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"TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD"

PRÓLOGO.
Las dos madres caminaban sin prisas mientras charlaban cruzando la plazoleta que estaba a
esa hora muy concurrida, ya que daba justo en el trayecto de muchos mayores que iban a
buscar sus hijos que salían de la escuela, las cinco de la tarde de un mes de marzo algo
fresco, el sol apenas se asomaba entre las nubes tenues que cubrían el cielo, entre risas,
conversaciones de todo tipo y andar felices de muchos niños y el arengar de sus progenitores
para tratar de parar las voluntades infantiles que no siempre daba resultado, como decía y
volviendo a estas dos madres que llevaban una animada charla sobre lo cotidiano de sus
vidas, y que no parecían prestar atención a lo que pasaba delante de sus narices, es decir,
dos pequeños,(un varoncito y una nena, hijos de las mismas)corrían jugando entre si y un
poco ocultándose de la mirada algo indiscretas de quienes supuestamente tendría que estar
más alerta en ese sentido, claro qué, la niña, de cabello oscuro y facciones muy dulces en su
rostro ya sabía que su mamá se descuidaba y por eso no se alejaba mucho, en cuanto al niño,
este se dejaba llevar por la emoción de poder jugar un ratito más con ella, tendrían a lo sumo
entre seis o siete años ambos y por eso la confianza también era recíproca, en cierto
momento, la pequeña miró con disimulo a su madre y al ver que estaba distraída cazó una
mano de su compañero de juegos y se lo llevó de prisa adelante corriendo, el gesto del niño
era un poco sorprendido pero no protestó ni nada, se detuvieron un poco más adelante, donde
quedaron ocultos por unos instantes tras una planta de regular porte, lo que pasó ahí se
puede tomar de dos maneras, uno, por un simple juego infantil cargado de ternura o dos, por
una cuestión de picardía y sentimientos nacientes, ustedes podrán juzgar libremente al
respecto, ya que nuestra amiguita lo arrinconó con fuerza contra el tronco de espaldas al
mismo, tomando al sorprendido niño de los hombros y mirando de hurtadillas a un costado
para no ser visto le dijo por lo bajo y muy cerca
_te quiero, Marito, ¿quieres ser mi novio?....
El niño pensó que había escuchado mal y preguntó desviando su mirada
_ ¿qué cosa...., Nancy?
a lo que la niña replicó rápidamente
_te pregunté si quieres ser mi novio, Marito, me gustas mucho, mucho.....
_bue....no,...vos también me...gustas mucho.....
_entonces, decía la niña cerrando los ojos, dame un besito....dale, que ya se acerca mi mamá
y la tuya y nos pueden ver...
El niño se apresuró a obedecer y apretó su boca contra los labios dulces de la niña con un
beso rápido, después se separaron un poco y la pequeña al abrir sus ojos le dijo soltándolo
_desde hoy somos novios y cuando seamos mayores me casaré contigo, Marito, (sonrió con
ternura), y después, cuando nos hagamos muy ancianos y muramos prométeme que me
seguirás queriendo....
y aquél niño, como aceptando con certeza absoluta esa promesa replicó muy serio
_te lo prometo, Nancy.....así será...., vamos ahora.....nos llaman....
La niña, sin dejar de sonreír le hizo caso y ambos abandonaron ese escondite y ese árbol,
testigo de una promesa de amor por la eternidad.
Continuará.
"TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD"
(PRIMERA PARTE)
Mario regresaba a su lugar natal de nacimiento, volvía después de cursar estudios en una
universidad donde se hizo pediatra, profesión que eligiera siendo adolescente y lo cual lo
obligó a migrar junto con sus padres a una populosa ciudad, donde vivieron algunas
situaciones un poco adversas en principio pero después, gracias al tesón de sus progenitores
y que eran por demás voluntariosos consiguieron salir adelante ,siendo él también beneficiado
ya que de esa forma pudo seguir estudiando tranquilo, hasta que finalmente y tras cinco años
de cursar y dos más de pasantías en un hospital general lo prepararon lo suficiente como para
decidir por su futuro y su destino, el cual sorprendió un poco a sus padres dicho sea de paso,
porque contrariamente a lo imaginado y que daban por sentado que se quedaría en esa
ciudad esto no fue así, eligió su regreso a aquel pequeño lugar que apenas si habría crecido
algo en esos años, si bien en principio pretendió que sus mayores lo acompañaran estos se
negaron, les iba muy bien en ese centro populoso y decían que volver sería como empezar de
nuevo, en cierto sentido tenían razón y no insistió, pero él, que recién comenzaba casi de cero
en su profesión quería hacerlo allí, donde naciera, después de todo nada lo ataba a la ciudad
y prefería la paz un poco sosa de aquel rincón perdido en la provincia antes que la vorágine
total de la ciudad, mientras trataba de dormir un poco entre el ajetreo propio del tren que lo
transportaba se preguntaba infinidad de cosas, la ansiedad lo tenía a maltraer lógicamente,
quedaron algunas cosas inconclusas cuando se fuera de aquel lugar, entre ellas.....Nancy,
años sin verla y eso lo ponía muy inquieto, ¿cómo estaría, se habría casado, tendría hijos,
sería feliz?, como se verá, Mario llevaba un sinnúmero de inquietudes dentro suyo ya que
todavía recordaba esa promesa tan dulce que se hicieran siendo pequeños, por supuesto que
no esperaba que ella siguiera soltera y esperándolo, era demasiada pretensión eso, después
de todo aquello fue tan solo un juego de niños nada más, sin embargo, por raro que parezca,
él se mantuvo un poco afín a esa promesa, tal vez de manera inconsciente, claro, ya que
nunca se fijó en ninguna chica mientras estudiaba o haciendo sus pasantías en el hospital, y
para ser sincero consigo mismo quizás esto se debía a que tenía la esperanza, aunque
mínima de no solo volver como lo estaba haciendo en ese momento, sino de esperar a
encontrarla libre y dispuesta a seguir adelante con ese camino de ilusiones que trazaron no
solo ese día antes narrado, no fueron pocas las veces que aquella niña de carácter dulce y
picardías inocentes la empujaba a buscarlo donde sea con tal de que su noviecito de la
infancia le diera muchos besitos en los labios cerrados o que la tomara de una mano para
caminar un poco escondidos de las miradas indiscretas y disfrutar esos momentos, Mario no
recordaba las veces que Nancy le hizo eso o llegando incluso a cuidarlo alguna vez cuando
estuvo enfermo, .....fueron momentos maravillosos, pensaba el pedíatra, mientras se
acomodaba de otra forma para tratar de conciliar el sueño que se negaba a complacerlo, por
supuesto, como se dijo al principio era más que probable que estuviera casada ella y con
hijos, siendo así él solo se contentaría con verla alguna vez, charlar un poco y punto, después
de todo infinidad de seres humanos pasaban por lo que ellos dos vivieron siendo niños y
seguían como si nada, encontrando otra persona en su camino para continuar con su
existencia neta.
Lo primero que hizo cuando se bajó del tren aquella mañana fue visitar la casa que fuera de
sus padres y que lógicamente fuera vendida por los mismos cuando se marcharon años atrás,
al llegar a ella dos cosas lo sorprendieron, el mal estado de la misma y el cártel de se vende
en la entrada, anotó el número de celular en la agenda de su teléfono por si acaso y después,
con sus pocas pertenencias de tiro buscó donde quedarse momentáneamente para
organizarse y ver de qué forma enderezaba su futuro allí, no quiso visitar la vieja sala de
primeros auxilios del lugar porque era probable que existiera un médico clínico allí y hasta
alguien con su profesión actual, prefería tratar de abrirse camino por el lado de la
independencia propia a ver que resultaba, también tendría mucho que ver que tanto
precisaban otro médico en aquel lugar o en todo caso si su especialización era valorada o
requerida, a veces y mientras buscaba un alojamiento se cruzaba con algunas personas que
lo observaban con curiosidad, lógicamente él reconocía algunas de ellas pero no era así de
parte de los habitantes de aquel lugar, transcurrieron algunos años desde que viviera allí y el
hecho de que se marchara siendo un adolescente y se volviera un hombre cambiaba mucho
en su fisonomía y en el aspecto físico, por eso no le extrañaba para nada que nadie lo
recordará, por lo menos no la gente mayor al menos, quizás si por ahí se cruzaba con sus
antiguos compañeros de la escuela la cosa seria distinta pero....ignoraba si aún vivían por allí
muchos de ellos, es sabido que cuando no existe posibilidad laboral en un lugar los jóvenes
emigran en busca de su futuro, esto hizo que se detuviera de caminar y se quedara un poco
en suspenso en su semblante .....tal vez entonces Nancy también se fuera de allí......bueno, se
dijo, si eso pasó ni modo, en realidad él estaba allí para comenzar a trabajar y lo demás solo
eran consecuencias de los actos de la vida en sí, volvió a caminar con pasos mesurados ,ya
eran cerca de las diez de la mañana, quería ducharse, afeitarse y comer algo, estaba fatigado
del viaje que le pareció muy monótono y pesado, después llamarla al número del cartel que
encontrara en la que fuese su casa en su infancia, tal vez podría comprarla para él después
de todo y no precisaría alquilar, traía consigo algunos ahorros, en parte de su propio esfuerzo
y otro poco de su padre, por fin avistó más adelante lo que parecía ser una especie de
pensión para alquilar habitaciones y se encaminó un poco aprisa para ese lugar, y ya casi
acariciaba el picaporte de la puerta, cuando alguien le dijo con voz cargada de alegría
_no puede ser....., tú eres Mario Otamendi, ¿No?....
Este se dio vuelta lentamente y para encontrarse con una mujer rubia, de figura armoniosa y
vestida sencillamente pero aun así, destacaba en femineidad, la misma se le acercaba
presurosa, a primer golpe de impresión no la reconoció de nada, contestó un poco inseguro
_si, ese es mi nombre y apellido..... , ¿y usted quién es?
Ella, que estaba muy cerca gritó de gozo y con la alegría corriéndole por su semblante saltó
de pronto y se le abrazó de manera efusiva para decirle riendo
_ ¿cómo es que no te acuerdas de mí, ingrato?, soy Nancy, tu noviecita de la infancia......
Continuará.
“TE AMARE POR TODA LA ETERNIDAD”
(SEGUNDA PARTE)
Mario no reaccionaba al abrazo de aquella mujer que se le apretaba de manera efusiva y le
trasmitía su calor corporal, incluso sus brazos permanecían a sus costados lánguidos, solo
cuando tubo noción del perfume femenino y del propio calor antes mencionado pareció
despertar y de manera natural levantó sus manos para apoyarlas de forma indolente sobre la
cintura de ella y decir, todavía bajo los conatos de la sorpresa
_Nancy… ¿de verdad eres tú?....no puede ser…….esto es maravilloso……es increíble que
me hayas reconocido después de tantos años de no vernos…
La mencionada se apartó apenas un poco para mirarlo a los ojos y haciendo ese gesto tan
dulce que Mario recordaba de cuando eran unos críos, le tomó con cariño de las mejillas un
poco rasposas a causa de la incipiente barba de días para acotar feliz
-¿Cómo no iba a ser de esa forma, Marito?.....una chica nunca se olvida del noviecito de su
infancia… Has cambiado muchísimo pero eso no importa…tu recuerdo ha permanecido
prendido de mi corazón desde niña y por lo tanto, me fue fácil reconocerte, ya somos adultos
pero hay cosas que uno atesora…
Fueron esas palabras que arrancaron del ensueño al pediatra, cayó en la cuenta que era
verdad, ya no eran unos críos y tenerla tan cerca no era lo correcto, quizás estuviese casada y
él comportándose de semejante manera tan impropia, se apartó mucho más de ella, con lo
cual las manos femeninas quedaron en el aire, dejando en el rostro de la mujer desconcierto y
confusión por la reacción masculina, Mario acotó apenado
_lo siento Nancy, me dejé llevar por el rencuentro y agarré tu cintura sin darme cuenta……no
fue a propósito eso…perdón
Lo que sucedió después de esas palabras fue algo que no se esperaba ,si bien conocía de
algo las reacciones de Nancy, pero imaginaba que al paso de los años y la madurez que suele
dar los mismos aquella chica hubiese cambiado, sin embargo se equivocaba, porque ella,
sonriendo por unos momentos de manera tierna se le fue encima de nuevo y volviendo a
agarrar el rostro sorprendido del hombre se le pegó nuevamente al cuerpo, pero esta vez
mucho más cerca, tanto era así, que el pediatra podía sentir los senos que se apoyaban sobre
su pecho con firmeza, y si eso de por si lo desconcertaba, más lo fue el hecho de las palabras
femeninas
_al parecer olvidaste nuestra promesa bajo ese árbol cuando éramos niños ¿no?...si estás
preocupado pensando que quizás estoy casada pues no, no lo estoy, tampoco tengo niños de
soltera y menos un novio en mi vida, me he estado reservando para ti nada más, porque me
supongo que tú tampoco te has casado....
