Introducción
A todos los cristianos debe acompañados un
distintivo: la fe.
NOta
Pablo:
1.3 Más allá del contenido de sus cartas, el estilo de Pablo era
confirmar. En gran parte de sus cartas empezaba subrayando lo
que más apreciaba de sus lectores y dando a conocer el gozo que
sentía por su fe en Dios. Nosotros también deberíamos buscar la
forma de animar y edificar a otros creyentes.
-Como anima usted a sus hermanos en Cristo? En
alguna enfermedad, en alguna prueba..
-Como anima usted a su vecino, familiar que no
conoce de Cristo?
Nota:
6.11, 12 Pablo utiliza verbos activos y enérgicos para describir la
vida cristiana: huir (tentación y lazo, y en muchas codicias necias y
dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;),
perseguir, pelear, echar mano. Algunos piensan que el Cristianismo
es una religión pasiva que prefiere esperar hasta que Dios actúe.
Pero debemos tener una fe activa, obedeciendo a Dios con valor y
hacer lo que sabemos que es correcto. ¿Es tiempo de que entre en
acción? ¡No espere, actúe!
Nota:
Este versículo ha inspirado a innumerables cristianos. Pablo lo cita
en Rom 1:17 y en Gal 3:11. El escritor de Hebreos lo cita en 10.38,
justamente antes del famoso capítulo de la fe. Y resulta de gran
ayuda a nosotros los cristianos que tienemos que vivir tiempos
difíciles sin ver señales de esperanza. Los creyentes debemos
confiar en que Dios dirige todas las cosas de acuerdo con sus
propósitos.
Nota:
17.5, 6 La petición de los discípulos fue genuina; querían la fe
necesaria para tal perdón radical. Pero Jesús no se refirió de forma
directa a su inquietud, porque la cantidad de fe no es tan
importante como su propósito y autenticidad. Ahora Yo Pregunto
¿Qué es la fe? :
Nota:
17.6 El grano de mostaza es muy pequeño, pero está vivo y crece.
Como esta semillita, una pequeña cantidad de fe genuina en Dios
se enraizará y crecerá. Apenas visible al principio, empezará a
esparcirse, primero bajo tierra y luego de manera visible. Sin
embargo, cada cambio será gradual e imperceptible, pronto esta fe
producirá mayores resultados que sacarán de raíz y destruirán
lealtades que compiten entre sí. No necesitamos más fe; una
pequeña semilla es suficiente si está viva y en crecimiento.
(Josué 1:8;
Jos 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de
día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme
a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.
Mateo 4:4,
Mat 4:4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.(B)----Y
cual es la boca de Dios?
Santiago 1.8)
Stg 1:8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus
caminos.
Nota:
A pesar de que los discípulos habían sido testigos de muchos
milagros, se llenaron de pánico en esta tormenta. Como
navegantes experimentados, estaban conscientes del peligro
existente; lo que no sabían era que Cristo podía dominar las fuerzas
de la naturaleza. Hay siempre una dimensión de nuestras vidas en
la que sentimos que Dios no puede obrar o no ha de obrar. Cuando
comprendemos bien quién es El, entendemos que El calma lo
mismo las tormentas de la naturaleza que las tormentas del
corazón atribulado. El poder de Jesús que calmó esta tormenta
puede también calmar las tormentas que braman en nuestras
vidas. El está dispuesto a ayudarnos si se lo pedimos. No es
necesario excluirlo de ningún aspecto de nuestra vida.
Nota:
La promesa (o pacto) que Dios le dio a Abraham afirmaba que sería
padre de muchas naciones (Gen 17:2-4) y que todo el mundo
recibiría bendición a través de él (Gen 12:3). Esta promesa se
cumplió en Jesucristo. Jesús era de la descendencia de Abraham y
en verdad el mundo entero recibió bendición mediante El.
a.- Una fe fortalecida no duda de las promesas de
Dios.
b.- Una fe fortalecida crece aun cuando todo esté en
contra.
6.- Nuestra fe crece cuando nos sometemos a la
autoridad de Dios.
Conclusión:
Cuando nos acercamos a Dios y confiamos en Él,
nuestra fe crece. Es un principio infalible. No
podríamos lograrlo si aún confiamos que nosotros, en
nuestras fuerzas y teniendo el control de todas las
cosas, podemos superar situaciones difíciles y aún
movernos en una dimensión sobrenatural.
Dios escucha nuestras oraciones y honra la fe. El Dios
en el que hemos creído es un Dios de poder, que
desea a favor de nosotros, atendiendo nuestras
necesidades, trayendo sanidad y concediéndonos
aquello que le pedimos, conforme a Su voluntad.
¿Está decidido, desde hoy, a crecer en la fe? La
decisión es nada más que suya.