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LA CARTA DENTAL COMO MEDIO PROBATORIO DE IDENTIFICACIÓN

Estudio sobre la eficacia del Odontograma a partir de la mayoría de edad

JUAN MARCEL KOUSEN DAVID

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA

RESUMEN
La Carta Dental es una herramienta a través de la cual se puede diagnosticar, calificar y
elaborar un plan ideal de tratamiento odontológico, sin embargo, en procesos de
identificación de cadáveres adquiere gran importancia cuando no se tienen otros medios
de individualización. En razón de lo anterior, contar con el registro de cada paciente
permite a las autoridades competentes dar uso del instrumento más eficaz de
identificación. Es necesario que los operadores judiciales se apoyen doctrinal,
jurisprudencial y legalmente en los procedimientos existentes, resultando urgente que se
regule la materia para que el registro y el uso de la Carta Dental sean de obligatorio
cumplimiento, lo que dicho sea de paso, exalta la importancia de la Odontología como
rama auxiliar del derecho.

Palabras clave: carta dental, historia clínica, material probatorio, mecanismos de

identificación, odontología, odontograma, sistema penal colombiano.

THE DENTAL CHART AS AN EVIDENCE FOR IDENTIFICATION

A study about the eficacy of the Odontogram since the age of majority

ABSTRACT

The dental chart is a tool through which you can diagnose, qualify and develop an ideal
dental treatment plan, however, in the process of identifying bodies is of great importance
record of each patient allows the competent authorities to use the most effective means of
identification. It is necessary for judicial operators support doctrinal, jurisprudential and
legally in existing procedures, urgent resulting that matter is regulated so that the
registration and use of dental records are mandatory, so that by the way, exalts
importance of dentistry as an auxiliary branch of law.

Key words: dental charter, medical records, evidentiary material, mechanisms to identify,
dentistry, odontogram, colombian penal system.


Artículo de reflexión. presentado como requisito para optar al título de Abogado de la Universidad
Católica de Colombia, bajo la Asesoría del doctor Julián Alberto Ardila de la Facultad de Derecho.
Sede Bogotá. 2016.

KOUSEN DAVID, Juan Marcel. Odontólogo de la Pontificia Universidad Javeriana, Especialista en
Administración Hospitalaria de la Escuela de Administración de Negocios.
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SUMARIO
Introducción. 1. EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO Y EL DERECHO
PROBATORIO. 2. LA CARTA DENTAL COMO MEDIO DE IDENTIFICACIÓN
PROBATORIO. 3. FUERZA VINCULANTE A PARTIR DE LA MAYORÍA DE
EDAD. 4. MATERIAL PROBATORIO DE LA ODONTOLOGÍA FORENSE. TITULO.
CONCLUSIONES. Referencias.
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INTRODUCCIÓN

La odontología es la especialidad médica encargada de tratar las enfermedades

típicas de la cavidad oral. La definición ha sido replanteada por varios
profesionales en la materia, pues han considerado que no solo busca reparar los
dientes afectados, sino que es absolutamente necesaria para realizar un
diagnóstico, pronóstico y plan de tratamiento integral de cada paciente. Esta
disciplina viene incursionando en distintas áreas de la medicina, toda vez que
algunas manifestaciones clínicas patológicas se evidencian inicialmente, en el
área estomatognático del paciente.

La cavidad oral de la especie humana está conformada por grupos de dientes

organizados en incisivos, caninos, premolares y molares, ubicados en la parte
anterior, anterior media y posterior de la boca, así mismo, las estructuras dentales
se identifican de manera individual en cada uno de los pacientes. Frente al
particular, si bien es cierto que se debe diagramar la distribución dentaría y sus
características morfológicas y restaurativas, no lo es menos que en ciertos casos
los profesionales de la salud lo omiten, desconociendo por completo la
normatividad vigente.

Esta ciencia viene incursionando paulatinamente en las ramas del derecho,

ofreciéndole al administrador de justicia una herramienta técnica y científica con la
cual se puede identificar, corroborar y absolver los interrogantes que versen sobre
la identidad de las personas, claro está, siempre y cuando no exista un medio más
expedito para determinarla.

Por otro lado, existe una reglamentación clara en relación con la unificación del
sistema de dactiloscopia y la Carta Dental con fines de identificación, obligando a
los consultorios odontológicos, ya sean públicos o privados, a registrar el
Odontograma y archivar la documentación que con posterioridad pueda ser
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requerida para estos fines; así las cosas, todo profesional al iniciar procedimientos
restaurativos, debe constituirla como un medio probatorio para que la
administración de justicia pueda acceder a ellos cuando sea requerido (Fiscalía
General de la Nación, 2008).

La Carta Dental permite identificar cuerpos que se encuentren en alto grado de

descomposición, especialmente cuando han sido sepultados en fosas comunes
por un tiempo prolongado. Lo anterior en razón a que pese a estas circunstancias,
aún se conservan las estructuras dentarias alineadas a lo largo de los maxilares,
permitiendo realizar el cotejo para establecer su identidad; ahora bien, es
necesario que previo al procedimiento se cuente con el registro inicial
(Departamento de Justicia de los Estados Unidos, 1991).Teniendo en cuenta lo
expuesto, el problema de investigación se plantea en los siguientes términos: ¿El
registro de la Carta Dental debe tener fuerza vinculante a partir de la mayoría de
edad para que se constituya como medio probatorio de identificación?

En este orden, con el presente artículo se busca determinar si la Carta Dental

procede como medio material probatorio dentro del sistema penal colombiano,
haciendo un análisis normativo, jurisprudencial y doctrinario sobre la materia.
Igualmente, se establecerá la multidisciplinariedad que existe entre la Odontología
y el Derecho Penal, generando la necesidad de crear herramientas jurídicas
electrónicas, que permitan contar con un registro que pueda ser utilizado como
medio de prueba dentro del proceso penal para la identificación. Es necesario
realizar una disertación sobre la necesidad y obligatoriedad del registro de la Carta
Dental y la utilización del Odontograma.

Finalmente, como estrategia metodológica se partirá del método deductivo, con el

cual en principio se puede observar el fenómeno general para llegar a la
particularidad, así mismo, la utilización de fuentes secundarias permitirá que se
estudie el contenido o información de sitios web, artículos, monografías y tesis que
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guarden relación con el planteamiento del problema, llegando a conclusiones que

jurídicamente se sustentan.

