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·que presenta laTig~ra de Jes~sen la percepción

de la fe cristiana, Con la mirada confiada hacia el

futuro, como ampliación del horizonte humano.

"Porque se trata'de la Palabra de Dios, res-

pecto a la cual siempre andamos de camino, lo

que digamos sobre Jesucristo será verdadero a

condición de' que también sea provisional como

todo lenguaje humano: aquí verdad y humildad

coinciden. Como Jacob en lucha nocturna con el

ángel, cuando despierta camina herido por una

presencia que sigue tan libre, trascendente y gra-

tuita como cercana y apasionante".

ISBN 84-8260-105·9
JESUCRISTO
Ampliación del horizonte humano
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JESÚS ESPEJA PARDO

JESUCRISTO
Ampliación del
horizonte humano

~ ,€a1VIi.w&w,ww
Pura servir a los que sirven al Evangelio

era. 7a. No. 44-[7 Tels.: 2 85 00 47" 1457670


Telefax: 2 88 45 98 Bogotá O.e.

EDITORIAL SAN ESTEBAN


SALAMANCA
PRESENTACIÓN

Soy consciente de que el tema no es marginal ni


deja insensibles a increyentes o creyentes. Desde el
punto de vista simplemente humano, Jesús de Naza-
ret es una de las figuras históricas más frecuentadas de
todos los siglos. Su memoria y su evangelio evocan
como un reclamo, y un secreto inagotable, de la huma-
nidad que se humaniza en apertura incondicional y en
relación de amor con el otro. Para los creyentes el
nombre y el espíritu de Jesús han despertado nuevas
energías, han impulsado tareas heroicas, y han sido
fuente de sentido para que millones de personas
expresen y ofrezcan lo más humano que llevan dentro.
Jesucristo, centro y referencia para la identidad
© Jesús Espeja Pardo del cristianismo, incluye dos palabras: Jesús y Cris-
© Editorial San Esteban, 2002
to. Aunque Jesús no dejó ninguna reliquia personal ni
Apartado 17 - 37080 Salamanca (España)
Teléfonos: 34/923 21 5000 - 923264781 escrito del que podamos disponer, hoy nadie, media-
Fax: 34 / 923 26 54 80 namente informado, duda de su existencia, y, por lo
E-mail: edit.sanesteban@retemail.es que nos cuentan sus discípulos, tenemos garantías
Http: WVvV/.edsanesteban.dominicos.org
históricas para conocer la trayectoria de aquel hom-
bre que terminó condenado en una cruz. Después
de su martirio, irrumpió lleno de vida en el corazón
de quienes lo habían acompañado mientras vivió en
ISBN: 84-8260-105-9
Depósito Legal: S. 141 - 2002 Palestina. En su encuentro con el Resucitado, éstos
Printed in Spain percibieron que Jesús venía de Dios, era su Enviado,
su Palabra, su Hijo; y así lo expresaron con el título
Imprenta Calatrava, S.Coop.
Políg. El Montalvo. Tel y Fax 923 19 02 13. Salamanca
"Cristo",

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Jesucristo es Palabra de Dios en palabra humana. ción de la fe cristiana que hoy limpia nuestros ojos
Por su encarnadón la Palabra de Dios "se ha unido en para mirar confiadamente hacia el futuro.
cierto modo a todo hombre", y en consecuencia es En un momento crítico de su actividad profética
accesible a todos los seres humanos que vienen a este Jesús preguntó a sus discípulos: ¿quién decís que soy?
mundo y caminan por nuestra tierra. Pero con el aña- Esta pregunta emerge siempre nueva también para los
dido "de Dios", nos referimos a una realidad-límite creyentes que han formulado su respuesta: "hombre
que, incluso cuando gustamos su cercanía benevo- verdadero y Dios verdadero, inseparable mente uni-
lente, queda siempre más allá y nos deja "en la noche". dos". Esta confesión de fe con las tres afirmaciones
La Palabra de Dios es inagotable y tiene su eco pecu- -humanidad, divinidad y unión entre las mismas-
liar en cada persona, en cada tiempo y en cada cultu- será la clave para nuestra lectura. Pero, a fin de no caer
ra. Cada generación cristiana tendrá que reformular en dogmatismos, hay que recordar algo elemental.
qué significa la divinidad de Jesucristo, no interpre- Nadie debe pretender el monopolio sobre Dios, y
table fuera de su conducta humana ni fuera de la sobre lo humano caben distintas aproximaciones. Ello
visión que se tenga de la misma humanidad. No es explica, en parte, que, a la hora de interpretar la divi-
posible conocer ni hablar de Dios fuera del mundo, esa nidad y la humanidad de JesÚs así como la unión
realidad dinámica y cambiante que se desvela en la entre las mismas, se hayan dado respuestas unilate-
evolución de los tiempos. rales e insuficientes. No debemos escandalizarnos.
Esta visión justifica el esquema de nuestro ensayo, Contienen también su parte de verdad, y en el fondo
sugiere nuestra clave de lectura, y recomienda también responden a interrogantes que con frecuencia bullen
buena dosis de humildad. dentro de nosotros mismos. La historia de la Iglesia es
Lo pdmero que encontramos es un presente: una la historia de una comunidad creyente que trata cada
serie de imágenes, actitudes e interrogantes sobre día de comprender mejor su fe. Nuestra comprensión
Jesucristo que hoy son frecuentes, incluso entre actual brota en el dinamismo de una tradición viva,
muchos cristianos. Pero el presente discurre siempre deudora del pasado y abierta para su salud a las gene-
tensionado entre un pasado que de algún modo per- raciones cristianas que vengan después de nosotros. La
manece, y entre un futuro que despunta; 10 que hoy encarnación y la revelación de Dios en Jesucristo, que
somos y pensamos es ya herencia de quienes nos han los cristianos confesamos como salvación o humani-
precedido, pero en nosotros siempre brota el anllelo de zación plena para la humanidad, son buena noticia tan
algo nuevo que nos lanza sin remedio bacia el porve- novedosa que resultan "locura y escándalo" para la
nir. Esas tres dimensiones, en cierto modo insepara- razón curvada sobre sí misma. Esta consideración
bles, determinan los tres capítulos de este libro. Sin evitará que nuestras justas denuncias sobre desvia-
embargo debo precisar: el interés prioritario de mi ciones o errores respiren sentimientos despectivos o
reflexión es que brote lo nuevo que quiere nacer, autosuficiencia insensata.
dejando ya lo viejo que debe modr. Por ello dedicaré Porque se trata de la Palabra de Dios respecto a
atención preferencial y mayor extensión a la tercera quien siempre andamos de camino, lo que digamos
parte, donde presento la figura de Jesús en la percep- sobre Jesucristo es verdadero a condición de que tam-

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bién sea provisional como todo lenguaje humano;
aquí verdad y humildad coinciden, pues ninguna
expresión de la fe cristiana puede agotar el contenido
último de la misma. En la reflexión teológica o empe-
ño por comprender mejor el contenido de esa fe, uno
experimenta que avanza pero nunca domina el polo
que motiva una y otra vez su búsqueda. Le ocurre 1
como a Jacob que pasa la noche tratando inútilmen-
te de atrapar a su misterioso ángel interlocutor; no
logra su empeño, pero cuando despierta, camina heri-
VISIONES
do por esa presencia que sigue tan libre, trascenden-
te y gratuita como cercana y apasionante.
EINTERROGANTES
DE HOY

10
Entre los no creyentes, hoy las respuestas hostiles
o negativas son muy raras. A la pregunta "¿quién es
para ti Cristo?", en general no creyentes y creyentes se
fijan en la humanidad de Jesús y celebran su memo-
ria con admiración: "ningún hombre ha amado ni
hablado como él"; "es uno de los más hermosos mitos
del hombre digno de que yo le demuestre mi respeto;
el que ha querido fundar al hombre en la libertad y en
la poesía". Es "el símbolo del justo que lucha y se
sacrifica para que haya más felicidad en la tierra de los
hombres"; "en este hombre el amor fue militante, sub-
versivo; sin ese amor, Jesús no habda sido crucificado";
"nadie ha llevado más lejos la noción del amor uni-
versal, el ejemplo del don de sí para bien del mundo,
la no violencia, el respeto a los humildes, en una pala-
bra, todo lo que el hombre, de sistema en sistema,
intenta eternamente establecer en nombre de la huma-
nidad". "Él ha sido, es y será el ser sublime, supremo
e ideal que la humanidad ha producido; su existencia,
sus palabras, su sacrificio y su fe han dado al mundo
el más noble regalo que jamás haya recibido: el del
amor, el amor al prójimo, el amor al pobre, la com-
pasión, la humildad, en fin, todos los sentimientos
que ennoblecen al ser humano" 1.

1. Estos testimonios están sacados A. CARRÉ (coord.), Pour


vous, qui est Jesus-Christ? ( París 1970).

13
Como la historia, la fe cristiana continuamente
recibe nueva comprensión y nuevas formas. Además,
dentro de una misma época, en la comunidad cre-
yenteconviven distintas visiones en la única fe, pues
ninguna formulación agota su contenido último. Por
eso, a la hora de presentar las distintas visiones sobre
la figura de Jesús que hoy tienen los mismos cristianos,
sólo caben aproximaciones y hay que aceptar un nece- 1
sario pluralismo. Para no divagar mucho, acotamos el
terreno a las cinco últimas décadas. Indicaremos pri- ALGUNAS VISIONES PARCIALES
mero algunas tendencias más notorias, para entresa-
car las demandas implícitas en ellas. Y puntualizando
más, de acuerdo con la confesión cristiana, clave de
nuestra lectura, distinguimos interpretaciones e inte- Doy por supuesto que, abiertos a las preocupacio-
rrogantes que lanzan en cuanto a la humanidad de nes y llamadas del Vaticano II, muchos cristianos con-
Cristo, en cuanto a su divinidad y respecto a la unión fiesan, viven y celebran la verdad sobre Jesucristo,
entre las mismas. verdadero Dios y hombre verdadero. Pero ahora me
fijo en algunas posiciones parciales que hasta cierto
punto han sido inevitables y cuya denuncia puede ser
referencia saludable para la identificación cristiana de
nuestra propia fe. Durante las últimas décadas, y en
líneas generales, hay distintas formas de ver la huma-
nidad de Jesús~ La divinidad sigue siendo para unos
dictada desde sus imágenes religiosas ajenas al evan-
gelio, mientras que para otros queda diluida~Y la con-
fusión es más palpable a la hora de interpretar la
unión entre humanidad y divinidad.

a) RECUPERACIÓN DE LA INTEGRIDAD HUMANA

~Hay en primer lugar una mentalidad bastante


generalizada que diluye la integridad humana de Cris-
to. En 1967 se tradujo al español con el título Sinceros
para con Dios un libro, publicado años antes en inglés,
de J. Robinson que tuvo gran eco. En él se decía: "de

14 15
hecho la cristología sobrenaturalista popular siempre producto de la imaginación, sino una respuesta a
ha sido de tendencia doceta; es decir, Cristo sólo tenía Jesús, a una persona y a su misión en su conjunto"; esa
apariencias de hombre; por debajo era Dios... Jesús no tradición "interesa más allá de ella misma por aquel
era un hombre naddo y educado como todos los hom- que la comunidad ha encontrado en su condición
bres; era Dios metido por un momento en una farsa. terrestre, y que le manifiesta su presencia de Señor
Se parecía a un hombre, hablaba como un hombre, se resucitado y glorificado" 2. El luterano J. Jeremias
le tenía por hombre, cuando en el fondo era Dios dis- avanza más: aceptando y empleando el método rigu-
frazado de hombre". Estas palabras reflejan bien una roso de la crítica literaria, pretende llegar a conocer
imagen de Jesús muy metida en bastantes cristianos, "ipsissima verba", las palabras pronunciadas por el
cuya información sobre Jesús proviene de los evange- mismo Jesús. En esa dirección apuntan investigadores
~ lios apócrifos; cuando éramos pequeños, muchos de de la llamada "escuela escandinava": con los procedi-
1
:1 nosotros escuchamos estas leyendas contadas por mientos rabínicos de aquel tiempo, las palabras y los

"1
nuestras madres. En esos evangelios, fruto muchas gestos de Jesús se habrían transmitido "de boca a
1¡ veces de la imaginación devota, Jesús aparece como un boca", formando así una tradición a la que responden
'1
niño que desde el principio sabe todo, tiene poderes los evangelios 3. En la misma línea, el magisterio de la

I
i
divinos y hace milagros portentosos. Hay en el fondo
una especie de miedo a que se contamine con la
pequeñez y debilidad humana. Un rechazo implícito de
Iglesia católica, si bien reconoce que los evangelios no
son crónicas y nos dan una historia ya interpretada por
creyentes, narran lo sucedido y "transmitido por quie-
la encarnación en todo su realismo y en todas sus nes desde el prindpio fueron testigos oculares" 4, Cada
implicaciones. vez más la historia de JesÚs se considera decisiva para
Como una manifestación más del humanismo que toda reflexión teológica sobre Jesucristo; fuera de esa
respira la cultura moderna y tal vez como reacdón historia no hay garantías de verdad para la confesión
más o menos consciente ante la negación de la inte- creyente.
gridad humana de Cristo, se ha despertado en muchos En la investigación de los Últimos años el interés
cristianos, durante las últimas décadas, un gran inte- por la historia de JesÚsha continuado en alza. Se pro-
rés por la humanidad de JesÚs, por su conciencia, su cede al margen de la fe cristiana sobre Jesucristo, y se
histoIia y su conducta. En el terreno de la investigación, busca la figura de aquel judío que vivió en Palestina y
dos aspectos son destacables. se llamó Jesús de Nazaret. Varios factores han propi-
"'Losautores de las distintas confesiones han llega- ciado esta nueva bÚsqueda:un mejor conocimiento de
do a un consenso: aunque los evangelios no son cró- los documentos ya existentes y de sus tradiciones ori-
nicas y no es posible componer una biografía de Jesús, ginales, así como la lectura de los apócrifos, especial-
sí podemos llegar al Jesús de la historia en sus actitu-
des profundas, en sus gestos más elocuentes y en los 2. JesÚs de Nazaret (Salamanca 1990) 19 Y 21.
rasgos fundamentales de su actividad profética. Según 3. J. JEREMIAS, Teología del Nuevo Testamento, 1 (Salamanca
1974) 13-52; B.GERHARDSON, Prehistoria de los evangelios. Los orígenes
G. Bornkamm, de la confesión reformada, "la tradi- de las tradicio¡1es evangélicas (Santandcr 1980).
ción, nacida de la fe de la comunidad, no es un simple 4. VAT. n, LOl1Stitllciól1 sobre la revelación (DV), n. 19.

