Anda di halaman 1dari 63

11 poetas del norte de México

selección y nota de Julián Herbert

“Jóvenes”, debí escribir –quizá– en el título. O no: ninguna de las piezas que presento echará de menos,
me parece, el adjetivo.

Antes de seleccionar esta pequeña muestra de poetas norteños me hice tres preguntas. Primera:
¿qué es el norte de México? Segunda: ¿qué es, en México, un “poeta joven”? Tercera (y más
importante): ¿es deveras posible realizar una selección de poemas que, sin traicionar la honestidad
intelectual, logre ser democrática o representativa?

La pregunta sobre la identidad regional no me parece gratuita: hace años el norte era una zona
del país pero hoy es una moda, una franquicia, un know how; un fantasma. Si a esto le agregamos que
casi siempre la demarcación de lo norteño se ha establecido desde el Distrito Federal (una ciudad que
no se halla en el centro sino ligeramente al sur de la república), pronto acabaremos convenciendo a los
turistas extranjeros de que Tijuana y San Luis Potosí poseen idénticas metonimias culturales.
Intentando resarcir esta indefinición (presente incluso en las políticas culturales con que el Estado
mexicano nos percibe) opté por un criterio que me pareció discreto: “el norte” son aquí,
exclusivamente, las entidades fronterizas. Los poetas de esta muestra nacieron y/o viven en Baja
California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y –teóricamente– Tamaulipas.

Por lo que atañe a la juventud de los poetas, menores de 35 suele ser la convención aceptada.
Sin embargo, nunca falta el vivo que sigue vendiéndose como promesa literaria a los 40. No sé de
dónde habrán sacado sus cifras otros antólogos. Yo elegí autores de entre 19 y 33 años. Me gusta pensar
en ese marco para la juventud de los poetas. A los 33 murieron, madurísimos, Ramón López Velarde y
José Carlos Becerra… Francamente ya fue mucho handicap.

Y ahora lo difícil: ¿se puede ser imparcial al realizar una selección como ésta?... Mi primer
impulso fue escoger, en aras de la “representatividad”, dos autores por cada uno de los estados
fronterizos. Pronto, sin embargo, debí aceptar que mis preferencias estaban en otra parte. No logré, por
ejemplo, hacer empatía con ninguno de los poetas tamaulipecos que cayeron en mis manos; por eso no
se halla aquí ningún poeta de ese estado (asumo con humildad que la carencia provendrá de mi gusto y
no de los poetas que leí, pero en última instancia soy yo quien firma la muestra). Opté finalmente por el
criterio que mejor le viene a mi temperamento: presentar un puñado de poemas que me gustan,
partiendo de un marco de referencia preciso mas no-demasiado-inmóvil. No me basé ni en el
currículum de los autores ni en coartadas políticamente correctas como el género, la orientación sexual
o la llamada “actitud crítica”. Paradójicamente, considero que el resultado final es una muestra muy
abierta, tanto en las búsquedas formales y espirituales como en su trasfondo social. Es este equilibrio
entre interioridad, colectividad y artesanía lo que más admiro en estos once poetas.

No niego, sin embargo, la cruz de mi parroquia: me gusta que los autores se jueguen algo en el
camino (aunque sólo sea la animadversión del Gerente de Jurados de los premios literarios en México).
Por eso he preferido incluir en esta muestra poemas que arriesgan algo más que un acento mal puesto:
poemas que, más allá de lerdos calificativos como “vanguardista” o “experimental”, conciben la
experiencia poética antes como un síncope que como un trámite. Hay que decir también que (valga de
nuevo la paradoja) la poesía del norte de México posee su propia y terca tradición chauvinista. En ella
siempre (de Abigael Bohórquez a José de Jesús Sampedro; de las recetas culinarias de Reyes a las
recetas farmacéuticas de Samuel Noyola), siempre se ha puesto énfasis en valores estéticos que difieren
del tronco central de la tradición mexicana (tópicos provenzales; transparencia; lo indecible; la cantiga
portuguesa) y se ubican más cerca de, por una parte, las ciencias del lenguaje y, por otra, el peligroso
pop.

No me sorprende (sin embargo sí me alegra) que, a despecho del espíritu global, los incluidos
en esta muestra sigan siendo provincianos; localistas en la raya. Los poetas chihuahuenses no ocultan
su entusiasmo por los language, cuya impronta en la academia texana es significativa. El crossover, el
remix y la violencia están presentes en los autores de Tijuana. Los regiomontanos reivindican (como
hace años hicieran José Eugenio Sánchez o Margarito Cuéllar) la cultura de los ovins, los antros de
reggaetón y el spanglish. Incluso los poetas coahuilenses –cuya escritura ejerce una retórica más
conservadora que la del resto de los compilados– caminan sobre los huesos de su tradición local: Jorge
Valdés, Alfredo García, Raymundo Ramos…

Finalmente: elegí once poetas por la obvia razón de que se trata de una cifra futbolera. Pero
también (y eso es menos evidente) homenajeando a un libro: Once poetas de Nueva Extremadura
(1927), primera antología de poetas jóvenes publicada en Coahuila, entdad mexcana donde vivo.
Teresa Avedoy

(Sinaloa/ Baja California, 1979)

No hay rubias Bettys en estos poemas


ni detectives;
ni cigarrillos abotonados a mi boca, ojal sin caricias;
no hay bulevares en coma ni taxis persiguiendo un Packard.