1.. EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO Y EL DERECHO PROBATORIO

El Estado colombiano introdujo un sistema de investigación de carácter acusatorio

que entrega herramientas y garantías jurídicas a las partes e intervinientes durante
todo el proceso penal. Así mismo, se destaca la labor de la policía judicial y demás
entidades que juegan un papel importante en el esclarecimiento de los hechos,
como lo es, entre otras, el Instituto Nacional de Medina Legal y Ciencias Forenses
(Fiscalía General de la Nación, 2012).

Sobre este particular resulta oportuno destacar lo siguiente:

Dentro del sistema acusatorio al lado del fiscal y el defensor cobra

una gran importancia el investigador el cual busca la evidencia para
que sea presentada, pudiendo incluso ser llevado al juicio para ser
interrogado como testigo.
El fiscal, es el representante del Gobierno en los casos penales,
debiendo buscar la verdad y teniendo la potestad o no de acusar, En
el caso colombiano, no se puede decir que la Fiscalía sea el
representante del gobierno, porque sigue siendo parte del poder
judicial y tiene autonomía y total independencia.
La defensa por su parte, protege todos los derechos del procesado a
lo largo del proceso penal, labor que inicia desde la etapa de
investigación y se perpetúa en el juicio. El juez es el director del
proceso, siendo quien resuelve o juzga los casos en el juicio
(Solórzano, 2012, p. 62).
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El sistema penal acusatorio exige un debate probatorio en torno a una conducta,

que según el titular de la acción penal, es punible, empero, para garantizar la
controversia del hecho se deben incorporar y dar a conocer los elementos
materiales probatorios que sustentan la acusación. Estos elementos deben ser
para el juez los instrumentos necesarios para su convencimiento y soportar la
decisión, es decir, dentro del proceso penal, el derecho probatorio incursiona para
llevar al juez más allá de toda duda razonable a las circunstancias de tiempo,
modo y lugar de un hecho delictivo y al responsable del mismo (Parra, 2004). En
suma, “El Derecho Probatorio es una ciencia que estudia las distintas normas
reguladoras de las pruebas procesales en su producción, su fijación, sus
características, su procedimiento y su evaluación” (Blanco, 2012, p.1).

Dada la violencia que en los últimos tiempos viene afrontando Colombia con
ocasión del conflicto armado, un sin número de víctimas se ven reflejadas en las
estadísticas, entre otros, por delitos como desaparición forzada, homicidio y
demás hechos que vienen afectando la vida e integridad de los ciudadanos. Frente
a esta situación muchas familias esperan pronta respuesta por parte del Estado
para conocer la suerte de las víctimas. En otras palabras, para que el principio de
reconciliación en un Estado democrático se consolide, es necesario que las
víctimas accedan a la verdad, justicia y reparación.

Para contar con un sistema penal acusatorio fortalecido resulta indefectible que
dentro de la órbita investigativa, se utilicen instrumentos que acaten en debida
forma el procedimiento de producción y aducción de elementos materiales
probatorios. Punto dentro del cual es urgente que la labor que desarrolla la Policía
Judicial y/o Cuerpo Técnico de Investigación CTI, se amplié con las ciencias,
métodos, técnicas y recursos que permitan enfrentar los nuevos fenómenos
delictivos. En este orden, constantemente se deben sistematizar jurídica y
tecnológicamente los procedimientos, pues la globalización ha permitido que el
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mundo avance a pasos desmedidos, tal y como lo hace igualmente el crimen

(Parra, 2004).

Aunado a lo anterior, las ciencias de la salud ocupan un espacio predominante en

el campo procedimental penal, por lo que la prueba pericial ha tomado una
importancia única a la hora de resolver un caso, lo que igualmente se ve reflejado
en la complejidad que acarrea la introducción del dictamen pericial en el juicio
oral(quintero, 2006) . El Odontólogo Forense, como perito, no solo debe conocer
su ciencia, sino que a su vez debe entender la dinámica de las audiencias,
especialmente lo relacionado con el interrogatorio y el contrainterrogatorio, pues
es allí donde debe ilustrar al juez sobre los procedimientos adelantados y los
resultados obtenidos, momento en el cual deberá acreditar que la Carta Dental, la
cual fue base para el dictamen, se elaboró teniendo en cuenta los protocolos
establecidos, así como también, que se trata de información fidedigna con la cual
se pudo determinar que la víctima se identificó como la persona que desapareció
hace varios años (Rodríguez, 2005).

De conformidad con lo regulado por el Código de Procedimiento Penal (Ley 906

de 2004) según su Art. 405 tenemos que, “la prueba pericial es procedente cuando
sea necesario efectuar valoraciones que requieran conocimientos científicos,
técnicos, artísticos o especializados. Al perito le serán aplicables, en lo que
corresponda, las reglas del testimonio” (p. 48). Así las cosas, el perito sin ser
parte del proceso y exponiendo sus conocimientos, realizará un dictamen posterior
del análisis que presente de acuerdo a una petición especial. Este procedimiento
busca obtener la verdad sobre la ocurrencia de los hechos que posiblemente
tengan características de delito y las circunstancias de tiempo, modo y lugar en
que se ocasionaron, por lo que es importante que la pericia responda a un estudio
metodológico y objetivo, evitando el interés de vencer sobre cualquier marco
científico a la parte que lo exponga (Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forense, 2011).
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Una vez la Carta Dental tome la fuerza necesaria para ser introducida de manera
obligatoria al proceso penal como medio material probatorio de identificación, será
deber tanto de fiscales como de defensores, acudir a la idoneidad de los peritos y
profesionales de la salud para introducir los documentos o dictámenes periciales
que sustenten la teoría del caso de cada parte, y que eviten, de conformidad con
la norma reguladora, interpretaciones equivocas que a la postre se vean reflejadas
en una condena injusta o en la entrega de unos restos que no correspondan a la
víctima (Parra, 2004).

