IBB Caracas, 18-04-2010

Pastor: Javier Zurita

Detrás de la puerta
Lucas 4:14-15
Nota: Quitar el púlpito, colocar una silla.

Que maravilloso es hablar del ministerio de Jesús, cómo tan rápido su fama se difundió por
todas partes. Probablemente en toda Europa ya se conocía de Jesús, ese hombre que está
revolucionando al mundo con su mensaje. Jesús lo tenía todo: El Padre Lo amaba se alegraba con Él
y la gente lo admiraba. Que tentador es vivir en el pedestal, en la gloria.
Luces, gloria, Aplausos, Tarimas, Distancia y Categoría, pomposidad son muchas veces telones
o cortinas que tapan lo que verdaderamente importa. Muchos anhelan algún día ser como aquel
hombre tan admirado, algunos quisieran tener un lugar de prestigio para ser visto por los demás.
Algunos sueñan ser cantantes como Marcos Witt, Predicadores como Luis Palau, Billy Graham,
Alberto Motessi. Sin embargo, debemos animarnos a ir más allá y ver lo que hay detrás de la puerta
de estos hombres. Estos hombres han sido formados por el fuego para ser lo que son.
Veamos el pasaje que está en mesa y rebobinemos un poco la película. Que hay detrás de la
puerta en la vida de Jesús, que hay detrás de su “admirado por los hombres” ¿Quieren saberlo?. Un
desierto. Mateo 24:26 “Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad,
está en los aposentos, no lo creáis”. Por qué en el desierto? Porque era allí donde él habitaba. La
escuela de Jesús estaba en el desierto. El aposento también representa la intimidad con Dios, …
cuando ores entra en tu aposento… Aproximadamente unas 15 citas en los evangelios nos hablan
de Jesús en el desierto.

Varias cosas me llaman la atención de Jesús:

a. Que siendo Dios dedicó mucho tiempo para estar con el Padre. Por eso escuchamos en el
vers. 22 Este es mi Hijo amado en quien mi alma se complace”. Dios se deleitaba con su
Hijo porque su Hijo lo amaba, pasaba gran parte de su tiempo con Él.
b. Que inmediatamente después del bautismo de Jesús el Espíritu lo llevó al desierto. Qué
pensamos al momento que decidimos servirle a Dios.
c. El poder de Jesús consistía en estar, pasar tiempo a solas con Dios y vivir una vida santa
ante el Padre. Eso no se compra a la vuelta de la esquina.
d. Jer 23:22 Reclama que el pueblo pecaba contra Dios porque se rehusaba estar en su
secreto. “Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a
mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.”
e. Si tú andas pensando en verte en una tarima, detrás de un púlpito, con gente sirviendote,
formando una gran iglesia. Permíteme decirte que estás desenfocado. Si deseas
ministerio público debes enfocar tu vida privada.
f. Si deseas estar en una tarima, puedes comprarla y te montas, si deseas un púlpito puedes
hacerlo tú mismo, Pero Si tú quieres que tu vida impacte debes venir a estar a solas con
el Padre. LA Galilea no vendrá en Poder de lo Alto si no pasas por el desierto.
g. El Padre quiere estar a solas contigo.

Mateo 6:4,6,18 Que nos está invitando Jesús?

a. Revisemos nuestras motivaciones. Por qué anhelo lo grande, será para la gloria de Dios? La
gloria de Dios está en lo pequeño. Su poder se perfecciona en la debilidad.
b. Cuando tú quieres glorificar al Padre no lo haces tú, dejas que Él lo haga. No podemos
exaltar a Dios más de lo que ya está. No hagas tocar trompeta…. Aman el orar en pie…
demudan sus rostros…
c. Aborrece la piedad malintensionada.
d. Debes luchar contra tu mente que busca reconocimiento.
 e. Usted quiere una vida justa viva en lo secreto con Dios.

Qué sucede Detrás de la puerta, Por qué Dios me quiere allí?

1. Dios te recibirá. Nuestros planes muchas veces no son bendecidos, precisamente por eso
porque son nuestros. No mandes tus planes al cielo, ven tú a Él. El no recibe planes recibe
hombres. Si hay un lugar donde la mesa está servida para ti es en la intimidad con Él. El
cafecito lo prepara Dios. Él se encarga de la logística. No hay algo que agrade más al Padre
que pasar tiempo a solas con sus hijos. No son látigos lo que Dios tiene detrás de la puerta es
una mesa servida especialmente para ti. Moisés y la zarza
2. Dios te capacitará. Pablo Gal. 1:15-17, 2Cor. 12:2-4
3. Dios te santificará. Hay que tomar en cuenta que la santidad no es un acto puntual, sino un
proceso que encontrará su perfección en el futuro. Allí en la intimidad Dios te irá
santificando, y cada día te parecerás más a Él. Quita el calzado de tus pies.
4. Dios te mostrará su pacto. Sal 25:14 Los secretos del SEÑOR son para los que le temen, y
El les dará a conocer su pacto. BLA Amó 3:7 Porque no hará nada Jehová el Señor, sin
que revele su secreto a sus siervos los profetas.
5. Dios te perfeccionará. Salmo 51:6 Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

No coloquemos la carreta delante de los caballos. Si deseas un ministerio público que impacte deja
que sea Dios quien te lleve allí, no lo fuerces tú, lo que tú debes hacer es vivir en la intimidad con el
Padre. No necesitas un gran presupuesto, una gran planificación, necesitas devoción, vida íntima,
vida íntima, vida íntima con Dios.

La efectividad de tu ministerio depende de tu vida espiritual (no del presupuesto, de los programas).
E. M. Bounds lo resaltó hace años: “Los hombres son el método de Dios; la iglesia busca mejores
métodos; Dios busca mejores hombres”. Y volvió a escribir: “El Espíritu Santo no fluye por medio
de métodos, sino a través de los hombres. Él no desciende sobre la maquinaria, sino sobre los
hombres. Él no unge planes sino hombres, hombres de oración”.

Isa 57:15 Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito
en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los
humildes y para vivificar el corazón de los contritos.

CANTO: EL Alto y Sublime.

1. En lo secreto Dios te mostrará cuanto te ama, cuanto desea estar contigo y se deleitará en ti
Moisés en el Sinaí.

Las pruebas muchas veces vienen a nuestra vida porque Dios quiere que nos acerquemos a Él. El
anhela nuestra presencia.

Mis sueños han cambiado, ahora sueño con un cuarto vacío con una silla donde pueda estar a solas
con el Padre.