La dinámica del capitalismo. Braudel.
El capitalismo entonces, constituye la forma en que es
llevado, normalmente con fines poco altruistas, este
I. Los juegos del intercambio
constante juego de inserción.
Se abordara el intercambio denominado a la vez como
Existen 2 tipos de economía de mercado.
economía del mercado y como capitalismo, actividades
que fueron minoritarias hasta el siglo XVIII.
Los intercambios a lo largo de la historia han tomado un
papel decisivo, equilibrante, que allanan los desniveles
mediante la competencia, ajuntan la oferta y la
demanda, y se ha llegado creer incluso que el mercado
es un dios escondido y benévolo. Pero hay que señalar
que el mercado no es sino un nexo imperfecto entre la
producción y consumo, aunque solo fuese en la medida
en que sigue siendo imparcial.
Capitalismo, en su acepción más amplia, data de
principios del siglo XX. No existe antes de la Revolución
Industrial. Existen dos conceptos que prestan su sentido
al capitalismo: Capital y capitalista.
i. Capital: Realidad tangible y masa de medios
fácilmente identificables y en constante
actividad. En los ensayos de economistas,
este concepto ha tomado el sentido de “bien
capital”, no solo designando las
acumulaciones de dinero, sino también los
resultados utilizables y utilizados, como una
casa, un navío, trigo almacenado en una
granja o hasta una carretera. Pero este solo
merece el nombre si se mantiene en
constante movimiento, si permanece inactivo
ya no constituye un capitular.
ii. Capitalista: Persona que preside o intenta
presidir la inserción del capital e el proceso
incesante de producción en la que se ven
obligadas todas las sociedades.
i. PRIMERA: incluiría los intercambios
cotidianos, los tráficos locales o a corta
distancia siempre que sean regulares,
previsibles, rutinarios y abiertos. Un buen
ejemplo puede ser el mercado de un pueblo,
este reúne ante todo productores y clientes y
entre esta relación de cliente y productor
aparece el intermediario, el tercer hombre, el
cual puede alterar el mercado, dominarlo e
influir en los precios. Incluso puede existir un
revendedor que es capaz, cuando se
extiende, de hacer subir los precios.
ii. SEGUNDA: Incluye intercambios que huyen
de la transparencia y del control. El
revendedor en el ejemplo anterior seria parte
de esta categoría. Esta categoría es
denominada por el autor como el
“contramercado”. Cabe mencionar que este
tipo de economía tiene a predominar por
sobre el primero.
Para el siglo XIX, el mercader de altos vuelos no se
limita a una sola actividad. Es comerciante pero
nunca de un solo ramo. Divide sus actividades entre
diversos sectores para limitar sus riesgos y también,
Braudel opina que esto es debido a que ninguno de
los sectores que se encuentran al alcance está lo
suficientemente desarrollados como para absorber
toda su actividad. Y otra razón que encuentra es por
el constante movimiento de los sectores, haciendo
los beneficios de cada uno cambiar sin cesar.
 Si de ordinario no se hace una distinción entre el
capitalismo y economía de mercado es porque
ambos han progresado a la vez, desde la Edad
Media hasta nuestros días, y porque se ha
presentado a menudo al capitalismo como el motor y
la plenitud del desarrollo económico. Es más, todo se
sostiene sobre los anchos hombros de la vida
material.
El capitalismo es impensable sin la complicidad
activa de la sociedad.
II. El tiempo del mundo
Economía mundial: La economía del mundo tomada en
su totalidad.
Economía-mundo: La más importante entre las dos. El
termino esta forjado a partir de la palabra alemana
Weltwirtschaft, entendida como la economía de una sola
porción de nuestro planeta que forma un todo
económico. Por ejemplo, el Mediterráneo, en el siglo
XVI, constituía por si sola una economía-mundo y un
mundo en sí. Puede definirse también como una triple
realidad:
i. Ocupa un espacio geográfico determinado
ii. Acepta un centro representado por una ciudad
dominante, entendiéndose por tal una capital
económica (Nueva York y no Washington, en
los EEUU)
Un elemento de este proceso son los descentramientos
de las economías-mundo, de los cuales inmediatamente
les procede un recentramiento, como si una economía-
mundo no pudiese vivir sin un centro de gravedad.
1380: Venecia. Europa.
1500: Amberes. Europa.
1550: Génova. Mediterráneo.
1600: Ámsterdam. Europa.
1780: Londres. Europa.
1920: Nueva York. América.
Es en estas capitales donde se manifiestan los altos
precios, los salarios altos, la Banca, las mercancías
“reales”, las industrias provechosas y las agriculturas
capitalistas. Toda una modernidad económica avanzada
se concentraba en este núcleo.
Immanuel Wallenstein: El capitalismo es una creación
de la desigualdad del mundo; necesita, para
desarrollarse, la complicidad de la economía
internacional. Es hijo de la organización autoritaria de un
espacio evidentemente desmesurado. No hubiera
crecido con semejante fuerza en un espacio económico
limitado. Y quizás no hubiese crecido en absoluto de no
haber recurrido al trabajo ancilar de otros.
En una reflexión final del autor, este afirma que duda que
la naturaleza del capitalismo haya cambiado de arriba
abajo. Respaldado por 3 pruebas:
i. Sigue basado en la explotación de recursos y
posibilidades internacionales
ii. Sigue apoyándose en monopolios de hecho y
de derecho-
iii. No engloba a toda la economía, sino a toda la
sociedad que trabaja.
Lo que caracterizaba al antiguo capitalismo era la
exportación de mercancías, y en la actual, la exportación
de capitales.