Ahora bien, no se puede desconocer que en la práctica odontológica se suscitan

diversos escenarios que afectan el registro de la Carta Dental y el diligenciamiento
de la Historia Clínica en debida forma, entre otros, cuando los pacientes consultan
personal que no se encuentra autorizados para el ejercicio, es decir, son atendidos
por quienes careciendo de títulos universitarios que los acreditan como
profesionales de la salud, ejercen de manera ilegal la Odontología. Esta situación
tambien se presenta en zonas apartadas y/o marginadas donde los servicios de
salud son escasos y la condición económica de los ciudadanos no permite
acceder a los mismos.

Igualmente, algunos pacientes acuden a consultorios públicos o privados, según

su preferencia, pero no para dar inicio a un plan de tratamiento completo sino para
atender la situación que consideran urgente, estas circunstancias obligan al
profesional a omitir ciertos procedimientos fundamentales, como lo es el registro
de la Carta Dental, para remediar la urgencia que en concreto aqueja al usuario,
sin embargo, cuando el profesional diagnóstica e informa los procedimientos que
se deben adelantar en un pronto regreso, el paciente considera innecesario
continuarlos teniendo en cuenta que su dolencia desapareció y decide no volver.

Por lo descrito, es necesario implementar un mecanismo único y de obligatorio

cumplimiento que permita la recolección de la información para la elaboración de
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la Carta Dental, sin que importen los factores sociales, económicos y clínicos que
giran en torno a la práctica y a los pacientes, y en razón de ello, el procedimiento
de cedulación es el momento oportuno para lograr el cometido sin costo alguno.

2. LA CARTA DENTAL COMO MEDIO DE IDENTIFICACIÓN PROBATORIO

Durante el proceso de identificación, entre otras, se deben cotejar los datos que se
tienen de la persona desaparecida con los que se pueden obtenerse de un
cadáver que probablemente corresponde a la misma persona, en otras palabras:

Puede realizarse de manera orientada confrontando los datos

antemortem disponibles del individuo cuya identidad se presume con
los de un cadáver dado, generalmente seleccionado a partir de una
identificación indiciaria, o mediante cotejos automatizados hechos
mediante el uso de bases de datos alimentadas masivamente con
registros de cadáveres y de personas conocidas… (Instituto de
Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2009, p.11).

El registro de la Carta Dental en la historia clínica de los pacientes es útil en la

práctica odontológica, pues resulta de vital importancia en procesos de
identificación a cadáveres, especialmente en aquellos casos donde la
dactiloscopia y la obtención de Ácido Desoxirribonucleico (ADN) son inviables
(Rodríguez, Polanco & Casas, 2005). Frente a un conjunto de piezas esqueléticas,
cuerpos en alto grado de descomposición y destrucción de tejidos duros y blandos
es oportuno contar con el Odontograma, pues en esas circunstancias se puede
acceder a un instrumento eficaz de identificación, evitando que en el día a día de
los despachos judiciales se genere otro „caso cerrado‟ o „caso sin resolver‟ por la
ausencia de la individualización de la víctima (Silva, 2001).
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Teniendo en cuenta lo referido, es necesario resaltar que los profesionales de la

salud deben dar cabal cumplimiento a los deberes que el Estado impone para el
ejercicio de la actividad. La Ley 35 del 22 de noviembre de 1929 reglamentó el
ejercicio de la medicina en Colombia, facultando mediante el artículo 11° al
Gobierno Nacional para reglamentar “(…) el ejercicio de las profesiones de
odontólogos, veterinarios, homeópatas, farmacéuticos, comadronas y
enfermeros…” (p.3).

En este orden, a través de la Ley 10 del 6 de abril de 1962 se dictaron normas

relativas a la Odontología, entre otras, determinó que una vez (i) se culminen los
estudios de manera satisfactoria y (ii) se obtenga el título bajo los parámetros
establecidos, se deberá desempeñar la profesión labrando el camino que
incorpore la actividad en el ámbito del Derecho como ciencia auxiliar.

En concordancia con la normatividad relacionada, la Ley 38 del 15 de enero de

1993 unificó el sistema de dactiloscopia y adoptó la Carta Dental con fines de
identificación, obligando a todos los consultorios, ya sean públicos o privados, a
registrar esta última y salvaguardar su custodia. A su turno, ordena que las
características físicas y dentales del occiso, sean registradas en la necropsia y
remitidas al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para su
identificación.

Así las cosas, el Ministerio de Salud mediante la Resolución 1995 del 8 de julio de
1999 estableció las normas para el manejo de las historias clínicas, teniendo en
cuenta que son una fuente importante para conocer el estado de salud de un
paciente, el artículo 1 la define en los siguientes términos: “(…) documento
privado, obligatorio y sometido a reserva, en el cual se registran cronológicamente
las condiciones de salud del paciente, los actos médicos y los demás
procedimientos ejecutados por el equipo de salud que interviene en su atención...”
(p. 1).
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Por lo tanto, el profesional de la salud debe registrar todos los datos de

identificación relevantes y demás anamnesis.

El examen físico no solo es necesario para estos fines, sino también el registro
dental del paciente desde su primera consulta. El diagnosticó, pronóstico, plan de
tratamiento y evolución, –incluidas radiografías y exámenes especializados-
consolidan un documento potencialmente útil para las instituciones judiciales, pues
tiene la capacidad de convertirse en un elemento material probatorio determinante
a la hora de resolver un caso.

La Odontología es considerada como una ciencia auxiliar del derecho, entre otras
razones, teniendo en cuenta que:

Las características morfológicas dentarias son únicas en la especie

humana, primordialmente porque sus tipologías, si bien son similares
entre las personas, cada uno mantiene rasgos notables entre los
cuales se evidencia su posición dentro de las arcadas maxilares,
desgastes a causa de hábitos físicos, perdida notable de tejido por
ingesta de fármacos, factores socioeconómicos, tipo de alimentación,
ingesta de alcohol o de tabaco, pigmentación extrínsecas por el
consumo de bebidas azucaradas y oscuras, entre otros, otorgándole
particularidades notables, esenciales para la personalización del
individuo (Marín, 2003, p 41).