Mario no estaba muy seguro de cómo reaccionar ante ese empuje femenino, lógicamente que
siempre fue de esa manera Nancy, desde que era pequeña, cuando compartieron muchos
momentos deliciosos cargados de ternura y algunos de ellos un poco fuera de lugar por su
edad…
_bueno, eso es cierto, decía el hombre dejando pasar un nudo por su garganta, no se atrevía
a tomarla de la cintura nuevamente con sus manos, lo consideraba algo demasiado directo, ya
que recién se habían reencontrado y se necesitaba algo de tiempo para aclarar algunas
cosas, yo tampoco estoy casado, Nancy, escucha, he vuelto para instalarme aquí, me recibí
de pediatra y quiero comenzar a trabajar en este lugar, así que tendremos tiempo de charlar
más asiduamente de esas cosas ……¿me…podrías soltar, por favor?, no digo que me sienta
incomodo al tenerte tan cerca, pero…en fin…
_claro que no te pienso soltar, Marito, no hasta que me beses como corresponde, pero esta
vez abriré mi boca para ti y dejaré que hurgues con tu lengua dentro de la mía….
Nuevo desconcierto en nuestro amigo, seguía siendo tan directa como lo recordaba y
además…Infiernos, sentir la presión que ejercían los pechos femeninos sobre su cuerpo le
resultaba la mar de hermoso….
_mira… ¿no sería mejor que dejemos eso para más tarde? como dije, no me desagrada
tenerte tan pegada a mí, pero…
La mujer, puro fuego y muy decidida decidió dar ese paso ella y le buscó con desesperación la
boca, se le plegó mucho más incluso, soltándole el rostro para pasar sus brazos por las
caderas masculinas y de esa forma buscar la comodidad en el cuerpo de Mario, este, ya
influenciado por el contacto de epidermis dejó paso a su propia alegría de probar después de
tanto tiempo los labios de Nancy, los cuales ahora ya no mantenía cerrado como cuando eran
pequeños, esta vez la lengua traviesa de ella paso hasta su cavidad bucal y hurgó a placer
dentro de la misma y de igual forma hizo él, aquello de verdad era un beso bien dado y lleno
de calor puro ,Mario había elevado sus manos para depositarlas sobre las mejillas femeninas,
mientras se besaban de manera un poco más tranquila, ya que se daban cuenta de que
estaban en la vía pública y si bien a esa hora se veía poco movimiento de personas por las
calles, tampoco podían ponerse tanto en evidencia, cuando ella se apartó un poco le dijo con
una tenue sonrisa dibujada sobre sus bonitos labios, sin soltarle todavía de la cintura, al
tiempo que el hombre dejaba caer los suyos a sus costados
_vaya…ha valido la pena esperar por tu regreso Marito, tienes una forma de besar que cala
profundo… (Suspiró de manera hasta pícara y para agregar por lo bajo) si pudieras hurgar un
poco más allá de mi estómago, te sorprendería descubrir hasta qué punto tienen efecto tus
besos en mí…
El hombre mantuvo su mirada sobre las pupilas femeninas, en si no le sorprendía que Nancy
hablase de esa forma, si fue capaz de perseguirlo cuando niños, no imaginaba que tanto
estaría dispuesta ahora para llevar a cabo la promesa un poco trunca por el paso de los años
entre ellos
_ufff, ya veo que no has cambiado mucho en ese aspecto ¿he?....deberías comportarte un
poco más seria con algunas cosas
Ella se elevó sobre la punta de sus pies para decirle cerca del oído de forma muy personal
_no tengo por qué ser tan propia, Marito, soy una mujer adulta y estoy dispuesta a mostrarme
tal cual lo siento, ve haciéndote a la idea de que no pasara muchas horas en que tú y yo
terminaremos muy juntitos y abrazados en una cama….hemos perdido mucho tiempo y estoy
dispuesta a recuperarlo a como dé lugar……
Mario denegó con la cabeza con una sonrisa y respondió, apartándose un tanto de ella
_mmm, dejemos eso de momento, Nancy, justo cuando me encontraste estaba por pedir
alojamiento aquí (señalaba el lugar con una mano), llegué hace un rato y como la propiedad
de mis padres fue vendida hace unos años, no tengo donde quedarme por ahora….
_haaa, decía ella riendo de pronto y cazando la mano masculina con la suya, yo tengo la
solución para ese problema, te vienes conmigo a mi casa, anda, agarra tu equipaje y sígueme,
te prometo comportarme juiciosamente por ahora, vivo sola allí, ya que mi madre falleció hace
algunos años atrás y tengo lugar de sobra…
_espera, espera, decía Mario riendo y tratando de soltarse de la mano de dedos firmes
aunque algo chiquitos, no creo que eso sea lo correcto Nancy, entiendo que quieras mostrarte
complaciente conmigo por lo que pasamos antes, pero para decir verdad, no confió mucho en
eso de que serás juiciosa cuando estemos a solas…
Ella lo miro de forma especial y hubo en sus pupilas un brillo de diversión marcado, todavía le
tenía agarrado de la mano y presionaba los dedos masculinos con esmero y tibieza….
_vaya contigo Marito, sigues siendo tan tímido como cuando eras un niño ¿he?, date cuenta
de algo, no necesitas comportarte tan caballero, por algo nos hemos reencontrado de nuevo,
no pasé todos estos años esperando por ti para comportarme como una chica mojigata y
blanca en intenciones, no señor, hazte a la idea de que tú y yo terminaremos casados, te daré
montones de hijitos, tú profesión me viene de perillas, ya que tendrán en su papá un
profesional que podrá cuidarlos mucho mejor en lo referido a su salud, no me mires de esa
forma ….no estoy loca, ¿crees acaso que no me di cuenta de cómo reaccionaste cuando te
besé?....tú me amas, lo vienes haciendo desde que apenas nos levantábamos dos palmos del
piso, no podrías negar eso aunque quisieras…escucha, mejor me sigues y deja de pretender
darme esquives, estamos hablando en la vía pública y de temas que tan solo nos competen a
nosotros dos nada más, vamos para mi casa, por lo menos te quedarás hoy conmigo, hay
mucho de que conversar después de todo, soy una excelente cocinera,(lo miro un poco
recorriendo con sus pupilas los contornos físicos del hombre para agregar pícaramente), estás
piel y hueso, Marito, yo necesito que te fortalezcas, porque de lo contrario no podrás
cumplirme en la cama como corresponde….
_diablos, decía el pediatra agarrando su equipaje ya dispuesto a seguirla, cuándo lo dices así,
suena como…
Ella volvió a reír deliciosamente y comenzando a caminar de la mano a su lado respondió
francamente…
_como tenga que sonar, Marito, eres muy remilgoso en algunos aspectos y habrá que cambiar
eso al parecer (se le pegaba firme a su costado, mientras sus pasos iban de forma pareja a
los del hombre)….no tengo y como te dije comportarme como si de verdad no me importase el
habernos encontrado, (se llevaba la mano a la altura de su corazón para agregar feliz)…si
pudieras ver cómo me retumba el pecho te asombrarías de lo mismo, por primera vez en
muchos años no solo estoy muy feliz, también estoy dispuesta a dar los pasos que hagan falta
para hacer que lo nuestro y mira que estoy segura de lo que digo funcione de maravilla y
podamos plegarnos hasta amarnos como tiene que ser, yo no necesito andar con medias
tintas al respecto, Marito, nací para ser tu esposa, tú compañera, la madre de tus hijos y para
hacer de tu existencia un calvario (rio a pleno al ver el gesto de desconcierto en el hombre), no
me mires así, caramba, una mujer no siempre es miel y bondad, somos un compendio de Dios
y del demonio muchas veces, pero descuida, a su vez sabemos valorar cuando somos
amadas y tú, mi adorado amor, llegarás hacerlo mucho más de lo que imaginas, como te
habrás dado cuenta, te estoy siendo muy sincera, no soy una blanca princesa que siempre se
mostrará dulce y complaciente, eso no existe en el mundo, soy tan real como cualquier mujer
que se precie y no me da miedo decírtelo en la cara (lo miraba un poco de costado pero a la
vez firme a las pupilas masculinas, mientras seguían caminando por la vereda de material), no
sé cuál era tu idea al volver, aparte de trabajar con los niños de aquí, pero, no solo te apoyaré
para hacer que crezcas como profesional que eres y me imagino que muy bueno en lo que
haces, también voy a darte el trabajo extra de aguantarme hasta que seamos ancianitos y
necesitemos que nos cuiden,(se detuvo de caminar y se le puso enfrente para mirarlo ya más
a fondo)…cuando hicimos esa promesa siendo tan chiquitos y me besaste, no solo te
conseguiste una noviecita de la infancia(ahora elevaba una mano para depositarla sobre uno
de los costados de la cara masculina con una caricia plena para agregar un poco seria)debiste
comprender también que conmigo obtendrías un amor profundo,. Un amor que te amaría por
toda la eternidad, así que, es momento de que lo asumas completamente, Marito, esta mujer
que está cerca de ti y que arde de deseos que vuelvas a besarla será desde hoy tu bien más
preciado de esta vida, mi alma y la tuya se elevaran felices después de que nuestros cuerpos
físicos tan solo sean una huella apenas perceptible en el mundo….
Mario tembló al profundizar sus pupilas en la de Nancy, no tenía palabras para aquello, solo
dejó caer a un costado su maleta para decir, al tiempo de tomar el rostro femenino entre sus
manos y ver como la mujer se deshacía delante de él por los suspiros que nacían de su pecho
_DIOS MIO, ¿Cómo es posible que pudieras mantener todo ese amor dentro tuyo durante
tanto tiempo?...eres adorable…….
La mujer elevó un poco más su rostro y cerró sus ojos, prueba inequívoca de que quería ser
besada y nuestro amigo no le negó eso.
Continuará.
“TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD”
(TERCERA PARTE)
La casa de Nancy estaba prácticamente como él la recordaba, un poquito deteriorada quizás y
la pintura deslucida, lo que si el jardín de adelante era más grande y se lo mantenía muy bien,
Mario no había olvidado de que la madre de su noviecita de la infancia tenia locura por las
plantas y al parecer su hija heredó esa pasión por las mis mismas, así que, como era
primavera , el color y las fragancias se imponían en el lugar, cuando entraron a él y tras pasar
por la cancela de hierro, ella, sin soltarle del brazo le preguntó deteniéndose en medio del
camino de cemento que conducía hasta la puerta principal de la vivienda
_ ¿tú te acordabas de este jardín, verdad?
_si, por supuesto que sí, acotaba él mirándole con una tibia sonrisa, ¿Cómo olvidarlo? La de
veces que nos escondíamos tras los rosales mientras tu mamá o la mía se volvían locas
buscándonos…, y bien que tú te aprovechabas mientras estábamos escondidos!..., no tenías
ningún problema en arrojarte sobre mí para tirarme al piso y besarme ….eras una chiquilla de
lo más traviesa en aquella época…
Nancy se le puso enfrente y se colgó del cuello de Mario con dulzura para mirarlo a los ojos y
responder de forma pícara
_claro que sí, Marito, era tu noviecita después de todo, pero tú eras muy corto y casi siempre
era yo la que tenía que empujarte para que me besaras…, siempre fuiste muy tímido y al
parecer los años no han cambiado nada eso en ti…, (Sonrió de manera deliciosa para
agregar) pero descuida, ahora que estás aquí yo me ocupare de encaminarte a que te sueltes
conmigo y me des gustos íntimos que de seguro me encenderán por dentro….
El pediatra la miraba rectamente a los ojos e hizo aquello, soltó su equipaje y pasó sus brazos
por debajo de los de Nancy y la abrazó de ese modo desde la cintura…
_todavía me parece increíble que sientas tanto por mí a pesar del tiempo transcurrido, se
necesita de un amor muy especial para que perdure de semejante manera y a través de los
años……un amor que también se ha mantenido firme en mi interior pese a que no estaba muy
seguro de que algún día se concretase en la realidad, ¿nunca dudaste de mi regreso a ti?
La mirada de la mujer se hizo más brillante y su gesto se dulcificó en su rostro, se apretó de
forma íntima al cuerpo del hombre y respondió, mientras sentía como su pecho volvía a
deshacerse en suspiros y se le aflojaban las piernas….
