia al “régimen político” y, en tal lación (art. 5º, CN), por lo cual ejercen también facultades constitucional reformado en el año 1994, en los siguientes
sentido, es un claro indicio de que la norma apunta a la au­ impositivas limitadas y coextensivas en la parte de poder términos: “[c]ada provincia dicta su propia constitución,
tonomía de los municipios. En apoyo a su posición, señala que para este objeto le acuerden las constituciones y leyes conforme a lo dispuesto por el artículo 5º asegurando la
que Vélez Sarsfield ya había incluido a los municipios en provinciales”. autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en
el art. 33 del cód. civil dentro de las personas jurídicas “de Un tiempo después, en la causa “Labella de Corso, Gil­ el orden institucional, político, administrativo, económico
existencia necesaria”(21). Adhieren a esa tesitura, además, da y otros c. Municip. de Bs. Aires”(32) del 23-10-1942, al y financiero”. De allí se colige, claro está, la existencia de
juristas como Vanossi(22) y Bernard(23), entre otros. sostener que las provincias no podían modificar el régimen nuevos condicionamientos para las provincias a la hora de
En contraposición, y dentro de un movimiento más li­ de prescripción establecido por el Código Civil, el máxi­ reformular sus constituciones.
gado al derecho administrativo, encontramos la corriente mo tribunal completó la noción señalando que “… tampo­ La incorporación de este artículo ha sido muy impor­
que sostiene la autarquía municipal, abrazada por auto­ co podría hacerlo una municipalidad que no es la entidad tante para los municipios, pues con el reconocimiento de
res como Linares Quintana(24), Romero(25), Bielsa(26) autonómica base de nuestro gobierno republicano repre­ su autonomía y la imposición a las provincias de asegurar
y Marienhoff. Este último, por ejemplo, expresa que sentativo federal”. tal atributo en sus respectivos textos constitucionales se
“las municipalidades no son ‘autónomas’, sino meramen­ Esa interpretación jurisprudencial fue sostenida por el esclarecieron los debates doctrinarios y los dispares crite­
te ‘autárquicas’ (…) de modo que (…) es un órgano me­ tribunal en varios fallos durante más de ochenta años y rios jurisprudenciales que dominaron la escena local du­
ramente ‘administrativo’ (entidad autárquica territorial) coexistió con las interrupciones del orden democrático que rante gran parte del siglo pasado(37).
que, en consecuencia, carece de poderes de legislación se sucedieron en nuestro país hasta la vuelta a la legalidad Al decir de Hernández, culminó “… un largo proceso
propia”(27). en el año 1983(33). que venía afirmándose desde hace décadas, donde fue ne­
Frente a estas posturas encontradas, aparece otra te­ Como consecuencia del retorno al Estado de derecho, cesario avanzar en medio de graves dificultades: la falta de
sis, intermedia si se quiere, postulando que, en verdad, la de las reformas constitucionales emprendidas por varias vigencia del Estado de derecho, la centralización del país,
Constitución Nacional no obliga a las provincias a asegu­ provincias desde el año 1957 en el sentido de reconocer la la dependencia de los municipios, la estrecha interpreta­
rar un régimen municipal de uno u otro tipo (esto es, au­ autonomía municipal y de la influencia doctrinaria, se pro­ ción de la Corte Suprema sobre la naturaleza jurídica de
tónomo o autárquico) sino que, en realidad, ello depende dujo un cambio sustancial en la jurisprudencia de la Corte los gobiernos locales, el debate frente a quienes sostenían
Suprema en la materia(34). la autarquía municipal y la ausencia de una ponderable
(16) Diccionario de la Real Academia Española, disponible en ver- En efecto, en la causa “Rivademar, Ángela D. B. Mar­ cultura política y jurídica”(38).
sión web www.rae.es. tínez Galván de c. Municipalidad de Rosario”(35), fallada De este modo, el art. 123 vino a completar el impreciso
(17) Marienhoff, Miguel S., Tratado de derecho administrativo, Bue- el 21-3-89, el máximo tribunal reconoció que “… un nue­ cuadro que se planteaba en el art. 5º del texto constitucio­
nos Aires, Abeledo-Perrot, t. I, pág. 387. vo y más detenido examen de la cuestión aconseja, en el nal en relación con los municipios. Ahora, las provincias
(18) Ayuso, Luis E., El régimen municipal argentino, en LL, Sup. Act.
del 30-9-14.
no solo deben asegurar el régimen municipal, sino que
(19) Rosatti, Horacio, Tratado de derecho constitucional, 1ª ed., (28) Ábalos, María G., El régimen municipal en el derecho público además deben hacer lo propio con su autonomía y reglar
Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2011, t. II, págs. 603/604. provincial argentino: sus principales aspectos, en Derecho público pro- tanto el alcance como su contenido en el orden institucio­
(20) Bidart Campos, Germán J., Compendio de derecho…, cit., pág. vincial y municipal, 2ª ed. actualizada, La Ley, t. I, pág. 324. nal, político, administrativo, económico y financiero.
54. (29) Recordemos que este autor es uno de los que adhiere a la
En este aspecto, la Constitución Nacional solamente
(21) Bidart Campos, Germán J., Manual de la Constitución reforma- idea de que el origen de los municipios se remonta a la relación que el
da, t. I, págs. 450/451. imperio romano mantenía con las ciudades aliadas, dado que estas se declara la autonomía de los municipios y precisa sus ám­
(22) Vanossi, Jorge R. A., El municipio, Buenos Aires, Ciudad Ar- encontraban insertas en aquel. bitos característicos, pero no la define y, entonces, hace
gentina, 1984, pág. 129. (30) Hernández, Antonio M., Derecho municipal…, cit., pág. 331. recaer en cada provincia la facultad de delinear su con­
(23) Bernard, Tomás D., Vigencia de la república representativa (31) Fallos: 114:282, suscripto por los Dres. A. Bermejo, Nicanor tenido atendiendo a sus propias realidades municipales.
municipal, La Plata, Instituto de Derecho Municipal y Urbanismo, Uni- G. del Solar, M. P. Daract, D. E. Palacio y L. López Cabanillas.
versidad Notarial Argentina, 1988, pág. 17 y sigs. (32) Fallos: 194:111, suscripto por los Dres. Antonio Sagarna, B.
Entonces, la autonomía municipal proviene de la propia
(24) Linares Quintana, Segundo V., Gobierno y administración de A. Nazar Anchorena y F. Ramos Mejía.
la República Argentina, Buenos Aires, Tea, 1959, t. II, pág. 64. (33) Ábalos, María G., Cuentas pendientes de la autonomía munici-
(25) Romero, César E., Derecho constitucional, Buenos Aires, Zava- pal en la Argentina, LL, 2017-A-881. (36) Ya que a partir de 1957 varias provincias reconocieron ese
lía, 1975, t. I, pág. 103. (34) Hernández, Antonio M., Derecho municipal…, cit., pág. 337. carácter a sus municipios pero en distintos grados, esto es plena y
(26) Bielsa, Rafael, Principios del régimen municipal, Buenos Aires, (35) Véase en LL, 1989-C-47, donde se transcribe el fallo con nota semiplena.
Abeledo-Perrot, 1962, págs. 29/40. de Bianchi, Alberto B., La Corte Suprema ha extendido carta de autono- (37) Ábalos, María G., Fortalezas y debilidades…, cit.
(27) Marienhoff, Miguel S., Tratado de derecho…, cit., pág. 550. mía a las municipalidades. (38) Hernández, Antonio M., Derecho municipal…, cit., pág. 153.
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 11

Constitución Nacional, pero su delimitación –alcance y nal y provincias), hoy estamos en condiciones de afirmar sibilidad al gobierno federal para intervenir a la provincia
contenido– es fijada por normas del derecho público pro­ la existencia de una relación tripartita, comprensiva de los renuente, con el propósito de anular las normas emanadas
vincial(39). tres sujetos federales (Estado Nacional, provincias y Ciu­ de su poder constituyente que no se adecúen al texto cons­
Sin perjuicio de esto, Ábalos sostiene que es factible dad de Buenos Aires). Además, con los cambios introdu­ titucional(43).
precisar el sentido de esos órdenes del siguiente modo: el cidos, es factible hablar de cuatro órdenes de gobierno En lo personal, suscribo a la primera posición. La pos­
institucional supone la facultad de dictarse su propia Carta autónomos: los correspondientes al Estado nacional, pro­ tura que sugiere la intervención federal me parece un tanto
Fundamental mediante una convención convocada al efec­ vincias, Ciudad de Buenos Aires y municipios. desmedida, pues debemos recordar que esa facultad cons­
to; el político tiene que ver con la elección de sus autori­ tituye un instrumento extraordinario o de excepción y de­
dades y de regirse por ellas; el administrativo se relaciona be ejercerse en caso de emergencias graves(44). En tal caso,
VI
con la gestión y organización de los intereses locales, ser­ entiendo que los que suscriben a esa tesitura se aprove­
Situaciones problemáticas
vicios, obras, etc.; y el económico-financiero importa la chan de los límites amplios y difusos que surgen del art.
facultad de organizar su sistema rentístico, administrar su Para culminar, existen dos situaciones particulares que 6º de la CN cuando establece que “el Gobierno federal
presupuesto, sus recursos propios e invertirlos sin contra­ me interesaría destacar. Por un lado, qué debería ocurrir interviene en el territorio de las provincias para garantir la
lor de otro poder(40). con aquellas provincias que, con posterioridad a 1994, han forma republicana de gobierno…”. Por el contrario, una
Una vez sentada la autonomía municipal en las consti­ reformado sus constituciones sin contemplar la autonomía declaración de inconstitucionalidad deviene, a mi modo
tuciones provinciales, corresponde a los municipios ejer­ municipal en su plenitud, tal el caso de la Provincia de de ver, en un control más adecuado y a través de canales
cerla respetando los límites de la supremacía constitucio­ Buenos Aires. Y, por otra parte, en qué situación se en­ institucionales menos violento si se quiere.
nal de que gozan las normas provinciales, pero sin inje­ cuentran aquellas provincias que, no habiendo reformado En relación con las provincias de Santa Fe y Mendoza
rencias impropias por parte de las provincias que tornen sus cartas constitucionales luego de 1994, y por imperio que, luego de la reforma constitucional de 1994, no han
estéril dicha autonomía. de sus textos constitucionales vigentes, tampoco recono­ reformulado sus cartas en los términos del art. 123 a fin de
Por otro lado, además del reconocimiento expreso de la cen la plena autonomía de sus municipios, como ocurre asegurar la autonomía municipal, entiendo que –lejos de
autonomía municipal, la reforma constitucional de 1994 con Santa Fe y Mendoza(41). merecer la intervención federal– son pasibles y se hallan
resolvió que la Ciudad de Buenos Aires, mantenga o no En torno a la primera situación vislumbramos posturas sumamente expuestas a un control judicial por omisión
su condición de Capital Federal, tendrá un régimen de go­ encontradas. Una de ellas sostiene que el desconocimien­ inconstitucional.
bierno autónomo, con facultades propias de legislación y to provincial de la autonomía municipal consagrada en el En efecto, cabe recordar que la prelación normativa
jurisdicción, en tanto que su jefe de gobierno será elegido art. 123 de la CN acarrea la declaración de inconstitucio­ configurada en el art. 31 de la Constitución resulta incues­
directamente por el pueblo de la ciudad (art. 129, CN). nalidad de tal reforma(42). Por otra parte, encontramos la tionable y, en este caso, las provincias deben conformarse
No obstante la discusión en torno al estatus de la Ciu­ corriente que sostiene que ese incumplimiento abre la po­ a ella, estándole vedada toda posibilidad de actuar en for­
dad de Buenos Aires, que eventualmente podría ser ma­ ma contraria a lo establecido en el art. 123 de ese texto,
teria para un futuro trabajo, podemos señalar que con la (41) Al respecto, si bien los municipios que integran las tres provin- que en la especie se configura por la falta de reconoci­
reforma de 1994 quedaron, finalmente, delimitados los su­ cias mencionadas ostentan autonomía municipal en el orden político, miento de la plena autonomía de sus municipios.
jetos que intervienen en el federalismo argentino. administrativo y económico financiero, no ocurre lo mismo en el ámbito
institucional, es decir que carecen de la facultad para dictarse sus pro- VOCES: DERECHO CONSTITUCIONAL - CONSTITUCIÓN
En líneas generales podemos señalar que, si bien Ar­
pias cartas orgánicas, quedando retenida esa potestad en los respecti- NACIONAL - ESTADO NACIONAL - PROVINCIAS -
gentina nació como un Estado federal dual (Estado nacio­ vos poderes legislativos provinciales. CONSTITUCIONES PROVINCIALES - MUNICIPALI-
(42) Esta postura, por ejemplo, es sostenida por Néstor O. Losa en
DADES - HISTORIA DEL DERECHO
(39) Rosatti, Horacio, Tratado de derecho…, cit., pág. 603. Véase, Reformas constitucionales y municipios, LL, 1995-A, 724. En tal sentido,
asimismo, que en idéntico sentido el autor se refiere al municipio seña- el autor afirma que luego de la reforma de la Constitución Nacional de
lando que este goza de “autonomía constitucionalmente establecida e 1994 el art. 31 continúa vigente y, por ende, la prelación normativa (43) Vanossi, Jorge R. A., Teoría constitucional, 2ª ed., Buenos Ai-
infraconstitucionalmente establecida”. que allí se establece no puede cuestionarse. En esa línea, entiende res, Depalma, 2000, pág. 459, citado por Ábalos, María G., Cuentas
(40) Ábalos, María G., Municipio y poder tributario local. Análisis que la superioridad jerárquica de la Constitución Nacional impera y pendientes…, cit.
doctrinario y jurisprudencial. Derecho tributario nacional, provincial y las provincias que dicten sus constituciones con posterioridad deben (44) Ziulu, Adolfo G., Derecho constitucional, 1ª ed., Buenos Aires,
municipal, Buenos Aires, Ad-Hoc, 2007. conformarse a ella. AbeledoPerrot, 2014, pág. 180.

Apostillas acerca de la enseñanza del derecho constitucional En tal derrotero, se utiliza un género discursivo pecu­
liar, propio de los juristas, pero que cada vez más debe
en la República Argentina estar en línea con las necesidades comunicacionales de la
población, y particularmente la estudiantil, que requiere
Con específica referencia al ámbito de la universidad pública contenidos temáticos, estilos y construcción compositiva
que estén a su alcance cognoscitivo, sin resignar la calidad
por Eduardo Pablo Jiménez de la expresión vertida en términos jurídicos específicos(2).
El problema es que –en el contexto de lo que Umberto
Eco ha denominado la “sociedad líquida”(3)– el posmo­
Dedicado a Fernando Luis Barroso. y doctrina que la interpreta(1), sino principalmente de la dernismo(4) marcó claramente la crisis de las “grandes na­
Un gran constitucionalista, pero mejor persona y amigo riqueza intelectual de las lecciones que imparten los profe­ rraciones” que creían poder aplicar al mundo un modelo
que supo ser justamente reconocido en vida por nuestro queri- de orden predeterminado, y en tal contexto, tenía como
do maestro Germán Bidart Campos.
sores que se ocupan de su enseñanza.
Desde ya que ellos han evidenciado desde siempre un objetivo una reinterpretación, que Eco calificaba de lúdica
Fuiste en tu tiempo existencial, con tu habitual crítica
constructiva, la prueba viviente de la frase de Phil Ochs: rico y variado compromiso ideológico, matices estos que o irónica del pasado, entrecruzada con las pasiones nihilis­
“En este mundo horrible, la única protesta posible es la hacen a la honestidad intelectual que exhiben usualmente tas, propias del intelectual.
belleza”. esos docentes, quienes –particularmente en el contexto de Este modo posmoderno de narrar presenta un carác­
la universidad pública– definen una enseñanza crítica de ter temporal, utilizado para describir fenómenos que se
Sumario: I. Consideraciones generales. – II. Somero las instituciones de la república, con vistas a la necesidad consideran en estado de desarrollo, que representa una
resumen acerca de las etapas de la enseñanza del de- permanente de su afianzamiento y modernización.
recho constitucional en Argentina. – III. Breves refe-
rencias al desarrollo de la cátedra deDerecho Cons- (2) Explica Mijaíl Bajtin (Las fronteras del discurso, Buenos Aires, Las
titucional en el ámbito de la Facultad de Derecho de
Cuarenta, 2011, pág. 11) que los tres momentos enunciados, a saber,
Recalde, EDCO, 2007-409; El nuevo Código Civil y Comercial y el rol el contenido temático, el estilo y la construcción compositiva, “… están
la Universidad Nacional de Mar del Plata. – IV. Sobre de nuestra formación jurídica, por Mario Antonio Zinny, ED, 263-870; inseparablemente unidos en la totalidad de la expresión y se definen
el modo de agrupación de los profesores de derecho La enseñanza de la Constitución en el sistema educativo mendocino: unívocamente por la especificidad de la esfera de comunicación dada.
constitucional. – V. Breves reflexiones de cierre. previsiones legislativas desde 1983 a la actualidad, por Ezequiel A. Cada expresión por separado es, por supuesto, individual. Pero cada
Cánepa, EDCO, 2015-547; Los pasos iniciales de los profesores de esfera de uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables a
derecho, por Julio Chiappini, ED, 271-870; La profesión de profesor los cuales llamamos “géneros discursivos”, a lo que agrega que “… la
I profesional de derecho: una alternativa posible y deseable, por Santia- riqueza y diversidad de los géneros discursivos son inabarcables por
Consideraciones generales go Legarre, ED, diario n° 14.334 del 22-12-17; Informe: Investigación cuanto son inagotables las posibilidades de la diversa actividad huma-
sobre formación universitaria en Argentina en derecho procesal consti- na, y porque en cada esfera de actividad hay un entero repertorio de
Sabido es que nuestra materia se nutre no solo de la tucional, por Néstor Pedro Sagués y Pablo Roberto Toledo, ED, diario géneros discursivos, que se va diferenciando y va creciendo a medida
n° 14.344 del 7-2-18. Todos los artículos citados pueden consultarse en que se desarrolla y se complejiza la esfera dada”.
adecuada normativa que la informa, o la jurisprudencia www.elderecho.com.ar. (3) Eco, Umberto, De la estupidez a la locura, Buenos Aires, Printing
(1) Hemos definido en nuestra obra Derecho constitucional argenti- Books, 2016, pág. 9.
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes traba- no (Ediar, 2001, t. 1, pág. 24) al derecho constitucional como la “… (4) Que hoy también se concibe en una fase descendente. Bien
jos publicados en El Derecho: La enseñanza del derecho. La necesaria rama del derecho público que se ocupa del estudio del sistema cons- ha sostenido en este punto el profesor Elio Aprile (Urgencia y cenizas,
consideración de los problemas concretos de la comunidad a la luz de titucional, integrado por las normas jusfundamentales que se refieren Buenos Aires, Corregidor, 1997, pág. 26) que “… la postmodernidad
los derechos fundamentales. Objeto de la formación de los hombres de a la estructura del Estado, a la organización y la competencia de los tiene una concepción relativa de la vida. No cree en valores. Reniega
derecho, por José M. Abram Luján, Héctor P. Iribarne y Marcelo J. Salo- poderes de gobierno y a los derechos, garantías y obligaciones indivi- de la condición de absoluto de todo valor. Y apoya buena parte de su
mone Freire, ED, 202-627; La enseñanza del derecho constitucional: la duales y colectivos, así como las instituciones que los garantizan, como triunfo en ese relativismo moral que solo justifica la victoria. Y desde
necesidad de volver a las fuentes (Algunas reflexiones en torno al XVIII asimismo la jurisprudencia, doctrina, práctica, usos y costumbres que la victoria ordena un mundo de cosas donde no importa la ley, sino la
Encuentro de Profesores de Derecho Constitucional), por María Cecilia asientan su aplicabilidad”. capacidad de imponerse a ella”.
12 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

