Anda di halaman 1dari 64

conocIendo el

amor de dios

Mestre
he aquí, yo estoy a la puerta y llamo...
apocalipsis 3.20
Curso Básico
¡Ahora usted e Intermedio
puede hacer el curso
Básico e Intermedio
en Teología en
apenas tres años!
em Teología

Mayores informaciones en el site:

www.ceeduc.edu.br
+55 47 3466 0058

¡Espiritualidad y conocimiento
a servicio del Reino de Dios!
Joinville - SC - Brasil - 2012
4 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

© Todos los derechos reservados para:

IGREJA EVANGÉLICA ASSEMBLEIA DE DEUS


Avenida Getúlio Vargas, 463 – Bucarein - Caixa Postal 86
CEP 89202-001 – JOINVILLE – SC - BRASIL
Teléfono: +55 (47) 3431-4300 / +55 (47) 3026-4093
www.adjoinville.org.br / www.discipuladojoinville.com.br
e-mail: discipulado@adjoinville.org.br
msn: discipuladojoinville@hotmail.com

Elaboración: Equipo Teológico Refidim www.ceeduc.edu.br


Traducción para el español: Pr. Pandolfo, Osmar Luiz
Revisado: Pr. Molina, Dieggo
Corrección: Profesor Da Rocha, Juan Ignacio
Professora Camacho, Karen Maria
Diagramación: Carlin, Adilson
Edición: Pr. Carlesso, Joary Jossué

Presidente de la Iglesia para el Campo de Joinville - SC


Pr. Melfior, Sérgio. e-mail: presidente@adjoinville.org.br

Coordinador General de los Grupos de Discipulado


Pr. Carlesso, Joary Jossué. e-mail: joaryjc@hotmail.com

Impreso por Newsprint Gráfica e Editora Ltda.


Av. La salle, 1240 - Xanxerê, SC, Brasil
1ª Edición: 1.000 copias
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 5

REPRESENTANTE EN ARGENTINA:

IGLESIA EVANGÉLICA PENTECOSTAL


ASAMBLEA DE DIOS REFIDIM
Avenida Sánchez de Bustamante, 2396 – Barrio 17 de Agosto,
Corrientes – Capital, Republica Argentina
Teléfono en Corrientes: +54 (0379) 445-7556 / 439-6084 /
488-4439
E-mail: pastor_osmarpandolfo@hotmail.com
alexandrevaldoli@hotmail.com

Presidente de la Iglesia para el Campo de Corrientes – Capital


Pr. Pandolfo, Osmar luiz
Coordinador de los Grupos de Discipulado en Corrientes
Pr. Alexandre, Valdoli

OTRAS LOCALIDADES:
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 7

SUMARIO

Presentación............................................................. 09

Estudio nº 1
¿Quién es Jesús?....................................................... 11

Estudio nº 2
El Pecado y el Plan de Dios......................................... 15

Estudio nº 3
El Sustituto de nuestros............................................. 19

Estudio nº 4
La Necesidad de Escoger a Cristo................................. 23

Estudio nº 5
La Nueva Vida........................................................... 27

Estudio nº 6
Jesucristo, el Señor.................................................... 31

Estudio nº 7
La Vida Abundante.................................................... 35
8 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

Estudio nº 8
Las Promesas de Dios ............................................... 39

Estudio nº 9
El Bautismo en el Espíritu Santo.................................. 43

Estudio nº 10
El Discípulo de Cristo ................................................ 47

Estudio nº 11
El Bautismo Cristiano ................................................ 51

Estudio nº 12
La Cena del Señor .................................................... 55
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 9

PRESENTACIÓN

“Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis


caminos” (Proverbios 23.26).

Este manual tiene la finalidad de presentar, de forma simple


y práctica, los procedimientos para que se conozca el Plan de
Salvación elaborado por Dios, a través de Jesucristo y los
primeros pasos en el camino de fe.
Cuando aceptamos el Plan de Dios para nuestra salvación,
a través de su Hijo Jesucristo, percibimos que muchas cosas
cambian en nuestra vida. La paz inunda nuestro corazón, hay
alegría y satisfacción en el vivir y comenzamos a vislumbrar una
perspectiva de futuro tanto próspero cuánto real. ¿Cuál es la
razón de ese cambio? ¿Qué hacer para que permanezca?
El hombre fue creado a la imagen y semejanza de
Dios y, cuando el pecado entró en el mundo a través de Adán,
la humanidad toda heredó ese pecado y fue destituida de la
gloria de Dios (Romanos 3.23). Esa imagen y semejanza fue
corrompida por el pecado, trayendo con esto la separación entre
el hombre y su Creador, la cual trajo la infelicidad e incertidumbre
de una vida sin Dios.
El hombre, sin embargo, tiene en su ser el deseo de volver a
pertenecer a su Creador, y es justamente ese deseo no satisfecho
que produce, entre otras cosas, la infelicidad, amargura y la ira.
Cuando el hombre rompe con el pecado y abre su corazón a
Dios, a través del sacrificio de Cristo, vuelve a tener la imagen y
semejanza de su Creador. Esa imagen y semejanza, restauradas
a través de Cristo, lleva el hombre a la felicidad, a la paz y a la
armonía con otras personas.
¿Qué hacer para que ese cambio permanezca?
La respuesta es simple: Aceptar a JESUCRISTO COMO
NUESTRO SALVADOR a quien Dios imputó todos nuestros pecados,
pues Él murió en la cruz por nosotros.
10 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

¿Qué significa eso? Significa que debemos obedecer su


palabra. ¿Y dónde encontraremos sus mandamientos? Los
encontraremos en la Biblia Sagrada.
En relación a la Biblia, debemos saber que ella se trata
de una colección de 66 libros que fueron escritos en tierras
orientales, en los idiomas hebreo, arameo y griego, en un periodo
de aproximadamente 1500 años, por más de 40 autores de las
más diversas ocupaciones, en plena armonía entre sí.
Al estudiar la Biblia descubriremos las normas de una
conducta de fe apropiada. Pero usted puede preguntar: - ¿“Por qué
tales normas deben venir de la Biblia”? La Biblia por ser la Palabra
de Dios tiene el derecho de prescribir nuestra creencia en asuntos
de fe y doctrina. Si hay un Dios soberano sobre todas las cosas,
Él tiene el derecho de determinar lo que debemos creer y cómo
debemos vivir en la iglesia, familia, trabajo, sociedad, etc.
Dios inspiró a hombres para que escribieran la Biblia, de modo
que sus palabras, bajo la dirección y acción del Espíritu Santo, son
Palabras de Dios. Siendo así, por contener el mensaje de Dios, la
Biblia presenta el peso de la autoridad del propio Dios.
Por eso usted encontrará en ese manual las principales normas de
conducta de fe apoyadas por la Biblia.
Es muy importante que usted adquiera el hábito de leer la Biblia,
así como la práctica de ir a la iglesia, participando de los cultos y
de estudios bíblicos.
Sea bienvenido al estudio Bíblico CONOCIENDO El AMOR
DE DIOS, tanto por mí, pastor de esta iglesia, como por todos los
que ya integran ese batallón de salvos en Jesucristo.
Y usted es bienvenido principalmente por Él, nuestro
SALVADOR y SEÑOR JESUCRISTO.

La Coordinación
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 11

Estudio nº 1

¿QUIÉN ES JESÚS?

¡Lo felicito! Usted inicia a partir de ahora una serie de


estudios que harán su vida y a de su familia más feliz y completa.
A través de estos estudios, usted aprenderá la importancia
de invitar a Jesús para formar parte de su día a día. Usted
aprenderá también el propósito de Dios para su vida y la
de su familia.

Para una mejor comprensión de los estudios que seguirán,


aconsejamos que usted lea el Evangelio de San Juan, pues en
este evangelio se encuentra gran parte de los textos bíblicos que
estudiaremos. ¡Experimente leer un capítulo por día!

Aproveche los momentos de lectura para “conversar”


con Jesús; cuéntele lo que usted quiera, pues en Jesucristo
usted puede confiar. Con seguridad las lecturas diarias y sus
“conversaciones” con Jesucristo le ayudarán a conocer mejor
quién de hecho es Jesús y, a través de Él, usted podrá enfrentar
el día a día con más ánimo y coraje.