Hay un tiempo cristal-blindado,


como en otras ciudades.

Hay minutos desvencijados,


construidos con los desechos de la última guerra electoral;
y horas,
horas que antes eran contenedores industriales;
minutos y horas habitables,
barrios químicos con pólvora en el aire
donde cada sueño es un manifiesto amordazado por la luz de la mañana.
El Sol de Tijuana o corrector por 60 dólares a la semana

A esta violación,

esos calcinados,

esta navaja

y a la sonrisa del matón candidato

antes de las diez

habrá que corregirles

acentos y minúsculas.

Señorita No (sin casa)

Visto así ahora mis tobillos son mi casa; inestables, dijo el médico,
pero yo sé que si fallan se jalan hacia dentro, que rechinan si hace frío,
que se fían de las goteras (es la sed);
que sus muros se resecan porque la piel requiere de caricias de mantenimiento;
operables, dijo el médico,
pero yo sé que la nueva residencia del ortopedista
es de 200 metros cuadrados.

Mis tobillos no me hunden


aunque mi antiguo amor por usted tenga pies de barro.
Poema, infancia y naturaleza

1
Cuando era niña en la calle vendían ramos de naturaleza muerta.

Tía colocaba un gran ramo sobre una mesa baja de madera oscura,
frente al sofá donde mi abuela vivió sus últimos cancerígenos meses.

Recuerdo a mi abuela y su esfuerzo vital por inflarnos globos


(imposible para mí hoy inflar uno solo),
cómo al terminar se recostaba y se encerraba tras sus ojos
(ese sofá era su cuarto)
en una muerte-simulacro.

Así una, dos, cientos; o una o dos veces en mi memoria,


mi abuela recostándose y yo y mi hermana
con nuestro botín de aire en las manos. Igual que ahora.

Naturaleza es destino, y viceversa.

2
Si recibo ese olor
lo persigo
y arranco un par de hojas del ramo
porque el olor es lo último que muere

aunque se trate de naturaleza.

3
Tía colocaba ramos y ramos de esta naturaleza,
y yo de vacaciones hundía en ellos mi desesperación
–y la nariz prominente heredada de mi abuela–
mientras pensaba una y otra vez
que cómo eran posible esas hojas de un olor más intenso
que muchas flores vivas;

qué cómo era posible


aquel intenso tener que marcharnos;

y que sólo quedaría vivo aquel verano,


en la casa de mi tía,
en la mesa de madera oscura que en otoño recorrimos
para instalar el ataúd de mi abuela.

4
Y estas cabezas sobre el bulevar
¿también son naturaleza muerta?
Luis Jorge Boone

(Coahuila, 1977)

Paisaje al vacío

Pienso en la desolación del invierno


En las jornadas largas de soledad
En la casa muerta
—Y es que al no abrirse nada la casa muere—
Cerrada la casa, rodeada por el bosque

HÉCTOR DE SAINT-DENYS GARNEAU

invierno
o mil inviernos

suceden

congelan el mundo

derraman el manto del polo

mientras en los trópicos la podredumbre se detiene

_____________________

secuencias

de un mismo relámpago
(cobalto inasible)

la piel del hielo

es una estría

ideograma cristalino

habla del mundo

( el silencio )

_____________________

el sol desaparece

un continente de ciegos brota de pronto

los pasos de un iceberg y su sombra

son el anuncio de la próxima nevada

_____________________
selvas/ bosques de oyamel/ campos/ sabanas/ yacen bajo el peso de los siglos/ el cielo es un
martillo/ nube que graniza/ oscuridad/ extermina manada tras manada/ las ciudades
antiguas y sus espejismos/

toda corrupción florecerá con los siglos/

serán diamantes/

y aún me preguntas qué nos falta del invierno/

_____________________

naturaleza muerta:

vaho condensándose en las ramas

el humo lejano de una hoguera

vislumbro fantasmas sobre el hielo:

sepultada la creación

al amanecer del séptimo día

Dios manda a los ángeles caminar sin hundirse


_____________________

la mirada sucede

no es un recuerdo al margen

de la luz delimitante

cuando la cascada se congela

en los ojos de los ciegos

se abre una puerta a lo visible

_____________________

en lo más duro del invierno la

esfera se revela forma perfecta

del frío. satélites caen hacia la

tierra, habita el aire su pureza.

gotas talladas por orfebres,

lágrimas esculpidas por el

punzón espina del viento norte.

cada copo y su cristal son versos

de un poema irrepetible: la

nevisca. gotas de nada se

disuelven en el azul de todas las

pupilas.
____________

un disparo en el agua

luz

en la entraña del cristal

la mirada arma

su caleidoscopio

clepsidra luminosa

que en el hielo se desgrana

_____________________

lección de geometría infinita

los copos

pájaros de vaho en las ventanas

su vuelo: (estalactita que se rompe)

termina en el cristal petrificado

su huella es la huella de la transpiración


José Chapa

(Texas / Coahuila, 1990)

Claridad

Alicia se cortó las venas

en la piscina pública,

tenía los ojos verdes ese día

y la rosada libertad de sus pezones

nos atravesó a todos por igual.

