Identifica el problema
Todos conocemos nuestro negocio y sabemos que tuerca le falla. Cuando no llegan los
clientes definitivamente algo estás haciendo mal o no estás haciendo algo. Identifica
objetivamente qué puede estar pasando: son tus productos, el servicio, la ubicación, la falta de
promoción, el personal, horario, etc. Analiza a fondo tu “core” de negocio y define tus áreas de
oportunidad.
No tomes ninguna decisión hasta tener claro cuál es tu problema. Platica con tus empleados.
Email Marketing
Una herramienta muy poderosa si la sabes usar. Elabora campañas sobre tu negocio, siempre
combinadas con información valiosa para tus clientes: artículos, tips, recomendaciones,
próximos eventos, etc. También puedes enviarles las promociones que tienes en puerta, pero
cuida que no todo lo que les envíes sea promocional.
Y sobre todo cuida que la lista de mails que uses para enviar información sean de personas
que te autorizaron enviarles información. Y usa una plataforma ESP para el envío de estas
campañas, como Mailchimp o Aweber.
Las campañas de email son uno de los medios promocionales más eficientes de las prácticas
online. Úsalo sabiamente.
Busca publicidad gratuita
Organiza eventos especiales para reporteros en tu negocio, para poder conseguir salir en sus
medios de publicidad. También puedes ofrecer en los distintos medios, tu experiencia en el
sector para ser entrevistado en programas especiales.
Cultiva relaciones en medios de comunicación para impulsar la reputación de tu marca
mediante intercambios justos.
Es algo así como un choque frontal de realidad que te obliga a abrir los ojos y
darte cuenta de que el camino que sigues, a veces desde hace unos meses y otras
desde hace incluso años, no lleva a ninguna parte.
Pero plantéatelo de otro modo: cuanto antes asumas que te has caído, antes te
levantarás.
1. No te lo tomas en serio
Emprender es algo serio. No vale con leer un blog de éxito, ponerte a soñar y
lanzarte a la piscina.
No vale con dedicarle unas horas un fin de semana sí y otro no, cuando te
acuerdas y sin mucha planificación.
Si has montado un negocio online tienes que actuar como un verdadero
emprendedor digital. Quédate con este mantra: no eres un blogger, eres un
emprendedor knowmada.
2. No tienes estrategia
Vale. Piensa en esto: ¿cómo vas a llegar al destino si no sabes ni a dónde vas ni
cuál es el camino?
Absurdo, ¿no?
Pues tan absurdo como eso es montar un negocio online sin tener claro qué
persigues, a quién te diriges y cómo vas a llegar hasta tu audiencia.
Eso de “vendo lo que sea o lo que pueda y a quien sea” no funciona. NUNCA.
Así que siéntate, decide qué público necesita tu ayuda y cómo vas a solucionar su
problema. Define tus objetivos y, a partir de ahí, traza tu hoja de ruta para llegar
a ellos.
¡Ah! Y no te olvides de que tu negocio online es un proyecto vivo. Necesitarás ir
adaptando tu estrategia con el paso del tiempo.
Diciendo esta tontería solo demuestras que ni siquiera te has parado 5 minutos
para tratar de diseñar tu modelo de negocio.
Pero ¿qué papel tiene tu blog? ¿Atraer lectores o visitas? Esta diferencia es
fundamental. No te ve a servir de nada llevar a miles de personas hasta tu página
si no son las adecuadas.
6. No eres congruente
Yo solo hablo de lo que hago y de las herramientas que uso desde años.
Comparto mis experiencias y, cuando no sé algo, lo digo.
Te recomiendo que tú hagas lo mismo. Tus seguidores no son tontos. Quizá los
engañes una vez, pero no dos.
7. No eres creíble
Hay cosas tan absurdas impuestas por el estado que no lograrás entender nunca,
pero que terminan forjando la personalidad de los emprendedores a pie de calle.
8. No tienes autoridad
Ahora todos queremos ser mentores o coaches. Está bien, yo también estoy en
ello.
