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INFORME SOBRE LA PONENCIA “ÉTICA Y LUCHA ANTICORRUPCIÓN”, A CARGO DEL MTRO.

ELMER
CHIRRE CASTILLO, EN EL MARCO DE LA CONFERENCIA “ÉTICA, DEMOCRACIA Y LIDERAZGO”,
REALIZADA EL DOMINGO 26 DE MAYO DEL CORRIENTE, EN EL AUDITORIO “POEMAS HUMANOS”
DE LA UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO

Abog. Piero Alfredo Figari Osores


Estudiante de la maestría de Derecho penal y procesal penal
De la escuela de postgrado de la UCV.

En el día de hoy, los altísimos índices de percepción que mantiene la ciudadanía con relación al
problema de corrupción en distintas instituciones estatales (por no decir la mayoría), denotan la
gravedad del problema que afrontamos, el cual se manifiesta como un cáncer, ya que, si no es
tratado a tiempo, este esparcirá por toda la administración pública.

Ante ello, debemos partir haciéndonos ciertas interrogantes, tales como: ¿Qué es la corrupción?,
¿Cómo se origina?, ¿Cómo luchamos contra ella?, ¿Será posible erradicar la corrupción en nuestro
país?, dichas interrogantes serán contestadas a continuación.

El primer lugar debemos entender por corrupción, jurídicamente hablando, a la utilización del poder
delegado a efectos de la obtención de beneficios propios e ilícitos, asimismo considero importante
destacar que la corrupción es uno de los ilícitos penales con mayor repercusión negativa para el
Estado, y por ende a la sociedad, generando un alto grado de desconfianza por parte de la
ciudadanía hacia las entidades públicas; por otro lado, y ya habiendo definido el concepto de lo
vendría a ser la corrupción, pasemos a responder la siguiente interrogante.

A efectos, de absolver la segunda interrogante, debo aclarar que la corrupción no nace como un
problema político ni mucho menos penal, por el contrario, se origina como un problema social, en
razón de que la acción de corromper, consiste en romper los ideales o preceptos morales de una o
varias personas, por tanto, la carencia de valores es insumo fundamental este fenómeno.

En base a esa premisa, el fenómeno de la corrupción humana, se origina desde que tenemos uso de
razón, y al momento de interrelacionarnos con otras personas, es en dicha interrelación con
nuestros semejantes, es donde se pone a prueba nuestra ética y nuestra calidad de persona, por
ejemplo, es común en nuestra sociedad corrompida, que, durante la etapa de colegio, los padres

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ofrezcan a los profesores alguna dadiva o beneficio para que ayuden a sus hijos a pasar el grado,
también es común en nuestra sociedad, que al momento de que te interviene un policía de tránsito
y no tienes licencia, pretender sobornarlo para que no te lleve a la comisaria, dichas acciones antes
descritas también son actos de corrupción.

Es por ello que hablar de corrupción no es solo de hablar de política, desgraciadamente dicha
problemática está presente en toda nuestra sociedad, en toda nuestra cultura, por consiguiente,
muchos consideran que la corrupción se encuentra institucionalizada en nuestro país, ya que
nacimos en una sociedad corrupta, llena de una doble moral, que particularmente aborrezco.

Entonces, si esto es así, como combatimos contra esta enfermedad, denominada “corrupción”, la
cual se esparce cada vez más y más en nuestras esferas, es simple, tal como lo señalo asertivamente
el Mtro. Elmer Chirre Castillo, Fiscal Supraprovincial para Casos de Corrupción, la lucha contra la
corrupción, dado la magnitud de la misma, no solo depende del órgano acusador, es decir del
Ministerio Público, ni tampoco de la Policía Nacional del Perú, por el contrario depende de todos
nosotros, quienes en calidad de ciudadanos debemos coadyuvar en la presente lucha, ya que como
bien hemos manifestado en líneas precedentes este es un problema más social que penal.

Es por ello que, la ética cumple un factor preponderante en esta lucha, ya que la misma constituye
el primer y más importante frente contra la corrupción, ya que dicho fenómeno se origina en el
subconsciente del corrupto o del agente corruptor respectivamente, por lo que si en dicha batalla
interna entre el hacer el bien o el mal, resultase ganadora la primera de estas, no se materializaría
el acto corrupto.

En ese orden de ideas, y a manera de conclusión, debo señalar que la corrupción como bien se ha
precisado anteriormente, es un fenómeno que data desde el origen de los tiempos, el cual es
inherente al ser humano, ya que, por la inevitable sociabilización del hombre, este último siempre
se verá tentado a romper sus ideales y principios, asimismo la lucha contra este mal involucra a toda
la nación, para efectos pedagógicos hare una analogía, la corrupción es como la diabetes, no la curas
sino la controlas, es por ello que, a mi criterio personal, resulta utópico pensar en pretender
erradicar a la corrupción de nuestro país, lo que debemos haces es tratar de controlarla.

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