Un acuerdo silencioso permitió

que entre todos la miráramos:

algunos absortos en su pubis,

otros en sus brazos;


dividimos su desnudez y su muerte

para tener partes iguales de añoranza.

La última espiral de sangre escapó al agua,

entonces conocimos la piscina

más pura de la historia.

Precisión

En mi sueño Marilyn Monroe

a punto de matar a su amado presidente:

es tan sexy con sus guantes de piel negra,

su larguísimo rifle de precisión,

su cabello

rizado hasta el mañana.

La cera del cielo tejano

la tiene sudando un estrecho manantial


y dispara:

sus ojos se agrandan a punto de gritar

un llanto de asombro

o de ternura.

Elizabeth sueña

Abro la boca de un hombre

y en su lengua reconozco la soledad:

es una vasta planicie de lodo

donde ha estado lloviendo por siglos;

una niña camina descalza

hablando en un idioma de palabras blancas


hasta que llega a un árbol,

y ya bajo su sombra

limpia sus tobillos.

II

Estoy atrapada en el punto del día

en el que acaba la tarde y la noche no es tan distante.

Bajo esa roja intimidad del cielo

tu nombre fluye: incontables mariposas escapando de mi boca.

Cubren mi cuerpo con sus pequeñas alas,

se posan en mis hombros, entran a mis ojos

pero no siento dolor.

Una de las mariposas vuela hasta la palma de tu mano

y sólo entonces me doy cuenta que estás frente a mí, mirando.

Quiero decirte que regreses

pero antes de que pueda hacerlo


haces un puño;

la mariposa no escapa.

III

Desperté a mitad de la noche

y había flores en mis manos.

Debí soñar con la tarde que me diste un ramo de margaritas,

me miraste a los ojos

y supe que la eternidad era eso:

dos espejos puestos a mirarse.

Debí soñar la imagen

de una versión tuya saliendo de la ducha

con la barba fresca y los nudillos húmedos.

Porque sólo así sería posible despertar nueva,

con las costuras reparadas,

la piel limpia,

y ninguna cicatriz sobre mi pecho.


Hugo García Manríquez

(Chihuahua, 1978)

salvias

i
“que te haría bien la montaña”,
el “árnica”,
las semillas de la nieve que aún no cae

sin premeditación,
sin “sucesos del día”
la última parte del ojo

ii
lo que aquí queda va sin mención del año
aboliendo la distancia
que va de nosotros a nosotros

de nosotros
a las salvias
bajo otros nombres

te comes la parte amarga del poema

iii
en las filiaciones
del rostro
en sus bordes, con sus
maples

“alegría” desde los oréganos


“alegría”

en los geranios la economía de gestos


regresa a casa

iv
a la mitad del año la nieve parte hacia las prensas
las manos publican su propio enero
arco abierto de ese trabajo

1
se dice “poner el corazón en
una localidad”,
estableciendo un argumento
de límites, una comunidad
de correspondencias

el lugar por excelencia


de esa incorporación

en el arco abierto de ese trabajo


la única ganancia sería
una tercera voz una disciplina del oído
como una disponibilidad
hacia la historia

numera las pertenencias


los dulces elementos aglomerados,
la curva que sube,
yosemite, como lo vimos,
nevado en la totalidad del mismo
como un adulto

2
el hecho humano

en un cuadro con

sus aparatos, sus

construcciones y su natalidad

regresa a los ojos “el mundo”,

como lo opuesto

siempre presentes,

transacciones como lugares

de lo nuevo

biografía significa, nuestro

lugar se encontraba allá.

longevidad de los recursos,

o así pensamos,

hoy, la gran excepción

citas marcadas como citas

y sin marca alguna para intercambiar


dificultades

tal como si las dificultades

lo sumaran todo o lo integraran

de forma alternada

sincopando multitudes

sobre el tiempo ya de vuelta

afuera de 'nación'

poco a poco se acerca

a una definición de “la situación en que estás”

la inoperancia de lo

biográfico en

objetos indirectos

así pues hay una historia

y todos los gestos para ir hacia ella

a lo abierto
Oscar David López

(Nuevo León, 1982)

El déspota de los déspotas

Quiero de arrobamiento un amor puro: mortal,

incrustado en cruz, bañado en cicutas. De arroba

la mentira nocturna

cuando en feto el tiempo de la carne sea

una querella: máscara

al margen del déspota que dispara.

No se alarmen:

es un gesto de deseo

geográfico: él apenas sabe


dónde está el gatillo

y el gatillo apenas es pelambre

y la pelambre justa hambruna

del muerto de hombre: ojo alegre

entre las ostras y moluscos

de algún bar donde el perro no ladra

pero todos perrean perrean perrean

hasta alcanzar una pelvis, agudo

segundero cual orgasmo

rápido que amaine la soledad y la estufa.

Entonces, sólo por decir

entonces: de errores el errar: recuerdo

erradicado por amor: mírame

decía el espejo mientras me rasuraba o me cepillaba

la dentadura: filas de sexualidades diversas


carnosidades que prefería antes

que perder el marcapasos

contra la mirada.

¿Y el adúltero?, preguntó él.

En la cama, respondí: aún no se larga

está como muerto, cree que estoy enamorado.