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mente el "Evangelio de Tomás" que tiene inspiración Jesús como "un hombre entre los hombres", con
gnóstica; las numerosas excavaciones en Galilea que ansias de vivir;lleno de curiosidad por saber y disfru-
permiten acceder a lo histórico de los evangelios cono- tar, a veces como timido e inseguro; con sentimientos
ciendo la arqueología de los edificios e indirectamen- de culpabilidad. Dios mismo, que para reparar su
te la cultura del pueblo en que nació y vivió Jesús; apli- honor ofendido necesita el sacrificio de su Hijo, queda
cación de las ciencias sociales al contexto en que actuó cuestionado en esta novela. Obras como "Un tal Jesús"
el profeta. En esta nueva investigación los autores en el ámbito latinoamericano, la de Gerd Theissen
buscan las tradiciones más antiguas, datos más fiables ("La sombra del Galileo") en el campo europeo, así
y aceptados comúnmente para llegar a la historia de como "Viday misterio de Jesús de Nazaret", del perio-
aquel hombre que fue miembro del pueblo judío y dista español J. L. Descalzo, se fijan también y sobre
participó de su cultura 5. todo en la condición humana de Jesucristo.
Sensible a esta preocupación humanista, la litera- En el cine se ha resaltado durante las últimas déca-
tura, el teatro y el cine también han destacado la das esa condición. Tuvo gran difusión la película de
dimensión humana de Cristo, leyendo su historia en el Franco Zefirelli, "Jesús de Nazaret" (1976). Diez años
dinamismo común de todos los mortales. En el después, el realizador norteamericano Martin Scorsese
mundo de la literatura se ha destacado esa dimen- presentó su film "La última tentación de Cristo", tra-
sión humana de Cristo. Por referirme a distintas regio- tando de alcanzar la conciencia humana del Mesías.
nes, cito dos obras que apuntan en esta dirección. En En 1989,Denys Arcand hizo la película "Jesús de Mon-
Paraguay Augusto Roa Bastos publicó en 1959 "El treal": la conducta histórica del Profeta, contada como
Hijo del hombre", donde narra la historia de Jesús realmente fue, entra en conflicto con una Iglesia ins-
como un proceso constante de expoliación, simbolo de talada en una imagen tradicional de Jesús, en sus for-
Paraguay cuyos intentos de liberación resultan fallidos: malismos y fingidas ortodoxias. En la década de los 70
"alguna salida tiene que haber en el monstruoso con- fueron muy significativas la ópera rack "Jesus Christ
trasentido del hombre crucificado por el hombre"; Superstar", un precioso musical cuya primera repre-
una versión novelada de la Pasión evocando el clamor sentación tuvo lugar en octubre de 1971; y "Gods-
de liberación que respiran los hombres y los pueblos pell", comedia también de mÚsicarack que tiene como
maltratados. En Portugal José Saramago, en "Evan- fondo la condición humana, cómica y a la vez trágica
gelio según Jesucristo" (1991), presenta la figura de de Jesús. Según declaraciones de su autor, esta última
obra fue compuesta para corregir cierta manipula-
ción de algunos, empeñados en la liberación de los
5. Hay publicaciones importantes en castellano dedicadas a pueblos pobres, que praponian a Jesús como el hom-
un mejor" conocimiento de la historia de Jesús. GERD.THEISEN,El Jesús
histórico (Salamanca 1999); J. P. MEIER, Un judío marginal. Nueva bre revolucionario político. Godspell destaca la huma-
visión del Jesús histórico, 2 vol. (Estella 1998); más discutible por las nidad de Jesús como denuncia de los males, pero tam-
fuentes apócrifas que emplea, de inspiración gnóstica, es J. D. CROS-
bién como fiesta de amor porque Dios mismo está
SAN,Jesús: vida de un campesino judío (Barcelona 1994). Dentro de la
tradición judía, D. Flusser, Jesús en SIlS palabras y en su tiempo implicado en el destino de la humanidad; así ninguna
(Madrid 1975) y G. VERMES,Jesús, el judío ( Barcelona 1997). revolución intrahistórica puede tener su inspiración en

18 19
Jesús, si sus autores no relativizan y están dispuestos y en la culminación del profetismo, Jesucristo es la
a reírse de su propia revolución "piedra angular" para todas las mediaciones salvado-
Con distintos matices estas manifestaciones lite- ras o liberadoras de la humanidad.
rarias y artísticas sitúan la conducta histórica y el Por lo demás, si bien "Jesus Christ Superstar" no
mensaje de Jesús en marcos y términos humanos. afima explícitamente la divinidad de Jesús, deja plan-
Sobre todo las que se han quedado en terreno de la teados algunos interrogante s que permitirán una
humanidad, han provocado a veces en algunos cre- mejor comprensión cristiana de la misma. Todo el
yentes reacciones malhumoradas porque dejan en la musical va impregnado de un interrogante: "Jesucris-
sombra la divinidad. Concretamente "Jesus Christ to Superstar ¿tú quién eres?". Y todos los personajes
Superstar" desencadenó críticas negativas, hasta decir que aparecen experimentan una atracción irresistible
que su contenido "raya en la blasfemia". Sin embargo hacia Jesús, pero al mismo tiempo se sienten perple-
esa ópera -lo mismo se puede afirmar proporcional- jos ante su forma de actuar. Sólo desde la admiración
mente de otras interpretaciones artísticas sobre Jesús- ante la conducta humana de aquel hombre, y desde la
no da una visión de todo lo que Cristo es, pero se des- perplejidad al contemplar su inexplicable humilla-
taca bien algo de lo que es realmente: verdadero hom- ción, es posible confesar la fe cristiana en su divinidad.
bre. La escena de Getsemaní, tan patética y cargada de Finalmente, si creemos que Jesucristo es Palabra que
realismo que motivó el escándalo de algunos, es sen- ilumina a todo ser humano "que viene a este mundo",
cillamente sublime no sólo en el plano artístico sino ¿no tienen todos los hombres y todas las mujeres dere-
también desde la reflexión teológica. Como los demás cho a expresar el eco que deja en ellos esa Palabra? En
seres humanos, Jesús ignoró; durante su vida y sobre muchas críticas negativas contra estas manifestacio-
todo ante su martirio, se preguntó una y otra vez cuál nes, que resaltan la humanidad de Cristo, sobra fana-
era la voluntad divina; y en su agonía tuvo que dejar a tismo y falta un necesario discernimiento.
Dios ser Dios, el único señor de su existencia; su con-
dición de Hijo no le dispensó sino que más bien le per-
mitió experimentar su condición de criatura hasta las b) DIVINIDAD DICTADA Y DILUIDA
últimas consecuencias. En el proceso de "kénosis" o
humillación, tan manifiesto en "Cristo Superstar", Sólo desde este mundo podemos percibir y hablar
encuentra su espacio también otra verdad tea lógica, ya algo de Dios. Nadie le ha visto, pero todos nos lo ima-
sugerida en la parábola de los viñadores homicidas: ginamos según nuestra visión del mundo y nuestra
Dios sigue acompañando y realiza la salvación del posición dentro de una sociedad. Y estas precom-
mundo, no por el poder que se impone desde fuera, prensiones dificultan y adulteran con frecuencia la
sino encarnado en hombres y mujeres que, alcanzados revelación evangélica sobre la divinidad.
por el Espíritu, salen de su propia tierra y se juegan la
vida para que los demás puedan vivir. Según dicha
parábola, el señor de la vida "por fin envió a su Hijo";
es el momento culminante de esta economía salvífica,

20 21
Dios creado "a nuestra imagen" Crisis en la sensibilidad moderna

Hay correspondencia entre nuestra posición dentro Tal vez como reacción contra esta imagen de la
del tejido social y nuestra percepción de la divinidad. divinidad, se ha puesto el énfasis en la humanidad de
Cuando en la organización social nos va bien, espon- Cristo, de tal modo que a veces se diluye su condición
táneamente queremos mantenerla y para ello nos figu- divina. El fenómeno ha tenido y está teniendo distin-
ramos que la divinidad está en la cúspide, como el relo- tas versiones:
jero supremo que ha puesto en marcha la creación; •.Quienes nos formamos en la teología neoescolás-
como el director del teatro que, desde su palco, exa- tica, siguiendo una programación lógica,estudiábamos
mina cómo se desenvuelven los actores para seleccio- primero el tratado de Dios, inmutable, impasible y
nar, después de la representación, a los buenos y des- omnipotente,'"Cuando después entrábamos en el curso
pachar a los malos. Esa divinidad, que todo lo puede "del Verbo Encarnado", hacíamos disquisiciones sobre
yes absolutamente justa, estableció un orden con sus la divinidad de Jesucristo, pero no la confrontábamos
leyes, y al final juzgará de manera inapelable conde- con la conducta histórica de Jesús y seguíamos afir-
nando a quienes se levanten contra este orden esta- mando la impasibilidad, la inmutabilidad, la omni-
blecido~La omnipotencia y la justicia de Dios se inter- potencia y la justicia y Dios en continuidad, aunque
pretan en continuidad con el poder y la justicia, tal siempre mirando a la cúspide, con esos mismos atri-
como las practicamos los humanos.~Es una visión butos como se dan en nosotros. El resultado se vio des-
religiosa de la divinidad que brota de modo espontá- pués: cuando algunos, que salieron de las aulas con
neo en hombres y mujeres que chocamos con nuestros esta formación teológica y en su ministerio apostólico
límites y, para romperlos, recurrimos al dueño de la tuvieron que presentar la figura de Jesucristo sobre
totalidad. todo a los jóvenes, en vez de hablar sobre su divinidad,
6 Esta imagen común de la divinidad está muy meti- aparcaban el tema, y hablaban sólo de su humani-
da en la cosmovisión de muchos cristianos, e incons- dad. Así se perdía lo más novedoso del evangelio.
cientemente la proyectan cuando confiesan que Jesu- 'Hace unos años en los pueblos pobres de América
cristo es el Hijo de Dios~Se refieren a una divinidad, Latina, motivados por un justo anhelo de liberación,
no revelada en la conducta humana de Jesús, sino los teólogos evocaron las intervenciones gratuitas de
dictada por una imagen religiosa de la divinidad que Dios para liberar al pueblo pobre y oprimido bajo el
los humanos inventamos."Aunque parezca mentira, poder del faraón en Egipto; ahí encontraron buena
esa visión de la divinidad, que genera miedos y no base para impulsar el proceso de los pueblos latino-
deja lugar a la confianza, da origen a una conducta americanos para salir de su postración.i'JPerola moda-
moral que reprime la libertad de las personas y las lidad de esta intervención liberadora de Dios se ha
impide ser ellas mismas. revelado en la conducta humana de Jesús, donde el
poder y la justicia de la divinidad no funcionan con la
lógica de dominación y de venganza, sino con la lógi-
ca del amor que se entrega sin recibir nada a cambio.

