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Réplica del experimento de Solís-Macías (2011)

Wilmar Tamayo
Universidad de Antioquia

La memoria es uno de los temas más apasionantes en la investigación científica,

aunque, ésta se viene estudiando desde William James aún no existe un consenso de qué es la

memoria. Empero, una de las más aceptadas es la de Hebb (como se citó en Córdoba, Albert y

López, 2010) éste define la memoria como una activación repetida de una neurona por parte

de otra a través de la comunicación sináptica. Este planteamiento de Hebb actualmente se

conoce como LTP (Cooke y Bliss, 2006; Lynch, 2004; Katayama y Rothwell, 2007). Sin

embargo, existe un gran número de modelos que se van gestando por cada investigación

(Solís, 2011). Esto ha generado un gran problema a la hora de estudiar este fenómeno, pero,

para esta replica se tomará como definición aquella dada por Solís (2011) “[ la memoria es el]

componente de la cognición que registra, almacena y recupera información” (p. 180). En esta

se dice que existe el léxico mental, el cual es una organización sistemática del vocabulario en

forma de registros léxicos individuales, como si fuese un diccionario mental (Solís, 2011).

Esta replica pretende examinar mediante una tarea de verificación lexicográfica

ejecutada en PsychoPy (Peirce, Gray, Simpson, MacAskill, Höchenberger, Sogo, Kastman y

Lindeløv, 2019) el tiempo de reacción (TR) que se requiere para reconocer visualmente tres

tipos de estímulos verbales: palabras, pseudo palabras y no palabras. También se pondrán a

prueba las siguientes hipótesis: El TR para reconocer exitosamente una palabra será similar al

requerido para rechazar correctamente la pseudo palabras y la no palabra; el TR requerido

para rechazar correctamente las pseudo palabras y las no palabras será igual; habrá menor

tiempo de reacción al rechazar las no palabras a causa de su mayor discrepancia morfológica

y su mayor dificultad de pronunciación en comparación con las palabras y las pseudopalabras.


Método

Muestra

Se realizó un muestreo no probabilístico a conveniencia, de modo que participaron 2

estudiantes de la Universidad de Antioquia, nativos del castellano, uno y otro de distinto sexo;

ambos pertenecen al programa de Psicología, con una media de edad de 20.

Instrumento

Se utilizaron dos computadoras con W10 (Microsoft, 2019). Con un disco duro de

500MB y una RAM de 2GB, además, se contó en cada una de estas del software PsychoPy

(Peirce et al., 2019). El cual contenía el archivo de prueba que se aplicó en igualdad de

condiciones a ambos participantes. Este archivo poseía 99 estímulos sustantivos comunes del

idioma castellano con una longitud de 2, 3 y 4 sílabas. Cada una de estas palabras

representaban instancias derivadas de 12 categorías conceptuales: frutas, flores, muebles,

metales, aves, peces, insectos, reptiles, desastres naturales, armas blancas y de fuego. A partir

de cada una de las palabras se configuraron otros dos tipos de estímulos experimentales. Uno

fue denominado pseudo palabra y consistió en una leve variación en el orden de algunas letras

de la palabra original, pero manteniéndola pronunciable y estructuralmente símil a la palabra

original. La segunda configuración, denominada no palabra, consistió en un arreglo aleatorio

de las letras que conformaban la palabra original haciéndola no pronunciable. Por ejemplo, a

partir de la palabra “carro” su pseudo palabra erra “carru”, y su no palabra “cwrro”.

Procedimiento

Se trabajó en forma individual con cada uno de los participantes. Éstos fueron

dirigidos a un salón totalmente en silencio y sin distractores visuales para obtener mejores
resultados. Éstos se sentaron frente a la computadora para realizar la tarea experimental que

consistió en presionar tan rápidamente como pudieran, tratando de no cometer errores, una

tecla marcada sí cuando apareciera en la pantalla una palabra válida en el castellano, y

presionar una tecla marcada no cada vez que vieran un estímulo que creyeran que no lo era

(pseudopalabra o no palabra). Se les indico a los participantes que existirían estímulos

similares a las palabras sin que estas fueran precisamente estas. Previo al experimento, se

realizaron 2 ensayos con otros participantes para conocer el funcionamiento del Software.

Cada ensayo se iniciaba mostrando en el centro de la pantalla una cruz blanca, esa era el área

de fijación que se presentaba por 1000 mseg. y precedía la presentación de cada estímulo.

Tabla 1.

Índice de respuestas de los sujetos de acuerdo con su respuesta.


