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COSECHA DEL SESENTA

Y CUATRO
por Julian Núñez-Olías
ingeniero de caminos, canales y puertos
Julian Núñez Olías ( Madrid,1.940 )
es Ingeniero de Caminos , de la
promoción de 1.964. Obtuvo el título
de Doctor Ingeniero en 1.971.
Actualmente es Vicepresidente y
Consejero Delegado de O.H.L.

Volcado siempre en la empresa


privada es de esos ingenieros que ha
intentado compaginar su oficio con
sus hobbies : La música, la escritura ,
el mar y , de vez en cuando, la pintura.

Abril 1.999
Julián Núñez Olías

COSECHA DEL SESENTA Y


CUATRO

Colección: Biblioteca Núñez – Olías


Libro tercero
El contenido de este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente , sin el permiso
previo del autor y editor.
Todos los derechos reservados. Copyright.

Colección : Biblioteca Núñez – Olías.

Primera edición: Marzo 2.000


Tirada : 15 ejemplares numerados.
Escrito , compuesto e impreso por el autor en El Cobayón.
La Moraleja. 28 109 . Madrid.
Printed in Spain. Impreso en España.

Ejemplar número : 0
Tirada en CD Rom : 50 ejemplares. Copyright

Se empezó este libro el 25 de mayo de 1.994, terminándose en la Navidad de 1.995.


Posteriormente con motivo de la celebración del 35º aniversario de la Promoción se
completó en diciembre de 1.998 preparando su edición en CD Rom por el Autor en el
mes de abril de 1.999 .

Editados los 50 CD Rom en Marzo 2004 con motivo de la celebración del 40º Aniversario
de la promoción.
A Emilia
Emilia , mi querida esposa , que ha
sabido estar a mi lado en todo momento.

Ella es sin duda la pieza más romántica


y bella de esta sencilla historia.

Y a mis hijos Julián, Beatriz, David, Ana


y Fernando que constituyen su más hermoso
fruto.

Y también a la
la memoria de Tomás Núñez, mi
padre, que tanto empeño puso
puso en que fuera
ingeniero de caminos.
5

IIN
NDDIIC
CEE

Página

1.- Cosecha del sesenta y cuatro.............. 7

2.- A modo de introducción..................... 9

3.- El Ingreso............................................ 17

4.-La Escuela............................................ 87

5.- Alumnos y profesores....................... 139

6.- La Promoción..................................... 229

7.- Epílogo................................................ 313

8.- Agradecimiento................................... 323

9.- Postdata............................................... 324

APÉNDICES

I.- Lista de Quinto curso de carrera..... 327

II.- Relación de exámenes de ingreso... 337

III.- Lista de Alumnos que ingresaron


En 1.960............................................ 402

IV.- Asignaturas y catedráticos.............. 407

V.- Resultados de exámenes.................. 413

VI.- Relación de alumnos que terminaron


La carrera.Promoción 1.964.Plan 1.947 420

Bibliografía............................................... 425

Indice onomástico................................... 427

Julián Núñez Olías Indice


7

COSECHA DEL SESENTA Y CUATRO

Apuntes rápidos tomados al oído unos y de la memoria los más, todos


ellos vividos directamente por el autor , una botella más de aquella cosecha del
sesenta y cuatro, la última de un llamado , por entonces , Plan Antiguo, que cerró
las viejas aulas y las rancias cancelas de la enseñanza para alcanzar , a la carrera , la
gran carrera , la auténtica carrera de ingeniero de caminos, en aquel montecillo
llamado Cerrillo de San Blas, situado entre el Parque del Retiro , lado sur , ala
cercana al ángel caído del otrora denominado paseo de coches , la muy noble ,
regia y rancia calle de don Alfonso XII y el vetusto y gris edificio del viejo
Observatorio de Madrid , donde se inicia tímidamente y con una sobria elegancia
el sur de Madrid , ese Madrid dorado y nostálgico a medio camino entre la
nobleza y las chulapas en cuyos mayos floridos y sus otoños multicolores e
increíbles , llenos de luz , caminamos como de puntillas por esos largos y
maravillosos días de nuestra juventud , los libros en la mano y los pájaros en la
cabeza.

Julián Núñez-Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


9

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Avanzaba lenta y trabajosamente el desvencijado autocar, chapa de juguete


antiguo, como de los de antes de la guerra, ruedas rezongonas y perezosas que
peleaban a brazo partido con el derrotado y pelado asfalto de la carretera por la
que curva tras curva, el corazón de algunos en un puño, trataba de llevarnos hasta
el Monasterio de Valvanera.

Lo habíamos alquilado con la idea de agrupar más a todos los


excursionistas y así evitar el río de automóviles que, caso contrario, habría
supuesto la decisión de ir cada uno por su cuenta.

Todo por el grupo, por la promoción y la convivencia, unas cuantas horas


más que se nos antojaban atractivas. Una gran parte de los excursionistas
desconocíamos el paraje por el que nos íbamos adentrando sin demasiada
confianza, inmersos, enlatados más bien, en aquel pedazo de chatarra
pintarrajeada y rodante.

El paisaje era extraordinario, cambiante, como de flashes sucesivos.


Alternaban masas de todos los verdes imaginables junto con diferentes tonos
amarillos y algún anaranjado que, despistado, se colaba por entre la clorofila
impresionante del bosque.

Julián Núñez Olías A modo de introducción


10

En lontananza esta explosión verduscona contrastaba con otro verde,


mucho más oscuro, intento de azul, de las coníferas y el más claro verdor también
de los hayedos, entre los que, en ocasiones, sobresalían valientes, atrevidos, como
desafiantes de un entorno demasiado bello para su tosquedad, alguna que otra
aguja rocosa sin duda producto de plegamientos que parecían poder adivinarse
con facilidad incluso para ingenieros tan oxidados en sus recuerdos geológicos
como los que atravesábamos, con más pena que gloria y de puntillas, rozándola
apenas, la corteza de aquel periodo de la formación de la tierra

Más próximos a nuestro camino empezaban a estallar, o lo habían hecho


ya, tímidamente, los castaños, que asomaban su pelusilla de erizo incipiente,
iniciando los suaves tonos blancos de sus floridas piñas -- que surgían numerosas
como queriendo herir el hermoso verdor del entorno -- el preludio de lo que
habría de estallar en el lejano otoño

De vez en cuando, por sorpresa y como un intruso, se colaba entre los


castaños algún que otro nogal, viejo y resentido, resquebrajada su piel y algo
caídas sus ramas más altas

También podían apreciarse algunos tilos

No faltaban a su cita en este tipo de bosque las elegantes y cimbreantes


varas de avellano, con sus hojas amor, acorazonadas, como presagio del redondo
fruto que caerá y volverá a la tierra con el amarillear de la arboladura.

De repente, a la salida de uno de los hermosos cañones que surgen


improvisadamente en el curso del rio Cigüeñuela, toda aquella arboleda
heterogénea se transformó, como por encanto, en un sobrio encinar que pujaba
con timidez por hacerse mayor de edad, aunque no duraba demasiado el cambio
de paisaje y pronto volvíamos a la hermosa rutina anterior.

¿ Tiene algo de hermoso la rutina ?

El ruido del viejo motor, enfundado en su todavía más vetusta carcasa


rematada en las proximidades del conductor con un acolchado granate, de
boatiné, pretencioso y seguramente orgullo de su dueño cuando realizó su
botadura, se escuchaba con ritmo monótono y suave a la vez un run-run en
letargo o algo así, alterado únicamente por algunos frenazos de chirrido y angustia

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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en más de una de las garrotas, que no curvas, que salpicaban el, por otra parte,
delicioso camino.

Al filo de las tres de la tarde, arrullados los más por el mecánico run-run y
mecidos al vaivén por la fuerza que dicen centrifuga -- a la que ayudaba
admirablemente la ausencia de peralte en la calzada -- nos aproximábamos con
pereza a nuestro destino, no con poco apetito, los que aún permanecían
despiertos y dormitando, o pareciéndolo, los más, los párpados arrastrados por ese
peso infinito del sueño efímero, pero a la vez intenso, apretado, contra el que en
vano se lucha y que termina erigiéndose en triunfador final sobre nuestra voluntad
por permanecer despiertos, ya que ni vigilantes, como exigía la peligrosa ruta por
la que caminábamos, podíase contra él.

En una de las cerradas curvas de la carretera, en la que el bueno de Jorge,


el conductor del autocar, frenó bruscamente para no embestir y engullir bajo la
oxidada carrocería de nuestro elefante mecánico a un modesto automóvil, de los
que se dicen de gitano, que se acercaba por el centro de la estrecha calzada con
ambiciones de Ferrari y presencia de chatarra, me desperté bruscamente con un
cierto sobresalto en el corazón.

No recordaba cómo pero me había vencido Morfeo también.

¿ Cuanto hacía de esto ? Apenas me parecía un instante cuando disfrutaba


del paisaje arrullado por la melodía algo dodecafónica del autocar deslizándose
hacía su objetivo.

Parece que transcurre un tiempo largo y sin embargo suele ser cosa de
minutos, intensos , profundos, en los que el sueño se hace plomizo, mercúreo, de
titanio.

No del todo en mí deslicé la vista por el interior del vehículo


posándola y pasándola con rapidez sobre los rostros y cabezas de mis compañeros
de viaje.

Me parecía ir fotografiando, como en instantáneas, cada figura, cada pose,


cada inclinación de cabeza, incluso alguna que otra boca entreabierta de hombre
de bien y más de una faz relajada tratando de recuperar las energías gastadas en la
larga noche anterior, pasada en velajuerga, se iban agolpando en mi mente

Julián Núñez Olías A modo de introducción


12

imágenes mezcladas del presente que tocaba en tiempo real allí, con la mirada, y
del pasado -- éstas más borrosas -- de contornos difuminados y se me aparecían,
como tenues fantasmas, antiguas figuras, más jóvenes , apenas reconocibles
algunas, junto con caras dinámicas y próximas talladas por el paso y el peso del
tiempo.

Intentaba casar, como en un pasatiempo la doble imagen que percibía de


cada amigo y compañero, como si tratara de enfocar las imágenes azul y amarilla
de un tubo cromático de televisión, girando las ruedecitas moleteadas de su parte
trasera, corrigiendo las huellas que el transcurrir de los años había ido dejando en
cada uno

-Y al agolparse, presentes y ausentes, venían a mi memoria con rapidez las


figuras como recortadas a tijera de un calendario, de algunos que no iban en el
autobús, de los que me parecía no haber vuelto a ver desde el lejano año en que
terminamos la carrera: 1.964

¡ 1.964 ¡..... ¡ Qué lejos quedaba ya el año en que nos dieron el título ¡

Han pasado desde entonces treinta años, treinta largos años, largos y a la
vez para muchos cortos años de nuestra vida, todo un pedazo de historia
personal, toda una historia de los mejores días de nuestra existencia

Doblado ya el cabo donde la vida comienza a descender hacia la muerte,


incluso para los más jóvenes del curso, en esa cuesta abajo que se inicia cuando la
inocencia de la juventud se pierde irremisiblemente y la ilusión de antaño debe
lucharse y ganarse día a día, ese grupo de muchachos que se comían el mundo a
borbotones iban en ese desfile de imágenes que pasaba por mi memoria
tornándose severos padres de familia y provectos hombres de la sociedad.

Allí, confuso por entremezcladas ideas y pensamientos, repasando a


enorme velocidad esas imágenes mezcladas con las vivencias, los encuentros, las
separaciones, los éxitos y los fracasos, las parejas, los lobos solitarios, los héroes y
los villanos,.....,en fin, amores y desamores que giraban como una sucesión de
instantáneas superpuestas unas a otras como en aquellos cuentos de Disney de
nuestra niñez en los que el pato Donald, situado en la parte superior derecha de
las caras impares en diferentes posiciones, cobraba movimiento pasando las hojas
con rapidez , me sentí al pronto y sin proponérmelo, un poco protagonista de

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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toda la promoción.

Me parecía que aquel conjunto humano que se me había aparecido era


atractivo, singular, y que merecía la pena hacer una reflexión sobre él y sobre la
historia de sus componentes y su tiempo

Cegado casi literalmente por la luz que me dio en los ojos al volver la vista
hacia el paisaje de la Sierra de la Demanda mientras se iban desvaneciendo por ese
túnel que se estrecha y que parece antesala de lo infinito, con su luz cegadora
final, las imágenes pasadas, decidí que, aunque modesta seguramente en relación a
otras , nuestra historia tenía indudablemente su encanto y sería muy querida para
cada uno de nosotros, mucho más en un país en el que se habla siempre de los
demás pero se cuenta muy poco de nosotros mismos

En el corazón del buen vino, en plena tierra del rio Oja, con el paisaje
metiéndose en el alma y ayudado por los vapores del tinto rojo de la pasada noche
que aún adormecían rondando por mi cuerpo y que aceleraban los recuerdos de
otras épocas se me antojaba que la nuestra era una buena cosecha de hombres,
protagonistas de su trocito de historia de una época singular y sobresaliente en un
mundo de rutina

Tomé la decisión allí mismo, inmediatamente, cuando ya se adivinaba el


Monasterio y se divisaba parte de un ala del edificio que no presagiaba nada
atractivo arquitectónicamente, excesivamente funcional y desposeído de grandeza
alguna ; parecía simplemente vetusto en lontananza.

Comimos mal entre aquellas paredes excesivamente comercializadas en


busca de la odiosa rentabilidad que hoy arruina casi todo lo que queda del pasado
y , sacudida la fresca que ya se levantaba a las cinco de la tarde, partimos de
regreso a El Convento, de los agustinos de Haro en que nos alojábamos , que
había sido además de casa de monjes, cárcel y ahora se dedicaba al turismo

Al filo de los vapores de un discreto vino de la región que, en su modestia


y su bajo número en el escalafón de los rioja, había luchado denodadamente,
contra viento y marea, para tratar de hacernos olvidar a los comensales la pésima
cena de despedida de nuestro treinta aniversario, osé lanzarme un reto público
ante mis amigas y compañeros presentes tomando un compromiso con ellos y con
los ausentes de la promoción :

Julián Núñez Olías A modo de introducción


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Para la próxima celebración de aniversario me presentaría con un


libro bajo el brazo que hablara sobre todos nosotros, del ingreso, nuestra escuela,
los cursos que en ella vivimos, nuestros profesores, retos, triunfos y fracasos.

Sugerí el nombre que pensaba ponerle:

Cosecha del sesenta y cuatro


Así haría honor a lo que distingue a la tierra que nos había acogido al
traspasar los treinta años de profesión y pretendía, indirectamente, significar la
calidad de sus componentes comparándola con la del vino de ese año, uno de las
excelentes de rioja.

Alguno comentó que hacía mal en anunciarlo y me pareció que quien


intervenía tenía todavía más razón cuando, instantes después y desde luego con
criterio práctico, se propuso que la próxima reunión fuera a los dos años y no a
los cinco como era costumbre anterior

Las razones que se apuntaban eran evidentes : Cinco años no es nada a


nivel de tango pero puede ser demasiado para una promoción que para entonces,
y sólo contando los más jóvenes, tendría una edad mínima de sesenta años, nada
para el espíritu y la mente pero mucho para la juerga y el sano disfrute que la
acompaña -- cuando no preside en exclusiva -- toda celebración colectiva.

Yo sabía bien por qué anunciaba con tanto tiempo mi compromiso y


públicamente : Si no lo hubiera tomado no habría iniciado a estas alturas la
escritura del libro.

Así que , no queriendo volverme atrás ni aún después de haberme


acortado el periodo de escritura en tres años, aquí estoy.

Acabo de sentarme con unos cuantos folios encima de la mesa, he puesto


en marcha el ordenador casero y he tecleado en Word de Windows:

Archivo: Cosecha

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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Al tiempo he introducido en mi reproductor de discos la sinfonía número


35 de Mozart , conocida por Haffner , con cuyo primer movimiento:
Allegro con Spirito, inicio en el dia de hoy, 25 de mayo de 1.994, la narración, a mi
estilo, de la historia de esta cosecha de hombres que además son ingenieros de
caminos.

Dos años tengo por delante para cumplir mi compromiso así que he
empezado inmediatamente de regresar de Haro. ¡ A ver si llego a tiempo ¡

Desde luego espero no faltar a la promesa hecha y que el aroma de Baco


que, junto a un punto de osadía y algo de impertinencia, me impulsó a iniciarlo,
me ayude e inspire para que pueda con algo de vanidad enorgullecerme
simplemente de haberlo terminado y poderlo entregar, como un recuerdo más de
nuestro pasado, de esos recuerdos que se van atesorando en vida y que la
conforman al fin y a la postre, a esos buenos amigos hoy y compañeros de aula y
ausencias un ayer que se empieza a antojar lejano, pero de grato recuerdo.

A todos ellos y a nuestras compañeras en la andadura que nos ha tocado


sobrellevar, construyendo no sólo nuestras vidas sino también un montón de
cosas privadas y públicas o administrando sabiamente su realización para
aumentar el bienestar de todos haciendo un poco más humano y transitable
nuestro espacio común, bello pero agreste siempre, desafiante, con trampas por
todas partes, siempre difícil de enlazar, haciendo a la vez más grata y entrañable la
convivencia, bajo la atenta mirada de quien nos trajo al universo, va dedicado este
libro sin pretensiones.

A todos ellos y de manera muy especial y entrañable a nuestros


compañeros que ya no podrán leer estas modestas líneas, al menos aquí en la
tierra porque nos dejaron ya con el pesar de todos.

Queridos amigos Fernando Largo, Joaquin Artaza, Vicente Alcón, Pedro


Palanca, Jose Mari Perez del Molino y Antonio Muñoz Carpio, que desde allá arriba
nos estaréis mirando mientras seguimos aquí abajo nuestra lucha, espero que os
llegue de alguna forma el espíritu de estas páginas que dedico de manera muy
especial a vuestra memoria.

Pido a Dios que termine de escribirlas sin más ausencias.

Julián Núñez Olías A modo de introducción


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NOTA DEL AUTOR :

Entre la fecha que terminé de escribir el libro y la de hoy, mayo de 1.999


han pasado muchos meses y muchas cosas y entre ellas otros compañeros de
promoción nos han dejado desgraciadamente. Primero se nos fue Carlos Cañamero
gran persona y excelente ingeniero . También Alberto Yanci no pudo soportar un
nuevo envite a su salud y esta vez Coro sólo pudo ver cómo se iba a pesar de
pelear con todos los medios a su alcance.

Dos compañeros han sido víctimas del automóvil, ese cáncer moderno que
nos amenaza detrás de cada desplazamiento por las carreteras en busca de diversión
o simplemente camino del trabajo. Esto le ocurrió a mi gran amigo Angel Uriel
cuando una mañana desapacible del mes de setiembre de hace ya dos años se dirigía
a la Confederación Hidrográfica del Ebro en Zaragoza – a reunirse , entre otros
ingenieros, con Miguel Zueco – a bordo de su estupendo Honda Prelude. Hacía
muy mal día, con lluvia y viento a rachas. Pasada La Almunia de Doña Godina ,
unos minutos después de hablar con una de sus hijas por el móvil, sobre las once de
la mañana , perdió el control del vehículo y no pudo impedir el golpe con un
camión que venía en sentido contrario por la otra vía.

A Carlos Lorente de Nó , que regresaba a Madrid desde Alicante, no le dio


tiempo a realizar maniobra alguna antes de que su Mercedes se golpease con otro
vehículo – en una incorporación – y le produjera la muerte. Venía conduciendo
Pilar , su esposa que también ha pasado un calvario terrible durante meses después
del accidente pero gracias a Dios aquí sigue .

Y ya no hace mucho nos ha dejado Luis Yges , uno de los veteranos de la


promoción .

Voy a terminar este libro a toda velocidad . No quiero que sea un obituario
para nadie más.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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Capítulo primero

E
ELL IIN
NGGR
REESSO
O

Aquel viejo caserón , a medio camino entre la entrada suroeste del Parque
del Retiro y el Observatorio de Madrid, en la glorieta que remata noblemente la
Cuesta de Moyano, otrora y aún hoy, la calle de la nostalgia por el libro viejo,
situado sobre la suave colina denominada Cerrillo de San Blas, último resto de lo
que fuera en el siglo dieciocho el campo de igual nombre en el que terminaba el
sureste de la ciudad, que domina con cierta elegancia las vías de la estación de
Atocha, nos imprimió carácter.

Ya lo hacía desde el primer momento en que te enfrentabas a su entrada,


por curiosidad, cuando recién llegado a Madrid, o simplemente terminado tu
bachillerato, acudías a contemplar la que sería meta de tus esfuerzos durante la
preparación para el ingreso.

Si tenías la suerte de tu parte, además de la sabiduría necesaria, entrarías


allí algunos años después y sabías que ya, indefectiblemente, serías ingeniero de
caminos por lo que el gran edificio se te aparecía en sueños , cada noche, como en
esas películas de castillos fantasmagóricos y un tanto trasnochados, pugnando por
entrar en él mientras un guardián, indefinible, te ponía todas las trabas
imaginables.

No sabíamos entonces, los que al final acabamos en el sesenta y cuatro,


que la nuestra sería la última promoción del llamado Plan Antiguo, aquel que tenía
dos convocatorias anuales, en junio y en setiembre, y tres eliminatorias que debían
ser aprobadas sucesivamente y en el mismo periodo de exámenes para ingresar

Julián Núñez Olías El Ingreso


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sin que valiera aprobar alguna de ellas, ni se acumulara este aprobado para
convocatorias sucesivas .

Porque, al menos teóricamente, podríamos ingresar a lo largo de tres años


y a muchos -- equivocadamente como luego comprobamos -- nos parecía que era
un periodo largo. ¿ Por qué no ingresar en dos años? o tal vez , incluso, en uno.

Pero a mi, al borde del otoño de 1.957, con montones de matrículas de


honor bajo el brazo -- como la mayoría de los estudiantes que se decidían por
caminos -- e incluso con mi reciente y brillante Premio Extraordinario de
Bachillerato de ese año, lo que me preocupaba era donde estudiar la preparación
elegir la academia entre las tres o cuatro que entonces funcionaban en la capital,
porque todos los aspirantes -- que así éramos designados oficialmente --
estudiaban en alguna de ellas, dedicadas con entusiasmo al noble arte de
"ingresar" el mayor número de sus alumnos.

Cada vez que lo conseguía alguno era como si lo compartiera con él el


propio director, normalmente ingeniero de caminos, a juzgar por el interés y el
sufrimiento con el que seguían nuestras peripecias en cada examen y los
problemas que iban poniendo.

No recuerdo bien por qué razón di con mis


huesos y mis brillantes notas en la calle Amor de Dios --
nombre que tomó del antiguo y desaparecido Hospital
que existía allí a comienzos del siglo dieciocho -- donde
asentaba sus reales la muy afamada Academia Luz cuyo
emblema o escudo era el del cuerpo de obras públicas
pero con una imagen de la Virgen y el Niño en brazos y
rodeando la orla del conjunto, el nombre.

Porque había otras de gran prestigio y muy significadas como la Diaz -


Balaguer que también preparaba para Montes, Minas y Navales. Ambas procedían
de otras más antiguas siendo una de las pioneras, a principios de siglo, la
Academia de Nuestra Señora del Pilar dirigida por don Manuel Belda, ingeniero
de caminos, que tenía su sede en la calle Castelló nº 54 y que dependía de los
Marianistas, época en la que un ingeniero de caminos tenía un sueldo oficial de
6.000 pesetas al año mas una gratificación fija de otras 4.000, " además de las dietas o
indemnizaciones reglamentarias por servicios extraordinarios, estudios, replanteos, liquidaciones,

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


19

etctra....., en los casos , forma y cuantía que abona el Estado " , como indicaba un Boletin
Oficial de 1.903.

Campo de San Blás en la época de los Reyes Católicos. A la derecha, en


la parte media del plano, por F. De Witt.

Más recientemente se habían establecido la Academia MISOL, fundada


por don Félix Misol, y de la que fue profesor Rafael Gómez de los Reyes
dejándola un buen día para formar, junto a Isidoro Cano, la suya propia y
llevándose un buen grupo de alumnos -- lo que produjo un fuerte disgusto en el
sector -- , la Navarro- Alicart , dirigida por Federico Alicart que desapareció
pronto y en la que estudió Enrique Balaguer que después se puso a dar clases
particulares a alumnos que querían ingresar y se unió a Benito Diaz -- que a la
sazón hacía lo mismo -- para fundar en 1.950 la Diaz-Balaguer primero en una
buhardilla de Recoletos y en la época que nosotros nos preparábamos, en la calle
de Atocha nº 64, 3º Dcha.

Más tarde y debido a la fiesta del 21 de marzo, cumpleaños de Benito, que


se celebraba siempre con gran alborozo de profesores y alumnos en El Laurel de
Baco taberna situada en la calle de Fernando el Católico, acabarían trasladando allí
su academia.

Julián Núñez Olías El Ingreso


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Vista aérea de la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos de El Retiro

Benito había estudiado en la Toral-Cos , fundada por don Mariano


Fernando Toral y don Rafael Cos.

Otro centro de éxito fue la academia KRAHE, fundada, como es natural


por don Augusto Krahe, dada la afición de los dueños-directores a ponerle su
apellido para atraer así más fácilmente a los futuros ingenieros de caminos.

Casi todas se formaban por parejas, pero las dos más famosas y de mayor
número de alumnos a mediados de los cincuenta eran la Luz y la Diaz-Balaguer,
de la que tuvo que dejar de ser profesor Enrique Balaguer al salir la ley de
incompatibilidades junto con el nuevo plan 57 de Ordenación de las Enseñanzas
Técnicas, ya que a la sazón enseñaba Estadística matemática en la Escuela.

Se trabajaba duro en estos centros , con clases desde las siete de la


mañana.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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Lo que más me impresionó cuando traspasé por primera vez la puerta de


acceso al local -- después de subir unas carcomidas escaleras de madera rematadas
con una vetusta barandilla de hierro fundido -- fue el desfile de hombres mayores
-- para mi que entonces tenía diecisiete años -- que pasaban, de un lado a otro, por
el vestíbulo de entrada.

Me pareció que , o todos eran profesores -- lo que se me antojaban


demasiados -- o que había errado de sitio.

Pero no ; en la
puerta de acceso figuraba
bien claro el nombre y el
escudo.

Me entregaron
enseguida una especie de
cuadernillo con tapas
verdes, de tamaño sobre
más o menos, en el que
se recogía una especie de
programa que contenía
las materias que debían
dominarse a la
perfección para ingresar.
Benito Díaz, en el centro, y Enrique Balaguer ( 2º por la derecha )
En la arrogancia del estudiante de buenas notas, al hojear el programa ,
que desgraciadamente estaba muy resumido y recortado como comprobaría
pronto , decidí, equivocadamente, que aquello estaba chupado, por lo que todavía
entendía menos aquel desfile de veteranos que vagaban por allí.

No eran profesores, aunque alguno si se mezclaba con los alumnos. Eran


aspirantes veteranos que llevaban varios años de preparación repitiendo una y otra
vez el mismo programa, las mismas materias y problemas, sin conseguir aún el
aprobado final.

Algunos me parecieron errantes en su deambular mientras otros, ya


acostumbrados a aquella casa por llevar incluso más tiempo que algunos de los

Julián Núñez Olías El Ingreso


22

profesores, se preocupaban de instruir a los novatos que llegábamos por primera


vez acojonándonos -- valga la expresión -- con la dificultad de la tarea que
comenzábamos, instrucción y recomendaciones que , en el fondo, despreciábamos
sin decirlo, porque nos considerábamos con más capacidad que ellos .

Muchos verían enseguida lo errado de esta interpretación.

Había pues que ir a una academia especializada en la que no te aseguraban


el ingreso pero te bombardeaban con sus estadísticas del número de aprobados
conseguidos en cada eliminatoria y su porcentaje de aprobados, respecto a las
demás, de modo que producían en el alumno la impresión, yo diría que incluso la
seguridad, de ingresar si eras aplicado, seguías sus enseñanzas e instrucciones --
éstas eran fundamentales -- y te ayudaba algo la suerte.

Porque la primera cosa que te explicaban los veteranos era aquello del
factor suerte y lo de" feliz idea" .

Sin feliz idea -- es decir: sin agarrar en poco tiempo una ingeniosa solución
que te diera la clave para resolver el tema en algunos minutos -- era muy difícil
pasar hasta la primera eliminatoria, que siempre tenía un problema de series donde
este concepto era esencial para acertar con la solución en la media hora que te
daban.

Se contaban historias de alumnos ingeniosísimos, como la de Flores de


Lemus que conseguía resolver estos problemas de feliz idea con los trucos más
singulares y sorprendentes, como el que aplicó a una de estas series de números,
doblando una tira de papel de determinada forma para llegar a la solución, que
entregó, se decía, físicamente tal cual.

Pero no era fácil enseñarte a tenerla ; sin embargo con el paso de los
meses te parecía que mejorabas algo en la intuición para llegar a ella y desde luego
aprendías a tener la paciencia y serenidad necesarias para estar buscándola
veinticinco minutos del examen, encontrarla y resolver el problema en los cinco
últimos , alcanzando la solución.

Incluso sobraba algo de tiempo para tratar de pasársela a tu vecino más


próximo.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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O por el contrario, al tiro en la sien -- naturalmente figurado -- que era lo


normal ya que, perdido miserablemente el tiempo en su busca, te ibas sin resolver
la serie pero con mucha clase:

--- He estado a punto de


enganchar la idea.

Y ya habías cavado una parte de la


fosa que te mandaba a setiembre

Estas academias, que hicieron su


agosto durante años aguantando el paso de
brillantísimos expedientes de bachilleres de los
más diversos puntos del pais y algún que otro
cerebro tenaz, probablemente digno de mejor
causa, eran como tu casa : Te pasabas la vida
allí y terminabas por considerar como padre y
madre a tus directores , que siempre eran dos
y a la vez propietarios como ya se ha dicho.
Edificio de la Academia Luz en Madrid

Así que a ellas llegaban los figuras de cada colegio o instituto dispuestos a
todo para alcanzar alguna de las plazas reservadas sólo a elegidos.

En la muy noble Academia Luz, que tal vez disfrutaba del amor de Dios
para ayudarte a conseguir el ingreso, te daban una buena preparación y todos los
profesores -- que en general sacaban en ella un segundo sueldo -- eran gente
estupenda y francamente simpáticos

Te trataban, nada más llegar, como si fueras ya un compañero suyo.

Y cuando llevabas más de cinco eliminatorias volviendo cabizbajo a casa, a


la pensión o colegio mayor, te dabas cuenta de que era cierto lo de la suerte a la
que se refería, de vez en cuando y con harto gracejo, mister Varón Dandy -- por la
colonia de esa marca que en cantidad usaba -- don Rafael Gómez de los Reyes,
director y organizador de la academia además de excelente profesor que se
limitaba a enseñar lo suficiente para ingresar y ni una coma más.

Julián Núñez Olías El Ingreso


24

Para la parte seria, rigurosa y profunda tenía a su otro socio: Isidoro Cano
de la Torre, nervioso, delgado, siempre inquieto, que iba y venía
permanentemente de un lado para otro de la pizarra, sin parar un momento,
excelente amigo de todos que vaticinaba con sentencias sobre los que ingresarían
antes o después:

--Nuñez, tienes que centrar más el tema ; a este paso va a ingresar


antes que tú León Noval.

Y acertó, desde luego ; ingresó y acabó unos meses antes con la


promoción anterior.

Admiraba nuestro compañero Cano la brillantez y la rapidez en la


concepción de las soluciones de su querida Mecánica que daba con maestría,
brillantez que él, con muy buen criterio, contraponía a las probabilidades de
ingreso ya que, decía, éste dependía más de la templanza en aguantar el tiempo de
cada prueba intentando soluciones al problema planteado que de la inteligencia
para encontrar con rapidez una solución elegante , y acertada , claro.

Así que se debatía en sus clases entre su admiración por los chavales más
chispeantes de los que allí llegaban y la necesidad de conseguir el número de
ingresos suficientes para asegurar el futuro económico y el prestigio técnico de su
academia.

Creo recordar que costaba cuatrocientas pesetas de entonces al mes,


dinero que era mucho como por ejemplo para mi amigo Fernando Navarrete --
hoy magnífico director de programas musicales y especiales de televisión -- que
andaba siempre detrás mío para que le consiguiera los recibos de la Luz,
justificantes del gasto mensual que él dedicaba al arte y no al estudio y presencia
en la misma, cosa que con algo de ingenio se conseguía siempre.

Sin embargo si un alumno no podía sufragar los gastos de preparación el


director lo arreglaba, como dijo el día en que le entregaron la Medalla del Colegio,
Benito Diaz " sin ruido ni alharacas y sin tener que rellenar ningún impreso de adhesión al
Glorioso Movimiento "

Conviene recordar que el año 1.957 fue un año de un cierto giro del
franquismo.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


25

A los disturbios callejeros del año anterior, que habían alcanzado su punto
álgido con la muerte de un disparo de Miguel Alvarez, del Frente de Juventudes al
enfrentarse a una manifestación falangista que se dirigía a la calle Victor Pradera
para colocar cinco rosas rojas en la tumba de Matías Montero, con otra de
antifranquistas – que provocó nada menos que la declaración del estado de
excepción en todo el país el 10 de febrero , así como el cierre de la Universidad de
Madrid y la caida del Ministro de Educación, Joaquin Ruiz Giménez , sustituido
por Jesús Rubio -- había seguido un periodo de estabilidad en el cual nacía la
televisión – el 29 de octubre de 1.956 emitía el primer programa “ Veinte años de
España “ un documental que sólo pudo verse en un radio de 55 kilómetros de
Madrid -- y comenzaban a modificarse las costumbres de la gente.

Era el año
que fallecía Pio
Baroja.

Franco
decidió repartir el
poder entre
falangistas y Opus
Dei con primacía
de estos últimos , y
girar hacia un
gobierno que se
llamó de
tecnócratas
capitaneado por
Alberto Ullastres ,
López Rodó y
Mariano Navarro Rubio, entre otros, lo que abriría el horizonte de los cambios
económicos y también la espita de la oposición, siempre larvada y de carácter
marcadamente estudiantil.

1.957 fue además el año de la entrevista de Franco con Foster Dulles –


preparatoria de la visita de Ike Eisenhower dos años más tarde , que abriría
definitivamente el camino del futuro – el del estreno de El último Cuplé, la
taquillera película de Juan de Orduña , con una Sarita Montiel erótica y sensual

Julián Núñez Olías El Ingreso


26

para las costumbres


de la época, de
aquel Real Madrid
formado por :
Juanito Alonso,
Torres, Marquitos y
Lesmes en la
defensa, Muñoz y
Zárraga en la línea
media y Kopa, el
pequeño extremo
francés, Mateos – el
fino , le decían –
Di Stéfano, Rial y
Gento el veloz ,
que se proclamaría Campeón de Europa , y la salida a la calle del primer Seat –
600 , allá por el mes de junio, que curiosamente fue adjudicado a un hijo del
general Muñoz Grandes , y que costaba la friolera de 80.000 pesetas de entonces.

En eses año moría el Cardenal


Segura, singular y contradictorio personaje
desterrado en la República que prohibiría,
andando el tiempo, entrar bajo palio al
mismísimo Caudillo en la catedral de
Sevilla.

En ese ambiente llegamos unos


cuantos bachilleres a las academias
particulares.

Había en aquellas clases , que eran


como particulares, algo de desafío
permanente y no declarado entre todos los
alumnos, que procedían de los más ilustres
escalafones de cada colegio o instituto de
España y se analizaba si los jesuitas -- por la
procedencia -- le ganaban la partida a los
escolapios o éstos a los maristas o a los de

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


27

San Isidro o los del Cardenal Cisneros.

Y aparte de esta sana rivalidad, algo de erotismo por ganarle la partida al


tiempo, limitado, e ingresar en dos años que era una meta difícil pero alcanzable.

Ese era el gran reto ; Ingresar el primer año era imposible aunque alguno
de nuestra cosecha lo consiguiera, como luego se verá, siendo lo normal ingresar
entre dos y cinco.

El proceso de selección , cruel, se reflejaba en el espectro humano que


bullía por los pasillos de la academia como ya se ha dicho y que le daba algo de
carácter niversal, no generacional, al coexistir junto a unos pocos imberbes de
dieciseis años ciudadanos ya talluditos que no cumplirían los treinta en la escuela
si es que al fin lograban ingresar.

Incluso algunos, visto el panorama del ingreso, habían decidido casarse y


seguían, año tras año, intentando alcanzar el portalón de la vieja escuela y verse en
la lista final pasada la tercera eliminatoria.

Pero aquel verano de 1.957 era un verano especial para los nuevos
bachilleres españoles que decidieran seguir una de las carreras denominadas
entonces técnicas y lo era de manera singular para los que elegimos ir a Caminos.

Por entonces era director general de enseñanza el ilustrísimo señor don


Gregorio Millan Barbany, ingeniero aeronáutico de infausta memoria para
muchos, y bajo su batuta se elaboró y aprobó luna nueva Ley de Ordenación de
las Enseñanzas Técnicas que establecía una nueva forma de acceder a éstas
eliminando el carácter de oposición que hasta entonces había tenido.

Por ella se suprimían los exámenes de ingreso en la forma establecida en el


Plan de 1.947 -- que se mantendrían transitoriamente hasta 1.960 --
sustituyéndolos por un curso denominado Selectivo, común con las otras
Facultades de Ciencias y un segundo curso de Iniciación a la carrera, éste ya
específico de cada Escuela o Facultad.

Teníamos a las puertas de nuestras narices el estreno de ese nuevo plan de


estudios -- que a partir de entonces se denominó Plan 1.957 -- que provocó
importantes reacciones negativas y manifestaciones, plan del que la mayoría

Julián Núñez Olías El Ingreso


28

recelábamos -- entre otras razones por desconocimiento -- como algo que


inevitablemente iba a degradar la muy noble carrera que intentábamos alcanzar
algo a contrarreloj.

Coexistirían pues durante tres años los dos Planes.

¿ Merecía la pena arriesgarse a ir por el plan antiguo, vigente aún,


sabiendo que sólo tendríamos tres años para poder ingresar y que de no lograrlo
habríamos perdido mil preciosos días de nuestra existencia y , ¿ A empezar de
nuevo ?

¿ No era demasiado riesgo ?.Sabíamos de lo difícil que era ingresar en ese


lapso de tiempo, aprobar las tres eliminatorias seguidas y que además, por el
número de los que lo hacían cada año, se quedarían fuera la mayor parte.

Igual sucedía con aquellos que llevaban tiempo preparándose ; La


tentación de cambiarse de plan era evidente y lógica además.

De modo que a los reclutas del cincuenta y siete que tomamos el camino
de las academias particulares al menos valor, lo que se dice valor, se nos suponía
sin duda.

Y desde luego la confianza en nuestra capacidad para empollar y ganarle la


batalla a un ingreso por un plan a extinguir que era muy duro ; el más duro de la
época, se decía en Madrid.

Y seguramente -- en el sentido de seguro, evidente, que diría Rey


Pastor como luego nos explicaría en la academia el profesor Villarroya -- no sólo
eran necesarias buenas notas académicas sino valor añadido y una enorme
confianza en uno mismo para acabar recalando en una academia viendo alejarse
con nostalgia la Universidad que empezaba su nueva andadura en nuestra carrera
ante el desprecio de los que ya estaban curtidos por horas de entrega al estudio en
el plan que comenzaba a desaparecer.

Si la suerte o la feliz idea no nos ayudaba lo necesario,........., a Selectivo


con los colegiales del sesenta y algunos repetidores, con lo que al bochorno de
haber perdido aquellos tres años habría que añadir el choteo discreccional de los
compañeros de estudios que decidieron elegir el nuevo Plan, del que se decía

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


29

que era mucho más fácil por lo que se podía ingresar en dos años casi con
seguridad.

Así que únicamente ingresando en un año , algo que estadísticamente


era imposible, obtendríamos alguna ventaja.

Y además a efectos de los exámenes de ingreso no existía otra escuela


que la de Madrid para los del Plan Antiguo aunque luego el edificio de la
escuela fuera común para ambos planes, lo que iba a complicar sobremanera las
clases al duplicarse el número de alumnos y no tener más espacio.

Y qué decir de lo que tendríamos que escuchar a Purita,como decía


siempre Isidoro Cano:

-- Que no, que no ; que Purita nos gana siempre.

Era ésta una de sus obsesiones ; siempre tenía a Purita -- simbolo de


Eva, de la mujer, para él -- en la cabeza y una cuñada en casa digna de ver y
que constituía la musa de los alumnos que más adelante formaríamos la tuna de
los Luceros o de la Academia Luz en la que, entre otros, y bajo mi idea inicial -- ya
me venía el tema de tradición desde el colegio -- estaba el famoso acordeonista
vasco Ignacio Lasa y los aguerridos panderetas, dispuestos a cualquier fechoría
por un plato del buen yantar y una juerga Eduardito Segovia -- que luego no
podría seguirnos y sería uno de los del plan nuevo por lo que no fue de nuestra
promoción -- y Antonio Milla, alma del conjunto, que a la sazón ya era encargado
de organizar como gran maestre todos los eventos culturales, entre ellos el no muy
noble pero divertido oficio de gran tunante y además tuno en preparación.

Pues bien: Siempre acabábamos la ronda en casa de Cano, en el barrio del


Niño Jesús, donde también vivía Gómez de los Reyes,...., para admirar a su
cuñada -- que estaba como solía decirse de ,..., toma pan y moja,... -- y disfrutar,
cuando menos, de su presencia.

Luego se vería, sin embargo, que el plan nuevo era igualmente muy dificil
y que eso de los dos años,..,¡ tararí que te ví ¡ , se convertían en más para acceder a
primero de carrera.

Julián Núñez Olías El Ingreso


30

Y además el número de convocatorias tenía su límite y a partir de ahí a


cambiar de carrera.

No tenía mas ventaja que poder aprobar por exámenes parciales y ser
alumno oficial.

Bueno ; decidimos muchos ir al reto de las seis convocatorias que como


máximo teníamos por delante opcion complicada, de una forma valiente y sin
duda es uno de los sellos que nos ha distinguido a muchos del sesenta y cuatro: El
arrojo

La mayoría ingresamos.

Pienso que esta elección arriesgada ha sido siempre como un sello


especial, como a touch of class, que ha separado inevitablemente a las dos
promociones que saldrían el mismo año: el sesenta y cuatro.

Siempre me han parecido, sin pasión de grupo, más arrojados, mejores en


su conjunto, los míos que los otros.

Y aunque no lo confiesen, siempre han tenido algo de complejo.

Los nuevos, como les decíamos, consumada la traición a lo que era el


auténtico plan de estudios de los camineros, se convirtieron así, como los judios
en la antiguedad, en alumnos errantes de escuela a universidad por la geografia
española.

También tuvimos algún esquirol que, tan pronto apareció el nuevo plan, se
largó de la academia y dio con sus huesos, sus conocimientos y sus miles de horas
de sufrimiento en pos de un ingreso que no llegaba nunca, en el recinto
universitario sintiendo la liberación que suponía no tener que acudir cuesta
Moyano arriba a comprobar si estaba en la lista

Pero esto lo comprendíamos todos ; lo otro, no.

Con los dos planes en marcha se perdía esa seña de identidad que daba el
hecho de tener los únicos y mismos profesores, los grandes maestros de la

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


31

ingeniería de caminos de siempre , los grandes nombres de la profesión que


tantos cientos de colegas habían formado

Encima los nuevos profesores de selectivo eran de toda especialidad


universitaria , aunque algunos eran de caminos e incluso parte del profesorado
eran del plan antiguo que prefirieron seguir enseñando en el sistema que llegaba y
que tenía un futuro asegurado.

Aquel proyecto malhadado acabó con una época histórica : La de


preparación para el ingreso. Se terminó aquel :

--¿Que hace tu chico,Pepe?

-- Prepara Caminos.

Porque realmente aquel ingreso era una auténtica oposición y como tal, se
preparaba y a conciencia

Frente a la uniformidad de los nuevos, los últimos del viejo plan éramos
como una pequeña torre de Babel de edades, procedencias y clases.

Así que esa promoción que se fraguaba a finales de los cincuenta tendría
en la mitad de lo sesenta una brillante cabeza, valiente y segura de si misma
incluso en exceso, que a nivel académico parecía imbatible, capaz de asumir sin
pestañear decisiones difíciles, de riesgo, al menos ante los libros y los problemas.

¿ Y qué otra cosa era la profesión sino resolver problemas ?

Pero tendría también compañeros de mayor tesón y fortaleza, a juzgar por


los años que habían estado preparándose con una paciencia, probablemente digna
de mejor causa, como justa recompensa a todo un plan de estudios que a lo
largo de los años se había convertido en la oposición de más prestigio de la época

Algunos de estos veteranos que encontramos al llegar a las academias y


que siguieron el camino del abandono del viejo plan -- aunque justificado por el
paso del tiempo en pos de un imposible para ellos -- pagaron cara su decisión y no
terminaron nunca . Otros acabaron antes que aquellos compañeros que dejaron
en la academia, pero todos ellos han seguido con el sello, la impronta, de la

Julián Núñez Olías El Ingreso


32

oposición y del estudio en libertad, sin horario, sin temario, sin listas que pasar, sin
aprobados por curso,....., en fin, con la libertad del opositor -- y la esclavitud que
provoca esa libertad, que no puedes usar sino para el estudio principalmente -- y
lo bueno y lo malo que ello conlleva, destacando, entre otras, la cualidad de luchar
en solitario y con el objetivo a mucha distancia

Los del plan antiguo teníamos, y tenemos aún, en general , ese orgullo de
casta.

La que seria última promoción de ese plan y que por azar no terminaría en
1.965, como era obligado, sino un año antes, la Promoción del Sesenta y Cuatro,
tendría dos grupos de alumnos claramente diferenciados, por edades, nivel y
tiempo de preparación e ilusión, pero con un espíritu común: el tesón, la
tenacidad, en lograr su objetivo, la confianza en obtener el ansiado titulo y el valor
de intentarlo por el único camino histórico, manteniéndose fieles al plan antiguo
hasta el final.

De modo que nos convertimos en aspirantes.

Para el aspirante el momento de subir por la cuesta desde la glorieta de


Atocha o bajar levemente desde Alfonso XII hasta atravesar la verja de entrada
al recinto, en la misma esquina era, o le parecía que era, impresionante.

Porque uno
estudiaba en la academia y a
la Escuela iba sólo a
examinarse en dos
ocasiones: Junio y setiembre,
de modo que se acudía allí
para escribir lo que sabíamos
de los temas que iban
saliendo en la eliminatoria y
para ver si se había aprobado
en cada una de
Acceso a la Escuela de El Retiro ellas.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


33

La impresión de la llegada era entonces mayestática y se convertía en


preludio de gloria o de tragedia cada vez que se publicaban las listas en las que
figuraban, por riguroso orden alfabético, los aprobados

Acabadas las pruebas de la primera, transcurrían unos días de reposo del


guerrero en los que, entre varios, nos dedicábamos a cotejar resultados y hacer
cábalas de lo que sería de cada uno quedándote un cierto gusanillo dentro
siempre.

Pronto saldríamos de dudas y sabríamos si continuábamos nuestro camino


hacia la segunda prueba con la publicación de las famosas listas de aspirantes
admitidos para celebrar la segunda eliminatoria.

Tan pronto se corría la voz de que habían salido ya, todos nos
apresurábamos hacia el Retiro, algunos incluso en aquella época aceleraban su
Vespa o su automóvil, y en pos de la buena noticia subíamos aceleradamente los
numerosos y mal diseñados peldaños por los que se accedía hasta la caseta de
vigilancia situada en la entrada al recinto, para continuar, por un sendero enlosado
situado entre árboles centenarios y algo de jardín en su entorno, hasta la puerta
principal del edificio

El portalón que franqueaba la


entrada era enorme, sólido, desafiante y
cerrado, como estaba, lo era aún más.

Allá, en lo que parecíanos ser


infinita masa de madera, pintada de
marrón añejo, envejecida y arañada
por el tiempo se veían, o mejor, se
adivinaban unas diminutas hojas de papel
blanco, mecanografiadas sin aliño alguno,
que hoy diríamos de din-A4, en las que
debías figurar para estar entre los
elegidos con opción todavía al ingreso

¡ Dios, y qué pequeño resultaba


aquel folio único ya en la tercera y
definitiva ¡

Julián Núñez Olías El Ingreso


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¡ Qué angustia contenida para tratar de acercarse lo suficiente y subir los


cuatro peldaños desgastados de granito de la sierra y en la distancia tratar de
adivinar por la forma del apellido, su longitud, el sitio de acuerdo a la letra del
mismo o cualquier otro truco de ansiedad, la silueta impresionista de tu nombre y
apellido, porque leer, leer, no lo llegabas a hacer ¡

No siempre era necesario llegar hasta el madero. Algún amigo te podía dar
el disgusto antes:

-- Pepe, no estás.

-- No fastidies, tú ; ¿Has visto bien ?

-- No, no; no estas. Bueno míralo tú.

El mundo se te venía encima, te reducía a escombros, te aplastaba, tanto


más si se trataba de la segunda eliminatoria y totalmente si era la lista de la tercera
y definitiva.

De pronto pasaban por tu mente mil imágenes, indefinidas y futuristas y se


te aparecían como sombras chinescas de nuevo los exámenes, los errores, las
últimas correcciones que no hiciste, aquel apunte mal tomado

Ya veías aproximarse a la velocidad del rayo setiembre.

¡ Adiós vacaciones ¡

La situación se tornaba en auténtico drama si no estabas en las listas de


setiembre. Hasta junio del año siguiente, nada.

¡ Un año más perdido ¡. A empezar de nuevo sobre materias que habías


trabajado ya decenas de veces. Se te aparecía, como en ese umbral que separa la
vida de la muerte, un negro túnel que, en los primeros momentos, parecía no
conducir a ninguna parte....

Sólo un lejano resplandor al fondo y silencio, un gran silencio

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


35

Unas figuras alargadas, místicas, iluminadas intensamente -- lo que


destacaba su contorno -- te esperaban al final de ese túnel que se iba estrechando
Tus padres, tu novia , algún amigo universitario con la cara preocupada; la de tu
padre, inquisidora, acusadora:

-- Otra vez ¡ Sí que estamos buenos ¡ Claro, no pegas ni golpe ¡

Y venia todo aquello de " no te habrás equivocado al elegir entre el nuevo


y el antiguo; a ver si vas a perder lo mejor de tu vida con esta preparación del
demonio que has elegido, que si..........

¡ Volver a empezar, volver a empezar ¡ se oía como en resonancia , yendo


y viniendo, las caras acercándose y alejándose de ti.

Algunos sufrían lo suyo para volver a casa y cantar la realidad, la derrota, y


los que no eran de Madrid o no vivían con los padres -- que ya entonces había
alguno -- preparaban cuidadosamente la respuesta a las preguntas que al cabo de
algunos años ya eran tradicionales

Estos tenían que aguantar, además del cate, las sospechas de no dedicarse
al estudio sino a otros menesteres asaz divertidos y agradecidos que los de hincar
los codos y estudiar.

No era tarea fácil desde luego convencer a tus mayores de la dificultad


del ingreso y del factor suerte que siempre se esgrimía, acusando su falta si no
pasabas o como carambola si lo hacías

-- ¡ Qué suerte ni qué historias ¡

Dificil, realmente dificil, pero la realidad era que se tardaban varios años
en ingresar, aunque los que, como yo, empezamos en el 57 teníamos nuestra
angustia limitada en el tiempo, que no en intensidad

Era frecuente que empedernidos repetidores, verdaderos ratones de


academia expertos en todo tipo de trucos y sistemas según decían para saber qué
iba a salir en cada examen y cómo abordarlo -- aunque con poco éxito a juzgar
por los resultados -- te amedrentaran con sus negros vaticinios :

Julián Núñez Olías El Ingreso


36

-- Estáis listos. En tres años ¡ Ni en ocho ¡

Y ¡ hala ¡, ahí quedaba la profecía.

Sorteada con éxito la primera eliminatoria, que incluía una prueba de


dibujo lineal y otra de perspectiva , normalmente axonométrica, sacando pecho
-- aunque era la más sencilla y numerosa de aprobados -- pasabas con gran moral a
la segunda y finalmente si los hados te acompañaban llegabas a la tercera y
definitiva.

Muchos aspirantes que habían aprobado la primera numerosas veces no


lograban pasar de ahí con lo que andaban siempre tristes y dando consejos: que si
esto, que si aquello , que saldría una serie aritmética y un problema de
probabilidades, que si en la segunda tenían que poner el problema de siempre de
un sólido rotacional, que si tocaba ese año el poliedro de don Clemente -- porque
salía más de una vez una figura de este tipo cuya génesis se atribuía siempre al
viejo profesor --, que si tal cosa,........

Pero valían de poco estas apreciaciones; algo más útiles eran los consejos
de las academias, en torno a las cuales se agrupaban, como sombras errantes
después de cada batacazo los eternos aspirantes que veían con nostalgia pasar una
promoción tras otra de novatos.l

Las academias se preocupaban con enorme interés de seguir las


incidencias de los exámenes y sufrían junto con sus alumnos, siguiendo minuto a
minuto el desarrollo de las pruebas

Terminaba una y salías al pasillo. Si había descanso, ibas a ver qué te decía
Cano, aunque esto ocurría al final de la serie de pruebas de cada eliminatoria.
Cuando llegabas a casa sabias si lo habías hecho bien o mal, aunque siempre
podía, o esperabas que así fuera, surgir la sorpresa.

Por otra parte no en todos los ejercicios te acordabas bien de lo que


realmente escribías ; sólo en los más cortos o en aquellos de solución sencilla en
cuyo caso la apuntabas en un trocito de papel con el que salías luego a comprobar:

-- Angel, a mi me da esto, y enseñabas tu solución

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


37

-- A mi también

Te sentías ya más seguro si varios alumnos tenían el mismo resultado ; lo


más probable era que estuviera bien.

Y como era lógico -- hoy ocurre también así -- las academias se


preocupaban de prepararte temas de verano y tú por tu cuenta recogías
experiencias de tus predecesores coleccionando series de ejercicios que habían
salido en periodos anteriores, manías de los que, se decía, ponían los ejercicios, y
algunos libros buenos y prácticos que al parecer en alguna ocasión se elegían para
poner alguno de sus problemas, o parecidos, en el examen, como el Gallego Díaz

Así que el verano se aprovechaba repasando temas y seguir practicando,


resolviendo problemas y más problemas en las bibliotecas de las ciudades por las
que los aspirantes se repartían.

De cuando en cuando, en la semipenumbra de la biblioteca de Soria,


ciudad en la que reposaban mis huesos en verano por aquella época, cuyos
ventanales daban a la plaza mayor, se me pasaban imágenes por la cabeza a gran
velocidad en las que me veía, con veinte añitos al coleto, codeándome con
imberbes de diecisiete y desastrosas notas en los bancos de la ciudad universitaria
de Madrid, mirándote todos como un carroza fracasado del plan anterior, a mi ,
nada menos que un aspirante que desconocía notas inferiores al diez en el
colegio.

Hasta ahí podían llegar las cosas.

Menuda angustia. Giraba en vaivén y con rapidez la cabeza e intentaba


concentrarme en lo que tenía delante.

Si no lo conseguía salía a dar unas cuantas vueltas por el Co!lado --


pronunciado "collao" -- nombre popular de la calle más céntrica y transitada de la
ciudad, que arranca de la plaza que todos llamábamos del Ensanche , cerca de esa
Plaza Mayor, y a la que se llegaba por una corta y no amplia calle Mayor a su vez,
hasta la denominada popularmente como plaza del Chupete -- que provocó una
fuerte polémica cunado fue remodelada -- lindando con las verjas de la Dehesa --
como la llaman los sorianos aunque su nombre sea Parque de La Alameda de
Cervantes -- parque donde se encuentran los árboles de mayor diámetro de

Julián Núñez Olías El Ingreso


38

España, en uno de los cuales , subida al final del tronco , donde se abren
generosamente las ramas, y en una plataforma construida al efecto, tocaba
entonces la banda municipal, dirigida en aquellos años por el maestro Muñoz, que
entre otras tareas anuales tenía la de inventar el pasacalle o pasodoble que abría las
fiestas de San Juan de cada año

El Collado es físicamente tal y está producido por la intersección de los


cerros de el Castillo y el Mirón, donde se encuentra la iglesia en que se venera la
imagen de San Saturio, patrón de la ciudad

Los ¡ Hola ¡ y ¡ Adiós ¡ que te cruzabas con los amigos y conocidos en el


reiterativo subir y bajar la calle te volvían a la realidad y enseguida regresabas , con
ideas de refresco, a tu encierro de verano, eso si , después de haber tomado algún
trago servido con la amabilidad de siempre por cualquier camarero de alguno de
los bares de el Tubo, conjunto de callejones que desembocaban en la plaza del
edificio de Telefónica y lugar de cita predilecto no sólo de veraneantes sino
también de los burócratas de la ciudad -- que son muchos ya que Soria es una
capital de servicios fundamentalmente -- y de un montón de jóvenes que no
tenían encima los mismos problemas que yo.

De regreso a la Biblioteca por la calle Real -- itinerario que me obligaba a


pasar por la deliciosa fuente Cabrejas , de agua helada -- y urdido ya el plan
nocturno con alguna de las pandillas que formábamos en los cálidos meses
veraniegos -- aunque en la castellana ciudad se durmiera con manta -- volvía la
concentración y seguía la rutina de la preparación .

Otras veces subía por la calle del palacio de los Marichalar hacia la iglesia
de Santo Domingo para admirar, una vez más, su portada románica, bellísima o
me acercaba , girando a la izquierda y recorriendo la noble calle de los Caballeros ,
hasta San Juan de la Rabanera, iglesia exenta en su totalidad , joya toda ella.

No paraba de darle vueltas a la cabeza.

Verdaderamente el palo que esto suponía para colegiales brillantes era


tremendo, colegiales que ni en sueños pensaron nunca en ir a setiembre.

Uno de los mayores mazazos que recibías era la crueldad con la que no
pasabas la primera eliminatoria a la que te presentabas. Te parecía imposible pero

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


39

sucedía ; y era generalizado , aunque alguno hubiera que pasó ésta en su primer
junio.

Te parecía saberlo todo y sin embargo allí estaba la serie no resuelta, el


dibujo lineal -- tan sencillo -- sin terminar a tiempo. A mí me encendió a tal punto
no terminar el dibujo la primera vez que me presenté -- cuando yo había ido a la
Escuela Oficial de Artes y Oficios pues estuve dudando si hacer Arquitectura o
Caminos -- que al regresar a casa repetí dos veces el examen y comprobé que me
sobraba tiempo si ordenaba correctamente las operaciones con el lápiz, la
bigotera, el compás y luego la tinta china : Primero las líneas finas horizontales,
después las verticales, y así.

En un sólo año pasabas de figura estelar en las memorias del colegio o de


Príncipe de los Jesuitas a vulgar repetidor y te tragabas, estoicamente, tus premios
y medallas

Ahí empezabas a ser un tío y entender lo que era la cruda realidad. Nunca
más darías valor a aquellas brillantísimas notas que todos arrastrábamos, ufanos
hasta entonces.

Hoy, pasados más de treinta años, las viejas academias subsisten , aunque
no todas -- creo recordar que la Navarro-Alicat fue la primera en desaparecer -- y
han aparecido con fuerza otras nuevas con prestigio, de distinto carácter a aquellas
en las que estudiamos, pero con la misma brillantez de entonces y aparentemente
con igual necesidad de acudir a ellas, sobre todo para aprobar determinadas
asignaturas.

Sigo recordando mi querida Luz, aquella Diaz-Balaguer y Toral-Cos con


cierta nostalgia. Tal vez he mantenido más la vivencia con la segunda porque, a
diferencia con la mía, sus directores y dueños eran -- cómo lo diría yo --
ingenieros reales, de verdad y te los has encontrado en el ejercicio profesional
numerosas veces.

No es que Isidoro y Rafael no lo fueran, pero no se dedicaban a ello en el


sentido que nosotros esperábamos ; los veíamos más como una prolongación de
los profesores de colegio.

Julián Núñez Olías El Ingreso


40

En cambio ¿Quien de nosotros no ha coincidido alguna vez en su vida


profesional con Benito Diaz ?, el gran Benito del Canal de lsabel II, el excelente
Benito - persona y el Benito profesor y profesional , un hombre robusto unido
siempre a un puro y una gabardina de color claro, licenciado en Exactas e
impulsor de Imes o con el florentino y finísimo, en todos los sentidos, Enrique
Balaguer, el enigma hecho ingeniero de caminos , la Gioconda de los nuestros,
con mirada de ida y vuelta a la vez, eterno organizador de cursos y cursillos y
excelente director general de carreteras.

Eran y fueron siempre destacados miembros del cuerpo directivo


insertado en la sociedad civil de un amplio periodo de nuestra ingeniería.

Benito además se hizo ingeniero de caminos con gran esfuerzo pues a los
catorce años andaba de dependiente en una tienda de perfumería primero y más
tarde en una farmacia, hasta que
un día don José Alvarez le animó a
que preparara el ingreso, lo que
entonces era factible por existir la
prueba de Cultura que era lo único
exigido a nivel de formación
general, prueba que se suprimió a
mediados de los años cincuenta
exigiéndose desde entonces un
título previo para acceder al
ingreso.
Benito Díaz e Isidoro Cano
Siempre recuerda con cariño a su primer alumno: José Medem y al más
listo que para él fue sin duda Fernando Gutierrez de Vera , con quien por cierto
coincidí yo en los Escolapios hasta cuarto curso de bachillerato.

En el acto de entrega de Medallas del 84 se intercambiaron sendas placas


los dos directores últimos de la LUZ y la DIAZ-BALAGUER convirtiendo en un
hecho entrañable públicamente antañas rivalidades que siempre fueron nobles,
observados por el par de Benito, su querido amigo Rafael que contemplaba el acto
desde cotas inaccesibles.

Entonces, desde luego, las academias eran la llave del ingreso. No era
posible ingresar sin ellas, aunque hubo alumnos que lo consiguieron, y alguno a la

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


41

primera. Eran alumnos que habían ingresado ya en otra escuela y estando en


primero se presentaban a caminos a ver si sacaban el ingreso.
Enrique Balaguer y Benito Díaz Bien es verdad que estos casos eran
contados con los dedos de una mano ;
más bien ocurría lo contrario : Una
gran parte de los que preparaban
caminos ingresaban antes en otra
Escuela, generalmente Montes o Minas
-- aunque en nuestro curso hubo dos
que lo hicieron en Navales: Uriel y
Vivas -- y esto produjo durante algunos
años un cierto pique entre escuelas ya
que aquellas se sentían , sin decirlo,
como de segunda división al recoger
buena parte de los que no conseguían
ingresar en la nuestra.

Incluso el último año del viejo plan se produjo el hecho singular de


ingresar en Montes veinticinco de los compañeros que se presentaron de los que,
a su vez, conseguirían ingresar tambien en Caminos decinueve, lo que hizo que
esa promoción de Montes fuera más pequeña de lo habitual, ya que los diecinueve
eligieron seguir Caminos.

Juan Lopez Martos y Jose Luis Ripoll fueron dos de ellos.

Nuestra promoción tuvo un componente , al menos, que no se preparó


específicamente y que ingresó en la última convocatoria -- primera y única a que
se presentó -- : Angel Uriel, que estaba en primero de navales cuando un buen día,
paseando en su Soria natal el verano del sesenta, decidió, al atardecer y tras haber
conversado de ello con algún amigo que le animaba, presentarse a caminos sin
haber preparado nada del programa

No sólo ingresó sino que luego fue de los verdaderamente brillantes de la


cosecha del sesenta y cuatro.

Julián Núñez Olías El Ingreso


42

Siempre ha hablado maravillas de uno de sus catedráticos en navales : Jose


María Saez de Benito, casualmente ingeniero de caminos, quien con su claridad,
precisión y elegancia en la enseñanza le animó a presentarse en nuestra escuela.

Tenía un soberbio libro sobre cálculo de momentos de inercia, algo que se


utilizaba mucho para un montón de cálculos

Debió pensar Angel que todos los de caminos podían ser así. Bien pronto
comprobaría su error.

Luego en su carrera le valdrían mucho las clases magistrales de Jose María,


al que, aparte de un fugaz encuentro en la asignatura de Proyectos , por azar, y
con la ayuda del que esto escribe volvería a encontrar profesionalmente en la
misma empresa, algunos años más tarde, empresa en la que coincidimos los tres
durante varios años

Debo decir que más de un aspirante lo era no sólo de otra escuela sino
también se había matriculado en el curso Selectivo del nuevo plan con lo que
jugaba varios tiros a la vez.

Cuatro o cinco -- entre ellos que yo recuerde Rafael Heras -- aprobaron


ese curso y al ingresar por el otro plan trataron -- sin éxito -- de utilizar los
aprobados para convalidarlos por alguna de las asignaturas, concretamente por las
Matemáticas del padre Dou, que eran un verdadero hueso.

Bueno, visto desde la perspectiva de hoy, era ésta una opción de mayor
sentido común que la tomada por aquellos que, como yo, apostamos, en una
estúpida soberbia teñida de un cierto y declarado públicamente sentido
vocacional, únicamente por el ingreso clásico y en caminos exclusivamente.

Pero hoy como ayer las academias siguen siendo necesarias aunque no
guste demasiado a las nuevas escuelas oirlo y probablemente no se les ha rendido
todavía el homenaje que merecen.

Aunque no les va mal a juzgar por cómo viven los que las regentan y los
automóviles de lujo que alguno de ellos lucen eso si ganados duramente y sudados
con horas y horas de clase dedicadas a mostrar a los alumnos, como antiguamente,
los trucos, manías y sistemas de cada cátedra, sobre todo en algunas asignaturas-

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


43

coco de hoy, como la física de primero o la descriptiva y practicando problemas y


más problemas , empleando permanentemente la estadística para ver de acertar
con los temas de los exámenes y conseguir que sus alumnos aprueben la
asignatura en que se han matriculado.

Porque ahora hay un considerable lío con esto. Se trata de escoger con
habilidad y conforme a la capacidad de cada uno qué asignaturas vas a poder
desarrollar en el año y dedicarte a ellas, dejando otras para más adelante

Así que un alumno puede llegar a quinto de carrera y tener un montón ,


incluso de primero , sin aprobar

Uno de los que mejor lleva su negocio es Cholo Castiñeira que sigue los
pasos de nuestro ya desaparecido compañero y amigo Rafael Gómez de los Reyes
y con igual éxito profesional y ha enseñado a muchos de nuestros hijos a aprobar
las difíciles de hoy , entre ellas los Fundamentos de Ortuño.

Pero , aunque soy consciente de que se me pueda tildar de arcaico, ya no


es lo mismo ; tampoco fue lo mismo en los sesenta desde que se perdió el
"ingreso", la oposición, ese acto único e indefinible de emoción incontrolada
cuando se producía.

Era, como ya se ha dicho, la lucha en solitario contra el tema,


desconocido, para el que te habías preparado ciegamente, sin segunda
oportunidad , a un sólo examen, sin notas: Apto o no; así de sencillo. Nada de
parciales, clases en las que el profesor podría indicarte algo de lo que seria su
examen ni de ir haciendo méritos por curso.

Sólo tú y tus conocimientos contra todo lo demás. A un sólo tiro había


que acertar, a la inversa de la ruleta rusa.

Tal vez la masificación por el número de alumnos y la existencia de varias


Escuelas por todo el país -- alguna de ellas casi itinerante y algo indigente y de
caracol, como la de Granada, impulsada por un 64 : Juan López Martos y que
dispone de más voluntad y compañeros empeñados en sacarla adelante que sitio
real para impartir las clases ya que ni siquiera cuenta con edificio propio -- han
hecho que se rompa el concepto de clase en el sentido de aula formada por los
mismos compañeros y a lo largo de toda la carrera que en aquel viejo plan existía.

Julián Núñez Olías El Ingreso


44

Antes del año cincuenta y nueve teníamos una sola escuela y una clase por
curso, aunque entre ese año y el sesenta y cuatro coexistieran dos, una de cada
plan. Todos nos conocíamos e incluso conocíamos a muchos del curso anterior,
con los que habíamos convivido en las academias preparando el ingreso.

La escuela era como la continuación , oficial, de las academias privadas


para los del Plan Antiguo, claro.

Nosotros además no teníamos ningún curso posterior de nuestro plan con


lo cual el concepto clase se cerraba aún más con la angustia , moderada hay
que decir enseguida, de no aprobar alguno de los cursos, cosa que era difícil pero
podía sucede.

¿ A dónde nos mandarían si no aprobábamos ? Desde luego al nuevo


plan para seguir la carrera, pero una vez terminada ésta, ¿Cómo seríamos
considerados: funcionarios o no ?.

No parecía posible caer en el naciente plan nuevo después del esfuerzo


desarrollado con éxito para ingresar por el antiguo por culpa de un maldito
suspenso. Sería espantoso.

Bueno, por el momento nuestra única preocupación era ingresar.

La dimensión de la tragedia la tenias cuando te daban aquellas cartulinas


azules, tamaño carnet, con las esquinas ligeramente redondeadas, tu foto en el
lado izquierdo, parte superior y un número puesto a imprentilla, o al menos así
parecía, de tamaño desproporcionado por lo grande en relación con el resto de los
datos que en ellas figuraban.

Aquella cartulina con tu nombre y apellidos acreditaba la condición de


examinando o aspirante firme al ingreso. Era como el certificado de tu
atrevimiento.

Si la inicial de tu apellido estaba al final del alfabeto la sensación, cada vez


que la mirabas y leías tu número, era angustiosa al constatar lo difícil que sería
ingresar en tan poco tiempo y con tan pocos aprobados como solían darse por
convocatoria.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


45

A mi con la N de apellido me tocó en la primera convocatoria de 1.958,


mes de junio, el número 837.

En aquella ocasión fuimos más de mil los aspirantes a aprobar. Terrible.

Suponíamos que abriendo la mano -- como esperábamos todos ,en el


fondo -- ingresarían unos cien alumnos por año y quedaban tres para finalizar el
sistema vigente. Total serían trescientos los favorecidos por la suerte, de modo
que allí se quedarían para peor fortuna setecientos compañeros de los que
diariamente convivían con las mismas ilusiones y esperanzas.

La lucha sin embargo


era noble y parecía que todos
pensábamos poder aprobar,
hecho que era negado por la
evidencia de los apenas
cuarenta aprobados de aquel
mes de junio entre los que no
estábamos ninguno,
naturalmente, de los que
seriamos del sesenta y cuatro.

En la esperanza de alguna señal divina que diera su justo valor al


atrevimiento de los que elegimos entrar por ese plan con fecha de cierre fija, se
corrió el rumor en algún momento de que a lo mejor se iba a elevar enormemente
el número de aprobados existiendo algo así como una especie de ingreso general o
gran aprobado que iba permitir el acceso de prácticamente todos los que llevaran
preparándose al menos dos años.

No sucedió así aunque se pudo observar una clara disminución de los


aspirantes que se presentaron un año más tarde: 661 mas otros cuatro que tenían
aprobada la Cultura -- o sea, venían del plan viejísimo -- Pasaron 260 la primera
eliminatoria y de ellos 126 la segunda , ingresando en junio 40 alumnos.

En esta convocatoria ocurrió un hecho relevante protagonizado por uno


de los hijos del entonces Secretario de la Escuela , Don Joaquin Serrano Tormo,
que con artes más propias de película policíaca que de ingeniería consiguió

Julián Núñez Olías El Ingreso


46

hacerse con los originales de los problemas preparados para el examen que
además del enunciado contenían, naturalmente, su solución.

Estos, como es lógico, se preparaban por diferentes catedráticos y luego se


imprimían en una fotocopiadora rudimentaria -- más bien a multicopista -- que
trabajaba las copias sobre un papel oficial que ponía, además del título de la
Escuela, Examen de Ingreso, todo ello en letras de color azul ultramar.

También estaba al lado izquierdo el escudo del Cuerpo de Caminos.

Algún día antes de las pruebas se guardaban en una caja fuerte de


Secretaría los ejemplares a repartir en el examen y ahí es cuando Carlos, que este
era su nombre, probablemente por su relación con el guardián de las llaves -- y
parece que sin su consentimiento , aunque se jubilaba del puesto de Secretario
precisamente ese año - consiguió el sueño de todo examinando: Conocer con
algunas horas de antelación los problemas que saldrían y su solución.

Imagino el nerviosismo y las ganas de decírselo a alguien, a algún amigo,


pues sabido es que el éxito en algo no lo es, o al menos no lo es tanto, si no se lo
cuenta uno a alguien.

Las cosas buenas , las primicias, los hechos únicos sobre todo, se saben
para comunicarlos no para tragárselos.

De manera que no contento con la fechoría y con esa innata tendencia del
mal cuando se apodera de nosotros, tendencia que lleva a ser siempre cosa de
varios -- difícil es el mal de uno sólo, si no imposible -- lo cantó en alguna taberna
de mala nota y alguno más de su círculo inmediato lo supo.

Naturalmente llegada la hora del examen le salió perfecto, excesivamente


perfecto pues alguno de los problemas y en concreto uno del padre Dou , lleno de
lambdas y ñus e incluso con algún pequeño error er en su desarrollo , era muy
difícil y sin embargo lo lizo perfecto hasta en los errores.

Esto hizo que se cambiaran los ejercicios preparados para la segunda


eliminatoria , produciéndose la catástrofe correspondiente .Sin embargo hubo
muchos que pasaron ésta brillantemente y, la broma del amigo Carlos, hizo que el
tribunal -- siempre oculto y misterioso -- decidiera examinar oralmente -- cosa que

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


47

nunca había sucedido antes salvo remontándose al siglo pasado -- a cinco alumnos
ya que seguía existiendo la sospecha de fraude, de los que únicamente aprobaron
dos.

Las indagaciones que siguieron dieron con el responsable y le costó el


puesto a don Joaquin, que ya se estaba jubilando y para el que don Luis Martin de
Vidales había pedido se le prolongara un año más su estancia en la escuela en el
puesto de secretario, denegándosele el título a perpetuidad que estaba
tramitándose porque siempre , en estos casos, queda la sombra de una duda.

Aunque nada de esto ha quedado reflejada en las actas.

Unicamente en la reunión del Claustro del 30 de julio de ese año, al


informar el Sr. Escario de la marcha y resultado de los exámenes,indica: " Los
exámenes se han desarrollado normalmente, salvo el grave incidente del que se ha dado cuenta a
la Dirección de la Escuela y para el cual está instruyéndose el expediente correspondiente por el
Juez nombrado al efecto "

Este alumno quedó impedido a perpetuidad para ser ingeniero de


caminos.

No hubo aumento alguno del número de los aprobados cada año y ni


siquiera en el último setiembre del sesenta fue claramente mayor.

Lo único especial de ese año fue la convocatoria extraordinaria de febrero


-- en la que ingresaron veinte alumnos -- lo que hizo que nuestra promoción
superara los cien alumnos, como ya había ocurrido, por otra parte, dos años
antes.

En este sentido fueron exámenes absolutamente normales e iguales a los


años anteriores, aunque se suprimió la prueba de dibujo de la primera eliminatoria
y se pasó a la tercera, notándose una clara disminución de los aspirantes que se
presentaron pues un año después mi número de tarjeta pasó a menos de la mitad
prácticamente, lo que significaba que, aparte de los casi cien ingresados el año
anterior no sólo no se habían apuntado nuevos aspirantes al viejo plan sino que
más de trescientos o se habían pasado al nuevo o habían decidido seguir otra
carrera.

Julián Núñez Olías El Ingreso


48

Otra decisión hubiera supuesto un suicidio para el que la tomara.

Así que el segundo y tercer año -- los que lo necesitamos -- estábamos


como en familia pues éramos ya como los últimos de Filipinas.

En junio nos presentamos 398 aspirantes , aprobando la primera 173 y la


segunda 89. En ambos casos las pruebas fueron seis problemas de matemáticas.

La tercera eliminatoria consistió en tres problemas, dos ejercicios teóricos


y una prueba de dibujo lineal.

En total quince problemas, dos preguntas teóricas y un dibujo tuvimos


que superar para aprobar, lo que conseguimos 41 aspirantes.

Dice Escario en su informe al Claustro que en esa convocatoria " el nivel ha


sido más bajo que en convocatorias anteriores, pero más uniforme en general; ha habido 8
aspirantes que han aprobado teniendo un cero y tres con dos ceros en el conjunto de dieciocho
ejercicios; el hecho es perfectamente explicable pues se trata de alumnos, la mayor parte de ellos,
que llevan bastantes años preparándose "

¿ Qué quiso decir con esto Escario ?

¿ Que se había tenido manga ancha


con once aspirantes en base a su veteranía ?
.La respuesta sólo la conoce el claustro de
entonces en el que por cierto había cinco
catedráticos que eran empleados de Agroman.

Setiembre fue algo diferente. Se


celebraron los exámenes del 15 al 30 y se
presentaron 342 alumnos -- prácticamente los
de junio menos los aprobados en esa
convocatoria -- pasando 227 la primera
eliminatoria y 109 la segunda. Profesor Jose Luis Escario

Es interesante resaltar el acuerdo tomado por el Tribunal previamente al


comienzo de estos exámenes y que viene detallado en el Acta del 11 de noviembre
de 1.960 de la mano de don Rafael López Bosch .

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


49

Para pasar la primera eliminatoria se exigían 10 puntos o más ; para la


segunda, 30 puntos o más y para la tercera:

" 3ª Eliminatoria.- Previamente al comienzo de los exámenes, el Tribunal había


tomado el acuerdo de considerar los resultados obtenidos en las cuatro convocatorias anteriores, es
decir: junio y setiembre de 1.959 y febrero y junio de 1.960, que, con la actual, hacen cinco
convocatorias.

El acuerdo consistió en:

1º.- Con los puntos de la convocatoria actual se dibuja una curva de frecuencia
y se elige, como siempre, al grupo de cabeza que parezca bueno.

2º.- A los restantes se les suman los puntos obtenidos en las cuatro
convocatorias anteriores y se vuelve a dibujar la curva de frecuencia y se elige al grupo de cabeza
que parezca conveniente. A los que les pueda faltar alguna convocatoria, por no haberse
presentado, se les halla la correlación por la fórmula:
(a+b+c) / ( Ma+Mb+Mc) * Md puntos

a sumar a : a+b+c

Con estos criterios las lineas de tierra que se fijaron fueron:

Apartado 1º ................................ 54 ó más


Apartado 2º ................................ 200 ó más

y en total ingresaron 43.

Fecha: 15 de Octubre 1.960 "

Nuestro ingreso fue pues una preoposición con fecha final limitada ;
mucho más que la de años anteriores. Tuvimos más mérito que los compañeros
que nos precedieron -- aunque también menos competencia -- y al menos, más
valor o más insensatez, que todo es interpretable.

Común a todos los del desaparecido plan era la falta de temario específico
que deberías aprenderte para aprobar, a diferencia de las oposiciones clásicas en

Julián Núñez Olías El Ingreso


50

las que tienes que empollarte decenas de temas de los que luego, por sorteo o
elección, debes desarrollar varios a la perfección.

La definición de temas era genérica absolutamente y por otra parte el


examen se desarrollaba -- aunque no estuviera establecido así en ningún
documento -- sobre problemas fundamentalmente más que sobre teoría, aunque
también salía de cuando en cuando alguna pregunta de este estilo.

