Anda di halaman 1dari 13

El fortalecimiento en la comunidad, sus dificultades y alcances.

A continuación les voy a compartir un resumen puntual de la primera parte de este valioso artículo

científico para el desarrollo de las actividades y mejor comprensión de las comunidades desde la

psicología comunitaria.

“Una de las nociones más importantes dentro del campo psicosocial comunitario es la de fortalecimiento.

O, como también se le suele nombrar, potenciación, si bien en la literatura a veces se ha adoptado el

anglicismo “empowerment” o, peor aún, el barbarismo “empoderamiento”, ignorando que ya hace tres

décadas que en la psicología comunitaria latinoamericana se implementan las prácticas que suelen ser

incluidas en el concepto”.

El fortalecimiento se apoya la presencia de los siguientes procesos comunitarios (Montero, 2003):

Participación: sin la cual no puede fortalecerse una comunidad.

La conciencia: que permite superar las formas de entendimiento negativas y desmovilizadoras tales

como la alienación, la ideologización y la pasividad.

El ejercicio del control: por parte de la comunidad.

El poder: que acompaña al control.

La politización: considerada como la ocupación del espacio público.

La conciencia: de los derechos y deberes inherentes a la ciudadanía.


La autogestión que supone la involucración directa de las comunidades en sus procesos de

transformación y asimismo, está ligada a las anteriores; el compromiso, que imprime a la acción el respeto

y consideración por los otros, por la comunidad y por sí mismo; la evolución y crecimiento individual que

permite emplear las propias capacidades, generando nuevas expresiones y desarrollando las que se

tienen en función de los intereses comunitarios que benefician a todos.

Y sentido de comunidad. (Sarason, 1974; MacMillan y Chavis, 1986; Buckner, 1988; Giuliani, F.; García, I.

y Wiesenfeld, E. (1994); Puddifoot, 1996; Fyson, 1999; Fisher, Sonn y Bishop, 2002).

Julian Rappaport, a quien se atribuye el haber acuñado el neologismo empowerment en los EE.UU., da

una definición en la cual lo presenta como el proceso mediante el cual personas, organizaciones o

comunidades adquieren o potencian la capacidad de controlar o dominar sus propias vidas, o el manejo

de asuntos o temas de su interés, para lo cual es necesario crear las condiciones que faciliten ese

fortalecimiento (Rappaport, 1981, 1987).

Miremos a continuación el planteamiento del siguiente enunciado teórico:

Por fortalecimiento entiendo el proceso mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos

interesados y grupos organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su

situación de vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica, para lograr la transformación

de su entorno según sus necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a sí mismos

(Montero, 2003).

Fortalecer entonces es desarrollar control y dominio sobre las circunstancias de vida, sobre el entorno y

sobre los recursos necesarios para que esa vida sea considerada buena (Montero, 1982; 1988; Serrano-

García, 1984; Rappaport, 1981, 1987; Zimmerman y Rappaport, 1988; Zimmerman, Israel, Schultz y

Checkoway, 1992; Fawcett, White, Balcázar, Suárez-Balcázar, Mathews, Paine, Seekins y Smith, 1994).
Fortalecer entonces es desarrollar control y dominio sobre las circunstancias de vida, sobre el entorno y

sobre los recursos necesarios para que esa vida sea considerada buena (Montero, 1982; 1988; Serrano-

García, 1984; Rappaport, 1981, 1987; Zimmerman y Rappaport, 1988; Zimmerman, Israel, Schultz y

Checkoway, 1992; Fawcett, White, Balcázar, Suárez-Balcázar, Mathews, Paine, Seekins y Smith, 1994).

¿Por qué se ocupa la psicología comunitaria del fortalecimiento?

Lograr dirección sobre las circunstancias de vida y control sobre el entorno por parte de los actores

sociales afectados por esas circunstancias y ese entorno.

• Controlar los recursos necesarios para hacer las transformaciones deseadas para obtener bienestar

colectivo y personal, en libertad.

• Superar condiciones de vida marcadas por la desigualdad y las relaciones de opresión, sumisión y

explotación.

Desarrollar acciones liberadoras; lograr la liberación de esas condiciones.

La obra de Paulo Freire ha sido una fuente principal para la psicología comunitaria latinoamericana desde

sus inicios a mediados de los años 70, ya que trabaja:

Problematización,

Desideologización,

Concientización.

