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Revista de Psicologta de El Salvador, 1990, Vel. IX, N'137.

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VCA, San Salvador, El Salvado.r, C.A.

LA FAMILIA, PUERTO Y CARCEL


PARA LA MUJER SALVADOREÑA*

Ignacio Martín·Baró

Departamento de Psicología y Educación


Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas"
San Salvador, El Salvador

1. Estereotipos sobre la fami· seres humanos es a través de la


lia que afectan a la mujer interacción cotidiana que, por su-
puesto, no se produce en un va-
A diferencias de otras espe· cío, sino en el marco de las insti-
cies vivientes, los seres humanos tuciones sociales.
nos vamos haciendo unos a otros
a través de la historia. La diver· En la interacción juegan un
sidad de sociedades, c'.llcl'ras, hls ('Tepnrins
p~pcl fu~rlaTT"cT'Jtai
grupos y tipos es expresión de la que las personas tienen sobre sí
tremenda plasticidad humana y mismas y sobre los demás, sobre
de la diversidad de posibilidades los Ilapeles que en cada caso les
que la historia nos abre. toca ··desempeñar y sobre las ex-
pectativas de las demás personas
Una de las formas como más del propio comportamiento. Lo
nos moldeamos mutuamente los que en cada caso se hace es, en

• ConferenciH. pronunciada en el seminario-taller "Mujeres en El Salvador:


Perspectivas para la acción", organizado por el ,(l"ondo de las Narion('s
UIÚdas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF), en copart.icipación con el ~inisterio de Planificación y
Coordinación del Desarrollo Económico y Sociol, el 7 de Junio de 1988.

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buena medida, una respuesta a mar y ocultar suele ser social- cen representativos de otros si- del hogar. Dicho de otra manera,
lo que los demás nos exigen y, mente funcional, es decir, res- milares y que constituyen eso el hombre sería para el trabajo
ciertamente, una expresión de lo ponde a una necesidad del orden que podría llamarse la ideología social más amplio, mientras que
que cada cual considera que debe social establecido. Tanto la vera- familiar dominante en El Salva- la mujer debería restringirse fun-
hacer. cidad parcial como el carácter dor. damentalmente al trabajo en el
emocional y, sobre todo, su fun- hogar.
De ahí la importancia de exa- cionalidad social hacen a los este- 1.2.1. Sobre la naturaleza de
minar las creencias que en nues- reotipos muy resistentes al cam- la familia A veces, la misma creencia se
tra sociedad se tienen acerca de bio, incluso aunque los hechos expresa de otras formas menos
la familia, ya que esas creencias demuestren su falsedad. Se tiende a creer que existe explícitas. Este sería el caso
están condicionando en buena un tipo único de familia ideal, cuando se afirma que la mujer y
manera lo que las personas in- La existencia de estereotipos que correspondería a la naturale- sobre todo la madre debe ser "el
tentan realizar y lograr personal- en una sociedad no puede ser za humana y que habría sido centro del hogar". Nada menos
mente de esa institución. considerada un rasgo accidental querido directamente por Dios. que un 47.2% de las 252 parejas