Femenino Masculino
Respuesta Cantidad Índice (%) Cantidad Índice (%)
Correctas 73 73.74 38 38.38
Acierto 22 22.22 16 16.16
Rechazo correcto 51 51.52 22 22.22
Errores 13 13.13 18 18.18
Falsa alarma 6 6.06 14 14.14
Omisión 7 7.07 4 4.04
Sin respuesta 13 13.13 43 43.43

Resultados

La variable dependiente de este procedimiento experimental fue el tiempo de reacción

en microsegundos a cada uno de los 99 estímulos que existieron. En el procedimiento

existieron cuatro posibles respuestas. El primero es acierto, si el participante respondió sí al

advertir una palabra. El segundo es rechazo correcto, si el participante respondió no al

observar una pseudopalabra o una no palabra. Estas dos formas de responder (acierto y
rechazo correcto) son correctas, una en sentido positivo y la otra en negativo. También,

existieron dos posibles errores. Una falsa alarma, el participante respondió sí ante una

pseudopalabra o una no palabra. El segundo error se denomina omisión, y describe una

respuesta negativa al observar una palabra. El análisis de estas cuatro formas de respuesta

proporcionó un índice del nivel de discriminación para discernir entre palabras,

pseudopalabras y no palabras. Como se muestra en la tabla 1, de las 198 observaciones,

apenas existieron 31 errores, los cuales se dividieron en 20 falsa alarma y 11 omisión, siendo

éstos un 15.6% del total de estímulos. Agregando que alrededor del 28,3% no generaron

respuesta, siendo esto 56 estímulos.

Figura 1. Tiempo de reacción para el correcto reconocimiento de palabra de acuerdo con el tipo
de estímulo.
2.720
2.705

2.700
2.680 2.677
2.680
2.663
Tiempo de reacción (log10)

2.657
2.660

2.640
Masculino
2.620 2.609 Femenino

2.600

2.580

2.560
No Palabra Palabra Pseudopalabra
Estímulo

Los tiempos de reacción registrados para todos los aciertos y rechazos correctos fueron

transformados a una escala logarítmica base 10 (ver Tabla 2). Los tiempos de reacción
registrados para aciertos, marcaron ciertas diferencias significativa entre ambos sexos, un

ejemplo de esto es que la participante de sexo femenino realizo respuestas mucho más rápidas

ante los 3 tipos de estímulos presentados. (ver Figura 1).

Tabla 2.

Tiempo de reacción de ambos sujetos de acuerdo con el tipo de estímulo. El


tiempo sólo para las respuestas correctas (acierto y rechazo correcto).
Estímulo Media Desviación Media Desviación
estándar estándar
Masculino Femenino
No Palabra 2.680 0.035 2.609 0.037
Palabra 2.677 0.047 2.657 0.057
Pseudopalabra 2.705 0.024 2.663 0.051

Por último, analizamos el efecto de la longitud de las palabras sobre el tiempo de

reacción. De acuerdo con su longitud, las palabras fueron clasificadas como cortas (2 sílabas)

medianas (3 sílabas) y largas (4 sílabas). Los resultados sugieren que la menor latencia

corresponde a las palabras medianas, y que las palabras largas son las de mayor latencia (ver

Figura 2 y Tabla 3).

Tabla 3.

Tiempo de reacción de ambos sujetos de acuerdo con la longitud de estímulo. El


tiempo sólo para las respuestas correctas (acierto y rechazo correcto).
Tamaño Media Desviación Media Desviación
estándar estándar
Masculino Femenino
Cortas 2.690 0.032 2.643 0.049
Medianas 2.675 0.040 2.639 0.058
Largas 2.683 0.048 2.640 0.051
Figura 2. Tiempo de reacción para el correcto reconocimiento de palabra de acuerdo con la

longitud de estímulo.

2.700
2.690
2.690
2.683

2.680 2.675
Tiempo de reacción (log10)

2.670

2.660

2.650 Masculino
2.643
2.639 2.640 Femenino
2.640

2.630

2.620

2.610
Cortas Medianas Largas
Estímulo

Discusión

Los resultados sugieren que las tres clases de estímulos experimentales fueron

procesadas diferencialmente, generando el mismo resultados similares que el de Solís (2011)

ya que “[los] TR sugieren que su reconocimiento siguió esta pauta: TR (no palabras <

palabras < pseudo–palabras). El menor TR fue el registrado para reconocer las no–palabras”

