La actitud de Hume ante todo relacionado con Dios: su concepto , su esencia, su existencia,
actividad, creatividad etc nace de su teoría del conocimiento, que es un empirismo
extremo que lleva a un puro fenomenismo, aunque los esfuerzos y el tiempo que
Hume dedicó al estudio religioso probablemente supere al dedicado al restos de sus
especulaciones filosóficas.
Las ideas son representaciones internas, débiles, pálidas menos vivaces que afectan a los
sentidos internos. Son ”las débiles imágenes que dejan las impresiones en el
pensamiento y en el raciocinio.” Entre sentir y pensar, o entre impresiones e ideas no
existe más diferencia que el ”grado de fuerza y vivacidad con que impresionan el
espiritu y penetran en nuestro pensamiento o conciencia.”
¿Pero de dónde provienen las impresiones que recibimos en nuestros sentidos ? No sabemos,
nosotros lo que sabemos es que hemos recibido tal impresión que tenemos en nuestra
conciencia; pero” la causa última es, en mi opinión, perfectamente inexplicable por la
razón humana, y siempre será imposible decidir con certeza si provienen
inmediatamente del objeto, si son producidas por el poder creador de la mente, o si
derivan del Autor de nuestro ser.” (Treatrise I 3 sc.5ª ) El fenomenismo de Hume no
puede ser más claro
Este fenomenismo nos impide conocer la existencia de la sustancia tanto material como
espiritual, la existencia de un Yo subsistente humano el principio de causalidad que no
proceda de la observación y de la experiencia sensible y no digamos de Dios.
Dios no cae dentro del campo de nuestros sentidos en consecuencia nada podemos
decir de Él. No vale la prueba de la existencia de Dios basándose en principio de causalidad
formulado, por ejemplo así: ” Todo la que empieza a existir es necesariamente
causado”. Porque el mismo no cae dentro de nuestra experiencia sensorial.
Dados estos principios Hume llega a ésta conclusión:¿Cuando nosotros recorremos una
biblioteca , persuadidos de este principio, ¿ qué criba debemos hacer ? Si tomamos en las
manos un volumen de teología o de metafísica escolástica, por ejemplo nos
preguntaremos: ¿Contiene algún razonamiento abstracto acerca de cantidades o de
números? No. ¿Contiene algún raciocinio experimental en torno a cuestiones de
hecho y de existencia? No. Pues entonces, arrojadlo al fuego, porque no contiene más que
sofismas e ilusiones” ( Teatrise I sec 12ª p.3ª )
Hume afirma que tal conclusión no es más que una analogía basada en que el
hombre utiliza su razón en todos los productos artificiales : casas, barcos,… que
realiza, ordena todos los elementos de su acción para la consecución del fin
previamente propuesto, pero tal extrapolación para explicar la actividad de la naturaleza
carece de fundamento puesto que de la misma no podemos tener confirmación sensorial, ni
experiencia sensitiva.
Además tal extrapolación está llena de dificultades: La experiencia nos dice que nuestros
conocimientos son limitados, y que el mundo es imperfecto y que en él abunda la miseria y
el mal, no podemos deducir de ello la necesidad de la existencia de una causa
perfecta.
Tampoco puede utilizarse para explicar la racionalidad de la religión en los milagros pues ”
aún reconociendo la posibilidad del milagro, en la experiencia encuentro que es
prácticamente imposible distinguir las apariencias del verdadero milagro de la
superchería… El único milagro de que cabe estar ciertos es el milagro interno, el
conocimiento inmediato de la presencia divina; sin embargo yo no lo he
experimentado todavía , no lo conozco nada más que por haber oído hablar de él, y
por esto nada puedo negar ni afirmar a este respecto.”
En cuanto al testimonio de los demás, dice : ” Ningún testimonio basta para establecer
un milagro , a menos que sea de tal índole , que su falsedad nos resulte más
milagrosa que el hecho que se esfuerza por establecer.” No hay pues ningún milagro
que se pueda considerar suficientemente atestiguado por ningún testimonio histórico.
Hume es un enemigo declarado de las religiones positivas, las cuales no son más
que ” sueños de un hombre en delirio, o imaginaciones caprichosas de monos
disfrazados”
En las religiones hay tantas oscuridades, contradicciones, dogmas y enigmas que “invitan a
retirarse a las regiones tranquilas, aunque oscuras, de la filosofía.”
La religión puede en ocasiones ser un hecho social práctico, pues no conviene quitar al
pueblo sus creencias, sus prejuicios, ya que pueden ser útiles para conservar el
orden social.
Nunca se declaró como tal, aunque no practicara ninguna religión, más bien habría
que situarlo dentro de los agnósticos tal como se deduce de sus siguientes afirmaciones:
https://quijotediscipulo.wordpress.com/category/que-es-dios-responden-los-
filosofos/16-dios-en-la-filosofia-de-david-hume/