Ahora, la ausencia de un patrón de comparación como lo es el ácido

desoxirribonucleico (ADN) y/o el registro decadactilar, los cuales se destruyen por
causas físicas, químicas o ambientales, abren espacio para que el Odontograma
entre a suplir estos vacíos, resaltando que su utilización no representa costos
significativos para la administración de justicia. Independientemente del estado en
que se encuentren los cuerpos, “el esmalte, dentina y cemento, presentan gran
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resistencia a la acción de las altas temperaturas, lo que le confiere a los dientes un

apreciable estado de conservación sin serios cambios macroestructurales que
afecten su morfología” (Moreno, León, Marín, Moreno 2008, p. 28).

Es de anotar que los procesos de identificación de cadáveres se basan

especialmente:

En la comparación entre la información conocida de la víctima y los

resultados obtenidos al examinar el cadáver o los restos óseos. La
información conocida deberá sustraerse de las denuncias de
personas desaparecidas, registros de huellas, archivos policiales,
registros médicos y dentales (Borrero & Reyes, 2005, p 13).

Con el propósito de exaltar los beneficios que presta el Odontograma y la

importancia de la labor de los odontólogos como auxiliares de la administración de
justicia, se resaltan algunos casos donde este medio fue el único que permitió
identificar los ciudadanos que resultaron víctimas en los hechos que se describen
a continuación:

En el primer caso, cuando las personas son víctimas de catástrofes aéreas y el

impacto produce amputaciones o destrucción total de ciertos miembros corporales,
sumado a las quemaduras extensas originadas por el derrame de combustible,
aún se pueden conservar fragmentos físicos como los dientes, capaces de resistir
altas temperaturas sin deteriorar su estructura. Para el segundo caso, se evidencia
como las piezas dentales sometidas a tratamientos de restauración,
especialmente en el uso de prótesis fijas, removibles o implantes, fortalecen la
confirmación de la identidad del occiso, dado que una vez se realizan tratamientos
prostodonticos, ya sea para cierto número de dientes o para las dos arcadas
dentales, se imprime una particularidad única en la cavidad oral.
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CASO UNO

En la Zona de Urrao, en Antioquia, cuando en el accidente aéreo de

un avión de la empresa SAM, perecieron 132 personas, el total de los
ocupantes del avión, de las 130 personas que se lograron identificar,
34 de dichas identificaciones positivas se realizaron por la Carta
Dental, los parámetros de identificación más importante fueron:
Comparación de obturaciones, prótesis fija, coronas e incrustaciones,
coronas en porcelana, coronas en acrílico, piezas dentarias talladas
para recibir coronas o prótesis, rayos X en la cavidad oral, fotos de
cavidad oral (diapositivas), malposiciones y malformaciones
dentarias… (Borrero, Reyes, 2005, pp 68-69).

CASO DOS

Los cadáveres deformados por el fuego de Adolfo Hitler y su mujer

Eva Braun Hitler. Las investigaciones de peritos rusos en los archivos
del odontólogo del Führer, y las indagaciones a la auxiliar de éste y al
laboratorista dental, permitieron identificar a Hitler por medio del
cotejo de los registros post-mortem obtenidos en la necropsia con la
historia clínica odontológica y las radiografías dentales, pues se
lograron 26 concordancias (prótesis parcial fija superior anterior,
prótesis parcial fija cantilever inferior, obturaciones en oro, porcelana
y amalgama, endodoncias y alteraciones periodontales en dientes
inferiores anteriores). Para la identificación de la esposa se observó
una prótesis parcial fija inferior derecha en oro y porcelana y una
obturación en distal del premolar superior izquierdo que iba a
funcionar como apoyo de una prótesis parcial fija que nunca se
realizó (Moreno et al., 2008, p. 40).
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Analizados los casos referidos, se debe reconocer que la Carta Dental fue el
medio de prueba con el que indudablemente se logró determinar la identidad de
los cuerpos, por lo tanto, que se incluya dentro de un Sistema de Recolección de
Datos Único, no solo apoya la labor de la administración de justicia, sino que a su
vez permite que la Odontología Forense se ubique en un espacio privilegiado
dentro del campo del Derecho.

3. FUERZA VINCULANTE A PARTIR DE LA MAYORÍA DE EDAD

La Ley 27 del 26 de octubre de 1977 determinó que para efectos legales será
mayor quien ha cumplido 18 años de edad. Sobre este particular se precisan los
argumentos esbozados por la Honorable Magistrada de la Corte Constitucional,
doctora María Victoria Calle Correa, quien en la Sentencia T- 929 del (9 de
noviembre de 2012), dentro del expediente T-3542776, expresó:

La identificación constituye la forma como se establece la

individualidad de una persona con arreglo a las previsiones
normativas. La ley otorga el alcance de prueba de la identificación
personal, de donde se infiere que sólo con ella se acredita la
personalidad de su titular en todos los actos jurídicos o situaciones
donde se le exija la prueba de tal calidad. La cédula de ciudadanía
constituye también un medio idóneo para acreditar la mayoría de
edad, o sea, el estado en que se alcanza la capacidad civil total (p.1).

Teniendo en cuenta que a través de la cédula de ciudadanía se determina (i) la

identificación de la persona, (ii) la posibilidad de elegir y ser elegido y (iii) la
adquisición de derechos y deberes, es necesario que el Odontograma haga parte
de este importante proceso. La Registraduría Nacional del Estado Civil al
momento de adelantar la cedulación, entre otras, a través de la biometría, recopila
las huellas decadactilares, momento que igualmente resulta oportuno para realizar
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lo respectivo con la Carta Dental, siempre y cuando los profesionales de la salud

cumplan con su correspondiente registro. Para tales efectos es necesario regular
la materia y exigir a los especialistas el procedimiento adecuado, para que -con las
reservas que la Ley exige- se permita el ingreso de la información al campo
judicial.

Por otro lado, la Odontología es una de las ramas de la medicina encargada del
estudio de las estructuras dentomaxilares, para el diagnóstico y tratamiento de las
enfermedades que afectan el sistema estomatognático, y por lo mismo, se viene
convirtiendo en un instrumento indispensable para el Derecho, pues a través de
las estructuras anatómicas dentales se pueden aportar pruebas biológicas
(Gisbert, 1991).

Frente al propósito que persigue la presente investigación, la fuerza vinculante que

otorgó el Estado colombiano a la Odontología mediante la Ley 35 del 8 de marzo
de 1989, conocida como el Código de Ética del Odontólogo, permite una
interpretación más amplia de las responsabilidades que ésta tiene con la sociedad,
el Estado y las víctimas que con el paso del tiempo ha dejado la violencia en
Colombia.

