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Los comienzos de la autoexpresión

La etapa de garabateo: de 2 a 4 años

Los primeros años de vida son los más cruciales en el desarrollo de la criatura, el niño comienza a establecer pautas
de aprendizaje, actitudes y cierto sentido de sí mismo como ser, lo cual da color a su vida entera. El arte puede
contribuir a este desarrollo. Este empieza mucho antes de que el niño haga la primera raya en un papel. Comienza
cuando sus sentidos tienen su primer contacto con el medio y él reacciona ante esas experiencias sensoriales.
Cualquier forma de percibir y de reaccionar frente al medio es una base para la producción de formas artísticas.
Su primer registro permanente toma por lo general la forma de un garabateo alrededor de los 18 meses de edad. El
primer trazo es muy importante en su desarrollo, es lo que lo conducirá no solamente a la pintura y el dibujo, sino
también a la palabra escrita. La forma en que estos sean recibidos influye en su desarrollo progresivo. La manera en
que se reciban estos primeros trazos y la atención que se les preste pueden ser la causa de que el niño desarrolle
actitudes que aun poseerá cuando comience su escolaridad formal.

El desarrollo del garabateo


Los garabatos tienden a seguir un orden predecible. Comienzan con trazos desordenados en un papel y gradualmente
evolucionan hasta convertirse en dibujos con contenido reconocible para los adultos. Entre los 18 meses y 4 años
aparece la primera imagen visual. Los garabatos se clasifican en 3 categorías: los garabatos desordenados,
controlados y con nombre.

GARABATEO DESORDENADO
Los primeros trazos generalmente no tienen sentido. Varían en longitud y dirección, aun cuando puede haber alguna
repetición a medida que mueve hacia adelante y atrás el trazo. A menudo, el niño mira hacia otro lado mientras los
ejecuta y continúa garabateando. La calidad de la línea varía con resultados accidentales. El tamaño de los
movimientos guarda relación con el tamaño del niño. Puesto que aún no han desarrollado un control muscular
preciso, solo pueden repetir los movimientos más amplios.
Los garabatos, tienen como base el desarrollo físico y psicológico del niño y no una intención de representar el medio
visual circundante. Él se siente fascinado por esa actividad y goza de sus garabatos como movimiento y registro de
una actividad kinestésica importante que tenga oportunidad de garabatear.
Mientras está en esta etapa, trazar un dibujo de algo real es inconcebible. La imposición de tales cosas está más allá
de la capacidad de un pequeño de este nivel y puede ser perjudicial para él. Es importante que sienta que en este
camino de comunicación es aceptado por los adultos.
Aún no está en condiciones que requieran control motor preciso de sus movimientos de garabateo, carecerá de
sentido requerirle control sobre otras actividades.

GARABATEO CONTROLADO
En algún momento descubrirá que hay una vinculación entre sus movimientos y los trazos que ejecuta en el papel,
aproximadamente a los 6 meses de comenzar a garabatear. Es importante y vital, el niño ha descubierto el control
visual sobre los trazos que ejecuta.
Su garabateo es entusiasta, puesto que la coordinación entre su desarrollo visual y motor es una conquista importante.
Estimula al niño y lo induce a variar sus movimientos. Ahora las líneas se pueden repetir. Serán casi el doble de
largos y algunas veces tratará de usar colores, le gusta llenar toda la página; antes tenía dificultades. Ensaya
variedades de métodos para sostener el lápiz o barra y a los 3 años ya se aproxima a la forma de tomar el lápiz que
tiene el adulto. Comprende lo que es tratar de copiar pero no se va a someter al modelo que se le dió, generalmente
sus trazos son impredecibles. Puede copiar un circulo pero no un cuadrado, sus garabatos son más elaborados pero
puede haber muy poca relación entre lo que dibuja y una representación visual de aquello a lo que refiere.
La velocidad (proporción) del desarrollo físico es muy rápida entre el año y los 3 años; van emergiendo las
preferencias manuales y se inicia la integración visual y motriz que se completa en la adolescencia.
Las intenciones del niño sin embargo no son otras que mover el lápiz y su goce proviene de la sensación kinestésica y
de su dominio. El papel del adulto es más importante ahora, el niño acudirá con su garabatos a él con entusiasmo para
hacerlo partícipe de ello, por lo que el dibujo no es importante sino la participación en sí.

