Como tal, la fenomenología es una corriente idealista subjetiva dentro de la filosofía que
se propone el estudio y la descripción de los fenómenos de la conciencia o, dicho de otro
modo, de las cosas tal y como se manifiestan y se muestran en esta. Asienta que el
mundo es aquello que se percibe a través de la conciencia del individuo, y se propone
interpretarlo según sus experiencias. En este sentido, valora el empirismo y la intuición
como instrumentos del conocimiento fenomenológico.
Fenomenología trascendental
Se titula una de las obras capitales del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel.
En ella son abordados temas tan complejos como la teoría del conocimiento, la historia,
la ciencia, la religión y la ontología, con el objetivo de dilucidar el concepto de ciencia.
De esta manera, Hegel avanza en una dialéctica de las formas o fenómenos de la
conciencia, desde la sensación individual hasta llegar a la razón universal, es decir, el
saber absoluto.
Fenomenología en Psicología
Historia de la fenomenología
Determinar si tales contenidos son reales, ideales, imaginarios, etc., o sea, tener
autoconsciencia.
Muchas veces se acusa este método de ser subjetivo y, por ende, de elaborar
descripciones que tienen más que ver con el fenomenólogo que con el fenómeno; sin
embargo, este método de algún modo aspira a ser una síntesis entre una perspectiva
objetiva y una subjetiva. Se trata, por demás, de un método cualitativo, no cuantitativo.
Así, a partir del cotejo y la revisión de las múltiples perspectivas revisadas, puede
tenderse hacia la generalización y hacia la elaboración de una perspectiva que parta
desde “adentro” de la experiencia y no de las teorías, hipótesis o razones externas a la
misma.
Aplicaciones de la fenomenología
Representantes de la fenomenología
Immanuel Kant (1724-1804), uno de los más grandes filósofos modernos y autor
de Crítica de la razón pura, en donde distingue entre los objetos como fenómenos
(formados y asimilados por la sensibilidad humana) y noumenos (cosas-en-sí).
Influyó en toda la Filosofía del Existencialismo del siglo XX, fue uno de los primeros
pensadores en apuntar hacia la Destrucción de la Metafísica (movimiento que sigue
siendo repetido), en quebrar las estructuras del pensamiento de la Metafísica (que
domina al hombre occidental), que se dio cuenta que el problema de la filosofía no es la
verdad sino el lenguaje con lo que hizo un aporte inmenso al Giro Lingüístico, problema
que ha revolucionado la filosofía. Mantuvo vigencia en muchos pensadores europeos -
y con el paso del tiempo en los no europeos-, a partir de la publicación de Ser y tiempo
(1927). El estilo, innovador, complicado y aún oscuro que utiliza Heidegger con el fin
de Abrir-Mundos según el pensador (y que muchos consideran que es terriblemente
oscuro y casi místico); influyó en Hans-Georg Gadamer, el estilo singular y difícil que
utiliza Jean-Paul Sartre en El ser y la nada, el de Jacques Lacan cuando redacta sus
Escritos, el de Jaques Derrida con su crítica a la Presencia, Gianni Vattimo y a una gran
parte de pensadores envueltos en el debate sobre la muerte de Dios y el Ser, el
nihilismo, la postmodernidad y la época post-capitalista.
Como escritor fue muy prolífico, teniendo en cuenta que como típico profesor alemán
redactaba sus clases como conferencias, que luego terminaban en libro. Todavía en este
inicio del nuevo siglo XXI no se han terminado de recopilar sus trabajos completos, que
en la edición total de sus obras, ya exceden con amplitud los cincuenta tomos en su
lengua original.
Esta realidad le genera un sentimiento que Heidegger denomina angustia, es decir, “la
experiencia de la nada”, un sinsentido de la vida. Y esta experiencia le brinda dos
posibilidades de afrontar la existencia: la primera es viviendo en la superficialidad de
las cosas que lo rodean, de este modo es arrastrado por las masas, con lo cual pierde su
individualidad: “hacer lo que todos hacen sin replantearse nunca las consecuencias
últimas como la muerte, el ser…”y al vivir de esta manera, es absorbido por las masas.