“Es la participación la que permite evaluar con validez ecológica y psicopolítica, las necesidades y los

recursos de una comunidad, tomar decisiones y generar discusiones que tengan sentido para los

miembros de esa comunidad. Si no hay participación, no habrá ni eficacia psicopolítica ni sentido de ella,
ni el poder y el control residirán en la comunidad. Son estas estrategias y acciones las que pueden

permitir que se produzca lo que Kieffer (1982) llama “sentido de ser-en relación con el mundo”, esto es, la

ruptura de la sensación y percepción de aislamiento, de soledad, de abandono y falta de sentido del yo y

el nosotros, en el mundo”.

Bibliografía:

Montero, M (2004). El fortalecimiento en la comunidad, sus dificultades y alcances Psychosocial

Intervention, vol. 13, núm. 1, 2004, págs. 5-19 Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Madrid, España.

Recuperado en http://www.redalyc.org/pdf/1798/179817825001.pdf
CAPÍTULO IV
DISEÑO ESTRATÉGICO DE PROCESOS
DE ACTUACIÓN PROFESIONAL

A continuación voy a compartir aspectos muy relevantes de las lecturas sugeridas textualmente, ya que en

mi opinión son de carácter clave para el diseño de la actividades correspondientes para la fase3; son

aspectos y definiciones técnicos y estructurales para abordar cualquier proyecto social que se intente

implementar, que los proyectos son para mí una guía en colaborar el cumplimiento de los propósitos y

objetivos de cualquier acción de acompañamiento a la comunidad para pretender el logro del cambio

social.

“Los principales temas que desarrollamos son: la construcción de las imágenes objetivo, la formulación de

los objetivos de transformación “los para qué” y las mediaciones (“los cómo” en sus cuatro modalidades).

Éstas son las partes constitutivas del documento de un proyecto social o diseño de actuación profesional.

Proyección de las imágenes – objetivo:

Este momento es predominantemente de proyección. Proyectar es una construcción social y

comunicacional de las visiones u horizontes de cambios que se desean alcanzar a lo largo del tiempo en

el proceso sociopolítico en que se está actuando.

Es una elaboración de representaciones, estimaciones, valores y significaciones que direccionan el

sentido general hacia donde se busca o pretende orientar el proceso social.

La proyección tiene las características de ser:


Prescriptiva, con la intención de encauzar, encaminar e incidir sobre la dinámica que da direccionalidad a

los procesos y los problemas.

Propositiva, al pretender que “el hacer en la realidad” –como práctica deliberada y transformativa- se

acerque al “deber ser”, expresada en las representaciones u horizontes sobre los cambios deseados y

esperados, impulsados por los actores centrales y protagonistas del proceso.

General-global, expresa los horizontes o cambios esperados, deseados y posibles de forma amplia y

genérica.

Todo proceso de actuación planificada supone la intencionalidad y la puesta en práctica de

transformaciones progresivas en las situaciones iniciales, para ir creando condiciones que favorezcan la

ejecución de las estrategias, capaces de aproximarse u acercarse a lo que se denominan las imágenes-

objetivo buscadas.

La situación inicial es reconstruida exploratoriamente en el análisis situacional donde se formula, describe

y explica la problemática de gestión (PG) o macro problema (MP). Pichardo Muñiz (1993) plantea que si

no se interviene en dicha situación, la misma evolucionará de modo tendencial hacia una/s situación/es

futura/s, denominada por la autora desde una mirada posiblemente simplificada como “tendencia natural”.

Los autores consultados (Pichardo Muñiz 1992; Matus 1981; Rovere 1993) coinciden en que para avanzar

en el proceso de actuación planificada se debe considerar la producción de dos componentes básicos:

La proyección de las imágenes objetivo denominada también como la identificación de la visión o como la

construcción de un conjunto de imágenes prospectivas, en las cuales se han proyectado los elementos

centrales posibles y deseables en los problemas específicos o parciales seleccionados, denominados

nudos críticos.
Es posible que precisemos algunas de las características de las imágenes-objetivos, tales como:

EL desafío de resolución y, por ende, de tomar posición y decidir sobre la relación crucial o de tensión

entre los cambios deseables y los cambios posibles.