Y al hablar de Jesús... Si alguien nos preguntara:


-“¿Quién es Jesús?” ¿Cuál sería nuestra respuesta? Tal vez
responderíamos inmediatamente, tal vez tartamudearíamos un
poco o, quien sabe, hasta podríamos quedarnos sin saber qué
responder. Pero el hecho es que, por más que creamos saber
quién es Jesús, siempre será necesario conocerlo más. Por eso,
vamos a aprovechar nuestro primer estudio para comprender
un poco más acerca de Jesús y el porqué de su gran amor hacia
nosotros.
12 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

En todo el mundo, el día del nacimiento y día de la muerte


de Jesús son recordados. Estas fechas nos traen a la memoria la
imagen de un niño en un pesebre y la imagen de una cruz en
el horizonte. Pero ¿quién verdaderamente es Jesús? Esta es una
pregunta que muchos intentan responder, sin embargo,
la verdadera respuesta debe venir del Nuevo Testamento,
escrito por personas que conocieron y caminaron con
Jesús.
Conozcamos un poco más acerca de la Persona de
Jesucristo en el Evangelio de Juan:
1. Jesús es Dios (S. Juan 1.1).
2. Él existe eternamente (S. Juan 1.2).
3. Él es el Creador de todas las cosas (S. Juan 1.3).
4. Jesús vino al mundo para derrotar el pecado a través de
su proprio sacrificio (S. Juan 1.29; Hebreos 9.26).
5. Jesús vino al mundo como ser humano (S. Juan 1.14).
La única diferencia entre su humanidad y la nuestra es
que en Él no había pecado (Hebreos 4.15).
6. A través de Jesús podemos conocer a Dios (S. Juan
1.18).
7. Él vino al mundo para que tuviéramos vida en abundancia
(S. Juan 10.10).
8. Él es prueba del amor de Dios para con todos los seres
humanos (S. Juan 3.16).
9. Para ser su discípulo hay que creer en sus palabras (S.
Juan 8.31).
10. Sólo en Jesús es posible experimentar la verdadera
liberación (S. Juan 8. 32, 36).
A partir de ahora usted ya conoce un poco más sobre
el Salvador Jesucristo, aquel que lo ama y entregó su vida
por amor a usted. ¿Qué tal agradecerle en este momento, por
todo el sacrificio que hizo por usted? Haga esta breve oración:
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 13

“Padre, en nombre del Señor Jesús, gracias por tener


la oportunidad de conocerte a través de tu Palabra. Pido que
remuevas las limitaciones de mi mente para que a través de
este estudio yo pueda conocerte mejor y reconocer todo lo que
hiciste por mí. Reconozco que viniste al mundo para morir por
mí por un único motivo, porque Tú me amas y deseas que, libre
del pecado, yo pueda vivir la plenitud de tus propósitos para
mi vida. Tú eres la fuente de la verdadera felicidad, por eso me
siento feliz en saber que me oyes siempre que clamo por Ti.
Gracias mi Señor y Amigo Fiel. ¡Amén!”

Dios oyó su oración y está en este momento


extendiendo Su amor sobre su vida. Ahora bien, recuerde
algo especial: “Dios tiene un proyecto para su vida”. Es sobre
este proyecto de Dios que iremos a conversar en los próximos
encuentros. No se olvide de leer el próximo estudio y responder
el cuestionario, pues este le ayudará en la fijación y meditación
de las verdades del Evangelio. Antes de pasar al próximo estudio,
sin embargo, aproveche el momento para reflexionar sobre lo
que aprendimos sobre Jesús.

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Cuál es la fuente de información más confiable acerca de


Jesucristo? (S. Marcos 8.29; S. Juan 20.31).

R: La fuente más confiable es el Nuevo Testamento.

2 – ¿Por qué podemos confiar en el testimonio del Nuevo Testa-


mento acerca de Jesús? (S. Juan 21.24; 2 S. Pedro 1.20-
21).

R: Porque el Nuevo Testamento fue escrito por hombres


que conocieron a Jesús.
14 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

3 – ¿Qué vino a hacer Jesús en relación al pecado del ser humano?


(S. Juan 1.29; Hebreos 9.26).

R: Jesús vino al mundo para destruir al pecado por el sacrificio


de Sí mismo.

4 – ¿Cuál Evangelio es recomendado leer para obtener un mejor


aprovechamiento de los estudios aquí propuestos? (S. Juan
20.31).

R: El Evangelio de Juan

5 – ¿Las personas están bien informadas sobre Jesús? ¿Cuáles


son las consecuencias de este conocimiento acerca de
Jesús? (S. Juan 8.31; 14.7; 12.47,48).

R: Muchos conocen al Jesús de la religión. Pero el verdade-


ro conocimiento siempre provoca una conversión, y un
relacionamiento personal con Jesucristo.

¡Lo felicito! Usted ha completado el estudio de la primera


lección. ¿Ha visto como fue fácil y maravilloso? Siga así, firme
en el propósito de concluir el Estudio Bíblico iniciado. Lea con
tranquilidad y reflexión y Dios le hará comprender su Palabra.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 15

Estudio nº 2

EL PECADO Y EL PLAN DIVINO

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la


gloria de Dios” (Romanos 3.23).

En el estudio nº 1, aprendimos que la puerta de entrada


para la salvación es Jesús. Después que aprendimos que Jesús es el
único medio de salvación, es hora de considerar el hecho de que
Dios nos ama y tiene un plan maravilloso para nuestras vidas.
Aún así, ¡el amor y el plan de Dios es una realidad!
Parece increíble la realidad de que muchas personas aún
no conocen a Dios, y tampoco han probado su amor, y su plan.
Sin embargo, es posible creerlo, porque la humanidad es pe-
cadora, y consecuentemente está separada de Dios. La Biblia
afirma en Romanos 3.23: “Por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios”.
A causa del pecado, según la Biblia, la humanidad
está separada de Dios. Leemos en Romanos 6.23: “Porque la
paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro”.
En la vida cotidiana es posible observar que el mal, la
impiedad, la opresión, el sufrimiento, la guerra, y la muerte es-
tán presentes en el mundo. Naturalmente surge la pregunta:
“¿Cómo entró el mal al mundo”? Muchos pensantes han bus-
cado una respuesta, sin embargo, la Biblia ofrece la respuesta
de Dios, declarándonos lo que es pecado, y cómo es posible ser
libre de su dominio. En la enseñanza del Nuevo Testamento el
pecado se describe como:
16 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

1. “Errar el blanco” – El blanco es la voluntad de Dios, lue-


go, cuando dejamos de hacer la voluntad de Dios, comete-
mos pecado, pues erramos el blanco.

2. “Deuda” (S. Mateo 6.12) – El hombre está en deuda con


Dios porque no guarda sus mandamientos; todo pecado
cometido es la adquisición de una deuda. Incapaz de pa-
garla, la única esperanza del hombre es buscar el perdón
y la redención en Dios.

En el Evangelio de Juan encontramos la declaración de que


toda persona que comete pecado se hace esclava del propio
pecado (S. Juan 8.34). En Cristo, Dios ofrece libertad a la
humanidad, o sea, al aceptar el plan de Dios la persona no
será más esclava del pecado (S. Juan 8.36). A pesar de que
Dios ofrece esta libertad a la humanidad, a través de Cristo, las
personas pueden rechazar su invitación de gracia, y continuar en
su camino de muerte (S. Juan 8.40).

Conforme al texto de Romanos 3.23, debido al pecado, to-


dos los seres humanos están impedidos de aproximarse a Dios.
Sin embargo, en su plan amoroso, Dios envió a Jesús, su hijo,
para que la humanidad fuera nuevamente reconciliada con Él.
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos
entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” (Romanos 5.1,2).

Así, todo aquel que ya recibió a Cristo en su corazón


tiene la certeza de estar libre del poder del pecado y de
que va a vivir con Él en el cielo: “No se turbe vuestro cora-
zón; Creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os hubiera dicho; Voy,
pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os prepa-
rare lugar, vendré otra vez, y los tomaré a mí mismo, para que
donde yo estoy, vosotros también estéis” (S. Juan 14.1-3).
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 17

Este es el proyecto de Dios para usted: Recibir a Jesús


en su vida y ser libre del poder del pecado. Usted aprendió
sobre Jesús, pero ¿ya Lo recibió en su corazón? Si quiere recibir-
lo y ser libre del poder del pecado haga esta oración:

“Querido Jesús, yo Lo recibo como Salvador y Señor de mi


vida, reconozco que en mi estado pecaminoso nada puedo hacer
para ser justificado delante de Dios. Pero creyendo en lo que
dice tu Palabra, entrego mi vida a Ti, con el fin de ser perdonado
de todos mis pecados, justificado y acepto delante de Dios a tra-
vés de la justicia que hay en Ti. Gracias por morir en mi lugar, y
porque tu sacrificio me hace libre del poder del pecado. Enséña-
me a vivir según tu voluntad, conforme a tu palabra, y dame un
corazón dispuesto a obedecerte. ¡Amén!”

Nosotros sólo empezamos a conocer el proyecto de Dios


para la humanidad. Esto significa que hay más aún para apren-
der. ¿Usted quiere conocer más acerca del proyecto de Dios para
su vida? Entonces prosiga y comience a estudiar la próxima lec-
ción. ¡Dios le bendiga!

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Cómo la Biblia describe el estado del hombre pecador? (S.


Juan 12.46; Romanos 6.23; Efesios 2.1).

R: La Biblia describe al hombre como muerto espiritual-


mente y separado de Dios.

2 – ¿Como el pecado se describe en la enseñanza del Nuevo Tes-


tamento? (S. Mateo 6.12).

R: “Fallar el blanco”, fallar en andar conforme a la voluntad


de Dios. También es una “deuda” del ser humano.
18 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

3 – ¿Cómo Dios se conduce delante del problema del pecado


humano? (S. Juan 3.16; 8.36)

R: En Cristo, Dios ofrece libertad al hombre.

4 – ¿Cuáles convicciones poseen las personas que ya recibieron


a Cristo como su salvador? (S. Juan 14.1-3).

R: Poseen en su corazón la convicción de estar libre del


poder del pecado, y que van a vivir con Él en el cielo.

5 – ¿En su opinión como el pecado ha perjudicado su vida? (S.


Juan 8.34; Romanos 3.23).

R: El pecado me hizo esclavo de los malos deseos de mi


corazón.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 19

Estudio nº 3

EL SUSTITUTO DE NUESTROS PECADOS

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su


Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna” (S. Juan 3.16).