o meramente folklórico. Por lo En un estudio con 252 matrimo- de cónyuges entrevistadas en el
Nuestra tesis es que una serie general los estereotipos, como to- nios de los sectores medios y estudio antes mencionado declaró
de creencias estereotipadas sobre das las creencias, tienen un sen- altos de San Salvador, el 94.2% que "una huena madre sólo debe
la familia existentes en la socie- tido social muy claro, ya que han se mostró de acuerdo con que "la aspirar a ser buena esposa y en-
dad salvadoreñE. repercuten ne- sido socialmente elaborados. Es familia es una institución sagra- tregarse a su hogar" (ver Martín-
gativamente en el desarrollo per- importante, por consiguiente, da, querida por Dios" (Martín- Baró, 1986, pág. 298). Por su-
sonal y social de la mujer. examinar qué función social Baró, págs. 295-7). puesto, este resultado indica que
pueden estar desempeñando de- una creencia como ésta sea aún
1.1. Los estereotipos terminados estereotipos y a qué La familia ideal sería monóga- mantenida por la mitad de las
intereses concretos responden en ma, patriarcal, matricéntrica y personas, sobre todo si se tiene
Un estereotipo es una creen- cada situación. Que los estereo- estable. La sacralización de esta cuenta que pertenecen a los sec-
cia simple y relativamente rígida tipos cumplan una función social familia ideal llevaría a conside- tores más escolarizados del país.
sobre el carácter de algún grupo, no significa, sin más, que sean rar que todas estas característi-
institución o proceso humano. beneficiosos para quienes los tie- cas surgen directamente de la 1.2.3. Sobre las relaciones en·
Los estereotipos suelen tener un nen; por el contrario, con fre- naturaleza humana y, por tanto, tre padres e hijos
carácter fuertemente evaluativo, cuencia son obstáculos para la de Dios.
ya sea positivo o negativo. humanización y crecimiento de Está bastante extendida la
las personas, ya que condicionan 1.2.2. Sobre la distribución de creencia de que "la crianza y edu-
Los estereotipos se basan, por indebidamente sus relaciones so- funciones familiares cación de los hijos (principal-
lo general, en un elemento de ciales y sesgan su interacción. mente en sus primeros años) es
verdad, pero al que desfiguran Se cree que la distribución sobre todo responsabilidad de la
absolutizándolo y al que magnifi- 1.2. Tres estereotipos sobre la ideal del trabajo familiar asigna madre". La existencia de esta
can generalizándolo. Con fre- familia en El Salvador al hombre el papel de proveedor creencia estereotipada no apare-
cuencia, los estereotipos constitu- externo y a la mujer el de mano ce con claridad en el estudio an-
yen una burda deformación de la Examinaremos únicamente tenedora interna. Mientras el tes mencionado, pero con todo
realidad y ocultan en su simpleza tres creencias estereotipadas so· hombre tendría que buscar el consideramos que sí se da. A este
la complejidad de las realidades bre tres aspectos esenciales de la sustento para la familia, a la mu- respecto, la práctica muestra
sociales. Pero ese mismo defor- realidad familiar, que nos pare- jer le correspondería el cuidado que, en la mayoría de los casos,

