“Jóvenes”, debí escribir –quizá– en el título. O no: ninguna de las piezas que presento echará de menos,
me parece, el adjetivo.
Antes de seleccionar esta pequeña muestra de poetas norteños me hice tres preguntas. Primera:
¿qué es el norte de México? Segunda: ¿qué es, en México, un “poeta joven”? Tercera (y más
importante): ¿es deveras posible realizar una selección de poemas que, sin traicionar la honestidad
intelectual, logre ser democrática o representativa?
La pregunta sobre la identidad regional no me parece gratuita: hace años el norte era una zona
del país pero hoy es una moda, una franquicia, un know how; un fantasma. Si a esto le agregamos que
casi siempre la demarcación de lo norteño se ha establecido desde el Distrito Federal (una ciudad que
no se halla en el centro sino ligeramente al sur de la república), pronto acabaremos convenciendo a los
turistas extranjeros de que Tijuana y San Luis Potosí poseen idénticas metonimias culturales.
Intentando resarcir esta indefinición (presente incluso en las políticas culturales con que el Estado
mexicano nos percibe) opté por un criterio que me pareció discreto: “el norte” son aquí,
exclusivamente, las entidades fronterizas. Los poetas de esta muestra nacieron y/o viven en Baja
California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y –teóricamente– Tamaulipas.
Por lo que atañe a la juventud de los poetas, menores de 35 suele ser la convención aceptada.
Sin embargo, nunca falta el vivo que sigue vendiéndose como promesa literaria a los 40. No sé de
dónde habrán sacado sus cifras otros antólogos. Yo elegí autores de entre 19 y 33 años. Me gusta pensar
en ese marco para la juventud de los poetas. A los 33 murieron, madurísimos, Ramón López Velarde y
José Carlos Becerra… Francamente ya fue mucho handicap.
Y ahora lo difícil: ¿se puede ser imparcial al realizar una selección como ésta?... Mi primer
impulso fue escoger, en aras de la “representatividad”, dos autores por cada uno de los estados
fronterizos. Pronto, sin embargo, debí aceptar que mis preferencias estaban en otra parte. No logré, por
ejemplo, hacer empatía con ninguno de los poetas tamaulipecos que cayeron en mis manos; por eso no
se halla aquí ningún poeta de ese estado (asumo con humildad que la carencia provendrá de mi gusto y
no de los poetas que leí, pero en última instancia soy yo quien firma la muestra). Opté finalmente por el
criterio que mejor le viene a mi temperamento: presentar un puñado de poemas que me gustan,
partiendo de un marco de referencia preciso mas no-demasiado-inmóvil. No me basé ni en el
currículum de los autores ni en coartadas políticamente correctas como el género, la orientación sexual
o la llamada “actitud crítica”. Paradójicamente, considero que el resultado final es una muestra muy
abierta, tanto en las búsquedas formales y espirituales como en su trasfondo social. Es este equilibrio
entre interioridad, colectividad y artesanía lo que más admiro en estos once poetas.
No niego, sin embargo, la cruz de mi parroquia: me gusta que los autores se jueguen algo en el
camino (aunque sólo sea la animadversión del Gerente de Jurados de los premios literarios en México).
Por eso he preferido incluir en esta muestra poemas que arriesgan algo más que un acento mal puesto:
poemas que, más allá de lerdos calificativos como “vanguardista” o “experimental”, conciben la
experiencia poética antes como un síncope que como un trámite. Hay que decir también que (valga de
nuevo la paradoja) la poesía del norte de México posee su propia y terca tradición chauvinista. En ella
siempre (de Abigael Bohórquez a José de Jesús Sampedro; de las recetas culinarias de Reyes a las
recetas farmacéuticas de Samuel Noyola), siempre se ha puesto énfasis en valores estéticos que difieren
del tronco central de la tradición mexicana (tópicos provenzales; transparencia; lo indecible; la cantiga
portuguesa) y se ubican más cerca de, por una parte, las ciencias del lenguaje y, por otra, el peligroso
pop.