_nunca puse en duda que esto pasaría, amor mío, sentía en mi corazón que algún día nuestro
amor nos pondría frente a frente una vez más y que lo viviríamos intensamente …es como ya
te he dicho, de aquí en adelante, tú existencia y la mía estarán ligadas hasta el final y ni
siquiera la muerte será capaz de separarnos demasiado, arreglaré todo para que seamos
sepultados juntitos, aunque uno de los dos se fuese primero, pero no pasará mucho tiempo en
que el otro se le una, ya lo verás, mi cielo, yo quiero que mi cuerpo y el tuyo sean una
amalgama en esa tumba y nuestras esencias una sola en la eternidad
El hombre la miraba muy serio, le acariciaba con cuidado las melillas y aquellas palabras no
solo escaparon de su boca porque las dictaban sus sentimientos, también estaba muy
sorprendido de la fuerza que poseía ella en su interior y de la forma que lo amaba, no pudo
evitar un suspiro profundo que le nació desde muy adentro y Nancy, al percatarse de tal cosa
le sonrió muy dulcemente, mientras el pediatra la apretaba más fuerte hacia si
_eres adorable ….lo pones de semejante manera que uno ni siquiera puede poner un conato
de dudas que será de esa forma……sin embargo, yo prefiero ir despacio, Nancy, no negaré
que el amor ha permanecido arraigado en mi pecho por ti y quizás por eso jamás me fijé en
ninguna otra chica, por ahora me gusta muchísimo besarte y además quiero evaluar si soy
merecedor de tanta dedicación de tu parte y de lo que estás dispuesta a darme por lo que
sientes, no nado en utopías , soy bien real y por lo tanto hace falta asumir que existen
realidades y defectos en mi persona que pueden llegar a desilusionarte, tampoco considero
que tú seas perfecta por lo mismo, yo he vuelto a ti, a este lugar y pretendo establecerme en
él para asegurar mi subsistencia no solo como entidad humana, también al parecer debo
hacerlo asumiendo la responsabilidad de que existe alguien que está dispuesta a entregarme
su existencia al completo, no es poca cosa ….no solo deberé velar por mantener tu espíritu
sano, sino también tu cuerpo para que puedas acompañarme en mi camino según tu deseo,
mucho estás dispuesta a darme, es la verdad, y espero estar a la altura requerida de tus
sentimientos y la confianza puesta en mí como hombre y compañero…
La mujer lo escuchó en silencio mientras su pecho era un volcán y su corazón palpitaba
locamente dentro suyo, no era tan necia como para no comprender la veracidad de esas
palabras y los conatos de dudas lógicas que Mario le ponía ante ella, es decir, reconocía que
el amor estaba presente en ambos pese a los años transcurridos y por lo tanto, era menester
el vivirlo como tiene que ser, apoyándose como pareja e interactuando para fortalecerlo y
hacer de él algo maravilloso y estable a lo largo del tiempo, ya no eran unos críos
precisamente y a pesar de algunas actitudes ligeras femeninas sobre todo, habían madurado
lo suyo como entidad humana, claro que en sí los sentimientos llevaban algo de inciertos para
cualquier persona, por lo menos hasta que los mismo fuesen coronados con la confianza
absoluta que solo la convivencia plena puede otorgar, y de esa forma lo entendió Nancy que
se soltó un poco de él, pero no demasiado y le lanzó aquella pregunta como si la misma fuese
lo más natural del mundo
_ ¿acaso me estas queriendo decir que quieres comenzar a vivir conmigo como pareja estable
desde ahora?.....pero eso es algo que sería maravilloso para mí…
El pediatra quedó como en el aire por las últimas palabras de la mujer, aflojó el abrazo y se
separó de ella un poco, como para poder escapar del embrujo que ese cuerpo tenia para él y
además de la dulce cadena amorosa que aquella chica le provocaba al tenerla tan cerca, hubo
en su mirada un cruce de incertidumbre y sorpresa a la vez, ¿en realidad era eso lo que quiso
decirle o Nancy había usado aquello a su favor como para ponerlo a prueba?, por lo sea
estaba conmocionado ante esa posibilidad y se preguntaba interiormente como seria convivir
con ella, quizás resultase una experiencia negativa si no eran compatibles como pareja, pero a
su vez, no podía evitar el sentir la excitación plena de su corazón por esa posibilidad que la
mujer le estaba planteando …, no era que en sí aquello no llevara una carga propia en lo
sexual o físico, eso por descontado, existía un sinnúmero de situaciones por las cuales
tendrían que atravesar hasta amoldarse y era justamente donde podían fallar si acaso la
fuerza de esas emociones almacenadas durante tantos años no fueran suficientes como para
establecer realidades y no tantas ilusiones, su semblante se mantuvo serio al responder
_no sé si llegar a eso tan pronto, Nancy, yo digo que tal vez lo mejor sería y ya que estaremos
cerca de nuestros ámbitos, compartir horas y charlar lo suficiente hasta limar cualquier
aspereza que surja entre los dos antes de afrontar una convivencia, es lo más natural después
de todo y que por lo general hacen dos personas que desean tomar en serio los sentimientos
que se llevan almacenados por tanto tiempo como es nuestro caso…
Nancy permanecía tan seria como él en aquellos instantes, evaluando cada palabra del
hombre y mirándole de hito a hito sin pestañar, viniendo todo esto de parte de Marito era
natural que se lo esperase, desde que tuvo uso de razón y se enamorara siendo apenas unos
críos, asumió que este ahora hombre tan reflexivo la obligase a refrenar sus impulsos
naturales y a pisar tierra firme, quizás por eso también lo eligió para que fuese su compañero
de vida, mientras que ella era toda voluntad y de acciones directas sin pensar apenas en las
consecuencias de sus actos, Mario era más bien distinto y no actuaba tan abiertamente y
levantaba muros de contención en muchos sentidos, es decir, quizás eran un poco como el yin
y el yan en definitiva, opuestos en muchos aspectos pero en la práctica, no tan desacertados
como seres humanos para complementarse, claro que este aspecto a Nancy la ponía un
poquito histérica, pero también comprendía que era necesario que aquel hombre actuase de
esa manera
_mmm, ya veo que los años no te cambiaron mucho, mi dulce amor, en fin, yo me había
puesto contenta porque quizás esta misma noche viviría mi luna de miel contigo, pero por lo
que veo tendré que esperar por eso(se le colgó del brazo nuevamente para agregar), anda ,
levanta tu maleta y entremos, aunque no pueda llevarte a mi cama no dejaré que te vayas a
una fonda para alquilar un magro cuarto hoy, mi casa es bien grande y hay lugar suficiente
como para que te quedes el tiempo que creas necesario, hasta que soluciones tu problema
habitacional, además, cocinaré para ti, ya te he dicho que estás piel y huesos y quiero que
subas de peso, dicen que la manera de llegar a un hombre más fácilmente es hacerlo desde
su estómago y los demás viene solito...
El pediatra volvió a tomar su equipaje y mientras ambos volvían a caminar con rumbo a la
entrada de la casa respondió, de forma asertiva
_mmmm, al parecer y pese a no haber estado con un hombre conoces mucho del tema…, de
mi parte no estoy muy seguro si eso que dices es verdad, de igual forma (le sonrió
abiertamente) si eres tan buena cocinera como dices valdrá la pena quedarme aunque sea por
hoy aquí y de esa forma que pueda probar tus dotes culinarias…
A lo cual Nancy, pegándosele mucho íntimamente a su costado respondía de manera pícara…
_te puedo asegurar que te chuparas los dedos, pero eso sí, si te demuestro que soy buena en
ese aspecto, espero que sepas recompensarme como me merezco después…
Mario la miró de costado un poco de manera incierta, era muy evidente a donde apuntaba ese
comentario, tal vez ella se contradecía a sí misma, pero tenía in mente una idea exacta de lo
que pretendía de él como compensación pese a que no hacia ni unos minutos antes le dijese
que tendría que echar para atrás su idea de terminar juntos y abrazaditos esa noche, a decir
verdad, al pediatra esa idea no le desagradaba totalmente, por el lado de lo físico, Nancy se
había conservado muy bien y se notaba, él lo pudo comprobar cuando se le abrazó de esa
manera tan directa y sintió contra su pecho la fuerza de los senos de la mujer, no es que estos
fuesen exagerados ni nada, pero poseían la turgencia y la firmeza femenina para la
complacencia masculina lógica, y eso que aún no había podido llevar a la práctica sobre el
terreno pleno de la piel, al comprender aquello, Mario se dio cuenta de que si bien ella se
mostraba un poco pervertida por sus comentarios insinuantes, él no se quedaba atrás por el
creciente interés en su libido y además, por los pensamientos que lo asaltaban al respecto,
dependería mucho de qué forma se darían las cosas en las horas siguientes y qué tanto
estuviesen ambos dispuestos a respetar su digamos pacto de no apresurarse por nada.
Continuará.
TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD”
(CUARTA PARTE)
Mario observaba con atención a su alrededor, estaba en una habitación pintada de verde
claro, espaciosa y con algunos muebles comunes, entre ellos y como es lógico suponer, una
cama de una plaza bien estirada, una mesita de luz, placar empotrado en una de las paredes
laterales, una antigua cajonera y una puerta que comunicaba al baño, brillaba la limpieza
dentro de aquel ámbito y es que Nancy no le permitió pasar al mismo hasta que no se cercioró
de que todo estaba en su lugar, de todas formas y por lo apreciado como al descuido, aquella
chica era alguien bien ordenada en donde vivía y toda la casa en si olía a limpieza y lavandina
más desinfectante floral, (típico de una persona que le gustaba ese tipo de cosas), una vez
que la mujer lo dejó bien instalado y mientras lo arengaba para que se duchara y de paso se
afeitara, ella se ocuparía del almuerzo, volvió a decirle que se chuparía los dedos con lo que
pensaba hacerle para el mediodía, lo cual llevó a nuestro amigo a sonreír y darle las gracias,
aunque hay que decir que Nancy se las arregló para cobrarse ella solita tal agradecimiento por
adelantado, porque cuando escuchó esa palabra de parte de Mario, se le fue encima de
inmediato y colgándosele del cuello le buscó la boca para estamparle allí un apretado beso y
que desestabilizó una vez más al hombre, después, la mujer se salió de esa habitación como
si nada y lo dejó solo, por lo tanto, Mario siguió el consejo de ella, se duchó y rasuró a
conciencia, y ahora allí estaba, parado en el centro de esa habitación muy meditativo, los
últimos acontecimientos desde su llegada lo tenían muy emocionado y a la vez nadaba en un
mar de dudas lógicas, no negaba que el sentimiento que lo unía a la mujer se mantuvieron
durante los años de ausencia, eso era bueno y le alegraba, pero también tenía que reconocer
que prácticamente no se conocían de nada ahora y que quizás algunas cosas no funcionarían
como ambos esperaban, es decir, no eran unos críos precisamente, orillaban casi los treinta
años y muchas cosas podrían poner de cabeza las intenciones con respecto a lo que sentían
o deseaban entre sí, a su vez, Mario era consciente de que por el tema de la distancia se
habían perdido de vivir infinidad de cosas comunes que cualquier pareja tiene derecho a
pasar, pero con respecto a eso nada se podía hacer, el tiempo es un tirano implacable y no
perdona por nada ni retrocede en su transitar, no es que el hombre se considerase viejo ni a
ella, aunque tal vez hubiera sido mejor poder vivir cerca de Nancy los años transcurridos y no
esperar tanto en su regreso, reconocía que tenía que darle las gracias a la misma por
esperarlo, firme y sin claudicar, esperanzada en que algún día él estuviese por allí
nuevamente, en si eso era un gran sacrificio de parte de la mujer, ya que cualquier otra lo
hubiese olvidado por la larga ausencia, tal reconocimiento dentro tuyo ante la actitud femenina
arrancó conatos de ternura dentro suyo y un poco sintió que se desbordaba en sentimientos
emocionales por Nancy, necesita encontrar la forma lícita de pagarle por ese amor que
guardara por él y no necesitaba pensar demasiado de qué forma hacerlo, sin embargo, y tal
como le había asegurado a ella, no era hombre de hacer las cosas a la ligera y
precipitadamente, prefería tomarse su tiempo, más en lo referido a una situación que
encerraba tanto índole serio de vida, finalmente se encogió de hombros y puso sus pies en
marcha para salir de la habitación que comunicaba directamente con el comedor y la cocina,
abrió la puerta sin hacer ruido y se apoyó en el marco de la misma y se cruzó de brazos para
mirar con atención la escena que se desarrollaba en la última mencionada, allí estaba Nancy,
ataviada como para trabajar cómodamente en ese lugar, todavía tenía puesto el vestido que
trajese de la calle, pero sobre él un delantal liso que había atado a su cintura, lo otro que
había cambiado era su peinado, ya que ahora lo tenía recogido con horquillas, formando un
apretado rodete tras su nuca, mientras manejaba con maestría un cuchillo picando verduras,
tarareaba una vieja canción que se estaba reproduciendo en una radio que tenía a un costado
y sobre la mesada de trabajo culinario, Mario pudo apreciar también sobre una de las
hornallas de la cocina una olla que estaba hirviendo y de la cual desparramaba por el
ambiente un olorcito delicioso a comida casera, lo cual agudizó no solo el sentido olfativo del
hombre, sino que levantó en su estómago la protesta por la falta de alimento de las últimas
horas, sin embargo, nuestro amigo se mantuvo en esa postura antes descrita y siguió
observando en silencio la grácil figura de la mujer, que concentrada en lo que estaba
haciendo, no se percató de la presencia masculina por allí, lo cual le permitió a él delinear con
su mirada el cuerpo femenino, pero más que eso, le invadió una ternura profunda al
encontrarla en esa postura, era muy hermosa, Nancy, sin descollar tanto físicamente, poseía
sello de mujer por donde se la mirase y lo cual se potenciaba ahora al mostrarse libre y sin las
ataduras que significan muchas veces cuando hay otra personas cerca y nos obligan a
adoptar ciertas actitudes, ya sean de defensa o porque nos interesa la misma, en aquel
momento, la mujer era ella misma, al natural y sin fingimientos de ninguna clase, y a Mario le
gustaba de esa forma, una sonrisa plena se abrió paso en su rostro al imaginarla como si
fuera su esposa y le estuviera cocinando para él, tal sentimiento acentuó su emoción y estuvo
tentado a acercarse y abrazarla por detrás, pero si la conocía de algo ya sabía que ella se iría
para el lado de los tomates que se dice y buscaría la forma de encender la llama entre ambos,
y como Mario prefería la calma antes que la tormenta emocional, al menos de momento, se
mantuvo firme en su postura y se contuvo, lo único que se permitió fue suspirar de forma leve,
al tiempo que la sonrisa moría en su rostro y este mismo adquiría conatos de seriedad, ya que
se percató que evidentemente estaba muy jugado con aquella chica y lo mismo lo llevaba a
fantasear sobre cosas que si bien ya deseaba, se necesitaba de un tiempo prudencial como
para hacerlas realidad
_realmente vas a poner de todo tu esfuerzo para cumplir con tu palabra de que me chuparé
los dedos con lo que estás preparando, ¡qué bien huele eso!...