En el estudio anterior, aprendimos a través de la Biblia que


el ser humano es pecador, y por lo tanto está separado de Dios.
Dios creó a la humanidad con la capacidad plena de relacionarse
con Él. Sin embargo, la relación personal que había entre Dios
y el ser humano, fue turbada por el pecado. La Biblia, en Isaías
59.2, declara: “Pero vuestras iniquidades han hecho división
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho
ocultar de vosotros su rostro para no oír”. En su esencia, el
pecado es un ataque contra la honra y la santidad de Dios.
Es rebelión contra Él, pues el ser humano prefiere su propia
voluntad, que hacer la voluntad de Dios.

La Santidad de Dios reacciona contra el pecado. Esa


reacción, es conocida como manifestación de la ira de Dios.
Imagine a Dios airado... Tranquilízate, no te desesperes,
pues Dios en su bondad postergó el juicio dirigido a nosotros
pecadores. Este “postergamiento” es la parte del plan de Dios en
que Él nos ofrece la posibilidad del arrepentimiento a nuestros
pecados. “¿O quizá usted desprecia las riquezas de su bondad, de
su tolerancia y de su paciencia, no reconociendo que la bondad
de Dios lo lleva al arrepentimiento?” (Romanos 2.4).
20 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

Dios, en su infinito amor, ha proveído un medio para


rehacer la comunión interrumpida entre Él y la humanidad. Jesús
es la provisión de Dios para perdonar el pecado del hombre,
conforme Él afirmó en S. Juan 14.6: “Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; Nadie viene al Padre, sino por
mí”.
La comunión con Dios fue restablecida, pues Cristo
murió para perdón de nuestros pecados: “Él mismo llevó
nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que no-
sotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y
por cuya herida fuisteis sanados” (1 S. Pedro 2.24).
En el Evangelio de Juan encontramos a Juan el Bautista, el
profeta que antecedió a Jesús, anunciando que Él era el enviado
de Dios: “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo:
He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (S.
Juan 1.29). Para entender completamente el anuncio de Juan
el Bautista, es importante recordar que el pueblo judío, a quién
Juan el Bautista estaba hablando, estaba familiarizado con el
sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, donde ovejas, y
otros animales eran sacrificados por el pecado. Cuando alguien
pecaba, un animal sin mancha era sacrificado como sustituto
inocente para compensar al pecado. Ese sistema se refería al
tiempo cuando Jesús, de una vez y para siempre, mediante
su sacrificio, habría de “quitar el pecado del mundo”. Para una
mejor comprensión sobre este asunto, será necesario leer
también Hebreos 10.1-25.
Sin embargo, es necesario que prestemos atención al he-
cho de que existen trágicas consecuencias para la persona que
no mira con fe hacia Jesús, reconociendo que Él murió para per-
donar sus pecados: “Por eso os dije que moriréis en vuestros
pecados; porque si no creéis que YO SOY, en vuestros pecados
moriréis” (S. Juan 8.24).
Jesús es la única solución de Dios para el pecado del
hombre. Por medio de Él, podemos probar el amor y el
plan de Dios para nuestra vida. ¡Aleluya!
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 21

Haga una breve oración, agradeciendo a Dios por su pro-


visión en la persona de Cristo, con la finalidad que usted no
permanezca en sus pecados. Haga una oración con sus propias
palabras y no se preocupe por la simplicidad de las mismas,
pues jamás impresionaremos a Dios con “bellas palabras”, pues
¡Él está atento a un corazón sincero!

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Por qué Dios reacciona contra el pecado? (Isaías 59.2; S.


Juan 3.19-21).

R: Debido a su santidad.

2 – ¿De que manera Dios resolvió el problema del pecado huma-


no? (S. Juan 14.6; 1 S. Pedro 2.24).

R: Dios resolvió por medio de Jesús, que murió por la hu-


manidad.

3 – ¿Qué puede suceder a la persona que rechaza aceptar la


salvación en Jesucristo? (S. Juan 8.24).

R: Puede morirse en sus pecados y de este modo perder la


salvación.

4 – ¿Cómo usted puede afirmar que solamente Jesucristo es el


Salvador de la humanidad? (S. Juan 1.29; 14.6).

R: El propio Jesús afirmó que para ir al Padre es necesario


que haya fe exclusiva en su persona.
22 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

5 – ¿Cómo debe vivir una persona que recibió de Dios el perdón


de todos sus pecados? (S. Juan 8.47; 8.12).

R: Debe vivir agradecida a Dios, oyendo su Palabra, y no


permanecer en la práctica del pecado.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 23

Estudio nº 4

LA NECESIDAD DE ESCOGER A CRISTO

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en


su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios” (S. Juan 1.12).

En el estudio nº 3, vimos que Jesucristo es la única


solución de Dios para perdón de nuestros pecados. Hoy veremos
que el ser humano necesita recibir a Cristo para obtener la vida
que Él vino a proveer. Pues Dios, al crear al ser humano, le
proporcionó el libre albedrío, o sea, la capacidad para escoger,
tomar decisiones. Hay una elección que las personas no
pueden dejar de hacer: No pueden dejar de escoger. Por
supuesto, ¡no escoger ya es una elección! Nuestra vida consiste
en optar entre diversas alternativas. Debemos escoger sobre
lo que haremos en términos profesionales, con quiénes nos
casaremos, dónde vamos a vivir, etc.

Dios hizo al ser humano libre, de modo que éste pueda


escoger y decir sí o no a sí mismo, puede negar y aceptar la
maldad o la bondad presente en el mundo, u optar delante de
las situaciones que enfrenta.

En relación al plan de Dios que estamos estudiando no


es diferente. Cabe al ser humano decir sí o no a la oferta de
salvación que la Palabra de Dios le hace. De este modo, nuestra
salvación está condicionada a nuestra elección.
24 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

¡De ninguna manera Jesucristo lo obliga a que se haga


cristiano! Oigamos lo que Él dice: “Pero, vosotros no quieren
venir a mí para tener vida”. Considere eso: Jesús deseaba
salvar a los oyentes que fueron el blanco de esa advertencia,
sin embargo, como podemos notar, Jesús aceptó la decisión de
ellos de no ir a su encuentro con fe. Eso porque Jesús respeta
las elecciones de las personas. En otras palabras cabe a usted
escoger si Cristo entrará en su vida o no.

Cristo es el Señor de los cielos y de la tierra, pero


no se atreve a violar nuestra libertad. ¡Él creó al ser humano
libre para escoger! Por eso, no basta oír predicaciones sobre la
salvación, leer la Biblia, sentirse bien en el ambiente del culto y
permanecer en “la indecisión”. Es necesario tomar una decisión
a favor de Jesucristo. Nuestra actitud para con el Salvador
será de comprometimiento o negación; de obediencia o
desobediencia; de entrega o resistencia; de amor u odio.
¡No hay medio término! Siendo así, es necesario que usted
reciba a Cristo, de modo que usted pueda probar la certeza de
la salvación, y el sentimiento del perdón y paz que solamente
Cristo proporciona al corazón de aquel que lo recibe como Señor
y Salvador.

Oigamos la recomendación bíblica: “Si oyereis hoy su voz,


no endurezcáis vuestros corazones” (Hebreos 4. 7). No nos gus-
taría ofenderlo, pero en nuestro estudio no podríamos dejar de
mencionar su responsabilidad en lo que concierne a la salvación.
Su participación es importante, pues aunque la salvación
sea obra de la gracia de Dios, cabe a usted, y de nadie
más posicionarse en lo que se refiere a Jesucristo. Jesús
está a la puerta y golpea... ¿y usted lo oirá? ¿Abrirá la puerta de
su vida? ¿Qué decidirá?

Note que ahora usted está siendo invitado a formar parte


del proyecto de Dios, por eso no se detenga, prosiga y aprenda
más sobre este proyecto.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 25

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Qué debe hacer la persona que desea recibir el perdón de


Jesús? (S. Juan 5.40; 6.40).

R: Necesita creer y recibir a Cristo.

2 – ¿Cuál es la actitud de Jesús delante de la libertad de la persona?


(Apocalipsis 3.20; S. Juan 5.39,40).

R: Jesús jamás viola la libertad de una persona, pues res-


peta su decisión y sólo lo invita a la salvación.

3 – Delante de Jesucristo, ¿qué actitudes una persona puede


tener? (S. Juan 4.29,39; 6.60; 8.48,59).

R: Delante del salvador sus actitudes pueden ser de com-


prometimiento o negación; de obediencia o desobe-
diencia; de amor u odio.

4 – ¿Cuál es su participación en relación a la salvación? (S. Juan


3.16; 12.46; Efesios 2.8-9).

R: Cabe a mí aceptar la gracia salvadora de Dios.

5 – ¿Por qué el ser humano puede escoger?

R: Porque Dios lo creó libre para escoger.


26 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

APUNTES
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 27

Estudio nº 5

LA NUEVA VIDA

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos


del viejo hombre, que está viciado conforme a los
deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de
vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado
según Dios en la justicia y santidad de la verdad”
(Efesios 4.22-24).

Dios, a través de Jesucristo, transforma a la perso-


na en un nuevo ser. El cambio de vida es una realización del
Evangelio, transformando radicalmente al pecador en una nueva
persona, cuya vida pasa a ser caracterizada por justicia y santi-
dad. Esta transformación es posible cuando el pecador encuen-
tra la verdad, o sea, encuentra a Cristo. “Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida” (S. Juan 14.6).

El encuentro con la Verdad revela nuestra mentira, en-


gaño y perdición, esclareciendo nuestra comprensión y hacién-
donos ver la miseria que es la vida sin comunión con Dios.

