Inventario de Depresión de Beck (BDI- 2): Su validez en población Universitaria

Barreto Moreno Aurora Alejandra

González Pérez Stephanie Margarita
López rojas Camilo Andrés
Nieves Sánchez Yessica
Sepúlveda Fuentes Jasbleidy
Solano Romero María Victoria

Miladys Redondo
Doc. Psicometría

Universidad Popular del Cesar

Facultad de derecho, Ciencias Políticas y Sociales
Programa de Psicología
Valledupar
2019
 Inventario de Depresión de Beck (BDI- 2): Su validez en población Universitaria

La depresión es un trastorno del estado de ánimo, caracterizado por tristeza o

irritabilidad, abatimiento e infelicidad, y que puede ser transitorio o permanente (Beck,

2006). En otras palabras, la depresión se define como un trastorno que se caracteriza por la

pérdida de la capacidad del individuo para interesarse y disfrutar de las cosas, afectando de

manera significativa la funcionalidad de la persona en cualquier ámbito de su vida. Ahora

bien, dicho trastorno se acompaña además de cambios en el sueño, apetito y

psicomotricidad, disminución de la atención, concentración y capacidad para tomar

decisiones, pérdida de la confianza en sí mismo, sentimientos de inferioridad o inutilidad y

culpa, así como de desesperanza, y pensamientos de muerte recurrentes con ideación,

planeación y/o actos suicidas (OMS, 2003).

Asimismo Hollon y Beck (1979), definen la depresión como el síndrome en el que

interactúan diversas modalidades: somática, afectiva, conductual y cognitiva. Considerando

que las distorsiones cognitivas en el análisis y procesamiento de la información, son la

causa principal del desorden a partir del cual se desatan los componentes restantes.

Las dimensiones o modalidades como las llamaba Beck se define en lo somático como;

"La educación somática es el arte y la ciencia interesada en los procesos de interacción

sinérgica entre la consciencia, el funcionamiento biológico y el medio ambiente" (Castro J.,

1998). Luego, para Ricardo Yepes (1996), la afectividad es una “zona intermedia”, entre el
sentimiento y la razón, o entre las funciones propiamente sensitivas y las espirituales o

racionales. Por consiguiente, la dimensión conductual se conceptualiza para Watson que

la conducta son Fenómenos visibles objetivamente comprobables o factibles de ser

sometidos a registro y verificación que son siempre respuestas o reacciones del organismo a

los estímulos que sobre él actúan. (Bleguer, 1963). Y finalmente, Bandura (1994) afirma

que lo cognitivo son procesos de pensamiento involucrados en la adquisición,

organización y uso de la información. (Tejada, 2005)

Así que la teoría de la depresión de Beck, llamada así por su creador Aarón T. Beck, se

considera una de las principales representantes de las explicaciones cognitivas de la

depresión (Lakdawalla, Hankin & Mermelstein, 2007). Esta teoría se basa en un modelo de

vulnerabilidad al estrés, en el que se activan esquemas de pensamiento distorsionado que

contribuyen a la forma negativa en que el individuo percibe, codifica e interpreta la

información sobre sí mismo, sobre el mundo y sobre el futuro, lo cual inicia y mantiene los

síntomas depresivos. A partir de esta explicación surgió el Inventario de Depresión de

Beck, creado en 1961, al que a partir de ahora denominaremos por su reconocido acrónimo

BDI (Beck Depression Inventory) instrumento diseñado para detectar la existencia de

síntomas depresivos y su gravedad, en adolescentes y adultos.

En efecto el inventario de depresión de Beck, tiene como objetivo, detectar la existencia

de síntomas depresivos y su gravedad en adolescentes y adultos. Se puede aplicar de forma

individual/colectiva, con formato de papel y lápiz o de forma oral. En general, requiere

entre 5/10 minutos para ser completado. Se solicitan a las personas evaluadas que elijan las

afirmaciones más características que cubren el marco temporal de las últimas dos semanas,

incluido el día de hoy. Cada ítem se responde en una escala de 4 puntos, de 0 a 3, excepto

los ítems 16 (cambios en el patrón de sueño) y 18 (cambios en el apetito) que contienen 7

categorías. Si una persona ha elegido varias categorías de respuesta en un ítem, se toma la

categoría a la que corresponde la puntuación más alta. Las puntuaciones mínima y máxima

en el test son 0 y 63. Se han establecido puntos de corte que permiten clasificar a los

evaluados en uno de los siguientes cuatro grupos: 0-13, mínima depresión; 14-19,

depresión leve; 20-28, depresión moderada; y 29-63, depresión grave.