(p. 184). Sin embargo, a pesar de que en los datos de la participante femenina se repite este

patrón, en el del participante masculino ocurre que TR (palabras < no palabras <

pseudopalabras) inicia de manera diferente, siendo las palabras el estímulo que genera menor

latencia de respuesta. Aunque, los datos obtenidos por el participante masculino no son

estadísticamente significativos pues la diferencia de respuesta entre la palabra y la no palabra


tan solo es de 0,003. La comprobación de la primera hipótesis que reza que el TR para

reconocer exitosamente una palabra será similar al requerido para rechazar correctamente la

pseudo palabras y la no palabra, no se cumple llevo a cabo, pues a pesar de que no existe gran

diferencia entre las respuestas de palabra – no palabra (por parte del participante) y de palabra

– pseudopalabra (por parte de la participante). Los datos obtenidos contradicen dicha

hipótesis, pues en ningún momento existe TR similar entre la identificación de una palabra y

el rechazo de una pseudopalabra y/o no palabra. Esto se parcialmente se podría explicar en

términos de la configuración ortográfica de cada estímulo, puesto que viola patentemente las

reglas del castellano (Solís, 2011). Otra planteamiento hipotético sería, que al producir una

conducta verbal (interna o externa) ambos participantes hayan generado una identificación de

las palabras, haciendo que la fémina discriminará con mayor rapidez las no palabras, mientras

que el participante masculino lo hiciera con las palabras legales en el castellano.

Al observar la Figura 1 podemos notar que en ninguno de los dos participantes el TR

requerido para rechazar correctamente las pseudo palabras y las no palabras fue igual,

poniendo en duda la segunda hipótesis. Quizá esto se da, por la gran diferencia que tiene una

no palabra de una palabra, generando mayor probabilidad de identificación. Mientras que una

pseudopalabra por su proximidad a los normas gramaticales del idioma genere mayor

complejidad a la hora de identificarla como tal.

La tercera hipótesis que afirma que habrá menor tiempo de reacción al rechazar las no

palabras a causa de su mayor discrepancia morfológica y su mayor dificultad de

pronunciación en comparación con las palabras y las pseudopalabras. Ésta está en duda, ya

que, en los datos obtenidos por la participante podemos notar que si existe menor tiempo de

reacción para rechazar las no palabra. Empero, en el participante se obtuvieron datos en los
(no estadísticamente significativos) en los que se acierta más rápido, en una palabra,

comparándola, con el rechazo de una no palabra. Como se dijo anteriormente, quizá esto se

deba a que al producir una conducta verbal (interna o externa) ambos participantes hayan

generado una identificación de las palabras, haciendo que la fémina discriminará con mayor

rapidez las no palabras, mientras que el participante masculino lo hiciera con las palabras

legales en el castellano.

Uno de los datos más relevantes es que ambos participantes tenían TR más rápidos ha

palabras medianas y largas (3 y 4 sílabas), que aquellas que eran cortas (2 sílabas). Quizá esto

se deba a que las palabras con mayor cantidad de silabas sean mayormente utilizadas en sus

contextos y esto haya ayudado a disminuir el tiempo de identificación de dicho estímulo.

Otro de los datos relevantes es que la participante femenina respondió con un tiempo

significativamente menor que el del participante masculino. Quizá este resultado se haya dado

porque el participante masculino no utiliza dichas palabras en su contexto diario y la fémina

sí; quizá las estímulos fueron mucho más rápidos para el participante masculino generando

problemas a la hora de identificarlos o quizá la participante femenina tenga un nivel de

identificación de los estímulos mucho más rápido que el sujeto masculino. En conclusión, a

pesar de que se obtuvieron datos interesantes que Solís y su grupo de trabajo quizá no

consideraron relevantes o no identificaron, no se logró replicar los resultados obtenidos en el

estudio de Solís (2011). Empero, son muy pocos datos para sacar conclusiones y lo pertinente

es tratar de replicar este proceso experimental, para saber si se obtienen los mismos datos.
Referencias

Bliss, T., y Cooke, F. (2006). Plasticity in the human central nervous system. Brain, 129,

1659–1673.

Katayama, T., y Rothwell, J. (2007). Modulation of somatosensory evoked potentials using

transcranial magnetic intermittent theta burst stimulation. Clin Neurophysiol, 118,

2506-2511.

Lynch, M. (2004). Long-term potentiation and memory. Physiol Rev, 84, 87-136.

Microsoft. (2019). Windows 10 (versión 1809). Redmond: Microsoft.

Peirce, J. W., Gray, J. R., Simpson, S., MacAskill, M. R., Höchenberger, R., Sogo, H.,

Kastman, E., Lindeløv, J. (2019). PsychoPy2: experiments in behavior made easy

(versión 3.1) [Windows]. London: Behavior Research Methods.

Solís, V. (2011). Investigación del léxico mental mediante tareas de reconocimiento visual.

Archivos de Neurociencia, 18(4), 179 – 185.

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