En materia laboral no existen declaraciones previas, pero uno puede
considerar que parte importante de la documentación acompañada
pudiera utilizarse en el contexto del testimonio de un testigo precisamente para los efectos de refrescar o en un contraexamen establecer alguna contradicción entre el testimonio y esos registros o documentos que se han incorporado como prueba al juicio oral, por tanto en términos generales no hay diferencia. La diferencia es que en Materia penal tenemos declaraciones previas formales por decirlo de alguna manera, que están constituidas por los testimonios prestados ordinariamente ante la fiscalía.
Examen directo
Cosas importantes conceptuales: por qué se llama examen y no
interrogación o interrogatorio, y esto tiene que ver con la idea de todos los modelos orales en los que existe un grado importante de adversialidad es decir en qué parte importante o toda como pasa en materia penal, toda la información es generada por los Litigantes que proporcionan información a través de sus fuentes de información transformados en medio de prueba en un juicio hacia el tribunal suponen necesariamente que ud preparó previamente esos interrogatorios. Todos los modelos adversariales se basan en que un juicio es una representación O una ejecución de una planificación previa, por tanto todo abogado tiene que tener definida una “teoría del caso” Y esto significa que debe tener una versión que pretende sostener ante el tribunal, y esto en materia laboral es mucho más evidente que en materia penal en que siempre vamos a tener a lo menos la versión del fiscal pero a la vez la defensa puede no tener una versión. En materia laboral siempre hay dos versiones, la que sostiene que el empleador y la que tiene el trabajador, y esta teoría del caso supone que yo tengo que ser capaz de haber creado un relato de hechos, yo debo ser capaz de vincular ese relato de hechos con una determinada teoría jurídica porque este es un relato que no se va a contar en cualquier contexto, sino que se va a contar dentro de un juicio y de un juicio laboral.
Por lo tanto yo debo tener que detrás un derecho sustantivo que
recoge el relato que yo estoy planteando, porque lo que me interesa son las consecuencias jurídicas que le quiero pedir al tribunal precisamente que se desprenden del hecho de haber probado los presupuestos facticos de mi teoría.
Luego yo tengo que haber identificado precisamente lo más
importante para el examen directo que se llama las proposiciones fácticas y estas proposiciones fácticas son afirmaciones de hecho que pueden ser reproducidas en juicio a través de una fuente de información que en estos casos supone un documento, un perito, un testigo, la absolución de posiciones, es decir afirmaciones de hecho posibles de ser reproducidas en juicio por una fuente de información que tiene la particularidad de que reproducen una porción del relato y al mismo tiempo satisfacen un elemento de la teoría jurídica, eso hace que los relatos que se presentan a los tribunales tienen que tener la particularidad de conectarse con las cuestiones normativas involucradas.
Las proposiciones fácticas son frases o afirmaciones, por ejemplo lo
que vio Juan con lo que vio María, lo que escucho, lo que leyó. En definitiva son afirmaciones, y estas proposiciones fácticas ordinariamente se sostienen en:
Documentos: por ejemplo necesito probar el sueldo que gana
una persona, entonces me remito al contrato, me pueden remitir a su anexoo a las modificaciones del contrato o a las cláusulas de reajustabilidad que tenía el contrato de trabajo.
Testimonios: temas de tutela, temas de incumplimiento de
obligaciones en que hay afirmaciones muchas veces contradictorias respecto del desempeño o comportamiento de un trabajador o Tutela de la conducta abusiva del empleador.
Entonces yo tengo un relato de hechos, tengo una teoría jurídica,
tengo que estas proposiciones fácticas que son un listado de afirmaciones y luego tengo que seleccionar las evidencias con las cuales voy a acreditar esas proposiciones. Para terminar este cuadro debo hacer un análisis de debilidades que también son muy importantes para el examen directo, porque a veces las debilidades tiene que ver por decirlo de alguna manera con mi teoría del caso en general y otras veces tienen que ver con evidencia en particular. Cuando se refiere a evidencias en particular muchas veces yo tengo que identificar también al momento de planificar mi caso si esa debilidad es justificable y si se determina esto, debiera incorporarla como un tema de examen directo.
Siempre en la litigación debemos asumir que se tiene una
característica cuando es en juicios orales o audiencias orales, que la litigación pasa por un componente estratégico, entonces yo no sólo le digo al tribunal lo que a mí me interesa, sino que también debo de determinar la forma más persuasiva de decírselo al tribunal.