¿Antes? Un tic-toc necio, alarmado.

¿Preferir? Una gula de amantes

de antología. ¿La mirada?

Mejor despertarlo, apurarlo

que se marche, quizá ofrecerle café: todo

es posible excepto prometer amor

a las diez de la mañana.

¿No que un amor puro? Preguntaba

mi reflejo: relojito de guadañas alarmadas

porque mi reloj biológico los bajos sentimientos


surcaba mientras mis improperios cantaban

el nada nuevo, el nada nuevo arte

de negarse.

¿Un amor puro? Ajá, puro,

déspota, temporal, de un tiempo acá

todo me arroba. Para purezas mejor

un cachorro callejero, pulgoso

que sepa horrorizar al corazón.

Ven, ven, ven, ladronzuelo, ven

El lugar: exceptuando la niebla londinense de tolerancia

la zona en donde del “ojo por ojo” sigue el “date por muerto”.

La comandancia a la vuelta de la esquina: como panadería

cerrada por las noches y abierta sólo al soborno: complaciente

cementerio de vacas flacas pues las vacas gordas alegres


ni se molestan en salir a pastar pues el mastique es un tiempo

desperdiciado: lo suyo es mecánica de billete:

los unos sobre los otros: planchados

cual papel cebolla: rastrojo de ladrón:

boquita roja, guantes negros, lentejuelas

rodeando la cintura: travestismo fácil

para hombres difíciles. Tiempos modernos.

Señor policía: ¿Qué gano con decir que un hombre

cambió mi suerte? ¿Qué pierdo por no denunciarlo?

¿Acaso el objeto robado tenía un alma? ¿Usted cree

que extrañará mi muñeca, mi sudor, mi descortesía

con su atento tic-toc tic-toc, en la mesita de noche?

Y yo: por efecto: deslumbrado: sus brazos

tornados sobre mí, aplicándome una llave:

transversalmente un crush bélico: síntesis

de que mi reloj y demás utilería le pertenecían:


el ladronzuelo

apenas mostró su mano: una mano

musculosa, como de pianista o de albañil.


Sebastián Margot

(Coahuila, 1978)

Trescientos

Hoy desperté con hartas ganas

de ser puta

Abandonarme a los fluidos mercantiles

y al contoneo de las inversiones inmediatas

Soy setenta y tres kilos de insomnio y

un viernes sin nada que hacer

Con jabón aroma a chicle

pulo todos mis rincones

Mandíbula de menta

Tenis bien lavados


Ensayo conversaciones y

Roberto Carlos me distrae con su

gato triste y azul

Desde aquí no se ve tan complicado

derramarse por la avenida

resignarse a la noche

resistirse a la oferta

conciliar la libertad y el cautiverio

en un solo escaparate

Ahora debo apagar el toque

pensar en la tarifa y

terminarme la loción

Rosas de amor escarlata

Llegó el día que prometí

dedicar un vals sobre espinas


rosas de amor escarlata

Un hombre espera solo en un cuarto

son las ansias su fortuna

reza y no duerme todas las noches

llegan sombras y respira

mientras te sigo dedicando

esta canción

Otro hombre de ojos negros

se resiste a las mañanas

no tiene más que decir

¿a qué aspiras?

¿a qué sabe?

a que no se pierdan los compases

de esta tierna canción

Un día los dos se encuentran

bebiendo agua del mismo abrevadero

voy a casa dijo el de ojos negros

y me puedes seguir
nada se volvió a saber de ellos

los grandes acontecimientos

dejaron de ser noticia

las flores la llovizna

los bosques odiando al otoño

Por la tarde una primicia

vestigios de un cuerpo flotando

en la bañera

se presume fue el amante

se confirma fue el amante

picahielos dos ginebras

y entrevistas exclusivas

Los ojos negros no mienten

él se quería marchar y

(tal vez se lo merezca)

le di su libertad

Vendrán tiempos mejores

tambores mandolinas

y eternas veredas
donde se perdonen los extraños

pensé que valía la pena

y tuvo que ser así

déjenme seguir cantando que

llegó el día que prometí

dedicar un vals sobre espinas

rosas de amor escarlata

***

Sol de invierno,

te extraño a ti y a otros mil más.


Manuel Parra Aguilar

(Sonora, 1982)

Unas balatas que giran

y se desgastan hasta ser algo menos que amianto. Lo que

presiona al disco o tambor

–según sea el caso– no es asbesto: metal, cáliper, línea por donde fluye el líquido.

Jamás cilindro teacher: maestro: brake system: del pedal de frenos,

al booster,

cilindro maestro,

cáliper,

cilindro de rueda,

herrajes en movimiento.

Continuación del sonido, algo menos que balatas: chirrrrrrrrrrrrrrrrrr

La ignorancia se presume: cuestión


de suerte, dice el cliente.

Cuestión de frenos, dice el mecánico.

***

Aún para la limpieza de inyectores fuel injector cleaner

SU USO INCREMENTA LA POTENCIA Y EFICACIA DEL MOTOR.

Vayámonos por partes: This product most not

to be added to fuel tank.

Una unidad de combustible por dos de oxígeno.

Asegúrese de desconectar la bomba antes de encender el vehículo.