EL GARABATO CON NOMBRE


Es de mucha trascendencia para el niño, comienza a dar nombre a sus garabatos. Aunque no se pueda reconocer en
ellos lo que plantea en estos. Es significativo pues es el indicio de que su pensamiento ha cambiado, ha empezado a
conectar sus movimientos con el mundo que lo rodea. Ha cambiado el pensamiento kinestésico a imaginativo. Surge
alrededor de los 3 años y medio. Es en este punto que desarrolla una base para la retención visual.
Los dibujos no han cambiado mucho desde los primeros garabatos, aunque ahora pueda empezar con alguna idea
sobre lo que va a hacer, también está influido por lo que ya ha hecho. Antes veía una relación entre lo dibujado y el
objeto, ahora dibuja con una intención.
Seguirá disfrutando del movimiento físico y si recibe un nuevo instrumento para dibujar pasará un tiempo
considerable probándolo. La cantidad de tiempo dedicado al dibujo aumentará y los garabatos serán más
diferenciados, más distribuidos en toda la página y a veces acompañados por una descripción verbal de lo q se está
haciendo (comunicación con el propio yo). El dibujo es ahora una constancia de cómo se siente el niño acerca de
ciertas cosas de su ambiente y la manera como dibuja convierte al garabato en un medio de comunicación.
Algunas veces anuncia lo que va a dibujar y en otras surge de su exploración. No tiene una idea preconcebida del
aspecto q tendrá su dibujo cuando esté terminado.
Estas líneas no son siempre representaciones visuales, puede ser de naturaleza no visual. Los garabatos o líneas que
los adultos consideran sin sentido, tienen significado real para el niño que los dibuja

EL SIGNIFICADO DEL COLOR


La experiencia del garabateo es una actividad motriz. La satisfacción al principio deriva de movimientos kinestésicos,
después lo hace del control visual de estas líneas y finalmente de la relación entre esas líneas y el mundo exterior. El
color, desempeña un papel secundario en la etapa de garabateo, en los dos primeros niveles. Algunas veces la
elección del color puede distraerlo de los garabatos. Es importante que pueda distinguir sus trazos de la página, por lo
que el contraste entre ambos es indispensable.
Solo en la etapa de dar nombre a sus garabatos desea emplear diferentes colores para distintos significados. Una de
las primeras etapas de percepción del color es saber distinguirlos, lo cual esto no significa que los nombre, sino tener
la posibilidad de elección en el color.
La pintura a esta edad es más un ensayo mecánico que una experiencia emocional. En este nivel, el garabateo tiende a
estar más vinculado con la lucha por el control visual. El color como parte del proceso, es exploratorio.
Es primordial en esta etapa que el niño tenga primero oportunidad de crear líneas y formas, desarrollar el dominio de
la coordinación y de comenzar sus relaciones pictóricas con el ambiente.

