Por: (grupo 5) Selena Ruiz, Raquel Jiménez, Yara Quintero, Yuraine Ospino,
Esperanza Arzuza
Las familias que se consideran hoy en día como familias saludables, son aquellas
en donde los padres y los hijos cumplen el rol que les corresponde, los padres y
las madres, hacen uso de la autoridad de manera compartida, alternada, sin
conflictos y balanceada, Los límites para el comportamiento son claros, los
miembros de la familia reconocen y resuelven dilemas por medio de la
comunicación abierta, clara y directa, aceptando las diferencias de opiniones y
contribuyendo al bienestar común, y a disfrutar tiempo en familia.
Existen instituciones como Buckner Perú, (aquí brilla la esperanza), que ofrecen
programas de formación de familias saludables, en donde primeramente se
fortalece el núcleo familiar, mediante actividades que promuevan el amor, la
responsabilidad, la equidad y comunicación, esta también promueve una relación
familiar, basada en el desarrollo espiritual, teniendo a Dios como centro y
principios verdaderos en la formación personal y familiar, por último se brindan
programas de formación laboral, desarrollando y fortaleciendo capacidades a nivel
empresarial, propiciando habilidades humanas y acceso a nuevas oportunidades
económicas.
Todos sabemos que cada etapa de los seres humanos deben quemarse y
adaptarse, en el caso de la adolescencia. Muchos jóvenes tienen problemas a
nivel emocional pues el cambio es brusco, muchos de ellos no saben cómo
canalizar este tipo de “problemas” y tienden a discutir a menudo con sus padres,
esto lleva a cabo una tensión constante en el hogar, por parte y parte, ya que la
mayoría de los padres en la actualidad no saben cómo acercarse a sus hijos
adolescentes, en muchos casos llegan a sus vidas la droga, el alcohol, las malas
amistades, la desobediencia, y hacen que cada vez más jóvenes se refugien en
estas.
Es muy importante que al momento de crear familias, estas estén llenas de amor,
comprensión y sobre todo respeto hacia el rol que cada quien representa, la
familia es el núcleo más importante de la sociedad y por este motivo debemos
enfocarnos en alimentar, cuidar y sanar cada fractura que se cause en el camino a
los más pequeños, debemos enseñarles ideales y principios morales y así cuando
lleguen a su etapa de la vida donde definen y rigen su destino (adolescencia)
sepan cómo actuar y llevando el legado que cada padre y madre le han inculcado.