Básicamente hay dos formas químicas de la cocaína: las sales y los cristales de cocaína (base libre).
El clorhidrato, la forma más común del polvo de cocaína, se disuelve en agua, y cuando se abusa,
puede ser usada en forma intravenosa (en la vena) o intranasal (por la nariz). La base libre se
refiere a un compuesto que no ha sido neutralizado por ácido para producir la sal
correspondiente, esta forma de la cocaína se puede fumar, ya que no se descompone como lo
hace el clorhidrato de cocaína.
El efecto psicológico de la Cocaína en dosis de 0,05 a 0,10 gramos (una raya) consiste en la
excitación y la euforia retenida, que no se diferencia mucho de la euforia de las personas sanas.
Falta totalmente el sentimiento de alteración que acompaña a la excitación por alcohol, también
falta el efecto característico inmediato del alcohol, la ansiedad. En los centros y clínicas de
desintoxicación de cocaína hemos observado que se tiene la sensación de incremento del
autocontrol, el paciente adicto a la cocaína se siente con un gran vigor y ganas de trabajar, pero si
se trabaja, se extraña la excelente y elegante excitación e incremento de las fuerzas intelectuales.
Historia de la cocaína
Los primeros conocimientos que aparecen de la cocaína, en este caso hojas de coca, fueron
hallados en una tumba peruana que data de aproximadamente 500 años d. C. Entonces
predominaba el imperio inca, los señores mascaban hojas de coca y los sacerdotes utilizaban las
hojas de cocaína como ofrenda quemándolas en honor a sus dioses. El origen de la cocaína se
atribuye al territorio en el que floreció la cultura inca, algunos opinan que se llevó a Perú por los
indios araucanos de Colombia.
Los españoles ya llevaban muchos años intentado prohibir su uso entre los indígenas, hasta que
descubrieron sus ventajas como incentivo en la jornada de los indígenas que trabajaban en las
minas de minerales.
El arbusto de la hoja de cocaína se llama Erythroxylum coca que crece silvestre en los Andes de
Sudamérica y del que se distinguen cerca de 250 variedades. Dentro de las distintas variedades de
Erythroxylon coca, el más conocido es el "huanaco" de Bolivia, que puede alcanzar hasta 4 metros
de altura, lo más común es que se pode para que se mantenga entre uno y tres metros, así
extiende sus ramas y produce más hojas, sus flores son color beige y sus frutos son de color
escarlata como los arándanos.
Es en las hojas donde se encuentra el alcaloide denominado cocaína, que son lisas y ovaladas, de
entre tres y seis centímetros de longitud, según la variedad. Además del huanaco boliviano, la otra
variedad que se cultiva para producir el alcaloide es la erythroxylon novogranatense, conocida
como "trujillo" en Perú y Colombia. En este arbusto de coca las hojas son más pequeñas y su
contenido en cocaína es menor por la presencia de otros alcaloides. La mejor localización es en las
montañas, a la mayor altura posible y con calor, hoy en día la coca se siembra en maceteros
durante el mes de diciembre, y después de 18 meses, las germinaciones que han alcanzado los 50
cm de altura se trasplantan a extensiones de tierra un poco inclinadas conocidas como cocales.
Cuando el arbusto tiene entre dieciocho meses y dos años y una altura que varía desde 90
centímetros hasta un metro y medio, puede ser sometido a una cosecha anual, aunque las hojas
también se recogen cuando se podan los arbustos dos veces al año, así suman 3 cosechas anuales,
que se recomiendan en los meses de marzo y junio a octubre. Una planta correctamente cultivada,
una vez puesta en producción, sobrevivirá al coquero o cultivador del cocal.
Los indígenas andinos que mastican hojas de coca y cortan las matas cuando son pequeñas, se
llaman gumbieros, lo realizan a un metro de altura y las llaman ilyimera que en su lengua quiere
decir pájaros pequeños. La denominación de coca proviene de la lengua boliviana Aimara que
significa comida o alimento de los viajeros o trabajadores, el significado o etimología alude al
antiguo conocimiento de que la masticación de las hojas permite efectuar arduos trabajos o largas
caminatas consumiendo una escasa cantidad de alimentos. Como podemos observar desde hace
miles de años los hombres han tenido problemas con sustancias adictivas.
