PELO
Los pelos son estructuras filamentosas y
queratinizadas que se proyectan desde la superficie epidérmica de la piel.
En el cuerpo humano se encuentran dos tipos de pelo.
Pelos vellosos: Son pelos blandos, finos, cortos y pálidos.
Pelos terminales: Pelos duros, grandes, gruesos, largos y oscuros (Como
los del cuero cabelludo y la ceja).
En el feto se encuentra un pelo muy fino llamado lanugo.
FOLÍCULOS PILOSOS
Los folículos pilosos, los órganos a partir de los cuales de desarrollan los pelos,
surgen de invaginaciones de la epidermis que invaden la dermis, la hipodermis
o ambas.
Las terminales expandidas del folículos piloso, la raíz del pelo, están identadas
y la concavidad se ajusta a la forma de la papila dérmica que la ocupa.
La mayor parte de las células que componen la raíz del pelo se conoce como
matriz. La proliferación de estas células explica el crecimiento del pelo, por
consiguiente, son homólogas del estrado basal de la epidermis.
GLÁNDULAS SUDORÍPARAS
Hay dos tipos de glándulas sudoríparas, las ecrinas y las apocrinas. Las
ecrinas tienen más función de termorregulación y tienen inervación
principalmente del sistema nervioso simpático. Tienen alta concentración en
palmas de las manos y plantas de los pies y son las responsables de la mayor
parte de la sudoración.
GLÁNDULAS SEBÁCEAS
Las que acompañan a un pelo. Cada pelo suele tener una media de 5 a 6
glándulas sebáceas encargadas de su lubricación y de impedir la entrada
de agentes patógenos.
Las que no acompañan a un pelo. Estas están situadas en los labios, los
parpados, el glande y las aureolas.
Por lo tanto tenemos que en los únicos lugares donde no encontramos glándulas
sebáceas son las palmas de pies y manos.
Cuanto mayor sea el tamaño de la glándula sebácea más pequeño será el
tamaño del pelo al que acompañe.
Las glándulas sebáceas generan poco sebo. Cuando las glándulas sebáceas
no generan el sebo suficiente se produce un desequilibrio en la piel que
produce sequedad, caspa y posibles infecciones bacterianas que
aprovechan los poros libres de sebo para acceder a nuestro organismo.