especie de trayecto de la modernidad a un presente aún dana. Ello ha caracterizado la validez de la elección demo­ nir, con dolor, al derecho constitucional de aquellos tiem­
incalificable. crática en el pasado(8), y ha sostenido hasta hoy el sustento pos como “derecho-ficción”.
Pero nuestro presente involucra la crisis del Estado na­ de la vida democrática. Aun así, tampoco vivimos con alegría los tiempos de la
ción frente al creciente desarrollo del fenómeno de la glo­ Quizá debamos poner proa hacia la idea de destacar, “recuperación democrática”, cuando asistimos al doloroso
balización y el notorio poder de las entidades supranacio­ frente a la proliferación de la comunicación originada en fracaso de la prédica efectuada por Raúl Alfonsín, que re­
nales, en particular las regionales. las “redes sociales”, que este mundo incipiente, propulsor cién le fue justamente reconocida muchos años después,
Entiendo que, al enseñar crítica y constructivamente el de la democracia y la república, ha vaciado de conteni­ luego de acaecido su fallecimiento(11).
derecho constitucional, quizá debamos hoy separarnos de do ambas instituciones, con claro desmedro de la idea de Estimo trascendente resaltar también aquí que la im­
la idea de estructura en crecimiento y desarrollo sistémico, “privacidad”, ya que claramente es este un bien que debe portancia del estudio y la enseñanza del derecho constitu­
para abordar una que ya no garantiza a los individuos la ser defendido a toda costa, para no vivir en un mundo cional, destacada en el contexto antes explicitado, resulta
posibilidad de resolver en forma homogénea y participa­ “orweliano”, donde en el decir de Umberto Eco “… un –particularmente en estos días– un insumo insoslayable
tiva las graves problemáticas institucionales a que nos en­ ojo universal puede controlar todo lo que hacemos, e in­ para la fecunda actuación del sistema jurídico que lo en­
frenta el tiempo presente. cluso lo que pensamos”(9). marca.
Esta situación, claramente crítica, define también la cri­ Con lo expuesto, asumo que la teoría del derecho cons­ Y los tiempos de la recuperación democrática comien­
sis de las ideologías tradicionales, lo que involucra parti­ titucional debe ser hoy concebida y desarrollada como una zan lentamente, y no sin notorios retrocesos institucio­
cularmente a la existencia de los partidos políticos, y en herramienta que se exhiba –cuando menos– adecuada para nales, a señalar el camino: la reforma de la Constitución
general las instituciones de la democracia, tal como los elaborar en forma certera la fisonomía de la moderna ins­ Nacional argentina en 1994 posicionó a esta cuestión en
hemos conocido hasta el día de hoy, e invita a apartarse titucionalidad y, además, para comprender en forma útil y sus justos contornos; evidenciando que el Texto Funda­
del recurso, antes habitual, de echar mano de una serie de eficaz los diversos conceptos que se han usado –y segu­ mental no se trataba de un instrumento mágico, sino de
valoraciones otrora generalmente aceptadas, que permitía ramente se utilizarán en el futuro– a fin de definir y com­ una herramienta de gobierno que había de ser moldeada
a los individuos sentirse parte de un todo en el que sus ne­ prender lo que el término constitución significa en la vida siempre que los cambiantes tiempos de la república así lo
cesidades podían ser genuinamente interpretadas. de nuestra república. requiriesen.
Y resulta harto difícil enseñar el respeto a la vigencia Como consecuencia de lo señalado, quienes nos dedi­ Creo, entonces, que el honor no será tener una Cons­
de la maquinaria constitucional, para que con ella se pue­ camos a la docencia del derecho constitucional en estos titución que pueda exhibirse como prácticamente intoca­
da garantizar el respeto a los derechos ciudadanos, cuando tiempos posmodernos debemos enfatizar que una constitu­ ble por más de 150 años, sino el de poseer la aptitud de
la realidad nos muestra una sociedad fragmentada, que ha ción, para ser formal y sustancialmente avalada como tal, reelaborar sus contenidos democráticamente, respetando
puesto en crisis el concepto de comunidad democrática, debe significar y representar la consecuencia de la realidad los contornos republicanos que la enmarcan y sin generar
realzando un individualismo que invita a considerar que social de la que partió, y a la que también se dirige. fricciones sociales intolerables cada vez que tales cambios
ya nadie es compañero de ruta, sino un posible conten­ Claramente, entonces, una “buena” constitución no sean considerados necesarios por nuestra sociedad.
diente del que debemos resguardarnos. genera desde su contundencia normativa una adecuada Es que esa Carta Fundamental, que muchos creían in­
Bien ha expresado en este punto Eco(5) que “… este sociedad, ya que claramente son las sociedades adultas, vulnerable en razón de no haber sido reformada en pro­
subjetivismo ha minado las bases de la modernidad, la democráticas y participativas las que generan normas fun­ fundidad por un extenso período de tiempo, era justamen­
ha vuelto frágil, y eso da lugar a una situación en la que, damentales con esas características. te todo lo contrario: una Constitución por demás frágil
al no haber puntos de referencia, todo se disuelve en una No me cabe duda, a esta altura del análisis, de que si y manipulable, que era constantemente violada en los
especie de liquidez” y agrega a ello que, en tal contexto, se las sociedades crecen y se democratizan, sus cartas funda­ hechos. Considero, por lo señalado, que resulta definito­
pierde la certeza del derecho percibiéndose, por ejemplo, mentales acompañarán y señalarán el tránsito que en ese rio recalcar aquí y ahora que las personas que componen
a la magistratura, otrora bastión de los controles en la de­ sentido emprendan los ciudadanos que las integran. Por el concierto social en una comunidad determinada deben
mocracia, como enemiga de esta nueva versión del sistema ello, los profesores de derecho constitucional hemos de formar su voluntad de vivir democrática y participativa­
jurídico que hoy nos rige. enseñar que, en este sentido, la constitución germina con y mente. Y para afianzar debidamente este crucial concepto
La indignación que presenta nuestra ciudadanía en los desde la sociedad, o no es tal. resulta prioritario poner de resalto que en esta disciplina,
tiempos que corren nos hace saber que es claramente lo Es que necesariamente ella debe surgir de las circuns­ como en toda otra área de la ciencia, no cualquiera es un
que no se desea –corrupción en las instituciones, violen­ tancias del medio y del tiempo, haciendo posible el trán­ experto(12).
cia urbana intolerable, bolsones de pobreza extrema, y sito de los hombres y mujeres, a través de la hoja de ruta Es un lugar común, al momento de impartir nuestras
falta de educación, salud y trabajo–, pero que se desco­ que define y estructura jurídicamente(10). clases en la universidad, advertir a los alumnos que his­
noce también el camino para arribar a lo que realmente se Por lo dicho, es que considero que la perdurabilidad tóricamente los hombres y mujeres que participan en las
ansía: una sociedad participativa, creciendo en equilibrio del sistema constitucional requiere que se redimensione y diversas gestiones de gobierno discuten allí para inten­
y en paz. fortalezca la importancia de la enseñanza y el estudio del tar implementar aquello que antes discutieron en las au­
En el medio, nos encontramos los profesores de dere­ derecho constitucional en modo crítico, y adaptada a los las universitarias en que se formaron. O sea que, si en la
cho constitucional, a quienes claramente no nos alcanza tiempos institucionales en que se desarrolla. Facultad de Derecho enseñamos a explicar críticamente
con enseñar el diseño y funcionamiento de la estructura Claro es que, luego de un promisorio –aunque limita­ el sistema constitucional en vigor, pero como una masa
creada por la Constitución a nuestros alumnos universi­ do– desarrollo de nuestra materia y su estudio, los aproxi­ de preceptos nacidos para ser incumplidos, será ese el
tarios para intentar superar la anomia(6) que en los he­ madamente cincuenta años de dictaduras que le sucedie­ rumbo que adoptarán los alumnos, una vez recibidos de
chos presenta la realidad, que exhibe la enorme distancia ron, sazonadas por la eventual germinación de democra­ ­abogados.
existente entre la “constitución formal” y la “constitución cias condicionadas, han signado al sistema constitucional Creo sinceramente que desde la enseñanza debe hacer­
material”. argentino con la marca de la desazón. se hincapié en generar, particularmente, la sensación de
Debemos entonces tomar conciencia de que hoy vivi­ No puedo olvidar –a esta altura de la narración– que la asombro en el estudiante frente al incumplimiento de las
mos en una así denominada “sociedad líquida”, la que pa­ sociedad argentina ha convivido en ese duro tiempo, que reglas que el sistema constitucional impone. Además, el
ra ser realmente entendida y superada exige la utilización corrió desde 1930 y hasta 1983, salvo raras excepciones, estudiante universitario debería asumir que el aprendizaje
de nuevos instrumentos. Bien ha señalado en este punto con profesores deficientemente dotados, y estudiantes que respecto del funcionamiento del sistema constitucional es
Umberto Eco(7) que “… el problema es que la política y consideraron a la asignatura como un complemento inne­ arduo y trabajoso, requiere esfuerzos intelectuales y una
en gran parte la inteligencia, todavía no han comprendido cesario –o al menos superfluo– de su preparación profe­ debida –también orientada– profundización, al momento
el alcance de este fenómeno”. sional, ello a tal punto que nuestro querido y destacado de emprenderse estudios de posgrado.
Desde allí, la tarea pasa por reedificar los cimientos profesor, Miguel Ángel Ekmekdjian ha llegado a defi­ Por su parte, los alumnos universitarios deben ser más
de la república, reivindicando los espacios de la libertad exigentes. Los profesores deben, en tal contexto, estar a la
para pautar –en tal contexto– el comportamiento futuro de altura de sus preguntas y cuestionamientos. Claramente,
nuestra sociedad. asistimos hoy a tiempos constitucionales que han supera­
(8) Bien ha sostenido en este punto Rafael Bielsa (Democracia y Re-
Es que la democracia, en su versión originaria, se fundó pública, Depalma, 1985, pág. 47) que ”… la elección del gobernante
do los esquemas clásicos de enseñanza y aprendizaje. La
principalmente en la idea de realzar la libertad personal, es una forma de expresión de esa voluntad, si no está viciada por el Constitución ha sido reformada, y los profesores deben
la que puede ejercerse de manera individual o colectiva, fraude, pues entonces no solo no es jurídicamente válida (como no lo es estar a la altura de tal diseño, que claramente necesita ya
según la naturaleza del fin o mira que la persona que po­ el acto jurídico nulo), sino que tampoco lo es políticamente”. nuevos retoques. Para criticarlo o alabarlo, pero los docen­
(9) Eco, Humberto, De la estupidez..., cit., pág. 42. La prensa oral
see esa libertad se proponga. En tal marco de acción, la y escrita nos ha dado cuenta recientemente del hecho de que las redes
tes universitarios no podemos dejar de enseñar las reglas
voluntad general es políticamente aquella expresada por la sociales representan hoy un instrumento de vigilancia y condiciona- fundamentales que nos rigen, atendiendo a las expecta­
mayoría de las personas en virtud de un proceso legal que miento del pensamiento y emociones de las personas, claramente some-
comienza con el acto eleccionario acordado por decisiones tidas a un sofisticado proceso de globalización que pareciera poderlo
todo, utilizadas por poderes estatales y contrapoderes de hecho como (11) Todos hablaban en aquellos tiempos de la Constitución. El pro-
que deben ser expresiones de la libre determinación ciuda­ función de control, contando con la propia colaboración de los incau- pio Miguel Ekmekdjian alertaba (justamente en una obra para estudian-
tos usuarios del sistema. Cita en este punto Eco (págs. 43/44) a Bau- tes secundarios, su Análisis Pedagógico de la Constitución Nacional),
man, cuando habla de una “… sociedad confesional que promueve la que la Constitución “… no debe ser un best seller, porque si bien estos
(5) Eco, Umberto, De la estupidez..., cit., pág. 10. exposición pública de uno mismo al rango de prueba eminente y más son éxitos de librería durante uno o varios meses, una vez pasado el
(6) Para profundizar esta importante cuestión, recomiendo la lectura accesible, además de verosímilmente más eficaz, de existencia social”. furor inicial, nadie se acuerda de ellos”.
del excelente trabajo de Carlos S. Nino, Un país al margen de la ley (10) Como bien lo ha expresado Felix Loñ, “… la Constitución no (12) En efecto, creo sinceramente que la “mesa de café” no debiera
(Buenos Aires, Emecé, 1992). puede ser el producto de una elaboración intelectual imaginada en el ser la tribuna adecuada para generar debates constitucionales que
(7) Eco, Umberto, De la estupidez..., cit., pág. 11. Agrega allí el marco aséptico de un gabinete de estudio”, ya que “… una creación pretendan exhibir una cierta idea de trascendencia. ¿O es que todo
prestigioso filósofo que, por ello, “… Bauman continúa siendo por aho- semejante, aunque imbuida de la mejor intención, seguramente estará Argentino se presume abogado constitucionalista, salvo prueba en con-
ra una vox clamanti in deserto”. destinada al fracaso”. trario?
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 13

tivas que nos presenta el futuro imprevisible de nuestra Puede coincidirse aquí con Néstor Sagüés(17) cuando renovado de la parte “dogmática” de la Constitución, a lo
institucionalidad. indica que, en realidad, no cabe referir a una organici­ que deben sumarse las tensiones que esta peculiar circuns­
En ello radica, ciertamente, nuestra capacidad de reac­ dad en la cátedra de Derecho Constitucional, destacando tancia de cambio de época generó.
ción: insistir y persistir en la intensificación y mejora del empero una evolución de tres períodos. También puede Esta etapa, y en particular al tiempo en que producen
estudio y la enseñanza del derecho constitucional. Es sa­ ser enfatizado aquí el cuadro que en igual contexto desa­ sus obras Linares Quintana(25), Casiello, Sampay, Íta­
bido que los profesores y alumnos no pueden ser mejores rrolla Roberto Gargarella(18), identificando no menos lo Lúder y Ramella, se vincula al que Gargarella
que la sociedad que los genera. Pero, aun así, es nuestro de cinco etapas en el devenir del constitucionalismo lati­ denomina “constitucionalismo social”, que inicia con la
deber cívico intentar dar un paso adelante. noamericano que pueden válidamente contener también la denominada “crisis del 30”, con su punto culminante a
Es mi percepción que nuestros maestros del derecho evolución de la cátedra. mediados del siglo XX(26), en que cabe destacar también,
constitucional pretenden muchas veces situarse dentro Constata Sagüés una primera etapa que enuncia como entre otros, el aporte del profesor Alfredo Durante(27).
de una isla en este mar de mediocridad intelectual que de “formación”, la que surgiría incluso con anterioridad al Señala Sagüés una etapa posterior, que denomina de
transitamos los profesores y alumnos del principio del dictado de la Constitución de 1853, donde campeaban las reelaboración, cuyo máximo exponente es Germán Bi­
tercer milenio. Y no debemos olvidar que este tiempo se obras de Echeverría y Alberdi. dart Campos(28), cuya inspiración filosófica jusnaturalis­
enmarca en la sociedad posmoderna que constituye entre Luego de la sanción del Texto Fundamental fundacio­ ta abreva claramente en la doctrina trialista de Werner
nosotros, como lo señaló Umberto Eco, una “sociedad nal argentino en 1853, se destacan los aportes de Sar­ Goldschmidt. Desde una óptica más conservadora, no
líquida”. miento, Florentino González y Manuel Montes de pueden dejar de señalarse aquí las enseñanzas de Alber­
Y tales pretensiones de magnificencia no aportan nece­ Oca, entre otros. Esta etapa se caracteriza por la recurren­ to Spota(29), precedido además por el más que “clásico”
sariamente al logro de una sociedad mejor, en la que todos cia a enfoques autóctonos, con fuertes ingredientes histó­ Rafael Bielsa, de quien puede recordarse el Derecho
nos encontramos insertos. ricos, o también la toma de bases expositivas provenientes constitucional(30), y su obra póstuma Democracia y Repú-
Debemos entonces, a partir de la capacitación per­ del derecho norteamericano. blica(31).
manente, y confrontación de nuevos modelos de institu­ Señala Gargarella que aquí es cuando se produce Rescato también, en este período, el aporte de Hum­
cionalidad, profundizar la búsqueda de la excelencia sin un crucial pacto constitucional entre liberales y conser­ berto Quiroga Lavié, quien desarrolla su tratamiento
perder el eje de la cotidianeidad y democratización de la vadores, que él califica como “período fundacional del docente desde la teoría general de los sistemas(32), sin
enseñanza (particularmente desde el ámbito propicio que constitucionalismo latinoamericano”. Es en este espacio dejar de lado los clásicos abordajes de Iván Cullen, J.
nunca debió dejar de ofrecer la universidad pública), mo­ temporal que los profesores enseñarán, y la clase política Benvenutti, Alberto Dalla Vía(33), Alberto García
tivar y direccionar las inquietudes institucionales de nues­ debatirá, acerca de las relaciones existentes y subsisten­ Lema, Félix Loñ(34), Miguel Padilla(35), Gregorio Ba­
tros alumnos, activando asimismo, y siguiendo tal rumbo, tes entre el “nuevo sistema constitucional” y el resabio de deni(36) y Jorge Vanossi(37), entre otros.
nuestro propio crecimiento como profesores. aquel proveniente de la etapa colonial(19). También creo reseñar para este momento histórico el
Seguido, intentaré expresar, desde mi experiencia de La segunda etapa que constata Sagüés es la que él de­ trabajo sistematizador de Néstor Sagüés(38) y María
más de treinta años ininterrumpidos de docencia uni­ nomina de “consolidación” y se instituye sobre la base Angélica Gelli(39), como asimismo el abordaje que en­
versitaria, el interesante derrotero que han seguido las de dos obras de gran importancia, que son el Manual de fatizando la necesidad de recuperar nuestro federalismo
escuelas de enseñanza del derecho constitucional entre la Constitución Argentina, de Joaquín V. González, efectuaron Pedro Frías, Dardo Pérez Guilhou(40) y
nosotros. en 1897(20), y el manual de Juan A. González Calde­ Antonio María Hernández, entre otros(41), contrapues­
rón(21), con su primera edición en el año 1917(22). tos a la enseñanza centralizadora que con buena pluma
Es aquí que Gargarella advierte ciertas tensiones
II
que motivan la crisis del modelo poscolonial, al que ubica
Somero resumen acerca de las etapas (25) Cuya obra más trascendente es sin duda alguna el Tratado de
entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, con
de la enseñanza del derecho constitucional la ciencia del derecho constitucional (Buenos Aires, Plus Ultra, 1977, 9
alta influencia del pensamiento positivista, exhibiéndo­
en Argentina tomos).
se en este tránsito un claro resquebrajamiento del orden (26) Señala Gargarella (La sala de máquinas..., cit., pág. 10) que
Si recorremos el derrotero de la enseñanza del derecho ­anterior. aquí “… aparecen numerosos proyectos dirigidos a convertir a las
constitucional en Argentina, fácil es constatar que su pri­ Este tramo culmina con la aparición del Tratado de la viejas constituciones en constituciones nuevas, dirigidas a retomar la
mera etapa acaece al operarse la organización nacional, en olvidada ‘cuestión social’”.
ciencia y el derecho constitucional argentino y comparado (27) De cuya coordinación cabe destacar la obra La Constitución
derredor del dictado de la Constitución de 1853, abarcan­ de Segundo V. Linares Quintana, cuya primera edición real. Enfoques multidisciplinarios (Buenos Aires, La Ley, 2001, 1 tomo).
do el período que va desde mediados del siglo XIX y hasta data del año 1953, precedido –y luego sucedido– por las (28) De quien cabe resaltar, entre la cuantiosa obra que produjo, el
comienzos del siglo XX. obras de Arturo Sampay(23), Juan Casiello y Pablo Tratado elemental de derecho constitucional argentino (Ediar, 6 tomos)
Este período se encontraba vinculado a lo que Gar­ y El derecho de la Constitución y su fuerza normativa (Ediar, 1995, 1
Ramella(24), que pueden vincularse más directamente con
tomo).
garella(13) denomina “constitucionalismo de fusión”, el período de vigencia de la luego abrogada reforma cons­ (29) No puedo dejar de mencionar, de este fantástico maestro del
cuando se produce un pacto constitucional entre liberales titucional Argentina de 1949. derecho constitucional, su aleccionador Lo político, lo jurídico, el dere-
y conservadores, y al que este autor considera fundacional En el decurso de este lapso temporal, se puede advertir cho y el poder constituyente (Plus Ultra,1993 , 1 tomo).
para el constitucionalismo latinoamericano(14). el arribo al sector de los estudios y enseñanzas vinculadas (30) Depalma, 1952.
(31) Depalma, 1985.
Es en tal contexto, con anterioridad al dictado de nues­ al constitucionalismo social, lo que generó nuevos implan­ (32) Rescato, entre muchas otras obras de su autoría, el Derecho
tra Constitución, que se crea la primera cátedra de Dere­ tes al sistema, con especial énfasis en el estudio y análisis constitucional (Depalma, 1978, 1 tomo).
cho Público, en la Universidad de Córdoba, el 19-2-1834, (33) Quien ha sido a su tiempo, presidente de nuestra AADC. Jun-
siendo el primer texto argentino de amplia difusión refe­ to con Alberto García Lema, cabe resaltar, entre otros, el interesante
(17) Sagüés, Néstor, Elementos de derecho constitucional, Buenos aporte de su autoría y dirección, Nuevos derechos y garantías (Buenos
rido a nuestra materia el así denominado “Dogma Socia­ Aires, Astrea, t. 1, pág. 35 y sigs. Aires, Rubinzal-Culzoni, 2008, 2 tomos).
lista” de Esteban Echeverría, que fuera publicado en (18) Del autor citado La sala de máquinas..., cit., pág. 10 y sigs. (34) De su autoría, resalto la obra Democracia y República (Buenos
1839. Al primero lo refiere como “primer constitucionalismo latinoamericano” Aires, Lerner, 1987, 1 tomo).
No puedo dejar de lado aquí los importantes aportes (entre 1810 y 1850), una segunda etapa que caratula como “consti- (35) Con su clásico Derecho constitucional (Buenos Aires, Abeledo-
tucionalismo de fusión o fundacional” (entre 1850 y 1890), un tercer Perrot, 1998, 1 tomo).
de Juan Bautista Alberdi, al dar a luz en Chile, co­ período que llama “crisis del modelo de constitucionalismo poscolonial” (36) De quien puedo rescatar Reforma constitucional e instituciones
rriendo el año 1852, su obra denominada Bases y puntos (finales del siglo XIX y hasta comienzos del siglo XX). Al cuarto período políticas (Buenos Aires, Ad-Hoc, 1994, 1 tomo).
de partida para la organización política de la República lo denomina del “constitucionalismo social” (se inicia con la crisis de (37) Aunque no puede dejar de hacerse notar aquí el importante
Argentina(15), pudiéndose citar además en esa etapa, entre 1930 y culmina con el final de la Segunda Guerra Mundial), y el último abordaje que este autor desarrolla de la etapa del constitucionalismo
período que examina, es por él denominado “nuevo constitucionalismo social, intentando amalgamarlo al liberal, cuando escribe su Estado de
otros precursores, a Domingo Faustino Sarmiento, de latinoamericano” (se extiende desde finales del siglo XX y abarca el derecho en el constitucionalismo social (Eudeba, 1982, 1 tomo).
quien pueden rescatarse los trabajos Argirópolis (1850) y cambio de centuria). (38) Este autor exhibe una gigantesca producción de alta calidad
Comentarios a la Constitución (1853). (19) Enseña en el punto Gargarella que esta dualidad de sistemas académica. Rescato de entre toda ella su Teoría de la Constitución (Bue-
Fue también autoría de Sarmiento el primer texto que constitucionales “… permitió pensar sobre los presupuestos filosóficos, nos Aires, Astrea, 2001, 1 tomo).
políticos y económicos entonces prevalecientes, y sobre todo, sobre la (39) De esta gran jurista argentina, elijo destacar la monumental
orgánicamente, y desde el derecho público, abordó la pro­ influencia que dichos presupuestos –propios de una elite excluyente– obra que desarrolló junto a Susana Cayuso y Jonathan Miller, desple-
blemática de nuestra materia a los fines de su enseñanza. pueden seguir ejerciendo sobre nuestras sociedades, más abiertas y gando una modalidad de estudio del derecho constitucional argentino
Me refiero a las Lecciones de derecho constitucional, que democráticas”. desde la óptica del “método del caso”, Constitución y poder político
el sanjuanino escribió en ocasión de desempeñarse como (20) Cuya actualización realizó Humberto Quiroga Lavié en un im- (Astrea, 1995, 2 tomos), y su continuación, con la colaboración de
portante trabajo de puesta al día (La Ley, 1 tomo, 2001). Hernán Gullco en Constitución, poder político y derechos humanos
profesor titular de la materia en la Facultad de Derecho de (21) Curso de derecho constitucional, 4ª ed., Kraft,1965, 1 tomo. (La Ley, 2002, 1 tomo), como asimismo su Constitución de la Nación
la Universidad de Buenos Aires(16). (22) Explica aquí Gargarella (La sala de máquinas..., cit., pág. Argentina: comentada y concordada (Buenos Aires, La ley, 2001, y sus
10) que eso acaece porque “… en esos años (fundamentalmente entre múltiples reediciones y actualizaciones).
1850 y 1890), se dictaron las principales constituciones de la región, (40) Cabe destacar, de este gran maestro mendocino, entre otras
(13) Gargarella, Roberto, La sala de máquinas de la Constitución, esto es, las que darían forma más o menos definitiva y permanente a obras de gran valía, los siguientes trabajos de su coautoría y dirección:
Buenos Aires, Katz, 2014, pág. 10. la organización constitucional latinoamericana”, con lo que califica Atribuciones del Congreso Argentino (Buenos Aires, Depalma, 1986, 1
(14) Destaca Gargarella (La sala de máquinas..., cit., pág. 10) que también a este período como “… la época de consolidación del consti- tomo) y Atribuciones del Presidente Argentino (Buenos Aires, Depalma,
“… en esos años (fundamentalmente entre 1850 y 1890), se dictaron tucionalismo poscolonial”. 1986, 1 tomo).
las principales constituciones de la región, esto es, las que darían for- (23) De cuya importante obra cabe destacar a Las Constituciones (41) Contrapuesto a las importantes visiones de corte “centraliza-
ma más o menos definitiva y permanente a la organización constitucio- de la Argentina (1810-1972) (Buenos Aires, Eudeba, 1975, 1 tomo). dora” que en la época desplegaron –y aún hoy despliegan– Alberto
nal latinoamericana”. (24) De quien puedo referir su excelente Derecho constitucional Dalla Vía y Jorge Vanossi. Igualmente, no puedo aquí olvidar el impor-
(15) Buenos Aires, Ciudad Argentina, 1998. argentino (Buenos Aires, Depalma, 1985, 1 tomo), con interesantes tante aporte que Gustavo Arballo efectuó a la recuperación de nuestro
(16) Cabe destacar aquí que esta cátedra había sido en realidad acotaciones vinculadas con lo expresado por la fallida reforma constitu- federalismo. Ver para cotejo su Puesta en valor del constitucionalismo
creada en 1855, cuando Juan María Gutiérrez era el rector de la Uni- cional de 1949, en el breve período de su vigencia (hasta ser abroga- provincial, en AA. VV., La Constitución en 2020, Roberto Gargarella
versidad de Buenos Aires. da por el golpe militar de 1955). (coord.), Siglo XXI, pág. 281 y sigs.
14 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