La cocaína es un alcaloide muy cotizado que se extrae de las hojas de la planta Erthroxilon coca, se
presenta normalmente como un polvo compuesto por pequeños cristales blancos, aunque a veces
también puede tener colores ligeramente cremas. Para aumentar su potencia muchas veces es
mezclada con anfetaminas, estricnina, quinina, ácidos básicos, detergentes, formol y otros
elementos descontrolados sanitariamente, por eso es muy difícil hallarla pura, sin agregados que
pertenezcan a su fórmula química. Téngase en cuenta que, tanto en la cocaína como en otras
drogas, la adulteración suele ser más perjudicial que la propia droga en sí.
Existen muchas variedades o tipos de arbusto, por tanto, distintas variedades de tipos de hojas de
coca y en conclusión tipos de coca. Las más conocidas son: la boliviana o "huanaco", propia de
Bolivia, la colombiana o "novagranatense", cultivada en Colombia y también conocida como
“cuarentana”, y la "trujillense", del Perú. Cada una posee un color típico y distinto.
El arbusto o planta normalmente puede ser productiva hasta treinta o cuarenta años y
normalmente permite recolectar 5 o 6 cosechas al año en condiciones normales. Excepto un
pequeño porcentaje que se dedica a consumo propio y a la exportación legal, la mayoría de la
producción se destina al narcotráfico.
Hoy en día el consumo de la cocaína está experimentando un gran aumento y no sólo entre la
clase social alta, debido a la baja capacidad para producir dependencia física y a sus efectos
estimulantes.
Formula y nombre químico de la cocaína
Formula: C17H21NO4
Peso molecular: 303.36 g/mol
Nombre químico (IUPAC) sistemático: (1R,2R,3S,5S)-3-(benzoiloxi)-8-metil-8-
azabiciclo [3.2.1]octano-2-carboxilato de
metilo
Farmacocinética hepático
Metabolismo: 7 horas
Vida media: vía renal
Excreción:
Vía de administración: oral y parenteral
Vida media plasmática: de 60-90 minutos después de la inyección o
inhalación, pero puede sobrepasar varias
horas después de la toma por vía oral o nasal
La dosis letal es difícil de cuantificar puesto que varía según la vía de administración, sin embargo,
se pueden considerar:
Dosis
Dosis más elevadas son necesarias en caso de ingestión por vía oral (hidrólisis rápida en el
estómago).
Cómo se hace la cocaína
La elaboración de cocaína es muy sencilla, básicamente es transformar las hojas de coca en pasta
de cocaína y después en clorhidrato. Para elaborar cocaína se necesitan unas sustancias químicas,
llamadas precursores, tales como éter, ácido sulfúrico, sosa cáustica, cemento, gasolina, etc.
Dependiendo del proceso de elaboración y las sustancias empleadas se van a obtener diferentes
modalidades de derivados: la pasta de coca o bazuca, el clorhidrato de cocaína, la base libre y el
crack.
El proceso de elaboración de pasta de coca se lleva a cabo la mayoría de las veces en las
inmediaciones de la plantación, por su peligrosidad y también por no desplazar tantos kilos de
hoja de coca, con el volumen que ello supone, ya que para obtener un kilo de pasta de coca se
precisan aproximadamente unos 125 kilos de hoja.
Al principio de esta opción (clicar en la foto del campo de arbustos de coca) puede ver más
información de cómo se elabora la cocaína, paso a paso desde su recolección, y las cantidades
exactas de cada producto que interviene en la fabricación.
Primera etapa:
En primer lugar se recogen las hojas de coca, se dejan macerar en gasolina de 8 a 12 horas hasta
que las hojas suelten la sustancia alcalina o base cruda. A continuación las hojas se tratan con los
productos preparados como el ácido sulfúrico, éter, cemento, soda cáustica, etc., se remueve la
mezcla y se obtiene de esta manera la "cocaína cruda", también llamada “pasta de coca”, "pitillo"
en Bolivia, "baserolo" en Ecuador, "basuca" en Colombia y en España, etc.