La elaboración o producción de un/os actor/ es que las constituye e instituye como referenciales o guías

de su hacer cotidiano, impulsado por el interés y la voluntad política de efectivizarlas en la realidad.

Construcción intersubjetiva que incorpore las demandas, intereses y expectativas del mayor número de

actores involucrados en el proceso de actuación planificada.

Carácter provisorio, lo que implica la posibilidad de actualización, ajuste o perfeccionamiento a lo largo del

tiempo como producto del actuar estratégico que incorpora las nuevas demandas o intereses y que

procesa las oportunidades o circunstancias presentes en el contexto micro o macro.

El diseño de los objetivos de transformación y de las estrategias o mediaciones. Los objetivos son los

“para qué”. Se desprenden de las imágenes - objetivo porque forman parte de ellas, al constituir las

nuevas situaciones superadoras o cambios propuestos. Los objetivos son formulados de acuerdo a una

cadena de abstracción que debe tener consistencia entre los tipos de objetivos: objetivo general, objetivos

específicos o intermedios y metas o resultados a alcanzar. Las estrategias o mediaciones explicitan los

“cómo” y son el conjunto de aproximaciones o los caminos de actuación propuestos, que están plasmados

en cuatro modalidades:

Las líneas estratégicas o de acción.

La trayectoria de acción, operacionaliza e integra las líneas de acción en una única secuencia de

actividades.
El presupuesto, incluyendo los pasos previos que permiten obtener los datos para elaborar los tres

productos: el presupuesto desagregado, el presupuesto resumen y las representaciones gráficas del

presupuesto.

El cronograma o gráfico de barras o gráfico de Gantt.

Diseño del proyecto de actuación profesional:

La configuración anticipatoria y de voluntad transformadora de toda actuación profesional puede

estructurarse de la noción de proyecto, tal como lo conceptualiza Robirosa (1990). Este autor lo diferencia

en tanto proceso con todas sus acepciones y como producto/s que plasman las imágenes-objetivo

proyectadas y las estrategias diseñadas. De allí entonces que siguiendo a este autor entendemos el

diseño del proyecto de actuación profesional como:

Un proceso grupal interactivo de gestión planificada entre múltiples actores (familias, grupos comunitarios,

organizaciones sociales, instituciones estatales, redes, profesionales, funcionarios, etc.).

Un proceso constante de reflexión, evaluación y aprendizaje individual y grupal, en el que se elaboran,

transfieren y sintetizan conocimientos, valores, capacidades, percepciones, etc. en relación con el

procesamiento del proceso /proyecto (interrelación entre escenarios, actores y problemáticas abordadas)

y de los elementos del entorno más significativos.

Un proceso compartido y de intencionalidad democrática, de deliberación (información - opinión), y de

toma de decisiones relativo al procesamiento del proyecto/proceso social en todos sus aspectos y

momentos.

Producto/s lo comprendemos del siguiente modo: es la unidad mínima de planificación, siguiendo la

escala de productos de la planificación tradicional en plan, programa y proyecto, con coherencia interna y
externa. Esta elaboración está orientada por un conjunto de objetivos en todos sus niveles de abstracción,

que combina diversas estrategias/mediaciones e implica la asignación de los recursos previstos en el

presupuesto y los tiempos (calendarizados en el cronograma).

Se inserta en procesos preexistentes de la realidad en interacción con contextos más amplios93 y

modifica las relaciones de todo tipo de los actores involucrados.

Entre sus características podemos reconocer:

􀀹 Tiene intencionalidad transformadora

􀀹 Plantea objetivos realistas, concretos, deseables y posibles, como formas de superación a los problemas

planteados.

􀀹 Está dirigido a un grupo de sujetos/ actores determinado.

􀀹 Precisa las instituciones u organizaciones que asumen responsabilidades legales, sociales y económicas

􀀹 Tiene un límite temporal.

􀀹 Tiene una ubicación espacial.

􀀹 Cuentan con recursos preestablecidos garantizando la efectiva viabilidad de las contrapartes

comprometidas.

1.- Ex –ante

􀀹 Gestión de los avales iniciales: análisis de viabilidad, el prediagnóstico y la prefiguración tentativa del

proyecto.

􀀹 Análisis situacional – Análisis del escenario y de la problemática de gestión.


