Sonia M. Jaimes.
-El 14 de Julio 1789 una enorme multitud de personas se dirigieron a “La place
dela Bastille” para poder apropiarse la pólvora ahí conservada para la defensa de
Paris, para hacer justicia y enfrentar los actos despóticos de Louis XVI
-las ideas de libertad e igualdad difundidas en las obras de François- Marie Arouet
Voltaire, Jean Jacques Rousseau y Charles-Louis de Secondat empezaban a ser
hegemónicas en el discurso político ilustrado francés –que incluso alcanzó a las
mentes más progresistas del reino español como lo fue la del Conde de Aranda
-Tras los actos del 14 de julio de 1789 en Francia se instauró una monarquía
constitucional liderada por M. Robespierre –Liberté- Egalité- Fraternité. Aquellos
actos iniciaron una cadena de acontecimiento de marcaron el final del Ancien
Régime
-Es preciso tener presente que los acontecimientos parisinos de 1789 legitimaron
no solo la idea liberal del mundo político de entonces, sino que transformaron la
idea de soberanía, la cual dejó de vincularse exclusivamente con la lógica del
derecho natural, y se empezó́ a vislumbrar el pacto social que los iusnaturalistas
venían planteando desde sus disquisiciones filosóficas
Fue en este contexto que en el reino español se cultivó una suerte de cultura
política de resistencia contra el absolutismo, en la que paulatinamente ganaba
fuerza la idea de ser buen ciudadano antes que buen vasallo.
El patriotismo derivado del periodo 1780-1821, expresó que “solo puede ser
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patriota quien actúa autónomamente bajo un gobierno libre” .
-A finales del siglo XVIII las lógicas y dinámicas del intercambio económico y
polit́ ico, empezaron a transformarse, constituyendo así el sistema mundial
moderno cuya columna vertebral se vincula con el liberalismo
-Esta concepción estatal liberal que ató polit́ ica con capitalismo, paulatinamente,
fue liderada por Inglaterra desde 1780 y con una larga duración hasta la
actualidad.
-Lo que es paradójico en este contexto, es que Francia que libró sus batallas
republicanas internas logró crecer en la lógica del capitalismo, a pesar de haber
concentrado muchos de sus esfuerzos en las guerras napoleónicas, y del retraso
que hasta el siglo XVIII
-el mundo polit́ ico francés ya no se ordena bajo la monarquia ́ absoluta de Louis
XVI, denota que su soberania ́ ahora reside en el pueblo llano.
El reino español en ultramar atravesó una etapa de crisis entre 1811 y 1821, de la
cual no logró reponerse.