A esta manera de existir Heidegger la denomina una existencia inauténtica.
El Existencialismo
Fenomenología de Heiddeger
Existe la peculiar posibilidad de que lo ente se muestre en cuanto algo que, sin embargo,
no es. A tal ente lo llamamos fenómeno, lo que se muestra en sentido propio sin
apariencia.
Sus intereses filosóficos le llevan a conocer y leer a Ortega y Gasset, Pfandner, Sheler,
Bergson, Buber, Heidegger, Husserl, Jaspers, Goldstein y Minkowski. Con estas lecturas,
Binswanger se aleja ya del psicoanálisis. En la fenomenología, encuentra el modo de
paliar las dificultades epistemológicas del psicoanálisis freudiano, que queda, según él,
preso de sus condicionantes naturalistas y biológicos. El error freudiano es, según él,
haber pretendido a una conclusión teórica antes de que sea iniciada la exploración
auténticamente fenomenológica de las cosas en sí mismas.
Aparte de esa dimensión individual del ser, Binswanger pone el acento sobre la
importancia de la comunidad del Nosotros que representa la relación terapéutica dual,
pero también la comunidad asilar, y ahí es donde a su entender el esquizofrénico por
ejemplo, presenta una de sus mayores dificultades.
Pensamiento existencial
Para ello, el psiquiatra desde la perspectiva del Daseinanalyse se mueve con dos
principios metodológicos: la utilización de la noción de “estructura del ser-presente” y
la interpretación del contenido del lenguaje. Solo existe el ser, y el ser solo es completo,
por las relaciones que entreteje con su entorno, y el análisis del Dasein consiste
justamente en el estudio de esa vida de relación. La enfermedad mental es entonces
sustituida por el concepto de fenómeno biográfico y existencial, y se trata de analizar el
cómo siente el paciente su existencia-en-el- mundo, sin considerar esa expresión como
síntoma o signo de enfermedad.
Antecedentes biográficos
Rollo May nació el 21 de abril de 1909 en Ada, Ohio, y creció en Marine City, Michigan,
donde prevalecía una actitud de clase media estadounidense anti intelectual. Su padre
comentó varias veces que un episodio psicótico experimentado por la hermana mayor
de Rollo se debió a demasiada educación. May sintió que el comentario fue inhumano y
destructivo y llegó a odiar la enfermedad del anti intelectualismo, Sin embargo, indicó
que en otros aspectos su padre era un hombre muy simpático (1983). May se graduó
en el Colegio Oberlin en Ohio donde completó el bachillerato en artes en 1930. Trabajó
en Grecia durante tres años, impartía clases en el Colegio de Anatolia en Salónica y
viajaba durante el verano. El impacto de la filosofía y la mitología griega es claro en sus
escritos. También fue a Viena y estudió de manera breve con Alfred Adler, cuyo enfoque
influyó en él en forma considerable.
Durante sus últimos años en Unión escribió su primer libro, The Art of Counseling. Más
tarde, May sirvió como ministro parroquial en Momclair, Nueva Jersey, antes de
regresar a Nueva York para estudiar psicoanálisis en el Instituto William Alanson White
de Psiquiatría, psicoanálisis y Psicología. Se inscribió en la Universidad Columbia y
recibió su primer doctorado en Psicología clínica.
La actividad de May fue interrumpida en forma abrupta cuando enfermó de
tuberculosis cerca de los treinta años de edad. La enfermedad de May le ayudó a
apreciar la importancia de un punto de vida existencial. Su propio libro The Meaning of
Anxiety (1977) ha sido reconocido en forma amplia como el primero en Estados Unidos
en alentar una unión genuina entre la Psicología y la filosofía y en demostrar la
importancia de los valores para la Psicología.
La Actitud Existencial
Nuestro predicamento
May señaló (1967) que en la segunda mitad del siglo XX, el problema central que se
enfrentaría sería un sentimiento de impotencia, una convicción penetrante de que el
individuo no puede hacer algo efectivo frente a los enormes problemas culturales,
sociales y económicos. Los sentimientos de impotencia son agravados por la ansiedad
y la pérdida de los valores tradicionales.