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es la madre, no el padre, la que cias estereotipadas sobre la fa- nen. desempeñando cargos de algu-
asume la representación de la fa- milia asignan a la mujer un pa- na importancia social, donde
milia frente a los profesores o la pel de subordinación social al Ahora bien, entre las mujeres se toman las decisiones funda-
dirección de la escuela de los hi- hombre. Al ponerle como horizon- que sí trabajan, la mayoría lo mentales: gabinete político,
jos, yeso aunque ambos cónyu- te peculiar la familia y el hogar, hace en ocupaciones social- dirección de grandes empre-
ges trabajen. se le discrimina laboralmente, lo mente menos valoradas. Se- sas o bancos, dirección de igle-
que se expresa tanto en la exclu- gún estadísticas oficiales, el sias u otras instituciones.
UJ. Sentido psicosocial de los sión significativa de la mujer de 37.2% de las mujeres que tra-
estereotipos sobre la fa- los ámbitos más importantes de bajan lo hacen en eso que Esta situación de clara discri-
milia la vida social, como en el trata- eufemísticamente se llama minación se ampara en lo que se
miento derogatorio a la calidad "servicio doméstico" -una de llama la ideologfa del machismo,
¿Qué impacto pueden tener de su trabajo, peor pagado en las formas de trabajo más se- es decir, aquel conjunto de creen-
estas creencias estereotipadas so- promedio que el del hombre. mejantes a la esclavitud- y cias sobre la naturaleza del hom-
bre las actitudes y vida de los Mencionemos algunos datos para un 35.3% adicional lo hace en bre y de la mujer que subordina
salvadoreños? ilustrar este punto: lo que MIPLA,'\[ califica como la existencia de la mujer a la del
"empleados y trabajadores por hombre. El machismo está toda-
En primer lugar, llevan a una * En la gran mayoría de los ho- cuenta propia": vendedoras vía ampliamente extendido en
comprensión de los roles familia- gares, la mujer apena. se de- ambulantes, lavanderas, etc. nuestra sociedad, y quizá sus as-
res como si se trataran de exi- sempeña como "ama de casa". (El Salvador, 1984). pectos menos importantes sean
gencias propias de la naturaleza ASÍ, por ejemplo, en una re- precisamente aquellos que más
humana y, por consiguiente, in- ciente encuesta realizada por Por otro lado, cuando las mu- se destacan, es decir, los concer~
Uclutables. Eso no quiere decir el lUDOP con una muestra jeres acceden a los diversos nientes a las relaciones sexuales,
que 'elida persona se atenga o representativa de 1,008 salva- empleos, por lo general el mientras se mantiene en un se-
realice esos roles, ni siquiera tal doreños adultos urbanos, el pago que reciben es menor gundo plano todo 10 relativo a la
como se siente exigida, pero sí 39.8% de las mujeres indicó que el de los hombres por un discriminación laboral, política y
que no se pone en cuestión su ca- encontrarse en esta situación mismo trabajo. Así, por cada social de la mujer
rácter ideal normativo. Dicho de laboral, es decir, dos de cada colón que cobre una mujer en
otra manera, el que no se confor- cincc mujeres (ver lUDOP, el sector publico, el hombre En última instancia, las
ma a esos roles sabe que no está 1988b). Pero en otra encuesta cobra entre 1.20 y 1.25 colo- creencias estereotipadas asignan
cumpliendo con su papel y/o su realizada también reciente- nes. Incluso en el ámbito de a la familia la función de mante-
responsabilidad social. mente con una muestra de las profesiones liberales, un ner un orden social vertical, au-
652 campesinos, el porcentaje hombre tiende a cobrar apro- toritario y discriminatorio, en el
Esa naturalización de una for- elevó al 76.4%, es decir que, ximadamente un 12.0% más que la mujer constituye de hecho
ma de familia hace que no se de cada cuatro mujeres cam- que una mujer por el mismo un ser de segunda categoría. Re-
considere seriamente condiciones pesinas, tres no tienen más desempeño, lo que refleja la sulta entonces paradójico que la
alternativas para realizar la vida ocupación que la de los ser- valoración que del trabajo ha- principal responsabilidad de la
familiar, quizá más congruentes vicios domésticos (IUDOP, ce la sociedad según el sexo de familia se le atribuya a la mujer,
con las circunstancias en que 1988a). Lo grave de este as- quien lo realice (ver El Salva- que se convertiría así en repro-
muchas familias salvadoreñas pecto es que no existe un sa- dor, 1986). ductora de un orden discrimina-
tienen que vivir. lario para ese trabajo, lo que torio contra ella misma. En otras
es indicativo claro del bajo re- Finalmente, sólo por excep- palabras, la mujer, mediante el
En segundo lugar, esas creen- conocimiento social que tie- ción se encontrarán mujeres desempeño del papel que la ideo-