Así pues, de conformidad con lo regulado por el artículo 1° del Código de Ética del
Odontólogo se advierte que:

(…) El odontólogo podrá ser auxiliar de la justicia en los casos que

señala la Ley, ora como funcionario público, ora como perito
expresamente designado para ello y cumplirá su deber teniendo en
cuenta la importancia de la tarea que se le encomiende como
experto…(p. 1).
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Lo referido afianza la interdisciplinariedad que surge entre la Estomatología y el

Derecho, permitiendo a la Odontología tecnificar y fortalecer el sistema judicial. Se
deben avizorar nuevos rumbos frente a los procesos de identificación de la mano
con las tecnologías de la información y de las comunicaciones, las cuales, dicho
sea de paso, han ofrecido beneficios a la actividad investigativa.

Dentro del Sistema Penal Acusatorio:

El fiscal tiene la responsabilidad de trasmitir al Juez las

circunstancias de los diferentes hechos, con el fin de que se
impongan las penas y sanciones pertinentes a los actos contrarios,
este propósito solamente se puede lograr mediante la entrega
oportuna, conducente y pertinente de las pruebas (Bedoya, 2008, p
23).

Cuando se adelantan investigaciones por homicidio o desaparición, los peritos,

atendiendo la orden emitida por el fiscal de conocimiento, mediante un cotejo
sistemático pueden establecer la compatibilidad que existe entre las
características estomatológicas del occiso y el Odontograma, el cual previamente
debió allegarse por parte de los profesionales de la salud para este fin.

En este orden:

Le corresponde a La Fiscalía General de la de la Nación obtener

lícitamente y presentar en debida forma, las pruebas necesarias para
convencer al juez más allá de toda duda razonable de que una
conducta punible ha ocurrido, de que fue realizada por un
determinado individuo y de que es procedente la imposición de una
sanción…(Bedoya, 2008, p 33).
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Aunado a lo descrito, la defensa técnica también puede aportar elementos

materiales probatorios que demuestren (i) la inexistencia del hecho, (ii) que el
mismo no fue realizado por su defendido y/o (iii) que no obran suficientes pruebas
que permitan imponer una pena, entre otras. Cualquiera que sea la parte, fiscal,
defensa o juez, puede apoyarse en la odontología -como ciencia auxiliar- para
demostrar su teoría del caso o tomar la decisión que en derecho corresponda.

Doctrinariamente se ha establecido que la Carta Dental es una herramienta eficaz

para la identificación, aunque también se ha observado que cuando se efectúa de
manera incompleta, ilegible, desactualizada o con errores en el registro, pierde su
capacidad probatoria afectando la investigación que con urgencia la requiere.
Sobre el particular se deberán implementar herramientas que faciliten y eviten la
pérdida de información,

La programación de un software que permita recolectar adecuadamente los datos

de cada paciente -desde el lugar de la consulta- y que el mismo se enlace con un
servidor del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forenses, en caso de ser
requerido y previo control de legalidad para la búsqueda selectiva en bases de
datos, puede ser utilizado por el perito para acceder a la información y realizar el
cotejo, una vez se logre la identificación, se solicitará el registro original, el cual a
la postre, también se constituirá en elemento material probatorio dentro del
proceso que se adelanta.

Una Ley debe establecer la obligatoriedad del registro del Odontograma, y a su

turno, determinar que la Registraduría Nacional del Estado Civil, dentro del
proceso de cedulación de los ciudadanos, proceda a verificar que se cuente con el
mismo. En caso de advertir la ausencia del registro, el Odontólogo que se
encuentre de turno en cada Registraduría, deberá proceder a realizar la Carta
Dental y el correspondiente registro, posteriormente, será responsabilidad -
obligatorio- de los consultorios públicos y privados actualizar la información. Esto
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permite que se consolide como un elemento material probatorio, al cual se puede

acceder en tiempo real, evitando trámites dispendiosos y el despliegue de
actividades investigativas con resultados que no permiten el avance de las
investigaciones.

En suma, contar con (i) un software que cumpla con las características que la
tecnología admita, (ii) un procedimiento regulado por la Ley y (iii) la
corresponsabilidad de las entidades públicas y privadas sobre la materia, ayudará
considerablemente al esclarecimiento de muchos hechos que actualmente se
encuentra en un limbo jurídico, tal es el caso de la toma del Palacio de Justicia, en
el cual, pasados ya treinta años, aún no se ha podido identificar la totalidad de sus
víctimas.

Es significativo destacar que:

La Sociología del derecho es simplemente un sector de la

investigación sociológica caracterizado por la peculiaridad de su
objeto. Para otros, como lo mencionamos anteriormente, es el marco
genérico de estudio de interacción entre la sociedad y el Derecho,
mientras que para otros se circunscribe al ámbito de los análisis
empíricos de actitudes o comportamientos jurídicos y finalmente,
para otros tantos ella se extiende hasta abarcar cuanto atañe a las
funciones del Derecho, si como sus mecanismos de producción y
aplicación (Carvajal, 2011, p113).

Se advierte la premura de implementar una regla legal que entrelace el avance

tecnológico con los sistemas de identificación en Colombia, pues en una sociedad
tan globalizada, día a día se deben tecnificar los métodos de investigación para
responder de manera eficaz a los requerimientos de la sociedad, en especial,
frente a la vulneración de derechos fundamentales como lo es, entre otros, la vida.
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Generar resultados satisfactorios en corto tiempo enaltece la laborar de quienes

administran justicia, pero sobre todo de la seguridad jurídica por la cual debe
propender el Estado.

Teniendo en cuenta que los operadores judiciales deben apoyarse doctrinal,

jurisprudencial y legalmente para emplear e interpretar los procedimientos
existentes, resulta urgente que se regule la materia para que el registro y el uso de
la Carta Dental sean de obligatorio cumplimiento, lo que igualmente exaltará la
importancia de la Odontología como una rama auxiliar del derecho. Las ciencias
de la tecnología y los sistemas de información son fundamentales para que los
procesos se desarrollen de manera eficaz y eficiente, pues no se puede
desconocer que en un derecho penal tan cambiante, la multidisciplinariedad obliga
a la administración de justicia a evolucionar de la mano de los aportes científicos y
humanísticos que ofrecen otras disciplinas.