Ella se dio vuelta apenas y le obsequió una dulce mirada y una risita traviesa nació desde su
boca, al contestar risueña
_ya te dije, amor mío, según me han contado se llega más fácil al corazón de un hombre
cuando se lo influye por su estómago, aunque en tu caso, yo no preciso ganar tu corazón, ya
me pertenece desde que éramos niños…
Mario se despegó del marco de la puerta cerrándola y caminó hasta una de las sillas de la
mesa central y la corrió para atrás con cuidado y después se sentó en ella, para acotar y de
paso, espiar las reacciones femeninas
_si, no hace falta que me lo recuerdes, Nancy, ¡menuda desvergonzada que eras cuando
teníamos unos seis años!, todavía me da pena al recordar de qué forma te aprovechabas de
mí cuando podías y encontrabas la oportunidad para abalanzarte y buscar los besos, no me
quejo de tal cosa, pero eras muy madura para tu edad…
Ella se dio vuelta al completo para poder mirarlo más directamente y hubo en su mirada
chispas de diversión y respondió, con total naturalidad
_ ¿que querías, mi amor?, estaba hasta las manos contigo ya y como eras tan corto y tan
serio, no me quedaba de otra que comportarme así para que reaccionaras, cierto que quizás
se me iba la mano y muchas veces estuvimos a punto de ser pescados por mi mamá o la tuya,
por suerte esas dos siempre fueron distraídas y eso me permitía ser abierta contigo….(hizo un
gesto pícaro y mirándole de esa forma le preguntó), oye, ¿todavía recuerdas cuando te
enfermaste tanto aquella vez y yo me quedé a cuidarte por pedido de tu mamá, mientras ella
iba por unas medicinas?
Mario no necesitaba buscar mucho en su memoria al respecto, replicó cachazudo
_claro que lo recuerdo, menuda faena me hiciste ese día….
Nancy se dio vuelta de nuevo hacia la cocina y revolvió por unos instantes el contenido de la
olla con una cuchara de madera y después se acercó a nuestro amigo, se inclinó frente a él y
sobre la mesa para mirarlo a los ojos y decirle divertida
_no sé de qué te quejas, mi vida, yo quería tan solo que te pusieras bien lo más rápido
posible…
_ja, respondía Mario, eso yo lo entendía en ese tiempo, pero de ahí a meterte en mi cama y
apretarte de semejante forma a mi cuerpo adolorido era demasiado, y encima tuviste el tupé
de cubrirme de besos…, estaba aterrado de que volviese mi madre y nos encontrara en esa
posición tan comprometida…, aunque debo admitir que me gustó que te comportaras de esa
forma, no digo que tus besos de aquel entonces hubieran obrado el milagro de curarme la
fiebre, pero siempre agradecí in mente esa actitud tuya tan directa de hacer las cosas, (le
tomó una mano sin apenas darse cuenta y agregó con ternura en su voz), de verdad gracias,
Nancy, me hiciste pasar una niñez muy emocionante y he guardado cada recuerdo con mucho
cariño…
Ella se deshizo en suspiros profundos y pareció que iba a saltar sobre él para comérselo a
besos y sin embargo, tan solo sonrió y respondió emocionada
_por nada, mi amor, aunque en realidad soy yo la agradecida, tú me enseñaste amar desde
que era una niña y como verás, ese sentimiento se ha mantenido fuerte y dispuesta a hacerse
más profundo ahora que podemos querernos sin que nadie nos acuse de pervertidos por lo
que hacíamos a esa edad…
Mario le acarició una mejilla con cuidado y respondió sin apartar su mirada
_nunca nadie podría tildarnos de tal cosa, Nancy, nosotros fuimos bendecido con un amor
puro desde entonces y la prueba está que ha sobrevivido a los años, a pesar de la distancia
que nos separó…
La mujer agarró con dedicación la mano masculina entre las suyas y la besó con esmero y
para decirle vibrante
_se….será mejor que vuelva a revisar lo que estoy cocinando o no respondo de mí, Marito,
ten….tengo el corazón enloquecido y me temo que de seguir en esta posición, no podré
controlarme…, gracias por volver a mí…
Y después huyó apresuradamente hacia la cocina, y nuestro amigo quedó en las nubes, lo
que vio en la mirada femenina fue la firmeza directa de sentimientos que de verdad
amenazaban por expandirse, y tal cosa que de seguro los llevaría por interacción a perderse
en un volcán pleno de fuego y pasión.
Continuará.
“TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD”
(QUINTA PARTE)
Mario tuvo que admitir que Nancy cocinaba muy bien, era eso o él tenía un hambre atroz y lo
que preparó ella le supo a manjar de dioses, por lo que fuese repitió dos veces y la mujer le
servía muy contenta ante la aceptación del almuerzo, durante el mismo charlaban de sus
cosas, de los tiempos idos y de lo que cada uno pasara en todos esos años de ausencia, a
veces reían ante los recuerdos y otras tantas los gestos se volvían muy serios y firmes en sus
rostros, era de acuerdo a las distintas situaciones vividas o de la forma que aquellas les afectó
desde ese momento, por lo general, eran temas asociados a sus afectos más que otra cosa, a
medida que avanzaban los minutos esa manera de interactuar se volvía muy profunda y ni uno
de los dos se había percatado que esas palabras los estaba llevando mucho más cerca como
personas, es decir, tanto para Mario como para Nancy aquello adquiría conatos muy sinceros
y sin querer, se acercaban a una base franca para abrir libremente sus corazones y ponerlos
sin problema delante de cada uno en intenciones, tanto era esto, que fue muy natural que
nuestro amigo pedíatra cazara una mano femenina por sobre la mesa y se la acariciase con
ternura, mientras la conversación se expansionaba hacia ribetes más íntimos de por sí
_a decir verdad, decía él mirándole fijamente las pupilas a ella, me alegro de haber vuelto a
este lugar, Nancy, tengo que decir que no esperaba encontrarte soltera y menos
esperándome, ha sido una buena decisión de mi parte buscar estos rumbos para trabajar….
La mujer no solo le sonrió con ternura, también su pecho se deshizo de un suspiro profundo y
fuerte, que aquél hombre le dijese tal cosa le ponía el corazón a cantar dulcemente por dentro
y temblaba un poco por la emoción vibrante de su alma al responder, sin quitar su mano de la
de Mario
_mi dulce amor, ¿cómo no iba a esperarte si desde chiquita ya intuía que nos íbamos a querer
muchísimo?, ya te lo había dicho, este amor que naciera tan temprano dentro nuestro se haría
muy fuerte en los años venideros y aquí está la prueba, estuvimos separados mucho tiempo y
sin embargo tanto tú como yo nos guardamos en sentimientos en espera de un reencuentro
que hoy se ha dado, tengo que admitir(ahora el gesto de la mujer se hizo algo incierto)que
existen dentro mío algunas dudas, no de nuestro amor, sino de lo que desde ahora
deberemos afrontar para que se haga fuerte y perdure hasta el final de nuestras vidas, es
decir, una cosa es el lado sentimental de todo esto y otra muy distinta es la reacción que
ambos tendremos como seres humanos, para ser más pragmática, y de seguro que
coincidirás conmigo en este sentido, como los dos hemos vivido hasta ahora libremente y
sujetos a las manías que adquirimos como tales es allí donde mis temores comienzan a
presentarse, (se inclinó un poco hacia adelante para poder ahondar fehacientemente en las
pupilas masculinas),aunque también me siento muy emocionada por tal motivo, es algo
incierto mi sentir y lo comprendo, por un lado me tienes inquieta por lo que podría pasar , pero
a su vez……pues me invade como un fuego en mi pecho por la inquietud plena de convivir
contigo como tu pareja…, sé cómo suena eso y tú podrás decir que soy alguien muy
complicada de comprender, bueno, es cierto, nosotras, las mujeres, vivimos sujetas al mundo
existencial de las dudas y los temores, y a la vez ponemos nuestras esperanzas de esperar
por lo mejor de una relación, (volvió a sonreírle plena), te espera, agregó, un trabajo arduo
conmigo, mi amor, deberás aprender a lidiar con mi forma de ser todos los días que
permanezcamos juntos, soy algo bipolar y tengo mis momentos, a veces me verás cantar y
danzar bajo la lluvia de verano y otras simplemente llorar como una tonta al mirar un
atardecer, si te digo todo esto no es para asustarte, todo lo contrario, te estoy previniendo por
algo que el tiempo ha obrado en mí en el aspecto de mi carácter, si bien estoy muy
enamorada de ti no te la pondré fácil como mujer que soy, deberás armarte de mucha
paciencia y tolerar algunas cosas que desconoces de mi esencia, y por supuesto que lo
mismo va de mi parte en lo que a tu forma de ser se refiere, más allá de algunas cosas que no
he olvidado a lo largo de estos años transcurridos debo aprender a evaluar otras que
desconozco lógicamente de tu aspecto humano, como verás y si bien por ahí me podrás tildar
de actitudes un poco infantiles o incluso fuera de lugar, no quiere decir que no sea lo
suficientemente madura para comprender que en esta apuesta sentimental va demasiado en
juego como para no actuar con asertivos serios como tiene que ser…
Mario la había escuchado con atención, estaba un poco sorprendido de las expresiones
directas y firmes que Nancy usara en aquellos momentos como para especificar en lo
concerniente de lo que esperaba de aquella relación sin serlo de firme aun, poniendo ante él
una serie de conatos de pensamientos que la asistían como fémina que era, más allá de
entender que era muy evidente que ella no nadaba en utopías como imaginara al principio, es
decir, ciertamente él se había quedado en el tiempo y en recuerdos de situaciones vividas
cuando niños, tal cosa perduró de firme y ahora le mostraba una realidad más tangible y lo
cual lo estaba obligando a tener en cuenta, también admitía que como ella, tenía sus serias
dudas del resultado que se daría si terminaran como pareja…, va, se dijo a sí mismo, era un
idiota, ¡claro que eso pasaría de seguro!, ¿Qué hombre, en su sano juicio no sería capaz de
pagarle tanto amor por lo mismo a una mujer que lo esperó tanto por su regreso?, era
momento de asumir el compromiso lógico que una situación de ese tipo requería, para ser
exactos, no cejaría hasta lograr que aquella chica se sintiese tan inundada de amor
proveniente de su parte y de esa forma le devolvería en parte por tanto sentimiento, apretó un
poco la mano femenina y replicó algo serio
_entiendo a lo que te refieres, Nancy, yo estoy pasando por lo mismo, también desconozco
mucho de lo que eres actualmente, pero estoy dispuesto a explorarlo llegado el momento,
claro, como te dije hoy, soy alguien metódico para hacer las cosas y con una voluntad muy
fuerte si me lo propongo, sin embargo, tengo que aclararte algo con respecto a ti, el día que
me desate no habrá manera de que puedas contener tanto sentimiento de mi parte, no solo te
voy a cubrir tanto de besos y a prodigarte infinidad de caricias hasta enloquecerte de amor,
quizás desconozco mucho en lo que al amor se refiere pero ya amándote como estoy te
puedo asegurar que no dejaré lugar a arrepentimiento en tu corazón, te hago esa solemne
promesa, aunque no soy alguien proclive a hacerlas por la responsabilidad que eso encierra,
en tu caso sí lo haré y como que existe el día y la noche te cumpliré, pero eso sí, dame un
poco de espacio y tiempo para conocernos mejor o mejor dicho, para recomenzar a hacerlo
mejor expresado…
Nancy se llevó la mano libre hasta la altura de su boca para tapársela con ella y Mario pudo
ver conmovido como aquella mujer comenzaba a llorar y su pecho se elevaba en espasmos
tiernos por la emoción que estaba atravesando en aquellos instantes, ciertamente las palabras
de Mario la sacudían hasta lo profundo de su alma, tantos años esperando por él, por su
regreso, con la ansiedad lógica que tal cosa encierra para cualquier mujer y ahora, que por fin
lo tenía a su lado, se daba cuenta que sus esperanzas y expectativas se cumplían finalmente
y ese amor tendría la oportunidad de volverse algo que llevaría conatos a lo eterno de seguro,
toda duda desapareció en aquel momento de su corazón, no importaba que tanto deberían
esforzarse para sembrar los campos fértiles de los sentimientos, era más que cierto que los
frutos serian hermosos y perdurables, vio como Mario se paraba y se apartaba un poco de la
silla y de la mesa para abrir sus brazos con una sonrisa plena, no necesitaban palabras, por lo
menos ella, ya que prácticamente se le tiró a los brazos abiertos y se le apretó íntimamente al
cuerpo, mientras elevaba el rostro y aquel hombre, ya decidido a dar lo necesario en pro de
lograr un entendimiento real con la mujer le buscaba la boca con desesperación y le encendía
los sentidos con un beso que se hizo a fuego por la plenitud contenida en ambos pechos, sin
embargo, Mario conservaba atisbo de conciencia y fiel a su palabra no quiso encender la
hoguera de la pasión que de seguro ya brillaba en el cuerpo de Nancy, no precisaba ser muy
ducho en el tema como para no darse cuenta de eso, la manera como ella se le plegaba, la
respiración agitadísima y el ímpetu de ese beso que comenzaba a alcanzar límites
insostenibles lo estaban obligando a frenar sus instintos naturales y trató de apartarla
diciéndole de manera emocionada
_oye….oye……no pongas las cosas de esta forma, Nancy, llevas muchas ansias y me puedes
descontrolar fácilmente…
Por toda respuesta, la mujer fue directa en lo que pretendía, pues con rapidez se bajó el
vestido de los hombros y desato su sostén de manera directa y cazó las manos de Mario para
que se los tomase de manera delicada en lo posible, mientras suspirando muchísimo y
cerrando los ojos un poco avergonzada le decía al límite emocional
_no…quiero que te detengas, Marito…, no es momento…de dudas o de analizar lo que hemos
provocado….con ese beso…, tan solo déjate llevar a lo que sientes por mí…
El pedíatra trató de luchar contra el creciente deseo que lo invadía y más al tener sus manos
sobres aquellas montañas tibias que eran los senos de ella y pese a su voluntad que era de
hierro, terminó claudicando al pedido femenino, ya jugado el todo por el todo y desesperado
por el fuego que le corría por las venas la volvió a besar nuevamente y lo que siguió a
continuación fue la más pura muestra de sensaciones que serán descritas en otro capítulo.