Los exámenes, como ha quedado dicho, eran eliminatorios y sucesivos de


forma que para pasar al segundo debía aprobarse el primero necesariamente.
Característica común a todas las preguntas o problemas era el muy escaso y
limitado tiempo que te daban para resolverlos

Aún recuerdo con cierta piel de gallina aquella frase :

-- Faltan cinco minutos

que te ponía a cien y explotaba en tus oídos, tus manos, acelerando


inevitablemente los latidos de tu corazón que se esforzaba en bombear más sangre
para ver si se te ocurría la feliz idea que aún no había llegado.

Buscabas a tu alrededor inútilmente una ayuda final a tu angustia, una


simple señal que diera la clave para resolver el problema.

Porque a pesar del corto espacio de tiempo que supone, cinco minutos
eran suficientes para resolver un problema, sobre todo algunos de la primera
eliminatoria.

Era muy difícil, si no imposible, copiar y las , a veces, llamadas de socorro


de tus colegas de parecida inicial de apellido no servían más que para ponerte
nervioso o ponerle tú al compañero que preguntabas, además de jugarte la
eliminatoria y consiguientemente tres meses más de tu vida ya que aquel error te
mandaba directamente a setiembre.

Setiembre del sesenta era nuestro límite, pero en junio del cincuenta y siete
aquel parecía un horizonte lejano.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


51

Se dieron algunas anécdotas por aquella época siendo tal vez una de las
más significadas la de Cesar Cimadevilla que iba a los exámenes esposado por los
grises hasta el aula donde se celebraban las pruebas. Allí se las quitaban y
desarrollaba su examen como los demás pero bajo la atenta mirada de los policias
que por otra parte pasaban de esta historia.

Cesar se había
apuntado a la algarada de
protestas contra todo y de
manera especial al follón del
SEU y las elecciones -- en
contra quiero decir -- a cuyo
frente se encontraba uno de
industriales: Rodolfo Martin
Villa, que luego haría una gran
carrera política. Se decía de
Cesar que andaba en política y
que estaba en la oposición al
franquismo, lo que le llevó seis
meses a Carabanchel .
Cesar Cimadevilla entrega la Medalla del Colegio a Benito Díaz

Luego Cesar ocuparía con el PSOE numerosos cargos alcanzando la


Vicepresidencia de la Comunidad de Madrid lo que hizo exclamar a Benito, su
amigo y profesor de ingreso y gracias al cual lo consiguió : Hay que ver el partido que
le sacaste a esos seis meses de trena.

Eran tiempos movidos: La reforma del SEU, la de las enseñanzas, los


movimientos de la universidad por cualquier cosa, los frentes en torno a los
profesores Tierno Galván -- que también fue encerrado en Carabanchel y
suspendido a perpetuidad en la enseñanza -- y el profesor Pinillos entre otros y las
eternas algaradas y reivindicaciones de Gibraltar que daban ocasión a tímidas
manifestaciones antigobiemo de los estudiantes.

No había más sindicato que el SEU o sindicato español universitario y


todos debían obligatoriamente afiliarse a él.

Julián Núñez Olías El Ingreso


52

Creo recordar que la cuota


anual eran cuarenta y ocho pesetas.

Aún tardarían en llegar otros


movimientos más importantes pero en
los albores del sesenta se movía ya el
espectro universitario.

A la tímida apertura del


cincuenta y siete siguió una purificación
de costumbres rematada con aquella
inefable Cruzada por la Decencia , cuyo preámbulo fue preparado por Blas Piñar y
en aquel Madrid de casi dos millones de habitantes – el 3 de julio de 1.959 nacía
Ana Isabel de Cueto y Torres, madrileña dos millones – se empezaban a seguir los
temas políticos con alguna intensidad con la incursión, siempre temeraria , de
algún que otro diario de la tarde – Informaciones y Madrid – en los asuntos
sindicales, estudiantiles y
desde luego de sucesión.

En este aspecto era


típico reunirse en torno al
televisor a oir el mensaje de
fin de año del Caudillo con la
esperanza – siempre vana
como se pudo comprobar –
de escuchar su decisión de
retirada tema sobre el que
algunos ilusos incluso hacían
apuestas.
Madrileña número dos millones con la Tuna

Ya andaba Fidel Castro por Sierra Maestra y en Madrid los musicólogos


quedábamos entristecidos por la súbita muerte el 21 de enero de 1.958 , a los 44
años de edad y en extrañas circunstancias de Ataulfo Argenta, eximio Director de
la Orquesta Nacional , óbito ocurrido en Los Molinos , al parecer por
emanaciones de monóxido de carbono de su automóvil que tenía el motor en
marcha dentro del garaje de la casa, debido al frío que hacía , mientras estaba
acompañado de una damisela en su interior.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


53

Este suceso me impacto más que el


caso de José Mª.Manuel Jarabo Pérez Morris ,
psicópata que el 21 de julio de ese año asesinaba
a tres personas en un domicilio y otra más en
una casa de empeño , produciendo un escándalo
mayúsculo en determinados sectores de la
sociedad madrileña.

Jarabo fue condenado a “ ser agarrotado


“ según la expresión de un cronista de la época,
a principios del cincuenta y nueve al tiempo que
se implantaba en España el Plan de
Estabilización Económica fijando en sesenta
pesetas la cotización del dólar , desaparecía la
famosa perra chica – moneda de cinco céntimos,
de cobre , en cuyo dorso figuraba un pequeño
león rampante o perro chico , perra chica en el
lenguaje del pueblo – moneda a la que se
despidió con un simpático homenaje en el
El maestro Ataulfo Argenta. templete de la estación de Metro de la Red de San
Luis, hoy lamentablemente desaparecido – aunque se habla de volverlo a poner
donde estaba – al que asistieron Queta Claver, la vedette del momento, Marujita
Díaz y el maestro Luis Araque, entre otros personajes de la farándula

Precisamente cinco céntimos era lo que se pagaba por subir desde el


andén de la estación a la calle en el viejo ascensor allí instalado a cuyo frente
estaba un veterano ascensorista, perfectamente uniformado, provisto de unos
grandes bigotes que a mí me impresionaba sobremanera cuando era niño.

Fue también el año de inauguración del Valle de los Caidos – con una
pretendida idea , no entendida ni explicada suficientemente de reconciliación entre
los dos bandos de la guerra civil – y finalmente de la visita del Presidente de
Estados Unidos, Ike Eisenhower, que se producía en el entorno de las Navidades
con un gran abrazo entre él y Franco en la base aérea de Torrejón.

Aquella visita supuso el espaldarazo mundial y así se vendió políticamente


con toda clase de alardes de prensa, a bombo y platillo.

Julián Núñez Olías El Ingreso


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Las manifestaciones estudiantiles eran frecuentes y ya en el sesenta hubo


casi una sublevación que tomó como castillo la Universidad Central de San
Bernardo , haciéndose fuertes los estudiantes amotinados con los de Derecho a la
cabeza mientras el Real Madrid conquistaba su quinta Copa de Europa.

Ya habrá comprobado el lector que el autor es madridista, claro.

En ese ambiente
ingresamos unos cuantos
al tiempo que se concluía
la reforma de la Plaza de
Callao, se establecían los
Príncipes en el Palacio de
la Zarzuela – llamado así
porque en él se
representaban en tiempos
de Felipe IV obras de
teatro y de música popular
cantada denominadas
Dominguez, Marquitos, Santamaría, Pachín, Vidal, Zárraga zarzuelas -- y nos dejaba
Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento. para siempre el eminente
doctor Gregorio Marañón, reconocido al final por el Régimen, aquel Régimen al
que se rendían el 1 de diciembre los estudiantes de San Bernardo y que asistía, al
mismo tiempo, embelesado, a la boda del Rey Balduino con Fabiola , mientras el
pueblo comenzaba a despegar económicamente y a disponer de cosas y tiempo
para disfrutarlas.

Sin embargo a partir de esas fechas los movimientos de asociaciones de


carácter político y sindical empezaron a proliferar surgiendo, entre otras la FUDE
-- Federación Universitaria Democrática Española – y la UFD , agrupación
política que englobaba a Izquierda democrática Cristiana , el PSOE – con Llopis
al frente – UGT , el PNV y otras formaciones con la única exclusión de los
comunistas, que se decidió en la reunión de Bayona de setiembre de 1.959.

En ese año se crea ETA procedente del grupo Ekin.

Ya en la Escuela todos nosotros se producirían atentados contra el Valle


de los Caídos, el Palacio de Ayete en San Sebastián, residencia del Generalísimo

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


55

durante el verano , y algún periódico: Ya , Pueblo y La Vanguardia y la condena a


muerte de Julián Grimau , protestada internacionalmente y de manera especial
por El Vaticano que intercedió para evitarla hasta el último momento ante el
Gobierno.

Esta movida fue una de las muchas cosas que nos perdimos los que
estudiamos la carrera fuera de la Universidad incluso físicamente ya que otras
carreras técnicas como la de Montes tenían la suerte de estar cerca de las
Facultades que siempre llevaban la voz cantante, sobre todo Derecho – que había
sido trasladada al Paraninfo desde los sucesos de San Bernardo -- Filosofía y
Políticas.

Pero en esos tres años , del 57 al 60 , mi preocupación esencial era


ingresar.

Yo tenía a mi lado uno de los aspirantes más


despistados: Pablo Nobell. Se olvidaba de todo, yo
creo recordar que hasta de la pluma, pero desde luego
no llevaba nunca lápiz ni reglas, ni tinta china, ni nada
y se pasaba todo el examen pidiendo ayuda o
preguntando por todo:

-- Oye Nuñez, ¿ Qué te da la serie?

y yo, que andaba igual de pegado que él, trataba de no


escucharle, pero me distraía y , al fin, si la solución se
me daba, trataba de insinuársela, cosa que era difícil.
Pablo Nobell en 1.964
-- Déjame el cartabón por favor, déjamelo.

Se oía la voz del vigilante llamándole la atención y advirtiéndole que si le


volvía a pillar nos echaba a los dos del examen.

A mi me ponía nervioso -- más de lo que soy normalmente -- tratando de


concentrarme de nuevo, apretando con fuerza los dientes

A pesar de todo ingresamos los dos y yo tengo la vana satisfacción de que


algo le ayudé a ello.

Julián Núñez Olías El Ingreso


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La fotografía de la tarjeta de examen trataba de evitar que alguien se


examinara por otro y así asegurar -- dudoso siempre -- que éste te aprobaba la
eliminatoria.

Parece que algún caso de estos se dio en nuestra época en la primera


eliminatoria, aunque hubo otras notas pintorescas y delicadas en aquellos años
como ya se ha relatado.

Entonces la electrónica no estaba tan avanzada como ahora y no se


empleaban lo que ahora es frecuente: Radiotransmisores, que hoy son panacea
sobre todo para pillar a incautos que dicen estar dispuestos a pagar hasta sesenta
mil papeles para que les dicten la solución del examen.

Se han dado casos de estos , pero más en otras escuelas y principalmente


de letras ; yo conozco alguno, como también conozco un caso de presentación de
un compañero por otro y no pillarle: Hasta consiguió aprobar al sustituido ;
menos mal.

Existía el inocente truco de ir al retrete.

Los retretes tenían unos ventanales por los que con algo de habilidad y
fortuna podías lanzar en una bola al exterior el enunciado del problema que no
sabias, todo ello en el supuesto de que el
ventanal estuviera abierto o fueras capaz de
abrirlo tú, cosa difícil dada la altura de
techos.

Fuera se suponía que había un


grupito de sabios con libros suficientes para
resolverte el problema y tratarían de encestar
la solución con otra bola que deberla pasar
por el hueco que dejaba la ventana
entreabierta.

Hacer salir la bola con la pregunta


Ventanales altos del torreón era menos complicado que devolverla con la
respuesta.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


57

Por los ventanales grandes no podías hacer nada; además el vigilante que
te acompañaba no te lo permitiría seguramente, a pesar de que eran alumnos de la
escuela, pero en esto la idea del compañerismo no funcionaba.

La vigilancia de la enorme sala de exámenes era discreta pero eficaz. Algún


profesor auxiliar que otro a veces te echaba una mano críptica sin duda para el
angustiado examinando, diciéndote al pasar:

-- Calcula la inversa ; es muy fácil.

Y allí te quedabas hecho polvo tratando de adivinar lo que , de hacerlo, te


llevaría a resolver el problema. Había algunos que se atrevían a preguntar alguna
aclaración al vigilante e incluso al que presidía el examen, aclaración que si era
importante se hacía saber a todos.

Pocas veces, si es que sucedió alguna, recogió alguien una bolita de


respuesta mientras defecaba libre y solitario sentado sobre tan nobles tazas como
las de aquellos habitáculos, revestidos con azulejos decimonónicos que remataban
a metro y medio del suelo con una greca en relieve idéntica a la de los servicios del
no lejano hotel Palace, todo ello adornado siempre en tono azul ultramar, claro ,
y característico de la época en que se construyó.

Si alguno daba pronto con una solución y le sobraba mucho tiempo,


trataba de transmitirla a los más próximos cosa que no resultaba fácil por la
distancia entre las grandes mesas-tablero en las que nos examinábamos, pero con
la complicidad silenciosa de algún vigilante podías dar alguna clave al vecino ; no
se trataba de pasar papeles, aunque alguno se podía rodar por el suelo con algo de
fortuna.

Era el sistema más utilizado. Hablar te costaba la expulsión del examen,


pero un papelito enrollado en el suelo ¿ De quien era ?. Por eso lo hacias como en
clave, con letras mayúsculas par no ser identificado si pillaban la bolita en su rodar
hacia el compañero.

De modo que no era nada fácil colarse por la puerta falsa.

Julián Núñez Olías El Ingreso


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En aquella preparación -- en la "preparación" se decía siempre --sin


embargo, salvo los momentos de angustia de los exámenes y la traca final de la
lista clavada en el portalón de entrada a la escuela, la vida de academia era normal
y agradable

Aunque tenías tus notas e incluso se publicaban unas listas en el tablón de


anuncios de la entrada con el orden mensual de mayor a menor listeza personal,
realmente te daba igual : No servían para nada, si bien debe señalarse una realidad
: Pocos ingresaron que no estuvieran sistemáticamente en los primeros cincuenta
puestos de esas listas privadas, puramente académicas, sin vicios ni
recomendaciones.

Probablemente esas listas clasificatorias son las únicas que yo he vivido


que no estaban prostituidas por nada, ya que para nada que supusiera ventaja
servían. Sólo reflejaban la valía de cada uno frente al problema que podría salir en
el examen.

Eran como listas olímpicas: Tú contra el problema esperado, como el


saltador de altura contra el listón, y a tu lado el bueno
de Camacho, grueso y grande profesore, mal hablado cual
carretero, tratando de enseñarte a golpe de vozarrón
algo de geometría analítica y enseñándote los trucos
para mejorar el récord de tiempo de la vez anterior
como los entrenadores de los atletas.

Porque una de las enseñanzas de las academias


consistía en que supieras acortar el tiempo para resolver
cada problema; no era sólo una cuestión de saber
resolverlo.
Daniel Camacho. 1.964
Así sabíamos, al final de unas cuantas clases, cómo sumar cualquier tipo de
serie mediante felices ideas de predecesores nuestros que ahorraban la mitad del
tiempo.

En fin, como los atletas, salvo que nuestra referencia no era una marca
única , era una marca tipo. De ser atletas habríamos sido de decathlon o por ahí,
ya que eran muchos los temas que te podían salir en cada eliminatoria.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


59

Al igual que Daniel Camacho, compañero nuestro, otros profesores de La


Luz se volcaban en hacernos la enseñanza agradable. Pepe Villarroya era uno de
los más finos y sibilinos, que luego al salir nos lo encontraríamos en Renfe

Con su bigotito recortado y su dardo en la punta de la lengua hacía las


delicias del respetable.

Otro singular era Carreras que nos enseñaba dibujo sobre apuntes de su
libro que comprábamos en la calle de los Libreros, con su voz atildada, educada y
su presencia casi imperceptible dentro de su figura delgada, pequeña y bien
conformada.

Era Delineante de Obras Públicas y se jubiló pronto, así que gracias a otro
profesor de la academia, Joaquin Palencia pudo colocarse con él a dar clase de
dibujo en la Escuela figurando en la nómina como empleado de la limpieza para
poder " colarle ".Sigue en la escuela ya bastante mayor
pero firme como siempre. Es además un excelente
dibujante y ha celebrado alguna exposición de pintura en
el Colegio de Caminos.

Palencia fue más tarde catedrático de Descriptiva


y de Sistemas de Representación cuando Fernando
Oliveros pasó a la cátedra de Ferrocarriles, pero a
nosotros nos dio clases como adjunto y gracias a él
pudimos bandearnos mejor.

Joaquin Palencia. 1.964 Profesor de la Luz había sido Aldanondo, un auténtico


sabio, que se fue a Venezuela y murió atropellado por un automóvil.

No era frecuente usar libros de texto de autor; Como en la actualidad


también eran las academias las que te los proporcionaban, generalmente en papel
semiestraza y calidad malísima de impresión ya que no eran tal sino más bien
ediciones en multicopista malamente encuadernadas en las que podía leerse en la
portada : Academia Luz - Apuntes de .........

Luego nosotros nos complementábamos con algún que otro libro, sobre
todo de problemas, cuya bondad, necesidad y excelencia, tradicionalmente se
transmitían boca a boca y año tras año. Así era frecuente disponer del

Julián Núñez Olías El Ingreso


60

Gallego-Diaz, magnifico y clarísimo libro de problemas resueltos y el Petersen que


era el Espasa de los Lugares Geométricos, una de esas cosas raras que cuando
uno termina no sabe bien para qué puede servir pero que de estudiante era de las
más divertidas y bonitas.

También estaba el
Rouché, verdadera institución en
Geometría escrito en francés.

Entre apuntes de
academia y miles de problemas
puestos en hojas apaisadas de
tamaño cuartilla -- aún conservo
algunas de ellas como recuerdo,
así como algunos de los dibujos
-- íbamos pasando las horas y los
días esperando la llegada del
anuncio de la convocatoria de
junio sometidos a la implacable
dictadura de los correctores de
problemas entre los que estaban
Rafael Heras, que llevaba algún
tiempo ya en la academia, Bronte,
Enrique Gómez y algún otro.

Algunas asignaturas ,
como las de la portada de los
apuntes de la figura , eran algo
plomos aunque , por ejemplo se
sabía que un problema de
probabilidades caía casi siempre en la segunda eliminatoria de modo que era
preciso sabérsela perfectamente y practicar realizando muchos problemas . Lo de
la teoría de errores era otra cosa .

Se practicaban con frecuencia los problemas prácticos de Descriptiva y


Perspectiva Caballera – así se decía – .También los dibujos lineales . Además , en
los exámenes, era casi fijo un problema de poliedros que ponía don Clemente.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


61

Terminada la
semana estudiantil – que
en esa época incluía los
sábados por la mañana –
nos llevábamos algunos
problemas de dibujo a
casa para practicar y
ganarle minutos al
tiempo de duración de
cada problema. Ese era
el principal enemigo.

En otro orden
Intersección de dos prismas de cosas y como ya se ha
dicho, fundamos la Tuna de los Luceros que ensayaba por las tardes -- alguna
tarde se sobreentiende -- en una academia de baile flamenco que estaba en la
acera de enfrente de la nuestra, cerca de la estación de metro de Antón Martín que
era la boca más cercana y por consiguiente , utilizada por todos. Valía entonces
un trayecto normal diez céntimos y todavía existían los billetes de cien pesetas con
la efigie de don Quijote. De esta salida partía la calle de la academia y la de
nuestros ensayos tunescos.

Antes de acabar en casa de Cano, nos dedicábamos a la ronda los viernes


por la noche -- no todos -- y no nos iba mal. Rafael Gómez de los Reyes no nos
quería comprar los trajes porque decía valían muy caros pero no teníamos
problema : Antoñito Milla se encargaba de alquilarlos a buen precio en Cornejo,
aunque a mi no me hiciera falta pues tenía uno de la Universidad de Madrid en
propiedad que aún hoy conservo.

Claro que yo para esas fechas ya había sido Tuno al menos en dos
ocasiones : En los Escolapios de San Antón y en la citada Tuna de Madrid.

Tuvo cierto nombre esa tuna y fue preludio de la que yo intenté formar
luego en la Escuela para acabar constituyéndose realmente, hasta nuestros dias,
años más tarde ya con el plan novísimo.

Incluso llegamos a celebrar una gran fiesta-velada en el teatro Martin,


situado en la calle Farmacia esquina a Fuencarral en el que llevaba actuando,

Julián Núñez Olías El Ingreso


62

parecía que siglos , la afamada Queta Claver -- que para los boys de entonces era la
vedette por excelencia, fina , atractiva y cachondona en su justo término -- con
aquella revista llamada "Cinco minutos nada menos".

Compramos el noventa por ciento del aforo del teatro entre todos los
alumnos, amigos y familiares y allá que fue nuestra tuna a jalear a Queta y a hacer
nuestro paseíllo típico con el Carrascosa maldito de siempre que tanto gustaba
entonces.

El poco publico ajeno a nuestra juerga protestaba pero seguimos cantando


y coreando las canciones de la revista que conocíamos al dedillo, con nuestros
ramos de flores que entregamos a la vedette que, sinceramente, estuvo
encantadora con nosotros.

Esa noche no pasamos por casa de Cano, desde luego; nos dedicamos al
coro, que también tenía alguna que otra semivedette de buen ver y más cariñosa
que las famosas.

No éramos una Tuna autorizada o académica sino una tuna de Academia,


que es distinto, pero todo el mundo nos tomaba -- o así nos lo parecía a sus
integrantes -- por la Tuna de Caminos, ya que entonces no existía la de la Escuela.
De modo que ya nos creíamos un poco ingenieros al salir de ronda.

Lo cierto es que todos los componentes ingresamos y hoy todos son


ingenieros de caminos, de modo que aquella toma de título su razón de ser, era
como comprarlo a crédito anticipadamente y recuperar la verdad del mismo con
el paso de seis u ocho años.

Rafael Gómez de los Reyes nos acompañaba alguna vez y se lo pasaba de


miedo. Era un hombre aseado, siempre reluciente, con la tez tersa, a punto de
estallar, unas gafas truman adecuadas a sus redondeadas facciones y una
permanente sonrisa, tambien truman, en momentos de esplendor, adornada
siempre por un intenso perfume varon dandy como ya se ha dicho.

Creador de OTEP, una importante ingeniería cuyo éxito hoy perdura, y


hombre de éxito en la Academia, no tuvo sin embargo suerte en su vida familiar:
su mujer acabó trastornada y falleció, yéndose él a vivir con su hijo, ingeniero de

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


63

caminos y al que estaba muy unido, para fallecer de cáncer algunos años más
tarde.

El hijo no pudo superar la muerte de sus padres y un buen día decidió


desaparecer.

Isidoro Cano, que tiene un hijo de caminos también, desapareció del


mundanal ruido silenciosamente, con su sonrisa bajo el fino bigote tipo mexicano
-- no en vano venía de allá -- su cara arrugada, como de papel, con doble arruga
lateral en vertical y un pentagrama regular y armónico en la frente, siempre de
color morenito, como de recién llegado de playa, para aparecer, a sus noventa
años, pleno de consciencia y amabilidad en una residencia de Pozuelo, Ballesol,
que por cosas del destino pertenece a uno de sus alumnos y además miembro
destacado de nuestra promoción: Santiago Vivas.

Excepto Lola Vivas , que es la persona que más le ve hoy, los demás le
perdimos la pista desde la celebración del veinticinco aniversario de la promoción,
en el mes de octubre, cuando nos acompañó a la escuela y nos hicimos la foto en
la escalera, que es portada de este libro .
Nota del autor: Cuando se está dando forma a este libro acaba de fallecer Isidoro Cano. Descanse en paz.

Ambos nos llevaron hasta la carrera, paso a paso, examen a examen,


decepción tras decepción, sin perder nunca la moral de victoria aunque ésta
estuviera precedida de numerosas derrotas.

Aquí valía el dicho de Mao: Derrota tras derrota hasta la victoria final.

Lo mismo hacían en la otra academia Benito Díaz y Enrique Balaguer.

Cuenta Benito que su alumno más brillante fue Fernando Gutierrez de


Vera, con el que coincidí en Los Escolapios de San Antón hasta cuarto curso de
bachillerato y del que siempre he sido gran amigo , el en Dragados y yo en
Agromán , y cómo Juan Miguel Villar Mir , brillante alumno de la Academia Luz,
ganaba siempre las 25 pesetas que estaban en juego los sábados para el que
primero resolviera los problemas que ponía. Tan sólo una vez no ganó perdiendo
ante Felipe González , otro compañero nuestro, no el político y expresidente del
Gobierno .

Julián Núñez Olías El Ingreso


64

Yo comencé a ingresar en la convocatoria de junio del sesenta con una


serie para cuya solución nos dieron media hora. Se trataba de hallar la suma de la
serie:

S= 1/3x7 + 1/11x15 + 1/19x23 + 1/27x31 x .......

Y resolví rápido. Había comenzado con buen pié .

Con la de cientos de series que me había sumado en mi vida se me iba a


resistir esta. ¡ Anda ya ¡

Uno tras otro, incluso el dibujo, me


fueron saliendo bordados ; esta vez sí que
estaba hecho.

Terminada la eliminatoria y
publicadas las listas me acerqué como otras
veces a la escuela.

Subí aceleradamente los peldaños y


recorrí el paseo entre árboles que daba
acceso por el centro del jardín a la puerta:
Allí estaba mi nombre en una de las tres
hojas de aprobados. A por la segunda.

Y ésta comenzó bien . Nos salió


un lugar geométrico para el que nos dieron
hora y media. Se trataba de averiguar el
lugar geométrico de los vértices de los
ángulos rectos cuyos lados son tangentes a Examen de dibujo lineal: Tiempo 2h. y 40 Min.
dos círculos dados.

Chupado ¡ A mi con lugarcitos geométricos ¡ aunque he de reconocer que


éste me costo más de lo que pensé al principio; no era tan fácil como parecía por
el enunciado.

De nuevo, con el corazón en un puño, recorrí el trayecto, que separaba mi


casa en la calle de Perez Galdos hasta la Escuela, en un ratito. lba a gran velocidad

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


65

mientras recorría la Gran Vía abajo pues había quedado con mi amigo Pablo
Villanueva en la esquina del Ministerio del Ejército para seguir los dos juntos por
el Paseo del Prado hasta el Retiro.

En esto de las posibles malas noticias, mejor ser dos que uno.

Llegamos, subimos, nos acercamos y allí estaba mi nombre: Nuñez Olías,


Julián. No así el de Pablo, al que tuve que acompañar dándole mil razones por las
que no debía preocuparse a pesar de quedar ya únicamente una convocatoria.

Aquello iba sobre ruedas. pero quedaba lo peor; esta vez sólo habría en el
tablón de la puerta una hoja tamaño folio con unos cuarenta o cincuenta nombres

Tenía que estar alli ; no podía fallar.

Crucé los dedos cuando nos estaban entregando el primer problema de la


tercera y definitiva eliminatoria. Me daba miedo leer la hoja que el auxiliar me
acababa de entregar, porque era esencial comenzar con buen pié resolviendo el
primer ejercicio.

No me atrevía a mirar y en ello estaba cuando escuché a Pablo Nobell a


mi lado:

-- Demonios, un problema de probabilidades.

Lo leí en un santiamén y me pareció sencillo.

Había que calcular la probabilidad de que la copa de un árbol, asentado en


una ladera, que recibe un hachazo de un leñador en una parte intermedia del
tronco toque el suelo al girar sobre el corte recibido.

Dicho y hecho.

Y calló el problema, cuya solución dicté a más de uno cercano a mi, o al


menos comprobamos juntos.

Aquello estaba encarrilado. Después vendría una pregunta teórica: Evoluta


y evolvente; propiedades.

Julián Núñez Olías El Ingreso


66

Así cualquiera ¡ Que sencilla estaba resultando ésta eliminatoria ¡ Pero


luego algún problema se me atravesó y no supe hincarle el diente y algún otro lo
dejé a medias .

No quiero relatar la ansiedad con la que repasamos entre los que habíamos
llegado a la tercera y todos a su vez con Cano y Gómez de los Reyes, las
soluciones de los diferentes ejercicios, una y otra vez.

De este repaso intensivo saqué la conclusión de que no me había lucido


precisamente. De los seis temas tenía seguro dos perfectos, otros dos bien pero
con alguna duda en la solución final y otros dos regular.

Todo iba a depender de lo que hubieran hecho los demás, ya que ingresar,
ingresarían los cuarenta y tantos en cualquier caso por lo que dependía de si había
más de esta cifra aproximada que habían hecho mejor examen que tú

Además en general todos tendemos, cuando hablamos con los demás, a


decir que hemos hecho las cosas mejor de lo que en realidad ha sido. Así que te
quedabas con muchas dudas.

No quería ni pensar en setiembre; no podía.

Me llamó Jose Luis Olcina a casa y me dijo:

-- Julián, ya han publicado las listas finales.

-- Bueno yo llamo a Santi y quedamos a las once en la glorieta de


Atocha.

A la hora en punto caminábamos, sin parar de hacer conjeturas, los tres


por el lado izquierdo de la cuesta Moyano ; ibamos juntos de forma que los
numerosos transeúntes que andaban despistadamente ojeando viejos libros que
adquirir tropezaban con nosotros o se convertían en obstáculos que torpemente
sorteábamos absortos como estábamos en nuestras consideraciones finales.

Yo creo que estamos los tres, decía Jose Luis, el más optimista de todos.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


67

Santi y yo lo veíamos menos claro. Había mucha gente que decía haber
clavado hasta cuatro problemas.

La angustia acompañada es siempre más suave, de modo que subíamos


animándonos mútuamente por los peldaños junto a otros compañeros que
también aceleraban el paso para llegar cuanto antes al portalón.

Jose Luis Olcina se dió una carrera y llegó el primero de los tres al circulo
o enjambre de personas que se agolpaban con la nariz pegada a la madera,
literalmente, impidiendo que los de las otras filas pudieran ver la lista.

Porque a diferencia de las otras dos eliminatorias en las que eran varias las
hojas con los nombres de los aprobados, en ésta era una sola hoja, un único folio,
solitario, clavado en el centro de la puerta de acceso, desafiante, en el que
figuraban los elegidos.

Era como una especie de divinidad blanca, salpicada de cuarentaytantos


nombres con sus apellidos supervivientes de los más de mil que habían
comenzado tres años antes.

Yo no pude, como otros muchos, experimentar en directo la emoción de


verme o no en la lista ya que según me aproximaba hacia los cuatro peldaños de
granito que franqueaban la entrada a la puerta me topé con la barrera de más de
cien compañeros que pugnaban por lo mismo, luchando por ver, entre las cabezas
de los que estaban delante, si figuraba o no.

Cuando , empinándome todo lo que podía, trataba de adivinar la


característica silueta de mi nombre o algún rasgo típico como la eñe de mi apellido
vi cómo Olcina -- que al adelantarme ya había perforado la muralla humana y
podía leer los nombres -- se dirigía hacia mí y gritaba :

-- Julián, estás tú y también Santi. Hemos ingresado los tres.

En un instante, que debió durar a lo sumo dos o tres segundos, se acabó


toda la magia de más de mil días de esperanza, lucha y angustia.

De modo que, después de tres años de intensa lucha y espera, así me


enteré de mi ingreso ; me robaron, cariñosamente es cierto, el placer de verlo

Julián Núñez Olías El Ingreso


68

directamente con mis ojos aunque fuera por entre las agitadas cabezas de mis
compañeros generalmente de mayor estatura que yo.

Se me agolpó la emoción de una vez y estuve a punto llorar ; desde luego


se me acercaron bastante las lágrimas.

Decenas de imágenes iban y venían por mi mente mientras, ya


deshaciéndose la muralla de compañeros, iba penetrando entre ellos para
acercarme a la madera y leer con mis propios ojos la noticia anticipada por Jose
Luis

Efectivamente allí estaba escrito mi nombre. Era verdad. Lo había logrado

Sería ingeniero de caminos y del Plan Antiguo además.

Con la injusticia que suele acompañar a estos actos, todos los ingresados --
que así se decía entonces -- olvidándonos de los otros compañeros que tendrían
que empezar de nuevo en setiembre, salimos de estampida a celebrarlo
normalmente en grupos de amigos que se habían formado durante la preparación
y entre los que siempre había alguno de fuera de Madrid.

Santi Brouard se alojaba en una pensión de la calle de Ríos Rosas, en la


que también vivía Angel Uriel, y Jose Luis residía junto con Pablo Nobell y algún
otro en el Colegio Mayor San Pablo.

Los tres bajamos juntos hacia la glorieta de Atocha enfilando la calle del
mismo nombre, donde por aquel tiempo eran buenísimos y recién hechos -- no
como hoy -- los calamares a la romana, las gambas plancha, y un sinfín de platos y
aperitivos; era calle de mucha tradición además por la existencia de la Facultad de
San Carlos . Era desde luego la calle de los de la Academia Luz.

Al pasar por una joyería a la que ya habíamos echado el ojo, por si acaso,
entramos a comprarnos la insignia del cuerpo -- lo que constituía siempre una
tradición -- que nos pusimos con gran ilusión en la solapa

La insignia era de oro . Faltaría más.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


69

Ponérsela era como decir a la gente : ¿Eh ,veis ? Aquí va un tipo que ha
ingresado en caminos y pensabas que todos la miraban y te miraban, con
admiración claro.

Pero la realidad era que nadie se fijaba en nosotros aunque nos lo


pareciera.

Bueno, nadie no. Las Puritas -- según Cano -- si que lo hacían porque
llevar aquella insignia sin ir de farol -- que también había quien la lucía en falso --
era un futuro ingeniero de caminos y en definitiva un buen partido.

Aunque hoy probablemente no se entienda e incluso parezca ridículo y


pretencioso, por aquel entonces, hace treinta y cinco años, aspirar a ser novia de
futuro caminero era fantástico y generalmente inalcanzable para la mayoría de las
madres que esperaban lo mejor para sus hijas y desde luego los signos de
admiración en las reuniones entre ellas eran claros y patentes :

--¿ Sabeis ? Paco García ha ingresado. Menudo partido. A ver si


convenzo a Rosita para que salga con él y se una al grupo de sus
amigas. Chica, no se deben desperdiciar estas ocasiones .

aunque siempre había alguna que expresaba sus dudas:

-- Bueno, eso de que ha ingresado habrá que verlo. Su madre lo


anunció el año pasado y luego nada. Pues no es difícil.

Pero doña Rosita lo tenía claro : Animaría a su hija a enganchar a Paco ; y


lo consiguió.

Incluso había héroes de novela y de película que con frecuencia se ponían


como referencia a los de caminos.

-- Hombre, decía uno ¿ no querrás que sea como un ingeniero de


caminos , no ?. Sólo soy de carne y hueso.

Habíamos entrado, en los albores de julio del sesenta, en la senda de la


gloria. Yo fui corriendo, después de despedirme de mis amigos, hasta mi casa con
el corazón entusiasmado y ansioso a su vez de comunicar la magnifica nueva y se

Julián Núñez Olías El Ingreso


70

me hizo realmente corta la distancia mientras caminaba rápido Alcalá arriba,


acortando por Infantas, para desembocar en la calle de Hortaleza.

Con la lengua fuera subí de dos en dos los escalones de las cuatro plantas
que me separaban de dar la noticia y la comuniqué, aunque sólo con verme la cara
no hacía falta decir nada. Estaba claro que había ingresado.

Lloramos de alegría mi madre y yo juntos, por ese momento que tanto


habíamos ansiado celebrar, y enseguida telefoneé a mi padre que se encontraba
fuera, en Soria, para darle la buena nueva :

-- ¡ Papa, papá, he ingresado ¡

-- ¡ Enhorabuena hijo ¡ ¿ Oye, con qué nota ? preguntó,


notándosele por el hilo telefónico la emoción al temblarle
ligeramente la voz.

Le hubiera matado en ese momento. Me quedé de piedra. No le bastaba el


ingreso ; quería además nota, una nota que no existía y que si existía a nadie le
importaba un pimiento. Lo esencial era entrar y se acabó pero era un padre
exigente que siempre había peleado para que su chaval fuera el mejor , el de mejor
nota.

Sin duda era la emoción del momento, mayor si cabe por la ausencia.

Ya en la Escuela se comentaba si fulano había ingresado por los pelos, si


mengano era uno de los repescados al final mejorándole una puntuación. Bueno el
caso era que estábamos allí, a las puertas de la Escuela esperando octubre y la lista
definitiva de los que seriamos la última promoción del viejo Plan.

Todavía quedaba la convocatoria de setiembre.

Sin embargo en ese otoño sólo aprobarían otros tantos compañeros como
ya se ha dicho. Para los demás era una tragedia el final definitivo del Plan. lrían en
avalancha a la Selectividad en la Universidad al año siguiente donde serian
recibidos por grupos de imberbes, no curtidos por la lucha contra el tiempo y el
fracaso, vanidosos de la nada, triunfadores de salón, inexpertos, que recibirían a

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


71

estos exaspirantes al ingreso con una mezcla de asombro, admiración y una


elevada dosis de compasión, esa piedad ofensiva que duele más que el desprecio.

Muchos de ellos, la mayoria, acabaron caminos por el nuevo plan, como


no podía ser de otra manera pues daban estos a los virginales de selectivo e
iniciación ciento y mil vueltas.

Por otra parte bajo presión de la Escuela -- cuyo claustro era


mayoritariamente favorable al plan 47 -- se había conseguido que se aprobara una
orden ministerial publicada en el B.O.E de 14 de noviembre de 1.959 por la que
se fijaban las convalidaciones de las eliminatorias superadas por los alumnos del
Plan 47, por materias de ingreso del Plan 57.

En dichas disposiciones se convalidaban las Matemáticas del curso


Selectivo a los alumnos que hubieran superado la primera eliminatoria en
cualquiera de los exámenes de ingreso del viejo plan, de los celebrados en 1.960
únicamente, y se convalidaban las Matemáticas del curso de Iniciación a los
alumnos que hubieran superado la segunda eliminatoria en los citados exámenes
de ingreso.

Al mismo tiempo, y con el fin de facilitar el paso de los alumnos del Plan
Antiguo, que no hubiesen ingresado, a los estudios de los cursos de ingreso al
Plan Nuevo, se les dispensó la Biología del curso Selectivo, dándosela por
aprobada, lo que produjo el consiguiente revuelo entre los nuevos ya que
entendían bien lo de las matemáticas pero nada en absoluto lo de no tener que
estudiar biología ¿ Por qué ?.

Aun cuando la Escuela, por falta material de sitio, no podía dar las
enseñanzas del Curso Selectivo para todos los alumnos que lo solicitasen, tuvo la
dignidad y el buen gusto de organizar un grupo que se denominó " Mixto" en el
que tuvieron cabida los 90 alumnos que procedentes del Plan Antiguo habían
pasado alguna eliminatoria.

A este grupo se le dieron las enseñanzas correspondientes a la Física,


Química y Geología de Selectivo y además todas las enseñanzas de Iniciación.

Según recoge el Anuario de la Escuela correspondiente al curso 1.960 -


1.961 " de las asignaturas del Curso Selectivo , se realizaron exámenes ordinarios en mayo,

Julián Núñez Olías El Ingreso


72

quedando declarados aptos 63 alumnos. Los exámenes extraordinarios tuvieron lugar en


septiembre , resultando aptos 25 alumnos "

Aprobaron prácticamente todos el selectivo de modo que no habían


perdido su tiempo en exceso; en todo caso, y con algo de suerte aprobando el
curso de Iniciación, dos años respecto a nosotros.

Quienes si lo perdieron fueron aquellos que en 1.960 no aprobaron


ninguna eliminatoria pero eran escasísimos.

La mayoría acabaron siendo ingenieros y aunque no eran oficialmente de


nuestro plan siempre les hemos considerado como si lo fueran, si es que, al cabo
de tantos años, ser de este viejo plan significa algo.

Junto a estos centenares de sufridores finales hubo en nuestra promoción


casos verdaderamente espectaculares, de una finura intelectual exquisita de los que
luego hablaremos.

Cumplido el trámite final de setiembre quedó formada la lista definitiva


que englobaba los últimos triunfadores de un proceso ya finiquitado que cerraba
un modo de acceder a la ingeniería más prestigiada del momento.

Debo señalar una anécdota curiosa: Dos de nuestra promoción ingresaron


en el 59 : Nino Mendez Avello, de la academia Diaz-Balaguer que ingresó en
setiembre de ese año y Jesús Oroquieta , que decidió dedicarse un año sabático --
después de ingresar en junio , con el esfuerzo que eso requería -- para aprender
idiomas y recorrer Europa a lomos de tren en condiciones realmente hippies.

También ingresó en el 59 Vicente Navarro Sierras que luego desapareció


y se incorporó a la lista, de sopetón, un súbdito peruano : Miguel .A. Toche que
tampoco pasó de primero.

Entre bastidores de todo el movimiento que acabó con este proceso


selectivo , de casta, privilegiado, estaban muchos intereses, algunos ocultos y otros
claramente declarados: Se trataba de acabar con el numerus clausus de esta carrera
que no permitía ingresar a todos los "niños de papá" que lo hubieran querido y
que hacía de ella la admiración del resto. Además y con mayor fuerza se
vislumbraba el desarrollo del pais y el despegue inmediato de las grandes obras de

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


73

infraestructura.Una Escuela única que sólo producía cien ingenieros de caminos al


año resultaba claramente insuficiente, aunque no quisiéramos verlo entonces.

Si ahora se abría la mano con el número de alumnos y se facilitaba el


ingreso sin oposición no tardaría en llegar el día en que alguien propusiera edificar
una segunda Escuela y ¡ quien sabe ¡ si más de una.

Pero en el Cuerpo había más partidarios del proceso de selección que


acababa que del nuevo en inicio porque les parecía que la carrera pasaba a ser una
más a partir de entonces, aunque algunos profesores , más ácratas, discrepaban.

Se mantuvo la pugna durante varios años después y así no seria nada


extraño observar cómo en el pasillo de la planta baja de la Escuela se cruzaban un
buen día los profesores Clemente Saenz, partidario del viejo plan, y Vicente Roglá,
defensor del nuevo, sin cruzarse palabra y, andados unos metros a partir del punto
de encuentro, el viejo don Clemente se volvía a Roglá y le imprecaba, con ese
gesto de vieja que siempre le acompañaba en sus expresiones:

-- ¡ Mierda ¡

y seguía tan tranquilo su camino ante la indulgente sonrisa que le dedicaba Roglá,
mirándole, de soslayo, como si se tratara de esos dibujos de Mingote en ABC en
que aparecían vetustos caballeros anclados a muros de ladrillo.

En aquella mágica lista en la que figuraba la fotografía de cada alumno --


no se sabe muy bien por qué lo de la foto -- se condensaban todos los anhelos y
esperanzas de un conjunto de chavales madurados por el tiempo y la dureza de la
preparación, que, inevitablemente serian en cinco años compañeros de trabajo de
sus profesores.

La lista, realizada por riguroso orden alfabético, estaba encabezada por el


pobre Vicente Alcón, trágicamente fallecido en accidente -- trágica igualmente la
coincidencia que el primero de esta lista haya sido uno de los primeros en
dejarnos -- y terminaba, con el número ciento nueve, en Miguelito Zueco, aunque
a última hora -- y sólo en primer curso porque después desapareció -- se nos
añadió un súbdito dominicano Ramón Camasta, hijo de Elías Camasta al que
tuve ocasión de conocer y trabajar con él en su país.

Julián Núñez Olías El Ingreso


74

Hombre nacionalista y constructor de pro este Camasta, antiespañol en su


tierra, que se oponía a nuestra entrada en las obras públicas de su querida
República pero sano y deportivo: Sabía ganar y perder, sobre todo, con clase
aunque a mi me confesó en cierta ocasión sentirse proscrito en su propio país por
culpa de las empresas extranjeras que copaban los principales contratos de obra
pública

Así lo publicó un buen día de 1.970 en un editorial durísimo en el Listín


Diario, el periódico de mayor tirada en la República Dominicana.

De modo
que en aquel pedazo
de papel, tamaño
cercano al din-A3
doble y doblado por
la mitad, con las
fotografías de todos
a la izquierda,
agrupadas de dos en
dos -- como mandan
los cánones entre
parejas de orden -- se
podían leer los
nombres y
contemplar las
efigies -- bien que poco apreciables en detalle por su pequeño tamaño -- de los
que serian, definitivamente, los últimos ingenieros de caminos surgidos de la
Escuela del Retiro por el Plan Antiguo, los últimos ingenieros de Obras Públicas,
funcionarios del Ministerio que los dio origen , seguidores de Agustin de
Betancourt, ya que si era realmente difícil ingresar también era casi imposible no
terminar.

Una vez dentro y en la lista se decía que era todo coser y cantar, aunque la
realidad fuera luego bien distinta ya que alguno llegó al final con once asignaturas
pendientes y sólo acabaron la carrera en el año sesenta y cuatro ochenta y dos de
los ciento nueve que componían aquella lista inicial.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


75

Atrás quedaban ya las muchas horas de lucha solitaria, las horas nocturnas
en el desván, contra el tiempo y la cuartilla de papel que nos planteaba, problema
tras problema, día tras día, el reto que deberíamos superar para no volverlos a
resolver nunca más.

¡ Cuantas horas de trabajo solitario -- aunque a veces nos reuníamos en


pequeños grupos para entre todos mejorar el coeficiente de eficacia --, cuantos
miles de problemas resueltos escuchando música de fondo, normalmente clásica,
para no caer en la anorexia cultural y cuantos sacrificios de nuestra juventud -- en
el momento que escribo esto escucho una composición mía que habla de esto --,
sacrificios de forma de vivir y disfrutar a esa edad mágica que baila en torno a los
diecinueve años en los que te desborda por todas partes el deseo de disfrutar, de
agarrar el universo con las dos manos y mandar todo lo demás a la porra ¡

Esa lista mágica, mítica y única -- consecuencia del monolitismo de aquel


desaparecido plan : una escuela, una clase por curso, una carrera , los mismos
profesores para todos, la misma enseñanza, y que tal vez era de alguna forma
reflejo de la actitud política vigente en el país entonces -- reflejaba en cada
centímetro de papel miles de minutos, decenas de miles tal vez, trabajados y
sufridos para acceder a ella.

Pero había valido la pena.

Se olvidaban rápidamente aquellos meses de reclusión en los que oíamos,


mientras andábamos encerrados en nuestro cuarto dándole al magin, la llamada
telefónica de casi todas las tardes, atendida por alguien de nuestra familia:

-- ¿ De parte de quien.?

Nos imaginábamos que era, desde luego Ana Mari o Carlos .

-- Mira es que no se puede poner ahora; llama más tarde por favor

Y no llamaba; en todo caso llamabas tú.

Yo me las ingeniaba -- como la mayoria de mis compañeros -- para


justificar, sin demasiados rodeos desde luego, una salida o reunión oportuna que
te justificara ante el probable batacazo de la próxima convocatoria y salías a

Julián Núñez Olías El Ingreso


76

divertirte, como todo el mundo, y de manera especial en fin de semana que


entonces era de sábados más que de los viernes.

Yo además estaba en la Tuna ; y no


sólo en una sino en dos: En los Luceros y en
la de Derecho.

Desde mis años mozos, y dada mi


afición a la música de cuerda, siempre había
propiciado esta formación estudiantil.

Ya en los Escolapios de San Antón


convencí al padre Rufino Diaz, rector
entonces del Colegio y años más tarde un
casado más de los mortales pues se salió del
sacerdocio, para formar la tuna -- que llegó a
tener cierta fama y dio muchas rondas y
panderetazos -- y mientras me preparaba --
dada mi innegable afición y mis dotes
bandurrísticas sobre todo -- me llamaron a
examen como tañedor de tan despreciado
instrumento nada menos que de la Tuna
Universitaria de Madrid.

Para ello había que ser estudiante de


Portada de uno de los discos.de Universidad y yo sólo era un miserable
Abajo, a la izquierda, el Autor.
aspirante a ingresar en caminos, así que logré
hacer instancia par Ingresar en Derecho y pronto éstos, que andaban necesitados
de buenos músicos para aspirar a ganar el concurso anual del que llevaban algún
año ya muy alejados, me admitieron con gran efusión. Incluso llegué a ser pronto
director de esa tuna – director musical, se entiende -- grabando varios discos que
aún están en el mercado y naturalmente acabamos siendo campeones de España
algún año más tarde, en el concurso del año sesenta y dos interpretando, por
cierto, como pieza estelar de libre elección las famosas Czardas del compositor
V.Monti , lo que permitía el lucimiento del solista de bandurria que, obvio es
decirlo, era el autor de este libro.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


77

Estaba entonces lejos de


saber que, años más tarde y ya
Ingeniero de Caminos, me
matricularía en la Facultad de
Derecho de la Universidad
Complutense de Madrid para hacer
la carrera de Derecho haciendo
realidad lo que una docena de años
antes sólo fue una ficción.

Ha sido muy frecuente entre


los ingenieros de caminos estudiar, posteriormente, Derecho , Empresariales o
Económicas .

Aspirante doble , al fin podría entrar en la élite de todas las Tunas.

Fui a la Facultad de Medicina en San Carlos, calle Atocha, donde me


esperaba junto con otros aspirantes a entrar, un severo tribunal copresidido por
Julián y Santi -- los Gemelos que serian años después conocidos universalmente
gracias a su trío con María Dolores Pradera -- dispuestos a probar nuestras artes
musicales.

A mi me tocó mi tocayo, Julián, y fui aprobado al instante. Es la verdad, y


me dieron días después el traje Felipe II que siempre ha caracterizado a los tunos
de abolengo : Jubón estricto, pernera ceñida, parlota flamenca y capa madrileña
adornada con cintas de pretendidas admiradoras que, cuando se analizaban, en
general, eran más producto de la autofabricación que de regalos de desmayadas
amantes o simplemente cariñosas amigas, conjunto con el que me incorporé a las
rondas del fin de semana.

Hoy se discute aún quien ha sido mejor bandurria, no ya sólo de esa Tuna
-- compendio de las mejores -- sino de todas las tunas y rondallas de la época, si el
Gemelo o yo.

Ambos éramos sin duda los mejores – abuelas fuera -- . Yo desde luego
más joven y rápido con la púa, pues era capaz de interpretar hasta el Hora
Staccato, de Dinicu, lo que entonces parecía imposible.

Julián Núñez Olías El Ingreso


78

En el final de los cincuenta había poco que decir en nuestro país en la


música popular. Estaban empezando a oirse los Beatles, muy al final de esa
década, y aquí no había casi ningún conjunto de música pop o moderna ; Casi
todo eran tríos clásicos de boleros o cantantes de melodías románticas en solitario
como Lorenzo González que nos calentaba en Micheleta o La Riviera con nuestra
pareja del sábado.

Existían muchas y buenas Rondallas como la de los Cortadores -- del


gremio de carniceros de Madrid -- a la que yo pertenecía desde los diez años y que
ensayaba todos los lunes en un pequeño local de la calle Valverde o la magnífica
del INI que ensayaba en la plaza del Marqués de Salamanca y que hoy perdura
con unas grabaciones excelentes de música española : Albéniz, Falla, Lucena,....

Pero la Tuna era una opción mucho más animada y rentable.

Y no sólo para salir, rondar, divertirse, sino también para ir a fiestas -- en


algún caso fiestones, generalmente en embajadas -- y proveerse del tabaco rubio,
muy escaso entonces, y de alguna que otra botella de güisqui, igualmente caro y
escaso -- además de contar con la libertad de reunirse en grupo sin tener que pedir
permiso al gobierno civil.

Bueno eso era en teoría ya que para ir en grupos de más de doce personas
había que solicitarlo. En cualquier caso los tunos teníamos derecho de pernada y
éramos bien vistos y acogidos sin excepción en cualquier sitio para acabar, de
madrugada, y después de hacer nuestra última ronda de la noche, alrededor de
alguna de las obras de reparación de roturas de gas -- entonces ya frecuentes -- en
la que el vigilante, junto a un montón de adoquines graníticos de la calle que
habían sido removidos para buscar la avería, se protegía del frío con alguna fogata
hecha con productos de deshecho de la obra, normalmente pequeños montones
de arena de miga.

Allí terminábamos la juerga charlando con él , de cómo nos lo habíamos


pasado, y apurando las últimas gotas de aquella botella, recogida en nuestra última
escala, que hoy se diría litrona -- aunque nunca eran de cerveza las nuestras ;
normalmente güisqui o ginebra -- a la luz de la candela y de la luna, la cara al aire
fresco de la noche y el corazón liberado.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


79

Claro que alguna vez acabamos en la cama de alguna o en la comisaria, ya


que eran frecuentes las denuncias de los vecinos cuando recalábamos en algún
piso compartido por estudiantes , sudamericanas generalmente, más simpáticas,
liberadas y sin control normalmente , que nuestras compatriotas, realizando más
ruido del permitido por los sensibles oídos de los denunciantes, generalmente
gente de orden -- como se decía entonces -- y chapada a la antigua.

Sonaba el timbre de la puerta. Ya estaban ahí :

-- Pero hombre, decía el inspector que iba al frente de la pareja de


grises, parece mentira, vosotros , que sois de Derecho como yo.

Y ahí acababa normalmente la cosa, salvo cuando te tocaba un purasangre


de inspector, de los que sacudían yesca en las manifestaciones del Paraninfo.
Entonces terminabas en la comisaria más cercana y algún padre, comprensivo,
nos liberaba rápidamente.

Más de una vez he tenido que oir la expresión : ¡ Estos señoritos de


mierda ¡

Quedaba aún lejos ese espectáculo bochornoso posterior - que surgiría


fundamentalmente al hilo y llegada del turismos barato y zafio de los sesenta -- del
panderetazo y tentetieso y la búsqueda por cualquier camino del vil doblón,
fuérase universitario o no , que a mi me produce náuseas cuando, con verdadero
horror, me toca sufrirlo, aún hoy, en alguno de los castizos restaurantes del viejo
Madrid.

Como he dicho la Tuna de Derecho de Madrid, además de grabar varios


discos ganó su primer – y único hasta entonces -- campeonato de España algún
año más tarde en el Concurso Nacional de Tunas celebrado en Madrid en el año
1.962, siendo yo ingeniero. Por cierto que alguien del público lo gritó al final de
nuestra intervención.

Las Tunas eran cosa de estudiantes de letras entonces , aunque hubiera alguna
Escuela Especial como la de Telecomunicaciones que también la tuviera

Julián Núñez Olías El Ingreso


80

Hoy hay tunantescos hasta en la sopa. ¡ Hasta existen Tunas formadas por
mujeres ¡ que va contra el concepto básico de su origen y esencia : Rondar a una
mujer y alabar su belleza.

lncluso hice, con mis amigos


Fernando Navarrete y Alberto Garbin, una
incursión en otros dos campos de la
música popular, una de ellas con el trio
NANKER -- las iniciales de Navarrete,
Alberto y Nuñez y KER de fantasmada --
de armónicas, que llegó a ser campeón de
España y ganador del concurso de
televisión Salto a la Fama, que presentaban
Concha Velasco y Angel de Echenique , en
dura competencia con un cuentachistes
entonces: Manolo Summers, y que luego
seria un excepcional director de cine y
muchas cosas más acudiendo a la final
europea que se celebró en Bolonia.

La otra fue una incursión en el


mundo de los festivales, presentando una Trio NANKER .Foto publicitaria. Año 1.958
canción al primero de Benidorm que
titulamos Casualidad, pieza compuesta en tresillos -- al estilo entonces --cuya
música compuso Navarrete y letra yo mismo.
No estaba mal la canción. Yo la he grabado después en un disco
mio que anda por ahí.

Tuvimos la mala suerte de que a ese festival se presentara, entre otros


artistas, un todavía poco conocido Julio lglesias pero que ya empezaba a pegar.
No pasamos de la primera selección.

También le dábamos a la música clásica y muchos en la preparación


éramos asíduos a los conciertos, si se podía, en el Palacio de la Música, a las
Zarzuelas -- normalmente provistos de nuestra clásica entrada de clác --y a otros
eventos musicales. Y al teatro.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


81

Ocho o diez pesetas de entonces resolvían nuestras pequeñas miserias y


grandes sacrificios entresemana.

Si querías irte a Floridita , a La Casuca o a los saraos de El Puente en la


Complutense tenías que ligar más money, pero tampoco demasiado.

Otra cosa era aventurarse en Copacabana, club elegante de alterne


entonces en sus mejores horas , situado enfrente de la Casa de las Siete
Chimeneas, o en el sencillo Club Palmeras, más popular y divertido a nuestros
años, en la glorieta de Quevedo, lado norte, muy cerca de la casa de Sara Montiel
que iba de vez en cuando a esta sala lo que animaba más a ir allí por verla,
preciosa, sensual y siempre muy simpática.

En esto te echaban una mano los de fuera; siempre tenían metálico que tú
normalmente no disponías con igual oportunidad.

Metálico no controlado, claro.

Y así acababas, después de machacarte lo que podías bailando , en alguna


de las muchas residencias que entonces eran la panacea estudiantil con jóvenes
algo liberadas y alejadas de la estricta tutela materna -- más que paterna -- tratando
de darle gusto al cuerpo,..., cosa no fácil desde luego. De modo, que dentro de lo
que cabe , nos lo pasábamos pipa.

Además, desfogarse después de la concentración de la semana era una


tremenda liberación de energía concentrada.

Esta era de tal calibre que puedo certificar -- aunque callaré el nombre por
la discreción que creo debo al amigo y compañero -- que alguno llegó a tener un
orgasmo en un examen de ingreso en una de sus escapadas al retrete entre
problemas.

Era una especie de orgasmo que probablemente hoy no seria


comprendido.

El folio solitario, tremendamente blanco y pequeño prendido al vetusto


madero que constituía la parte central de la puerta principal de acceso a la vieja
escuela, con una escueta lista de nombres y apellidos, autenticada con un sello

Julián Núñez Olías El Ingreso


82

redondo en su parte inferior y la firma del secretario, nos había elevado al pórtico
de la gloria :

¡ EL INGRESO ¡

Todavía en los primeros días de octubre, cuando en unión del centenar de


compañeros aprobados, me dirigía como un alumno ya al noble edificio que nos
habría de conformar como buenos ingenieros, resonaban en mi mente aquellos
gritos :

--¿ Estoy en la lista, estoy ?

seguido de la angustiosa pregunta de los que aún andaban lejos de poder leer su
nombre:

-- ¿ Y yo, y yo ?, ¿ Estoy yo?

y las respuestas cruzadas de varios a la vez :

-- Si, si ,., estás .. o No, no se ; no te veo.

y sobre todos ellos el : Tú también, con el yo me enteré de mi ingreso.

Al final de aquellos tres años transcurridos desde que un buen día decidí
seguir este camino las cosas no habían sido tan duras para los aspirantes, unos
muy jóvenes y otros no tanto.

De los más de mil que nos presentamos a la primera convocatoria de junio


de 1.958 , habíamos ingresado por el plan 1947, doscientos noventa y nueve

Otros ochenta y ocho habían convalidado alguna de sus eliminatorias


aprobadas y sacado adelante el Selectivo un año más tarde, sin olvidar otros
cincuenta compañeros, largos, que ingresaron en otras escuelas y los más de
trescientos que se pasaron al plan 1957 directamente en el primer año.

El año sesenta se registraron 675 alumnos oficiales que decidieron seguir


ese Plan siendo organizada la enseñanza, con muchas estrecheces de todo tipo
como ya se ha dicho, en diez grupos .

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


83

Todos prácticamente teníamos razones fundadas para celebrar la llegada


del curso 1.960 - 1.961., año que en lo político había comenzado con el
enfrentamiento del embajador
español en Cuba , Juan Pablo de
Lojendio, delante las cámaras de
televisión , con Fidel Castro.

Terminaba el Plan
Antiguo. Merece la pena hacer un
breve resumen de algunas de las
características de los alumnos que
se prepararon por aquel sistema y
que se detallan en un folleto editado el 14 de marzo de 1.956 por la Secretaría
general Técnica del Ministerio de Educación Nacional de la época obtenidas por
medio de cuestionarios que se entregaban a los alumnos por la Secretaría de cada
Centro o Escuela Especial en el momento de solicitar la documentación necesaria
para su matriculación de cara al examen de ingreso , desde Caminos hasta Textiles
– que también existía entonces -- .

Refiriéndose a Caminos el citado folleto resumía que un 25% de los


alumos procedía de Madrid y menos de un dos por ciento eran extranjeros,
principalmente de la América de habla hispana y de marcado carácter urbano :
Más del 60 % a pesar de que en 1.950 el censo de población española asignaba al
medio urbano únicamente un 36% del total. Seis años más tarde dicho porcentaje
se elevaba aún más , alcanzando el 75%.

Tan sólo aparecía ¡ una mujer matriculada ¡ y casi todos eran solteros .

Un 56% de los aspirantes vivían con su familia y del resto el alojamiento


habitual eran las Pensiones siendo utilizados los Colegios Mayores o las
Residencias Universitarias por un 19 % .

El conjunto de los aspirantes en un año cualquiera tenía una edad media


de 20 años y generalmente no trabajaban de forma remunerada . Sólo el 4%
declaraba realizar algún tipo de trabajo , principalmente en la enseñanza , dando
clase particulares generalmente , y normalmente eran los de mayor edad, cuya
media se situaba en los 25 años.

Julián Núñez Olías El Ingreso


84

Por aquella época la curiosidad oficial era grande y así se preguntaba


también por la profesión y categoría profesional del padre sorprendiendo enormemente
que más del 56% eran hijos de padres no titulados . Sin embargo el folleto aclara
lo siguiente : “ La distribución entre alumnos cuyos padres son titulados o no, es bastante
igualitaria , pero esto no significa que las clases más modestas de la sociedad estén muy
representadas, ya que la mayoría de ese 56% de alumnos cuyos padres no poseen título académico
están en buena posición económica, por ser aquellos, generalmente, comerciantes e industriales. La
larga duración, excesivo coste e incertidumbre son los tres principales motivos que impiden sean
cursados estos estudios por las clases sociales de economía débil. Los hijos de titulados técnicos (
superiores y medios ) representan el 17,9% del total “

Un 95 % de aspirantes realizaba su preparación para el ingreso en


Academias privadas y únicamente un 4% lo hacía con profesor particular.

Sin embargo algún alumno – 5 en el caso de 1.956 – manifestaron que


realizaban la preparación ellos sólos. Sorprendentemente el Ministerio aventuraba
“ posiblemente éstos seran los de mayor edad “.

Los casi mil aspirantes de los años cincuenta se repartían por diez
Academias llamadas preparatorias , ocho de ellas en Madrid, una en Barcelona y
otra, sorprendente, en León.

Sobre la edad de alguno de los aspirantes se han dicho muchas cosas. En


1.956 se presentó un alumno que ya lo había hecho en 1.943 , es decir , que
llevaba más de doce años intentando ingresar en Caminos , cuando la Escuela
consideraba que la preparación del extenso programa requería una media de
cuatro años .

Otros tres alumnos se habían presentado por primera vez en 1.944

Normalmente se dejaban pasar dos años antes de presentarse , si se quería


tener alguna probabilidad de éxito, aunque, como ya se ha dicho, alguno ingresó ,
excepcionalmente, en un solo año.

La dificultad del ingreso en Caminos impulsaba a muchos alumnos a


matricularse en convocatorias de otras Escuelas Especiales , del orden de casi un
30% del total , y lo hacían , normalmente en Minas y Montes , predilección debida

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


85

a la semejanza de los programas preparatorios y a la no coincidencia en la fecha de


celebración de exámenes.

Las curvas representativas de edades con que ingresaron, número de años


de preparación y número de veces que se presentaron a examen hasta conseguirlo
los aspirantes de un curso cualquiera de los años cincuenta eran las siguientes:

EDADES DE LOS INGRESADOS

• Media.......................... 23 años Seis de preparación.

• Minima....................... 19 años Dos de preparación.

• Máxima...................... 30 años Trece de preparación.

Curva de Edades de los aspirantes ingresados.

Julián Núñez Olías El Ingreso


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NÚMERO DE AÑOS DE PREPARACIÓN Y DE VECES QUE SE


PRESENTARON A EXAMEN DE INGRESO

Preparación Veces que se presentaron

• Media................. 5,32 años. 7,26

• Minima.............. 1 año. 1

• Máxima............. 14 años. 17

Curva del número de años de preparación

Curva del número de veces presentados a examen

Daba igual . Todos ingresaron el mismo año, como nosotros , que ya


preparábamos en el otoño del 60 nuestra entrada en la Escuela de El Retiro.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


87

Capitulo Segundo

LLA
AEESSC
CUUE
ELLA
A

La magnificencia con la que se nos aparecía de aspirantes la antigua mole


de la Escuela, franqueada su entrada por el inmenso portalón, reflejo de grandezas
pasadas, se derrumbaba tan pronto te habías convertido en alumno.

Y aparecía la dura realidad de un edificio sobrepasado por el tiempo, tan


rancio como los huesos de sus fundadores, que apenas si había sufrido
modificación alguna en las últimas décadas. No se correspondía con lo que
interpretábamos era la gloria de sus ocupantes que habían llegado a ministros y
hasta premios Nobel.

Sin duda yo podría contar aquí -- tal vez lo estoy deseando cada minuto
que pasa -- mentiras piadosas que probablemente ninguno de los jóvenes
cachorros de hoy iba a comprobar para hacer aparecer a nuestra Escuela como
una segunda edición, en reducido, de alguno de los colleges de Oxford, pero nada se
alejaría tanto de la realidad.

Tenía -- y tiene hoy aunque reconvertida en un organismo público -- un


entorno admirable y una situación predominante sobre la ciudad prácticamente
inserta en el Parque del Retiro -- de hecho formaba parte de él cuando se
construyó -- lo que hace al edificio ganar hectáreas de verde y arbolado y situarse
en un entorno bello, ecológico, bucólico, que invita al paseo y a la reflexión.

Julián Núñez Olías La Escuela


88

De modo que no era Oxford pero estaba bien en el Madrid de la época en


que se construyó.

Sin duda nada tiene que ver con la moderna escuela de Madrid de la
Universitaria.

Yo, desde luego, prefiero la antigua, la que me tocó vivir. Es mucho más
cercana, más humana, más tuya que el frio edificio,sin personalidad definida,
fabricante de ingenieros en conserva.

Debe resultar difícil hasta jugar al mus en tan aséptica escuela.

Plano de la fachada principal de la Escuela del Retiro o de Alfonso XII

El edificio, de noble traza, se construyó en un rellano en la parte alta de la


cuesta que constituyen sus jardines de entrada, a la izquierda del Observatorio,
desde la cual por medio de una escalinata de once peldaños de granito se accedía
al rellano de la casa del guarda y del que partía , en forma imperial -- esto es : con
dos tiros de escalera, uno a cada lado del rellano -- tras superar otros trece
escalones más, un paseo o camino de peatones hacia el edificio que se iniciaba
ligeramente en curva , formado por losetas y de una anchura de unos tres metros
bordeado por castaños de India y tilos -- juzgado poco acertado años después por
lo apretado de su situación que impedía el progreso de sus copas, aunque
formaban un agradable túnel verde que proporcionaba agradable sombra -- , que
desembocaba en una suave rampa hasta enfilar la entrada.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


89

El otro camino de la derecha conducía al edificio del Observatorio


Astronómico.

Al mismo tiempo se diseñó un paseo de carruajes al lado izquierdo y


paralelo al Paseo al Angel Caido que estaba acompañado en su trazado por
acacias de flor blanca y arces, todos en su lado derecho, paseo que confluía con el
anterior en una plazoleta central
después de una pronunciada curva a
la derecha.

En 1.925 se hicieron varias


reformas corrigiendo curvas, anchos,
perfil y superficie de rodadura dándole
un 9% de pendiente y el peralte adecuado en
la revuelta, obras gratuitamente ejecutadas
por Peninsular de Asfaltos, Compañia de
Asfaltos de Maestu y Sociedad de
Pavimentos Asfálticos . Curiosamente
el autor de este libro es hoy el
Paseo inicial de peatones de acceso a la Escuela Presidente de la empresa Peninsular
de Asfaltos , PACSA.

Al tiempo se reformaron los jardines según el proyecto de D.Javier


Winthuysen con el trazado de nuevas calles y
plazoletas y manteniéndose fiel a la tradición
clásica del centro de la Península, que tenía en
cuenta el clima de la meseta castellana.

Se respetaron las especies nobles existentes


, incluidos los cipreses que adornaban los laterales
del edificio principal, y en la glorieta principal,
cercada por cinco arcos enlazados de cipreses, se
construyó un estanque circular rematado con una
sencilla moldura de granito y adornado con dos
artísticos leoncillos -- a modo de surtidores, sin
serlo -- obra del joven escultor Barral, que

Julián Núñez Olías La Escuela


90

sostienen un escudo con las armas de España y otro con el emblema del Cuerpo
de Caminos.

En el arco central y frente a la escalera de entrada se colocó, sobre un


pedestal de granito, el busto en mármol blanco, obra de Inurria, del sabio
ingeniero D. Eduardo Saavedra , gloria del Cuerpo y de la Escuela, en palabras de su
director D.Vicente Machimbarrena.

Unos bancos de piedra caliza de Colmenar remataban la obra rodeados de


vincas, adelfas, violetas., lilas, lirios y otras plantas diversas.

El cerramiento era magnífico..

Constaba el edificio, de 50 por 35 metros de planta, de semisótano, planta


baja ligeramente realzada sobre el nivel de la plataforma de entrada -- los famosos
cuatro escalones de granito -- planta principal y segundo piso a los que se accedía
por una escalera imperial visible desde la calle.

Remataba con dos torreones , uno a cada lado del edificio, a modo de
planta tercera que originalmente sirvió de vivienda a las personas que disponían
de ella por razón de su cargo y luego se convirtió en salas para exámenes , dibujo
y proyectos.

La fachada, orientada al oeste y de


un gran efecto ornamental, es de ladrillo
hueco recubierto de recocho rojo de
calidad, ornado y delimitado con zócalos y
pilastras de granito sano de la sierra de
Madrid.

Los remates interiores eran de


madera de pino Valsain o Melis.

Los accesos al edificio, imponentes


,tanto por la calle o paseo de Alfonso XII
como por la Cuesta de Claudio Moyano, el
otro tiempo ministro de Fomento, conocida Cuesta de los Libreros
hoy más popularmente por la Cuesta de los Libreros , flanqueada por el

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


91

Jardín Botánico a la izquierda y los Jardines del antiguo Ministerio de


Fomento -- hoy de Agricultura -- con su enorme chimenea de ladrillo decorada
con capitel superior, algo chaparra, coloreada y brillante y su verja forjada
sostenida por hieráticas cariátides que te observaban pasar como dándote
permiso.

Allí estaban las cariátides cuando, ya alumno, trotaba cuesta arriba camino
de la clase, y allí siguen hoy treinta y cinco años después.

Por la parte trasera daba al Paseo de la China y la calle de los Pinos y hacia
el año 1.925 se le adicionó a su costado derecho un edificio, del mismo estilo, para
Laboratorio de Electromecánica para los alumnos y ya en nuestra época el
Laboratorio Central de Ensayos de Materiales.

Palacio de El Buen Retiro. Primera sede de la Escuela, en el torreón de poniente, a la derecha.

Cuando se construyó -- se terminaron las obras curiosamente en un día y


año bisiestos: el 29 de febrero de 1.888 -- se eligió uno de los sitios más nobles de
la ciudad en aquella época, aunque estuviera ya en las afueras, porque suponía
continuar la expansión de Madrid por el lado del Retiro, en cuyo Palacio ubicó
Betancourt la primera Escuela que abriría sus puertas el 1 de noviembre de 1.802,

Julián Núñez Olías La Escuela


92

en el ala lateral de poniente, con entrada por el patio de los oficios, aunque la idea
le viniera ya desde el verano de 1.875 cuando estaba en París disfrutando una
pensión del Ministerio de Indias para el estudio de geometría y arquitectura
subterránea.

El emplazamiento inicial era excelente , dominante, avasallador.

Después los proyectos de ampliación se han ido encargando de


estropearlo, rodeando el edificio inicial con los dedicados a laboratorios y centros
de experimentación auxiliares, sin tener demasiado en cuenta el diseño original y
el respeto al entorno.

Pero, poesía de medio ambiente aparte, el edificio en si tenía poco de


envidiable por dentro, con alturas de techo de época, y diseños de aulas grandes,
destartaladas, con altas puertas de entrada, oscuras como los frisos que rodeaban
los pasillos, anchos , de convento.

Si, yo creo que el Monasterio de Valvanera me recordó en este sentido a


nuestra vieja escuela, sobre todo en sus pasillos y habitaciones de reunión.

Uno circulaba al principio, nada más ingresar, por aquellos pasillos, como
si fuera a acudir a maitines : cabizbajo y con las manos metidas en las
bocamangas, actitud que favorecía desde luego la lucha contra el frío que se sentía
entre aquellas paredes.

Siempre te encontrabas con Ireneo, fiel bedel de generaciones de


ingenieros de caminos, que parecía omnipresente y era proveedor de todo tipo de
cosas, útiles y pertenencias y sobrevivió al traslado a la Ciudad Universitaria.

Además era el rey de las fotocopias. Parecía como si tuviera una imprenta
de mano. Claro que éramos unos exagerados con los famosos apuntes, ya que
alguna vez llegamos a hacer hasta cinco tiradas.

Sin apuntes y sin fotocopias, hechas normalmente siempre por Ireneo,


eras hombre muerto.

No se podía vivir con cierta clase en aquella escuela sin contar con él :

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


93

-- Ireneo, coño, a que no me has traído las fotocopias que te encargué.


se oía bramar a un delegado desde el fondo del pasillo.

Y así transcurría su ajetreada vida, no exenta desde luego de contenido


mercantil pues nuestro bedel se organizaba bien con los números.

Para el sector de alimentación y bar contábamos con Cesar Braña y su


madre que tenía la contrata -- es un decir -- de los desayunos y cafés y se
encargaba de la pinca, la trenca y la caracola, como años más tarde en las milicias.

Cuando te habías sobrepuesto a la presión ambiental de los enormes


pasillos, te enfrentabas con la puerta, siempre de doble hoja, que más que abrir el
paso al aula, parecía querértelo impedir.

Esas puertas de marrón noble y vetusto eran auténticos baluartes ante los
que poco cabía hacer sino empujar con respeto, como pidiendo perdón por el
atrevimiento, y armándose de valor para acceder a la clase.

Una vez dentro era como si hubieras vuelto a ingresar. Y para salir,
menudo problema: Resultaba demasiado imponente ; preferías hacértelo en los
pantalones antes que volver a atravesar aquellas moles que guardaban celosamente
tantos secretos del pasado.

La aulas eran rectangulares, sólidas, con un encerado enorme, que iba de


un extremo a otro, situado sobre una tarima a la que se accedía por tres peldaños
de madera que desde luego no cumplían con el precepto de : una huella mas dos
contrahuellas igual a sesenta y tres centímetros, que tan diligentemente nos
recordaría más tarde el Neufert, excelente libro resumen de proyectos de
arquitectura , ya en el último año de carrera.

El pupitre del catedrático se situaba justo enfrente de la entrada, vigilante,


acechando cualquier tentación de despiste de alguno de los alumnos.

Era enorme a su vez . Parecía tener cajones al lado opuesto a los alumnos
-- yo nunca los vi abrir para nada ; es posible que si algún día se abren se puedan
encontrar restos de épocas pretéritas -- y se remataba al frente y costados por
unas cursis molduras en relieve que en su recuadro central disponían un emblema
del cuerpo de Obras Públicas, aunque no todas las mesas eran iguales.

Julián Núñez Olías La Escuela


94

Eran sin duda reflejo de la época en la que se construyeron y merecían


tener detrás de ellas, sentado en un sillón obispal, al menos, un catedrático
provisto de su regia barba y pelo ensortijado acompañado por sus dos adjuntos,
uno a cada lado, como debió ser obligado en los primeros años.

Ningún catedrático iba sin sus ayudantes, costumbre ésta que en nuestra
etapa aplicaba también alguno de nuestros profesores como Don José María
Aguirre Gonzalo al que siempre acompañaba -- no se ha sabido nunca bien para
qué -- Enrique Cebrian que luego resultó ser un director importante de la
constructora que aquel presidía.

Faltaba el ujier sin embargo . Nuestra época no daba para tanto.

La mesa del catedrático se elevaba por encima de nuestras cabezas y


volaba claramente amenazadora como queriendo imponernos nuestra pequeñez
en el entorno del aula.

Enlazaba con el entarimado de la pizarra para que el honorable profesor


no tuviera que hacer el ejercicio de subir y bajar, por partida doble, los peldaños
que le separaban del resto de los mortales.

Y luego estaban los bancos en los que nos sentábamos los alumnos. Eran
bancos corridos, como de iglesia -- o monasterio también -- de madera de pino
oscurecida y envejecida por el tiempo, muy encerados, con una especie de pupitre
delantero , inmensamente largo, sobre el que apoyar los libros y los papeles en los
exámenes, cuando se hacían en la clase, que no era casi nunca.

De modo que para pasar a un puesto del centro tenías que molestar a los
demás compañeros de fila pasando tu trasero por delante de su cara lo que no era,
desde luego, nada elegante.

La posición de los que se sentaban en los bancos delanteros era realmente


incómoda pues se tenían que volver hacia atrás para mostrar el debido respeto a
los profesores alguno de los cuales parecía descender directamente de la pata del
Cid -- como algún alumno, justo es decirlo -- y que no toleraban que se les diera
la espalda.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


95

Tenían por contra más fácil dedicarse a lo suyo sin ser vistos.

Los que nos sentábamos en los bancos de atrás estábamos más cómodos y
podíamos dormitar detrás de nuestras gafas de sol haciendo como si miráramos
atentamente al profesor con mucho interés. El peor situado era el del ala izquierda
del banco situado justo a la entrada de la clase, porque le tocaba hacer de portero
y andaba siempre con el cargo de conciencia, diario, de si abrir la puerta a la salida
del catedrático y cómo hacerlo -- caso afirmativo -- sin convertirse en la mofa y
burla del resto de la clase que aprovechaba la menor oportunidad para dar la
categoría de pelota al primero que lo pareciera.

Así que casi nadie se sentaba en tal puesto, produciéndose como un vacío
circular en torno a la puerta de entrada a clase.

En sus proximidades, y sin duda pensando que con tal medida discurriría
más cómodo su peregrinar por la escuela, solía colocarse Rafael Blancas para
soltar aquello de:

-- Rafael Blancas, el quinse.

al paso del catedrático y mirándolo como tímidamente.

Cuando al terminar la carrera he trabajado de cerca con alguno de los


catedráticos siempre he tenido la tentación de preguntarle:

-- Don José, ¿ Se acuerda Vd. quien era el número quince de la clase ..?

Don José o don José María o don Clemente, que de todo había aunque
predominaran los Joses por esa época.

El caso es que todos nos ubicamos, desde prácticamente el primer


momento, en un lugar determinado de la clase, por grupos parecidos y siempre
estábamos en los mismos sitios por lo que el profesor, si es que se fijaba, nos
podía identificar con facilidad.

Estaba el grupo de los más estudiosos, que gustaban de seguir las


explicaciones en pizarra muy de cerca, incluso tomando apuntes, y que se situaba

Julián Núñez Olías La Escuela


96

en las tres o cuatro primeras filas, aunque alguno de estos cuando se le tildaba de
empollón y pelota acudía a sus gafas para justificar tan sospechosa posición.