Ser un referente, sin duda, dinamita tus ventas. Tal vez menos que ser popular…
9. No quieres intimar con tu comunidad
Escribes en un blog pero quieres preservar tu vida privada. No hay fotos tuyas,
tampoco de tu familia, raramente hablas de ti o compartes tus opiniones.
Imagínate un tío con máscara (de forma literal) en una reunión de venta de toda
la vida. Probabilidad de vender = cero ¿verdad?
Cuando más te integras en tu propuesta de servicios, haces que sea más difícil
competir con ella.
Me topo con un blogger, full time, con un blog de cierto éxito. Me pregunta
cómo me gano la vida con mi blog.
No comments…
Es como ser dueño de una tienda de chuches frente a un colegio y dejar la tienda
en manos de un ciego. Te van a robar un montón…
Un par de ejemplos:
Tú no tienes que decidir qué escribir o qué producto desarrollar o qué servicio
lanzar. Sólo tienes que escuchar el feedback de tus lectores e interpretarlo
correctamente.
14. No escuchas el mercado
“Las redes sociales son una pérdida de tiempo, paso de ellas. Ya tengo un blog,
no voy a perder más tiempo, que vengan a visitarme.”
Tantas cosas por hacer, tantas distracciones que al final no haces nada.
Sal de la cueva de vez en cuando, asiste a eventos, tómate un desayuno con otros
bloggers/freelancers/emprendedores.
El networking bueno es presencial, individualizado y humano. Por eso es tan
lento. Y tremendamente eficaz.
Nada más llegar en tu blog, propones con agresivos banners que la gente te
compre algo.
Estudios demuestran que nadie compra en una primera visita. Hace falta un
promedio de 7 o 8 impactos antes de cerrar una venta. Si lo haces en un modelo
tradicional son como mínimo 8 semanas, a un ritmo súper acelerado de 1 reunión
a la semana.
Las cosas evolucionan muy deprisa. Formarse debería ser un proceso continuado
cotidiano. 30 min al día por ejemplo. 1 vez al trimestre, refuerzas tu preparación
con la compra de un producto digital y de vez en cuando, una formación
presencial.
Sé que es difícil, pero debes educarte para comprar mejor en Internet. Busca
testimonios, contacta directamente con antiguos clientes, valida la información
antes de nada. Eres tú solo responsable de lo que compras en la red.
Especial para mando intermedio de grandes empresas del Ibex 35. Muy cultos,
reyes del PowerPoint y planes de negocio en billones de euros de VAN.
Leer el último libro de E. Ríes o S. Blank es divertido, podrás sacar muchas citas
jugosas, pero si no tienes un proyecto en marcha, no terminarás nunca de
entender lo que te quieren transmitir estos autores.
21. No elijes las soluciones tecnológicas que te convienen
Lo realmente bueno es que, cada día que pasa, se paga menos por servicios cada
vez más potentes.
Aprende a delegar las cosas que más te aburren o las que menos valor aportan.
Céntrate en hacer crecer tu negocio y desarrollar nuevas vías de ingresos. Ahí
está el valor para tu proyecto.
¿Para qué pagar cuando hay una solución gratis? Porque la solución gratis no es
igual que la de pago.
Lo bueno se paga.
No sabes descansar
Fundamental.
El pelotazo no existe, ahora lo que está de moda es currar como lo hacen los
chinos. ¿No te has enterado?
Tendrás que saber valorar esas pequeñas victorias (una primera mención en otro
blog, una primera venta, una primera entrevista, tu primera vez en la radio, etc.)
tan importante para mantener alto la motivación del emprendedor.
Cada noche, antes de apagar tu ordenador, trata de rescatar el logro del día, y
quedarte con este pensamiento como el último pensamiento del día relacionado a
tu negocio. ¡Dormirás mucho mejor!
A modo de conclusión
Hunde tu drakar
Los vikingos al tocar tierra enemiga hundían sus drakares. Victoria o muerte.
