CORTE
6.1 Introducción
El estudio del efecto de la fuerza cortante en los elementos de concreto armado se remonta a
más de 75 años y ha tomado mayor fuerza desde 1946 hasta la fecha. Este fenómeno es
sumamente complejo y en el entran en juego numerosas variables. Se han desarrollado
modelos matemáticos que buscan explicarlo, sin embargo, no se ha conseguido un
planteamiento teórico que sea totalmente compatible con lo observado experimentalmente.
Por ello, la mayoría de códigos en el mundo basan sus requerimientos para el diseño en
parámetros semi-empíricos.
En la figura 6.1.a se muestra una viga homogénea sometida a una carga uniformemente
distribuida. El efecto del peso propio se desprecia para el análisis. Por encima del eje neutro,
los puntos de la sección A-A están sometidos a esfuerzos de corte y compresión. ν y 𝜎𝑥 ,
respectivamente. Por debajo de él, la compresión es reemplazada por tracción. Para cada
punto es posible determinar la magnitud y dirección de sus esfuerzos principales, a través de
las siguientes expresiones:
𝜎𝑥 𝜎𝑥 2 tan 2𝜃 =
2𝑣
𝜎𝑚𝑎𝑥 √
= ± ( ) + 𝑣2 𝜎𝑥
𝑚𝑖𝑛 2 2
Dónde:
𝜃 = 𝐴𝑛𝑔𝑢𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎 𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑟𝑒𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑒𝑗𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑒𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜
Se observa que:
Consideremos ahora una viga de concreto similar a la analizada pero provista de refuerzo
longitudinal para resistir los esfuerzos generados por la flexión. El concreto es un material
que tiene poca resistencia a la tracción en comparación con su resistencia a la compresión
y al esfuerzo constante. Los esfuerzos de tensión alcanzan la resistencia del material
antes que los esfuerzos de corte y las grietas que se presentan son ocasionados por los
primeros. En cualquier punto debajo del eje neutro, el esfuerzo 𝜎𝑥 es nulo y por lo tanto
ϴ = ±45° y ϴ = ±135°.
Si la viga no presenta refuerzo en el alma o nervio para resistir las solicitaciones de corte,
estas serán soportadas por el concreto solo. Las fuerzas que mantienen el equilibrio en la
sección fisurada se muestran en la figura 6.4.
Figura 6.4 fuerzas que resisten el corte en vigas sin refuerzo en el alma o nervio.
La componente 𝑉𝐶𝑍 corresponde a la fuerza de corte aportada por la garganta de concreto
ubicada sobre la fisura. Constituye de un 20 a 40% de cortante total. Las fuerzas 𝑉𝑎 y 𝑉𝑑 se
generan por el desplazamiento relativo entre los bordes de fisura. La primera se debe a la
interacción entre los agregados el concreto a lo largo de ella y constituye de un 35% a 50%
del cortante total. La segunda es generada por el refuerzo longitudinal y se encuentra limitada
por la resistencia a tracción del concreto pues el acero se apoya directamente sobre el
concreto bajo él. Equivale a un 15% a 25% del total.
En la figura 6.4 se aprecia que por equilibrio, la fuerza 𝑇2 debe ser igual a la fuerza 𝐶1 Si no
existiera la grieta diagonal, 𝑇2 sería igual a la compresión en el concreto en la sección que
contiene el punto A. Sin embargo, es igual a la compresión en la sección que pasa por B, la
cual es mayor. Por ello la presencia de fisuras diagonales incrementa los esfuerzos en el
acero longitudinal, y por ello es necesario extenderlo más allá de donde es teóricamente
requerido.
Los mecanismos de falla del concreto sin refuerzo transversal son múltiples y depende
fundamentalmente de la esbeltez del elemento. Se define esbeltez como la relación entre la
luz de cortante y el peralte de la sección. La luz se cortante para vigas sometidas a cargas
concentradas (A) es la distancia entre el punto de aplicación de la carga y el apoyo más
cercano. Para vigas con cargas uniformemente repartidas, este es igual a la luz del elemento
(𝑙𝑎 ).