Aunque tal vez la que se llevaba la palma era la fila anterior a la posición
del profe, lado derecho.

En esa posición sólo se podían situar los auténticos pelotamártires, con


buenas dotes gimnásticas, pues tenían que estar girados, al lado derecho con el
cuello retorcido y la sonrisa pronta así como cara de entender lo que allí se decía,
lo que era un verdadero suplicio con profesores como el padre Dou y algún otro.

A veces se le pedía a Angelito Alvarez Payan que ocupara esta posición, en


beneficio del resto de la clase, porque con su permanente expresión de sonrisa
natural y pelotesca daba muy bien la imagen que el ego de los profes exigía y
cumpliendo Angel, los demás nos sentíamos descargados de tal responsabilidad.

En las filas de atrás se sentaba el grupo más alborotador, casi siempre


capitaneado por Paco Giráldez o Polo.

Otros muchos, como yo mismo, según la clase y el catedrático, optábamos


por puestos discretos, de pelota o de revuelta.

A mi me encantaba ocupar estos últimos con el profesor de religión el


reverendo padre Mindán, al que traía en jaque más de una clase con mis
intervenciones un tanto iconoclastas desde los bancos posteriores.

Porque teníamos tres " marías " : La Religión, la Política y el Idioma que
nos daba un tal Norman Morris, aunque era profesor especial de ésta asignatura
Jose Medem y ya estaba dando clases también José Merino que más tarde sacaría
partido al inglés con su Spanish Heritage que tan buenos dividendos le está dando
hoy.

No siempre ibamos todos a clase.

O por decirlo mejor: Nunca hubo clase alguna a la que fueran todos los
alumnos.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


97

Es verdad que aquellos catedráticos con mayor renombre técnico como


Clemente Sáenz o Jimenez Salas conseguían llenar el aula e incluso poner alguna
vez el cartel de No hay Billetes.

Pero ni en los exámenes, creo yo, se conseguía el lleno de verdad.

Había compañeros que aparecían y desaparecían con asiduidad sin que se


supiera a ciencia cierta donde estaban, acudiendo a unas clases si y a otras del
mismo día no. Y no solamente para ir a jugar al póker y otras artes de la baraja a la
planta alta.

Se formaban claros en los bancos de la clase que, vistos desde la


perspectiva del catedrático, configuraban un mapa singular, con sus dibujos
típicos que debían tener asimilados al cabo de unas cuantas lecciones.

Así se podían observar planos en hache -- que era lo habitual: unos cuantos
cerca del profesor, algunos en las filas centrales para mirar sin gran esfuerzo físico
y los más distraídos en el lado opuesto a su mesa --, en té -- para los coñazos :
Todos atrás excepto unos cuantos en el centro -- , en ele invertida -- todos al lado
de la puerta para salir zumbando y unos cuantos empollones en primera fila -- , en
corona circular, para evitar ser localizados por visión directa que es la más peligrosa y
hasta en medio rectángulo, denso, apiñado : Todos atrás para evitar la proximidad de
la pizarra, posición que obligaba al catedrático a manifestar su deseo, una y otra
vez repetido con tanta insistencia como inutilidad, de que nos acercáramos más a
los bancos delanteros.

Además a los de la primera fila les tocaba soplar al pobre alumno situado
con cara de mártir y la tiza en la mano dispuesto a poner en la pizarra con la
mayor de las dignidades posibles, su absoluto desconocimiento de la materia por
la que iba a ser interrogado inmediatamente.

Por ello no dejábamos sentarse a cualquiera en esa fila. Preferíamos a los


empollones con capacidad para arriesgar el soplo sin ser detectado porque lo
normal era que nuestros ilustres profesores nos tomaran la lección cómodamente
desde sus horribles butacones.

Siempre hubo clases, caramba .

Julián Núñez Olías La Escuela


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A veces las timbas organizadas en la propia clase rayaban en el escándalo.


Y no sólo de cartas eran los lances ; incluso se dirimían enormes partidas de
ajedrez, tablero de gran tamaño incluido, pues además del monstruo de este arte y
gran maestro Augusto Menvielle, había otros jugadores de gran talento como el
propio Emilio Garbayo.

En cierta ocasión en la que parecía escucharse con atención al triste


Goded, que nos aturdía con sus enseñanzas sobre energía nuclear, prácticamente
ininteligibles para la mayoría, con voz pausada , monótona, monocorde, se oyó, al
pronto, un gran estruendo.

Se les había caído el tablero de ajedrez al suelo y allá que rodaron las fichas
esparcidas por entre los bancos de las últimas filas.

Fue sensacional ; y la clase siguió como si tal cosa.

Dábase esta situación no solo con don Federico sino también y


mayormente con profesores despistados como el bueno de Alvarez Cienfuegos o
el docto y enigmático Repáraz, sabio de la economía que tenía en su haber un
buen montón de publicaciones de alto nivel.

No se sabía muy bien para qué acudían a dar su clase, toda vez que casi
nadie les escuchaba y la hora lectiva transcurría con un constante entrar y salir con
cualquier excusa haciendo un ruido tras otro, escapándose de vez en cuando algún
audible ¡ envido ¡ en la esquina superior derecha, que era la formada por el ala de
dicha mano en los dos últimos bancos, concretamente los dos asientos extremos
de cada uno, lo que permitía desarrollar el noble arte del mus dentro del aula sin
molestarse en subir escalera alguna ni trepar hasta la última planta, la de los
exámenes, que entre estos, servía para formar expertos en bridge -- muchos de
nosotros aprendimos este juego en la escuela --póker -- ¡ qué timbas se
organizaban ¡ -- y otros lances de cartas.

Alumnos extremadamente silenciosos se dedicaban de vez en cuando a


recuperar el sueño perdido la noche anterior.

Creo que ocurrió en una de las clases de ferrocarriles que nos daba Jaime
Badillo , uno de los profesores más simpáticos y entretenidos que tuvimos,
amante y especialista de las carreras de caballos.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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Estaba el amigo Jaime -- que no dejaba se le atribuyese por los alumnos el


don -- explicando la lección del día de corrido entre algún murmullo de la clase ;
en un momento dado este murmullo subió de tono, al azar, y el profesor, con
gran chispa, dijo:

-- Silencio señores ; bajen el tono de sus charlas que van a despertar si


no al señor Mijangos.

que efectivamente estaba sumido en un profundo sueño.

Similar hecho le aconteció a Ripoll en la clase de Amalio Hidalgo.

Andaba transitando por el más dulce de sus sueños José Luis y don
Amalio, tratando de explicar mejor un fenómeno eléctrico, dijo:

-- Por ejemplo si vamos y encendemos la luz...

y Jose Luis despertó, se levantó diligentemente y fue a dar la luz pero lo que hizo
fue apagarla, pues aquella, claro, estaba encendida.

O aquella otra en la que explicaba Santiago Uriel una relación de


ecuaciones en la que aparecían dos expresiones análogas a cada lado.

-- La función f(x) con la f(x) del otro lado se van.

queriendo decir que se anulaban, al tener el mismo valor.

Y viendo la distracción que reinaba en el lado izquierdo del aula, dijo:

-- A ver, que alguien abra la puerta , que se van.

y ni corto ni perezoso abrió la puerta el bueno de Alcón que andaba en otra cosa.

Pero un día con otro y una clase con otra se iban llenando los meses y los
cursos, pasando por turno rotatorio en sentido de las agujas del reloj, de un aula
en primero, al siguiente en segundo y así sucesivamente hasta dar prácticamente la
vuelta a la planta del edificio a lo largo de la carrera.

Julián Núñez Olías La Escuela


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Nuestra querida escuela, que presentía con el nuevo plan su pronta


jubilación como formadora de ingenieros, veía pasar con tristeza una de las
últimas generaciones de alumnos que se iban a formar entre sus cuatro paredes.

La luz que se filtraba en las aulas por las alargadas y estrechas ventanas
dando al oeste, sorteando las hojas de los ancianos árboles que adornaban el
jardín, situados enfrente de la entrada, en la fachada principal, daba por las tardes
un tinte otoñal y de despedida .

Era muy agradable esa luz, ténue, rasgada y tímida

Las clases eran por la mañana, aunque algunas tardes fuimos , sobre todo
cuando llegó la famosa aceleración para fabricar más ingenieros de caminos en
menos tiempo, y entonces daban menos ganas aún de atender las explicaciones
del profesor.

Por las tardes dábamos las prácticas.

Apetecía sin embargo más pensar en cualquier cosa, preferentemente


romántica, o escaparse con la imaginación hacia el Retiro y establecer un romance
de amor, un largo paseo de la mano de nuestra chica o un diálogo con el amigo,
entre las multiformes sombras alargadas que arrojaba el sol en su puesta sobre la
arena del parque, pisada y repisada por generaciones.

Las explicaciones sonaban entonces como alejándose de nosotros,


perdiéndose en la lejanía, atravesando los ventanales y caminando hacia las copas
de los árboles que tamizaban su luz y arrojaban contra nuestras caras distraídas,
sombras chinescas que se iban deformando y alargando según transcurrían los
minutos hacia el atardecer.

A veces mirábamos con intensidad hacia estos ventanales y la voz del


catedrático subía de tono al pretender, equivocadamente, que los alumnos
parecían entonces prestar mayor atención.

Su figura se recortaba como en claroscuro contra la luminosidad que


penetraba por las ventanas ; era una estampa deliciosa, difícil de olvidar.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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En la parte alta de la escuela se situaban las aulas de dibujo o de mesas


amplia , mesas artesa, de roble macizo -- o tal vez de pino envejecido -- enormes
más que amplias, que servían para múltiples usos: Exámenes, trabajos de
proyectos, dibujo, trabajos en equipo y como ya se ha dicho , para organizar las
timbas de juego y reunirse en torno a ellas para comentar cualquier cosa mientras
nos echábamos un cigarrillo.

En esa época se fumaba bastante; yo diría que se fumaba como si se


estuviera en la época de la
prohibición, pero de tabaco no
de bebida.

Y en cierto modo
existía una carencia importante
de tabaco en el país, sobre todo
de tabaco rubio que sin duda
era el que prefería la mayoría y
entre calada y calada pasaban
los días y se iba forjando, en el
trabajo y en el ocio, el espíritu
del que siempre hemos llamado
cuerpo.
Sala de exámenes y trabajos gráficos.

En las horas de descanso entre clases coincidías con alumnos de cursos


superiores que siempre te andaban dando teóricas de como hacer esto, cómo
aprobar aquello , que si el catedrático del Pozo era así o de esta otra manera, y en
definitiva pretendiendo vivir por ti tu propia vida estudiantil.

Era paternal y enternecedor, a la vez que inútil desde luego.

Pero nos íbamos conociendo y más tarde nos seria de utilidad

Lo más noble de la escuela era sin duda la escalera imperial que daba
acceso a las plantas altas, además de la sala de catedráticos con su galería de
directores en impresionantes retratos al óleo alguno de ellos con trajes de gala y
sombreros de plumas.

Julián Núñez Olías La Escuela


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Su mirada era inquietante y profunda . La lista de apellidos ilustres era


larga, aunque no estaban todos los que lo habían sido.

Y la sala de las columnas.

El trasiego principal se producía en la planta baja camino de la Secretaría,


que se situaba a la izquierda de la entrada, o del cuarto de las fotocopias y
avituallamiento

Eran frecuentes las excursiones al Retiro donde a veces nos


embarcábamos por el lago en busca de aventuras menores.

Resultaba realmente encantador tener tan cerca algo tan magnifico y poco
utilizado por los madrileños, sobre todo en las horas de la mañana cuando era un
auténtico jardín de las delicias para nosotros.

No en vano era nuestro parque particular.

De vez en cuando en alguna de nuestras incursiones por la foresta cercana


caía alguna chavala despistada y ya dábamos de mano al día.

A pesar de todo muchos íbamos a clase con regularidad y todos nos


esforzábamos por asimilar las enseñanzas que nos habrían de convertir en
ingenieros.

¡ La de zapatazos que habremos dado y suelas que hemos abrasado por erosión
pasilleando camino, entrada-salida, de aquellos aulones en los que tantos rollos
monumentales escuchábamos -- o así hacíamos ver -- a veces medio dormitando
placenteramente mientras, entre sombras aúlicas, parecía sonar, lejana, la voz
monocorde del catedrático de turno ¡

¡ Y cómo nos lo pasábamos de bien en la vieja escuela de rancio sabor y


acre olor a cera curtida por los años escuchando el crujir de las tarimas, como
croissants de Mallorca recién hechos, mientras caminábamos con nuestros amigos a
celebrar cualquier cosa ¡

Como aquel día de diciembre del sesenta y uno en que quisimos darle un
homenaje, con motivo de su jubilación, al director de la escuela tras el año de

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


103

regalo que le concediera el Claustro en dicho puesto, don Luis Martin de Vidales,
hombre afable y gordito que parecía un extra clásico de película española en
blanco y negro, y al que la Escuela, al completo y por iniciativa del curso
inmediatamente superior al nuestro, animó a salir al noble balcón de la fachada
principal reflejo de pasadas glorias, o balcón del homenaje, al grito de :

--¡ Viva don Luis ¡ ¡ Viva don Luis ¡

y al que, a su vez, cuando salió con amplia sonrisa arrastrando su oronda figura
para agradecer los vítores que sin duda reflejaban un sentimiento poco usual entre
los estudiantes de la época, le gritamos con singular unanimidad y fuerza :

-- ¡ Sapo, sapo, sapo.....¡

No puedo olvidar el gesto de contrariedad de don Luis que, para su


desgracia, no habíase asomado sólo sino con cohorte.

-- ¡ Sapo,sapo,sapo,.....¡

seguía gritando el alumnado apiñado en torno a la entrada.

Se clavaba la palabra en el aire, densa, cruel , injusta


.
Don Luis se retiró enseguida y amargamente comentó la infamia del acto.
El no era partidario de lo que se había tramado contra las enseñanzas técnicas y
menos contra las de caminos y la escuela, pero bajo su dirección desapareció toda
una historia única e irrepetible : Una escuela, una promoción, unos catedráticos y
un programa.

A él le toco rendirse y entregar las llaves de un glorioso pasado.

Hoy perdura la idea de que realmente no hizo -- o no pudo hacer -- nada


por evitar o demorar esta situación, aunque del análisis de las actas recogidas en
los Anuarios no puede decirse que ni él ni el Claustro que presidía se opusieran
formalmente.

Julián Núñez Olías La Escuela


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lncluso se esgrimió el peregrino argumento de la persecución del entonces


Jefe del Estado por las influencias familiares respecto a lo que debía ser primacía
de los ingenieros de minas sobre los de caminos.

La cuestión es que la asonada se organizó por ese motivo.

Y la realidad es que se claudicó bajo su mandato.

Algo carca, sin embargo era un buen hombre, gris, pero buena persona y
defensor de su equipo, incluso ante las más duras adversidades como la que hubo
de sufrir con el escándalo de su Secretario de siempre.

Recuerdo que cuando el delegado de curso, en primero, me nombró algo


así como responsable de lo que hoy seria cultura, lo que se me ocurrió
inmediatamente, además de editar una revista cuyo nombre iba a ser La Clave --
que luego no se publicó ese año -- fue tratar de dar reconocimiento oficial, dar
carta de naturaleza, a la Tuna que habíamos creado en la Luz , los Luceros y
cambiar su nombre por el de nuestra escuela.

¡ Casi me expulsa ¡ Menuda bronca tuve que soportar.

El sólo quería cosas de Anton Chejov y autores por el estilo.

No se aprobó mi propuesta y habrían de transcurrir algunos años antes de


que, al fin, existiera nuestra Tuna como en el resto de las Escuelas y Facultades
Universitarias.

En esa época la inquietud estudiantil por el teatro, la lectura, el cine eran


muy importantes. También por la música clásica.

Esta ocupaba uno de los lugares preferentes entre nosotros y era


frecuente coincidir en las largas colas para sacar entradas para el Palacio de La
Música con otros compañeros de igual afición, entre los que destacaba sin duda
Antoñito Milla.

Siempre lo fue y así hace ya setenta y cinco años Carlos de Orduña,


secretario de la escuela, escribía en la Revista de Obras Públicas: En los años del 50
al 55 -- de 1.800 claro -- empezaron a asistir los alumnos de Caminos, los sábados y alguna

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


105

vez entre semana, al paraiso del Teatro Real. Allí, entre acto y acto, se estudiaba la lección del
día siguiente, y se casaban perfectamente los cálculos algebráicos con las arias y las romanzas.

Indudablemente hay una gran afinidad entre las matemáticas y la música. En último
análisis, las combinaciones armónicas , que son orden y medida, combinaciones matemáticas son,
y nada tiene de extraño que los cerebros organizados para el estudio del cálculo perciban sin
esfuerzo la composición musical y sientan vivamente la emoción estética del divino arte.

Un eminente ingeniero, Morer, tradujo en fórmulas matemáticas las reglas de la


armonía y, valiéndose de una notación musical, explicó Echegaray a Arrieta la imposibilidad de
la cuadratura del círculo:

-- ¿ Qué es eso de la cuadratura del círculo ?

preguntaba Arrieta, a lo que Echegaray le contestó:

-- Por muchos puntillos que ponga Vd. a una nota negra , ¿ Llegará a valer una
blanca ?

Arrieta , que era hombre muy inteligente, meditó un momento y le dijo:

-- No siga usted ; ya sé lo que es la cuadratura del círculo.

Todo esto se debía a la polémica que siempre ha existido sobre el carácter


refractario de los de caminos a todo alarde artístico, oratorio o literario por no
prestarse en exceso la especial educación intelectual que se exigía en la carrera al
cultivo del arte, aunque siempre se citaban los ejemplos clásicos como Echegaray
y Brookman, este último poeta de grandes vuelos que despertó en aquel, según sus
propias manifestaciones, su amor por la literatura y su verdadera vocación que le
habría de llevar hasta el premio Nobel.

Polémica que hoy, a pesar de los numerosos artistas y políticos que ha


dado la carrera, sigue manteniéndose.

En nuestra época, aparte de las artes clásicas, la música popular empezaba


a entrar en España de la mano de los Beatles y ya había algunos conjuntos
españoles que, a imitación suya, iban sonando bien.

Julián Núñez Olías La Escuela


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A pesar de nuestra bucólica situación echábamos de menos el jaleo de la


Complutense, con sus miles de estudiantes, sus algaradas que esporádicamente
tomaban protagonismo en la prensa y en las costillas de más de uno que eran
acariciadas por cierta fuerza por los famosos grises, como se les llamaba entonces
por los estudiantes, y sobre todo con sus mujercitas que ya abundaban por las
facultades de letras.

Nosotros no teníamos ninguna : hoy si y cada día más mujeres se animan a


seguir la carrera.

Salíamos desde el Retiro a buscar el amor y la aventura, alejándonos, como


traidores, de nuestro parque tradicional, por el eje de la Castellana a lomos de
autobús, trolebús -- que entonces estaba en boga -- o en Metro, que nos venia
muy bien, hasta enganchar aquel tranvía en el que al pasar por el puente de la
Moncloa , diseñado por don Eduardo Torroja con un canto mínimo, muy flexible
por consiguiente -- todos brincábamos sobre el suelo diciendo a la vez : Pe-pe, Pe-
pe, Pe-pe,...., lo que sistemáticamente provocaba el pánico del conductor por las
vibraciones que ello producía en la estructura, pareciendo que terminaríamos en el
pavimento asfaltado de la calle inferior.

Algunos , muy pocos, estaban motorizados y había tiros por agarrar una
plaza de automóvil o Vespa.

Y aterrizábamos en el Paraninfo, los de Caminos, a romper corazones y a


chulearnos ante aquellos miserables de letras que acabarían pisando hormigas en
La Granja .

¡ Y vaya si teníamos éxito ¡ Se nos rifaban, de veras.

Acabada la aventura al día siguiente nos enfrentábamos con el aula, la


pizarra, y un conjunto de áridas materias explicadas por un no menos árido plantel
de catedráticos y profesores entre los que se salvaban muy pocos en materia
artística como veremos.

Y no era para todos igual ni mucho menos .Era esencial el puesto que
ocupabas en la lista de todos los alumnos de la clase, lista de doble hoja y cuatro
páginas con las fotografías de cada uno en el lado izquierdo, por parejas como la

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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guardia civil, para que se nos conociera por el profesor e identificara ¿ para los
exámenes ? ¿ Para conocer nuestra cara realmente, sin más ?

Desde luego la posición en la zona media de la lista era peligrosa, toda vez
que la mayoría de los profesores la llevaba doblada en el bolsillo y al desplegarla
sobre el tablero de la mesa para elegir a la víctima condenada a pizarra se, fijaban
en los alrededores del doblez.

Me he preguntado muchas veces el por qué de esta realidad.

Muchos ni siquiera abrían la lista sino que elegían entre la primera página o
la última por lo que éstos eran candidatos permanentes a salir a dar la lección
como se decía en el argot estudiantil.

Eran carne de pizarrón.

¡ Y cómo eran algunas salidas al escenario ¡ ¡ Epicas ¡

No era el tesón en el estudio la característica que habría de adornar a


nuestra promoción, como tantas otras anteriores, como si todo el esfuerzo de
aquellos jóvenes, puesto en el ingreso, les hubiera dejado exhaustos, sin ganas de
empollar nada. ¡ Bastante habían empollado ya, caramba ¡

Era, sobre todo en el primer curso, como el reposo del guerrero y así
sucedíanse una detrás de otra las más variadas anécdotas.

Aunque también abundaban los ceros totales, redondos, espectaculares,


que sin embargo y de manera indulgente se compensaban, en ocasiones, al final de
curso incluso con algún aprobado general, que los hubo, aprovechándonos de ser
la última del plan antiguo, su último curso.

Especialmente orondo fue el rosco que le adjudicó don Luis Aldaz a


nuestro amigo Pedro Palanca, hombre rotundo, de voz profunda, escondido
detrás de unas gruesas gafas de concha y con ademanes dictatoriales a modo de
expresión, sin que desde luego él lo fuera

Julián Núñez Olías La Escuela


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No parecía saberse Pedro demasiado bien aquello del mecanismo de la biela y


la manivela, a pesar de ser tradicional en la escuela que esa era la lección magistral
para Don Luis y sólo vivía para llegar a ella.

Nunca pasaba de la página ciento treinta del Casares, su libro de texto,


pero se detenía con detalle excesivo en este mecanismo.

Aparecía entonces con dos ayudantes, uno feo y con bigote, algo de su
cara partida, de nombre Antonio, y otro gris y silencioso, seguramente sin
nombre, portando una enorme maqueta escala monumental en la que sobre el
tablero de fondo estaban acoplados una biela y una manivela que se movían
lentamente -- a brazo de ayudante -- para mejor explicar el funcionamiento.

Don Luis abrió la lista de la clase y ese día se acercó al pliegue central:

-- A ver, el señor Palanca, por favor.

Debo recordar la finura exquisita de don Luis


en el vestir, en el hablar y en la jerarquía catedrático-
alumno.

Su actuación era siempre irreprochable y exigía


de los demás igual trato y comportamiento.

-- Presente, contestó Palanca


Pedro Palanca
encaminándose hacia el encerado.

Antes de entrar en materia el bueno de Pedro quiso poner un ejemplo


sobre la actuación de las diferentes fuerzas que concurrían en ese fenómeno a
diferencia de los afectados por la ley de la gravedad, así que , con su voz profunda
y paso valenciano se dirigió hacia la base de la pizarra y tomó una tiza, que partió
solemnemente para quedarse con un pedazo en la mano.

Armado con el trozo de tiza fue al centro de la tarima diciendo:

-- Bien, si tomamos este trozo de tiza y lo dejamos caer desde la altura


del hombro...

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


109

y continuó brevemente dando extrañas explicaciones, rodeos que en modo alguno


parecían gustarle a Aldaz, que en esas ocasiones, se limitaba a levantar el labio
superior hacia la punta de la nariz, seguramente para hacerse cosquillas con su
elegante bigote.

Escuchábamos con atención arrumados por el tono baritonil del mozo sin
explicarnos para qué estaba exponiendo aquello y adonde llevaría aquel prólogo.

Según la tiza llegaba al suelo, y antes de que el pobre Pedro volviera a


deleitamos con el profundo tono de su voz, se oyó la atiplada vocecita de don
Luis -- era éste uno de los pocos defectos que tenía ; tal vez el único -- diciendo:

-- Señor Palanca, a setiembre, con tiza y sin ella. No perdamos más


tiempo.

y volvióse éste a su asiento cabizbajo y pensativo, como rumiando la amarga


injusticia que con él hablan cometido, sólo porque, para mejorar la nota, pretendía
dar un rodeo general por la mecánica racional para llegar al mecanismo objeto de
la pregunta del día.

El cero que puso Aldaz en la lista fue mayestático. Todos mirábamos la


ejecutoria, a pluma estilográfica, del rosco.

En realidad no le mandó a setiembre ; suponía eso mucho trabajo para


don Luis y el verano -- como buen donostiarra -- era sagrado, de modo que se
conformó con ponerle el cero.

Pedro sobrevivió a aquello. No así a la enfermedad de nuestro siglo que se


lo llevaría por delante hace unos años.

No eran frecuentes en exceso las salidas a la pizarra. Muchos preferían


explicar la lección desde su sillón sin la colaboración de los alumnos.

Las clases más de números sí usaban con frecuencia las salidas a escena,
como Geotecnia y Cimientos, Estructuras, Hormigón, y otras por el estilo.

Julián Núñez Olías La Escuela


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Entre aquellas cuatro paredes, que iban cambiando en cada curso como ya
se ha dicho, transcurrirían nuestros cuatro mejores años de juventud y tuvimos
suerte porque de no ser acelerados hubiéramos estado cinco.

Y lo pasamos bien, nos hicimos amigos, algunos aprendimos a jugar al


mus y otros artes de cartas y todos nos impregnamos de ese espíritu de cuerpo
que permanece como seña de identidad todavía

La escuela fue, más que un foro en el que, sin duda, se nos enseñaba lo
que seria luego nuestra profesión, un lugar común de encuentro y convivencia
entre un grupo de hombres con una ilusión común: la de ser camineros.

A medida que pasaban los meses se iba desvaneciendo ese :

-- Julián, nunca llegaras a. nada .....

que todos hemos escuchado alguna vez de nuestras tías más queridas cuando nos
preparábamos y que tan magistralmente recogería Juan Benet años más tarde en
su primer libro publicado allá por el sesenta y uno:

-- Calamidad , nunca llegarás a nada ......

le soltaba a Juan la hermana mayor de su madre, soltera., cincuentona y algo así


como la caja de caudales de todas las virtudes de la familia del insigne ingeniero y
escritor, clavando en él sus ojos pequeños y negros como las cabezas de una aguja
de tejer, al entrar en su habitación para despertarle por la mañana mientras
preparaba su ingreso, mediocre triunfo – en sus propias palabras – de aquel
tiempo final de estudiante.

Claro que llegaríamos.

Y especialmente él y no sólo en la literatura.

Y ¿ por quién hacíamos todo aquello ? ¿ A quien se lo debíamos ? ¿ Para


qué y por qué ?

.. . .. l do it for you

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así dice Bryam Adams en su canción Everithing I do ....., que estoy escuchando en
este momento arrullado por el teclear del ordenador.

No sé bien por qué : Vocación, ambición, prestigio, ... Prefiero no


contestarme a mi mismo.

Teníamos pocas cosas entonces contra las que luchar ; apenas algún follón
con lo del SEU. Estábamos además físicamente lejos de aquella movida ; la
nuestra estaba en el Retiro, no en el Paraninfo de la Universitaria.

Y salvo alguna excepción , no exteriorizada al menos en aquella época ,


no andábamos aún en la movida política.

Probablemente perdimos parcialmente unos buenos años de nuestra vida y


juventud alejados de esa realidad que se estaba abriendo hueco, a porrazos
muchas veces, en la emergente sociedad protesta madrileña del inicio de los
sesenta.

Yo personalmente siempre tuve la pena dentro de no pasear las aulas de la


Moncloa, de no caminar al atardecer bordeando aquel paraninfo, algo abandonado
entonces y al que de vez en cuando acudíamos a jugar algún partido de fútbol en
un fin de semana.

Nuestra Moncloa particular no era heterosexual, aunque teníamos un


Colegio femenino cerca: El de Isabel la Católica que sólo llegaba a bachillerato
naturalmente y cuyas alumnas debían pasar obligatoriamente por delante de
nuestra puerta para alcanzar sus aulas.

Había chicas estupendas, de la época: pelo recogido, de uniforme, con una


rebeca azul discreta que a todas igualaba y colocaba en actitud siempre honesta,
muy de la sección femenina.

Resultaba delicioso subir lentamente la cuesta de Claudio Moyano


recreando la mirada en los entornos verdeamarillentos que nos acompañaban
hasta los chopos de entrada y cruzarse con alguna de estas jovencitas que se
encaminaba hacia el parque con algún amigo y amigas de la clase, estallando en
risas y picaresca, con el halo del amor inocente en cada gesto, en cada ademán.

Julián Núñez Olías La Escuela


112

Pero nosotros estábamos en otra cosa y no hubo apenas affaires con


nuestras jóvenes vecinas. Yo solía coincidir -- no podría decir ahora si lo hacia
conscientemente o no -- con una de ellas muchos días en la glorieta de Atocha,
normalmente en la esquina de lo que hoy es el ministerio de Agricultura.

Se llamaba lsabel y siempre iba con su largo pelo, ligeramente trigueño,


recogido al lado derecho en una larga trenza a modo de cola de caballo enjaezado,
la faz tensa, tersa, brillante, insultantemente juvenil.

Sólo rompía el entonado color de su cabeza el doble anillo de goma de


colorines que servia de unión a la cola de caballo y al cabello en su arranque,
detrás, en la nuca.

Era realmente guapa, cara suavemente ovalada, del sur, no muy alta y tenía
unos andares estudiados que hacían moverse su falda colegial con un enorme
encanto, que destacaba más en el espacio cuando coincidías a su tras subiendo
Claudio Moyano.

Ella lo sabía, como todas las mujeres conocen nuestros pensamientos y


adivinan la intención de nuestras miradas aún cuando estas se produzcan a través
de la nuca.

Tardamos en hacernos amigos .Cuando llegamos a serlo ella se estaba


marchando del colegio. Había terminado y no nos volvimos a ver más.

De modo que coincidíamos jóvenes aspirantes a ingenieros y muchachitas


de bachillerato que mirábamos con cierta envidia las parejas de enamorados que
se perdían por el Retiro amándose discretamente

Pero no era lo mismo que en la Universitaria, ni mucho menos.

Tal vez por esa nostalgia de algo, no definido, que yo sentía pendiente en
mi vida, me matriculé en la Facultad de Derecho de la Complutense unos años
después de terminar la carrera. Aunque desde luego influyó la opinión de mi
Presidente por aquella época, don José María Aguirre Gonzalo.

Y lo hice oficialmente en aquellos cursos de tarde--noche, acudiendo


después de salir del trabajo a escuchar a los catedráticos más prestigiosos, pues

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


113

ocurría que éstos no iban casi nunca a las clases de las mañanas o de la tarde, pero
procuraban estar en las nuestras.

Allí tuve a profesores insignes como García Enterría, Garrigues, García


Gallo y el famoso Sancho de Derecho Civil primero que era uno de los cocos de
aquella época, con el que tuve el honor de sacar notable.

Pero ya no era lo mismo; no eran los años mozos sino los maduros y no
había en mi la ilusión estudiantil, la rebeldía y la ilusión casi virginal dispuesta a
romper con todo lo establecido y que no perdona casi nada.

Era todo diferente, pero yo fui a la Universidad como si no lo fuera.

Aprendí muchas cosas pero no recuperé ninguna de las que permanecían


en mi mente desde la época de la escuela.

No fui yo sólo ; otros compañeros harían lo mismo, incluso algunos lo


hicieron estando en la Escuela como Santiago Vivas, Alberto Yanci y Rafael del
Moral que se matricularon, ya en tercero de carrera , en el IESE con lo cual , de
alguna forma, desaparecieron un poco.

A pesar de todo y de no ser universitaria -- era una Escuela Técnica


Superior-- teníamos un excelente ambiente en esa vieja escuela cuyas raíces, que
no el edificio, que pusiera en marcha Agustín de Betancourt, y desde luego no nos
faltaba nuestro aire de rebeldía aunque pudiera ser juzgado éste como algo clasista
visto desde la también vieja Universidad fundada por Alfonso XIII.

Hay que remontarse a los Reyes Católicos para encontrar una de las
primeras leyes modernas que impulsaba la construcción de caminos y puentes,
promulgada en Medina del Campo en 1.497 y que decía : Mandamos a los Justicias y
Concejos que fagan abrir y adobar los carriles y caminos por do pasan y suelen pasar y andar las
carretas y carros, cada Concejo en parte en su término, por manera que sean del anchor que
deban,.....

De forma que, encomendada esta labor a la iniciativa de los pueblos,


puede mirarse ésta como una de las primeras intervenciones del Estado en las
Obras Públicas aunque sin conceder auxilios por parte del Tesoro Real.

Julián Núñez Olías La Escuela


114

Esta política continuó durante el reinado de los dos primeros Austrias que
se volcaron más hacia el riego, siendo la obra más sobresaliente el Canal Imperial
de Aragón encargada por Carlos I. Además se acometió el Canal de Tauste y el de
Campos, destinado al riego y a la navegación, denominado más tarde de Castilla.

De esa época es la "Propuesta que hizo el Rey sobre la navegación por los rios de
España ", obra del hidráulico Juan Bautista Antonelly, experto que como la
mayoría de los que dirigieron y proyectaron ese tipo de obras eran extranjeros,
fundamentalmente italianos y flamencos.

Fue probablemente Juan de Herrera , eminente arquitecto que dirigió


varios canales y puentes, el que al frente de su Academia de Matemáticas creada
en 1.582 a instancias del Rey Felipe II estableció las primeras enseñanzas en base
a los cuatro libros de Euclides: La aritmética, la trigonometría, la hidráulica y los
principios de fortificación, proporcionando enseñanza técnica en ingeniería civil y
militar, náutica, matemáticas y física aplicada.

Esta academia desapareció en el siglo siguiente al rebufo de los aires de


grandeza patria y la llegada de los jesuitas con su Colegio Imperial, ubicado en la
manzana delimitada hoy por las calles de Toledo y La Colegiata -- entonces
denominada calle de la Compañía en su honor -- y los Estudios Reales de San
Isidro, fundado por Felipe IV en 1.626 que declaraba: " considerando que todas las
Repúblicas bien gobernadas han librado la mayor parte de su felicidad en la buena educación de
la juventud, y aunque se interesa mucho en que la buena educación se extienda a la gente común,
pero mucho más importante que no les falte a los hijos de los Príncipes y gente noble , porque es
la parte más importante de la República y porque con el tiempo viene a parar en sus manos el
gobierno y administración del Reino " ... , entidad que dependía del rector del Colegio
Imperial y que sustituyó aquellas enseñanzas por otras de filosofía, literatura y
religiosas, así como la astronomía, astrología y pronósticos, siendo la institución
científica más sobresaliente del ambiente madrileño.

Para la inauguración del magnífico edificio del Colegio Imperial en 1.629


escribió , un eminente exalumno de los jesuitas, Lope de Vega su Isagoge a los Reales
Estudios de la Compañia de Jesus .

Al ser suprimida casi doscientos años más tarde la Compañía de Jesús, los
Reales Estudios de San Isidro pasarían a ser Universidad Central.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


115

Las enseñanzas de Arquitectura y Construcción de Obras Públicas


vinieron a menos o fueron suprimidas.

Se vuelve a dar importancia a éstas con la llegada de Felipe V, creador de


las Academias de la Lengua y de la Historia, y sobre todo de Fernando VI ,
creador de la Academia de Bellas Artes, que encargó a don Bernardo Ward un
estudio reflejado en su libro Proyecto Económico que incluía un apartado a los
caminos de España aconsejando al Monarca la construcción de seis grandes vias:
De Madrid a La Coruña, a Badajoz, a Alicante, a Cádiz y a la raya de Francia.

El costo de construcción debía asumirlo el Rey pero su conservación


incumbía a los pueblos que los disfrutarían, otorgándoles el carácter de " beneficios
de la divina Providencia ".

Se encargó a un ingeniero que levantara en cada provincia el mapa


geográfico, analizando al tiempo la composición y calidad de las tierras que la
componían y formando el presupuesto de todas las obras de reconocida utilidad:
acequias de riego, puentes, caminos, puertos, fábricas, molinos, batanes, ....

Hasta aquella Ordenanza de Intendentes de 1.749 puede decirse que no


hubo carreteras propiamente dichas por lo que este Rey puede ser considerado el
precursor de las Obras Públicas, que reciben un impulso enorme durante el
reinado de Carlos III y el conde de Floridablanca, primer Secretario de Estado,
estableciéndose por el ministro de Hacienda, marqués de Esquilache, un arbitrio
de dos reales en fanega de sal mas el sobrante de las rentas del 8% de Valencia,
para aplicarlos a la construcción de caminos y redactándose, primero un
Reglamento para la conservación de caminos -- colocándose un peón caminero en
cada legua, con los correspondientes capataces y celadores -- y creándose mas
tarde, en junio de 1.799 el Cuerpo de Ingeniero de Caminos por Real orden
firmada en el Palacio de Aranjuez.

En el capítulo 9º se dice: Que, para conseguir que se planteen bien los proyectos
relativos al trazado y alineación de caminos y canales y las obras de mampostería, puentes y
demás relativo a la Comisión, parece indispensable que el ramo de Caminos y Canales se
componga de tres Comisarios de la Inspección, ocho Facultativos sobresalientes en calidad de
Ayudantes, de cuatro Facultativos de los caminos de sitios reales e Imperiales, de un facultativo
en calidad de Celador para cada diez leguas de las comprendidas en las seis carreteras principales
del Reino y de un Peón Caminero en cada legua......."

Julián Núñez Olías La Escuela


116

Los Comisarios debían estar especialmente instruidos en Matemáticas,


Geometría práctica y uso de instrumentos, además de mucho ingenio y buenas
cualidades que les hicieran dignos de aspirar al empleo de Inspector.

Quince fueron pues los primeros del Cuerpo, entre ellos y destacado don
Agustín de Betancourt, de apellido francés y de estudios en aquel país pero
canario de origen.

Poco más tarde se integró el negociado de Caminos y Canales en la


Superintendencia de Correos y Postas y ambos adscritos a la primera Secretaría de
Estado, ubicándose estos servicios en el flamante edificio de la Puerta del Sol en el
que se establecía después la recién creada Dirección de Caminos.

La Casa de Postas , Puerta del Sol , primer alojamiento de Correos, Postas, Caminos
y Posadas. Siglo XIII.

Como relata nuestro compañero Fernando Saenz Ridruejo en su excelente


libro Los ingenieros de caminos -- segundo de la serie y posiblemente no
último -- sobre nuestro cuerpo, no conocemos la cronología exacta de la creación
del segundo edificio y primera Escuela -- en el sentido de edificio dedicado a
enseñar -- pero fue en 1.802 cuando se empezó a configurar el carácter de
establecimiento docente y de investigación que había querido dársele desde el
principio, empujado todo ello, al parecer, por la trágica rotura de la presa de
Puentes ocurrida el 30 de abril de ese año, que arrasó la ciudad de Lorca y causó
más de seiscientos muertos produciendo una honda impresión en toda España.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


117

Ello daría lugar al nacimiento de una escuela incipiente orientada a temas


hidráulicos, según las ideas del propio Betancourt cuando estudiaba en París como
becario y desde luego siguiendo el modelo francés de L' École de Ponts et
Chaussées, escuela que se situaría, como ya se ha dicho, en el Palacio del Buen
Retiro, donde estaba situado el Gabinete de Máquinas.

El reinado de Carlos III, heredero del impulso inicial de Fernando VI, fue
muy importante para la promoción de las Ciencias y de la mano del Conde de
Floridablanca, sobre el solar denominado Prado viejo, el Rey encargó a Juan de
Villanueva en 1.785 la construcción de la Academia de las Ciencias, nombre al que
el arquitecto antepuso la palabra Museo y que andando el tiempo se quedaría con
el nombre popular de Museo del Prado en lugar del indicado inicialmente por el
monarca.

La Academia, sobre el nuevo Paseo del Prado, contendría el Gabinete de


Historia Natural, el Real Gabinete de Máquinas, el Laboratorio Químico y
Metalúrgico y el Observatorio Astronómico, adornando su parte sur el Jardín
Botánico.

Las obras del finalmente Palacio del Prado se desarrollaron en cinco años
construyéndose el Observatorio aparte, algo alejado.

Sería en base al Real Gabinete de Máquinas, ubicado al fin en el Palacio


del Buen Retiro, como se conformaría la primera de las cinco escuelas que hasta la
fecha han existido en Madrid. La capital entonces tenía 175.000 habitantes.

Era Ministro en aquella época don Pedro Cevallos, que había sucedido a
Urquijo, quien puso de inspector al Conde de Guzmán bajo cuyo mandato
progresaron poco las obras públicas.

De modo que Cevallos nombró Inspector a Betancourt quien desde el


primer momento tuvo dos obsesiones definidas: lmpulsar la construcción de obras
y montar una estructura financiera y técnica adecuadas para asegurar su ejecución
y desarrollo.

Lo cierto es que el diecinueve de octubre de 1.802 se convocaban los


primeros exámenes de ingreso para la nueva escuela, concurriendo doce aspirantes

Julián Núñez Olías La Escuela


118

de los que ingresaron siete, renunciando dos a seguir los estudios por lo que serian
únicamente cinco los componentes de la primera promoción salida de las aulas de
aquella escuela inicial.
.
Aquellos cinco alumnos eran personajes destacados cuando se presentaron
a los exámenes, ya maduros, como el arquitecto de la Real Academia de San
Fernando , Gabriel Gómez Herrador

El peso de la enseñanza recayó en José María Lanz.

Dos años después estos cinco alumnos fueron incorporados al servicio de


la lnspección. Sus nombres, los primeros de la larga lista de ingenieros de caminos
de este país, que ya alcanza a catorce mil, eran los siguientes:

Rafael Bauza , Antonio Gutierrez, Joaquin Monasterio, Gabriel Gómez


Herrador, que fue director de la Escuela luego, y Julián Rodríguez Medina que
tenía a la sazón veintinueve años.

Esta fue la primera promoción y la nuestra casi la última , entre comillas,


en una Escuela ubicada en el Retiro aunque no fuera el mismo edificio.

La carrera constaba de dos cursos y durante el verano se hacían prácticas


en proyectos.

El programa del primer curso consistió en: Mecánica, Hidráulica,


Geometría Descriptiva, Calculo de empujes y Estereotomía de piedras y maderas.

En el segundo se daban conocimientos prácticos sobre construcción de


caminos, canales de riego y navegación, cimentaciones, maquinas de todas clases
materiales y construcciones fluviales

En aquella época se la conoció como Escuela de Estudios de Hidráulica del Buen


Retiro o simplificadamente por los alumnos, Escuela del Retiro y también Escuela
de Betancourt.

En 1.803 los facultativos de la lnspecccion General pasan a denominarse,


por primera vez, lngenieros de Caminos y Canales.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


119

Curiosamente la invasión francesa crea un serio problema a la escuela , a


pesar de ser de origen y contenido inicial francés y mirarse en este país para
establecer una administración semejante a la existente en Francia.

Parece ser que la Escuela se cierra en 1.814 , aunque ya desde mayo de


1.808 las cosas iban muy mal y sin actividad apenas ; incluso algunos afirman que
se cierra el propio 1.808, año en la que se deroga la Constitución, dispersándose el
personal facultativo.

El cuerpo de caminos era un cuerpo progresista por consiguiente, de ideas


avanzadas y heredero directo de los ideales de la Ilustración por lo que pasó mal la
etapa del reinado de Fernando VII permaneciendo sucesivamente cerrada o
abierta con cada derogación o restablecimiento de la Constitución, años 1.820,
1.823 y finalmente 1.834, año en que la Reina Gobernadora autoriza
definitivamente su funcionamiento..

Señala Carlos Orduña, secretario de la Escuela a principios de siglo, que "


curiosamente se cierra la escuela en los periodos que aparece la reacción y a la par se abren, en
cambio, cátedras de tauromaquia "

De modo que de los ocho ingenieros ingresados antes de la Guerra de La


Independencia se había pasado apenas a duplicar a la fecha de la muerte del Rey ,
en que se reabre la Escuela y a algo más del doble en 1.839.

Hubo una segunda escuela, cuya sede es desconocida, creada por decreto
de las Cortes de 8 de noviembre de 1.820 , una de las medidas tomadas por los
liberales a raíz de la revolución del mismo año, pero sólo duró abierta dos años y
medio.

La tercera escuela se ubicó en la Plazuela de la Leña, en el edificio de la


Aduana Vieja, adonde se trasladó igualmente la bilblioteca que llevaba arrumbada
en el edificio de Correos de la Puerta del Sol mas de diez años.

Esta fue su sede al haber quedado vacante el edificio por clausurarse el


cuartel de voluntarios realistas, edificio que andando el tiempo se convertiría en

Julián Núñez Olías La Escuela


120

Aduana Vieja, más tarde Bolsa de Madrid, sede de la tercera Escuela.

la primera Bolsa de Valores de la capital de España pasando a conocerse la


plazuela y calle como calle de la Bolsa.

Para ingresar había que superar una dura prueba oral ante los profesores de la
escuela sobre matemáticas puras en toda su extensión, ejercicios de dibujo lineal o
de figura y de traducción del francés, idioma que se exigía en el programa.

Conoció este periodo un director de gran talla, alumno y rival de Betancourt , de


origen valenciano , don Juan Subercase – profesor de Mecánica Racional a su vez
– que fue organizador eficaz de la institución en los once años que estuvo a su
frente.

Liberal y autoritario a un tiempo, como lo describe Antonio Rumeu de


Armas en su libro Ciencia y Tecnología en la España ilustrada , estableció
medidas de disciplina que obligaba a cumplir con rigor sufriendo, como
consecuencia de ellas, el primer motín de los escolares que se denominó : " la

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


121

sublevación de julio del 37 " una de las primeras huelgas de nuestra historia
secundada por los alumnos más brillantes que optaron, llenos de dignidad, por la
expulsión antes que retornar a las aulas, de forma que hubo de intervenir hasta el
ministro de la Gobernación.

Los alumnos permanecían en la escuela ocho horas diarias y no podían


salir de ella más que con permiso del Ayudante, que pasaba lista, de forma que a
las seis faltas se perdía curso.

Los cursos duraban el año solar completo y se dividían en dos partes: La


primera dedicada a lecciones teóricas y la segunda a ejercicios prácticos.

Las faltas de disciplina se castigaban duramente con la permanencia en la


escuela de tres y cuatro horas más efectuando trabajos extraordinarios lo que,

Maqueta de Madrid. 1.830 de don León Gil de Palacio. Se ven el Palacio del
Buen Retiro y el Observatorio ( parte central inferior ) en el Campo de San Blas.

Julián Núñez Olías La Escuela


122

tras algunos años de acatamiento razonable, produjo una serie de movimientos de


rebeldía que acabaron con los sucesos de julio del 37.

Subercase ejercía también una estrecha vigilancia sobre los profesores a los
que no permitía el más mínimo retraso en la hora de entrada, al punto que la
repetición de faltas le costó a alguno de ellos salir de la Escuela.

Su programa era: Mucha ciencia, mucha disciplina y mucho amor a la Escuela.

Estableció los exámenes por escrito -- en los que los alumnos sacaban al
azar los temas preparados introducidos
en un cesto -- se leía el tema en voz
alta, se daba una hora para que éste se
preparara con los libros a la vista, se
retiraban estos y se desarrollaba el tema
a lo largo de siete horas.

Parece que este sistema tuvo


poco éxito, entre otras razones por la
mala letra y calidad de escritura de
entonces, volviéndose al examen oral.

No existieron calificaciones
hasta el curso 1.841-42 en el que se
establecieron las notas de Sobresaliente,
Bueno y Mediano, aparte de los
Reprobados.

La Escuela organizó en ese año


los exámenes de ingreso, cada vez más
difíciles por la complejidad de las
matemáticas, lo que provocó la
aparición de las primeras Academias
particulares , regulándose estos
oficialmente cinco años después. Uniforme de gala hacia 1.920 ( F.Saenz Ridruejo)

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


123

Los aspirantes debían tener diecisiete años cumplidos y buena conducta


moral y política celebrándose las pruebas, curiosamente, cada dos años, en los
años impares.

Anécdota de esa época fue el ataque a un profesor con el espadín por un


alumno reprendido al armar un escándalo en la clase de dibujo -- las clases de
dibujo siempre han sido las originarias de todos los altercados, tal vez porque
proporcionaban espacio estratégico para la batalla -- lo que sirvió para establecer
una amplia discusión sobre la conveniencia de suprimir este arma del uniforme
que entonces se exigía a los alumnos de la escuela y que aún tardó en desaparecer.

Debe recordarse que en esa


época los alumnos acudían a clase
con su uniforme, que era similar
al de los ingenieros pero sin
insignia o distintivo alguno en las
bocamangas; sólo llevaban una
franja dorada en el gorro y
aunque no estaba reglado el uso
de espada o espadín algunos lo
llevaban.
Los avatares de aquella
etapa significaron la diáspora de
profesores, afrancesados
algunos, como Jose María Lanz ,
que se puso a las órdenes del
nuevo rey José I y fue perseguido
sin piedad a la caída del régimen,
o expatriados como el propio
Betancourt que marchó a Rusia
poniéndose a las órdenes del Zar
Alejandro I .

Todavía entonces el
Campo de San Blas seguía como
Vista del Observatorio desde el pié del cerrillo de San Blas

Julián Núñez Olías La Escuela


124

tal pues el Retiro llegaba hasta el olivar del Convento de Nuestra Señora de
Atocha y bordeaba dicho campo en el que coexistían la pequeña ermita dedicada a
San Blas -- destino de algunas de las romerías populares madrileñas de la época --
y el Observatorio, mandado construir por Carlos III como un edificio más
de carácter científico de los que rodeaba el Museo del Prado, según proyecto de
Juan de Villanueva de 1.785 y que comenzó a construirse en 1.790 cuando en
presencia del Rey Carlos IV se colocó la primera piedra, aunque las obras se
iniciaron con gran lentitud y se terminaron por dos de sus alumnos en 1.845,
después de estar paralizadas por la invasión francesa.

Edifico clásico de la ilustración, está orientado en su eje longitudinal con


el meridiano de Madrid , el cual pasa por debajo de la vertical de la cúpula y
asentado a la cota 686,5 sobre el nivel del mar.

En el año 1847 se traslada la escuela al edificio ocupado por el Real


Conservatorio de las Artes, en la calle del Turco -- calle ésta que discurría entre
Alcalá y la carrera de San Jerónimo, hoy denominada Marqués de Cubas –

Edificio de la calle del Turco, hoy Marqués de Cubas, sede


del Conservatorio de las Artes y de la cuarta Escuela desde 1.847 hasta 1.888.

utilizando el que había sido primero Real Almacén de Cristales y Laboratorio de


Química después, siendo aquel " uno de los pocos centros técnicos asentados en el desierto
cultural de nuestra patria " en palabras del académico Rumeu de Armas, y que contó

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


125

con la participación, en su profesorado, de excelentes ingenieros de caminos


como don Antonio Gutierrez -- de la primera promoción del Buen Retiro -- el
más afamado de todos hasta tal punto que , en virtud de Real Orden, se dispuso
cuando la escuela aún no estaba en ese edificio , que los alumnos se trasladasen en
días alternos al Real Conservatorio de las Artes para escuchar las explicaciones de
física que impartía este científico asturiano.

El inmueble estaba en pésimas condiciones y la escuela compartía sitio


con el Colegio de Sordomudos y Ciegos -- aunque con entrada exenta y
separación absoluta -- siendo las aulas pocas y malas.

En 1.957, ciento diez años después y cuando aún yo no había deshojado la


margarita Caminos – Arquitectura , estudié dibujo en el anejo a ese edificio hoy
sede de la Academia de Legislación y Jurisprudencia : La Escuela de Artes y
Oficios de Madrid.

En el periodo que va de 1.835 a 1.855 surgieron eminentes ingenieros


como Ildefonso Cerdá, Práxedes Mateo Sagasta o don José Echegaray ,
nutriéndose la carrera de las clases burguesas y cultas.

Fue el año 1.848 particularmente movido en cuanto a revueltas


estudiantiles, al hilo de los trastornos y agitaciones que perturbaron la vida política
del país y que tan bien reflejara Galdós en " Las tormentas del 48 " .

Cuenta Carlos de Orduña que en un acta de una junta del 10 de febrero


de ese año se relata la decisión de suspender de sueldo un mes, veinte o diez días,
según el mayor o menor grado de responsabilidad, a una serie de alumnos de
cuarto y quinto -- que eran ya considerados como funcionarios del estado y tenían
un sueldo de cinco mil reales -- entre los que se encontraba Sagasta.

Desaprobada toda la promoción de cuarto al final del curso protestaron


los alumnos y acudieron al ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas
para pedir que se les permitiera acudir a las clases de quinto y un plazo para volver
a examinarse de las asignaturas pendientes del curso anterior. La Junta había
contestado negativamente.

El Ministerio pidió, en una Real Orden , se le remitieran las notas que


habían merecido los alumnos y la actuación de cada uno en materia de disciplina,

Julián Núñez Olías La Escuela


126

a lo que siguió la presentación de la dimisión de todos los profesores lo que


desagradó a Su Majestad según otra Real Orden publicada días más tarde.

Ante un profesorado completamente nuevo, el día 6 de noviembre se leía


otra Real Orden en la que se resolvía que los alumnos pasaran a quinto y si no
aprobaban en un nuevo examen de lo pendiente, regresaran de nuevo a cuarto,
que era lo que los alumnos habían solicitado.

Por aquellas fechas cruzaba los umbrales del portalón que daba acceso al
edificio del Conservatorio de las Artes un joven candidato para presentar su
solicitud de ingreso; era Echegaray , quien entregó su petición al alumno de quinto
encargado de recibir este tipo de documentos que no era otro que Práxedes Mateo
Sagasta, aquel alumno revoltoso que en cuarto había provocado, con otros, la
caída del Claustro.

A iniciativa de Narváez, se creó la Escuela Preparatoria de Ingenieros


Civiles y Arquitectos -- que no fue sino un anticipo parcial del Plan Nuevo o
1.957 que sufriríamos casi cien años más tarde -- de forma que en ella se
desarrollaran las enseñanzas comunes a Caminos, Minas y Arquitectura durante
dos años, siendo encargado del desarrollo del Reglamento el ministro Bravo
Murillo .

A partir del tercer año comenzaba el primero de la especialidad o de la


carrera en sí.

Los aspirantes a ingresar "debían tener entre dieciseis y veinticinco años y poseer una
cultura general de tipo propedéutico, siendo sometidos a un exámen de conocimientos
matemáticos básicos, dibujo y francés ".

De esa forma el acceso a la Escuela se ve constreñido por una doble


barrera: la selección y la oposición, ya que el número de plazas de acceso era
limitado. Sólo los alumnos " calificados de buenos, con pluralidad, en las materias
enseñadas en la Escuela Preparatoria " tenían derecho a inscribirse en el examen de
oposición que consistía en " una prueba por escrito y otra oral ........ sobre la mecánica
racional y la geometría descriptiva, con sus aplicaciones "

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


127

Y esto para los de Caminos porque para seguir en Arquitectura bastaba la


nota de Mediano, lo que provocaba una sensación de inferioridad en los aspirantes a
esta carrera.

El 11 de enero de 1.849 la Reina Isabel II firmaba el Real decreto. La


carrera duraría a partir de entonces cuatro años -- más los dos de preparatoria --
perdiendo la Escuela su autonomía de funcionamiento en beneficio de un
centralismo correspondiente a un régimen imperativo.

Siete años más tarde se suprimía la Escuela Preparatoria y se volvía a la


carrera de seis cursos siendo tiempos difíciles pues, por ejemplo en 1.861 " se
presentaron a ingreso en la escuela 108 aspirantes de los cuales fueron admitidos 49. De ellos
sólo 19 terminaron los estudios y únicamente 10 lo hicieron en el curso que les correspondía."

De aquella época , romántica, de espíritu europeísta, democrática y abierta


a las nuevas corrientes literarias, sociales y políticas de las naciones más avanzadas,
en la que los ingenieros de caminos tuvieron un destacado protagonismo en la
modernización de España y en la que el propio Echegaray
llegó a proponer la desaparición del Estado constructor de
obras públicas por ser contrario a los sanos principios
económicos, se pasó, con la Restauración a la desaparición
del ingeniero decimonónico como bien ha reflejado Juan
Benet : " ..... el ingeniero estaba adornado de una cierta neutralidad
en la lucha social; no parecía muy contaminado por la política ,
podía desdeñar los intereses establecidos,...........Lo suyo era llevar
adelante el progreso de acuerdo con las leyes físicas y mecánicas que
constituían el alma de su concepción del mundo "
Juan Benet
El concepto de Cuerpo -- o espíritu de cuerpo -- llega entonces a su
máximo nivel .

Alcanza su máxima cota también la figura del ingeniero como " hombre
superior ", la ciencia como poder social, anteponiendo incluso ésta y el trabajo a la
libertad y la buena administración, a la política.

Así se llega hasta 1.886 en que se construye la nueva y definitiva escuela en


terrenos obtenidos del Campo de San Blas, cuya parte baja había sido ya ocupada
por el Jardín Botánico.

Julián Núñez Olías La Escuela


128

Plano de ubicación de la Escuela del Retiro a principios del siglo XX

Era este campo afamado lugar de celebración de fiestas populares por


estar a la salida de Madrid en el camino del Convento de Nuestra Señora de
Atocha, lugar de frecuente peregrinación, y por la existencia desde antiguo de la
Ermita de San Blas, fundada por un particular a finales del siglo dieciséis y
especialmente apreciada por los enfermos de garganta.

El Carnaval, la fiesta más notable de la ciudad, comenzaba el día de San


Antón, 17 de enero, en el que desde el siglo dieciocho se procedía a la bendición
de los animales en el convento dedicado al santo en la calle de Hortaleza, sede del
Colegio de los Escolapios en el que estudiaríamos muchos futuros ingenieros de
caminos , entre otros Carlos Benito. Fernando Gutiérrez de Vera, Florentino
Pérez y el autor, fundado en 1.801, aunque con anterioridad parece ser que los
cuidadores de cerdos de la Villa tenían por costumbre elegir un rey burlesco entre
ellos y organizar un desfile grotesco, que culminaba a las puertas de la ermita de
San Blas con un banquete.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


129

La romería de San Blas se celebraba el 2 de febrero y partía de la Plazuela


de Antón Martín. Era tan famosa como las de San Isidro o del Santo Angel, dos
de las más concurridas en las afueras próximas de Madrid, y mantuvo el carácter
de peregrinación que desde el punto de vista eclesiástico debe tener toda romería,
adquiriendo una importancia muy superior la de San Isidro -- convirtiéndose en la
romería por excelencia -- a partir del siglo dieciocho, entre otras razones por
el agua de la fuente milagrosa en cuyas proximidades se había edificado la ermita
del Santo y de la que numerosos peregrinos esperaban la curación de sus males.

La fascinación por lo popular fue algo


característico de la corte de los Austrias , en
especial de los dos últimos y muy en particular de
Felipe IV que acudía a la romería de San Blas
siempre. El palacio del Buen Retiro era escenario
de frecuentes meriendas y juegos campestres en
las originales fiestas palaciegas organizadas por
Olivares, siendo el siglo XVII la gran época de las
fiestas populares, algo bien distinto a lo que
sucedió con la llegada de los primeros Borbones ,
alejados de los festejos populares, que
establecieron una política de prohibiciones
sistemáticas desde mitad de siglo, debiendo llegar
a Carlos III y más aún a Carlos IV para encontrar
una renovada atracción hacia aquellos .
Mariano Carderera, autor del proyecto
de la Escuela del Retiro De forma que el cerrillo de San Blas, desaparecida
su antigua Ermita, se convirtió en lugar libre para ser destinado a sede de nuestra
vieja escuela, construida según el proyecto del ingeniero y arquitecto Mariano
Carderera, profesor de Arquitectura de la institución, inaugurándose las
instalaciones en el curso 1.889 -1.990.

Se había vuelto a instaurar la Escuela Preparatoria que se suprimió dos


años después de inaugurar el nuevo edificio permitiéndose que los alumnos
pasaran, sin nuevo examen y con las asignaturas que tuvieran aprobadas, a la escuela de su
elección lo que provocó una gran afluencia de alumnos en circunstancias académicas diversas
alterándose la normal fisonomía de la Escuela.

Julián Núñez Olías La Escuela


130

De modo que, como se ha visto, nuestra institución siempre se movió


entre preparación previa sí o no ; no era nada nuevo lo que se nos planteaba en el
57.

Funcionó la escuela con normalidad relativa, acoplándose a los diferentes


vaivenes políticos, con el paréntesis de la guerra civil , terminada la cual se
nombró director al Conde de Casa Raul que programó dos cursos acelerados y
semestrales -- equivalentes a los nuestros en el 63 - 64 -- el primero de los cuales
comenzó en octubre de 1.939 con el objeto de recuperar en parte el retraso
sufrido por los alumnos, por lo que esta promoción fue también acelerada.

Seguía dependiendo del Ministerio de Obras Públicas y la enseñanza


estaba organizada en cinco cursos adaptándose según iban apareciendo las nuevas
tecnologías o materiales, como sucedió con el hormigón.

El ingreso se hacía por convocatoria única anual, sin programa preciso o


definido y en tres eliminatorias: Una de cultura general y dos de matemáticas.
Normalmente acudían del orden de mil aspirantes e ingresaban entre cuarenta y
cincuenta.

Pronto apareció el Plan 1.947, o plan denominado Antiguo en nuestra


época, que eliminaba la prueba de Cultura e Idiomas y la sustituía por una
primera eliminatoria más de matemáticas y dibujo, estableciéndose igualmente a
mediados de los cincuenta la segunda convocatoria en setiembre lo que
prácticamente duplicó el número de aprobados por año que pasó así a ser de cerca
de cien.

Con él ingresamos y llegamos a la escuela siendo su director , como ya se


ha dicho, don Luis Martín de Vidales -- abandonado a su suerte por la jubilación,
a tiempo pero apresurada en el tiempo, de su secretario , el ayudante de Obras
Públicas don Joaquin Serrano -- jubilándose un año más tarde siendo sustituido
por Carlos Benito, tras una complicada selección de candidatos de la que se da
cuenta de forma prolija en las actas correspondientes.

Un total de 27 catedráticos numerarios votaron y Benito obtuvo un sólo


voto en la primera votación, siendo el más votado don José María Aguirre que no
obtuvo la mitad de votos mas uno. Se votó de nuevo y salió elegido , como
primero de la terna Aguirre -- se elegía una terna a proponer al Ministerio -- Éste

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


131

por no poder dedicarle el tiempo preciso pidió ser exonerado de esta obligación,
lo que se aceptó, saliendo en siguiente votación Jose Luis Escario .

Como segundo componente se eligió a Rafael López Bosch, que también


declinó del puesto, saliendo , ¡ al fin ¡ Carlos Benito, y finalmente , después de
decir no Garcia Lomas por razones similares a las de Aguirre , se elige a
Spottorono como tercer candidato.

El Ministerio eligió a Carlos Benito que se constituye así en el nuevo


Director, el 27 de diciembre de 1.961, uno de los directores que llegó al cargo con
menor apoyo del Claustro.

Nuestra entrada coincidió con el acceso a catedráticos de don Carlos


Fernández Casado y don Carlos Roa . En el mes de junio siguiente fallecía
Eduardo Torroja con lo que perdimos la ocasión excepcional de tenerle de
maestro concediéndosele el Titulo del Reino de Marqués de Torroja el uno de
octubre del mismo año.

Al pasar Benito a Director se hizo Subdirector a Juan Batanero, que


enseguida se convirtió en uno de los duros de la Escuela, y secretario a Jose
Manuel Herrero Marzal.

Nunca había pasado esta vieja escuela de 500 alumnos pero con la
coincidencia de los dos planes su número se elevó a 1.438 en el curso 60-61 y a
1.733 en el curso siguiente, cifra realmente escalofriante si se piensa que el espacio
en aulas, laboratorios, y espacio para las clases prácticas seguía siendo el mismo

Se mantuvo esta cifra el año siguiente y superó los dos mil alumnos,
exactamente 2.333 en el curso de la aceleración : 63-64. Ya en ese año se vio la
escuela obligada a formar grupos dentro del curso primero por lo que el
catedrático sólo daba clase a uno de ellos y el resto lo hacían los profesores
encargados de curso lo que elevó su número considerablemente y bajó, a juicio de
muchos, la calidad de la enseñanza y desde luego su homogeneidad.

La nueva escuela se estaba gestando desde 1.961 por esa falta de espacio.
Primero se arbitraron los recursos necesarios para aumentar el número de aulas
realizándose las obras en ese verano y luego se comenzó a buscar sitio para
ampliar la escuela actual como mejor solución bien consiguiendo que se nos

Julián Núñez Olías La Escuela


132

cediera parte de la zona del Retiro contigua o , caso de no ser esto posible,
aprovechar una gran parte de terreno libre del Observatorio Astronómico.

Tal como se relata en el Anuario correspondiente de la Escuela " A pesar de


que se trataba de unos terrenos del Retiro dedicados desde hacía años a almacenar restos de
piedras y adoquines y para vivero de unas pocas plantas, nuestra gestión personal y la del señor
Director General -- de Enseñanzas Técnicas --chocaron con la total incomprensión de nuestro
problema por parte del Alcalde de Madrid, quien se negó de manera rotunda y definitiva a
considerar nuestras necesidades .

En el Observatorio, su Director, nos acogió amablemente, estaba bien dispuesto a la


cesión de los terrenos siempre que la Superioridad construyera un Observatorio moderno en el
emplazamiento adecuado. Dado que esta condición obligaría a una demora que podría ser muy
larga ( varios años ) para poder entrar en posesión de los terrenos..............el Claustro aprobó,
por mayoría, solicitar la adjudicación de unos terrenos en Ciudad Universitaria "

Ese mismo año S.E. el Jefe del Estado recibió a una Comisión presidida
por el Director de la Escuela y formada por alumnos de la ciento cincuenta
promoción. En la audiencia Carlos Benito reiteró a su Excelencia la adhesión de
toda la Escuela y Franco respondió elogiando la labor de la Escuela y la magnífica
participación de los ingenieros de caminos en la reconstrucción nacional.

El 27 de febrero de 1.962 los profesores, unánimemente según se


manifiesta en el Anuario de ese ejercicio, elevaron a la superioridad -- es curioso
con cuanta frecuencia se dirigían todos en aquellos años a la denominada
superioridad, ¿ superioridad de qué o de quienes ? -- la propuesta de implantar
cursos intensivos o el llamado Plan de Aceleración por los estudiantes.

Es desde luego muy dudosa esa unanimidad puesto que conocemos


profesores que se negaron rotundamente .

La moción decía lo siguiente: " La puesta en marcha del Plan de modernización


de Carreteras y de las grandes construcciones programadas por el Ministerio de Obras Públicas,
requieren, para su ejecución, un número considerable de ingenieros de Caminos, Canales y
Puertos. Esta necesidad se hace sentir no sólo en los organismos de la Administración, sino en
las oficinas particulares de proyectos y en las empresas constructoras que desean organizar con
anticipación sus equipos técnicos, con el fin de participar adecuadamente en el Plan de Desarrollo
Económico.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


133

Por las causas antes enumeradas , la demanda de Ingenieros de Caminos, Canales y


Puertos será muy difícil de satisfacer con las promociones de nuevos ingenieros que puedan acabar
sus estudios en 1.963 y 1.964, de acuerdo con el calendario escolar actual.

Ante estas razones, la Junta de Profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros


de Caminos, Canales y Puertos , consciente de la importancia de esta necesidad , acuerda por
unanimidad solicitar la autorización necesaria para dar a las enseñanzas de los cursos de la
carrera un régimen intensivo, desde 1 de marzo de 1.963 hasta el 15 de julio de 1.964......."

Se aseguraba que la reducción de los periodos lectivos no disminuiría los


conocimientos fundamentales de los ingenieros ya que se aumentaría el número de
clases semanales y se fijaba como fecha final del primer periodo lectivo el 20 de
abril del 63 con exámenes a celebrar del 22 al 30 del mismo mes dando comienzo
el siguiente el 16 de mayo para concluir el 10 de diciembre, siendo los exámenes
del 11 al 21 de dicho mes.

En ese curso las vacaciones de verano serían del 15 de julio al 31 de


agosto, fechas todas de 1.963.

El siguiente curso académico comenzaría el 8 de enero hasta el 5 de julio,


con exámenes del 6 al 16 terminando en esa fecha la denominada por los
alumnos " aceleración " que duró, como acaba de exponerse, desde el 20 de abril
del 63 hasta el 16 de julio de 1.964, fecha en la que únicamente 63 alumnos -- de
los 113 matriculados, es decir : algo más del cincuenta por ciento -- terminaríamos
la carrera, haciéndolo 20 más en el mes de setiembre siguiente.

Así que de nuestra promoción solamente 83 alumnos terminamos en el


año que da nombre a este libro.

Se incluye un apéndice en el que puede verse la evolución de los exámenes


de las diferentes asignaturas y cursos y lo primero que se observa es que la carrera
no era tan sencilla de aprobar como nos habían dicho en la preparación existiendo
numerosos profesores que suspendían, de entrada, casi un cincuenta por ciento.

¡ Incluso en Idiomas hubo en un curso mas de cuarenta suspensos en


junio ¡

Julián Núñez Olías La Escuela


134

Sorprende comprobar que, terminando ya la carrera y no existiendo curso


inferior alguno del mismo Plan, se dejaran en la cuneta en los últimos exámenes
ordinarios ¡ veinte alumnos ¡ que suspendieron con 10 asignaturas pendientes de
aprobar, que se dice pronto .

La realidad , vista desde hoy, es que el Plan de Desarrollo iba a demandar,


efectivamente, muchos más ingenieros que en etapas anteriores y la vieja escuela
de El Retiro no daba para más. El Plan de Aceleración no era sino un claro aviso
de ello. Ya se estaba trabajando en la idea de construir una nueva escuela, mucho
más grande y moderna.

Esta idea fue adelante al fin cuando se consiguió un terreno de 4,5 Ha. en
la Ciudad Universitaria , cerca de la Facultad de Filosofía y Letras – mi viejo sueño
de siempre -- y de la
carretera de La Coruña,
convocándose con
prontitud, en la
primavera del 63, un
Concurso de Ideas para
diseñar la nueva sede
nombrándose un
tribunal presidido por
Carlos Benito y
formado por cuatro
arquitectos y dos
ingenieros de caminos:
Rafael Lopez Bosch y
Angel del Campo.
Quinta y última Escuela de Madrid, en la Ciudad Universitaria

Ganaron los arquitectos José López Zanón y Luis Laorga y se adjudicaron


las obras por un importe de 153 millones de pesetas iniciándose la construcción
de la quinta y última escuela -- por el momento -- de Madrid otorgando a la
nuestra el certificado de defunción a algo más de un año vista.

No solamente el sesenta y cuatro – que era bisiesto – nos trajo el inicio de


la nueva Escuela, sino también otro nuevo Plan o “ plan novísimo “ contenido en

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


135

la Ley de Reordenación de las Enseñanzas Técnicas de 29 de abril en el que se


volvía a la carrera de cinco años , sin ingreso especial preparatorio , ni curso
selectivo ni de iniciación , si bien los dos primeros años tenían carácter de
básicos y podían estudiarse en cualquier Escuela o Facultad cuando estuvieran
integrados por disciplinas coincidentes y con criterio de reciprocidad.

Después llegaría el Plan 75, modificado en el año 1.983 , que ampliaba la


carrera a seis años – plan por el que han estudiado nuestros hijos que decidieron
seguir la senda caminera – y en estas fechas se está preparando un nuevo Plan que
reduce de nuevo la duración de las enseñanzas a cinco cursos.

De forma que en ese bisiesto y en aquel viejo edificio, heredero final de


aquellos otros cargados de honores y de gloria, asentamiento de escuelas abiertas y
cerradas varias veces, nidos progresistas a la vez que reductos clasistas, siempre y a
la vez, con mentalidad revolucionaria, afrancesada, conservadora y nacionalista,
todo un complejo de situaciones, tendencias y vivencias que se fueron
conformando al tiempo que la historia de nuestro país de los últimos ciento
sesenta años, las promociones que allí estábamos presenciamos el inicio de la
decadencia de un pedazo de historia, devorada por el tiempo, la velocidad y el
desarrollo, aceleradamente.

La promoción ciento cincuenta y dos, la nuestra, la última del Plan 47 – y


también la segunda del nuevo Plan – se despedía , al tiempo que su Escuela, del
edificio que formó a más de dos mil ingenieros de caminos, aunque éste aún
tardaría en transformarse en vulgar edificio administrativo hasta la graduación de
la promoción de 1.968, promoción que celebró ya sus exámenes finales en las
nuevas aulas de la Universitaria, tras ochenta años de variado historial.

Hoy, convertido en la sede de la Junta de Construcciones Escolares del


Ministerio de Educación y Ciencia , nos grita desde sus tarimas, sus paredes, sus
techos y sus rincones lo que fue y lo que contuvo.

Mientras tanto nosotros sobrevivimos para dar fe de su pasada gloria


diferentes generaciones de estudiantes que hemos ido aportando algo de cada uno
para que su recuerdo permanezca.

Julián Núñez Olías La Escuela


136

Desde esa primera promoción de 1804 del Buen Retiro bajo la batuta de
Agustin de Betancourt hasta la nuestra, del Retiro simplemente, con Carlos Benito
como Director, han pasado ciento sesenta años de actividad académica sólo
interrumpida por la intolerancia de algún rey, algún político mal aconsejado o una
cruel guerra que paralizó todo pulso
En ese periodo se han dado entre los alumnos personajes distinguidos que han
llenado con alto honor alguna de las páginas de nuestra reciente historia política,
social y literaria y todos hemos contribuido con nuestras obras, que ahí están ,
Agustin de Betancourt nuestros escritos y nuestro
testimonio permanente a que sea
un poco mejor y más cómoda la
sociedad ayudando a su bienestar y
así seguirán haciendo por los siglos
de los siglos otros compañeros
nuestros que cada día salen con
igual ilusión que nosotros aunque
sea de diferente edificio.

El de hoy, en la Ciudad
Universitaria de Madrid -- por el
que han desfilado como directores
después de Carlos Benito, que se
trasladó a la nueva escuela con el
cargo a cuestas, Enrique Balaguer,
José Antonio Torroja y Vicente
Sánchez Gálvez , director cuando
se escriben estas líneas -- será sin
duda sustituido por otro en el
futuro .

Antes de que transcurran veinticinco años , no ciento sesenta como los


que median entre los dos Retiros , habrá numerosas escuelas , distintas, mejores,
más equipadas, y en diferentes ciudades españolas como las que ya operan en
Barcelona ,Valencia y Santander , que seguirán formando estupendos ingenieros
de caminos sin duda , aunque puedan no ser tan homogéneos como antaño.

Tal vez sea mejor.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


137

Sobre todos ellos quedará indeleble la impronta de la primera escuela


propia, que fue construida
expresamente para impartir las
enseñanzas de nuestra carrera, la
desaparecida del Buen Retiro
ubicada en el corazón del Parque del
que tomó su nombre, el sello de su
creador y primer director don
Agustin de Betancourt , nuestra
vieja escuela de El Retiro , que de la
mano de su último director don
Carlos Benito , echaba el cierre a
aquellas enseñanzas de la carrera, y
nuestras andanzas de juventud por
sus entrañables aulas, al tiempo que
nos aprestábamos a ejercer como
ingenieros de caminos.
Carlos Benito.
Último Director Escuela de El Retiro

¡ Honor y gloria para esta vieja Escuela ¡

Julián Núñez Olías La Escuela


138

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


139

Capitulo tercero

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La que iba a ser promoción de 1.965 y que por azar se convirtió en


promoción de 1.964 -- una de las que terminó ese año -- iniciaba su andadura en la
Escuela con alumnos de muy diferentes orígenes en cuanto a edad, años de
dedicación previa en el honroso y duro papel de preopositor y naturalmente
sabiduría, además de procedencia geográfica, clase, estirpe y otras circunstancias
sociales, y en cualquier caso, como se decía desde fuera, empollonitis áurea.

Sin embargo en un conjunto tan diferente se percibía una uniformidad


bárbara; tal vez ocurría como con la uniformidad de las arboledas frondosas -- al
decir de don Clemente -- que sin estar colocados sus componentes de forma
simétrica sino al azar producen una sensación de homogeneidad que en nada las
distingue de las organizaciones prusianas.

Todos teníamos desde luego la satisfacción de pertenecer a la última


promoción de nuestro viejo sistema, a la última que saldría del Retiro pues ya se
estaba proyectando la construcción de la nueva escuela en el borde de la carretera
de la Coruña, enfrente lo que hoy es el Palacio de la Moncloa .

Realmente estábamos equivocados en casi todo ; Nuestro querido Plan no


había sido sino uno más de los muchos que hubo en la dilatada historia de la
escuela y no fuimos la última promoción que salió de ella ; hubo alguna posterior.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


140

Pero la idea sublime del final de una etapa de independencia de nuestra


escuela respecto al sistema universitario general, el final de la Escuela Tecnica
Superior – antes Escuela Especial -- para pasar a engrosar la vulgar lista de las
Universidades Politécnicas, si era y pertenecía a nuestra promoción.

Después de nosotros, se acabó la historia: Todos universitarios.

Aquello no seria lo mismo y ésta era la sensación que teníamos todos

Pronto las nuevas promociones saldrían de la vieja Universidad


Complutense y no del viejo caserón, del que tomamos posesión con ilusión
infinita en los primeros días de aquel delicioso mes de octubre de mil novecientos
sesenta, mientras a nuestro lado, a unos metros de nuestra verja, el amor de la
primavera y los sofocos del verano dejaban paso en los verdes bancos de madera
avejentada y triste, al otoño, con su melancólica carga de amarillos y sus hojas al
viento cada tarde.

Y allí estábamos dispuestos a comprobar si era verdad o no aquello de que


lo difícil era ingresar ; después, coser y cantar.

De la "a" a la" z" estábamos los 109 alumnos en espera de destino y


asignación de aula.

Cuando nos reunimos la primera vez yo observaba a todos paseando la


vista de un grupo a otro y deteniéndome más en aquellos que no me eran
conocidos; es decir : aquellos que no habían estudiado en mi academia.

Entonces sólo podía percibir si eran jóvenes o maduros, el aspecto físico.


Hoy , después de los años, puedo describir lo que entonces desconocía.

Aquel conjunto de alumnos lo primero que reflejaba era una enorme


diferencia de edad ; saltaba a la vista.

El benjamín era sin duda Emilio Garbayo, exponente de un primer grupo


del curso, inteligente, fino, sensibles a las matemáticas y a la física, que habrían de
ser más tarde los primeros de la clase y formarían esa famosa cabeza que algún
catedrático alabó sin ambages al término de la carrera aunque fuera " realmente
escasa en número " con relación a otras promociones anteriores.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


141

Desgarbado, delgado , frágil -- como de cristal -- se dedicaba en la escuela


al ajedrez -- materia en la que teníamos un maestro reconocido
internacionalmente: Augusto Menvielle -- y a resolver problemas de extrema
complejidad de la mano del padre Dou.