Continuará.
“TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD”
(SEXTA PARTE)
Mario contemplaba desde atrás de los cristales de aquella ventana como llovía afuera, su
gesto era pensativo y un poco reconcentrado a su vez, todavía estaba en la casa de Nancy y
en la habitación de ella justamente, se dio vuelta por unos instantes para fijar sus pupilas en
una cama en donde la mujer dormía profundamente después de caer agotada tras hacer el
amor con él de manera intensa, y esto fue tanto así que pasaron la tarde juntos allí para
amarse desenfrenadamente como ya se dijo, la vio moverse un poco tanteando a su costado,
buscándolo y temió que se despertara, por eso se movió aprisa y en silencio para inclinarse
sobre ella y dejarle un tierno beso sobre una de sus mejillas, lo cual arrancó una sonrisa en
Nancy y se acomodó para seguir durmiendo con gesto feliz, Mario la estuvo mirando por largo
rato, todavía le parecía increíble que lo hubiese esperado por tanto tiempo y sin que le afecte
el mismo a sus sentimientos, eso hablaba a las claras de que aquel sentimiento que naciese
siendo apenas unos críos se fue expansionando a medida que crecían y a pesar de la
distancia reinante entre ellos, volvió a moverse una vez más hasta la ventana y nuevamente
sus pupilas se anclaron en la lluvia que seguía siendo persistente a esa hora, poco a poco
caía el atardecer y ya los primeros conatos nocturnos tomaban posición como para establecer
de firme su reinado durante las horas siguientes, haciendo que las sombras invadieran la
habitación de a poco, hasta cubrir casi todo alrededor del pedíatra, quien no se movió para
nada de su posición, en aquellos momentos tenía poca importancia para él lo descrito
anteriormente, tomaba conciencia de su nueva situación allí y de una promesa que le hiciese a
aquella mujer que fue suya esa tarde, más allá del tema físico que eso encerraba existía otro
conato muy cierto tras esto, curiosamente lo pudo percibir claramente al momento de enlazar
su descarga fecunda dentro de la matriz de Nancy, la cual emparejó la suya a la de él de
manera asertiva, produciendo en ambos el izamiento hasta el cielo y demorando en descender
del mismo mucho más de lo pensado, y cuando volvieron de ese completo éxtasis sucedió,
fue allí donde Mario comprendió hasta qué punto podía amarla, tuvo la sensación plena de
que no solo fueron uno solo por unos instantes en el aspecto físico, aquello definitivamente
alcanzó el alma de ambos y se potenció allí hasta encender el lado espiritual del amor
sentimental y fecundo, tal vez, para quien no supiera lo que era amar seriamente esto podía
parecer una tontería o una idiotez, pero para nuestro amigo la cosa tomaba rumbos
insospechados con ella, suspiró lentamente y permaneció quieto, tras el la oscuridad lo había
invadido todo y su figura se mostraba difusa ante la escasa luz nocturnal que entraba del
exterior, luz que le permitió a Nancy, que se había despertado momentos antes poder saber
dónde se encontraba el amor de su vida parado en la habitación, lo miró quietamente desde la
cama y no habló, preguntándose en que estaría pensando Marito, parecía muy concentrado
mirando hacia el exterior, lógicamente que la mujer comprendía que aquel hombre encerraba
para ella muchos misterios pese a que lo amaba con desesperación, era quizás y como ya lo
había hablado con él uno de sus principales temores para que todo aquello resultara bien,
porque y pese a lo mucho que se querían faltaban limar infinidad de cosas entre ellos, sin
embargo, confiaba ciegamente que podrían complementarse de manera franca pese a sus
temores, es decir, quizás sonara hasta controversial tal aseveración pero incluso así confiaba
ciegamente en la fuerza de ese amor, eso por un lado, ya que la llave de ese misterio la tenía
el tiempo tan solo y a él se plegaria para esperar por lo mejor, el otro aspecto que un poco la
sorprendió fue lo que ocurriese horas atrás, si bien fue ella la que inicio el juego asertivo para
poner fuego en su relación con Mario realmente no se esperaba tan maravilloso resultado,
aunque nunca había hecho el amor con nadie aquella forma tan plena de interacción con él la
hizo descollar internamente, fue aprendiendo a medida que el hombre trataba de
complementarse a ella lo más posible, no solo usando la fuerza de sus besos y sus caricias,
las cuales recorrieron el cuerpo femenino al completo con marcada lentitud y sin dejar
resquicio del mismo sin conocer con sus manos en principio y después con sus labios, aun en
aquellos lugares que en principio a Nancy le parecieron muy impropios y que sin embargo
terminó aceptando ya que descubrió que tal cosa disparaba su lívido hasta límites
insospechados, y como era de devolver intenciones se encargó de devolver cada caricia, cada
beso en el cuerpo de Mario, quien se retorcía un poco tratando de controlar las ansias locas
que tal actitud despertaban dentro suyo, y ella era de poner mucho empeño en lo que hacía,
fue una tarde deliciosa donde abundaron los excesos entre ambos y a tal punto que no
parecía que nada podría detener sus ansias de pertenecerse lo más posible, y cuando por fin
parecía que la tormenta pasional pasaba se dormían apenas por un rato y después, al
despertarse, volvían a comenzar, hasta que Nancy se entregó a los brazos de Morfeo
completamente exhausta como se dijo antes y ya sin despertar, lo cual ocurrió como tres
horas después y eso nos ubica en la continuación del relato, en aquellos momentos, la mujer
seguía con su mirada puesta desde las sombras sobre el relieve que el cuerpo del hombre
que se proyectaba desde la difusa claridad de la ventana y la luz exterior de la noche, más allá
de lo acotado y que ella pensaba para sí le urgía nuevamente que Mario se acostase a su
lado, pero no para hacer el amor nuevamente, (bueno, si se daba mejor que mejor)pero por el
momento lo único que deseaba era sentir el cuerpo de su amado junto al suyo, por lo tanto, se
levantó en silencio y aprovechando que afuera seguía lloviendo de manera fuerte y tal cosa
escondía los posibles ruidos que ella haría al caminar descalza sobre el piso de la habitación,
se le acercó y se abrazó a él desde tras su cuerpo, dejándole algún que otro beso en su
espalda justamente, ya que Mario la tenía desnuda porque tan solo tenía puesto un short nada
más, mientras los brazos femeninos pasaban por los costados del pedíatra y se entrecruzaban
los dedos de sus manos por encima del estómago masculino para apretarse firme allí
_ ¿en qué piensas, mi hermoso amor?
El hombre apoyó sus manos sobre los dedos finos de Nancy y respondió sin moverse
_creí que estabas dormida, no quería que te despertaras…
Ella, apoyando su cabeza sobre su espalda respondió mimosa
_me despertó al no sentirte a mi lado, amor mío, he descubierto que me apasiona sentir tus
brazos rodeando mi espalda o que tus manos jueguen con mis pechos…
_mmmm, decía el hombre con una tibia sonrisa y sin mirarla, de modo que esas tenemos,
¿He?, creo que me convertiré en tu esclavo sexual si lo pones de esta manera, no te da
vergüenza ser tan pervertida…
_mmmmm, replicaba la mujer sin apartarse de esa cómoda posición, para nada mi amor,
aunque esas son ideas tuyas nada más, como dije antes, yo lo único que deseo es estar
abrazadita a ti y poder dormirme otra vez…
_ ¿por qué no te lo puedo creer, Nancy?, y tengo que acotar que afirmo esas sospechas
porque tus manos ya no me abrazan el estómago y han caído sospechosamente más abajo y
se están volviendo muy inquietas allí…
La voz femenina le llegó mucho más íntima y con conatos de picardía, para colmo, incluso se
volvió susurrante al usar las siguientes palabras con marcada intención lujuriosa
_no me culpes a mí de eso, mi cielo, las ultimas horas me has enseñado muy bien y como soy
una excelente alumna solo te estoy demostrando lo mucho que me gusta complacerte y lograr
mis fines….
_oye, oye…, decía Mario fingiendo enojo, ¿Por qué me estas bajando los short?, eres una
atrevida libidinosa…
La risita de ella puso enervamiento en el pecho masculino mientras sentía como aquella mujer
le recorría con besos la espalda y no dejaba quietas sus manos por delante, lo cual hizo que
Mario ya no tolerase más la excitación y dándose vuelta de pronto le marcó los labios con un
beso devastador mientras sus propias manos ahora viajaban presurosos hasta alcanzar el
sexo de Nancy, lo cual provocó en la mujer una descarga muy erótica dentro suyo y de ahí en
adelante fue nuevamente el querer apagar las llamas de la pasión que los consumía, para eso
el hombre la cargó en sus brazos y sin dejar de besarla la depositó sobre la cama y cuando le
soltó la boca recorrió con la suya una vez más el cuerpo desnudo de ella, atravesando
dulcemente las fibras intimas femeninas, porque cuando se trataba de dar rienda suelta a las
intenciones de provocarle espasmos sobre su bajo vientre, Mario recurría a todo con tal de
lograrlo, si bien apenas llevaba una tarde uniendo su esencia física a la de aquel amor tan
especial, había descubierto algunos trucos que hacían que la primera se deshiciera en
suspiros y gemidos a medida que tocaba puntos especiales para enloquecerla, es decir, al
principio lo único que deseaba Nancy es poder dormirse abrazada a su amor, sin embargo, el
calor de la pasión disparaba muchísimo sus primeras intenciones y lógicamente esto la
obligaba a dejar de lado sus dudas e inquietudes sobre el futuro, por ahora lo único que
importaba era como aquel Marito una vez más se metía entre sus piernas y con mucha ternura
invadía su cuerpo para buscar la complacencia de ambos al límite de sus sentimientos.
Continuará.
“te amaré por toda la eternidad”
(Séptima parte)
Mario pudo finalmente contactar a los dueños de la casa que hubiese pertenecido a sus
padres, ya que estos la vendían y como él trajo algunos ahorros de la ciudad llegó a un
acuerdo con ellos, pagándole casi en su totalidad el inmueble y dejando algo de dinero para
arreglar el mismo, aprovechando que todavía estaba viviendo en la casa de Nancy y que eso
lo desligaba un poco del hecho de pagar un alquiler se dedicó de lleno a poner en condiciones
de nuevo la vivienda donde creció hasta convertirse en casi un pre adolescente, que fue el
momento en que sus padres emigraron de allí en busca de un mejor futuro, con lo que le
había quedado de la transacción le alcanzaba justo para poner en condiciones un viejo garaje
también y en poco tiempo podría habilitar aquello como consultorio privado para comenzar a
trabajar como pedíatra, así que, durante alrededor de mes y medio más o menos anduvo un
poco a las corridas con un grupo de obreros albañiles que contrató para acelerar todo y dejar
aquel lugar en condiciones, en medio de esa vorágine de trabajo se sumaba el lado afectivo
que lo unía de manera cierta a la mujer que lo había esperado por tanto tiempo, que por cierto
no solo se plegaba a él de forma dulce convirtiéndose en su compañera y compinche en lo
que a lo sentimental se refiere, sin descartar los excesos físicos a los que era sometido por
parte de ella que no se cansaba de hacer el amor y de buscar esos encuentros en cualquier
momento en que Mario se encontraba dentro de sus dominios femeninos, tales encuentros se
sucedían casi encadenados a los besos y las caricias que el pedíatra solía prodigarle con
mucha ternura en principio pero que Nancy los traspasaba para llevarlo a los conatos sexuales
plenos, por suerte para él, solía tener un respiro a veces ya que la mujer era peluquera y
faltaba algunas horas en su vivienda, pero cuando se reencontraban ardía la llama de la
pasión, se podría decir que en ese aspecto las cosas marchaban sobre rieles, eso sí, con la
convivencia uno y otro comenzaron a descubrir sus falencias ocultas y a tratar de limarlas sin
llegar al punto de una discusión, era tal como lo aseveraron en un principio, si bien se amaban
desde que eran unos críos la permanencia en la distancia creó en ellos distintos estamentos
de manías y fallas lógicas como en cualquier ser humano, era en eso justamente, lo que ponía
a veces dudas en el corazón de la mujer e incluso en el de Mario, sin embargo, y por el
momento habían podido ir subsanando de manera madura y a través del diálogo tales
falencias, después de todo no eran unos críos y las cosas llevaban por eso conatos reales y
pegados a su forma de ver la vida, sin embargo, no hablaban del futuro ni de lo que esperaban
de él, no por miedo al mismo sino porque como recién estaban en plena agitación sentimental
y probando por así decirle la nueva experiencia como pareja, por eso se dedicaban a vivir lo
suyo de forma intensa y a ver qué pasaba después, cierta noche, y tras terminar agotados por
hacer el amor intensamente, Nancy, apoyada su cabeza sobre el pecho de Mario y abrazada a
su cuerpo por lo mismo le dijo sin mirarlo
_estoy embarazada, Marito……., de cuatro semanas exactas…
el pedíatra se mantuvo quieto, tanto que ella levantó la mirada preocupada, tal vez esperaba
otro tipo de reacción de parte del hombre, sin embargo, este tan solo la miraba y había
justamente en sus pupilas un brillo muy fuerte, cambió su rostro de sorpresa y seriedad a una
sonrisa apenas para decir
_un niño……. ¿de verdad, esperas un hijo mío?