Además El Inventario de Depresión de Beck (BDI) es uno de los instrumentos de

medida de sintomatología depresiva más usados, tanto en población clínica como en

ámbitos de investigación con población general (García, Rivera, Reyes & Díaz, 2011;

Penley, Wiebe & Nwosu, 2003). A diferencia de otros instrumentos, el BDI ha sido

revisado en tres ocasiones para adaptarlo a los sucesivos cambios introducidos en el

diagnóstico del trastorno depresivo mayor. Las revisiones del DSM-III y del DSM-IV

(American Psychiatric Association [APA], 1987, 1994) llevaron a Beck y sus colegas a

realizar cambios en los contenidos de la primera versión (BDI-I) para adaptarlo a los

nuevos criterios diagnósticos. La primera revisión dio lugar al BDI-IA (Beck, Rush, Shaw,

& Emery, 1979; Beck & Steer, 1993; Beck, Steer, Ball, & Ranieri, 1996). Esta segunda

versión revisada en 1978 (BDI-IA) fue una de las más utilizadas, tanto en pacientes

psiquiátricos como en población general (Archer, Maruish, Imhof, & Piotrowski, 1991;

Piotrowski & Keller, 1992; Piotrowski, Sherry, & Keller, 1985). No obstante, todos ellos

presentaban el inconveniente de utilizar versiones en español provenientes de traducciones

realizadas en los Estados Unidos. Años más tarde, Beck, Steer y Brown (1996) publicaron

una nueva versión del Inventario para la Depresión de Beck-II (BDI-II), versión

actualmente vigente, que aporta algunas modificaciones importantes en relación con sus

versiones anteriores.

El BDI, cuenta con más de 500 estudios publicados que avalan sus propiedades
psicométricas en población clínica y no clínica, así como su uso transcultural en
investigación (Beck &Steer, 1984; Mukhtar &Tian, 2008). En…. ANTECEDENTES

Beck, A. T. (2006). Depression: Causes and treatment. Filadelﬕa: University of

Pennsylvania Press. TOMADO DE; http://www.redalyc.org/html/1339/133929862006/

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Alonso, A. G. (Marzo 09 n°84). La depresión en adolescentes. Revista de Estudios de Juventud.

Bleguer, J. (1963). La Conducta en Psicología . En B. José, Psicología de la conducta (págs. 24-25).

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Obtenido de Biblioteca digital de Acceso Abierto UdeA:
http://bibliotecadigital.udea.edu.co/dspace/handle/10495/9273

Tejada, A. (2005). Agenciación Humana en la Teoría Cognitivo Social: Definicion y Posibilidades de

Aplicación. Obtenido de file:///C:/Users/ESTEFANY/Downloads/25-72-1-PB.pdf

Lakdawalla, Z., Hankin, B. L., &Mermelstein, R. (2007). Cognitive,theories of depression in children

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García, M., Rivera, S., Reyes, I. & Díaz, R. (2011). El en-frentamiento y el conflicto:

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Archer, R. P., Maruish, M., Imhof, E. A., & Piotrowski, C. (1991). Psychological test

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and Practice, 22(3), 247-252.

ANTECEDENTES

Otra investigación es la realizada por (Jurado, y otros, 1998) Titulada La

estandarización del inventario de depresión de Beck para los residentes de la ciudad de

México. Su objetivo fue el trabajo reporta el proceso psicométrico realizado en la Ciudad

de México para estandarizar el inventario de Depresión de Beck (Beck Depression

Inventory, BDI). En una población comprendidas en edades de entre 14 y 72 años.

Se concluye que el BDI desarrollado en este estudio cumple con los requisitos

psicométricos de confiabilidad y validez requeridos psicométricamente para evaluar los

niveles de depresión en residentes de la ciudad de México. Finalmente, se resalta la

importancia de dar cumplimiento cabal al proceso psicométrico y a los lineamientos

internacionalmente aceptados para la traducción y adaptación de instrumentos de medición

psicológica.

Otra investigación es la realizada por (Moral de la Rubia, 2013) Titulada Validación

de un formato simplificado del Inventario de Depresión de Beck (BDI-2). El objetivo de

esta investigación fue estimar la consistencia interna, distribución, estructura factorial y

validez concurrente de un formato simplificado del BDI-2. Para recoger los datos los

investigadores usaron Se aplicaron de forma individual el BDI-2, las escalas de estrés

percibido de Cohen, Kamarck y Mermelstein (1983) y ansiedad-rasgo de Spielberger,

Gorsuch y Lushene (1970), así como algunas preguntas sobre las creencias en las profecías

del final del mundo tomaron como muestra a 424 participantes procedentes de Monterrey y

con una media de 27 años.

