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1.

La contabilidad es la serie de procesos estandarizados que permiten generar un


sistema de información, para la toma de decisiones, entre éstos procesos se
encuentran, los registros contables y fiscales, recolección de información
importante, etc. La información recolectada se convierte en información que le
es de utilidad a los usuarios para la toma decisiones.
2. “Para poder satisfacer adecuadamente sus objetivos, la información contable
debe ser comprensible y útil. En ciertos casos se requiere, además, que la
información sea comparable.”
3. En Colombia se utiliza la contabilidad como medio de prueba para realizar
procesos de fiscalización orientados desde las administraciones fiscales como
entes que ejercen control sobre la gestión tributaria, las normas y decretos que
reglamentan la gestión en las empresas.

El primer estatuto contable expedido en Colombia fue en el año 1986 con el


decreto 2160. Esta normatividad contable fue una dase donde existían
lineamientos de las partidas conciliatorias contables en relación con el
cumplimiento de la parte económica-financiera de la empresa.

En el año 1977 se hablaba de estados financieros consolidados, el cual


relacionaba a los estados presentados por las entidades que poseían más del
50% del capital de una empresa, denominada controlada, la cual debía reflejar
al final del ejercicio contable, como si fuera una sola empresa los activos,
pasivos, patrimonio, al igual forma los ingresos, costos y gastos.

El decreto 2169 de 1986 constituyó un paso importante en la separación


contable y fisca e inició la era de la contabilidad como práctica profesional y de
reconocimiento contable.

Siguiendo la evolución contable, encontramos el decreto 2649 de 1993, una


normatividad que marcó un paso inmenso en la información contable, pues
determinó una separación definitiva de las partidas contables y tributarias,
especialmente lo expresado en el artículo 136 de dicho decreto “los principios
de contabilidad generalmente aceptados priman y deben aplicarse por encima
de cualquier otra norma”. Las empresas en busca de cumplir con sus
obligaciones fiscales adaptaron un modelo orientado al cumplimiento de las
obligaciones tributarias, dejando de lado los requerimientos contables
establecidos claramente en el decreto 2649/93.

En 2009 aparece dentro del ordenamiento jurídico la ley 1314 que obliga a la
transición de los estándares internacionales de información financiera. La
separación de las bases contables y fiscales consagrados en el artículo 4 de esta
ley, deja en claro la relación entre la contabilidad y la tributación.
En los nuevos marcos normativos contables-NIIF se adopta la presentación de
la información contable financiera con propósitos de reflejar la realidad
económica de las empresas, implementando los conceptos de reconocimiento,
medición y revelación de las partidas contables. La norma ha tenido alguna
adiciones y modificaciones a partir del decreto 2420 del 2015 y el decreto 2496
del 2015.

La NIIF o IFRS para las pequeñas y medianas empresas, surge como un


producto adaptado de las NIIF completas pero enfocadas a entidades que no
tienen la obligación de emitir información financiera para el público en general.
Por otro lado, los procesos de convergencia se definen como un acercamiento
mutuo, un trabajo permanente de negociación de la diversidad que puede
eliminar las diferencia por una aceptación de mutaciones entre las regulaciones
que pretenden su síntesis en una estructura única dentro de un determinado
intervalo de tiempo. Esta vía, requiere la existencia de verdaderos escenarios
de concertación en donde no existan diferencias sustanciales de ejercicios de
poder, es decir, deben estar ausentes la simetría económica y política. Estos
procesos son una operación de carácter obligatoria que deben realizar todas las
personas naturales y jurídicas que desarrollen actividades comerciales,
adoptando sus operaciones contables a los nuevos requerimientos establecidos
por las NIIF, en la presentación de la información financiera.

La ley 1314 de 2009 expresó que los procesos de convergencia son las acciones
del Estado orientado hacia la necesidad de que las empresas colombianas
empezaran a migrar sus procesos de información basada en Principios de
General Aceptación en Colombia – Colgaap hacia la aplicación de los Estándares
internacionales de la Información Financiera, este proceso inicia con la
publicación de la ley y los decretos que la regulan (decretos 2784 de 2013,
3022, 3023 y 3019 de 2013, entre otros).

Dentro de la ley 1314 y de sus decretos reglamentarios, es significativo resaltar


que se debe tener en cuenta unos aspectos importantes para entender el
proceso de adopción de NIIF en el país, los cuales se direccionan a partir del
Presidente la República y por intermedio de la Contaduría general de la nación,
los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y
Turismo, la expedición de principios, normas, interpretaciones y guías de
contabilidad e información financiera y de aseguramiento de información, con
el fundamento en las propuestas que deberá presentarles el Consejo Técnico
de la Contaduría Pública, como organismo de normalización técnica de normas
contables, de información financiera y de aseguramiento de la información.