han desarrollado autores de la talla de Alberto Dalla que apunta la mayoría de los cuestionamientos que se le secundado por el recordado profesor “Cacho” Julio Darti­
Vía(42) y el propio Vanossi(43). efectúan(55). guelongue(59), y Bianchi.
Este período puede coincidir con la “quinta etapa” que Así, al dar a luz el tomo II de mi Derecho constitucio- Más cercano a los tiempos de la recuperación democrá­
desarrolla Gargarella, y que se extiende desde finales nal argentino(56) he destacado la necesidad de operativizar tica, en la década de los ochenta, fue designado en la titu­
del siglo XX y hasta el cambio de siglo, a la que denomina un tránsito real desde el concepto de “igualdad” al de “no laridad de la cátedra el reconocido profesor platense Juan
“nuevo constitucionalismo latinoamericano”, que explora, discriminación”, con base en la herramienta que la refor­ Carlos Pereyra Pinto(60), quien fue luego sucedido como
analiza y enseña las últimas reformas constitucionales ha­ ma constitucional de 1994 aportó al instituir el nuevo art. titular de la asignatura por el escribano Rubén Crego.
bidas en el área, con una alta y refrescante base crítica de 43, que establece el amparo contra toda forma de discrimi­ A partir del año 1983, se hace cargo de la cátedra en el
las instituciones vigentes. nación. proceso de su normalización el consolidado constitucio­
Podemos ubicar, también, en esta etapa al reconocido Es real, asimismo, que esta tendencia pone de resalto nalista capitalino Juan V. Sola(61), la que integré a partir de
jurista Carlos Santiago Nino y a su discípulo Rober­ que cuanto más democrática y participativa se torna la so­ allí junto con los profesores Pedro V. López Martucci, Os­
to Gargarella(44). Desde otra óptica de pensamiento, ciedad en sus prácticas y hábitos cotidianos, más se “pone car Pagni, Eduardo Fernández Fiks, Daniel Vicente, Fer­
instando el cambio ambiental y también la necesidad de en jaque” al constitucionalismo, por cuanto su sistema de nando Barroso, Juan C. Wlasic, Fabián Riquert, Santiago
apuntalamiento institucional, puede mencionarse a Da­ checks & balances desarrolla y promueve la convergencia Martín y Carlos Ortega, entre otros.
niel Sabsay(45), Juan V. Sola, Miguel Ekmekdjian(46), de un elitismo político explícito que obtura en los hechos Luego del correspondiente concurso, la cátedra se re­
Susana Cayuso(47), Sergio Díaz Ricci(48)y Mario Mi­ la expansión democrática(57). gulariza y se integra en forma definitiva, hasta el presente,
dón(49), entre otros. Pero, aun en este contexto, creo firmemente que la ex­ con dos profesores titulares: la cátedra que titularizo(62) y
Es posible detectar una última etapa que considero re­ pansión de la teoría democrática sine die entre nosotros, la que se encuentra a cargo del profesor Pedro V. López
sulta superadora de las anteriores, comprendida por todo desatendiendo los límites republicanos que el constitucio­ Martucci(63).
lo acaecido entre nosotros luego de operada la reforma nalismo le impone, debe ser advertida y subvenida en res­
constitucional argentina de 1994, que podría denominar de guardo de los necesarios equilibrios que la libertad requie­
IV
internacionalización del derecho constitucional y deslinde re e impone en el sistema.
Sobre el modo de agrupación de los profesores
con el derecho de los derechos humanos. En suma, sin reducir ni desatender los espacios de
de derecho constitucional
Un particular cultor de este período es Calógero Piz­ creatividad y participación política que habilita la demo­
zolo(50), quien claramente refleja desde sus enseñanzas, cracia, la rigidez formal que de uso impone el constitu­ La reseña antes efectuada debe ser necesariamente
las características y sistematización de la etapa, ello sin ol­ cionalismo debe ser mantenida, aunque morigerada en complementada señalando que los profesores de dere­
vidar los lúcidos aportes que en el punto efectuaron Ger­ beneficio de ciertos principios democráticos(58) y la vigen­ cho constitucional de la República Argentina se encuen­
mán Bidart Campos, Miguel Ekmekdjian(51), Adelina cia de los derechos fundamentales, que la república debe tran desde hace años nucleados en una entidad denomi­
Loianno y también Mario Midón, entre otros. hacer respetar y balancear, máxime en tiempos de hiper­ nada Asociación Argentina de Derecho Constitucional
En este floreciente período, claramente el sistema cons­ presidencialismo, como los que actualmente vive nuestra (AADC), que, según lo expresó a su tiempo el profesor
titucional se abre a los confines del internacionalismo, y república. cordobés Ricardo Haro(64), es el fruto maduro de un pro­
deslinda en ese tránsito aspectos del derecho de los dere­ ceso de integración de los constitucionalistas argentinos.
chos humanos, que así avanza hacia la consagración de su Este importante nucleamiento de profesores del área
III
autonomía. comienza su articulación formal en el año 1972 con moti­
Breves referencias al desarrollo de la cátedra
Pero ello no quita espacio a las actuales visiones de­ vo de realizarse el Primer Encuentro Argentino de Profe­
de Derecho Constitucional en el ámbito de la
sarrolladas por discípulos confesos de Germán Bidart sores de Derecho Constitucional(65), que fuera motorizado,
Facultad de Derecho de la Universidad
Campos(52) o Carlos S. Nino(53) que propugnan una en­ entre otros, por el profesor Jorge R. Vanossi(66). Estos
Nacional de Mar del Plata
señanza crítica de nuestro sistema constitucional, entre los encuentros de corte bianual son la máxima expresión aca­
que claramente me enrolo, y que avizoran la idea de desi­ Como profesor marplatense, no puedo dejar de hacer démica de la institución, cuya versión vigésimo tercera
gualdad como su falencia principal(54), e hilo conductor al mención al desarrollo de la cátedra de Derecho Constitu­ se realizó en la ciudad de Resistencia (Chaco) en el año
cional en el ámbito de la Facultad de Derecho de la Uni­ 2017. Su actual presidente es el profesor Daniel Sab­
versidad Nacional de Mar del Plata. say(67), con inicio de gestión en el año 2017, sucediendo
(42) En este sentido, cabe rescatar de su autoría Derecho constitu- Para ello debo remontarme a principios de la déca­ a Horacio Rosatti(68), quien ejerció la presidencia de la
cional económico (Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 2001, 1 tomo). da del sesenta, en el ámbito de la entonces Universidad asociación en los dos períodos bianuales anteriores.
(43) De su pluma, cabe resaltar aquí el pionero y premonitorio Si- Provincial (Católica) de Mar del Plata, sita en el “Pasaje Es del caso resaltar, a modo de apostilla, que pese a
tuación actual del federalismo (Depalma, 1963, 1 tomo). Catedral” de nuestra ciudad. Allí, la cátedra de Derecho haber sido integrada nuestra asociación con prominentes
(44) Acertadamente expresa en este punto Gargarella (La sala de
máquinas..., cit., pág. 10) que las últimas reformas constitucionales Constitucional estuvo a cargo del abogado Alberto Mattos juristas de sexo femenino(69), hasta la fecha, la misma no
comprendidas en este período se hallan “… dedicadas generalmente Rodríguez. ha sido presidida por ninguna mujer, lo que entiendo debe
a expandir de modo notable los compromisos sociales en materia de Con el advenimiento de la dictadura (1976-1983), se ser propiciado, y seguramente acaecerá en el futuro cer­
derechos, aunque normalmente son tan modestas como las anteriores crea la Universidad Nacional de Mar del Plata, y en tal
en lo relativo a la democratización de la organización política y la
limitación del poder político”. contexto la cátedra fue titularizada por el Dr. D’Angelo, (59) Quien integró desde sus inicios la Asociación Argentina de De-
(45) De su autoría puede resaltarse, entre otras obras, su Manual de recho Constitucional, habiendo sido designado posteriormente y hasta
derecho constitucional (Buenos Aires, La Ley, 2011, 1 tomo). su deceso miembro correspondiente para la ciudad de Mar del Plata.
(46) De entre su profusa producción, he de rescatar el Tratado de (60) Quien en tiempos de la recuperación democrática (1983) fue
derecho constitucional (Buenos Aires, Depalma, 2000, 5 tomos). (55) Bien explicita Gargarella, al preanunciar cual es la preocupa- designado rector normalizador de la Universidad Nacional de La Plata.
(47) De quien resalto su Constitución de La Nación Argentina Co- ción básica que anima su obra, pero particularmente La sala de máqui- Rescatamos, entre otras, su obra que fuera oportunamente utilizada
mentada (Buenos Aires, La Ley, 2007, 1 tomo). nas de la Constitución, que “… ella tiene que ver con la desigualdad, para su enseñanza en la UNMDP, Manual de derecho constitucional
(48) Es de destacar aquí su importante trabajo Teoría de la reforma que aparece marcando a todas las esferas de la organización del (Buenos Aires, AZ, 1982, 2 tomos).
constitucional (Buenos Aires, Ediar, 2005, 1 tomo). Poder –social, política, económica– y que históricamente, en la región, (61) Hoy profesor titular ordinario en la UBA, y de quien podemos
(49) Rescato de entre su prolífica obra Manual de derecho constitu- ha afectado más a algunos grupos que a otros (mujeres, indígenas, referir entre muchas otras, su excelente obra Tratado de derecho consti-
cional argentino (La Ley, 1996, 1 tomo). afrodescendientes, por ejemplo)”, y agrega a ello que “… la intuición tucional (Buenos Aires, La Ley, 2009, 5 tomos).
(50) De quien rescato un excelente trabajo denominado Las nor- principal, mientras tanto, señala que el sistema institucional tiene una (62) Que se integra con tres comisiones, conformadas la primera
mas interconectadas, publicado en la revista jurídica La Ley del 8-7- responsabilidad significativa en la consolidación de ese sistema políti- con el profesor Juan Carlos Wlasic y Daniel Lanza, la segunda con el
15, en el que planteó, entre otras cuestiones de interés, que tanto co, económico y social que sigue siendo, después de doscientos años profesor Fabián Riquert, integrada por los docentes Santiago Martín
el intérprete nacional como el interamericano están condenados a de independencia, profundamente desigual”. y Agustín Velasco, y la tercera a mi cargo con los docentes Francisco
entenderse mediante la práctica de un fluido diálogo judicial o interju- (56) Jiménez, Eduardo, Derecho constitucional argentino, 3 tomos, Bariffi, Soraya Chaar y Pía Martina. En mi caso, imparto una clase
risdiccional, para evitar que se quiebre el equilibrio o cohesión interna Ediar, 2000, en particular, ver el t. II, cap. XIV, 14.3 y sigs.). Allí he semanal para todas las comisiones, además de coordinar la comisión
dentro de la comunidad, y se termine privando de eficacia a la norma expresado con claridad que el constituyente ha consagrado a la acción tercera. El libro de base que utilizamos, es uno de mi autoría: Derecho
interconectada. Ello motivó mi inmediata respuesta en otro artículo de amparo como garantía contra toda forma de discriminación, lo que constitucional argentino (Buenos Aires, Ediar, 2000, 3 tomos), pudien-
denominado Acerca de las “normativas interconectadas” y la actua- nos invita “… nutridos de estos nuevos valores que la constitución pro- do los estudiantes consultar, asimismo, los contenidos habidos en la
ción del denominado margen de apreciación nacional, valorando allí, pugna, a no cejar en la lucha por ampliar, en el mayor grado posible, página web del profesor titular (www.profesorjimenez.com.ar).
frente a los avances globalizadores, la posibilidad de interconectar las la frontera de protección de los ‘excluidos’ en esta loca carrera del (63) Quien es, asimismo, a la fecha director del Departamento Pú-
normas de diversa fuente resaltando el margen interno de apreciación mercado, ya que necesariamente, y según lo ha expuesto Arthur Kauf- blico de la Facultad de Derecho de la UNMDP.
de los Estados nacionales sin desatender la inevitabilidad de la “inter- mann: la preocupación por el derecho, significa la preocupación por el (64) Quien fuera presidente en dos ocasiones de la entidad. Res-
conexión”. hombre; aún más, la preocupación por la vida en general, en todas sus cato de su autoría, entre otras importantes obras el Curso de derecho
(51) Puede destacarse de este autor, entre otras obras de impor- formas” (textual t. II, pág. 127). constitucional argentino (Córdoba, Advocatus, 2003, 2 tomos).
tancia, su Tratado de derecho constitucional (Buenos Aires, Depalma, (57) En este contexto, señala con preocupación Lucas Arrimada (La (65) Cuyo Comité Consultivo se encuentra integrado por Germán
2000). democracia como precondición del constitucionalismo: prácticas de- Bidart Campos, Carlos María Bidegain, Pedro J. Frías, Segundo V.
(52) Entre los que podemos encontrar, aun cuando ellos hubiesen mocráticas y reforma constitucional, en AA. VV., La Constitución en Linares Quintana, Augusto Mario Morello, Néstor Pedro Sagüés, Jorge
seguido diversas visiones conceptuales del derecho, a Andrés Gil Do- 2020, cit., pág. 233), al desarrollar y explicitar el modelo expuesto R. Vanossi, Dardo Pérez Guilhou, Ricardo Haro, Carlos Colautti, Iván
mínguez, Gustavo Ferreyra y el firmante, entre otros. por Holmes sobre las contradicciones que se han puesto de resalto en Cullen, Humberto Quiroga Lavié y Horacio Rosatti.
(53) Entre quienes descolla Roberto Gargarella. Cabe resaltar aquí Estados Unidos, entre constitucionalismo y democracia, que “… desde (66) A la fecha, es presidente de la Academia Nacional de Derecho
la trascendente obra de Carlos Nino en el área del derecho consti- la modernidad, el constitucionalismo ha evolucionado como respuesta y Ciencias Sociales de Buenos Aires.
tucional: Fundamentos de derecho constitucional (5ª reimpr., Buenos al desarrollo social de las fuerzas democráticas y sus ideas, con el obje- (67) Cabe agregar aquí que el vicepresidente actual de la AADC es
Aires, Astrea, 2017, 1 tomo). to de frenar su incremento y obstaculizar su expansión”. el distinguido constitucionalista tucumano Sergio Díaz Ricci.
(54) Esta cuestión fue iniciáticamente preanunciada por Germán Bi- (58) Me refiero esencialmente al resguardo de los espacios de la (68) Cuya Comisión Directiva tuve el alto honor de integrar.
dart Campos, en particular al escribir su obra Los equilibrios de la Liber- libertad, particularmente de expresión y participación política, con res- (69) Entre muchas otras prominentes constitucionalistas, puede seña-
tad (Buenos Aires, Ediar, 1988), en la que enfatiza el rol equilibrador peto a las posiciones minoritarias, y morigerados ellos por la actuación larse a Elisa Carrió, María Angélica Gelli, Susana Cayuso, Eve Rimoldi
de la igualdad en el sistema. También Norberto Bobbio en su Libertad e de la magnitud vectorial expresa que implica la actuación de la regla de Ladmann, Beatriz Alice, María Cristina Serrano, Marta Altabe y
igualdad (Barcelona, Paidós, 1993). del acceso a la igualdad real. Adelina Loianno.
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 15

cano. Empero, algunas de ellas han ocupado la Secretaría aun desde sus blogs o páginas web, sin recurrir necesa­ tes de derecho constitucional antes nombrados, y muchos
General de la institución(70). riamente a la “academia” o a los clásicos congresos de otros que –seguro debido a mi involuntaria omisión– no
En el año 1998, con el apoyo de la AADC, e impul­ constitucionalistas, considerados por algunos como de han sido aquí recordados, aportaron, aportan hoy y apor­
sado, entre otros, por el entonces joven profesor rosarino corte conservadora, y que tienden a cristalizar, según lo tarán seguramente en el futuro sus saberes a la enseñanza
Maximiliano Toricelli(71), se realizó en la ciudad de Ro­ interpretan los constitucionalistas críticos del sistema, el del derecho constitucional.
sario el Primer Encuentro de Jóvenes Profesores de De­ estudio y la enseñanza del derecho constitucional. Desde la Academia, o transitando las redes sociales, y
recho Constitucional(72), lo que denota el crecimiento e Así, puede enrolarse, entre otros, en esta tendencia a seguramente en su incansable trabajo en las aulas univer­
impulso vital del derecho constitucional de la Argentina Gustavo Arballo(76), Roberto Gargarella(77), Lucas sitarias; pero claramente es real que cada eslabón se en­
de la recuperación democrática, a partir de la actuación de Arrimada(78), Gustavo Marino(79) y Laura Clérico(80). sambla aquí con otros, y nadie puede en el punto reclamar
sus más noveles exponentes, entre los que hoy podemos Contamos, además, con colegas docentes de nuestra supremacías o sumisiones frente a los restantes.
contar a Francisco Bariffi, Soraya Chaar, Pía Marti­ asignatura que en forma silenciosa, pero también fecun­ Bien se refirió en el pasado Jorge Luis Borges(92) a
na, Juan Mocoroa, Guadalupe Valcarce Ojeda, Ni­ da, han trabajado en la dirección y coordinación de obras la cuestión del “encumbramiento” y el “cultivo de los
colás Egüés, Diego Armesto, Paula Soulé, Gustavo colectivas que abordan con seriedad temáticas vinculadas egos”, al expresar: “… alivio que tú y yo sentiremos en
Szarangowicz, Ignacio Colombo Murúa y Agustín con el derecho constitucional. el instante que precede a la muerte, cuando la suerte nos
Velasco. Me importa resaltar que con este tipo de emprendi­ desate de la triste costumbre de ser alguien, y del peso del
Más recientemente, a instancias del reconocido proce­ mientos se facilita en forma desinteresada la participación universo”.
salista Osvaldo Gozaíni, y de los destacados constitu­ de muchos constitucionalistas –en particular de aquellos Por ello, y más allá de los modos y técnicas de la ense­
cionalista Alejandro Amaya(73) y Pablo Luis Manili, noveles, o del interior del país, que de otra manera verían ñanza del derecho constitucional que con esfuerzo y dedi­
se crea el 7-6-12(74) la Asociación Argentina de Derecho dificultada su producción académica–. Muchas veces de cación desplegamos los docentes de la materia, no puedo
Procesal Constitucional(75), que desarrolla y profundiza gran valía e interés. dejar de señalar aquí que los tiempos están cambiando, y
los estudios específicos del área, ofreciendo contribución En este camino puede situarse, entre otros colegas, y quienes no lo asuman nada dejarán para el análisis y la
y respaldo a entidades de derecho procesal y de derecho siguiendo la pionera labor que en este sentido desplegaron enseñanza de los que transiten los espacios de la libertad,
constitucional para la debida articulación y colaboración a su tiempo los ya fallecidos Germán Bidart Campos, luego del retiro de las aguas.
especializada en temas como el control de constitucionali­ Miguel Ekmekdjian y Dardo Pérez Guilhou, a Mar­ Y el derecho constitucional de seguro trascenderá en
dad, la función de los jueces en los sistemas democráticos, cela Basterra(81), Pablo Manili(82), Daniel Sabsay, el futuro no muy lejano los ya alicaídos espacios de los
la creación y funcionamiento de los tribunales constitu­ Alberto Dalla Vía, Andrés Gil Domínguez(83), Ro­ estados nacionales, para integrar bloques regionales que
cionales, el desarrollo de las garantías, y en especial, el berto Gargarella(84) y Calógero Pizzolo(85), nómina deben ser fortalecidos, en tiempos en que necesariamente
estudio individual y técnico de procesos constitucionales, a la que humildemente puedo sumarme(86). se ha de amalgamar el crecimiento democrático con los
como el amparo, el hábeas data y el hábeas corpus, entre Para culminar, no puedo cerrar esta reseña sin señalar controles republicanos, en salvaguarda de los derechos
otros. la importancia que poseen para la enseñanza del derecho fundamentales de todos.
Cabe recorrer, el más que fecundo aporte efectuado por constitucional las publicaciones nacionales especializa­ Ello se asemeja al interesantísimo recordatorio que el
constitucionalistas que debaten críticamente y con gran das en la materia, destacando con particular énfasis a los maestro Jorge L. Borges realizó al relacionar las ideas de
sustento teórico el diseño de las instituciones de la repú­ suplementos de Derecho Constitucional de las revistas “aventura” y “orden”(93).
blica y su funcionamiento, pero prioritariamente desde sus jurídicas La Ley(87) y El Derecho(88), ambas dirigidas en Es que, si vinculásemos el “orden” a la conservadora
“seminarios permanentes” abiertos a discusión pública, o vida por el maestro Germán Bidart Campos, y números Academia del Derecho Constitucional y la “aventura” a
especiales de la publicación jurídica Jurisprudencia Ar­ las nuevas escuelas críticas, podría adelantar aquí que me
gentina(89), o aun la revista electrónica de la AADC(90), en placen ambas solo si hay patriotismo y respeto intelectual
(70) Por ejemplo, María Sofía Sagüés es la actual secretaria ge-
neral, y anteriormente lo han sido, con descollantes gestiones, María
la que los profesores de la asignatura publicamos regular­ en quien las sigue o profesa. Señalaba Borges sobre estas
Gabriela Ábalos, Mariela Uberti y Marcela Basterra. mente nuestros artículos, generando con ello, si cabe, tam­ cuestiones tan asimilables: “… que una no mire dema­
(71) De este fecundo autor rosarino cabe resaltar, entre muchos bién un fecundo y fructífero debate de ideas que claramen­ siado a la otra; que la insolencia nueva no sea gaje del
otros trabajos, la Organización constitucional del Poder (Buenos Aires, te impacta de modo reflejo en la enseñanza del derecho antiguo decoro, que no se ejerzan muchas artimañas a un
Astrea, 2010, 2 tomos). En aquella ocasión, fue secundado –entre
otros– por los entonces también jóvenes constitucionalistas Andrés Gil
constitucional. tiempo”.
Domínguez, Gustavo Ferreyra, Marcelo López Alfonsín, Víctor Bazán, Es que son graves y eternas las diversas maneras de
Oscar Pucinelli, Pablo Manili, Calógero Pizzolo, Marcela Basterra, Fer- equilibrar la libertad con niveles decorosos de igualdad,
nando Barroso, Fabián Riquert y quien suscribe.
V
reponiendo o modificando la clásica “sala de máquinas
(72) Al que se sucedieron numerosos encuentros posteriores, como Breves reflexiones de cierre
de la Constitución”, pero también son graves y eternas las
lo fue el realizado en la Universidad Nacional de Córdoba en septiem-
bre de 2012, en la Universidad Nacional de Mar del Plata en 2013, Considero, luego de esta breve y seguramente incom­ trivialidades generadas al discutir las instituciones, y en
o el IX Encuentro de Jóvenes Docentes de Derecho Constitucional (UBA, pleta reseña de la enseñanza del derecho constitucional en suma, al enseñar y aprender el sistema constitucional en
octubre de 2014), entre muchos otros. la universidad pública argentina(91), que todos los docen­ beneficio no solo de las actuales, sino particularmente de
(73) De quien rescato, entre muchos trabajos de excelencia, su las nuevas generaciones.
importante obra Control de constitucionalidad (Buenos Aires, Astrea,
2015, 1 tomo). (76) Con su página “saber leyes no es saber derecho” (www.saber- Con ello, creo necesario enfatizar que, frente a la desa­
(74) Aunque la aparición del derecho procesal constitucional entre derecho.com). zón que motiva la crisis en que hoy se halla situado nues­
nosotros se remonta a muchos años atrás. Así, puede considerarse que (77) Seminariogargarella.blogspot.com. tro sistema constitucional, debemos seguir intentando mo­
esta materia se instala definitivamente entre nosotros, con motivo de ce- (78) www.antelaley.com. tivar su enseñanza crítica y fecunda.
lebrarse en Resistencia (Chaco) las I Jornadas Chaqueñas de Derecho (79) Hablandobajo.blogspot.com.ar.
Civil y Procesal Civil, en homenaje a Augusto Mario Morello, 1987, (80) Uba.academia.edu/lauraclérico. Caso contrario, el mundo “orwelliano” se instalará
estableciendo su Comisión IV, referida al tema general del Control de (81) De esta prestigiosa autora, y su dirección: Constitución de poco a poco, desplazando los espacios democráticos y
Constitucionalidad, en forma precisa que “… cabe enfatizar el afian- la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Edición comentada, y Tratado los controles republicanos que garantizan la libertad de
zamiento doctrinario y legislativo del Derecho Procesal Constitucional, sobre amparo en el derecho federal y constitucional provincial (Abele- ­todos.
disciplina que se ocupa: a) de la jurisdicción constitucional; b) de la doPerrot, 2014, 2 tomos).
magistratura constitucional, y c) de los procesos constitucionales, tuiti- (82) De quien cabe citar, con su dirección, entre otros importantes Y es claro que en tal contexto, y si no capitalizamos
vos de la Supremacía Constitucional”, ello con la firma de los juristas trabajos, el Tratado de derecho procesal constitucional (La Ley, 2010, las críticas que importan la enseñanza de nuestras insti­
Lino Palacio, Gualberto Lucas Sosa, Pedro J. Bertolino, Eduardo Oteiza, 3 tomos). tuciones, la convivencia social se tornará en una horro­
Adolfo Rivas y Néstor P. Sagüés. El desarrollo ulterior de la temática, (83) Citaré, entre otros, de su dirección conjunta con Germán Bidart rosa ficción, asentada para quedarse, de la mano de un
y su influencia en la enseñanza del derecho, ha sido adecuadamente Campos, Instituciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (La Ley,
descrito en dos obras de Osvaldo Gozaíni: Introducción al derecho 2001, 1 tomo). molde capitalista que –nutrido por los espacios de la glo­
procesal constitucional (Buenos Aires, Rubinzal-Culzoni, 2006) y Los (84) Ver, para cotejo, de su coordinación conjunta con Guidi, Sebas- balización– es capaz de gestionar hábilmente la riqueza
protagonistas del derecho procesal (Rubinzal-Culzoni, 2005) y además tián, Comentarios de la Constitución de la Nación Argentina, La Ley, para concentrarla: en desmedro de las necesidades y an­
en el Tratado de derecho procesal constitucional (Pablo Manili [dir.], 2016, 2 tomos. helos de las personas que esperan disfrutar de los espa­
Buenos Aires, La Ley, 2010, t. 1, cap. 1, punto III), pudiendo también (85) De su coordinación conjunta con Marcelo Bernal y Andrés
consultarse, en este sentido, un trabajo de mi autoría: Garantías consti- Rossetti, puede citarse al Análisis crítico a veinte años de la reforma
cios democráticos en que pretenden transitar su derrotero
tucionales (Mar del Plata, Suárez, 1997, pág. 17 y sigs.). constitucional de 1994 en Argentina, Eudeba, 2015, 1 tomo. ­existencial.
(75) Estudia temáticas vinculadas a la jurisdicción constitucional, la (86) Garantías constitucionales, Eduardo Jiménez (coord.), Mar del Descarto, empero, que la república espera otra cosa de
magistratura constitucional y los procesos constitucionales. Actualmen- Plata, Suárez, 1997, 1 tomo. sus bien amados hijos.
te, es presidida por Osvaldo Gozaíni, y me cabe el honor de integrar (87) En el caso, bajo la dirección de la profesora María Angélica
su Comisión Directiva. La Asociación se compone de alrededor de Gelli.
Y, sinceramente, yo también.
doscientos miembros, desarrollando ella una más que intensa activi- (88) Publicación esta que hoy dirige el profesor Eugenio Luis Pala-
VOCES: CONSTITUCIÓN NACIONAL - DERECHOS Y GA-
dad de investigación y desarrollo, con apoyo del Instituto de Estudios zzo, con el acompañamiento de un Consejo Asesor de calidad, inte-
Argentinos (IDEA/División de Altos Estudios de Posgrado), adminis- grado por Alberto Bianchi, Pablo Luis Manili, Norberto Padilla, María RANTÍAS CONSTITUCIONALES - DERECHO
trando y gestionando la Maestría (Internacional) en Derecho Procesal Cecilia Recalde y Guillermo Schinelli. CONSTITUCIONAL - EDUCACIÓN - UNIVERSIDA-
Constitucional, que tiene la Secretaría de Posgrado de la Facultad de (89) Como, por ejemplo, el número especial referido a ”Los De- DES - ABOGADO
Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Merced rechos Fundamentales en la Constitución: interpretación y lenguaje”,
a ello, se han organizado ya a la fecha tres congresos nacionales en LexisNexis-JA 2014-II, fascículo 9, dirigido por el Dr. Carlos Cárcova.
la materia (UBA, 2013, Mar del Plata [UNMDP], 2015 y Catamarca, (90) Hoy dirigida por el prolífico constitucionalista Pablo Manili, de
2017), con muy alta respuesta de convocatoria y elevado nivel acadé- cuya extensa obra cabe destacar con su dirección Máximos preceden- estudio y análisis independiente, que excede largamente los confines
mico. También ha producido la AADPC, bajo la dirección de Osvaldo tes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (Buenos Aires, La Ley, del presente análisis.
Gozaíni, interesantes estudios investigativos, como lo son Proceso y 2014, 4 tomos). (92) Borges, Jorge L., Tríada, en Los conjurados, Emecé, 1996,
Constitución (Buenos Aires, Ediar, 2013) y Problemas de Interpreta- (91) Lo que no implica en modo alguno desmerecer los valiosos pág. 17.
ción en el control constitucional y de convencionalidad (Buenos Aires, aportes de la universidad privada argentina a la enseñanza del dere- (93) Del autor citado La aventura y el orden, en El tamaño de mi
Ediar, 2017). cho constitucional, que por su extensión y características merecen un esperanza, Seix Barral, 1993, pág. 69 y sigs.
16 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