22 23
La llamada teología laUnoamericana de la liberación, que nacieron y crecieron, y fomentada por muchos
que apenas ha comenzado, tiene que avanzar, no sólo cristianos en su forma de pensar, hablar y actuar, son
preocupada continuamente por los nuevos signos que cada vez más los que ni siquiera se preocupan de Dios
van surgiendo en la sociedad, sino también para que y mucho menos de la divinidad de Jesucristo.
no se interprete de modo parcial la revelación bíblica
sobre la divinidad y para que no se diluya la singula-
Jidad de la misma revelada en la conducta humana de c) SOBRE LA UNIÓN ENTRE HUMANIDAD Y DIVINIDAD
Jesús de Nazaret.
La divinidad de Jesús se ha dHuido más aún en los ~En general sigue haciendo estragos el esquema
países económicamente más desarrollados. Para una dualista de dos mundos: uno el nuestro, el de aquí, de
gran mayoría de los ciudadanos, cerrados sobre sí la tierra, profano y natural; y otro el mundo de Dios,
mismos y su bienestar inmediato, es una cuestión el de más allá, sagrado y sobrenatural.'Son'dos mun-
irrelevante; tienen bastante con la preocupación de dos separados e incompatibles; y los hombres alcanzan
cada día y en el ámbito religioso, más que ateos com- la salvación cuando abandonan este mundo profano y
bativos, son indiferentes. Pero entre muchos cristianos, entran en ese ámbito sagrado y sobrenatural. Un
sensibles a la nueva cultura, también hay una especie esquema que choca de forma inevitable con la novedad
de ateísmo clandestino, debido en parte a no inter- de Jesucristo que no podían entender los ortodoxos
pretar bien qué significa la confesión en la divinidad judíos: "porque, siendo un hombre, tú te haces Dios".
de Cristo. Ven que no pueden seguir hablando de una Pero la Iglesia confiesa esta novedad y ya en el siglo V
divinidad contraria o rival del ser humano; pero no dan formuló: en el mismo y único Jesucristo divinidad y
un paso más descubriendo la novedad que implica humanidad, sin confusión, "van inseparablement~
confesar que Jesús de Nazaret: en su conducta histó- unidas" 6.
rica motivada por el amor, se revela como la divinidad Marcados por el esquema dualista, increyentes y
solidaria y afirmativa de todo 10 verdaderamente muchos creyentes no han sido evangelizados por es~
humano. En el fondo siguen con la visión comÚn de la novedad de Jesucristo confesada en la fe de la Iglesia.
divinidad, que ya no tolera una sensibilidad moderna Para defender la libertad y autonomía humanas
y humanista. muchos combaten o abandonan a Dios y a la religión,
Con frecuencia en los no creyentes que se instalan que para ellos SODsinónimo de poder impositivo desde
en la indiferencia o agnosticismos, y en muchos cre- fuera y deshumanización intolerable. No pueden
yentes que defienden a pie juntillas y hasta fanática- soportar a UDa divinidad que no les deja ser personas
mente la divinidad de Jesús, está funcionando la ni gestionar la creación por su propia cuenta. El teís-
misma imagen religiosa de la divinidad.~Muchos cre- mo en el s. XVIII y el ateísmo en el s. XIX fueron
yentes siguen pensando en un Dios todopoderoso y tenaz afirmación de lo humano, antes que combate
juez implacable que vigila desde ardba para final-
mente ajustar cuentas. Reaccionando contra esa
misma imagen, introyectada en ellos por la cultura en 6. En el concilio de Calcedonia: DS, 302.

24 25
agresivo contra Dios y contra la religión. Hoy ese acompañada por la experiencia de lo divino."La fe
mismo empeño por defender lo humano se manifies- cristiana no se reduce a compromisos en proyectos
ta en la indiferencia religiosa cada vez más notoria en sociopolíticos, sino que ante todo es encuentro inter-
nuestra sociedad. Tratando de dar una explicación a la personal con Alguien que misteriosa y gratuitamente
indiferencia que hace varias décadas cundía ya en se autocomunica no fuera sino dentro del mundo.
Francia, el P. Congar decía: "a un Dios sin mundo, ha & La "renovación carismática" y "las comunidades
sucedido un mundo sin Dios y sin religión". neocatecumenales" enfatizan la relación personal
Leyendo lo que, durante los Últimos años, viene con JesÚsy buscan una conversión del corazón, pues
sucediendo dentro de nuestra comunidad católica, se el verdadero drama de la humanidad actual es su
ve que no resulta fácil en la práctica vivir esa unión separación de Dios.~Dando realce a la presencia del
entre lo divino y lo humano que los cristianos cele- Espíritu ya la subjetividad, a la oración, ya la con-
bramos en la encarnación. En estos años hubo tres ciencia de grupo, corren el peligro de olvidar la
movimientos significativos que pueden ser botón de encarnación, la responsabilidad cristiana en el cam-
muestra: comunidades cristianas populares, renova- bio de las estructuras sociales y la solidaridad sin
ción carismática y comunidades neocatecumenales. fronteras, hasta incluir a los enemigos. En 1985 la
Cada uno de estos movimientos destaca aspectos esen- Comisión Episcopal de Pastoral elaboró un breve
ciales de la espiritualidad cristiana, y está lejos de mí documento "Sobre el servicio pastoral a las pequeñas
cualquier posición fundamentalista. Pero, tomando comunidades cristianas", denunciando estos peli-
como referencia la unión entre humanidad y divinidad, gros: "espíritu de ghetto como consecuencia del exa-
puede ser conveniente apuntar la tentación de dualis- gerado narcisismo; una defectuosa eclesiología, y un
mo que, por un lado u otro, es amenaza para los tres mal entendido sentido de la espiritualidad y de la
movimientos. perfección cristiana" (n. 26).~Adiferencia del budis-
A raíz del Vaticano Il, inspirados sobre todo por la mo, el cristiano debe silenciar los deseos no para
preocupación de diálogo con el mundo que respiraba quedar en el vacío, sino para salir de la propia tierra
la constitución Gaudiurn el Spes, muchos cristianos y trabajar para que todos tengan vida en plenitud.il'La
salieron de los recintos sagrados y bajaron a la arena Iglesia es una comunidad referencial, sólo tiene sen-
para trabajar codo a codo con los demás. En esa deci- tido en función del reino que brota y crece ya en
sión pesó mucho la simpatía por lo humano que se va este mundo y en el tejido social."EI Dios revelado en
logrando en el tejido social y en las estrategias políti- Jesucristo es perfecto no según el concepto de la filo-
cas; las comunidades cristianas populares fueron bien sofía griega, sino por su misericordia, por su com-
significativas en esa orientación. Pero, pasados aque- pasión, cercanía y solidaridad con los seres humanos
llos fervores primeros y viendo que dichas comunida- que anhelan y trabajan por salir de su miseria.
des así como otros brotes del mismo signo se han Resumiendo, en los movimientos más populares y
paralizado bastante y no han tenido la deseada conti- vivos que han surgido en el postconcilio dentro de la
nuidad en una sociedad democrática, uno se pregun- Iglesia española, dos extremos son amenaza para la
ta si la preocupación por lo humano iba realmente identidad cristiana. Mientras unos pretenden salva-

26
27
guardar y promover lo huma.n0 :.in contar con la.pre-
sencia gratuita y activa de DlOS que a todo d~ .vI~ay
aliento", otros pretenden relacionarse con la dl~lD1dad
cerrándose sobre sí mismos, no dejando espaclO para
los problemas del otro~Mientras los primeros sehan
obsesionado con la encarnación y, faltos de un talan-
te contemplativo, se quedan en la superfici.~lidad, los
otros, queriendo insistir en la contemp.laclO~ Yen la
2
interioridad, no son sensibles a las e~lg~n~laS de la
encarnan '0' n y se han quedado en el mtlmlsmo. En ..
INTERROGANTE S ABIERTOS
unos y en otros el mundo y Dios, lo humano y lo dIVI-
no, siguen siendo incompatibles

En su parcialidad, e incluso en su desviación res-


pecto a la enseñanza oficial de la Iglesia sobre Jesu-
cristo, las visiones y movimientos a que nos hemos
referido contienen su parte incontestable de verdad. En
el fondo plantean con claridad y tratan de responder
a cuestiones que de manera más o menos explícita a
todos nos preocupan. Siguiendo el esquema de la con-
fesión cristiana -humanidad, divinidad y unión entre
las mismas- veamos algunos interrogantes que hoy
golpean también a los cristianos.

a) ¿EN TODO IGUAL A NOSOTROS?

Las primeras comunidades cristianas, por ejem-


plo en Hb 4, 15, confesaron que Jesús de Nazaret fue
verdadero hombre "en todo igual a nosotros menos en
el pecado"; y así lo ratificó la Iglesia cuatro siglos des-
pués en el concilio de Calcedonia. En nuestra cultura,
esencialmente antropocéntrica y rabiosamente huma-
nista, esa confesión lanza preguntas ineludibles. Si
Jesús de Nazaret es igual a nosotros, ¿no debemos
afirmar que creció como los demás mortales, tuvo sus

29
28
tentaciones y sus crisis, y sufrió la oscuridad en su j?n para los mismos creyentes que, si bien no cues-
camino? ¿Cómo mantener esa igualdad, si desde el tIOnan por ello la existencia de Dios, se preguntan
principio conocía todo lo que le iba a suceder? La cómo se manifiestan el poder y el amor de la divinidad
coletilla "excepto en el pecado" parece desmentir que en nuestra historia tan crucificada.
Jesús sea como nosotros, pues el pecado contamina y
envuelve a toda la humanidad. Desde la imagen previa
de la divinidad que frecuentemente se tiene, un inte- c) CÓMO UNIR LO HUMANO Y LO DIVINO
rrogante sale una y otra vez en los cursos de cristolo-
gía: ¿qué conciencia tenía Jesús de su divinidad?
Es un problema que con mil versiones sale conti-
n::amente no sólo en nuestra vida personal, sino tam-
ble~ en la práctica eclesial y en la configuración de las
b) UNA DIVINIDAD INCREÍBLE
socIedades. En muchas ocasiones, para defender y
afirmar lo humano, hubo que rechazar a dioses pre-
g Dada la incompatibilidad entre lo humano y lo
senta~os por una determinada práctica religiosa que,
divino según la generalizada mentalidad dualista, no rec~n'Iendo a la voluntad divina, reprimía y sacrificaba
entendemos que la divinidad asuma realmente nues- la lrbertad y autodeterminación de las personas y de
tra condición humana. Mucho menos que guarde los pueblos. Con esta memoria histórica, avalada
silencio ante tantos males, y que incluso cargue con por la mentalidad dualista, choca de frente la novedad
nuestro sufrimiento."Si Jesús de Nazaret es el Hijo de d~ la confesión cristiana: en el mismo y único Jesu-
Dios y siente compasión por las multitudes ham- ~TIStOhumanidad y divinidad van unidas de manera
brientas, ¿por qué no convirtió las piedras en pan? ¡nseparab le.
¿Por qué no bajó de la cruz demostrando la verdad de
.~as preguntas se agolpan: ¿cómo tiene lugar esta
su evangelio? Si Dios no quiere la injusticia ni el cri- L~n¡onmanteniendo cada dimensión su propia iden-
men, ¿por qué no intervino evitando la injusta conde- t¡dad? ¿Cómo pudo ser Jesús de Nazaret humana-
na en la cruz? ¿O es que la divinidad sólo queda satis-
me~te li.bre y. autónomo, si en él estaba presente y
fecha con el sufrimiento y la sangre de los inocentes? actIVO DIOSmIsmo con su libertad indiscutible? ¿No
En el fondo está el interrogante sobre el mal, que tuvo que someterse aquel hombre a un programa
tanto nos humilla y racionalmente no tiene respuesta.
t,razado de.a~teman~ en sus mínimos detalles porla
"El mal es tan universal, tan deforme y tan mudo, que voluntad dlVlna?·'La lllcompatibilidad entre lo divino
sigue siendo un enigma en la misma revelación bíbli-
y ~ntre lo humano sigue dividiendo incluso a los
ca. Nada tiene de particular que muchos, ante la mag- mIsmos cristianos: mientras unos se olvidan de Dios
nitud de estos males, rechacen la existencia de Dios,
p.ara promover lo humano, hay otros que para rela-
discurriendo como el filósofo Epicuro: si existe y no CIonarse con Dios se olvidan de lo humano y de la
acaba con nuesb'os males, una de dos, o no puede ° no cr "
eaClOn cuya consistencia teologal prácticamente
quiere; o no es omnipotente o no es bueno."La exis- no reconocen.
tencia del mal y del sufrimiento es también duro agui-

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31
I
11
¡

~
1

CAMINO RECORRIDO
Jesús fue un judío que vivió y murió crucificado
hace dos mil años, Pasó la mayor parte de su vida en
Nazaret como sencillo trabajador. Cuando tenía trein-
ta años, movido por el Espíritu, salió de su pueblo, dejó
su trabajo y su grupo humano, para proclamar una
buena noticia:lIDios quiere la vida en plenitud para
todos y actúa ya para realizar este proyecto en nuestra
historia; para la realización de este proyecto es decisivo
que hombres y mujeres se conviertan a esa novedad y
colaboren responsablemente.
Esa buena noticia, que llenó de alegría y entusias-
mó a los enfermos y a los pobres, implicaba un cam-
bio de actitud: nadie debe pretender ser más que
nadie, y el que quiera ser mayor debe actuar como ser-
vidor de todos,·Siendo evangelio viviente y en acción,
Jesús se puso al lado de los más débiles y él mismo
aceptó la debilidad y la pobreza; por ahí se manifies-
ta y avanza el poder y la salvación de Dios!Esta moral
de la solidaridad sufrió el ataque de los ortodoxos
judíos que mantenían la prevalencia de la práctica
religiosa, olvidando la justicia y la misericordia. Y
pronto surgió el conflicto que terminó en la sentencia
de muerte en la cruz.

