enfermedad
autismodiario.org/2012/03/14/los-trastornos-del-espectro-del-autismo-no-son-una-enfermedad/
Enfermedad:
La enfermedad es un proceso y el estatus consecuente de afección de un ser vivo,
caracterizado por una alteración de su estado de salud. Una enfermedad es una alteración
de la salud que debe cumplir con al menos con dos de lo siguientes criterios:
Síndrome:
Un síndrome es un conjunto de síntomas o signos conocidos que pueden aparecer juntos
aunque con un origen o etiología de origen desconocido. A su vez, estos síntomas pueden
determinar un trastorno específico. No obstante en psicología y psiquiatría se puede referir
también a un cuadro relacionado con una reacción psíquica ante una situación vital. Por
ejemplo, el Síndrome de Estocolmo; donde no existe ninguna enfermedad, sino un
cuadro originado por una situación social donde existe un nivel de tensión emocional que
genera un modelo de autoprotección que genera una identificación de la persona que
soporta esta situación frente a quienes la crean. En el caso del Síndrome de Down, se
conoce el origen del mismo, pero no las causas, y nadie piensa que las personas con este
síndrome estén enfermas.
Si bien por definición, síndrome y enfermedad, son entidades clínicas con un marco
conceptual diferente, hay situaciones grises en la Patología, que dificultan una correcta
identificación de ciertos procesos morbosos en una categoría o en otra.
Trastorno:
Un Trastorno puede considerarse como una descripción de una serie de síntomas,
acciones o comportamientos. Suele estar asociado a patologías o desordenes relacionados
con patologías mentales. También se asocia a alteraciones de los procesos cognitivos y
afectivos del desarrollo, considerando que existe una diferencia significativa respecto al
grupo social mayoritario donde se incluye la persona, no existiendo una etiología conocida.
Si profundizamos un poco más, podemos concluir que la enfermedad debe tener un origen
conocido, un tratamiento médico, tener pautas comunes, un pronóstico y un diagnóstico
fiable. No obstante, en el caso de las enfermedades raras esto no se va a cumplir tampoco
al 100%. Pero en el caso de los TEA no existe un origen conocido (todavía), no existe un
tratamiento médico (El uso de fármacos a día de hoy no curan nada), no hay dos personas
iguales, el pronóstico es variable y el diagnóstico es más válido como instrumento que
como diagnóstico definitivo, y por tanto podemos decir que los TEA no son una
enfermedad.
Podríamos decir que dentro de los TEA no estamos realmente ante una enfermedad, sino
ante una forma diferente de percibir la realidad y el contexto ecológico de la persona, pero
a su vez, esta percepción varía en función de terapias que no utilizan fármacos, tan solo
modelos de intervención entre lo conductual, el entrenamiento y el aprendizaje. Estamos
ante un problema de desarrollo que se sale del concepto de normalidad, pero ello no
implica enfermedad. Podemos entender que es un Trastorno del Comportamiento. Si nos
basamos pues en un modelo psicológico, los TEA no son una enfermedad, dado que
presentan una gran variabilidad en función tanto de la persona como de factores
relacionados con la intervención terapéutica, y además no cumplen con los aspectos
fundamentales para ser considerados una enfermedad. Las personas con Trastornos del
Espectro del Autismo pueden tener una salud inmejorable, incluso a todos los niveles, pero
seguirán presentando conductas específicas e identificables con el Trastorno en sí.
Twitter: @danielcomin
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