Aunque hay tantos test musculares como músculos componen nuestro cuerpo,
los más empleados fuera del ámbito de la kinesiología son los test del
brazo y test del aro.
Estos dos test son los más sencillos y prácticos de realizar, ya que no se
necesitan conocimientos previos y tampoco requieren del uso de camillas o
de que la persona esté acostada.
Dentro vídeo!
Apoyarás una mano sobre su hombro, para estabilizarla y que María no pierda
el equilibrio cuando luego hagas presión sobre su brazo.
Al principio, las frases que testaremos serán “Mi nombre es…” (el nombre
verdadero de la persona). En este caso, María diría en voz alta “Mi nombre es
María”. Luego tú le dirías “mantente firme” y presionarías su brazo.
Lo ideal es que ella mantenga una resistencia constante que pudiera aguantar
durante unos diez minutos.
Una vez María ha formado el aro con sus dedos, vas a utilizar tus dedos í ndices
y pulgares de cada mano para sujetar los suyos a modo de pinza, tal y como
muestra el dibujo.
Lo mismo que en el test del brazo, le vas a pedir que diga primero su nombre,
que haga fuerza (que apriete el aro) y vas a intentar abrirlo. Lo normal es q ue el
aro se mantenga cerrado y lo interpretaremos como un SÍ (sí, me llamo María)
Luego vas a continuar testándole un nombre falso. Lo normal es que los
músculos de los dedos de María se debiliten y el aro se abra. Esta respuesta la
interpretaremos como un NO (no, no me llamo María).
Una vez hemos comprobado que el resultado de estos test es coherente (lo es
el 80% de las veces, así que no te preocupes) pros eguiremos con el test para
las creencias.