35
tiempo de Jesús la mayor parte de los judíos tenían
ya esa fe; únicamente la negaban el grupo de los
saduceos, integrado por la casta sacerdotal alta y por
algunas familias más pudientes. Pero se esperaba una
resurrección del pueblo como tal, que implicaba tam-
bién una tierra nueva. Y aquí está la gran novedad de
la experiencia pascual o encuentro con el Resucitado:
3 en Jesús de Nazaret se ha realizado ya lo que los judí-
os esperaban para todo el pueblo. Había comenzado el
EXPERIENCIA PASCUAL mundo nuevo, el tiempo último, y Jesús es aclamado
como "el primogénito de los que triunfan sobre la
y NUEVA LECTURA muerte" (Col 1, 18). En este comienzo de los últimos
DE LA HISTORIA tiempos por fin Dios instauraba su reinado entre los
hombres.
Hch 2, 4 destaca otro aspecto de la experiencia
pascual: "todos quedaron llenos del Espíritu Santo".
Durante su actividad en Galilea, región donde está Entre los judíos contemporáneos de Jesús y durante el
enclavado Nazaret, Jesús fue creando una pequeña siglo 1, se había generalizado una teoría: en la época de
comunidad cuyos miembros no soportaron el fracaso los patriarcas todos eran favorecidos con la presencia
de la cruz, y huyeron atemorizados. Pero en la exis- del Espíritu de Dios; cuando Israel cometió el pecado
tencia de aquellos primeros discípulos, que abando- de idolatría con el becerro de oro, Dios limitó el envío
naron al maestro al llegar la prueba final, irrumpió de de su Espíritu a sólo los profetas; finalmente, debido
forma inesperada lleno de vida el mismo que había a la infidelidad del pueblo, el Espíritu dejó de ser
sido crucificado. Y salieron a la luz pública para pro- enviado. El salmo 74, 9 lamenta este silencio: "ya no
clamar la buena noticia: /la quien vosotros matasteis, hay signos ni profetas, y nadie sabe hasta cuándo". Sin
Dios lo ha resucitado, y nosotros somos testigos". embargo los judíos esperaban que, con la llegada del
Encuentro con Jesucristo vencedor de la muerte y tiempo final o cumplimiento de las promesas divinas,
participación de su Espíritu son dos aspectos de la que de nuevo se rasgarían los cielos y el pueblo recibiría el
llamamos experiencia pascual. Sólo en estas claves Espíritu: "en los últimos días derramaré mi Espíritu
se pueden leer e interpretar los evangelios sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vues-
tras hijas; vuestros jóvenes tendrán visiones y vuestros
ancianos sueños; sobre mis siervos y mis siervas derra-
a) "TODOS QUEDARON LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO" maré mi Espíritu en aquellos días" (JoeI3, 15). En Pen-
tecostés, y hablando en nombre de todo el grupo de
La esperanza en la resurrección no aparece en la discípulos, Pedro declara: "se ha cumplido lo que dice
historia bíblica hasta el siglo II antes de Cristo. En el profeta Joel" (Hech 2, 16).

37
36
b) NATURALEZA DE LOS EVANGELIOS resurrección. Narran y son fieles a lo que Jesús hizo y
dijo. Lucas lo dice claramente al comienzo de su evan-
La experiencia de los primeros discípulos fue gelio: "puesto que muchos han intentado contar orde-
calando en otros que no conocieron a Jesús. También nadamente las cosas que se han verificado entre nos-
el Resucitado irrumpió en muchos otros que gustaron otros, tal como nos las han transmitido los que desde
la presencia y el impulso del Espíritu. La mayoría de el principio fueron testigos oculares y servidores de la
los nuevos creyentes provenían del judaísmo. Algunos Palabra, he decidido yo también, después de haber
pertenecían a los grupos más ortodoxos que se habían investigado diligentemente, todo desde los orígenes,
opuesto frontal mente al evangelio de Jesús. Pablo de escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo, para que
Tarso fue un ejemplo muy significativo: cuando, celo- conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibi-
so de su religión, intentaba destruir a los seguidores de do". Luego los evangelios no son invenciones de la
Jesús, él mismo experimentó la cercanía gratificante imaginación. Pero ya nos dan los acontecimientos
del Resucitado, recibió nuevos ojos para ver y se con- interpretados desde la fe; con la experiencia de la
virtió al evangelio. Sus cartas, los primeros escritos resurrección, los primeros cristianos volvieron al mar-
del Nuevo Testamento, son confesión apasionada del tirio y a la muerte de Jesús, descubriendo en esos
amor de Dios en favor nuestro, manifestado en la acontecimientos una verdad y un significado más pro-
vida, muerte y resurrección de Cristo. El número de fundo: el paso del Dios de la vida venciendo al mal y
creyentes aumentaba, todos ellos sorprendidos y pues- a la muerte. Para expresar y transmitir esa verdad,
tos en pie por el encuentro con el Resucitado, y bro- según la situación de los destinatarios, seleccionaron
taron distintas comunidades cristianas. En ellas se del material oral o escrito que circulaba en las comu-
celebraba la memoria y la presencia de Jesús; como nidades e hicieron síntesis en orden no sólo a informar
gesto más significativo partían y compartían el pan, de lo sucedido sino a comunicar la verdad teológica de
evocando la última comida del Señor con sus discí- los acontecimientos. Así Juan concluye su evangelio:
pulos. Apoyados en el testimonio de quienes habían "Jesús realizó en presencia de sus discípulos otras
conocido al Profeta y habían visto su forma de actuar, muchas señales que no están escritas en este libro;
unos a otros iban transmitiendo lo sucedido, desde que éstas han sido escritas para que creáis que Jesús es el
Jesús recibió el bautismo de Juan hasta que fue cru- Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis
cificado. Esa tradición corría de palabra y en nume- vida eterna en su nombre"(Jn 20,30-31).
rosos escritos que salían de las distintas comunidades Los evangelios no son una metafísica sagrada ni
cristianas. Para evitar las invenciones y salvaguardar una "suma teológica". Sencillamente son profesiones
la verdad de lo sucedido, ya pasados cien años desde de fe, mediante símbolos y expresiones que aproximan
la muerte de Jesús, la Iglesia seleccionó como nor- al contenido último de la misma~Con la experiencia de
mativos cuatro escritos llamados evangelios de Mateo, la resurrección y gracias al Espíritu, los primeros cris-
Marcos, Lucas y Juan. tianos entendieron que con Jesús de Nazaret han lle-
Estos evangelios son lecturas de los acontecimien- gado los tiempos últimos, ha irrumpido la salvación
tos, elaboradas desde la fe o nueva experiencia de la definitiva, Dios mismo irrumpe y actúa como único

38 39
señor en el amor. Y trataron de transmitir esta buena bre que está sobre todo nombre". Y otro esquema des-
noticia recurriendo a términos y categorías bíblicos. cendente: como en la historia bíblica Dios se autoco-
Así celebraron a Jesucristo con los títulos de Mesías, munica por amor hasta poner su tienda en el campa-
Salvador, Palabra, Hijo de Dios. No intentaron dar mento del pueblo, en la encarnación se vuelve hacia
definiciones conceptuales y acabadas sino de mani- nosotros como Palabra, acampa entre nosotros y
festar lo que ellos vivían gracias a la fe. Esos títulos y "hemos visto su gloria en la carne", haciéndose soli-
otros parecidos vienen a ser como símbolos: evocan y dario de nuestra misma suerte (Flp 2, 8-9; Jn 1-14).
hacen presente una realidad cuya plenitud no agotan Esta forma de hablar es simbólica: nos ofrece una
ni atrapan~ Quieren proclamar algo tan simple como experiencia vivida, pero sólo parcialmente y de modo
sublime y novedoso: en la conducta de Jesús, lo último imperfecto; al contenido último de la misma sólo hay
y definitivo que de algún modo preocupa sin remedio acceso mediante la participación personal en la misma
a todos los humanos, es Alguien que nos ama gratui- fe de quienes hablan.
tamente, está siempre a nuestro lado, se pone de nues-
tra parte, y nos acompaña eficazmente para que logre-
mos esa plenitud de felicidad que todos ansiamos. Y
comunican su experiencia sirviéndose de distintos
géneros literarios, y empleando el lenguaje de la época
y de la cultura donde los evangelistas escriben. Sin
tener en cuenta esos contextos, no es posible conocer
la intención y el mensaje de cada evangelio. Aunque
tres de estos evangelios traen muchas narraciones
comunes y pueden leerse paralelamente, con una sola
mirada -por eso se llaman "sinópticos" -, en realidad
su perspectiva teológica es distinta y ofrecen cristolo-
gías o visiones creyentes sobre Jesucristo que son
complemen tarias.
9Los primeros cristianos experimentaron, vivieron
y celebraron una verdad decisiva: la encarnación. Para
confesar lo que vivían recurrieron al simbolismo bíbli-
co donde se alternan dos esquemas. Uno ascendente:
según la cosmovisión del pueblo donde se escribió la
Biblia, Dios está en las alturas, en el cielo; lógica-
mente de acuerdo con esta visión proclaman la victo-
ria de Jesús sobre la muerte: a este hombre "que se
humilló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte y
una muerte de cruz, Dios le exaltó y le otorgó el no m-

40 41
cultura semita, donde la revelación bíblica y los evan-
gelios tuvieron su primer campo de encarnación, era
bien distinta de la cultura griega en que, a partir del
siglo n, el mensaje cristiano encontró una versión
nueva. Esta era necesaria, pero también tenía sus
riesgos.
Los primeros autores de la versión, todavía muy
4 cercanos a los orígenes, vivieron intensamente la expe-
riencia o fe apostólica. En el interior de la misma, y en
NECESIDAD, SENTIDO diálogo con la novedad cultural de su entorno, confe-
Y LÍMITES DE LAS saron la humanidad y la divinidad de Jesús, así como
la unión entre las mismas. Buen ejemplo fueron Igna-
FORMULACIONES DOGMÁTICAS cio de Antioquía, Ireneo y Justino. Si bien tenían las
perspectivas propias de la cultura griega, su razona-
miento brotaba y recibía fuerza de su fe cristiana per-
sonal. Experimentaban a Jesucristo como salvador, y
Como encuentro interpersonal, la fe entra en el discurrían: no podría salvamos ni no fuera Dios, único
dinamismo del espíritu humano y ha de tomar cuerpo que puede superar esos límites o incapacidad nuestra
en estructuras y expresiones concretas de acuerdo para llegar a ser más de lo que somos y en el fondo
con los tiempos y situaciones culturales. Por eso la for- anhelamos; pero debe ser también alguien de nuestra
mulación de la fe no sólo es legítima sino también raza, pues los hombres sólo nos realizamos ejercien-
necesaria. Pero esa formulación es también arriesga- do responsablemente nuestra propia libertad.
da, si se olvida su intencionalidad y sus limitaciones.

b) SENTIDO
a) NECESIDAD: SIGUIENDO LA LEY DE LA ENCARNACIÓN

A partir del siglo nI el racionalismo de la filosofía


El evangelio y la fe cristiana sólo existen dentro de griega entró de lleno en la interpretación de la fe cris-
una cultura determinada, sencillamente porque hom- tiana, y se manifestó como realidad el peligro de dar
bres y mujeres vivimos siempre dentro de una cultu- a las mediaciones conceptuales prioridad sobre la
ra. Por eso la inculturación es tarea ineludible de la experiencia o encuentro interpersonal de la fe. En
existencia cristiana. Y la cultura es un complejo sis- primer lugar, estaba la visión de la divinidad elaborada
tema de creencias, valores, costumbres y formas de por los grandes filósofos de la cultura griega; tanto la
expresión. Al pasar de un ámbito cultural a otro, la "idea eterna" de Platón como el "motor inmóvil" de
única fe entra en diálogo ineludible con todos esos Aristóteles son impasibles e inmutables: ¿cómo enten-
modos nuevos de interpretar y organizar la vida. La der con realismo la encarnación y la muerte de Cris-