No me sorprende (sin embargo sí me alegra) que, a despecho del espíritu global, los incluidos
en esta muestra sigan siendo provincianos; localistas en la raya. Los poetas chihuahuenses no ocultan
su entusiasmo por los language, cuya impronta en la academia texana es significativa. El crossover, el
remix y la violencia están presentes en los autores de Tijuana. Los regiomontanos reivindican (como
hace años hicieran José Eugenio Sánchez o Margarito Cuéllar) la cultura de los ovins, los antros de
reggaetón y el spanglish. Incluso los poetas coahuilenses –cuya escritura ejerce una retórica más
conservadora que la del resto de los compilados– caminan sobre los huesos de su tradición local: Jorge
Valdés, Alfredo García, Raymundo Ramos…
Finalmente: elegí once poetas por la obvia razón de que se trata de una cifra futbolera. Pero
también (y eso es menos evidente) homenajeando a un libro: Once poetas de Nueva Extremadura
(1927), primera antología de poetas jóvenes publicada en Coahuila, entdad mexcana donde vivo.
Teresa Avedoy
A esta violación,
esos calcinados,
esta navaja
acentos y minúsculas.
Visto así ahora mis tobillos son mi casa; inestables, dijo el médico,
pero yo sé que si fallan se jalan hacia dentro, que rechinan si hace frío,
que se fían de las goteras (es la sed);
que sus muros se resecan porque la piel requiere de caricias de mantenimiento;
operables, dijo el médico,
pero yo sé que la nueva residencia del ortopedista
es de 200 metros cuadrados.
1
Cuando era niña en la calle vendían ramos de naturaleza muerta.
Tía colocaba un gran ramo sobre una mesa baja de madera oscura,
frente al sofá donde mi abuela vivió sus últimos cancerígenos meses.
2
Si recibo ese olor
lo persigo
y arranco un par de hojas del ramo
porque el olor es lo último que muere
3
Tía colocaba ramos y ramos de esta naturaleza,
y yo de vacaciones hundía en ellos mi desesperación
–y la nariz prominente heredada de mi abuela–
mientras pensaba una y otra vez
que cómo eran posible esas hojas de un olor más intenso
que muchas flores vivas;
4
Y estas cabezas sobre el bulevar
¿también son naturaleza muerta?
Luis Jorge Boone
(Coahuila, 1977)
Paisaje al vacío
invierno
o mil inviernos
suceden
congelan el mundo
_____________________
secuencias
de un mismo relámpago
(cobalto inasible)
es una estría
ideograma cristalino
( el silencio )
_____________________
el sol desaparece
_____________________
selvas/ bosques de oyamel/ campos/ sabanas/ yacen bajo el peso de los siglos/ el cielo es un
martillo/ nube que graniza/ oscuridad/ extermina manada tras manada/ las ciudades
antiguas y sus espejismos/
serán diamantes/
_____________________
naturaleza muerta:
sepultada la creación
la mirada sucede
no es un recuerdo al margen
de la luz delimitante
_____________________
de un poema irrepetible: la
pupilas.
____________
un disparo en el agua
luz
la mirada arma
su caleidoscopio
clepsidra luminosa
_____________________
los copos
Claridad
en la piscina pública,
Precisión
su cabello
un llanto de asombro
o de ternura.
Elizabeth sueña
y ya bajo su sombra
II
la mariposa no escapa.
III
la piel limpia,
(Chihuahua, 1978)
salvias
i
“que te haría bien la montaña”,
el “árnica”,
las semillas de la nieve que aún no cae
sin premeditación,
sin “sucesos del día”
la última parte del ojo
ii
lo que aquí queda va sin mención del año
aboliendo la distancia
que va de nosotros a nosotros
de nosotros
a las salvias
bajo otros nombres
iii
en las filiaciones
del rostro
en sus bordes, con sus
maples
iv
a la mitad del año la nieve parte hacia las prensas
las manos publican su propio enero
arco abierto de ese trabajo
1
se dice “poner el corazón en
una localidad”,
estableciendo un argumento
de límites, una comunidad
de correspondencias
2
el hecho humano
en un cuadro con
construcciones y su natalidad
como lo opuesto
siempre presentes,
de lo nuevo
o así pensamos,
de forma alternada
sincopando multitudes
afuera de 'nación'
la inoperancia de lo
biográfico en
objetos indirectos
a lo abierto
Oscar David López
la mentira nocturna
No se alarmen:
es un gesto de deseo
contra la mirada.
de negarse.
la zona en donde del “ojo por ojo” sigue el “date por muerto”.
(Coahuila, 1978)
Trescientos
de ser puta
Mandíbula de menta
resignarse a la noche
resistirse a la oferta
en un solo escaparate
pensar en la tarifa y
terminarme la loción
esta canción
¿a qué aspiras?