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logia social dominante la atribu- Tan importante o más que esa gareño que se le asigna como tuci6n, ladronismo callejero,
ye, se convertiría en reproduc- evoluci6n lo constituye el cambio ideal. Pero indirectamente la etc.). Otras, finalmente, han
tora de su propio estado de opre- de demandas que el orden social mujer recibe el impacto del decidido regresar a sus luga-
si6n y discriminaci6n social. plantea a la familia. Así, por desempleo masculino, no s610 res de origen, arriesgando día
ejemplo, cada vez se exige menos en cuanto que se siente pre- tras día sus vidas en medio de
2. La familia: puerto y cárcel que la familia eduque o cure a sionada a consegnir recursos las presiones insurgentes y de
sus miembros, o que cumpla la para el hogar, sino en cuanto la incomprensiva violencia ofi-
2.1. Situación real de la fami- tarea de asignarles un rol social. que tiene que soportar la frus- cial. Todas estas familias -y
lia en El Salvador En este sentido, ese tipo de fun- traci6n y problemas que el de- se trata de la quinta parte de
cionalidad social tradicionalmen- sempleo tiene en el hombre. las familias salvadoreñas--
Ante todo, hay que subrayar te desempeñado por la familia enfrentan unas condiciones de
que no existe "la" familia salva- está pasando a otras institucio- b. Las campañas masivas de re- máxima adversidad para cual-
doreña, un único tipo de familia, nes. Lo cual hace que sobre la fa- presión y terrorismo, así como quier cosa que se parezca a
que se acerque más o menos a la milia se empiece a plantear otro las acciones bélicas han cau- una vida familiar normal o a
familia "ideal". Existen de hecho tipo de demandas, no menos im· sado la desintegraci6n y el un desarrollo familiar armo-
múltiples formas de estructura y portantes para el orden social es desplazamiento de miles de nioso.
organizaci6n familiar, desde la tablecido. familias salvadoreñas. Es difí
familia extendida tradicional cil cuando no imposible encon- c. La guerra, el terremoto del 10
hasta los "colectivos" de los gru- Finalmente, un análisis sobre trar en ciertos departamentos de octubre de 1986 en el área
pos revolucionarios, desde la fa- la situaci6n de la familia en las de la república alguna familia metropolitana, y la crisis eco-
milia mon6gama hasta las redes circunstancias actuales de El que no haya sufrido la muer- n6mica generalizada han im-
poligámicas sincr6nicas (varios Salvador tiene que prestar aten- te, asesinato o desaparici6n de pactado en forma particular
"frentes") o diacr6nicas (uniones ci6n primordial a las consecuen- algún miembro o pariente las condiciones habitacionales
sucesivas). Algunas de estas for- cias de la guerra que se vive ya muy cercano. Y, corno bien se de la familia salvadoreña.
mas se dan más en unos sectores desde hace ocho años. Señalare- sabe, son cerca del millón las Probablemente no es exagera-
que en otros, pero no existe al mos aquí tres aspectos: personas que han sido desga- do afirmar que una de cada
respecto una informaci6n confia- rradas violentamente de sus dos familias carece de algo
ble. a. La guerra supone, ante todo lugares de vivienda y trabajo. que pueda ser considerado co-
un empeoramiento grave de Muchas de esas familias han mo una vivienda, incluso apli-
La evoluci6n de la vida social las condiciones econ6micas de tenido que huir al extranjero, cando criterios mínimos.
está condicionando los tipos de la mayoría de la poblaci6n. La con destinos muy diversos.
familia. Así, por ejemplo, la urba- crisis econ6mica afecta sobre Otras han ido pasando de lu- El desempleo, el desplaza-
nizaci6n de la existencia, la ca- todo a través del desempleo gar en lugar, de refugio en re- miento forzoso y la falta de vi-
rencia o el tamaño de las vivien- generalizado que suele consti- fugio, hasta terminar cerca de vienda son tres aspectos que
das predominantes, la falta de tuir una de las condiciones donde viven otros parientes, muestran el grave deterioro
labores mediante las cuales los más críticas para la vida fa- las más de la veces en zonas de las condiciones de vida de
niños puedan contribuir al man- miliar. Dada la situaci6n labo- marginales semiurbanas, ali- las familias del país causado
tenimiento familiar, éstas y otras ral antes señalada, la mujer mentando cinturones de mise- por la guerra. Y es a esa fa·
condiciones de la vida social con- es menos directamente afecta- ria de las ciudades y el caldo milia concreta, no a la familia
temporánea en El Salvador están da que el hombre por este de· de cultivo humano para la ideal, a la que la mujer es lla-
repercutiendo en las formas de sempleo, y siempre le queda el delincuencia menor (prosti- mada como su único destino.
estructuraci6n familiar. recurso de asumir el papel ho·