Fuel injector cleaner: elimina residuos en

inyectores, válvulas y cámaras de combustión.

Úsese una boya.

//

CUIDADO

Léanse cuidadosamente las instrucciones.


***

Son presionados por el cliente

ajustan una tuerca y no pueden y no deben mandar todo a la chingada

y suben

y bajan

y hacia la caja de herramientas se enfilan

y llevan bajo sus uñas grasa

y en sus manos un olor de aceite y gasolina

y en su cuerpo un sudor pegajoso.

Aflojan un perno, revisan niveles,

la jerga tratando de limpiar,

encender el motor,

escandaloso ruido de metales que se alejan:

el cliente se ha marchado.

***

Dirán exactamente que ya era muy tarde y buscarán superlativos


para justificar su inacción.
Dirán que era tardísimo para ser después y para cuándo.

El viento verde que se echa a andar por los anuncios de Coca-cola and Company
y el viento rancio que roe nuestras migajas de pan
son tan distintos al viento que tan furioso te rodeaba la cintura.

Un paso más dieron los muchachos que de madrugada cantaban su himno.


Un paso más y ya no regresaron, sin preocuparse por sus pulseras y retratos,
por sus espejos donde antes nos reflejamos después de tanto tiempo.

Sobre el tartamudeo de una motocicleta que se aleja


se puede oír el zumbar de un moscardón y es inútil espantarlo con las manos.

Con traje militar un hombre canta todavía.

El mal que fue ocasión

Antes de amanecer/ el aire se libera de su sueño

con los ojos abiertos.

//Sólo yo sé dónde canta el mismo gallo//


Tarde que nunca

En las ramas de la arboleda

–lluvia que no cae– sube

aquello quebradizo de la sombra:

ave que detiene entonces su canto,

aguza la mirada al menor ruido.

Corazón contento

Desde la capital

la Gillette descansa en el bolso de piel de avestruz

de la florista.

Debe ser mediodía

pues una mancha de sol delata el brillo de la navaja.


El coche avanza

hasta llegar a la garita.


Roberto Navarro

(Baja California, 1976)

Román (live in Persebú)

fragmentos

(track 2: de cómo román hizo una quinta menor

después de meter la mano en la batidora)

una lámpara que ignora

mi amor por ti

va más allá que esta batidora

va más allá

que una lámpara

mi amor lámpara

más que batidora

ésta ignora mi amor

va más allá

que una lámpara

que esta batidora


batidora ésta que

ignora que una lámpara

va más allá que

mi amor por ti

(track 3: de cómo román logró ser syd barret pero no dios)

los medicamentos sobre el buró

noches desvelos todos

por una causa perdida

al final tu cuerpo y esa agua

que apesta a cosa muerta

sobre el buró desvelos

medicamentos tu cuerpo y noche

al final sobre tu cuerpo

esa agua muerta

cosa que apesta

causa perdida

tu cuerpo sobre el buró

noches causa muerta

cosa que apesta a agua esa


y tu cuerpo final

perdida al desvelos

por una causa al noches

los perdida el buró

noches medicamentos cuerpo

al final al tu cuerpo y

esa cosa apesta a muerta

(odio que la gente grite en los samborns 4)

qué pasó

muy buenas tardes

estrellado gusto me da

siempre un bebé un

a mi me habla de

siempre un bebé

gusto pasó de plato

a mi me da gusto ti

estrellado un de bebé

siempre habla de ti estrellado

chilla siempre como plato


de ti buenas como siempre

buenas qué

muy estrellado un gusto

qué gusto de ti

un bebé chilla

pasó tardes estrellado

habla muy como plato

como bebé de ti

como plato estrellado

habla pasó tardes

(track 30: de cómo román soñó el sueño de daniel)

en la antigua noche garras cipreses de cuervo

de antigua de garras un león de cuervo de noche

un descuartizado cipreses descuartizado grazna de león

cuervo de cipreses

noche antigua en garras un cuervo descuartizado

grazna por la cuervo noche por la un por la de garras

en un león de un por cipreses en un cuervo


cuervo león de un por

cipreses en un cuervo

cuervo león noche de antigua

descuartizado cuervo de noche

descuartizado león de cuervo noche antigua de cipreses

de un cuervo de un león grazna por las garras

de un león un cuervo descuartizado por las


Arturo Ramírez Lara

(Chihuahua, 1979)

una vez mordida la fruta ya no hay más camino

hacia delante

esta nada naranja rodando apenas

y ese sol naranja que levanta apenas

aquel ojo naranja que abre y columbra apenas

este es todo naranja que se cierra

antes de mañana

que guarda silencio

***

esta entidad idéntica a la nada

como el aire a aquello que pronuncia


tarde en el tiempo

buscando en la unidad

y un ancla subiendo desde mi alto fondo

caliente por el sol

la arena caliente por el sol

el viento por el sol sopla rumbo al vacío

***

en silencio

el limonero y sus frutos caen a tierra

tornan la tierra

la tierra se abre como quien abre la mano

y la arena de otro mar en mis dedos

la playa de otro mar en la palma


“dios es una puerta abierta

en la palma de mi mano”