El derecho requiere del conocimiento, la práctica y el aprendizaje de otras

profesiones, pues los conflictos cotidianos no solo deben resolverse de cara a las
normas y sanciones previamente establecidas por el legislador. Por consiguiente,
los jueces, fiscales y abogados, quienes tienen el conocimiento legal y procesal
del derecho en el ámbito penal, dentro sus actividades deberán acudir en el
campo de las ciencias forenses, al conocimiento de los profesionales de la salud
para que los Odontólogos absuelvan las dudas y clarifiquen hechos con base en
técnicas de identificación fehacientes.

4. MATERIAL PROBATORIO DE LA ODONTOLOGÍA FORENSE

La Odontología Forense cuenta con una serie de instrumentos técnicos y

científicos que permiten lograr determinar, con alto grado de efectividad, la
identidad de una persona, empero, ésta tarea se dificulta cuando el odontólogo se
rehúsa a elaborar adecuadamente la Carta Dental (parra, 2004). La evidencia se
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desvanece y pierde fuerza para ser incorporada como prueba dentro de un

proceso penal.

La prueba permite que el juez tenga más allá de toda duda razonable, las
circunstancias de tiempo, modo y lugar de un hecho acaecido. Igualmente, permite
frente al autor, imponer una pena de conformidad con las normas preexistentes al
hecho al que se le imputa. Frente al Principio de la Formalidad y legitimidad de la
prueba es necesario resaltar que “para ser aprehendida, para el proceso en forma
válida, requiere el cumplimiento de formalidades de tiempo, modo y lugar, y,
además, su inmaculación, es decir, exenta de vicios como dolo, error, violencia,
etc.” (Echandia, 1982, p 20).

Cuando se adelantan investigaciones en el campo de la Odontología Forense, el

especialista debe realizar un análisis de las características de las estructuras
dentales, la posición de cada uno de los dientes dentro de las arcadas maxilares y
su distribución dentro de la cavidad oral. Ésta actividad debe complementarse,
para una identificación absoluta, con el cotejo que se realice frente a los registros
antemortem, no obstante, en muchos casos, los datos que figuran en el
Odontograma presentan tachaduras, enmendaduras y la utilización de
convenciones incorrectas, lo que frustra que el mismo pueda constituirse en
material probatorio, pues dadas esas circunstancias, carece de eficacia jurídica
por las dudas que genera en el operador judicial (Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses, 2011).

En materia penal para la apreciación de las pruebas se pueden distinguir dos

etapas fundamentales:

La primera etapa, se trata que el funcionario con un criterio objetivo

de contemplación, observe lo que la prueba muestra. Si existe la
prueba y que es lo que evidencia, es decir, percibirla. En la segunda
 22

etapa, que es ya de valoración de la prueba, consiste en una

decisión sobre su credibilidad, se trata ahora de decidir si el testigo
merece credibilidad y puede concluirse que ha dicho la verdad, si el
documento es auténtico y representa fielmente los hechos tal y como
se produjeron, si el perito es creíble y sus razonamientos están
apoyados en la lógica (Montero, 1998, p 308).

Una vez realizado el análisis de la importancia de la Carta Dental como medio

probatorio dentro del campo del Derecho, es necesario enfocarse en la calidad de
la prueba, en el entendido que, si bien la Ley faculta a la Odontología como
ciencia auxiliar en los asuntos que la administración de justicia requiera, es
responsabilidad del profesional de la salud realizar su trabajo con una optima
calidad, especialmente en el registro de las historias clínicas. Sin importar que el
Odontólogo no conozca la práctica probatoria dentro del derecho, debe tener
conciencia sobre la importancia de su labor, pues el documento que diligencia
diariamente con cada uno de sus pacientes, puede en algún momento –en el
menos pensado- formar parte esencial de un proceso penal, por lo tanto, no
pueden admitirse ligerezas en el diligenciamiento de la documentación (Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2011).

Académicamente se ha advertido la necesidad de la sistematización de la Carta

Dental, tal es el caso de la Universidad de Ciencias de la Salud CES, pues en su
artículo “Propuesta de Modificación al Modelo de la Carta Dental” propone darle
una importancia significativa al método científico de identificación, otorgándole la
fuerza vinculante necesaria para que actúe como material probatorio dentro del
proceso penal (Acevedo, Cano & Montes, 2007, p. 44).

Otros autores han planteado la urgencia de reglamentar la Carta Dental como

medio material probatorio, teniendo en cuenta las ventajas que representa la
recolección de información, pues destacan “los bajos costos, utilidad, sencillez y
 23

agilidad para su ejecución”, con todo, se carece de herramientas tecnológicas

aprobadas por la Ley (Calabuig, 1991, p 1001). En el Congreso de la República, el
senador Carlos Gaviria Díaz y el Representante a la Cámara José Ignacio Morales
Gil, radicaron proyectos de Ley (No. 49 de 2003 y No. 20 de 2008) que
consideraban la necesidad de modificar la Ley 38 de 1993.

Cuadro 1. Comparativo de proyectos de ley

PROYECTO DE LEY PROYECTO DE LEY

No. 49 DE 2003 No. 20 DE 2008

Carece de orden y estructura, en el Incluye la población que había sido

entendido que, si bien la excluida, pero el método de recolección
implementación de multas otorga un de información es complejo. Solicita a
nivel de coerción para las entidades las entidades, públicas y privadas,
públicas, se omite la incorporación de enviar en medio magnético al Instituto
los consultorios privados y las Fuerzas Nacional de Medicina Legal y Forense
Militares, quienes tienen a cargo copia de las Cartas Dentales,
pacientes que fueron excluidos de la desconociendo la pluralidad de formatos
población objeto. electrónicos, lo cual dificulta su
estandarización y genera bancos de
información inútiles.
Fuente. Proyectos de Ley (No. 49 de 2003 y No. 20 de 2008)

Se ha excluido la posibilidad de que la Registraduría Nacional del Estado Civil sea

la Entidad encargada de realizar las Cartas Dentales y su actualización al
momento de la cedulación, frente a quienes carezcan de registro alguno. Es
importante destacar Odontólogos dentro de una Sección de Identificación
Odontológica para incorporar al sistema la mayor cantidad de datos, lo que
configurará un sistema fiable para la identificación. Un software que comparta
información con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense, permite
 24

realizar, basados en ese elemento material probatorio, procesos de identificación

de manera ágil y oportuna tan pronto como se alleguen los restos óseos.