Sorprendentemente Emilio no terminaría la carrera en el sesenta y cuatro


sino un año más tarde a pesar de tener una capacidad de estudio notoria y gustarle
la enseñanza sobremanera , claro que se dedicaba de verdad a aquellas asignaturas
que le apetecían.

No ha tenido suerte después el gran


Emilio.

Se dedicó al terminar a la enseñanza


y a lo que de verdad más le apasionaba: Las
Ciencias Exactas, carrera que había cursado
también, materia en la que nos ha dejado
algún libro, de contenido difícil y difícil
comprensión incluso para cabezas tan bien
organizadas como la del que sería nuestro
numero uno, por derecho propio, Enrique
Giménez, que cultivó su relación con Emilio
después de salir de la escuela, llegando a ser
Catedrático de Matemáticas en la Escuela
Emilio Garbayo en 1.960. de Ingenieros Industriales de Barcelona..

Casado, errante en su vida intelectual, bohemio como siempre había sido,


poderoso en su razonamiento, no soportó bien su unión y, mientras escribo estas
líneas, que había empezado con el ruego a Dios de terminarlas sin más ausencias
de compañeros, me llega la noticia, terrible, de su muerte ocurrida de modo
singular, como singular fue su vida y su talante, en un frío y calculador mes de
noviembre del noventa y cuatro, treinta años después de terminar, en la flor de la
vida y a la hora de recoger sus frutos.

Descanse en paz el compañero más joven y uno de los más brillantes de


nuestra cosecha.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


142

En el " polo " opuesto de Emilio se situaba una de las instituciones de la


promoción: Manuel García González, ese nombre desconocido para la mayoría, al
que todos, incluso su propia esposa, llama Polo por ser originario de La Pola,
naturalmente de Laviana, que todavía hay clases.

Tal ha sido lo de Polo por aquí y Polo por allá que ha incorporado este
mote como segundo nombre.

No es que fuera el mayor de la clase, que no lo era; Era el que más había
tardado en ingresar y probablemente uno de los más singulares en eso de la
preparación porque se lo tomó desde el primer momento de una manera muy
diferente que los demás: El, además de prepararse, sin prisas, para el ingreso
preparaba a los demás. Si , s i ; así era.

Representa bien a ese grupo de aspirantes -- al que algunos chicos listos


miraban muy por encima del hombro y consideraban torpes -- que tardaba una
gran parte de su vida, valga la licencia gramatical, en ingresar.

A Polo sin embargo no le retrasó su ingreso la falta de preparación; muy al


contrario, andaba sobrado de ella y se la transmitía a
los alumnos en su academia: Tenía el gusto de
preparar a los demás y se preocupaba poco de si
mismo.

Su sistema le dio un montón de amigos-- y


satisfacciones -- a la par que alguna riqueza sin
duda, pero sucedía que el viejo plan se terminaba y
no tuvo más remedio que lanzarse a la piscina e
ingresar, cosa que hizo con soltura.

Ingresar, lo que se dice ingresar, lo hizo.


Acabar fue otra historia. Manuel Polo García González. 1.960

La verdadera historia de Polo sólo la puede escribir él y a buen seguro que


ocuparía un divertido y copioso libro, pero no me resisto a contar algún apunte de
su historia académica y que es digna de mención en estas hojas que hablan de
nuestra cosecha, porque sin duda es una historia de las más añejas de la misma y
no sé si la más singular de la última etapa del llamado entonces plan antiguo.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


143

Polo pasó por los antiguos exámenes de ingreso por convocatoria única
anual dividida en tres eliminatorias, una de cultura y dos de matemáticas como ya
se ha dicho.

Después de ingresar, siguió dedicando una gran parte de su tiempo a su


academia por lo que no logró terminar . Le daba igual, no es que no pudiera, ojo y
se tuvo que pasar al Plan 57 o plan nuevo para nosotros, para finalmente terminar
la carrera formalmente con el 64 , ¡ pero en el año 1.975 ¡

Es un caso único el de Polo.

Años después de acabar ganaría el pleito al Estado sobre su derecho a ser


ingeniero funcionario, esto es : del plan antiguo, reconocimiento oficial que,
aparte el honor que conlleva, supone la posibilidad de incorporarse como
funcionarios del Estado , posibilidad que naturalmente tenemos todos los del
sesenta y cuatro también

Polo acabó y además con el reconocimiento íntegro de sus derechos,


dejando su gloriosa academia para siempre .

Eso si, tardó quince años en terminar la carrera sin contar los dedicados a
la preparación. Todo un récord sin duda.

Quedóse viudo hace años y casó de nuevo con una estupenda arquitecto,
Raquel. Los dos son profesores encargados de curso de la Escuela de Arquitectura
de Madrid, él naturalmente de Matemáticas.

Quien parece que no llegó a acabar fue Antonio Alvarez Nandin, uno de
los pequeños de estatura del curso, subgrupo capitaneado por el minúsculo y casi
transparente Fernandito Largo, que era también realmente singular.

Desgraciadamente nos dejó y , además, demasiado pronto.

A Antonio le perdimos la pista a final de los ochenta buscando trabajo de


técnico en una constructora madrileña; seguro que alguien habrá hecho este buen
fichaje y quien sabe si no será a estas alturas suya alguna empresa, pero no
terminó la carrera.
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
144

Por cierto que Largo era un desastre total en su aliño personal y su orden.
Llegaba tarde siempre a todos los sitios y en cierta ocasión tropezó de esa guisa
con el pera de don Luis Aldaz, ya molesto en si por el talante de tan pequeño y
poco elegante alumno -- en contraste con don Luis--.

Llegó Fernando un cuarto de hora tarde y Aldaz, delante del delegado


Rafa Heras le afeó su conducta. Fernando, a modo de excusa, replicó:

-- Don Luis es que el tren se ha retrasado hoy

Don Luis le replicó:

-- No si Ud. acabará algún día


perdiendo el tren, seguro.

a lo que , sin poderlo evitar, respondió Largo:

-- Bueno, ¡ si ya lo he perdido tres veces ¡

Debió parecerle poco respetuosa la


respuesta al profesor, porque de seguida le puso
un cero de los suyos.
Fernando Largo, al ingresar.

Con tan buena suerte para Fernando como mala para el alumno que le
seguía por orden alfabético, Ignacio Lasa, ya que al pasar el cero a la lista se lo
encasquetó a éste y no a Fernando.

No se preocupaba demasiado don Luis de estos detalles -- hay quien dice


que le importaban un pimiento sus alumnos, que no era capaz de recordar o
reconocer a ninguno -- y otorgó el cero y el suspenso consiguiente a Lasa que más
tarde, gracias a los buenos oficios del Delegado, buen amigo suyo, le fue
levantado.

En este remonte le valió a Ignacio el ser nieto de la dueña del restaurante


La Nicolasa de San Sebastián, tierra adorada por Aldaz -- en cuyo Monte Igueldo,

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


145

y a su pié, poseía una linda casa veraniega -- y asiduo visitante del citado
restaurante.

No sólo Palanca y Largo fueron víctimas de Aldaz. También le tocó otro


rosco a Jesus Oroquieta, personaje atípico, rompedor de cualquier molde de
aspirante a ingeniero de caminos, alumno que nada más ingresar decidió perder
sabáticamente un año para dedicarse a aprender idiomas.

Le sorprendió don Luis degustando, con gran placer, un hermoso plátano


de Canarias, de esos que se traían entonces a Madrid verdes y se dejaban madurar
en los bajos comerciales en semisótano de la calle San Marcos.

De poco le valieron sus balbuceantes excusas -- en las que tampoco puso


demasiado empeño -- y la ayuda del delegado.

Se fue con su cero a cuestas.

A veces me he preguntado por las


condiciones que se deben dar en un colectivo
para ser considerados sus integrantes de la misma
promoción. ¿Empezar y acabar la carrera juntos?
¿Estar en la lista inicial de primero o en la lista
final de quinto ? o simplemente coincidir unos
años en la Escuela y en la misma clase.

Jesus Oroquieta en 1.960. Porque de todo hubo en ésta del sesenta y cuatro.

Perdimos a alguno por razones singulares y pintorescas, además de Polo.

Así teníamos entre nosotros un héroe de la ética y el estudio por el


estudio: Fernando Fernández Blanco, con el que yo había coincidido en el
bachillerato en los Escolapios de San Antón de la calle Farmacia de Madrid, el
cual se propuso la muy noble tarea -- poco seguida y útil por otra parte -- de
aprobar todas las asignaturas de la carrera, hasta la Formación Política, que daba el
profesor Martínez Cattaneo, director a la sazón de la constructora Auxini,
sabiéndoselas de verdad.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


146

Nunca estuvo dispuesto a copiar ni a recibir suaves consejos transmitidos


al aire por el compañero de examen más próximo ni mucho menos a llevar
preparadas hojas con temas que podían salir, ni simplemente realizar el honesto
ejercicio de investigación y búsqueda histórica para tratar de adivinar, por
extrapolación de años anteriores y teniendo en cuenta las manías específicas de
cada catedrático, lo que podría caer.

Así que no fue capaz, mejor dicho : No quiso. Fernando , sin duda el
alumno más integro de nuestro curso, apodado por
algunos como la Lechera, no acabó con el grueso del
grupo sino algún año más tarde , en 1.966, y ¡ eso si
¡ sabiendo honestamente mucho más que el resto
de compañeros.

Los demás alumnos hacíamos lo que


podíamos y sobre todo tratábamos de trabajar en
equipo para facilitar, entre otras cosas, además del
hábito del estudio -- muy decaído desde el ingreso -
- la investigación de los temas que constituían
materia de examen en cursos pasados.
Fernando Fernández Blanco.1.960.

Porque realmente la carrera era bastante más difícil de sacar adelante que
lo vaticinado.

Una de las pocas ventajas que tenía la vieja costumbre de la escuela:


utilizar papel historiado, con insignia del cuerpo incluida, era que podías acudir, si
tenías algo de destreza, con parte de los posibles temas de examen resueltos y
escritos en limpio, para entregar.

Si coincidía el tema que salía con alguno de los que llevabas hechos, a por
matrícula de honor.

Claro que no era fácil dar el cambiazo e introducir contigo las hojas que
naturalmente no podías doblar. Era todo un arte que contribuía a la venta de
jerseys de cuello alto y hacía engordar transitoriamente más de una figura juvenil.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


147

Se lo hicimos con cierta frecuencia a don Clemente, cuyos temas eran


archiconocidos y además no extremaba en absoluto la vigilancia, ejercida, entre
otros, por sus hijos tan excelentes personas como él mismo, además de magníficos
profesionales, por no decir nada de su ayudante, Profesor Hernández Pacheco,
que además de sabio en piedras y fósiles era un auténtico bendito.

El examen del terreno lo llevábamos hecho todos; allí entre la camisa y el


jersey iban enfundados el Devónico, el Cámbrico , el corte de la Sierra de Pico
Frentes y otros clásicos.

Bueno , todos menos Fernandez Blanco claro.

También se preparaban temas en asignaturas difíciles de entender sin un


gran esfuerzo como la Electrotecnia de primero que daba su catedrático don
Amalio Hidalgo Fernández Cano, hombre importante, directivo de una gran
empresa nacional, de corte de cara parecido a Arias Navarro pero en ingeniero.

Nos atormentaba semanalmente con un


denso libro traducido del alemán: El Moeller-Werr,
que presentaba entre otras singularidades la de
ofrecer las curvas de senoidales y otras parecidas en
tres colores como las fases de la corriente. Dos
tomos nada menos debíamos aprender, ¡ Dios mío ¡

En uno de sus exámenes yo tuve la suerte de


llevar hecho el tema que salió asi que, confieso que
nervioso, desde el primer momento me organicé para
dar el cambiazo, cosa que logré tras pasar ciertos
apuros.
Catedrático Amalio Hidalgo
Sólo que tal vez lo hice demasiado pronto, faltando aún media hora para
concluir la prueba. Naturalmente yo seguía escribiendo en una hoja sobrepuesta --
para taparla -- a la del cambiazo, disimulando.

Lo debí de hacer bastante mal porque, de pronto, sentí que alguien


respiraba detrás mío y presentí que se había parado y leía lo que estaba
escribiendo , no dándome cuenta al pronto de que habíase quedado al descubierto
parte de la hoja con el trabajo perfecto.
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
148

Don Amalio, que era el que estaba a mis espaldas, agarró esta hoja y se
puso a leerla. Pasó a la segunda página y vio que el trabajo estaba terminado y
firmado.

Habían pasado algo más de veinte minutos.

-- ¡ Hombre, que bien ¡ dijo. Aquí tenemos un alumno que ya ha


terminado el examen, bárbaro ¡. Luego se quejan Vdes. de las dificultades de la
asignatura; ya ven cómo no es para tanto

y se dirigió a mi diciendo:

-- Bueno joven -- era un tipo castizo -- ¿ Se puede saber que escribe


Ud. ahora ?

y dicho esto agarró las hojas que tenía en la mesa, entre las que para mi desgracia
había algunas de otros temas que llevaba igual de preparados y firmados.

-- Vaya, vaya, exclamó. Al parecer este alumno, ¿ Como se llama Vd,


inquirió ?..

-- Julián Núñez, respondí, temiéndome ya lo peor.

-- Como digo ,este alumno a diferencia del resto, ha tenido tiempo


hasta para desarrollar otros temas que no son de este examen. ¡ Y
hasta los ha firmado ¡

Y me mandó a examen final, porque afortunadamente sólo se trataba de


un parcial.

No era este profesor demasiado querido por los alumnos desde el mismo
día en que, en un arranque de sinceridad no exenta de chulería, cosa que no
ejercitaba en absoluto -- la sinceridad, claro -- nos espetó:

-- Con este curso pasa lo que con algunos lotes de ganaderías


bravas: Que de vez en cuando salen desechos de tienta y defectuosos.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


149

Menudo pollo le montamos a don Amalio por esa desafortunada frase. Le


preparamos una huelga general que obligó a intervenir al director de la Escuela
que era ya Carlos Benito.

Estábamos dispuestos seriamente a montar de nuevo otro motin del 37.

Rafa Heras, como delegado, se encaminó a la sala de profesores, la sala de


columnas, y aguardaba cerca de una de éstas la llegada de don Amalio. Este entró
y quiso la casualidad que en ese momento saliera de su despacho Carlos Benito
quien dirigiéndose a don Amalio le dijo:

--- Pero hombre Amalio, que le has llamado a esta gente. Van a ser
compañeros nuestros y además es la última promoción. No se
pueden hacer estas cosas

Don Amalio -- al igual que Heras , que se había desenfilado de ambos


aprovechando una de las columnas según nos refirió él mismo -- escuchaba con
atención la reprimenda del director y ahí quedó todo.

No hubo huelga general aunque no recuerdo si don Amalio rectificó


públicamente ; creo que no.

A diferencia de los de julio de 1.837 no abandonamos la Escuela; sólo la


clase, eso sí.

Sin embargo a partir de ese día le guardamos poca simpatía a este estirado
profesor con porte de marqués y cara de albañil.

Teníamos en Primero diez asignaturas, contando las tres marías : Política,


Idiomas y Religión, aunque la primera era de gran relevancia en aquella época y
había que aprobarla , asignaturas que se daban en los tres primeros cursos, de
manera que debíamos trabajar bastante.

La asignatura de Quimica y Materiales de Construcción la daba Francisco


Arredondo, encargado de la Cátedra, que nos enseñaba todo lo que podía sobre
los elementos empleados en la construcción.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


150

Era Arredondo pequeño de porte y corto de gálibo y realmente


cascarrabias, cara siempre enrojecida, que hacía bueno el dicho catalán: Home petit,
cargat da punyetes y al que , se decía , sus amigos le espetaron, cuando preparando su
boda andaba disgustado porque no encontraba el sable que iba con el traje de gala
del cuerpo:
-- Pero hombre, si a ti con un cuchillo de cocina te
basta.

Suspendió al 30 % de la clase ; con diferencia


el que mayor escabechina hizo. No enseñaba mal y
sus libros, pequeños y delgaditos , monotemas:
Yesos, Cales, Cementos, ....,eran digeribles y bien
sintetizados sus contenidos.

Todavía hoy se siguen empleando en la


Escuela.

Ese curso repitieron dos compañeros y pasaron al


siguiente con asignaturas pendientes -- hasta cinco en
Profesor Francisco Arredondo algún caso -- treinta y seis alumnos.

El viaje de prácticas fue ridículo pues consistió en levantar un plano de


un trozo de la Casa de Campo de Madrid por equipos de seis alumnos que se
modificaban diariamente para que todos practicaran las diversas labores del oficio,
durante siete días bajo la atenta mirada del profesor José Gascón y Marin con el
que, andando el tiempo, coincidiría en Agroman.

Ya en segundo curso volvía a aparecer don Amalio con Edificación que


era como continuar la labor de Arredondo pero amasando los materiales con las
fórmulas químicas que aquel nos había enseñado como esa de dos partes de agua
y una de sulfato de cálcico deshidratado para producir el yeso .

Nos martirizaba don Amalio con aquello de la gaveta o javeta -- porque


venía del árabe -- en la que se vertían los susodichos materiales básicos y se
esforzaba en enseñarnos el proceso a seguir para sacar adelante una obra.

Sabía poco de lo que enseñaba; yo diría que casi nada e incluso a veces

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


151

nos producía la sensación de que no lo había sabido nunca, y en cualquier caso si


lo había sabido alguna vez lo tenía olvidado, pero ser catedrático de caminos daba
tono social y prestigio técnico y ahí estaba él , al pie del relumbre.

Seguro que todos recordamos el día aquel en que sacó a La Lechera a la


pizarra y le preguntó de forma arrojadiza -- porque era bastante brusco --:

-- A ver, dígame Ud... ¿ Que es lo primero que debe hacerse al


comenzar una obra?

y el bueno de Fernando balbuceaba:

-- ... pues, el replanteo y la tira de cuerdas

-- No,no..:, decía don Amalio.

-- ......, bueno, la instalación de las casetas de obra

-- No, no; no acierta Ud. Piense, piense.

-- Bueno, quizás lo primero sea definir bien el proyecto, preparar el


terreno y replantear .

sudaba ya el pobre Fernando bajo la ataráxica mirada


de aquel profesor que seguía negándole sin piedad
cuantas ideas se le ocurrían de lo que debería ser lo
normal para comenzar una obra.

Así había llegado a un punto de nerviosismo


y disgusto que se le traslucía por cada poro de su piel
cuando Paco Giráldez, apodado la Pichalda , que ese
día y sin que supusiera precedente o consecuente
alguno, habíase ubicado en una de las primeras filas,
le sopló :
Francisco Giráldez en primero
-- ¡ La caseta del perro, la caseta del perro ¡

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


152

naturalmente en plan de broma y, creo yo, más dirigida la expresión al profesor


que al alumno , como queriéndole decir a don Amalio: ¡ Basta ya, pelmazo ¡.

Pero el bueno de Fernando, abrumado por don Amalio, harto de tanta historia
y tantos noes y no pareciéndole mal lo que oía, fue y lo soltó tal cual, pensando
que, dado lo singular del personaje que le estaba sometiendo al tercer grado, a lo
mejor hasta era cierto.

-- ¡ La caseta del perro ¡

¡ La que se armó ¡

Junto a la carcajada general de la clase estaba el cabreo manifiesto de don


Amalio, cabreo importante por lo que él entendía como cachondeo generalizado
ante las insistentes risotadas , y con más sobriedad que elegancia , que le faltaba y
en un tono de autoritario ingeniero de caminos de la época, mandó a Fernando a
cultivar lechugas durante el verano con un orondo y pesado cero.

Le gustaba mucho a este profe mandar a gente a setiembre; decía que así
se curtían y el resto de la clase tomaba nota.

Fernando tuvo que estudiarse de verdad -- como a él le gustaba, por otra


parte --aquellos horribles mamotretos, masquelibros diría yo, especies de manual de
Uralita .

Pero de igual forma que este profesor suspendía siempre en junio y en


Electrotecnia al 50% de la clase -- que luego aprobaba religiosamente o al menos
el curso 61-62 lo hizo en los exámenes extraordinarios de setiembre -- en
Edificación aprobó a casi todos.

No le dábamos demasiada importancia a eso de los sistemas constructivos.


Nos parecía algo basto, innoble y poco delicado para nuestra finura intelectual que
gustaba mucho más de escuchar las delicadas y filosóficas disertaciones de Carlos
Fernández Casado que había heredado de don José Entrecanales, retirado algunos
meses antes de nuestra llegada, una parte de la asignatura que daba aquel : Puentes
y Obras de Fábrica.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


153

La otra parte que daba don José la heredó un colaborador suyo en la


empresa: Jose Antonio Jiménez Salas que se hizo cargo de Geotecnia y Cimientos

Tuvimos mala suerte al tocarnos varios relevos porque perdimos la


ocasión de recibir directamente las enseñanzas de eminentes ingenieros tanto en la
cátedra como en las empresas que , incluso alguno de ellos , habían fundado con
verdadero éxito , aunque los que sucedieron a don José lo hicieron
espléndidamente desde luego.

También nos tocó el relevo de don Eduardo Torroja y no pudimos


disfrutar de sus lecciones sobre la razón y el ser de los diferentes tipos
estructurales. Esta fue una pérdida enorme ya que era un auténtico filósofo de las
estructuras. Su libro , base de la asignatura, conserva hoy toda su validez .

La enseñanza se repartía entre las clases teóricas por la mañana y las


prácticas de laboratorio y campo por las tardes completadas con los viajes de
prácticas anuales de los que, sin duda, el más concurrido siempre era, de
generación en generación, el de don Clemente que llegaba a hacerte enamorar de
las geodas y las turritellas, aunque el de Obras Hidráulicas solía ser el más
gratificante y generoso pues ahí invitaban y pagaban las empresas constructoras y
te trataban a cuerpo de rey.

Con la llegada del plan nuevo se superpusieron dos planes de estudio


distintos, dando lugar a cursos duplicados con la consiguiente inflación del
numero de alumnos y en consecuencia la aparición de nuevos profesores de
diferente peso y categoría que los que habían sido únicos hasta el año anterior
como ya se ha comentado.

La superpoblación de alumnos de ingeniería en la Escuela obligó a su vez


a trasladar fuera del edificio la Escuela de Ayudantes de Obras Públicas, que
tradicionalmente estaba ubicada en la última planta del edificio de Caminos,
trasladándose aquella al cercano edificio del lnsituto Ramón y Cajal , que llevaba
varios años sin uso.

De modo que dándole más importancia a las clases de fuerte contenido


técnico y matemático que a eso de la construcción -- que sin embargo iba a ser el
destino de una buena parte de los alumnos -- nos afanábamos en aquellas aulas
para aprender a ser ingenieros y más de una vez al grito de:
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
154

¡ Vámonos, que viene ¡

salíamos disparados para no tragarnos el pestiño que seguía a la clase de la


segunda hora, porque ciertamente asistir a algunas de ellas, verdaderamente
aburridas, se convertía en un auténtico sacrificio.

¡ Cosas de estudiantes ¡

En nuestro curso recogimos más de un


descolgado, siendo tal vez el más célebre el pequeño,
de estatura, Clemente García, Jose Luis, que andaba
siempre errante y como de puntillas, oliendo a huida
permanentemente, como sin querer molestar y hoy
magnífico ingeniero especialista en infraestructuras del
transporte.

Se deslizaba con naturalidad hacia cursos


inferiores que se lo iban engullendo, acabando el
sesenta y siete.
J.LuisClemente
Otro de estos fue Angel Hernanz que parecía llevar siglos en segundo
porque, amigo de los Sáenz, estaba sólo por la Geología, de modo que las
promociones sucesivas le recogían en segundo y le perdían en tercero.

Acabar o no era un tema secundario para él.

Mientras nuestro curso podía recoger a descolgados de cursos anteriores


un error nuestro nos descolgaba al vacio

¿ Sería del plan antiguo un compañero al que le hubiera quedado alguna


asignatura pendiente de aprobar ?

Ya hemos comentado el caso de Polo que hubo de pleitear y tambien


hubo algunos más, concretamente diecisiete, que no acabaron con el Plan 47, y
de ellos, tres no terminaron nunca.

Por si acaso, éramos una clase más clase todavía, obligada a mantenerse

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


155

idéntica a si misma cada año para evitar la tragedia.Y ha de decirse que nuestros
catedráticos y profesores tambien lo entendieron así dando claras muestras de
comprensión en muchos casos y evitando el suspenso ejecutivo, aquel que te
arrojaba al plan nuevo, que era como ir al infierno despues de haber tocado la
gloria.

Era el concepto, poco democrático desde luego, de clase--casta que ha


estado vigente tanto tiempo y se reforzó en la última promoción.

No en vano éramos la última de ingenieros de obras públicas y


funcionarios de carrera, manteniéndose una excelente relación entre todos
después de acabar.

Probablemente, además, la aceleración de estudios nos unió aún más.

Recuerdo con terror el momento en que conocimos la noticia, que ya se


había ido transmitiendo agriamente por radiopasillo:

-- Se dice que Aguirre ha pedido al ministro que se acelere la carrera


para tener más ingenieros y más baratos

-- El judio ese, qué cabrón, decía alguno,..

Porque en Agromán , empresa de don José María, habían entrado muchos


ingenieros de montes y de otras especialidades, algún licenciado en exactas y
químicas incluso. Se achacaba esto más que a la falta de ingenieros de caminos a la
roñosería de la empresa pagando, lo que hacía que se inclinara por esas
titulaciones que se cotizaban menos en el escaso mercado de la época.

La realidad, como ya se ha expuesto, era que se estaba empezando a


plantear el plan de desarrollo económico que nos habría de colocar realmente en
el siglo veinte .

Había que fabricar más ingenieros de caminos y más aprisa ; no bastaba ya


con la duplicación que había supuesto la coexistencia de dos planes y cursos a la
vez.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


156

El aumento de contrataciones de ingenieros aeronáuticos , industriales y


de minas era también un signo alarmante .

Desde luego que se iba a notar el salto de los ochenta a cien ingenieros de
caminos por año a los más de trescientos: exactamente 327, que salimos en el
sesenta y cuatro, entre febrero y setiembre, en el conjunto de los dos planes,
aunque en ese ejercicio sin acelerar habrían salido al mercado de trabajo 146.

Pero únicamente nosotros, nuestro curso -- y naturalmente el equivalente


del plan nuevo -- se ahorró un curso entero de estudios, en total 181 ingenieros de
caminos que hicimos la carrera en cuatro años de calendario.

Esto me dio pié para bromear años más tarde y decir a los chavales
jóvenes que entraban a trabajar conmigo, que yo era el único ingeniero de
caminos de la historia que había hecho la carrera en un año, toda vez que los
cumplo el 29 de febrero, circunstancia que sólo se da en bisiestos y tanto 1.960
como 1.9 64 lo eran, por lo que ingresé con cinco años oficiales de edad y acabé
con seis.

Todo a costa, eso si, de nuestro veraneo en el año sesenta y tres pero
tampoco fué para tanto ya que pudimos disfrutar de vacaciones del 15 de julio al
31 de agosto.

El Anuario de la Escuela recoge este sacrificio así: " No debemos silenciar, sin
embargo, que, como estaba previsto que con la aceleración el nivel de conocimientos no debería
disminuir sensiblemente, se exigió de los alumnos un esfuerzo intelectual que, aunque superado
por la mayoría, no pudo ser desarrollado por todos. Como consecuencia, unos 70 alumnos
perdieron curso y pasaron a formar una promoción -- mixta de antiguos y nuevos -- que
rellena el año , que, de otra manera hubiera quedado sin cubrir como consecuencia de la
aceleración de estudios.

Nos complace señalar que tanto los alumnos como los profesores aumentaron sin
vacilaciones su horario de trabajo y disminuyeron a la mitad las vacaciones de verano, acogiendo
este sacrificio con un espíritu de servicio digno de todo elogio "

Dejando de lado el tono de exaltación en el lenguaje, característico de


aquella época política en la que lo de " el espíritu de servicio y sacrificio " se

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


157

repetía por doquier incluso sin que viniese a cuento, no fue cierto que la
enseñanza no se resintiera.

La propia redacción del anuario -- que refleja el estilo del Director de la


Escuela entonces Carlos Benito -- advierte que el nivel de conocimientos no
debería disminuir sensiblemente .

Hubo muchas materias que no se dieron, sobre todo de carácter práctico y


precisamente en los cursos básicos, de especialidad, y otras se dieron demasiado
aceleradas sin poder profundizar en los temas. Para salir razonablemente
preparados hubo que poner un esfuerzo individual muy importante y no todos lo
consiguieron.

Esto marcó bastante a nuestra promoción y desde luego a la de un curso


anterior y dos o tres -- del nuevo plan -- posteriores, definiendo desde antes de
acabar lo que nos esperaba a la salida: Trabajo, mucho trabajo.

Ya nos habíamos acostumbrado en la escuela.

Nos colocamos todos sin excepción, incluso con


más de una oportunidad para elegir.

La aceleración sí supuso un cambio importante


en nuestro ritmo de vida escolar. Primero y segundo
hablan sido una delicia, un oasis. Los tres últimos
fueron trepidantes, atropellados y dejamos de aprender
muchas cosas, lo que no quita para que tuviéramos --
como dijo un catedrático -- una excelente cabeza,
aunque también mucha cola.

Quedaban atrás los días de mus y gloria, las


Profesor Santiago Castro clases de siesta de don Santiago Castro Cardús, director
general de Saltos del Sil y heredero de la cátedra que otrora diera don Tomás
García Diego, alias El Sombrerón por ir siempre tocado de él para cubrir su poco
pelo en los largos días del invierno, y que tenía encargada la enseñanza de Estilos
Artisticos en primero e Historia del Arte Español en segundo..

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


158

No le hacíamos caso alguno a pesar de ser un hombre extremadamente


culto , enamorado de las artes y coleccionista particular de pintura, cuya
pinacoteca --- que un buen día se la robaron -- era célebre .

Nos daba generalmente la clase Jose Antonio


Fernández Ordoñez, que ya por entonces tenía fama de
díscolo y singular, encerrado en su figura diminuta y sus
enormes conocimientos de arte, que pretendía,
inútilmente le siguiéramos de la mano en su recorrido por
los dos espesos tomos de Diego Angulo, libros horribles,
de letra pequeña -- ¿ Tres caracteres ? -- llenos de
pequeños dibujos, esquemas y fotografías de pintura,
escultura y monumentos que apenas si se podían apreciar,
todo en blanco y negro.
Profesor J.A:Fernández Ordóñez.
Realmente estaba mal elegido el libro de texto;
seguramente unos apuntes adecuados, trabajados por la cátedra, habrían sido
excelente atractivo para que gente acostumbrada a oír música clásica, ir al teatro
serio y duro o discutir de estética de las estructuras, se sintiera atraída a esa clase.

Como parece ocurría con la Tipología Estructural cuando la daba Eduardo


Torroja , que llenaba el aula y seguíanse sus esquemas con pasión.

Era poca la asistencia a clase del hermano de Rafa, uno de nuestros


compañeros más jóvenes, y aprovechábase mayormente para ir a la última planta
a darle al naipe con interés y aguante, tomar un refrigerio en el bar o pasear por el
Retiro.

Igual sucedía con la clase de Física General de don Julio de Castro Nuñez,
que era un magnífico y avanzado profesor al que se le entendía poco lo que
explicaba pero que contaba cosas muy divertidas como aquello de que podía
escucharse la voz de Jesucristo. Sólo era necesario lanzar un magnetófono a
mayor velocidad que la de la luz y en sentido contrario y trasladarse en el túnel del
tiempo hasta unos años antes del cero de nuestro calendario.

Todavía no había inventado el cine eso del regreso al futuro

El profesor Castro era hombre grandón y con genio.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


159

Recuerdo un día que entraron los de quinto en nuestro aula, sin avisar,
para que nos uniéramos a la celebración de su fin de carrera, irrumpiendo en la
clase con malos modos e incluso lanzando un petardo en plena exposición de
nuestro profesor.

Don Julio saltó por encima de su mesa literalmente y pasando sobre los
bancos de las filas situadas frente a su mesa se dirigió tan amenazante , puño en
ristre, hacia los intrusos que éstos, asustados,
retrocedieron y se marcharon.

A nosotros nos gustaban más las clases de


cálculo: Resistencia de Materiales, Estructuras,
Hormigón, Pretensado -- que era la estrella de la
época con el inefable y a veces equivocado en sus
planteamientos, Alfredo Páez que era como Gary
Cooper pero en pequeño --, la Geotécnia, el Cálculo
de Placas, las Metálicas -- como le decíamos a la
asignatura de Batanero -- y los Puentes.

Profesor Alfredo Páez Balaca Los catedráticos de estas asignaturas llenaban la clase

Por cierto que el profesor Paez Balaca fue el coco de tercero con su
Hormigón Armado al suspender a la mitad de la clase entre revueltas y discusiones
incluso técnicas.

Sin embargo el desastre mayor en aprendizaje


fue la electrotecnia y llevó la peor parte de la carrera ,
no sólo por su intrínseca dificultad, sino también por el
trío de catedráticos que nos tocó en suerte, cada uno
peor que el otro enseñando.

Además eran tres los cursos de esta


especialidad : Electrotecnia de primero que daba
Amalio Hidalgo, Electortecnia de segundo expuesta
por Alvarez Cienfuegos y Electrotecnia III que trataba
de explicar don Rafael Spottorno.

Cada año tenía su cruz electrotécnica.


Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
160

De don José María Alvarez Cienfuegos, profesor encargado de cátedra ,


ingeniero consultor en Hidrelec y hombre de abundante prole ,al que todos
apodaban en la Escuela El Chispas -- a fuer de
profe de eso, por fumador , siempre con la
chispa lista para reanudar el tabaquillo negro
apagado entre los dedos mientras explicaba la
lección -- se puede contar poco. Sus clases eran
de las más vacías del curso. Inaguantable
aunque excelentísima persona y hombre
despistado. Muchos se iban con la novia y
pasaban de sus clases con beatífica serenidad.

O a seguir de cerca con Purita la boda


del año entre el Príncipe Juan Carlos de Borbón
y la Princesa Sofía de Grecia, el 14 de mayo de
1.962, en la catedral católica de San Dionisio,
seguida de una breve ceremonia por el rito
ortodoxo en la Basilica de Santa María , Atenas.
Menú de boda de los Príncipes
Incluso en sus exámenes que rayaban
en lo escandaloso por el altísimo nivel de copia que existía, aunque suspendía a
muchos en junio que luego recuperaba en setiembre. Sólo suspendían los que no
se presentaban al examen.

Con él inventamos la copia en pirámide y cascada : Cada alumno copiaba


literalmente sobre la espalda del anterior

Ya digo, no pasaba nada. Aprobados.

De don Amalio ya se ha hablado, pero ¿ Y Spottorno ?

Don Rafael Spottorno y Manrique de Lara era el más exquisito de los tres
y a la vez hombre significado en la esfera industrial y eléctrica del país. De cara
reluciente, algo colorada siempre como a punto de estallar, tenía desde luego un
altísimo concepto de sí mismo y de sus apellidos y desde luego la más baja
opinión de los nuestros

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


161

Asi, de vez en cuando, al abrir la lista para sacar a alguien a la pizarra


exclamaba:

-- Uff,.., ¡ Cuantos Fernández hay en esta lista. Hay que ver lo que ha
perdido esta carrera.¡

Tampoco era para tanto: Fernández había siete y sólo tres Garcias
adornaban la clase.

Pero Spotty -- como familiarmente le decíamos -- se quedaba tan pancho,


tocándole salir normalmente a uno de ellos para, después de no conseguir
entender lo que se le preguntaba, sentarse instantes después con su
correspondiente rosco con la impotencia de no ser capaz de averiguar cómo
aprender algo para aprobar la asignatura.

Porque saber, saber, de electrotecnia, sabía poco, pero enseñar, enseñaba


todavía menos.

De ahí su tendencia a los roscos

No se le entendía absolutamente nada. En vez de electrotecnia parecía


árabe. ¡ Cielos, que mal lo explicaba ¡

Tuvo mala suerte la escuela con los tres catedráticos de electrotecnia sin
duda. De haberse realizado una votación a buen seguro que hubieran salido
nominados para el suspenso en enseñanza sin duda y
además, excepto el Chispas, con el premio limón.

Entre Vicente Alcón y Miguel Zueco se nos


fueron colando varios compañeros que descendían,
algunos aceleradamente, de cursos anteriores, de modo
que al llegar a quinto, contando altas y bajas -- que
como ya se ha dicho también hubo alguna --éramos, al
menos en la lista del curso, ciento trece alumnos, al
haberse añadido nombres como el de Clemente antes
dicho, Angel Hernánz , Carlos Penalva -- el silencioso -
- Fernando Torres Quevedo -- el ausente -- y el gran
Carlos Penalva . 1.964 Benito Oliden, al que su gusto por los automoviles rápidos
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
162

llevó al borde de la muerte con su Dauphine en un grave


accidente del que felizmente y con mucho tiempo de
rehabilitación salió adelante felizmente, demostrando un
tesón encomiable, incorporándose poco a poco a la vida
activa

El dominicano nos dejó pronto; estaba en otra


guerra distinta a la nuestra.
Benito Oliden. 1.960
Existía entre nosotros el concepto de promoción, que hoy ha desaparecido
como hemos podido comprobar por nuestros hijos que han seguido nuestros
pasos en una proporción admirable. La relación entre compañeros les viene más
por ser hijos de quien son que por su propia promoción.

Difícilmente se puede escribir un libro de una promoción moderna.


Sencillamente no existen como tal.

El sistema actual y la masificación han terminado con el concepto que


supone, que hoy suena arcaico. Hoy la promoción, que evidentemente existe por
ser en definitiva el conjunto de alumnos que acaban el mismo año la carrera, se
reduce a una foto de grupo, tamaño din-A3 en el que aparecen todos vestidos
igual con la única coincidencia personal, en la práctica, del año de graduación.

Son unos desconocidos entre sí. Terminada la Escuela, se acabó.

Nosotros seguimos tratándonos habitualmente por grupos., como el clan


de los asturianos : El Chaval, Juanjo Bustamante, Polo, Nino Mendez Avello y
algún que otro gallego como Ovidio Varela y Paco Giráldez. También algún
madrileño, que todos los meses se reunen a cenar y en buena parte han polarizado
las celebraciones de aniversario de la promoción

Así se han celebrado los diez, quince -- en Marbella, de la mano de Diaz


Fraga --, veintinco -- en el Puerto de Santa María -- y los treinta años -- que dió
origen a este libro de recuerdos -- estando ya camino del treinta y dos que parece
ser el próximo.

Tuvimos aplicados y excelentes delegados de curso.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


163

Eran un mal necesario para todos los cursos y se encargaban de muchas


cosas -- que a ellos les parecían particularmente importantes y excitantes
seguramente -- de las que, gracias a Dios, no se enteraba casi nadie y así las cosas
iban marchando.

Nuestro delegado por antonomasia fue


Rafael Heras, eterno en su puesto aunque estuviera
únicamente el primer curso que siempre estaba
presente en todas las melées -- luego ha seguido
estándolo y casi siempre en pos de una postura
diferente al resto de sus competidores -- capaz de
hacer amistad con el mismo demonio y luchador de
tareas imposibles

Aunque ahora seguramente lo negará, le


encantaba ser delegado
Rafael Heras, Delegado . 1.964
Hombre crédulo y afable con la autoridad de
la Escuela trataba de obtener las mayores ventajas para la clase y sin embargo
pocas veces lo conseguía. Se quejaba siempre de que no le comprendíamos y con
los más cercanos a él se dolía del trato que le dábamos y siempre estaba a punto
de mandarlo todo al carajo.

Era Rafael Heras persona ocupada pues trabajaba ya cuando estaba en la


escuela, y estaba casado con Beatriz -- que le ayudaba mucho; él suele decir que
quien vale es ella -- y por entonces ya tenía un hijo y otro en camino.

En cierta ocasión se le comisionó para que tratara de obtener aprobado


general en Descriptiva, nombre con el que denominábamos la asignatura de
primero: Geometría y Proyectos de Elementos que odiábamos cordialmente por
dos motivos fundamentales: El primero porque era una asignatura de Academia y
no de Carrera ; estábamos ya hartos de descriptiva. El segundo por el catedrático
: Oliveros.

A don Fernando Oliveros algunos le decían el pájaro loco . Era entonces un


importante directivo de Renfe y además tenía una empresa de cimentaciones y
pilotes , de cierto renombre, llamada Sipsa, compañía en la que, por cierto,
terminaría trabajando Jose Luis Ripoll andando el tiempo.
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
164

Se paseaba por la tarima yendo aquí y allá sin parar y tenía una voz
inaudible, fina y delgada, sin articular frases que pudieran entenderse por los
alumnos ni aunque pusieras el mayor interés.

Era como un cantante de ópera que se hubiera


quedado con poca voz y actuara de falsete
transmutándose según avanzaba la representación de
tenor en mezzosoprano.

Su adjunto era Joaquin Palencia, quien ya nos


había dado clase de descriptiva a los de la academia
Luz, una de las mejores personas que había en el
cuerpo de caminos y hombre tranquilo y razonable,
con unos ojitos redondos, pequeños, del que ya he
hablado, pero ni por esas conseguíamos avanzar.
Catedrático Fernando Oliveros
Así que Heras expuso la situación a don Fernando
y parece que le dio su palabra de apobarnos a todos.

Rafael disiente de esta


afirmación , pero la
clase como tal lo tomó
y pensó que estaba
hecho.

Sólo aprobamos algo


más del cincuenta por
ciento. Vaya batacazo

Rafa no sabía donde


meterse.
Juan Hereza, subdelegado Hereza , el chico. 1.960
Tenía como subdelegado a Juan Hereza -- el Hereza mayor , ya que
también era del curso Iñigo, su hermano menor o Hereza el chico -- que hacía los
relevos cuando era preciso, aportando su autoridad y sus años – primero hizo
Ayudante de Obras Públicas y hoy está ya jubilado -- que luego le sustituyó como
delegado en civilizada alternancia con Miguel Arenillas.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


165

Antonio Milla era como el subdelegado o algo así de cultura y se


dedicaba con entusiasmo sobre todo a la música que era lo que realmente le
divertía y le divierte.

Organizaba algún concierto , seguía a Luis


de Pablo, posición muy "in" en aquella época , y
organizaba coloquios de cine -- con el director Jose
María Forqué entre otros-- y teatro, actividad muy
en boga en aquella época en la que los cineclubs
eran frecuentados por los más avanzados. También
de zarzuela y alguna ópera.

Se le podía ver con la cara helada y aguante


estoico a pie de cola para sacar las entradas para los
conciertos del Palacio de la Música.

Delantera de gallinero costaba entonces


ocho pesetas. Jorge Mijangos
Pepe Lopez de Velasco

A su vez te lo encontrabas en las últimas filas


de la Zarzuela aplaudiendo como un loco en
cumplimiento de su deber de "clac", como la mayor
parte de los estudiantes a los que nos gustaba la
música y la ópera

En el último curso, al final, Pedro Palanca


sustituyó a Arenillas. Palanca fue un delegado
efímero pero de tronante y profunda voz, tenaz
como el acero e inasequible al desaliento.

Cuando terminamos la carrera tomaron el


testigo Pepe Lopez de Velasco y Jorge Mijangos, que ya entonces apuntaba
buenas maneras como conciliador de voluntades detrás de un proyecto común --
hoy anda dando guerra al alcalde de Alcobendas con la famosa segregación de La
Moraleja y El Soto , donde vive al igual que el autor -- siempre con más
entusiasmo y empuje que resultados positivos.
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
166

Pero se molestaban en ponernos las cartas adecuadas, dando instrucciones


siempre útiles sobre todo al acabar quinto, mandándonos las señas de todos,
incluso lugares de trabajo, con la ya clásica despedida :

¡ Hasta el año que viene ¡

aunque ya no hubiera otro.

Su última misiva nos la enviaron el quince de diciembre de 1965 dándonos


instrucciones para colegiarnos y obtener el doctorado.

Aprovecharon el viaje para recordarnos que se debía algún pellizco de los


gastos del viaje fin de carrera que Rafael Blancas, tesorero de la operación, andaba
loco por cobrar.

Haciendo de Hola reducido nos comunicaban que habían perdido ya la


soltería , entre otros, Florentino Santos, Fernando Troyano -- que luego ha
repetido -- , Enrique Giménez, Antonio Milla, Jose Antonio Tamayo -- un
hombre tras su pipa , cabellera blanca hoy -- y el ultimo de los delegados: Pedro
Palanca, sucesor de Rafa que a su vez por esa época tenía ya su tercer hijo: un
niño.

Alfredo Prados andaba haciendo los cursos prematrimoniales y a las


puertas de la vicaría.

Pepe López de Velasco fue aún más conspícuo y nos volvió a escribir
años más tarde, en el sesenta y seis, para mandarnos la nueva lista de la
promoción , con señas y teléfonos actualizados.

Con la aceleración las cosas se fueron complicando para algunos y se


acumularon asignaturas en suspenso que habrían de aprobarse sin remedio; alguno
llegó a acumular hasta once, pero todo se resolvió bien.

Supuso un cambio severo en nuestras vidas y en nuestra forma de actuar


tanto escolar como lúdica.

Nos quedamos prácticamente sin vacaciones tres años seguidos -- los dos
años anteriores habíamos estado de milicias, con lo cual tampoco las habíamos

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


167

disfrutado -- y así dejamos pasar los tres mejores veranos de nuestra juventud,
agarrados al libro o al chopo, apodo popular del Mauser o fusil que entonces se
empleaba , sin rechistar demasiado.

Buscábamos el complemento a nuestra intensa tarea de estudio en buenos


y largos fines de semana que rebosaban de guateques, excursiones y reuniones de
pandillas.

Yo con la Tuna de Derecho hice numerosos viajes y ayudé a dar algún


que otro panderetazo, uno de ellos por cierto inolvidable, en casa Botin, en la
Cava Baja, al que, sin yo saberlo, era ya mi jefe en la empresa en la que había
empezado a trabajar como auxiliar técnico en tercero de carrera.

Menudo chasco y sorpresa, pero pronto quedó todo resuelto al saber, allí
mismo, que don Ignacio Claver, que ese era su nombre, tambien había hecho sus
pinitos cuando estudiante y había sido torero aficionado.

Acabé dando clase de tensores -- el libro era de Bruno Finzi -- a su hijo,


que era más listo que el hambre y también muy vago, pero buen aficionado a la
guitarra.¡ Cómo nos lo pasábamos en su amplio piso de la calle Fuencarral
escuchando juntos a los Beatles, con el libro y los apuntes al lado, en la mesita,
por si aparecía , sin avisar el padre-jefe y nos pillaba con las manos en la masa

Porque naturalmente yo le cobraba aquellas clases religiosamente

Por cierto, yo no sabia ni una palabra de tensores así que me tuve que
comprar aquel libro -- por eso recuerdo el nombre -- y estudiarme un rato antes
de ir a su casa lo que debía más tarde explicar

Sorprendentemente, Tachi -- que así le llamaban en casa y sus amigos --


que había suspendido en junio y por eso me había encargado su padre las clases
en verano, sacó nada menos que sobresaliente en setiembre, ante mi pasmo
general.

Fui felicitado por don Ignacio.

No he dicho que era el rector de la escuela de Ingenieros de Montes en la


que estudiaba su hijo.
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
168

Recibí, además de las casi tres mil pesetas de las clases una estupenda
gratificación en la empresa.

Nuestro curso era muy variopinto ; había de todo.

lncluso teníamos algun alumno motorizado, lo que para la época era


verdaderamente insultante teniendo en cuenta que profesores eximios carecían de
vehículo.

Recuerdo particularmente los Dauphine -- al menos tres -- y entre estos el


de Antonio Milla, que era la envidia de todos, con el que se desplazaba a Albacete
de cuando en cuando, el seiscientos que le compró su padre a Santi Brouard y al
que cariñosamente su novia, Maria Teresa, le llamaba el pajarito, con el que nos
hicimos un maravilloso viaje por Francia unos dias del tercer verano los dos con
Jose Luis Olcina como tercer ocupante, el que tenía tambien Pascual de Juan, que
ya entonces ostentaba su condición y poderío, la DKW de Heras y alguna que
otra moto Vespa, como la de Javier Ardanza empeñado en subir a sus lomos a
toda la clase.

Pero la mayoría éramos de infantería.

Los grupos de alumnos se fueron formando en clase por muy distintas


razones: Proceder del mismo colegio, ser de la misma ciudad o estar en el mismo
colegio mayor o pensión, o simplemente por haber coincidido los primeros días
juntos en el mismo banco de la clase.

Había un grupo que nos relacionamos por la afición geotécnica: Angel


Uriel, Carlos Lorente de No, Enrique Giménez, Jose Luis Ripoll, yo mismo y
alguno más.

Estaba el clan asturiano ya comentado y el grupo pijo por excelencia: La


calle Serrano a las siete de la tarde, en el que se encontraban Guillermo Calonje,
Jose Antonio Rein, Pascual de Juan, Rafa Fernández Ordóñez, Manolo Moreno
Cervera y algún otro.

Tenía nuestro curso algunas parejas de apellidos coincidentes que


denotaban que debían ser -- o eran -- hermanos, lo que no era imposible en el

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


169

viejo plan teniendo en cuenta el tiempo que se tardaba en ingresar y que como
media estaba en seis años, como ya se ha dicho.

Así sucedía con los Hereza, el mayor de ellos retirado felizmente por
decisión propia y hombre sabio más que viejo y los
Peña, el mayor de los cuales, Pedro, era gran
aficionado al teatro, como espectador y como
intérprete aficionado y se ve que para no dejar de
ensayar preparando sus actuaciones, nos dedicaba
unos deliciosos ruidos de garganta profunda con
armónicos movimientos de cuello y cabeza que le
definían aún en la oscuridad:

-- Grr,Grr Grr ..Puff Puff ..Toc,Toc,Toc ...

y aparecía enseguida Pedro Peña, inmobiliario de


fortuna hoy.
Pedro Peña en 1.960
Los que no eran
hermanos , a pesar de
llamarse igual, eran los
Sánchez García: Alfonso, el
mayor de los dos, y José
Antonio al que se le notaba
molesto, no sé por que,
cuando se le tildaba de
hermano del bueno de
Alfonso, que era como el
padre de todos, el padre de
la promoción.
Alfonso Sánchez García.1.964. J.Antonio Sánchez García.1.964

Sin embargo lo que de verdad cabreaba a José Antonio era la caída


abundante de cabello; la idea de quedarse calvo le obsesionaba aunque trataba de
disimularlo, malamente desde luego .

A mi se me estaba marchando el pelo a gran velocidad también pero no sé


por qué -- desde luego erróneamente -- no me preocupaba en exceso, tal vez

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


170

porque pensaba que se detendría la caída. Craso error; no hay más que verme
hoy. José Antonio luchaba contra la naturaleza, dándole la batalla a la caída del
pelo con todo tipo de productos especiales del mercado, aunque lo negaba
sistemáticamente.

¡ Hay, si hubiera existido entonces el minoxidil, ¡ ¿ Eh ? Porque teníamos


una razonable cabellera a los veinticinco años, aunque batiéndose en retirada.

No la ganó. El , yo y otros muchos estamos hoy con una calva dorada,


trascendente, señorial, muy elegante creo yo – sobre todo cuando estás bien
moreno -- pero bola al fin y al cabo.

Nadie lo diría a juzgar por las fotografías de la lista de clase.

Se ha jubilado ya Miguel García Mayo –


hermano de Mari Paz , esposa del que fue Ministro de
Exteriores entre otros muchos cargos, Paco Fernández
Ordóñez , hermano de Rafael -- y está a punto de entrar
en ella cuando esto escribo Luis Yges que era otro de los
veteranos del curso y de los pocos que estaban casados
en la escuela , los dos ingenieros del Canal de Isabel II
de Madrid durante toda su vida profesional.
Miguel García Mayo. 1.960. Manolo Mingorance. 1.962
Junto a estas personas
serias y talluditas, que imponían respeto y daban el
tono senatorial a la clase, estaban los niños-figura o
alumnos que consiguieron ingresar, como ya se ha
dicho, en muy poco tiempo batiendo records y con
muy pocos años de edad tenían que jurar ser cierto que
estaban estudiando caminos porque nadie les creía al
verlos

Eran unos bebés -- y además tenían cara de ello


-- Emilito Garbayo, Urielin -- que siempre ha parecido
más joven de lo que es y lo es mucho -- lgnacio Bescós,
Rafita Femandez Ordoñez y Enrique Gimenez, nuestro numero uno , y algún

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


171

otro que aunque se diferenciaban un año tan sólo, e incluso menos de otro amplio
grupo en el que me encontraba yo también, tenían una cara más aniñada.

Recomiendo en especial detenerse a examinar la carita de Manolo


Mingorance en el primer curso.
¿ Habría hecho ya la primera comunión ?

Alfredo Prados apuntaba ya una serena calva y Alfonso Sánchez ya la


tenia avanzada .Desde luego todos albergábamos una enorme ilusión.

Entre los grupos formados algunos lo eran para buscar apoyo para
preparar exámenes y ejercicios de cada curso

También se crearon las típicas colleras -- algunas ya llegaron hechas a la


Escuela -- parejas bastante unidas, de las que probablemente la mejor
representación eran Pedro Sanchez Tamayo y Luis Yges.

El paisanaje era motivo de unión a su vez. Ya hemos hablado del clan


asturiano, liderado realmente por el niño de la Pola de Laviana, en cuya plaza de la
Lealtad vivía, nuestro inefable Polo, aunque el ruido lo haya puesto siempre José
Antonio González Gutierrez, para todos y desde siempre apodado el Chaval, un
terremoto del gesto y la canción , un típico asturianón.

No llega a la categoría de los de la Pola ; sólo es de Caborana.

Y los dos asturianos adheridos aunque gallegos, como Ovidio Varela ,


oriundo del bello Castro do Amarante o Paco Giraldez.

Había una excelente representación catalana, creo que siete u ocho -- era la
colonia más nutrida después de los madrileños -- con mi amigo y tormento a la
vez Pablo -- hoy Pau -- Nobell que como dije me martirizaba en los exámenes:

---¿ Como se hace ? ¿ Qué te da ?

-- ¡ Pásamelo, pásamelo; no queda tiempo ¡

o dejándome sin mis herramientas de dibujo, ¡ Qué se yo ¡


Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
172

Pero era, y es, un magnifico chaval, muy catalán, eso si.

A Pablo hay que añadir el serio y circunspecto Valentin Broc, carretero de pro,
Juanito Diamante , Paco Farreras -- al menos así se escribía en el sesenta y cuatro
– y de Barcelona era, aunque trataba novia en Valencia, otro baby, uno de los más
guapos de la promoción al decir de las chavalas, Josemari Perez del Molino, que
Dios quiso que nos abandonara hace ya algún tiempo después de luchar contra la
enfermedad de nuestro siglo con una admirable fuerza y entereza.

Miradle en la foto del sesenta: Un crío .

Cuando celebramos el veinticinco aniversario


de la promoción acabamos todos o casi todos los
asistentes al festejo de Madrid en mi casa, tomando
más de una copa en la discoteca que para estos
eventos mandé construir hace ya algunos años.

Eramos más de ochenta personas y no se me


podrá olvidar mientras viva la admirable ,
fantástica de Josemari y la franqueza con la que se
Jose Mari Pérez del Molino despojaba de su pierna artificial -- sacrificada para
salvar su vida -- para descansar un rato, siempre con el buen humor y la sonrisa en
los labios.

Pero tal vez el catalán más catalán típico y singular era Arturo Serrano, de
segundo apellido Punyed al que siempre le ha gustado el libre ejercicio de la
profesión.

Arturo, además de ser de Tarragona, era -- y es -- hijo de ingeniero de


caminos, catalán-catalán y a la vez españolista, pero sobre todo era sobrino del
cuñadísimo de Franco don Ramón Serrano Suñer, lo que le proporcionaba una
dimensión un poco mágica ante todos nosotros por lo que suponía de proximidad
a informaciones reservadísimas del gran Jefe, que , si tuvo, jamás comentó, como
jamás utilizó esa circunstancia para medrar personalmente, pudiendo haberlo
hecho, y mucho

Pasaba algo parecido, aunque en menor dimensión con José Antonio Rein

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


173

-- Yoyo para Teresa, su mujer y sus amigos más próximos -- porque era hijo del
que fue ministro de Agricultura , Rein Segura.

Cuando hace ya más de un año tomé la decisión de escribir este libro, una
de las razones que me impulsó a ello fue sin duda la última cena, horrible de
calidad por cierto, en el hotel El Convento, al cerrar los actos de celebración de
los treinta años de profesión.

Y lo fue porque el azar quiso que me tocara en la misma mesa con dos
personajes absolutamente histriónicos y distintos pero admirables ambos: El
amigo Jesús Oroquieta y Arturo Serrano.

Juro que la cena fue increíble, y no juro en vano como luego se verá.

Arturo y yo tuvimos una aventura singular ya en el largo viaje -- veintiún


días duró el oficial -- de fin de carrera que como muchos recordareis fue por los
países nórdicos principalmente, concretamente por Suecia, Finlandia y Dinamarca
para terminar en Alemania, viaje que algunos extendimos con una escapada al
Berlin Este -- entonces prohibidísimo para los occidentales y vetado para los
españoles -- para terminar
brindando con champagne en
Paris.

Se inició este viaje el día


14 de julio del sesenta y cuatro
desde Barajas con dirección a
Helsinki donde visitamos la
Embajada de España
acompañados por el profesor
González Gancedo . El día
siguiente nos enseñaron la
carretera de Hämeenlinar y en el
Angel Uriel y Alberto Azcón observan los troncos trayecto hacia Támpere el puente
colgante de Uittamma asistiendo ese día a una demostración de un sistema de
transporte poco usual en España: El transporte de troncos por el canal de
Lémpäalá por un procedimiento de esclusas automáticas que atrajo
poderosamente la atención de Angel Uriel que quiso posar para la posteridad ante

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


174

tamaño evento.Terminamos ese día en la fábrica Lokomo Oy de maquinaria de


obras públicas.

Al día siguiente después de visitar el Laboratorio de Carreteras y la Escuela


de Ingenieros de Construcción de Otaniemi terminamos recorriendo modernas
urbanizaciones del barrio de Tapiola , el puerto y realizando alguna que otra
visita puramente turística.

El diecisiete marchamos a Suecia y pasamos el fin de semana en


Estocolmo ciudad en la que admiramos el monokini -- pieza única de traje de
baño que precindía del sujetador -- y bailamos por monedas, baile singular en el
que tú dabas unos Öre , moneda local, y sacabas a la chica que querías durante el
tiempo correspondiente a la cantidad entregada; era como un baile con pareja de
alquiler, triste pero simpático de ver y agradecido para los más feos que de esa
forma podrían regresar a casa diciendo a los amigos que habían abrazado a una
sueca.

La verdad es que éstas nos decepcionaron bastante ; se ve que las mejores


estaban en nuestro país por aquellos días del verano del sesenta y cuatro.

Visitamos el Svenska Institute y ,


cómo no, la embajada española,
saliendo el día 21 para
Dinamarca,país encantador en el que
estuvimos cuatro días de la mano de
la Dirección General de Caminos
acompañados por una guía e
intérprete monísima, de nombre
Ingrid, que tenía unos preciosos ojos
verdes y no era rubia de cabello,
según ella porque en la ciudad de la
que era oriunda fue durante años
Juan Medina y Ramiro Navarro se dirigen al Arveprins residencia de un valeroso -- y fogoso
Knud que nos llevaría a la isla de Lolland batallón español.

La Dirección General de Caminos preparó una serie de visitas en


Copenhague y otras ciudades como Sor, Halsskov, Perlen y Knudshoved.
Recorrimos la autopista de Slagelse, vimos el puente en construcción de

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


175

Svendborg en el estrecho Sund, fuimos hasta Nakstov en la isla de Lolland, en


ferry, y recorrimos varias ciudades.

El día veinticuatro lo dedicamos a visitas turísticas por libre y cada


grupito se organizó de diferente manera.
Angel Uriel, Arturo Serrano y yo, después de
visitar y admirar la famosa sirenita, realmente ita
aún a pesar de estar sentada sobre roca
prominente, nos decidimos por alquilar un auto
para mejor y más profundo conocimiento de
Copenhague

Fuimos a una casa de alquiler y salimos


o al menos lo intentamos, de la casa con un
poderoso Opel Kadett que Arturo había Arturo Serrano admirando la Sirenita danesa.
financiado como socio pudiente.
Debo recordar , más que para la Promoción que lo sabe de sobra, para
aquellos que tengan la ocurrencia de comprar este libro, que lo de conducir hoy
tan vulgar y corriente no era por los años sesenta demasiado frecuente, como
tampoco lo era disponer de automóvil en propiedad, aunque sí se compartía en
ocasiones, como ya se ha dicho, el de alguno de los alumnos que lo tenían.

Bueno, lo de compartir era pura teoría porque éramos cien personas y los
vehículos cinco o seis.

En cambio todos salíamos con el carnet de


conducir porque , ¡ para eso éramos
ingenieros de caminos ¡ . Al llegar al curso de
Caminos, en cuarto de carrera, el que daba el
excelentísimo señor don José Luís Escario,
nos regalaban el carnet -- porque no puede
llamarse de otra manera lo que se hacía --
toda vez que el examen era un puro paripé
para nosotros; incluso se acercaban los de una
autoescuela próxima para examinarnos del
El Autor ante su Opel Kadette danés

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


176

práctico en el recorrido que bordeaba los Jardines de la escuela. ¡ El colmo ¡

El teórico lo teníamos aprobado por curso. No sé por qué pero así era y
del práctico, si querías te examinabas y si no, no.

Aquella autoescuela sigue estando en la calle del doctor Velasco, que baja
de la glorieta de entrada a la Escuela a la estación de Atocha, y desde ella subían
con un renault cuatro-cuatro en el que algunos hicimos nuestros primeros pinitos
como conductores.

Pero conducir , conducir, apenas si sabíamos.

Así que alquilado el Opel yo pensaba que Arturo agarraría el volante, pero
ante mi sorpresa me encontré en el asiento izquierdo en un santiamén, tocándome
perder mi virginidad conductoril, al pronto y en tierra extraña, sin conocer el
automóvil que además era, o me lo parecía, bastante grande.

Yo no había conducido nunca más de dos medias horas o tres en aquel


cuatro-cuatro de la autoescuela.

Salí como Dios me dio a entender y lo primero que hice fue meterme por
una importante calle pero en sentido contrario ante la consiguiente alarma de los
tranquilos y pacíficos daneses , como un kamikaze de hoy, y ante el regocijo y
divertimento de Arturo que se lo estaba pasando bomba

No ocurrió nada, gracias a Dios,


pero la juerga de mi amigo era inolvidable.
Recorrimos, con algo de miedo la ciudad,
una vez deshecho el entuerto, y al alimón
los dos con la complicidad de nuestro
tercer compañero, cameraman y fotógrafo
a la vez, acabamos retornando el coche --
y sus ocupantes -- sano y salvo de milagro.

Acabada nuestra aventura danesa


muy cariñosamente nos despedimos
Manuel Moreno Cervera y el autor en Uittamma de Ingrid y nos encaminamos a Alemania

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


177

el día de Santiago invitados por la empresa constructora Hermamn D'Orchs


especializada en la construcción de carreteras , visitando Hamburgo , y desde
luego la calle Sant Pauli , el puerto de Wilherlmshaven , Bremen -- en cuyo
acceso desde Odemburgo nos enseñaron el sistema de automación para la
distribución de petróleo a otras refinerías alemanas --, Frankfurt -- adonde
llegamos el día 31 y permanecimos tres dias visitando el Metro, la Autopista de
Wiesbaden a Duisburg y la Universidad de Heidelberg -- y desde ésta ciudad la
mayoría regresaron a Madrid.

Antes, del 28 al 30 de julio estuvimos en Berlin atendidos por el Senado de


Obras Públicas que organizó visitas a los accesos por carretera a la ciudad, obras
de urbanización y vivienda popular y una visita a Berlin Oriental en autobús -- con
todo tipo de precauciones y advertencias – desde el que nos señalaban el búnker
último de Hitler, la tumba del fascismo y el capitalismo, y otros edificios
singulares. Bajamos únicamente en un punto y siempre como borregos en
manada de la mano del guía, poco simpático por cierto.

Por eso unos cuantos volvimos por nuestra cuenta en el metro la última
noche, no sin un cierto miedo por las constantes advertencias de que no lo
hiciéramos y después de haber cambiado marcos occidentales por orientales --
cambio que era extraordinariamente favorable pero muy mal visto por los
empleados que te hacían la gestión -- dinero que escondimos en los calcetines por
si nos registraban en la frontera de la Postdamer Platz, última estación del metro
en donde comenzaba ya la parte oriental y cuyos andenes estaban vigilados por los
Vopos metralleta en mano; No debe olvidarse que el muro estaba construyéndose
entonces y que existía una gran tensión.

Fuimos, que yo recuerde, Ange Uriel, Enrique Gimenez, Jose Antonio


Rein y yo. Estuvimos en el hotel Berolina,. Angel proporcionó tabaco rubio a
algún chaval que nos lo pidió como a escondidas y esfumándose rápidamente y la
verdad es que paseamos libremente por todas partes aproximándonos a la puerta
de Brandemburgo por la parte prohibida hasta la misma línea de policía sin que
estos nos dijeran nada, tomando película y alguna foto y no pasó nada, gracias a
Dios

Comprobamos la inmensa diferencia con la parte occidental y volvimos a


nuestro Berlin para partir , unos cuantos, a despedir el viaje al fabuloso Paris que
nos acogió con deleite y buen tiempo.
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
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Fué un viaje de casi treinta dias para algunos, fabuloso, un buen final de
carrera que hicimos, por cierto, junto con la segunda promoción del plan 57 que
es tambien parte de la promoción ciento cincuenta y dos, la nuestra.

Casi tan numerosos


como los catalanes eran los
valencianos que ejercían siempre
su patria chica en todas partes,
interpretando a la menor
ocasión y con cualquier motivo
su himno a Valencia , como si
un resorte les empujara a todos a
la vez , saltando al escenario con
gran fuerza escénica..

Así sucedió, por


ejemplo, en la fiesta del Paso del
El Autor y Emilia. Paso del Ecuador Ecuador que celebramos en los
J.Luis Ripoll, Pepe Aparicio, Angel Santodomingo y novias Jardines de Cecilio Rodriguez
del Retiro con una cena
espectacular, resultando
elegantísima y brillante la
fiesta final.

Ibamos todos de
riguroso smoking y muchos -
- la mayoría -- con nuestras
novias e incluso con las
esposas puestas -- de carne y
hueso, no de acero claro --
brindando y bailando hasta el amanecer, amanecer frío y duro para volver
andando paseo de coches hacia Alcalá intentando encontrar un taxi, tarea no fácil
entonces, pero que resultaba gratificante por lo apretados que marchábamos
todos, por parejas y con más de una copa encima.

Por cierto que el Paso del Ecuador comenzó con la celebración de una
capea en el Cortijo de los Mimbrales, que resultó muy entretenida con
intervenciones toreras de relieve por parte de alguno de los alumnos.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


179

Aparte del clan valenciano, intervinieron musicalmente, el autor de estas


líneas, el clan asturiano, Manolo Mingorance y algún otro que no recuerdo bien.

Uno de los valencianos más típicos era Pedro Palanca.

Ya hemos hablado de él y de
su voz, profunda, con la que
articulaba sus oraciones
sentenciando y agitando la mano, la
palma perpendicular al suelo,
extendida y los dedos pegados, con
un movimiento de vaivén arriba y
abajo poco elegante y algo sacerdotal.

No le iba bien en la escuela y reunía


roscos con harta facilidad ; yo creo que una de
las razones de aceptar ser delegado al final fue la
de tratar de imbuir piedad en los profesores
para el representante del curso.

Además como ya hemos visto le sacaban


mucho a la pizarra .Era carne de encerado.

Su historia con Aldaz ya referida no fue


sin embargo la primera en la Escuela ni sería la
última.

Don Luis era el tipo de profesor


educado y elegante, con clase y señorío, yo diría
que elegantísimo en relación con el conjunto
de las otras cátedras , a cuya clase no se podia
asistir sin chaqueta y corbata P.Palanca y Santi Brouard con las novias.

Casó ya mayor, con los cuarenta cumpliditos, y con mujer joven y


guapísima -- a la que más tarde tuve el gusto de conocer y tratar -- Maria Rosa
Barreras, que además según se decía en círculos bien informados, tenía una
fortuna.
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
180

Su cara, cruzada por innumerables venitas de tonos ligeramente rojizos,


parecía denotar afición más que normal al copeteo, tan frecuente en San Sebastián
de donde procedía don Luis, que también nos dejó hace ya algunos años. Por
cierto tuvo una muerte deliciosa y acorde con la forma de vivir que había llevado:
Le llegó su hora por sorpresa, tomándose un baño; dulcemente se quedó
infinitamente transpuesto mientras sentía el calor del agua acariciar su cuerpo

Sin embargo no era bebedor; yo le conocí muy bien pues trabajé muchos
años con él. Era un dandy y se decía que había sido bastante donjuán en sus años
mozos, lo que no era de extrañar dado su porte y figura que, de manera
indefectible, coronaba siempre con un excelente y bonito sombrero.

Se contaba en la escuela, y parece que era verdad, que en cierta ocasión, en


San Sebastian quedó una tarde-noche con unas amigas para ir a cenar y luego
tomar unas copas. Una de las amigas se presentó a la cita con su amigo de siempre
que era de Oyarzun.

Quedaron en La Concha, a
la altura de la Perla a las ocho de la
tarde y allí llegó nuestro don Luis, a
la sazón soltero claro, con su
acompañante y al poco llegaron los
demás, entre ellos el joven de
Oyarzun que no sabia con quien
había quedado su novia. Tardó poco
en averiguarlo: Nada menos que su
profesor de Mecánica de la escuela,
pues el joven euskaldún estaba en
caminos.

Don Luis naturalmente no le


Luis Aldaz,don José Mª.Aguirre y el autor. 1.972 reconoció, pero Antonio o Andoni
sin antes tratar de apartarle
discretamente algo del grupito de forma que no pudieran oirle los demás ,
dijo:

-- Don Luis, ¡ Qué sorpresa encontrarle aquí ¡

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


181

Este al oir hablarle de usted, en la Concha y en plena fiesta, le miró


sorprendido sin imaginar lo que pasaba.

Así que Andoni se lo aclaró inmediatamente y le dijo:

-- Si no le parece mal mientras estemos los cuatro yo le trato de tú, sin el


don ; las chicas si no, no lo van a entender y yo voy a quedar fatal

a lo que asintió Aldaz sin dudarlo un momento, espetándole:

-- Naturalmente Andoni ; no faltaba más.


Pero la noche, las copas, las chicas y todo lo demás hicieron que a la
madrugada las cosas se desmadraran y así :

- Luis , ¡ Que cojonudo eres, tio ¡

y frases por el estilo, con Luisito por aquí y Luisito por allá, hasta que terminó la
larga juerga con algo más de alcohol de lo normal.

Se despidieron ya y no volvieron a encontrarse hasta la escuela, sin que el


retorno a Madrid y a la clase de Aldaz supusiera aparentemente problema alguno
para Antonio

Pero llegó el día de la biela y la manivela y con igual parafernalia y los


mismos ayudantes que le tocaron a Palanca -- por cierto, el del bigote que dijimos
antes, era Antonio González que tuve más tarde a mis ordenes en Agroman y
resultó ser uno de los que corregía los exámenes de don Luis con una plantilla de
soluciones estereotipadas -- penetró en la sagrada clase, como bajo palio, la
maqueta con el mecanismo en relieve.

Don Luis, que nunca pasó de la página ciento treinta del Casares, que era
el libro de texto que utilizaba, como ya se ha dicho, desdobló con pereza aparente
la lista y lentamente fue buscando a Antonio, llamándole a la pizarra.

Allí salió Antonio, sudando para explicar todo en la maldita maqueta


aquella, haciéndolo brillantemente a juicio de todos.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


182

Terminada la exposición, miraba con ansiedad al rostro a don Luis que ni


pestañeaba; sólo de vez en cuando hacía un gesto de subida , imperceptible casi,
del labio superior que afilaba algo su perfilado bigote.

Y oyó decir:

--Antoñito , Antoñito, debe Vd estudiar más.

y le mandó a setiembre sin pestañear, lo cual que era una faena y gorda claro , de
modo que ese verano nuestro hombre se fue a veranear a Marbella y pasó de la
Concha, por si acaso, no fuera a encontrarse con don Luis y se le fueran las
palabras más allá de lo que señalan como admisible las relaciones alumno-
profesor.

Se lo contaba yo a Pedro Palanca después de su rosco pero no parecía que


le aliviara nada.

Eramos buenos amigos: también de su esposa Mercedes, que ahora lucha


con gallardía para sacar a la familia adelante en la Cuesta de la Palloza, La Coruña
ciudad que les acogió con cariño después de su aventura canaria .

Otros valencianos representativos, muy de la


tierra, eran -- y son, claro -- Rafa del Moral, el joven
compañero de promoción de voz algo atiplada y
chillona apenas corregida por el paso del tiempo,
permanente portuario, y Santiago Vivas, que fue al
terminar la carrera el primer empresario de la
promoción, junto con Ignacio Bescós aunque con
suerte muy diferente

Santi era la sonrisa sobre el sonrojo, y sigue


siéndolo. De carácter abierto tenía un tono de cara
Rafael del Moral Carro. 1.960 tornasol, rosado-rojizo, que le hacia ser peculiar, buen
estudiante y estudioso

Trabajó un tiempo, no mucho la verdad, en la empresa a la que yo fui


cuando terminamos la carrera , Agroman, y precisamente a las órdenes de Jose

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


183

Gascón y Marin , su exprofesor ayudante de Topografía. Un buen día me dijo que


se iba de la Delegación Madrid en la que trabajaba :

-- Mira eso de que me carguen el 3,33% de gastos de central me parece


una tomadura de pelo.

Y se fue.

Ya apuntaba entonces la
madera de independencia que
distingue a los empresarios de los
trabajadores por cuenta ajena

Y pronto montaría su
empresa introduciendo sus iniciales
en el anagrama junto con Martin
un amigo del ramo y algún dinero
consejos y apoyo de su padre

Covimar, que asi se llamaba


Santiago y Lola Vivas, hoy o Construcciones Vivas y Martin se
hizo pronto célebre y aparecía con regularidad en los programas de radio de la
época patrocinando espacios y concursos .

Construyó medio Móstoles y se llenó su casa de carretillas y carretillas de


letras que no consiguieron empapelarle, como a otros promotores de entonces,
sino elevarle.

Cuenta Santi que un día le dijo a su padre que se casaba, lo que no gustó,
y que éste le espetó:

-- Si eres lo bastante mayor para tomar esa decisión también lo eres para
ganarte la vida

y Santiago marchó de casa, sin un duro familiar , y se ganó la vida, vaya si lo hizo.
Llevaba ya tiempo de novio y simplemente le apetecía casarse. Ahí ya era
empresario, amigo de tomar riesgo y no volverse atrás, aguantar el tirón.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


184

En cambio Bescós, uno de los más jóvenes de la promoción – setiembre


del 41 -- con su inmobiliaria Copsa, y las letras a mansalva también, se vió pronto
en suspensión de pagos que enganchó, entre otras muchas, a la empresa en la que
yo trabajaba entonces: Kronsa.

Recuerdo como si fuera hoy nuestras


discusiones para tratar de que mi quita fuera la menor
posible y efectivamente cobré todo gracias a nuestra
amistad; también recuerdo el Dodge Dart 3.600 que
tenía mientras los demás íbamos en un vulgar
seiscientos o cuatro latas.

Siguió, después de aquello, en el negocio


inmobiliario por las Baleares hasta que un buen día
decidió trabajar por cuenta ajena entrando en
Obrascón.

Jose Ignacio Bescós.1.964 Años después hemos coincidido Jose Ignacio,


Jorge Mijangos y el autor en la misma empresa .

A Santi le ha ido muy bien y hoy anda metido en lo de la tercera edad y


vuelve a aparecer en los medios de comunicación, esta vez indirectamente y como
propaganda, con sus residencias Ballesol, una de ellas en Pozuelo, gracias al
programa de televisión Medico de Familia

En Ballesol es donde está terminando sus días el gran Isidoro Cano de la


Torre y Lola Vivas le cuida y le mima con esmero.

Nota del autor : Lamentablemente Isidoro Cano ha fallecido el año pasado como ya se ha dicho.

Mientras Santi se vino a vivir a Madrid, conservando y ampliando sus


raices en la millor terra del mond y hoy reafincado en Jávea, Rafael se ha quedado en
Valencia y se ha convertido en el amo de su Puerto, del que como responsable y
eficaz ingeniero de caminos de la administración es director y en el que recala el
barco marca Princess de Vivas en verano.

En Valencia se quedaría también Emilio Gastaldo que se ha mantenido a


pie de carretera en lucha con alguna de sus aficiones.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


185

Y de esta tierra eran Jose Luis Ripoll que seguiría como yo la afición por la
geotecnia inicialmente – con el amigo Oliveros, como ya se ha comentado –
llevando ambos carreras paralelas en el sector construcción , así como José
Antonio Sánchez García que ha permanecido integrado siempre en el mundo del
agua y su administración.

No se le ha caído el pelo más que a mí en estos años pero le ha tocado


sufrir mucho últimamente y luchar contra su propia naturaleza que se lo quiso
llevar por delante sin conseguirlo afortunadamente.

Recuerdo que al terminar


salíamos todos con ofertas de trabajo
incluso con más de una . Nos
colocamos todos inmediatamente y
sin excepción, pudiendo elegir

Pero algo se notó el


incremento del numero de ingenieros
puestos en el mercado y , unos con
otros, andábamos entre las 110.000 y
135.000 pesetas en el primer año
como base de partida , si bien la
J.Antonio Sánchez y esposa en Leningrado. mayoría recibiría ya su primera
gratificación o sobre en Navidades.

Nos preguntábamos unos a otros:

-- ¿ Oye, cuanto te pagan en ... .?

José Luis Ripoll se había casado con Conchin, un verdadero terremoto, y


vivían en un sencillo piso cerca de la plaza de toros de las Ventas

Alguna tarde íbamos mi novia y yo a su casa y hacíamos planes para el


futuro

Hablábamos de todo y también de sueldos .

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


186

Una de esas tardes, autocalentados a través de la conversación sobre el


tema, nos pusimos el listón en las mil pesetas diarias, cifra que dicho sea de paso
nos parecía una fortuna:

-- ¿ Tú crees que ganaremos el año que


viene eso?

-- Hay que ganarlo; si no, a cambiar de


empresa

Cambiamos. El más que yo y antes; él de


empresa -- estaba en Sipsa -- y yo de sección -- estaba
en Kronsa-- aunque sin abandonar ninguno de los dos
el protagonismo geotécnico , por el momento.
J.Luis Ripoll. 1.964
Luego José Luis se hizo un hueco al máximo nivel en Cubiertas y yo en
Agromán y cuando llegó el momento eligió la telefonía móvil o celular y llevó a su
empresa a conseguir la primera licencia contra viento y marea , siendo hoy alto
directivo de Airtel y su Fundación , mientras yo sigo al pié del cañón
construyendo.

Nos hicimos muy buenos amigos y en los momentos difíciles – que


siempre hay alguno – nos ayudamos mútuamente.

