acontecimientos
La Edad Antigua fue el periodo histórico comprendido entre alrededor del año 4000 a. C.
y el año 476 d. C. Como todas las etapas en las que se ha dividido la historia humana, estas
fechas han sido marcadas atendiendo a algunos acontecimientos importantes.
En este caso, el inicio se calcula a partir de la aparición de la escritura, mientras que el final
coincide con el fin del Imperio Romano de Occidente. Algunos historiadores se quejan de
la visión eurocentrista de esta división, pero, en general, la historiografía la ha adoptado de
manera mayoritaria.
Pirámides de Giza. Fuente: By Most likely Hamish2k, the first uploader (Most likely
Hamish2k, the first uploader) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC-BY-
SA-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/)], via Wikimedia Commons
Índice [Ocultar]
1 Origen
o 1.1 Primeros Estados
2 Características principales
o 2.1 La aparición de la escritura
o 2.2 Política
o 2.3 Leyes
o 2.4 Economía
3 Religión
4 Cultura
5 Acontecimientos importantes
o 5.1 Desarrollo de la escritura por los sumerios
o 5.2 Unificación de Egipto
o 5.3 Código de Hammurabi
o 5.4 Fundación de la ciudad de Roma
o 5.5 Atenas, Corinto, Esparta y Tebas, ciudades-estado
o 5.6 Comienzo del cristianismo
o 5.7 Fundación de Constantinopla y división del Imperio Romano
o 5.8 Caída del Imperio Romano de Occidente
6 Civilizaciones principales
o 6.1 Mesopotamia
o 6.2 Persia
o 6.3 Egipto
o 6.4 Grecia
o 6.5 Roma
o 6.6 China
o 6.7 Mayas
7 Final
o 7.1 Transición a la Edad Media
8 Referencias
Origen
La Edad Antigua, o simplemente Antigüedad, fue el periodo de la historia en la que
aparecieron las primeras sociedad en el mundo. Dentro de la división que se ha establecido,
esta etapa siguió a la Prehistoria.
El hito que marcó el cambio de Edad histórica fue la invención de la escritura, alrededor del
año 4000 a. C. Su final se ha marcado con el final del Imperio Romano de Occidente, que
dio paso a la Edad Media.
En sus inicios, las sociedades primitivas humanas comenzaron a asentarse en zonas
propicias. Así, dejaron de ser nómadas y buscaron terrenos fértiles y ricos para asentarse.
De esta manera, aparecieron las primeras poblaciones.
Primeros Estados
Esos primeros, y pequeños, asentamientos fueron evolucionando con el tiempo. Pronto, las
que consiguieron prospera, empezaron a hacerse más grandes.
Esto trajo consigo un cambio en las relaciones sociales. Aparecieron dos castas
importantes: la que controló el poder político (reyes o similares) y la que se hizo cargo de la
religión (sacerdotes) .
Características principales
La aparición de la escritura
Tablas sumerias
Política
Como modo de defensa solían levantar muros rodeándolas y eran defendidas por la fuerza
ante los conquistadores. Se trataba de sociedades muy militarizadas, y las guerras entre los
pueblos eran continuas.
Durante la Edad Antigua, la forma de gobierno más habitual era la monarquía, que muchas
veces desembocó en imperios. Sin embargo, buena parte del poder real recaía en el clero.
Las religiones eran muchas, pero solían servir de legitimación para los reyes.
Tan solo en algunos lugares, y de manera bastante breve, aparecieron otros sistemas de
gobierno. Los más conocidos, la república (en Roma, por ejemplo) o la democracia (en la
antigua Grecia).
Leyes
Economía
El comercio, aún con la dificultad que suponían las grandes distancias, se centraba en el
intercambio de materias primas, aunque también comenzaron a realizar trueques con
productos manufacturados.
Religión
En líneas generales, las religiones más importantes durante la Edad Antigua eran
politeístas. Esto significaba que creían en la existencia de más de un dios.
Sin embargo, fue durante este periodo cuando aparecieron dos de las más importantes
religiones monoteístas: el judaísmo y el cristianismo. Mientras la primera permaneció, más
o menos, limitada a la zona de Oriente Medio, la segunda se expandió hasta convertirse en
la religión oficial de los países europeos.
Cultura
Se considera que la cultura durante la Edad Antigua es heredera directa de las anteriores
tribus nómadas. Su vida estaba regulada por reglas y jerarquías y los incumplimientos eran
castigados con dureza.
En cuanto al arte, la mayoría de las manifestaciones tenían una fuerte carga religiosa. Cada
civilización plasmó su mitología en su literatura, escultura, arquitectura o pintura. De estos
siglos provienen algunos de los estilos artísticos más conocidos hoy en día, como el
egipcio, el griego o el romano.