¿a qué sabe?
y me puedes seguir
nada se volvió a saber de ellos
en la bañera
y entrevistas exclusivas
él se quería marchar y
le di su libertad
tambores mandolinas
y eternas veredas
donde se perdonen los extraños
***
Sol de invierno,
(Sonora, 1982)
–según sea el caso– no es asbesto: metal, cáliper, línea por donde fluye el líquido.
al booster,
cilindro maestro,
cáliper,
cilindro de rueda,
herrajes en movimiento.
***
//
CUIDADO
y suben
y bajan
encender el motor,
el cliente se ha marchado.
***
El viento verde que se echa a andar por los anuncios de Coca-cola and Company
y el viento rancio que roe nuestras migajas de pan
son tan distintos al viento que tan furioso te rodeaba la cintura.
Corazón contento
Desde la capital
de la florista.
fragmentos
mi amor por ti
va más allá
mi amor lámpara
va más allá
mi amor por ti
causa perdida
perdida al desvelos
al final al tu cuerpo y
qué pasó
estrellado gusto me da
siempre un bebé un
a mi me habla de
siempre un bebé
a mi me da gusto ti
estrellado un de bebé
buenas qué
qué gusto de ti
un bebé chilla
como bebé de ti
cuervo de cipreses
cipreses en un cuervo
(Chihuahua, 1979)
hacia delante
antes de mañana
***
buscando en la unidad
***
en silencio
tornan la tierra
en la palma de mi mano”
***
y yo me imaginaba
la vida
en tu boca
y un color de manzanas
el corazón
***
Suceder
***
***
ocúrreseme un espacio
suspenso en el tiempo
nosotros
anegados
***
anegados
hundidos
constantes
fragmentos
clínica
un modo de atraso famélico
ingestar el alma en filigrana
tindersticks la tela a borde
la piel a borde
i´m scared of the middle place
between light and nowhere
héroes patriarcales retemblando los sucios lentes
la polilla del habla
en el discurso origami del ilmo. funcionario
lustre a la patria
que brille ese cerro de antes
con su calor manchado de chorizo
raíz de disidente
el emblema la roca
overbooking el útero
nódulos de referencia cardiaca antes
avatares
la ciencia no explica la mentira
el robo
el asalto sin ardor
sin molestia
encima de la efigie
el epíteto vulnerable del excedente anual
procesión privatizada
órganos colofones
colocados
indigencia
en la segunda planta dentro la cama el problema con mi ex enamorado a mi lado debería ser
sagrado yo pienso en ti con risas estrambóticas al final con el presente en un tiempo juntos
yo pienso lloro sobre el suelo en la cocina calentura en los planetas jamaica españa
ampliación geográfica para pensar montaña yo pienso ruego de dios cómo estaríamos ahora
nos gustaría el sillón los labios el pasaporte entonces los amantes otros a escondidas dos
amantes adicto-adicta hacia el futuro el secuestro ni sopor ni grito el pavimiento tesituras
trinidades trotes nortes periferias arrabales yo lloro queloide yo pienso acostada violáceo
brazo bruñido oro baño relieve sarna encefalograma tratamiento volitivo yo anónima de
boca ánima a lado de mi ex enamorado sin poder yo disfrutar la mina absuelta de miembro
colorado adulterada lucubrando el gruñido jugo colorido colorado colorido el cielo
mansedumbre la mina no la nube violácea en partes bipartita exfoliando la matriz sin cuello
la matriz sin hijos la matriz bruñida en golpes aterida alterada yo tirada en el suelo
transcorazonada la piel la niña la violácea cómo estaríamos ahora y yo pienso en ti sin grito
ni can ni sol sin menstruar ya
Aquí no es Tokio..
Aquí es Aquí
Aquí es el Texto.
Aquí es.
***
Este es el regreso a la identidad.
El milimétrico surco,
La carne excavada,
***
T-10
Nadie te advirtió
que las buenas amantes
no van con instrucciones.1
Vertical 77
luego el otro,
el que encapsula,
1
Subtexto
el espacio diáfano,
la respuesta
inútil.