En un aniversario de Conchín , su esposa , me permití brindarla este


soneto:

Quiero elevar mi canto a un monumento


en esta sutil noche, viernes trece
al calor del ambiente que me ofrece
la magia y la amistad de este momento.

La llamamos Conchín y , como el viento ,


cual torbellino pasa y te estremece
haciendo siempre lo que la apetece ,
volviendo antes de ir, como en un cuento.

¿ Cómo burlaste así la primavera

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


187

cincuenta veces, siendo madre y esposa,


miss deporte y hasta abuela bandera ?

Brindo por ti, brindo por esta rosa


de José Luis esposa y compañera
y por esta familia deliciosa

..... de bisabuela a nieta,..., ¡ De primera ¡

Sin duda era la geotecnia una de las asignaturas más concurridas gracias al
buen hacer de Jimenez Salas y su ayudante Santiago Uriel, primo del padre de
nuestro compañero Angel que al final ha sido y es uno de nuestros mejores
geotécnicos, con su empresa propia : Uriel y asociados.

Luchábamos con el cálculo de taludes y sobre todo con los edómetros y


los triaxiales. La de problemas que tuvimos que resolver.

Teníamos unos apuntelibros de texto heredados de cuando era don José


Entrecanales el que daba las clases, con sus tapas verdes y fotocopiados -- sin
duda en su empresa -- de mala manera, escritos con distintas letras y muy
abigarrados y desordenados.

Se denominaban : Apuntes de Geotecnia, Cimientos y Puentes de Fábrica,


aunque como ya se ha dicho, los Puentes pasaron a Fernández Casado cuando se
jubiló don José.

Pero no le cambiaron a los apuntes ni las tapas.

Con el tiempo la cátedra de Jimenez Salas editaría unos libros magníficos


que ya han servido para nuestros hijos y daría dos catedráticos: Jose Luis Ripoll
que lo es de la asignatura en la. escuela de Valencia y Angel Uriel, quien al fin lo
ha sido en Granada tras ser el único candidato y después de una lucha de
muchos años por alcanzar este estatus, más contra los elementos que contra el
conocimiento.

Para mi gusto -- y no influye para nada en esta opinión el hecho de que


Angel sea, además de compañero, mi amigo de muchos años -- es el que mejor

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


188

domina y expone la razón de ser de los mecanismos de la ingeniería geotécnica,


con razonamientos claros, precisos y brillantes.

Es realmente magnifico y actúa sin engolamiento alguno. .

En cuanto que tuve ocasión lo saqué de Entrecanales y me lo traje a


Agromán como responsable de la División de Geotecnia.

Don Clemente Sáenz también ha dado sus frutos y ahí tenemos a Miguel
Arenillas catedrático de Geología en Madrid siguiendo sus pasos.

Era genial don Clemente o a mi al menos me lo parecía.

Con qué sencillez explicaba todo y con cuanto enamoramiento, cuando


hablaba de los periodos geológicos o se enfadaba, con sonrisa de niño pequeño,
cuando no entendíamos aquello del mucheskalk, que a él le parecía elemental:

-- Es muy sencillo: Muches


es concha y Kalk , caliza, en aleman.
Se trata de calizas conchíferas.

O la envidia con la que


miraba, los ojitos redondeados y
chispeantes, la geoda que encontró
Uriel en una de nuestras excursiones
a la zona de Cutamilla y Sigüenza.

Era una geoda casi perfecta y


no hacía don Clemente sino intentar
Don Clemente, a la derecha.( Foto de su hijo Fernando ) desposeer a Angel de tal preciosidad.

Sencillo hasta más no poder explicaba con rabia que no importaba


nada el dinero, sino el conocimiento y hacer las cosas bien.

--- ¡ Tres millones, ¡ ¿ Que son tres millones si los tengo hasta yo ?

nos decía con su sonrisa de pilluelo cuando explicaba la paciencia que debía tener
con muchos sorianos que le venían a ver con teóricos tesoros. Los traían

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


189

escondidos, envueltos y apenas giraban el objeto semioculto entre las manos para
que lo viera e identificara.

-- Pero María, ¿Otra vez con esto ?.Ya te he dicho que se trata de una
simple micacita, por eso brilla, pero de oro, nada de nada.
María se marchaba sin embargo poco convencida pensando que el tal don
Clemente no debía ser tan sabio como había oído decir.

En cierta ocasión le encargaron un trabajo y él lo resolvió rápidamente y


bien. Pasaban los días y el amigo que se lo encargó no recibía la factura

Le llamó para reclamársela y contestó:

-- Estaríamos buenos cobrarle a un amigo por un consejo que no me


ha costado nada dar

El consejo le ahorró equivocarse en muchos millones a aquel soriano,


hombre de banca y mucho dinero, el cual para pagar sus servicios a pesar de todo
le llamó una tarde y le dijo:

- Oye, Clemente -- el tú es frecuente en Soria -- mira me vas a hacer


caso y vas a comprar acciones de tal sociedad ; ya te diré lo que
debes hacer luego.

Y le ganó unos duros, desde luego muy a su pesar pues hubo que
hacérselo todo.

Consejo dió también a Enher sobre el emplazamiento de la presa de


Canelles , desaconsejando el lugar elegido y dictaminando que el vaso era
permeable y no le hicieron caso, a pesar de que entonces presidía otro ilustre
compañero de cátedra esa sociedad.

Se han gastado después cientos de millones en tratar de arreglar el


desaguisado y tapar las filtraciones.

Hubiera sido barato seguir el consejo del viejo Clemente, que siempre iba
con su mudo ayudante -- el profesor Hernández Pacheco -- que al parecer era
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
190

quien verdaderamente sabía de piedras y fósiles. Este y el hijo de don Clemente,


Clementito , nos daban las prácticas.

Sus viajes de prácticas eran de lo más concurrido y ameno , junto con los
de hidráulicas porque en estos te ponías ciego de comer, invitados por la empresa
de turno .

Tenian el inconveniente de que llegabas a casa cargado de piedras incluso


algún anmonites , aragonitos -- eran de lo más fácil y socorrido, durmiendo en las
arcillas rojas de Guadalajara en espera de la mano del alumno de caminos -- y
multitud de fósiles, siendo muy socorridas las turritellas, gasterópodos de concha
cónica en forma de torrecilla, marinos, y que como las terebrátulas, se daban
desde el triásico al periodo actual.

A veces intentábamos lo del jacinto de compostela en las arcillas


coloreadas del keuper.

Con él hicimos el viaje de prácticas de segundo año -- al que tambien


fueron los alumnos del plan nuevo -- Del 9 al 17 de junio fuimos 75 estudiantes
de Madrid a Bilbao , ida y vuelta por distinto recorrido. A la ida pasamos por los
granitos de La Cabrera para visitar depués los Monasterios de Caleruega y Silos,
llegando al dia siguiente, tras visitar el pantano del Ebro, a Reinosa donde se
realizó una visita a La Naval y Cenemesa.

El día 12 fuimos al pantano de Aguilar de Campóo y al de Cervera


pernoctando de nuevo en Reinosa.

Se siguió viaje al dia siguiente hacia Bilbao adonde llegamos después de


visitar las cuevas primitivas de San Tirso y San Bernabé.

En el bocho nos invitaron a ver las canteras de la Franco-Belga, los Altos


Hornos y el Puerto, con una suculenta comida de las que hacen época en la cima
del monte Archanda.

Con la visita de los saltos del Zadorra, embalse de Santa Engracia y el


Pantano de Sobrón comenzamos la bajada hacia la capital, visitando Miranda de
Ebro y Valladolid.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


191

El diecisiete de junio llegábamos a Madrid después de detenernos en


Cuéllar, Segovia y Balsaín.

Fué un viaje denso y cansado sin duda.

No eran aburridas sus clases aunque los apuntes de don Clemente eran
malillos, encuadernados en tres libritos de lomo fino y unas hojas sueltas y de
tamaño cuartilla, que parecían tan fósiles como los periodos que explicaban y
contenían cortes estratigráficos típicos con abundantes referencias a su tierra natal.

Es digno de recordar el preámbulo de estos libros de don Clemente, que


era muy de derechas y que hoy pueden parecer hasta reaccionarios si se sacan del
contexto y época en la que fueron escritos, muy al comienzo de su toma de
posesión como catedrático.

En el primero, que trataba de mineralogía y petrografía, hacía un merecido


panegírico de don Narciso Puig de la Bellacasa, antecesor suyo en la cátedra y del
que ponía una fotografía en la primera página, indicando que además de un caballero
perfecto , era un piadoso cristiano, cuyas virtudes y caridad evangélica, ejercidas pródiga y
abnegadamente en los suburbios madrileños, le valieron , al comienzo de nuestra Cruzada, la
palma triunfal del martirio, decretada por los satánicos seguidores de Moscú, ciegos agentes de
unas brutales consignas .

Debemos al holocausto de esta y de tantas incontables víctimas, -- seguía don


Clemente -- la inmensa merced de la salvación personal y patria, no menos que al valor de
nuestros bravos voluntarios, legítimamente alzados en armas ".

Es copia literal

El prólogo al segundo tomo de geología lo terminaba a su vez con un "Al


servicio de la España inmortal"

Ideas aparte, era una de las mejores personas que yo he conocido.

Cuando me iba en verano a Soria bajaba a bañarme a un lugar del río


Duero conocido entonces como el Peñon -- porque presentaba una peña caliza
excelente, que se asomaba sobre el río a una altura de tres metros y te permitía
usarla de trampolín para tirarte de cabeza -- pudiendo elegir entre el camino de la
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
192

cuesta de San Pedro, para seguir después serpenteando por la margen derecha río
arriba, o el cerro del Mirón lugar donde como ya se ha dicho se encuentra la
iglesia de igual nombre.

Siempre iba por este último y bajaba ladereando a derecha e izquierda


triturando literalmente turritellas y otras decenas de fósiles del periodo cretácico
que surgían en la vereda por centenares. Caminar por aquellas veredas estrechitas
e inestables para las suelas de las zapatillas de verano era, además de un tormento,
una temeridad por lo inestable de los pasos que dabas.

Aquella era una colina fósil toda ella y se comprende la afición de nuestro
profesor por la geología.

Los exámenes de los terrenos con don Clemente eran fáciles, pues podías
llevarte hechos una serie de temas que solían salir y no era demasiado difícil dar el
cambiazo como ya se ha dicho.

Menos al rubio Emilio Gastaldo.

Estaba enamorado en Valencia y solía ir para allá los fines de semana. Un


examen de Geología, que cayó en viernes, se repartieron los temas y nos tocaron
diferentes cortes geológicos a explicar.

Emilio, en el momento oportuno, pegó el cambiazo y entregó lo que debía


ser un brillante trabajo, pero como tenía prisa por coger el tren para irse a
Valencia, lo entregó enseguida, bastante antes de finalizar el tiempo reglamentario,
por lo que el profesor se entretuvo, al recibir el examen en leer algo de lo que se
suponía había escrito Emilio en el aula. Pronto frunció el ceño don Clemente,
poniendo esa cara de niño travieso tan usual en él.

-- Pero hombre, si yo no le he puesto a Vd. este corte; se ha


equivocado. Menos mal que tiene Vd. tiempo de volver a hacerlo.

Emilio, que no hacía sino mirar su reloj, le argumentó porfiadamente en


que, por su situación en el aula, el tema que le había tocado era el que le había
presentado resuelto y al ver que no convencía al profesor y que éste interpretaba
que si había desarrollado ese tema era porque no se sabía el que realmente le había

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


193

puesto él, se armó de valor y abriéndose la pechera, extrajo de la misma varios


folios con diferentes temas resueltos y listos para
presentar diciéndole:

-- Pero bueno, don Clemente, qué mas me daba a


mi entregar este que cualquier otro si los tengo todos
, todos.
mientras se los mostraba, ante el asombro de don
Clemente, blandiéndolos en el aire pero procurando
no soltarlos, ya que le valdrían para setiembre.

Se fue a Valencia convencido de haberle


demostrado que el error no había sido suyo sino de
él.
Emilio Gastaldo. 1.964
El suspenso, desde luego , si fue de Emilio.

Una de las cátedras más contestadas era la de Carlos Benito.

Había sucedido a Lucía en el cargo de Jefe de Estudios y al poco de


nuestra llegada sucedió también al director como ya se ha dicho. Sucedía a todos;
era tremendo.

Tal vez por ello estaba encaramado al éxito académico y hacía poco caso
de la opinión de sus alumnos como clase y como escuela en general.

Tenía una mirada que formaba ángulo positivo con el horizonte y una
nariz ganchuda, de gancho de baloncesto, que realmente imponía y que remataba,
por su notoriedad, su alta figura.

Hablaba como encerrando entre corchetes las palabras y nos contaba


algunas cosas técnicas que no nos tragábamos con facilidad, sobre todo los más
avanzados del curso, como Carlos Lorente de No , que contaban cómo tenía este
profesor algún error de concepto en el tema de los esfuerzos cortantes, pero sea
por lo que fuere Benito explicaba todo con gran autoridad y empaque, con
maneras de director.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


194

Para que hubiese de todo tuvimos en la carrera dos curas: Uno de la vieja
usanza y otro jesuita. El jesuita era el padre Dou, don Alberto, de segundo
apellido Más de Xexas o sea catalán de verdad, que solía colocar alguno de sus
problemas en el ingreso parra terror de los aspirantes y que fue nuestro
catedrático de Métodos Matemáticos en segundo curso por la defección de
Roglá, como ya se ha expuesto.

Nos preguntábamos todos : ¿ Saldrá algún problema de Dou ?.

No había quien los entendiera excepto


Emilio Garbayo .Y eso que los de la Luz teníamos a
Sancho, que nos daba Topología -- algo que resulta
hoy difícil de recordar excepto para Carlos
Cañamero que era un forofo del profe -- un
científico que iba a la academia en moto Vespa con
el mismo aspecto de Peter Sellers en la pantera rosa,
experto en dar la contrarréplica a Dou siempre y
para el que matrices, conjuntos, tensores y
operadores -- era precioso aquello de los
operadores; colocabas el operador adecuado y, hala,
todo resuelto -- eran pan comido; de las matrices ni
Catedrático Padre Dou se ocupaba ; eso era de colegiales.

Era duro Dou como ya hemos comentado. Presumía de que los


estudiantes de ingeniero de caminos teníamos una malformación mental y todo lo
ligábamos a las matemáticas o al cálculo, y contaba siempre la anécdota de aquel
alumno Pedro Idiáquez que llevó una tarde a su novia Inma al cine Palafox y en el
transcurso de la película -- sobre guión de Elia Kazan -- el protagonista masculino
James Dean explicaba a uno de sus amigos íntimos sus complejos.

Al oir esta palabra, nuestro Pedro le dijo a Inma:

-- A propósito de complejos, el otro día en la clase del padre Dou -- a él


le gustaba siempre esta frase -- nos pusieron resolver una ecuación de
números complejos de módulo,.........

Siempre andábamos en lo mismo según él, que no según nosotros que


estábamos a todo y nos lo pasábamos fenómeno.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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Por cierto que hizo una escabechina en su asignatura : Suspendió a más del
50% en junio y en setiembre hubo doce alumnos que no aprobaron llevando a
cuestas esta asignatura, difícil si no se aprobaba en pelotón como en las carreras
ciclistas, hasta el final de la carrera e incluso en algún caso, más allá.

Le ayudaba un bendito como Santiago del Olmo que nos daba ,creo
recordar, Matemática Superior en primero. Era tan bueno como grandón , parecía
un San Bernardo humano y hasta tenía su profunda y ronca voz.

Afortunadamente ese año el padre Dou prefirió


dar clases a los del Plan Nuevo y nos mandó a nosotros
a Del Olmo, ¡ Bendita decisión ¡ Todos aprobados.

Otro hombre de Dios era el padre que nos daba


religión, una de las marías, el Rvdo. Manuel Mindán y
con el que yo discutía abiertamente.

Recuerdo su enfado cuando, para explicar la


evolución y la aparición del alma humana, se me ocurrió
poner el ejemplo del vaso que se iba llenando de agua.
Profesor Santiago del Olmo
-- El llenado de agua es el desarrollo o evolución
del cuerpo y el hecho de derramarse, espiritual,
es la aparición del alma.

Cuando el agua va llenando el vaso -- es decir: según evoluciona y mejora


el desarrollo del cuerpo o materia-- se va acercando la posibilidad de que aparezca
el espíritu, el alma y esto sucede cuando el nivel de desarrollo del cuerpo alcanza
el borde del vaso; ahí aparece el alma, continuaba yo.

Y no conseguí que mi ejemplo le pareciera sino algo hereje, como le


parecía mí explicación de la providencia divina, porque seguramente todos nos
hemos preguntado alguna vez cómo es posible que si Dios ve todo desde arriba
antes de que suceda no hace nada por impedirlo cuando ello evitaría catástrofes.

Se dice :La libertad del hombre.

Yo lo explicaba en clase diciendo : Es como si Dios está en la punta de


Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
196

una colina por cuya base bordea una carretera estrecha por la que sólo puede
circular un automóvil y, como está en curva, dos conductores que circulan en
sentido contrario no se ven.

Dios, desde lo alto de la colina, está viendo que se van a estrellar ; los
conductores no lo saben.

En qué está la providencia: En que la libertad del hombre, el conductor, le


puede permitir pararse a uno de ellos, cambiar de sentido por una premonición o
cualquier otra acción que impida el choque frontal.

Y así entre estas divagaciones de las llamadas marías iba transcurriendo


cada curso.

El pobre Martinez Cattáneo era el que lo pasaba peor porque tenía tela
tratar de dar Formación Política o simplemente Politica, como decíamos, a tíos
hechos y derechos. El hombre lo hacia incluso bien.

Hasta cuando contaba aquello del voto en la república , para desaconsejar


la bondad a ultranza del sistema democrático, aún muy lejos, incluso en el
pensamiento

El caso es que se puso a votación en aquel


tiempo si existía Dios o no.

Los señores congresistas depositaron su voto y


tras el recuento resultó que sí, que Dios existía, ¡ Pero
sólo por unos cuantos votos de diferencia ¡

Evidentemente no se podía votar para todo.

Claro que don Antonio estaba en posesión de la


Cruz Roja del Mérito Militar y de Guerra y era Caballero
Profesor Martinez Cattáneo de la Orden del Águila Alemana.

La ayuda de Dios le hizo falta desde luego con motivo de la rotura de


la presa de Ribadelago ocurrida por aquella época, que supuso un bombazo
para los ingenieros de caminos , ya que era Director de Construcción del INI.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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Hubo profesores singulares


como Manuel Castillo, directivo de
Hidrola, largo, largo y delgado,
siempre con el flequillo sobre la
frente, que llegaba a la escuela
dentro de un seiscientos que
conducía con donosura y como a
presión dentro de tan exigua
carrocería y tardaba en salir de él,
como desenroscándose , varios
Catástrofe de Ribadelago minutos.

Daba hidráulica o eso decía.

Tenía como libros de texto dos gruesos tomos, los más gruesos de toda la
carrera, que ni siquiera pedía que abriéramos, aunque cuando teníamos alguna
duda nos decía:

-- Eso viene bien explicado en el Gómez Navarro

autor de los mamotretos y anterior catedrático de la materia.

El viaje de prácticas de Hidráulicas fue de los mejores de la carrera sin


embargo aunque tuviese lugar dentro del plan acelerado lo que obligó a realizarlo
del 30 de octubre al 9 de noviembre de 1.963.

A este viaje nos acompañaron Castillo y Fenández Casado saliendo haicia


Zaragoza para visitar el nuevo puente sobre el Ebro -- cuya cimbra era Roglá y
había calculado yo como auxiliar técnico de Agroman para Tomás Mur, hasta
hacía un año director de Tecnes, filial de la empresa dedicada a explotar la patente
de Roglá -- y seguir al día siguiente hacia la presa de Mequinenza y Ribarroja, esta
última en construcción.

La noche en Zaragoza estuvo amenizada por las diferentes incursiones


nocturnas y coperas que, bajo la batuta de Miguel Zueco, se realizaron por el
Coso y alrededores.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


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La visita a la presa de Mequinenza, de gravedad, con importantes


problemas técnicos felizmente resueltos, y a su Central , se remató con una
majestuosa e inolvidable comida en el Castillo de Mequinenza, fortaleza -
residencia de Enher situada en la confluencia de los rios Segre y Ebro donde pude
tañer, a los postres, un laud del siglo dieciseis. Genaro Millet y sus hombres nos
trataron como reyes.

El día 1 visitamos Canelles que nos produjo una gran impresión pues se
trataba de un proyecto de Torroja y una de las bóvedas más afamadas entonces,
presa en la que abundantes filtraciones en el terreno de asentamiento, que eran
evidentes, trataban de ocultarse absurdamente a la opinión no sólo pública sino
técnica, en la que se estaban iniciando trabajos de refuerzo del estribo izquierdo
pasando por Escales para
dormir en Pont de Suert
lugar al que llegamos ya
anocheciendo y algo
adormilados tras el
magnífico día de sol que
nos acompañó hasta el
ocaso.

En Pont fuimos
unos cuantos de ronda
con una guitarra que
había comprado en ruta ,
creo que la tarde anterior
cuando llegamos a Lérida,
y que luego se convirtió
Arriba: A.Muñoz Carpio, A.Prados, J.L.Uceda, R.Navarro y A.Azcón. en instrumento básico
En medio: O.Varela, J.Hereza,P.Palanca,V.Alcón y J.Nuñez. musical de las horas que
Abajo : S.Brouard, M.Vidal, M.Fernandez,J.Medina y F.Asas. permanecíamos en el
autocar mientras se dirigía
a su nuevo punto de destino.

Ante el asombro de propios y extraños en tan frío y poco habitado sitio


aunque hermoso sin duda, dimos unas cuantas vueltas las dos noches que allí
pernoctamos.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


199

El día 2, tras atravesar el túnel de Viella, entramos en el Valle de Arán


visitando los aprovechamientos hidráulicos del mismo y la central de Arties.

El domingo llegamos a Barcelona con las últimas luces del día


limitándonos a descansar de la paliza hidráulica, visitando el día 5 diversos puentes
de arco y de tramos rectos como el del Besós de la Jefatura de Obras Públicas,
saliendo seguidamente para Valencia , con parada intermedia en el Puerto de
Tarragona y el Faro de Salou , parando a comer en Can Gatell, en Cambrils,
comida opípara y marisquera que siempre se recordará.

El 7, ya en Valencia, se visitaron las obras de La Vega, la Acequia Real del


Jucar -- o río Devastador -- en Antella y , finalmente, las obras del dragado del rio
Turia.

Se emprendió el regreso a la capital el ocho de noviembre, por carretera,


con parada en Cofrentes para recorrer la Central, el depósito y la presa, obra
gigante de Hidrola, en la que Manuel Castillo intervenía desde luego, empresa que
nos trató en su Residencia a cuerpo de rey con Fernando Gil de la Serna a la
cabeza.

Esa noche la pasamos en Cuenca para llegar a la mañana siguiente a un


Madrid que se desperezaba.

Hidráulico era también el Ilustrísimo don Enrique


Becerril y Antón -Miralles, padre de nuestra flamante
alcaldesa de Sevilla de hoy y de nuestro compañero
Juan Antonio. Dandy, como Aldaz, alto y espigado, con
clase, se hacía acompañar de sus ayudantes, los
hermanos Osuna: Antonio y Pepe, que, justo es decirlo,
le servían de contrapunto en todos los sentidos pues
eran éstos más bien pequeños y poco dandys desde
luego, dando cierta angustia escuchar las explicaciones
de la lección a Antonio – que era el que más iba -- pues
Profesor Becerril se trastabillaba con frecuencia .

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


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Se dividían el trabajo entre los tres y nos dieron Hidrodinámica -- el libro


de mayor tamaño de la carrera, y el más caro -- en segundo e Hidrografía en
tercero, ya con un Becerril excedente.

Aprendimos bien estas asignaturas.

Otro profesor de carácter hidráulico fue el


grandón Paz Maroto, siempre acompañado de su niño
Paz Casañé, su hijo, que utilizó el merchandising
mucho antes que lo inventaran los americanos.

Algunos alumnos le decían Paz Carota .

Su libro, más grande de tamaño que de


contenido, sobre abastecimiento de aguas terminaba en
sus últimas páginas con anuncios de propaganda de
empresas suministradoras y contratas, aunque además
Catedrático Paz Maroto incluía algún que otro banco como el Bilbao y el Vizcaya.

Los peor pensados decían que aquellas pagaban el coste del libro y que
Paz se lo embolsaba

Desde luego todos le teníamos por muy pesetero.

Y daba nada menos que dos asignaturas, pues además de la Sanitaria, que
así le decíamos a la asignatura de depuración, saneamiento y abastecimientos, nos
trataba de enseñar Urbanismo, en tomo de gran tamaño, canto y coste a su vez.

Por cierto que el libro de abastecimientos lo empezaba con una pintura a


cuyo pié se inscribía un texto del evangelio de San Juan sobre la samaritana y el
hecho de dar de beber al sediento.

En todos ellos hacía figurar , al principio, una relación bibliográfica de


consulta sobre las materias de las que trataba su libro, e incluyendo, curiosamente,
como únicas referencias sus publicaciones , casi todas agotadas.

Al parecer no había otros autores de consulta en la España de entonces ni


fuera de nuestras fronteras.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


201

Como una muestra más del alto concepto que tenía de sí mismo y su obra,
recomiendo a los que no se acuerden de ello la lectura de su curriculum del
bestiario de 1.970 -- Anuario de los ingenieros de caminos de ese año -- Es genial
Ocupa cuatro páginas y media.

¡ Con la de catedráticos en ejercicio activo que podían llenar el anuario


entero y sin embargo apenas se escribían de ellos unas líneas. ¡

Sin embargo tenía una preocupación social importante, tal vez por vivir en
casa su propio drama familiar, y ayudaba colaborando espiritual y materialmente,
empujando y contribuyendo para la construcción de centros de enseñanza
especializados.

Estaban
las asignaturas
coñazo, como
la Topografía,
Geodesia y
Astronomía de
primero que
tenía en su
profesor
encargado José
Profesor Gascón y Marín Gascón y Marín,
Delegado de Agromán en Madrid y gran
jefe de mi padre , un representante del
contratista metido a la enseñanza, que
además ejercitaba en la escuela de
Ayudantes como Catedrático.
Catedrático Rafael López Bosch
Siempre se hacía acompañar del compañero Calvin, el hombre azul le
decíamos por el color de su faz, que le llevaba el aparato junto con Miguel García
Cuevas, hombre de bonhomía y talante abierto, todos ellos a las órdenes del
catedrático don Rafael López Bosch, eminente empresario de construcción y
personaje humano y admirable que creó escuela aunque su asignatura no fuera de
las más lucidas.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


202

Salíamos, de cuando en cuando con Gascón al frente -- que iba con sus
mosqueteros ; en realidad le pegaba estupendamente el apellido con esta
descripción de sus ayudantes de campo --, a levantar el plano de la acera derecha
que desde la Escuela ascendía hacia la estatua del ángel caído , en otro tiempo
tramo final del paseo de coches que se llamó de Fernán Nuñez y era pesadísimo.

Se decía que fue hombre influyente en los exámenes de ingreso, porque


una vez alguien le oyó comentar:

-- No todos los que están en esa clase han entrado por méritos
propios.
como dando a entender que algunos lo habrían hecho por enchufe, pena o qué se
yo.

Otros plomos eran el profesor encargado de curso de la Termotecnia de


segundo Francisco Javier.Goicolea , al que todos denominábamos en términos
estudiantites : Tontolea , y el catedrático de la asignatura de Ingeniería Nuclear,
Federico Goded , diplomado por una universidad de USA en esa dificil materia y
tan excelente persona como monótono orador, al que resultaba difícil seguir sus
explicaciones más de media hora aunque éstas fueran interesantes con un
contenido que entonces estaba en pleno desarrollo y
ebullición.

Sin embargo luego en los exámenes se portaba


bien y prácticamente hacía la vista gorda si sacabas el
libro -- su libro -- para tratar de ilustrar un poco tu
ignorancia. Además las tapas eran duras y firmes lo
que te permitía colocarlo entre las piernas sin riesgo a
que se cayera.

Claro que de poco te valía el libro porque solía


poner veinticinco preguntas y no era nada fácil ni
siquiera buscar el capítulo en que debía estar a
Catedrático Federico Goded respuesta adecuada.

Cómo contestar aquella pregunta número 21 ¿ Qué es la curva de Bragg?


O aquella otra : ¿ Que es el Brewstrahlung ?

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


203

Para nota desde luego.

Junto a estos tuvimos profesores geniales, independientemente de su valía


profesional, por su visión, atrevimiento o singularidad.

Uno de ellos, listo y nervioso como un rayo, era Vicente Roglá que daba
ecuaciones diferenciales y matemáticas avanzadísimas y que , traidor a su viejo
plan, decidió inclinarse por dar su clase al plan nuevo y mandarnos a nosotros al
padre Dou.

Era inventor y pensador avanzado.Tenía la teoría de que, como su clase --


mejor dicho: la materia de su asignatura -- no era demasiado necesaria para el
desarrollo de la profesión, debían de ir a escucharle sólamente aquellos que
realmente tuvieran interés por la asignatura ; a los demás les daba aprobado
general.

Esa fue la causa por la que Heras tuvo agrias discusiones con Dou para
que aplicara este criterio razonable y cómodo para nosotros, toda vez que el
catedrático era Roglá y no Dou y éste debía seguir sus instrucciones.

Pero no lo consiguió nuestro delegado.

De vez en cuando venía Roglá a clase y nos daba


alguna lección magistral, con sus gafas truman y su paso
corto y acelerado, evolucionando, cigarrillo en mano, de
un lado a otro de la pizarra con rapidez y soltando
preguntas-respuesta a los que le escuchábamos, que él
mismo respondía.

No iba demasiado gente a su clase pero yo


procuraba no perdérmela.

Un día nos explicó, justificadamente a su juicio,


la existencia de los ángeles. No los vemos decía de la misma
Catedrático Vicente Roglá
forma que un ser bidimensional no puede ver la tercera dimensión, que sin
embargo existe.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


204

Y pegaba la cara a la pizarra diciendo:

-- Si tuviera un sólo ojo no vería nada de lo que sobresaliera del plano


de este encerado lo que no quiere decir que no exista sino
simplemente que, en esas condiciones, yo no lo puedo ver.

Si los ángeles entran por la cuarta dimensión están aquí ahora solo
que no los vemos con nuestra limitada visión espacial.

Y se quedaba tan feliz.

Inventor de la cimbra que lleva su nombre, premio de Bruselas -- que yo


utilizaría a sus órdenes para encofrar sin apoyos intermedios el nuevo puente
sobre el Ebro en 1963 como ya se ha dicho -- era miembro de diversos
organismos científicos y academias además de persona respetada
internacionalmente.

Lo que no tenía ni idea era de pesetas.


Recuerdo que el beneficio y más de lo que obteníamos
en las obras con sus cimbras se lo gastaba en invitar a
la prensa, los amigos y alumnos a ver su sistema en
funcionamiento.

Claro que de vez en cuando teníamos algún


que otro profe duro y correoso, como el amigo Juan
Batanero, catedrático que nos daba Estructuras y
Puentes Metálicos en quinto curso y que además era
Subdirector de la Escuela.
Catedrático Juan Batanero
Usaba unos apuntes poco y dispersos , en
hojas sueltas, y produjo una escabechina importante suspendiendo casi cuarenta
alumnos en junio que se redujeron a treinta en setiembre contando los que no se
atrevieron ni a presentarse. En buena medida fue culpable de que sólo acabáramos
dentro del año sesenta y cuatro menos del 80% de la clase.

También era catedrático de Tipología Estructural, la asignatura más


brillante para los alumnos, aquella que daba don Eduardo Torroja y que su hijo

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


205

José Antonio no pudo conseguir entonces, aunque fue éste el que nos dio a los
del plan antiguo la asignatura.

Pero el de peor recuerdo para todos debe ser el durísimo y siempre


colorado de faz -- como si estuviera a punto de estallar, tal vez de mala leche o
simplemente de ira concentrada -- José Juan Aracil Segura, probablemente uno de
los profesores más odiados -- en sentido estudiantil -- de toda la carrera.

Nos daba Maquinaria y Medios Auxiliares de Construcción en tercero y


era temible con sus apuntes, raro hasta en eso, escritos en cuartillas ¡ pero
apaisadas ¡ y con montones de datos y figuras que apenas si se entendían
fotocopiadas una y mil veces hasta ser casi ilegibles.

Era constructor: Sicop se llamaba su empresa que trabajaba en el área


valenciana, y que más tarde suspendería pagos.

Igual que en el ingreso siempre salía una serie, con Aracil siempre caía un
problema de cables ; le encantaban los andariveles -- como él decía, ya que
blondin era palabra extranjerizante -- y no eran fáciles
de resolver, de modo que dejó para setiembre a treinta
de los que veintiuno se fueron a cuarto con la
Maquinaria colgando de un cable, que, a buen seguro
más de uno, de haberle sido posible, se lo hubiera
colocado al cuello.

Arrastró a muchos compañeros con su


asignatura hasta el final de la carrera y era nuestro
coco, testigo que tomaría más tarde con otras
promociones Carlos Ortuño , director de proyectos
Profesor Carlos Ortuño en la oficina Técnica de Agromán al que he visto
amenazado, en su despacho nada menos, cuchillo en mano , por un alumno
desesperado por no poder acabar la carrera ; y no iba sólo, pues le acompañaba su
mujer que se empeñaba en arañarle y sacarle los ojos, frase que no hacía sino
repetir una y otra vez.

Terrible el amigo Ortuño, aunque afortunadamente a nosotros no nos


tocó en suerte.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


206

Otro de los profesores singulares era el también agromanense Soto, como


le decíamos.

El ilustrísimo señor José Sotoburgos daba clase de Proyectos y


Aeropuertos en quinto. Era el último catedrático al que veríamos antes de ser
colegas.

También era catedrático de Idiomas en los


cursos superiores pero esto ni se notaba.

Lo de aeropuertos era una tomadura de pelo


pues apenas si llegaba a explicar una plana de lo que
era una pista o poco más. No sé si esto se debió a la
aceleración o fue siempre así.

Tampoco era más explícito en proyectos pero


aquí, al menos, se esforzaba por dar una serie de
normas y nos exigía -- lo exigía la formación académica
Profesor José Sotoburgos del ingeniero -- el proyecto final de carrera.

Yo escogí un trasvase entre los ríos Tus y Mundo.

Se podía elegir cualquier cosa y parece que


daba lo mismo a juzgar por lo que se contaba por la
escuela: Que si había quien entregaba en el proyecto,
dentro de cada carpeta, las dos primeras y dos últimas
hojas escritas y el resto eran hojas en blanco, que si la
mayoría cogía un proyecto real, ya hecho, de cualquier
empresa constructora y se lo endosaba tal cual e
incluso que algún alumno, más osado, en el colmo del
atrevimiento, había introducido entre las hojas un
billete de quinientas pesetas dentro para demostrar
que ni siquiera abría los proyectos que se le entregaban
Profesor J.Antomio Torroja
Pero esto no era realmente así o tal vez actuaba al azar o por estadística
como me explicó un buen día, ante mi cabreo general, Jose Antonio Torroja -- un
hombre , como él suele decir, entre dos destinos: ser hijo de don Eduardo y
padre de Ana , la famosa y excelente cantante de Mecano -- que me

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


207

suspendió su asignatura mandándome a setiembre lo que me hizo perder puntos


en la carrera por el número uno de la promoción: Querido, has tenido mala suerte ; este
año te ha tocado a ti., me dijo cuando le fui a protestar.

En fin sea como fuere en un viaje a Canarias con mi joven esposa aterricé
en casa de Santi Brouard, bilbaino y uno de mis buenos amigos, que estaba
trabajando allí igual que Jose Luis Olcina, el más moro de los moros de Alcoy, y
Pedro Palanca.

Notaba yo una cierta tensión entre los tres


canarios de adopción , que al principio yo achacaba
al diferente éxito profesional conseguido por cada
uno hasta esa fecha. Mientras a José Luis
empezaban a irle las cosas de maravilla, a Pedro
simplemente le iban y Santi se había refugiado en la
vida familiar y trabajaba en el servicio hidráulico
del Ministerio sin tareas complementarias externas,
observándose que había intensificado, por la
distancia al bocho bilbaino pensaba yo, su afición
al chiquiteo que tanto habíamos practicado en el
Aquario los dos en compañía de su padre.

Y estaba algo huidizo.


J.Luis Olcina, esposa e hijos. 1.975
En un momento de la reunión y en un aparte
alguien me hizo la confidencia, en voz baja y como ocultándolo a los demás
asistentes: Santi formalmente no era ingeniero de caminos; estaba allí contratado y
cubierto bajo el paraguas de su. jefe, que lo protegía por lo buena persona y eficaz
que era, pero no hacia nada por solucionar la situación.

Le faltaba por aprobar el proyecto y hacia más de cuatro años que


habíamos terminado, de modo que mi amigo Santi era una víctima inocente de
don José. Pero ¿Cómo era posible aquello? ¿ Cómo podía ser que hubiera
tropezado en una asignatura que todo el mundo aprobaba bajo pata? ¿Por qué no
había dicho nada a nadie, sobre todo a mí, que además de amigo suyo y de su
familia trabajaba en Agroman y por tanto trataba y veía a diario a Soto Burgos ?

Daba igual ; lo importante era echarle una mano inmediatamente .


Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
208

Así que dicho y hecho. Entre Olcina. y yo preparamos un proyecto


adecuado que pondríamos a la firma de Soto, del que dependía Proyectos en
Agromán y entonces era subdirector general.

Yo fui, como es lógico, el encargado de explicarle la situacion de Santi, así


que de regreso en la península me encaminé a la segunda planta de Rayfer y pedí
ver al señor Soto Burgos, que me recibió en unos minutos.

Me abroncó por no haberle puesto en antecedentes antes y lamentó


sinceramente que por su culpa y la desidia del alumno Brouard no fuera todavía
formalmente compañero de ambos.

Le anuncié que Santi estaba haciendo el proyecto indicándole el tema que


había elegido que le pareció bien y que en un mes yo mismo se lo traería para su
aprobación o reparos.

Entre los tres aprobamos el proyecto y Santi se incorporó de derecho al


Cuerpo .

Era Soto un hombre bien distinto en la empresa que en la escuela y una de


las personalidades más singulares de su época dentro del colectivo que se dedicaba
a la enseñanza de la carrera.

Pero para la mayoría de nosotros era un desconocido; en el mejor de los


casos, un chiflado en el uso normal del lenguaje estudiantil, porque además su
forma de actuar al hablar, paseando, o simplemente mirándote, denotaba algo
distinto y peculiar siempre.

Pilarista , hijo de Júpiter, se definía como inventor fuera de las horas de la


enseñanza o del trabajo y hablaba, en aquella época, hasta diez idiomas y tuvo el
valor, conocimiento e ingenio de exponer en correcto alemán su discurso en el
acto de entrega de una de las muchas medallas que le concedieron por sus
inventos o ideas, esta vez en Berlin, idioma aquel que dominaba al punto de editar
un diccionario pedagógico.

Sus incursiones no se limitaban al campo de la construcción, en el que


poseía numerosas patentes que desarrollaba la empresa para la que trabajaba, sino

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


209

también en cualquier otro asunto que suscitara su interés o excitara su imaginación


; o simplemente que le divirtiese.

Muchos fueron los ingeniosos artefactos que diseñó en su vida ;algunos de


ellos los conocí de primera mano por razón de mi puesto, cerca de él, pero
probablemente el que más me llamó la atención fuera el del sujetador o sostén que
se denominó por los años setenta Peter Pan y que lucían muchas mujeres con
amplio escote, sobre todo aquellas que se veían obligadas a realzar su busto.

No era como los wonderbra actuales -- que muy probablemente hoy habría
sido un invento suyo -- pero realzaban el busto. Tuvieron un gran éxito estos
sostenes.

Todo se le ocurrió al indagar sobre la caída de los pechos femeninos con


el tiempo y la incomodidad de llevarlos al aire en las edades más juveniles.

Contaba a sus amigos que sufría con la extrema fealdad de los sostenes
castellanos, sujetaubres como decía, que parecían estar fabricados con diseños y
tejidos disuasorios para cualquier vano intento erótico aunque éste tan sólo fuese
una mirada, que desde luego impedía por los cuatro costados. Eran impenetrables,
inaguantables e insensibles al tacto, por cuanto uno sólo aspiraba en general a un
simple roce que le permitiera entonarse un poco.

Decidió hacerlos más atractivos, de modo que ayudado por Ana María,
una Alvarez de Cienfuegos, su guapa e inteligente esposa, que era mujer osada y
de vanguardia también, decidió experimentar en vivo y en directo.

Y así tomando medidas, haciendo pruebas y pesando por palpación directa


llegó a la conclusión de que el pecho femenino para sentirse cómodamente sujeto
tenía que recibir igual presión de la prenda en cualquier punto del mismo, según
expresaba su musa y modelo, y que no se clavara en parte alguna

Pensando, llegó a la conclusión de que cada plano horizontal del seno o


banda de curva de nivel debía ser soportado, para lograr el objetivo deseado, con
una tensión igual del sostén, que compensara su peso y la tensión de los músculos
que trataban de impedir su caída, llegando a lo que él dio en llamar isopeso de
cada rodaja -- curva de nivel del seno de ancho igual a un elemento diferencial --,
de modo que dividió el seno en rodajas horizontales que tuvieran el mismo peso y
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
210

estableció en cada una de ellas una especie de tira elástica en su centro de


gravedad, tira que iba de teta a teta pasando por un arco de tensión, más duro,
entre ambas.

Naturalmente a partir del pezón hacia arriba la cosa cambiaba. Aquel


medio seno superior era una simple sobrecarga que gravitaba por igual sobre cada
una de las rodajas inferiores; simplemente era un peso muerto, una masa estética,
que sin embargo cumplía una función elegante y erótica . No era preciso sujetarlo.

Decidió que su Peter Pan no cubriría todo el pecho sino simplemente algo
más de la mitad inferior, lo necesario para tapar discretamente pezón y aureola,
que no estaba la época ni la censura para mayores atrevimientos.

De esta manera un ingeniero de caminos construía uno de los símbolos


más eróticos y avanzados de la época, aunque no fuera este sujetador válido para
tetonas ni para mujeres con muy escaso pecho.

De Soto se conocía desde luego bastante más su excentricidad que su


capacidad. Tenía por otra parte un gran sentido del humor, sobre todo del humor
inglés ya que en su juventud había vivido cierto tiempo en Londres. Practicaba el
time break inglés con frecuencia e intercalaba algún gag que otro en todas sus
conversaciones.

También poseía una enorme generosidad y desprendimiento económico,


de modo que no era raro que prestara dinero personal a sus empleados y
colaboradores sin interés alguno cuando se le planteaba alguna necesidad de este
estilo, afrontando inmediatamente el problema, sin dar largas.

No era sólo en el caso de Soto Burgos en el que nuestra percepción no


coincidía con la realidad, porque lo veíamos todo con el prisma de estudiantes, un
poco de paso y de paseo por la escuela, sln profundizar la mirada en los
personajes, sin percibir su perfil profesional y humano, lejos del profesoral por el
que los juzgábamos y duramente además.

Recuerdo que cierto día estábamos en una ciudad de Alemania adonde


habíamos ido para una reunión de trabajo en la que, naturalmente, Soto expondría
nuestra posición en alemán.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


211

Hacia un rato que aquello había terminado y estaba el grupo español en el


vestíbulo de las oficinas haciendo tiempo para que llegara el taxi que nos
conduciría al aeropuerto. Me di cuenta que nos habíamos dejado unos papeles en
la planta cuarta así que exclamé:

-- Un momento, don José, que subo a por esos papeles y bajo en un


periquete.

Se puso muy serio, mirándome fijamente, y yo no podía suponer qué me


iba a decir, tal vez alguna recomendación, ya que subía de nuevo a la sala de
reunión. De pronto me espetó con voz clara, precisa y firme:

-- Amigo Nuñez, supongo que bajará Vd. , como todo el mundo, en el


ascensor, a no ser que Periquete compita aquí en Alemania con
Schneider

Le gustaban mucho los chistes ; por precisar más, los chistes o gracias que
él contaba, y de los que esperaba siempre el asombro y alguna carcajada, sobre
todo si lo hacia en los foros más insólitos pero de uso frecuente como: ascensores,
pasillos, lavabos y otros lugares por el estilo donde , solía decir, se celebraban las
conversaciones más importantes de este país en las empresas españolas.

Era de saludo, pregunta y respuesta rápida, chispeante, de coca cola.

Así, en otra ocasión coincidí una mañana con él a la llegada a la oficina.


Siempre venía andando para mantenerse en forma -- se anticipó muchos años al
footing -- y a pesar de ser subdirector general había renunciado al coche oficial de
la empresa.

Yo venía del garaje y al llegar frente a la puerta principal de entrada a la


oficina, en cuyo montante, a tres metros de altura, figuraba el nombre de la
empresa escrito en letras casi gigantescas, o al menos así se me figuraban , que
digo, faraónicas, se paró frente a mi y me dijo sin más:

-- Joven, por favor: ¿ Me podría decir donde están las oficinas de


Agroman ?

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


212

Yo como le conocía, le respondí rápido -- ya teníamos un cierto oficio los


que le tratábamos con cierta frecuencia intentando siempre aguzar el ingenio para
superar al maestro -- diciendo :

-- No sé , caballero ¿Le parece que preguntemos a esa señora ?

señalando al tiempo a una buena mujer que aguardaba paciente, como cada
mañana seguramente, la llegada de su autobús, cuya parada estaba justo a la puerta
de las oficinas.

Y según terminaba de decir esto me dirijí a ella:

-- Oiga señora, por favor, ¿ Sabe Vd. donde están las oficinas de
Agroman ?

La pobre, que lo sabía de sobra por esperar siempre en esa parada, nos
miraba a los dos, que estábamos situados bajo el letrero, como viendo visiones al
tiempo que dirigía su mirada al inmenso rótulo iluminado y con los ojos bien
abiertos se giró hacia la calle y no nos contestó .

Nos debió tomar por unos chiflados o por unos tíos que estábamos de
guasa

Sería interminable referir las numerosas anécdotas que tuve ocasión de


vivir con él pero voy a relatar dos hechos de los que fui protagonista para no
hacer demasiado largo este paréntesis dedicado a uno de nuestros compañeros
más singular, que podría haber sido extraído de un artículo de Umbral, con una
chispa de genialidad , camino de la locura prudente para el resto de los aburridos
mortales, tan ordenaditos, tan serios y horrorosamente disciplinados, personaje
excelente, sin duda de novela, sobre el que se podría -- y tal vez se debería --
escribir un buen libro.

El primero se refiere a una reunión con el entonces Ministro de


Información y Turismo, Alfredo Sánchez Bella a la que tuve el honor de asistir,
acompañándole, para un tema relacionado con la escasez de agua en el litoral
mediterráneo, tema que como se ve siempre está de actualidad en nuestro país.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


213

Parece que alguien cercano al ministro y desde luego poco profesional del
asunto en esto de las aguas -- que ya en tiempos de Franco había asesores que
desconocían razonablemente la mayor parte de los temas sobre los que debían
aconsejar y eran fundamentalmente introductores y conseguidores -- había tenido
la feliz idea de extraer agua profunda de la costa almeriense por un sistema no
tradicional y aprovechando un procedimiento extranjero de detección del agua
desde la superficie, seguro y rápido, de forma que no hubiera problemas de
sequía en el verano.

Se trataba de no perjudicar el desarrollo turístico de aquella zona,


imparable entonces, y cortar posibles huidas de veraneantes a otras tierras y
paises ante las noticias que circulaban en prensa sobre la escasez del líquido
elemento

Era una decisión de alta política..

Igual que hoy, más o menos, pues me encuentro a pie de ordenador


desgranando estas hojas recién aprobado el decreto de metasequía de Borrell.

Por cierto, siguiendo mi tradición de escribir escuchando música, ora


clásica, ora popular, ¡ ironías de la vida ¡ , mientras tecleo esto canta Belinda
Carslile y suena en este momento su canción : Summer rain

A ver si de verdad viene aunque sea pasado el verano.

Nos encaminamos, andando desde nuestras oficinas para hacer músculo


hacia el ministerio ubicado en el edificio donde hoy está Defensa.

Debidamente identificados fuímos acompañados por un ordenanza,


vestido elegantemente, a la planta del señor ministro, vislumbrando enseguida el
porte extraño y fuera de lugar de los ujieres que estaban en el antedespacho.Se
comentaba mucho la manía del señor ministro en calzar y vestir a sus ujieres de
forma abigarrada y barroca y enseguida comprobamos que era cierto.

Pues bien, sobrepuesto de la impresión que causaban aquellos dos


personajes auxiliares vestidos realmente como se decía por los mentideros de
Madrid con casacas de gala y tonos de sedas azules y dorados -- de verdad, lo juro:
no es broma, que lo ví con mis propios ojos -- me encontré o mejor nos
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
214

encontramos el profesor Soto y yo dentro de una sala de espera no muy grande en


tamaño pero si muy recargada con decoración algo cursi, algún angelote volando
por las paredes, en la que había varios sillones y un sofá.

Cuando entramos estaban esperando allí -- seguramente para ver al señor


ministro también -- otras dos personas con aspecto de extranjeros, cosa que
confirmé enseguida al dirigirse uno al otro en alemán, lo que, oyéndolo Soto, se
puso enseguida a conversar brevemente en ese idioma con ellos. Eran directores
de una agencia de turismo que querían operar en el sur de España y venían a
cumplimentar al ministro.

Transcurrían los minutos y permanecíamos las dos parejas, una en cada


rincón como en los combates de boxeo, sentados y silenciosos, en posición y
figura de espera de ministro que no es igual que la espera de director general ni
mucho menos; con el tiempo he tenido ocasión de corroborar esto numerosas
veces.

Nosotros íbamos trajeados al uso : terno azul marino oscuro y corbata


discreta; por entonces aún no usaba pañuelo de bolsillo.

Yo aún no me había repuesto de la impresión de los ujieres y recordaba la


polémica que se había organizado entre la prensa y este ministro rechonchete y
realmente -- como luego comprobaría -- más simpático y listo de que podía
parecer a primera vista.

Pensaba yo que tal vez hubiera influido en su decisión su reciente estancia


en el Vaticano como embajador y el talante florentino que otorga Italia a sus
huéspedes tan pronto pasan allí un tiempo, metiéndoseles el arte que todo lo
inunda hasta en las casacas de los ordenanzas .

El caso es que vistió a los pobres como personajes salidos de un libro


antiguo, del protocolo palaciego del diecinueve temprano.

Estaban verdaderamente ridículos, fuera de lugar, sintiendose el


hazmerreir de cuantos allí acudían.

Pero cumplían estoicamente su papel y no movían ni las pestañas.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


215

Salvada mi sorpresa inicial -- que no la de mi acompañante al que pareció


normal todo aquello -- cuando ya me había acostumbrado al silencio espeso de la
espera, observé cómo don José se ponía en pie y de una forma, desde luego
elegante y ceremoniosa, lenta, calculadamente lenta, se despojó sin decir palabra
de su chaqueta, que depositó con mimo en la butaca vacia situada a su derecha

La desnudez del "mangas de camisa " que inevitablemente se produce en


todo ser enjaulado en un traje al dejar de estar protegido por la americana y
quedar los interiores al descubierto, contrastaba con unos tirantes, o algo así
parecían, que adornaban el monótono color crema camisero de fondo, de
impecable hechura y excelente corte italiano y se apoyaban como con timidez y
lasitud encima de unos hombros bien conformados, producto de la gimnasia
diaria que todos los días practicaba el señor Soto antes de ir al trabajo.

No me sorprendieron los tirantes, que por aquellos días eran de uso


frecuente, sino más bien que parecían ser distintos a los clásicos porque, a diferencia
de éstos los que llevaba puestos no acababan abotonándose o tomando una pinza
en la parte delantera y trasera de la cintura del pantalón, sino que nacían y morían
prácticamente del mismo punto : A la altura de las caderas.

Y además, se veía a la legua que eran de fabricación casera lo que me


sorprendió por venir precisamente de él que era dueño de la famosa tienda Nanette,
ubicada en un extraño edificio rectangular de una sola planta al este del Hotel Savoy
-- hoy Sanvy -- zona en la que hoy se alza el Banco de Sabadell, y que vestía con
frecuencia fuera de España al ser un impenitente viajero.

Andaba yo absorto en esta matemática y precisa observación y


razonamiento --ejercicio que tanto nos inculcaron nuestros preparadores --
cuando al pronto, don José adelantóse unos pasos al centro de la sala del que
tomó posesión y sin encomendarse a Dios ni al diablo -- y desde luego sin
decirme ni palabra-- comenzó a hacer flexiones balanceando el cuerpo ágilmente
hacia adelante desde la posición vertical hasta tocar con las palmas de las manos
en el suelo.

No necesito describir el asombro de nuestros amables compañeros de


espera y el mío propio.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


216

Cuando terminó su serie de ejercicios que demostró dominar sin inmutarse


ni dirigirnos su mirada, antes de ponerse de nuevo la chaqueta me inquirió:

-- Nuñez, ¿ Se ha fijado Vd. en mis tirantes ¿ ¿ Ha notado algo


singular, diferente ?

La pregunta me golpeó cuando aún no me había recuperado de la sorpresa


ni repuesto del sonrojo propio y ajeno, la vergüenza o no se qué, por el que había
pasado esos minutos que se me habían hecho eternos, contemplando aterrorizado a
los ujieres que a través de la puerta entreabierta siguieron las evoluciones de mi jefe
y que ,creo yo, estuvieron tentados de echarnos de aquel noble salón, sin dejar de
mirar a su vez las caras que ponían y las miradas que se cruzaban nuestros amigos
de espera.

Sinceramente no sabría decir qué me cautivaba más si la imperturbabilidad


de Soto, la elegante y correcta ejecución -- impecable diría yo -- de los ejercicios de
gimnasia o el asombro en la mirada de los espectadores del evento.

Mi vista se desplazaba de uno a los otros con velocidad, algo aturdido por la
situación.

-- Observe, dijo sin darme tiempo a recuperarme de mi asombro y


responder, que pasan, como todos los tirantes comunes por encima
de los hombros pero se enlazan con los pantalones en un sitio
diferente

Se unen al pantalón en las caderas

Volví a fijarme de nuevo en ese detalle, que ya había captado sin darle
mayor importancia.

Conociendo a don José seguro que esperaba de mí una salida rápida,


ingeniosa, tal vez matemática a su , más que pregunta, afirmación, de diferencia
evidente

Puse mi modesto coco a procesar razones pero con muy poco éxito sin
duda pues no conseguía encontrar justificación diferencial sensata a la posición de
enganche de aquellos sujetapantalones, palabra que desde aquel día me ha parecido

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


217

más ajustada a la función que desarrollan que no la de tirantes, aunque sea cierto
desde luego que al sujetar se estiran o ponen en situación tirante.

Soto, viendo que en aquella ocasión mi torpeza o falta de agudeza e


ingenio para responder era grande y tal vez para no desairar por más tiempo mi
actuación ante el respetable, muy interesados todos en conocer la respuesta,
decidió sacarme de mi azoramiento y pasó, veloz , a responder por mí:

-- Hombre, Vd. que es matemático debiera haberlo averiguado


enseguida. En los tirantes clásicos cuando uno se gacha o inclina
hacia adelante, situación frecuente, los tirantes se encogen en su
parte delantera, quedando horribles, y le tiran de atrás, lo que es
muy molesto.

Claro que Vd. no usa tirantes. Bueno, como puede ver -- y ya se


dirigía a la atenta concurrencia del saloncito, incluido un ujier que
entraba en ese momento para llevarse a nuestros dos extranjeros --
mis tirantes, que luego supe los tenía patentados, al estar situados en
la fibra neutra del cuerpo respecto al plano de giro permanecen
con longitud prácticamente constante en los movimientos más
frecuentes del tronco,, ya que se abrochan en el eje de giro de la
cintura.

Y dicho esto calló, tomó su asiento y se puso a leer los papeles que yo
había preparado para la entrevista, mientras nuestros amigos desaparecían por la
puerta en pos del ujier imagino que sorprendidos aún por el espectáculo.

A la vuelta a la oficina iba yo pensando en las fórmulas que habría


desarrollado para este invento y desde luego la imaginación que había puesto en
él.

Realmente era un invento práctico.

Hubo un tiempo después en que usé tirantes, tal vez influido


inconscientemente por este hecho y siempre que me inclinaba hacia adelante
recordaba a Soto.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


218

Sería largo de contar como se desarrolló la entrevista con el señor ministro


y desde luego sería muy divertido.

Sólo diré que la reunión, a la que asistió un conde belga: Alain de Villegas
y Jack Kelly , padre de Grace Kelly -- norteamericano experto en cualquier tipo de
negocios -- se mantuvo íntegramente en francés -- en honor del señor conde -- y
en ella se resolvió, en sólo media hora, el problema de extraer agua potable de las
profundidades, que M..Alain de Villegas, experto en varitas de zahorí y chismes
electrónicos que daban muchos pitidos y encendían y apagaban lucecitas,
aseguraba poder obtener con seguridad en el mismísimo cabo de Gata.

¡ Agua barata, de la que cagó la gata ¡ decía Rafael Baena, el encargado de


perforar aquellos malditos pozos que sólo dieron agua salada.

Perforar, perforamos ; agua dulce o ligeramente salinizada no extrajimos y


así como el belga cobró puntualmente su parte, nosotros tuvimos que peregrinar
algún año hasta dar, gracias a Dios, un buen día con Adolfo Suarez que, siendo
entonces presidente de Entursa, tuvo la amabilidad de liquidar esa deuda adquirida
tiempo atrás bajo otro mandato diferente.

¡ Que divertidas eran las excursiones - incursiones de los señores ministros


Sánchez Bella y Lopez Rodó alguno de los domingos que se acercaron por la finca
de la Empresa Nacional de Turismo en la que se trabajaba día y noche,
acompañado el primero de su esposa, a comprobar los progresos en la extracción
del agua potable que nunca surgió.

¡ Y qué divertida la máquina de detección del belga ¡ ¡Era increíble ¡ En un


momento dado salía en la pantalla:

-- A 200 metros, agua. Calidad: Solares. Bip,bip...

Increíble y enmarcado dentro de la España profunda, pero esa es otra


historia.

La otra anécdota que tuve la satisfacción de vivir en directo, de gratísimo


recuerdo por lo que de aventurero ha habido siempre en mi, sucedió un buen día
cuando quedamos a cenar, Emilia y yo, con Soto y su encantadora y divertida Ana

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


219

María, que era amante de la música en general y gustaba de promocionar artistas


noveles, desconocidos, sobre todo en el mundo de la canción.

La invitación tuvo lugar en una cafeteria autoservicio que el matrimonio


Soto tenía en propiedad en Rafael Calvo y a la que iba con frecuencia mas de uno
de los colaboradores de don José, que vigilaba, con las manos a la espalda en un
gesto habitual, la marcha del negocio diariamente.

Nos pusimos de tiros largos, de punta en blanco -- como sucede siempre


que te invita tu jefe y tienes pocos años -- incluso diría que con nuestras mejores
galas, galas que podían soportar duramente el modesto sueldo de ingeniero
meritorio en alza, eso si, que por entonces era yo, deseosos desde luego de causar
la mejor impresión a mi subdirector general y su elegante esposa.

Cuando llegamos al restaurante desde el Parque de las Avenidas, después


de superar el tradicional atasco que se producía los viernes por la tarde en la calle
Juan Bravo dirección a la Castellana, ya estaban sentados a la mesa,
esperándonos, el matrimonio Soto y otra pareja, extraña me pareció, que
enseguida nos presentaron:

-- Monsieur Nounez -- el francés me seguía persiguiendo -- me soltó


Soto , j'ai l'honneur de vous présenter a ......

No había terminado la frase cuando identifiqué al personaje que ya


atentamente y con una inclinación de cabeza característica, que me sonaba familiar
, me tendía su mano en señal de saludo.

¡ Era nada menos que Louis de Founes ¡ el gran actor y cómico francés.

-- .......... monsieur Founes,... terminó Soto.

Emilia no salía de su asombro y miraba al actor y a mi jefe como


preguntándose a qué santo venía esta cena y por qué estábamos nosotros en ella.

Pero el caso es que allí estábamos y también estaba el genial actor y su


esposa, por cierto nada especial , que eran muy amigos -- según pudimos apreciar
durante la cena -- de los Soto.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


220

Fue una velada deliciosa con el único inconveniente -- si ha de ponerse


alguno -- de desarrollarse la conversación en francés toda la noche.

En mi vida me lo he pasado tan bien y divertido en una cena que


erróneamente yo había supuesto de negocios o de empresa al menos.

Nada más lejos de la realidad. Había que ver a Soto y de Founes competir
con frases y gags ingeniosos, adivinanzas, chistes y todo tipo de ocurrencias e
historias cada cual más chispeante.

Se nos pasaron en un santiamén las dos horas y media largas que duró
como si hubieran transcurrido unos cuantos minutos unicamente.

Hablamos del cine francés y el buen momento por el que atravesaba, de


mis primeros pinitos en la música popular e incluso quedé con la mujer de Soto
para ir a su casa y tratar de organizar una prueba de grabación en el estudio de
unos amigos suyos.

Aprendí mucho en aquella cena y sobre todo supe de qué no se debía


hablar en una velada con gente importante y singular, famosa o como quiera
llamársela : De negocios.

Realmente el profesor Soto Burgos era un tipo genial.

Sin duda nuestra carrera ha dado constantemente hombres singulares en


todos los terrenos, con hobbies y vocaciones diferentes a la actuación profesional
,extraordinarios, sea en política, las artes, las letras, la escena, el deporte e incluso
la iglesia con un Alvarez del Portillo que se nos ha ido en el tiempo que llevo
escribiendo estas páginas.

Hay dos excelentes libros de Fernando Saenz Ridruejo, uno de ellos ya ha


sido citado antes, cuya lectura recomiendo en el que se habla de muchos de ellos
aunque tal vez, por falta del espacio que ello requeriría, quede pendiente retratar
más al hombre que al ingeniero, a ese hombre singular, motor de la sociedad y de
su cambio.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


221

Es a este segundo grupo de inventores, creadores y en definitiva artistas


universales al que me refiero, a ese universo de los Echegaray, Sagasta, De la
Cierva, Alvarez del Portillo y otros muchos.

Son ingenieros que han roto el corsé que establece la pauta, no reglada
oficialmente, de su comportamiento como clase o casta, ingenieros liberados mas
atentos a la creatividad que al respeto de las normas de la sociedad que siempre
termina rindiéndoles pleitesía, ingresándoles en ese olimpo de academias, órdenes
de mérito y demás reconocimientos de prestigio y elevando a alguno a la categoría
de mito

Soto era divertido e ingenioso, y a su


modo, era genial, como don Clemente o
Torroja o el que fué ingeniero hidráulico de la
contrata hasta el último momento, genial
escritor de nuestra época, Juan Benet.

Ingeniero excepcional era Carlos


Fernández Casado, cariñosamente apodado
El Cejas, aunque como catedrático era un
pequeño desastre. Entenderle era
complicado, pero sus ayudantes lo hacían
muy bien.

Estudió Filosofía, además de


Ingeniería, y fue un prolífico escritor. Sus
libros eran francamente buenos y didácticos,
además de prácticos.
Profesor Fernández Casado
Nos enseñaba estructuras reticulares y
puentes. Con él aprendimos aquel famoso método de Cross y el de Kani --
además de alguna que otra variante de Carlos Lorente padre -- y el hormigón
pretensado, compartida su enseñanza con Paez, de forma que le tomamos el gusto
a los puentes toda la promoción y salimos con la idea de proyectar uno enseguida.

Pocos lo han conseguido.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


222

Tenía una casa chalet don Carlos en el barrio del antiguo hipódromo,
detrás de los Nuevos Ministerios, -- hoy derribados -- en cuyo sótano apilaba
cientos, miles de libros de todo tipo.

Cuando uno iba a verle -- que era


frecuente -- ¡ Qué espectáculo observar su
cabeza apenas sobresaliendo del montón de
libros que siempre le rodeaban ¡

Ha dejado una escuela magnífica y hoy


tenemos en España varios de los mejores
proyectistas de la especialidad sin duda como
Juanjo Arenas , número uno de la promoción
anterior a la nuestra, Jose Antonio Fernández
Ordoñez, Javier Manterola -- únicamente
número seis del sesenta y dos aunque
sobresaliente -- o José Luis Manzanares.

Por desgracia no tuvimos la


oportunidad de escuchar y aprender de
Eduardo Torroja y don José Entrecanales, al
Marqués de Torroja jubilarse el año en que nos incorporábamos.

El primero, una institución en el Cuerpo y un ingeniero de élite en aquel


periodo de la ingeniería, supo exponer como pocos, incluso acertando con el
nombre, la razón última y el ser de los diferentes tipos estructurales, de una forma
sencilla, clara, inteligible como hecha para tontos, que cualquiera podía entender y
te enamoraba de las estructuras.

No vamos a hablar de sus numerosas obras entre las que podría


destacarse, por su atrevimiento, la ligerísima cubierta del Hipódromo de la
Zarzuela en Madrid como ejemplo de hasta dónde puede afinar el conocimiento
profundo del comportamiento estructural

El segundo fue, junto a don José María Aguirre, uno de los constructores
más afamados del país pudiendo decirse que Entrecanales y Agroman llenaban el
espacio de prestigio de este ámbito en los años cincuenta, cuando las empresas
personales dominaban el sector.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


223

Ambas colocaron a numerosos y eminentes profesores en la Escuela que


en todo caso ocupaban importantes puestos de dirección en sus respectivas
organizaciones.

Pero así como don José María era


personalmente más banquero y empresario que
profesor -- y lo era mucho , sobre todo muy
ingeniero de caminos, de lo que siempre
presumía -- Entrecanales era tenido por un
excepcional técnico que estaba rodeado de un
equipo magnífico, sobre todo en Geotecnia y
Cimientos, cuyos libros estudiamos muchas
promociones.

Constituyó su empresa -- que


tradicionalmente era cosa de dos y además con
carácter universal: Entrecanales y Távora,
Aguirre y San Román, Brown and Root,..... --
en 1.931 siendo él el ingeniero y Manuel
Távora el contratista.
Don José Entrecanales
Vasco, como Aguirre, pero bilbaíno --
algún día se escribirá sobre la influencia y protagonismo vasco en la construcción -
- y número uno de su promoción pronto se quedó sólo y enseguida incorporó a
Carlos Lorente de Nó, gran proyectista y puntal del desarrollo y prestigio técnico
que esa empresa habría de adquirir y mantener para siempre como señal de
distinción.

Modesto y sencillo -- le recuerdo en un viaje al Caribe en que coincidí con


él y su esposa: Traje discreto, el chaleco de siempre y colgando de un cordelito
atado al ojal superior un lápiz, el de siempre también, que le daba un aire de
profesor distraido -- fue constructor esencialmente además de profesor enorme
según todas las referencias.

Don José María era de San Sebastián y fundó su empresa junto a San
Román -- de ahí viene el nombre de Agroman : Ag de Aguirre y roman de Román --

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


224

cuatro años antes, en 1.927, al quedarse sin trabajo en el Metro de Madrid y estar
de vuelta del viaje de novios; San Román era su jefe en el Metro.

Fundador, junto a su gran amigo


Eduardo Torroja y Modesto Lopez Otero, del
Instituto conocido hoy por E.Torroja
precisamente, profesor de la Escuela desde
1.939 , primero dando Materiales de
Construcción y luego creando la Cátedra de
Contabilidad y Organización de Empresas --
que era lo que le divertía -- de la que fue titular
hasta su jubilación.

Figura de primera magnitud en el


mundo empresarial y financiero, se sintió ante
todo ingeniero de caminos y no faltó a su clase
nunca, aunque los alumnos no diéramos
entonces excesiva importancia a su asignatura
por tener otra medida de la carrera. Pudo ser
Don José María Aguirre Director de la Escuela pero declinó esta
responsabilidad por no poder asumirla con la
dedicación que debía otorgarse a tan alto honor.

Yo como muchos otros tomé sus apuntes -- ya trabajaba en Agroman y


además, en buena medida, iba a ser ingeniero gracias a su ayuda -- que luego me
han sido de gran utilidad.

Su sencillez explicando las cosas más complicadas del mundo empresarial


adquirirían para muchos su verdadera dimensión en el ejercicio de la profesión.
Realmente era un catedrático para postgraduados, no para alumnos que lo que
estaban deseando era acabar.

Está por escribir todavía el libro que Aguirre se merece y que tal vez yo
ayude a alumbrar, en el que habrá de considerarse incluso su faceta política
recordando la negativa que dio a Franco al declinar ser Ministro de Hacienda,
hecho nada corriente en aquella época

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


225

Impulsor de nuestro Colegio , redactor de sus primeros estatutos y su


primer presidente, era ante todo un personaje cautivador, cuyo trato enriquecía
constantemente al interlocutor, culto, buen gastrónomo y amante de la lectura y la
buena música, que admiraba y apoyaba sinceramente la brillantez y la chispa en las
personas aunque el se confesara del norte y por tanto poco inteligente, decía, y muy
trabajador.

Son muchas las cosa que podrían escribirse de él pero voy únicamente a
referir un detalle que refleja en pocas palabras su talante empresarial.

Estaba yo preocupado porque la División que llevaba en su empresa no


funcionaba cómo debía, así que le pedí a Encarnita, su secretaria entonces, que me
consiguiera una entrevista con él. Siempre han sido muy importantes las
secretarias de los grandes jefes; yo diría que esenciales siempre.

Me la dio para el viernes de esa semana y según entraba en su despacho --


grande y alargado en cuyo fondo se perfilaba su figura rodeada de teléfonos y
alguna foto de familia -- debió apreciar mi cara de preocupación -- seguramente
advertido del problema por su eficaz secretaria -- y ordenó a ésta antes de que
saliera del despacho:

-- Oye, saca dos billetes para mañana a Paris para éste y para mi y avisa
al director de Banesto allí para que nos recoja en el aeropuerto.
¡ Ah ¡ y reserva en el Vivarois para dos personas a mi nombre.

Yo me quedé sin saber qué decir y antes de que reaccionara comentó:

-- No me puedo permitir el lujo de que uno de mis buenos directores


se sienta desmoralizado por algo que sabe resolver perfectamente.
Seguro que el lunes ve las cosas de otra manera.

Y nos fuimos el sábado a Paris a comer al famoso restaurante del 16º


arrondissement situado en el nº 192 de la Av. Victor Hugo, regentado por Peyrot,
uno de los tres estrellas Michelin de entonces de la capital francesa, donde
tomamos unas ostras calientes al curry, el interludio de tres pescados y
especialmente el bogavante, que era el plato estrella de este magnífico local al
dorso de L'Etoile , regresando a Madrid por la tarde.

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


226

Además de presidente de Agroman y otras entidades ya era Presidente de


Banesto y yo apenas era nada.

Este era Aguirre que, de torpe cómo él presumía, nada de nada. Fue, no
hacía falta decirlo , el número uno de su promoción.

De forma que dos números uno formaron dos de las mejores empresas
constructoras de la primera mitad de este siglo y tuvieron continuidad en sus hijos
al frente de las mismas, aunque con diferente trayectoria en los últimos años.

Fernández Casado también trabajaba en Huarte y era el alma de su


ingeniería, especialmente en los puentes y así otros profesores que dedicaban su
esfuerzo a la empresa privada como ya se ha comentado.

Llegamos a quinto curso después de darle duro a las Estructuras


Espaciales, en particular a las láminas delgadas que eran la debilidad del
catedrático Florencio del Pozo , excelente profesor cuya cara, gestos y expresión
nos recordaba a alguien, siempre diferente según el alumno. A mí me parecía que
estaba a medio camino entre Rudy Ventura y Luis
Folledo.

Aprendimos algo de ferrocarriles y transportes de


la mano de Jose Mª. Garcia Lomas, que no enseñaba
mucho realmente y era lo que se dice un plomo en argot
estudiantil, y de Carlos Roa que estaba haciendo sus
primeros pinitos y tenía pocos pelos en la lengua. A la
sazón era Director General de Renfe con Carlos
Mendoza de Presidente y siempre repetía aquello de que
para él le daba igual el trasero de un civil que el de un
cura o un militar , porque éstos no pagaban billete ni
Profesor García Lomas tampoco sus instituciones.

Roa era divertido, locuaz y político. Se rumoreaba que era de izquierdas y


desde luego se notaba su tendencia en todas sus frases y explicaciones, aunque
fuera como simple progresista..

Y aprobamos con notable éxito, como se cuenta en otra parte de este


libro, las dos asignaturas de Puertos donde, por cierto , no pudimos disfrutar de la

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


227

enseñanza directa de don Ramón Iribarren -- autor de la famosa teoría de la ola


que tendría un final desgraciado -- pero sí lidiamos su libro, excelente, con Casto
Nogales y Modesto Vigueras, boceras le decían algunos
por lo que hablaba – y habla -- amo y señor del puerto
de Las Palmas que explicaba los tráficos marítimos
intercalándolos con las obras que parecían haber sido
construidas todas por él.

Y pasado el tránsito de don Federico Repáraz,


tímido a mas no poder y silencioso hasta en su respirar,
con su Economía y Derecho, llegamos al final del
cuarto año de estancia en la Escuela después de
aprobar, o al menos intentarlo, treinta y cinco
Profesor Casto Nogales asignaturas -- incluidas las tres marías -- y compartir
con más de setenta catedráticos y profesores nuestras angustias por los
exámenes y la felicidad por los aprobados.

Transcurrieron deprisa los cuatro años,


aceleradamente al final , y atrás quedaron las clases de
prácticas, los trabajos de Laboratorio, el paso del
ecuador -- donde la madrina fue la hermana de Manolo
Conde, Rosa, que andando el tiempo sería ministra y
persona de la máxima confianza del presidente del
gobierno Felipe González -- celebrado como se ha
dicho de punta en blanco en los jardines de don Cecilio
del Retiro y el viaje fin de carrera que fue fenómeno
Profesor Modesto Vigueras como ya se ha contado.

Allí quedaron años felices y recuerdos muy gratos imborrables que con el
paso del tiempo se van acercando y engrandeciendo. Se fueron los viajes de
prácticas, los exámenes, las juergas estudiantiles y llego el momento de la
graduación. Ya éramos compañeros de nuestros profesores
Los primeros sesenta y tres alumnos de la 152ª Promoción terminábamos la
carrera en julio del sesenta y cuatro, el año de la celebración de los XXV años de
Paz – número de años transcurridos desde la terminación de la guerra civil – con
un desfile militar , en el que me tocó participar desde las Milicias Universitarias
como a otros muchos compañeros, y un Te Deum de acción de gracias en la

Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores


228

basilica del Valle de los Caidos presidido por Francisco Franco y su esposa
Carmen Polo.

1.964. Petróleo en Burgos


La selección española de fútbol se proclamó
campeona de Europa , ganando por 2 a 1 a
Rusia ¡ nada menos ¡ con Iribar en la puerta,
Zoco, Olivella y Fusté en la defensa, Calleja y
Rivilla en la media y Amancio,Pereda,
Marcelino, Suarez y Lapetra en la delantera,
con aquel fabuloso gol de Marcelino que quedó
para la historia y significó para algunos aún
afectos al Régimen como la derrota final del
comunismo ruso en nuestro pais.

Año pues triunfal de la nueva era. Hasta


fuimos capaces de encontrar petróleo en
Burgos, en la localidad de Valdeajos , que saltó
a la fama aunque efímera

Con la aparición de la canción protesta y los cantautores – Lluis Llach Pi


de la Serra y sobre todos ellos Joan Manuel Serrat -- y el escrito de protesta de
102 intelectuales enviado al ministro Manuel Fraga en relación con una huelga en
Asturias y la represión que ello desató , terminaban la carrera otros veinte
compañeros en setiembre y el resto hasta noventa y ocho en febrero del año
siguiente.

Tres no acabarían y catorce más irían terminando entre el sesenta y cinco y


el setenta y cinco.

Todos sin embargo somos y nos sentimos de la C


Coosseecchhaa ddeell
sseesseennttaa yy ccuuaattrroo.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


229

Capitulo cuarto

LLA
A PPR
ROOM
MOOC
CIIÓ
ÓNN

La verdad es que la celebración de los treinta años de la terminación de la


carrera fue muy animada aunque no demasiado concurrida.

Ha sido la nuestra una promoción que se ha reunido cada cinco años y en


el veinticinco aniversario conseguimos juntar a más de cincuenta compañeros, tal
vez por ser más típica la cifra y algo más jóvenes los protagonistas.

La visita al Monasterio de la Valvanera sin embargo fue un pequeño fiasco


agravado por un regreso al hotel en el bus tan peligroso como exasperante.

La comida había sido mala, realmente mala; yo me sentía vilmente


explotado por los monjes aquellos con su carita de buenos pero más
comercializados que la Tana.

Asi que tratamos de desquitarnos yendo a cenar por la noche a una bodega
clásica de La Rioja, muy bien puesta, grande, y allí nos resarcimos algo del
mediodía, aunque no estuviéramos solos y tampoco fuera de estrella alguna el
menú.

Se me ocurrió que una forma ingeniosa de recordar los nombres de los


que habíamos acudido al festejo era hacer unos ripios improvisados mientras
cenábamos y puse manos a la obra teniendo que escribirlos, para mayor inri al no

Julián Núñez Olías La promoción


230

25 ANIVERSARIO
1.989

De pié: Florentino Rodríguez Ibáñez, Miguel Zueco, Fernando Troyano Lobatón, Jose Manuel
Loureda, Sergio Campos, Rafael Fernández Ordóñez, Jose María Delgado, Guillermo Calonge, Manuel
Polo García González, Jose Luis Uceda, Práxedes Cañete, Antonio Fernández Bassa, Jorge Mijangos, Luis
Errazquin, Ramiro Navarro, Juan López Martos.

Agachados : Julián Núñez, Jose Antonio Tamayo, Nino Méndez Avello, Aníbal Pérez Guerrero
y Manolo Mingorance.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


231

llevar papel preparado al efecto, en un largo trozo de papel higiénico que tomé del
excusado.

No hacía sino copiar la idea que más de cuarenta años antes aplicaban los
escolapios para memorizar bien las cabezas de partido de las provincias españolas

Madrid,Chinchón,Colmenar
Alcala, Getafe, El Pardo
Aranjuez y El Escorial
Navalcarnero y Buitrago

y de esa forma no se nos olvidaba nunca.

Asi que en la vieja bodega de Casalarreina, el 20 de mayo de 1.994, entrada


ya la noche, medio lleno el hueco del estómago reservado para esa hora y regado
todo con vino, simplemente aceptable para la zona en la que nos encontrábamos,
fuí escribiendo verso por verso mientras cenábamos describiendo las figuras que
observaba en las diferentes mesas, ante la atenta mirada de mis colegas de taula,
con el modesto resultado que transcribo y que todos los que allí estuvieron poseen
en original:

A la promoción del 64

Promoción sesenta y cuatro


gracia, garbo y alegría.

Llegamos a esta bodega


trabajando día adía
un 20 de mayo lleno
de ilusión y fantasía
tan jóvenes como entonces
treinta años más encima.

Yo digo que no se nota


el paso de tanto tiempo

Julián Núñez Olías La promoción


232

¡ Estamos mejor que nunca ¡


vive Dios, ¡ y más contentos ¡
y más jóvenes también.