Acontecimientos importantes
Desarrollo de la escritura por los sumerios
Unificación de Egipto
Durante el llamado Periodo Arcaico (c. 3100 – 2750 a. C. aprox), se produjo un hecho que
marcó la aparición de otras de las grandes civilizaciones de la Edad Antigua: la de Egipto.
Alrededor del año 3100 a. C. el rey del Alto Egipto conquistó el Bajo Egipto, dando lugar a
la civilización que levantó las pirámides.
Código de Hammurabi
El rey de Babilonia Hammurabi fue el impulsor del código de leyes que lleva su nombre en
1692 a. C. Su importancia radica en que es uno de las primeras legislaciones escritas de la
historia.
En la Edad Antigua, las autoridades decidieron que era necesario escribir las normas legales
de sus territorios. Eso, por una parte, las convertían en normas más oficiales y claras para la
población y, por otra, les daba un carácter más permanente.
Numerosas leyendas relatan la fundación de la capital del que sería uno de los imperios más
importantes de la historia: Roma. No es posible conocer la fecha real, pero los expertos la
sitúan entre el 758 a. C. y el 728 a. C.
El crecimiento de esta ciudad, la conquista del Lazio, primero, del resto de Italia, después, y
de buena parte de Europa, son acontecimientos que marcaron toda la historia occidental y
del mundo.
Fue durante la Edad Antigua cuando Atenas, Esparta, Tebas o Corinto se convirtieron en
importantes ciudad-estado. Desde ese momento, se convirtieron en la cuna de la cultura
europea.
También fueron el lugar desde donde partió uno de los más importantes conquistadores de
la historia: Alejandro Magno. En muy pocos años logró que su Imperio alcanzara hasta la
India y solo su muerte frenó su ascensión.
Aunque la Edad Antigua terminó en ese momento, los bizantinos se consideraron siempre
continuadores del Imperio Romano, por lo que los historiadores afirman que, en Oriente, la
situación no fue de ruptura, sino más continuista.
Civilizaciones principales
Mesopotamia
Mesopotamia es el nombre de una región situada en Oriente Medio. Su nombre significa
“entre dos ríos” ya que está situada entre el Tigris y el Eufrates. Esa región fue la cuna de
las primeras civilizaciones humanas, favorecidas por la fertilidad de las tierras bañadas por
esas aguas.
Según los historiadores, las primeras ciudades fueron construidas por grupos de nómadas.
Poco a poco, fueron ampliando las áreas urbanas. Fue un sistema monárquico, con unos
estratos sociales bastante rígidos, un ejército, un religión y un idioma propio. Además,
crearon una casta sacerdotal casi más poderosa que los propios monarcas.
Entre los hechos que los convirtieron en pioneros, los mesopotámicos fueron los primeros
en levantar murallas como defensa. En lo económico, se distinguieron por su dominio de la
agricultura, base de su alimentación y de su comercio.
Los habitantes de esta zona usaban la escritura para apuntar sus transacciones comerciales,
relatar las guerras en las que participaban y contar las costumbres de los pueblos
sojuzgados.
Persia
Al oeste del río Tigris, en una zona que mezclaba desiertos, estepas, cordilleras y mesetas,
apareció el Imperio Persa. Fue una civilización totalmente patriarcal, con el hombre a la
cabeza de cada grupo creado.
Tuvieron fama de ser excelentes ganaderos, ya que le daban mucha importancia a la cría de
todo tipo de animales. No solo tenían rebaños de vacas, sino que sus caballos y perros
gozaron de gran fama.
También eran grandes guerreros y sus enemigos temían su ferocidad. El conflicto más
conocido en el que participaron los enfrentó a los griegos: las Guerras Médicas.
En lo religioso, como tantas otras civilizaciones durante la Edad Antigua, los Persas eran
politeístas. Quizás lo que diferenciaba sus creencias de otras es que adoraban a los dioses
en triadas.
Egipto
Tal y como era costumbre, esta civilización surgió a la orilla de un río: el Nilo. Sus
habitantes aprendieron a aprovechar el beneficio de sus aguas, plantando plantaciones y
diseñando un sistema hidraúlico que llevará el preciado líquido a toda la población. A pesar
de las grandes extensiones de desierto, lograron una economía estable.
Egipto estaba gobernado por un Faraón. Este monarca era considerado como un dios,
siguiendo la habitual maniobra de legitimar el poder político con la religión. Aparte, los
habitantes también adoraban a un amplio panteón de dioses.
Una de sus características fue su visión de la muerte. Pensaban que los muertos llegaban al
inframundo, donde iban a seguir otra fase de su existencia. Para que esta segunda “vida”
fuera próspera, enterraban a sus difuntos con toda clase de riquezas.
Grecia
Grecia está considerada como la cuna de la cultura occidental. Esta cultura, también
llamada helenista, desarrolló una filosofía, un arte y unas instituciones políticas que son una
de las principales influencias en la mayor parte del mundo occidental. Es allí, por ejemplo,
donde empezó usarse el término democracia, concretamente en Atenas.