Ya aprendimos en los estudios anteriores que el pecado


ha corrompido a la creación de Dios. El primer hombre, creado
en santidad y justicia para relacionarse bien consigo mismo, con
el prójimo y con Dios, se hizo un “viejo hombre”, corrompido y
alejado de Dios. Así pues, hoy fácilmente notamos que las per-
28 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

sonas se sienten “dueñas de la verdad” y poseen gran dificultad


para admitir sus errores, mentiras y pecados. Son personas que
viven en la dimensión de la carne; es decir, un retrato del “viejo
hombre” moldeado por los valores mundanos, contrarios a la
santidad de Dios. El “viejo hombre” está “muerto en delitos y
pecados” (Efesios 2.1). Quien está muerto se encuentra en un
estado de completa insensibilidad.

La gracia de Dios, mediante Jesucristo, posibilitó al “viejo


hombre” la oportunidad de hacerse un “nuevo hombre”. Lo que
se había perdido puede ser hallado, el enfermo puede ser
sanado, el muerto puede ser revivido. Cuando el pecador
tiene un encuentro con la Verdad puede entonces ver su mentira
y perdición, y a partir de ese momento, puede dejarse conducir
por el Espíritu Santo a la persona bendita de Jesucristo. Surge la
fe, y entonces el milagro de la salvación sucede; surge la crea-
ción de una nueva vida. De este modo, el odio sede al amor, la
muerte sede a la vida, y la tristeza salta de alegría, pues el alma
sabe que fue salvada. Hubo un nuevo nacimiento. ¡Aleluya!

Al probar la nueva vida, habrá aún la demostración del


fruto del Espíritu Santo, de tal modo que la nueva persona pre-
sentará las siguientes virtudes: Amor, alegría, paz, paciencia,
amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio
(Gálatas 5.22-23).

Finalmente, nos cabe decir que Cristo lo llama a probar esa


nueva vida presentada aquí. Sea revestido del nuevo hombre
creado en Cristo Jesús, y sea semejante a Dios. ¿Cuál será
el resultado? Alegría, paz, salvación e ¡inmensas ganas de vivir
esta nueva vida!

¡El proyecto de Dios proporciona a usted una vida nueva!


Por eso, no piense en volver atrás.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 29

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Qué sucede cuando la persona se encuentra con la Verdad?


(S. Juan 14.6; 16.13).

R: El encuentro con la Verdad revela su mentira, engaño


y perdición.

2 – ¿Cómo es la vida del “viejo hombre” pecador? (S. Juan 8.34;


Efesios 2.1).

R: El viejo hombre tiene dificultad para admitir sus peca-


dos. Es una persona que vive en la dimensión de la
carne.

3 – ¿De qué manera el viejo hombre puede hacerse una nueva


criatura? (S. Juan 1.12,13; 3.3-6; Efesios 2.8-10).

R: Mediante la fe en Jesucristo.

4 – ¿Qué significa ser justo delante de Dios? (Romanos 1.18-21;


5.1).

R: Significa creer en su perdón a través de Jesucristo, ren-


dir a Dios las debidas alabanzas y cultos

5 – ¿Cuáles virtudes del Espíritu Santo pueden ser observadas


en el nuevo hombre? (S. Juan 15.1,2; Gálatas 5.22).

R: Las virtudes son: Amor, alegría, paz, paciencia, ama-


bilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio
propio.
30 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

APUNTES
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 31

Estudio nº 6

JESUCRISTO, EL SEÑOR

“Y Jesús dijo a Tomás”: “Pon aquí tu dedo; y mira


mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi
costado; y no seas incrédulo, sino creyente”. Enton-
ces Tomás respondió y le dijo: “¡Señor mío, y Dios
mío!” (S. Juan 20.27-28).

El mundo jamás fue el mismo desde que en las tier-


ras de Palestina nació Jesús. De hecho, Jesús fue un hombre
singular en la historia de la humanidad. Tal declaración no en-
cuentra muchas oposiciones, pues el mundo, de modo general,
reconoce la importancia de Jesús como personaje histórico. Sin
embargo, para algunos, es inadmisible y hasta locura la afirma-
ción de que Jesús de Nazaret es el Señor, en el sentido de ser
divino. Estos afirman: - “Que Él fue un gran hombre está bien,
pero aceptarlo como divino ¡ya es demasiado!” La Biblia confron-
ta a tales personas al afirmar que Jesús es de hecho Dios. Cierta
vez un pastor afirmó: “Quien pueda leer el Nuevo Testamento
y no pueda ver que Jesús es más que un mero hombre, puede
también en un día sin nubes mirar hacia los cielos y no ver el
sol”.

Para los escritores del Nuevo Testamento Jesús es


el Señor, o sea, es Dios. Aunque, inicialmente fue muy difícil
para ellos aceptar este hecho, pues fueron educados en una re-
ligión tradicional.

Para la religión tradicional de la época el Señor Dios no


podría jamás ser materializado, o sea, expresado de modo con-
32 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

creto, palpable, tales como: Por imágenes, cuadros, etc. ¡Tam-


bién era inconcebible la idea de reconocer un ser humano como
siendo Dios! A pesar de la cuestión religiosa los escritores del
Nuevo Testamento ¡reconocieron la divinidad de Jesús!

“Pero al fin y al cabo”, usted debe estar preguntándose:


“¿Jesús puede ser considerado un ser divino?” “¿Qué pensaba
Jesús en relación a esa comprensión”? Son cuestionamientos
válidos e importantes, pues, en la mayoría de los casos, nada es
más correcto que buscar saber lo que el propio individuo piensa
de sí. Jesús habló y practicó acciones que solamente Dios
podría hablar y practicar.

En su ministerio en la tierra Jesús perdonó pecados. Todo


judío del período del Nuevo Testamento sabía que solamente
Dios podría perdonar pecados, pero observemos lo que dijo
Jesús: “Perdonados están tus pecados” (S. Marcos 2.5).

El apóstol Tomás afirmó: “Señor mío y Dios mío” (S. Juan


20.28). Jesús aceptó el hecho de que Tomás lo reconoció como
Dios y no le censuró.

Otra declaración muy fuerte que confirma el señorío de


Cristo es la afirmación: “De cierto, de cierto os digo: Antes que
Abraham fuese, Yo Soy” (S. Juan 8.58). Con esta declaración
Jesús estaba igualándose a Dios, pues utilizó esa misma expre-
sión en el llamado de Moisés. La prexistencia afirmada por Cristo
es prueba de que Él es Divino.

A partir de estas afirmaciones tenemos una alternativa:


Reconocer que de hecho Él sabía muy bien lo que estaba ha-
ciendo, y por diversas maneras, y de muchos modos, afirmó su
condición divina, cabiendo a nosotros reconocerlo como Señor y
Dios de nuestras vidas.

Y usted, ¿Qué piensa acerca de Jesucristo? ¿Reco-


noce Su Señorío? ¿Su Divinidad? La decisión es suya, el
interés es del Señor Jesús (S. Marcos 8.29).
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 33

Usted debe haber notado que en el proyecto de Dios para


su vida, no basta saber quién es Jesús, es necesario reconocerlo
como Dios. Usted comprenderá la divinidad de Cristo a medida
que vaya teniendo comunión con Él.

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Por qué fue difícil que los discípulos reconozcan el Señorío y


Divinidad de Jesús? (Éxodo 20.4; S. Juan 8.24,59).

R: Porque ellos eran judíos que fueron criados en la reli-


gión tradicional que enseñaba que Dios no podría ser
materializado.

2 – ¿Según la Biblia, que actitudes de Jesús pueden confirmar su


condición Divina? (S. Juan 1.1; 5.18; 8.28).

R: Jesús habla y hace cosas que solamente Dios podría


hablar y hacer.

3 – ¿Cuáles palabras de Tomás confirman la divinidad de Jesús?


(S. Juan 20.28).

R: Las palabras son: “Señor mío y Dios mío”.

4 – Jesús afirmó su divinidad, siendo así, ¿qué cabe que ha-


gamos? (S. Juan 20.28; 16.27; S. Marcos 3.21; S. Juan
12.37).

R: Reconocer a Jesús como Señor y Dios de nuestras vi-


das.
34 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

5 – “Yo les afirmo: antes que Abraham fuese, Yo Soy”. Explique


la afirmación (S. Juan 8.58).

R: Jesús está mencionando su prexistencia que es atribu-


to divino, y de manera clara está igualándose a Dios.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 35

Estudio nº 7

LA VIDA ABUNDANTE

“El ladrón viene sino para hurtar y matar y destruir;


yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia”. (S. Juan 10.10)

La vida es un regalo de Dios, y generalmente a las


personas les gusta hacer buen uso de este regalo. ¡Es bue-
no vivir! Sin embargo, fácilmente se observa que muchas perso-
nas no han obtenido una vida llena de realizaciones y felicidad.
Desde que el pecado entró en el mundo, y el ser humano deci-
dió vivir independientemente de su creador, surgió una serie de
amenazas a la vida, entre otras, podemos citar: Violencia, odio,
drogas, bebidas alcohólicas, prostitución, robo, mentira, etc.
Dios creó al ser humano para que viva bien y feliz consigo mis-
mo, y con el prójimo, pero el pecado ha perjudicado e impedido
la realización de la voluntad de Dios para las personas (Génesis
1.27,28,31; Génesis 3).