Cero opciones de huir de vuelta a casa. De esto mismo estamos hablando. Saca el
Odín que tienes en ti, y hunde ahora esta posibilidad de volver atrás. Te irá
mucho mejor online. Me está pasando a mí, después de mi despido.
Como siempre, sólo cuento mi historia. No es una receta universal aplicable para
todos.
Puede que en un principio te haya ido bien, pero las cosas a veces cambian, y
aunque no te percates a tiempo, hay ciertos aspectos que denotan que algo no
anda bien en tus ventas, los cuales debes identificar y corregir ahora mismo para
poder prospectar y vender con éxito. ¿A qué aspectos me refiero?:
Sin ti el negocio se hunde: Tener que estar presente para que en tu empresa se
puedan tomar decisiones, es un indicativo de que tu equipo de trabajo no está
capacitado para desarrollar buenas ventas. Como líder, tus apreciaciones son
importantes, pero no todo debe depender únicamente de tu opinión.
Los gastos empiezan a ser iguales o superan los ingresos: Un mal control de flujo
y de presupuesto eleva de forma constante los gastos dentro de una empresa, y
esto no es nada sano para su subsistencia en el mercado. Intenta optimizar tus
controles para que no sobrepases tus límites.
La fidelidad de tus clientes está en picado: Es normal que algunos clientes te dejen
de comprar, bien sea por un cambio de necesidades, o porque en ocasiones la
competencia ofrece un mejor producto que el tuyo, pero eso no debería ser
siempre. Si estás perdiendo clientes, tu producto o servicio debe reconsiderarse y
actualizarse.
Concentración de clientes y proveedores: Si tus ganancias o ventas provienen de
un solo cliente en un 85%, algo no está funcionando bien. Este es un error que
debes corregir de forma inmediata, incluso, a partir de un 50%. Un fallo como este
puede anularte del mercado en segundos.
No vendo nada: ¿En qué estoy fallando?
Haber trabajado con directores de marketing/ventas en mi día a día, me ha
permitido detectar que, la caída de las ventas responde, en gran parte, a
decisiones empresariales, por temas personales o profesionales. Pero… cuáles
son los errores que estás cometiendo, por los que constantemente te preguntas:
¿por qué no vendo nada?.
Muchas veces siento pánico cuando escucho a algunos clientes decir: “Este
servicio que tenemos es para directores con x cargo, o para x tipo de empresa”.
Incluso, lo dicen antes de que se lance el servicio. Y me pregunto: ¿Cuándo
validaron el producto o mercado?. Es acojonante.
Creía que con esa temática, carecería de un discurso claro y cercano, es decir, no
iba a aportar valor, por tanto, lo más seguro es que no llegara al público que
quería, y resulta que, cuando uno intenta vender a las personas equivocadas, no
vende ni pipas.
Un plan de ventas te hace trazar objetivos a corto y a largo plazo. Se trata de una
guía que tiene que ir modificándose según los objetivos de cada organización.
Tener objetivos de venta y tácticas para poder conseguirlos, es un aspecto básico
de cualquier negocio.
Sirve como vía de ruta y análisis estratégico: Esto te permitirá tener mayor
precisión ventas y aumentar tus probabilidades de ventas.
Le da sentido a la estructura interna de tu proyecto: De esta manera puedes
priorizar planes con objetivos concretos que te permitan prepararte
estratégicamente para accionar en tus ventas.
Conoces a tu competencia y el tipo de target al que te diriges: Si conoces el tipo
de mercado en el que te vas a desenvolver, tendrás una ventaja considerable a la
hora de prospectar.
Calculas la vialidad técnica y económica: Este tipo de estudio, te ayuda a
programar y estudiar las variables para una buena base de inversión económica,
donde vas a poder conocer tus límites o puntos más débiles.
Compartes tu idea a proveedores o clientes: El plan funciona como un método de
prueba que te permite optimizar tu propuesta y promocionar tu proyecto con tus
futuros clientes potenciales.