***

y yo me imaginaba

la vida

como un mar de almendros

en tu boca

y un color de manzanas

en una cueva colmada de no existencia

el corazón

***

Suceder

volver y decir paloma o rosa

una fruta que no brota a tiempo

y el tiempo parecido al mar

vuelta justo al tiempo en que no fui


colmado de tu boca

***

él llegó dentro como oveja entre mis lobos

y de cara al mar abrió la ruta a la nada

el espacio era azul

el tiempo era azul

y el corazón abríase por el viento

que tus alas comían

***

ocúrreseme un espacio

suspenso en el tiempo

clavado en este negro mover de plumas de la nada

nosotros

seguro apenas de que existes


abierta como las manos del mundo

cortados por esta misma tijera

envueltos en esta misma broma

anegados

***

anegados

en la misma voluntad de haber sido

hundidos

a la altura del golpe

el azar es la puerta abierta para emitir

constantes

las palabras de regreso


Minerva Reynosa

(Nuevo León, 1979)

Atardecer en los suburbios

fragmentos

clínica
un modo de atraso famélico
ingestar el alma en filigrana
tindersticks la tela a borde
la piel a borde
i´m scared of the middle place
between light and nowhere
héroes patriarcales retemblando los sucios lentes
la polilla del habla
en el discurso origami del ilmo. funcionario

lustre a la patria
que brille ese cerro de antes
con su calor manchado de chorizo
raíz de disidente
el emblema la roca
overbooking el útero
nódulos de referencia cardiaca antes
avatares
la ciencia no explica la mentira
el robo
el asalto sin ardor
sin molestia

excedida la cavidad ambas


tanto arriba como abajo
overbooking el útero
el hijo-hija
transgender su epístola mercantil
en el cuerpo gramático-político
and the sex
and the drugs
and the complications

encima de la efigie
el epíteto vulnerable del excedente anual
procesión privatizada
órganos colofones
colocados

fuera del campo social:

indigencia
en la segunda planta dentro la cama el problema con mi ex enamorado a mi lado debería ser
sagrado yo pienso en ti con risas estrambóticas al final con el presente en un tiempo juntos
yo pienso lloro sobre el suelo en la cocina calentura en los planetas jamaica españa
ampliación geográfica para pensar montaña yo pienso ruego de dios cómo estaríamos ahora
nos gustaría el sillón los labios el pasaporte entonces los amantes otros a escondidas dos
amantes adicto-adicta hacia el futuro el secuestro ni sopor ni grito el pavimiento tesituras
trinidades trotes nortes periferias arrabales yo lloro queloide yo pienso acostada violáceo
brazo bruñido oro baño relieve sarna encefalograma tratamiento volitivo yo anónima de
boca ánima a lado de mi ex enamorado sin poder yo disfrutar la mina absuelta de miembro
colorado adulterada lucubrando el gruñido jugo colorido colorado colorido el cielo
mansedumbre la mina no la nube violácea en partes bipartita exfoliando la matriz sin cuello
la matriz sin hijos la matriz bruñida en golpes aterida alterada yo tirada en el suelo
transcorazonada la piel la niña la violácea cómo estaríamos ahora y yo pienso en ti sin grito
ni can ni sol sin menstruar ya

otra dinámica de espacio


la frontera
con otro chico con otro
hábito
nos cancerberos
la nave a tientas por el prado
loma
mozos de la luz intergalácticos
sol
incandescente wet back my pasaporte
paso en largo el monte
larga la distancia con otro nombre
otro espacio otro sujeto:
who stay in the grass
desfigurado

en la segunda planta dentro la cama con alexander lukashenko el problema la dictadura yo


pienso casi quince años en las capitales mundiales que pelean la territorialidad sin romance
yo pienso después de haberme venido sin erotismo en el confort tercermundista yo lloro mi
voz la emision de los niños cantores de viena encerrados en el sótano sin ver luz yo pienso
ruego me arrodillo para besar mi suerte no tener padre ni dictador como esos la carne de
ellos dentro apta para el rapto yo visualizo zopilotes mutantes esperando qué asesinatos
vejaciones ahora nos gustaría el sillón los labios el porno entonces nosotros ciudadanos
menores a escondidas ciudadanos millones en la mentira geopolítica hacia la silla letal el
sudor ni sopor ni grito periferias corporales yo lloro queloide yo pienso por decreto del
estado mayor presidencial y mis labios compañeros cenizas en el contenedor debajo de la fe
sin romance sin amar la diferencia yo arrodillada bajo nuestra ahora familiar desesperanza
yo carne del deformado adán religión suprasexista carne de mi roto cuello nairobi líbano yo
anónima civil lado de la guerra el hambre la dictaura de alexander fabulosa humanidad sin
poder yo disfrutar la paz ante el juez tercero de lo intrafamiliar yo tirada yo distante en el
dolor de mi roto cuello roto rostro yo viendo detenida la masacre lo mostaza el sueño rosa
de los niños negros la incontinencia renal la clase media gazha angangueo ningún lado
quién nombre bio-natura
suspensión hidráulica
faro de luz motorizada
bala
sexo medida ausencia
otro vicio otra charla
senderos de la vista perpetuados
filamentos de agua resbalando
miradores
piedras
casas
los ausentes
festejo la particular manera de circundar las tradiciones
los elementos
influencias inquietudes
papel picado china colorido

seca la espalda delirando ida


vuelta terregosa
alienando nombres
rostros fonogramas
subversiones anatómicas
entregándose lisérgico
triunfo teórico
la fantástica criatura
the birdwoman
sometida cultural
el murmullo el alienígena
nairobi superpuesto
vodka & sushi roll with a special guy cruzando
deslizando el ahumado amor transgender
hijo-hija
olvido
la modernidad un zurco de deidad en el hongo del maíz
hoy tortilla
como la distancia caza
calor
naguas parentescos:

mas ardiente el pozo


más famoso el infortunio
histeria
Sayak Valencia Triana

(Baja California, 1980)

3 Fragmentos de EL REVERSO EXACTO DEL TEXTO

Esta ciudad es de cielos apocalípticos.