El amparo contra delitos cometidos por los jueces de propiedad), 19 (principio de legalidad), con fundamento
en el art. 33 (derechos no enumerados) de la CN.
El origen fue la valiente y decidida acción de particu­
por Armando Aquino Brito
lares en busca de justicia; la firme y clara decisión de un
tribunal que aplicó en forma directa la Constitución ante la
lesión y avasallamiento de derechos fundamentales prote­
que la competencia para tal proceso constitucional tiene al
Sumario: 1. Introducción. – 2. El amparo en Argen- tribunal constitucional de aquel país. gidos por aquella que les dio origen.
tina. – 3. La reglamentación. – 4. Recepción consti- Más allá de la denominación que recibe esta vía proce­
No existe ningún país en América Latina que no re­
tucional. – 5. Algunas posiciones doctrinarias más sal para garantizar los derechos que pueden ser avasalla­
cepte esta garantía, más allá del nomen iuris que se le dé,
salientes. – 6. El amparo contra decisiones judiciales. dos, lesionados, restringidos, amenazados por funciona­
más allá de la amplitud o restricción del alcance de dicha
– 7. Posibles acciones delictivas. a) El delito de preva- rios públicos o particulares, se cree, con razón, que esta
acción conforme a cada legislación estadual, y aparece
ricato cometido por el juez. b) Otros delitos. – 8. Al- acción no debiera ser objeto de una reglamentación de tipo
reconocido como un amparo internacional por las cortes
gunas consideraciones. – 9. Posiciones doctrinarias general, ya que no puede establecerse una limitación de
interamericana y europea, con lo que la dimensión tuitiva
específicas. – 10. La tutela judicial efectiva. – 11. El series de casos, pues estos pueden aumentar o variar con el
del proceso constitucional en la actualidad es indiscutible
amparo internacional. – 12. Conclusión. transcurso del tiempo(5).
como una forma y modo de contribuir a la concreción del
Así nació y se consolidó la acción de amparo; luego tu­
Estado constitucional de derecho.
vo reconocimiento legislativo mediante la ley 16.986 en el
1 año 1967. Esta norma restringió severamente los alcances
Introducción 2 que la jurisprudencia le había reconocido, y su evolución
La garantía del amparo evolucionó desde su antigua re­ El amparo en Argentina fue intermitente, variando entre concepciones plausibles y
cepción a la actualidad como un mecanismo de protección otras francamente decepcionantes.
Surgió por recepción pretoriana al aplicar la fuerza nor­
constitucional pronta y efectiva contra actos, u omisiones, La reglamentación legislativa de épocas dictatoriales
mativa de la constitución, sus valores axiales y los prin­
de autoridades o particulares que afecten de modo notorio produjo un verdadero desmontaje institucional en el ampa­
cipios que fluyen de esta, ante la ausencia de un procedi­
y cierto, sea en forma actual, real y efectiva o de modo ro, como lo calificara la más sana doctrina(6).
miento concreto que tutelara de manera pronta y efectiva
inminente, algún derecho fundamental, a excepción de la otros derechos de cuño constitucional que no fuesen la
libertad, protegido por la Constitución, los tratados o las libertad física o ambulatoria. 3
leyes vigentes que lo tutelan, mediante un accionar clara­ El periodista, Ángel Siri, pretendía levantar la clausura La reglamentación
mente ilegal o arbitrario. que pesaba sobre el diario “Mercedes” mediante un hábeas
La excepcionalidad del acto que provoca la afrenta Luego del pionero decisorio que admitió esta garantía
corpus contra la censura de la imprenta en la que funcio­
constitucional se articula ante un juez que rápidamente ha­ como acción directa, tanto la más avanzada doctrina como
naba el diario clausurado por disposición de las autorida­
ce prevalecer la supremacía del orden constitucional sobre la reiterada jurisprudencia casi pacífica de los tribunales
des de facto de aquel entonces. El referido hábeas corpus
el acto u omisión que notoriamente la confronta y, de este nacionales fueron contestes en perfilar esta figura cuyos
por derechos que no sean la libertad física o ambulatoria
modo, se hace justicia. contornos pueden resumirse en que es un proceso ágil y
era inexistente, empero, se solicitó que por esta vía se res­
La efectiva protección jurisdiccional “nacía, surgía y se efectivo que tiene como condición necesaria para su admi­
guardaran los derechos emergentes de los arts. 14, 17 y 18
efectivizaba” “de la” y “por la” Constitución estatal que, sión las siguientes causas:
de la CN que fueron avasallados por el régimen de facto.
de ese modo y forma, “rápida y eficazmente” protegía, o a) lesión, restricción, alteración o amenaza a algún de­
Así, se caratuló el trámite procesal novedoso y se dio
restablecía, el derecho lesionado o avasallado de diferen­ recho individual que no sea la libertad corporal o ambula­
curso a la rogatoria por la que se solicitaron los informes
tes maneras. toria.
pertinentes a las autoridades para que detallaran las cau­
La recepción bajo el ropaje de “proceso”, “recurso”, La lesión es todo daño o perjuicio que se tutela, que
sas y motivos de la conculcación de los derechos mencio­
“acción de tutela” o “mandato” son denominaciones de puede ser por la franca violación, o menos intensa, como
nados por el impetrante. Luego de diversos pedidos, se
tal expresión garantística con que fueron manifestándose ser la restricción, que implica la disminución o limitación
advierte que no existía orden concreta de clausura por au­
en diversas latitudes, aunque la nota más característica del del derecho fundamental; o lisa y llanamente alteración,
toridad competente; solo aparecía con deslucido ropaje, a
amparo en Iberoamérica sin dudas es la concebida en Mé­ mecanismo por el cual se cambia, modifica y desnaturaliza
modo de orden, una resolución de un “comando político”
xico en 1824 y, aunque no se lo menciona expresamente un derecho, sea por tiempo, formas o modos. En tanto que
del gobierno usurpador.
en dicho texto, de su art. 137 se infiere tal garantía. amenaza significa poner en peligro actual, cierto e inmi­
El juez actuante rechazó la acción interpuesta al enten­
Estas ideas se recogen expresamente en el proyecto de nente un derecho, como bien lo explica Quiroga Lavié(7).
der que la clausura del diario no tenía relación directa con
constitución del estado de Yucatán de 1840 (arts. 8º, 9º y b) Ilegalidad o arbitrariedad manifiesta por acto u omi­
la detención de don Ángel Siri, como lo exigía la norma
62) “en el que por primera vez se incorpora en el texto sión de funcionarios públicos o un particular.
ritual que regulaba la acción de hábeas corpus. Este ape­
supremo la institución del amparo, como garantía consti­ c) Inexistencia de un medio procesal más idóneo para la
ló esa decisión y la cuestionó con fundamento en que no
tucional contemporánea”(1), y en 1847, por medio de actas tutela del derecho.
articuló esa acción sino una diferente, aunque similar, en
de reformas, lo recepta la Constitución federal de México, d) Es una acción sumarísima de peticionar ante un ór­
procura de la defensa directa e inmediata de otros dere­
en su art. 25, y se articulan procesos de amparos sin nece­ gano jurisdiccional para hacer cesar prontamente las con­
chos protegidos por la Constitución. Tal decisorio, avalado
sidad de una ley que lo reglamente, para que finalmente, secuencias de un acto u omisión lesivas, que mediante ar­
por la alzada, motivó el recurso extraordinario delimitando
en febrero de 1857, se lo contemple expresamente en sus bitrariedad o ilegalidad restrinja, lesione o amenace algún
claramente que la pretensión era el resguardo de los dere­
arts. 101 y 102. Pero ya el juicio de amparo mexicano fue derecho. Es importante destacar que consideramos que es­
chos constitucionales de libertad de imprenta, propiedad,
objeto de análisis y comentarios en distintos puntos del ta efectivización de las garantías constitucionales no es un
comercio y trabajo, por lo que se efectuó la petición di­
planeta. mero recurso, sino una acción directa para que de manera
recta como modo de ejercer el derecho de peticionar ante
El juicio de amparo mexicano ejerció una influencia efectiva, mediante el acceso a la jurisdicción, se ponga co­
las autoridades. Luego de los trámites procesales de rigor,
notable y expansiva en toda América Latina, pero también to a la ilegalidad o arbitrariedad manifiesta que impide la
alumbró un 27 de diciembre de 1957 la decisión de hacer
debe analizarse esta presencia en la Constitución española primacía sustancial de la Constitución Nacional.
cesar la restricción impuesta al solicitante en su calidad de
de 1931(2), “Constitución de la II República”, receptado e) Si bien es un proceso sumarísimo, tiene las carac­
director propietario del diario clausurado.
como “recurso de amparo de garantías individuales” que terísticas propias de todo juicio, acusación o pretensión,
Con esta deslumbrante decisión el Tribunal Cimero(3)
es restablecido en la Constitución española de 1978, en la defensa, pruebas y sentencias. Principio de bilateralidad y
reconoció la garantía que también tienen otros bienes ju­
contradicción.
rídicos que están garantizados por principios fundamenta­
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes tra- f) Puede promoverse esta acción y solicitar medidas
les. El fundamento liminar de la acción recepcionada por
bajos publicados en El Derecho: La inadmisibilidad de la acción de precautorias para que provisoriamente, mediante un antici­
la Corte Suprema fue que “… las garantías individuales
amparo en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, por Patri- po jurisdiccional, se asegure el resultado del proceso si las
cio A. Maraniello, EDCO, 2006-325; El rol del juez frente a la acción
existen y protegen a los individuos por el solo hecho de
condiciones del caso lo ameritan.
de amparo, la efectividad de los derechos sociales y la búsqueda de estar consagradas por la constitución e independientemen­
soluciones judiciales dialógicas, por Marcela von Fischer, EDLA, 2015- te de las leyes reglamentarias…”.
B-873; Un amparo contra el amparo: la necesidad del dictado de una En 1958 Samuel Kot, dueño de una empresa textil to­ 4
nueva ley que contemple integralmente los presupuestos del artículo 43
de la Constitución de la Nación Argentina, por Ignacio Agustín Falke,
mada ilegalmente por sus trabajadores, en el marco de una Recepción constitucional
EDCO, 2015-553; Un proceso oral para el amparo, por María Soledad huelga declarada ilegal, interpuso una acción de amparo in­
Después de un largo tiempo se logró que esta acción
Alposta, EDCO, 2017-522; Consideraciones iusfilosóficas sobre el deli- vocando los derechos constitucionales de la libertad de tra­
to de prevaricato (a propósito de la condena del juez Baltasar Garzón), fuese receptada con jerarquía constitucional por la reforma
bajo, de la propiedad y de la libre actividad mediante una
por Rodolfo L. Vigo, ED, 248-760; El exceso ritual manifiesto y la del año 1994, incorporada en la parte dogmática en un
garantía distinta de la que protege la libertad, aunque con
renuncia del juez a la búsqueda de la verdad jurídica objetiva como capítulo de nuevos derechos y garantías en el art. 43 de
supuestos de arbitrariedad procesal, por Alejandro Alberto Fiorenza, el mismo nomen juris (hábeas corpus), así fue que la Corte
ED, 257-718; La soberanía procesal de los jueces, por Juan Francisco ratificó(4) lo resuelto en el caso “Siri”. En este, la restricción
González Freire, ED, 276-624. Todos los artículos citados pueden con- ilegítima provenía de la autoridad pública. En el caso en (5) Carrió, Genaro, Recurso de amparo y técnica judicial, Buenos
sultarse en www.elderecho.com.ar. cuestión aquella fue causada por actos de particulares pro­ Aires, Abeledo Perrot, pág. 198.
(1) Ferrer Mac Gregor, Eduardo, El amparo en Iberoamérica, en (6) Ver Quiroga Lavié, Humberto, El amparo, el hábeas data y el
AA. VV., Tratado de derecho procesal constitucional, Pablo L. Manili
tegiéndose los arts. 14 (ejercer industria lícita), 17 (derecho hábeas corpus en la reforma de la Constitución Nacional, en obra
(dir.), Buenos Aires, La Ley, 2010, t. 1, pág. 756. colectiva La Reforma de la Constitución, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni,
(2) Se reconoce la influencia del jurista mexicano Rodolfo Reyes 1994, pág. 109 y sigs., entre otros.
Ochoa como impulsor del reconocimiento de la institución en la Carta (3) CS, Fallos: 239:459, 1957. (7) Quiroga Lavié, Humberto, Constitución de la Nación Argentina
Magna española de aquel entonces. (4) CS, Fallos: 241:291, 1958. comentada, 4ª ed., Buenos Aires, Zavalía, 2007, pág. 200 y sigs.
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 17

