Conocida científicamente como Solanum lycopersicum, el tomate es una baya de una planta de la
familia de las solanáceas, originaria de América del Sur.
A pesar de que técnicamente es una fruta, el tomate suele ser clasificado como un vegetal. Los
tomates son la principal fuente dietética del antioxidante licopeno, el cual se sabe que tiene muchos
beneficios para la salud, incluyendo la reducción del riesgo de enfermedades graves como las del
corazón y el cáncer. También son una gran fuente de vitamina C, potasio, ácido fólico y vitamina K.
Por lo general, el tomate es de color rojo cuando está maduro, pero pueden tener diferentes colores,
como el amarillo, naranja, verde y morado.
Los tomates tienen muchas subespecies, con diferentes formas y sabores.
LICOPENO
De todos los compuestos vegetales que tiene el tomate, el licopeno es el más importante.
El licopeno es el carotenoide más abundante en el tomate maduro y se encuentra principalmente en
la piel del tomate.
La regla de oro es que cuanto más rojo es el tomate, más licopeno contiene.
Podemos encontrar licopeno en todos los productos que surgen del tomate, como la salsa de tomate,
zumo de tomate y en salsas, en la actualidad proporcionan un 80% del licopeno que conseguimos a
través de la alimentación.
La cantidad de licopeno que tienen estos productos surgidos del tomate suele ser más alto que la
tienen los tomates frescos. La salsa de tomate contiene unos 12 mg en 100 mg, y los tomates
frescos contienen de 1 a 8 mg en 100 g de licopeno.
Otros alimentos de nuestra alimentación tienen un efecto importante sobre la absorción de licopeno
del sistema digestivo. Consumir por ejemplo alimentos con grasa nos ayuda a aumentar la absorción
en hasta 4 veces.
Hay que decir también que no todo el mundo absorbe el licopeno en las mismas proporciones.
A pesar de que los productos que surgen del tomate son más altos en licopeno, siempre es más
recomendable tomar tomates frescos siempre que sea posible.
El licopeno es el compuesto vegetal más abundante de los tomates. Lo encontramos en mayores
cantidades en los productos surgidos del tomate, como el zumo de tomate y las salsas.
PROPIEDADES Y BENEFICIOS PARA LA SALUD
Consumir tomates de manera regular nos aporta muchos beneficios para la salud, entre los que
tenemos la prevención de las enfermedades del corazón, cáncer y la salud de la piel
LA SALUD DEL CORAZÓN
La causa más común de muerte en el mundo son las enfermedades cardiovasculares, como los
ataques de corazón y enfermedades cerebrales.
Un estudio realizado en hombres de mediana edad mostró que unos niveles bajos de licopeno en
sangre y beta-caroteno está vinculado a un mayor riesgo de ataques cardíacos y accidentes
cerebrovasculares.
Se ha demostrado por ejemplo que la administración de suplementos de licopeno es eficaz en la
reducción del colesterol LDL, de la inflamación y en los marcadores del estrés oxidativo.
También muestran un efecto protector sobre la capa interna de los vasos sanguíneos y pueden
disminuir el riesgo de coagulación de la sangre.
SALUD DE LA PIEL
Los tomates también están considerados como muy buenos para la piel.
Los alimentos a base de tomates ricos en licopeno y otros compuestos vegetales puede ayudarnos
en la protección de las quemaduras solares.
Según un estudio, hubo un 40% menos de quemaduras de sol después de haber tomate 40 gramos
de pasta de tomate ( 16 mg de licopeno ) con aceite de oliva, todos los días durante 10 semanas.
Los estudios nos muestran que los tomates y sus productos nos ayuda a reducir el riesgo de
enfermedades del corazón y varios tipos de cáncer. También se considera que es muy beneficioso
en la salud de la piel, y protegernos contra las quemaduras solares.
Cuando no existían medicinas, el único remedio que tenía el ser humano para paliar enfermedades
era acudir a las plantas medicinales. Se trataban de remedios caseros y naturales, elaborados a
base de plantas y sus extractos, y que no sólo son fáciles de preparar sino que además son bastante
eficaces. Estos remedios se iban transmitiendo de generación en generación y la mayoría se siguen
utilizando en la actualidad. Además, con el tiempo, estos remedios se han demostrado muy eficaces
para combatir el acné o para aliviar el dolor de garganta.
A continuación, proponemos 5 sencillos remedios caseros que se pueden utilizar con nuestra
hortaliza favorita, el tomate natural.
1- Acné: Para combatir el acné hay que cortar en varias rodajas el tomate natural y aplicarlas sobre
la zona infectada del rostro durante treinta minutos aproximadamente. Una vez terminado el tiempo,
se debe enjuagar la cara con agua fría. Este proceso se debería repetir unas dos veces al día.
2- Picaduras de insectos: El tomate natural es un excelente calmante para aliviar el dolor y bajar
la inflamación de las picadoras de insectos. Para ello, se debe colocar en la zona infectada unas
rodajas de tomate fresco durante unos minutos. Eso sí, previamente se debe quitar el aguijón que ha
dejado la avispa.
3- Dolor de garganta: Se debe mezclar el jugo de dos tomates crudos con un diente de ajo
machacado y con 250ml (aproximadamente) de agua tibia, y realizar una serie de gárgaras para
aclarar la garganta. Este proceso se debe repetir varias veces al día, mínimo 3.
4-Quemaduras solares: Cuando la quemadura es muy reciente se puede tanto aplicar el jugo como
colocar rodajas frías de tomate sobre las zonas afectadas. Esta acción suele ayudar a disminuir el
enrojecimiento.
5- Resaca: Debido a su efecto rehidratador un buen vaso de jugo de tomate alivia los síntomas de la
resaca al ayudar al cuerpo a quemar el alcohol y eliminarlo de nuestro sistema.