Esta ciudad recuerda a los atardeceres frente al Nilo.
Esta ciudad no tiene nombre o éste se ignora.

La voz en off dice: Esto es Tokio.


La voz se equivoca.

Aquí no es Tokio..

Aquí no es ningún sitio.

Aquí es Aquí

Aquí es el Texto.

Aquí es.

***
Este es el regreso a la identidad.

El regreso con los brazos abiertos hacia mí misma.

El milimétrico surco,

La carne excavada,

El goce de volver a ser lo atroz que el tiempo creó.

***

Cuando le clavé el cuchillo en la mano le dije:

¿Verdad que se siente como humo entrando en los ojos?

T-10

Están tus dedos en el margen,


delineando mi estructura.

Están tus dedos torpes,


desgarrando mi entrepierna.

Nadie te advirtió
que las buenas amantes
no van con instrucciones.1

Vertical 77

El signo de interrogación abriendo un vacío,

un globo de helio dentro de la cabeza.

El signo como un puño intentando penetrar.

Fist fucking mental.

El signo de interrogación un garfio.

Mano que se pone a tus pies para crear la trampa.

El primer signo como el piso de la jaula,

luego el otro,

el que encapsula,

1
Subtexto

Nos iremos de esa cama,


de las ventanas,
de toda la Luz.

Por supuesto, esto es decir:


nos hemos ido.
el que cierra hermanita-hermética

dentro de las manos que antes eran.

El signo como un declive mal colocado.

Un objeto que se esfuerza por ir al revés para ser.

El signo de interrogación y luego la hoja en blanco,

el espacio diáfano,

la respuesta

inútil.

Oraciones / Horadaciones

(fragmento IV)

Prodigiosa Wittig,

Que mi cuerpo me pertenezca entero

Desde el quimo, el cartílago

hasta el encéfalo y la médula.

Que el olvido mastoideo

se reagrupe con la precisión biliar de mi latido.


Que el occipucio y la cabeza dejen de estar expropiados

Bizarrísima,

Dame fuerza para pelearme entera,

para luchar vértebra a vértebra

en la conquista de mis secreciones.

Ayúdame a cruzar a nado el río del conocimiento

sin perder las falanges ni los globos oculares.

Fortaléceme en el exilio

de la verticalidad del pronombre

y del aplastante Lesbos.

Te ofrezco las venas de mi cuello

por una salida de emergencia.


Teresa Avedoy (Salvador Alvarado, Sinaloa, 1979). Ha publicado el cuadernillo Piedra,
papel o poema (Existir 2003), el libro Fracciona-miento (Sitiohabitable 2006), el periódico
El Habitual (Sitiohabitable/CNCA 2006), la plaquette Pájaros y patrullas (o dicen que en
esta ciudad sólo se deberían escribir novelas negras) (colección El Celta Miserable,
editorial Letras de Pasto Verde, 2009). Próximamente aparecerá su libro Trilogía histérica
publicado por el Fondo Estatal Editorial de Baja California. Radica en Baja California
desde 1989. (sobre)Vive en Tijuana.

Luis Jorge Boone nació en Monclova, Coahuila, en 1977. Autor de los libros de poemas
Galería de armas rotas (2004), Legión (2003), Material de ciegos (2005), Traducción a
lengua extraña (Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2007) y Novela (Premio
Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes 2008); y del de cuentos La noche caníbal
(FCE, 2008; Premio Nacional de Cuento Inés Arredondo 2005). Ha traducido a Philip K.
Dick, Charles Wright, John Ashbery, H.P. Lovecraft y Barry Gifford. Colabora en Letras
Libres, Luvina, Gatopardo y La Tempestad. Becario del FONCA, en Jóvenes Creadores,
generaciones 2004-2005 y 2008-2009; y de la Fundación para las Letras Mexicanas,
generaciones 2005-2006 y 2006-2007. Obtuvo el premio de ensayo de la Bienal de Yucatán
20008-2009. Es editor en Editorial Almadía.

José Chapa. Nacido en Mission, Texas, el 4 de Julio de 1990. Es autor del poemario
Pájaros de Pólvora (La Fragua). En el 2007 y 2008 obtuvo el primer lugar en el Concurso
Literario Inter-prepas del ITESM, en el género de poesía, categorías Talentos en Formación
y Jóvenes Escritores. Colabora, a ratos, con la revista literaria Síncope. Estudia la
licenciatura. en Letras Españolas en la Universidad Autónoma de Coahuila.

