Desarrollo
Al respecto, Kahana Méndez (1982, 419) sostiene que: “El proceso del
envejecimiento tiene lugar en el contexto social. Sí bien las limitaciones sociales y
personales de los últimos años podrían limitar o modificar el comportamiento
social también presentan nuevas oportunidades y experiencias sociales,
gratificantes para las personas de edad.” En síntesis las personas mayores deben
y necesitan sentirse estimulados, motivados, queridos por sus familiares dándole
amor y afecto para así ellos no se sientan desplazados al llegar a su edad mayor.
Es importante señalar que la familia es el principal pilar para el ser humano y más
cuando se requiere de apoyo moral. Por otra parte, en Venezuela este sector de la
población (tercera edad) en la mayoría de los casos carece de programas
específicos orientados a la actividad física, recreativa y cultural, lo que provoca
una cantidad de acontecimientos perjudiciales para la salud e incluso su vida
social. Cabe destacar que dentro del país hay pocas instituciones que se encargan
de la recreación cultural del adulto mayor, basadas en la integración y
participación del los mismos para lograr que ellos se sientan motivados e
interesados. El envejecimiento de la población es uno de los fenómenos de mayor
impacto de este siglo; lo que significa un reto importante para la salud pública y los
derechos de satisfacer las necesidades para el completo bienestar biopsicosocial
y una óptima cálida de vida en los adultos mayores.
Según Murillo (2003), el que los adultos mayores puedan ejercitar toda una
gama de actividades recreativas acordes con su realidad individual y grupal,
posibilita mejorar su calidad de vida y ampliar sus oportunidades para crecer como
personas; ya que participar de las diversas actividades libera de la rutina,
inactividad y sedentarismo, de tensiones como el estrés, la ansiedad, el
aburrimiento y en algunos casos, inclusive, de la depresión. Dentro de sus
beneficios encontramos que estas actividades facilitan la interacción con otras
personas rompiendo el aislamiento y la soledad, ayudan a retardar el avance y
aceleración del proceso de envejecimiento, e inclusive de algunas enfermedades
relacionadas con la inactividad.
Conclusión
La etapa de vida por la que atraviesan las personas adultas mayores los
hace ser protagonistas de muchos cambios por los que tienen que atravesar, y
que son, en algunos casos, aquellas experiencias negativas las que perjudican su
estado de salud y/o emocional. Pese a ello, el envejecimiento también puede ser
sobrellevado de una manera agradable y grata al lograr tener algún tipo de
motivación, de cualquier índole, que al adulto mayor le permita disfrutar la etapa
de vida que está atravesando actualmente, Con el apoyo que principalmente la
familia pueda brindar al adulto mayor, permite que se facilite el hecho que éste
pueda disfrutar cada día más de todas y cada una de las actividades que realice.
Cada adulto mayor tiene el derecho de participar en actividades de recreación,
expresar sus experiencias vividas y recordar cómo fue su niñez, por supuesto más
aun la alimentación que este mismo debe tener. Es lamentable que al ser
considerados como “población no productiva”, las personas de la tercera edad no
son capaces de encontrar una actividad que les brinde un tipo de ingreso
económico, y ellos se siente deprimidos y sin ningún valor. Actualmente, hacen
falta muchas más instituciones que de alguna manera puedan ayudar a cubrir las
necesidades básicas a las que todo ser humano tiene derecho, lo cual se lograría
al plantear y crear programas nacionales en los cuales se ponga en práctica dicha
ayuda. Lo valioso que representan los adultos mayores recae, en gran medida, en
la experiencia adquirida con el transcurrir del tiempo. Nadie podría negar la
sabiduría que han logrado alcanzar dichas personas, cuyas enseñanzas deberían
ser tomadas más en cuenta. La situación que se repite en muchos casos
desalienta a las personas adultas mayores ya que, algunas personas jóvenes,
miembros o no de la familia, al estar tan preocupados en cosas que no tienen
importancia, obvian e ignoran lo que las personas adultas mayores tienen para
mostrar y dar, dando paso a la ingratitud que daña el estado emocional de dichas
personas; cuando en realidad se debería mostrar el más grande interés por lograr
tener una sola de las enseñanzas que todas las personas adultas mayores tienen
para brindarnos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lar/dionne_e_mf/capitulo1.pdf
Duran Gondar, A, Chávez Negrín, E (2000). Una sociedad que envejece retos y
perspectivas. Temas. La Habana.