Capítulo 3

EL ENCARGO DE PERSEVERAR EN EL EVANGELIO

En su celda Pablo sigue preocupado por el futuro del Evangelio. Por esta razón Pablo comienza
con un cuadro vivo de la escena contemporánea, y con esto de fondo intima a Timoteo, a pesar de
la apostasía casi universal y de su propia debilidad de temperamento, a seguir fiel en lo que ha
aprendido.

1- ENCARANDO TIEMPOS DIFICILES (vv. 1-2a)

“Debes saber esto” ¿Por qué le encarece el apóstol a Timoteo que debe saber lo que ya sabe? Para
enfatizar que la oposición a la verdad no es una circunstancia pasajera, sino una característica de
“los últimos tiempos”. Nosotros también debemos saber esto. Postreros días que comenzaron con
la venida de Cristo y se extienden hasta hoy (“En los postreros días” dijo Joel y Pedro en
Pentecostés anunció el cumplimiento de esa profecía). Entonces la descripción que hace Pablo no
es del futuro sino del presente, del tiempo que transcurre entre la primera y segunda venida de
Cristo.

“Vendrán días difíciles”, o sea períodos peligrosos. Peligrosos significa: duros de soportar (como
el dolor físico o mental) o duro de encarar (violento, peligroso amenazante). Enseguida Pablo
explica por qué serán así.

“Por que los hombres serán…”. Es importante reconocer que serán hombres los responsables de
los tiempos peligrosos que la iglesia debía sobrellevar, hombres caídos, hombres malos cuya
naturaleza está pervertida, cuyo comportamiento es egocéntrico e impío, cuyas mentes son
hostiles a Dios y su ley, y quienes diseminan el mal, las herejías y una religión muerta.

Entonces, en primer lugar estamos viviendo en los postreros tiempos; en segundo lugar, estos
días incluyen períodos peligrosos y difíciles; en tercer lugar, serán el resultado de la actividad de
hombres malos; en cuarto lugar, debemos conocer bien todo esto, comprenderlo con claridad y de
esta manera estar preparados.

2- DESCRIPCION DE LOS HOMBRES MALOS (vv.2-9)

a- Su conducta moral (vv.2-4): lo que está mal con estas personas es que son amadores de sí
mismos, del dinero, de los placeres; más que de Dios: “Porque habrá hombres amadores
de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos”. Se aman tanto que se
ponen vanagloriosos (fanfarrón) lo que los lleva a ser maldicientes (hablan con desprecio
 de otros). Esto repercute en sus relaciones familiares “desobedientes a los padres,
ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables”; y en su relación con los demás
“calumniadores-diablos”; “intemperantes-que no pueden dominar sus pasiones, carecen
de autocontrol”; “crueles”; “traidores-como Judas”; “impetuosos-carentes de
consideración en sus palabras y hechos”; “infatuados-inflados; “: LAS MIL CARAS DEL
ORGULLO. La raíz del problema de los tiempos peligrosos es que los hombres son
totalmente egocéntricos: “amadores de sí mismos más que de Dios”.

b- Su conducta religiosa (v5): y aún así, gente como esta, son practicantes de la religión. Van
(vienen) a la iglesia. Vienen al culto, cantan, dicen “amén”, ofrendan. Parecen piadosos
(espirituales) pero no lo son. ¿Sorprende que Pablo le diga a Timoteo “a estos evita”? Lo
que no significa evitar todo contacto con los pecadores (Jesús fue amigo de pecadores),
sino que Pablo se refiere a lo que ocurre dentro de la iglesia. Timoteo no debía
involucrarse con los “pecadores religiosos”.

c- Su celo proselitista (vv.6-7): esto es sorprendente, que tales personas llenos de amor
propio, impiedad y malicia, no sólo profesan una religión sino que también la propagan
activamente. Aunque sus métodos no son abiertos sino secretos y astutos. Son
comerciantes de herejías que actúan con bajeza (iban a las casas cuando los maridos no
estaban y concentraban su atención en mujeres débiles. Esto es tan viejo como la caída del
hombre, pues la serpiente engaño primero a Eva).