Hugo García Manriquez. Poeta y traductor nacido en Chihuahua. Autor de dos libros: No
oscuro todavía (Práctica mortal, 2005) y Los materiales (Fondo Editorial Tierra Adentro,
2008). En 2009 apareció en México su traducción del seminal libro-poema Paterson, de
William Carlos Williams (Editorial Aldus). Vive en California con su esposa y su hija.

Óscar David López (Monterrey, México, 1982) es escritor y transformista. Posee la beca
vitalicia “doña Florencia” en el rubro de Eros. Autor de lo los libros de poesía Roma
(2009), Perro semihundido (2008), Gangbang (2007), y de la novela Nostalgia del lodo/La
nostalgia de la boue (2005); además, junto a RZKXPX, es coautor del EP "The Gangbang
Show" (2008). Recibió el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes 2009 y el
Prix de la Jeune Littérature latino-américaine 2005-2006. Ha sido becario de la residencia
artística de Maison des Écrivains Étrangers et des Traducteurs de Saint Nazaire, Francia.
Mantiene una bitácora personal en http://oscardavidlo.blogspot.com/

Sebastián Margot (Nueva Galilea, Coah. 1978) ha publicado poemas en diversos medios,
entre los que destacan Las Voces del Tranvía (2007), revista Alforja (2007), y el Anuario de
Poesía Mexicana 2007. En agosto de éste año público su primer libro de poesía: Chacal y
Susceptible, así como una publicación-homenaje a la literatura popular y la pornografía
mexicana: El Libro Chacal, bajo el seudónimo de Nazareno Vidales. Actualmente vive en
Nueva Galilea y predica la salvación de las almas a través de la satisfacción del cuerpo.

Roberto Navarro (Tijuana, 1976). En 2003 publicó Prédica de calle (Proyecto Editorial
Existir). Formó parte del colectivo Discos Invisibles entre el 2005 y 2006, con quienes
presentó la interfase de poesía aleatoria Poemas Lanzados V2:
http://www.discosinvisibles.org/poemaslanzados.html. En octubre de 2007 publica en línea
Cifras, plaquette de poesía digital: http://plaquette.linotipia.org/

Manuel Parra Aguilar (Hermosillo, Sonora) Comerciante y mecánico automotriz. Realizó


estudios de Literaturas Hispánicas en la Universidad de Sonora. Dirigió, junto con Josué
Barrera, la revista literaria La línea del cosmonauta. En el año 2005 recibió el Premio
Internacional de Poesía Olivero Girondo, Sociedad Argentina de Escritores, SADE, San
Fernando, provincia de Buenos Aires, Argentina. Libros: Más le valiera morir (poesía)
Rivas Hernández editores, 2009; Contrataciones (cuento) Editorial JUS, 2009.

Arturo Ramírez Lara (Chihuahua, Chihuahua, México, 1979). Es licenciado en Literatura


Hispanomexicana. Fue becario del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo
Artísticos “David Alfaro Siqueiros” 2001, en la categoría de Jóvenes Creadores por el libro
de relatos inédito Antología del verde. Fue traductor-reportero y editor de la sección En
línea de El Diario de Juárez. Ha publicado poemas y artículos de crítica e investigación
literaria en diferentes antologías como el Anuario de poesía mexicana 2005 y revistas como
Palabras sin fronteras y Oráculo; y asistido a congresos nacionales e internacionales.
Colaborador de la revista de poesía Plan B. Mención honorífica en el Concurso Nacional de
Cuento “Carmen Báez” 2004. Actualmente es coordinador de las materias de Lengua y
Literatura Hispánicas y Jefe del Depto. De Control Escolar en la Escuela Preparatoria
Central de Ciudad Juárez A.C. Encargado del área de Literatura de la Fundación Frugal
para las Artes de la Frontera Norte A. C.

Minerva Reynosa (Monterrey, Nuevo León; México. 31 de marzo de 1979). Poeta y


ensayista. Sus libros de poesía: Una infanta necia. Harakiri Plaquettes (Mty., México;
2003). Emötoma. Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Noreste (Mty., México;
2007). La íntima de las cosas. Mantis Editores/Secretaría de Cultura de Jalisco (Jalisco,
México; 2007). Actualmente tiene FONCA, es lideresa sindical del proyecto internacional
de intervención poética PIMP M(t)Y POETRY: enchulamientos poéticos; y realiza sus
estudios de postgrado. Habita en: http://www.ladoncelladilatada.blogspot.com
y http://ladoncellahiperdilatada.blogspot.com/

Margarita-Sayak Valencia Triana. Tijuana B.C. Méx., 1980. Filósofa, poeta, ensayista y
exhibicionista performática. Actualmente, además de dedicarse a la escritura, es candidata a
Doctora en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Sus poemas han sido
publicados en algunas revistas y antologías de México. Algunos de ellos han sido
traducidos al francés, al alemán y al polaco, publicados en las revistas: Los flamencos no
comen (Montpellier, 2004), en Latinlog (Berlín 2007), Oxid (Berlín, 2009), México Joven
(Varsovia, 2009). Ha publicado los libros de poesía: El reverso exacto del texto. (Centaurea
Nigra Ediciones, Madrid 2007). Jueves Fausto (Ediciones de la Esquina / Anortecer,
Tijuana 2004). http://www.sayak.blogspot.com

Anda mungkin juga menyukai