EL MEDIO Y EL PROCESO DE DE-DESARROLLO


Se ha demostrado que los primeros meses de vida los niños expuestos a un ambiente visualmente rico se desarrollan
más rápido que aquellos que no tienen nada interesante en lo cual puedan concentrar su atención .Los niños criados
en una atmósfera sin estímulos y con carencias afectivas parecen quedar fuera del desarrollo normal en todas las fases
de su crecimiento. La interacción del niño y su ambiente es el elemento más importante para el aprendizaje.
Los programas para niños con problemas están calculados para aplicarse desde temprana edad y otros vinculados con
las madres. Cierto número de esas actividades son esencialmente artísticas. Es necesario aumentar la interacción del
niño y su ambiente para que de significado a ese proceso.
El arte es una constante situación para solucionar problemas. Esto es así tanto en el niño de edad preescolar como
cualquier otra edad. Es necesario que el maestro sea capaz de proveer sugerencias, animar al niño y hacerle sentir que
el producto final de su tarea tiene valor.
Hay una relación directa entre como ensaya el niño su garabateo y como se relaciona con el resto de su ambiente. Sus
garabatos presentan el mismo tipo de características que manifiesta en otras situaciones. Los niños tímidos y
delicados encaran las actividades artísticas de la misma manera, sus garabatos reflejan esa personalidad.
Por lo tanto es importante que se lo estimule para que elabore y descubra las posibilidades del garabateo. A medida
que él incrementa su contacto con el medio, pasa de la actividad manipulativa de la infancia al desarrollo de los
conceptos, Pasa de lo motriz a la perceptiva y luego a la cognoscitiva. Su comprensión se desarrolla y su organización
del mismo se lleva a cabo en una secuencia ordenada.
El desarrollo de los sentidos es vital para cualquiera. La oportunidad de examinar los materiales comunes de nuestro
medio proporciona experiencias táctiles y kinestésicas. Animándolo en la exploración de distintas sensaciones un
adulto puede estimular al niño.

EL GARABATEO COMO UN REFLEJO DEL DESARROLLO


El proceso de desarrollo es continuo pero no uniforme. El garabato puede considerarse como un reflejo del desarrollo
físico y afectivo del niño. Así como encontramos diferencias individuales en el crecimiento, también se hallan en el
garabateo.
Los garabatos tienen sentido simbólico para el niño, aun cuando el adulto no pueda comprender ese significado solo
con mirarlos. Debe escuchar también. (Holladay y Dempsey).
Pero esas palabras que el niño usa para describir esos garabatos, tienen significados personales y ponen de relieve la
diferencia entre los procesos de pensamiento del niño y el adulto. (Piaget).
El desarrollo intelectual y del lenguaje están relacionados. En las primeras etapas del desarrollo la actividad motriz
juega un papel más importante que el lenguaje en el descubrimiento de la realidad. Para representar esa realidad, el
niño desarrolla la habilidad para hacer que algo represente lo que no está a la vista.
Los primeros garabatos registran actividad kinestésica, las líneas parecen hechas al azar o repetidas como para
dominar un trazo particular. Poco a poco el adulto adiestrado para ello puede percibir cambios cuando el niño
comienza a hacer una figura cerrada o varias figuras cerradas reunidas en configuraciones complejas. Esto no implica
que el niño esté intentando la representación visual de los objetos o que tenga el suficiente control visual para lograr
esa representación. Significa que los conceptos del niño más allá del yo no se han desarrollado por entero y que no
tiene una completa integración viso motriz.
Las actitudes perceptivas maduran en una forma predecible, los niños pequeños captan primeramente la dimensión
vertical, para luego reconocer la horizontal y en último lugar la dimensión diagonal. El niño que garabatea no es
capaz de copiar una diagonal, es una tarea que solo pueden realizar los niños después de los 5 años.
La diferencia de nivel de los garabatos reflejan las transformaciones fisiológicas y psicológicas del niño. Él comienza
a garabatear a los 2 años en general y continúa haciéndolo hasta que tiene 4 años más o menos.
El concepto global de inteligencia que se usa en nuestra sociedad se basa en la relación entre actuación de un niño y
la de todos los demás niños de su misma edad. Puesto que el garabateo es un reflejo del desarrollo total del niño,
tendremos en él un indicio del progreso intelectual de la criatura.
Existe cierto peligro en hacer interpretaciones de los garabatos, la belleza puede tener muy poco que ver con las
verdaderas intenciones del niño. Será de muy poca ayuda para entenderlo. Los círculos y las líneas verticales deben
mirarse común tales y no como símbolos ni trazos que tengan otro significado que no sea el de garabatos.