Impotencia
El problema de la impotencia es mucho más profundo que el hecho de que ésta es una
época de incertidumbre y de agitación social. A principios de la década de 1950, May
observó que muchos de los pacientes que acudían a verlo sufrían de sentimientos
internos de vacuidad (1953) .
Notó que el neurótico con frecuencia actúa aquello de lo que otros están temporalmente
inconscientes. May anticipó que la experiencia de vacuidad e impotencia que había
registrado en sus pacientes con el tiempo se volvería epidémica.
Ansiedad
El trabajo de May se distinguió por sus esfuerzos para sintetizar los discernimientos
tanto de la Psicología como de la filosofía. Desde este momento ha aplicado su síntesis
analítica a los dilemas del amor y la voluntad, el poder y la inocencia, la creatividad, y
la libertad y el destino.
La respuesta a nuestro dilema es descubrir y afirmar una serie nueva de valores. Existen
aquellas personas que sugerirían que se necesita reafirmar los valores tradicionales,
expresados en las antiguas filosofías y religiones, a los cuales se les ha mantenido al
margen.
Redescubrimiento de la identidad
May admite con franqueza que hace ciertas suposiciones ontológicas y filosóficas acerca
de lo que significa ser un individuo humano (1967).
Primero, asume que todos los organismos vivos están en potencia centrados en sí
mismos y buscan preservar esa atención. Segundo, los seres humanos tienen la
necesidad y la posibilidad de salir de su centralidad para participar con otras personas.
Tercero, May sugiere que la enfermedad es un método por el que un individuo busca
preservar su ser.
Por último, May afirma que los seres humanos pueden participar en un nivel de
autoconciencia que les permite trascender la situación inmediata y considerar y
realizar una gama amplia de posibilidades.
Estos supuestos ontológicos pueden proporcionar una base estructural para una
ciencia de la personalidad.
Volverse una persona no sólo requiere estar en contacto con los sentimientos y deseos
propios, sino también luchar contra aquellas cosas que impiden sentir y desear. A fin de
avanzar y ser uno mismo, una persona debe liberarse de los poderes dominantes y
autoritarios aunque esto requiera adoptar una postura en contra de los padres u otras
autoridades. Son nuestros lazos infantiles de dependencia los que nos impiden ser
claros en cuanto a nuestros sentimientos y deseos. La lucha temprana contra la
autoridad es externa; conforme crecernos, el problema se vuelve interno. Por tanto,
como adultos, mucho de nosotros continuarnos actuando como si todavía tuviéramos,
que pelear contra las fuerzas originales que nos sometieron cuando de hecho ahora nos
esclavizamos a nosotros mismos.
May sugiere que hay cuatro etapas de la conciencia del yo. La primera es la etapa de la
inocencia, antes de que nazca la conciencia del yo. Esta, es característica del infante. La
segunda es la etapa de la rebelión en la que el individuo busca establecer alguna fuerza
interna. La tercera etapa es la conciencia ordinaria del yo. Esta es la etapa a la que se
refiere la mayoría de las personas cuando hablan de una personalidad saludable.
Implica ser capaz de reconocer los propios errores y vivir en forma responsable. Se
refiere a la última etapa como la conciencia creativa del yo. Implica la capacidad de
observar algo afuera del punto de vista limitado usual de la persona y vislumbrar la
verdad última como existe en la realidad. La cuarta etapa, lograda sólo rara vez, es algo
análoga a la experiencia pico de Maslow. No obstante, es el nivel que da significado a
nuestras acciones y experiencias en las etapas inferiores.
Lo demónico
Poder
Amor y sexo
El amor solía verse como la respuesta a los problemas humanos. Ahora el amor mismo
se ha convertido en el problema (1969). La dificultad real es ser capaz de amar. Nuestro
mundo es esquizoide, fuera de contacto, incapaz de sentir o de participar en una
relación íntima. La carencia de afecto y la apatía son actitudes predominantes hacia la
vida, son formas de protección contra la estimulación excesiva de la sociedad moderna.