la Constitución; al igual que el hábeas corpus y el hábeas tal que se viola con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, precedente “Video Club Dreams”(12), trasladando la apre­
data, con ello se intentó cubrir el amplio espectro de las es claro que por esta garantía se canaliza la franca operati­ ciación de las circunstancias al juez de grado, quien pon­
efectivas garantías a los derechos fundamentales. vidad de los derechos de cuño constitucional, lo que reco­ derara y mensurara las circunstancias de cada caso. Con
El mandato en su parte pertinente señala: “Toda per­ bra el paradigma de la fundamentación central expresada ello cae la fatalidad de un plazo perentorio establecida por
sona puede interponer acción expedita y rápida de ampa­ en “Siri” “de que la constitución no requiere de norma o la vieja ley, ya que mientras subsista el daño grave (o ame­
ro, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, reglamentación alguna para su operatividad”, con lo que naza) devela la actualidad de aquel.
contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de la inconstitucionalidad por omisión no tiene el resguardo La plausible inclusión de la procedencia de la garan­
particulares, que en forma actual o inminente lesione, res­ de la distinción de cláusulas operativas y programáticas, tía por afectación de derechos constitucionales, así como
trinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad ma­ muletilla con la que siempre se sorteó la aplicación de la también los reconocidos por leyes y tratados, ubica la ac­
nifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Cons­ Constitución y vulneró los derechos de los sectores más ción en la tesis de una protección amplia, de doble fuente
titución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá sensibles de la sociedad. de reconocimiento, estatal e internacional.
declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se fun­ El concepto de “la vía mas idónea” termina con las El concepto de supremacía constitucional con la fór­
de el acto u omisión lesiva. Podrán interponer esta acción evasivas de otros procedimientos judiciales, tal el agota­ mula “en el caso, el juez podrá declarar la inconstitucio­
contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a miento de la vía administrativa. Como indica Gelli(9): “… nalidad de la norma en que se funde el acto o la omisión
los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, este principio cedería cuando la existencia y empleo de lesiva” se concreta con esta amplitud que merece el reco­
al usuario y al consumidor, así como a los derechos de los remedios judiciales impliquen demoras o ineficacias nocimiento, y encuentra franco sustento la potestad juris­
incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor que neutralicen la garantía”. Esto no significa la erradica­ diccional de declarar de oficio la inconstitucionalidad de
del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, ción o reemplazo de los medios judiciales para resolver las las leyes.
registradas conforme a la ley, la que determinará los requi­ controversias, sino que, si existe un mecanismo legal más Se terminó con el anacronismo que significaba la sub­
sitos y formas de su organización…”. beneficioso para el amparista, el juez tiene la obligación sistencia del art. 2º de la ley 16.986 que impedía la decla­
A nuestro juicio, la norma constitucional se aplica en de saneamiento mediante la reconducción de la acción. ración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u orde­
forma directa sin necesidad de reglamentación; la legisla­ Midón(10), con claridad, resalta que “la constitución nanzas, que fue morigerada, con intermitencias, por la CS
ción anterior sirve solo como complemento del mandato atribuye a esa acción los caracteres de ‘expedita y rápida’. en los casos “Outon”(13), “Peralta”(14) (en el que dispuso
constitucional, ya que esta es norma superior y posterior Refiere por ello que “lo expedito es lo despejado, libre de que al momento de dictar sentencia el magistrado intervi­
en el tiempo, con lo que se supera la supuesta antinomia todo estorbo, listo para obrar. Trasladada esa acepción al niente interprete que el instrumento legal cuestionado de
entre el mandato constitucional y la regulación legal del instituto, importa decir que la promoción del juicio de am­ manera clara, palmaria y manifiesta viola alguna garantía
instituto efectuada con anterioridad. paro no reconoce otro tipo de impedimentos que la propia constitucional), entre otros.
Por ello no se necesita de una novel reglamentación, constitución en el art. 43, a saber existencia de un acto
salvo que se amplíen las consideraciones que establece u omisión ilegal o arbitrario, lesión a un derecho cierto
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como un mínimo el art. 43, lo que sería conveniente, pues e inexistencia de otra vía judicial más idónea para la tu­
Algunas posiciones doctrinarias más salientes
creemos que la ley 16.986 solo es indicativa y supletoria tela (…) examinando el repertorio de posibilidades que
mientras no se sancione otra ley adjetiva que puede am­ brinda el moderno derecho procesal, después del amparo Enseña Bidart. Campos: “El art. 43 de la constitu­
pliar, mas no restringir, la forma y modo de la concepción y siempre en abstracto –a nuestro juicio y hasta hoy– no ción encara la legitimación con fórmulas suficientemen­
de esta garantía como lo recepta el texto constitucional. existe otra vía más idónea en el ordenamiento argentino te holgadas y claras, en la medida que la interpretación
La característica saliente para comprender la novel na­ que la medida autosatisfactiva (…) ya que esta procura constitucional garantista –incluyendo al sistema axiológi­
turaleza de esta acción, que concreta la protección de múl­ solucionar coyunturas urgentes, se agota en sí misma y sus co– no incurra en estrechamientos ni estrangulamientos.
tiples derechos constitucionales, debe ser analizada pon­ características son: la existencia del peligro en la demora, Así, cuando la norma alude a las asociaciones que propen­
derando en conjunto con el referido art. 43 los arts. 14, 18, la fuerte probabilidad de que sean atendibles las pretensio­ dan a los fines que se pretende tutelar en el amparo, hay
75, inc. 22, tomando el ordenamiento jurídico superior co­ nes del peticionante (…) El proceso es autónomo (…) no que conferirle operatividad, aunque falte la ley específica
mo un texto armónico del cual fluyen insoslayables princi­ es accesorio ni tributario respecto de otro, agotándose en reglamentaria”(15).
pios, además de la legislación ordinaria y menor. sí mismo, y la demanda es seguida de la sentencia”. Spota ilustra: “… lo único que quiero es afirmar la do­
Así, cuando el art. 43 refiere a la acción señalando “to­ Sin perjuicio del valioso aporte mencionado, señala­ ble característica jurídico constitucional básica del ampa­
da persona”, por ello debe entenderse que cualquier per­ mos: todo implica la universalidad de posibilidades, sean ro. El amparo es un derecho constitucional en sí mismo...”.
sona tiene el derecho a accionar y se entiende dentro de estatales o privadas, con lo que el abanico de actos u omi­ Además es una acción al servicio de otros derechos y ga­
los parámetros de peticionar a las autoridades, sin ser una siones lesivas está protegido de manera efectiva. rantías constitucionales. Esta dualidad “no es contradic­
acción popular permite la defensa de los derechos de inci­ Es claro que el amparista deberá acreditar sumariamente toria...”, sostiene que tiene una “… analogía con la doble
dencia colectiva, colectivos y difusos. La expresión “toda” que la vía escogida –amparo– es la mejor, más rápida, ex­ naturaleza del ‘acceso a la jurisdicción’ (art. 18, Consti­
no admite exclusiones. pedita y útil para el fin perseguido que es la reparación, res­ tución Nacional). Si bien se analiza la temática que va en
Está claro que la estrechez de la legitimación activa del tauración o cese de la amenaza del derecho fundamental. desarrollo, se llega a comprender con claridad que existen
concepto de afectado, esto es quien sufre el daño concreto Admitir significa permitir, acceder, dar curso, etc., por otros institutos que gozan, en el ámbito constitucional, de
y directo sobre su derecho fundamental, se ha ampliado no ello el juez, como funcionario público, no puede bloquear esa doble característica. Esto es de ser derecho y de ser
solo a la persona individual, sino también al defensor del el acceso a la jurisdicción. Puede reencausar, sanear u acción.
pueblo, a las asociaciones especiales y, creemos también, orientar por el camino correcto; lo que no se debe es, ab El art. 18 de la Constitución Nacional es la base ga­
al ministerio público. A nuestro juicio, basta acreditar el initio, impedir el acceso a la justicia, ya que esta comienza rantística del ‘acceso a la jurisdicción’ (…) Y resulta que
interés legítimo, más allá de que la jurisprudencia ha re­ a afianzarse si, y solo si, se dan seguridades, resguardo y si todos estamos contestes en que el ‘acceso a la jurisdic­
ducido el ámbito o radio de la promoción de esta garantía, sostenimiento a todo un ordenamiento jurídico y sistema ción’, asentado fundamentalmente en el art. 18 de la Cons­
más cuando se trate de intereses difusos. de derecho que no puede restringirse con fórmulas este­ titución Nacional, es derecho y garantía básica del Estado
He aquí una diferencia sustancial con el hábeas corpus reotipadas. Sostenemos que, si no se admite la acción, la contemporáneo, sin que esté enunciado formalmente co­
que oficia a modo de acción popular. decisión debe ser motivada y fundada al señalar el motivo mo tal el amparo, aunque calificado en el art. 43 como ac­
Al consagrar que la acción debe ser expedita y rápida, con claridad para que el afectado siempre canalice la ac­ ción, este goza de la condición de derecho constitucional
esto es, libre de obstáculos –impidiendo incidencias o re­ ción de manera efectiva. preexistente en tanto que enuncia, garante e importa por
cursos que impidan la discusión principal del objeto de En estas situaciones “1) frente a la invocación y de­ sí mismo la capacidad de recurrir en forma bien análoga y
la pretensión del amparo– y rápida, se entiende que los mostración por el interesado de la inexistencia de otro me­ similar al derecho constitucional denominado ‘acceso a la
plazos deben ser estrechos y que las pruebas deben pro­ dio judicial más idóneo, será admisible el amparo; 2) si jurisdicción’. Es indudable que nadie debate que el ‘acce­
ducirse de inmediato, concentrando en un solo acto, en lo hay otra ruta procesal mejor que el amparo para tutelar so a la jurisdicción’ es un derecho constitucional preexis­
posible, su producción. al derecho en juego, de acuerdo con las particularidades tente, base y pilar del Estado constitucional de derecho.
Cuando señala el mandato constitucional que procede de la litis, se habrá de seguir esta en vez del amparo; 3) De la misma forma, el amparo goza como derecho de
“contra cualquier acto de autoridad pública”, no deja mar­ de tratarse una vía igual o peor que el amparo, se deberá idénticas calidades y condiciones que el referido ‘acceso
gen a dudas de que procede contra actos de los tres pode­ tener presente que el acto lesivo debe padecer un vicio a la jurisdicción’: el amparo es una acción al tiempo que
res públicos y de particulares; siempre que se den los pre­ palmariamente arbitrario o ilegal que solo pueda ser solu­ un derecho constitucional preexistente en sí mismo…”(16).
supuestos de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, y que se cionado por este medio, ya que de lo contrario el reclamo Dalla Vía señaló que “el primer párrafo requiere que
lesione, amenace o restrinja un derecho fundamental. En se debe conducir por otros canales procesales, que son la acción sea expedita, además de rápida, debiendo enten­
otro trabajo tenemos sentado criterio de que la amplitud ofrecer más amplitud de debate que posibilitan que el in­ derse por tal que no pueden establecerse obstáculos para
de la acción permite la articulación de esta acción contra teresado demuestre que el acto padece algún vicio que lo la procedencia de la misma; la procedencia sólo podrá ser
actos del poder judicial(8). descalifica”(11). cuestionada cuando exista una vía judicial más idónea,
No pueden concebirse excepciones sin fundamento El llamado “plazo de caducidad” para la presentación pero ya no podrán requerirse el agotamiento de ningún
cuando se afecta gravemente un derecho fundamental, ya de la acción de amparo fue morigerado por la CS en el
que las garantías siempre están instituidas a favor de los (12) CS, “Video Club Dreams c. Instituto Nacional de Cinematogra-
ciudadanos. (9) Gelli, María A., Constitución de la Nación Argentina - Comenta- fía” (Fallos: 318:1154, 1995).
Al receptar el concepto de comisión por omisión de la da y concordada, Buenos Aires, La Ley, 2008, t. I, pág. 612. (13) CS, Fallos: 267:215.
lesión, restricción o amenaza sobre el derecho fundamen­ (10) Midón, Mario A. R., La nueva Constitución de Corrientes, Co- (14) CS, Fallos: 313:1513.
rrientes, Mave, 2008, págs. 95/98. (15) Bidart Campos, Germán, Las legitimaciones en materia de am-
(11) Serra, María M., A propósito del rechazo in limine en el ampa- paro, LL, 2001-B-798.
(8) Ver Aquino Britos, Armando R., El amparo contra decisiones ro, en AA. VV., El amparo constitucional. Perspectivas y modalidades, (16) Spota, Antonio A., Ensayo sobre la doble naturaleza jurídica
judiciales, ilegales o ilegítimas, Resistencia, Librería de la Paz, 2013. Buenos Aires, Depalma, 1999, pág. 102. del amparo constitucional, LL, 2000-A-1108.
18 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

procedimiento administrativo, como era de práctica en el cipal, directa; la mejor y común de las alternativas para En caso de que el magistrado interviniente considere
régimen de la ley 16.986”(17). comunicarse con los jueces...”. que el amparo no es la vía procesal más idónea, debe re­
Lo que antes era acción subsidiaria y excepcional, aho­ Este juicio de ponderación queda como potestad del conducirse el proceso y disponer que este se canalice efec­
ra es acción derecho, sustancial y directa. Esta es la na­ ciudadano afectado y podrá, si lo decide, optar por un tivamente. A nuestro juicio, la inadmisibilidad se mani­
turaleza del amparo a nuestro juicio; mas existe en esto marco de debate más amplio con medidas cautelares si fiesta mediante el mecanismo de la reorientación procesal
severa discrepancia doctrinaria, ya que voces autorizadas pretende asegurar el resultado del pleito; mas no se puede, que está obligado a efectuar el funcionario público que
opinan lo contrario. ni debe, rechazar de plano esta pretensión de la utiliza­ interviene, a fin de garantizar con este proceder la tutela
Sagüés enseña que “como principio, los procesos or­ ción de esta acción derecho. Lo contrario sería impedir judicial efectiva. Caso contrario, se negaría el acceso a la
dinarios son más idóneos que el amparo para custodiar el el acceso a la jurisdicción rechazando de plano, mediante jurisdicción.
derecho constitucional vulnerado, desde el momento que un severo juicio de admisibilidad, la pertinencia de la ac­
en ellos se estudia cualquier tipo de lesión (independien­ ción. Admitir esta situación sería lesionar el principio de
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temente de su carácter manifiestamente o no manifiesta­ la tutela judicial efectiva ab initio, de negar el acceso a la
El amparo contra decisiones judiciales
mente arbitrario), y con un aparato probatorio más amplio jurisdicción.
que el amparo, donde, por su naturaleza comprimida, se Quiroga Lavié nos indica con claridad la ubicación, Así planteadas las cosas, la doble naturaleza tuitiva del
limitan o reducen ciertos medios de prueba...”(18), en ma­ naturaleza y proyección de la figura cuando enseña: “… amparo –acción y derecho–, la expresión “toda persona”
teria de amparo, el art. 43, en su párr. 1º, sigue la línea de el amparo es la jurisdicción constitucional de los derechos como afectada con legitimación sin restricciones, por un
la ley 16.986 y de la abundante jurisprudencia existente en reconocidos en la Constitución, los tratados internaciona­ lado, y “contra todo acto u omisión de autoridades pú­
la materia. les o en la ley. El constituyente no ha creado una jurisdic­ blicas”, por el otro, ponen de relieve la amplitud de la
Barra refiere que el amparo es una “acción expedi­ ción constitucional para remitir la tutela de los derechos garantía.
ta y rápida”, también subsidiaria “siempre que no exista fundamentales a la justicia ordinaria, que se ocupa de apli­ En la búsqueda de una justicia rápida pero efectiva nos
otro medio judicial más idóneo–...”(19). Otros destacados car el derecho de fondo, intermediado por los contratos, formulamos el interrogante de si procede la garantía del
maestros del derecho administrativo opinan en igual senti­ civiles o administrativos, o por el delito o las contraven­ amparo contra una decisión judicial (u omisión deliberada
do, expresando que “sigue siendo una acción subsidiaria y ciones. En rigor, a partir de la reforma de 1994 hay dos e injusta)(25) en la resolución de un caso concreto; en el
excepcional”(20), tal el caso de Bianchi. grandes jurisdicciones judiciales en el país: la constitu­ que la ilegalidad manifiesta no es cualquier contradicción
Coincidimos con otros autores en que el amparo es vía cional y la ordinaria, matizada, esta última en fueros. Si (antinomia formal) contra el ordenamiento jurídico, sino
principal. Rivas dice: “El art. 43 habilita al amparo como un derecho constitucional o legal es negado, restringido la clara comisión de un delito previsto en el Código Penal,
expedito y rápido; el ordinario no lo es y por tanto no pue­ o impedido de ejercer, por cualquier autoridad pública o ya que es notorio y claro que los remedios procedimenta­
de servir como medio más idóneo; no tiene la finalidad del por los particulares, al margen de una intervención con­ les previstos son escabrosos, lentos y significan un grava­
amparo ni opera en las situaciones en las que se da, pues tractual o delictual, el constituyente ha fijado la política men más para el justiciable.
aquél apunta a dar certidumbre al derecho y este sirve te­ constitucional de que sea la vía del amparo la jurisdicción Adelantamos los criterios de procedencia normal y co­
niendo como presupuesto un derecho cierto; ¿qué sentido más rápida y eficiente para realizar su tutela”. “¿Cómo mún del amparo en los casos conocidos e intentamos el
tiene imponer el uso de una vía que prolonga la inseguri­ va a querer el constituyente que la violación de los dere­ encuadre –a nuestro juicio– por la colisión y lesión de
dad jurídica y no está prevista a los fines protectores? ¿Por chos humanos y fundamentales de la persona humana y derechos fundamentales.
qué el apego a estructuras complicadas y paquidérmicas?, de los colectivos de la sociedad vaya a ser tutelado por la La solución está prevista por imperio de la norma fun­
cuando el derecho moderno evoluciona hacia la combina­ jurisdicción ordinaria, que está mediada por el contrato, damental, aplicando las pautas de ponderación, razonabi­
ción de vías rapidísimas con adecuado derecho de defensa es decir por la autonomía de la voluntad, o por el delito? lidad y proporcionalidad cuando se trata de la aplicación
y en general, cuando como al parecer ocurrió en el caso, ¿Cómo va a ser constitucional que cada ciudadano o habi­ concreta de la ley a un caso de los considerados difíciles.
el demandado tuvo todas las posibilidades necesarias para tante a quien se le desconozcan o restrinjan sus derechos, La ausencia de una norma específica y puntual en la
exponer su postura, configurándose al respecto una cues­ por acción u omisión, deba probar el hecho negativo de cuestión no inhabilita la procedencia del derecho acción
tión de puro derecho de la que, hasta en el juicio ordinario que las acciones ordinarias no son más idóneas que el am­ como garantía para restaurar rápidamente el derecho
se limitan las oportunidades de alegación”(21). paro constitucional? ¿En qué supuesto va a ser más idónea ­avasallado, justamente, por el órgano dispuesto para ase­
Bidart Campos(22) nos enseña, en su manual, que “si y expeditiva la jurisdicción ordinaria, para la tutela, de los gurarlo.
acaso el amparo fuera una vía procesal sustitutiva, de las derechos constitucionales, cuando la doctrina nacional, las Para ello se necesita de la íntima convicción de un ma­
demás habría que decir que cada persona estaría en condi­ consultoras internacionales y las autoridades de la Nación gistrado probo y, más allá de las cualidades técnicas, su
ción de elegir la vía de su preferencia, lo que sin duda arra­ han reconocido que la jurisdicción ordinaria se encuentra concepción de tomar a su actividad conforme los paráme­
saría con todos los demás procesos, que quedarían transfe­ en colapso, con un promedio de tres años y medio de du­ tros que señalamos más arriba.
ridos en acumulación exorbitada al juicio de amparo”. ración de cada causa (…) Cuando la Constitución dice que Es que cuando una decisión es absolutamente ilegal,
Le queda al ciudadano afectado optar o elegir este de­ la acción de amparo es expedita y rápida (…) siempre que violatoria del Código Penal, o retardataria en términos
recho acción u otra vía procesal que considere más idó­ no exista otro medio judicial más idóneo, no quiere decir de despojar del derecho fundamental de la tutela judicial
nea para defender los derechos que le son afectados a su que la idoneidad del proceso judicial pueda ser un juicio efectiva a una persona como justiciable, en el marco de
juicio y, en este sentido, son claras las manifestaciones más lento, como lo es en nuestra jurisdicción ordinaria, un proceso, no queda otro remedio más que el efectivo y
efectuadas por el maestro Morello(23): “… toda persona sino más rápido aún que el trámite legal de la acción de pronto del amparo judicial, y despojarse de ritos y formas
puede interponer acción expedita y rápida de amparo (...) amparo. Y esto no debe ser probado por el accionante. Si escudadas mediante cuestiones de competencia.
siempre que no exista otro medio judicial más idóneo. Es­ tiene conocimiento de que hay una vía procesal más rápi­ Destacamos que el tema no es nuevo en el derecho
ta exigencia es clave, crucial, al optar por el amparo (en da (idónea) que el amparo, solicitará su utilización por el comparado, la ley orgánica del Tribunal Constitucional de
las condiciones y contando con los presupuestos habili­ juez interviniente, y este la aceptará o no. Y podrá hacerlo España expresamente regula la procedencia y aplicación
tantes que prescribe la misma norma). En modo alguno de oficio, obviamente”(24). del instituto, receptado en el art. 53-2 de su constitución;
esa pretensión, solicitud, requerimiento del amparo debe Para nosotros, el amparo es un derecho acción que ga­ lo mismo ocurre con timidez en algunos países de Suda­
invocar que las otras vías ordinarias no aseguran la pro­ rantiza el acceso a la jurisdicción, que es siempre la vía mérica como Perú, México (art. 107, III), Ecuador, Bolivia
tección del derecho afectado con eficiencia suficiente para idónea, si el ciudadano afectado así lo considera, para que (art. 19), Venezuela (art. 27), etc.
impedir un daño grave e irreparable. La Constitución ha­ se efectivice la tutela judicial efectiva a fin de que la orga­ Es claro que estos mecanismos operan en modelo de
bla cualitativamente de algo muy diferente; que se vale del nización jurisdiccional efectivamente garantice su derecho control constitucional dual o paralelo, con tribunal o sala
amparo porque no dispone de otra vía más idónea, lo que lesionado o restringido, alterado o amenazado por auto­ constitucional, y nuestro sistema tiene el control difuso
no es igual que fundamentar que las existentes no lo son. ridad pública o particular, con ilegalidad o arbitrariedad tradicional.
La Constitución abre únicamente dos alternativas (dada la manifiesta. Así, el sistema mexicano permite la articulación de am­
gravedad de la arbitrariedad o ilegalidad manifiesta con Esto tiene sustento en que la constitución es norma su­ paro contra decisiones judiciales; esta opera a modo de
que se restringen o amenazan derechos y garantías recono­ perior, de orden público, y se aplica de manera directa. El revisión casatoria y de última instancia con características
cidos por la Constitución, un tratado o una ley y la necesi­ hecho de ser fuente inmediata y directa para el legislador análogas al recurso extraordinario federal de nuestro or­
dad proclamada de disponer de la vía rápida y expedita del y orientadora principal del juez no puede ser óbice para denamiento jurídico. Lo tienen expresamente previsto en
amparo): 1) contar siempre con el amparo; 2) o disponer su aplicación directa y no subsidiaria, como es la práctica su texto constitucional desde 1917, en tanto que Brasil lo
de una vía mejor; solo de existir esta otra, el amparo no se común. Esto sucede por la aplicación mecánica de reglas hizo en 1934, Perú en 1979, Colombia (art. 88) en 1992.
admite; 3) se ha subido un escalón; no se ha bajado otro predeterminadas sin advertir los mandatos constituciona­ El mandado de segurança brasileño (art. 5º, inc. II) per­
(...) El amparo –en el cielo constitucional– es una vía prin­ les claros y categóricos, los que deben ser compatibles con mite que se articule contra decisiones judiciales adminis­
el sistema de una democracia deliberativa que constituye trativas mas no jurisdiccionales, no obstante su amplitud,
(17) Dalla Vía, Alberto R., ¿Amparo o desamparo?, ED, 163-790. la base del Estado social y democrático de derecho, cuyo ya que se protegen los derechos constitucionales líquidos
(18) Sagüés, Néstor P., Acción de amparo, 3ª ed. actualizada y fin indudable es la dignidad del hombre. y ciertos.
ampliada, Buenos Aires, Astrea, 1991, pág. 666. De allí la necesidad de advertir la prevalencia de los La acción de tutela colombiana puede permitir esta si­
(19) Barra, Rodolfo C., La acción de amparo en la Constitución
reformada: la legitimación para accionar, LL, 1994-E-1087.
principios sobre las reglas, de la plena y total aplicabilidad tuación con la excepcionalidad de que no exista expresa­
(20) Bianchi, Alberto, La ley de amparo, La Nación, 26-6-96, pág. de la constitución de manera directa sin apoyaturas de me­ mente un recurso procesal previsto en el proceso en el que
7. nor grado o significación cuando el mandato superior es se produce el supuesto daño o lesión al derecho funda­
(21) Rivas, Adolfo A., Vigencia constitucional y derogación de la claro y categórico. mental (arts. 6.1 y 8º). Receptan el amparo constitucional
ley 16.986, JA, 1996-III-46.
(22) Bidart Campos, Germán, Manual de la Constitución reformada,
t. II, pág. 377 y sigs. (24) Quiroga Lavié, H., Actualidad en la jurisprudencia sobre ampa- (25) El retardo o denegación de justicia –previsto en la legislación
(23) Morello, Augusto M., El derrumbe del amparo, ED, 167-931. ro, LL, 1996-E-1057. penal– tiene también mecanismo tuitivo en el art. 6º de la ley 48.
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 19