_no, del vecino, replicó ella un tanto mordaz, claro que es tuyo, Marito, solo contigo he hecho
el amor en el último tiempo……
_diablos….perdona, soy un idiota, decía el hombre abrazándola con fuerza para pegar el
cuerpo de ella más a su pecho, no quise poner en dudas de quien es el niño…, pero es que,
me lo soltaste tan de pronto que no me costó asimilarlo…, un hijo…, Dios mío, que maravillosa
noticia que me has dado ……
Nancy seguía explorando con sus pupilas el rostro de Mario, todavía parecía algo preocupada
según su semblante
_ ¿no te...molesta que no me haya cuidado para nada, Marito?, tal vez no querías tener que
cargar esa responsabilidad de ser padre, si bien es cierto que yo te había dicho que quería
tener muchos hijitos contigo no tuve en cuenta tu idea al respeto
_mmmm, decía el hombre sin soltarla del abrazo, no olvides mi profesión, amor mío, además
de eso, soy lo suficientemente mayor para saber de qué forma hay que protegerse para evitar
un embarazo en una mujer, en todo caso también es algo que buscaba inconscientemente,
vamos, cambia esa expresión, desde luego que es bienvenido un hijo de ambos…
_pero,…decía ella todavía no muy convencida, ¿de verdad te sientes feliz por la noticia?, no
sé, puede que te parezca idiota por lo que te diré pero esperaba otro tipo de reacción de tu
parte…es como si lo tomaras muy por encima…, que estupidez de mi parte ¿no?
_ha, respondía Mario con una sonrisita y bajándola de encima de él, de modo que quieres que
te demuestre que tan eufórico me siento en este momento, ¿no?, bien, quédate boca abajo
por unos momentos que voy a castigarte por ser una niña mala y perversa al obligarme a
hacer el amor contigo y sin medir consecuencias, (Nancy obedeció de inmediato aunque no
entendiendo mucho a que se refería él con eso del castigo), sintió como el pediatra se ponía
encima de ella y usando su boca como instrumento certero del flagelo a que la sometería
comenzó a recorrerle desde la planta de los pies con besos, para ir ascendiendo despacio por
las piernas y llegar hasta su cola y depositar infinidad de los mismos sobre sus glúteos, lo cual
arrancó en la mujer profundos suspiros, mientras abrazaba una almohada y decía ya
comenzando a perder el control de sus emociones
_tienes…, tienes una forma muy particular de castigar a una mujer, Marito, ¿lo sabías?
_no sé, respondía el pedíatra mientras seguía con su ascensión por la espalda femenina con
sendos besos y sus manos se perdían bajo las caderas de ella para acariciar con toda
intención su sexo, a decir verdad, acotaba Mario, sin perder su atención en lo que estaba
haciendo, es la primera vez que tengo que castigar a una mujer de manera tan directa por
amarme y darme la oportunidad de ser papá, ¿Qué tal lo estoy haciendo?
_mmmmmm, respondía Nancy apretando la almohada contra su boca como para evitar gritar
de placer por lo que Mario provocaba en ella, mientras sus dedos recorrían a propósito su
vagina al tiempo de que los labios masculinos llegaban ya hasta su cuello y dejaba su marca
personal en el mismo, creo, acotaba en medio de suspiros, que tienes el toque justo como
para hacer que esto sea un dulce castigo…, por favor…detente Marito, no….no puedo más,
estoy a punto de…
Por toda respuesta, el pediatra la ayudó a darse vuelta y buscó nuevamente la
complementación absoluta en medio de los besos que ahora depositaba sobre la boca
femenina con extrema dulzura y ahogos en el pecho de Nancy, quien lo abrazó muy fuerte
desde las caderas masculinas y fueron otra vez uno siendo dos para amarse
desenfrenadamente.
Al día siguiente, antes de que cada uno saliese para sus respectivas actividades se
encontraban desayunando en el comedor principal, hablaban hasta los codos, el tema del
embarazo de Nancy cambiaba un poco todo lo referido a lo que dos esperaban de esa
relación, Mario decía mientras atacaba una tostada con manteca y miel
_en dos días estará mi casa lista, amor mío, es momento de dejar libre tus dominios para que
puedas continuar con tu rutina lógica como mujer soltera, ya demasiado he abusado de tu
paciencia con mi permanencia aquí….
Ella, sentada frente a él lo miró de forma quieta para preguntar
_¿de modo que ya quieres huir de mí, no?, en lo particular, no me has molestado para nada
con eso, Marito, muy por el contrario,(sonrió un poco de manera picara), gracias a lo mismo
hemos podido explorar con más posibilidad de interacción como pareja, ha sido una buena
decisión de parte de ambos, no sé tú, pero estoy muy conforme con los resultados, hasta
embarazada y todo salí de la experiencia…
Mario cazó una de las manos de ella por sobre la mesa con la suya y apretó los dedos
femeninos con cuidado
_sí, estoy de acuerdo contigo en ese aspecto, sería un desvergonzado total si no lo viese de
esa manera, pero ya es tiempo de que te deje en libertad absoluta y de esa forma vuelvas a
ser la de antes, el hecho de que estemos pasando por un estado sentimental tan profundo no
significa que debamos tomarlo tan directamente como vital para ambos, ¿no crees?
Las pupilas de Nancy brillaron un poco, las palabras de Mario le hacían daño en cierta
manera, aunque reconocía que tenía razón, podían estar muy enamorados, es más, amarse
de la forma que ya lo hacían, pero eso no significaba llevar esa relación a un terreno con
conatos más ciertos sobre sus vidas, pero, ¿por qué entonces ella sentía esos deseos tan
repentinos de llorar si estaba de acuerdo con él?, trató de controlar en lo posible dejar correr
lágrimas sobre sus mejillas y contestó de forma lo más tranquila posible, mientras sentía que
se le formaba un nudo en la garganta
_bueno, si lo pones de esa manera creo que es cierto, después de todo es como dices, solo
estamos enamorados y eso no debe influir sobre lo que vemos como vital para ambos…, lo
cual no quiere decir que no te extrañare por las noches, me he acostumbrado a tenerte
abrazado a mi cuerpo, me hace relajar y dormir muy profundamente después…
Mario observaba el rostro un poco pálido de Nancy, en todo ese tiempo de convivencia fue
conociéndola de a poco y de qué forma evaluaba internamente y saltaba la vista que hacía
esfuerzos terribles por no llorar, en cierta forma aprendió a conocerla mejor a través de las
reacciones puramente femeninas y quizás por eso la amaba mucho más ahora, sin soltarle la
mano acotó como al descuido
_si, también yo extrañare todo eso, amor mío, soy fans de dormirme abrazado a tus pechos y
por supuesto que tal cosa hará que mi cama se sienta vacía…, pero si ese es el caso, quizás
sea momento de tomar una decisión más valiente de tu parte…
La mirada femenina cambió de forma rápida, poniendo sombras de interrogación sobre sus
pupilas
_ ¿una decisión más valiente?, no entiendo Marito, ¿cuál sería?
_pues, contestaba este soltándole la mano para rebuscar algo en una de los bolsillos de su
pantalón, al encontrarlo lo puso sobre la mesa y la mirada de la mujer se hizo intensa al
reconocer lo que era, estaba pensando, agregaba el pedíatra, que quizás estarías dispuesta a
soportar mi presencia por más tiempo en tu existencia, Nancy, no sé, ¿qué tal todo el resto
que nos quede de vida?
Ella tembló visiblemente, mientras su mirada bajaba hasta el objeto que despedía algún
destello sobre el mantel de la mesa, porque allí, sobre dicho mantel, una alianza de oro y con
una piedra en su centro fue dejada como señal de pedido matrimonial de parte de Mario que
aguardaba por una respuesta femenina.
Continuará.
“TE AMARE POR TODA LA ETERNIDAD"
(OCTAVA PARTE)
Nancy levantó el anillo de compromiso para mirarlo con cuidado, definitivamente Marito era de
hacer las cosas más impensadas ya que siempre le recordaba que prefería tomarse su tiempo
cuando se trataba de un asunto vital para su vida, ella hizo girar la alianza un momento entre
sus dedos mientras el hombre mantenía la expectativa reflejada en su rostro por la respuesta
femenina que tardaba en llegar, hasta que la mujer lo miró de forma firme y seria para
preguntar
_¿estás seguro de que quieres que sea tu esposa, Marito?, mira que una vez que acepte no
habrá nada que me haga desistir de tu pedido, además, tienes que tener en cuenta que no
solo me verás todos los días a tu lado, sino que deberás aguantarme mucho de lo que soy, yo
sé que nos amamos muchísimo, pero que quieras dar semejante salto en nuestra existencia
por el hecho de que esté embarazada de ti o porque quizás sientas responsabilidad por lo
mismo no es algo para tomar a la ligera, no me mal intérpretes, amor mío, sí es algo que me
llena el corazón, pero creo que quizás deberíamos esperar un poco…
El hombre mantenía su mirada firme sobre la faz femenina, no contestó con palabras sino que
buscó la mano que sostenía el anillo y sacándoselo se lo engarzó en el dedo correspondiente,
apretó después delicadamente los mismos y dijo ya con gesto decidido
_no hay mucho que pensar, Nancy, definitivamente quiero que seas mi esposa, y no te
preocupes, ya encontraré el camino para lidiar con eso que dices, también espero que en tu
caso sea lo mismo porque a decir verdad no soy perfecto y te tocará pasar por algo parecido,
así que…, como verás, ya puse el anillo en tu dedo y ahora la pregunta de mi parte es,
¿quieres mantener tu independencia por un tiempo más y seguir adelante en nuestra relación
para ver hasta qué punto es necesario hacerlo de esa forma o por el contrario ,te mudas
conmigo mañana mismo e iniciamos la convivencia como una pareja real mientras
preparamos todo para casarnos?