Segunda etapa:
A continuación se separa la gasolina y se desecha la hoja de coca, se agrega agua y ácido sulfúrico,
se filtra y se echa cal o amoníaco, entonces aparece el guarapo o líquido.
Tercera etapa:
Con el resultado de la pasta de coca, se le agrega acetona o éter. Esta solución se deja reposar y se
filtra echando amoníaco, una vez filtrado y lavado con agua se pone a fuego lento hasta que se
evapore toda el agua. Entonces se pasa a una especie de aceite, se deja enfriar y da como
resultado la pasta de coca.
Cuarta etapa:
Esta cocaína base bruta, se debe disolver en éter etaica. Entonces se filtra y se agregan ácido
clorhídrico y acetona.
Este producto en polvo creado es de color mate, cremoso, granuloso, húmedo y suele contener
agregados, su uso habitual suele ser en forma de cigarrillos.
Resumen del proceso de fabricación de la cocaína:
Clorhidrato de cocaína
La calidad o pureza de la cocaína varía entre el 25 y el 80%, ya que suele estar adulterada o
cortada con otros productos químicos como lidocaína, fenciclidina, cafeína, etc.
A este producto también se le denominada "base libre" y su calidad o pureza suele ser elevada. Su
destino normalmente es ser fumado, al igual que el crack, y su aspecto es como polvo blanco. La
diferencia es su forma de obtenerlo, como se puede ver en el dibujo resumen del final de la opción
anterior. Esta modalidad está poco extendida en España.
Crack
El nombre de este derivado de la hoja de coca se debe al sonido que se produce cuando la
sustancia se calienta. Es un derivado del clorhidrato de cocaína: si lo sometemos a la acción, entre
otros elementos, del bicarbonato sódico, obtendremos el crack.
Para consumirlo de suele fumar en polvo y mezclándolo normalmente con otras sustancias
también adictivas como el tabaco o la marihuana. Su calidad normalmente oscila entre el 40 y el
100% y puede aparecer en distintas formas como gránulos blancos o como trozos de mármol, que
se deshacen en polvo al apretarlo entre los dedos.
Posiblemente es la forma de consumo de cocaína más adictiva y su uso se halla extendido tanto en
Estados Unidos como en España.
La calidad de la cocaína o clorhidrato de cocaína varía muchas veces por su acabado final,
motivado principalmente porque los productos químicos que se utilizan en su fabricación muchas
veces son muy difíciles o imposibles de conseguir. Hay varias purezas en su calidad y presentación,
es decir, hay varios tipos de cocaína o coca y por tanto con distintos efectos:
A) Conocida como YEN: es la mejor y su presentación es muy blanca, escamosa y con brillo. La
calidad es inigualable y roza el 98%, este clorhidrato de cocaína produce efectos muy estimulantes
sin rebasar la barrera de la euforia paranoica.
B) Conocida como TIZA: también es blanca pero con una presentación polvorienta y sin brillo que
hace honor a su nombre. Sus efectos son altamente euforizantes y al romperla se puede apreciar
estratos en los trozos rotos.
C) Por último mencionar a las amarillentas, que suelen desprender un olor característico a
queroseno o a gasolina muy fuerte. Sus efectos rozan la taquicardia y es quizá la más euforizante.
Desde el punto de vista de nuestro equipo de desintoxicación de cocaína ésta es la peor para los
consumidores adictos.
Adulteración
Los adulterantes más frecuentes de la cocaína eran la fenacetina, anestésicos locales como la
lidocaína y la procaína y la cafeína. Menos frecuentemente se detecta diltiazem y levamisol y
puntualmente, hidroxicina y piracetam. Típicamente la cocaína se diluye con azúcares, siendo los
más frecuentes el inositol, el manitol, la lactosa, la glucosa y la sacarosa. Su riqueza (tanto por
ciento de cocaína pura sobre el peso total) es muy variable, pero tiende a ser alta.
La cocaína que llega al mercado en la actualidad se encuentra menos adulterada que hace 10
años, mostrando un incremento de calidad y pureza en las muestras recogidas. En ocasiones se
mezcla el clorhidrato de cocaína con heroína para su uso por vía intravenosa, el conocido
speedball.