Jesucristo nos da vida abundante, o sea, supera el poder


del mal y realiza la voluntad de Dios en nuestra vida, haciéndo-
nos probar una vida íntegra y plena, en armonía con el Creador,
con nosotros y con el prójimo. “Justificados, pues, por la fe,
tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
(Romanos 5.1).
Toda vida humana está orientada a esas tres direc-
ciones: Yo, el prójimo, y Dios. Cuando esas relaciones no
36 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

están funcionando de modo adecuado, se hace difícil para que


alguien posea una vida abundante. Una vida plena y llena no
consiste sólo en confort material, en tener una bella casa, auto
nuevo, etc., como algunas personas imaginan. Somos seres
sociales por naturaleza, y de modo alguno podemos ser felices
sin relacionarnos con otras personas. Sin embargo, nadie pue-
de relacionarse bien con el prójimo si no está bien relacionado
consigo mismo, y por sobre todas las cosas, con Dios.

Muchas personas tienen profundas heridas en el alma y


viven en intrigas y roces con los demás; poseen gran dificul-
tad para vivir en paz. Tales personas necesitan urgentemente
conceder perdón a las personas que lo entristecieron. También
necesitan tener un encuentro con Jesucristo, para que reciban
su paz, y sean sanadas y reciban el amor que viene de Dios.
Después de ese encuentro extraordinario es que la persona po-
drá finalmente vivir en armonía consigo, con el prójimo, y con
Dios, y consecuentemente tener una vida abundante.

Esas tres direcciones de la vida, mencionadas arriba fue-


ron determinadas por el Creador, y no podemos huir de su re-
alidad, ¡de lo contrario nuestra vida será pobre y miserable,
llena de frustraciones e infelicidades! Un ejemplo, tal vez nos
ayude a entender esa cuestión: Todo organismo vivo para exis-
tir plenamente debe estar bien relacionado con el medio am-
biente, debe actuar adecuadamente con el lugar en que vive, y
extraer de él todo lo que es necesario para el mantenimiento de
su vida. Un pez, por ejemplo, puede vivir muy bien desde que
esté en el agua, si es puesto sobre la tierra terminará murien-
do, pues su organismo se mantiene vivo solamente en el agua.
De modo semejante el ser humano necesita vivir de la forma
que Dios planeó para él. Si la persona se rechaza a vivir de esa
manera eso resultará en una vida expuesta a las amenazas de
los poderes de la muerte (Deuteronomio 11.26-28; Salmos 88;
Romanos 1.19-32).
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 37

La Biblia enseña claramente que el pecado es la


base de todo relacionamiento inadecuado de la parte del
individuo para consigo, el prójimo y Dios (Génesis 3.10;
Salmos 38.4-6; Efesios 2.1-4). Solamente cuando nuestro pe-
cado es perdonado, mediante la fe en el sacrificio de Cristo, es
que podemos trillar las direcciones fundamentales de la vida de
modo adecuado. Solamente así podremos vivir plenamente, en
armonía con nosotros mismos, viviendo de modo saludable, y
feliz en familia, en sociedad, y principalmente en contacto con
Dios. ¡Eso es vida abundante!

¿Usted ya aceptó a Jesucristo como Señor de su vida?


¿Ha leído la Biblia? ¿Ya está probando la realidad de una vida
feliz y abundante? Si su respuesta es no, este momento es una
buena oportunidad para que usted pare de vivir de cualquier
manera, y pueda vivir de modo abundante, ¡porque Jesús quie-
re, y Él puede concretizarla en su favor, basta que usted crea!
Crea, y viva abundantemente con Dios, y las personas que us-
ted ama, pues nuestro Dios realiza “más abundantemente de
lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en
nosotros” (Efesios 3.20).

Usted ya debe estar notando lo maravilloso que es el


plan de Dios, pues en este plan podemos hacer buen uso de
una vida plena. Ahora que usted está conociendo lo que es vi-
vir de verdad, no da más ganas de volver atrás. Así es... siga
adelante.

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Cuál es el mayor obstáculo para alcanzar una vida plena y


feliz? (Génesis 3.11-17; Romanos 2.9).

R: El pecado, o sea, la pretensión humana de vivir inde-


pendientemente del Creador.
38 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

2 – ¿Qué es la “vida abundante” que Jesús ofrece a quien cree


en Él? (S. Juan 4.14; 6.53; 10.10; 2 S. Pedro 1.3).

R: Superación del poder del mal y realización de la vo-


luntad de Dios en la vida, haciendo probar a la per-
sona, una vida íntegra.

3 – ¿Cuáles son las tres direcciones básicas de la vida humana?


(S. Mateo 22.39; S. Juan 14.1; Tito 2.7,8).

R: Las tres direcciones básicas de la vida son: Yo, el próji-


mo, y Dios.

4 – ¿Como la persona puede vivir bien esas relaciones: Yo y


el prójimo, yo y Dios? (Salmos 38.4-6,11; S. Juan 4.16-
18,29; 8.24).

R: Cuando se resuelve el problema del pecado mediante


la fe en Jesucristo.

5 – ¿En su opinión qué debe hacer una persona que desea tener
una vida abundante? (S. Juan 10.9,10).

R: Aceptar a Jesucristo como Salvador y Señor de su vida,


y a partir de esa fe relacionarse bien con Dios.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 39

Estudio nº 8

LAS PROMESAS DE DIOS

“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y


en el “Amén”, por medio de nosotros, para la gloria
de Dios”. (2 Corintios 1.20).

Promesa es palabra de compromiso que alguien


hace en el sentido de realizar determinada cosa. Hay en
la Biblia centenas de promesas. Algunas son condicionadas
a correctas acciones de obediencia, otras no exigen nada a
cambio. Las promesas están presentes desde el Edén hasta
la Nueva Jerusalén, de Génesis al Apocalipsis, de hecho ellas
están presentes por toda la Biblia.

La historia del pueblo de Dios es marcada por la


promesa del Señor. Hay muchos relatos bíblicos de perso-
najes que caminaron con los ojos vueltos para el futuro, a la
espera del cumplimiento de las promesas. Hay muchos ejem-
plos, sin embargo, mencionaremos sólo algunos a fin de cor-
roborar nuestra afirmación.

Citamos el ejemplo del llamado de Abraham, “Y haré de


ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nom-
bre, y serás bendición” (Génesis 12.2). Observemos aún, la
40 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

promesa de Dios al dar coraje a los israelitas que peregrinaron


por el desierto en dirección a la tierra “prometida”. Aún más:
La idea de la promesa está presente de modo notable en el
oficio de los profetas, que hablaron acerca del Mesías. Final-
mente, el Antiguo Testamento está repleto de promesas
al pueblo de Dios.

En el Nuevo Testamento el concepto de promesa es tam-


bién grandemente destacado, sin embargo, buena parte de
las promesas de Dios es presentada como realidades ya cum-
plidas, como por ejemplo: La vida, muerte y resurrección de
Jesús. Esto debe aumentar nuestra confianza en el Dios que
hace promesas, pues así como Él ya se mostró fiel a su palabra
en el pasado, Él continuará siendo fiel. Así pues, servir a Dios
implica siempre caminar bajo la expectativa del cumpli-
miento de las promesas de Dios. Luego, el cristiano es una
persona que tiene esperanza, es decir, expectativa optimista
en relación al futuro, pues él sabe que en el mañana será sor-
prendido por el cumplimiento de la promesa de Dios.

Vale recordar que muchas promesas están condiciona-


das a nuestra fe, de tal modo que ellas solamente se cumplirán
en la vida de aquellos que en ellas creen de todo el corazón.
Jesús afirmó: “Aquel que cree en mí, aunque muera, vivirá” (S.
Juan 11.25). Tenemos aquí una gloriosa promesa: Vida eter-
na que supera el poder de la muerte. Pero esa promesa está
condicionada a la fe en Jesús, “Aquel que cree en mí...”. Para
quien no cree, tal promesa simplemente no se cumplirá. Por
lo tanto, tenemos que creer en las promesas de Dios por
la fe si queremos recibir las bendiciones en ellas inclui-
das. Usted hará muy bien prestándole atención seriamente a
la advertencia del autor a los Hebreos: “Porque os es necesa-
ria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa” (Hebreos 10.36).
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 41

¿Usted ha creído en las promesas de Dios para su vida?


Aún hay tiempo de creer y recibir todo aquello que el Señor ha
prometido a aquellos que en Él confían. Las promesas forman
parte del proyecto de Dios para usted. ¡Crea en eso!

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Qué es la promesa? (Hechos 1.4; Romanos 15.8).

R: La promesa es una palabra de compromiso que alguien


hace en el sentido de realizar determinada cosa.

2 – Describa dos promesas hechas por Dios a su pueblo en el


Antiguo Testamento (Génesis 12.2; S. Mateo 2.23).

R: Dios prometió que daría una poderosa descendencia a


Abraham y prometió la venida del Mesías.

3 – Presente una gran promesa del Nuevo Testamento (S. Juan


14.18; 1 Tesalonicenses 4.16-18).

R: La segunda venida de Jesucristo.

4 – ¿Qué requisitos se requiere de las personas, para que las


promesas de Dios se cumplan en su vida? (S. Juan 11.25;
Hebreos 10.37-39).

R: Se requiere fe, y confianza en el Dios de las promesas.


42 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

5 – ¿De qué manera las promesas de Dios pueden ayudarlo en


su práctica cristiana? (S. Juan 14.1-3; Tito 2.13).