Nancy se paró lentamente para dar unos pasos alrededor de la mesa y Mario se corrió hacia
atrás de la silla como imaginando lo que vendría en esos momentos, la mujer le sonrió a pleno
y se sentó sobre las rodillas masculinas para echarle los brazos al cuello y respondió de modo
tranquilo
_tú sí que sabes cómo ponerme en aprietos, amor mío, (ahora se puso seria), lo uno y lo otro
me atrae sobremanera y me cuesta decidirme, es decir, por supuesto que me casaré contigo,
siempre fue mi anhelo desde que empecé a quererte desde chiquita, pero eso sí, me asusta
esto de iniciar tan pronto nuestra convivencia, si bien hasta ahora lo que surgió de la misma lo
supimos sortear sin problemas, un poco me aterra la idea de que al verme todos los días y a
su vez con mi embarazo mi cuerpo se desfigure ya no te atraiga como mujer, suena estúpido y
lo comprendo, pero soy mujer y somos un poquito complicadas de entender cuando amamos
de la forma como yo lo hago contigo, (le acaricio con cuidado una mejilla y le sonrió
dulcemente), pero…, si esto significa que no te tendré en mi cama durante las noches porque
te irás a vivir solo a tu casa como que tampoco me cae muy bien…, si ese es tu deseo no
puedo detenerte y lo tendré que soportar, es decir, por un lado preciso un tiempo a solas y sin
la presencia de firme tuya a mi alrededor para estabilizarme y de esa manera despejar mis
dudas, pero por el otro…, bueno, como te he dicho, me casaré contigo porque ese es mi
destino finalmente y porque este amor es tan hermoso que no hay modo de escapar de eso,
pero como soy alguien un poco insegura en mis reacciones como mujer no puedo
simplemente desoír eso y dejarme llevar, entonces…, si me faltas te extrañaré horrores pero
quizás sea lo mejor y cuando realmente no le tenga miedo a la convivencia plena me meteré
de lleno en tu cama y de ahí ya no me podré ir, no sé qué más decirte, amor mío, hasta tal vez
no te guste que sea tan insegura de mi misma, pero es lo que hay y si me amas lo suficiente
me aceptaras de esta manera…
Mario la miraba hondamente, le soltó la mano y llevo la suya al vientre aun plano de Nancy y
la apoyó allí con cuidado, en ese gesto la mujer se sintió conmover justamente, era muy
evidente que su gran amor pasaba por un estado emocional singular, el hecho de que sería
padre por primera vez lo obligaría a tomar una decisión primordial con respecto a ella y a su
pedido, lo vio sonreír de forma tibia y respondió firme
_mmmmm, de acuerdo, amor mío, si quieres ese tiempo para sentirte segura con respecto a
la convivencia no tengo problemas en otorgártelo, pero eso sí, de día estaré en mi casa pero
de noche volveré a ti nuevamente, primero y porque ya te lo he dicho que me fascina
abrazarme a tus pechos para dormirme y segundo, para poder acariciar tu vientre y ver día
con día como va creciendo nuestro hijo, no solo te amo hasta la locura, Nancy, también el
hecho de que seré padre me lleva a estar cerca de ti para cuidarte, (le buscó besarla y ella no
se negó a eso de ninguna manera, y entre beso y beso Mario agregaba), no me molesta tu
inseguridad, mi vida, en mi caso soy un poquito más estable que tú pero también tengo un
poco de reservas en eso, sin embargo, soy un convencido (la mujer se le apretaba de forma
deliciosa al cuerpo pues se le puso enfrente y pasó sus piernas por los costados de la cintura
de su novio, mientras permanecía en la silla para estar más cómoda y escuchaba las palabras
masculinas), que cuando existe amor de verdad todo se puede, mi cielo, (ahora los brazos de
Mario envolvían las caderas femeninas y ella le besaba el cuello)y el nuestro es fuerte sin
lugar a dudas, este …, ¿no crees que me estás poniendo en una situación un tanto
complicada al besarme de esa manera ?..., no es que me queje, pero…, (ella ronroneaba a
propósito mientras subía y bajaba sobre el cuello masculino besándolo y reía un poco por lo
bajo)…, oye, decía Mario ya casi descontrolado…que tú tienes que ir a la peluquería y yo……
_olvida mi peluquería, Marito, y deja en paz lo que tengas que hacer en tu casa…, me están
entrando unas ganas terribles de hacer el amor contigo una vez más y ya me conoces…, (las
manos de ella se perdían con rapidez por entre la camisa de Mario y le acariciaba la espalda
al tiempo que él tampoco estaba quieto)….vamos, sé buenito, toma mis pechos para jugar con
ellos, mi cielo…, sabes de sobra que me apasiona que hagas eso…
Y el hombre fue ávido en busca de lo pedido por Nancy y en menos que se tarda en contarlo,
ella estaba desnuda de la cintura para arriba y Mario se perdía entre sus senos para jugar con
los pezones y ahuecarlos dulcemente, arrancando en la mujer un fuerte quejido al tiempo de
agarrar la cabeza masculina con sus manos y llevarla más cerca de sí misma para que
pudiese escuchar el golpeteo enloquecido de su corazón dentro suyo, y él, ya preso de
aquella locura pasional que Nancy le provocaba con su forma de ser bajó sus manos ahora
para perderlas por entre la falda femenina y hacer las delicias de la mujer al acariciar su bajo
vientre, desde allí ya no hubo manera de parar todo aquello y bajándola de sus piernas para
que se parara la levantó rápidamente en brazos, en medio de muchísimos besos y se la llevó
directamente a la habitación, olvidándose de sus obligaciones de esa mañana, aquello
definitivamente era mucho más importante que lo primero, Mario reconocía que Nancy lo
desbordaba en casi todo y no tenía como escapar de ese dulce lazo que significaba amarla,
mientras avanzaba cargándola con rumbo a la cama y ella se aferraba al cuello le decía un
sinnúmero de palabras tiernas y la mujer se sentía ahogar por la ternura y el amor, una vez
ambos sobre la cama se amaron con inusitada fuerza hasta alcanzar la cima y enloquecer los
sentidos, y después de allí fue descender nuevamente a la tierra y ya respirar más
compasadamente y felices por la experiencia pasada, Mario se ubicó tiernamente sobre el
vientre de ella y abrazándola de la cintura apoyó su cabeza allí con cuidado para decirle,
mientras la mujer le acariciaba el pelo
_yo nunca, decía el hombre conmovido, llegué a imaginar que algún día podía ser papá, amor
mío, menos imaginar que justamente la mujer que me diera esa maravillosa oportunidad
llegaras a ser tú, es muy curioso el destino muchas veces, si lo piensas con detenimiento,
cuando aquella vez me besaste en esa plaza cuando éramos niños se puso en marcha los
caminos de nuestra existencia y hoy, vemos los frutos de ese sentimiento que naciera tan
temprano, incluso mi regreso a ti fue algo impensado de mi parte, ya que me esperaste todos
estos años con la absoluta seguridad de que esto pasaría, (la miraba desde esa posición
mientras Nancy seguía enredando los dedos de sus manos en el cabello masculino sin
responder), eso me hace pensar que no importa el tiempo que tardes en adaptarte a esta
nueva situación sentimental que nos une, quizás dudes de tu capacidad para entendernos de
forma asidua en la convivencia, tú y yo, por el amor que nos une ya estamos dando pasos
acelerados para estabilizar la armonía y seremos esposos sin lugar a dudas, tú misma lo
admites eso, además de haber aceptado la alianza para serlo, claro, hoy me decías que si me
aceptabas de tu parte ya no habría vuelta atrás y te meterías en mi cama definitivamente, (se
apretó un poco más a la cintura de ella apasionadamente), es lo que estoy deseando con
todas las fuerzas de mi corazón, amor mío, no importa lo que surja después, siempre
encontraré la forma de poner cable a tierra lo que sea con tal de poder tenerte solo para mí,
en modo alguno bajaré los brazos y permitiré que te desilusiones, soy un hombre apasionado
y justamente he descubierto que me apasiona todo lo que tú eres como esencia, llegaré amar
incluso las falencias que tengas y de esa forma amaras las mías también, porque el amor si es
sincero y honesto se hace reciproco y estable….(le agarró la mano con cariño y le apretó los
dedos de igual forma), por eso te esperaré todo lo que quieras, pero eso si, como ya te dije, de
día en mi casa pero de noche, bueno, ya sabes…
Nancy mantenía su silencio y no apartaba la mirada del rostro de aquel hombre que amaba
tanto ya, pese a eso aún la invadía las dudas, pero…, de la forma como Marito le hablaba y
poniendo tanta seguridad en ellas no podía seguir de esa manera, pensaba que no se merecía
que ella justamente se comportara de forma tan insegura, por eso, sintiendo la emoción
ganarle el pecho hablo ahora
_me…has convencido, Marito, mañana mismo llevo mis cosas a tu casa.
Continuará.
“TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD”
(NOVENA PARTE)
Pasaron tres meses y Nancy, tras mudarse a la casa de Mario comenzó la convivencia plena
con el amor de su vida, al principio aun con algunas dudas por la primera pero a medida que
pasaba el tiempo se dio cuenta que sus temores eran infundados al parecer y descubrió que
su nueva situación de vida se volvía fácil de sobrellevar ya que el ahora esposo suyo(se
habían casado en una sencilla ceremonia por civil dos meses antes)le tenía muchísima
paciencia y además, que se comportaba muy amoroso con ella siempre y por el momento no
mostraba signos de cambiar nada en ese sentido, la mayor parte del día Mario se la pasaba
metido en su consultorio trabajando para lo que había estudiado, por suerte su fama crecía sin
descanso y no le faltaba pacientes ni trabajo, solía cerrar su consultorio a las cuatro de la
tarde y como justamente este estaba en su propia casa se metía a ella por un pasillo que
comunicaba a la misma desde el mismo, normalmente su esposa llegaba a eso de las siete de
la peluquería y encontraba su hogar en orden y casi siempre a su marido cocinando para ella,
por suerte ya no se descomponía tanto como al principio por su embarazo y se podía decir
que su dieta era normal, aunque ya se le notaba la pancita y usaba ropa más suelta, una
ecografía les dio el sexo de la criatura, un varoncito que estaba creciendo sin problemas
dentro del útero de su madre, aquel día, sobre la hora antes mencionada, Nancy abrió la
puerta de su nueva casa y entro con gesto decidido y en silencio, como se aseverara,
encontró a su marido en plena tarea hogareña de cocinar, por lo cual la mujer, dejando llaves
y demás sobre la mesa del comedor se le acercó rápidamente y aprovechando que él estaba
de espalda se le abrazó desde atrás y para decirle con voz emocionada...
_hola, mi amor, te amo y te extrañe horrores hoy….
A lo cual Mario, dejando lo que estaba haciendo se dio vuelta de inmediato para buscar los
labios de su esposa y besarla con desesperación y ansias, poniendo de manifiesto que él
estaba en la misma situación que ella en ese sentido, al tiempo que la abrazaba con cuidado
porque ya tenía en cuenta el vientre algo prominente de Nancy y a veces se apasionaba
demasiado, fueron besos deliciosos y cargados de fuerza y ternura aquellos, tanto era así que
la mujer comenzaba a desestabilizarse emocionalmente y a respirar rítmicamente mientras
sus manos eran alas recorriendo el tórax de su esposo por entre la camisa algo abierta del
mismo, al percatarse de ello, Mario refrenó un poco su impulso de interacción con su mujer y
la apartó suavemente para decirle todavía sobre la boca femenina
_mmmmmm, yo creo que mejor paramos acá, mi cielo, si seguimos adelante se me quemará
la comida y necesito que te alimentes, nuestro hijo está creciendo y te consume todo lo que
comes durante el día….
Nancy le sonrió abiertamente sin moverse de su cómoda posición entre los brazos de su
esposo y se apretaba un poquito más a él de forma deliberada sin quitar sus manos del pecho
varonil para decir con toda intención manifiesta en sus palabras
_yo entiendo eso, amor, pero es que cada vez que me besas me entra unas ganas terribles de
hacer el amor y sabes lo apasionada que soy...
Mario le dejó otro suave beso sobre los labios y después la apartó con suavidad de los
hombros para responder de manera amable
_mejor lo dejamos para después, mi amor, ve a bañarte, por favor, para cuando salgas de la
ducha ya estará lista la cena….
_malo, decía Nancy haciendo un puchero como si fuera una niña, me dejas con las ganas de
poseer tu cuerpo, eres cruel y perverso conmigo….
Ante ese gesto de desfachatez de parte de su esposa Mario rio con fuerza y si bien se había
separado de ella un poco volvió a tomarla entre sus brazos y la besó con toda dedicación, a lo
cual y como era de esperarse Nancy respondió feliz, parecía que su marido iba a sucumbir a
las súplicas amorosas de ella pero no fue así, ya que después de dejarle infinidad de caricias
y besos la empujó con suavidad hacia la puerta del baño al tiempo de decirle
_vamos amor, en serio, necesito que te duches, debes estar cansada y el agua tibia te relajara
de seguro…, sé buena esposa y no tortures de esta forma a tu marido…
Nancy rio por lo bajo y obedeció, se despegó del lado de su marido y este, que ya se volvía en
dirección a la cocina para seguir con lo suyo cuando ella y antes de empujar la puerta y entrar
para bañarse se detuvo allí, lo miró con amor y le preguntó algo seria
_ ¿tú siempre me vas amar, Marito?
A lo cual el hombre, buscando las pupilas de su esposa por unos instantes tan serio como ella
respondió de forma firme
_por toda la eternidad, mi vida…, y sobre eso debemos hablar pero después, mientras
estemos cenando, anda, cariño, dúchate por favor...
Nancy hizo un gesto de incomprensión por las palabras de su marido y por un momento
pareció que iba a preguntarle algo pero desistió de la idea, abrió la puerta del baño y se perdió
tras ella.
Algún rato después, el matrimonio cenaba mientras conversaban animadamente, Mario estaba
un poco sorprendido de la forma que se alimentaba su mujer aunque era normal que así
fuese, los requerimientos básicos por su embarazo debían ser cubiertos si o si y además que
necesitaba ganar algo de peso a su vez, cosa que no le mencionaba para nada porque la
conocía y ya sabía que Nancy estaba bastante sensibilizada al pensar que si engordaba
demasiado su marido dejaría de encontrarla hermosa y deseable, cuando en realidad él
adoraba cada día más el vientre henchido de ella y la forma como su cuerpo iba cambiando
para adaptarse a su condición de futura mamá, por eso, cuando se acostaba al lado de su
esposa se encargaba de besar cada parte de la anatomía de ella para dejar en claro con eso
que no le molestaba para nada, muy por el contrario, pero volviendo a la mencionada cena,
una Nancy ya no pudiendo esperar por su curiosidad lógica de saber lo que antes le dijese su
marido preguntó mirándole de forma asertiva
_y bien, mi amor, me mata la curiosidad, ¿de qué teníamos que hablar con respecto a mi
pregunta si me amarías por siempre?