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2.2. La familia, puerto de la cantos y poesías. gar que hasta entonces había te sigue allí porque así lo exigen
mujer sido puerto se convierte en pri- las conveniencias materiales o
Estos aspectos positivos de la sión. Cualquier lirismo al respec- los convencionalismos sociales.
No todo es negativo en la fa- vida familiar son los que permi- to es una hiriente ironía, y los En todos estos casos, el hogar re-
milia, ni mucho menos. Para la ten afirmar que la familia es el mitos sobre la mujer dejan apa- presenta con frecuencia para la
mujer salvadoreña, el hogar re- puerto más seguro que social y recer al desnudo su engaño ena- mujer una auténtica cárcel.
presenta sus dominios. Social- personalmente nuestra sociedad jenador.
mente, es el ámbito que se le ofrece a la mujer. No pocas mu- Aun prescindiendo de las fa-
asigna para su realización. Por lo jeres anclan su existencia en ese La primera y más objetiva milias irregulares, el poner como
general, en el hogar la mujer puerto sin llegarse a cuestionar confirmación de esta tesis nos la destino prioritario de la mujer la
cuenta con un poder incuestio- -o sin poderse cuestionar- si el ofrecen las propias estadísticas. realización en el hogar, aunque
nado y una capacidadad de deci- mar de la vida ofrece otros ho- Según los datos del Ministerio de posibilite ciertas gratificaciones
sión muy amplia. Es en el hogar rizontes. Planificación (1986), en el área personales, supone más que nada
y en todo lo relativo a la vida fa- metropolitana de San Salvador un empobrecimiento tanto para
miliar, donde la mujer recibe 2.3. La familia, cárcel de la un 26.4% de los hogares tendrían la existencia de la mujer como
más atención y respeto, y una de mujer a una mujer como cabeza de fa- para la misma familia.
las pocas áreas en las que se milia, lo que significa las más de
escucha su parecer. Pero si para muchas mujeres las veces f hogares constituidos El empobrecimiento de la mu-
salvadoreñas la familia consti- por madres solteras o abandona- jer se puede sintetizar en tres
Personalmente, no hay que ol- tuye un puerto de acogida, donde das, mujeres que han sido ma· puntos:
vidar todo lo que de bello hay o obtiene poder y respeto, dignidad dres por abuso o por engaño, ma-
puede haber en el matrimonio y y campo para el desarrollo de sus dres cargadas de hijos por suce- a) la mujer se vuelve dependi-
en la maternidad. Vivir el amor, virtudes, para otras muchas el sivos varones que o se asientan ente del hombre, en una re-
formar un hogar, dar vida a unos puerto se convierte en cárcel. In- en otros hogares o no quisieron lación unilateral de sumisión.
hijos, son tareas en gran medida cluso ocurre con frecuencia que, amarrase con esa mujer. Es obvio Es el hombre el. que determi-
gratificantes y, de hecho, muchas al principio de la vida conyugal, que algunos de estos hogares lo na el destino de la mujer, su
mujeres sienten que su existen- mientras el amor esta fresco y los serán de viudas o de mujeres que éxito o fracaso el que, en el
cia cobra un valioso sentido con hijos pequeños, el puerto familiar por propia voluntad permanecen mejor de los casos, define
esas vivencias. resulta acogedor, estimulante, sin compañero, pero se sabe que subsidiariamente el éxito o
gratificante; pero cuando el amor estos son minoritarios. fracaso de la mujer;
Más aún, aunque en ello hay entra en una fase más madura o
mucho de endulzamiento del li- las vicisitudes de la vida lo apa- Ahora, bien, no es el mismo el b) la mujer entra en una vía se-
món ácido, no cabe duda que gan (y con frecuencia no tienen significado de la familia para una gura de frustración existencial
bastantes mujeres desarrollan que transcurrir muchos años mujer que mantiene su unión tan pronto como supera la
virtudes admirables en la ejecu- para que esto ocurra), cuando los conyugal que para aquella que etapa inicial de fuerte deman-
ción de sus papeles, nada fáciles, hijos crecen y van desarrollando ha sido engañada o abandonada. da a su papel familiar como
como esposas y como madres, su propia vida fuera del hogar, Es más, sabe que, incluso mu- madre. Llegada a su edad de
comb mantenworas de un hogar la esposa y madre queda solitaria chos hogares que mantienen la adulta madurez, la mujer se
y corazón real de sus familias. en la casa, rodeada de soledad y unión conyugal, la mujer se en- encuentra sin una tarea signi-
Ahí, ciertamente, radica lo que vacío, sin una tarea significativa cuentra no menos engañada o ficativa, sin un horizonte para
de verdad hay en la imagen miti- ni un horizonte estimulante para abandonada por su compañero, su existencia personal, sin un
ficada de la madre, objeto de su existencia. Y entonces, el ho- quien centra su amor en segundo quehacer que le permita de-
o tercer frente, o que simplemen· sarrollar y realizar sus poten-