Lo que tenemos en juicio es a dos litigantes planteándole muchas
veces el tribunal versiones contradictorias, y ambos quieren obtener el favor del tribunal, en el sentido de que el tribunal falle a favor de nuestra pretensión, por lo tanto él “como” pasa a tener un rol muy relevante. Esto es probablemente el gran énfasis que tiene el cambio de paradigma de el como uno litigaba por escrito a como uno litiga oralmente. En que tan importante como decir algo, es el “como lo digo”.
Las decisiones de cómo presentar la información para que sea
persuasiva hacia el tribunal normalmente son decisiones del técnico o el abogado y no son de el lego. Podemos tener un testigo muy colaborativo, buen samaritano o dispuesto a ayudarlo a usted como abogado pero éste ignora qué de lo que el conoce es jurídicamente relevante el ignora cuánto nivel de detalle necesita el tribunal para persuadirse de que un cierto hecho a ocurrido. Además este testigo ignora además cuáles son los elementos de credibilidad que van asociados a una afirmación. Una cosa es que yo diga : que tal persona me gritó y otra cosa es el contexto que permite que yo pueda decir eso. Nosotros estamos acostumbrados a decir en el escrito poner la afirmación dura, aquí entre comillas satisface el elemento normativo, el problema es que en los tribunales, lo que uno debe aprender es a pensar lento, a desagregar los hechos. La información debe ir agregándose peldaño a peldaño se va desagregando por qué lo que interesa es que el tribunal concluye y no que usted como abogado concluya o no que su testigo concluya, por tanto decir algo que puede ser muy fuerte como por ejemplo decir que un gerente insultó a una señorita ( como abogado puedo decir que acá está el acto de abuso), pero esto no vale nada mientras usted no haga posible que yo pueda haber visto o escuchado eso. Es decir la prueba no está en la afirmación categórica, la credibilidad de esa afirmación está en la información de contexto, como por ejemplo que yo trabajaba en el mismo piso, que yo estaba ahí al momento de ocurrido los hechos, que estaba a una distancia que me permitía escuchar. Es decir hay un montón de presupuestos que son los que consolidan o validan esas afirmaciones y de esto es lo que debemos hacernos cargo nosotros como abogados.
Lo anterior una persona lega no debe porque saberlo. El libro pensar
rápido pensar despacio que es de un premio Nobel, este describe algo que es importante y es el cómo funciona el cerebro humano y el cerebro humano no funciona en modo juicio, los humanos para sobrevivir hemos aprendido a pensar rápido y esto significa que nosotros hablamos con conclusiones y no en hechos. Por ejemplo : ¿Cómo te fue? R: bien ; ¿Cómo lo pasaste? R: mas o menos ; ¿Cómo estaba el almuerzo? R: rico, etc.
Todos estos términos son una conclusión y peor aún, son
interpretables y es el peor de los mundos en materia judicial, porque sí es interpretable, lo que puede ocurrir es que el juez lo interprete desde el punto de vista mío o que le parezca más razonable la interpretación que le está planteando la contraria. Lo que debemos aprender como abogados es a desagregar, uno debe tomar esta opinión o juicio o esta conclusión y desagregar los presupuestos de hecho que permiten hacer esa afirmación, al testigo lo que uno debe hacer como abogado es tomar las riendas de lo que el testigo señala.
Si un testigo señala : yo estaba lejos, uno como abogado debe decirle:
¿qué quiere decir con eso?. ¡Explíquelo al tribunal!. Usted como testigo dice que pudo oír o usted oyó algo, por tanto como abogado yo debo preguntar porqué pudo oír.
Yo como abogado debo ir recogiendo la rienda para que el testigo vaya
permanentemente justificando y diciendo porque es capaz de hacer una determinada afirmación, por eso en todos los modelos acusatorios adversariales del mundo los testigos declaran interrogados por los abogados. Por qué si yo a un testigo le digo o le pregunto todo lo que sabe probablemente este testigo va a dar información impertinente o innecesaria y cuando aborde los puntos relevantes va a tender lo que hacemos naturalmente a hablar en conclusiones, o sea a ponerle al tribunal la solución del caso.
Material Elaborado Por Juan Andrés Eugenio Díaz en El Marco de La Catedra de La Teoría General de La Prueba de La Facultad de Derecho de La Universidad Católica Andrés Bello