42 43
to en la cruz? Y había otro artículo decisivo: la sepa- propuestas como "símbolos", es decir como expresión
ración entre el mundo de los hombres y el mundo de auténtica de una verdad, pero de modo deficiente, sin
los dioses. Una separación infranqueable; el mito de agotar el contenido último de la misma. El abrazo
Promete o encadenado por querer arrebatar el fuego con que una madre acoge a su hijo hace presente y
de la divinidad es bien elocuente. Estas dos visiones manifiesta el amor que le tiene, pero ese gesto no
filosóficas determinaron las dos cuestiones centrales agota todo el contenido y toda la fuerza de ese amor.
o ejes en la interpretación de la fe sobre Jesucristo, y así, cuando afirmamos que las formulaciones dog-
que vertebran las declaraciones dogmáticas desde el máticas son símbolos, queremos decir: nos entregan la
siglo IV al VII. verdad pero no todo el contenido de la misma. Por eso
Primero, la impasibilidad y la inmutabilidad del deben ser leídas e interpretadas como punto de llega-
ser supremo -llámese idea eterna, motor inmóvil o da tras una búsqueda necesaria, pero también como
causa incausada- que todo lo sabe, todo lo puede y es punto de partida y exigencia de dar nuevos pasos
justo por esencia. Ya en el siglo II Celso acusó de hacia la verdad completa.
novedad intolerable el que los cristianos dieran culto En 325 el concilio de Nicea enfrentó el primer
a Jesucristo como si se tratara de una divinidad. Pero desafío lanzado por la filosofía griega: cómo Jesu-
en el siglo IV un presbítero piadoso llamado Arrio for- cristo puede ser de condición divina si creció como los
muló más popularmente la irracionalidad de la fe demás seres humanos y estuvo sometido a las caren-
cristiana: si creemos lo que dicen los evangelios, Jesús cias, accidentes y sufrimientos que afectan a los mor-
de Nazaret ignoró, tuvo tentaciones y sufrió; luego no tales. Y los obispos reunidos en asamblea conciliar
es posible aceptar su condición divina; es superior a declararon: Jesucristo, el mismo que nació de María,
nosotros pero inferior a Dios. El otro postulado el que padeció y murió en la cruz, es "consubstan-
común de la filosofía griega -separación entre el cial" con el Padre; "Dios de Dios y Luz de Luz; Dios
mundo de los hombres y el mundo de los dioses- verdadero de Dios verdadero"; entre Dios y Jesucristo
desencadenó una dialéctica entre dos posiciones: no hay distancias. La Iglesia entonces confesó la con-
unos que defendían la divinidad de Cristo a costa de dición y la sabiduría divinas reveladas en la locura o
negar o reducir su condición humana; y otros que escándalo de la cruz 7.
para salvaguardar la humanidad, negaban su huma- La incompatibilidad y consiguiente separación
nidad. En las dos posiciones había perdido su carác- entre lo divino y lo humano desencadenó agrias dis- .
ter central la experiencia o la fe que respiraron inten- cusiones y lamentables rupturas de la comunión entre
samente los primeros cristianos. obispos y teólogos de distintas tradiciones y escue-
En ese contexto fueron necesarias y tienen su sen- las. Antioquía y Alejandría fueron dos polos antagó-
tido las declaraciones dogmáticas elaboradas por los nicos en el debate: mientras los antioquenos defen-
concilios ecuménicos. Es elocuente que estas decla- dían con énfasis la integridad humana de Cristo con
raciones vayan siempre dentro de un "credo" bautis-
mal, que ya era expresión de la fe confesada y cele-
7. Concilio de Nicea en el 325. Sobre la sabiduría de la cruz; 1
brada en una iglesia o comunidad cristiana. Y son Cor 1, 22-24.

44 45
peligro de volatilizar su divinidad, los alejandrinos voluntad y libertad humanas quedaron anuladas por la
reaccionaban defendiendo la divinidad con peligro de libertad y voluntad divinas. Era un retoño y nueva ver-
negar su condición humana. En esa tensión se celebró sión de la incompatibilidad filosófica entre 10 divino y
el concilio de Calcedonia, el año 451. Otra vez ocupó lo humano. Pero en el 681 la comunidad cristiana de
el centro y el punto de partida la experiencia cristiana: nuevo confesó su fe: Jesucristo tiene voluntad humana
"siguiendo la enseñanza de los Padres". Y desde ahí, y voluntad divina; la primera no es anulada, reprimida
empleando lenguaje y términos de la filosofía griega, ni aminorada por la segunda, sino que la voluntad
el concilio cambió la visión y el discurso de la misma: divina afirma y perfecciona la voluntad humana. El
ni Dios aicosta del hombre, ni el hombre a costa de Creador nunca destruye su obra ni entra en conflicto
Dios; en uno yel mismo Jesucristo, humanidad y divi- con su criatura; por el contrario siempre respeta,
nidad van inseparablemente unidas, manteniendo sin impulsa y promueve para que llegue a su pleno desa-
embargo cada una su propia identidad. Se formulaba rrollo lo que gratuitamente ha iniciado.
en la cultura griega la fe de los primeros discípulos
sobre Jesucristo: "llegada la plenitud de los tiempos
Dios envió a su Hijo nacido de mujer", el Verbo, que c) PUNTO DE LLEGADA Y PUNTO DE PARTIDA
desde el principio era Dios, "se hizo carne"; sin dejar
de ser hombre, "Jesucristo es Dios" 8. Las declaraciones conciliares tienen sentido y ver-
Esos dos concilios respondieron a dos cuestiones dad sólo dentro de la fe que nos transmitieron los
decisivas que han seguido y siguen vigentes en la his- Apóstoles, primeros testigos de la resurrección y pri-
toria de la Iglesia y de la teología. Como ejemplo recor- meros creyentes. Y porque casi siempre estas decla-
demos lo que ocurrió no muchos años después del raciones responden a desviaciones o errores sobre
concilio de Calcedonia. Su confesión cristológica era aspectos concretos, para ser bien interpretadas hay que
tan novedosa como desconcertante. No intentaba defi- volver a los escritos del Nuevo Testamento donde
nir quién era Dios, pero tiraba por los suelos visiones encontramos la fe de la primera comunidad cristiana,
de la divinidad fabricadas por los seres humanos, con- que de algún modo es normativa para toda la historia
forme a su imagen y a su medida. Por eso ya entonces de la Iglesia. Esas declaraciones tienen lugar en un
hubo recalcitrantes. Según ellos, la divinidad es inca- momento histórico determinado, intentan responder
paz de lo humano, está siempre por encima, en otro a una situación, y así concretan, actualizan y mantie-
mundo; y se relaciona con nosotros en lógica de domi- nen la vitalidad de la fe cristiana. Este es su significa-
nación. Por eso -continuaba su discurso-, si bien, para do, y aquí está su servicio a una Iglesia que para man-
ser fieles a lo declarado en Calcedonia, debemos admi- tener su contemporaneidad con los seres humanos
tir que Jesucristo es de condición humana y de condi- está hecha por obra del Espíritu, y se hace cada día en
ción divina sin separación ni confusión, en Cristo la el tiempo. Tiene que salir de la historia y entrar en la
historia; dejar que muera lo viejo del pasado y abrir-
8. DS, 301-302 Ga 3, 4; Jn 1, 1-14; Jn "porque siendo un hom- se a la novedad del presente, discerniendo los brotes
bre te haces Dios". del porvenir.

46 47
En esa visión ec1esiológica deben ser interpretadas
las formulaciones dogmáticas. Lo primero es la vida
-experiencia y práctica- de la comunidad creyente.
Cuando aparecen interrogantes sobre lo que se cree, a
través del diálogo, a veces tenso, se llega por fin a una
formulación cuyo contenido frecuentemente sólo des-
carta posiciones no conformes a la fe que vive la
comunidad. Pero esas declaraciones se hacen dentro 5
de un tiempo, con lenguaje y categorías de una deter-
minada cultura. Por eso cada concilio es punto de lle-
LA TEOLOGÍA MEDIEVAL:
gada, pero debe ser leído por las generaciones veni-
deras como punto de partida: distinguiendo el TENSIONES SIN RESOLVER
contenido permanente de la fe, y las mediaciones en
que se presenta. Por ejemplo, en el siglo XVI, y sir-
viéndose de una mediación filosófica griega empleada
por los teólogos escolásticos, el concilio de Trento Esta teología, si bien tuvo su época gloriosa en la
habló de "transubstanciación" para expresar la fe cris- Edad Media, ha venido siendo la oficial de la Iglesia
tiana sobre la eucaristía. Cuando ha cambiado el sig- católica durante los diez últimos siglos. El discurso teo-
nificado de la categoría "substancia" y se ha recupe- lógico medieval se sirvió de la mediación filosófica
rado el valor simbólico de la eucaristía como "cena del griega, y ello planteó pronto el problema de la relación
Señor", ¿no habrá que revisar esa categoría y eselen- entre la experiencia de fe y la racionalidad conceptual.
guaje trasnochados? Por otra parte los teólogos escolásticos debían asimi-
lar y traducir en la nueva cultura la enseñanza de los
concilios ecuménicos sobre Jesucristo: divinidad y
humanidad, inseparablemente unidas. El empleo de la
mediación filosófica fue válido pero también tenía
sus riesgos.
Esa filosofía procedía por abstracción de lo singu-
lar e histórico para elaborar conceptos universales
sobre la esencia metafísica e inmutable. La ciencia
consistía en articular lógicamente distintos conceptos
para sacar nuevas conclusiones; la racionalidad con-
ceptual dejaba fuera de juego el lenguaje simbólico tan
frecuentado en la tradición patrística y litúrgica, e
indirectamente la experiencia o encuentro existencial
de las personas con el misterio quedaba en segundo

48 49
categorías metafísicas "naturaleza" y "persona",
plano. Además, en el trasfondo de ese pensamiento
empleadas por los grandes concilios para traducir la
griego había una visión de la divinidad como ser
experiencia o fe cristiana sobre Jesucristo, pero no
supremo, separado, por encima, e incompatible con la
dieron relieve suficiente a la humanidad concreta e his-
humanidad. Por ello esa mediación racional que, bien
tórica de Jesús. Se quedaban en disquisiciones sobre
manejada como lo hizo por ejemplo Tomás de Aquino,
la unión hipostática: cómo se unían en una sola per-
prestó un gran servicio en la comprensión de la fe
sona las dos naturalezas. Ambas eran consideradas
cristiana, ahogó con frecuencia o dejó en segundo
como magnitudes completas en sí mismas y estáti-
lugar la experiencia cristiana. Con esa mediación filo-
cas; y desde un discurso puramente conceptual y abs-
sófica los teólogos medievales intentaron explicar la
tracto el interrogante planteado ya en el siglo IV por el
unión entre humanidad Ydivinidad confesada en Cal-
obispo Apolinar de Laodicea era patente: ¿cómo dos
cedonia; pero no avanzaron mucho sobre la declara-
realidades completas en sí mismas, como son la
ción conciliar. Explicitemos estas afirmaciones
humanidad y la divinidad, pueden unirse hasta cons-
siguiendo el mismo esquema de la confesión cristiana:
tituir una sola realidad?
humanidad, divinidad y unión entre las mismas.
Desde la visión metafísica sólo cabe una solución:
recortar o negar uno de los dos polos. En la teología
escolástica no se negaba la integridad humana de
a) SOBRE LA HUMANIDAD DE CRISTO
Cristo, pero esa humanidad concreta e histórica con-
La mediación filosófica griega, empleada por los taba muy poco para cambiar la visión de Dios y del
hombre, que ya prestaba de antemano la mediación
teólogos medievales, acentuaba la abstracción de lo
filosófica griega empleada por los teólogos escolásti-
histórico para quedar en lo universal, abstracto y
metafísico. Además acentuaba tanto la racionalidad cos~En mi comentario a la Suma Teológica de Santo
Tomás, publicado en la BAC, hice notar cómo éste
conceptual que apenas había lugar para la experiencia
vivida en contacto directo con la realidad y expresable gran maestro, también condicionado en parte por la
visión metafísica de la filosofía aristotélica, fue sin
sólo en lenguaje simbólico.
embargo una excepción ejemplar en el puesto desta-
cado que concedió a la humanidad concreta de Cris-
to en sus acontecimientos históricos.
¿ Sacrificar la historia en aras de la metafísica?

Por su talante conceptual el discurso filosófico


griego abstraía de lo singular e histórico, introdu- Experiencia mística y racionalidad conceptual
ciendo así un cambio cualitativo con la revelación
bíblica, donde todo lo divino se percibe y experimen- ~La comunidad cristiana está integrada por hombres
ta en relatos o historias de personas, familias y grupos y mujeres que, alcanzados por el espíritu de Jesucris-
concretos. Valiéndose de la filosofía griega, los teólo- to, gustan y gozan la cercanía benevolente de Dios. Lo
gos medievales especulan hasta la saciedad sobre las que llamo "experiencia mística" no es más que desa-

