1. Preparación :
Este momento consiste en invocar al Espíritu Santo, quitar los obstáculos físicos ,
psicológicos y ambientales y centrar la atención en la escucha de la Palabra.
Tú llamado abogado
nuestro consolador
ven y habita en nosotros
por la fe y por el amor.
“Es necesario que el hijo del hombre sufra mucho, que sea reprobado por los ancianos, por los
sumos sacerdotes y por los escribas, que sea muerto, y que al tercer día sea resucitado.”
Y a todos les decía: “Sí alguno quiere venir en pos de Mí, renúnciese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame”. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; más el que pierda su vida a
causa de Mí, la salvará.
Pues ¿qué provecho tiene el hombre que ha ganado el mundo entero, si a sí mismo se
pierde o se daña?
Palabra del Señor…
4. Restitución
Es bueno “restituir” a Dios, mediante la alabanza, la acción de gracias, la bendición, la
súplica y la invocación, todo cuanto él nos ha ofrecido a través de la Palabra que nos ha
dado en el espíritu y que ha sido leída y compartida como una buena noticia para cada
uno y para la Fraternidad entera.