también Costa Rica, Honduras, Guatemala (art. 265), Ni­ 7 delidad consciente de los deberes a su cargo, de manera
caragua (art. 45). Perú sigue el modelo español de articu­ Posibles acciones delictivas voluntaria y maliciosa, abusando claramente de las facul­
lación de este recurso ante el tribunal constitucional. tades que la Constitución les reconoce por su función, vio­
César Landa(26), en un pormenorizado análisis del am­ Una moderna concepción de la función de la judicatura lentando el correcto ejercicio de la potestad jurisdiccional.
paro en América Latina, y teniendo en cuenta la amplitud ha determinado que el juez tiene la obligación de cumplir Nuestro sistema punitivo sanciona la conducta del juez
de la tutela que por esta garantía reciben los derechos fun­ con determinados recaudos, como nos ilustra Guastini al que dicta una resolución en una causa judicial en contra
damentales, entiende que ellos tienen una protección am­ señalar que son “principalmente tres garantías que produ­ del ordenamiento jurídico vigente, efectuando una doble
plia, una protección intermedia y una protección limitada, cen sus efectos frente al poder jurisdiccional 1. La primera lesión: 1) a la administración de justicia, como sujeto pasi­
pues destaca que el amparo tiene como finalidad tutelar los garantía es la obligación de motivar toda decisión jurisdic­ vo del delito perpetrado, 2) al justiciable, al que se le niega
derechos fundamentales violados, pero estos se “presentan cional. Evidentemente ello impide que los jueces tomen la justicia infiriéndole una lesión al derecho constitucional
con su doble carácter, como derechos subjetivos y como decisiones de manera arbitraria. La obligación de motivar, en disputa en el caso concreto, provocándole un daño ora
elementos del ordenamiento objetivo, lo que hace que el en cuanto tal, somete a los jueces a una cierta forma de en su libertad, ora en su patrimonio, o en otros derechos
objeto de protección constitucional asuma diferentes for­ control social (sobre todo al control crítico que ejerce la que pudieron estar en juego en el proceso en el que el
mas de concebir los derechos materia de protección”. propia cultura jurídica). magistrado emite (retardado maliciosamente) el pronun­
Hay, pues, países que receptan afirmativamente el am­ 2. La segunda garantía es la sujeción del juez a la ley, ciamiento viciado.
paro contra decisiones judiciales; otros, como el nuestro, es decir, el principio de legalidad en la jurisdicción. Este Se receptan desde los arts. 269 a 272 inclusive del cód.
que tienen una formulación amplia y nada dicen específi­ principio está cargado de consecuencias, a saber: a) En penal las conductas reprochables graduando las penas
camente al respecto en el texto constitucional, mientras que primer lugar, los jueces deben aplicar las leyes, en el sen­ conforme el daño y la gravedad del evento tanto a la pro­
otros expresamente no lo admiten en estas circunstancias. tido en que no están autorizados a crear otras nuevas. La pia administración como al justiciable.
El art. 43 de nuestra constitución, al tener una expresión función de creación del derecho está reservada, en prin­ Se reprocha fallar contra ley expresa invocada por las
tan amplia, nos pone en la situación de aplicarla en forma cipio, al Poder Legislativo; en todo caso las decisiones partes; proceder penalmente contra alguno conociendo
directa y le traslada al magistrado la tensión de escoger la jurisdiccionales tienen eficacia solo inter partes, es decir, que no merece sanción; dar beneficio indebido a una de las
norma constitucional (y formal) en virtud de la cual resol­ sus efectos se limitan al caso controvertido. b) Además los partes que litiga con perjuicio de la parte contraria; proce­
ver la afectación del derecho fundamental lesionado. jueces deben aplicar las leyes, en el sentido de que tienen der maliciosamente contra leyes expresas en la sustancia­
El amparo contra decisiones judiciales está expresa­ la obligación de conocerlas. Cuando un ciudadano invoca ción de los juicios, haciendo lo que prohíben las leyes o
mente receptado en el derecho español, en su modalidad en su favor la aplicación por el juez de una cierta ley, no dejando de hacer lo que estas mandan; conocer causas en
(arts. 41, 42, 43, Ley Orgánica del Tribunal Constitucional está obligado a demostrarle al juez la existencia de dicha las que patrocinaron a una de las partes como abogados o
Español), y allí se expresa que dentro de los primeros se ley o de informar sobre su contenido: las leyes deben ser procuradores, y ejercer funciones de juez, verbalmente o
incluyen no solo las sentencias, sino todas las actuaciones conocidas por el juez. c) Los jueces tienen también la obli­ por escrito, en causas civiles o penales en que sean intere­
judiciales susceptibles de lesionar alguno de los derechos gación de aplicar la ley, en el sentido de que no están au­ sados, o lo sea algún pariente en el grado prohibido por la
fundamentales (providencias, autos, mandamientos, etc.). torizados a no aplicarlas (…) e) Por último, todo juez está ley, o en que tengan cualquier otro impedimento legal para
En cuanto a las omisiones, lo primero que llama la aten­ vinculado solo a las leyes, en el sentido de que posee una ejercerlas.
ción es que este es el único de los tres tipos básicos de total autonomía de enjuiciamiento; no está sometido a las El art. 269 del cód. penal señala que “sufrirá multa
recurso de amparo en el que se incluyen de forma expresa. órdenes o directivas políticas de nadie. de tres mil pesos como mínimo y cinco mil pesos como
Esta inclusión, que ha sido valorada positivamente por la 3. La tercera garantía es el recurso por casación contra máximo e inhabilitación absoluta perpetua el juez que dic­
doctrina (García Manzano), responde, a juicio de Medi­ toda decisión jurisdiccional que esté en contraste con la tare resoluciones contrarias a la ley expresa invocada por
na Rubio, al deseo de “equilibrar de alguna manera el tra­ ley. La corte ‘suprema’ de casación ejerce un control de las partes o por el mismo o citare para fundarlas hechos
to más favorable que recibe la institución judicial por parte legitimidad sobre todas las decisiones de los demás jue­ o resoluciones falsas. Si la sentencia fuere condenatoria
de la jurisdicción constitucional”. Los recursos de amparo ces (ordinarios), pero, naturalmente, las decisiones de la en causa criminal, la pena será de tres a quince años de
contra omisiones judiciales vendrán motivados, general­ propia corte suprema no están sujetas a su vez a ningún reclusión o prisión e inhabilitación absoluta perpetua. Lo
mente, por las dilaciones indebidas en la tramitación o re­ control posterior”(29). dispuesto en el párrafo 1 de este artículo será aplicable en
solución de los procesos, o incluso, en el caso más grave, Ahora bien, no toda resolución ilegal o ilegítima debe su caso a los árbitros y administradores amigables compo­
por la ausencia absoluta de resolución o acuerdo ante una esperar el lento y fatigoso derrotero recursivo previsto por nedores”.
petición concreta de parte interesada(27). la legislación adjetiva para llegar, si lo hace con suerte, a la Surge de ello que los elementos caracterizantes de la
¿Por qué sucede esta cuestión? ¿Qué fenómeno se pro­ revisión del Tribunal Supremo. El ejercicio de la judicatura, figura analizada son 1º) dictar una resolución contraria a la
duce para orientar a la judicatura a adoptar una decisión so­ cuando no se desarrolla dentro de las previsiones constitu­ ley expresamente invocada por las partes o por el mismo
bre su propia decisión y, al decir de Ferrajoli, el derecho cionales, merece y obliga a la atención y sanción, y más aún magistrado y 2º) fundar la resolución en hechos o resolu­
sobre el derecho mediante el mecanismo de la revisión? cuando el titular del organismo jurisdiccional comete un ciones falsas.
Se nos dirá, con justos motivos, que en países que ad­ ilícito, por acción u omisión, previsto en la ley penal y en Si bien la acción típica es dictar una resolución, para
miten la clara procedencia de este instituto contra decisio­ contra del justiciable en el marco de un proceso a su cargo. que esta sea considerada delictiva debe reunir alguna de
nes judiciales tienen una jurisdicción constitucional espe­ Obliga a la sanción penal, pero también a la reparación las condiciones mencionadas, ser una resolución de tipo
cífica y tribunales que la receptan como última instancia. inmediata del derecho fundamental de la víctima (justicia­ jurisdiccional, esto es, en un proceso, y que tenga carácter
Creemos, pues, que el art. 43 de la CN genera una com­ ble) lesionado, por las características mismas que tiene la decisorio.
petencia constitucional específica dada por la forma y mo­ modalidad delictual que vamos a describir. No cualquier decisión del juez es pasible de ser con­
do de la recepción de esas garantías, y que la Constitución En nuestro ordenamiento jurídico, en el título XI “deli­ siderada resolución; así, lo son los actos de mero trámite
es norma superior, directa, de orden público y que no ne­ tos contra la administración pública” del libro II del códi­ que nada afectan, por lo menos seria o definitivamente, a
cesita de auxilios o apoyaturas reglamentarias. go penal argentino, están tipificadas las distintas acciones un derecho fundamental. Se trata de la violación al man­
Sagüés(28) ha precisado que se “debe asumir que no delictivas que, en particular, puede cometer un juez en el dato de aplicar rectamente la ley.
existe una fórmula dogmática de amparo, y que el éxito ejercicio de sus funciones y en el marco de una causa judi­ La acción cuestionada es pasible de ser subsumida en
de uno u otro diseño depende más que del cumplimiento cial concreta, con lo que perjudica a una persona (ilegali­ la figura penal si la decisión es abiertamente contraria a la
de principios teóricos, de su eficacia práctica para resolver dad manifiesta) y a toda la sociedad en general (estos deli­ letra de la ley o a cualquiera de las posibles interpretacio­
problemas concretos de infracción a derechos personales”. tos tienen como sujeto pasivo a la administración pública nes del derecho aplicable; tanto si va referido a la solución
Señalada esta premisa, es menester efectuar el interro­ o a la administración de justicia). material aplicable al caso como si afecta a la concreción
gante: ¿puede proceder el amparo contra decisiones judi­ a) El delito de prevaricato cometido por el juez de los hechos relevantes para la calificación jurídica y la
ciales? Si ello es así, ¿por qué? ¿Cuándo? Además de las determinación de la responsabilidad derivada de ella.
expresiones de la doctrina citada, ¿es procedente confor­ La palabra “prevaricato” o “prevaricar” (como gusta se­ Además, se precisa que la violación se haya produci­
me nuestro ordenamiento jurídico? Trataremos de develar ñalar al derecho español) viene de un andar torcido, de un do “a sabiendas” o, lo que es lo mismo, con conciencia
estos interrogantes sin perjuicio de señalar que en virtud ruido provocado, una “manera especial de andar que tie­ de que ello vulnera abiertamente el derecho. Por eso, la
de los principios de independencia del poder judicial de nen las personas cuyos huesos de las piernas son largos y revocación de una sentencia por un órgano superior, por
obrar con imparcialidad y con obediencia solo a la ley al mismo tiempo torcidos; de modo que al andar producen considerarla contraria a derecho, no solo no tiene por qué
(constitución) para brindar, a través del servicio de justi­ un curioso movimiento de balanceo, por el cual pueden in­ suponer delito alguno, sino que constituye la garantía ple­
cia, seguridad jurídica que se traduce en orden y paz social clinarse ya al lado izquierdo, ya al lado derecho mientras na del correcto funcionamiento de la administración de
para la comunidad. avanzan”(30). justicia(32).
Buompadre señala con claridad que esta denominación Siguiendo la doctrina española, Orts Berenguer,
(26) Landa, César, El proceso de amparo en América Latina, Anua-
sirvió para designar la torcedura moral del funcionario a entiende que “para calificar de injusta a una resolución
rio de Derecho Constitucional Latinoamericano, Montevideo, 2010, cuyo cargo estaba la resolución de un asunto justiciable y judicial es necesario que ella disponga una flagrante ile­
año XVII, www.juridicas.unam.mex2011. que, por ende, se desvió del camino recto(31). galidad, una resolución irracional, pudiendo proceder la
(27) Araujo, Joan O., El recurso de amparo frente a actos y omisio- Esta clara acción la concibieron desde antaño para
nes judiciales, España, Revista de Estudios Políticos (Nueva Época), Nº
injusticia de la falta absoluta de competencia, por la inob­
punir el comportamiento de los magistrados por la infi­ servancia de esenciales normas de procedimiento o por el
20, abril-junio, 2004.
(28) Sagüés, Néstor P., Dimensiones normativas y sociológicas del propio contenido de la resolución, que suponga una con­
amparo contra decisiones judiciales, en Justicia, libertad y derechos (29) Guastini, Riccardo, Estudios de teoría constitucional, pág. 243.
humanos: Ensayos en homenaje a Rodolfo E. Piza Escalante, t. 2, págs. (30) Navarro, Guillermo R., Prevaricato del juez y del abogado,
817/829. Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Corte Intera- Mendoza, Ediciones Jurídicas Cuyo, 2003, pág. 17. (32) González Rus, Juan J., Curso de derecho penal español. Parte
mericana de Derechos Humanos, Sala Constitucional - Corte Suprema (31) Buompadre, Jorge E., Delitos contra la Administración, Corrien- especial, Manuel Cobo del Rosal (dir.), Madrid, Marcial Pons, Edicio-
de Justicia de Costa Rica, Colegio de Abogados de Costa Rica, 2003. tes, Mave, 2001, pág. 360. nes Jurídicas y Sociales, 1997, t. II, pág. 457.
20 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

tradicción del ordenamiento jurídico, tan patente y ma­ lución, sin embargo, el magistrado las cita, invoca y refiere beres de funcionario público (art. 248), entre otras figuras
nifiesta que pueda ser apreciada por cualquiera, según la a ellas al fundar el fallo, afectando con ello la verdad. Es típicas reprochadas por la ley penal.
glosa del fallo del máximo tribunal de aquel país”(33). decir, invoca acontecimientos, situaciones o circunstancias El sistema obliga a la denuncia, esta se sustancia pre­
El principio de legalidad dentro del cual se estructura de cualquier especie que no poseen el significado que se viamente ante el órgano de control institucional (juicio
la tipificación de la figura delictiva nos obliga a considerar les atribuye o no se condicen con la realidad. Un hecho político o denuncia ante el consejo de la magistratura y,
el hecho como prevaricato solo si se dan expresamente falso se presenta cuando se niega la existencia de un he­ luego, jury de enjuiciamiento), se suma a ello que la le­
las condiciones causales establecidas en la figura; si no se cho o cuando este es presentado, arbitrariamente, de forma gitimación estrecha para el querellante particular (art. 82,
puede subsumir en esta, será otro injusto, mas no el que diferente a como corresponde; por ello también afecta el cód. procesal penal de la Nación) que solo permite que
estamos analizando, conforme las claras pautas del art. 18 principio de congruencia, que es, como enseña Morello, actúe el “particularmente ofendido”, con lo que la acción
de la CN. “la exigencia que obliga a establecer una correlación total en el marco del proceso penal requiere un largo y fatigoso
Así las cosas, creemos que si las partes no invocan la entre los dos grandes elementos definidores del esquema trámite después de habilitada la instancia por el control
ley y el juez no la cita, no comete el delito específico que del proceso: la pretensión y la decisión. Hay una necesi­ institucional, sí procede.
analizamos; pero es inexcusable el desconocimiento del dad de correspondencia entre ambos extremos que funcio­ Si se promueve la acción contenciosa en el ámbito civil,
derecho por parte de aquel y, por ende, una decisión juris­ na como condición del proceso verdadero. Aunque no sea articulando la nulidad del decisorio por el delito (respon­
diccional que se funde en una norma no aplicable al caso un auténtico requisito de fondo, sino previo al mérito, se sabilidad civil, arts. 1708 a 1780 del cód. civil), será sus­
concreto podrá configurar otro delito (art. 248, cód. pe­ incorpora a la decisión misma”(37). tanciado por un proceso ordinario. Ergo, la lesión mani­
nal), toda vez que existe un mandato sobre el magistrado Pero para que se configure el delito previsto en la espe­ fiesta y clara contra el ordenamiento jurídico, y que afecta
que impone el principio iura novit curia. cie comisiva este debe ser un hecho que notoria y clara­ derechos fundamentales por el accionar delictivo del juez,
Ahora bien, si el juez al fallar funda su resolución en mente no conforme el bagaje de actos procesales, proba­ solo cuenta con el amparo como vía idónea para rápida y
una ley derogada, anulada o inexistente, claro está que torios o que conforme, de alguna manera, el universo de eficazmente restablecer el derecho lesionado, alterado o
el delito se consuma por ello. No alcanza con que la ley conocimiento del proceso judicial en cuestión en el cual restringido por el accionar ilegal.
expresamente no haya sido invocada por las partes (ale­ el juez dicta su resolutorio con fundamento en aquel, a
gada o citada) y, conforme lo explica Buompadre(34), la sabiendas de su inexistencia.
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jurisprudencia ha señalado que si nadie ha invocado la ley, En cambio, cabe preguntarse si, en la hipótesis de que
Algunas consideraciones
aunque la resolución sea contraria al derecho que se debió se prescindiera de prueba decisiva, la conducta resulta­
aplicar, el delito específico no se comete. ría igualmente típica por tratarse de un “hecho falso”. La Llamativamente, en el año 1993 –antes de la reforma
No estamos de acuerdo en este sentido, ya que tanto el cuestión es resuelta por Genaro Carrió en el ámbito no constitucional de 1994 que consagró la garantía del art.
control de constitucionalidad como también el control de penal al señalar que “el caso quedará incluido en la causal 43– se hizo lugar a un amparo contra una decisión judi­
convencionalidad operan de oficio y omitir la aplicación séptima si mediante la apreciación caprichosa se priva de cial dictada por un juez de instrucción en el marco de un
concreta de un mandato convencional, más allá de su invo­ valor a una prueba decisiva, la que queda, por así decir, proceso penal, articulado ante la Cámara criminal de esa
cación o no, por lo menos nos deja en los umbrales de la desnaturalizada; estará incluido en la causal octava si ese jurisdicción.
figura del prevaricato. El juez debe efectuar el control de vicio de valoración tiene por efecto acordar carácter de Sagüés(40) se refiere a este al decir que “se trataba de la
convencionalidad siempre, y en el caso de que no lo haga elemento de convicción decisivo a uno que, con una inter­ clausura de un estudio jurídico, dispuesta por un juez fe­
en cuestiones que controvierten derechos fundamentales pretación recta no lo tendría”. En la misma argumentación deral, en una causa penal. Un letrado de aquél se encuen­
tratados específicamente por las normas convencionales, de Carrió los conceptos antónimos de “interpretación ca­ tra procesado, pero el actor, abogado también, se halla
si no aplica estas, su conducta se encuadra en la figura prichosa” o “interpretación recta” son semánticamente va­ desvinculado del expediente criminal. La Cámara entendió
mencionada. gos, que son aquellos en los que “entre el área de los casos que se estaba realizando un claro desmedro a los derechos
Es que el prevaricato configura una frontal oposición claros y la de los inequívocamente excluidos se extiende de un tercero; que la medida dispuesta era manifiestamen­
al ordenamiento jurídico vigente, más allá de las hipótesis una imprecisa zona de fronteras, no susceptible de deslin­ te arbitraria, no estando captada por el Código Procesal
mentales que tenga el magistrado actuante; si este emite de como no sea por una decisión arbitraria”(38). Penal, afectando los derechos constitucionales de trabajar
una resolución en franca oposición al mandato legal im­ Es que con esta disposición penal “se tutela la rectitud, y ejercer libremente la profesión; y que la existencia de los
perativo que surge de una ley vigente, es claro que ello la legalidad y la honestidad en el cumplimiento de los ac­ recursos procesales ordinarios para impugnar la clausura
configura un alzamiento contra dicho orden jurídico. Esta tos en que consiste la actividad de administrar justicia, (reposición y apelación subsidiaria), si bien en principio
resolución debe ser contraria objetiva y subjetivamente al sean estos cumplidos por los órganos específicamente ha­ parecen idóneos para encarar el problema, ‘no lo serán a la
derecho aplicable. bilitados para pronunciarla, sea por los auxiliares de ella postre, por la dilación temporal que los mismos suponen’
Soler indica que pueden darse las situaciones en las que contribuyen a la formación de los actos procesales en (…) la Cámara hizo lugar al amparo y levantó la clausura
que el juez se equivoca y comete una ilegalidad, y que un que la actividad decisoria se apoya”(39). del estudio profesional en el término de tres horas, sin
pronunciamiento de esta especie puede incluso ser un acto Se requiere, a nuestro juicio, la capacidad cognitiva, la perjuicio de la requisa de medios probatorios que el juez
de corrupción pero no prevaricato y, en tal sentido, tampo­ certeza fáctica, la intención manifiesta y, además, que el penal pudiese realizar en aquel recinto”.
co configura el delito el uso inadecuado o en exceso de la hecho falso sea el elemento fundamental para que se con­ El caso de referencia fue resuelto no obstante haber si­
facultad de discrecionalidad que legalmente se les recono­ figure el prevaricato de hecho. do dispuesto contra una autoridad judicial, y estaba ple­
ce a los tribunales(35). Es que el propio ordenamiento legal diseña modos y namente vigente la ley 16.986 que, en su art. 2º, señala la
La otra hipótesis punitiva prevista por la normativa, lla­ formas procedimentales específicos para subsanar el error, inadmisibilidad de la acción contra decisiones judiciales.
mada comúnmente prevaricato de hecho, debe entendér­ remediarlo o anularlo. Sin dudas, un caso de ilegalidad en la medida dictada
sela como aquella resolución dictada por el juez en la que Podrá en algunos casos ser un acto inequívoco de des­ en la causa contra el abogado encartado, y una medida
este invoca “hechos falsos” cuando ellos no existen o, más conocimiento del derecho, lo que importará la respuesta arbitraria dictada contra el socio del abogado con quien
exactamente, cuando no aparecen constando en los autos institucional o de otra índole, mas no la sanción penal; en compartía el estudio clausurado, por ello enfatiza “que
que resuelve. No tienen tal carácter aquellas circunstan­ otro extremo, podrá el juez tener una conducta arbitraria, basta la comprobación inmediata de la restricción a un
cias que el juez puede considerar probadas o no, de acuer­ mas no delictiva. derecho constitucional para que este deba ser restablecido
do con la facultad que les dan las leyes, que consisten en Dentro de esta variada gama de hechos que no configu­ en su integridad, ‘sin que pueda alegarse en contrario la
el hecho de que la resolución esté apoyada (fundada) en ran la comisión del ilícito penalmente reprochable, el ma­ inexistencia de una ley que lo reglamente: las garantías
hechos o en resoluciones falsas. No basta citar falsamente, gistrado solo puede ser amonestado, lo que también ocurre individuales existen y protegen a los individuos por el solo
“es preciso que la cita sea para fundar la resolución que se excepcionalmente por vía de superintendencia, mas la víc­ hecho de estar consagradas por la Constitución e indepen­
dicta…”(36). tima concreta, mientras dura el largo y fatigoso proceso, dientemente de las leyes reglamentarias’”(41).
Se sanciona el falseamiento de la verdad con base en la con el daño consumado que se puede incrementar contra Aquel caso se resolvió sin declarar la inconstituciona­
cual se funda el desviamiento de la aplicación del derecho. sus derechos fundamentales, no encuentra el recurso a mo­ lidad del art. 2º de la ley 16.986 y bajo el fundamento de
Los hechos falsos que inciden en la decisión deben tener do de remedio efectivo contra el acto ilegal perpetrado por la interpretación armonizante de la ley adjetiva y la Cons­
la entidad y gravitación suficiente para ser el factor deter­ un integrante del Poder Judicial. titución, teniendo este una suerte de parangón con el caso
minante de la decisión jurisdiccional cuestionada. Deben El ordenamiento jurídico vigente de naturaleza proce­ “Outón” (Fallos: 267:215), en el que la CS permitió que
constituir el factótum del decisorio y guardar estrecha co­ dimental no brinda una acción que permita la rápida tutela mediante el amparo se cuestionara la constitucionalidad
nexidad con la resolución que será el objeto del delito. Así a este accionar delictivo y menos el rápido y urgente res­ de una ley o reglamento.
opina la más calificada doctrina nacional. tablecimiento de los derechos fundamentales ocasionados He aquí un claro ejemplo de procedencia del amparo
Esos hechos falsos son los acontecimientos fácticos o por este delito cometido por la judicatura. Salvo el amparo contra una decisión judicial, con una salvedad, pues en el
probatorios que no existieron, que no se produjeron y que en la extensión del art. 43 de la CN. año 1993 no estaba reformada la Constitución Nacional y,
no constan en las actuaciones judiciales previas a la reso­ por ende, los derechos constitucionales no se encontraban
b) Otros delitos
reforzados y robustecidos por la reforma constitucional de
Que se pueden cometer en la administración de justicia 1994, concretamente, los arts. 43 y 75, inc. 22.
(33) Orts Berenguer, Enrique, Derecho penal. Parte especial, 3ª
ed., Valencia, Tirant lo Blanch, 1999, pág. 783.
son el cohecho (dádivas) y el incumplimiento de los de­ Posteriormente solo se admitió el amparo contra deci­
(34) Buompadre, Jorge E., Delitos contra la Administración, cit., pág. siones judiciales que no tuvieran naturaleza jurisdiccional
367, glosa del fallo de la CN Casación Penal, sala I, 5-10-94, dictado (37) Morello, Augusto M., Prueba, Incongruencia, Defensa en Jui- sino administrativa (acordadas). En épocas más cercanas,
en “Vaccari”. cio (el respeto por los hechos), Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1977,
(35) Ver Soler, Sebastián, Derecho penal argentino, Buenos Aires, pág. 37.
TEA, t. V, pág. 210 y sigs. (38) Gómez Andrade, Jorge (h.), En torno al delito de prevaricato, (40) Sagüés, Néstor P., Una variante del amparo contra decisiones
(36) Fontán Balestra, Carlos, Derecho penal. Parte especial, Bue- LL, 2003-E-1247. judiciales, JA, 1993-IV-336.
nos Aires, Abeledo-Perrot, 1985, pág. 893. (39) Soler, Sebastián, Derecho penal argentino, cit., pág. 208. (41) Ídem.
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la CS(42), sin embargo, admitió el amparo contra resolu­ está interviniendo en él. El derecho comparado puede pro­ sa en el análisis de los requisitos de admisión a la justicia,
ciones de tipo administrativas adoptadas por el Poder Judi­ porcionar modelos, que, sin distorsiones admiten el am­ al punto que por el principio ‘pro actione’, hay que extre­
cial, señalando en un precedente que “la lesión al derecho paro contra decisiones judiciales con especial prudencia y mar las posibilidades de interpretación en el sentido más
constitucional de propiedad producida en ocasión de una moderación razonable”. favorable al acceso a la jurisdicción…”, “… el principio
función administrativa dentro del área del poder judicial Expresamente la auspicia en la glosa a la reforma cons­ de la tutela judicial efectiva puede traducirse en la garantía
de la Nación habilita la acción regulada por la ley 16.986, titucional señalando que el amparo procede “no solo fren­ de la libre entrada a los tribunales para la defensa de los
pues –en el caso– aquella es grave y evidente y afecta te a actos de la administración pública sino frente a actos derechos e intereses frente al poder público, aun cuando
prestaciones de carácter alimentario”. Así se hizo lugar al del Congreso o de poder judicial cabe la tutela (…) Fren­ la legalidad ordinaria no haya reconocido un recurso o
recurso extraordinario modificando el decisorio del a quo te decisiones judiciales que afectaren derechos y ante las acción concreto. Este principio implica lógicamente un
que había declarado la improcedencia de la acción de am­ cuales las apelaciones ordinarias no fueren idóneas para conjunto de garantías elementales en la tramitación de los
paro, entre otras cuestiones, por la existencia de vías ordi­ salvaguardar el ejercicio del derecho conculcado. De este procesos judiciales”(48).
narias para dilucidar los hechos controvertidos. Entendió modo podemos sostener, sin temor a equivocarnos, que el Dentro de este marco institucional no resulta sólido
el Tribunal Cimero que “la sentencia que rechaza el ampa­ texto constitucional habilita el amparo contra sentencias mantener posturas ritualistas, de excesivos rigores proce­
ro es asimilable a una definitiva cuando se demuestra que judiciales, y no solo frente a actos administrativos produ­ dimentales, que justifican no solo la profundización de las
lo decidido causa un agravio de muy dificultosa reparación cidos en la jurisdicción judicial...”. lesiones a derechos fundamentales de una persona, sino
ulterior” (Fallos: 307:444, entre otros). que ponen al mismo Estado nacional en una situación de
franco incumplimiento de las disposiciones de los tratados
10 internacionales, que obligan a la aplicación de las normas
9 La tutela judicial efectiva convencionales, así, verbigracia, los arts. 1.1 (compromiso
Posiciones doctrinarias específicas En abono de este mecanismo citamos la garantía de de aplicación), compromiso de adopción (art. 2º), interpre­
Rivas(43) señala que el “art. 43 de la Constitución Na­ cuño constitucional que surge del mandato preambular: tación armónica (29) de la CADH (Pacto de San José de
cional no discrimina expresamente en cuanto al tipo de afianzar la justicia, de los arts. 14, 18, 31, 33, reforzados Costa Rica).
autoridad pública al que se refiere y no formula ninguna por el art. 75, inc. 22, que obligan decididamente al Poder En este camino de convergencia, y como se ha dicho
limitación al estilo de la ley 16.986. De tal manera, el am­ Judicial a garantizar la efectividad real que debe brindar recientemente, “una vez fijado el criterio de interpretación
paro constitucional contra actos jurisdiccionales aparece­ el Estado a través del servicio jurisdiccional al ciudadano. y aplicación, este sea recogido por los Estados en el con­
ría con una mayor posibilidad de admisibilidad”, para con­ Debe entenderse este instituto en función del art. 10 de junto de su aparato jurídico” (CIDH voto del Dr. Sergio
cluir que “se podría dar el instituto tuitivo, en situaciones la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, García Ramírez en “Trabajadores cesados del Congreso
marginales que escapen a la eficacia de los sistemas recur­ el art. XVIII de la Declaración Americana de Derechos y vs. Perú”, 24-11-06).
sivos; en realidad existen al efecto soluciones de amparos Deberes del Hombre, aprobada en Bogotá en 1948, y la La sana interpretación y aplicación de los tratados inter­
específicos, aun cuando las leyes no los denominen tales. Convención Americana sobre Derechos Humanos, en la nacionales que enmarcan el plexo de derechos fundamen­
Desde ya que la falta de una regulación adjetiva al respec­ que en el art. 8º, se reconocen los siguientes derechos: a) tales de nuestro ordenamiento local, en plena convergencia
to no impide la aplicación de una solución de amparo, de a ser oído con las debidas garantías; b) a que el proceso se con indudables principios convencionales, tal como el in
acuerdo a las doctrinas ‘Kot’ y ‘Siri’, las lagunas de la ley desarrolle dentro de un plazo razonable, y c) a ser juzgado dubio pro homine, ponen al hombre y su dignidad por so­
procesal obligan a los jueces a proporcionar las vías de por un juez o tribunal competente, independiente, e impar­ bre el aparato estatal. Así fue concebida esta garantía y, por
protección adecuada, si es necesario por creación pretoria­ cial, establecido con anterioridad por la ley. ende, no cabe ya el rechazo in limine con archivo de las ac­
na o aplicación analógica de otras soluciones”. En el art. 25.1 se dispone: “Toda persona tiene derecho tuaciones”, por lo que el juez debe reencauzar el proceso.
Bidart Campos(44) señala que en “orden a la mención a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso Gelli(49), en magistral síntesis, expresa las diversas
de actos u omisiones de autoridades públicas, se plantea efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la acepciones de persona que utiliza como expresión amplia
el interrogante de si el art. 43 ha habilitado también el am­ ampare contra actos que violen sus derechos fundamen­ el texto constitucional, que van desde el habitante, ciuda­
paro contra decisiones judiciales (o sentencias). La marca­ tales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente dano, extranjero, trabajadores, consumidor, usuario, hasta
da respuesta afirmativa configuraría una innovación muy convención, aun cuando tal violación sea cometida por sociedades intermedias, partidos políticos, etc. Por ende,
marcada en nuestra tradición amparista”. personas que actúan en ejercicio de sus funciones oficia­ una interpretación armónica del texto constitucional nos
En otra obra(45), expresa claramente que en otras latitu­ les”. En los incisos siguientes, los Estados partes se com­ obliga a dar la mayor amplitud al afectado individual para
des en las que funciona el instituto existen jurisdicciones prometen a garantizar: que la decisión del recurso antes interponer un amparo si se dan las condiciones previstas
constitucionales (v. gr. Alemania, España, Venezuela). Se indicado estará a cargo de la autoridad competente; que en el art. 43 en su primera parte.
puede entender, entonces, que “una decisión emanada de cumplirán la resolución judicial del recurso y que desarro­ Ferrer Mac Gregor(50) nos ilustra que “en lo tocan­
otro tribunal siempre dentro del marco competencial de llarán las posibilidades del recurso judicial. te a la protección de los derechos fundamentales estamos
cada uno, no opera como una instancia más que, dentro del Interpretando la naturaleza y alcance de este instituto ante un nuevo escenario mundial y regional que obliga a
curso del proceso resuelto por el tribunal contra cuya reso­ podemos colegir que este importa: el derecho de acceso a replanteos jurídicos (…), lo que ha producido la ‘inter­
lución se interpone el amparo, revisa una decisión judicial la jurisdicción, las garantías mínimas establecidas en los nacionalización de los derechos humanos’ y, con ello, la
ajena y, acaso, desvirtúa el principio del juez natural, de mandatos convencionales y constitucionales, plazo razo­ creación de organismos jurisdiccionales transnacionales
la cosa juzgada y su secuela de la seguridad jurídica. El nable, a que se ponga fin a las controversias, pero también especializados en la materia, lo que dio origen a la dimen­
rostro que percibimos en situaciones como la propuesta es el derecho a un decisorio justo, a una sentencia motivada, sión que Cappelletti bautizara como la justicia constitu­
otro. Admitir la procedencia del amparo contra sentencias a la doble instancia, a la cosa juzgada, a la efectividad de cional supranacional (…) La tendencia de nuestro actual
no implica resolver de nuevo lo mismo que resolvió el la resolución y a la plena ejecutoriedad de las decisiones momento histórico en materia de protección de los dere­
tribunal autor de la decisión que se somete a un proceso de jurisdiccionales. chos humanos es la ampliación de los mecanismos tanto
amparo. Lo que el amparo asume como objeto de la litis Este mandato constitucional se integra con el acceso a jurisdiccionales como no jurisdiccionales de protección”.
y de la sentencia que en ella se dicta es la violación de un la jurisdicción, derecho a la defensa, a la prueba, y sen­ Para afirmar tal propósito y dentro del marco de la pro­
derecho fundamental con raigambre constitucional en que, tencia siguiendo las reglas del debido proceso; no debe tección a la humanidad sin fronteras jurisdiccionales, el
presuntamente, incurrió el tribunal que dictó la resolución confundirse con este último aspecto. El proceso (como sistema de doble fuentes de producción normativa también
que se impugna a través del amparo (…) Esta admisibili­ expresión dialéctica entre partes que dirimen un conflicto) ofrece un refuerzo o robustecimiento de las garantías, y
dad del amparo se sitúa en una modalidad aplicativa de la tiene la protección constitucional para que sus formas ga­ ello surge del tratado internacional más relevante por la
fuerza normativa de la constitución, no se inmiscuye en ranticen a las partes un desarrollo igualitario y legal, con operatividad que compone nuestro “bloque de constitu­
procesos extraños que son propios de la naturaleza de otro un órgano imparcial. cionalidad federal” y, entonces, debe tenerse presente la
tribunal, dirige su intervención a comprobar si una sen­ Por ello, la tutela judicial efectiva, como derecho cons­ acción efectiva y de garantía que ofrece la CADH.
tencia configura un acto lesivo de manifiesta gravedad en titucional, se puede sintetizar como un derecho fundamen­
detrimento de un derecho fundamental del presunto agra­ tal de una persona a que se haga justicia, dentro del cual se
11
viado (…) cuando da por cierto que allí se originó una integra como parte de este el derecho al debido proceso.
El amparo internacional(51)
indefensión constitucional, así lo declara, y dicta sentencia El proceso no es un fin en sí mismo, sino un medio, un
en consecuencia”. mecanismo procedimental de base legal y reglada en vir­ En abono de la admisión del derecho acción del ampa­
Quiroga Lavié(46) señala: “… no levantamos objeción tud del cual los ciudadanos buscan justicia, y es el Estado ro, en sentido amplio y contra decisiones ilegales (delitos),
alguna siempre que este tipo de amparos no implique ha­ el que debe brindarlo y garantizarlo. tomamos esta modalidad como la concibe el mismo art. 25
bilitar su uso para sustraer causas judiciales del curso re­ Jesús González Pérez grafica el contenido del dere­ de la CADH, ya que es claro y contundente.
gular de un proceso y del tribunal que, como juez natural, cho a la tutela judicial efectiva en función de los momen­ La conjunción de los arts. 43 y 75, inc. 22, de la CN,
tos en que se materializa este, que son “el acceso a la jus­ para la hipótesis, debe entenderse como normas operati­
(42) CS, “Sanchís Ferrero, Julia A. y otros c. Corte Suprema de Justi- ticia, el debido proceso, y la ejecución de la sentencia”(47).
cia de la Nación”, fallo del 20-5-92, LL, 1993-A-232. Así lo dispuso la Comisión Interamericana de Derechos
(43) Rivas, Adolfo A., El Amparo, Buenos Aires, Ediciones La Roc- (48) Ver LL, 2000-F-594, con nota de Carlos A. Botassi, Habilita-
ca, 2003.
Humanos a través del Informe 105/99 emitido en el caso ción de instancia y derechos humanos.
(44) Bidart Campos, Germán, Tratado elemental de derecho constitu- 10.194, “Palacios, Narciso - Argentina”, en el que ha seña­ (49) Gelli, María A., Constitución de la Nación..., cit., pág. 616.
cional, t. VI: “La reforma constitucional de 1994”, Buenos Aires, Ediar, lado: “Las garantías a la tutela judicial efectiva y al debido (50) Ferrer Mac Gregor, Eduardo, Del amparo nacional al amparo
1995, pág. 313. proceso imponen una interpretación más justa y beneficio­ internacional, ponencia en el XVII Congreso Mexicano de Derecho Pro-
(45) Bidart Campos Germán, El derecho de la Constitución y su fuer- cesal y VI Curso Anual de Preparación y Capacitación para profesores
za normativa, Ediar, 1995, pág. 354 y sigs. de Derecho Procesal, Ciudad de México, 18-21 de julio de 2004.
(46) Quiroga Lavié, Humberto, El amparo, el hábeas data…, cit., (47) González Pérez, Jesús, El derecho a la tutela jurisdiccional, Ma- (51) Esta singular denominación a esta garantía la dio, entre otros,
pág.110. drid, Civitas, 2000, pág. 59. Sagüés (ver Dimensiones normativas y sociológicas…, cit.).
22 Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018