Mario, dejando de lado su plato y buscando agarrar una de las manos de su mujer por sobre la
mesa respondió de la siguiente manera
_si… (la miraba con intensidad)he estado pensando sobre eso, mi vida, tú sabes que si bien el
amor es algo grandioso para hacerlo perdurable sobre la faz de cualquier existencia se
necesita establecer un pacto con la fe y las creencias, en mi caso y no desconoces esto yo
creo en una entidad superior al hombre y que rige un poco el destino del mundo, si bien en la
actualidad esto como que se ha perdido en la gran mayoría de los seres humanos pero no es
así en mi caso, por eso, quisiera y si tú estás de acuerdo en lo que te pediré dar un nuevo giro
a nuestra relación, casados estamos ante los hombres y eso es importante de por si….sin
embargo, para que yo me sienta tranquilo y seguro de que una vez que el ciclo terrenal de
nuestro amor termine en este mundo y por la fe que me anima tú la abraces como yo y te
cases conmigo bajo los mandatos de Dios …, tal vez te pueda parecer una tontería lo que te
estoy pidiendo pero sin ese paso no me sentiré seguro de poder abrazarte en el camino de lo
eterno, yo te amo muchísimo, Nancy, este amor puede resultar grandísimo para la existencia
terrenal pero desearía que fuese así para seguir a tu lado en tu esencia más completa que es
tu alma inmortal…
La mujer estaba muy sorprendida de ese pedido, ella nunca había visto esa posibilidad sobre
el amor y menos que tal asertivo proviniera de Marito, lo consideraba un hombre íntegro y
fuera de lo común como ser humano, pero nunca pensó que la amaría de tal forma que
desease incluso llevar su alma junto a ella por toda la eternidad, por eso, al límite de sus
emociones se soltó de la mano de su marido y parándose todo lo rápido que podía por su
condición de embarazada y prácticamente se abalanzó sobre Mario para sentarse sobre sus
piernas y lo cubrió de besos sobre todo el rostro mientras lloraba con sentimientos genuinos y
se le sacudía el corazón frenéticamente, ante el desconcierto del hombre que no comprendía
todavía esa actitud tan descontrolada de su esposa, ella, pegándosele de forma directa al
cuerpo le susurró al oído mientras le temblaba la voz
-si mi amor tan idóneo, si eso quieres me casaré contigo por iglesia también, yo nunca
hubiese imaginado que me amaras de semejante manera y dispuesto a pedirme que una mi
alma a la tuya para vivir este sentimiento tan dulce en la eternidad…, hasta ahora todo esto lo
tomaba por encima pero de este momento haré lo que esté a mi alcance para cumplir con tu
anhelo…, gracias, corazón, infinitas gracias por adorarme de semejante forma, seré muy feliz
a tu lado...
Mario se conmovió por las palabras de su esposa y dejó caer unas lágrimas por sus mejillas,
era para él el principio de una posibilidad plena de tener ese amor mucho más allá de la
muerte, por eso y para demostrarle su agradecimiento le buscó los labios para besarlos con
dulzura y su esposa sintió esa maravillosa conexión de sentimientos que le inundaba el cuerpo
y el espíritu, fue tanta esa emoción que atravesó sus sentidos físicos y pudo percibir
maravillada como su hijo parecía enloquecer dentro de su vientre pese a que aún no estaba
completo en su totalidad.
Continuará.
“TE AMARÉ POR TODA LA ETERNIDAD”
(FINAL)
Fue de esa manera entonces, cuando Nancy entró en su quinto mes de embarazo se casó
con Mario en la capilla de aquel lugar, como ambos eran bien conocidos la misma se llenó de
lugareños para felicitarlos por su enlace y deseándoles lo mejor para sus vidas, si bien no
hicieron fiesta ni nada prepararon una pequeña recepción en su casa para los más allegados,
vinieron los padres de nuestro amigo y este intentó convencerlos para que regresaran al
pueblo, no desconocía Mario la situación estresante por la que pasaban en la ciudad y se
apoyó en eso para tratar de que aceptaran, además de que la casa era bastante grande y si le
sumaban un par más de habitaciones la convivencia se podía dar sin problemas con ambos,
aunque los padres de Mario pusieron por excusa que el casado casa quiere y que tiene que
vivir con su mujer libre de la presencia de los mayores, no hubo forma de convencer al
pediatra e insistió para que aceptaran, por su parte, Nancy lo apoyó también en su idea y
presionó de su lado para que accedieran sus suegros y se quedaran con ellos allí, pese a eso,
siguieron poniendo resistencia hasta que la esposa de Mario les sugirió que podían ocupar la
casa que perteneciera a sus padres biológicos, la misma estaba vacía y solo necesitaban
arreglar un par de detalles en ella para hacerla confortable, eso les pareció más aceptable y
finalmente aceptaron, por otro lado y si bien un poco secretamente deseaban estar cerca de
su hijo y su mujer, porque no faltaba tanto para el nacimiento del niño y lógicamente eso los
impulsaba en su permanencia por el lugar, así que, dos meses después, los futuros abuelos
ya se encontraban en el lugar como habitantes del mismo, el tiempo pasó y finalmente llegó el
momento para Nancy de dar a luz a su hijo, el cual nació con algo más de tres kilos de peso y
con buena salud, justamente, ese día, mientras Mario tenía en sus brazos al pequeño y lo
miraba arrobado le decía a su fatigada esposa por el esfuerzo de parirlo
_es hermoso, amor mío, ¡que facciones perfectas y bellas que tiene!(se sentaba al costado de
la cama donde Nancy descansaba), yo creo que un hijo es más que suficiente, te costó mucho
traerlo al mundo y no quiero que vuelvas a pasar por lo mismo otra vez….
a lo que Nancy respondía poniéndole una de sus manos sobre la de su esposo al tiempo de
mirarlo de forma significativa….
_pero yo quisiera darte alguno más, mi vida, nuestro amor se merece que seamos fecundos y
además….bueno, ¿no te gustaría que busquemos una niña ahora?, no me importa sufrir para
parir a nuestros hijos, yo te amo muchísimo y por lo mismo no quisiera dejarte sin la parejita….
Mario le devolvió la mirada por unos instantes y en sus pupilas se reflejó de forma asertiva el
amor que sentía por su mujer, claro que él entendía el motivo que animaba a Nancy, pero
pasó por un miedo serbal cuando el profesional que la atendía le dijo que si bien esta vez
pudo tenerlo sin problemas, pero que no era conveniente para su esposa intentar un nuevo
embarazo, no específico mucho más al respecto, pero le dijo a Mario que tuviese eso en
cuenta, por lo cual nuestro amigo y sin querer asustarla con ese comentario del facultativo que
la atendió fue directo al responder a su mujer, mientras apretaba suavemente a su hijo que
permanecía en sus brazos...
_no amor, con el varoncito está bien para mí, no es necesario buscar una nena porque
pretendo asegurar muy bien el futuro de nuestro hijito, no quiero que nos carguemos de niños
porque tú debes crecer como ser humano todavía y realizarte como mujer, tal vez más
adelante y si las cosas mejoran muchísimo quizás podríamos intentar otro embarazo, por
ahora concentremos todo nuestro amor en este niño….
Nancy no quedó muy convencida con esa explicación y sin soltarle la mano le preguntó muy
seria
_ ¿estás seguro de que es por eso, Marito o acaso me estás ocultando algo más?
El hombre mantuvo su mirada sobre ella, él no quería que su esposa se preocupara pero
lógicamente como era muy perceptiva ya sospechaba que existía otro motivo bajo las palabras
de su esposo, suspiró con paciencia y pasándole al recién nacido, el cual Nancy tomó con
infinita ternura para acunarlo en sus brazos con amor, no solo sufrió el dolor lógico al parirlo,
sino que el hecho de darle pecho también le produjo al principio alguna molestia pero aguantó
firme hasta que el infante se llenara y recién después se quejó, Mario se paró de donde
estaba sentado y sin perder detalles del rostro de su mujer respondió muy serio
_bien me conoces, mi vida…en fin, escucha, esto es lo que me dijo el profesional que te
atendió…
Y el hombre le contó en pocas palabras lo que había en verdad sobre su situación y hasta
donde él sabía no podían buscar otro embarazo, de todas formas Mario agregó que hablaría
con el obstetra para que les brindara un informe más detallado, pero eso sí, si resultaba ser
que su vida (la de Nancy) podría quedar en riesgo por intentar traer otro hijo al mundo él no la
ayudaría en su empeño para concebir otra criatura, lo cual en un principio puso de mal humor
a la primeriza madre, pero Mario fue desgranando una por una sus razones y revirtiendo las
que ella le daba para que comprendiese su real situación en ese sentido, finalmente la esposa
del pediatra se rindió a las aseveraciones de su marido y le dijo que si realmente le advertían
de que su vida podría correr peligro por otro embarazo ya no insistiría, y con eso quedó
zanjado un problema, aunque dejó en Nancy una sombra de dolor en su corazón, porque ella
quería darle a su gran amor otro hijo, pero si existía la posibilidad de que aquello saliese mal
pues ni modo, se contentaría con uno solo ya que Marito al parecer lo había entendido y no
quería que se arriesgara por nada, por eso, estirando una mano le pidió con voz cargada de
emoción sin descuidar a su hijo que permanecía en el otro brazo
_ven aquí, mi amor, si es de la forma que dices te haré caso y me dedicaré a cuidar a nuestro
retoño con todo el amor del mundo entonces, (Mario, más tranquilo en su ánimo cazó la mano
femenina y se dejó llevar por la misma hacia su esposa para sentarse una vez más a su lado y
abrazarla con cuidado, pues entre ellos dos quedaba el recién nacido, Nancy agregaba feliz
pese a todo), me siento muy agradecida por la forma que tienes de cuidarme y protegerme,
valió la pena esperarte todos estos años ya que hoy soy una mujer bien amada y valorada
como pocas que yo conozco, te amo, Marito…
Y unido a esas palabras fue ella la que le buscó la boca para besarlo, lo cual respondió Mario
con total sentimiento.
El tiempo siguió su curso y la vida para ambos fue grata y completa, mientras el niño, a quien
llamaron Fabricio crecía sano y vigoroso bajo el cuidado de unos padres muy amorosos y
atentos a las necesidades lógicas del mismo, y cuando el hijo del matrimonio ingresó a la
primaria se encontró que despertaba la admiración de una cría de risos oscuros y ojos del
mismo color, fue tanto eso que se le pegó de inmediato a la esencia de Fabricio y Lorena (así
se llamaba la niña)se las ingenió para hacerse invitar a la casa de él y de esa forma estrechó
lazos más profundos con su amiguito, tanto Nancy como Mario comenzaron a espiar las
reacciones de aquella pequeña con discreción, y cierta noche, mientras el matrimonio tomaba
un té después de cenar y aprovechando que su hijo ya estaba dormido en su habitación, su
madre le preguntaba a su esposo
_¿te diste cuenta de cómo mira Lorena a Fabricio, no?
Mario, dejando la taza de infusión de nuevo sobre la mesa respondió con una sonrisa
_ajá, ya me di cuenta, ¿Qué crees, amor, debemos comenzar a preocuparnos por eso?
Nancy le devolvió la sonrisa al responder rápidamente
_no sé si tanto pero estrecharé la vigilancia con ambos, se me hace que esa pequeña tiene
planes con nuestro hijo a pesar de su edad, me parece que es muy madura para sus siete
añitos….
_me recuerda a alguien que conozco, decía Mario con ternura marcada en su voz, si haces
memoria tú eras menor que ella y ya me perseguías por todos lados….
_ha si, respondía Nancy parándose de la silla y rodeando la mesa hizo que su esposo se
corriera hacia atrás donde estaba sentado para poder acomodarse sobre sus piernas y
echarle los brazos al cuello para agregar, en eso tienes razón, mi amor, pero bien que te
gustaba que yo te besara a esa edad, pues te dejabas alcanzar muy fácilmente si mal no
recuerdo también…
_bueno, acotaba Mario mientras sus brazos estrechaban de la cintura a su mujer, ¿Cómo
negar eso, mi amorcito?, tenía que corresponderte por tanta dedicación y además que no era
tan tonto como para desaprovechar semejante oportunidad a pesar de mi edad y que parecía
muy quedado por aquel entonces….
_que bien que eras de esa forma, mi vida, decía Nancy mientras tomaba el rostro de su
esposo con ambas manos y entremezclaba su aliento por la cercanía del mismo, sabes, al
recordar esas cosas me hacen desear volver a perseguirte como en aquella época ….
Mario rió por lo bajo y subió una de sus manos para meterla entre la blusa de su esposa y
tomar con delicadeza uno de sus senos, lo cual provocó en Nancy espasmos deliciosos y se
estremeció al completo, aquel marido suyo tenía la facultad de ponerla a mil con solo acariciar
sus pechos y ni hablar si se le ocurría besarle el cuello, con eso se sentía derretir y no había
manera de escapar a la pasión que tal cosa provocaba en ella
_a decir verdad ya no somos unos críos para hacer eso, mi adoración, pero puedo tratar de
encender tus ganas y llevarte a nuestra cama y hacerte el amor con todas las fuerzas de mi
ser…
A lo que Nancy, sintiendo que el fuego comenzaba a devorarla bajo su vientre respondía antes
de buscarle la boca para besarlo…
_yo….creo que vas muy bien...amor mío…sigue así...por favor…
Mario ya no se contuvo y la besó de manera desenfrenada, produciendo oleadas de ternura
dentro de sus pechos y amor que resurgía firme en sus almas, después de todo, existía una
promesa entre ambos, la de amarse por toda la eternidad y lo que hacían por ahora era tan
solo vivir los aspectos lógicos de la carne y los sentimientos.
FIN.

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