MOTIVACION ARTISTICA
En las primeras etapas no es necesaria ninguna motivación, salvo la de proveer al niño de los materiales apropiados y
animarlo para que siga adelante con su actividad. La mayoría llenará con gusto dos o tres páginas con garabatos. No
hay que esperar que los más pequeños continúen esta tarea más de unos pocos minutos. Los de 3 años podrán llegar a
los 15. Mientras que el niño de 4, 20 o 30 minutos. No hay nada que pueda indicar que periodo de tiempo debe
dedicar un niño a expresarse en un papel. Nunca debe interferirse con el trabajo del niño que garabatea. Es él quien
decidirá cuándo se ha completado la obra.
Es importante establecer confianza mutua y a veces se hace imprescindible convertir la experiencia artística en una
actividad tentadora para animarlo para encare esta actividad y se decida a garabatear.(arcilla, otros medios de
expresión a medida que desarrolla confianza, como tiza de color, un nuevo lápiz).
Cuando el niño ha empezado a asignar nombres a sus garabatos, debe recibir estímulo, no hablamos que perfeccione
sus dibujos, no se diferencian de los primeros garabatos, pero si estimular su pensamiento imaginativo.
Es importante incluir muchos sentidos. Puede suceder que ignore todos los comentarios y se sienta satisfecho con la
relación entre sus garabatos y su pensamiento imaginativo.
Durante las primeras etapas no se necesita ninguna motivación, mientras que cualquier tópico que sugiera el niño
durante la última etapa es conveniente para su proceso mental.
Los niños creativos garabatean independientemente. Aquellos que hacen preguntas constantes son los que se dejan
influir fácilmente carecen de confianza en su capacidad creadora.
El garabateo es el comienzo de la expresión creadora.

MATERIALES ARTISTICOS
Debe ajustarse a las necesidades del niño. Los materiales durante esta época deben estimular la expresión espontanea
sin que su uso suponga dificultades técnicas, necesita practicar y experimentar sensaciones kinestésicas.
La acuarela es un medio pobre para esa edad al igual que, el lápiz común. Existen numerosos materiales que si se
adecuan a sus necesidades como la tiza blanca sobre el pizarrón, una barra tipo pastel, lápices de fibra, hojas de papel
blanco o color claro. Tempera o pintura para afiches con consistencia para que no se escurra por el papel. Es mejor
proporcionarle una superficie horizontal así reduce el riesgo que se corra la pintura y le permite trabajar en todos los
sectores de ella.
La arcilla en consistencia y tamaño apropiada también es un material excelente para esta edad, el manejo
tridimensional le permite manejar los dedos y músculos en forma diferente. Golpear, amasar, es una etapa paralela al
de garabateo desordenado, mientras que fabricar bolitas y fideos pertenece al controlado. En algún momento tomara
un trozo de arcilla y le asignara un nombre, esto es el mismo proceso mental bajo del garabato con nombre. Ha
cambiado aquí también el pensamiento kinestésico por el imaginativo.
Es de valor ofrecer que se familiaricen con el color y la textura por medio del collage.
El uso incorrecto de materiales puede obstaculizar aquel propósito de expresarse.
En algunas guarderías o jardines se planean actividades para que los niños realicen algún objeto especial. Tales, no
tienen valor alguno, pues estos trabajos en esta etapa solo ponen de manifiesto la inhabilidad para realizarlos ya que
esta fuera de su comprensión y capacidad. Cualquier nuevo material debe ser analizado para asegurarse de que puede
impulsar el desarrollo natural del niño.

RESUMEN DE LAS CARACTERISTICAS DE DESARROLLO EN LA ETAPA DEL GARABATEO


Para comprender al niño es importante considerar el garabateo como parte de las pautas totales de desarrollo. En esta
etapa reflejará su desarrollo intelectual y emocional. Se dedicará a sus dibujos y será flexible como para cambiar sus
movimientos cuando nuevas experiencias exijan esa variación. Disfrutará con su desarrollo kinestésico a través de sus
garabatos e ira logrando el control visual.

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