Los procesos de adopción como la adaptación de la regulación internacional en


la regulación local a través de acciones normativas que dan lugar a la
armonización de la información contable sin afectar las operaciones de la
investigación. La adaptación contable busca que las organizaciones efectúen y
se adecúen a los nuevos requerimientos normativos bajo información
internacional que permitirá presentar información con mayor capacidad de
entendimiento para los usuarios de la información.

En relación a lo instaurado por el IASB, las NIIF para pequeñas y medianas


empresas corresponden a una norma aparte que es aplicada a estados
financieros que no tienen responsabilidad pública de rendir cuentas a usuarios
externos.

Colombia, con el objetivo de lograr alinearse con los estándares de calidad


exigidos internacionalmente en materia de administración de la información
contable, y de estandarizarse los formatos para presentar los estados
financieros, la DIAN, desde 2016, exigió que todas las empresas nacionales
implementaran las NIIF dentro de sus prácticas contables y creó a los
denominados grupos en NIIF.

Los grupos en NIIF son una clasificación oficial que caracteriza a las empresas
colombianas de acuerdo con sus similitudes, capacidades y diferencias. Donde
se evalúa cual es el tamaño de la empresa, la cantidad de trabajadores que
tiene en su nómina, el valor de los activos, si realiza importaciones o
exportaciones, si está asociada a empresas extranjeras, si coriza en la bolsa de
valores y si es una empresa de interés público.

La DIAN estableció tres grupos y se estipuló un reglamento específico para cada


uno de ellos, el cual los guía en el uso de las NIIF, puesto que no todas las
empresas tienen los mismos recursos o ganancias y tampoco deben ser
medidas de la misma manera.

Grupo 1:
Son empresas de gran tamaño que contribuyen en la bolsa de valores, es decir,
son emisoras de valores. Esto significa que cuentan con altos volúmenes de
financiación y que se encuentran en constante expansión porque venden
acciones al público. A este grupo pertenecen las empresas de interés público,
que son aquellos entes económicos que, de acuerdo con el decreto 4946 de
2011, captan, manejan o administran recursos del público con permisión previa
de la autoridad estatal competente, también participan las entidades que a
pesar de no ser emisoras de valores o de interés público, cuentan con activos
totales iguales o superiores a 30000 salarios mínimos mensuales legales
vigentes, tienen una planta de personal mayor a 200 trabajadores y que
además sea subordinada o es sucursal de una compañía extranjera, que sea
subordinada o matriz de una compañía nacional o que sus importaciones o
exportaciones representen más del 50% de sus compras o de sus ventas, o que
sea una matriz, asociada o negocio conjunto de una o más entidades
extranjeras que apliquen NIIF.
Siguiendo el decreto 2784 de2012, este grupo debe aplicar las denominadas
“NIIF plenas”, ya que este tipo de transacciones que se generan
periódicamente por estas empresas es muy complejo y demanda un alto nivel
de rigurosidad en la manera como se maneja la información financiera.

Grupo 2:
Son aquellas empresas que no cumplen con las características anteriormente
descritas, no cotizan en la bolsa y no son de interés público. Pertenecen a las
empresas que tienen activos totales entre 500 y 30000 salarios mínimos
mensuales legales vigentes o cuentan con una nómina de personal entre 11 y
200 trabajadores; hacen parte de este grupo las microempresas que tienen
activos totales de 5000 SMMLV, excluyendo la vivienda; o que cuentan con una
planta de personal de máximo 10 trabajadores, con ingresos brutos anuales,
iguales o superiores a los 6000 SMMLV.

Grupo 3:
Aquellas personas naturales o jurídicas que no son minoristas, no pertenecen al
régimen simplificado en el impuesto a las ventas, que tienen ingresos brutos
totales de máximo 3500 SMMLV y que no son usuarios aduaneros, y otras
condiciones expuestas en el artículo 499 del estatuto tributario, también
pertenecen a este grupo aquellas microempresas que, sin contar la vivienda,
tienen activos totales de 500 SMMLV o ingresos brutos inferiores a 6000
SMMLV, cuentan con una planta de trabajadores de máximo 10 personas y,
que al mismo tiempo, no cumplen con los requerimientos para pertenecer al
grupo dos.

Se establecieron unos calendarios de adopción en donde para cada grupo se


determinaron tres periodos para la aplicación total de los estándares
internacionales, empezando por un periodo de apretura, transición y
terminando con la emisión de estados financieros comparativos, esta etapa es
conocida como la aplicación.

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