 Se concluye que el formato ahorra espacio y tiempo, facilita la lectura y

compresión, además posee tan buenas propiedades psicométricas de consistencia y validez

como la escala original.

Se encontró el estudio realizado por (Contreras Valdez, Hernández Guzmán, &

Freyre, 2015) Titulado Validez de constructo del Inventario de Depresión de Beck II para

adolescentes, en el cual se abordo dos propósitos: 1) indagar el ajuste de dos modelos

factoriales en adolescentes mexicanos de población general del BDI-II, el unidimensional y

el original de Beck et al. (1996) que propone los factores cognitivo-afectivo y somáticos

vegetativos y 2) examinar la invariancia entre sexos del modelo con mejor ajuste. El

diagnostico permitió determinar la revelación de la superioridad del modelo de dos

factores en ambos estudios, sin hallar diferencias entre mujeres y hombres.

Los investigadores concluyen Estos hallazgos arrojan evidencia en favor de la teoría

de la depresión de Beck y de la validez de constructo del BDI-II en adolescentes.

Por otra parte los autores (Estrada Aranda, Delgado Álvarez, Landero Hernández, &

González Ramírez, 2015) en su trabajo Propiedades psicométricas del modelo bifactorial

del BDI-II (versión española) en muestras mexicanas de población general y estudiantes

universitario. Donde se analizan las propiedades psicométricas de la versión española del

Inventario para la Depresión de Beck (BDI-II) en muestras mexicanas no clínicas. Esta

investigación utilizo 474 estudiantes universitarios y 478 personas de población general.

Esta concluye con el análisis factorial confirmatorio muestra buenos índices de

ajuste al modelo bifactorial de la escala. Se encontraron diferencias significativas en las

puntuaciones en función del sexo, pero no se observan efectos significativos de la edad. Se

concluye que la versión española del BDI-II puede ser un instrumento válido y fiable para

evaluar la sintomatología depresiva en la población general adulta mexicana y en

estudiantes universitarios.

(Joffre Velázquez, Martínez Perales, García Maldonado, & Sánchez Gutiérrez de

Lara, 2016) En su trabajo Depresión en estudiantes de medicina. Resultados de la

aplicación del inventario de depresión de Beck en su versión de 13 ítems Realizo la

investigación con la finalidad de determinar la presencia de depresivas y las diferencias en

la proporción de estas, en dos muestras independientes de estudiantes de medicina de

diferente grado académico.

Usando un método donde se aplicó el IDB a un total de 251 estudiantes de medicina de

primero y cuarto año de la Facultad de Medicina “Dr. Alberto Romo Caballero” de la

Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Los resultados del estudio realizado concluyen que no se encontraron diferencias

estadísticamente significativas en la proporción de manifestaciones depresivas entre ambas

muestras independientes, pero el 26.9% y el 27.2% de estudiantes de primero y cuarto año

respectivamente presentaban sintomatología depresiva. A demás concluye un importante

porcentaje de estudiantes presentan manifestaciones depresivas.

 El objetivo de esta investigación es validar el test o “inventario de depresión de

Beck (BDI-II)” a nivel local, a través del software SPSS. De esta manera el instrumento

debe ser aplicado a una muestra mínima de 300 personas, en este caso estudiantes de la

Universidad Popular del Cesar, Sede Sabana, posterior a eso, se procederá a tabular la

información obtenida y finalmente pasara por el software antes mencionado con el fin de

conocer el grado de confiabilidad y validez que posee dicho instrumento y así dar paso a

realizar la conclusión correspondiente del proyecto de investigación desarrollado.

Hasta donde se sabe, no hay estudios referentes a la validación y confiabilidad de

instrumentos psicométricos en el área local, más específicamente del inventario de

Depresión de Beck (BDI-II). Por consiguiente se hace importante dar un foco de atención a

este tema, ya que es fundamental en cualquier proceso de investigación que desee

emprender un investigador. Por ende, se considera importante tener más presencia de

laboratorios psicométricos en las diferentes universidades del país que imparten el saber,

especialmente en nuestra región puesto que esto brindara muchas más posibilidades a los

profesionales en formación de encaminar sus procesos investigativos y empoderarse de

ellos, generando conocimiento y progreso al sector local y nacional. Asimismo este tipo de

proyectos resultan primordiales para los psicólogos en formación y futuros profesionales ya

que de una u otra forma permite conocer el proceso de estandarización que debe tener un

test psicométrico, el cual nos arrojara resultados estables, consistentes con unos sesgos de

errores bajo alguna variable a estudiar.