Análisis del contexto – Oportunidades y Amenazas

Análisis Institucional – Fortalezas y Debilidades

Análisis de los Actores

Análisis del Problema: Formulación de la Problemática de Gestión-PG. Conceptualización, Descripción y

Explicación del MP. Selección fundada de los problemas parciales

􀀹 Diseño del proyecto o diseño de la actuación profesional

􀀹 Evaluación ex –ante de factibilidad y trascendencia social.

2.- Durante

Actualizaciones del análisis situacional. Análisis del escenario, factores contextuales y coyunturales, la

dinámica social de los actores y de los problemas de intervención

Programaciones operativas

Evaluaciones periódicas de proceso, resultados e impactos parciales: contexto – procesos – estrategias -

cambios

Presupuesto aprobado. Solicitudes de desembolsos, rendiciones y auditorías parciales y totales.

3.- Ex post

Sistematización de proceso completado, evaluación integral con estimación de resultados e impactos

finales.

Recomendaciones, aprendizajes y nuevas orientaciones para futuras actuaciones profesionales.


La formulación de los objetivos:

Los objetivos de un proyecto se formulan en términos de transformación de las situaciones iniciales y se

desprenden de las situaciones deseadas (imágenes – objetivo a alcanzar en el futuro) donde los nudos y

problemas parciales aparecen superados/alterados. Son las situaciones nuevas que se quieren alcanzar.

Reflejan el grado o nivel de transformación que vivirá la problemática de gestión, en los problemas

específicos o parciales que la componen (multidimensionalidad e integralidad de la actuación). En la

respuesta a los para qué se despliegan las estrategias, en las líneas y en la trayectoria de acción que

conforman las mediaciones.

Orientan la intervención de los equipos profesionales y la de los demás actores que protagonizan el

proceso de planificación y gestión.

También, se constituyen en parámetros de valoración de los resultados e impactos de las actuaciones

profesionales y de los proyectos sociales ya que proveen los criterios de evaluación.

En el diseño de un proyecto se pueden formular tres tipos de objetivos, siguiendo los niveles de

abstracción:

􀀹 Objetivo general

􀀹 Objetivos específicos

􀀹 Metas o resultados a alcanzar

El objetivo general es un propósito cualitativo de carácter amplio y global, de difícil concreción a corto

plazo y formulado como una orientación general de largo plazo. Este tipo de objetivos son conocidos

como fines y son de prolongado alcance; esto hace que no se concreten o logren con un sólo proyecto o
intervención. Y es muy frecuente que estén planteados en diversos proyectos simultáneos o sucesivos en

el tiempo.

Del objetivo general se desprenden los objetivos específicos. Estos últimos son propósitos de carácter

intermedio, de mayor nivel de concreción y de corto plazo; es decir, operacionalizan los objetivos

generales.

Los objetivos generales y los específicos deben estar formulados en términos de bidimensionalidad, en

dos componente: una sola conducta más un contenido, puestos en ese orden. La conducta hace

referencia al carácter de la transformación o cambio, expresada en un verbo único escrito en infinitivo, por

ejemplo: Afianzar, consolidar, aumentar, reducir, revertir, etc. El contenido se refiere al sobre qué u el

objeto de las transformaciones, centrados en las alteraciones o cambios de los problemas parciales

seleccionados o nudos críticos, donde los mismos aparecen resueltos o superados, tales como: la

autoestima, los hábitos alimentarios, los lazos de cooperación, los conocimientos o prácticas en oficios,

entre otros.

En su formulación las transformaciones, alteraciones o brechas resueltas, son expresadas con verbos en

participio y en el texto de la meta debe contener cinco requerimientos básicos referidos a las precisiones

sobre los cambios esperados:

1. El tiempo, ¿cuándo se espera que se alcancen los cambios?

2. En qué lugar, localización geográfica, ¿dónde?

3. En los sujetos / actores/instituciones o poblaciones ¿en quiénes se producirán los cambios?

4. La cantidad, ¿cuánto/s?

5. La calidad de los cambios (tipo de cambio planteado en el verbo)”.


Lo anterior tomado del texto correspondiente de lecturas para el diseño del proyecto relacionado con el

desarrollo humano y comunitario.

Planificación estratégica: fundamentos y herramientas de actuación. (2016). Córdoba, Argentina: Editorial

Brujas. (pp.123-137). Recuperado de

http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.action?

ppg=1&docID=11245773&tm=1507585548127.

Anda mungkin juga menyukai