Figura 6.5 patrón de fisuras para vigas de concreto con diferentes esbeltos
La falla en compresión por cortante se presenta en elementos poco esbeltos: 𝑙≤ A/d ≤2.5 y
𝑙𝑐 /d≤5. La grieta diagonal que genera la falla puede ser de tracción diagonal o de flexo-
tracción. En cualquier caso, ésta se desarrolla hacia la zona comprimida. El aplastamiento del
concreto en las fibras superiores y en los puntos de aplicación de las cargas concentradas,
reduce la velocidad de avance de las rajaduras diagonales permitiendo una redistribución de
esfuerzos (figura 6.5.b). La falla, de tipo frágil, se presenta cuando la grieta diagonal alcanza
el concreto aplastado.
Ocasionalmente, el anclaje inadecuado del refuerzo longitudinal origina el colapso de la viga
por perdida de adherencia en la denominada falta por adherencia (figura 6.5.c)
En las vigas sometidas a cargas concentradas aplicadas a una distancia del apoyo menor que
el peralte de la sección se presenta un tipo especial de falla. Conforme se incrementan los
esfuerzos, se desarrolla una grieta que une el apoyo con el punto de aplicación de la carga.
Esta es soportada por la compresión inclinada entre ambos puntos, por lo que a resistencia
observada es mucho mayor. El refuerzo longitudinal pierde su capacidad para transmitir
esfuerzos y actúa a manera de tirante. La falla puede ser de dos tipos: por pérdida de anclaje
del acero en el apoyo o por aplastamiento del concreto comprimido, colapso similar al que se
observa en la prueba de compresión del cilindro.
Cualquier tipo de falla ocasionada por fuerza cortante es indeseada pues se desarrolla
bruscamente bajo deformaciones pequeñas. Para evitarlas la estructura deb ser provista de
refuerzo transversal.
Si la viga cuenta con refuerzo en el alma, la fuerza de corte será resistida por las
componentes mostradas en la figura 6.6
Figura 6.6 fuerzas que resisten el corte en vigas con refuerzo en el alma o nervio
Las fuerzas 𝑉𝐶𝑍 , 𝑉𝑎 ,𝑉𝑑 son de naturaleza similar a las presentadas en la sección precedente.
Figura 6.7. Resistencia al corte aportado por el concreto y por el acero longitudinal y transversal.
Antes de presentar la formulación semi – empírica desarrollada por el código del ACI para
determinar la resistencia del acero y el concreto al corte, se expondrá algunas
consideraciones previas, la mayoría de las cuales está incluida en la sección 11.1 del código:
𝑉𝑛 = 𝑉𝑐 + 𝑉𝑠
𝑉𝑢 = ∅ + 𝑉𝑎 ∅ = 0.75
Figura 6.10. Sección critica para el diseño por corte en diferentes situaciones
Para tener un control adecuado del tamaño de las fisuras diagonales se restringe el esfuerzo
de fluencia del acero transversal a 4.2 Mpa. En el caso de mallas electrosoldadas de alambre
corrugado, el esfuerzo de fluencia del acero tendrá como límite los 550 [Mpa].
En toda la formulación presentada a continuación el término √f´c no debe exceder 8.3 [Mpa] a
menos que se especifique lo contrario. Esta restricción se impone pues ensayos efectuados
en concretos de alta resistencia han demostrado que el incremento de su resistencia al corte
es menor que la tasa de variación de √f´c y en las fórmulas presentadas en seguida se
sugiere una relación directa entre ambos parámetros (ACI-11.1.2). Se permitirá valores
mayores que 8.3 [Mpa] para calcular 𝑉𝑐 , 𝑉𝑐𝑖 𝑦 𝑉𝑐𝑤 para concreto pretensado y para viguetas
que cumplan el fierro mínimo.
