Ensayo Iglesia y Designio de Dios

“Plan de Dios para salvar a los hombres en la Iglesia”

Josefina Fuentes

“Así como la voluntad de Dios es un acto y se llama mundo, así su intención es la salvación
de los hombres y se llama Iglesia” (Clemente Alejandrino, Pedagogus 1.6).
Al momento en que Dios creó el mundo, decidió elevar a los hombres a la participación de
la vida divina, lo cual realiza convocando a todos los creyentes en Cristo en la Santa Iglesia.
La Iglesia es la finalidad de todo y se denomina como la reacción de Dios ante el caos
provocado por el pecado. Dios recluta a su pueblo desde el instante que ocurre el primer
pecado. En primer lugar elige a Israel, sin embargo hay acusaciones contra este pueblo de
haber roto la alianza por lo cual Jesús crea una nueva.
A Jesús le corresponde llevar a cabo el plan de salvación de su Padre. Esto lo hace
inaugurando el reino de los cielos en tierra: La iglesia. Cuando Jesús terminó con esta
tarea, se envió al Espíritu Santo a santificarla. Desde entonces, ésta se manifestó
públicamente ante la multitud como misionera enviada por Cristo a todas las naciones
para convertirlas en sus discípulos.
En tierra la Iglesia está en exilio, lejos del señor, y aspira reunirse con su Rey en la gloria.
Esta Iglesia está en la historia y a la vez la trasciende con los ojos de la fé. La iglesia es:
- sociedad compuesta por órganos jerárquicos y cuerpo místico de Cristo
- grupo visible y comunidad espiritual
- Iglesia de la tierra llena de bienes del cielo.
Esto complementa elementos divinos y humanos, visible con elementos invisibles. En la
iglesia, Cristo revela su propio misterio como la finalidad del designio de Dios: “Recapitular
todo en Cristo”. Ser el sacramento de la unión íntima de hombres con Dios es el primer fin
que tiene la iglesia. La iglesia entonces es instrumento de redención universal y
sacramento universal de salvación a través de la cual Cristo realiza el misterio de amor de
Dios al hombre. Es el proyecto de amor visible que tiene Dios con la Humanidad que busca
que todo ser humano forme un pueblo de Dios único para que haya un único cuerpo de
Cristo codificado en templo del Espíritu Santo.
Por lo tanto, la Iglesia actúa como una convocatoria que define al pueblo de Dios y que a
través del alimento del cuerpo de Cristo, convierte al mismo pueblo en éste. La iglesia es
el sacramento de salvación y el instrumento a través del cuál Dios se comunica con los
hombres.
El plan de Dios se resume en formar un pueblo a través de la creencia en Cristo,
alimentándolos con el cuerpo de este y así, a través de la iglesia trascender y llegar a la
salvación para reencontrarse con él.