Corazón y sentimiento.

Aquí está el Chaval,..,y Polo


con el gran Nino, asturianos
que nos deleitan sin pausa
a aquella tierra cantando.

Los vascos también entonan


canciones del monte aldeano
y así, Nemesio e Ignacio,
y Javier Ardanza, el mago
nos recuerdan que también
se canta en su Pais Vasco
con Jose Luis, el navarro.

Algunos vienen del sur


con un Manolito al mando
de Luis, Práxedes, Ramiro
sal y gracia derramando.

¡ Y que decir de Madrid


y Castilla de secano ¡

Aquí están los dos Enriques,


Gimenez y Altozano,
un Manolo de bandera
Mijangos y hasta Tamayo.

Hay un Fernández Ordoñez


un Jesús y un Florentino
que ha por apellido Santos ,
Guillermo Calonje el guapo
y ese gran tipo que es Juanjo.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


233

No faltan tampoco aquí


gallegos como Loureda
y Ovidio, que están sin zancos.

Y aragoneses serranos
como Sergio, gran señor
de aquestas tierras y campos.

Y un Ripoll que en Jose Luis


tiene acento valenciano
y un catalán de postín
que es don Arturo Serrano

¡ Y qué decir de las mozas


que adornan nuetro serrallo ¡

Son las mejores del mundo ,


las más bellas de estos pagos.

¡ Gracias Señor, que bendices


estar juntos tantos años
y que sin duda querrás
vernos también así, juntos
en los treinta y cinco años ¡

Yo, en nombre de todos ellos ,


gris ingeniero y mal bardo
te pido que nos protejas
con la sombra de Tu mano.

Leida que fue por el autor -- que sorprendióse por los sinceros aplausos
recibidos -- todo se anduvo en fiesta prolongándose hasta avanzadas horas la
jornada.

De vuelta a casa, al hotel, en aquella fría y austera habitación trescientos


seis, pensaba de nuevo en la promoción con la que había tenido la suerte de
convivir.

Julián Núñez Olías La promoción


234

Me daba pena de personas como aquel Sierra que fué unos cuantos dias a
clase y desapareció sin dejar rastro ; sólo estuvo la primera semana de clase.

Al cabo de los años se imponía la realidad: la nuestra no era una


promoción demasiado brillante. Comparada con la anterior, por ejemplo -- igual
en número aproximadamente -- nuestros seis sobresalientes eran veintisiete un
año antes y con ¡ Cinco Matrículas de Honor ¡ entre ellos mi rival de academia
León Noval del que ya Cano me anticipaba su valía
como estudiante, y Jose María Fluxá , mi
compañero de trio musical de guitarras junto a
Rafael Fernández ; ambos serían con el tiempo
Directores Generales , de Obras Hidráulicas y
Carreteras respectivamente.

Tampoco anduvo más brillante la segunda


del plan cincuenta y siete -- la otra mitad de la
promoción sesenta y cuatro -- que tuvo siete
sobresalientes, entre ellos Jose Luis Manzanares hoy
figura en proyectos de puentes.
Rafael Fernández

Tambien en el sesenta y tres hubo veintitantos sobresalientes.

De modo que académicamente éramos del montón respecto a otros años,


tanto los nuevos como los antíguos.

Probablemente ha sido una promoción de gente tirando a cómoda, al


esfuerzo dosificado, si por tal entendemos el predominio de compañeros que
trabajan en la Administración

Y una promoción heterogénea desde luego, con grandes altibajos.

Claro que en la vida una cosa son las notas en los exámenes y otra,
generalmente, el éxito profesional, de forma que luego nuestra gente ha dado una
media resultona social y empresarialmente hablando.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


235

Pero, ¿Cual había sido la trayectoria de cada uno después de separarnos en


la Escuela ? ¿ Como nos habíamos organizado? ¿ Dónde estábamos ahora y
adonde iríamos ?.

No podía yo dar respuesta a estas preguntas pero empecé repasando lo


que recordaba o sabía de cada uno y como siempre en esos casos , comencé por
aquellos que estaban más próximos a mi en su vida profesional.

Mi grupo de la Escuela lo formábamos Angel Uriel, Pedro Palanca, José


Luis Olcina y Santiago Brouard, de una manera permanente más algunos otros,
sobre todo del lado geotécnico como Ripoll,
Carlos Lorente y Enrique Giménez, grupo con
el que Uriel actuaba siempre de enlace.También
era de ese grupo Enrique González Altozano.

Santi, junto a Jose Luis y Palanca, se


había afincado en Canarias como ya se ha dicho.

Vasco de pro, bilbaino por más señas,


era un excelente anfitrión y en alguna ocasión
tuve la dicha de ser invitado a su casa en la calle
de Iparraguirre, frente al cine Olimpia, un piso o
dos por encima, no recuerdo bien, de un Perez
Galdós -- heredero del escritor -- y mantuve
amistad, lejana ya, con su hermana Rosa Mari,
chica encantadora a la que le gustaba pintar al
óleo y lo hacía -- supongo que continúa con ese
hobby -- bastante bien.
J.Núñez , J.L.Olcina , A.Uriel
y E. González Altozano. 1.964 Sigue en Canarias, en la Comunidad ,
como responsable del Servicio Hidráulico, tema al
que se dedicó desde el principio; se casó con la novia que tenía ya en la Escuela,
Maria Teresa y tienen una prole de lo más simpatica. Se dedica a su familia y , a
pesar de llevar tantos años lejos de su tierra, no ha perdido las buenas costumbres
de allí.

Es un ingeniero clásico y feliz lleno de hijos como yo.

Julián Núñez Olías La promoción


236

Muchas veces recuerdo las excelentes comidas que nos hacía su madre de
estudiantes, mientras nos bañabamos en Algorta; sólo una vez pinchó, y no por la
calidad de lo preparado, sino por lo melindres que soy con algunos manjares y
desde luego los caracoles no son mi fuerte por muy vasco-francés que sea el
plato.

A la saga de los ingenieros del mediterráneo , bajando algo desde Valencia,


región en la que nos paramos en el capítulo anterior, pertenece Jose Luis Olcina,
el más moro-moro de Alcoy -- en las fiestas de moros y cristianos, se entiende --
derroche de pólvora y humo en su tierra
natal que cambió por una damisela de
Alsásua, Ana María, con la que se fué --
debidamente casados como entonces
mandaban los cánones -- a las Islas.

Allí pronto trabó amistad con los


compañeros y de la mano de uno de ellos
: Juan Amigó se dedicó a realizar
proyectos bien hilvanados aconsejados y
protegidos por Cesar Manrique, elección
acertada sin duda alguna, que les catapultó
en seguida hacia el éxito y la fortuna.

Siempre ha estado en carreteras


como funcionario pero su verdadera
vocación ha sido participar en proyectos
especiales y hoy muchos de los más
Olcina, Brouard y Núñez en La Granja. espectaculares de las islas llevan su firma.

Con una preciosa casa en Santa Cruz de Tenerife, en La Ninfa, volcada


encima del mismo puerto desde el balcón que brinda una colina espigada,
continúa su andadura canaria, tierra de la que no piensa regresar sin duda.

Con Pedro Palanca organizábamos nuestros guateques y reuniones. Uno


ponia el llamado entonces pick-up , otro los discos, alguno la casa y yo siempre la
guitarra. Y allá que nos íbamos, primero con amigas, después con las novias y más
tarde con las esposas -- no las de acero, se entiende --.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


237

Siempre hemos pasado unos ratos fenomenales aunque las islas han
sido una barrera importante.

Quedan lejos aquellos viajes que nos hacíamos en El Pajarito de Santi , su


flamante Seat seiscientos , a las playas de Lequeitio, Laga -- desde donde subíamos
andando al maravilloso pueblo de El Anchove en alguno de cuyos bares acababa
tocando la guitarra y cantando esas maravillosas canciones del pais vasco -- y a
otras tierras extranjeras.

En particular fué divertida una excursión que hicimos a Marsella en el


segundo verano de carrera para gastarnos el dinero que habíamos ahorrado con
duro esfuerzo a base, en su mayor parte, de clases particulares, Santi al volante --
Santi era y es bastante despistado, lo que nos producía a Olcina y a mi una cierta
hilaridad ante las numerosas equivocaciones que parecían más gags estudiados que
situaciones sinceras -- para ver un buen streap-tease en un cabaret denominado El
Corsario, cerca del puerto, donde una muchacha argelina, decorosamente desnuda
de cintura para arriba y con un velo ocultando en transparencia su púbis, se
dedicaba a pasarse bajo los sonrosados pezones una vela incandescente sin que, al
parecer , los chamuscara, y trataba de hacernos lo mismo a los espectadores, que
ávidamente seguíamos sus evoluciones, en salva sea la parte.

Teníamos que sacar partido a los ahorros y


tambien a las sisas, sobre todo las de Jose Luis y Santi.

Porque las sisas eran una fuente de ingresos


para los desplazados a Madrid y de vida y francachela
para los amigos que residíamos con nuestra familia en
la capital.

Con cierta frecuencia preparábamos facturas


infladas de compra de libros que después se adquirían
a un modesto precio a los del curso anterior o en
algún que otro mercadillo y que eran remitidas a los
hacendados -- normalmente -- padres de los alumnos
Cartel de la pelicula Viridiana para, una vez recibido el dinero y saldadas deudas,
disfrutar la noche madrileña que en los tempranos sesenta era de oferta limitada
pero sensacional para los que manejaban algunas pesetas.

Julián Núñez Olías La promoción


238

Y esto sucedía no sólo con libros sino también con cualquier gasto que se
pudiera justificar.

No eran aquellos años pródigos en disponibilidad monetaria líquida para


nadie. Ni podíamos ver todavía Viridiana , censurada en nuestro país, pero
existían otras actividades lúdicas que requerían money.

Angel Uriel era soriano y ya se ha dicho cómo ingresó casi sin darse
cuenta.

Ambos hicimos juntos varios recorridos ,


entre ellos el viaje fin de carrera a Finlandia --
donde nos teníamos que guarecer del frío y la nieve
apelotonados todos bajo un cobertizo mientras, a
lo lejos, maniobraban las máquinas que debíamos
estar observando de cerca -- Suecia, Dinamarca, --
donde una guía monisima, de la que nos
enamoramos todos, aunque tal vez más que
ninguno Manolo Moreno Cervera, llamada Ingrid
nos explicaba, como ya se ha referido, el por qué
muchas chicas danesas tenían el pelo moreno -- y
Alemania.

Y qué carita ponía Ingrid cuando nos


contaba aquello. Daban ganas de creerla.
Mª.Rosa, Angel Uriel y Emilia . 1.973
Al ver las fotos de ese viaje -- y la película,
tomada con aquellas cámaras, modenísimas entonces, de ocho milimetros en las
que el carrete se cortaba en el revelado por la mitad --, yo con abundante pelo,
Angel como de primera comunión -- se comprende lo activos que intentamos
estar, sin llegar a aquella frase tópica que oíamos decir a Manolo Moreno cada vez
que alcanzaba la parte alta de la escalerilla del avión que nos habría de llevar al
próximo destino :

-- Yoyo, ¡ mal se han de poner las cosas si no cae esta noche una
sueca ¡

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


239

para acabar en solitario en la dura cama del hotel, que no mediría mas de setenta
centimetros de ancho, sobre somier de madera dura y en unas habitaciones sin
persianas que en modo alguno impedían la entrada en tu habitación del maldito
sol de medianoche del mes de agosto ; porque realmente no anochecía.

Lo del sol de medianoche es verdad.

Hay quien cuenta otras historias pero son , eso, historias.

Aunque debo reconocer que Angel y yo ligamos con una joven, guapa y
rubia, a la que conocimos en la playa -- si, si, habeis leido bien: en la playa y en
traje de baño -- que nos decía sin parar spanish casanovas. Yo iba con mis gafas de
sol como el héroe de entonces James Dean por aquello de que éste -- al igual que
Marlon Brando -- eran astigmáticos, como yo, y por eso tenían esa mirada en
guiño permanente que tanto gustaba a las mujeres pero que en realidad no era
para estar mas atractivos, sino simplemente para distinguir el objeto del bulto.

Pero nada; ya se sabe que donde hay dos, sobra uno, y tambien que donde
no hay ganancias las pérdidas son seguras.

Asi que intentos fallidos, especulaciones eróticas y al final,....., de regreso al


hotel despues de tomar un poco de película en el Zoo.

Angel se ennovió antes que yo. Le alteró el pulso Maria Rosa, amiga de
Maritere, que ya era novia de Santi, y enseguida le ganó el corazón, como suele
suceder, asi que me quedé de non.

Mis amigos hacían esfuerzos por emparejarme y Angel me llegó incluso a


presentar a alguna chavala en Barcelona, por cierto francamente mona que se
llamaba Mari Sol, ya rotas las relaciones con una pianista, Ana Mari, que estaba
preparando su acceso a la cátedra, que luego conseguiría, para terminar, ante mi
cara de asombro y su estupefacción, examínándome a mí, -- como presidenta del
tribunal del Real Conservatorio de Madrid -- ya con los treinta cumplidos ambos,
de primero de solfeo.

Pero un buen día, sin esperarlo, como suelen suceder todas las cosas
románticas, se produjo el encuentro con la mujer que habría de casarme.

Julián Núñez Olías La promoción


240

Estaba invitado a una fiesta de jóvenes a la que tambien iban mis amigos
Se había preparado de manera improvisada así que cuando me llamaron a casa yo
no tenía previsto nada.

Como dirían hoy nuestros hijos: Estaba más colgado que colgado.

Llamé a una antigua amiga, con la que había salido varias veces pero lo
precipitado de mi llamada, el día anterior a la fiesta, y los sucesos acecidos en el
verano con Mari Loli -- que éste era el nombre de la zagala--, habíase hecho casi
novia de un amigo de su tierra, la impidieron acompañarme o eso dijo al menos.

Estaba ya en acción de colgar, cuando ella me dijo:

-- Oye Julian, como veo que no tienes pareja yo si quieres trato de


hablar con alguna de mis amigas.

Llegado este punto, que para otro lector que no sea de caminos, del
antiguo sobre todo, puede parecer poco creible, debo insistir que estar estudiando
caminos en el sesenta era algo importante, especialmente para las madres de
muchas jovencitas, por lo que éstas siempre
estaban dispuestas a conocer un futuro
ingeniero.

Asi que Mari Loli me colocó, al fin, a


una hermana más pequeña.

La pobre lo debió de pasar mal y


andaba preguntando como era el Nuñez Al fin
se dirigió al lugar en que habíamos quedado --
una parada de autobús como era habitual -- y
ya estaba al pie del poste que señala el itinerario
cuando yo bajaba por la cuesta de la calle;
llegaba un poco tarde, algún minuto, y
acelerando el paso se me salió un zapato al
tropezar con un saliente del intento de acera
Emilia cuando la conocí por la que circulaba .

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


241

Alli estaba la Emilina , asturiana , claro y con ella me fuí a la fiesta


sintiendo que la sustituta me gustaba por ese nudo que se pone siempre en el
estómago cuando algo te interesa vívamente.

Como decía Rubinstein cuando un concierto le había salido


redondo y le preguntaba el periodista de turno qué sentía :

-- Amigo, está claro: Un nudo en el estómago que se deshace con


deleite.

Angel ha sido junto con Enrique Giménez, Alonso Biarge, Carlos Lorente,
Ignacio Lasa y yo, uno de los seis sobresalientes -- por notas, quiero decir -- de la
promoción.

Ya he comentado que no hubo Matrículas de Honor en nuestro curso


pero pienso que Angel era de Matrícula, como Enrique Giménez, asi que se lo
llevó Entrecanales, como a Carlos Lorente -- hijo del alma tecnica de la empresa
don Carlos --y se dedicó a la geotecnia con su admirado Jimenez Salas
convirtiéndose en un excelente ingeniero geotécnico lo que supuso que yo, desde
Agromán, años más tarde lo captara.

Ya con la experiencia, enorme, de varios años de asesor real en obras de


carne y hueso, decidió volar por su cuenta y establecer, con valentía, su propia
empresa de ingeniería geotécnica: Uriel y Asociados con la que le va viento en
popa.

Ha conseguido, despues de ardua lucha, tener la oficina muy cerca de casa


y todo ello en el campo, camino de Majadahonda, y ahora trata de ir colocando a
sus seis hijas, porque todas son niñas y muy guapas, como su madre.

No quiero dejar de recordar algo que hicimos una vez en clase de puertos,
porque no todos estaban allí.

Casto Nogales había puesto un examen un viernes a las diez de la mañana.


Angel y yo indagando en la historia pasada estábamos convencidos de acertar con
el problema que iba a poner, así que lo resolvimos en casa, preparamos una
solución para la plebe, y otra, más brillante para nosotros.

Julián Núñez Olías La promoción


242

Citamos a la clase, a los que quisieron venir, una hora antes y les dictamos
el problema y su solución -- que incluso llegamos a escribir en la pizarra -- y
cuando llegó la hora de la prueba, después de borrar con cierta angustia el
encerado ante las advertencias de ¡ que viene don Casto, que viene ¡ , todos
estábamos atentos al reparto de la hoja donde venía el enunciado .

Se oyó inmediatamente, con la entrega de las primeras hojas de examen,


un murmullo de alegría que se extendió como un reguero de pólvora en un
minuto:

¡ El problema puesto era idéntico al planteado por nosotros; ni


siquiera había que cambiar las cifras ¡

Todos aprobaron con excelentes notas y Angel y yo tuvimos matrícula de


honor; creo recordar que fue mi única matrícula en la escuela.

Solía ir yo a Soria por los veranos, de modo que coincidía con Angel pero
por poco tiempo pues enseguida nos llamaron a filas y las milicias primero y la
aceleración después nos dejaron los tres meses de verano reducidos a un ratito en
el que era dificil coincidir, pero lo pasábamos estupendamente en aquella
burocrática ciudad donde lo mismo corríamos toros por Valonsadero que le
colgábamos un gato negro muerto a la puerta del Ayuntamiento al alcalde, el
inolvidable Pelegrin, al que le tenían manía los sorianos en los tiempos de Jesús
Posada de Gobernador civil, el padre de nuestro compañero de igual nombre ,
algo más joven que nosotros y seguramente futuro ministro.

Con todo las timbas de trabajo más concurridas


eran las de geotecnia; había verdaderos concursos no
declarados para resolver el tema con más brillantez, de la
manera más elegante o simplemente antes.

Rivalizaban aquí Carlos Lorente, auténtica


apisonadora en cálculo, buen chapador también , el
propio Angel y Enrique Giménez.

Al final se erigió en número uno éste, aunque


cualquiera de los otros podría haberlo sido , y nuestro
Enrique Giménez número uno , que se había casado dentro del sesenta y cuatro

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


243

con Blanca, marchó para Valladolid casi sin despedirse y alli sigue, felizmente
siempre y hoy director de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Enamorado de Vivero y loco por su mar nunca quiso cambiar ni el mar ni


la meseta vallisoletana por oropel alguno.

Años después de acabar le he visto en su despacho con un jersey si no el


mismo , muy, muy parecido al que usaba en la escuela y que siempre me
recordaba a los que hacían algunas madres utilizando lana de otros envejecidos
por el paso del tiempo que se deshacian o deshilaban por los niños en torno a una
mesa camilla, brasero inferior e interior encendido, con gran regocijo, casi tanto
como el que las crías manifestaban cuando, poniendo los brazos en posición de
manos arriba , las palmas de las manos enfrentadas y separadas la distancia entre
hombros, se disponían a devanar una madeja de lana nueva en un ovillo que
firmaba la madre desde un pequeño canuto de papel inicial

Incluso dió puerta a la herencia de una tia suya, herencia de fincas y


postín.

No cambia su Valladolid por nada y es, a mi juicio, el más riguroso de la


promoción en su concepto clásico de ingeniero; además no se casa por nada ni
con nadie. Duro con los contratistas, pero claro siempre

Es tan buen ingeniero como era buen estudiante y además una gran
persona, sólo que algo mas viejo, como todos.

Con cinco hijos y uno acabando caminos tiene


sucesión asegurada, aunque ha tenido recientemente
que superar una dura prueba con una de sus hijas,
felizmente gracias a Diós, nuestro Premio Escalona y
premio González Baylin que se otorgaban al número
uno.

Carlos Lorente se hizo pronto con el dominio


de la ingeniería y los proyectos en la empresa de su
Carlos Lorente de Nó padre y pasó a ser una institución en ese difícil mundo

Julián Núñez Olías La promoción


244

Nos nos asombraba, además de por su capacidad intelectual, por su


aguante bebiendo, especialmente wisky ; nos tumbaba a todos mientras él seguía
como si nada.

Tuvo que superar ser hijo de don Carlos, siempre dificil ésta tarea, casó
con Pilar y ha librado en los últimos años una importante lucha personal en el
proceloso mundo de la contrata para hacer valer la función esencial de la
ingeniería, dificil de recompensar en su justa medida,
inclinadas las empresas por juzgar el resultado
económico como punto esencial, encontrando
finalmente en Iberinsa un mundo a su medida que ha
compartido con sus escapadas, a veces largas, a la
provincia de Alicante , acompañado últimamente por
una poblada barba, algo canosa , e interesante, que
adorna su cara.

No siempre la fotografía de hoy y la de ayer


son coincidentes en una lista de méritos. Carlos tiene
muchos más de los reconocidos hasta la fecha, pero
aún queda mucho camino.

En cambio otros han progresado en estos


años como si fueran Indurain ascendiendo el
Indurain, gloria ciclista Tourmalet a la caza de Zulle y habiendo partido con
retraso. Desde posiciones cercanas al exámen de setiembre se han convertido en
figuras destacadas de la política o del mundo de la enseñanza convirtiéndose en
Catedráticos de la Escuela, por ejemplo, cual es el caso de Florentino Santos del
que su número en la lista final de carrera no permitía suponer una situación
académica como la actual, siendo además Subdirector -- o Vicedecano a efectos
académicos -- en nuestra escuela de los noventa..

Siguiendo el rumbo mediterráneo, Jose Luis Ripoll, del que ya se ha


hablado , aterrizó, despues de sus escarceos iniciales, en Cubiertas y tuvo la suerte
-- yo creo que elegida -- iniciarse como ingeniero de verdad en su tierra natal en la
que con aquella obra espectacular del encauzamiento del rio Turia inició su
irresistible ascensión en la empresa de la que ha acabado siendo director general y
consejero, retornando entonces a Madrid para deleite de sus amigos de la capital,
de la mano de Conchin, irresistible y avasalladora.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


245

Casados sus hijos -- Jose Luis , excelente arquitecto que ha montado su


propio estudio y casado con Lola, arquitecta como él, y María -- , está volcado
con su cátedra de geotecnia en la escuela de Valencia, ciudad a la que se escapa
siempre que puede, perdiéndose y perdiendo libremente el tiempo en esa deliciosa
urbanización de El Bosque que es un paraiso y haciéndose dueño de las ondas y
de las conversaciones inalámbricas en una de sus actividades empresariales de hoy,
y seguramente la que más le divierte y espolea, la empresa Airtel, que, contra
viento y marea y partiendo sin ninguna probabilidad de éxito -- tenía como caballo
ganador enfrente al grupo de Polanco --se hizo con el concurso del segundo
operador de telefonía móvil como ya se ha dicho.

Nadie de su empresa creía en la posibilidad de llevarse el concurso; se


decía que era, en cierto modo, un capricho de Jose Luis y una pérdida de tiempo,
opinión no compartida desde luego por José María Entrecanales que siempre le
apoyó.

Soy testigo de alguna


conversación en este sentido y cuando
finalmente se llevaron el concurso casi
sentí igual satisfacción que él.

¡ Qué gran acierto el de los


Entrecanales ¡ En Acciona hoy vale
más el modesto porcentaje de Airtel
que todo lo demás.

No es el único catedrático de la
promoción, como ya se ha visto, que
en materia docente ha salido de
primera
Angel Santodomingo, J.L.Ripoll y A..Gutierrez
Nuestro amigo Jose Antonio
Sanchez García , o Sanchez García el joven, es otro de los siete valencianos de
pro.

Integrado siempre en el mundo del agua y de la administración ha sido un


director de confederacion al que le ha tocado lidiar con enormes obras y

Julián Núñez Olías La promoción


246

problemas, sobre todo con la presa de Tous, obra construida, destruida por las
aguas y vuelta a reconstruir, ocupándole más de un tercio de su vida profesional y
más de un quebradero de cabeza.
Recuerdo que cuando yo terminé la carrera Agromán me iba a destinar a
pié de obra en Tous, e incluso llegué a hacer un par de viajes con don Federico
Macau y Vilar que estaba dictaminando entonces sobre la famosa falla. Corría el
año 1.965 y no se pudieron iniciar los trabajos hasta pasados muchos años.

Esta presa, como Canelles -- con la diferencia de que ésta sigue en pié,
gracias a Dios y a las técnicas empleadas en su refuerzo e impermeabilización --
estaban gafadas desde el mismo dia de su concepción.

La rotura de Tous, que ha marcado sin duda nuestra época y que de


alguna forma víví en directo, puesto que hombres míos
estaban inyectando desde sus galerías el día aciago de aquel
octubre del ochenta y dós en que la crecida del rio superó la
coronación de tan magna obra -- uno de estos hombres fué el
último que salió de la obra cuando ya el agua empezaba a
verter -- terminaria implicando a compañeros de profesión y
de manera especial a nuestro compañero Florentino Santos,
Catedrático hoy de Obras Hidráulicas en la Escuela de
Madrid, feliz y justamente exonerado de toda
responsabilidad, despues de pasar un peregrinaje ante nuestro
Florentino Santos desastroso sistema judicial y procesal que, de no ser por su
aplomo, podría haberle dejado señalado psiquicamente.

Siempre acompañado de todo el colectivo de caminos y de su maravillosa


esposa Sagrario . Una pareja encantadora con la sonrisa a flor de piel.

Recuerdo cuando visionamos en la sexta planta de Agromán la película


superocho tomada con su cámara por Pedro Guinda, ingeniero a pie de presa, en
la que se vé cómo va subiendo el agua y cómo comienza a rebosar la coronación
por una pequeña zona de la misma produciendo una erosión en forma de lámina
primero, una cárcava instantes después y un enorme boquete, terrible en minutos.

En esas instantáneas, que luego pasarían al juez, se aprecia el poder


destructor de este elemento cuando se le da altura para que caiga.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


247

Ha sido un proceso kafkiano, aún no cerrado trece años después, que sin
duda ha marcado su trayectoria volcándole totalmente hacia la enseñanza, aunque
sin dejar su consultoría en temas hidráulicos.

Ya trabajó nada más terminar con ese


monstruo de Joaquim Laginha Serafim, que
intervenía por los años sesenta en un montón
de proyectos hidráulicos en nuestro pais, entre
ellos la presa del Atazar, en la que trabajó
activamente nuestro compañero Luis Yges a la
sazón ya en el Canal de Isabel II y hoy jubilándose
debiendo haber sido el Director , pelea en que
otros avatares distintos a los méritos le han
derrotado, siguiendo ambos ese derrotero que han
tomado muchos compañeros.

Probablemente la faceta hidráulica es la


más extendida en esta cosecha del sesenta y cuatro.
P.Sanchez Tamayo y Luis Yges, arriba ,
Jose Antonio, forofo del futbol -- su padre
a la izqda.Benito Diaz y J.M.Herrero,abajo.
ha sido creo que presidente del Valencia F.C.-- ha
tenido que pasar pruebas duras, profesionales y humanas, luchando con éxito en
este capítulo contra un proceso que se lo quería llevar por delante, venciéndole en
su terreno.

Amigo sincero de cuantos de la promoción hemos tenido la satisfacción


de trabajar con él y a sus órdenes, con la vida resuelta económicamente, sigue
ayudando a todos y acogiéndolos como su familia, a la que dedica mucho tiempo,
que hoy valora más que nunca y que muchos de nosotros.
Es fenómeno este ché.

Florentino es eterno viajero por todos los congresos y seminarios del


mundo que se ha recorrido como si de su pueblo se tratara y ha tenido la
satisfacción de enseñar a muchos de nuestros hijos el oficio de presero que a
nosotros nos daba, con menos profundidad, Manuel Castillo.

Julián Núñez Olías La promoción


248

Otro mediterráneo próximo , de Alicante, que es gloria pura es Pepe


Campello, el hombre a la nariz pegado y especialista en motearnos.

A Pepe no hay quien lo mueva de su Alicante, desde luego;cualquier


broma le vale, menos tocarle su pueblo.

Nervioso, electrizante, incisivo, italiano de


película con sus ojos algo saltones y su vaivén bromista,
sin parar en la vertical ni un instante, cual péndola de
reloj de pared pero sometida a compresión, es uno de
los más simpáticos de la promoción.

Los que no lo han tenido cerca no saben lo que


se han perdido. Claro que era necesario manga ancha y
comprensión para aceptar su agudeza visual y verbal
para la caricatura.

Pepe Campello en 1.964 Coincidimos en la misma tienda en el campamento de


milicias de la Granja y era tronchante
en todo.

Nos identificó, sagazmente a


mi juicio, adivinándonos nuestras
pequeñas miserias mas recónditas --
que entonces molestaron a mas de
uno pero que seguro hoy las ven con
divertimento --, como hace la
caricatura respecto del original.

A mi me puso El Goteras y no
le faltaba la razón por mucho que me
cabrease ; la verdad es que me pasé
Pepe Campello y J.L.Uceda en la tienda de campaña. media mili con el pañuelo en la mano,
que ha sido mi cruz durante un tiempo,
al punto de terminar hacíéndole un monumento personal y
permanente,llevándolo, no sólo en el bolsillo para seguir aplicándole a la nariz,
sino tambien y como adorno en el bolsillito superior izquierdo de mi chaqueta.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


249

Recuerdo que aquella era una tienda singular en la que estábamos además
de Pepe y yo, Vicente Alcón, Alfredo Prados, Rosalío Alonso García, Anibal
Perez Guerrero, Javier Ardanza, Rafa del Moral, Joaquin Artaza, y seis
compañeros del plan nuevo: Enrique Pra, Marino Cuevas, José Luis Palencia,,
Jerónimo Saiz Gomila –que llegaría años más tarde a ser Consejero de Obras
Públicas de Baleares – Alberto Morales , al que Pepe apodó Netolón por su
parecido físico con el muñeco que en aquellos dias anunciaba en la televisión los
productos Netol – y Julio Cerrada -- uno de nuestros gastadores, es decir :
soldados que por su estatura , aire marcial y donosura iban al frente de la sección
en los desfiles -- que cada vez que me ve pide perdón por haberme roto mi
bandurria calvete instantes antes del toque de silencio con un coscurro de pan del
chusco duro que nos daban cada dia, lanzado con indudable acierto en la
oscuridad.

La verdad era un coñazo yo con el instrumento.

De pié: Alberto Morales, Enrique Para, Rosalío Alonso, Julio Cerrada, Pepe Campello,
Jerónimo Saiz Gomila, Rafa del Moral, Alfredo Prados, y Joaquin Artaza.
En cuclillas : Javier Ardanza, Julián Núñez, Anibal Pérez Guerrero, Jose Luis Palencia,
Marino Cuevas y Vicente Alcón.

Julián Núñez Olías La promoción


250

En el segundo campamento se incorporaron también Fernando Bilbao


compañero más tarde en Agroman y actualmente Presidente del Seopán , Jose
Luis Uceda y Pepe López Sáiz, que fue número uno del Campamento como
alférez.

Ya hemos comentado que al pobre Alcón le llamaba El Bocona, pero al


que le disgustó profundamente el mote que le asignó Pepe fué a mi paisano por
parte de padres, Rosalio Alonso García, al que dió en llamar El Tenebro.

Podía haberse metido con el nombrecito -- discreto hoy para lo que circula
por ahí -- pero no.

No entendíamos su cabreo; al fin y al cabo era una broma entre amigos,


hasta que un buen día nos enteramos que Pepe pensaba que su familia tenía la
funeraria de Noblejas, su pueblo.

Pepe, jefe de servicio del MOPTMA en Alicante


hoy, era un genio de la caricatura verbal.

Rosalío, despues de estar tiempo por Castilla La


Mancha, guadianeando, se ocupa hoy de ser el terror de los
constructores: Es nada menos que Inspector, de la
inspección de hoy, no de la de ayer.

Ya me imagino a Campello poniéndole mote de


nuevo al leer esto. ¿ Tal vez Inspector Tenebro ?.
Rosalío Alonso García. 1.964
Es un gran chico y excelentísima persona Rosalío,
aunque tal vez con poco sentido del humor.

Debo decir que en una cena hace algún tiempo se me ocurrió llevar una
parte del borrador de este libro para conocimiento de los comensales invitados,
entre los que se encontraba Rosalío que, muy serio , me dijo que no era cierto lo
de la funeraria ; que hiciera el favor de quitarlo. Incluso me hizo llegar un tarjetón
suyo desde el Ministerio .

Es evidente que no tenía nada que ver con funeraria alguna , aunque sí que
era de Noblejas.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


251

A nuestro amigo Anibal Perez Guerrero le puso


el mote de Anibalón, que realmente le retrataba bien
pues era hombre grande de tamaño y cara amplia,
facciones y boca grande, avanzadas entradas que sin
embargo ha sabido sujetar y sonrisa coñona siempre,
con su cigarro sempiterno a la mano

Anibal fuése a las Asturias y allá sigue, ahora en


Carreteras pero siempre pendiente del Gran Suarna.

En este recorrido
hacia el sur nos encontramos
con Antonio Fernández Bassa, Aníbal Pérez Guerrero
dedicado tambien al agua, pero de mar y bordeándola,
en su querida Murcia y sus costas

Algo más abajo , en Almería, encontramos, a


punto de jubilarse o jubilado ya -- este libro abarca dos
años -- a nuestra sonrisa más natural y menos
agradecida: La de Angelito Alvarez Payán , que aquí los
dos apellidos son necesarios, de igual forma que muchos
me conocen aún hoy por Nuñez - Olías .
AntonioFernández Bassa .1.964
Sonrisa ladeada, camino de ser simpática, con la
cara hacia arriba y con su deje hacia el costado
derecho, boca ligeramente entreabierta y paso
barrigón, solemne, como de desfile de moros y
cristianos .

Le decíamos cariñosamente, la Vieja de la


promoción .

Tambien hidráulico y en la
administración, Confederado del Sur.

Me he saltado a uno de nuestros personajes Angel Álvarez Payán. 1.960

Julián Núñez Olías La promoción


252

más simpáticos y sonrientes capaz de venderte una burra sin que ni siquiera exista
y además sin esforzarse lo más mínimo, en cuanto a su ubicación geográfica a
propio intento porque él pertenece al Sur, no a la confederación del mismo
nombre como Angel, aunque le hayan afincado en Murcia, en la Comunidad.

Me refiero a Rafael Blancas, del que me alegra empezar diciendo que en


Haro brindamos por la suerte -- dentro de la desgracia -- que tuvo en el accidente
de automóvil, altura de la provincia de Burgos, noche traidora, con lluvia y sobre
todo con un, más que viento, huracán, que le volcó literalmente, dando con sus
huesos y los hierros de su automovil primero en la cuneta , luego en el aire y al
suelo de nuevo.

Pudo haberse matado, y su esposa tambien,


pero Rafael es hombre de duende y de angel de la
guardia, afortunadamente.

La sonrisa de la promoción, nuestro Solís


particular, -- y al igual que éste, nacido en Cabra en
cuyo Instituto estudió -- que además es tambien
ingeniero de montes.

Elegante, ya era un tildado alumno que medraba


a su manera en clase ubicándose en la puerta de
entrada; ya sabeis: el número quinse .
Rafael Blancas. 1.964
Siempre ha peleado con las carreteras, primero en
Sevilla y ahora por la región murciana y se escapa en cuanto que puede a la Feria
de Sevilla. Andaluz de siempre el gran Rafael ; te convence de todo en cuanto te
pones a escucharle.

Y algo más al sur, tan andalúz como él aunque no carretero -- no han sido
los del sesenta y cuatro especialmente aficionados a las carreteras -- sino
hidráulico, ¡ como no ¡ , hoy de director del puerto de Málaga está nuestro
Manolito Conde.

Manolo en la escuela era como una de esas figuras sacadas de un lienzo de


Julio Romero de Torres, al igual que Rafael.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


253

Hubieran podido posar juntos los dos ante el pintor cordobés.

Ahí es nada don Manuel Conde, de Linares,


provincia de Jaen, y no un conde cualquiera sino
Gutierrez del Alamo nada menos.

Cuando años despues de terminar, aún en la


Confederación Hidrográfica del Sur, como máximo
jefe, volví a verle, al pronto no le reconocí -- hecho que
supongo le ha pasado a más de uno conmigo -- pues mi
recuerdo del sesenta y cuatro iba unido a una cabellera
poblada y negra azabache, algo rizada y me encontré,
de pronto con un Conde con poco pelo, como yo más
Manolo Conde . 1.960 o menos, calva elegante, desde luego , pero calva al fin y
al cabo

Manolo no ha sido político -- y podía haberlo intentado, seguramente con


éxito -- pero ha estado, y está, de hermano de politica, más famosa y guapa que
oradora, Rosa Conde que como ya se ha dicho fué madrina del paso del ecuador
de la promoción.

He coincidio con Rosa en alguna ocasión y en alguna recepción seguida de


cena en El Pardo -- no en tiempos de don Francisco, claro -- y frente a la imágen
que de ella se tenía a traves de las cámaras de televisión, desde donde nos
martirizaba con el resumen del Consejo de Ministros, me he encontrado con una
ministra encantadora, además de realmente guapa, habladora sin trastabilleos
inoportunos y elegante: Realmente una musa bella del régimen.

Y con mucho mando en Moncloa .

A pesar de ello Manolo sigue donde estaba : En Málaga , aunque hora es


portuario, lo que sin duda en este nuestro pais de hoy tiene verdaderamente
mérito.

Aunque el hermanísimo de Ministros de la promoción es Rafael


Fernández Ordoñez.

Julián Núñez Olías La promoción


254

De Manolo a Manolo, esta vez Mingorance, tan delgado y simpático como


hace treinta años. Su foto de hoy difiere poco de la de aquellas listas de la clase,
claro que en ellas parecía no haber hecho ni la primera comunión.( claro que él
dice haber enviado una foto de cuando tenía quince años)

De siempre en
su Sevilla del alma,
traza carreteras por
sevillanas -- que baila
como nadie -- y con
más de una curva si le
acompaña su santa:
Mary, todavía más
simpática que él .

Ver a Manolo
por la Feria de Abril es
un espectáculo y una
verdadera institución
manteniéndose a las
seis de la mañana
en el mismo límite
que separa el cielo del
Manolo Mingorance, brindando. 25º Aniversario infierno, la vertical de
la horizontal y el chocolate
con churros del aroma del último fino Quinta trasegado por cuerpo y alma.

No se debe ir a la Feria y no ver a Manolo; es un pecado y un error.Es


como si fueras a casa.Todo corazón.

Comparte destino en el mismo edificio y con similar responsabilidad con


otro sesenta y cuatro que torea las carreteras en las arenas de la demarcación de
Andalucía Occidental : Jose Mari Delgado, el rubio de las piernas torcidas, nuestro
rubio particular de nariz avanzada hacia el horizonte y dientes saltarines.

Codo a codo con Manolo nos hacen más transitables y cortos los
recorridos en auto por las rutas del toro y el fino.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


255

Tiene Jose Mari consorte política, que sienta


plaza en Dos Hermanas, en pugna con un monton
de los llamados otrora rojos o rojillos, y que cada
elección se acerca más a la alcaldía que seguro algún
día conseguirá. Me refiero a Maria Teresa.

No son muy feriantes sin embargo desde


que hace unos años se convirtió el recinto ferial en
una tragedia llevándose a su querido hijo por un
golpe de mal azar, de mala suerte, a lomos de una
motocicleta ,cuando más disfrutaba de su juventud,
que han superado con esa fortaleza de la gente
José María Delgado en 1.960 creyente y de bien.

Sevilla, que es ciudad fina y de mucha luz, ha dado otros compañeros


formidables como Luis Errazquin, al que cupo el honor de ser el primer
encausado de la promoción por un accidente ferroviario en un paso a nivel nada
más terminar la carrera, accidente en el que no había tenido nada que ver él, pero
asi son las cosas.

Porque Luis ha sido , es y será ferroviario toda la vida, de Renfe, renfista,


renfero, renfeador, aunque hoy ande en los finos bordes de INECO.

Yo creo que lo será mientras viva. Trabajar en la


vía imprime carácter. Desde el ocaso del sesenta y cuatro
en el que Luis estaba en Sevilla y yo vivía en Córdoba
hemos coincidido caminando sobre la cabeza del carril
de cuarenta y cinco kilos, un pié detrás de otro, al paso y
bajo un sol de justicia, con una temperatura de cuarenta
y tantos grados a la sombra, tratando de modernizar el
trayecto Córdoba-Málaga.

Allí estaba Luis para mandar y yo, como buen


contratista, para obedecer y hacer las cosas bien.
Luis Errazquin. 1.964
Eran otros tiempos; apenas había bajas y
modificados ni proyectos complementarios. Sólo un proyecto común que se iba
desarrollando entre las dos partes y permitía, al administrador, tener una obra bien

Julián Núñez Olías La promoción


256

hecha y en plazo , y al constructor, ganarse unos buenos duros en noble pelea con
la ejecución de la obra.

La de toneladas que habremos inyectado juntos, cazando a lazo trenes de


cemento en sacos que venían para la Financiero y Minera cuando este gris y vulgar
material escaseaba en nuestra tierra, y la de terraplenes que hemos visto andar,
hasta correr diría yo, en aquellas arcillas expansivas o de bujeo que , resecas por el
duro sol de verano, se agrietaban y miraban al
cielo sedientas en espera de la benefactora
lluvia, que las haría licuarse para nuestra
desgracia con las primeras tormentas del otoño
hasta saciarse

Alguna Navidad hemos sufrido juntos


en el terraplén de Alora, ese blanquísimo y
maravilloso pueblo serrano malagueño,
acompañando a los olivos del dueño del terreno
lado monte de la vía, en su paso sobre ésta con
una cierta majestuosidad llena de cañas y barro
hasta asentarse de nuevo en los predios de otros
para litigio y refocile jurídico de los J.Núñez y Luis Errazquin a pié de obra
aburridos notarios de la zona , saltándose
alegremente las clásicas cláusulas de compraventa.

Sólo le daba la espantá cuando decidía meterse en timba.

Entonces buscaba cualquier excusa, la más peregrina, para no caer


desplumado y perder los escasos duros que me mandaba un sicario de Aguirre,
con puntualidad inglesa, en un sobrecito marron, duros destinados en su mayor
parte a la hipoteca del piso.

¡ Cómo le daba -- da -- al poker monsieur Errazquin ¡

Había incautos que caían engañados por su cara de buena persona, a pesar
de las advertencias que se les hacían.

Con un deje especial y una sonrisa permanente -- o algo así parecía -- entre
sevillano y chulesco de Madrid, con hache aspirada y todo, siempre ha estado

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


257

presente Luis en los saraos del curso; Corporativo y compañero por naturaleza
siempre ha dado la cara , aunque se la hayan intentado partir.

Rafael Fernández Ordoñez, Julian Núñez , Jorge Mijangos, Luis Errazquin y señoras. 1.989

Si ha habido que protestar, lo ha hecho; si ha habido que exigir ahí estaba


Luisito al frente.

Siempre con su María Salud del alma, castañuela en danza :

..... Si se habla de transportes y de via


Luis es la referencia de Andalucía.......

En esto de las promociones siempre hay unos cuantos que trabajan por los
demás sin que se les agradezca su mérito y otros que les observamos. Nos llevan a
remolque hacia lo que yo denominaría especie de comunismo de clase.

Julián Núñez Olías La promoción


258

Te escriben cartas a casa, te mandan listas, te avisan y te recuerdan esto y


aquello, te apuntan, te siguen y te defienden. Aun cuando uno no se entere .

Defensores de lo nuestro han sido desde Rafa Heras, destacado y primer


paladin , pasando por Juan Hereza, Miguel Arenillas, Pedro Palanca, Jorge
Mijangos, Luisito y Pepe Lopez de Velasco, entre otros.

Grande este Pepe, hombre de voz pausada y ténue, arrulladora, a quiet man,
inmerso desde siempre en la administración y en nuestro ministerio, el de obras
públicas sin más apellidos, al que pertenecemos y del que estamos, por el
momento y hasta junio de 1.999, en excedencia voluntaria muchos, dominador de
la vivienda primero y las aguas despues -- el las saladas y
su hermano Antonio las desaladas y potabilizadas --,
con quien un casual encuentro en los pasillos
transforma el habitual y rutinario peregrinaje de muchos
de nosotros en una delicia.

En el polo opuesto de la gracia andaluza --


nacido en Alicante -- pro andaluz de adopción tambien,
está Jose Ramón y Moncho; Yo casi no me atrevo
todavía a llamarle Pepe y eso que he realizado algunas
obras bajo su dirección.

José Ramón y Moncho Había en la tele de aquella época un anuncio en el


que salía un tipo igual a él, exactamente igual, hasta el
punto que siempre pensamos que era él anunciando un producto de una empresa
suya

Quien sabe si era verdad o era su segundo yo.

Coño, que serio es este Ramón y Moncho.

Con otro acento de la tierra está Práxedes -- nombre


por siempre unido a ministro -- Cañete, gracejo lento y
parsimonioso, suyo, cordobés fino y de cortijo
modesto, hecho a mano, a pedal diario , obra a obra
con un "asentillo " acariciador. Fina estampa
Práxedes Cañete. 1.960 .

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


259

Dedicado tambien al agua en el Guadalquivir, su rio por partida doble,


donde anda tambien Antonio Silgado.

Hubo un tiempo en que teníamos copadas las


dos Confederaciones de Andalucía, por Conde y por
Juan Lopez Martos presidiéndolas.

Juanito ha sido una de nuestras instituciones


políticas más tempranas. Había ingresado, como Angel
Uriel, en otra escuela -- Montes -- cuando se coló
tambien en caminos con mucho estilo y prontitud,
dejando aquella carrera por la nuestra.

Santi Vivas ingresó , como Uriel, en Navales


pero no siguieron a diferencia de Blancas que sí terminó
Montes. Antonio Silgado 1.964

Vivas en su flamante Dauphine traía semanalmente a la escuela a Rafa del


Moral y tambien a Jose María Pérez del Molino desde Valencia.

También hubo varios compañeros -- uno de ellos Rafael Heras -- que se


apuntaron al Plan Nuevo y cursaron , y hasta aprobaron, el curso llamado
selectivo y más tarde ingresaron tambien por el plan antiguo con lo cual, además
de jugar a dos barajas, trataron de utilizar después los aprobados del selectivo para
transferirlos a asignaturas de primero de carrera con la idea de convalidar.

Bueno, visto desde la perspectiva de hoy, esta era


una opción de más sentido y sobre todo de sentido común
que la tomada por aquellos que, en una estúpida soberbia,
o insensatez más bien, sólo apostamos por el ingreso
clásico.

Apuesta que a muchos les costó perder tres años al


menos.

Antonio Aranzadi 1.960 En la Escuela Juan era denominado por los

Julián Núñez Olías La promoción


260

cronistas de la clase como el escudero de Jose Luis Aranzadi e incluso algún mal
pensado le achacaba a éste la pretensión o complacencia de tener al de Almería
-- aunque siempre ha sido granaino de adopción y residencia -- de lacayo, dada la
fama de estudiante rico y niño pera de la que venía precedido Antxin, que así le
llaman los amigos íntimos para distinguirle de su hemano Antonio, Antxon para
los euskaldunes, caminero tambien pero de una promocion diez años anterior.

El caso es que, cierto o no cierto, ambos eran otra de las colleras de la


escuela e iban paseando el palmito juntos por sus viejas aulas.

Nos sorprendió a unos cuantos -- no a todos, desde luego -- su


presentacion como independiente a las primeras elecciones democráticas. Ahi
empezó su carrera política que le habría de llevar, primero a la Confederacion del
Guadalquivir como primer ejecutivo y a ser Consejero de Obras Públicas en la
Junta de Andalucía despues, si bien su preferencia ha sido siempre, despues de su
querida Granada -- no ha cambiado la residencia nunca y en su Universidad es
profesora de Historia Nelly, su mujer -- la hidráulica y es notorio que su
aspiración, siempre negada, es ocupar algún día la Dirección General en Madrid
en la que ya anda hoy en lucha con los ecologistas y el medio ambiente.

Se lo quisieron llevar por delante con el famoso caso Ollero, dicho


Cacerolo por la prensa, director general que dependía de él, pero como no se puede
sacar de donde no hay, ha salido como entró: con lo puesto y las manos limpias.

Basta conocer como vivía y como vive Juan


despues de estos treinta años; la modestia de su tren
de vida, con el nivel de un funcionario de altura y la
sobriedad de un ahorrador que ha compartido con su
esposa la obligación de allegar fondos para la familia
lo dicen todo.

Yo a veces he pensado, en alguna de mis


numerosas entrevistas como empresario con él, si Juan
gastaba en ropa lo necesario ; hasta tal punto llega su
Juan López Martos 1.964 austeridad.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


261

No es de esa tierra , pero actúa como granaino, con ese caracter mitad
desaborío mitad encantador, piscis de la expresión, y sobre todo ha hecho algo
extraordinario : Impulsar la creación de la Escuela en Granada, sólo, contra viento
y marea, sin local para dar las clases, de prestado, pero ahi está

Y en esa Escuela es catedrático de Geotecnia, como ya se ha dicho antes,


Angel Uriel que ha visto así colmada su gran ilusión .

Junto al duo de Antxin y Lopez Martos y a su sombra siempre aparecía,


cual rémora, Juanjo Bustamante.

Me apresuro a decir que no hay ningun compañero llamado asi en la


promoción, toda vez que su nombre completo es Juan Jose Fernandez Lopez
Bustamante, pero todo el mundo lo abrevia.

Reconozco que es uno de los que más ha


cambiado, para bien en este caso, de todos nosotros.
En la escuela le dejamos siendo grande, tendiendo a
gordo y con unas gafas de concha gruesas y pelo
oscuro.

Al menos yo no le reconocí la primera vez


que volví a encontrarme con él años después de
acabar.

Juanjo F.L.Bustamante 1.960


Aunque en la foto del ingreso en la Escuela
aparece sin gafas sin embargo durante la carrera portaba unas gruesas gafas de
concha.

Y hoy , es un pincel : Buen tipo, elegante – siempre lo fué – sin gafas – ha


cambiado a lentillas como Alberto Yanci, Santi Vivas y algún otro, para mejorar
sin duda -- con el pelo medio canoso medio negro, interesantón -- al decir de las
mujeres -- tranquilo, sentención en su habla y tan dicharachero como siempre.

Tambien hidráulico, aunque de proyectos e ingeniería. Despues de dejarse


media vida en Initec --antes Edes -- se vino al grupo donde yo estaba, como
director general de Eyser para acabar tomando una decisión que será secundada

Julián Núñez Olías La promoción


262

por muchos en los próximos cuatro años utilizando la oportunidad de ser


funcionarios en excedencia y por la que luchamos y arriesgamos al elegir seguir
por el plan antiguo: Se ha incorporado al ministerio y, como no podía ser de otra
manera, está trabajando, codo con codo, con Juan.

Todo ello con la ayuda y bajo la


protección del rey de hidráulicas de este
periodo : Jose Miguel Hernández.

Conforma, con el clan de los


asturianos , por un lado y con el grupo
de amigos de Antonio Milla por otro,
dos timbas que se reunen
sistemáticamente a cenar todos los
meses o a organizar sistemáticas
partidas.

El recorrido por el ala sur de


España nos lleva a Marbella, pero antes
de ir a Puerto Banús , me viene a la
memoria algún compañero de los que
llamo silenciosos, cuya vida profesional
ha transcurrido sin agitación alguna,
A.SantoDomingo,J.L.Ripoll y A.Gutierrez Llorente como el siempre enigmático Angel
Gutierrez LLorente , a medio camino entre el pasito
corto y rápido, sonrisa naciente, de medio lado que no
terminaba de aflorar y al que pocos han seguido la pista
que se pierde por Zamora en la Comunidad como
director.

Igual que Paco García Ortiz, al que ya nada más


terminar pedía sus señas desesperadamente Pepe Lopez
de Velasco, vivo o muerto -- es broma -- y que sigue en
la C.H. del Segura o Angel Santodomingo, fino, elegante
y presentador in péctore de televisión, nuestro
Paco García Ortiz 1.960 particular presentador, que anda por el MOPTMA y vive
en el Soto de la Moraleja triángulo en su cara, ciento cuarenta y cinco grados de
frente a barbilla.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


263

Otro silencioso y desapercibido, por su


discrección y facilidad de estar sin ser visto, pese a lo
grandón, es Octavio de Toledo, Jose María, pamplonica
y uno de los muchos sesenta y cuatro que andan en la
ribera del Ebro.

Aunque tal vez el mejor especialista en


discrección y desapariciones sea Angel García Mayo que
se perdió un buen día en el Canal de Isabel segunda y
dicen, l os papeles y la nómina , que ahí sigue.
J.Mª.Octavio de Toledo 1.964
Sin embargo está voluntariamente jubilado del
trabajo y disfrutando de la vida. El dice que ha cambiado tanto que Manolo
Moreno Cervera no le reconoció un día que fué a verle para un tema oficial.

Pero ¿ Quien de nosotros no ha cambiado ? Todos, desde luego, aunque a


algunos la barba, la caida del pelo o su color nos hagan ser muy distintos a lo que
parecíamos en las famosas listas de clase.

Tal es el recato del cuñado del fallecido ministro Pacordoñez --casado con
su hermana Mari Paz -- modelo de prudencia y mesura.

Pero el rey del sur, el rey de corazones, se fué pronto a Marbella, a pesar
de ser del norte, de su Galicia tan lejana y distinta.

Cambió el centollo y la nécora por el pescaito


frito y la muñeira por las soleás, apareciendo con su
hoby de portuario al hombro dispuesto a construir el
mayor puerto deportivo de España de la mano de
Banús y a la sombra de su sobrino.

Y lo hizo ; casóse con Mª. Victoria una guapa


gallega y se fué a Nueva Andalucía de Director Técnico.
Allí coincidi con él en plena vorágine marbelli, al fondo
el mar, la luz de Marbella a la espalda en los locos años
Alberto Díaz Fraga 1.964 finales del sesenta..

Julián Núñez Olías La promoción


264

El nos organizó el quince aniversario de la promoción, de contenido y


sabor marinero.

Sin duda es nuestro jet mas cotizado este niño de Carballo, que se ha ido
poco a poco haciendo como de cartón piedra, manteniendo tipo y figura tras las
cortas horas del amanecer del puerto que construyó, actividad que ha sido su
fuerte y en la que, desde hace tiempo y como ejercicio libre de la profesión, sigue.

Acabado Banús hizo Estepona como empresario aventura que terminaria


en manos de los bancos .

Recuerdo nuestros paseos por el puerto y nuestras charlas en el simpático


chalet en que vivía y su primer Mercedes, comprado en la ribera del Manzanares,
color plateado, para poder alternar con lo más cotizado de la sociedad marbellí
Alli me ha presentado a Gunilla, a Menchu y a una tal Dana, amiga suya tras su
vuelta a la soltería, una danesa alta, rubia e impresionante, espectacular, aunque
según Emilia no valía nada. Ya, ya..

Su vida en el mundo de la farándula ha hecho de él un personaje especial


pero sin perder nunca su sabor y saber de ingeniero de
caminos.

Todas las mujeres de nuestra promoción le


señalan como el más apuesto. Está cañon.

Ahora está diseñando la famosa isla de Jesús


Gil enfrente del puerto .

Y antes de bañarnos en el Atlántico debemos


pasar por la tacita de plata a saludar a Ramiro Navarro
Villegas, un verdadero lord inglés , bien es verdad que
algo miedoso cuando toma un avión – lo mal que lo pasó Ramiro Navarro. 1.964
el pobre en el vuelo a Helsinki del viaje fin de carrera –
con una intensidad para cerrar los ojos y apretar los dientes que da gloria verle.
Allí, en la Diputación de Cadiz, donde siempre, ejerce de buen y excelente Jefe.

Cum laude en otras artes hemos tenido a Augusto Menvielle, dedicado


mucho tiempo al agua en Canarias y ahora cargo importante en la Comunidad,

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


265

siempre en torno al liquido elemento, isleño de pro que


ha hecho de Las Palmas su refugio, aunque sea catalan
de nacimiento.

En la Escuela era un forofo del Real Madrid en


cuyo equipo de ajedrez participaba como maestro de
este cerebral juego en el que ocupó -- y sigue
haciéndolo -- lugar destacado.

Estaba capacitado verdaderamente y se


enfadaba mucho con los que no comprendíamos lo
Augusto Menvielle 1.964 intelectual de este juegodeporte.

De noble testa , hizo la milicia en marina y cuentan que en el lepanto se


podía escribir un resumen corto de la batalla de igual nombre.

Gran cabeza la de Augusto; y gran corazón.

Con noble testud también desde el ingreso


Alfredo Prados era la bondad del régimen. Luchando
contra los cuatro pelos de su cabeza -- como otros
colegas suyos -- y con un pentagrama en la frente que se
extendía -- y extiende -- por la amplia frente al sonreir,
anduvo como muchos de nosotros en la pelea de la
contrata en Ferrovial para dedicarse finalmente , primero
a asesorar a empresas principiantes en el duro oficio de
contratar y cobrar y el noble arte de llevar adelante un
Alfredo Prados 1.964 contrato muchas veces ruinoso .

Luego se montó por su cuenta y accionista único en una pequeña empresa


de construcción que presidió, feliz, bonachón y viviendo la vida, como siempre,
subcontratando todo lo que se ponía a tiro.Algunas dificultades de cobro le
llevaron a cerrar , incorporándose definitivamente a la adminidtración en
Infraestructura del Transporte.

Apenas ha cambiado.

Julián Núñez Olías La promoción


266

Parecido en talante y distinto en ocupación pero


prudente y dedicado a la administración de la cosa
pública aparece enseguida que rascas un poco nuestra
pequeña historia, Manolo Crespo, otro de nuestros
clásicos hidráulicos.

A Manolo es más fácil encontrarle en su puesto


de jefe a las seis y media de la mañana que a la hora del
café, desde luego, porque cuando el sol está presto a
asomar tímidamente por el horizonte, nuestro Manolo ya
está sentado, en su despacho detrás de un millar de
folios , cuidadosamente encarpetados por ilustres
Manuel Crespo 1.964 empresas que aspiran a ser ganadoras en cualquier
concurso de la especialidad.

Diríase que es un hombre con bigote – porque hoy lo lleva -- cara de niño
travieso, que aprecia poco las motos -- desde que se cayó en una Lambretta de
los años sesenta cuando iba a Cuenca a visitar a Jesús Martinez Cólliga --
asaltado por decenas de cajones amenazantes que parecen exigirle:

-- ¡ Léeme, léeme, léeme,.....¡

Pero tranquilo, ya los leerá sin duda ; y los informará.

Y así entre propuestas que acaban no se sabe donde, saltos de altura sobre
cajón -- modalidad todavía no olímpica -- y charlar con los compañeros que
hacemos pasillo ministerial cada semana por la sexta del ministerio, transcurre su
día, feliz, que remata con una salida temprana de la oficina, con un cierto aire de
San Fermin.

Al llegar a casa desempolva su afición: Las quinielas de futbol --es un


maestro en ese arte estadístico -- y hace mil cábalas sobre cómo sacarle unos miles
de duros a su inversión semanal.

He oido que su peña acierta con frecuencia. Seguro.

Envidiable su concepto del espacio-tiempo y la utilización de ambos.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


267

Su jefe directo ha sido durante muchos años un compañero del sesenta y


cuatro : Antonio Milla Riera, permanente subdirector general , incluso cuando por
corto espacio de tiempo dejó nuestro ministerio marchando al Insalud .

Las obras hidráulicas han sido siempre su pasión profesional pero tiene
otras muchas .

Amante -- loco diría yo -- de la música, capaz de oirse y ver hasta tres


veces una misma representación de ópera para tomar todos los matices, sólo es
desbordado en esta afición por la de los toros.

Son sus dos pasiones.

Y leer, leer todo hasta altas horas de la madrugada.

Seguramente muchos no conocen su


planteamineto personal del uso del tiempo, singular sin
duda. Antonio, preocupado con las muchas horas que te
roba la oficina y las pocas que tienes para tu disfrute
personal, pensó que no podría gozar de sus múltiples
aficiones si no sacaba más horas vivas del día que los
demás

Se propuso dormir poco: Sólamente cinco horas y


así ha ido educando su sueño de modo que diariamente
se duerme a las dos o dos y media de la madrugada y se
Antonio Milla Riera levanta tempranito, con el alba.

Aprovecha, dice él con razón, tres horas o cuatro más diarias que el resto
de los mortales y esto multiplicado por muchos años da un tiempo casi infinito
para devorar conocimiento y escuchar todo y de todo.

Se le vé siempre en el tendido del diez en las Ventas, en su abono, y alguna


vez-- las menos -- en barrera incluso en algún burladero en el callejón, de cuando
en cuando.Tambien está abonado a la plaza de Málaga y no pierde, siempre que
puede, corrida de interés, y en ningún caso las de la Maestranza de Sevilla por la
Feria de abril.

Julián Núñez Olías La promoción


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Con la llegada del P.P al Gobierno ha decidido jubilarse y ahora es más


músico y torero que antes todavía, lo que es realmente difícil.

Sólo es igualado en esto por Miguel Zueco, otro forofo de los toros.

Singular entre los singulares era Julito Velazquez al cuadrado --Velazquez


Velazquez -- Era especialista en los más diversos tipos de imitaciones sonoras,
sobre todo hizo famoso en la escuela -- y en Estados Unidos, a cuya Universidad
de Ohio acudió, casándose como consecuencia de esta experiencia yankee con
una linda americana -- el sonido del grillo.

Era perfecto:

Cri,cri,cri,cri,.............................
sonaba en las filas delanteras
de la clase y, a pesar de que
todos sabíamos quien era,
siempre tenías la sensación
de que un grillo se había
colado en clase.

Igual imitación hacia


en inglés ; era bárbaro.No
Julio Velázquez , a la izquierda , con Isidoro Carrillo, P.Campello, movía ni los labios.
Julio Pintado y el autor, con gafas negras.
Ingenioso en grado muy
Enfrente Ignacio Lasa junto a J.López Sáiz y Carlos Cañamero.
elevado y coñon al cuadrado
también, recuerdo alguna de las muchas anécdotas acaecidas en el campamento,
en clase del capitan Villanueva, capitan de la quinta compañia para la que tuve el
dudoso honor de componer, con letra de un tal Notario, de minas, y música de
pasodoble tunero aquel himno de la compañía que empezaba así:

Al mando del capitán


la vista al frente ,la 5ª va
con paso alegre y marcial
de zapador que siempre triunfará

Y lleva como blasón

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


269

ser la mejor de todo el campamento


lanzando su reto al viento
entonando una canción

y terminaba, gloriosa, épica:

.....................................
y dicen al ver pasar
a los autores de tanta hazaña
son zapadores de España
que en busca de gloria van.

La Quinta Compañía, desfilando por el Paseo de la Castellana el 25 aniversario de la Paz.


En primer plano, Carlos Lorente. Portando el banderín, el autor.

Luego, al pasar de los años alguien me comentó que la famosa letra-himno


de la que Pollanueva, que éste era el mote por el que se le conocía, estaba orgulloso
hasta sacar pecho presto a estallar, se cantaba con alguna diferencia, pero por las
otras compañias cuando a su lado pasaba la quinta:

Al mando del capitan


los soplapollas de la quinta van
...............................................

Julián Núñez Olías La promoción


270

Pues bien en una clase se empeñaba Villanueva -- que era de Estado


Mayor -- en explicar a los zoquetes de la compañia -- casi todos ingenieros --
cómo funcionaba la bala de cañón y cómo los gases expulsaban aquella gracias a la
"comprensión " de los mismos.

Julito, ni corto ni perezoso, poniendo los labios horizontales y pegados


entre sí y alzando su mano derecha en alto con el pulgar pegado al dedo anular y
meñique :

- Con su permiso, mi capitán. ¿Puedo solicitarle una aclaración?

Nada gustaba más a nuestro capitán,

-- Diga caballero aspirante.

porque nosotros siempre éramos aspirantes : en el ingreso, en las milicias. Así nos
decía el comandante al que llamábamos Estampita -- porque siempre decía , con
su vocecita algo atiplada y carente por completo de la marcialidad que se suponía
a un jefe de nuestras fuerzas armadas : Caballero, caballero, si no supera esta
prueba le tendré que enseñar una estampita, lo que significaba apuntar en la
cuenta de la prevención un número de puntos que llegado al límite superior te
introducía directamente en la trenita -- algo amanerado cuya hija -- a la que
gustaba la guitarra -- me permitió
rebajarme de un montón de clases, sobre
todo de las de gimnasia, que me
aterraban.

Julio siguió:

-- Podría aclararme como


funciona la "comprensión" -- y recalcó la
expresión, enfatizándola,....

Villanueva, sin caer en la intención


Los soldados Enrique Prá y Julián Núñez repitió el rollo como si tal cosa.
descansando en una marcha nocturna

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


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Lo mejor de todo era la cara de seriedad que ponía Velázquez sin que le
afectara lo más mínimo las risas de sus colegas.

Claro que de vez en cuando nos metían unas marchas nocturnas de


campeonato. Enrique Pra, del plan nuevo y a pesar de ello amigo – es broma --
siempre me lo recuerda cuando nos vemos en las cenas de aniversario de la
Tienda.

Julio trabajaba cuando estábamos en la Escuela, como otros muchos, para


allegar unos dineros, e ingresó, tras fuerte oposición, en el Centro Bibliográfico --
que dirigía Soto Burgos -- con Jose Luis Ripoll, donde traducían documentos
del francés e inglés y confeccionaban las fichas-resumen aquellas de cada artículo
técnico, que podías recortar y archivar, por las que les
pagaba el Centro treinta pesetas unidad.

Jose Luis además era controlador aéreo en


Barajas, para lo que el inglés era definitivo

Velazquez sigue en la Generalitat, contento y


ocurrente, como siempre.

El que está jubilado y


en casa, feliz como un niño, es
el que seguramente era el
llamado cariñosamente abuelo
de la promoción : Alfonso
Alfonso Sanchez. 1.964 Sánchez García , que se fue al
terminar la carrera al Taibilla y
luego al Jucar y ahi estuvo
como ingeniero para pasar más
tarde a Comisario de Aguas.

Asi que en el Júcar


quiso el destino coincidieran JuanAndolz. 1.964
los falsos hermanos Sanchez
García. Esa cruz, coñona, le ha perseguido siempre a
Juan B.Diamante.1.960 José Antonio.

Julián Núñez Olías La promoción


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De algún Juan , como Andolz que pasó por el Servicio Geológico de


Obras Públicas muchos años o Juan Diamante, en Barcelona, perdí la pista
enseguida, como de Paco
Cubas -- tan grandón
como humanísimo -- y
que es el secretario del
Colegio de la
Demarcación de Castilla
León, o Carlos Villellas
Berni, billy el niño como le
decían algunos y que
pertenece al importante
grupo de ingenieros del
sesenta y cuatro que se
Carlos Villellas .1.964 afincaron en Aragón. Francisco Cubas. 1.960

El está en la Diputación, y otro compañero nuestro: Sergio Campo, del


paseo Sagasta de Zaragoza, ha sido Consejero de Obras Públicas del Gobierno de
Aragón aunque ahora tiene su propia empresa de ingeniería .

Prohombre político, tan grande de cuerpo como


de espíritu, con un sentido del compañerismo especial
Cuida Sergio de su estética, ayudado con celo por
Carmina, pero le vence la realidad y la supera con
entusiasmo, una y otra vez.

Pasada su aventura
política ha vuelto a sus
origenes y está dedicado de
Sergio Campo. 1.960 lleno a su eficaz empresa de
ingeniería , luchando como otros
compañeros a brazo partido, para tener clientes.

Y aunque no es maño sino madrileño y nada


menos que del Instituto de San Isidro, tenemos otro
aragonés de adopción que se hizo con los mandos de la
Comisaría de Aguas del Ebro, no sin añorar de vez José Luis Uceda.1.964
en cuando su querida Castilla la Vieja -- como siempre

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


273

se llamó --. Me refiero a José Luis Uceda.

Recuerdo las escapadas que juntos nos hacíamos desde el campamento


de la Granja a casa de su madre en Segovia, a la izquierda del acueducto según se
entra en la ciudad, en una calle típica , con su portalón ancestral señal de acceso
a caballerías y carros de épocas pasadas y un encanto castellano, recio,sencillo
pero señorial y especial que nos hacía los domingos más cortos y los inevitables
saludos militares más llevaderos, sobre todo si nos veíamos con Villanueva,
aunque él y nosotros fuéramos de paisano.

Hoy es el flamante director técnico de la


Confederación Hidrográfica del Ebro.

Claro que si hablamos de maños, el boss es Miguel


Zueco, nuestro primer ilustrísimo de la promoción como
ya se ha dicho por el sistema AMSO de abastecimiento
de agua a Madrid desde el Tajo.

Es la institución en persona: Donde él está no


existe nadie más, porque lo llena todo. Según juicio
universal de los que hemos tenido contacto con casi
Miguel Zueco. 1.964 todos los sesenta y cuatro es el tío más abierto y que más
Bailando con una sueca. 1.989 disfruta de la vida.

Tambien trabaja ; al menos eso nos


parece a los que tenemos obras en esa
confederación.

Vas a los toros en la semana grande de


Bilbao, allí está Miguel. Que decides, a última
hora, darte una vuelta por la Feria de Sevilla, te
encuentras seguro con él.

Y le da a todo: A los toros -- junto con


Antonio Milla , es el maestro de la promoción --
o al fútbol.

Y asi es capaz de organizar un viaje en

Julián Núñez Olías La promoción


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avión privado para ir a


Paris a ver ganar la
copa al Zaragoza.

No hay quien
le siga en esta carrera.
Si lo intentas, lo tienes
perdido con seguridad.

Que Induraín
gana su quinto Tour
de Francia, en la
capital del Sena está
Miguel Zueco en barrera en La Maestranza junto a Jesus Gil y señora Miguel.

Y no digamos nada de los restaurantes: Son como sucursales de trabajo.

La Mar es como su segunda casa. Alli manda don Miguel incluso en la cocina.

Las mujeres celebrando el 25º aniversario en Jerez.


Hasta tiene su guitarra y todo -- guitarra que por cierto compré yo en el viaje a
Jerez para celebrar los veinticinco años, en El Corte Inglés, y que luego sorteé

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


275

entre los que asistieron a la cena de despedida, tocándole a él -- que saca, despues
de cenar, ante la aterrorizada mirada del resto de comensales que,
desesperadamente no dejarán de mirar de reojo su reloj de muñeca, aun a
sabiendas de que será inútil ; te clavas en la silla y a cantar .

Si algún presente tañe algo, como es mi caso, no te escapas y después del

25º Aniversario. Manolo Mingorance al micrófono acompañado a la guitarra por


Julián Núñez. Luis Errazquin con el rascayú.

recorrido maño se pasa revista a todo Mexico entre efluvios de rioja del mejor y la
comprensión -- esta vez si que habría acertado Villanueva -- de la maitress, la
gran Rosa.

Y así se eternizan las veladas que se rematan con boleros de la época, de


la época del ingreso, claro ; de los tempranos sesenta.
En la celebración de los veinticinco años, después de la estancia Jerez y El
Puerto y volver a Madrid con muy buenos recuerdos y una estupenda colección
de doce catavinos con el escudo del Cuerpo y el año de terminación impreso en
letras de oro , tras pasar por la Escuela y hacernos la foto que ilustra la portada de
este libro, celebramos una cena en el Wellington que terminamos en la discoteca
de mi casa la mitad de la promoción, en una sonada, larga y divertida juerga que

Julián Núñez Olías La promoción


276

reunió allí más de ochenta y cinco personas y duró hasta que el último bebedor
quiso, que fué cerca de la aurora.

No le debió parecer suficiente a Miguel y decidió que de allí nos íbamos a


Zaragoza a rematar la celebración.

Se puede contar y no acabar de los jolgorios de todo tipo que allí se


vivieron, pero destacable, por si mismo, fueron los festejos taurinos, vaquilla en
ristre que fué toreada, en grandiosa capea, por más de un compañero que exhibió
excelentes maneras.

Terminada la capea, se celebró la comida de despedida y a los postres


fuimos sorprendidos por el pobre becerrillo que entró, sin ser anunciado,en el
mismísimo comedor, ante el terror divertido de las remilgadas consortes que
estaban a otra cosa y en los postres.

Cosas de Miguel Zueco, Miguelón .

Le hicieron hace años una faena en su propia tierra y entre su gente, sin
duda abusando del todo
corazón que es , pero pasado
el tiempo, ahí está, al pie del
cañón como siempre, con y
entre sus amigos de y
dispuesto a entrarle al toro
que sea aunque no tenga
cuernos.

El tiempo le ha dado
la razón, como era lógico,
además

Por lo demás no se le
conocen sino amigos;
demasiados porque no
puedes andar por la calle sin
25º Aniversario.Julián Núñez tocando la guitarra en Jerez detenerte cuarenta veces.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


277

Cierto dia que quedamos a comer un cocido en Malacatín con otros dos
compañeros, sobre las tres, se presentó -- como siempre -- con un retraso de mas
de una hora y otras diez personas más.

¡ Menudo lio ¡

Además, después íbamos a los toros. El cisco que tuvimos que armar para
organizarnos, además de comer fatal.

Cuando paseis por Zaragoza, no dejeis de estar


con Miguel y Loli y Jose Luis Uceda y Mary. No hay
una acogida más sincera, simpatia por arrobas, ni mas
familiar.

Maños son también Julio Herráiz -- en la


confederación del Ebro, ¡ como no ¡ -- y Carlos Gasca
otro de nuestros subdirectores generales, en carreteras y
en infraestructura del transporte ferroviario .

Dedicado hoy a la empresa privada -- ayudando a crear Julio Herráiz. 1.964


una nueva constructora
Aldesa que lleva buena
trayectoria en poco
tiempo , junto con mi
buen amigo Antonio
Fernández Rubio -- con
éxito, sigue como
siempre: No se le conoce
un mal gesto, una cara
seria, un desplante.
Siempre una actitud
sonriente y de servicio a
los demás, sólo o
acompañado de
Pilar, una de las sonrisas
Emilia Núñez, Carlos Gasca, Rosa y Rafa Ceballos, Lola y Rafael del régimen del sesenta y
Fernández Ordóñez, y Mari Charo Moreno Cervera en la discoteca Núñez.

Julián Núñez Olías La promoción


278

cuatro tal vez únicamente superada por la de Lola Cervera, la chica de Rafa
Ordoñez.

Muchas tardes y noches hemos tañido juntos la guitarra y cantado


tambien; él sus jotas aragonesas y canciones sudamericanas y yo, mis boleros de
siempre y mis composiciones de los últimos años, aunque hoy tenga la música
más en el archivo que en los dedos, dedos que abrazan con más frecuencia un
palo de golf que un mástil de guitarra para rasguear las seis cuerdas de siempre.

Abandonó pronto su tierra, ya de estudiante, pero sigue siendo maño


allá donde esté aunque no viva a la ribera del Ebro sino en Mirasierra.

Las nieves del tiempo han plateado sus sienes con elegancia y distinción.

Pudo ponerse el mundo por montera,


mas eligió la nieve blanquecina
y eligió, en la fragancia femenina
a Pilar, por mujer y compañera

Cinco lustros de eterna primavera


llevan trocando en rosas las espinas
¡ y siempre juntos ¡ ya bajo las encinas
de Madrid o del Ebro a su ribera

Han dominado el arte cada instante


de dar cariño a todos,día a día
como amigos y padres. ¡ Fascinante ¡

Decidme si no es esto poesía


y si puede algo ser más deslumbrante
que de Carlos y Pilar esta alegría

les recitaba yo en su veinticinco aniversario de casados.

Y que no te pille en carretera o esquiando porque vuela.

También aterrizó por las faldas del Moncayo, después de una corta etapa
en Toledo, Carlitos Cañamero, tranquilo, y pensador, enrocado, como en la

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


279

Escuela, en la demarcación de carreteras de La Rioja


de la que es Jefe de
Conservación . Sigue como
siempre, con igual humor
ácido y corrosivo que en la
academia, aunque su
antifranquismo de entonces
ahora sea antielquegobierne y
cabreado, según dice, con las
instituciones que andan sin
fé, esperanza y caridad.
I.Lasa,C.Cañamero y J.Cerrada Carlos Cañamero.1.960

Amigo de aquel Sancho de la Luz era de los pocos que le seguía

Y Florentino Rodriguez Ibañez, o Florentino el magnánimo, fenómeno,


amigo, padrazo, tambien en el Ebro. Un tio estupendo y un ingeniero de los de
antes que, con Sergio y Pepe Solano, forman una trilogía baturra de mucha
clase y señorío.

Este se ha
afincado en otras tierras,
oculto tras sus gruesos
cristales, siempre me lo
han parecido ,
aunque probablemente
esté equivocado . Un
bendito en términos puros
de madre de pueblo y
también en términos
gramaticales.
Florentino Rodriguez Ibáñez. Pepe Solano. 1.960

Está en la concesionaria de las Autopistas Catalanas, en Barcelona,


dirigiendo su explotación con mano firme y sesentacuatreña que es mano de
buena cosecha, mano derecha, de buena ley, mano firme: Corazón del Moncayo y
cabeza de Montjuich.

Julián Núñez Olías La promoción


280

Grandes, como los reveses, no tan tercos ni rudos, nuestros maños son de
lo mejor de la cosecha .

Así Zaragoza ha
dado luz y acogida a más
gente de la promoción
que otras ciudades o
parajes, naturalmente
detrás de Madrid.

Y siempre con el
agua al fondo , en este
caso el Ebro , constante
del sesenta y cuatro.
Paco Farreras. 1.964
Valentin Broc . 1.960
Cataluña es también tierra caminera. Alli estan los Paco Farreras, pelo
rizado, figura inclinada con aliño y sonrisa mediterránea, también dirigiendo las
obras hidráulicas con donosura o Valentin Broc, carretero de siempre, macizo,
perfil de boxeador , a medio camino entre Luis Folledo y Rudy Ventura, catalán
como él, y espiritu abierto, otro de nuestros catedráticos en la escuela de
Barcelona.
Ubicóse mucho tiempo en Tarragona Jose María. Alonso Biarge,
nuestro número dos, delgado, cara triangular, espíritu comunicativo y
aventurero, preocupado siempre por las pesetas y hablador .

He coincidido con él siempre en los sitios más


singulares; lo mismo en Buenos Aires , cuando estaba
allá tratando de hacer una autopista, que en
Washington, su último destino por el momento, en el
seno del Banco Mundial, donde nos representa.

No será sin duda éste su último destino. José


María escribe su destino sobre la marcha.

Y qué decir de mi siamés de ingreso Pablo ,


J.María Alonso Biarge. 1.964 ahora Pau , Nobell, hijo de ingeniero, vividor, estudiante

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


281

del San Pablo en Madrid, de buen vivir y buen gastar, con clase y poderío, que
entre la planificación, las carreteras catalanas y alguna estación de gasolina, se ha
ido haciendo un hueco en la jet catalana -- donde, verdaderamente, siempre
estuvo in péctore -- que también anduvo, como Olcina, en collera de tarde en
ingeniería particular con otro compañero de oficio y comedor , Jorge Soler Peix.