51
50
ITalIa y manifestación normal de la fe cristiana. Esta b) ¿DMNIDAD CREADA POR LOS FILÓSOFOS,
dimensión es constitutiva de la Iglesia, y al servicio de O REVELADA EN LA CONDUCTA DE JESÚS?
la misma tienen sentido las declaraciones dogmáticas
y toda la organización eclesial. Pero, dada nuestra La teología no se reduce a la cristología, porque,
condición humana, la experiencia entra en el dina- gracias al Espíritu que renueva la faz de la tierra, Dios
mismo de nuestra racionalidad, y aquí viene la tarea sigue revelándose y actuando en quienes, "bajo el
del teólogo: articular esa vida de fe con categorías y en influjo de su gracia", buscan con sinceridad y tratan de
procesos racionales que permitan comprender mejor poner en práctica la voluntad divina según les dicta su
el contenido de la fe vivida o "experienciada""El dis- conciencia. Pero los cristianos creemos que Jesús de
curso teológico se mueve en el interior de la fe, pero Nazaret, en su forma de vivir y de morir, es la clave
necesita mediaciones comprensible s para los hom- para el discernimiento del verdadero Dios. Y esta
bres en su situación histórica y cultural. Puede caer en novedad no siempre se salvaguardó en la teología
uno de los extremos: olvidar la condición central de la medieval. Precisamente porque, antes de hablar sobre
experiencia, o despreciar la racionalidad. En la teolo- Jesucristo -"Del Verbo Encarnado"-, se hablaba de
gía medieval esa tensión fue muy debatida: mientras "Dios Uno y Trino" dando gran relieve a la mediación
los espiritualistas despreciaban la racionalidad, el filosófica griega, se dio el peligro de reducir incluso la
racionalismo conceptual de otros teólogos postergaba Trinidad a un juego de conceptos metafísicos en torno
la experiencia mística. Otra vez aquí Tomás de Aqui- a un misterio incomprensible. Aunque Tomás de Aqui-
no fue genial: "los enunciados de la fe no agotan el con- no avisó ya de este peligro, con frecuencia se olvidaron
tenido último de la misma"; "el teólogo no es sólo el la historia de Jesús y la experiencia viva de sus segui-
que está informado sobre las cosas de Dios, sino el que dores, fuera de las cuales todas las disquisiciones filo-
gusta en sí mismo la presencia de lo divino"; "antes la sóficas son pérdida de tiempo.
vida que la doctrina". Un ejemplo da pie para sospechar que no siempre
Sin embargo, en la teología escolástica prevaleció la novedad sobre Dios, revelada en la conducta histó-
con frecuencia el racionalismo sobre la experiencia rica de Jesús, evangelizó y cambió la visión de la filo-
mística y ello tuvo consecuencias nefastas no sólo sofía griega sobre la divinidad. Me refiero al proceso
para el discurso teológico sino también para la rela- de la justificación: cómo los seres humanos podemos
ción personal de los creyentes con Jesucristo. No era superar esa incapacidad para llegar a ser lo que pro-
posible una relación interpersonal viva con Cristo funda e intensamente anhelamos. Conocemos la expli-
-dos naturalezas y una persona- despojado de su cación de San Anselmo Ct 1109). En la mentalidad
humanidad en la historia concreta, con sus senti- feudal integrada por el señor que tiene derecho a todo
mientos, actitudes fundamentales y gestos que vemos y los lacayos cuyo único derecho es el sometimiento,
en la tradición evangélica. Todavía en el s. XVI Tere- Dios, ofendido en su honor por el pecado del hombre,
sa de Jesús tuvo que vencer la oposición de algunos exige reparación; y cómo aquí el señor ofendido es infi-
confesores a que pensara "en la sacratísima huma- nito, la ofensa también lo es y en consecuencia la
nidad" de Cristo. reparación debe tener un valor infinito. La deuda

52 53
queda cancelada con la muerte de Jesucristo, verda- dualista que respira la tradición agustiniana, se acogió
dero hombre y Dios verdadero. Para descargo de San a la misericordia divina. Pero no aceptaba el dina-
Anselmo, esta explicación debe ser leída e interpreta- mismo de la encarnación que sostiene la explicación
da en su tiempo y en su contexto. Pero en la versión dada por Santo Tomás; y, por contraste, rechazó fron-
descarnada de la misma que tuvo mucho eco en la teo- talmente la teoría de San Anselmo, cayendo en el otro
logía medieval y después se generalizó entre los cris- extremo: negar la intervención libre y responsable del
tianos, ¿qué imagen de la divinidad se percibe? ¿No es hombre con sus obras en la propia salvación. En el
más bien la imagen dada por la filosofía griega que la fondo estaba el modo distinto de interpretar el amor
revelada en la conducta histórica de Jesús? Esa visión divino: mientras Tomás de Aquino lo entendía como
filosófica de la divinidad, separada en el Olimpo, celo- encarnado y transformador del corazón humano por
sa de su honor y justiciera, nada tiene que ver con el la gracia, Lutero no aceptaba esa encarnación. Es una
evangelio sobre Dios que esencialmente es bueno; pena que con frecuencia los mismos católicos hayamos
"amó al mundo hasta enviar a su Hijo", "nos ama olvidado la equilibrada declaración del concilio de
también cuando somos pecadores" (Jn 3, 16; Rm 5, 8). Trento cuando afirma: la causa de nuestra justificación
Uno se pregunta por qué la visión anselmiana, y la es Dios misericordioso, haciéndonos partícipes de su
consiguiente interpretación de la muerte de Cristo propia justicia, gracias al Espíritu que nos transforma
en el esquema sacrificial común de las religiones, (DS, 1529).
calaron en la reflexión teológica y en la práctica reli-
giosa del pueblo cristiano, mientras apenas supuso
nada la visión que dos siglos más tarde ofreció Tomás c) CÓMO SE UNEN HUMANIDAD Y DIVINIDAD:
de Aquino. Con fina sensibilidad evangélica, este TEMA DISCUTIDO Y NO RESUELTO
maestro medieval intuyó que Dios "nos ama primero";
la vida y la muerte de Jesús son ante todo y finalmente En el tratado escolástico "Del Verbo Encarnado", la
"obra de la misericordia"; epifanía de un amor gra- unión hipostática, unión de las dos naturalezas -divi-
tuito que se hace cargo y carga con nuestra miseria. na y humana- en una sola persona divina, era la cues-
Ese amor divino se encarnó, transformó y animó de tión central. Pero los teólogos daban muchas veces
tal modo la existencia de Jesús, que éste fue capaz de prioridad al razonamiento filosófico, mientras la reve-
vivir y morir con amor. No somos justificados, no lación bíblica y el evangelio quedaban en segundo
alcanzamos la salvación porque pagamos a Dios lo plano. Discurriendo en términos conceptuales de
que le debemos en justicia conmutativa. Es Dios humanidad y divinidad como dos magnitudes com-
mismo el que por amor realiza todo en nosotros, y pletas y estáticas, difícilmente cabía explicar el dogma
desde dentro, por su gracia, nos mueve a que nos cristológico: en el mismo y único sujeto, se unen
incorporemos con libertad y responsabilidad en el humanidad y divinidad "de forma inseparable". No
proyecto de nuestra plena humanización. como dos pisos superpuestos, ni como dos realidades
Lamentablemente Lutero, marcado en su dura una junto a la otra; en la humanidad se hace presen-
experiencia personal de pecado y en el maniqueísmo te, se desvela y actúa la divinidad.

54 55
Ya en la teología medieval surgieron distintas expli-
caciones sobre la unidad entre la divinidad y huma-
nidad en Jesucristo. Da la impresión, sin embargo.
de que no hubo una explicación convincente para la
mayoría. Se mantuvo la enseñanza de Calcedonia y se
profundizó conceptua1mente, pero sin resolverse la
tensión entre lo divino y lo humano.

DEL CONCILIO DE TRENTO


AL VATICANO 11

Para curarnos de simplismos, debemos afirmar


que, durante los cuatro siglos de la Contrarreforma,
la evolución fue muy compleja. No sólo por los cam-
bios dentro de la teología católica sino también por la
emergencia de la cultura moderna con sus demandas
de racionalidad y humanismo. Por eso, antes de
hablar directamente sobre las repercusiones en la
forma de interpretar la fe cristiana en Jesucristo,
introduzcamos una nota de carácter histórico para
ambientarnos.

a) TIEMPO DE LA CONTRARREFORMA
y DE LA MODERNIDAD

~l concilio de Trento, en pleno XVI, es un buen


punto de referencia cronológica. Por una parte la teo-
logía católica de la contrarreforma procedió raciona-
lista y apo10géticamente, rechazando no sólo errores de
los reformadores, sino también olvidando aspectos
importantes del evangelio, como por ejemplo el valor

56
57
de la experiencia religiosa personal. Por otro lado, en nomía son palabras que denotan este movimiento
esa época tuvo lugar la subida del individuo que, humanista y secular. El objetivo primero de los filó-
saliendo del anonimato, quiso pensar por su cuenta sofos ilustrados no fue directamente la negación de
liberándose de cualquier enseñanza o tradición que Dios y de la religión, sino la afirmación del ser huma-
se le impusiera desde fuera. En la primera mitad del no muchas veces oprimido por los dioses y las impo-
s. XVII, el filósofo Descartes formula esa primacía de siciones religiosas. En esta perspectiva debe ser inter-
la subjetividad. Explicitemos un poco estas dos yer- pretado su rechazo de la religión cristiana; muchos de
tientes. los filósofos mentores de este rechazo fueron "teís-
El radonalismo contaminó a la teología. Después tas". En el siglo XIX los llamados "filósofos de la sos-
de Trento, la espiritualidad cristiana funcionó al mar- pecha" denunciaron cómo los hombres nos fabricamos
gen de la teología, y la moral se independizó del la divinidad conforme a nuestros intereses y carencias,
dogma. Como resultado, la teología dogmática, influi- y en realidad combatieron el teísmo del siglo ante-
da sin duda por el racionalismo de la época moderna, rior. Pero los teólogos apologistas cristianos hicieron
quedó con frecuencia reducida a una metafísica sagra- causa común con los teístas para combatir al ateísmo,
da, donde la experiencia de fe apenas contaba; la espi- sin darse a veces cuenta de que la revelación evangé-
ritualidad y la experiencia mística quedaban fuera del lica sobre Dios no cae directamente bajo la crítica de
discurso serio y rígido. Todavía en mi tiempo de estu- los filósofos ilustrados y va más allá del teísmo nega-
diante, había en el programa académico una "teología do por los ateos.
espiritual", como suponiendo que puede haber refle- Es verdad que, por distintos capítulos, el diálogo de
xión teológica que no se mueva en el interior de la fe. la Iglesia y de su teología oficial con la modernidad no
A esa reducción del dogma contribuyó también la fue fácil; más bien hubo una posición defensiva, y
separación de la moral, cuyo discurso se refería más a algunos teólogos que a finales del siglo XIX intentaron
los problemas de la vida. En la mentalidad de muchos abrirse a lo nuevo que nacía, fueron oficialmente con-
el profesor de dogma era sinónimo de un metafísico denados. Pero ya bien avanzado el siglo XX los aires
especulativo que anda siempre por las nubes buscan- de la nueva cultura entraron en la teología. Hubo teó-
do argumentos para combatir errores. Curiosamente logos muy lúcidos, que no sólo recuperaron la verda-
algunos de mis compañeros formados en aquella teo- dera tradición teológica representada por Tomás de
logía neoescolástica, que se dedicaron a estudiar exé- Aquino: la fe y la racionalidad van inseparablemente
gesis bíblica, siguen teniendo esa visión de la teología unidas; la teología es la fe procesada en la inteligencia.
dogmática. Convencidos de que la reflexión teológica se mueve
A esto se añadió el movimiento de la modernidad. siempre en el interior de la fe y de que ésta es insepa-
En los seres humanos despierta su vocación de auto- rable de la historia, supieron leer los signos del tiem-
nomía y libertad; quieren pensar por su cuenta y po moderno y, desde ahí, trataron de hacer una nueva
hacerse cargo de la creación que tienen; soportan cada lectura de la fe cristiana. Ellos insistieron en algo muy
vez menos imposiciones religiosas que no pasen por el sabido en la teología medieval más auténtica: las for-
discernimiento y crítica personales. Ilustración y auto- mulaciones dogmáticas no agotan el contenido último

58 59
de la fe. Chenu, De Lubac, Danielou y Congar son cada autor había presentado a Jesús como una pro-
nombres significativos en esta renovación dentro de la yección del modelo humano que él mismo llevaba
teología católica. Si bien la encíclica "Humani Gene- dentro.
ris", en 1950, reaccionó contra ese movimiento, la Esa pretensión racionalista pronto encontró dos
visión de estos grandes teólogos fue aceptada en el serias objeciones. Un gran teólogo llamado Karl Barth
Vaticano Il, preocupado por entablar un diálogo con reaccionó a comienzos del siglo XX contra ese irreve-
rente proyecto de controlar racionalmente incluso el
el mundo moderno.
encuentro gratuito de la fe: Dios permanece siempre
más allá, sigue oculto incluso en su misma cercanía; es
el "totalmente otro"; la teología dialéctica se opuso a
b) REPERCUSIONES EN LA FE CRISTIANA
la teología liberal. La otra objeción vino de los pro-
SOBRE JESUCRISTO
gresos científicos en un mejor conocimiento sobre la
Seguimos también aquí los tres artículos de la con- génesis de los evangelios: no son crónicas de lo suce-
fesión cristológica: humanidad, divinidad, y unión dido, sino más bien profesiones de fe; están integrados
por distintas piezas sacadas de la tradición que ,con
entre las mismas
versiones orales o escritas, circulaba entre las prime-
ras comunidades cristianas; no son crónicas objetiva-
mente redactadas, y por tanto no se puede hacer una
Empeño por recuperar la integridad humana
biografía de Jesús. Entre biblistas y teólogos de las dis-
Estudiosos del siglo XVII, que habían nacido y tintas confesiones cristianas hay consenso en esta
crecido en la tradición cristiana, se preocuparon de conclusión. Pero la preocupación por llegar a la his-
confrontar su fe con los nuevos aires de la racionalidad toria de Jesús ya era ineludible. Puesto que los evan-
moderna, y lógicamente un capítulo central fue la gelios nalTan dichos y hechos auténticos de Jesús, es
figura de Jesucristo. La teología escolástica medieval posible alcanzar en líneas generales la historia de
se había movido en el interior de las definiciones dog- aquel hombre, conocer algunos rasgos de su figura y
máticas resumidas en la formulación: "dos naturalezas percibir las líneas fundamentales de su conducta. En
y una sola persona"; y los teólogos no salían de sus la segunda mitad del s. XX la exégesis y la teología se
conceptos metafísicos y de sus especulaciones abs- orientaron hacia esa búsqueda, no sólo en la teología
tractas. Según la impresión de los pensadores moder- europea renovada, que intentó un diálogo entre fe y
racionalidad moderna, sino también, aunque con otro
nos, Jesucristo estaba cerrado en la cárcel de los dog-
mati?:, en la llamada teología latinoamericana de la
mas, e intentaron llegar a él racionalmente, por la
liberación. -
investigación histórica. Nació así la llamada teología
El Vaticano II fue sensible a esta renovación. Afir-
"liberal" porque sus autores pensaban y escribían con
mó la génesis de los evangelios como expresiones de la
libertad, sin miramientos ni sumisiones a lo dicho
por la Iglesia. Entonces salieron muchas "vidas de fe; redactados con distintas piezas o formas seleccio-
nadas y articuladas de modo nuevo para transmitir la
Jesús". El resultado, sin embargo, no fue satisfactorio:

