Anda di halaman 1dari 2

Tesis:

Para disminuir la tasa de deserción por embarazo, se debe concientizar a la población sobre la
necesidad de tener una educación, seguida de una carrera.

Argumento 1:

Desde los censos del 2007 que se han estado llevando a cabo los resultados muestran que
47,3% de la población indígena de 15 años a más de edad alcanzó algún grado de educación
primaria, seguido de la población que alcanzó algún año de educación secundaria con 28,7%.

De otro lado se señalan ciertos elementos que inciden principalmente en la deserción escolar
como: la desaprobación, el ausentismo y la ausencia de una educación bilingüe intercultural, lo
que afecta particularmente a la población femenina.

La población de mujeres indígenas en edad fértil (15 a 49 años) asciende a 68 562 mujeres, lo
que representa el 43,1% del total de mujeres indígenas (159 217 mujeres). Si se relaciona estas
mujeres con sus hijos nacidos vivos tenidos, se obtiene el indicador de promedio de hijos
tenidos por mujer, frecuentemente utilizado en el análisis del comportamiento reproductivo
de una población. Desde el 2007 en adelante el promedio de hijos por mujer fue de 3,2. Cifra
significativamente diferente a la registrada en años anteriores como en 1993 en que ascendía
a más de 7 hijos por mujer.
Si bien existe una brecha amplia de oportunidades educativas entre los peruanos de habla
hispana y aquellos de lenguas nativas, esta brecha al interior de las poblaciones nativas
aparentemente se extiende hacia las desigualdades de género y por tanto se presume más
distante aún el empoderamiento del sexo femenino; y de forma exterior el ambiente en que
se desarrolla la población imposibilitando ciertas comodidades necesarias para la eficacia de
un aprendizaje correcto.

Argumento 2:
Según la revista virtual Expreso (2018):

“Nueve de cada diez niñas en la Amazonía no termina sus estudios escolares, reveló la
presidenta ejecutiva de Care Perú, Inés Temple, quien sostuvo que la pobreza y la falta de
educación están causando graves problemas en el desarrollo de miles de jóvenes en las zonas
más necesitadas del país.

Temple informó también que de cada diez niñas quechuahablantes, siete tampoco acaban sus
estudios secundarios. “Están condenadas a no tener futuro, a quedarse en su casa sin
educación, sometidas a la violencia”, dijo la especialista a RPP Noticias.

“Entre las mujeres que no tienen educación, hasta un 65 % acepta la violencia. Sin embargo,
de las mujeres que sí tienen educación, solo un 5 % acepta violencia en su vida”, advirtió.

Según Care Perú, en el país existen al menos 700,000 niñas y adolescentes que son pobres y no
tienen oportunidades de desarrollo.

La ausencia y deserción escolar, en regiones como Huancavelica o Loreto, se debe a distintos


factores. “La extrema pobreza es uno. Las familias prefieren mandar a los hombres que a
mujeres al colegio”, refirió Temple. “También la distancia de los colegios es un problema. A
veces no hay colegios en zonas rurales”, lamentó

Desde hace 45 años, Care trabaja en el Perú y apoya emprendimientos que buscan erradicar la
pobreza. Actualmente está planteando un programa piloto para facilitar que niñas de bajos
recursos continúen sus estudios y hacerles un seguimiento exhaustivo para evitar la deserción
escolar. En la primera etapa contempla trabajar con 4,500 chicas y luego replicar la experiencia
con otras 95,000.

El reto es promover que las niñas que hoy no tienen oportunidades puedan acceder a un
mínimo de dignidad y terminar el colegio.

Círculo de pobreza
“Las madres que no han recibido educación no siempre valoran la importancia que esta puede
tener para sus hijas. Esto genera que el círculo de pobreza se extienda generación tras
generación. Entre las mujeres sin educación, la tasa de maternidad adolescente es cuatro
veces mayor que aquellas que están en el colegio”, señaló Inés Temple.” “

Anda mungkin juga menyukai