Formas y vías de administración
Es importante la forma de consumir cocaína, ya que tiene implicaciones importantes para la salud
de los adictos, y aunque los efectos fisiológicos de esta droga pueden ser similares por cualquier
vía, el consumo intravenoso o pulmonar suele producir efectos más rápidos, más intensos y de
menor duración.
Las personas adictas por vía intravenosa o pulmonar suelen tener mayores problemas
psicológicos, interpersonales, financieros y ocupacionales así como de salud, que los que
consumen por vía intranasal.
Las hojas las podemos beber en infusiones. Estas bebidas vigorizantes son típicos ofrecimientos en
Perú, Bolivia y Colombia a los viajantes curiosos en las largas caminatas por las montañas.
La ONU exhortó al gobierno de Bolivia a adoptar medidas para prohibir la utilización de coca en
mate, hábito conocido como acullicar. Es necesario en Bolivia revisar la posición nacional, alejada
de ideologías utópicas que reivindican un idílico pasado precolombino. La hoja de coca debe ser
vista como lo que realmente es, con sus defectos y virtudes, no hay nada sagrado en las hojas de
coca, hay que verla como una droga. El uso legalizado por la tradición de los pueblos andinos está
produciendo problemas de salud en la población. Bolivia nunca podrá progresar con un pueblo
embrutecido por los alcaloides de esta hoja.
Esta forma de consumo es la clásica y más antigua de uso y abuso de la cocaína. Aún hoy es
utilizada en algunas zonas rurales de Sudamérica, se pone en la boca junto con cal viva o cenizas
para facilitar la liberación del alcaloide cocaína.
Para mascarlas el coquero toma de una bolsa de tapicería en color, la chuspa o huallqui, una hoja,
después de quitarle la nervadura central, hace de la hoja una bola y se la mete en la boca.
Entonces cuando la hoja está humedecida de saliva, moja un junquillo en una cantimplora de
cuello largo con cal, que tiene la propiedad de aumentar la solubilidad de los alcaloides de la coca
en la saliva. La bola se mantiene varias horas en la boca. Este ritual puede repetirse dos o tres
veces al día, generalmente después de las comidas. Los indígenas la utilizan para combatir el
cansancio y el hambre, el mal de altura, el dolor de estómago y otras dolencias.
Cuanto mayor sea el contenido de cocaína, aproximadamente 1% del peso, más agria es la hoja,
las mejores son de color verde oliva, lisas, casi brillantes, con una textura blanda y un poco
esponjosa.
Si se van a cultivar para extraer de ellas el alcaloide cocaína, después de ser arrancadas una por
una, se deben poner a secar al sol en planchas de piedra; si el tiempo es bueno, la cosecha
recogida a primera hora de la mañana estará seca a final de ese día. Es importante que la hoja de
la coca sea del día, son las hojas que alcanza mayor precio, ya que el secado rápido retiene mejor
los alcaloides activos.
Ahora se necesita almacenarlas. Para ello las hojas se prensan con pesas de madera, después se
envuelven en hojas de plátano y finalmente se meten en sacos de lana, de esta forma pueden
permanecer almacenadas sin perder sus cualidades hasta 12 meses.
En las hojas de coca podemos encontrar muchos alcaloides, por supuesto el más importante es la
cocaína, y aunque parezca contradictorio las hojas son una fuente alimenticia bastante nutritiva.
Para que comparemos, diez gramos de hojas contienen aproximadamente 30 calorías, 2 gramos
de proteínas, 4 de carbohidratos, cantidades menores de vitamina C, vitamina E, calcio, hierro,
fósforo, riboflavina y vitamina A recomendados por la OMS para los requerimientos de consumo
diario de un adulto.
Para consumir este polvo blanco hay que disolverlo en agua destilada y añadir una sustancia
alcalina, por ejemplo bicarbonato sódico. Entones se produce la precipitación de cristales de
clorhidrato de cocaína.
La técnica de fumar en papel de aluminio se denomina en algunos países chasing cocaine (cazar
cocaína). Consiste en calentar la cocaína-base en un soporte sin quemarla para que se vaporice y
poder inhalarla con una paja o un canuto.