d- Su final está profetizado (v8-9): “… Mas no irán más adelante; porque su insensatez será
manifiesta a todos…”

3- MANTENIENDOSE FIRME EN LA FE (vv. 10-15)

Timoteo es llamado a ser diferente y, si es necesario, hacerlo solo. Todo creyente es llamado a ser
distinto del mundo, “No permitas que el mundo te conforme a su propio molde” (Rom. 12:2). La
Palabra nos amonesta vez tras vez a permanecer firmes (no dejarnos llevar por los “vientos de
doctrina”).
Pablo dice a Timoteo: fuiste fiel y leal en el pasado (vv. 10-13), ahora lo intima a ser fiel en el
futuro (vv. 14-17): “Has seguido fielmente hasta ahora, persiste de la misma manera”.

4- EL ORIGEN Y PROPOSITO DE LAS ESCRITURAS (vv. 15b-17)

a- El origen: “Inspirada por Dios” (del griego teopneustos) se puede traducir literalmente
“Dios-alentada” o “Dios-soplada”, e indica que ni la Escritura en sí misma ni los autores
humanos fueron inspirados (movidos por el aliento de Dios), sino que la Escritura fue
 alentada o “soplada” por Dios. Comenzó a existir por el aliento del Espíritu de Dios. No
anulaba la individualidad o la cooperación activa de los escritores humanos. Pero se
originó en la mente de Dios y fue comunicada por la boca de Dios, por el aliento o Espíritu
de Dios. Como confirman los profetas: “la boca de Jehová lo ha dicho”.

b- El Propósito: “es útil”, provechosa; y lo es precisamente porque es inspirada por Dios.

Sólo su origen divino asegura su provecho para el ser humano.

1. “Te pueden hacer sabio para la salvación”: La Biblia es en esencia un manual sobre la
salvación. No es su propósito enseñar hechos científicos que los hombres pueden
descubrir por su propia investigación, sino hechos acerca de la salvación, cosa que
ninguna exploración humana puede descubrir, que sólo Dios puede revelar. La Biblia
también instruye sobre la manera de ser salvo, que es “por la fe que es en Cristo Jesús”.
No hay otra forma. Por ello la Biblia enfoca toda su atención en Cristo Jesús.

2. La Escritura es el medio principal que Dios usa para llevar al “hombre de Dios” a la
madurez. “El hombre que pertenece a Dios”, son aquellos llamados a una posición de
responsabilidad en la iglesia, y especialmente a aquellos cuyo trabajo es, bajo la
autoridad de las Escrituras, enseñar, refutar, reformar y disciplinar. Sólo a través de un
estudio diligente de las Escrituras es que el hombre de Dios puede llegar a ser “perfecto
(completo), enteramente preparado para toda buena obra”.

En conclusión:
“Pero tú”, nos dice Pablo como lo dijo a Timoteo, “permanece firme. No importa si la presión
para conformarte al mundo es fuerte. No importa si eres joven, tímido y débil. No importa si
estás solo en tu testimonio. Hasta ahora has seguido mis enseñanzas; continúa con lo que has
creído. Conoces las credenciales bíblicas de tu fe. La Escritura viene del aliento de Dios y es
provechosa. Aun en estos tiempos peligrosos en que los malos hombres e impostores van de mal
en peor, la Palabra te puede hacer una persona completa y equiparte adecuadamente para tu
trabajo. ¡Permite que la Palabra de Dios te transforme en un hombre de Dios! Permanece leal a
ella y te guiará hacia la madurez cristiana”.

Tarea: leer todo el capítulo tres y escribirle una carta a un discípulo con tus propias palabras
tomando como referencia lo que Pablo le dice a Timoteo.