Para hablar de filosofía se necesita comprender las diferentes formas de concepciones
para asi entender que no es correcto hablar de filosofía, sino de filosofías. La filosofía como un tipo de saber como un tipo de conocimiento especial, es una de las concepciones clásicas de la filosofía, así como una de las más antiguas. Este modo de entender la filosofía, que vemos ejemplificado en Platón y Aristóteles no excluye el aspecto práctico del pensamiento, antes al contrario, la filosofía es condición previa para el progreso y la mejora tanto del individuo como de la ciudad. Pero si esto es así es debido a que se trata de un tipo de conocimiento más verdadero o más profundo que los demás.La filosofía como actitud supone una visión mucho más amplia y por ello difusa de lo que pueda ser filosofía. Esta es vista como un querer ir más allá del conocimiento del momento, un continuo preguntarse en un intento de superar los límites presentes. Ante esta concepción de la filosofía cualquier conocimiento, objeto, acción o actitud puede ser objeto de la reflexión filosófica, que se caracterizaría precisamente por su flexibilidad y su apertura a todo lo ya conocido con vistas a superarlo. Muy pronto en la historia del pensamiento occidental, pero especialmente en el periodo medieval, se considera la filosofía en relación con la fe, bien como un sustitutivo de ésta, o bien como un complemento de la misma, o en ocasiones se la considera incluso como algo negativo, al menos eso es fácilmente deducible de la famosa expresión "Credo quia absurdum" (creo porque es absurdo), que en el siglo II d. C. recoge el pensamiento de Tertuliano. Análisis de los límites y posibilidades del entendimiento humano: Desde diferentes perspectivas, el empirismo inglés de filósofos como Hume, Locke o Berkeley, o el racionalismo propio de Descartes, la razón hace examen de sí misma como condición previa de todo conocer. Esa concepción de la filosofía alcanza su cumbre en la obra de Kant. El siguiente texto pertenece a dicho autor, y aunque excede en longitud a los fragmentos que hasta ahora han servido de ilustración, consideramos que merece la pena incluirlo pues nos muestra la situación en la que se encontraba la filosofía de su tiempo y cómo la crítica de la razón, el análisis de los límites del entendimiento, pretende dar respuesta a los problemas con los que la filosofía se había estado enfrentando. Filosofía en relación con la ciencia: observando el gran desarrollo de las ciencias particulares, afirma que éstas deben sustituir a la filosofía, convertida hoy en un mero jugo de palabras inútil. La filosofía, siguiendo esta línea, cumplió su labor en el pasado y, como madre de las ramas del saber que hoy se han convertido en disciplinas científicas, debe ser valorada y apreciada.