vas programáticas que llenan de contenido el art. 25 del se reparen las consecuencias de la medida o situación que sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus
PSCR antes mencionado. Si alguna duda existe sobre la ha configurado la vulneración de esos derechos y el pago funciones oficiales”.
procedencia de un recurso sencillo y rápido que ponga de una justa indemnización a la parte lesionada. Y en caso
coto a injusticias notorias que agraven o menoscaben dere­ de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga nece­
12
chos fundamentales, resulta útil analizar este art. 25 al que sario evitar daños irreparables a las personas, la Corte, en
Conclusión
nuestro país adhiere sin restricciones. los asuntos que esté conociendo, podrá tomar las medi­
Ayala Corao(52) la ha definido como “el mecanismo das provisionales que considere pertinentes (Art. 63 del Proponemos que esta acción especial como proceso
efectivo para la tutela de los derechos constitucionales in­ PSCR)” (CIDH, Sentencia Nº T-447/95, de 23-10-95)(54). constitucional que excita la jurisdicción constitucional es­
cluidos los derechos humanos consagrados en instrumen­ 1. Garantiza la plena y total igualdad –en armonía con pecífica:
tos internacionales. En este sentido lo natural y normal es los arts. 1º, 5º, 8º, 24–, recordando implícitamente lo ya 1º) Se interponga ante la Cámara o Tribunal de Apela­
que los tribunales nacionales reparen y restablezcan las establecido, que todas las personas son iguales ante la ley ciones del juez que supuestamente comete el delito, con la
lesiones o violaciones causadas a los derechos y garantías y, por ende, tienen igual derecho, sin discriminación, a debida denuncia criminal del hecho y el pedido que deberá
de la persona humana, a través de las distintas acciones y igual protección de la ley. Por ello, el primer gran mandato también formular el amparista ante el órgano de contralor
recursos, en especial a través del amparo constitucional”. que fluye del art. 25 que se analiza concretamente dice institucional para analizar el comportamiento del magistrado.
Ferrer Mac Gregor(53) insiste en que si un país signa­ “TODA persona tiene derecho…”, que el término “toda” 2º) La articulación de la acción de amparo conlleva el
tario del PSCR “reconociera la competencia contenciosa implica la omnicomprensión sin exclusiones de todo ha­ inmediato giro de la causa en la que se cuestiona el accio­
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos inició la bitante alcanzado por la jurisdicción de un Estado. No se nar del juez –y la realización del delito– al subrogante legal
transición del amparo nacional al amparo internacional”. impone condición alguna, no se analiza causal de restric­ del juez de la causa, quien la tramitará hasta que se resuel­
La aceptación de esta jurisdicción transnacional “traduce ción, no refiere ni remite a algún motivo de exclusión; “to­ va en definitiva el amparo; si este se deniega, la cuestión
fielmente una convicción político-jurídica y constituye la da” es toda persona (cualquiera, sin exclusión). vuelve al juez natural; si se hace lugar al amparo, entenderá
culminación, por ahora, del sistema de protección de los 2. No impone una modalidad sino un resultado, cual­ en la causa en forma definitiva hasta su finalización.
derechos humanos, con su doble vertiente contemporánea: quiera sea el nomen iuris de la acción, recurso o procedi­ 3º) El amparista, en caso de que se rechace su acción o
nacional e internacional”. Este derecho es, en definitiva, miento que se establezca; solo condiciona para su proce­ sea temeraria su denuncia, correrá con las responsabilida­
una determinación específica de la obligación internacio­ dencia que se afecten derechos fundamentales sin que para des extracontractuales de su acción, reparará los daños y
nal asumida por todos los Estados partes de esa Conven­ ello existan obstáculos procedimentales de menor jerar­ perjuicios, y deberá soportar una multa por temeridad y
ción de “respetar los derechos y libertades reconocidos en quía o de menor diseño legal como impedimento válido. malicia procesal.
ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona Es que no se puede en el altar de las formas impedir la 4º) El mecanismo procedimental en la especie concreta
que esté sujeta a su jurisdicción”. justicia. se efectuará del mismo modo que se actúa cuando me­
Es que “... la fuerza vinculante de los tratados de dere­ Cuando el derecho es lento, muere la justicia. Por ello diante un hábeas corpus se cuestiona una ley o denuncia
chos humanos, está garantizada por el control que sobre el mandato es firme, cuando dice “rápido” significa “con concreta al magistrado, lo cual está admitido en la juris­
su efectividad ejerce la Corte Interamericana de Derechos inmediatez”, que no existan dilaciones innecesarias que prudencia nacional para este proceso constitucional.
Humanos, ya sea por iniciativa de cualquier Estado (art. retarden la aplicación del remedio, ya que este, como todo Así las cosas, la libertad, como todos los derechos fun­
62 PSCR), o a solicitud de la Comisión Interamericana paliativo de un daño, puede llegar post mortem del dere­ damentales, tiene protección efectiva, incluso cuando la
de Derechos Humanos, previa evaluación de las denun­ cho fundamental violentado, sea derecho personal, patri­ ilicitud de los comportamientos proviene de quien tiene
cias de cualquier persona o grupo de personas, o entidad monial, colectivo o social. que brindar la garantía (secundaria)(55) de la satisfacción de
no gubernamental legalmente reconocida en uno o más 3. Es procedente la acción directa del amparo o como aquellos a través del servicio de justicia.
Estados miembros de la Organización (art. 44 PSCR). La se denomine al recurso sencillo y rápido contra decisiones
VOCES: CONSTITUCIÓN NACIONAL - DERECHOS Y GA-
decisión de la Corte Interamericana en la protección de judiciales ilegales, u omisiones delictivas, demoras incom­
RANTÍAS CONSTITUCIONALES - AMPARO - PRO-
los derechos humanos, puede consistir en ordenar que se prensibles o incuria de funcionarios judiciales, ya que el
CESO JUDICIAL - SENTENCIA - JUECES - DERE-
garantice al lesionado en el goce de sus derechos o liber­ art. 25 del PSCR en análisis refiere concretamente una
CHO PENAL ESPECIAL - DELITO
tad conculcados; disponiendo, si ello fuera procedente que redacción inclusiva de todo el aparato estatal, sin discri­
minar ninguna especie, ni dejar espacio para la excepción,
(52) Ayala Corao, Celso, Del amparo constitucional al amparo in- ya que señala que procederá “... aun cuando tal violación (55) Ver Ferrajoli, Luigi, Garantismo. Una discusión sobre derecho
teramericano como institutos para la protección de los derechos huma- y democracia, España, Trotta, 2009, pág. 52, en la que se discrimina
nos, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Caracas, Editorial entre garantía primaria (la que surge de la constitución) y secundaria
Jurídica, pág. 55. (54) Ver Ayala Corao, Celso, Del amparo constitucional, cit., págs. (las atribuidas al juez para anular o sancionar los actos lesivos por
(53) Ferrer Mac Gregor, Eduardo, Del amparo nacional..., cit. 55/87. accion u omisión de las garantías primarias).

El Congreso de Tucumán tras el dictado de nuestra y debido efecto lo resuelto en 23 de Junio último en orden
á los caldos de extranjería; y que para evitar los inconve­
Independencia Nacional nientes que puedan refluir en descrédito así del Gobierno
como de la Soberana Corporación, no se expidan provi­
Octava Parte dencias ni decretos en asuntos privativos del Congreso sin
obtener previamente su aprobación”(1).
por Armando Mario Márquez “Prórroga de un impuesto para compostura de calles y
caminos en el pueblo de las Conchas. Buenos Aires, Se­
tiembre 1 de 1818. Vista una representación del Consulado
Continuando con la labor del Congreso durante 1818, timo, y que exigían igual moderación para contener igual­ exponiendo la necesidad de que se prorrogase el término
advertimos la cuestión impositiva, en el primer caso de mente su introducción clandestina, exponiendo que si el por que se concedió el impuesto de un real a cada carreta
los expuestos, con un aditamento de importancia, cual el Congreso prestaba su aprobación, lograría el comercio por del tráfico de las Conchas para la composición de sus ca­
planteo de una cuestión de competencia entre dos poderes completo las ventajas que provisoriamente le concedió, y lles y caminos; el Congreso Nacional resolvió: Que con­
del Estado: aprobó dicha corporación en 23 de Junio último, excep­ tinúe por el término de un año la pensión de un real por
“Sobre modificación en el Arancel marítimo. Buenos tuando solo los vinos y aguardiente que debían correr con carreta impuesta por decreto de 14 de Noviembre de 1816
Aires, Julio 29 de 1818. Considerada la nota del Direc­ los derechos que tenían por el último Arancel que se man­ para la composición de las calles del Puerto y camino de
tor del Estado en la que acompaña dos razones señaladas dó observar en Diciembre de 1816. Descendiendo luego el las Conchas: encargándose al P. E. expida un Reglamento
con los números 1 y 2 que contienen varios artículos de mismo Director á considerar esta excepción dice que aun que asegure la mejor administración de estos fondos”(2).
comercio que no están comprendidos en el Arancel marí­ habiendo sido reglada por justas consideraciones ofrece “Eximiendo a los hacendados del Tucumán de emprés­
en su ejecución un perjuicio grande al comercio con tras­ titos forzosos. Buenos Aires, Setiembre 22 de 1818. To­
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes traba- cendencia á sus especulaciones mercantiles por estar aje­ mado en consideración el recurso de los hacendados del
jos publicados en El Derecho: El Congreso de Tucumán tras el dictado no de que los artículos indicados volvieran á pagar en su Tucumán, sobre haber sido comprendidos en el empréstito
de nuestra Independencia Nacional. Primera Parte, por Armando Ma- introducción los derechos anteriores. Reflexiona después de dinero que se había exigido allí para socorro del ejérci­
rio Márquez, EDCO, 2017-561; El Congreso de Tucumán tras el dicta-
do de nuestra Independencia Nacional. Segunda Parte, por Armando
sobre otros inconvenientes y concluye proponiendo que se to auxiliar, el Congreso Nacional resolvió: Que para evitar
Mario Márquez, EDCO, 2017-585; El Congreso de Tucumán tras el puede conciliar todo si se ordena que dicha excepción em­ recursos y dudas se declara á los hacendados del Tucu­
dictado de nuestra Independencia Nacional. Tercera Parte, por Arman- piece á tener efecto desde 1 de Enero del año entrante, etc. mán, que al mismo tiempo no sean comerciantes exentos
do Mario Márquez, EDCO, 2017-600; El Congreso de Tucumán tras el Y habiéndose analizado en los debates los inconvenientes del empréstito que ha dado mérito al recurso, y de otros
dictado de nuestra Independencia Nacional. Cuarta Parte, por Arman-
expresados en la nota del P. E. y comparándolos con la in­ cualesquiera de su clase en lo sucesivo, mientras contribu­
do Mario Márquez, EDCO, 2017-664; El Congreso de Tucumán tras el
dictado de nuestra Independencia Nacional. Quinta Parte, por Arman- fluencia de la rebaja en perjuicio de la industria nacional, yan con sus ganados á la manutención del ejército, y no se
do Mario Márquez, EDCO, diario nº 14.370 del 19-3-18; El Congreso según lo que se había demostrado en la sesión del 23 de les pague el importe de ellos”(3).
de Tucumán tras el dictado de nuestra Independencia Nacional. Sexta Junio y teniendo presente que los inconvenientes de la fal­
Parte, por Armando Mario Márquez, EDCO, diario nº 14.391 del 20- ta de plazo no eran particulares de la excepción expuesta
4-18; El Congreso de Tucumán tras el dictado de nuestra Independen-
cia Nacional. Séptima Parte, por Armando Mario Márquez, EDCO,
pues igualmente se echaban de ver en la alta y rebaja del (1) Redactor del Congreso, número 35.
diario nº 14.427 del 14-6-18. Todos los artículos citados pueden con- Arancel marítimo; el Congreso Nacional resolvió: Que se (2) Redactor del Congreso, número 38.
sultarse en www.elderecho.com.ar. contestase al Director del Estado que mande llevar a puro (3) Ídem.
Buenos Aires, viernes 13 de julio de 2018 23

