Introducción
orgullosos. Antonio Camou ofrece una definición del concepto de gobernabilidad como “un
estado de equilibrio dinámico entre el nivel de las demandas sociales y la capacidad del sistema
político (estado/gobierno) para responderlas de manera legítima y eficaz” (Camou, 2001, p. 36).
Con base en esta definición, es evidente que en la región hay una crisis de gobernabilidad,
primero, porque las instituciones que conforman el gobierno y al Estado como tal, no responden
de manera legítima y eficaz las demandas de la sociedad y, segundo, la desconexión que hay con
intereses políticos y electorales, olvidando los objetivos que se trazaron y dejando un sistema
obsoleto, en contraste con la mayoría de los países de la OCDE, los cuales trazan sus políticas
calificado en los temas transversales que son prioritarios para la sociedad como la salud, la
Las políticas públicas de los países de la OCDE pueden tomarse como punto de referencia
América Latina es la región donde la sociedad tiene menos confianza en las instituciones
públicas, esto se debe en gran parte a la formulación y ejecución incorrecta de políticas públicas
que permitan el progreso socioeconómico de la nación. Según Eduardo Sojo, una política pública
se define como “toda acción de gobierno encaminada a atender o resolver un problema relativo
al interés público, que se desarrolla de manera cotidiana y capaz de ordenar prioridades en torno
a diferentes finalidades y propósitos” (Sojo, 2006, p. 47-56). En otras palabras, una política
pública es una acción de gobierno para resolver un problema social, y para que esa acción sea
técnico y capacitado, para tratar los temas que se quieren resolver desde el gobierno central y las
instituciones de apoyo y que esté coordinado con los sectores afectados, con el fin de
comprender mejor la dinámica social. Lo anterior es un punto clave, porque es evidente que en
los países latinoamericanos se desconoce mucho la problemática de los territorios por parte de
los gobiernos centralizados, y más aún en los países multiétnicos y multiculturales, lo que
aspecto técnico. Es necesario trascender el discurso político, muchas veces demagógico, y que
las universidades públicas y privadas sean un soporte fundamental, porque son las capacitadas
para eso. Así mismo, el equipo de gobierno también tiene que estar integrado por personas
garantiza con unas ciudadanías libres y conscientes que puedan elegir dirigentes honestos, para
que no sea el político clientelista quien tome las decisiones de la nación. La educación de
calidad, además de ser un tema transversal, es fundamental para conseguir ese objetivo, por lo
tanto debe ser prioridad en una política pública que busque el progreso de un país.
La carencia del aspecto técnico en la formulación de las políticas públicas en América Latina
también ha contribuido a que se tengan sistemas de gestión y evaluación obsoletos, que muchas
veces arrojan resultados que son incoherentes con las realidades de los países, y los programas o
actualización de los antiguos, que permitan establecer con mayor precisión una lectura correcta
de la realidad del país, con el fin de formular políticas públicas que prioricen y respondan de una
Con base en un sistema de gestión por resultados que sea técnico y coherente con las
realidades de los territorios y de todos los sectores sociales, sin exclusión alguna, el consenso
entre los diferentes sectores políticos se debe construir sobre la base de los resultados obtenidos
en los distintos temas que son transversales a las agendas programáticas, de modo que las
políticas públicas no se vuelvan un fortín de cálculos políticos o electorales, sino que se puedan
proceder, una vez se hayan hecho los respectivos estudios técnicos y analíticos de una forma
correcta, con la implementación de las políticas públicas. Se hace necesario dejar a un lado las
pasiones y divisiones políticas y comenzar a trabajar de verdad por el progreso socioeconómico
de los países. La voluntad política y el fortalecimiento de las relaciones entre las instituciones y,
sobre todo, con la sociedad y los territorios, es fundamental en la toma de las decisiones y tienen
que estar siempre soportadas por los estudios técnicos de gestión que han arrojado los mejores
resultados. Por eso es importante tener como punto de referencia las experiencias de los países de
la OCDE.
Se tiene que tener en cuenta que el desarrollo socioeconómico de un país sólo se garantiza
cuando se resuelven las necesidades básicas de una sociedad como la alimentación, la salud, la
segregación social, etc. Por ende, toda política pública en América Latina que se formule, debe ir
encaminada en esos objetivos. Muchos países de la OCDE tienen un progreso alto en cuánto a
las soluciones de las problemáticas mencionadas, por eso son sociedades estables política, social
y económicamente. América Latina aún tiene mucho por trabajar, sólo es ser consciente de las
problemáticas y buscar las mejores soluciones técnicas, y tener voluntad política para hacerlo.
Conclusiones
política pública. Deben hacerlo personas profesionales altamente capacitadas en los distintos
más antiguos, que sean más precisos en la lectura de las realidades de los distintos países y sus
territorios, con el fin de obtener resultados más confiables y poder formular las políticas públicas
Se necesita la voluntad política de los sectores políticos y sociales para que, con base en los
resultados obtenidos, se puedan elaborar políticas públicas que se puedan ejecutar y de verdad
armonía que permita el progreso socioeconómico de un país, por ende toda política pública debe
Bibliografía
Camou, A., (2001), Los desafíos de la gobernabilidad, México DF, México: Flacso-
IISUNAM.
En: http://siteresources.worldbank.org/INTLAC/Resources/OECD_IDEAS_spanish.pdf
Sojo, E., (2006), Políticas públicas en democracia, México DF, México: Fondo de Cultura
Económica.