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cialidades humanas; b) el encerramiento casero de la rrárselo, agobiada por una sobre- para que la familia salvadoreña
mujer repercute en su ence- carga que no le saca de su situa- pueda satisfacer adecuadamente
c) la mujer estrecha su mundo rramiento experiencial, sin ci6n de dependencia respecto al tanto las justas demandas socia-
de relaciones interpersonales que pueda aportar a la vida hombre y de alienaci6n existen- les como las demandas no menos
al ámbito de los seres más familiar más elementos que cial. justas de las propias personas?
cercanos, perdiendo la posibi- los surgidos entre las paredes En mi opinión, la respuesta a es-
lidad de enriquecer su exis- del hogar. Con frecuencia, es- 3. La familia como opción tas interrogantes no viene del
tencia y la de otros a través te empobrecimiento experien- llamado sentido común", sino que
de una gama más variada de cial se traduce en un empo- Sería impropio sacar de esta debe ser objeto de una reflexi6n y
papeles (no s610 el de esposa y brecimiento de la relaci6n con- exposici6n una visi6n puramente análisis muy concienzudo. Dicho
madre) y de contactos socia- yugal y de la relaci6n mater- negativa de la familia. El proble- en otros términos, resulta contra-
les. La posesividad machista y na; la esposa y madre no ex- ma no radica tanto en la institu- producente suponer que ya cono-
la celotipia simplista de mu- presa más que trivialidades ci6n familiar, cuanto en la ideolo- cemos la mejor forma de organi-
chos hombres cierra más y caseras y no tiene nada inte- gía que hace de ella el destino ex- zaci6n y vida familiar, sin previa-
más herméticamente ese resante o significativo que clusivo de la mujer, como si fuera mente haber analizado las condi-
mundo ya de por sí pequeño ofrecer a la vida familiar. Los el único puerto que la naturaleza ciones concretas de nuestra socie-
de las relaciones familiares y suplementos femeninos de los humana y en última instancia dad y las necesidades específicas
parafamiliares. peri6dicos con más tiraje en Dios mismo le ofreciera. Porque que estas circunstancias plan-
nuestro país son una exce- entonces, con frecuencia el puer- tean.
El destino excluyente de la lente expresi6n de este aterra- to se convierte en cárcel y la rela-
mujer al hogar produce también dor empobrecimiento existen- ci6n prometida en frustraci6n, Ciertamente, dos conclusiones
un empobrecimiento de la fami- cial de la mujer sin más ho- con detrimento no sólo para la pueden sacarse de esta exposi-
lia: rizonte que su matrimonio y mujer sino para la familia mis- ci6n:
su hogar. ma.
a) como la familia es el único a) El hogar y la familia no pue-
ámbito para su realizaci6n la En este marco de la familia ¿Cuál es entonces la alternati- den seguirse proponiendo co-
mujer tiende a concebir expec- como cárcel de la mujer, se pro- va? La alternativa radica en to- mo horizonte necesario para
tativas y plantear demandas a duce actualmente cierta libera- mar conciencia del carácter his- la mujer salvadoreña, algo
la vida familiar poco realistas. ci6n femenina, que no es tal. La tórico de la familia y, por consi- sin 10 cual una mujer no pue-
y es que la mujer tiene que mujer, forzada por las presiones guiente, de su posible diversidad de considerarse plenamente
lograr todos sus anhelos y sa- econ6micas y una visi6n más li- de acuerdo a las exigencias de ca- tal, y mucho menos como hori-
tisfacer todas sus necesidades beral de la vida, entra en el mun- da situaci6n y a las necesidades zonte exclusivo y aun exclu-
existenciales al interior de la do del trabajo remunerado. Pero de las personas. yente. Por el contrario, ese ho·
familia, lo que se traduce en con frecuencia la participaci6n en rizonte debe quedarse abierto
una continua sobredemanda el mundo masculino de la vida no ¿Cuáles son las formas más a la opci6n de cada mujer, sin
tanto al c6nyuge como a los se ve correspondido por una co- adecuadas de la vida familiar en que los estereotipos sociales la
hijos. Muy frecuentemente rrelativa participaci6n el hombre las circunstancias actuales de El estigmaticen como rara por el
este exceso de demanda se en el mundo femenino del hogar. Salvador? ¿Cuáles son las funcio- hecho de que decida no entrar
manifiesta en una exigencia Así, la mujer añade a su carga nes que deben exigirse a hi rami- por ese camino. Pero esta po-
de sometimiento a las normas hogareña la carga de otro tra- lia en la presente situaci6n y en sibilidad social requiere elimi-
caseras más triviales y de con- bajo. Y aunque éste le abra nue- cuáles es necesario eximirle de nar toda discriminaci6n se-
tinuas gratificaciones afecti- vos horizontes, la cocina y las ta- responsabilidad? ¿Cuál es la defi- xual, de tal manera que todos
vas; reas caseras se encargan de ce- nici6n de roles más conveniente los ámbitos de la vida huma-