Con la creación del software se busca que los odontólogos puedan actualizar los
registros del paciente en el Odontograma respectivo durante cada consulta. El
sistema estará diseñado para un fácil acceso, mediante un link en la página de la
Registraduría Nacional del Estado Civil que permite almacenar en tiempo real los
datos. Una vez implementado el sistema se incorporarán los controles necesarios
para que la actividad del registro de la Carta Dental se realice en debida forma y
no permita la inclusión de datos que afecten, con posterioridad, el proceso de
identificación. Así mismo, el sistema deberá validar que el profesional se
encuentre habilitado para la prestación de servicio odontológico por parte de las
Secretarias Municipales y Departamentales de Salud, según sea el caso, de lo
contrario ese elemento material probatorio carece de validez.

Como bien se mencionó líneas atrás, el Código Penal Colombiano determina que
la prueba pericial es procedente cuando se deban efectuar valoraciones que
requieran de conocimientos especializados, la razón de ser de este medio
probatorio es que el juez, aunque tenga amplia experiencia en el campo del
derecho, desconoce ciencias como la Odontología Forense que permitieron
identificar a la víctima de un hecho que estaba siendo investigado, es decir, sus
procedimientos escapan del conocimiento del juez. En los casos en que se
requiera identificar un cuerpo o unos restos óseos, el perito –Odontólogo Forense-
es pieza fundamental para presentar ante el juez la Carta Dental que sirvió como
base para la el cotejo y la identificación.

Lo anterior guarda relación con lo que ha planteado Climent (1999), al decir que:

La prueba pericial ha sido definida como aquella que se realiza para

aportar al proceso las máximas de la experiencia que el juez no
 25

posee o no puede poseer y para facilitar la percepción y la

apreciación de los hechos concretos objeto de debate (p. 425).

La prueba pericial debe presentarse por escrito mediante informe, el cual debe ser
sustentado y/o argumentado por el perito en el juicio oral, para que con
posterioridad, pero en la misma audiencia, pueda ser debatido. El odontólogo
forense en este caso será considerado como un testigo especializado, pues es
quien da fe mediante su conocimiento, de la identificación de un cuerpo con
aquella víctima.

Por regla general, las opiniones en un proceso penal no pueden ser aceptadas
como parte de un testimonio, toda vez que en virtud del artículo 402 de la Ley 906
del 2004, los testigos sólo pueden dar fe de los hechos que le constan, sin
embargo, la excepción a dicha regla la tiene la prueba pericial y el Odontólogo
Forense que la realiza. Cuando para determinar las circunstancias de tiempo,
modo y lugar de un hecho delictivo, el juez requiere de conocimientos ajenos al
derecho, estos sólo pueden ser esclarecidos por un perito en forma de opinión,
pues en muchos casos, por no mencionar que en todos, no es testigo directo de lo
acaecido. En otras palabras, el perito es llamado al lugar de los hechos, una vez
se ha consumado el delito, conocerá los datos que reposan en la Carta Dental y
los comparará con los restos o cuerpo que se le entregará para el correspondiente
cotejo.

Ahora bien, la prueba pericial a diferencia de otros medios de prueba no se realiza

necesariamente en la audiencia del juicio oral, lo que no viene a significar que
carezca de validez por desatender el principio de publicidad, concentración o
inmediación al momento de su práctica. Esto exige una argumentación sólida al
momento de la presentación de la pericia en la audiencia de juicio oral, por lo que
se hace necesario que sea corroborada y explicada al juez de conocimiento,
exponiéndole el procedimiento adelantado, las técnicas utilizadas y los resultados
 26

obtenidos, actuación que debe permitir su comprobación con iguales resultados.

Sin embargo, es necesario que la documentación se encuentre diligenciada en
debida forma, pues de lo contrario puede generar duda en el juez (Parra, 2044).

El Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004) prevé los criterios mínimos
con los cuales debe orientarse la práctica de esta prueba, uno de ellos se
encuentra establecido en el artículo 406, indicando que las consideraciones,
investigaciones, resultados y análisis de las pruebas realizadas en virtud del rol
como perito, deben constar por escrito y ser allegadas al proceso bajo la gravedad
del juramento.

A su turno, los artículos 413, 414 y 415 indican, entre otras, que las partes pueden
hacer uso de los servicios de un perito de confianza, para defender mediante la
técnica apropiada los planteamientos que se tienen frente al caso en particular, lo
cual implica que debe comparecer a la audiencia del juicio oral para exponer y
sustentar la interpretación de las resultados obtenidos. En cualquier caso, el
informe por sí sólo, sin la concurrencia del Odontólogo Forense al juicio oral para
sustentar su dicho, no puede ser valorado como prueba, con lo que se puede
inferir tajantemente, que el informe pericial sin perito, no tiene valor alguno.

En concordancia con lo expuesto, el artículo 412 del Código de Procedimiento

Penal (ley 906 de 2004) refiere que el interrogatorio y el contrainterrogatorio que
se le realiza al perito en el juicio oral deben limitarse al informe presentado por
éste, en cumplimiento de los presupuestos establecidos frente al debido proceso,
con lo cual se busca generar en el juez certeza sobre la experticia del perito en el
caso sub examine. Dicho de otra manera, con la comparecencia del perito al juicio
oral se busca la “explicación que hace el experto de sus conclusiones, así como
de su fundamento, en desarrollo de los principios de inmediación, contradicción y
publicidad” (Bedoya, 2008, p. 180). Punto en el que es indispensable acreditar la
idoneidad de los documentos que sirvieron de base para las conclusiones.
 27

Ahora bien, como se indicó anteriormente en virtud del principio del debido
proceso el informe pericial debe ser susceptible de contradicción, para ello el
legislador previó que el mismo fuera puesto en conocimiento de la contraparte
antes de iniciar el juicio oral. En este mismo sentido lo aduce el artículo 415 de la
Ley 906 del 2004, cuando establece que el informe pericial debe ser puesto en
conocimiento de las demás partes por lo menos con cinco (5) días de antelación,
en virtud del derecho que le asiste a las partes de “conocer oportunamente las
bases del concepto emitido por el perito con el fin de preparar el contradictorio,
atendiendo así a las finalidades del descubrimiento probatorio” (Bedoya, 2008, p.
182).