Sigue como siempre, igual de despistado. Algún día se va a dejar el cuerpo


en un sitio y va a seguir sólo la sombra.

Hombre tranquilo Pablo.Tranquilo.

Yendo por autopista de la costa catalana a la vasca pasamos por el


pueblito de Ostiz. A nadie le suena seguramente, pero tiene su significado como
se verá.

Había llegado la última noche de los treinta años y habría de surgir la


sorpresa.

Estábamos de punta en blanco todos, varones y hembras -- éstas todavía


más -- camino del comedor del hotel para cenar. Yo habia bajado con un poco de
antelación y salido a la calle para aparcar bien mi auto y respirar algo de ese aire
puro, magnífico, reconstituyente , de Haro.

Hacía una noche realmente deliciosa.

Emilia se incorporó conmigo al rato y juntos dimos un corto paseo hacia


la calle Mayor. Estando cruzándola casi se nos echa encima un viejo automóvil
mercedes, destartalado, que giró lentamente a la derecha y aparcó, con pereza,
enfrente de la entrada del hotel, ya casi en la misma esquina del noble edificio de
piedra ubicado enfrente.

Nos habíamos quedado mirando el coche distraidamente -- con esa


parsimonia y gozo que da el disponer de tiempo que perder en cosas banales
como aquello que estábamos viviendo -- cuando observamos que descendía del
viejo auto un hombre que, con paso lento, y sin cerrar su puerta sino
empujándola simplemente, -- cosa que nos extrañó -- se dirigía hacia la entrada de
El Convento.

Julián Núñez Olías La promoción


282

Nosotros ya íbamos de regreso asi que apresuramos el paso intrigados por


el personaje que desde lejos no acertábamos a identificar pero cuya indumentaria y
medio de transporte llamaba sin duda la atención.

Tenía que ser, forzosamente, pensábamos, alguien


de nuestra promoción o de la cuadrilla de Jose Mari
Manzanares que se alojaba en el mismo hotel que nosotros
esa noche, pues toreaba en Haro, con Enrique Ponce al día
siguiente -- corrida que no se perdió Miguel Zueco, claro –
.En ese año , sin embargo, el triunfador de los toreros fue
Jesulin de Ubrique que toreó 153 corridas y cortó 339
orejas lo que le supuso entrar en el Guinness.

Yo me declaro , no obstante, currista . Incluso me


coloco en el ojal de la chaqueta el clásico ramito de romero
Jesulín de Ubrique. 1.994
que siempre tiene presto alguna gitana cerca de la plaza , cuando
voy a La Maestranza.

Cuando entramos en el vestíbulo, siguiendo al personaje, estaba


preguntando al conserje por Florentino Santos, luego debía ser de la promoción, a
pesar del traje desaliñado que portaba --que ahora si se acusaba claramente -- y
que contrastaba duramente con la razonable elegancia, que tampoco era para tirar
cohetes -- de los compañeros y sus damas que ya abarrotaban el modesto
vestíbulo, propio más bien de los monjes que del sufrido turista accidental.

La verdad es que no le reconocí al primer golpe de vista, y suelo tener


buena memoria gráfica.

El se dirigió a mi rápidamente, diciendo, afirmando :

-- Tu eres Nuñez Olías.

Me quede observándolo fijamente mientras escuchaba que me decía:

-- ¿ No sabes quien soy ?

Entonces caí : Era Jesús Oroquieta.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


283

No había sido yo el único que, acabada la carrera, había coincidido con él;
mejor dicho: Que él había venido a verme, en busca de trabajo, que le ofrecí --
entonces no había problema -- aunque en ambas ocasiones no volvió al dia
siguiente.

Recuerdo que entonces ya andaba mal de dinero.

El aspecto de Jesús era tremendo y me sorprendió que el recepcionista del


hotel no le pidiera que saliera de allí, tal vez porque vió cómo me dirigía hacia él.

Había que ver la cara de Alfredo, el conserje, que desde la puerta miraba y
no paraba caminando su mirada sucesivamente de Jesús al resto de personas que
ya poblaban densamente la sala y que charlaban entre sí dispuestos a subir al
comedor sin que le hubieran reconocido aún.

Aunque la más asombrada era Emilia.

Discutia suavemente Jesús con el de recepción acerca del pago de la


habitación que, según él decía, le iba a dejar esa noche FLorentino Santos -- que,
efectivamente volvía a Madrid inmediatamente de cenar y pensaba dormir por el
camino -- y la cuestión parecía centrarse en que éste la iba a dejar pagada.

Era evidente, por las trazas que llevaba y conociendo su pasado veinte
años antes, que no andaba bien de dinero y para él el tema del pago era esencial:

-- Oiga, el desayuno sí lo pago yo

y sacaba un billete de mil pesetas, muy arrugado y viejo por el uso, mostrándoselo
al recepcionista, que nos miraba con sonrisa de complicidad a nosotros dos que
nos habíamos acercado al lado de Jesús y apoyado al tiempo que él en el
mostrador.

Finalmente, y con la llegada de Florentino del brazo de Sagrario, la


situación se aclaró en lo de la habitación y el desayuno de la mañana siguiente, por
lo que Jesús volvió a guardarse el billete en el bolsillo derecho del pantalón.

Durmió finalmente en la habitación de Loureda que, fiel a su permanente


prisa y exigencia personal de culo inquieto, a fuer de su responsabilidad como

Julián Núñez Olías La promoción


284

empresario , salía esa noche de madrugada camino de su tierra a no se qué acto o


visita oficial.

Subimos al comedor y nos acomodamos por grupos en diferentes mesas


sin orden preestablecido, según ibamos llegando. Nosotros tomamos plaza en una
junto a Enrique Gimenez y Blanca, Arturo Serrano --
que como siempre iba sólo -- y Willy Calonje, también
en solitario desde hace ya años y que con el buen gusto
que le distingue acude así a las celebraciones, ausente de
compañia femenina que, como siempre la tiene y de
categoría.

Sobraban dos plazas y cuando, ante la atónita


mirada de los comensales que aún no le habían visto,
entró Jesús en el comedor le ofrecimos que se sentara
con nosotros , tocándonos el honor -- si así puede
Guillermo Calonje.1.964 llamarse -- de compartir con él la cena de clausura del
aniversario.

No sabíamos lo chispeante que iba a ser con personajes como él y Arturo.


Fué tronchante.

Sólo se ausentó Jesús un rato, justo a la hora de pagar cuando Jorge


Mijangos se había levantado y andaba recaudando por las mesas, seguido por la
mirada vigilante de Garbiñe, su vasca y linda esposa.

Dijo entonces sentir necesidad de ir al baño y quédamente desapareció no


volviendo a incorporarse a la fiesta hasta comprobar que el recaudador de
hacienda se había marchado, uniéndose entonces al baile que ya estaba en marcha.

Las damas de la mesa desconocían al personaje y quedáronse pasmadas de


la indumentaria del recien llegado , no parando de mirarle todos, desde luego
pero sobre todo a las manos, de color negruzco, sucias a ronchones -- que es la
suciedad mas sucia -- que remataban en uñas de luto, quebradas y rellenas de algo
que podría ser grasa o pintura.

Yo no me asombré demasiado porque recordaba de los primeros años su


afición por los motores .

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


285

Enseguida nuestro navarrico compañero comenzó a charlar, en un


monólogo realmente natural y simpático , diciéndonos que vivía en un pueblito de
nombre Ostiz, Navarra, en un caserón de novecientos metros cuadrados y tres
plantas.

En la planta baja, junto con el patio que era a la vez jardín modesto y
campa,alojaba una veintena de automóviles viejos, todos Mercedes, a cuyo
cuidado, mantenimiento y reparación se dedicaba en manos – más que cuerpo -- y
alma.

Precisamente, explicó, venía ese día justamente de terminar la reparación


de un motor, causante sin duda del color de sus dedos y palmas, que sin embargo,
aclaró con rapidez al observar todas las miradas clavadas en ellas, estaban
absolutamente limpias a pesar de su aspecto.

Y para demostrarlo las frotaba una y otra vez con la blanca servilleta
bordada del hotel diciendo:

-- Veis como no queda huella alguna.Lo que sucede es que no he


tenido tiempo de lavarme con un poco de gasolina para diluir la
grasa y el aceite del todo, justificaba.

En la segunda planta tenía montado el taller de reparaciones y guardaba las


piezas de recambio que iba obteniendo de diferentes desguaces, y en la tercera la
vivienda propiamente dicha.

Comentó que vivia sólo alli, pues, aunque estaba casado, bueno: es un
decir , tenía a su compañera lejos.

Con perplejidad que aumentaba por momentos entre todos nosotros y


dentro de una naturalidad suya que espantaba, nos explicó cómo la había
comprado -- no habeis leido mal, no -- en Marruecos, en un zoco, y ahora la tenía
en Andorra e iba a visitarla de vez en cuando.

Las historias que nos iba contando, encadenadas con naturalidad y con el
semblante siempre sonriente -- reales aunque asombrosas por salir de boca de un
ingeniero de caminos en activo en la Confederación del Ebro -- mantenían la

Julián Núñez Olías La promoción


286

atención y el regocijo de sus compañeros de mesa que oían cómo , cuando ya


había ingresado, recorrió Europa en los topes de diferentes trenes, siempre sin
billete y en todo caso sin pagar perdiendo un año tranquilamente, cosa que
volvería a hacer al terminar.

¡ Con el enorme sacrificio que le costó ingresar ¡

Nos hablaba con entusiasmo de la verdadera vida que llevaba en


comparación con la nuestra, cómo vivía y se hermanaba con los aldeanos, pocos,
de su pueblin, ajeno a prejuicio alguno, sin horario, en el campo y dedicado a lo
que le gustaba: coleccionar mercedes viejos y arreglarlos, sin ataduras ni
compromiso alguno.

No llegamos a averiguar si luego andaban y si conseguía venderlos o no.

Uno le escuchaba pensando que en el fondo y en parte tenía razón: El


vivía despreocupado de todo, sin valorar en nada lo que tenía y sin miedo a
perderlo por lo tanto, sin apego alguno a las cosas.

Claro que todo ello soportado por una nómina de ingeniero de caminos
que regularmente, y haciendo de tripas corazón, le llega todos los meses de la
Confederación gracias a sus compañeros que le ayudan cerrando los ojos y
pensando que lo mejor es que aparezca poco por oficina y obras.

¡ Daba gloria verlo cenar ¡ . Devoraba y repetía de todo.

Sin duda estaba feliz y salvado el paréntesis del pago de la cena, estuvo
con todos y dándole sin pausa a la barra libre hasta que nos fuinos a descansar.

A buen seguro que esa noche durmió más cómodo que el resto de sus
dias, sin más equipaje que lo puesto ni más dinero que las mil pesetas y pico que
liquidó por el desayuno al dia siguiente.

Con el alba nos levantamos y fuimos a curiosear su viejo mercedes antes de


que partiera para Ostiz y cuando salíamos del ascensor al vestíbulo , Jesús, que ya
había desayunado, nos acompañó gentilmente a enseñárnoslo, sorprendido por
que quisiéramos ver tan antiguo cacharro:

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


287

-- Si es un cacharro, no como el vuestro. Lo único que vale es la


estrella, que es nueva. Mira, aqui la llevo.

y echándose mano al bolsillo derecho del pantalón extrajo la pieza, que relucía
desproporcionadamente respecto al resto ; me quedé con la duda de si esa estrella
era suya o se la había encontrado.

Nos contó que iba con frecuencia a Madrid , despacito, empleando unas
siete horas para hacer el recorrido desde Ostiz, porque nada como los desguaces
de la periferia de la capital para encontrar piezas de repuesto.

Luego, de vuelta a casa y a dormir en el auto, al borde de cualquier


camino -- que no le gusta parar en la carretera principal nunca -- sin prisas por
llegar.

-- Vosotros estareis sufriendo siempre:Que si os quitan la radio, que si


se araña, que si la estrella. Yo salvo ésta, lo demás no importa ; ni
cierro ; lo dejo en cualquier sitio.

¡ Si no hay quien lo arranque además ¡

A ver, es más caro el tuyo, pero ¿ Da más servicio ? No, claro que
no, clamaba ufano .

El espectáculo era de novela de García Márquez y su descripción colorista


de alguno de los pasajes del Otoño del Patriarca : Los sillones desvencijados, con
algún muelle asomando por las esquinas, la tapicería -- si así podía llamarse --
descolorida , con agujeros de quemaduras de cigarro y del mal y abusivo uso, los
asientos traseros , que no se usaban para transporte de personas sino en
emergencias , estaban deshechos y unas viejas y sucias mantas sobrepuestas lo
cubrían parcialmente, sorteando los cachivaches que se amontonaban encima,
difíciles de describir, algunas plumas de gallina, restos de compra, viejos cartones
de leche , papeles por doquier y otros artículos abandonados a su suerte y a la
descomposición por el paso del tiempo, sin que pareciese que aquello se hubiera
limpiado alguna vez.

La chapa exterior presentaba en muchos puntos rotos de huevo frito,


provocados por la corrosión, desgarros, abolladuras y arañazos y golpes

Julián Núñez Olías La promoción


288

abundantes, todo ello coronado por la flamante estrella de tres puntas que
acababa de colocar en ese momento.

Se metió dentro y tras varios intentos, arrancó y lentamente se perdió en el


horizonte.

Emilia y yo le veíamos alejarse sin comentar nada entre nosotros;


seguramente pensábamos lo mismo :

-- Este Jesús es un desastre, pero es feliz.

Emilia me decía algo indignada, más tarde de regreso a casa, que era un
cara: Vivía de los demás y se aprovechaba de su condición indigente para sablear a
todos.

Puede ser; siempre fue así. En toda promoción hay atípicos y éste sin duda
es el número uno de la nuestra.

En la otra orilla, en el lado que decimos del orden establecido, estamos los
demás, pero ¿ Es mejor, es más sincera, llena más ?.

Una sacudida del coche, al hacer aquaplanning en un tramo deslizante de


la autovía, me devolvió a la realidad con una cierta angustia y ese nudo que se
pone en el estómago tras pasar un apuro.Se me vinieron a la mente
inmediatamente dos imágenes:La de Rafael Blancas dando la vuelta de campana y
la de Oroquieta feliz, sonriente, como mirándonos a los dos desde su viejo auto a
sesenta kilómetros por hora.

Emilia me echó la bronca porque iba muy deprisa y llovía bastante


Cuando llegué a Madrid tuve que cambiar los neumáticos ; su desgaste algo
elevado había producido el extraño que hizo el coche en la carretera pero a mi me
pareció que fué como un aviso de arriba para que nuestro severo juicio respecto a
los demás sea al menos tan indulgente como el que nos aplicamos a nosotros
mismos cada día..

Willy se lo habia pasado fenómeno en la cena y estando de comodín


alternaba con unos y con otros con gran disposición y empeño alternándose de
una mesa a otra.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


289

A Guillermo, al de hoy, le pasa lo que a los niños grandes, que siempre


están de buen humor y dispuestos a todo. Con su carita sonrosada, su mirada
alegre, chispeante y sus armónicas arrugas incipientes, bellas por otra parte, en la
cara, es el encanto personificado.

¡ Cómo disfrutó en el baile de pueblo que organizamos despues de cenar,


con una orquesta -- es un insulto llamarla así -- más bien cuarteto, barato,malo, de
esas que uno piensa que ya no existen, pero si ,si ; de esas ancladas en el tiempo,
como un galeón del siglo quince, dándole al chis pum, chis pum sin gracia ni
entonación alguna. ¡

Y encima interveníamos algunos para terminar de arreglarlo, sobre todo el


Chaval que estaba más contento que unas pascuas y soltaba poderosas voces que
trataban de ser afinadas, rememorando bien su
tierra o las praderas del alto México.

Recordábamos algunos , Manolo


Mingorance y yo por ejemplo, lo buena que
había sido el conjunto de los veinticinco años y
lo bien que nos encajamos todos para cantar con
ellos.

Pero Willy no paraba de andar con unas


y con otras, que en esto de mujeres siempre ha
sido número uno mientras los danzarines,
haciendo cada uno lo que podía, soportábamos
estoicamente al decimonónico cantante que
había tomado el relevo del primer grupo, para
terminar de destrozar la velada.

Incluso se unió a las asturianadas que


Jose Antonio expulsaba, más que cantaba, por su Polo cantando en el 25º Aniversario
garganta al final de la fiesta.

No ha perdido su buen humor a pesar de que la vida le ha dado alguna


cornada que ha superado siempre con aplomo y clase; para eso se tiene.

Julián Núñez Olías La promoción


290

Aficionado al alterne aguanta bien la intensa vida social y los tragos que su
toreo conlleva. Junto a Carlos Lorente es el bebedor más resistente de whisky de
la promoción y nunca se les vió fuera de tono a ninguno de los dos.

Cerebro gris de las partidas de poker de la cuarta planta, simpático y


rápido como el rayo, ha sido uno de los empresarios del grupo, junto con Vivas y
Loureda, teniendo su empresa de encofrados y estructuras tubulares durante
muchos años y ahora se dedica más al ejercicio libre de la profesión, sobre todo en
temas inmobiliarios.

Los vascos fueron casi todos al aniversario, que además coincidía con la
reunión de los camineros de aquella zona , Navarra , Aragón y tambien Cataluña,
costumbre establecida desde hace unos años, en torno a la fiesta de Santo
Domingo de la Calzada -- que cantó la gallina después de asada -- de forma que
fuimos todos, un montón de ingenieros, a la misa de acción de gracias que
celebramos allí.

Javier Ardanza es el
vasco más singular. Con su
apellido -- y su hacienda
antepasada, otrora -- ligado a uno
de los mejores vinos de la tierra
que nos acogía, y sus aficiones
esotéricas y telúricas, se ha dejado
hace ya mucho tiempo, una
luenga y no excesivamente
cuidada barba , que le dá un
cierto aire de gurú o santón de la
meditación profunda que pienso
él ha tratado de buscar aunque lo
niegue.
Anibal, Zueco y Javi Ardanza. 1.989.
Cree y practica la parapsicología, las
psicofonías y todas las técnicas -- dicen que de algún modo contrastadas -- de la
comunicación y transmisión humanas sin el uso de la voz, sin hilos.

Yo, que tambien he practicado, hace tiempo ya de eso, algo de este


mundo, he platicado más de una vez con Javier sobre estos deliciosos temas que

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


291

siempre convierten en interesante cualquier aburrida reunión, sobre todo si se


trata de ingenieros y no digamos nada si son de caminos.

Porque verdaderamente hay cada plomo que es mejor olvidarlo.

Juntos hemos hablado de Ganímedes, a veces con la intervención de Mari


Cruz Galatas -- esposa de nuestro compañero Jose Mari Aguirre González, en
otro tiempo mi jefe -- y discutido sobre posiciones astrales.

Yo estoy en Piscis ; soy piscis y ya se sabe: Romántico, soñador, con dos


corrientes que se contraponen,... , y todo eso. Pero es que además naci un 29 de
febrero lo que es bastante dificil de conseguir ni aún con la mejor puntería.

Parece que esta combinación nos da a los


que la poseemos -- yo tengo un amigo en esta
misma situación e
iguales años de edad;
tambien era bisiesta
Michele Morgan, por
ejemplo -- un cierto aire
de adivinador o brujo.

Así que entre


brujos y astrólogos anda
el juego.Y Teresa le
lleva bien a Javi.
Javier Artaza en 1.964 También ha tenido
su baja el grupo vasco y una especialmente
dolorosa por la forma en que sucedió, lentamente
y con la angustia de su esposa Pilar y sus
amigos más cercanos que veían cómo se iba sin
remedio . Me refiero a Javier Artaza, A.Muñoz Carpio y M.Angeles en 1.989
quijote -- delgado y alto, estirado, caballeresco y señorial -- de la ingeniería que
derrotó al terreno y las dificultades, incluso a los contratistas de las obras de la
vasco aragonesa pero no pudo doblegar a la enfermedad de nuestro siglo.

Julián Núñez Olías La promoción


292

Como tiempo después le sucedería a Antonio Muñoz Carpio, uno de


nuestros gastadores , a pie firme en su puesto del Ministerio sin que apenas dos o
tres amigos supieran lo que le iba consumiendo, con su esposa , Mª Angeles, a su
lado.

Pilar sigue unida a la promoción por vía de otro compañero de apellidos


guipuzcoanos : Yanci Balzola y Coro, su mujer, pero de origen y por nacimiento,
riojano: Alberto, que la cuidan y comparten con ella sus desvelos como si fueran
cuatro todavía.

Alberto -- otro de los Moralejeros -- siempre vivió bien y nunca necesitó


trabajar para hacerlo, como Pascual de Juan, tambien moralejero y rico.

Sin embargo el gusanillo de la carrera siempre le ha tirado y se divierte con


el mundo de la carretera, en Madrid, hoy de
mandamás en conservación, mientras ve crecer sus
temas inmobiliarios y casa a sus hijas, cosa que pudo
no haber visto de no derrotar él -- este si que pudo
con ello -- un arrechucho que le dejó hace años con
pocos quilos y el alma casi en un vilo.

Ahí está, como la puerta de Alcalá. Si alguno


hace que no le ha visto, no le va a reconocer: Sin
gafas -- presumidos hay más de uno y las lentillas
ayudan como ya se ha dicho -- y con alguna arroba
de más -- Utilizo esa medida por ser generalmente
desconocida su equivalencia.
Alberto Yanci en 1.964

El navarro Jose Luis Aranzadi -- que casó con la guapa, interesante y


señorial María de su corazón, dama inteligente y al día -- primero fue contratistón
de obras y ahora ejerce tambien en ingeniería, de señor siempre, y no le falta el
apoyo de sus amigos, en particular de su fiel Juanito Lopez Martos.

El Griego, como se le decía en la Escuela por su perfil inconfundible,


como sacado de uno de esos bustos en mármol de antes de Cristo, impresionando
a todos por su porte y perfil

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


293

Con Paco Assas coincidí en el sesenta y siete


cuando vivíamos Emilia y yo , recién casados, en San
Sebastián y estaba trabajando para la construcción de
la variante norte , en la que por cierto, al romperse
unos anclajes, se abrieron las tablestacas que
soportaban -- como un antiguo corsé de ballenas de
señora -- y se movieron algunas tumbas del
cementerio de Polloe quedando al descubierto un
espectáculo macabro.
.
Era el compañero de nombre más largo del curso
Paco Assas en 1.960 junto a Jose Mari Perez del Molino : José Francisco de
Assas Martinez de Morentin ; había que tomar aire en profundidad para
pronunciarlo de un tirón.

Procedía de la Navarra clásica pero se afincó en


Donostia y ahí sigue.

Tambien coincidí con Nemesio Echániz ,


guiputxi, de Azcoitia nada menos, collera total de
Ignacio Lasa y amigos hasta de sopa. Casado con Olatz
guapa vasca , sin hijos, pero con garbo y alegría.

Cuenta Javi Ardanza, que anduvo algún tiempo


Nemesio Echániz 1.989 trabajando en Sevilla al acabar la carrera, que en cierta
ocasión recorrieron el barrio de Santa Cruz con el matrimonio
Echániz, terminando en la sala de cante hondo Los Gallos , al lado del restaurante
La Albahaca , en la que fundían su arte por sevillanas unas parejas de
profesionales.

En un momento dado el presentador invitó a salir a la pista a los asistentes


, pero nadie se movía , así que animó a Olatz a subir al tablao, cosa que hizo con
algún apuro , oara, vencido el miedo escénico inicial , deleitar al respetable
marcándose unas sevillanas con uno de los bailarines profesionales del tablao
flamenco que en nada desmerecieron de las del conjunto.

Es una artista Olatz.

Julián Núñez Olías La promoción


294

Ignacio y yo teníamos vidas similares: él en Dragados, donde sigue


como director de su querido Pais Vasco, y yo en Agromán. Puede que sea el
hombre más estable de la promoción --me refiero a su
destino y trabajo -- y no cambiaría aquello por nada en
el mundo.

Hemos compartido gratos momentos de


trabajo juntos -- tambien algún apuro --y formidables
eventos gastronómicos;no en vano era el amo de la
Nicolasa, restaurante que cuando vivía en Sanse --de
recien casado, primero en El Hotel de Londres y
luego en un coqueto apartamento del edificio Orly --
sólo estaba a mi alcance cuando giraba visita de obras
Ignacio Lasa en 1.964 mi Subdirector entonces : Luis Aldaz o con la llegada de
don Jose María Aguirre o con ocasión de la Junta General del Guipuzcoano, que
siempre era la primera del año y de los bancos, por lo que acudía a escucharle toda
la prensa económica del país para escuchar sus predicciones sobre el año
económico que nos esperaba.

Al finalizar ibamos todos a la


Nicolasa y yo disfrutaba lo mio.¡ Que bien se
comía en aquella casa ¡.Aguirre gozaba
enormenente y una gran parte de la velada
discurría hablando en euskera -- en aquellos
años -- con alguno delos accionistas más
próximos, como el solterón de don Francisco
Luzuriaga, pequeño rico y vividor con el que
alguna vez me tomaba alguna copa en El
Gaviria.
Una prima de Ignacio, Carmen , lleva
Mingorance,Milla,Lasa,Nino y el Chaval. aquí el testigo de la restauración en la calle
de Velazquez.

Casó Ignacio, cuñado de político importante, con Mercedes, sobrina de


político tambien: Fernando Morán y sociatas ambos -- los políticos me refiero -- y
casó bien. Mercedes le completa como el guante a la mano y le sigue aunque el
ambiente se cargue a veces.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


295

Tiene dos hijos ingenieros de caminos -- somos


muchos los que hemos parido camineros que nos
releven en su día -- y sigue siendo el excelente chico de
siempre, natural, amigo y divertido.

Además es contratista, como yo.

No han sido demasiados los que se han


dedicado a la construcción.

Además de Lasa, Jose Luis Ripoll y yo están


metidos en este duro negocio Juan Mora que ocupa Juan Mora 1.964
puesto importante en Cubiertas, su empresa de siempre, hoy día NECSO, Jesús
Martinez Cólliga que primero anduvo en Ferrovial y ahora está -- como antes --

Nino Méndez Avello, J.Antonio Tamayo , doñas y Emilia Núñez. 1.989

al lado de Jose Manuel Loureda pero en la empresa de éste último, Nino


Mendez Avello y Jose Antonio Tamayo , hombre unido sempiternamente a su
pipa , que trabajan en FCC – todos ellos tienen algún caminero también ,
incluso Loureda va a por el tercero y es chica, además -- Jorge Mijangos , que

Julián Núñez Olías La promoción


296

trabaja conmigo y comparte hijo caminero – Carlos , que curiosamente trabaja


conmigo -- y urbanización, y Juan Medina, nuestro record de familia numerosa,
que continúa en Entrecanales, hoy Necso por mor de las fusiones y adquisiciones.
Nueve hijos le siguen disciplinadamente.

Porque con siete hijos hay varios pero con


nueve sólo Juan, formidable experto en estructuras
metálicas.

Jesús Martinez Cólliga sigue con su vieja afición a


la electrónica. Más de un altavoz hemos construido juntos
cuando no quedaba suelto para gastos mayores. Está
como en el sesenta y cuatro; yo creo que tiene el secreto
de la juventud.

Y Nino, tranquilo, siempre tranquilo. Primero en


Jesús Martínez Cólliga 1.964 Sato y ahora, junto a J.A.Tamayo, está en F.C.C, con un
hijo caminero que le sigue los pasos.

Con su grupo asturianón que cada mes se solaza


en diferentes lugares y lagares bajo la batuta de Polo, El
Chaval y Giráldez que sigue desde que acabó en el
Puerto de la Coruña.

Giráldez junto a Enrique Giménez, son dos de


los que han estado trabajando siempre en el mismo sitio.

Jose Antonio González Gutierrez, alias El Chaval


fue durante muchos años constructor, y de los buenos,
trabajó codo con codo con los Albertos -- aunque yo
nunca le ví con gabardina -- y se separó de ellos al
J.A. González Gutierrez. tiempo que aquellos se separaban de las Koplovitz.

Con la diáspora decidió seguir un camino más tranquilo a partir de


entonces y se fue al Ministerio, a carreteras, desde donde vigila su estado y el de su
patrimonio.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


297

Es el cante asturiano hecho figura, todo músculo y nervio. Sigue tan


chaval como en la escuela.

Y Margarita le acompaña en todo.

También es contratista -- hay quien dice que esta palabra significa :


contra – ti – está -- Enrique González Altozano.

Estuvo un tiempo en
Entrecanales, junto a
Medina, Uriel y Lorente
de No e incluso Moreno
Cervera y Jose Antonio
Rein. Fue esta empresa la
que se llevó más
compañeros de salida .

Casado con Aure,


tienen una familia
ejemplar y probablemente
record pues tres de sus
hijos -- aparte de ellos dos
-- pertenecen al Opus Dei,
circunstancia que no
ocultan en absoluto por lo
que no revelo nada que
ellos no desearían.
P.Palanca, E.González Altozano, J.Núñez y señoras 1.961
Enrique pinta y lo
hace bien dedicándose hoy día a negocios auxiliares de construcción y a algún
tema inmobiliario junto a Alberto Yanci y otros compañeros.

Eramos de la pandilla aunque ahora nos veamos menos.

Como otros muchos compañeros de promoción pertenece a la saga


madrileña , aunque sea un enamorado de Colmenar donde reposa de la lucha
semanal .

Julián Núñez Olías La promoción


298

Sin duda uno de los más significados -- y singulares -- es Pascual de Juan,


perteneciente al clan de los poderosos de la Escuela.

Daba envidia oir las cuentas que hacía Pascualito -- o don Pascual como él
prefiere -- hablando de su negocio, entre otros, de helados Camay que luego,
debido a un litigio con una marca de jabones francesa, pasaron a denominarse
Camy y dieron mucho juego.

A todos nos parecía que Pascual vivía como un


cura, lo que por otra parte era evidente y sigue siéndolo,
dando la impresión de que no le pegaba un palo al agua.

A él le encantaba interpretar este papel , que por


otra parte era su papel real.

Como de lo que se come se cría, hoy sigue igual y


asi desde la atalaya de hormigon blanco repujado que le
Pascual de Juan en 1.960 construyera Miguel Fisac, observa tranquilamente , entre
problema y problema -- resolver problemas es realmente su
hobby -- cómo los demás nos afanamos en el quehacer diario a un ritmo que
desde luego él no está dispuesto a seguir. ¿ Para qué ?, dice .

Seguro que es el único de la promoción capaz de resolver los problemas


que se adjuntan como Apéndice a este libro.

Ha desempeñado los más diversos, y en algún caso pintorescos, puestos y


oficios. Asi lo mismo ha sido hombre de confianza del famoso Conde de
Arguineguin -- el de los cementos -- en Canarias, que director del casino del Gran
Kursal en San Sebastián , donde en una de las ocasiones que coincidí con él
tuvimos que desalojar la sala por una amenaza de bomba de ETA.

Salimos todos con aparente tranquilidad pero puedo asegurar sin temor a
equivocarme que muchos de los que allí estábamos esa noche guardamos aún en
casa las fichas que nos llevamos en los bolsillos al salir precipitadamente.

Yo conservo una ficha de mil pesetas de aquel casino instalado


provisionalmente en los bajos del hotel de Londres, el hotel donde viví de recien
casado un tiempo.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


299

Luego me he encontrado con Pascual en Transportes, en la plaza de los


Sagrados Corazones, en cuya Esquinita del Bernabéu nos hemos tomado más de
un café juntos, pero no me atrevería a afirmar que siga ahi en el momento de
acercarme al final de este libro. Soria y en concreto el río Tera, le tira mucho y
hace tiempo que piensa en inmobiliario. Acabará por esa zona.

Grandes amigos de Pascual eran --


y siguen siéndolo -- Yoyo Rein y Manolo
Moreno Cervera, ambos trabajando
tambien en la citada plaza.

Formaban con Willy , uno de los


cuartetos pokeros más elegantes y firmes y
se desplumaban entre sí , sin piedad, a la
hora de la clase del Chispas mientras éste
desgranaba su letanía sin gracia alguna.

Jose Antonio sigue como siempre


también; no ha pasado el tiempo por él. Es
el más pera del sesenta y cuatro, buen
cazador, de montería fina y perdiz al ojeo,
-- aunque tal vez en esto no supere a
Jose Antonio Rein y Julián Núñez en las Ventas Manolito Moreno -- excelente gourmet y
jefe en la Dirección General de Infraestructura
del Transporte Ferroviario.

Casado con Teresa Carnicero son tradicionales y


épicas sus discusiones sobre los más diversos temas,
menos cuando ella acude a la Parrala del Rastrillo cada
año. Entonces hacen las paces.

Es un terremoto Teresa, con una voz que


impone.Y manda, ¿ eh ?

A mi me recuerdan -- pero con clase -- las jotas


Manolo Moreno Cervera de picadillo de Carmen Morell y Pepe Blanco.Ahora se
pasan la vida en Sotogrande.

Julián Núñez Olías La promoción


300

Y a la cita del Rocio nunca faltan, aunque caigan chuzos de punta.

Manolo Moreno es todavía más tranquilo que Nino. Famoso por aquella
frase del viaje fin de carrera, que ya hemos comentado, nieto del almirante
Cervera -- de esa saga inmensa de primos con apellido Cervera ; incluso editan un
periódico de familia y tiene una tirada espectacular -- , y primo de Lola , la mujer
de Rafaordoñez, es el mejor cazador del sesenta y cuatro.
Divertido, ocurrente, siempre sabe alguna canción más que cualquiera que
se encuentre en una reunión -- tiene un cancionero de Manuel Vazquez
Montalbán que sus amigos hemos recibido con deleite -- y le gusta la jarana sana y
la ópera de clase siempre con Mari Charo,
alta , guapa, elegante, socarrona.

Hace algunos años fuimos varios


a dar clases de baile moderno -- que es así
como se dice -- en Morasol: Manolo,
Rafa, Carlos Gasca y yo. Nos reuníamos
los jueves por la tardenoche y luego de
aprender algo -- no demasiado pues
nuestra Silvia, la profesora, no lo hacía
demasiado bien ni tampoco invitaba al
abrazo -- cenábamos en alguno de los
restaurantes próximos.

Nos lo pasábamos fenómeno;


tambien en la Opera, afición que
compartimos todos.

Somos de los asíduos a las fiestas


J.Nuñez y M.Moreno Cervera en el M.I.T.Boston que de cuando en cuando hacemos en
nuestras casas o en las de amigos, siendo
como la clá de las mismas; animamos a un muerto si es preciso.

Y también coincidimos siempre en la Feria de Sevilla, evento que tampoco


se pierde nunca Jose Antonio Rein.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


301

A Manolo y Mari Charo les recitaba yo en su 25º aniversario de casados:

Manolo ,de grana y oro,


Mari Charo,verde pino ,
los dos juntos , un tesoro
que se hace andando el camino
....................................

Rafael Fernandez Ordoñez -


- uno de los babys del sesenta y
cuatro, con cara de niño, que aún
mantiene por cierto -- apellido de
notable aparición pública y política
en estos años, es otro de nuestros
directores generales, del Cedex, que
ahora se dedica a su propia empresa
de ingeniería fundamentalmente
hidráulica.

Casado con Lola Cervera,


unas castañuelas de mujer y además
Marquesa de Torresoto -- no hay
otra consorte más simpática ni con
más desparpajo y alegría en la
promoción -- es otro de los asiduos
a cualquier festejo o acontecimiento
social, sólo que lo del baile no es lo
suyo. Tambien fué contratista hace
Rafael Fernández-Ordóñez, Lola y el autor. 1.989 años con Ramón Mora Figueroa allá
en el sur fino y señorito.

Con hijo, Rafa, ingeniero de caminos , se escapa de cuando en cuando a


Villalba, a una de las urbanizaciones próximas, desde cuya casa se divisa una de las
mejores vistas de la sierra madrileña, igual que hace el matrimonio Moreno
Cervera en Los Molinos. Aunque a los Fernandezordoñez les atrae como un imán
tambien Biarritz.

Julián Núñez Olías La promoción


302

Parece que en esto del marquesado anda tambien Pascual de Juan por
estas fechas pero se lleva en secreto el tema. Marita, su esposa es heredera de los
Marqueses de Vadillo.

Nuestro mayor cargo politico , hasta la fecha, sido Jose Miguel Hernandez
Vazquez.

La verdad es que no lo parecía en la Escuela en la que como él mismo dice


no sobresalió por nada..

Tiene el sesenta y cuatro tinte de izquierdas políticamente hablando ; los


políticos que hemos tenido lo han sido esencialmente con los gobiernos del
partido socialista aunque alguno de ellos comenzara su andadura como
independiente y de la mano cercana de la primitiva UCD y la socialdemocracia
que tanto predicara Pacordoñez.

Jose Miguel y Antonio Milla han sido collera permanente.

Y continuan de esa guisa, por lo que


las carreras de ambos han ido unidas cierto
tiempo. Jose Miguel pronto fué nombrado
Director General de Obras Hidráulicas
mientras que Antonio era Subdirector.

Depués, estando a punto de ser en un


largo fin de semana Ministro de Obas
Públicas e incluso de Sanidad , fue nombrado
Secretario de Estado de Defensa y entró al
cargo con la afirmación ante sus amigos más
cercanos de dimitir si no le aprobaban el
Presupuesto de su Departamento y como no
lo fue en los términos que él había propuesto,
se marchó a su casa cumpliendo lo
prometido.

De forma que estuvo escasamente un


Portada del libro Sajarov ha muerto año.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


303

Ha estado presidiendo una compañia especialista en obras hidráulicas ,


OHV empresa filial del Grupo Impregilo, que por cierto tiene socios comunes
con LAIN , la empresa de la que yo he sido Consejero Delegado , y mantiene
abierto su despacho profesional en el que por las tardes desgrana hoja tras hoja,
con lentitud y profundidad, su tercera novela.

Amigo de Juan Benet y compañero de copas y de tiempo -- en ese saber


perderlo con infinitud y donosura -- conversador, versátil y escritor --
"Sajarov ha muerto" es su novela publicada hasta la fecha, magnífica de
forma, fondo y redacción, con un manejo estupendo del lenguaje, aunque no fácil
de leer, que relata el final de una historia de amor en su queridisima Firenze --
sigue sin embargo más atento a la política que a los negocios y aspira a jubilarse y
seguir sus aficiones: La escritura y lectura y la música y la pintura, tema en el que
es un experto reconocido, asi como en todo lo que concierna a Italia, su diversión
intelectual de la mano de Mª.Gabriella, su esposa.

En cuanto a empresarios ha aparecido hace


más de un decenio uno nuevo en el horizonte
empresarial: Jose Manuel Loureda, gallego, nervioso,
del que no sabes si va o viene entre toque y toque de
sus gafas que permanentemente se le caen hacia
adelante.

Anduvo muchos años en Ferrovial, llegando


a ser el más veterano de la empresa. Junto con don
Rafael del Pino. Los cambios de un momento dado
no le gustaron y se marchó, lanzando la empresa
Sacyr , primero con Sato de socio y más adelante y
hasta la fecha con otros amigos ferrovialenses Jose Manuel Loureda
como Luis del Rivero han conseguido llevarla a un nivel realmente alto, con un
desarrollo espectacular en muy poco tiempo. Llegará muy lejos.

Pero José Manuel no es solamente su creador, sino el alma de Sacyr.

En los últimos sesenta años junto con Ferrovial, precisamente, es la única


empresa de tamaño importante que se ha consolidado como tal y esto lo ha hecho
un compañero de nuestra promoción, que , por cierto y como es habitual en el
mundo de los negocios lo pasó realmente mal al principio de su aventura

Julián Núñez Olías La promoción


304

moviéndose desesperadamente entre


la falta de obra y la ausencia de
cobros que a punto estuvieron de
llevárselo por delante.

Pero entre su tesón y Mari


Carmen, salieron adelante gracias,
entre otras cosas, a la farmacia que
ella tiene y administra frente a la
portada de Ribera del Hospicio al
lado de la salida de Metro de
Tribunal.

Hoy es un empresario de
gran fortuna , igual que Santiago Emilia Núñez y M.Carmen Loureda en Marraqués
Vivas, aunque sigue con su infatigable capacidad de trabajo y sencillez. Él confiesa
siempre a los amigos , sin embargo, que le hubiera gustado ser futbolista
profesional.

También tiene -- o tenía al menos -- una farmacia Luis Peña , que se


dedica a su propia empresa , como su hermano Pedro -- la misma empresa al
principio -- Luis sigue siendo el tipo estupendo que conocimos en la Escuela

Han sido distintos los usos y destinos de ambas.

Otros compañeros dispersos por la geografia española


son Pedro Sánchez Tamayo, collera de Luis Yges, que
reina en la demarcacion de carreteras del Estado desde
hace un siglo , en esa Galicia nostálgica y encantadora,
anclado a los caminos como un arbol al suelo patrio o un
percebe a la roca costera gallega y que dice saber de mus
Luis Peña. 1.960. todavía más que de trazados.

Claro que eso lo decimos casi todos los jugadores de este noble arte del
envite y el farol que lo primero que hacen es encargar en cualquier papelería o
imprenta el carnet que, con su nombre y fotografía, termina poniendo:

-- Fulano de tal, campeón de mús.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


305

Hoy también le ha dado por el golf, para su deseperación y la de su


compañera de mús: Lola, su mujer.

Es la atracción fatal que se viene encima,casi sin


darnos cuenta, con la mejora de puesto de trabajo y el
paso del tiempo. Con su transcurso vamos cambiando y
lo que al principio fué tenis acaba siendo carrito y nueve
hoyos ; si hay fuerza, hasta dieciocho, y los fines de
semana, ¡ Hala ¡ a madrugar como cretinos para poner la
maldita bolita, por turnos eso si, a eso de las siete de la
mañana que al parecer es una hora que tambien existe en
el reloj.

Y allá que vamos dando rabazos la mayor parte de


Pedro Sánchez Tamayo las veces a esa cosita redonda de color blanca, naranja o
amarilla elástica, saltarina y traidora que se esfuerza por no
entrar en el hoyo nunca.

Hace tiempo que perdí la pista de dos buenos


geotécnicos que empezaron al tiempo que yo en esto de
las cimentaciones: Jose Manuel Fernández González,
alias el niño por la cara de chavalín que tenía en la
escuela, carita de bueno y bueno de verdad que anda de
jefe ahora por el Ministerio y Manolo Vidal, hijo de
caminero tambien e ingeniero ingenioso y ocurrente.

Manolo junto con Velazquez eran como Martes y


Trece o algo así;era tronchante ooirlos a los dos uno tras
otro contar historias, a base de gags y tics, juegos de voz
y gestos de todo tipo.
J.Manuel Fernández González.

Manolo y yo desarrollamos, junto a Ripoll, nuestros primeros años de


profesión de manera similar en empresas especialistas y estuvimos en ellas varios
años, asi que éramos del oficio común.

Julián Núñez Olías La promoción


306

Manolo además era hombre clave en milicias pues era novio de Mari Pepa
la hija del comandante Aguilar del campamento de La Granja, con la que luego
casaría, de modo que nos veíamos
mucho y hacíamos excursiones,
realmente divertidas al pantano de San
Juan -- tipica aventura de los sesenta -- o
a El Escorial donde sentaban sus reales
Manolo y familia.

Despues Manolo ha seguido su


camino y hoy está liberado , a su aire.

No hay demasiadas separaciones


matrimoniales en la promoción: Apenas
una decena escasa, lo que hoy es casi
milagroso.
M.Vidal, J.Martinez Cólliga, J.M.Fernandez
Alberto Azcon, el hombre de la y J.Núñez alféreces.
cara cambiante , pertenece a esta cofradía inaugurada por otro Alberto:
Díaz Fraga.

Sigue Azcón en
Intecsa, ahora de jefe, claro, y
es otro de los más estables en
su destino.

También pertenece a
ella Fernando Troyano,
hombre de ideas de izquierda,
ligado al agua y al grupo de los
hidráulicos del sesenta y
cuatro, sobre todo a Milla,
Alberto Azcón 1.964 Heras y su entorno. Fernando Troyano 1.964

Realmente singular Fernando en su actuación profesional y en su vida


personal, ligado a las técnicas de depuración de aguas, anda o andaba cuando esto
empecé en el Canal de Isabel Segunda con Garcia Mayo.Viaja con frecuencia por
Hispanoamérica y es gran experto en agua y medioambiente

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


307

Algún compañero ha cambiado de apellido, en vez de esposa ; es el caso


de Salvador Fernández Achaques que hoy es Salvador Fernandez Simal , no sé si
por evitar alguna broma pesada o simplemente porque sí, ya que Salvador sigue
siendo tan buen tipo como lo era en la Escuela.

Yo me lo encontré
al principio del ejercicio
de la profesión en la
Renfe.

Realmente es
hombre serio Salvador.

Felix de la Fuente
no acabó con nosotros sino Félix de la Fuente. 1.960
un año más tarde y anda por Barcelona como
Jefe de la Confederación del Pirineo Oriental.

Carlos Penalva
Salvador Fernández y Vicente Alcón está de jefe carreteras
en la demarcación de
carreteras de Castilla La
Mancha, en Toledo y Pepe
Aparicio es Jefe del Servicio
de Obras Públicas de la
misma Comunidad Autónoma
, con sede en Guadalajara.
Pepe es uno de nuestros señores
de la promoción.

Miguel Arenillas siguió Carlos Penalva 1.964


Pepe Aparicio 1.960 las aficiones y enseñanzas de don
Clemente Sáenz y hoy es otro de nuestros catedráticos: de
Geología y en la Escuela de Madrid además., como Florentino Santos. Casado con
su querida italiana, Teresa, tambien tiene prole caminera que sigue sus pasos.

Julián Núñez Olías La promoción


308

Algunos compañeros se han


relacionado más que otros
con el autor y de todos son
precisamente los especialistas
en geotecnia y geología los
que, sobre todo al principio,
en más ocasiones he visto y
tratado, por razones
profesionales
fundamentalmente ya que mi
mundo inicial – el mundo en
Catedrático Miguel Arenillas 1.960 Profesor Ovidio Varela. 1.960

el que realmente desarrollé mi actividad netamente ingenieril – estuvo ligado a la


mecánica de suelos , de rocas y al terreno, en general, a través de Kronsa.

El gallego ejerciente Ovidio Varela – o terror dos mares cuando era el sabio
de puertos en Dragados y Construcciones – es tambien profesor de nuestra
Escuela de Madrid, en la cátedra de
Ordenación del Territorio, dando clase de
Urbanismo y Medio Ambiente.

De mi ya he contado muchas
cosas ; tras pasar veintisiete años en
Agromán -- precisamente cuando
celebramos este aniversario me estaba
marchando -- y ser Presidente de TECSA la
principal constructora vasca, lo que me ha
llevado durante varios años a repartir mi
tiempo entre esa bella tierra y la capital ,
hoy sigo al pie del cañon como contratista
en Lain.

El Autor en su despacho de LAIN 1.996. Tenía la esperanza de que esta sería


mi última empresa.. El devenir de los acontecimientos y los cambios
de accionista en las anteriores me llevaron a una aventura de proyectos
diferentes en los que creo haber contribuido a su desarrollo.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


309

Sin embargo el retraso en la terminación del libro ha supuesto un nuevo


cambio en mi vida profesional al producirse la fusión de Construcciones LAIN
con Obrascón Huarte , creándose la nueva constructora OHL , una de las seis
grandes del sector, en la que me ha tocado el honor de ser Vicepresidente y
Consejero Delegado , responsable del área de construcción , algo en lo que llevo
toda la vida o al menos así me lo parece.

He llevado el retrato de mi familia a mi despacho y lo he colocado


en un precioso marco.

Y de nuevo estoy comenzando otra aventura empresarial.

¿ Será la última ? . Ya veremos .

Sin duda que cada compañero de la promoción podría escribir un libro


similar a éste en el que las anécdotas serían diferentes -- algunas desde luego
comunes pues fueron sonadas -- y el protagonismo principal del libro lo tendrían
otros compañeros más cercanos al autor.

Yo he pretendido hacer un sencillo repaso de nuestra pequeña historia y


serán celebradas segundas versiones que la enriquezcan para deleite de nuestros
hijos y nietos.

Vayan por delante mis excusas si algún compañero no se siente bien


reflejado en estas cariñosas líneas y páginas; nada más lejos de la intención del
autor ,que no ha sido sino regocijar con algún recuerdo, alguna broma y un poco
de buen humor, ese humor que tanto va faltando .

Y todo ello escrito en lenguaje de estudiante, de aquella época, sin las


cautelas que a todos nos da el puesto que ocupamos en la sociedad y que tanto
disfraza nuestra verdadera esencia personal. Sin ataduras.

Mientras tanto he compaginado en estos años mi trabajo como caminero


con mis antiguos hobbies, entre los que se encuentran el mus -- aunque a Pedro
Sanchez Tamayo no le parezca digno de su cofradía -- y sobre todo la música, que
he ido asentando poco a poco cambiando mi vieja vocación de parranda popular y
tunesca por la de la música clasica y popular de salón, dedicándome en los últimos

Julián Núñez Olías La promoción


310

años a recrear esta afición en un estudio de grabación que tengo en casa -- y que
muchos de la promoción conocen, sobre todo los que celebraron los veinticinco
años -- y en el que como última novedad mía, he grabado una maqueta
conteniendo mis composiciones e interpretaciones en baladas y boleros que
pienso poder publicar algún dia.

Ha sido ésta una promoción que ha dado modestos artistas, artistas un


tanto caseros, como puede ser el caso de Jose Miguel Hernández, que anda ya por
su tercer libro o el de Rafa Heras, polifacético tambien, premiado por el Colegio
varias veces -- incluso obligándole a no repetir -- en pintura, escultura, que borda
o como escritor-- tiene numerosas publicaciones técnicas relacionadas casi
siempre con el agua y algun otro tema --y poeta tambien, arte en el que yo hago
incursiones de vez en cuando. Incluso de cuando en cuando escribo un libro o al
menos eso intento que supongan los que lo reciben y lo leen.

Rafael es poeta moderno, delicado, actual, como lo reflejan estos pasajes


escogidos de su libro Diálogos del Agua -- siempre el agua como tema central de
su vida -- publicado el año 1.982 con la inspiración y armonía de su querida
Beatriz , a quien va dedicado , e ilustrado por su hija excelente dibujante y pintora
capaz de expresar con tres trazos la figura más sofisticada y cuya paloma le parece
a Rafael mejor incluso que la de Pablo Picasso

Realmente es bonita y sencillísima de trazo.

AGUA 70 VECES 7

Setenta veces siete te necesito


a tí y al agua
y para que me oigas como el agua
mis palabras se hacen transparentes
como huellas de gaviotas en la playa
y para que me quieras como el agua
invento lagos,conjuras y caricias
y me hundo en tu cuerpo y en el agua
setenta veces siete te necesito
a ti , .... , y al agua.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


311

que expresa su delicadeza y sentimiento.

Conforme transcribo estos bellos versos estoy escuchando una música de


fondo con voz de Julio Iglesias que, curiosamente, solemos escuchar ambos ,
Rafael y yo , cuando escribimos, alternada con música clásica , como la que el
propio Rafa Heras aconseja al final de su libro , para cada lectura poética , desde
Mauricio Ravel a G.Häendel.

Coinciden estos últimos párrafos con el final de la canción Agua dulce , agua
salá , composición de Stéfano,Donato y Batt para el popular cantante , siguiendo
en el disco otra balada que va diciendo:

Te digo la verdad que ya no sé vivir sin ella


que toda la alegría de mi vida se llevó
te quiero confesar : En mí también quedó la pena
.................................

y vienen a mi memoria aquellos primeros versos de los quince años que compuse
bajo la influencia de mis primeros escarceos amorosos:

Allá en el monte verde o en el rio


¡ Qué más da ¡
Allá donde tu estes, mi amor está.

o este soneto aproximado , con estrambote , de la madurez:

LLAMADA DE MADRUGADA

Invadiste mujer mi tibio sueño


en el umbral de un luminoso día
susurrándome algo que sabía:
Que de tu corazón , ya no soy dueño

Me despertaste, amor , cuando soñaba


que junto a mi, desnuda te tenía
y un intenso placer nos invadía
y todo nuestro cuerpo penetraba.

Julián Núñez Olías La promoción


312

¿Tiene dueño el amor ?¿Importa , acaso ?


¿ Cómo poner barreras ante el viento
si un huracán las destroza a su paso ?

Yo he sido para tí , tu sentimiento


de amor y desamor; como un fracaso
al que se quiere y odia al mismo tiempo

..... como ese amor que siempre has esperado:


Romántico , fugaz , desesperado.

que justa reproduzco cuando comienzo a escuchar el primer movimiento de la


Serenade D " Posthorn-Serenade " del genial W.Amadeus Mozart , ese adagio
maestoso.

También los libros de Emilio Garbayo , que ya se fue y las novelas


policíacas y otros escritos de Rafael del Moral , llevados a cabo casi a hurtadillas -
- Asesinato en las Olimpiadas es uno de ellos --

Y algunos compañeros más que guardan celosamente su íntimo secreto :


El placer de escribir o versificar enfrentándos, pluma en mano e imaginación por
todo arma de combate ,con el
desafiante folio en blanco inmaculado
y el gusto de sentir discurrir la vida
entre los dedos , día a día.
.
Sin olvidar las numerosas
publicaciones y escritos de carácter
técnico de muchos de los profesores
y catedráticos del sesenta y cuatro.

Ha llegado el momento del


epílogo y para ello me he vestido de
gala acompañado de Emilia, que ha soportado mis sentadas de fin de semana ante
el ordenador sin rechistar ; de alguna forma es coautora del libro.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


313

E
EPPÍÍLLO
OGGO
O

Así hemos llegado a la Navidad de 1.995 , en cuyas priemras horas del


atardecer , gris plomizo en Madrid, amenazando lluvia , esa esperada lluvia que
nos golpea la cara ya desde hace algunos dias , termino de dar forma a la
redacción del libro.

¿ Qué ha de ser de nosotros en el futuro ?

En el umbral del próximo siglo, que se acerca a gran velocidad, con la


frontera inferior para entonces de los sesenta años para los más jóvenes de la
promoción , y con una Europa que se nos va metiendo en los huesos, casi sin
darnos cuenta , esa Europa otrora gloriosa , dominante y conquistadora, aunque
dividida , que pugna hoy con fuerza -- con la fuerza que da la unión , unión que
será un hecho en pocos años más – por recuperar su protagonismo histórico de
nuevo , un protagonismo de continente no de paises aislados o enfrentados, nos
preparamos para abordar nuestra última etapa personal y profesional y lo estamos
haciendo, seguro, con la misma fuerza y vigor mentales que hace treinta años
aunque tal vez con la capacidad física algo reducida , con un diferente espíritu de
lucha, de rebelión , pero con la misma fé en nuestra profesión y su contenido
sociológico , que tanto ha ayudado al desarrollo de éste país, nuestro país.

Hemos sido protagonistas de una de las etapas más interesantes de nuestra


historia.

Nacimos , más o menos, con el último parte de una cruenta guerra civil,
que afortunadamente la mayoría de nosotros no conoció, y crecimos en una tierra
Julián Núñez Olías Epílogo
314

calcinada , sufriendo sus consecuencias lo que , de


alguna manera, conformó nuestra forma de ser y de
actuar , rodeados de una escasez y austeridad en todo
que nos obligaba hasta la invención de los juegos y los
juguetes , y nos educamos en una libertad
condicionada pero que estimulaba la idea creadora y le
daba a cualquier acción de rebeldía un tinte romántico
y novelesco.

Los escasos aparatos de radio de entonces nos informaban del mundo que
se abría a nuestro alrededor y martilleaban constantemente con anuncios sin
cesar, algunos patrióticos y otros comerciales como
el de la Aspirina – que estaba hasta en la sopa – o el
famoso de Colacao : “ Es el colacao, desayuno y
merienda,....”

Realizábamos aquellos inocentes juegos de


calle, que hoy recuerdo con asombro e incredulidad, -
- porque en el Madrid de entonces la calle tenía un
singular protagonismo -- como el denominado pi-dolar
o burro, en el que uno saltaba por encima del rival ,
agachado y con las manos puestas en las rodillas, y
apoyándose sobre su corvada espalda y manteniendo
el cuerpo a pulso debía propinar una serie de
taconazos en el trasero del agachado rival , con el
tacón derecho , compitiendo cada cual más y mejor para elevar el número de
taconazos que asestaba al burro .

O aquel otro juego mixto , chicos y chicas -- cosa que en los años cuarenta
era de una extremada osadía -- que decíamos el rescate en el que una pandilla
trataba de conseguir el pañuelo de la heroina, sostenido por una chica , que
siempre nos parecía hermosa, en el extremo de una raya , trazada con tiza en el
pavimento, equidistante unos 25 metros de cada gruo, frente a los de la pandilla
rival ,se situada simétricamente en el lado opuesto como ya se ha dicho.

Todos ellos juegos de plena calle y , normalmente , de nocturnidad.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


315

¡ Y qué decir de los archifamosos -- y hoy olvidados -- juegos de chapas ¡


bien en carreras ciclistas -- en el interiror de cada chapa se ponía la cara de uno
de los corredores famosos de la época como Julián Berrendero , Carretero , ... ,
haciendo deslizar la chapa empujada por la mano de cada jugador articulando un
estudiado golpe seco entre los dedos pulgar y corazón a lo largo de una carretera
dibujada con tiza blanco sobre el asfalto de alguna de las calles de la ciudad, de
unos diez centímetros de ancho real, poco transitadas entonces , o en alguno de
los patios de manzana o de los colegios.

Existían en el trazado hasta rios que debían saltarse de un sólo golpe ,sin
caer en las supuestas aguas del mismo so pena de ser eliminado, e incluso se
daban diseñadores expertos que ubicaban en zonas estratégicas -- curvas cerradas,
por ejemplo -- trampolines de lanzamiento de las chapas creados con una tabla y
algo de destreza , ganando el equipo cuyo corredor chapero llegaba el primero a
la meta.

O todavía más en unos épicos partidos de fútbol sobre un campo de


buenas dimensiones pintado sobre el suelo que incluía unas porterias realizadas
con tres palitos y dos pinzas de madera -- de las de sujetar la ropa en una cuerda
de tendedero -- como soporte de las mismas. El portero , o cancerbero como se
decía en el argot popular , se situaba bajo los palos manteniéndose la chapa
vertical con otra pinza más que la abrazaba por su diámetro.

Eran años Atléticos : De Aviación, mas tarde denominado de Madrid,


campeón de Liga en el 40 y el 41 o de Bilbao que en el 43 conseguía el doblete
conquistando también el título de Copa con aquella alineación que todavía se
recuerda: Rivero, Bertol , Nando, Argueta, , Mieza, Albizua, Iriondo, Ortuzar,
Zarra, Panizo y Gainza. ¡ Qué diferencia con este final de siglo que se avecina ¡

Mi padre me llevaba, cogido de la mano, casi todos los domingos al fútbol


.Generalmente íbamos andando – aunque alguna vez tomáramos el Metro hasta la
estación de Estrecho -- y preferentemente al estadio Metropolitano , nombre por
el que se conocía el campo del Atlético.

Desde la calle Pérez Galdós esquina a la de Hortaleza íbamos a buen paso


caminando , atravesábamos el descampado donde había estado el Cuartel de la
Montaña – alguna vez fuimos a buscar algun resto de la guerra como obuses o
casquillos de municiones – para dirigirnos hacia lo que hoy es Guzman el Bueno y

Julián Núñez Olías Epílogo


316

alcanzar, cuesta abajo la glorieta de Gaztambide en cuyo arco norte se abrían las
puertas de entrada al campo que, como estaba hundido – se había construido
aprovechando el desnivel del terreno – consistían simplemente en unos huecos
creo que tres o cuatro, abiertos en un alargado muro de ladrillo, de planta curva,
no muy alto que estaba coronado por la insignia del club.

Uno de los porteros que cortaba las entradas trabajaba en Agromán , igual
que mi padre :

-- Hola, señor Tomás. Hoy viene con el chico, ¿ eh ?

y nos dirigíamos presurosos hacia la zona de localidades de a pié que estaban a la


derecha y enfrente de la pequeña tribuna que alojaba a los directivos y socios del
club.

Curiosamente tanto mi padre como yo éramos del Real Madrid pero en los
cuarenta íbamos más a seguir al Atlético y desde luego nunca nos perdíamos el
encuentro con el Atleti de Bilbao. Claro que aquella delantera formada por
Juncosa, Ben barek, Perez Paya, Carlson y Escudero hacía maravillas.

Los Pahiño, Ben Barek, Molowmny , Panizo, Zarra,..., lucían preciosos


bajo el cristal que cerraba su efigie sujeto al borde de la chapa con masilla -- si el
equipo era pudiente -- o simplemente con jabón de fregar ablandado con algo de
agua. El cristal se cortaba a mano , redondeándole con un alicate y mucha maña
para que no se partiera en dos .

Incluso había expertos que rellenaban con perdigones de ploma un tercio


de la profundidad de la chapa para que ésta pesara más y los disparos -- al golpear
la chapa al balón , que no era sino una canica normalmente de barro que vendían
en las cacharrerías de entonces -- salieran con mayor fuerza sobre todo en los
disparos a puerta.

Claro que estos perdigones sólo los tenían los niños de papá cazador pues
procedian de cartuchos de caza. No eran frecuentes. Yo tenía un amigo – hijo de
coronel de los que ganó la guerra con Franco – que ¡ hasta forraba con tela blanca
la parte exterior de la chapa para darla más caché ¡

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


317

¡ Menudos partidazos se organizaban ¡ Todas las tienducas de cada barrio


exponían en primera fila de su escaparate unas tiras alargadas con los once
jugadores de cada equipo de fútbol de la época .

Bastaba comprar la de tu equipo preferido, recortar la cabeza , encontrar la


chapa adecuada -- labor difícil esta en una época de poco consumo de bebidas que
portaran este tipo de cierre en la botella -- , sobre todo que estuviera plana ya que
de no estar así se debía de golpear con un martillo y un taco redondo de madera
del diámetro de la chapa para dejar lo más aplanado posible su fondo y mejorar
sensiblemente su capacidad de deslizamiento, recortar esmeradamente la tapa de
cristal y ,........... , ¡ A jugar ¡

Esas canicas daban mucho juego . Tambien existían de cristal pero no eran
mejores y además corrían demasiado y era dificil calcular la intensidad del golpe
para que la bola parara en el sitio justo -- que era claro la parte de la chapa de otro
jugador de tu equipo que daba hacia la portería rival -- , dificultara al contrario
robarte el balón y te permitiera seguir con el lance siguiente hasta chutar a portería
.

Si el jugador contrario, en su intento de robarte el balón , golpeaba una de


las chapas de tu equipo cometía falta y si ello se producía dentro del área chica, era
penalti , que lanzabas con fuera y firmeza para que la chapa-portero no pudiera
detenerlo.

Se podía jugar simplemente con un jugador por equipo pero le daba mayor
dificultad jugar dos por cada bando. Entonces uno de ellos sólo movía el portero
aunque también trataba de cortar algun avance manejando las chapas-defensa . En
estos partidos era extremadamente difícil marcar un penalty, aunque el portero no
se podía mover hasta que la chapa del delantero contrario tocara el balón.

El guá era otro de los juegos de calle populares de entonces , arte en el que
se daban verdaderos expertos en llevar su bolita hasta el agujero final para
introducirla en el mismo .

Realmente era un juego que se desarrollaba sobre la arena de miga


madrileña de sus parques de barrio. Yo jugaba en la plaza de Las Salesas o en la de
Barceló, ambas situadas cerca de mi domicilio.

Julián Núñez Olías Epílogo


318

Era una especie de golf para pobres , de golfito de barrio, callejero y


peleón , que provocaba verdaderas pasiones. Para lanzar la bola se colocaba ésta
entre el dedo pulgar y el dedo índice, cerrado en forma de medio círculo,
soltando con fuerza el pulgar y catapultándola hacia el agujero. Valía de todo,
incluso lanzar tu canica sobre la del rival para alejarla del hoyo .

Ceremoniosamente , los más expertos , agarraban su bola de la forma


antes explicada, y la levantaban haciendo un puente con ambas manos unidas en
el aire por el dedo meñique de la mano derecha que agarraba el pulgar izquierdo
debiendo apoyar siempre en el suelo el meñique de la mano izquierda antes de
catapultar la bola.

Pero el más dinámico y peleón era sin duda el juego del tacón , invento que
hoy no se concebiría , muy popular en aquellos años de postguerra, que constituía
el deporte nacional del proletariado infantil , incluso juvenil, de casa a cualquier
parte , en cualquier recorrido y ocasión , lance que se desarrollaba al menos entre
dos competidores, pues se trataba de lanzar un tacón de zapato , usado
normalmente, hasta aproximarse lo máximo posible al tacón rival que esperaba
unos cuantos metros más adelante el impacto del que lo había lanzado antes. Si
dabas al tacón enemigo entrabas en la gloria.

De todos los juegos de entonces sin duda el más difícil era el de las tabas
que consistía en lanzar al aire, con donosura y habilidad, una taba – o hueso del
pié – de carnero ganándose si al caer quedaba hacia arriba el lado llamado carne y
se perdía si es el culo, no habiendo juego si son la chuca o la taba. Dada la forma
del hueso era realmente difícil que no cayera lado culo o de panza, de modo que
existían en la ciudad grandes artistas , infantiles normalmente, de la taba .

Yo no era uno de ellos desde luego.

Cuesta creérselo hoy , pero así eran las cosas en aquellos tempranos
cuarenta y tantos, dias de color gris y adoquines amontonados en las calles
madrileñas más céntricas.

Ello unido a las cartillas de racionamiento que , desusadas , servían de palé


de los pobres.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


319

Mientras tanto en Italia aparecían las nuevas


chicas topolino – apodo tomado del pequeño
automóvil de Fiat de moda en la época – ataviadas
con falda recatadamente cortita y zapatos de altos
tacones y suela de corcho , peinadas con tupé , que
en España no pudimos disfrutar, porque nuetro suelo
patrio estaba dirigido hacia los valores eternos siendo
dos de los más destacados la pareja formada por Lola
Flores y Manolo Caracol que ponían en escena su
fabuloso espectáculo Zambra que irradiaba, a su
manera, sensualidad.

Eran tiempos de toreros famosos entre ellos


Manolete, que moriría pronto, en el 47 , en la plaza
de Linares,en una aciaga tarde del mes de agosto en la
que compartía terna con un jovencísimo Luis Miguel
Dominguin, que apuntaba buenas maneras, y
Gitanillo de Triana . El toro Islero de la ganadería de
don Eduardo Miura se encargaría de ello.

Aunque alguna noticia del exterior nos empezó a llegar con la aparición
de modestas revistas de vanidades – se decía entonces y yo creo que hoy también
al menos es así en la América de habla hispana – como el Hola.

Pasamos así nuestros años más infantiles,


en colegios de curas -- como se decía entonces --
normalmente, sometidos a una disciplina que
considerábamos férrea entonces , que comportaba
entre otras muchas cosas , la enseñanza obligatoria
de la religión -- misa diaria antes de entrar a clase y
después de cantar el Cara al Sol en el patio --y la
Urbanidad , clase que lamentablemente hoy ha
desaparecido, además del obligado aprendizaje de
la llamada Formación del Espíritu Nacional --
asignatura que daba siempre un profesor delgado y
con bigotito , procedente de Falange normalmente .

Julián Núñez Olías Epílogo


320

Y con una ilusión a prueba de bomba -- que superaba incluso la


separación de clases que se daba en algunas instituciones como las de los
Escolapios en las que los de pago entraban por puerta distinta que los becarios ,
alumnos que el Estado exigía se atendieran en un determinado cupo en cada
colegio de pago -- llegó el día en que abordamos, con ardor, en el final de los años
cincuenta, la preparación del ingreso en la Escuela -- con mayúsculas: Sólo existía
una.

Por libre , sin programa específico, en alguna


de las academias de las que se ha hablado en este
libro, para, al fin y después de muchos disgustos y
sinsabores , intercalados con alguna que otra juerga,
alguna ojeada a La Codorniz, nuestra revista rebelde
conseguir ingresar en nuestra vieja, querida y
desaparecida Escuela -- como centro de enseñanzas
de la ingeniería de caminos, canales y puertos, no
como edificio --.

Y estudiamos la carrera en pleno despegue


económico, arrastrados por un entorno que cada vez
presionaba más en todos los órdenes, incluso en el político, con el esplendor
verde de los jardines del Retiro al fondo y hemos desarrollado la parte de más
empuje de nuestra actividad vital ya en plena democracia , ganada a pulso, día tras
día, por todos, los que nos quedamos aquí para construirla desde dentro y los que
teniendo que marcharse al exilio, volvieron más tarde , cada uno en su puesto, con
nuestros visionarios, nuestros moderados y alguna que otra torre anclada en un
pasado que dificilmente volverá.

Ahora, frente a nuestro próximo destino, pasados los cincuenta y tantos


años en cualquier caso, con alguno de los nuestros jubilados , otros ya en la cuneta
de los cielos, seguramente ya no seremos los protagonistas de la historia de
vanguardia de nuestro pueblo sino que estaremos probablemente en la
retaguardia, como senadores que han alcanzado un cierto grado de madurez vital e
intelectual.

Habremos dejado paso , estamos dejando paso ya , a otras generaciones de


ingenieros que mejorarán sin duda nuestras actuaciones y estaremos ahí, al frente
de la experiencia pasada, para aconsejar -- si se nos deja o se nos pide --recordar

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


321

errores pasados con la idea de evitar


que se repitan de nuevo y ayudar a que
las bases que sentamos los de nuestra
generación den su mejor fruto.
Muchos de estos jóvenes camineros son
hijos nuestros.

Llegará otra promoción sesenta


y cuatro , la primera del próximo siglo,
que borrará las modestas hazañas de
los que pronto comenzaremos a luchar
en retirada.

Yo , personalmente, no me
resigno a dejar las armas como espero
lo piense la mayor parte de nosotros.
Emilia Núñez con sus dos ingenieros de caminos.
Ha sido esta una promoción del
diez por ciento -- tenemos a la fecha este porcentaje de gente ilustre, directivos ,
empresarios, artistas , incluso jubilados, separados o desaparecidos hacia la
eternidad -- y ha cumplido la parte principal de su trayectoria y espera su reposo
como tal, con la cabeza bien alta, satisfechos de los esfuerzos realizados y los
frutos logrados por esas carreteras, presas, canales , puertos y tantas obras
públicas de nuestra geografía y de ese mundo , cada vez más aldea global, para
seguir haciendo nuestro país más habitable, mejor comunicado y , en definitiva,
más accesible, entrañable , equilibrado y solidario.

Seguirán surgiendo otras escuelas distintas a la del Cerrillo de San Blás y


nuevas promociones que marcarán su propia historia.

La nuestra , ya en los dos tercios de su vida, ha quedado escrita en un


tramo harto significativo, con el esfuerzo de todos, presentes y ausentes.

Y ha sido a mi entender una excelente promoción , que ha creado una


constructora importante y una gran inmobiliaria, varias ingenierías especializadas
de gran prestigio, más de seis empresas pequeñas pero fuertes y vigorosas en el
sector y que ha dado importantes cargos políticos : Directores y Subdirectores
Generales, Consejeros de Autonomías e incluso un Secretario de Estado ,

Julián Núñez Olías Epílogo


322

contando con varios de los altos directivos más importantes de las grandes
constructoras de nuestro pais, más de diez Catedráticos de Universidad y media
docena de académicos de Ciencias en varios paises.

Pero sobre todo ha producido buena gente, gente de bien, fieles a la


tradición que se nos enseñó e inculcó desde los primeros dias de nuestra
preparación y en linea con esa tradición ha trasladado a muchos de sus hijos el
amor por nuestra carrera, de forma que más de treinta ingenieros de caminos que
ya están ahí, haciendo país, llevarán nuestros apellidos más allá de nuestra propia
existencia y la semilla del caminero que sin duda volverá a fructificar en sucesivas
generaciones.

Y la hombría de bien es invalorable.

Gracias a la vida, gracias Señor y gracias a nuestras mujeres que han


conformado coco a codo con nosotros, palmo a palmo, sacrificio a sacrificio, lo
realizado , con el deseo de que la obra que dejamos ahí , de momento pues la vida
sigue , sea una obra bien hecha, y en todo caso hecha con amor por todo y por
todos.

Suena ya , firme y brillante , el Menuetto-Trio I/II de la Serenata


Posthorn en Re mayor de Mozart.

Poco a poco se desvanecen la música y mis recuerdos , a la vez , para


terminar huyendo suavemente hacia el infinito, tornándose el cielo en mi
imaginación, cada vez más blanco y brillante.

Bajo suavemente los párpados, acortinando la luz del cuarto en que


escribo. Pasan por delante las mil imágenes y ochocientas cincuenta mil letras
que he tecleado en estos meses de hacer memoria sobre nuestra promoción y el
suave tacto y sonido que produce el golpeteo de mis dedos, dos nada más , claro ,
sobre el teclado del ordenador , me va adormeciendo , sin prisa, lentamente , hasta
dejar inactivas mis manos.

Ya está.

Julián Núñez Olías Cosecha del sesenta y cuatro


323

A
AGGR
RAAD
DEEC
CIIM
MIIE
ENNT
TOO

Han sido muchas las personas que me han referido anécdotas y


comentarios sobre aquella época inicial y han aportado algunos de los
documentos gráficos. Si estos no han sido más numerosos se debe al vicio español
de no guardar casi nada de nuestros viejos tiempos o de guardarlo en casa de los
padres, donde no siempre es facil escudriñar para encontrar recuerdos.

Algunos compañeros, reacios a las fotografías, aparecen aquí con la del


año 1.960, ¡ algo lejano ya ¡ y he tenido que tomarla de la lista del curso, muy
pequeña de tamaño, ampliada y escaneada por lo que la calidad no es la mejor,
desde luego , pero como recuerdo – incluso por la pátina que tienen – es
entrañable a mi entender.

Especial agradecimiento quiero expresar a nuestros compañeros Jose Luis


Ripoll , Jorge Mijangos , Rafael Heras, Antonio Milla y Jose Miguel Hernández
entre otros muchos , asi como a los veteranos Benito Diaz y Joaquin Palencia.

También al Colegio, a la Revista de Obras Públicas y a la Escuela , en la


persona de su secretario Pablo Lafuente, primero, y Juan Antonio Santamera en la
fecha de edición, que amablemente me han abierto sus archivos , asi como a los
autores de los libros consultados , de manera especial a Fernando Saenz Ridruejo
y al académico Antonio Rumeu de Armas .

Julián Núñez Olías Agradecimiento


324

PPO
OSST
TDDA
ATTA
A

Desde que terminé de escribir las páginas que anteceden hasta la fecha en
que, finalmente, doy por cerrado todo, han ocurrido desgracias irreparables en
nuestra querida promoción. Apenas he querido variar una coma de lo escrito
hasta diciembre del año 1.995 , pero estando, como estamos , hoy en las
Navidades de 1.998 , nada menos que tres años depués , debo recogerlas.

Una de ellas ha sido consecuencia retardada de alguna de las


circunstancias personales que en las páginas escritas tres años atrás refería sobre
uno de nuestros compañeros . Concretamente Alberto Yancy , que al final no ha
podido superar su lucha con el destino , ante la mirada ya impotente de Coro.

Descanse en paz como también lo hagan Carlitos Cañamero y Luis Yges


que se nos fueron calladamente , casi sin enterarnos .

Y los accidentes de automóvil han segado la vida a dos de los alumnos


más brillantes de aquella Cosecha 64 y muy cercanos a mi , durante la época de la
Escuela y tras nuestra salida de ella por ejercer durante un largo tiempo la misma
actividad los tres.

Me refiero a mi admirado y querido Angel Uriel , que encontró en la


carretera de Madrid a Zaragoza , sólo y al volante, poco después de hablar con
una de sus hijas por el teléfono móvil, un destino trágico para el que aún era
jovencísimo, cuando en un dia de lluvia, peligroso , iba velozmente camino de una

Julián Núñez Olías Postdata


325

reunión en la Confederación del Ebro a la que nunca pudo llegar , pero


para Angel el deber era lo primero de todo.

Mi mejor amigo de la promoción y el más


cercano familiarmente, aunque en los últimos años
nuestras carreras ingenieriles hubieran tomado
rumbos distintos y distantes y las ocupaciones de
ambos impidieran vernos con la frecuencia que ambos
deseábamos.

Ya no podrá ser .

A Maria Rosa y a sus queridas niñas dedico el


mayor de mi cariño en estas líneas que escribo con el
corazón aún desgarrado por la tragedia a pesar del
tiempo transcurrido ya.

El otro , Carlos Lorente de No , una figura de Angel Uriel, cuando ingresó.


la ingeniería , que también encontró la muerte cuando
regresaba de Alicante a Madrid en su poderoso y flamante bólido acompañado de
la familia y en esta ocasión sin ir al timón de las decisiones. Pilar, estuvo muy
grave tambien pero se salvó , gracias a Dios.

Desde Arriba nos seguirán mirando en nuestro devenir futuro y seguro


que harán lo posible por protegernos.

Que asi sea.

Diciembre de 1.998

El Autor corrigió algunos párrafos entre esa fecha y abril de 1.999 ,


fecha en la que preparó la versión del libro en CD Rom.

Marzo del año 2.000

Julián Núñez Olías Postdata


327

AAPPÉ ÉN ND DIICCE E II
LLiissttaa ddee qquuiinnttoo ccuurrssoo ddee ccaarrrreerraa

Julián Núñez Olías Apéndices


328

Cosecha del Sesenta y Cuatro


329
330

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


331
332

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


333
334

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


335
336

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


337

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338

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E
FFE
EBBRREERRO
ODDEE 11..996600

Excepcionalmente en 1.960 se realizaron tres convocatorias de exámenes


de ingreso en lugar de las dos convocatoris normales, junio y setiembre, de años
anteriores, añadiéndose una más que se llevó a cabo en febrero.

En esta convocatoria el Tribunal de Ingreso , Plan Antiguo , estuvo


constituido por los siguientes señores:

Presidente............ Sr. D. Rafael López Bosch.

Vocales................. Ilmo. Sr. D. Clemente Sáenz García.


Excmo. Sr. D. Vicente Roglá Altet.
Sr.D. Juan Batanero García- Geraldo.
Sr. D. Carlos Ortuño Medina.
Sr. D. Carlos Benito Hernandez.

Secretario............. Sr. D. Florencio del Pozo Frutos.

Los exámenes tuvieron lugar entre el 8 de febrero y el 2 de marzo y los


ejercicios propuestos fueron los que figuran en las páginas siguientes.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


339

PRIMERA ELIMINATORIA

Primer ejercicio. Tiempo : 2 horas 30 minutos

Los ocho puntos cuyas coordenadas cartesianas rectangulares en el espacio


son ( + 3 , + 3 , + 3 ) cm. corresponden a los vértices de un cubo de 6 cm. de
arista. Las intersecciones de las caras de este cubo con los cuadrantes positivos de
los planos cartesianos forman una quebrada exagonal alabeada : tomando este
exágono como directriz y como generatrices rectas paralelas a la recta de ecuación
x = y = z se engendra una superficie prismática regular exagonal abierta.

Si se cierra dicha superficie mediante dos planos perpendiculares a las


generatrices y que pasen respectivamente por los puntos (3, 3, 3 ) y (-3, -3, -3 )
extremo de una de las cuatro diagonales mayores del cubo , se define un cierto
prisma regular de bases exagonales y de altura equivalente a la referida diagonal.