61
60
I

buena noticia de Jesús. Pero insistió en que no son llevado incluso a pensar que la existencia de Dios es i I
invención imaginativa sino que narran verdaderos racionalmente demostrable y a que los teólogos aco- 1,

acontecimientos históricos. En cuanto a la relevancia metieran contra el ateísmo sin matizar de forma sufi-
de la humanidad de Cristo, sobre todo la constitución ciente de qué divinidad se habla cuando se afirma o se
Gaudium et Spes destaca dos aspectos importantes: 1) niega su existencia.
la solidaridad con nosotros: "es hombre perfecto; Karl Barth, el mismo que rechazó con insistencia
en él la naturaleza humana fue asumida, no destruida; la pretensión de manipular o controlar a la divinidad
él mismo, Hijo de Dios por su encarnación, se unió en y su acción misteriosa, en su libro "La humanidad de
cierto modo con todos los hombres" (GS, 22); 2) y el Dios" indicó la clave de acceso: el Hijo nos lo ha dado
concilio da un paso más confesando a Jesucristo como a conocer. Y el Hijo es Jesús de Nazaret, un judío
el ejemplo de humanidad plenamente realizada: "e~ que vivió en un tiempo y en un lugar determinados;
realidad el misterio del hombre no queda esclarecI- que actuó con rasgos propios, que mantuvo unas acti-
do de verdad sino dentro del misterio del Verbo tudes fundamentales llamativas.@Alrecuperar la his-
Encarnado; Adán, el primer hombre, era figura del toria de Jesús, e introducir su conducta histórica en
Adán futuro, es decir de Cristo Señor, segundo Adán; el discurso teológico, éste habla del Dios encarnado y ! !

en la misma revelación del misterio del Padre y de su rompe cualquier complicidad entre cristianismo y
amor, revela plenamente el hombre al hombre y le teísmo. Hace años fue traducido del alemán al caste- 1,
I

llano un libro titulado "A vueltas con Dios". El título I


descubre su altísima vocación" (Ibid.). ¡
evoca una cuestión que ha sido de actualidad en los
últimos cincuenta años y sigue siendo fundamental.
¡.
Ateísmo, teísmo y fe cristiana en Dios Ya el Vaticano II apuntó bien el problema: "en la
génesis del ateísmo pueden tener no pequeña parte los r
Antes de ser profesor de teología, di el curso de teo- creyentes, en cuanto que con su educación descuida-
dicea en un centro superior de filosofía. Cuando fui a da de la fe, o con una exposición falseada de la doc-
Salamanca y comencé a preparar el curso para expli- trina, o con una vida religiosa, moral y social defec-
car el misterio de Dios, en la mayoría de los manuales tuosa, lo que hacen es ocultar más que revelar el
empleados para elaborar mis apuntes, había una con- verdadero rostro de Dios y de la religión" (GS, 19).
tinuidad argumentativa con la teodicea; únicamente se Cuando en el siglo XVII irrumpió con fuerza el pen-
añadían unas frases o referencias de la Escritura, de la samiento ilustrado, sólidos pensadores abandonaron
Tradición y del Magisterio. El grueso de las pruebas la religión cristiana y sin embargo eran teístas; tenían
racionales, comunes a las esgrimidas en filosofía, era la impresión de que la religión cristiana ,.....en
su pre-
el mismo y ocupaba el capítulo central del discurso. tensión de poseer la verdad absoluta- se apoyaba en
Más tarde caí en la cuenta del gran equívoco: pensar una divinidad que negaba o reprimía prácticamente
que la teología es una metafísica sagrada, olvidando la libertad y autonomía de los seres humanos. Por eso
que se mueve en el interior de la fe y por ello discurre tiene buen fundamento la llamada del concilio para
con una hermenéutica peculiar. Esta continuidad ha que los cristianos, testigos oficiales de Dios sobre

63
62
todo en los ámbitos europeos y americanos, examinen que toda la creación y la humanidad entera surgen y
su formación, su catequesis y su conducta.·La cues- avanzan acompañadas e impulsadas por el amor
tión no es hablar de Dios sino de qué Dios hablar. incondicional de Dios; en los hombres hay una
Como vemos, es la cuestión que persiste hoy en toda "potencia obediencial", apertura y cierta demanda
su agudeza. de la nueva intervención divina que llamamos gracia;
ésta no destruye la naturaleza sino que la perfeccio-
na. -Al comunicarnos su propia vida, Dios nos huma-
Gratuidad de Dios y libertad del ser humano niza; obra todo lo bueno en nosotros pero con nos-
otros. En la práctica debemos conducirnos como si
En la Iglesia y en la teología de la Contrarreforma todo dependiera de nosotros, pero sabiendo al mismo
una cuestión central afloró en distintos ámbitos y con tiempo que "en él existimos, nos movemos y actua-
distintos matices: cómo articular lo humano y lo divi- mos". Esta forma de ver las cosas ayudaría mucho a
no; autonomía de las personas, e intervención de Dios entender también qué significa el mérito: no es que
que gratuitamente se autocomunica; libertad humana los humanos, por nuestros propios puños y sin ayuda
y gracia. Sólo a modo de ejemplo, bien merece la pena de lo alto, merezcamos para que Dios nos pague sala-
recordar algunos campos donde se plantea ese inte- rio justo, sino más bien, respondiendo al amor divi-
rrogante que suele tener dos respuestas: una que, para no que gratuitamente nos precede y nos baña, crece-
salvar lo humano, desplaza la intervención divina; y mos en perfección.
otra que salvaguarda la omnipotenci~ de Dios a costa La relación entre lo divino y lo humano también se
de sacrificar la libertad humana. manifestó en un debate vivo, que tuvo lugar en la pri-
En primer lugar, relación entre libertad humana y mera mitad del siglo XX, sobre las relaciones entre
gracia. Después del concilio de Trento, la teología se mística y ascética. Unos defendían que se trataba de
polarizó en dos tendencias. Unos, celosos de la liber- dos vías o caminos para llegar a la perfección. Por el
tad humana, sostenían un cierto pelagianismo: por contrario, otros defendían que ascética y mística son
sus solas fuerzas el hombre puede conseguir la sal- etapas o aspectos del único camino, pues la mística no
vación. Otros, en cambio, mirando a la voluntad es más que el desarrollo normal de la fe o de la vida en
omnipotente de Dios, dejaban en un segundo plano la gracia. En el trasfondo de la primera visión está la
responsabilidad libre del ser humano. Esta polariza- incompatibilidad entre lo divino y lo humano, entre la
ción irreconciliable tiene poco que ver con la revela- intervención gratuita de Dios y el esfuerzQ libre del
ción bíblica, donde la intervención divina siempre hombre. De acuerdo con la segunda visión, yen buena
se manifiesta en relatos de personas y de grupos que lógica con la misma, deberíamos concluir: así como,
toman con libertad sus decisiones"Según el evange- en la visión evangélica, el sacrificio sólo tiene sentido
lio, lo último de Dios no es el poder sino el amor, que como exigencia y expresión del amor, la ascesis per-
no funciona con la lógica de la dominación sino res- tenece a la condición cristiana no con independencia
petando, animando y promoviendo al amado en su de la mística sino como exigencia y expresión de la
propia singularidad~Tomás de Aquino tuvo bien claro mística o fe "experiencia da" .

64 65
!'!
¡i
I¡;
Una versión del mismo tema se plasmó en la fonna lumbra la incompatibilidad de 10 divino con 10 I1

de entender la moral cristiana. Según la tradición agus- humano.


tiniana, que Tomás de Aquino hizo suya, el principio, Quiero finalmente aludir a dos aspectos de mi pro- 1,
I
la ley de esa moral nueva es la gracia; en el desarrollo pia experiencia, donde también es palpable la dificul- I' ¡
¡

.
existencial de la misma, los seres humanos se perfec- tad de articular lo divino y lo humano. Mientras era '1 :
,
I;
cionan como imagen de Dios. En esa inspiración y en estudiante de teología y aún siendo profesor joven,
ese clima tienen sentido los preceptos y normas éticas. había un distanciamiento y hasta cierta tensión entre I
l'

Pero lamentablemente, en la Contrarreforma, la moral los llamados "místicos}}y "los intelectuales"; tal vez 1,
discurrió. al margen del dogma, se olvidó esa orien:a- porque los primeros a veces se refugiaban en un "mis-
ción agustiniana, y se cayó en una moral preceptIva ticismo}} que minusvaloraba el discurso racional, o
más o menos estricta según las distintas escuelas. No tal vez porque los intelectuales confiaban excesiva- ,
i
sólo por la prioridad de la gracia según el evangelio, mente en la razón. Miradas las cosas años después, se Ij
¡
sino también por la relevancia de la subjetividad en la percibe que había en el fondo una deficiente com- i

cultura moderna, hoy se impone recuperar la orien- prensión de las relaciones entre lo divino y lo humano,
tación perdida~Urge pasar de una moral sólo y prefe- la fe y la razón. Algo similar se veía en la formación de
rentemente preceptiva, a una moral indicativa; donde los nuevos candidatos a la vida religiosa y al ministe-
el cumplimiento de las normas éticas, por lo demás rio ordenado; supongo que vale para los dos campos.
necesarias, no respondan a imposiciones férreas que Había dos sensibilidades que imprimían dos orienta-
opriman la libertad y hagan esclavos, sino a~udas ciones. Una insistía en los valores humanos. Y sus
para la conducta de quienes gustan la cercama. del mentores eran tachados de humanistas por quienes,
Padre y quieren vivir como hijos. Si se lee detemda- obsesionados con un sobrenaturalismo y un cumpli-
mente, la encíclica "Veritatis splendor}} (1994) tiene miento meticuloso de normas, insistían en el control,
apuntes en esa dirección. ascesis y represión. También aquí estaba de fondo la
El conflictivo encuentro de la Iglesia y de la teo- debida conjugación entre lo divino y lo humano.
logía oficial con el mundo moderno tuvo que ver Antes ya del Vaticano II, teólogos como Chenu y De
también con la forma de interpretar la relación entre Lubac acentuaron y expusieron con maestría la unidad
lo divino y lo humano. Resultaba difícil a muchos teó- entre la materia y el espíritu, entre la creación y la sal-
logos, que distinguían bien lo natural y lo sobrena- vación, entre la naturaleza y la gracia. El Vaticano n,
tural como departamentos cerrados, independientes de modo especial en la constitución Gaudium el Spes,
y estancos, aceptar que también el mundo, hab~tado asumió esa teología. Pero en la época posconciliar
ya por el Espíritu, tiene su verdad. Por eso la fuga cuesta mucho superar ese dualismo maniqueo tan
mundi" con frecuencia era entendida como evasión marcado en la tradición cristiana occidental. Es una
a "otro mundo}}, con distanciamiento geográfico y tarea nada fácil y sin embargo decisiva para la teolo-
social respecto a las venturas y desventuras de la gía y para la evangelización. ,
, ;
humanidad y de la creación. Como subsuelo y fun-
damento de esta visión maniquea y dualista, se vis-

66 67
1
I
':

di 1
III
Y VOSOTROS
u •••

¿QUIÉN DECÍS
QUE SOY?"
Volvamos a nuestro presente, mirando ya hacia el
porvenir. Como creyentes nos movemos y avanzamos
en una tradición viva, que se inició con los primeros
discípulos de Jesús, que más tarde se plasmó en unas
formulaciones dogmáticas, y hoy tiene su versión pro-
pia en la nueva situación histórica y cultural. En la
época moderna los seres humanos se han afanado
por dominar la creación y han conseguido indiscuti-
bles logros; cada vez conocemos mejor los mecanismos
de los fenómenos naturales y podemos manejados.
Los individuos han salido también del anonimato
donde estaban sumergidos anteriormente por las ins-
tituciones políticas o religiosas; cada uno trata de afir-
mar su singularidad ante los otros; tenemos enco-
miables declaraciones sobre derechos humanos. En
este proceso emancipador, los dioses y la religión han
perdido ya el papel de absolutos que se imponen sin
más desde arriba como imperativos sobrenaturales.
Pero, en esta liberación que se ha proclamado y par-
cialmente se ha hecho realidad en la época moderna,
se abren vacíos clamorosos: ahora, cuando ya hemos
afirmado nuestra superioridad respecto a las fuerzas
de la naturaleza y nuestra singularidad como indivi-
duos ante los otros, no sabemos bien cómo relaCio-
narnos con esa naturaleza y con los demás. Depreda-
mos con irreverencia nuestro entorno creacional, y el
individualismo, entendido como la concentración
egoísta y narcisista en nuestro "yo", hace cada vez