El conocido nombre de Crack fue dado por el ruido que realizan los cristales al someterlos a
calentamiento para fumarlos a través de una pipa de agua. El crack puede presentarse de diversas
formas, como gránulos blancos o trozos de mármol, que se convierten en polvo al apretarlo entre
los dedos. Es una de las formas de consumo de cocaína más adictivas y peligrosas y su uso se halla
ampliamente extendido en los Estados Unidos. Generalmente se suelen colocar 1 o 2 gramos en
una pipa de cristal y se inhala cada 5 minutos hasta conseguir el efecto deseado. Cabe mencionar
que la vía intrapulmonar (fumada o inhalada) produce efectos más intensos y rápidos, por lo que
presenta una mayor capacidad adictiva que la vía intranasal.
Este tipo de consumo de la cocaína tiene como consecuencia su rápida entrada al torrente
sanguíneo y al cerebro, poseyendo un altísimo poder adictivo. Es muy peligroso por ir
acompañado de enfermedades como la Hepatitis B o la infección por VIH que provoca el SIDA. El
efecto euforizante de la cocaína inyectada desaparece a los 30-45 minutos, por lo que algunas
personas llegan a inyectarse muchas veces al día y por lo tanto se exponen en más ocasiones que
el dependiente de heroína que se inyecta, por término medio, entre 3 ó 4 veces al día.
En nuestro país se consume fundamentalmente cocaína en polvo por vía intranasal (esnifada), y el
consumo en base es mucho menos frecuente. En 2009, sólo un 0,6% de la población de 15 a 64
años había consumido base alguna vez en su vida, un 0,2% lo había hecho durante el año previo a
la encuesta y un 0,1% en el mes anterior a ser encuestado. En 2009, y para los estudiantes de 14 a
18 años, estas cifras fueron de 2,6%, 1,9% y 1,1%, respectivamente. En ambas poblaciones las
cifras resultaron ser mucho más elevadas en los hombres que en las mujeres.
Los patrones de consumo de cocaína son muy diferentes a los anteriores si se toma como
referencia al grupo de los consumidores de heroína. Éstos consumen cocaína por vías de absorción
rápida, fumada en caso de la base, e inyectada en caso de cocaína en polvo o mezclada con
heroína en la misma dosis.
El uso de cocaína suele iniciarse más tardíamente que el de otras drogas ilegales, como cannabis,
éxtasis, alucinógenos e incluso heroína. En 2009 los consumidores de cocaína habían iniciado el
consumo a los 20 años de promedio.
Poli consumo
La mayoría de los consumidores de cocaína usan también otras drogas, sobre todo alcohol, tabaco
y cannabis, pero también anfetaminas, éxtasis y alucinógenos.
En 2009, un 98,6% de la población de 15 a 64 años que había consumido cocaína en el año previo
a la encuesta, consumió también alcohol, un 85,1% tabaco y un 81,6% cannabis. En 2009, el 97,5%
de los estudiantes de 14 a 18 años que habían consumido cocaína el último año, consumió
también alcohol, el 92,7% cannabis, el 44,0% anfetaminas y el 44,3% éxtasis.
Efectos de la cocaína.
Desde nuestro punto de vista la educación debe ser iniciada en la familia y en las escuelas, donde
la prevención actúa de forma decisiva.
Uno de los primeros usos de la cocaína fue como analgésico, pero dado su estrecho margen
riesgo-beneficio, fue sustituida por nuevos analgésicos de síntesis con menor riesgo.
La cocaína es principalmente un estimulante del sistema nervioso central y los efectos que
produce en el consumidor de cocaína por esta estimulación son: excitación, locuacidad, euforia,
sensación de gran potencia física y rapidez mental. Si hablamos de los efectos de la cocaína, no
son determinantes, ya que difieren bastante dependiendo del tiempo y la cantidad, en una
primera fase ejerce una acción estimulante y euforizante, dando sensación de estar por encima de
todos. Conforme se va consumiendo más la coca o cocaína comienza a ejercer una acción de
adicción psíquica muy importante.
Este punto va a provocar que el adicto a la cocaína empiece a aumentar sus dosis y empiece a
sentir sus efectos negativos. Tras su consumo, el consumidor de cocaína o cocainómano sufre
fuertes paranoias y su sistema nervioso se deteriora rápidamente, además su aspecto físico se
vuelve descuidado, se producen estados de alta agresividad y a veces arritmias cardíacas,
perforación del tabique nasal e inhibición sexual.
