En Kant, la condición fundamental de todo
conocimiento, la primera y más radical
condición de posibilidad de la experiencia,
supuesto de todo conocer; sólo desde la
unidad de conciencia de un sujeto es
posible llegar a conocer objetos. Lo
denomina también «sujeto trascendental»,
«apercepción pura» o «unidad sintética de
la conciencia», lo describe como un «yo
pienso», y es la conciencia que acompaña a
toda «representación», esto es, a todo
conocimiento. No debe confundirse este
yo trascendental, que tiene carácter lógico,
y que es el sujeto de la apercepción, con el
yo psicológico o empírico, sujeto de toda
percepción (ver texto).
El idealismo alemán de Fichte y Schelling
convierte el yo trascendental de Kant,
revestido del carácter espontáneo y libre
de la razón práctica, en el yo absoluto. En la
fenomenología de Husserl es la «conciencia
trascendental», resultado de la reducción
fenomenológica (ver texto ).