El joven conquistador logró, en muy pocos años, expandir sus fronteras hasta la India. Su
ejército parecía invencible y la económicas y arte del país alcanzó niveles excepcionales.
Solo la muerte de Alejandro, con solo 32 años, detuvo su avance.
Roma
En su momento álgido, El Imperio Romano llegó a ocupar casi seis millones de kilómetros
cuadrados, uno de los más extensos de la historia. Su duración temporal fue muy amplia,
desde el 27 a. C. hasta el 476 d. C. Sin embargo, la importancia de Roma trasciende a estos
simples datos.
Los historiadores coinciden que sin el Imperio Romano, la civilización occidental sería
muy diferente. Desde la política, hasta la economía y la sociedad provienen en buena parte
de su legado.
De esta forma, sus conceptos jurídicos e institucionales han llegado hasta hoy: el derecho
romano, el senado, las provincias o el municipio son conceptos creados en esa época. Lo
mismo ocurre con el arte y la cultura: muchas carreteras europeas siguen siendo los
caminos trazados por los romanos hace ya varios siglos.
Sin embargo, la creación del Imperio no fue una historia de asimilación cultural. Los
romanos fueron asimilando parte de la cultura de los lugares que conquistaban. Su principal
influencia fue la Grecia clásica, pero también aprovecharon aportaciones de otros lugares.
China
Mientras todas las civilizaciones nombradas aparecían en Medio Oriente y Europa, en Asia
florecía el imperio más extenso, el chino. Con más de 4000 años de historia, China
construyó infraestructuras impresionantes, como diques y, lo más conocido, la Gran
Muralla.
Su origen se situó cerca de los ríos Amarillo y Azul y la fertilidad de esas tierras le aportó
una rápida prosperidad y le dio la oportunidad de extenderse. A pesar del vasto tamaño de
ese territorio, los gobernantes chinos lograron unificarlo y crear un imperio más poderoso
que sus equivalentes occidentales.
Aunque muchas de sus aportaciones no llegaron a Europa o lo hicieron mucho después, se
les considera los inventores del papel, la tinta, la pólvora y muchos otros productos.
Mayas
Esta imagen muestra a los Gemelos Héroes Mayas, conocidos del Libro Sagrado de los
Mayas, el Poopol Wuuj: Junajpu y Xbalanq’e. Pintado por Lacambalam. Adorno tomado de
una antigua cerámica maya.
Los mayas habitaron un territorio muy amplio. Abarcaba desde la península del Yucatán
(México), las tierras altas de la actual Guatemala, y la selva tropical situada entre esos dos
puntos.
Aunque el Imperio Maya sobrevivió a la Edad Antigua, durante esa época estaba pasando
por el periodo denominado Formativo o Preclásico. Este había comenzado entre los años
2000 y 1500 a. C y finalizó en el 300 d. C.
Final
No obstante, algunas corrientes de historiadores señalan que ese fin de la Edad Antigua
solo es válido para la civilización occidental. Según sostienen estos expertos, otras zonas
deben considerar fechas diferentes, ya que algunos imperios se mantuvieron con las mismas
características hasta mucho después.
La caída del Imperio Romano de Occidente marcó el paso desde la Edad Antigua a la Edad
Media. Estas divisiones históricas, no obstante, no se producen abruptamente, sino que
existen características que se mantienen durante bastante tiempo.
Durante esa transición a la Edad Media, el latín se mantuvo como lengua de los territorios
en los que Roma había tenido mucha presencia. Solo el paso del tiempo, y la influencia de
otros pueblos, hizo que el idioma fuera evolucionando hasta alcanzar el estado actual. Se
pueden nombrar al castellano o al francés como ejemplos de esta lenta evolución desde el
latín.
Cuando el Imperio Romano desapareció, su puesto fue ocupado por los pueblos llamados
bárbaros. Estos, tras mucho tiempo de relación con Roma, habían adquirido parte de sus
costumbres.
Su expansión por Europa marcó la posterior historia del continente, como prueba la
presencia de los visigodos en España o la de los francos en Francia. Precisamente los
francos crearon el siguiente gran imperio: el carolingio. Con él, llegó el feudalismo típico
medieval.
Referencias
1. Fuentes De la Garza, Maricela. Principales características de la Edad Antigua.
Obtenido de paxala.com
2. ACNUR Comité Español. La Edad Antigua: breve resumen. Obtenido de eacnur.org
3. EcuRed. Edad Antigua. Obtenido de ecured.cu
4. Gill, N.S. Major Events in Ancient History. Obtenido de thoughtco.com
5. The Raab Collection. The Ancient World Through the Middle Ages. Obtenido
de raabcollection.com
6. The Editors of Encyclopaedia Britannica. List of ancient civilizations. Obtenido
de britannica.com
7. Wikipedia. Cradle of civilization. Obtenido de en.wikipedia.org