Además, todo esto se acompaña de manifestaciones físicas que son el resultado del efecto
estimulante de la cocaína a nivel de los distintos aparatos y sistemas del organismo, apareciendo
manifestaciones sobre el sistema cardio-vascular y alteraciones del ritmo cardíaco, taquicardia,
hipertensión, arritmias, paro cardíaco y sobre el aparato respiratorio como aumento de la
frecuencia respiratoria, respiración irregular y parada respiratoria.
Cada paciente adicto a la cocaína es distinto, por eso esas manifestaciones van a depender de: la
dosis que el adicto suela ingerir, la vía de administración y la forma de consumo del adicto a la
cocaína. Cuando el consumo de cocaína es continuado, aparece una fuerte dependencia psíquica y
los trastornos van aumentando.
La cocaína se consume normalmente por vía inhalatoria, ya que por vía oral, es decir por la boca,
es prácticamente inactiva. Esta forma de administración inhalada no produce dependencia física y
tras su consumo, el adicto no sufre síndrome de abstinencia, o por lo menos, no manifiesta
trastornos físicos. En los centros y clínicas de desintoxicación de cocaína HPsis hemos estudiado
este caso con detenimiento, y sí se han descrito algunas modificaciones o alteraciones del estado
de ánimo del paciente como insomnio, irritabilidad, depresión, cansancio, alteraciones de la
memoria, paranoia, etc.
Hay que tener presente que cuando la cocaína se consume por vía intravenosa, sí que produce
dependencia física, y por tanto el sujeto sufre síndrome de abstinencia tras la interrupción del
consumo de coca o cocaína. Cuando su consumo es continuado aparecen cuadros de tipo
paranoide, que a diferencia de los producidos por las anfetaminas no cesan con el cese del
consumo de cocaína.
En las hojas de coca podemos encontrar muchos alcaloides, por supuesto el más importante es la
cocaína. El problema con la coca o cocaína es principalmente que se confunde la hoja completa
con este componente extraído de ella, esta confusión es una herencia de la ciencia mal informada
del siglo pasado, que nos ha cargado con un problemático polvo blanco y nos ha privado de los
beneficios de una útil medicina verde.
Cuando tomamos cocaína entra desde el torrente sanguíneo al sistema nervioso central, y provoca
el efecto recompensa/placer mediante el neurotransmisor dopamina en ciertas zonas del cerebro,
induciendo cambios en la concentración, la organización del pensamiento, el control físico, la
sexualidad y la energía. Inicialmente la cocaína aumentará todas estas funciones.
Después, en ingestiones futuras, con los aumentos del uso de cocaína el cerebro pierde su
habilidad de producir dopamina, reduciendo estas sustancias químicas en los lugares del cerebro
que inducían los efectos placenteros al consumir cocaína. Entonces causará sentimientos de
depresión o decaimiento.
En las zonas del cerebro que no han sido dañadas, sí podrán empezar a funcionar después de que
se abandone la cocaína (depende del tiempo del consumo), ya que el uso abusivo y continuado
provoca alteraciones en las funciones reseñadas y su recuperación es complicada.
El organismo responde al uso de la cocaína de otras maneras como el aumento de los latidos del
corazón, de la tensión arterial y de la respiración. La cocaína también aumenta la vigilancia, la
vitalidad y los sentimientos de euforia, reduce la fatiga, el deseo de dormir y el hambre.
En los pacientes adictos a la cocaína los efectos son similares, la economía se resiente, empiezan a
aparecer los síntomas de depresión, náuseas, agitación, paranoia, ansiedad, pérdida de peso,
disminución de la función sexual, etc.
En las estadísticas de todo el mundo se reseña que los españoles estamos a la cabeza y estamos
considerados los más cocainómanos, desde luego no todos, pero sí muchos, quizá demasiados. Un
estudio ha analizado 2.500 billetes de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, Burgos, Castilla
la Mancha y Albacete y los resultados son claros, en 940 encontraron restos de cocaína.
Pese a que nosotros estemos en contacto con billetes impregnados de cocaína, no hay riesgo para
la salud, pues la cantidad es un pequeño rastro que no hace efecto en nuestro cuerpo.
