Nayón de la PUCE
Desde nuestra región, se realizan varios esfuerzos por investigar cada una de
estas patologías y, seguramente, el Centro de Investigación para la Salud de
América Latina (Ciseal) es el proyecto más innovador que tiene el país.
Este moderno espacio cuenta con un área de más de 9 mil 300 metros cuadrados
repartidos en los seis pisos. El diseño ha sido realizado por el arquitecto
Fernando Calle bajo el seguimiento del científico Mario Grijalva, líder del
proyecto.
300 profesionales trabajarán en este nuevo espacio que cuenta con laboratorios
de última tecnología, consultorios, oficinas, salas de reuniones, centro de manejo
de datos, cuartos de seguridad, espacios para el manejo de residuos y más.
María de Lourdes Torres, directora administrativa del Ciseal, indica que esta
megainfraestructura se ha especializado en el estudio de enfermedades
infecciosas como chagas, malaria, zika, chinkungunya y dengue. Tras la
mudanza a su nueva casa, los científicos, están realizando investigaciones de
enfermedades crónicas, en especial, la diabetes.
Parásitos resistentes
Con el paso del tiempo los parásitos soportan con más facilidad los
medicamentos para tratar las enfermedades que producen. Este es otro dolor de
cabeza para los investigadores.
El grupo que investiga malaria también está desarrollando pruebas rápidas para
ciertas especies del parásito, lo que permitirían realizar diagnósticos más
efectivos de esta enfermedad.
Los triatominos seguramente son una de las especies “más peligrosas” que viven
en el Ciseal, el ataque de uno de estos bichos puede convertirse en una
sentencia de muerte a largo plazo. Las personas picadas por este insecto
pueden vivir durante muchos años sin presentar síntomas y morir
repentinamente a causa de la enfermedad de Chagas.
Los insectos han sido encontrados en 18 de las 24 provincias del país. Algunos
viven en zonas silvestres y otros ya se han adaptado a establecerse dentro de
las viviendas y este es el mayor riesgo para los seres humanos.
Las personas infectadas por el mal de Chagas muchas veces suelen confundir
este padecimiento con una simple gripe y después llevar una vida normal. No
obstante, los problemas más graves ocurren cuando el parásito llega a atacar al
corazón, el esófago o el colón, en esta etapa la muerte es inevitable.
El grupo que investiga la enfermedad de Chagas en el Ciseal tiene un arduo
trabajo en las zonas de laboratorio. Ellos trabajan directamente con el bicho y
realizan estudios de ADN, de morfometría y de fenotipo antenar.
La parte más interesante está en el insectario del Ciseal, aquí están vivos los
bichos más peligrosos. Este lugar tiene varios cuartos que cuentan con medidas
de bioseguridad muy avanzadas. Para entrar a este sitio es necesario utilizar un
delantal, gafas y guantes.
Los investigadores analizan los ciclos de vida de cada uno de estos animales y
con ello se pueden generar estrategias más adecuadas para combatir su
propagación. Cada cierto tiempo llegan nuevos estudiantes de diferentes
universidades para involucrarse en proyectos que duran al menos un año.