net/publication/277248975
CITATIONS READS
0 212
1 author:
Isidro Marín-Gutiérrez
Universidad Técnica Particular de Loja
257 PUBLICATIONS 228 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
ALFAMED - Red Interuniversitaria Euroamericana de Investigación sobre Competencias Mediáticas para la Ciudadanía View project
All content following this page was uploaded by Isidro Marín-Gutiérrez on 26 May 2015.
56
Grecia es el lugar del nacimiento de la demo-
cracia. Donde todas las artes y las ciencias
tuvieron su desarrollo, como la literatura,
el teatro, la política, los eventos deportivos,
los descubrimientos científicos y médicos,
etc…Pero, ¿qué sabemos de su conocimiento en
el cannabis y otras sustancias?
En Grecia no existía el consumo de “drogas” como en el desastre militar al cruzar las tropas de Jerjes. Los
podemos entenderlo hoy en día. Ni tan siquiera existe cabos para enfilar las barcazas para hacer de puen-
una palabra en griego para identificar a los “droga- te eran de cáñamo, según Valerio Máximo, experto
dictos”; ni un concepto griego que se identifique con filólogo en griego. Esquilo informó que las mujeres
drogodependencia. Sin embargo el idioma griego tracias hacían tejidos de cáñamo. 57
tiene una palabra griega para identificar “medica- Mosquión y Ateneo de Naucratis afirmaban que
mento” y “veneno” en el mismo término. Pharmakon Hierón II (306-2 ⁄5 a.C.), rey de Siracusa, usaba cuer-
es un producto medicinal, muy relacionado con la das de cáñamo para sus embarcaciones. Este rey ti-
magia, pero la misma palabra se utiliza para designar rano equipó su trirreme insignia y otras naves de su
a un mago o un tipo de encanto mágico. El concep- flota con cuerdas hechas de cáñamo de buena cali-
to pharmakon tiene dos vertientes, la positiva, como dad que se cultivaban en el valle del río Ródano y de
medicina, y la negativa, como veneno. Por ejemplo Iberia (en la antigua España ya se cultivaba). Otras
era un pharmakon el filtro de Medea que mató a sus ciudades griegas conseguían buena parte de su pro-
hijos y a la futura esposa de su amante Jason. Tam- visión de cáñamo de Colchis, en el mar Negro. Pau-
bién fue un pharmakon el veneno que utiliza el rey sanias en el siglo II escribe que su cultivo de cáñamo
Mitridates todos los días para volverse inmune. tiene como fin el suministro de fibra. Artemidoro de
Para el profesor Antonio Escohotado ( ⁄999), así Daldis, en el mismo siglo que Pausanias, en su obra
como los investigadores como Blunner ( ⁄977) o Dör- Oneirokritiká o La Interpretación de los sueños es-
fler ( ⁄990) afirman que los griegos clásicos desco- cribe de las supersticiones que rodean al cannabis,
nocían los efectos psicológicos y “colocadores” del al que considera una planta textil. También apunta
cannabis. Lo que sí es curioso es que estos mismos un pasaje de Efipo de Atenas, del siglo IV a.C., en el
autores han reconocido su utilidad médica y como que escribe que las semillas de cáñamo se consumen
fuente de fibra para la producción de ropas y cuerdas como postre (Guerra, 2006).
por su durabilidad y resistencia. La construcción de ¿Quiere esto decir que en Grecia no conocían los
los grandes templos griegos fue gracias a la dureza efectos del cannabis? La utilización del cannabis de
de las cuerdas de cáñamo utilizadas. Existía todo un forma ritual por los griegos no está muy bien docu-
comercio en torno al transporte de fibra de cannabis, mentada ya que fue utilizada en los ritos de los miste-
los barcos utilizaban cáñamo para sus cuerdas y ve- rios báquicos y órficos. Desconocemos a ciencia cierta
lamen y la ropa de la época era de este producto. En qué sustancias tomaban para llegar a estar en con-
el libro VII de Heródoto (484 al 425 a.C.) en el capítu- tado con las deidades. Así podemos explicar por qué
lo “Construcción de puentes sobre el Helesponto” (lo hay tan pocas referencias del cannabis en la literatura
que es hoy el Bósforo) aparece el cáñamo implicado griega antigua. La sustancia que utilizaba Pythia, la
viaja
Primeras menciones
del cannabis griego
La mención más antigua a esta planta que tanto nos gusta debemos de
otorgársela al padre de la Historia, Heródoto que escribió durante el siglo
V a.C. Todo lo contrario que el resto de sus compañeros escritores afirmó
de forma clara y rotunda que el cannabis tenía propiedades euforizantes.
Heródoto nombra a los pueblos masagetas y a los escitas que realizaban
baños de vapor y que echaban sobre las brasas cannabis. Todo esto se ha
confirmado arqueológicamente en la década de los años 70 del siglo XX
en donde el equipo de investigación del profesor Rudenko ( ⁄970) des-
cubrió en la tumba escita de Pazyryk, del siglo IV a.C., en los montes de
Altai en Siberia, unos braseros que aún contenían semillas de cannabis.
Para el profesor Emboden ( ⁄990:2 ⁄9) las propiedades euforizantes del
58 cannabis aparecen mencionadas en otros autores griegos. La palabra
dendromalache que aparece en pasajes de Teofrasto (372-287 a.C.) alu-
de al cannabis (Stefanis/Ballas/Madianou, ⁄975:307).
Por ejemplo la planta llamada potamaugis o thalassaegle escrita por De-
mócrito define muy bien qué es el cannabis: “Beberla produce delirio, el
cual presenta extrañas visiones de la más extraordinaria naturaleza. La
cheangelis, dice, crece sobre el monte Líbano en Siria, sobre la cadena de
montañas llamada Dicte en Creta y en Babilonia, y Susa en Persia. Una
infusión de ella imparte poderes de adivinación a los magi. La gelotophyllis
es también una planta que se encuentra en la Bactriana y en las riberas
de los Boristenens. Si se ingiere con mirra y vino toda suerte de formas
visionarias se presentan por sí solas y llevan a la risa más inmoderada”.
Estrabón (63 a.C – ⁄9) en su obra de Geografía cita al cannabis dos
veces. Estrabón escribe que es una planta que abunda en Cólquida que
sería una ciudad-estado colonizada por los griegos a orillas del mar Ne-
gro, en lo que hoy sería Georgia. También menciona a los kapnobatai
misios, que serían “los que caminan por el humo”, unos danzantes y he-
chiceros getas que quemaban cannabis para consumir posteriormente
su humo con la finalidad de obtener el éxtasis (Guerra, 2006).