Trastornos
Entre los pacientes adictos a la cocaína son típicos: los cambios de carácter y la hiperexcitabilidad,
pasar de la euforia a la apatía o al mal humor, la dilatación de las pupilas, la constricción de los
vasos sanguíneos periféricos, el aumento de la presión sanguínea y de la temperatura del cuerpo,
la reducción de la fatiga, los estigmas locales como hileras de pinchazos o cortes y lesiones en el
interior de las fosas nasales (las cuales afectan a éstas y al tabique intermedio), y sentir picores y
hormigueos.
Cuando se toma cocaína por vía nasal, se tienen sensaciones de frío y anestesia en cara, nariz y
boca, moqueo acuoso, y de tener polvo a la altura de la solapa y hombros, por cuyo motivo se
limpia con la mano dichas zonas de forma persistente. En los consumidores adictos a la cocaína la
hiperactividad producida en el sujeto por la borrachera de la cocaína es activa, mientras que en la
morfina es pasiva.
Los consumidores de cocaína son personas de carácter celoso, inseguro, colérico y brutal; entre
sus alucinaciones más habituales se encuentran las visiones de bichos o insectos a los que buscan,
y la percepción de ruidos o sonidos.
El consumo de cocaína produce efectos que tendrán la intensidad y duración según la absorción
del organismo, cuanto más rápida sea la absorción, más corta será la duración. A veces pueden
durar hasta 40 minutos, cuanto más consumo más aumentará también la tolerancia y disminuirá el
tiempo de acción de los efectos secundarios de la cocaína.
CONCLUSION
La cocaína es una droga que desgraciadamente goza de buena imagen social, los adictos a la
cocaína, bien integrados por lo general en la sociedad, usan la cocaína normalmente para el ocio
de fin de semana porque asumen efectos facilitadores de diversión y de desinhibición.
La persona adicta a la cocaína minimiza los graves efectos de la cocaína sobre su salud porque no
son visibles en él a corto plazo y porque, en general, cuando aparecen, la mayoría de las veces no
se atribuyen directamente al consumo de la droga. Los consumos limitados a los fines de semana
contribuyen también a considerar su uso como fácilmente controlable.
La cocaína se consume por lo general en asociación con otras drogas, como el alcohol, el tabaco o
el cannabis, que potencian los efectos de la primera. España se ha convertido en el país del mundo
con más consumo y problemas asociados, superando a Estados Unidos y Reino Unido.
Existe especialmente un uso en el mundo de la noche, en personas no tan jóvenes con buen poder
adquisitivo y muy activas socialmente, que en ocasiones manifiestan haber tenido o tener
problemas relacionados con el consumo de cocaína. Es frecuente que se realice un consumo
oculto en el exterior de los locales de ocio para evitar un posible control en el interior, aunque
también se consume en éstos, sobre todo en los aseos y zonas reservadas. A menudo las mujeres
son invitadas al consumo debido a que los hombres creen que este consumo favorece el contacto
sexual.
El uso de cocaína es más frecuente durante la madrugada, cuando ya se han consumido otras
drogas. En la actualidad, la cocaína se valora, sobre todo, porque predispone a la fiesta, disminuye
la sensación de cansancio, permite prolongar la diversión y resulta, sólo a juicio de los
consumidores adictos a la cocaína, un buen acompañante del alcohol.
Aunque la cocaína sigue asociándose en cierto grado al éxito y al prestigio social, esta imagen está
diluyéndose.
INSTITUTO PROFESIONAL LOS LAGOS
DE LA UNIVERSIDAD DE LOS LAGOS
SEDE COYHAIQUE
CARRERA
LA COCAINA
FRANCO ESPAÑA
CLAUDIO CARRILLO
ROGERS BORQUES
PABLO HERNANDEZ
MAYO, 2019
Bibliografia
https://medlineplus.gov/spanish/cocaine.html
http://www.senda.gob.cl/prevencion/informacion-sobre-drogas/cocaina/
https://www.vidasindrogas.org/drugfacts/cocaine/effects-of-cocaine.html
https://www.vidasindrogas.org/drugfacts/cocaine/a-short-history.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Cocaína