“Aprobando un empréstito levantado por el Cabildo de deja sin objeto la Presidencia de estos; pero que aún cuan­ “Fondos para establecer la Casa de Moneda. Buenos
Córdoba. Buenos Aires, Octubre 2 de 1818. Tomada en do fuese equivocado este concepto, al menos no había una Aires, Noviembre 27 de 1818. El Congreso Nacional re­
consideración la representación del Cabildo de Córdoba declaración expresa que derogase la posesión en que es­ solvió: Facultar al P. E. para proporcionar los fondos que
en que expresaba los graves motivos que le habían impul­ taba de ser presidido por solo el Alcalde de Primer Voto; considerase necesarios, para el Establecimiento de la Casa
sado a exigir del vecindario un empréstito de mil pesos sin el Congreso Nacional resolvió: ‘1. Que por el artículo 3 de Moneda”(14).
consulta ni aprobación previa de las autoridades supremas, del capítulo 4, Sección 4, del Reglamento Provisional no “Se autoriza la fundación de un Banco de rescate, Ca­
para contener los grandes perjuicios con que instantánea­ se entiende derogada, la Presidencia de los Gobernadores llana de fundición y Casa Moneda. Buenos Aires, No­
mente amenazaban á aquella ciudad las avenidas del río, de Provincia en los Acuerdos Municipales que les da el 15 viembre 27 de 1818. El Congreso Nacional resuelve: Fa­
el Congreso Nacional resolvió: Aprobar la medida, con de la ordenanza de Intendentes. 2. Que, no obstante la an­ cultar al P. E. para que realice los establecimientos aproba­
prevención de que en lo sucesivo no exija el Ayuntamiento tecedente resolución, quede conservado en la posesión de dos de un Banco de rescate, Callana de fundición y Casa
empréstitos sin previo aviso del Congreso, como dispone no ser presidido por el Gobernador de la Provincia hasta el de moneda en los lugares que más convenga al fomento
el Reglamento provisorio, á excepción de los casos urgen­ arreglo general que corresponde hacer en esta materia á la de los mineros y emprendedores particulares, y al interés
tes en que dará cuenta justificando los motivos”(4). Legislatura’”(9). general del Estado”(15).
“Creando un impuesto para establecer escuelas en Cór­ Legisló sobre aspectos territoriales, tal lo seguidamente Despedimos esta parte de nuestro trabajo con una cues­
doba. Buenos Aires, Octubre 17 de 1818. Discutida la so­ copiado: tión administrativa de indudable alcance institucional:
licitud del Cabildo de Córdoba para que se aprobase el “Repartición de terrenos en la frontera de Santiago. “Modo de suplirse la firma del Director en caso de es­
arbitrio de gravar cada cabeza de ganado de aquel consu­ Buenos Aires, Octubre 17 de 1818. -Hecha moción para tar imposibilitado. Buenos Aires, Diciembre 9 de 1818.
mo con tres y medio reales, destinándose este impuesto á que se facultase al Supremo Director para el repartimiento Recibida y leída una nota del Supremo Director fecha del
la creación de Escuelas de primeras letras en la campaña, de baldíos en las fronteras de Santiago del Estero, como día firmada de su orden por el Secretario del Estado en el
á la construcción de una obra que contuviese las avenidas se había hecho en esta capital; se resolvió conforme á la Departamento del Gobierno en que expone haber recibido
del río, fábrica de una recova y otros gastos extraordina­ propuesta”(10). por un suceso improviso varias heridas en la mano derecha
rios; el Congreso Nacional resolvió: Se pusiese en eje­ De particular interés, resultan dos decisorios que legis­ que lo han puesto en 1a imposibilidad del firmar, y pide se
cución dicho impuesto bajo la condición que la mitad del lan sobre aspectos referidos a los derechos y garantías de sirva el Congreso resolver la forma en que ha de suplirse
producto se destine exclusivamente a Escuelas de campa­ los habitantes del territorio, como acá lo apreciamos: su firma en el despacho de su cargo; el Congreso Nacional
ña, que se establecerán con intervención del Gobernador “Declarando que los españoles sin carta de ciudadanía acordó: Que mientras dure esta indisposición, firme cada
Intendente, quien mandará se forme el presupuesto de los no pueden ser árbitros. Buenos Aires, Octubre 31 de 1818. Secretario en los asuntos de su respectivo Departamento,
gastos que puedan causar”(5). Habiendo expuesto el Comisionado encargado de infor­ expresando ser de orden y por impedimento del Supre­
Avanzó sobre las normas tutelares del proceso penal, en mar sobre el recurso introducido por el Abogado Don Mi­ mo Director y asentando las providencias en el libro que
los términos acá transcriptos: guel García de la Huerta, que todo era dirigido a implorar corresponda”(16).
“Sobre procedimiento en causas criminales. Buenos la observancia y cumplimiento del supremo decreto que En la próxima entrega concluiremos el tratamiento de
Aires, Agosto 18 de 1818. Tomada en consideración la la Soberana Asamblea publicó en sesión de 3 de Febrero la labor del Congreso durante el curso del año 1818.
consulta hecha por el Vocal de la Cámara comisionado de 1813 relativo á que los españoles que no tuviesen carta
VOCES: DERECHO CONSTITUCIONAL - CONSTITUCIÓN
en la causa que se está formando sobre una agresión in­ de ciudadanía no pudieran ejercer cargos, ni oficios juris­
NACIONAL - PODER LEGISLATIVO - CONGRESO
tentada contra el orden público, para que se declarase si diccionales civiles, militares, ó eclesiásticos, y que por su
NACIONAL - ESTADO NACIONAL - PROVINCIAS
la asistencia de los padrinos en las causas criminales de defecto en su caso se hiciera la declaratoria, que pedía; el
que tratan los artículos 7 y 8 del Capítulo 3, sección 4, Congreso Nacional resolvió: Que los españoles que no tie­
(14) Redactor del Congreso, número 41.
del Reglamento Provisorio, debía entenderse también para nen carta de ciudadanía no pueden ser nombrados colegas, (15) Ídem.
las declaraciones indagatorias de que dicho vocal estaba ni árbitros juris; sin que esto perjudique a los pronuncia­ (16) Ídem.
encargado; el Congreso Nacional resolvió: Que para las mientos hechos en otra forma hasta la publicación de este
declaraciones indagatorias de un sumario informativo que decreto”(11).
solo tenga por objeto tomar medidas de seguridad pública, “Suspensión de garantías individuales en Córdoba. DERECHO COMPARADO EUROPEO
no se exige ni admite por el Reglamento Provisorio nom­ Buenos Aires, Noviembre 6 de 1818. De algunos docu­
bramiento de padrinos”(6). mentos da parte al Soberano Congreso de haber suspen­ Problemas de gobernabilidad en Italia
“Sobre reemplazo de los Jueces de Alzada en caso de dido la seguridad individual por pocos días por haberse 1. Introducción
impedimento. Buenos Aires, Setiembre de 1818. -Oído el empezado á difundir especies perjudiciales á la quietud
En esta oportunidad haremos referencia a los problemas
dictamen del Comisionado para informar en la consulta ele­ pública, procurando propagar el espíritu de anarquía, de
de gobernabilidad originados por el nuevo gobierno italiano
vada por el Juez de Alzada en la Provincia de Córdoba, para que se hallan poseídos algunos; el Congreso Nacional re­
que se constituyó luego de casi tres meses de negociaciones
que se declarase quien debía sustituirlo en las causas para solvió: Que el referido Gobernador continúe tomando to­
entre los partidos que ganaron las elecciones parlamentarias
cuyo conocimiento se hallase impedido; el Congreso Na­ das las medidas que estime necesarias á mantener el orden
del 4-3-18.
cional resolvió: Que en los asuntos pendientes que expresa público, y que en la mejor oportunidad dé cuenta de las
el Juez de Alzada de Córdoba, hallándose legalmente impe­ justificaciones que haya adelantado; y que se comunique 2. Sistema de gobierno italiano
dido, conocerá en grado de apelación el letrado que nombre esta resolución al P. E. encargándose que por extraordina­
A modo introductorio cabe mencionar que Italia es una Re-
el Gobernador Intendente, con dictamen de su Secretario rio se la dirija al Gobernador de Córdoba”(12).
pública regida por la Constitución promulgada el 27-12-1947
Asesor haciendo igual nombramiento en los casos de igual Aclara sobre normas referidas a la educación, en estos
que entró en vigencia el 1-1-1948. Conforme se establece en
clase que ocurran en lo sucesivo: para lo cual el Juez im­ términos:
la Constitución, el presidente es elegido por el Parlamento en
pedido dará cuenta á dicho Gobernador con constancia de “Alcance de los decretos de 20 de Junio y 5 de Julio
sesión conjunta de ambas Cámaras, su mandato tiene una
las causas que motivan el impedimento, entendiéndose esta de 1813 sobre maestros de primeras letras. En sesión de duración de siete años y puede ser reelegido. El presidente
resolución con respecto á las demás Provincias”(7). 19 de Noviembre de 1818 el Congreso Nacional teniendo nombra al primer ministro (que en general es el líder del parti-
“Término para interponer los recursos de nulidad e in­ presente una solicitud de los padres Mercedarios elevada do mayoritario de la coalición ganadora en las elecciones). El
justicia notoria. Buenos Aires, 13 de Noviembre de 1818. por el Poder Ejecutivo, resolvió: Que los decretos de la primer ministro dirige el Consejo de Ministros y ejerce el Poder
Con motivo de un recurso interpuesto por D. Petrona Silva, Asamblea General de 30 de Junio y 5 de Julio de 1813 Ejecutivo.
se resolvió que la Comisión nombrada para entender en los deben entenderse de modo que solo establezcan honores, El Parlamento italiano es bicameral. La Cámara de Dipu-
recursos de nulidad é injusticia notoria, debía ajustarse á privilegios y jubilaciones sobre el verdadero mérito de la tados está compuesta por 630 miembros, elegidos por sufra-
los procedimientos que observan los Tribunales Superiores enseñanza de primeras letras, contraído por el tiempo que gio universal y directo. El Senado está compuesto por 315
en los casos de recursos interpuestos fuera de término”(8). señala la Constitución de la orden para los grados, sin que miembros, elegidos sobre una base regional. La duración del
Se pronunció sobre un importante aspecto del derecho por eso se entiendan habilitarlos los que obtengan los pri­ mandato de diputados y senadores es de cinco años. En el
público local, conforme vemos: meros para el ejercicio de aquellos actos espirituales ó ju­ ejercicio de la función legislativa, la Cámara de los Diputados
“Sobre Presidencia del Ayuntamiento. Buenos Aires, risdiccionales para los cuales se exija por la Constitución y el Senado tienen idénticos poderes, por lo cual, las leyes
Setiembre 12 de 1818. -Vista la consulta del Ayuntamiento un grado regular y que en lo demás usen las partes de su deben ser aprobadas por ambas cámaras. El control de la
de esta capital sobre si el Gobernador Intendente debía derecho donde y como vieren convenirle”(13).
presidirlo, fundándose el Ayuntamiento para creer la ne­ Legisla sobre un asunto no cumplido dentro las tareas
gativa en que el artículo 3, del capítulo 4, sección 4 del autoimpuestas por el Congreso al inicio de su funciona­ EDICTOS
Reglamento Provisorio, quitando á los Gobernadores la miento: CIUDADANÍA obtener la ciudadanía argentina. Por
faculta de confirmar ó revocar los acuerdos Municipales, El Juzgado Nacional de Primera Ins- ello cualquier persona que tuviere co-
tancia en lo Civil y Comercial Fede- nocimiento de algún acontecimiento
(9) Redactor del Congreso, número 38. que estimara podría obstar a dicha
ral Nº 10, secretaría Nº 19, sito en
(4) Ídem. (10) Ídem. Libertad 731 9º Piso de esta ciudad, concesión, deberá hacerlo saber
(5) Ídem. (11) Redactor del Congreso, número 39 y Gaceta de Buenos Aires, informa que LEONARDO CARLOS a este Juzgado. Publíquese por dos
(6) Redactor del Congreso, número 37. número 98. MIRANDA SEBASTIAN! de nacionali- días. Buenos Aires, 21 de mayo de
(7) Redactor del Congreso, número 38. (12) Redactor del Congreso, número 40. dad VENEZOLANA con 95.437.308 2018. Roberto S. Muzio, sec.
(8) Redactor del Congreso, número 40. (13) Ídem. ha iniciado los trámites tendientes a I. 13-7-18. V. 16-7-18 91B

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constitucionalidad de las leyes es ejercido por el Tribunal Cons- Este proceso, que normalmente suele ser rápido, se demoró salud según la ley estadual y su propósito principal debe ser el
titucional. La independencia del poder judicial es garantizada casi tres meses, ya que los partidos mayoritarios (Movimiento de proveer servicios de planificación familiar o vinculados con
por el Consejo Superior de la Magistratura, presidido por el Cinco Estrellas y La Liga) no lograban llegar a un acuerdo de el embarazo. Además, deben satisfacer una serie de requeri-
presidente de la República. gobernabilidad. mientos legales y técnicos.
La Constitución italiana establece que el presidente de la Uno de los problemas centrales era el nombramiento del La ley cuestionada exceptúa a varias clínicas semejantes,
Nación debe ser elegido por el Parlamento(1) y que treinta días primer ministro, que fue resuelto luego de semanas de negocia- como por ejemplo las operadas por el Estado o por una agen-
antes de que su mandato culmine, el presidente de la Cámara ciones con la designación de Giuseppe Conte, quien no es un cia federal, que están regidas por otra ley y, por lo tanto, no
de Diputados convocará al pleno del Parlamento para la elec- político sino un destacado jurista italiano. tienen la obligación de exhibir ese tipo de cartelería.
ción del nuevo presidente(2). Asimismo, la Carta Magna dispo- Conte presentó su gabinete al presidente italiano  Sergio Esta es una de las razones por las que la Corte Suprema de
ne que el gobierno italiano está compuesto por el presidente Mattarella para su aprobación, pero este rechazó la presencia Justicia afirma que, a pesar de que el propósito enunciado de
del Consejo (primer ministro), nombrado por el presidente de en la coalición de  Paolo Savona como ministro de Economía la FACT Act es el de garantizar que los habitantes de Califor-
la Nación, y los ministros, designados por dicho presidente a por considerarlo un euroescéptico que podría incitar a retirar nia tomen sus decisiones sobre su salud sexual y reproductiva
pedido del primer ministro(3). Son atribuciones del primer minis- a Italia de la eurozona. Esto profundizó la crisis política(5), ya conociendo sus derechos y los servicios disponibles para ellos
tro dirigir y ser responsable de la política general del gobier- que en el sistema político italiano los ministros del Gabinete en el estado, esta disposición plantea serias dudas sobre si el
no; mantener la unidad de dirección política y administrativa; son propuestos por el primer ministro y su coalición, pero de- Gobierno está en realidad buscando el interés que invoca o
así como también debe promover y coordinar la actividad de ben ser aprobados por el presidente. Para su resolución fue tratando de desfavorecer a determinados actores o discursos.
los ministros(4). necesario reemplazarlo por Giovanni Tria y luego de ello, el Además, de acuerdo a la Primera Enmienda, los gobiernos
Normalmente, el proceso de designación del gobierno ita- 5-6-18, el Parlamento italiano aprobó el gabinete de Conti, no tienen poder para restringir las expresiones basados en sus
liano es el siguiente: luego de conocerse el resultado de las con lo cual quedó confirmado su gobierno. mensajes, ideas, materias o contenidos. En este caso, la Corte
elecciones nacionales la palabra pasa al presidente de la Re- Suprema entiende que la información que se obliga a dar a
Teresa Dolores Silva
pública, quien debe dar comienzo a las reuniones con los líde- estas clínicas es una restricción de la libertad de expresión
res políticos y presidentes salientes del Congreso y el Senado. VOCES: DERECHO CONSTITUCIONAL - CONSTITUCIÓN basada en su contenido concreto, ya que, al requerir a los de-
Terminadas estas reuniones debería dar el mandato de formar NACIONAL - DERECHO POLÍTICO - DEMOCRA- mandantes que informen a las mujeres cómo deben hacer para
un gobierno al líder de la coalición (o del partido) más votado. CIA - ELECCIONES - PARTIDOS POLÍTICOS - ES- practicarse abortos subsidiados por el estado al mismo tiempo
Esta persona acepta con reserva y comienza sus consultaciones TADO NACIONAL - DIVISIÓN DE PODERES - PO- que intentan disuadirlas de tomar esa decisión, lisa y llanamen-
y vuelve al presidente con la respuesta; luego de ello presenta DER EJECUTIVO - PODER LEGISLATIVO - DERE- te se está alterando el contenido del discurso del demandante.
la lista de los ministros, que debe ser aprobada por el jefe de CHO COMPARADO Asimismo, la Corte entiende que no se trata de una infor-
Estado. Con posterioridad, el primer ministro y ministros juran mación que se desprende de la necesidad de que se preste un
fidelidad a la Constitución y aceptan oficialmente el mandato, (5) Entre otros artículos se recomiendan: Fichera, Massimo, The consentimiento informado en un procedimiento médico y que,
de cinco años, de manos del presidente de la República. Luego Italian President and the Security of the European Project, disponible si el objetivo de esta medida es informar a las mujeres sobre
se presentan al Parlamento, explican su programa y piden que en https://ukconstitutionallaw.org/2018/06/21/massimo-fichera-the-
sus derechos, el estado de California tiene otros medios a su
italian-president-and-the-security-of-the-european-project/; Piccirilli, Gio-
se vote una moción de confianza. disposición (como campañas publicitarias) sin tener que cargar
vanni, Is the institutional crisis in Italy over? Surely a storm, maybe

3. Problemas de gobernabilidad indicating a climate change, disponible en https://blog-iacl-aidc.org/ a los ciudadanos con un discurso no querido por ellos.
blog/2018/6/7/is-the-institutional-crisis-in-italy-over-surely-a-storm-may- Con respecto a la información que se solicita dar a las clí-
El 4-3-18 se celebraron elecciones parlamentarias en Italia be-indicating-a-climate-change. nicas que no tienen licencia estatal sobre el hecho de que no
para elegir 630 miembros de la cámara baja del Parlamento y les está permitido realizar prácticas médicas, la Corte decide
315 senadores. que esta es innecesaria, dado que por definición esas clínicas
El nuevo Parlamento se reunió por primera vez el 23-3-18 y NOTICIAS brindan servicios que no requieren en sí licencia médica. Aquí
en los días posteriores debió elegir a los presidentes de las dos Importante fallo provida de la Corte Suprema también se les está imponiendo una carga que condiciona su
cámaras y luego dar comienzo al proceso de formación de un de los Estados Unidos libertad de expresión, sin contar con que las clínicas semejan-
nuevo gobierno. tes que dependen del estado no son obligadas a ostentar esa
Washington (Estados Unidos), 28 junio 2018 (AICA): La
información en sus locales.
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes tra- Corte Suprema de Estados Unidos falló este martes 26 de junio
Por todas estas razones, la Corte Suprema de los Estados
bajos publicados en El Derecho: Las elecciones parlamentarias grie- contra una ley que exigía a los centros de ayuda a las emba-
gas y los problemas que se plantean para la designación del Primer
Unidos por una mayoría de cinco votos contra cuatro, dio la
razadas de California proporcionar información sobre acceso
Ministro, por Teresa Dolores Silva, EDCO, 2012-676; Consecuencias razón a los demandantes, anuló la decisión de la Corte de
al aborto gratuito o barato. El fallo, de cinco votos a cuatro,
del resultado del referéndum constitucional italiano, por Teresa Dolores Apelaciones y reenvió el caso a fin de continuar con el proceso
Silva, EDCO, 2017-695; Derecho y política en la crisis de Cataluña. La se refiere al caso del National Institute of Family and Life Ad-
de acuerdo con lo sentenciado por ella.
crisis de Cataluña en la política y el derecho español, belga, europeo e vocates (NIFLA) vs. Becerra. Ahora el caso deberá ser enviado
internacional, por Antonio Boggiano, ED, diario n° 14.307 del 13-11- nuevamente a una corte menor para su reconsideración. Importante victoria para las organizaciones provida
17; La separación de poderes y sus diferentes modelos en el derecho
comparado. Primera parte: orígenes, formulación y críticas, por Alberto El caso Por su parte, el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nue-
B. Bianchi, EDCO, diario n° 14.330 del 18-12-17; Procedimiento par- va York y presidente del comité de actividades provida del
lamentario, por Jorge Horacio Gentile, EDCO, diario nº14.330 del Un informe del Centro de Bioética, firmado por María Inés
Episcopado estadounidense, afirmó que la decisión de la Corte
18-12-17; Los cuerpos parlamentarios: sus características, por Fermín Franck, señala que el asunto giró en torno a una ley del estado
Suprema es “una importante victoria para los derechos de la
Pedro Ubertone, EDCO, diario n° 14.370 del 19-3-18. Todos pueden de California (la FACT Act) que requiere que las clínicas con
consultarse en www.elderecho.com.ar. libre expresión de las organizaciones provida”.
licencia del Estado que se dediquen a atender a mujeres em-
(1) El art. 83 de la Constitución italiana dice: “El Presidente de la La decisión del más alto tribunal del país, continuó, “prote-
República será elegido por el Parlamento en sesión conjunta de sus barazadas en crisis ostenten públicamente carteles informativos
ge el derecho de todas las organizaciones de elegir por ellas
miembros (…) La elección del Presidente de la República se llevará a en varios idiomas indicando que California provee servicios de
mismas no solo qué decir, sino qué no decir”.
cabo por votación secreta, siendo necesaria mayoría de dos tercios de aborto gratuitos o de bajo costo en otros centros. Por su parte,
la asamblea. Después de la tercera votación será suficiente la mayoría “Esto incluye permitir a los centros provida de ayuda a em-
según la ley, las clínicas que no tengan licencia del Estado
absoluta”. barazadas que sigan proporcionando el apoyo a la vida de la
debían colocar en lugares públicos y en varios idiomas carteles
(2) El art. 85 de la Constitución de Italia dice: “El Presidente de la madre y el niño, sin ser forzados por los gobiernos a propor-
República será elegido por siete años. Treinta días antes de que expire que dejen en claro que no están autorizadas para prestar ser-
cionar publicidad gratuita para el acto violento del aborto en
el mandato, el Presidente de la Cámara de Diputados convocará en vicios médicos.
directa violación de las convicciones de los centros a favor de
sesión conjunta al Parlamento y a los delegados regionales para elegir El Instituto Nacional de Abogados de la Familia, que posee
el nuevo Presidente de la República. Si las Cámaras estuviesen disueltas la vida”.
varios de estos centros, sometió a la Justicia el hecho de que en
o faltaran menos de tres meses para la expiración de la legislatura, la El arzobispo de Nueva York resaltó que “la decisión es un
elección se efectuará dentro de los quince días siguientes a la reunión su consideración ambos requerimientos violaban la Primera En-
desarrollo importante para proteger los centros provida para
de las nuevas Cámaras. Mientras tanto, quedarán prorrogados los po- mienda, que prohíbe leyes que restrinjan la libertad de expre-
embarazadas ante futuras iniciativas que busquen afectar la
deres del Presidente de la República en funciones”. sión. Tanto en primera instancia y en la Corte de Apelaciones,
(3) El art. 92 de la Constitución italiana dice: “El Gobierno de la
libre expresión en violación de sus creencias más profundas”.
la razón fue dada al estado de California.
República se compone del Presidente del Consejo y de los Ministros, VOCES: DERECHO CONSTITUCIONAL - DERECHOS HU-
Las consideraciones de la Corte Suprema. En su sentencia,
que constituyen conjuntamente el Consejo de Ministros. El Presidente
de la República nombrará al Presidente del Consejo de Ministros y, a la Corte Suprema aclara que este tipo de clínicas son orga- MANOS - SALUD PÚBLICA - MÉDICO - BIOÉTI-
propuesta de este, a los Ministros”. nizaciones provida, la mayor parte de orientación cristiana, CA - ABORTO - PERSONA - FAMILIA - DELITOS
(4) El art. 95 de la Constitución italiana dice: “El Presidente del Con- que ofrecen un rango limitado de opciones para el embarazo, CONTRA LA VIDA - DERECHO PENAL ESPECIAL
sejo de Ministros dirige la política general del Gobierno y es responsa- consejería y otros servicios para quienes concurran a ellas, y - HOSPITALES Y SANATORIOS - MATRIMONIO -
ble de ella. Mantiene la unidad de dirección política y administrativa
y promueve y coordina la actividad de los Ministros. Los Ministros son
que su objetivo central es desalentar a las mujeres de someter- PODER JUDICIAL - DERECHOS Y GARANTÍAS
responsables solidariamente de los actos del Consejo de Ministros e se a abortos. Para obtener la licencia del estado de California, CONSTITUCIONALES - DERECHO COMPARADO -
individualmente de los actos de su respectivo Ministerio…”. estas clínicas deben especializarse en cuidados primarios de la ESTADO EXTRANJERO

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