Nuestra libertad sexual tan alabada se ha convertido en una forma nueva de
puritanismo en la que la emoción está separada de la razón y el cuerpo es usado como
una máquina. Se ha colocado al sexo contra el eros, el impulso de relacionarse con otra
persona y crear nuevas formas de vida. Ahora está sancionada socialmente reprimir el
eros y nos hemos precipitado a la sensación del sexo a fin de evitar la pasión y
responsabilidad que ordena el eros.
Intencionalidad
Libertad y destino
May define destino como el diseño vi tal del universo expresado en cada uno de
nosotros. En forma extrema, nuestro destino es la muerte, pero también se expresa en
los talentos individuales propios, nuestras historias personales y colectivas, y en la
cultura y la sociedad en la que hemos nacido. El destino nos establece límites, pero
también nos proporciona medios para ejecutar ciertas tareas. Hacer frente a estos
límites produce valores constructivos. En la actualidad, la libertad está en crisis debido
a que la hemos percibido sin su opuesto necesario.
En los términos de Psicología, la libertad es la capacidad para hacer una pausa entre un
estímulo y una respuesta.
Valentía y Creatividad
May define a los mitos como patrones narrativos que dan significado a nuestra
existencia y los considera esenciales para la salud psicológica.
Los mitos que creamos son tanto conscientes como inconscientes, personales y
colectivos.
Por tanto, cada quien desarrolla su propia narrativa única en la que desempeña el rol
principal y por la cual modela su vida. Esto se debe a que los mitos son patrones
arquetípicos en la conciencia humana.
Los mitos nos motivan porque implican potencialidades e interpretaciones nuevas.
Nuestra angustia actual con el abuso sexual de los niños por sus padres es una forma
nueva del mito edípico.
PSICOTERAPIA
Volverse consciente del propio ser no significa ser explicado en términos sociales. La
cuestión crucial es que el individuo mismo, en su propia conciencia y responsabilidad
de su existencia, dé con el hecho de que puede ser aceptado.
Por tanto, la tarea central del terapeuta es buscar entender el modo de ser y de no ser
en el mundo del paciente.
Hay una serie de elementos de la psicología humanista que cuando se llevan cabo
dentro del contexto de terapia reciben el nombre terapia centrada en la persona.
Algunos de los rasgos más importantes de la psicología humanista son:
1. No juzgar
2. Empatía
3. No patologizar
Muchos terapeutas humanistas dejan a un lado la jerga clínica, así como el diagnóstico
y se centran en la esencia de la persona. Muchos humanistas emplean el enfoque
centrado en la persona para animar al cliente a centrarse en sus fortalezas.
4. Énfasis en el yo
Los componentes existenciales son una de las características más importantes del
humanismo. Los terapeutas existencialistas ayudan a los clientes a trabajar patrones
restrictivos y enfoques que fomentan la creatividad como una forma de expresarse. Las
4 dimensiones existencialistas exploradas son: física, psicológica, social y espiritual.
Otros expertos que critican al humanismo hablan también de su falta de eficacia para
tratar trastornos mentales graves y las generalizaciones hechas sobre la naturaleza
humana, como el completo rechazo de algunos conceptos comportamentales y
psicoanalíticos.
Por ejemplo, aunque la psicología humanista sostiene que los estudios animales no
sirven para estudiar la conducta humana, algunos datos de estudios animales han
permitido establecer conceptos aplicables a personas. Además, la psicología humanista
se centra exclusivamente en el libre albedrío y el consciente.
EXISTENCIALISMO
Características
Su popularidad se dio después de la segunda guerra mundial pues era una salida
de pensamiento a la bancarrota de valores que dejó la guerra.
Las cosas son pero solo existe el hombre: el hombre es el único que se crea su
mundo y el existencialismo se concentra en esto se toman como sinónimos
existencia al hombre y a la existencia, dado eso las cosas son pero no existen,
solo el hombre existe de verdad en función de su libertad.
El hombre es libre.
Los valores son creaciones de la libertad humana: eso se da gracias a que solo el
hombre existe y crea sus ideas del mundo.
Referencias Bibliográficas
Ortiz, E. (31 de Mayo del 2015). Martin Heidegger. Recuperado en (14 de julio del
2019): http://www.colloqui.org/colloqui/2015/5/31/martin-heidegger