Para el diseño:
𝑓𝑦 = 420[𝑀𝑝𝑎] √𝑓´𝑐 ≤ 8.3[𝑀𝑝𝑎]
La resistencia del concreto ante la fuerza de corte varía de acuerdo al tipo de falla del
elemento y por ende es función de su esbeltez como se indicó en la sección 6.2. En algunos
casos, después de la primera fisura inclinada no es posible soportar mayor carga que la que
produjo el agrietamiento. En otros, el elemento es capaz de soportar cargas hasta 50%
mayores. Puesto que no ha sido posible establecer expresiones prácticas que determinen
convenientemente el incremento de la resistencia del concreto después del agrietamiento
diagonal, el código del ACI ha tenido a bien despreciar este aporte adicional, que en muchos
casos no existe, y considerar que la resistencia del concreto al corte es igual a la carga que
produce la primera fisura inclinada. Esta se denomina 𝑉𝑐 y corresponde a la suma de las
fuerzas 𝑉𝑐𝑧 , 𝑉𝑎 𝑦 𝑉𝑑 definidas en la sección 6.2.
1. Resistencia del concreto a la tracción: Es un parámetro muy importante pues las fisuras
se producen por una falla del concreto en tensión. En la formulación presentada se
suele asociar la resistencia a la tracción al término √f´c pues, como se indicó en el
capítulo anterior existe una relación directa entre ellos.
2. Cuantía de acero longitudinal: Este factor juega un papel importante pues está
relacionado con el número de grietas de flexión que se presentan. Mientras mayor sea
la cuantía de acero, menos grietas verticales se formaran, reduciendo la posibilidad
que se inicie la formación de fisuras de flexo-tracción.
3. Esbeltez del elemento analizado: La capacidad de agrietamiento inclinado disminuye
con el incremento de la esbeltez. Esta se puede expresar como la relación claro de
cortante/peralte y para elementos simplemente apoyados sometidos a cargas
concentradas es igual a M/Vd. Este término se incluye en la formación presentada por
el código del ACI para la determinación de 𝑉𝑐 .
4. Carga axial: La carga axial de “compresión” incrementa la resistencia del concreto a la
fuerza cortante, mientras que la de tracción la disminuye.
5. Puntos de corte varillas longitudinales: Los puntos donde las varillas longitudinales son
cortadas están sometidos a fuertes concentraciones de esfuerzos que ocasionan una
disminución de la carga de fisuración diagonal.
6. Tamaño del elemento: Mientras mayor sea el tamaño del elemento, menor es la carga
de agrietamiento diagonal.
En la sección 11.3 del código ACI se presentan las expresiones que permiten determinar la
resistencia del concreto al corte para diferentes situaciones. Estas se detallan a continuación.
𝑉𝑢
𝑉𝐶 = (0.16√𝑓´𝑐 + 17𝜌𝑤 ) 𝑏𝑤 ∗ 𝑑
𝑀𝑈
𝑉𝐶 ≤ 0.29√𝑓´𝑐 𝑏𝑤 ∗ 𝑑
𝑉𝐶 ≤ 0.16√𝑓´𝑐 𝑏𝑤 ∗ 𝑑 𝑑 = 𝑑𝑡
𝑁𝑈
𝑉𝐶 ≤ 0.17 (1 + ) √𝑓´𝑐 𝑏𝑤 ∗ 𝑑
14𝐴𝑔
𝑉𝐶 = [𝑀𝑝𝑎]
(4ℎ−𝑑)
𝑀𝑚 = 𝑀𝑢 − 𝑁𝑢 8
Dónde:
h= Peralte total de la sección
La resistencia del concreto al corte no será mayor que:
𝑁𝑢 0.29
𝑉𝑐 ≤ 0.29√𝑓´𝑐 𝑏𝑤 ∗ 𝑑 √1 +
𝐴𝑔
4. Si la sección es circular d no necesita ser menor que 0.8 del diámetro y los estribos
puedan ser circulares o refuerzo en espiral. En este caso se tomara como 𝑏𝑢 =
diámetro y como d se tomará 0.8 diámetro.
Las pruebas indican que en secciones circulares, se puede tomar, sin mayor error, la
sección cuadrada de área equivalente.
6.5.2