R: Pueden ayudar al proporcionar una expectativa posi-


tiva relacionada al futuro, tranquilizando el corazón.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 43

Estudio nº 9

El BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

“Él os bautizará en Espíritu Santo (...)”. (S. Mateo 3.11).

En este momento vamos a estudiar acerca de la doctrina


bíblica del Bautismo en el Espíritu Santo. Si es debidamente
comprendida por usted, eso resultará de gran ayuda espi-
ritual para su vida, capacitándolo(a) a ser un instrumento
de bendición en el Reino de Dios.

¿Pero qué es Bautismo en el Espíritu Santo? Primeramen-


te usted debe entender que el Bautismo en el Espíritu Santo
no es recibir el Espíritu Santo, pues este le es concedido por
ocasión de la conversión a Cristo. Quién confiesa a Jesús, como
Señor y Salvador de su vida ya posee el Espíritu Santo. Luego,
el Bautismo en el Espíritu Santo no es lo mismo que “habitación”
del Espíritu. Siendo así, entendemos que el Bautismo en el
Espíritu Santo esta relacionado a una experiencia poste-
rior a la conversión en que el cristiano es “sumergido”, o
revestido del poder del Espíritu Santo, que le capacita a
testificar de Cristo de manera osada. Añadiendo aún, el hecho
de que su vida ganará un gran dinamismo espiritual. Esta ex-
periencia le dará una percepción mayor de la presencia de Dios.
Destacamos que, frecuentemente, el cristiano bajo el efecto de
esa experiencia pentecostal tiene sus dones y talentos despier-
tos, resultando en un mayor desarrollo en la obra del Señor.
44 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

El Señor Jesús afirmó: “Pero recibiréis poder, cuando haya


venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra” (Hechos 1.8). Note que esas personas que recibirían el
poder del Espíritu Santo ya eran creyentes, sin embargo, aún
necesitaban recibir el poder del Espíritu, es decir, el Bautismo
en el Espíritu Santo, y consecuentemente se harían testigos del
Evangelio por todo el mundo.

Se trata de una realidad bíblica ya prometida por los


profetas, conforme podemos ver en los siguientes pasa-
jes: Joel 2.28,29, Ezequiel 36.26,27 e Isaías 44.3. En aquel
periodo, el Espíritu Santo era concedido solamente a algunas
personas, pero Dios prometió que llegaría un tiempo en que el
Espíritu Santo sería derramado sobre todos sin acepción.

Destacamos lo relacionado al Bautismo en el Espíritu Santo:

• Promesa predicha por Juan Bautista y por Jesús (S. Ma-


teo 3.11; S. Juan 7.37,38; Hechos 1.4,5).

• Tuvo su debido cumplimiento en el día de la fiesta de Pen-


tecostés (Hechos 2.1-4).

• Los samaritanos, los efesios, y muchos gentiles recibieron


el Bautismo en el Espíritu Santo (Hechos 8.14-20; 10.44-47;
11.15-18; 19.1-70).

• Esta promesa es aún concedida a todos los que creen


(Hechos 2.38,39).

¿Pero cómo saber si una determinada persona fue bautiza-


da en el Espíritu Santo? Esa es una pregunta muy común, hecha
por diversas personas que anhelan pasar por esa experiencia.
Teniendo como referencia el testimonio de Hechos de los Após-
toles, afirmamos: Todas las personas que son bautizadas
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 45

en el Espíritu Santo, lo demuestran por el hablar en len-


guas extrañas, o sea, pronuncian palabras desconocidas por
ellas, acompañadas de intensa alegría y fervor (Hechos 2.4,11).
Miles de personas en todo el mundo, y en diversas épocas pro-
baron esa experiencia gloriosa con el poder de Dios.

Delante de esta realidad bíblica presente en la historia de


la Iglesia, cabe a nosotros preguntarle: ¿Usted ya fue bautizado
en el Espíritu Santo? ¿Le gustaría poseer más valentía y poder
para testificar de Cristo a las personas? Si su respuesta es afir-
mativa, entonces le recomendamos que se apropie de esa pro-
mesa bíblica por la fe, y busque a Dios en oración. Pídale xx que
le conceda ese revestimiento de poder, y por la fe comience a
hablar en nuevas lenguas, conforme el Espíritu Santo le concede
que hable. Comience a testificar de Cristo de modo poderoso en
la tierra. Como dijo el apóstol S. Pedro: “(...) para vosotros es
la promesa, y para vuestros hijos y para todos los que están le-
jos; para cuántos el Señor nuestro Dios llamare” (Hechos 2.39).
¡Aleluya!

En Su proyecto Dios nos salva, nos llama para ser sus discí-
pulos, y nos capacita a través del Bautismo en el Espíritu Santo,
para que seamos sus testigos. Y usted puede ser parte de todo
esto.

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Qué es el Bautismo en el Espíritu Santo? (S. Mateo 3.11;


Hechos 1.8).

R: El Bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia


en que el cristiano es revestido del poder del Espíritu
Santo.
46 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

2 – ¿Cuáles personajes bíblicos hacen mención a la promesa


del Bautismo en el Espíritu Santo? (Joel 2.28,29; Ezequiel
36.26,27; Isaías 44.3; Hechos 1.6-8).

R: Los profetas Joel, Ezequiel, Isaías, y Jesucristo.

3 – ¿Cuáles son las consecuencias del Bautismo en el Espíritu


Santo? (Hechos 1.8; 2.1-4,14).

R: Testimonio cristiano poderoso; mayor dinamismo espi-


ritual; capacidad de hablar en lenguas extrañas en la
oración, y despertamiento de dones y talentos.

4 – De acuerdo con Hechos de los Apóstolos, ¿cómo podremos


saber si la persona fue bautizada en el Espíritu Santo?
(Hechos 2.3; 10.44-46).

R: Lo sabremos mediante el hablar en lenguas extrañas.

5 – ¿Cómo puedo recibir el bautismo en el Espíritu Santo? (He-


chos 1.14; 2.1-4).

R: Mediante la oración y la fe.


IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 47

Estudio nº 10

EL DISCÍPULO DE CRISTO

“Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis


verdaderamente mis discípulos”. (S. Juan 8.31).

Un discípulo es un seguidor y un aprendiz. Jesús en su


ministerio terreno llamó a algunos hombres para que sean sus
discípulos y sigan sus pasos. Además de los doce discípulos, mu-
chos vinieron a Jesús, y pasaron a seguirlo por dondequiera que
fuese. Hoy también Jesús llama a hombres y mujeres, para que
sigan sus pasos. ¿Pero qué significa seguir los pasos de Jesús en
nuestros días? ¿Ser su discípulo?

Primeramente ser discípulo de Jesús implica una


vida de renuncia. Todos los discípulos llamados por Jesús tu-
vieron que dejar sus ocupaciones, y en algunos casos, incluso
su familia y bienes para seguir a Jesús (S. Juan 1.43; S. Marcos
10.29). Ser discípulo siempre implica en una vida de renuncia.
De hecho, muchas de nuestras ocupaciones y cosas que nos
gustan deben ser renunciadas para seguir debidamente a Jesu-
cristo. Tal vez debamos renunciar al status, la fama, el reconoci-
miento, el dinero, y el prestigio (S. Lucas 14.25-27; 18.18-29).
Tales exigencias del Reino para muchos individuos son dema-
siado difíciles, y por eso rechazan el llamado de Jesús. Esto de-
muestra que “muchos son llamados, pero pocos escogidos” (S.
Mateo 22.14; Cf. S. Juan 6.66,67). No es tarea fácil seguir los
pasos de Jesús. Pero ciertamente que se trata de la decisión más
acertada que alguien puede hacer en la vida.
48 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

En segundo lugar ser discípulo de Jesús implica en


la práctica del amor, para con Dios y para con los otros.
Jesús afirmó: “Un mandamiento nuevo os doy; Como yo os he
amado, que también os améis unos a otros. En eso conocerán
todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con
los otros” (S. Juan 13.34,35). Dios es amor, y Jesús reveló ese
amor de modo concreto dando su vida en la cruz del Calvario,
a fin de salvar a la humanidad. Siendo así, quien confiesa ser
discípulo de Jesús debe inevitablemente andar en amor. Juan
escribió: “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también
nosotros amarnos unos a otros” (1 S. Juan 4.11). El auténtico
discípulo ama. ¿Pero, qué es el amor? Arriesgamos una definici-
ón a partir del ejemplo de Jesús: Amor es dar su vida en favor
del prójimo. Quién ama se entrega (S. Juan 3.16; 10.17,18;
15.13).

En una sociedad en que prevalece el egoísmo, y el indivi-


dualismo, el discípulo de Jesús puede, y debe hacer la diferen-
cia, amando como Jesús amó, olvidando de sí mismo, y viviendo
en favor de las personas.

En tercer lugar, un auténtico discípulo de Jesús es


aquel que da oídos a Dios. La palabra de Dios le llega a los
oídos, y al corazón - hay revelación de Dios al discípulo. Jesús
dijo: “Mis ovejas oyen mi voz; y yo las conozco, y me siguen”
(S. Juan 10.27). “El que es de Dios, las palabras de Dios oye;
por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios” (S. Juan
8.47). Es interesante notar que en la Biblia, oír a Dios significa
“obedecer”, de modo que no obedecer es equivalente a “no oír”.
Por lo tanto, la persona que sigue a Jesús tiene el privilegio de
oír, recibe la revelación en cuanto a la voluntad de Dios para su
vida, y responde positivamente a los llamamientos que Dios le
hace por su palabra.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 49

Y finalmente, la vida del discípulo de Cristo es una


misión. Su vida y todo lo que realiza debe testificar de la
salvación de Jesús (S. Juan 20.21; 1 S. Pedro 2.9). El Señor
Jesús no está más en esta tierra, pero cabe a sus discípulos
que prosigan a la anunciación de las Buenas Nuevas de sal-
vación. Quién niega esta condición de testigo, niega su con-
dición de discípulo. Ser discípulo es ser testigo, por lo tanto,
no se trata de una misión opcional, antes es algo que forma
parte de la propia naturaleza del que sigue a Jesús (S. Mateo
28.19,20).