Otros tres prismas exagonales más se definen en forma similar a base de


las restantes diagonales : las cuatro figuras se entrecruzan formando un sólido
conjunto.

Dibujar la proyección ortogonal sobre el plano ( x , y ) del sólido en


cuestión, precisamente en papel milimetrado y a escala natural.

Calcular el volumen total del sólido


340

Segundo ejercicio Tiempo : 1 hora

Suponiendo que u es función de x , y , se llama laplaciano de u a la


función:

Se pide calcular el bilaplaciano de v = y. f (r) siendo r = x + y , o sea

en función de x, y, r y las sucesivas derivadas, f’ (r) , f’’ (r), .....

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


341

Tercer ejercicio

Obtener la suma de la serie :

expresión en la que x e y representan dos variables reales.


342

Cuarto ejercicio 1 hora

Se considera un polígono alabeado cuyos vértices consecutivos son los


puntos P1, P2, ......, Pi,..... Pn.

Un plano Q corta a los lados P1 P2 , P2 P3 ,....., Pi Pi+1 , .... Pn-1 Pn ,......,


Pn P1 ( o a las prolongaciones de estos lados ) respectivamente en los puntos
O1, O2, Oi , On-1, On .

Se pide el valor numérico de la expresión :


O1 P1 O2 P2 Oi Pi On-1 Pn-1 On Pn
------- . -------- ,......, --------- ,......, ----------- . --------
O1 P2 O2 P3 Oi Pi+1 On-1 Pn On P1

suponiendo que la razón :

Oi Pi
Oi Pi+1

Es negativa cuando Oi está dentro del lado Pi Pi+1 y positiva cuando esta
en su prolongación.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


343

Quinto ejercicio Tiempo : 1 hora 30 minutos

Resolver la ecuación :

Hechos los cálculos que se estimen oportunos , presentarlos al final , en


un cuadro en que se contengan todas las soluciones puestas bajo la forma
m + n i poseyendo los coeficientes m y n cuatro cifras decimales exactas.
344

Sexto ejercicio 40 minutos

Representar gráficamente en coordenadas cartesianas , en función de t las


funciones u = f ( t ) y v = g ( t ) definidas mediante :

x , si x > y
1/2 f(x-y) + x+y = g(y–x) + x =
y , si x < y

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


345

SSE
EGGU
UNND
DAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Séptimo ejercicio.

A cada punto X ( x1, x2, x3 ) de una esfera, cuyo centro 0 es el origen de un


sistema cartesiano rectangular de referencia y cuyo radio es la unidad, se hace
corresponder un punto Y ( y1, y2, y3 ) del espacio.

Esta correspondencia es lineal, es decir : que las coordenadas yi ( i= 1, 2, 3 ) son


funciones lineales homogéneas de las coordenadas xj ( j= 1, 2, 3 ).

Si designamos por :

A1 ( 1, 0, 0 ) ; A2 ( 0, 1, 0 ) ; A3 ( 0, 0, 1 )

los tres puntos de intersección de la esfera con los semiejes coordenados positivos, se
supone que se verifica : Que la coordenada yk del punto Y que corresponde a Ah , es igual
a la coordenada yh del punto Y correspondiente a Ak, siendo k = h.

Estas coordenadas yk tienen los valores numéricos siguientes :

\/ 3 cuando h + k = 3
-- 1 cuando h + k = 4
\/ 3 cuando h + k = 5

Se designará por N la proyección ortogonal del punto Y sobre la recta variable


OX.
Para el punto X = A1 de la esfera es : ON = 4
Para el punto X = A2 de la esfera es : ON = 5
Para el punto X = A3 de la esfera es : ON = 7

Se piden los valores estacionarios, máximos o mínimos, de la longitud ON


cuando X varía sobre la esfera, y las coordenadas de X correspondientes a estos valores
estacionarios.
346

Octavo ejercicio

Todo número n primo con 10 , admite un múltiplo, en el sistema decimal


de numeración, que está compuesto solamente de cifras “ uno “ , o sea de la
forma :

N = 111 ...... 1 ( x veces )

Deducir la regla que permite hallar el valor mínimo de x en cada caso.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


347

Noveno ejercicio.

Se da la elipse cuya ecuación, referida a dos ejes cartesianos rectangulares


ox , oy , es :

Desde un punto exterior a ella , P , se trazan las dos tangentes a la curva,


PM y PN cuyos puntos de contacto se han designado por M y N .

Se pide :

1º.- Ecuación del lugar geométrico de los puntos P tales que la


circunferencia circunscrita al triángulo PMN sea tangente a la elipse dada.

2º.- ¿ En qué transformación geométrica corresponde a la elipse la curva


obtenida anteriormente como el lugar geométrico pedido ?
348

Décimo ejercicio

En una urna existen 3 bolas blancas y 2 negras. El jugador J saca, al azar


una bola , devolviéndola a la urna cunado haya observado su color.

Cada vez que extrae una bola blanca recibe del jugador K una moneda y
cada vez que la extrae negra devuelve a K las monedas que tiene en su poder.

Suponiendo que el jugador J inicia el juego sin poseer moneda alguna , se


pide determinar la probabilidad de que J llegue a reunir simultáneamente tres
monedas , sin que pasen de 10 el número de extracciones, en cuyo caso se
considera que ha ganado el juego en cuestión.

La probabilidad se dará con tres cifras decimales exactas.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


349

Undécimo ejercicio

En un sistema cartesiano trirrectangular se considera el plano y = 0


y dentro del mismo, el semiplano de las x positivas. En él se dibuja una sinusoide
de amplitud a y periodo 4b , cuyo eje es la recta vertical de evacuación X = 2 a
.La curva pasa por el punto ( 2a , 0 ,0 ) y tiene alli positivo el coeficiente angular
de la tangente dx : dz.

Se imprime al semiplano un movimiento helicoidal uniforme alrededor del


eje z , iniciándolo en el sentido de las y positivas, y de suerte tal que el paso de
rosca o avance en una rotación completa sea precisamente 4b , con lo que se
describe una superficie de “ columna salomónica “.

Se pide :

1º.- La ecuación de la traza de dicha superficie sobre el plano xy.

2º.- Volúmen del sólido comprendido entre los planos z = 0 , y ,


z = 4b.

3º.- Dibujo en papel milimetrado de la referida traza para a = 4 cm. y


b = 6 cm. , a escala natural.
350

Duodécimo ejercicio

Una mesa, con tablero horizontal de contorno triangular A B C , está


sustentada mediante tres patas verticales que arrancan de cada uno de los tres
vértices A, B, C . Sobre cada uno de los lados AB , BC y CA se toma un punto
C’ , A’ y B’ , respectivamente y de tal forma que se cumplen las relaciones
siguientes :

AC’ BA’ CB’


------- = ------- = ------- = k
AB BC CA

siendo k < 1

Las rectas AA’ , BB’ y CC’ definen otro triángulo, D E F , interior al A


B C y que se supone cortado. De esta forma el tablero de la mesa queda definido
por el triángulo arbitrario A B C , en cuyo interior le falta un trozo triangular D
E F.

Se designará por S el área del triángulo A B C y por p el peso del


tablero por unidad de superficie.

Se piden las fuerzas PA , PB y PC que transmitirá el tablero a cada


una de las patas. Las expresiones de estos esfuerzos se darán en función de S , k y
p.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


351

TTE
ERRC
CEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Décimotercer ejercicio

Una estación espacial describe libremente una órbita circular de 90.000


Km. de radio , cuyo centro es el centro de la Tierra.

Se pretende enviar pertrechos a dicha estación mediante un cohete que ha


sido previamente puesto en órbita y describe también una circunferencia
concéntrica y coplanaria con la anterior y de 10.000 Km de radio, descrita en el
mismo sentido.

En el momento inicial que se considera, la estación, el cohete y el centro


de la Tierra están en línea recta.

Un dispositivo del cohete le permite aumentos instantáneos de la


magnitud de su velocidad en la propia dirección de su marcha , pero no en
dirección distinta, mediante descarga de gases.

A fin de que el cohete alcance la estación y quede unido a ella sin impacto,
hay que producir dos descargas de gases en el cohete. La primera descarga le
separa de su órbita primitiva y le encamina hacia la estación ; la segunda descarga
tendrá lugar cuando alcance la estación, pero sin poseer su velocidad, velocidad
que el cohete debe entonces igualar.

Se pide :

1º.- Velocidad de la estación espacial y velocidad del cohete antes de la


primera descarga.
352

2º.- Instante, a partir del inicial , en que ha de tener lugar la primera


descarga.

3º.- Incremento de velocidad que dicha descarga primera debe darle al


cohete.

4º.- Tiempo que ha de transcurrir entre la primera y la segunda descarga.

5º.- Incrementode velocidad que le produce la segunda descarga.


Se supondrá despreciable la acción, sobre la estación y sobre el
cohete, de todos los cuerpos celestes aparte la Tierra, alrededor de
cuyo centro se mueven según ña atracción newtoniana y
consiguientes leyes de Kepler.

Se supondrá asimismo una Tierra esférica de 6.366 kilómetros de


radio, ya superficie la aceleración de la gravedad es de 9,80 m/seg.2

Se recuerda que las leyes de Kepler , aplicadas en este caso , son las
siguientes :

1ª.- Todo móvil girando en torno de la Tierra describe una


elipse cuyo foco es el centro de la Tierra, siendo la circunferencia un
caso particular de esta elipse.

2ª.- El radio vector que une el centro de la Tierra con el móvil,


barre áreas iguales en tiempos iguales.

3ª.- Los cuadrados de los tiempos de revolución de los móviles


en torno de la Tierra son proporcionales a los cubos de los semiejes
mayores de las elipses que describen.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


353

Decimocuarto ejercicio.

Áreas de polígonos esféricos en función de sus ángulos.


354

Decimoquinto ejercicio

Representar mediante dibujo en tinta negra la lámina entregada a escala


mayor que el original.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


355

Decimosexto ejercicio.

Sistemas de ecuaciones lineales.

Teorema de Rouché.
356

Decimoséptimo ejercicio.

Se da la sucesión de funciones :

Se pide :

Estudiar la convergencia de fn ( x ) cuando n tiende a infinito y en


particular la convergencia uniforme en un entorno del origen -- < x <

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


357

Decimoctavo y último ejercicio

Se considera la curva :

en la cual el parámetro es un parámetro variable y ( x , y ) las coordenadas


cartesianas rectangulares de un punto de la misma.

Se pide :

1º.- Interpretación geométrica del parámetro

2º.- Expresión del radio de curvatura R1 de la misma en función de

3º.- Valores de para los cuales la curva está definida , estudio de sus
simetrías, puntos singulares , asíntotas, etc.., y representación
gráfica para a = 5 cm.

4º.- En la superficie de revolución engendrada por la curva al girar en


torno del eje x , valor del producto de los radios de curvatura de
dos secciones normales a la superficie y normales entre sí , en un
punto cualquiera

Se recuerda que , para un punto P dado de una superficie , este


358

producto no depende de la orientación de estos planos con tal de


que sean normales a la superficie y normales entre sí.

También se recuerda que dadas dos secciones a una superficie en un


punto P que tienen comun una tangente en P y de las cuales una
es normal a la superficie y otra oblícua , el radio de curvatura de la
sección oblícua es igual al de curvatura de la sección normal por el
coseno del ángulo que forman los planos de las dos secciones.

5º.- Área total de la superficie de revolución que engendra la curva en


su giro alrededor del eje x.

6º.- Volumen total encerrado por dicha superficie.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


359

C
COON
NVVO
OCCA
ATTO
ORRIIA
A D
DEE JJU
UNNIIO
O D
DEE 11..996600

El Tribunal de Ingreso , Plan Antiguo , estuvo constituido por los


siguientes señores:

Presidente............ Ilmo Sr. D. Jose Luis Escario.

Vocales................. Sr. D. Federico Goded.


Excmo. Sr. D. Vicente Roglá Altet.
Sr.D. Florencio del Pozo.
Sr. D. Jaime Badillo Díez.
Sr. D. Carlos Benito Hernandez.

Secretario............. Sr. D. Fernando Oliveros

Los exámenes tuvieron lugar entre los días 1 al 17 de junio y los ejercicios
propuestos fueron los que figuran en las páginas siguientes.
360

PPR
RIIM
MEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Primer ejercicio Tiempo : 2 horas.

Se parte de un icosaedro regular, de arista a .Consideradas las dos aristas


opuestas paralelas, es fácil encontrar otras dos parejas de ellas, de idéntica
condición, cuyos respectivos planos son perpendiculares al de la primera y entre
sí. Suprímanse las 12 caras que pasan por tales aristas y quedarán otras ocho.
Cada una de estas ocho caras restantes determina un plano y los ocho planos,
asociables en cuatro grupos de a dos paralelos, limitan un octaedro forzosamente
regular.

Entendido esto se hacen las dos siguientes preguntas, a las que el


candidato puede responder en orden indistinto :

1º.- ¿ Hasta cuantos octaedros diferentes se obtienen por este proceso ?

2º.- ¿ Cuanto vale la diagonal d del octaedro en funcion de la longitud


de a ?

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


361

Segundo ejercicio Tiempo : 45 Minutos

Una partícula de masa material m está sometida a una fuerza cuyas


proyecciones sobre los tres ejes coordenados cartesianos trirrectangulares , x , y ,
z , son , respectivamente , siendo a , b , c , constantes.

Se pide determinar las condiciones que deben cumplirse para que el


movimiento de la partícula sea periódico.
362

Tercer ejercicio Tiempo : 2 Horas

Los ángulos de un triángulo esférico son:

A = 100º
B = 70º
C = 50º

Se pide :

1º.- Calcular los lados a , b , c , y el área S del triángulo A B C.

2º.- Llamando A’ B’ y C’ a los puntos medios de los lados a, b y c


y O al centro de la esfera , calcular el volumen del paralelepípedo
cuyas aristas son OA’, OB’ y OC’ . Radio de la esfera : R = 12
metros.
3
El volumen se dará en dm3 y el área del triángulo en cm 2.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


363

Cuarto ejercicio Tiempo : 2 Horas

Se dan las ecuaciones:


364

Quinto ejercicio Tiempo : 1 Hora 30 Minutos

Hallar el valor de la suma :

1 1 1 1
S = -------- + --------- + ---------- + ---------- + .....
3x7 11 x 15 19 x 23 27 x 31

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


365

Sexto ejercicio Tiempo : 1 Hora 30 Minutos


366

S
SEEG
GUUN
NDDA
AEELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Séptimo ejercicio Tiempo : 2 Horas

Para la mejor explotación de un cuerpo celeste esférico los colonos


astronautas lo perforan según un taladro diametral rectilíneo que comunica entre
sí las antípodas.

El radio R de este cuerpo es de : 5.000 Km; la aceleración g de la


gravedad en los polos del mismo es de 10 m./ seg. y tarda T = 10.000 segundos
en un giro completo alrededor de su eje de revolución.

El cuerpo celeste carece de atmósfera , es perfectamente esférico y en su


interior la densidad e es sólo función de la distancia r al centro de la esfera del
punto que se considere.

El taladro está situado en el plano del ecuador del cuerpo. A lo largo de


este taladro axisten unas guias rectilíneas por las que desliza sin rozamiento un
vehículo de carga y pasaje que es dejado caer sin velocidad inicial en la superficie,
en un extremo del taladro , y recogido en el extremo opuesto.

En el viaje que se considera , el vehículo tiene una masa total de 20 Tn y


se observa que su recorrido obedece a la misma ley que un movimiento oscilatorio
armónico simple.

Se recuerda que en todo cuerpo constituido por capas esféricas


homogéneas y cuya densidad es sólo función de la distancia al centro O , la
aceleración de la gravedad en un punto P de su interior, despreciando la masa

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


367

arrancada al taladrarlo y aparte el efecto centrífugo de su rotación , es


equivalente a la atracción que ejercería la masa encerrada en la esfera concéntrica
que pasa por P concentrada en O , mientras que la masa del cuerpo situada
fuera de esa esfera no ejerce acción gravitatoria en P.

También se recuerda que la componente normal a las guías de la


aceleración del vehículo tiene un valor 2.v.w siendo v la velocidad instantánea
de este vehículo respecto al cuerpo celeste y w la celocidad angular de éste.

Se pide :

1º.- Ley de variación de la densidad p ( r ) en el interior del cuerpo


celeste.

2º.- Tiempo que tarda en el viaje entre antípodas.

3º.- Máximo valor de la fuerza normal entre el vehículo y sus guias de


viaje, en toneladas peso terrestre.
368

Octavo ejercicio 1 Hora 45 Minutos

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


369

Noveno ejercicio 1 hora 30 minutos

Dada una curva y = f ( x ) , se trazan rectas que cortan en P y Q a


esta curva. , paralelas a la tangente en un punto M de la misma . Se une
M con el punto medio de H de PQ.

Hallar el límite del coeficiente angular de la recta MH cuando PQ


tiende hacia la tangente en M.
370

Décimo ejercicio Tiempo : 1 hora 45 minutos

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


371
372

Undécimo ejercicio Tiempo : 2 horas.

Una perspectiva caballera queda definida de la siguiente forma :

El plano X Q Z queda en verdadera magnitud. La parte positiva del eje


OY se proyecta formando un ángulo con la parte negativa del eje OX , cuya
tangente vale 2/3. Los segmentos paralelos al eje OY , al proyectarse , quedan
reducidos a sus dos terceras partes.

Unidad : el centímetro

Dibujar la perspectiva caballera de la superficie , supuesta opaca , que


limita al conjunto de puntos que cumplen con las condiciones indicadas en el
cuadro siguiente, ordenado por filas:

A B
1) x+;y+; 4x–y x–4y
2) x + ; y -- ; 4x+y x + 4y
3) x -- ; y + ; x + 4y 4x + y
4) x -- ; y -- ; x – 4y 4x – y
5) x+; z+; -- x + 4z -- 4x + z
6) x + ; z -- ; 4x + z x + 4z
7) x -- ; z + ; x + 4z 4x + z
8) x -- ; z -- ; -- 4x + z -- x + 4z
9) y+; z+; 4y – z y – 4z
10) y + ; z -- ; 4y + z y + 4z
11) y -- ; z + ; y + 4z 4y + z
12) y -- ; z -- ; y – 4z 4y -- z

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


373

En todos los casos se ha de verificar que :


374

Duodécimo ejercicio Tiempo : 1 hora 30 minutos.

Determinar el lugar geométrico de los vértices de los ángulos rectos cuyos


lados son tangentes a dos círculos dados.

Deducir la forma de efectuar el trazado gráfico de la tamgente en un


punto del lugar.

Estudiar el caso en que los circulos sean ortogonales.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


375

TTE
ERRC
CEER
RAA E
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Decimotercer ejercicio Tiempo : 2 horas.

Por el punto medio O de un segmento AB se traza la normal al


segmento , o sea , su mediatriz.

Considérese un par ordenado de puntos cualesquiera de la mediatriz M


Los puntos Oi y O j .

Unase el primero de ellos, O i , con A , y el segundo , O j , con B.


Estas dos rectas se encuentran en un punto C.

Se asociará a cada par ordenado de puntos Oi Oj , un número tal que :

1º.- Se pide determinar la función de dos variables :


376

z = f(x,y)

tal que se verifique :

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


377

Decimocuarto ejercicio Tiempo : 1 hora 15 minutos


378

Decimoquinto ejercicio Tiempo :2 horas 30 minutos.

En un plano P se considera una circunferencia C de radio unidad y uno


de los puntos V de la circunferencia.

Esta circunferencia es el desarrollo sobre P de una linea L trazada en un


cono de revolución , es decir que al rodar el cono sobre el plano P con vértice en
V , van coincidiendo L y C punto a punto.

Aparte el vértice V , se sabe que la línea L tiene un único punto dobke


D , en el cual las dos tangentes son ortogonales entre sí.

Se pide :

1º.- Semiángulo del cono.

2º.- Número de tangentes a L en V .

3º.- Ecuaciones paramétricas intrínsecas de L y radios de curvatura de


flexión y torsión que corresponden a L en D .

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


379

Decimosexto ejercicio Tiempo : 45 minutos.

Evoluta y evolvente . Propiedades.


380

Decimoséptimo ejercicio Tiempo : 2 horas

Dibujar la presente figura en un tamaño vez y media mayor que el dado

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


381

Decimoctavo ejercicio Tiempo : 45 minutos

Generación proyectiva de cónicas.

( Aplicación a la obtención de puntos y tangentes)


382

C
COON
NVVO
OCCA
ATTO
ORRIIA
A D
DEE S
SEETTIIE
EMMB
BRRE
E D
DEE 11..996600
( B.O. del Estado de 21 de Enero de 1.960. Pág. 869 )

El Tribunal de Ingreso , Plan Antiguo , estuvo constituido por los


siguientes señores:

Presidente............ D.Rafael López Bosch

Vocales............... Excmo. Sr. D. Vicente Roglá Altet.


Sr.D. Florencio del Pozo.
Sr. D. Jaime Badillo Díez.
Sr. D. Carlos Benito Hernandez.
Sr. D. Juan Batanero

Secretario............. Sr. D. Federico Goded

Los exámenes tuvieron lugar entre los días 15 de setiembre al 1 de


octubre y los ejercicios propuestos fueron los que figuran en las páginas
siguientes.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


383

P
PRRIIM
MEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Primer ejercicio.

Encontrar las ecuaciones de la curva trazada sobre el helicoide :

y
z = a.. arc tg . -------- que pasa por el punto ( 0 , 0 , 0 ) y cuyas
z
tangentes forman ángulo de 45º con las generatrices rectilíneas del
helicoide.
384

Segundo ejercicio.

Un móvil puntual de masa m tiene como trayectoria obligada la


circunferencia de radio R y centro O por la que se desplaza sin
rozamiento alguno.

Sobre un diámetro de la misma , a distancia 3 R y 2R de O y en


sentidos opuestos, se hallan los puntos fijos A1 y A2 , respectivamente.

El móvil se encuentra constantemente atraido hacia A1 por una fuerza de


magnitud : K.m.r1 y hacia A2 por otra fuerza de magnitud K.M.r2
siendo r1 y r2 las distancias del móvil a los puntos A1 y A2
respectivamente y K una constante.

Sobre el móvil no actúa ni la gravedad ni otras fuerzas , exceptuando las


mencionadas.

Se pide :

Hallar la velocidad angular máxima del móvil y su posición en dicho


instante.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


385

Tercer ejercicio.

En un tablero hay n compartimentos iguales y cuatro objetos distintos


a , b , c , y d.

Se desa saber :

1º.- De cuantas formas diferentes es posible colocar los cuatro objetos en


los n compartimentos teniendo en cuenta que un solo compartimento
puede alojar un número cualquiera de objetos o ninguno.

2º.- Suponiendo ahora una cabida máxima de dos objetos por


compartimento y que los cuatro objetos son idénticos entre si , cuantas
serían las formas diferentes posibles de distribución.
386

Cuarto ejercicio.

Hallar :

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


387

Quinto ejercicio.

Se considera la curva y = log nep cos x

Se pide :

Hallar la relación que liga s y R . Se entiende por orientación positiva


aquella en la que s y x crecen simultáneamente.

3º.- Ecuación de la evoluta.

4º.- Línea descrita por el centro de curvatura cuando rueda sin


deslizar sobre el eje ox .

5º.- Menor valor de x no nulo y positivo correspondiente al punto M


de la curva y = log nep cos x tal que el centro de curvatura
correspondiente este en el eje oy calculado con un error menor de 0,001
388

Sexto ejercicio.

En el sistema de numeración de base ocho se pide hallar tres números


cuyos productos por 5, 15, y 22 , respectivamente suman 1.475 y por 13, 24 y
45 , respectivamente, suman 3.512.

Todos los datos del problema están expresados en el sistema de base ocho

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


389

S
SEEG
GUUN
NDDA
AEELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Séptimo ejercicio.

Dada una función z ( u , v ) de las dos variables independientes x e y


se desea expresar z en función de dos nuevas variables, u y v :

z (u,v)

de modo que se cumplan las siguientes condiciones :

1ª.- Se cumplirán idénticamente :

2ª.- Siendo a una cosntante dada , se verificará idénticamente :

u = 0 , cuando x – a.y = 0

3ª.- También se cumplirá idénticamente :

x = 0 , cuando u + a.v = 0

Se pide determinar las funciones u ( x, y ) y v(x,y)


390

Octavo ejercicio.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


391

Noveno ejercicio.

Una elipse tiene de semiejes a y a ( 2 -- 1 )

Se pide:

1º.- Radio del círculo osculador a la elipse que es ortogonal a la misma.


Expresar su valor en función de a , indicando el coeficiente con tres
cifras decimales exactas.

2º.- Area de la parte común a la elipse y al círculo osculador citado.


Expresar su valor en función de a2 indicando el coeficiente con tres
cifras decimales exactas.
392

Décimo ejercicio.

En una esfera de radio r = 125 m se da el triángulo esférico cuyos lados


son :

a = 25º
b = 65º
c = 72º 30’

Se pide :

1º.- Angulos del triángulo ABC ( Aproximación hasta décimas de


segundo )

2º.- Area del mismo triángulo, en metros cuadrados ( Aproximación hasta


las centésimas )

3º.- Area, también en metros cuadrados y con la misma aproximación ,


encerrada por el lugar geométrico del punto P situado sobre la superficie
de la esfera y tal que el área del triángulo PBC sea igual a la del triángulo
ABC.

Nota: El candidato deberá dejar reflejadas en las cuartillas que entregue


las operaciones intermedias.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


393

Undécimo ejercicio.

Un círculo de radio 2R rueda sin deslizar en el espacio sobre el círculo

z=0
x+ y = R de manera que su centro esté constantemente situado
sobre oz .

Se pide :

1º.- Ecuaciones paramétricas de la curva ( c ) descrita por el punto M


del círculo móvil cuyas coordenadas iniciales son ( R , O , O )

2º.- Dibujar la proyección ortogonal de ( c ) sobre el plano xy


394

Duodécimo ejercicio.

De un punto A parten dos semirrectas, R1 y R2 , que forman entre sí


un ángulo a

Sea O un punto situado en el plano de estas dos semirrectas e interior al


ángulo a

El punto O queda definido por sus distancias h1 , h2 a las semirrectas


R1 , R2 respectivamente.

Se pide :

1º.- Dibujar, utilizando únicamente la regla y el compás , el dodecágono


regukar convexo de centro O y que tiene dos vértices consecutivos en
las semirrectas R1 y R2 ( uno sobre cada una de ellas ).

2º.- Discusión del número de soluciones posibles.

3º.- Area de los dodecágonos así definidos en función de a , h1 y h2.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


395

TTE
ERRC
CEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A

Decimotercer ejercicio.

Un satélite artificial , tipo Eco , tiene la forma de un paralelepipedo recto


rectangular, cuyas aristas miden , respectivamente : a , b , c , siendo
a >b > c

Un observador terrestre, en un momento determinado , dirige al satélite


una potente radiación electromagnética que, reflejada en las caras del satélite , es
devuelta parcialmente al mismo observador, quien detecta y mide la intensidad
recibida.

Se supone :

Que el satélite es opaco y sólo refleja las caras que el observador podría
ver.

Que tanto los rayos que alcanzan las caras visibles del satélite como los
rayos reflejados que se reciben son paralelos a una misma recta visual R.

Que la intensidad que se recibe de cada una de las caras alcanzadas por la
radiación es igual al producto de una constante B común a todas las caras por el
área de la cara en cuestión y por el cuadrado del coseno del ángulo que forma la
normal a esa cara con la recta R.

Que la intensidad total I recibida es la suma de las que corresponden a


las caras alcanzadas por la radiación.
396

Se desea saber en el momento de dicha observación :

1º.- Las orientaciones del satélite respecto a la recta R que proporcionan


las intensidades totales I máximas y mínimas y valores de I correspondientes.

2º.- En la hipótesis de que todas las orientaciones del satélite respecto a la


recta R sean igualmente probables :

a) Valor medio de I
b) Probabilidad de que I supere a : B.a.c

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


397

Decimocuarto ejercicio.

Integración numérica y gráfica. Método de Simpson.


398

Decimoquinto ejercicio.

Se considera un sistema de tres ejes cartesianos rectangulares . Las


coordenadas de un punto del espacio referido a estos ejes se designarán
respectivamente por los subíndices 1 , 2, 3.

A cada punto P ( x1 , x2 , x3 ) se le hace corresponder un punto


Q ( y1 , y2 , y3 ) mediante una transformación lineal y homogénea que
está representada por una matriz simétrica A.

Se sabe que existen dos rectas , R , tales que , cuando P está en una de
ellas , Q coincide con P .

Una de estas rectas R es :

x1 = 3 x2
x3 = 0

La segunda recta R está en el plano :

x3 = - 2 x2

También se sabe que a puntos P que ocupan un cierto volumen


corresponden puntos Q que ocupan un volumen doble.

Se pide determinar los elementos de la matriz A .

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


399

Decimosexto ejercicio.

Reproducir a escala doble la lámina , pasándola a tinta negra.


400

Decimoséptimo ejercicio.

Un sólido esta limitado por seis cuadrados y 32 triángulos equiláteros ,


todos ellos de 4 cm de arista y de tal manera distribuidos que en cada
vértice concurren siempre un cuadrado y cuatro triángulos.

Se pide :

1º.- Proyección con líneas vistas y ocultas sobre un plano que contenga una
cara cuadrada.

2º.- Distancia en centímetros y con error menor de una décima de


milímetro entre dos caras opuestas.

3º.- Perspectiva caballera del sólido , orientado de tal manera que los
semiejes positivos OX y OY coincidan con dos aristas pertenecientes a
una cara cuadrada y el sólido quede por encima del plano XOY . La
perspectiva quedará definida de la siguiente forma : El plano XOZ queda
en verdadera magnitud ; el semieje positivo OY se proyecta formando un
ángulo con el semieje negativo OX , cuya tangente vale 2/3.Los segmentos
paralelos al eje OY , al proyectarse , quedan reducidos a sus dos terceras
partes.

Los planos coordenados son transparentes, el sólido es opaco y sólo deben


dibujarse las partes vistas.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


401

Decimoctavo ejercicio.

Trabajo . Potencia . Energía.


402

AAPPÉÉN ND DIICCE E IIIIII


LLiissttaa ddee aalluum
mnnooss qquuee iinnggrreessaarroonn eenn 11..996600

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


403

RReellaacciióónn,, ppoorr oorrddeenn aallffaabbééttiiccoo,, ddee llooss aassppiirraanntteess


aapprroobbaaddooss ddeeffiinniirrttiivvaam
meennttee ppaarraa eell iinnggrreessoo eenn llaa E
Essccuueellaa eenn
ccaaddaa ccoonnvvooccaattoorriiaa..

C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee ffeebbrreerroo.
Nº Apellidos y nombre

12 Alonso Biarge, Jose María


54 Artaza del Hoy, Joaquin
54 Azcón González de Aguilar . Alberto
54 Broc Virto, Valentín
41 Calonje Velázquez, Guillermo
41 Crespo Aldana, Manuel
41 Giménez Sánchez, Enrique
41 Giráldez barreiro, Francisco
41 Hernández Vázquez, José Miguel
203 Juan Zurita, Pascual de
211 Largo Gómez, Fernando
41 Lorente de Nó Cabezas, Carlos
41 Medina Martos, Juan
41 Peña González, Luis
41 Rein Duffau, José Antonio
41 Ripoll García, José Luis
41 Tamayo Rubio, José Antonio
41 Vidal Heredero, Manuel
41 Vivas López, Santiago
41 Yanci Balzola, Alberto

C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee jjuunniioo.
41 Alvarez Payán , Angel
41 Aranzadi Aburto, José Luis de
41 Ardanza Goytia, J.Javier
41 Assas Martínez de Morentín, Francisco de
41 Bescós Arroyo, José Ignacio
404

46 Brouard Peñalba, Santiago


51 Campello Chorro, José Luis
52 Campo Rupérez, Sergio
55 Cañamero Becerril, Carlos
81 Delgado Gutiérrez, José María
82 Diamante Corbín, Juan B.
89 Echániz Echeverría, Nemesio
103 Fernández Achaques, Salvador
106 Fernández de Córdoba Cano, Francisco
109 Fernández González, José Manuel
111 Fernández Ordóñez, Rafael
119 Garbayo Martínez, Emilio
128 García Ortíz, Francisco
140 Gasca Allúe, Carlos
148 González Altozano, Enrique
166 Hereza Domínguez, José Ignacio
185 Lasa Dolhagaray, Ignacio
194 López Martos, Juan
198 López de Velasco, José
220 Martínez Cólliga, Jesús
226 Menvielle Laccourreye, Augusto
227 Mijangos Linaza, Jorge
229 Mingorance Sánchez, Manuel
236 Mora Cazorla, Juan
241 Moreno Cervera, Manuel
245 Muñoz Carpio, Antonio
258 Núñez Olías, Julián
260 Octavio de Toledo Eugui, José María
261 Olcina Alemany, José Luis
271 Palanca Carsí, Pedro
293 Prados García, Alfredo
330 Sánchez García, Alfonso
353 Serrano Punyed, Arturo Fernando
357 Solano Salinas, José V.
392 Villellas Berni, Carlos
395 Zueco Ruiz, Miguel

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


405

C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee sseettiieem
mbbrree.
4 Alcón Albertos, Vicente
9 Alonso Garcia, Rosalío
12 Alvarez nandin, Javier.
19 Aparicio Fernández, José
23 Arenillas Parra, Miguel
40 Blancas Roldán, Rafael
48 Cañete Cruz, Práxedes
65 Conde Gutiérrez del Álamo, Manuel
72 Cubas Granados, Francisco
76 Díaz Fraga, Alberto
84 Errázquin caracuel, Luis
91 Farreras Asensio, Francisco de Asis
92 Fernández Bassa, Antonio
93 Fernández Blanco, Fernando
96 Fernández López-Bustamante, Juan José
105 García González, Manuel Polo
108 García Mayo, Migel
120 Gastaldo Ríos, Emilio
132 González Gutierrez, José Antonio
142 Gutierrez Llorente , Angel
144 Heras Rodríguez, Rafael
145 Hereza Domínguez, Juan
148 Herráiz Soriano, Julio
172 Loureda Mantiñán, José Manuel
195 Milla Riera, Antonio
204 Moral Carro, Rafael del
212 Navarro Villegas, Ramiro
216 Nobell Rodríguez, Pablo
232 Peña González, Pedro
236 Pérez Guerrero, Aníbal
238 Pérez del Molino y Gómez de la Torre, José María
253 Ramón y Moncho, José
266 Rodriguez Ibañez, Florentino
286 Sánchez García, José Antonio
406

291 Sánchez Tamayo, Pedro


294 Santodomingo Aguado, Angel
295 Santos García, Florentino
318 Troyano Lobatón, Fernando
319 Uceda Jimeno, José Luis
320 Uriel Ortíz, Angel
323 Varela Carnero, Ovidio
330 Velázquez Velázquez, Julio
340 Yges Gómez, Luis

C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee jjuunniioo 11,,995599

Oroquieta Grijalba, Jesús

C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee sseettiieem
mbbrree 11,,995599

Navarro Sierras, Vicente J.

C
Coonnvvaalliiddaaddoo eell iinnggrreessoo..

Toche Magnetto, Miguel Angel ( súbdito peruano )


Camasta, José Ramón ( súbdito dominicano )

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


407

A
APPÉ ÉN ND DIIC CE E IIV V
A
Assiiggnnaattuurraass yy ccaatteeddrrááttiiccooss..
408

PPRRIIM
MEERR CCU
URRSSO
O :: 11..996600 –– 11..996611

A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo

1 Matemática Superior Alberto Dou Más de Xexás

2 Estilos Artísticos R.Santiago Castro Cardús (*)

3 Geometría y Proyectos de Elementos Fernando Oliveros Rives

4 Física General Julio de Castro Núñez (*)

5 Mecánica y Mecanismos Luis Aldaz Muguiro

6 Química y materiales de Construcción Francisco Arredondo Verdú

7 Topografía, Geodesia y Astronomía. Rafael López Bosch

8 Idiomas Norman Morris (*)

9 Política Antonio Martínez Cattaneo

10 Religión Rvdo. P. Manuel Mindán

(*) Profesores Encargados de Cátedra.

SSE
EGGU
UNND
DOO CCU
URRSSO
O :: 11..996611 –– 11..996622

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


409

A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo

1 Edificación Fernando Oliveros Rives

2 Elasticidad y Plasticidad Carlos Benito Hernando

3 Electrotecnia. Primer curso Amalio Hidalgo Fdez. Cano

4 Geología Clemente Sáenz García

5 Hidrodinámica Enrique Becerril Antón-Miralles

6 Historia del Arte Español R.Santiago Castro Cardús

7 Métodos matemáticos de la Fisica


y de la técnica Alberto Dóu Más de Xexás

8 Resistencia de Materiales Carlos Benito Hernando

9 Termotecnia Francisco I. Goicolea Zala

10 Idiomas José Soto Burgos

11 Política Antonio Martínez Cattaneo

12 Religión Rvdo. P. Manuel Mindán

TTE
ERRCCE
ERR CCU
URRSSO
O :: 11..996622 –– jjuulliioo 11..996633
410

A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo

1 Electrotecnia . Segundo J.Mª.Alvarez Cienfuegos

2 Estructuras Espaciales Florencio del Pozo Frutos

3 Física Teórica Julio de Castro Nuñez

4 Hidrografía Antonio Osuna Martínez (*)

5 Hormigón Armado Alfredo Páez Balaca (*)

6 Ingeniería Nuclear Federico Goded Echeverría

7 Ingeniería Sanitaria José Paz Maroto

8 Maquinaria y Medios Auxiliares


De Construcción. José Juan Aracil

9 Idiomas

10 Política

11 Religión

(*) Profesores encargados de Cátedra o de Curso.

CCU
UAARRTTO
O CCU
URRSSO
O :: aaggoossttoo 11..996633 –– ddiicciieem
mbbrree 11..996633

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


411

A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo

1 Caminos Ordinarios J. L. Escario y Núñez del Pino

2 Geotécnia y Cimientos J. Antonio Jiménez Salas

3 Puentes de Fábrica Carlos Fernández Casado

4 Hormigón Pretensado Alfredo Paez Balaca (*)

5 Electrotecnia .Tercero Rafael Spottorno y Manrique de Lara

6 Obras Hidráulicas Manuel Castillo Rubio (*)

7 Tipología Estructural J. Antonio Torroja Cavanillas (*)

8 Idiomas

(*) Profesor encargado de Cátedra o Curso.

Q
QUUIIN
NTTO
O CCU
URRSSO
O :: eenneerroo 11..996644 –– jjuulliioo 11..996644
412

A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo

1 Aeropuertos José Soto Burgos

2 Economía y Derecho Federico Repáraz

3 Estructuras y Puentes Metálicos Juan Batanero y Gª.Geraldo

4 Explotación Comercial y Legislación


De Transportes. Carlos Roa Rico

5 Explotación de Puertos Modesto Vigueras (*)

6 Explotación Técnica de Ferrocarriles J.Mª.García Lomas

7 Organización de Empresas
y Contabilidad J. María Aguirre Gonzalo

8 Proyectos José Soto Burgos

9 Puertos Casto Nogales Olano (*)

10 Urbanismo José Paz Maroto

(*) Profesor encargado de Cátedra o Curso.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


413

AAPPÉ ÉN ND DIIC CE EV V
R
Reessuullttaaddooss ddee eexxáám
meenneess..
414

CCoom
miissiióónn D
Doocceennttee ddee llaa E
Essccuueellaa.. A
Aññoo 11..996644..

PPrreessiiddeennttee :: D.Juan Batanero García-Geraldo

V
Vooccaalleess D. Clemente Sáenz García
D. José L.Escario y Núñez del Pino
D. José Mª. Aguirre Gonzalo
D. Rafael López Bosch
D. Jose Juan Aracil Segura
D. Luis Aldaz Muguiro
D. José Soto Burgos
D. Amalio Hidalgo Fernández – Cano
D. Vicente Roglá Altet
D. Alberto Dou Más de Xexás
D. Florencio del Pozo Frutos
D. Carlos Ortuño Medina
D. Federico Goded Echeverría
D. José Antonio Jiménez Salas
D. Carlos Fernández Casado

D. Pedro López Jiménez (*)


D. Raul Celestino Angulo (*)
SSeeccrreettaarriioo :: D. José Manuel Herrero Marzal.

(*) Delegados del SEU en la Escuela.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


415

Cosecha del Sesenta y Cuatro


416

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


417
418

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


419
420

AAPPÉ ÉN NDDIIC CE EV VII


R
Reellaacciióónn ddee A Alluum
mnnooss qquuee tteerrm miinnaarroonn
llaa ccaarrrreerraa ..PPrroommoocciióónn 11..996644 PPllaann 11..994477..

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


421

PREMIOS FIN DE CARRERA

Escalona............................... D. Enrique Giménez Sánchez.

Javier Huici ......................... D.Carlos Lorente de Nó Cabezas

Guerra y Rubio.................... D. José María Alonso Biarge

Gómez Navarro.................. D. Enrique Giménez Sánchez ex aequo con


D. Jose López Sáiz , del Plan 1.957.

Alumnos que acabaron la carrera en junio de 1.964 :

1 Giménez Sánchez ( D. Enrique )......................................................... Sobresaliente


2 Lorente de No Cabezas ( D. Carlos ).................................................. Sobresaliente
3 Alonso Biarge ( D. José María ) ........................................................... Sobresaliente
4 Uriel Ortiz ( D. Angel ) ......................................................................... Sobresaliente
5 Lasa Dolhagaray ( D. Ignacio ) ............................................................ Sobresaliente
6 Núñez Olías ( D. Julián ) ...................................................................... Sobresaliente

7 Farreras Asencio ( D. Francisco de Asís ) .......................................... Notable


8 Bescós Arroyo ( D. José Ignacio )e Asís ) .......................................... Notable
9 López de Velasco ( D. José )...................... .......................................... Notable
10 Medina Martos ( D. Juan )...................................................................... Notable
11 López Martos ( D. Juan José )............................................................... Notable
12 Hereza Domínguez ( D. José Ignacio )................................................ Notable
13 Moral Carro ( D. Rafael del )................................................................ Notable
14 Mora Cazorla ( D. Juan )........................................................................ Notable
15 Vivas López ( D. Santiago ) .................................................................. Notable
16 Artaza del Hoyo ( D. Joaquin )............................................................. Notable
17 Alonso García ( D. Rosalío ) ................................................................. Notable
18 Vidal Heredero ( D. Manuel )..................... .......................................... Notable
19 Calonje Velázquez ( D. Guillermo ) .................................................... Notable
20 González Altozano ( D Enrique ) ............. .......................................... Notable
21 Alcón Albertos ( D. Vicente )........ ............... ....................................... Notable
22 Fernández González ( D. José Manuel ) ............................................. Notable
23 Villellas Berni ( D. Carlos )..................................................................... Notable
24 Hereza Domínguez ( D. Juan )............................................................... Notable
25 Rein Duffau ( D. José Antonio )............................................................ Notable

Cosecha del Sesenta y Cuatro


422

26 Broc Virto ( D. Valentin ) ..................................................................... Notable


27 Yanci Balzola ( D. Alberto ) ................................................................. Notable
28 Riosalido Pérez ( D Hipólito ) .................. ........................................... Notable
29 Penalva Soria ( D. Carlos )..................................................................... Notable
30 Tamayo Rubio ( D. José Antonio ) ...................................................... Notable
31 Arenillas Parra ( D. Miguel ).................................................................. Notable
32 Azcón González de Aguilar ( D. Alberto ).. ...................................... Notable
33 Prados García ( D. Alfredo )...................... .......................................... Notable
34 Fernández Achaques ( D. Salvador )....................................................Notable
35 Fernández de Córdoba Cano ( D. Francisco ) .................................. Notable

36 Fernández Ordóñez ( D. Rafael )......................................................... Aprobado


37 Giráldez Barreiro ( D. Francisco )........................................................ Aprobado
38 Navarro Villegas ( D. Ramiro ) ............................................................. Aprobado
39 Moreno Cervera ( D. Manuel ) ............................................................. Aprobado
40 Muñoz Carpio ( D. Antonio ) ............................................................... Aprobado
41 Martinez Cólliga ( D. Jesús ).................................................................. Aprobado
42 Peña González ( D. Luis ) ...................................................................... Aprobado
43 Zueco Ruiz ( D. Miguel ) ....................................................................... Aprobado
44 Loureda Mantiñan ( D. José Manuel ) ................................................. Aprobado
45 Nobell Rodriguez ( D. Pablo ) .............................................................. Aprobado
46 Diaz Fraga ( D. Alberto ) ....................................................................... Aprobado
47 Olcina Alemany ( D. José Luis ) ........................................................... Aprobado
48 Sánchez García ( D. José Antonio ) ..................................................... Aprobado
49 Solano Salinas ( D. José V. ) .................................................................. Aprobado
50 Heras Rodriguez ( D. Rafael ) ............................................................... Aprobado
51 Pérez Guerrero ( D. Anibal ) ................................................................. Aprobado
52 Mijangos Linaza ( D. Jorge ) .................................................................. Aprobado
53 Assas Martinez de Morentin ( D. Francisco de Asís de ) ................. Aprobado
54 Gasca Allúe ( D.Carlos ) ........................................................................ Aprobado
55 García Mayo ( D. Miguel ) ..................................................................... Aprobado
56 Mingorance Sánchez ( D. Manuel ) ...................................................... Aprobado
57 Troyano Lobatón ( D. Fernando ) ....................................................... Aprobado
58 Juan Zurita ( D. Pascual de ) ................................................................. Aprobado
59 Peña González ( D. Pedro E. ) ............................................................. Aprobado
60 Oliden Malumbres ( D. Benito ) .......................................................... Aprobado
61 Palanca Carsí ( D. Pedro ) ..................................................................... Aprobado
62 Ripoll García ( D. José Luis ) ................................................................ Aprobado
63 Andolz Campoy ( D. Juan ) ................................................................... Aprobado
64 Delgado Gutierrez ( D. José María ) .................................................... Aprobado
65 García Ortiz ( D. Francisco ) ................................................................ Aprobado
66 Méndez Avello ( D. Benigno ) .............................................................. Aprobado
67 Cañete Cruz ( D. Práxedes ) .................................................................. Aprobado
68 Varela Carnero ( D. Ovidio ) ................................................................... Aprobado
69 Hernández Vázquez ( D. José Miguel ) ................................................. Aprobado

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


423

70 González Gutierrez ( D. José Antonio ) .................................................Aprobado


71 Aranzadi Aburto ( D.José Luis de ) ................................................. ..... Aprobado
72 Diamante Corbín ( D. Juan Bautista ) .................................................... Aprobado
73 Santodomingo Aguado ( D. Angel ) ....................................................... Aprobado
74 Crespo Aldana ( D. Manuel ) ................................................................... Aprobado
75 Gutierrez Llorente ( D. Angel ) ............................................................... Aprobado
76 Pérez del Molino y Gómez de la Torre ( D. José María ).................... Aprobado
77 Santos García ( D. Florentino ) ............................................................... Aprobado
78 Campo Ruperez ( D. Sergio ) .................................................................. Aprobado
79 Menvielle Lacourreye ( D Augusto ) ...................................................... Aprobado
80 Velázquez Velázquez ( D. Julio G. ) ....................................................... Aprobado
81 Fernández López Bustamante ( D. Juan José ) ..................................... Aprobado
82 Aparicio Fernández ( D. José ) ................................................................ Aprobado
83 Alvarez Payán ( D. Angel ) ....................................................................... Aprobado

Alumnos que acabaron la carrera en setiembre de 1.964 :

84 Ardanza Goitia, Javier


85 Blancas Roldán, Rafael
86 Campello Chorro, José Luis
87 Cañamero Becerril, Carlos
88 Conde Gutierrez del Alamo, manuel
89 Echániz Acheverría, Nemesio
90 Errazquin Caracuel, Luis
91 Herraiz Soriano, Julio
92 Milla Riera, Antonio
93 Largo Caballero, Fernando
94 Rodriguez Ibañez, Florentino
95 Sánchez García, Alfonso
96 Silgado Dorado, Antonio
97 Yges Gómez, Luis

Alumnos que acabaron la carrera después de 1.964 :

Año 1.965

98 Cubas Granados, Francisco


99 Fernández Bassa , Antonio
100 De la Fuente Mestre, Félix (*)
101 Garbayo Martinez, Emilio
102 Gastaldo Ríos, Emilio
103 Octavio de Toledo, José María
Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro
424

104 Oroquieta Grijalba, Jesús


105 Ramón y Moncho, José
106 Serrano Punyed, Arturo Fernando
107 Sánchez Tamayo, Pedro

(*) Alumno recogido del curso anterior.

Año 1.966

108 Fernández Blanco , Fernando


109 Uceda Jimeno , José Luis

Año 1.967
110 Clemente García, José Luis (*)

Año 1.970

111 Brouard Peñalba, Santiago

Año 1.975

112 García González, Manuel Polo.

(*) Alumno recogido del curso anterior.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


425

B
BIIB
BLLIIO
OGGR
RAAFFÍÍA
A

• Archivos personales del Autor


• El Ingreso en la Escuela de Caminos por Vicente Machimbarrena.
Revista de Obras Públicas. Año 1.900, 47, tomo I ( 1.291 ).Pá : 203 a 204.
• Memorias de la Escuela de Caminos. Carlos de Orduña Zarauz.
Revista de Obras Públicas. Año 1.923. 71 , tomo I ( 2.385).Págs. 92 a 96.
• Memorias de la Escuela de Caminos. Carlos de Orduña Zarauz.
Revista de Obras Públicas. Año 1.923. 71 , tomo I ( 2.386).Págs. 101a 103.
• Memorias de la Escuela de Caminos. Carlos de Orduña Zarauz.
Revista de Obras Públicas. Año 1.923. 71 , tomo I ( 2.389).Págs. 153 a 156.
• Memorias de la Escuela de Caminos. Carlos de Orduña Zarauz.
Revista de Obras Públicas. Año 1.923. 71 , tomo I ( 2.393).Págs. 229 a 231
• Memorias de la Escuela de Caminos. Carlos de Orduña Zarauz.
Revista de Obras Públicas. Año 1.925. 73 , tomo I ( 2.430).Págs. 221 a 224
• El jardín de la Escuela de Caminos. Vicente Machimbarrena.
Revista de Obras Públicas.Año 1.928, 76 , tomo I ( 2.492 ) págs. 7 a 9.
• El jardín de la Escuela de Caminos. Vicente Machimbarrena.
Revista de Obras Públicas.Año 1.928, 76 , tomo I ( 2.493 ) págs. 721a 24.
• La cultura en el ingeniero de caminos. Vicente Machimbarrena.
Revista de Obras Públicas. Año 1.935 , 83 , tomo I ( 2.680 ) págs. 403 a
406.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


426

• La Escuela de Ingenieros de Caminos y Madrid. Manuel Aguilar López.


Revista de Obras Públicas. Año 1.945 , 93 , ( 2.757 ) Págs. 107 a 113.
• La Escuela de Ingenieros de Caminos en la actualidad. Manuel Aguilar
López.
Revista de Obras Públicas. Año 1.947 , 95 , ( 2.791 ) Págs. 469 a 477
• La Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid. Sandra Martín Moreno.
Revista de Obras Públicas Nº 3.338 de Diciembre de 1.994.
• Archivos personales de Benito Díaz y Diaz de la Cebosa.
• Archivos personales de Joaquin Palencia.
• Anuarios de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos. Cursos : 1.957 – 58 , 1.960 – 61 , 1.961 – 62 , 1.962 – 63
y 1.963 – 64.
Ministerio de Educación Nacional. Madrid.
• La Voz del Colegiado.Entregas de Medallas del Colegio.Mayo 1.984.
• Madrid. 1.957 a 1.964.
• Actas de la Escuela de Caminos de Madrid. 1.957 a 1.964
• Anuarios del Colegio de Ingenieros de caminos.
• La Voz del Colegiado. Año 1.984
• Algunos Versos. Julián Níñez Olías. Colección Núñez-Olías. El Cobayón.
• Hemeroteca Municipal.Artículos años 1.957 a 1.964. ABC e Informaciones.
• La Escuela de Caminos y Canales . Antonio Ruméu de Armas.
Colegio de Ingenieros de Caminos. Colección Ciencia y Tecnología.
Ediciones Turner.
• Sajarov ha muerto. J.Miguel Hernández Vázquez.
M.Salvat Vilá. Editor
• Diálogos del Agua. Rafael Heras.Colegio de Ingenieros de Caminos.
• Los ingenieros de Caminos. Fernando Sáenz Ridruejo.
Colegio de Ingenieros de Caminos.
• Madrid : Atlas histórico de la ciudad. Fundación Caja Madrid.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


427

IInnddiiccee oonnoom
máássttiiccoo

Adams, Bryan , 111


Aguilar, Comandante, 306
Aguilar López, manuel , 426
Aguirre Gonzalo, José María, 94, 95, 112, 130, 131, 155, 180, 222, 223, 224,
225, 226, 294, 412, 414.
Aguirre González, José María, 291.
Albénic, Isaac, 78.
Albizua, jugador del Atletico de Bilbao, 315
Alcón, Vicente , 15, 73, 74, 99, 161, 198, 249, 250, 328, 405, 421.
Aldanondo, Profesor, 59.
Aldaz, Luis , 107, 108, 109, 144, 145, 179, 180, 181, 182, 199, 294, 408, 414.
Alejandro I, Zar , 123.
Alfonso XII, S.M. el Rey , 113.
Alicart, Federico, 19.
Alonso, Juanito, 26.
Alonso Biarge, J.María, 74, 241, 280, 328, 403, 421.
Alonso García, Rosalío, 74, 249, 250, 328, 405, 421.
Alvarez Cienfuegos, J.Mª, 98, 159, 160, 299, 410.
Alvarez Cienfuegos, Ana María, 209.
Alvarez, José, 40.
Alvarez, Miguel, 25.
Alvarez del Portillo, 220, 221.
Alvarez Nandin, Javier, 74, 143, 328, 405.
Alvarez Payán, Angel, 74, 96, 251, 328, 403, 423.
Amigó, Juan, 236.
Andolz, Juan, 74, 271, 272, 422.
Angulo, Diego, 158.
Antonelly, Juan bautista, 114.
Aparicio, José, 178, 307, 328, 405, 423.
Aracil, Jose Juan, 205, 410, 414.
Aranzadi, José Luis, 232, 259, 260, 261, 292, 328, 403, 423.
Araque, luis, 53.
Ardanza, Javier, 232, 249, 290, 293, 328, 403, 423.
Arenas, Juan José, 222.
Arenillas, Miguel, 164, 188, 258, 307, 308, 328, 405, 422.
Arenillas, Teresa de, 307.
Argenta, Ataulfo, 52, 53.
Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro
428

Argueta, jugador Atletico de Bilbao, 315.


Arguineguin, Conde de , 298.
Arias Navarro, Carlos, 147
Arredondo, Francisco, 149, 150, 408.
Arrieta, Emilio, 105.
Artaza, Joaquin, 15, 249, 291, 329, 403, 421.
Assas, Francisco de, 198, 293, 329, 403, 422.
Azcón, Alberto, 198, 306, 329, 403, 422.
Badillo, Jaime, 99.
Baena, Rafael, 218.
Balaguer, Enrique, 19, 20, 21, 41, 63, 136.
Balduino, Rey, 54.
Baroja, Pio, 25.
Barreras, Mª. Rosa, 179.
Batanero, Juan, 131, 159, 204, 412, 414.
Bauzá, rafael, 118.
Becerril, Enrique, 199, 409.
Bescerril, Juan Antonio, 199.
Belda, Manuel, 18.
Ben Barek, jugador del Atlético de Madrid, , 316.
Benet, Juan, 110, 127, 221, 303.
Benito, Carlos, 128, 130, 134, 136, 137, 157, 193, 409.
Bertol, jugador del Atlético de Bilbao, 315.
Berrendero, Julián, 315.
Bescós, J.Ignacio, 170, 182, 184, 329, 403, 421.
Betancourt, Agustin de, 113, 117, 118, 120, 123, 136, 137.
Bilbao, Fernando, 250.
Blancas, Rafael, 166, 252, 288, 329, 405, 423.
Blanco, Pepe, 299.
Borrell, José, 213.
Brando , Marlon, 239.
Braña, Cesar, 93.
Broc, valentin, 172, 280, 329, 403, 422.
Bronte, Profesor, 60.
Brookman, Ingeniero, 105.
Brouard, Santiago, 66, 67, 68, 168, 179, 198, 207, 208, 235, 236, 237, 329, 404.
424.
Calonje, Guillermo, 168, 230, 232, 284, 289, 299, 329, 403, 421.
Calvin, Profesor, 201.
Calleja, futbolista del Atlético de madrid, 228.
Camacho, daniel, 58, 59.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


429

Camasta, Elías, 74, 406.


Campello, José Luis, 248, 249, 268, 329, 404, 423.
Campo, Sergio, 230, 232, 272, 279, 329, 404, 423.
Campo, Angel del, 134.
Canario, jugador del Real Madrid, 54.
Cano, Isidoro, 19,24, 29, 39, 40, 60, 61, 62, 63, 66, 69, 184, 234.
Cañamero, Carlos, 16, 194, 268, 278, 279, 329, 404, 423.
Cañete, Práxedes, 230, 232, 258, 329, 405, 422.
Caracol, Manolo, 319.
Carderera, Mariano, 129.
Carlos I, Emperador, 114.
Carlos II, S.M. el Rey, 115, 117, 124, 129.
Carlos IV, S.M. el Rey, 124, 129.
Carlsson, jugador del Atlético de Madrid, 316.
Carnicero, Teresa, 299.
Carreras, Profesor Academia Luz, 59.
Carretero, ciclista, 315.
Carrillo, Isidoro, 268.
Carslile, Belinda, 213.
Casa Raul, Conde de, 130.
Castillo, Manuel, 197, 411.
Castiñeira, Cholo, 43.
Castro, Fidel, 52, 83.
Castro, santiago, 157, 408, 409.
Castro Núñez, Julio de , 158, 159, 408, 410.
Ceballos, rafael, 277.
Cebrián , Enrique, 94.
Celestino, Raul, 414.
Cerdá, Ildefonso, 125.
Cerrada, Julio, 249, 279.
Cervera, Lola, 277, 300, 301.
Cevallos, Pedro, 117.
Cimadevilla, César, 51.
Claver, Queta, 53, 62.
Claver, Ignacio, 167.
Claver, Tachi, 167.
Clemente, J.Luis, 154, 161, 329, 424.
Conde , Manuel, 227, 252, 253, 259, 329, 405, 423.
Conde de Floridablanca, 115, 117.
Cos, Rafael de, 20.
Crespo Aldana, Manuel, 266, 329, 403, 423.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


430

Cubas, Francisco, 272, 329, 405, 423.


Cueto y Torres,Ana Isabel de, 52.
Cuevas, Marino, 249.
Chéjov, Antón, 104.
Dean, James, 239.
De la Cierva, 221.
Del Sol, jugador del Real Madrid, 54.
Delgado, JoséMaria, 230,254,255,289,329,404,422.
Diamante, Juan B., 172,272,329,404,423.
Diaz, Marujita, 53.
Diaz, Benito, 19, 21, 24, 40, 41, 51, 63, 247, 323, 426.
Diaz fraga, Alberto, 162, 263, 306, 330, 405, 422.
Diaz, Rufino, 76.
Dinicu, G., 77.
Di Stéfano, Alfredo, 26.
Dominguez, Agustín, 54.
Dominguin, Luis Miguel, 319.
Dou, Alberto, 42, 46, 96, 141, 193, 194, 203, 408, 409, 414.
Echániz, Nemesio, 232, 293, 330, 404, 423.
Echegaray, José, 105, 125, 126, 221.
Echenique, Angel de, 80.
Eisenhower, Ike, 25, 53.
Entrecanales, José, 152, 153, 187, 222, 223.
Entrecanales, Jose María, 245.
Errazquin, Luis, 230, 232, 255, 256, 257, 258, 275, 330, 405, 423.
Escario, José Luis, 48, 131, 411, 414.
Escudero, jugador del Atlético Madrid, 316.
Esquilache, Marqués de, 115.
Falla, Manuel de, 78.
Farreras, Francisco, 172, 280, 330, 405, 421.
Felipe II, S.M. el Rey, 114.
Felipe IV, S.M. el Rey, 114, 129.
Felipe V, S.M. el Rey, 115.
Fernández Achaques, Salvador, 307, 330, 404, 422.
Fernández Bassa, Antonio, 230, 251, 330, 405, 423.
Fernández Blanco, Fernando, 145, 146, 151, 152, 330, 405, 424.
Fernández, Rafael, 234.
Fernández Casado, Carlos, 131, 152, 187, 197, 221, 222, 226, 411, 414.
Fernández de Córdoba, Francisco, 330, 404, 422.
Fernández González, J.Manuel, 198, 305, 306, 330, 404, 421.
Fernández López Bustamante, Juan .J, 162, 232, 261, 330, 405, 423.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


431

Fernández Ordoñez, Rafael, 158, 168, 170, 230, 232, 253, 257,
277,278,300,301,330,404,422.
Fernández Ordóñez, Francisco, 170, 263.
Fernández Ordóñez, J.Antonio, 158, 222.
Fernández Rubio, Antonio, 277.
Fernando VI, S.M. el Rey, 115, 117.
Fernando VII, S.M. el Rey, 119.
Finzi, Bruno, 167.
Fisac, Miguel, 298.
Flores, Lola, 319.
Fluxá, José maría, 234.
Forque, J.Mª, 165.
Foster Dulles, 25.
Founes, Louis de , 219, 220.
Fraga, manuel, 228.
Franco, Francisco, 25, 26, 52, 53, 54, 104, 132, 213, 228, 314.
Fuente Mestre, Felix de la, 307, 330, 423.
Fusté, futbolista, 228.
Gainza, Piru, futbolista, 315.
Galatas, mari Cruz, 291.
Gallego Díaz, 37, 60.
Garbayo, Emilio, 98, 140, 141, 170, 194, 312, 330, 404, 423.
Garbín, Alberto, 80.
García Cuevas, Miguel, 201.
García Gallo, Alfonso, 113.
García Diego, Tomás, 157, 188.
García González, Manuel, 96, 141, 143, 154, 162, 230,232, 275, 289
330, 405, 424.
García Lomas, J.Mª, 131, 226, 412.
García Enterría, E, 113.
García Márquez, Gabriel, 287.
García Mayo, Miguel, 170, 263, 306, 330, 405, 422.
García Ortiz, Francisco, 262, 330, 404, 422.
Garrigues, Antonio, 113.
Gasca, Carlos, 277, 278, 300, 331, 404, 422.
Gascón y Marin, José, 150, 183, 201, 202.
Gastaldo Rios, Emilio, 184, 192, 193, 331, 405, 423.
Gemelos, Los, 77.
Gento, Francisco, 26, 54.
Gil de la Serna, Fernando, 199.
Giménez, Enrique, 141, 166, 168, 170, 177, 232, 235, 241, 242, 243,284, 331,

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


432

403, 421.
Giráldez, Francisco, 96, 151, 162, 171, 296, 331, 403, 422.
Goded, Federico, 202, 410, 414.
Goicolea, Francisco I. , 202, 409.
Gómez de la Fuente , Enrique, 60.
Gómez de los Reyes, Rafael, 19, 23 29, 39, 40, 43, 60, 61, 62, 66.
Gómez Herrador, gabriel, 118.
Gómez Navarro, 197.
González, Antonio, 181.
González Altozano, Enrique, 232, 235, 297, 331, 404, 421.
González, Felipe, 63.
González gancedo, Profesor, 173.
González Gutierrez, J.Antonio, 162, 171, 232, 289, 294, 296, 331, 405, 423.
González, Lorenzo, 78.
Grimau, Julián, 55.
Guinda, Pedro, 246.
Gutierrez, Antonio, 118, 125.
Gutierrez de Vera, Fernando, 40, 63, 128.
Gutierrez Llorente, Angel, 178, 245, 262, 331, 405, 423.
Guzman, Conde de, 117.
Händel, G, 311.
Heras, Rafael, 42, 60, 149, 163, 164, 166, 168, 203, 258, 259, 306, 310, 311,
323, 331,405, 422, 426.
Hereza, José Ignacio, 164, 169, 331, 404, 421.
Hereza, Juan, 164, 169, 198, 258, 331, 405, 421.
Hernández Pacheco, Profesor, 147, 189.
Hernández Vázquez, J.Miguel, 262, 302, 310, 323, 331, 403, 422, 426.
Hernánz, Angel, 154, 161.
Herráiz, Julio, 277, 331, 423.
Herrera, Juan de , 114.
Herrero Marzal, J.Manuel, 131, 247, 414.
Hidalgo, Amalio, 99, 147, 148, 149, 150, 152, 160, 409, 414.
Iglesias, Julio, 311.
Indurain, Miguel, 244, 274.
Inurria, Mateo, 90.
Ireneo, bedel de la Escuela del Retiro, 92.
Iribar, futbolista, 228.
Iribarren, Ramón, 227.
Iriondo, jugador del Atlético de Bilbao, 315.
Isabel II, S.M. la Reina, 127.
Jarabo, Manuel, 53.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


433

Jesulín de Ubrique, 282.


Jiménez Salas, J.Antonio, 97, 152, 187, 241, 411, 414.
José I, S.M. el Rey, 123.
Juan, Pascual de, 168, 292, 298, 302, 331, 403, 422.
Juan, Marita de, 302.
Juan carlos I, S.M. el Rey, 160.
Kazan, Elia, 194.
Kelly, Jack, 218.
Kelly, Grace, 218.
Krahe, Augusto, 20.
Kopa, jugador del Real Madrid, 26.
Lafuente, Pablo, 323.
Laginha Serafim, Joaquin, 247.
Lanz, José María, 118, 123.
Laorga, Luis, 134.
Lapetra, futbolista, 228.
Largo, Fernando, 15, 143, 144, 145, 331, 403, 423.
Lasa, Ignacio, 29, 114, 232, 241, 268, 279, 293, 294, 295, 331, 404, 421.
Lemus, Flores de, 22.
Lesmes, futbolista del R.Madrid, 26.
Lojendio, Juan Pablo de , 83.
Lope de Vega, 114.
López Bosch, Rafael, 48, 131, 134, 201, 408, 414.
López Jiménez, pedro, 414.
López martos, Juan J., 41, 43, 230, 259, 260, 261, 292, 331, 404, 421.
López de velasco, José, 165, 166, 258, 332, 404, 421.
López Otero, 224.
López Rodó, Laureano, 25, 218.
López Sáiz, José, 250, 268.
López Zanón, José, 134.
Lorente de Nó, Carlos, 16, 168, 193, 235, 241, 242, 243, 244, 269, 290, 297
325, 332, 403, 421.
Lorente de Nó, Pilar, 325.
Lorente de Nó, Carlos ( padre ), 221, 244.
Loureda, J.Manuel, 230, 232, 284, 290, 295, 303, 332, 405, 422.
Loureda, M.carmen de, 304.
Lucena, compositor, 78.
Luzuriaga, francisco, 294.
Llach, Lluis, 228.
Llopis, F, 54.
Macau Vilar, Federico, 246.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


434

Machimbarrena, Vicente, 90, 425.


Manrique, César, 236.
Manterola, Javier, 222.
Manzanares, José Luis, 222, 234.
Manzanares, Jose Mari, 282.
Manolete, Manuel Rodriguez, 319.
Marañón, Gregorio, 54.
Marcelino, futbolista, 228.
Mari Pepa de Vidal, 306.
Marcihalar, palacio de ,38.
Marquitos, futbolista, 26, 54.
Martin de Vidales, Luis,47, 103, 130.
Martin Villa, Rodolfo, 51.
Martin Moreno, Sandra, 426.
Martinez Catáneo, Antonio, 145, 196, 408, 409.
Martinez Cólliga, Jesús, 232, 266, 295, 296, 306, 332, 404, 422.
Mateo Sagasta, Práxedes, 125, 126, 221.
Mateos, futbolista del R.Madrid, 26.
Medem, José, 40, 96.
Medina, Juan, 174, 198, 296, 297, 332, 421.
Méndez Avello, Benigno, 72, 162, 230,232, 294, 295, 296, 300, 332, 422.
Mendoza, Carlos, 226.
Menvielle, Augusto, 98, 141, 264, 265, 332, 404, 423.
Merino, José, 96.
Mieza, jugador del A. De Bilbao, 315.
Mijangos, Jorge, 99, 165, 184, 230, 232, 257, 258, 284, 295, 323, 332,404,422.
Milla, Antonio, 29, 61, 104, 165, 166, 168, 262, 267, 273, 294, 302, 306, 323,
332, 405, 423.
Millán Barbany, Gregorio, 27.
Millet, Genaro, 198.
Mindan , Manuel, 195, 196, 408, 409.
Mingorance , Manuel, 170, 178, 230, 232, 254, 257, 275, 289, 294, 332,
404,422.
Mingote, Antonio, 73.
Misol, Félix, 19.
Miura, Eduardo, 319.
Moeller Werr, libro, 147.
Molowmny, futbolista, 316.
Monasterio, Joaquin, 118.
Monti, V, 76.
Montiel, Sara, 25.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


435

Mora, Juan, 295, 332, 404, 421.


Mora Figueroa, Ramón, 301.
Moral, Rafael del , 113, 182, 184, 249, 259, 312, 332, 405, 421.
Morales, Alberto, 249
Morell, Carmen, 299
Moreno Cervera, Manuel, 168, 176, 232, 238, 263, 297, 299, 300, 301, 332,
404, 422.
Morer, Ingeniero, 105.
Morgan, Michele, 291.
Morris, Norman, 96, 408.
Mozart, W.Amadeus, 15, 312, 322.
Mujeres de la Promoción, 274.
Muñoz, jugador del Real madrid, 26.
Muñoz Carpio, Antonio, 15, 198, 291, 292, 332, 404, 422.
Muñoz Grandes, Agustin, 26.
Mur, Tomás, 197.
Nando, jugador del Atlético de Bilbao, 315.
Narváez, general, 126.
Navarrete, Fernando , 24, 80.
Navarrete, Ana María, 239.
Navarro Rubio, Mariano, 25.
Navarro Sierras, Vicente, 72, 406.
Navarro Villegas, ramiro, 174, 198, 230, 232, 264, 332, 405, 422.
Neufert, Libro de Arquitectura, 93.
Nobell, Pablo, 55, 65, 68, 171, 172, 280, 281, 332, 405, 422.
Nogales, casto, 227, 241, 242, 412.
Noval, León, 24, 234.
Núñez Olías, Julián, 45, 52, 55, 61, 65, 76, 77, 80, 149, 167, 168, 173, 175, 177,
178, 180, 184, 185, 198, 208, 211, 212, 214, 216, 219, 230,
236, 237, 240, 242, 248, 249, 256, 257, 268, 269, 270, 275,
276, 282, 291, 297, 300, 306, 308, 311, 312, 321, 332, 404,
421, 426.
Núñez, Emilia de , 178, 218, 238, 240, 257, 277, 283, 295, 297, 304, 312, 321.
Núñez y Sánchez, Julián, 321.
Núñez, Tomás,316.
Octavio de Toledo, J.Mª, 263, 332, 404, 423.
Olcina, José Luis, 66, 67, 68, 168, 207, 208, 235, 236, 237, 281, 332, 404, 422.
Oliden Benito, 161, 162, 332, 422.
Olivares, Condeduque de, 129.
Olivella, futbolista, 228.
Oliveros, Fernando, 59, 163, 164, 185, 408, 409.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


436

Olmo, Santiago del, 195.


Orduña, Juan de , 25, 104, 119, 125.
Orduña, carlos de, 104, 425.
Oroquieta, Jesús, 72, 145, 173, 282, 283, 284, 286, 288, 332, 406, 424.
Ortuño, Carlos, 43, 205, 414.
Ortuzar, jugador del Atlético de Bilbao, 315.
Osuna, Antonio, 199, 410.
Osuna, José, 199.
Pablo, Luis de , 165
Pachin, futbolista del R.Madrid, 54.
Paez, Alfredo, 159, 221, 410, 411.
Palanca , Pedro, 15, 107, 108, 109, 145, 165, 166, 179, 181, 182, 198, 207, 235,
236, 297, 332, 404, 422.
Palencia, Joaquin, 59, 164, 323, 426.
Palencia, José Luis, 249.
Pahiño, futbolista del Real Madrid, 316.
Panizo, jugador del A. de Bilbao.,315, 316.
Paz Casañé, J, 200.
Paz Maroto, José, 200, 410, 412.
Pelegrin,J, 242.
Penalva, Carlos, 161, 307, 332, 422.
Peña, Luis, 304, 332, 403, 422.
Peña, Pedro, 169, 332, 405, 422.
Pereda, futbolista, 228.
Pérez Guerrero, Anibal, 230, 249, 251, 276, 289, 290, 332, 405, 422.
Pérez del Molino, J.María, 15, 172, 259, 293, 332, 405, 423.
Pérez Galdós, Benito, 125.
Pérez, Florentino, 128.
Pérez payá, futbolistas, 316.
Pí de la Serra, 228.
Pinillos, J.Luis, 51.
Pino, Rafael del, 303.
Pintado Calvo, Julio, 268
Piñar, Blás, 52.
Polo de Franco, Carmen, 228.
Ponce, Enrique, 282.
Posadas, Jesús, 242.
Pozo, Florencio del, 226, 410, 414.
Para, Enrique, 249, 270, 271.
Pradera, Mª. Dolores, 77.
Prados, Alfredo, 166, 171, 198, 249, 265, 332, 404.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


437

Puig de la Bellacasa, Narciso, 191.


Puskas, Ferenc, 54.
Ramirez, Maricharo, 300, 301.
Ramón y Moncho, José, 258, 332, 405, 424.
Ravel, maurice, 311.
Rein, José Antonio, 168, 172, 177, 299, 332, 403, 421.
Rein Segura, Ministro, 172, 297.
Repáraz, Federico, 98, 227, 412.
Rey Pastor, Julio, 28.
Reyes católicos, 113.
Rial, futbolista del Real Madrid, 26.
Riosalido Pérez, Hipólito, 422.
Ripoll, José Luis, 41, 99, 163, 168, 178, 185, 186, 187, 232, 235, 244, 245, 262,
271, 295,305, 323, 332, 403, 422.
Roa, Carlos, 131, 226, 412.
Rodríguez Ibáñez, Florentino, 230, 279, 332, 405, 423.
Rodriguez Medina,, Julio, 118.
Roglá, Vicente, 73, 197, 203, 414.
Romero de Torres, Julio, 252.
Rouché, libro de geometría, 60.
Ruiz Giménez, Joaquin, 25.
Rumeu de Armas, Antonio, 120, 323, 426.
Saavedra, Eduardo, 90.
Sáez de Benito, J.Mª,42.
Sáenz García, Clemente,36 , 60, 73, 95, 97, 147, 153, 154, 188, 189, 190, 191,
192, 193, 221, 307, 409, 414.
Sáenz Ridruejo, Fernando, 116, 122, 220, 323, 426.
Sáiz Gomila, Jerónimo, 249.
Sánchez Bella, Alfredo, 212, 218.
Sánchez Gálvez, Vicente, 136.
Sánchez García, Alfonso, 168, 271, 332, 404, 423.
Sánchez García, J.Antonio, 168, 185, 245, 247, 271, 332, 405, 422.
Sánchez Tamayo, Pedro, 171, 247, 304, 305, 309, 332, 406, 424.
Santamaría, futbolista, 54.
Santamera, J.Antonio, 323.
Santodomingo, Angel, 178, 245,262, 332, 406, 423.
Santos, Florentino, 166, 232, 246, 282, 283, 307, 332, 406, 423.
Segovia, Eduardo, 29.
Segura, Cardenal, 26.
Serrano Punyed, Arturo, 172, 173, 175, 232, 332, 404, 424.
Serrano, carlos, 46.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


438

Serrano Suñer, Ramón, 172.


Serrat, Juan Manuel, 228.
Silgado, Antonio, 259, 332, 423.
Sofia, S.M. la Reina, 160.
Solano Salinas, José, 279, 332, 404, 422.
Soler Peix, Jorge, 281.
Soto Burgos, José, 206, 208, 210, 211, 212,214, 215, 216, 217, 218, 219, 220,
271, 409, 412, 414.
Spottorno, Rafael, 131, 159, 160, 411.
Steffano, Donato, 311.
Suarez, futbolista, 228.
Suárez, Adolfo, 218.
Subercase, Juan, 120.
Summers, Manuel, 80.
Tamayo, J.Antonio, 166, 230, 232, 295, 296, 332, 403, 422.
Tierno Galván, Enrique, 51.
Toche Magneto, M.Angel, 72, 406.
Toral, Mariano, 20.
Torres-Quevedo, Fernando, 161, 332.
Torroja, Eduardo, 131, 153, 158, 204, 221, 222, 224.
Torroja, J.Antonio, 136, 204, 206, 411.
Troyano, Fernando, 166, 230, 306, 332, 406, 422.
Uceda, José Luis, 198, 230, 248, 250, 272, 273, 277, 332, 406, 424.
Ullastres, Alberto, 25.
Umbral, francisco, 212.
Uriel, Angel, 16, 41, 42, 68, 168, 170, 173, 175, 177, 187, 235, 238, 239, 241, 242,
259, 261, 297, 324, 325, 332, 406, 421.
Uriel, Mª.Rosa de , 238, 239, 325.
Uriel, Santiago, 99, 187.
Varela, Ovidio, 162, 171, 198, 232, 308, 332, 406, 422.
Vázquez Montalban, Manuel, 300.
Velasco, Concha, 80.
Velázquez, Julio, 268, 270, 271, 305, 332, 406, 423.
Vidal Heredero,Manuel, 198, 305, 306, 332, 403, 421.
Vigueras, Modesto, 227, 412.
Villanueva, capitán, 268, 269, 270.
Villanueva, Juan de, 117, 124.
Villanueva, Pablo, 65.
Villar Mir, Juan-Miguel, 63.
Villaroya, José, 28, 59.
Villegas, Alain de, 218.

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439

Villellas Berni, Carlos, 272, 332, 404, 421.


Vivas, Santiago, 41, 63, 113, 182, 183, 184, 259, 261, 290, 304, 332, 403, 421.
Vivas, Lola de , 63, 183.
Ward, Bernardo, 115.
Winthuysen, Javier, 89.
Yanci, Alberto, 16, 113, 261, 292, 297,324,332,403,422.
Yges, Luis, 16, 170, 171, 247, 304, 324, 332, 406, 423.
Zarra, futbolista, 315, 316.
Zárraga, futbolista, 26, 54.
Zoco, futbolista, 228.
Zueco, Miguel, 16, 73, 161, 230, 268, 273, 274, 276, 277, 282, 290, 332, 404,
422.
Zulle, Alex, 244.

Julián Núñez Olías Cosecha del Sesenta y Cuatro


La Promoción es algo que convive siempre con nosotros aunque a
veces no nos demos cuenta de ello. Basta rascar un poco en el
recuerdo y ¡ Ahí está ¡
Y ya se sabe que quien pierde la memoria del pasado está
condenado a repetirlo inevitablemente.
¡ Cualquiera se pone ahora a preparar los ejercicios que aquí figuran ¡
Mantengamos siempre vivo su recuerdo.

Diciembre, 1.999, al borde del cambio de milenio.

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