Oraciones / Horadaciones
(fragmento IV)
Prodigiosa Wittig,
Bizarrísima,
Fortaléceme en el exilio
Luis Jorge Boone nació en Monclova, Coahuila, en 1977. Autor de los libros de poemas
Galería de armas rotas (2004), Legión (2003), Material de ciegos (2005), Traducción a
lengua extraña (Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2007) y Novela (Premio
Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes 2008); y del de cuentos La noche caníbal
(FCE, 2008; Premio Nacional de Cuento Inés Arredondo 2005). Ha traducido a Philip K.
Dick, Charles Wright, John Ashbery, H.P. Lovecraft y Barry Gifford. Colabora en Letras
Libres, Luvina, Gatopardo y La Tempestad. Becario del FONCA, en Jóvenes Creadores,
generaciones 2004-2005 y 2008-2009; y de la Fundación para las Letras Mexicanas,
generaciones 2005-2006 y 2006-2007. Obtuvo el premio de ensayo de la Bienal de Yucatán
20008-2009. Es editor en Editorial Almadía.
José Chapa. Nacido en Mission, Texas, el 4 de Julio de 1990. Es autor del poemario
Pájaros de Pólvora (La Fragua). En el 2007 y 2008 obtuvo el primer lugar en el Concurso
Literario Inter-prepas del ITESM, en el género de poesía, categorías Talentos en Formación
y Jóvenes Escritores. Colabora, a ratos, con la revista literaria Síncope. Estudia la
licenciatura. en Letras Españolas en la Universidad Autónoma de Coahuila.
Hugo García Manriquez. Poeta y traductor nacido en Chihuahua. Autor de dos libros: No
oscuro todavía (Práctica mortal, 2005) y Los materiales (Fondo Editorial Tierra Adentro,
2008). En 2009 apareció en México su traducción del seminal libro-poema Paterson, de
William Carlos Williams (Editorial Aldus). Vive en California con su esposa y su hija.
Óscar David López (Monterrey, México, 1982) es escritor y transformista. Posee la beca
vitalicia “doña Florencia” en el rubro de Eros. Autor de lo los libros de poesía Roma
(2009), Perro semihundido (2008), Gangbang (2007), y de la novela Nostalgia del lodo/La
nostalgia de la boue (2005); además, junto a RZKXPX, es coautor del EP "The Gangbang
Show" (2008). Recibió el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes 2009 y el
Prix de la Jeune Littérature latino-américaine 2005-2006. Ha sido becario de la residencia
artística de Maison des Écrivains Étrangers et des Traducteurs de Saint Nazaire, Francia.
Mantiene una bitácora personal en http://oscardavidlo.blogspot.com/
Sebastián Margot (Nueva Galilea, Coah. 1978) ha publicado poemas en diversos medios,
entre los que destacan Las Voces del Tranvía (2007), revista Alforja (2007), y el Anuario de
Poesía Mexicana 2007. En agosto de éste año público su primer libro de poesía: Chacal y
Susceptible, así como una publicación-homenaje a la literatura popular y la pornografía
mexicana: El Libro Chacal, bajo el seudónimo de Nazareno Vidales. Actualmente vive en
Nueva Galilea y predica la salvación de las almas a través de la satisfacción del cuerpo.
Roberto Navarro (Tijuana, 1976). En 2003 publicó Prédica de calle (Proyecto Editorial
Existir). Formó parte del colectivo Discos Invisibles entre el 2005 y 2006, con quienes
presentó la interfase de poesía aleatoria Poemas Lanzados V2:
http://www.discosinvisibles.org/poemaslanzados.html. En octubre de 2007 publica en línea
Cifras, plaquette de poesía digital: http://plaquette.linotipia.org/
Margarita-Sayak Valencia Triana. Tijuana B.C. Méx., 1980. Filósofa, poeta, ensayista y
exhibicionista performática. Actualmente, además de dedicarse a la escritura, es candidata a
Doctora en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Sus poemas han sido
publicados en algunas revistas y antologías de México. Algunos de ellos han sido
traducidos al francés, al alemán y al polaco, publicados en las revistas: Los flamencos no
comen (Montpellier, 2004), en Latinlog (Berlín 2007), Oxid (Berlín, 2009), México Joven
(Varsovia, 2009). Ha publicado los libros de poesía: El reverso exacto del texto. (Centaurea
Nigra Ediciones, Madrid 2007). Jueves Fausto (Ediciones de la Esquina / Anortecer,
Tijuana 2004). http://www.sayak.blogspot.com