Nuestra sociedad va de mal en peor, de modo que día


tras día observamos a personas desorientadas, y esclavas del
pecado, cometiendo toda suerte de crímenes, y maldades con-
tra sí mismas, y su prójimo. Es delante de ese cuadro caótico,
y de perdición que somos llamados por Cristo a testificar de su
amor, y salvación. ¿Usted ha testificado por Cristo? ¿Ha viven-
ciado la práctica del amor, o sea, se ha donado a modo de sa-
crificio, y desinteresado a favor de los demás? ¿Ha oído a Dios?
¿Su vida es una misión? Si pudiera responder sí, ¡ciertamente
estamos delante de un auténtico discípulo de Cristo! Pero si
respondió no, entonces es tiempo de conversión y confesión.

Realmente el proyecto de Dios es maravilloso, pues,


además de ofrecer salvación y vida plena, posibilita que usted
sea un discípulo de Cristo. Así es, usted puede ser discípulo de
Jesús.
50 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – Defina el término “discípulo” (S. Juan 1.35-37).

R: Un discípulo es un seguidor, y un aprendiz.

2 – ¿Cuáles son las cuatro “marcas” que deben existir en el dis-


cípulo de Cristo? (S. Marcos 10.29; 13.34,35; S. Juan 8.47;
1 S. Pedro 2.9).

R: Vida de renuncia; práctica del amor para con Dios, y con


los demás; oídos atentos a Dios, y una vida misionan-
do.

3 – ¿Cómo alguien puede ser conocido como discípulo de Cristo?


(S. Juan 13.34,35; 14.21).

R: Por la práctica del amor relacionado a Dios, y al prójimo.

4 – ¿Qué significa “oír a Dios” en la Biblia? (S. Juan 8.47).

R: Significa recibir la revelación de la voluntad de Dios, y


responder con obediencia.

5 – ¿Por qué el vivir del discípulo de Jesús es una de vida misión?


(S. Mateo 28.18-20).

R: Porque nuestro Señor Jesús no está más en esta tierra,


y también porque el evangelio necesita ser divulgado.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 51

Estudio nº 11

EL BAUTISMO CRISTIANO

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las


naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo y del Espíritu Santo”. (S. Mateo 28.19).

El bautismo es el acto de iniciación en la iglesia cris-


tiana, que simboliza la purificación del pecado e identifi-
cación con Jesucristo. El individuo al someterse al bautismo,
está dando testimonio público de su fe en Jesucristo, y se hace
miembro de la iglesia local. Esta práctica procede de la ordenan-
za del propio Señor a su Iglesia (S. Mateo 28.19). Desde enton-
ces el bautismo ha sido una práctica común a toda cristiandad
en todas las partes del mundo, en cumplimiento de la ordenanza
de Cristo.

El bautismo es un gesto simbólico que ilustra la muerte


del cristiano para el mundo de pecado, e indica su nueva vida
en Cristo Jesús. Veamos abajo esta realidad de modo más de-
tallado:

a – Sumergir (el acto de introducirse) en las aguas:

El sumergir declara el siguiente mensaje: “Cristo


murió por el pecado para que esa persona muriera
para el pecado”. Con ese gesto la persona declara,
simbólicamente, la muerte del individuo relacionado
al pecado, de modo que su viejo estilo de vida fue
aniquilada, y a partir de ese momento debe vivir de
modo diferente, o sea, de modo agradable a Dios.
52 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

b – La emersión (acto de salir) de las aguas:

La emersión significa la victoria sobre la muerte, o


sea, la resurrección: “Cristo resucitó de entre los
muertos, a fin de que esa persona pudiera vivir una
nueva vida de justicia y santidad”. Con este gesto la
persona declara, simbólicamente, que resucitó para
una nueva vida.

El hecho de que estos gestos son realizados con el


propio cristiano, demuestra que él se identificó espiritual-
mente con Jesucristo.

Es importante destacar aún que usted debe tener el cuida-


do de no confundir el símbolo con la realidad que el mismo apun-
ta. Por lo tanto, el bautismo no salva a nadie, pero quien
tiene la salvación, busca el bautismo, y de ese modo da
testimonio de su fe.

La forma de bautismo practicada por las iglesias pente-


costales es el bautismo por sumersión. La propia palabra “bau-
tismo”, literalmente, significa “introducirse”. Siendo así, la for-
ma de bautismo por sumersión hace justicia al término en su
sentido bíblico. Recordamos que la forma de bautismo por
sumersión es practicada en las Asambleas de Dios en todo
el mundo.

Ahora vale decir que esta ya es nuestra décima prime-


ra lección, creemos que hasta aquí usted ha sido grandemente
bendecido(a). Arriesgamos decir que, posiblemente, usted ya
hizo confesión de fe en el Señor Jesucristo, lo que nos deja muy
alegres. ¿Pero y cuanto al bautismo? ¿Usted ya se bautizó? ¿Le
gustaría ser bautizado? Si usted cree en Jesucristo, vive una
nueva dimensión de vida, y está decidido a servirle por toda su
vida, afirmamos categóricamente que nadie impide que usted
sea bautizado.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 53

Acuérdese que el bautismo no es opcional para el


cristiano, pues es una ordenanza de nuestro Señor Jesu-
cristo. Siendo así, ¿no le gustaría obedecer a Jesús, y hacerse
miembro de Su Iglesia? ¡Decídase hoy y sea muy bienvenido a
la membresía del cuerpo de Cristo!

Realmente el proyecto de Dios es completo. En él en-


contramos salvación, vida plena, promesas, poder del Espíritu
Santo, y podemos formar parte de la familia de Dios, que es su
Iglesia.

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – Defina el bautismo cristiano (S. Mateo 28.19; Hechos 2.38).

R: El bautismo es el acto de iniciación en la iglesia cristiana


que simboliza la purificación de los pecados, e identifi-
cación con Jesucristo.

2 – ¿Cuál es el origen del bautismo? (S. Mateo 28.18-20).

R: Es una orden de Jesucristo, y que fue adoptado por las


primeras comunidades cristianas.

3 – ¿Cómo es practicado el bautismo bíblico? (S. Juan 1.29-34;


Hechos 8.36,39).

R: El modo practicado es por sumersión.


54 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

4 – ¿Cuáles son los propósitos del bautismo? (Hechos 2.38; Efe-


sios 4.4-6).

R: Testimonio público de la fe en Jesucristo, e ingreso a la


iglesia local.

5 – ¿Quien puede ser bautizado? (Hechos 2.38; Romanos 6.1-


4).

R: Quién cree en Jesucristo, y está viviendo en novedad de


vida.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 55

Estudio nº 12

LA CENA DEL SEÑOR

“Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, di-


ciendo: esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado;
haced esto en memoria de mí. De igual manera, des-
pués que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: esta
copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por voso-
tros se derrama”. (Lucas 22. 19-20).

Jesucristo instituyó su Cena para que recordáramos


periódicamente su sacrificio en la cruz. Dios sabe de la in-
clinación del ser humano a olvidarse, de este modo trató de
darnos un auxilio para que jamás olvidáramos su obra de amor.
Muchas veces Jesús nos mandó recordar su muerte por el acto
de la Cena del Señor (S. Mateo 26.17-30; S. Marcos 14.12-26;
S. Lucas 22.19, 20; S. Juan 13.18-30; 1 Corintios 11.24,25). Sin
embargo, no piense que la palabra “memoria” en estos textos
tiene solamente el significado de “pensar en una cosa pasada”.
El modo del Nuevo Testamento entender esas palabras significa:
“Transportar una acción del pasado, de tal modo que no se pier-
da su potencia, y vitalidad originales, pero para que sean traídas
al momento presente”.

Los elementos utilizados en la celebración de la


Cena del Señor son: El pan y el vino. Ambos son elemen-
tos simbólicos, que representan la muerte de Cristo. Ellos no se
transforman, literalmente, en carne (pan) y en la sangre (vino)
56 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

de Cristo como algunas personas suponen. La substancia de los


elementos (pan y vino) no se altera, por eso los elementos de-
ben ser entendidos como símbolos. La explicación cuanto a lo
simbólico del pan y el vino es la siguiente:

• Pan:
Para que esté listo para que sirva de alimento, es necesario que:

a) - Se prepare la masa;

b) - Sea “amasado”.

Semejantemente Jesucristo, como el “Pan de la Vida” (S.


Juan 6.48), se hizo un hombre de “carne y hueso” (S. Juan 1.14)
y fue “amasado”, es decir, sufrió (Filipenses 2.8), para que nues-
tra salvación fuera concretizada. Debemos, entonces, participar
del pan en memoria del sufrimiento de Cristo en nuestro favor.