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na se abran en forma equita- un trabajo sistemático de desi- en nombre de Dios. Hay, por REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
tiva tanto al hombre como a la deologización, es decir, de descu- tanto, una importante tarea
mujer. brimiento de lo que la familia es Que realizar de conscientiza- El Salvador. Ministerio de planifica-
ción y Coordinación del Desarro-
realmente en nuestro país y de ción a todos los educadores.
llo Económico y Social, Dirección
b) Es necesario redefinir los los intereses sociales a los que la Ejecutiva de Planificación. (1984).
roles conyugales al interior ideología dominante sobre la fa- b) Ustedes mismas. No me cons- Diagn6stico económico y social.
del hogar y la familia. No pue- milia pretende servir, atribuyen- ta, pero me atrevo a pensar Primera parte: Aspectos globales.
de seguirse manteniendo la do a la naturaleza y a Dios lo que que muchas de ustedes contri- Sao Salvador. (Mimeo).
tradicional división del traba- es fruto de una historia. buyen voluntaria o involunta- El Salvador, Ministerio de Planifi-
jo familiar, asignando al hom- riamente, a su propia situa~ cación y Coocdinación del Desa-
bre la búsqueda del sustento y Por 10 general, seminarios- ción de discriminación social. rrollo Económico y Social, Direc-
a la mujer la conservación del talleres como el presente termi- Con frecuencia, atribuyen a ción Ejecutiva de Planificación.
hogar y la educación de los nan enunciando una serie de re- los varones de sus propias fa- (1986). Encuesta de hogares en el
hijos. Cómo sea esa redefini- comendaciones orientadas sobre milias un machismo que en área metropolitana de San Sal·
vador. San Salvador.
ción de papeles, no es del caso todo al área legal y a los medios verdad no tienen, y ello les
Instituto Universitario de Opinión
en este momento, pero cierta- de comunicación social. Eso son, inhibe para proponerles cam- Pública (IUDOP). (1988). Condi·
mente debe orientarse a una ciertamente, dos ámbitos crucia- bios que quizás aceptarían. ciones básicas de vida del campe-
participación conjunta en le les, en los que hay mucho que En todo caso, se trata de una sino salvadoreño. Serie de Iofor·
educación de los hijos y una cambiar. Pero en mi opinión hay tarea importante, y nada más mes. Ni 14. San Salvador: Uni-
repartición mucho más equi- otros tan importantes o incluso asequible que comenzar por versidad Centroamericana José
tativa de las cargas del hogar. más. Mencionaré simplemente uno mismo. Mal podremos Simeóo Cañas, 17 de mayo de
En todo caso, la experiencia dos: exigir a otros un respeto hacia 1988. (a)
puede ser en este sentido un la mujer, cuando las propias Instituto Universitario de Opinión
buen punto de referencia para a) Los educadores. Bajo muchos mujeres, aquellas que han te- Pública (IUDOP). (1988). Opinio-
valorar alternativas. respectos, son los maestros los nido una oportunidad para to- nes tras las elecciones del 20 de
marzo. Serie de Infonnes, Ni 15.
que trasmiten a los niños, pri- mar conciencia del problema,
San Salvador: Universidad Cen·
Si nuestro país está en guerra mero, y a los adolescentes des- prefieren dejar las cosas como troamericana José Sime6n Cañas,
es porque muchos de los supues- pués, una imagen sobre su están y seguir ancladas en el junio de 1988. (b)
to's en que se fundaba nuestra so- identidad y sus roles en cuan- puerto del hogar, aunque ese Martín-Baró, Ignacio. (1986). La
ciedad están siendo radicalmente to hombres O mujeres, así co- puerto ya se haya convertido ideología familiar en El Salvador.
cuestionados. Entre estos su- mo sobre sus horizontes exis- en una cárcel. ECA,450, 291-304.
puestos, están algunos de los que tenciales. Creo sinceramente
han justificado la discriminación que los maestros necesitan
social de la mujer y su subor- una nueva conciencia sobre la
dinación al hombre. Las investi- realidad del hombre y de la
gaciones realizadas me llevan a mujer, menos naturalista y
pensar que el momento actual no más histórica, menos mítica y
denota tanto una crisis de la fa- más social. Parte importante
milia en El Salvador cuanto una de los educadores son los re-
crisis de la ideología familiar do- ligiosos -sacerdotes, pasto-
minante en el país. Si esta con- res, religiosas-- que ayudan a
clusión es acertada, de ella se sellar los mitos sobre los pa·
sigue que es esencial desarrollar peles sexuales sacralizándolos

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