Zonbi por Wilson Bigaud, 1939. óleo. 25.4 × 20.

3 cm

La pintura haitiana se caracterizan por la

utilización de colores brillantes y paisajes
que enmarcan la realidad cotidiana en sus
ciudades.
En esta obra “zonbi” contrario a los
tradicionales colores llamativos de la
escena artística haitiana, se muestran
todos colores muy lúgubres, queriendo
representar tal vez una parte más oscura
de su cultura.

Observamos tres figuras con atuendos

blancos con rostros de calavera, atados,
siendo llevados por un hombre que lleva
una botella y una gallina, en el fondo una
iglesia, montañas y un cielo oscuro. La
pintura es un reflejo de su propia raíz
cultural.

Desde la tradición del vudú, el hombre podemos considerar que es un hechicero

vudú que lleva con él tres zombies vudú a quienes seguramente acaba de sacar de
la tumba al lado de la iglesia del fondo, así es como en esta tradición reclutaban los
zombies, robandolos de los cementerios.

La iglesia, blanca, más que querer transmitir alguna sensación, es más bien para
sugerir un tiempo y lugar, en un haití colonial, donde la mayoría de edificaciones de
esta época eran blancas, y cuando más revolucionario estuvo el vudu en haiti.

El hechicero lleva una botella color blanco, que puede indicar un un efecto del
olvido, pues segun su tradicion donde después de arrebatar la voluntad y alma de
la persona es en esta botella donde las encierra para usar y controlar su cuerpo no
muerto pero no vivo, y en este proceso de “zombificacion” los seres transformados
no pueden recordar nada ni de ellos ni de su pasado.

El blancor de estos tres personajes zonbis, además de insinuar ser figuras sin
viveza, también este color las relaciona con aspectos negativos, pues el blanco en
exceso puede causar sentimientos de soledad, frialdad y aislamiento. como un ser
desprovisto de su alma, lo que cobra sentido por su rostro calavérico. En culturas
orientales y africanas el color blanco es el color de la muerte: el alma pura que se
va

sobre las tres figuras blancas hay una luna de color amarillo pálido, da una
sensación lúgubre y representa precaución, deterioro, enfermedad, lo que carga
consigo el estado zombie.
 todo esto sobre un cielo azul oscuro que indica noche y También puede ser símbolo
de introversión y tristeza de quienes aunque todavía tienen forma humana, ya no
están conectados con nosotros por la vida

El zonbi es una alusión a la esclavitud, ya que están representados como cáscaras

sin alma privadas de libertad. Época triste y oscura que vivió haití tras la conquista,
siendo sometidos a trabajar en los campos pero aun así conservan sus tradiciones
y religiones como el vudú.

Relatividad por MC Escher. 1953 impresión litográfica.27.7 cm × 29.2 cm

Representa un mundo en el que

no se aplican las leyes
normales de la gravedad. La
estructura parece ser el centro
de una comunidad ideal, donde
la mayoría de sus habitantes se
ocupan de sus asuntos
ordinarios. Hay ventanas y
puertas que conducen a
entornos al aire libre tipo
parque. Todas las figuras están
vestidas con atuendos idénticos
y tienen cabezas sin rasgos
distintivos

Se pensaría que te pierdes

algo, que el color gris utilizado
en toda la obra es solo una
visión simplificada y limitada de
la realidad. Que este color del
conformismo o de la adaptación, por lo cual se considera el color de la falta
de personalidad, del pasar desapercibido. por lo que tendrían sentido los
personajes monótonos simples e idénticos.

También se le suele otorgar la condición a color gris como el color de la

conciliación y la imparcialidad es la mayoría de sus connotaciones un color
desprovisto de pasión y emocionalidad.

Pero una de las intenciones al utilizar este monocroma es hacer que el ojo del
espectador vea más de lo que suele ver. Nuestros ojos, escribe, "pueden detectar
más tonalidades de gris en una fotografía en blanco y negro que tonalidades de
color en una imagen en color". n su obra llamada explícitamente «relatividad», no
existe el arriba, abajo, el frontal, lateral, dentro, fuera, etc. La realidad es según el
punto de vista desde la que se mire.el mundo es mucho más de lo que se nos
presenta ante el ojo. Por eso un color tan imparcial, personajes básicos y lugares
imposibles, dejando abierto un espacio a la creación, pues el espectador es quien
podrá crear su posición, percepción pasión y emoción de los detalles de esta obra,
todo es relativo.

José Alejandro Barrera Ramírez

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