La valoración de la prueba pericial en Colombia se encuentra regulada, entre

otros, por el artículo 420 del Código de Procedimiento Penal. Se tendrá en cuenta
la idoneidad técnico-científica y moral del perito, la claridad y exactitud de sus
respuestas, su comportamiento al responder, el grado de aceptación de los
principios científicos, técnicos o artísticos en que se apoya el perito, los
instrumentos utilizados y la consistencia del conjunto de respuestas (Ley 906 del
2004, art. 420). Los anteriores criterios son las herramientas con las que el juez
puede dilucidar la valoración de un informe que fue presentado como evidencia
dentro de un proceso penal. A través éste se demostrará que quien desapareció o
quien murió en las circunstancias que plantea cada caso corresponde al cuerpo
que sin vida fue hallado.

5. CONCLUSIONES

La Carta Dental es una herramienta útil, eficaz y sencilla que permite la obtención
de registros dentales que pueden ser utilizados como medios de identificación,
especialmente cuando los restos óseos que se allegan para el análisis se
encuentran en alto grado de descomposición y/o cuando carecen de tejidos
blandos tisulares completos. Teniendo en cuenta que las estructuras anatómicas
 28

dentales y su posición dentro del maxilar son irrepetibles en cada individuo, pues
se puede predicar que los seres humanos tienen características particulares en la
cavidad oral, la Carta Dental tiene la posibilidad de emplearse como medio de
identificación infalible.

El Estado colombiano mediante la Ley No. 38 del 15 de enero de 1993, unificó el

sistema de dactiloscopia y adoptó la Carta Dental con fines de identificación,
obligando a todos los consultorios, ya sean públicos o privados, a registrar ésta
última y salvaguarda su custodia. Por lo anterior, se han podido resolver, en
materia de identificación de cadáveres, algunos casos por accidentes aéreos,
ataques terroristas y otros por diversos delitos con ocasión de la violencia que
actualmente vive Colombia. El diligenciamiento oportuno del Odontograma por
parte del odontólogo de cabecera de la víctima, ha permitido que la Odontología
Forense juego su mejor papel al interior de un proceso penal.

A su turno el poder Legislativo, mediante la Ley 35 del 8 de marzo de 1989 -

Código de Ética del Odontólogo- facultó a la odontología para que actúe como
ciencia auxiliar del sistema de justica colombiano, y le permitió al odontólogo
forense, realizar los cotejos necesarios para determinar la identidad de una
persona. Dentro de un proceso penal, entre otras, se requiere de la identificación
de un cuerpo para determinar la calidad de víctima e iniciar las labores de Policía
Judicial necesarias para el esclarecimiento de los hechos y encontrar el
responsable de los mismos, momento en el cual, mediante la utilización de la
Carta Dental, se aportan elementos esenciales que permiten el avance de las
investigaciones.

Resulta urgente y necesario que los profesionales de la salud, especialmente los

odontólogos, se concienticen de su labor dentro del campo del derecho, pues las
historias clínicas posteriormente se pueden ver reflejadas como elementos
materiales probatorios de invaluable valor a la hora de resolver un caso en los
 29

estrados judiciales. Por lo tanto, no solo es obligatorio el diligenciamiento

adecuado del Odontograma, sino que, a su vez, la actualización que se haga del
mismo.

Actualmente la legislación colombiana carece de leyes que incorporen

herramientas tecnológicas dentro del campo de la identificación forense,
especialmente en los temas relacionados con la Carta Dental, lo cual viene a
significar un atraso considerable teniendo en cuenta que la sociedad día a día
evoluciona y la mano de obra se ve cada vez más desplazada por la tecnología,
por lo tanto, es pertinente diseñar un método de recolección de datos en tiempo
real.

La web permite que los profesionales de la salud puedan ingresar los datos y
actualizar los odontogramas en el mismo momento de la consulta, y a su turno,
que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses pueda contar con
herramientas que le faciliten identificar restos óseos que a la fecha reposan en
bóvedas sin destino aparente. Quienes no tengan acceso a los servicios
odontológicos o quienes en su defecto carezcan de la Carta Dental por motivos
diversos, accederán a ella al momento del proceso de cedulación, el trámite será
gratuito pero obligatorio para todos los ciudadanos. La ley para tales efectos
deberá reglamentar la materia y garantizar los medios profesionales, tecnológicos
y administrativos para lograr el cometido. La implementación de los sistemas de
información deberá ir de la mano con la obligatoriedad que se impone frente al uso
adecuado por parte de los odontólogos.

Finalmente, se concluye que la Carta Dental debe tener fuerza vinculante a partir
de la mayoría de edad, para que la misma pueda constituirse como elemento
material probatorio de identificación, importancia que se ha hecho evidente en
desarrollo de la presente investigación. Se describieron las características que
poseen los dientes y su particularidad para efectos de individualización, pues
 30

ofrece una identidad para cada individuo, siempre y cuando se diligencien las
historias clínicas y el Odontograma respectivo. En Colombia apremia la creación
de un instrumento de control que permita recolectar de forma ordenada y
sistemática este tipo de información.

El Estado debe entregar las facultades necesarias para que sea procedente. Por
medio de leyes, decretos y resoluciones se puede autorizar a las Secretarías
Departamentales y Municipales, en cabeza del Ministerio de Salud y la Protección
Social, al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forense y a la
Registraduría Nacional del Estado Civil para que se implemente esta herramienta
científica y tecnológica al momento de realizar la cedulación. Esto impondrá la
obligación de recopilar, almacenar y custodiar la Carta Dental para posteriores
necesidades judiciales.

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JURISPRUDENCIA

CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA (9, NOVIEMBRE 2012) Sentencia T-

929 La identificación constituye la forma como se establece la individualidad de
una persona con arreglo a las previsiones normativas, Expediente T-3542776,
Magistrado Ponente María Victoria Calle Correa.