UMBRAL ABSOLUTO
El umbral absoluto define los límites de nuestra percepción. Para que podamos captar un
estímulo éste debe poseer un mínimo o un máximo de magnitud; en algunas modalidades
sensoriales –el sonido, p. ej.,– ocurre también que cuando el estímulo tiene una magnitud muy
alta tampoco podemos percibirlo. Los umbrales absolutos definen estos límites perceptuales. No
todas las especies tienen el mismo umbral, e incluso se pueden apreciar diferencias entre los
distintos individuos.
Umbral absoluto mínimo: se refiere a la magnitud mínima que debe tener un estímulo para que se
pueda percibir. Algunas investigaciones parecen demostrar que por debajo de este umbral hay
aún cierta tipo de estímulos que pueden ser captados por nuestra mente, aunque no de forma
consciente, y que pueden afectar de un modo u otro al sujeto (la llamada percepción subliminal).
El absoluto umbral máximo es la magnitud de un estímulo por encima del cual no se percibe un
aumento en la intensidad de la calidad apropiada para ese estímulo, el dolor, se produce a
menudo por encima de este nivel. Las diferencias apreciables (JND) aumentan a medida que se
procede en la escala de concentración, y han sido utilizadas como pasos de la escala de intensidad
sensorial.
Sus límites
Veamos qué ocurre cuando los umbrales de una persona se encuentran en alguno de los límites,
ya se trate del límite superior (mayor tolerancia al estímulo) o el límite inferior (menor tolerancia
al estímulo).
Este consiste en el grado mínimo de sensación que debe existir para que el sujeto sea capaz de
percibir el estímulo. Una intensidad menor en cuanto al nivel del estímulo pasaría desapercibida
para la persona, ya que está no sería capaz de percibirlo.
En cualquiera de estos supuestos interfieren una serie de factores que pueden ser biológicos o
incluso estar relacionados con las circunstancias sociales, de la crianza del sujeto, y del medio en el
cual se desenvuelve cotidianamente.
Esto supone que en ninguna persona existen umbrales de sensación absolutos, es decir, estos no
son permanentes, sino que están sujetos a cambios dependiendo de las circunstancias
personales de cada individuo.
Omez omez