• Vino:
El vino puede representar al propio Cristo. En S. Juan
15.1, Jesús se identifica como la “Vid Verdadera” de la cual el
cristiano, unido como un ramo, participa de la vida que emana
de su savia. También Jesús usa la figura del vino para simbolizar
su sangre, estableciendo una Nueva Alianza “en su sangre”.

Delante de la belleza, y riqueza simbólica de esta notable


celebración cristiana, surge la importante pregunta: ¿Quién pue-
de participar de la conmemoración de la Cena del Señor? Sola-
mente los que se van salvando en Cristo Jesús, que están
en comunión con la iglesia deben participar de la Cena del
Señor. La participación es indebida a cualquier persona que no
se comprometió con Cristo y su Iglesia. La persona no puede
participar de aquello que no aceptó, y que no está debidamente
consciente. Dos clases de personas no pueden participar, cuáles
son: los no convertidos (la solución: S. Juan 3.16), y los cristia-
nos que están en pecado (la solución: 1 S. Juan 1.9).
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 57

Finalmente, resaltamos que la Cena del Señor no describe


sólo la unidad del cristiano con Cristo, pero también celebra la
unidad, y comunión de aquellos que están siendo salvos. Es el
culto de la comunión cristiana, memorial de la fe, donde
los creyentes locales comparecen hermanados de la ale-
gría de estar sirviendo a Jesucristo.

Estimado amigo(a), usted de la misma forma es llamado(a)


por Jesús para sentarse a la mesa de la comunión cristiana.
¡Es una invitación para una celebración de alegría y esperanza!
Alegría de la salvación, y esperanza por aquel gran día cuando
celebraremos nuestra salvación juntamente con nuestro amado
Jesús en la gloria eterna. “El Espíritu, y la esposa dicen: “Ven”.

Cuestiones para reflexionar y profundizar

1 – ¿Para qué Jesús instituyó su Cena como ordenanza a la Igle-


sia? (S. Lucas 22.19,20).

R: Para que su Iglesia recordara periódicamente su sacri-


ficio en la cruz.

2 – ¿Cuáles son los elementos utilizados en la celebración de la


Cena del Señor? (1 Corintios 11.23-25).

R: Los elementos utilizados son: El pan y el vino.


58 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

3 – Explique lo que simbolizan el pan y el vino en la celebración


de la Santa Cena (1 Corintios 11.27).

R: El pan significa el cuerpo de Jesús que fue entrega-


do, en sufrimiento en la cruz en nuestro favor. El vino
puede significar el propio Cristo, o aún su sangre.

4 – ¿Quién puede participar de la conmemoración de la Cena del


Señor? (1 Corintios 11.27-31).

R: Solamente los que están siendo salvos en Cristo Jesús,


que están en comunión con la iglesia.

5 – ¿Qué especie de culto es la “Cena del Señor”? (S. Lucas


22.19,20; 1 Corintios 11.26).

R: Es el culto de la comunión cristiana, memorial de la fe.

¡Felicidades! Usted concluyó todos los estudios, y conoció


el proyecto de Dios para su vida. Creemos que usted está disfru-
tando de la alegría de la salvación. Ahora venga a formar parte
de la iglesia del Señor, y lleve este mensaje a otras personas,
pues en el proyecto de Dios usted es invitado a anunciar su Pa-
labra.
IEADJO - Ministerio de la Iglesia con Grupos de Discipulado 59

¡Deseamos que usted forme otros discípulos!

Para recibir las instrucciones, y también el material para


el Grupo de Discipulado, entre en contacto con el Coordinador
General de los Grupos de Discipulado:

ARGENTINA: Pr. Pandolfo, Osmar luiz, a través de los


teléfonos +54 (0379) 445-7556 – Iglesia / (0379) 15439-6084
(Corrientes – Capital, Republica Argentina).

BRASIL: Pr. Carlesso, Joary Jossué, a través de los te-


léfonos +55 (47) 3026-4093 / 3431-4300, (Joinville – Santa
Catarina, Brasil).

OTRAS LOCALIDADES:

Dios lo siga bendiciendo.


60 Conociendo el Amor de Dios - Maestro

Credo de las Iglesias Asambleas de Dios


La Iglesia Evangélica Asamblea de Dios en el mundo sigue estos puntos presenta-
dos en esta sección, acompañe y conozca lo que creemos...
1. En un solo Dios, eternamente subsistente en tres personas: el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo (Dt. 6.4; Mt. 28.19; Mc 12.29);
2. En la inspiración verbal de la Santa Biblia, como regla normativa e infalible de fe
para la vida y el carácter cristiano (2 Ti. 3.14-17);
3. En el nacimiento virginal de Jesús, en la muerte expiatoria, y en la resurrección
corpórea de entre los muertos y en la ascensión victoriosa a los cielos (Is. 7.14;
Ro. 8.34; Hch. 1.9);
4. En la pecaminosidad del Hombre, la cual le privó de la gloria de Dios, y que sólo
la fe en la obra expiatoria y redentora de Jesucristo puede restaurar al hombre a
Dios (Ro. 3.23; Hch. 3.19);
5. En la necesidad absoluta del Nuevo Nacimiento por la fe en Cristo, en el poder del
Espíritu Santo y en la Palabra de Dios (Jn. 3.3-8);
6. En el perdón de los pecados, en la salvación presente y perfecta y en la justifica-
ción eterna del alma recibida gratuitamente de Dios por la fe en el sacrificio hecho
por Jesucristo en nuestro favor (Hch. 10.43; Ro. 10.13; 3.24-26; He. 7.25; 5.9);
7. En el Bautismo Bíblico, por inmersión total; del cuerpo, una sola vez en el agua,
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mt. 28.19; Ro. 6.1-6;
Col 2.12);
8. En la necesidad y posibilidad de vivir una Vida Santa por medio del poder rege-
nerador, inspirador y santificador del Espíritu Santo que nos califica a vivir como
seguidores del testimonio y del poder de Cristo (He. 9.14; 1 P. 1.15);
9. En el Bautismo con el Espíritu Santo con la evidencia inicial de hablar en otras
lenguas (Hch. 1.5; 2.4; 10.44-46; 19.1-7);
10. En el tiempo presente de los Dones Espirituales distribuidos por el Espíritu San-
to a la Iglesia para su edificación conforme su soberana voluntad (1 Co. 12.1-12);
11. En la Segunda Venida pre milenio de Cristo, en dos etapas diferentes: La prime-
ra – invisible al mundo, para arrebatar a la Iglesia de la tierra, antes de la Gran
Tribulación; La segunda – visible y corpórea, con la Iglesia, para reinar en el mun-
do durante mil años (1 Ts. 4.16,17; 1 Co. 15.51-54; Ap. 20.4; Zac. 14.5; Jud 14);
12. Que todos los cristianos asistirán al Tribunal de Cristo, para recibir el premio
por sus obras en favor de la causa de Cristo en la tierra (2 Co. 5.10);
13. En el Juicio del Trono Blanco que premiará a los seguidores y condenará a los
infieles (Ap. 20.11-15);
14. En la Vida Eterna de alegría y felicidad para los seguidores de Cristo y de tristeza
y tormento para los infieles (Mt. 25.46).
IGLESIA EVA NGÉLICA AS SAMBLEA DE DIOS
JOINVILLE – SANTA CA ATARINA – B RASIL
Presid ente: Pastor Sérgio
S Melfior
DEPART TAMENTO DE E DISCIPULAD DO
Coordinad or: Pr. Joary Jossué Carlesso

Para uso de la Secretaria de Discipulado

CATASTRO DEL DISCIPULADOR Matrícula Nº

Iglesia:
Congregación:
Nombre:
Estado Civil: Sexo:( )M ( )F Fecha Nacim.: / /

Dirección:
Barrio:
Apdo: Ciudad:
Teléfono: Móvil:
E-mail / msn:
Site / Blog / Twitter:
Total de Grupos: Total de Alumnos:
Compañero de Discipulado:
Nº de grupos activos: Nº de Discipulandos:
Sugestiones:

Firma Discipulador:

RECIBA GRATUITAMENTE EL CERTIFICADO:


Destaque esta página y entregue al Líder de Discipulado de su Iglesia o envíe para:

discipuladojoinville@hotmail.com @DptoDiscipulado

http://www.facebook.com/discipulado.adjoinville

IGLESIA RESPONSABLE:
IGLESIA EVA NGÉLICA AS SAMBLEA DE DIOS
JOINVILLE – SANTA CA ATARINA – B RASIL
Presid ente: Pastor Sérgio
S Melfior
DEPART TAMENTO DE E DISCIPULAD DO
Coordinad or: Pr. Joary Jossué Carlesso

Autorizo la Divulgación:
MI TESTIMONIO ( ) Sí ( ) No

Utilice este espacio para escribir su testimonio relacionado al Discipulado:

Si necesita, utilice hojas aparte.

Ciudad/Fecha: Firma:

CRECIENDO EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS


Usted puede seguir aprendiendo la Palabra. Marque la(s) opción(es) deseada(s):
 Deseo recibir informaciones sobre los Cursos Básico e Intermedio en Teología de
EPOS / Refidim. E-mail: secretaria@ceeduc.edu.br / Website: www.ceeduc.edu.br
 Curso Bíblico Devocional Encuentro con la Palabra.
E-mail: pastorleandroferreira@gmail.com / Website: www.minibiblecollege.org
‘’Y todos los días,
en el templo y por las casas,
no cesaban de enseñar
y predicar a Jesucristo’’
Hechos 5:42

Iglesia Evangélica Asamblea de Dios

Anda mungkin juga menyukai