Fusiona a tu equipo de trabajo para la ejecución del proyecto: Si tu equipo conoce
la estructura de tu proyecto a través de tu plan de estrategias en ventas, podrás
brindarle a tu negocio una base sólida y tus resultados serán mucho más seguros.
Lo que se llama sales enablement
4. No vendo nada=No vende nadie en tu negocio
Una vez conocí al dueño de un negocio que se quedó sin ningún comercial, y
decidió hacerlo él. Después de un tiempo, me comentaron que las cosas no le
iban muy bien. Como os comenté, en el post Necesito un comercial, hay
situaciones en las que es necesario contratar un profesional de las ventas.
Una buena opción puede ser un freelance con cartera de clientes. En este caso,
es bueno tener referencias del potencial candidato y una política de comisiones
muy clara de tu parte, para que posteriormente no haya malos entendidos.
Una buena gestión de contacto es vital para prospectar clientes y concertar con
éxito tus ventas. En uno de los artículos de Coffe Real Estate se explica
claramente y paso a paso la estructuración de un efectivo plan para vender. A mí
me funcionó y mucho.
He visto gente con un gran potencial en ventas, pero lo malo es que ellos mismo
no lo saben. A veces me dicen: “yo no valgo para vender”, seguido de un «¿no
vendo nada, qué hago?». A lo que yo les respondo: “estas equivocada/o, todo el
mundo puede vender, solo se necesita tener actitud”.
Lo que hace que sea auténtico y que siempre tenga lleno el local, es su trato al
público y sus habilidades comunicativas, ya que siempre te hace sacar una
sonrisa. Esa es la clave, proyectar lo que mejor te caracteriza y enfocarlo.
Te aseguro que si lo haces, tendrás la mejor de todas las técnicas. ¿Alguna vez
no has comprado a personas que te facilitan la vida, y hacen que te sientas bien,
aunque quizá no sean los mejores?, esa es la idea.
¿Qué hacer si no vendo nada o muy poco?
Aunque te esfuerces, puede que a veces las cosas no salgan como esperabas.
Quizá sientas frustración al ver cómo evolucionan otros emprendimientos,
mientras tú sigues estancada/o, preguntándote: ¿por qué no vendo nada?. Y es
normal, pero no te desesperes. Hay solución.
Lo primero que debes hacer al darte cuenta de que tu negocio no va nada bien, es
mantener la calma para poder actuar con la “cabeza fría”. Ni por un minuto dudes
de tus habilidades, porque si lo haces, pierdes. Si estas en Modo STOP,
paralizado/a por que no tienes ni idea de qué hacer, recurre a estas 4 estrategias:
1. Llamadas en frio
Llamar “en frío” es contactar a quien no conoces para intentar vender un producto
o servicio. La llamada en frío también se usa para obtener un nuevo contacto. Sin
duda, se trata de una de las formas más complicadas de prospectar clientes. No
obstante, tiene su importancia dentro de las ventas, así que no podemos dejarlas
por fuera. ¿Mis recomendaciones para que tus llamadas en frío no sean
traumáticas?:
Conseguir clientes por email también es una estrategia para luchar contra ese
desagradable «no vendo nada». Esto es posible a través de la técnica
denominada email prospesting. Se trata de emails “en frío”. Es decir, que no has
tenido ningún contacto previo con esos clientes a los que les estás escribiendo.
Por ello es conveniente hacer alguna aproximación social. ¿Dónde?, en LinkedIn o
Twitter. ¿Cómo?, haz invitaciones, recomendaciones y/o comentarios. Según la
metodología que yo he desarrollado, una buena estrategia de prospección “en frío”
implica:
Las redes sociales son un aliado perfecto para descubrir potenciales clientes si lo
haces de la manera correcta. La más popular es Facebook, pero también son muy
útiles Twitter y LinkedIn. Estas te ayudan a conocer más a la empresa a la que
quieres vender. También te permiten contactar con algún representante y generar
una conversación previa. Si quieres profundizar, no te pierdas mi post Ventas en
redes sociales: 7 datos antes de contactar a clientes.