71
más imposible una convivencia solida,ria. Por lo
demás, al prescindir de Dios y de la religión, estamos
cayendo en una existencia superficial y anodina.
Inventamos continuamente falsos absolutos, y no
sabemos muy bien hacia dónde dirigir la mirada para
fijamos en algo consistente~En el fondo está en crisis
la identidad del ser humano y la identidad de Dios.
Hoy los cristianos creemos que Jesucristo mani-
7
fiesta el hombre al propio hombre y que la verdadera
divinidad se ha revelado en su conducta histórica; en ese
acontecimiento descubrimos la clave para interpretar
EL HUMANISMO
cómo se articulan y se afirman mutuamente lo divino y DE LA HUMANIDAD
lo humano. Nuestra lectura, desde la situación cultural
en que vivimos, se mueve dentro de una tradición viva
cuya referencia última es la comunidad cristiana, cuyos
animadores fueron los Apóstoles que conocieron a oLa condición del hombre y de la mujer se van des-
Jesús, vivieron con él, sufrieron el escándalo de la cruz, velando en la historia; no hay ley natural previa, está-
y fueron sorprendidos por el encuentro con el Resuci- tica e inmutable cuyo conocimiento previo permita
tado. Aquellos primeros discípulos no hicieron elevadas decir todo y definitivamente sobre esa condición. Las
disquisiciones metafísicas sobre la condición humana mismas declaraciones sobre derechos humanos son
y divina de Jesús; con nuevos ojos y con luz nueva, die- aspiraciones de futuro, abiertas siempre a nuevas per-
ron su versión creyente de lo que habían visto sus ojos cepciones en diálogo con las nuevas prácticas de las
y habían palpado con sus manos. Se refieren a Jesús de personas y de los pueblos. Por eso nadie tiene el
Nazaret "a quien Dios ungió con el Espíritu Santo y monopolio para definir qué es lo humano e imponer-
poder; que pasó haciendo el bien y curando a los opri- lo sin más a los otros. Incluso aceptando que lo huma-
midos por el demonio, porque Dios estaba en él". no es aquello que hace feliz a la persona, cada uno
Esta confesión incluye tres afirmaciones. Una con- entiende y logra la felicidad a su manera. Cuando los
ducta humana e histórica que percibieron los que cristianos confesamos que Jesucristo en su misma
acompañaron a Jesús mientras recorrió los caminos de revelación del Padre, revela al hombre lo ,que es el
Galilea. Una interpretación creyente: Dios estaba en él. hombre, no tratamos de imponer nada sino d.eofrecer
Finalmente, Jesús de Nazaret actuó humanamente una visión antropológica desde la fe.
así por la cercanía benevolente de Dios en él; la divi- Veamos ahora qué es lo humano teniendo como
nidad no reprime ni aminora sino que afirma y pro- criterio la conducta histórica de Jesús. Primero, según
mueve a la humanidad. Son los tres breves capítulos lo que percibieron los primeros cristianos y cuyo tes-
que ahora desarrollamos y concretamos en nuestra timonio nosotros recibimos. Después, desde los signos
situación anhelante de futuro mejor. de nuestra cultura.

72 73
a) LA HISTORIA VISLUMBRADA dada la lejanía de Jerusalén cuyo templo era lugar
EN LA TRADICIÓN EVANGÉLICA donde la clase alta de sacerdotes dictaba normas para
todos, a veces claramente discriminatorias, la pobla-
Sobre Jesús de Nazaret apenas tenemos algunos ción judía galilea estaba religiosamente marginada;
datos aislados y sin mayor consistencia en historia- según el dicho popular, "de Nazaret no puede salir
dores judíos o romanos de aquel tiempo. Las únicas nada bueno" ..
fuentes de que disponemos son los escritos del Nuevo Los evangelistas han querido dejar clara constan-
Testamento que, si bien no son documentos históricos cia de que Jesús de Nazaret es un miembro de la raza
propiamente dichos, narran hechos y dichos de Jesús humana. Ya en sus cartas Pablo confiesa que Jesucristo
que tuvieron lugar en un tiempo y en un lugar deter- es "nacido de mujer", y "del linaje de David". Marcos
minados. En esa tradición apostólica encontramos habla de "la madre, los hermanos y las hermanas" de
unas referencias con garantías históricas Jesús. Para un judío la genealogía era como el camet
de identidad que garantizaba la pertenencia como
miembro del pueblo; por eso los evangelistas Lc y Mt,
Un judío que vivió en Nazaret cada uno con su propio matiz, presentan a Jesús den-
tro de la cadena generacional que se sucede desde
Jesús, a quien los cristianos confesamos Mesías o Adán, primer hombre y desde Abrahán, padre de los ,
.,
l'

Cristo, fue un judío que vivió hace dos mil años en creyentes. Sensible a esta misma realidad, el cuarto il
I

Palestina. Sus padres se llamaban María y José. La evangelista se vale de dos términos -"hombre" y 1
,[

mayor parte de su existencia discurrió en Nazaret, "carne"- para destacar esa humanidad de Jesús. Es un
una población de Galilea. Aunque no tenemos docu- hombre perteneciente al pueblo y desconocido para el
mentación directa, podemos presumir que de niño ciego curado; un judío más según la primera impresión
recibió la educación como los demás jóvenes primo- que tiene la mujer samaritana; como los otros ciuda-
génitos, aprendiendo las tradiciones religiosas de la danos, tiene derecho a defenderse cuando se le acusa
Biblia, y practicando las observancias prescritas, como y, caso de que sea necesario, debe morir por el bien del
eran, por ejemplo, el descanso sabático y la oración pueblo (In 4, 9; 5, 13; 7,51; 11, 50). El término "carne"
tres veces al día mirando al templo de Jerusalén. sugiere la condición débil y caduca del ser humano, a
Durante su juventud trabajó con su padre José que diferencia de Dios que es espíritu: para destacar el
tenía el oficio de carpintero. Aunque no consta que realismo de la encarnación el evangelista Jn afirma: "la
Jesús fuera propietario de fincas ni obrero del campo, Palabra se hizo carne y puso su tienda entre nosotros"·
según vemos en las parábolas evangélicas, era muy "hemos visto la gloria de Dios en la carne" (Jn 1, 14',í
observador y conocía muy bien la cultura rural y las Jn 1, 1-4).
I
costumbres de los campesinos. Dentro del judaísmo, Dada la escasez de fuentes, no sabemos cómo, I

la comunidad de Galilea, quizá porque había en la durante su infancia y juventud hasta los 30 años -la
región muchos inmigrantes paganos, estaba muy mayor parte de su existencia-, Jesús organizó su tra-
pegada a sus tradiciones religiosas. Por otra parte, bajo, cómo vivió las relaciones interpersonales, cómo

74 75

ii
se implicó en los problemas sociales que tenían sus de una divinidad justiciera y con tintes de justicia vin-
paisanos. Ni siquiera sabemos cuál era su estatura, el dicativa que sugería la predicación del Bautista; yasí
color de su piel o las facciones de su rostro. Este silen- el mensaje de Jesús fue más allá del Precursor con
cio ya tiene su elocuencia teológica: si, por ejemplo, novedad inaudita. Una vez apresado Juan por mandato
supiéramos que fue alto y moreno, los de baja estatu- de Herodes, Jesús recorrió la región de Galilea pro-
ra y de tez blanca podrían sentirse discriminados. En clamando: Dios interviene ya para cambiar las situa-
cuanto a la organización de nuestro trabajo y en cuan- ciones inhumanas; su reinado está llegando; abrid los
to a la forma de vivir nuestras relaciones con los ojos y cambiad de mentalidad; convertíos a esta buena
demás o de llevar a cabo nuestro compromiso ~n la noticia (Mc 1, 14-15).
sociedad, hay distintas posibilidades todas ellas legí- ·Leyendo con imparcialidad los evangelios, hay en
timas, y nadie puede pretender, apoyado en la con- la forma de vivir y actuar que tiene Jesús como tres
ducta de Jesús, que la suya sea la única buena. Sin vertientes inseparables que mutuamente se apoyan y
embargo Lc 2, 57 deja bien claro en tres pinceladas el explican"En primer lugar una experiencia singular
espíritu que animó la conducta de Jesús durante su de Dios: padre y madre que quiere la vida en plenitud
vida en Nazaret: gustaba la intimidad con el Padre, para sus hijos, todos los seres humanos; alguien en
vivía sumiso a sus padres José y María, crecía física, quien siempre se puede confiar. Vida de Jesús en
psicológica y espiritualmente. Cercanía benevolente de Nazaret, actividad profética en Galilea, curación de los
Dios y convivencia solidaria en un proceso de creci- enfermos y acogida de los pobres, incluido el martirio,
miento, es la referencia para la espiritualidad cristia- tienen su origen e inspiración en esa intimidad de
na donde caben distintas mentalidades y distintas Jesús con Dios: "tengo que ocuparme en las cosas de
mediaciones a la hora de organizar el trabajo, la rela- mi Padre"; "mi alimento es hacer la voluntad del
ción con los otros y el compromiso en la transforma- Padre"; "el Padre me ama" 9. Como versión histórica de
esa intimidad, aquel hombre vivió y murió apasiona-
ción de la sociedad.
do por la llegada de una sociedad en ternura y en jus-
ticia. Eso evoca el símbolo reino de Dios: lo que suce-
El espíritu del Evangelizador de cuando los seres humanos dejan que el Amor sea el
único señor en su existencia y todos puedan sentarse
Según cuenta el evangelista Lucas, cuando Jesús a la misma mesa como invitados al banquete de la
tenía unos treinta años, sintió la llamada de 10 alto. creación. 'Jesús inicia su actividad profética procla-
Como otros judíos piadosos que deseaban la conver- mando que llega el reino de Dios; a esa causa dedica
sión, se puso en fila para ser bautizado por Juan, un todas sus energías vitales, ahí tiene sentido su celiba-
profeta que, junto al río Jordán, predicaba y proponía to; en esa intención acepta y se entrega a la muerte lO.
la penitencia como preparación a la llegada del tiem-
po nuevo~Parece que la experiencia singular de Jesús
9. Lc 2,49; Jn 4,34; 15,9. Jesús se entregó por amor a la muer-
sobre Dios, como amor incondicional Y gratuito a te "gracias al Espíritu" que actuó en él como fuerza (Hb 9, 14).
favor de todos los seres humanos, descartaba la visión 10. Me 1, 14-15; Mt 19,12; Le 22,18.

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'Finalmente, Jesús siente "debilidad por los débiles", sigue perfeccionando su creación y humanizando a la
-Hay en los evangelios cuatro grupos de personas con humanidad. Según el cuarto evangelista, "las obras"
los que Jesús se solidarizó: pobres, pecadores, enfer- que Jesús realiza curando enfermos y rehabilitando a
mos y mujeres.·Lo común a todos estos grupos era la los marginados son "las obras del Padre".
marginación, por su indigencia económica, por el En las actividades liberadoras de Jesús, "la expul-
pecado causante de la enfermedad, por el oficio, por la sión de los demonios" tiene un puesto relevante. La
experiencia de los pueblos, que también participaba el
mentalidad cultural vigente.
pueblo donde se escribió la Biblia, encuentra la exis-
tencia de un mal intra-histórico, muy generalizado y
"Pasó haciendo el bien y curando superior a los individuos humanos, que sin embargo
a los oprimidos por el demonio" amenaza y destruye la integridad de los mismos. Ese
mal intrahistórico y descomunal es palpable y ha sido
oLas tres dimensiones -intimidad con Dios, apasio- personificado en las distintas culturas con distintos
namiento por la llegada del reino, y opción por los que nombres. Y es tan deforme y universal, que algunos
social y religiosamente no cuentan-, pertenecen a la pueblos han llegado a la conclusión de que hay dos
única espiritualidad: participando los sentimientos principios o divinidades; uno del bien y otro del mal.
del Padre misericordioso que quiere la vida en pleni- En el relato bíblico de los orígenes, ese mal es pre-
tud para todos, y practicando sus obras en la historia, sentado en el símbolo de la serpiente; su poder es
la vida y actividad de Jesús fueron una "teopraxis", superior a la primera pareja humana, pero, sin embar-
manifestación de "la filantropía" o benevolencia de go, inferior al único Dios.
Dios a favor nuestro. Los primeros cristianos resu- Según la tradición evangélica, Jesús combate y
mieron esta práctica liberadora de Jesús con las dos vence a este poder maligno que se apodera de las per-
vertientes: hacer el bien y combatir el mal. sonas y las tira por los suelos negándoles su dignidad.
,'Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sina- En Mc 5, 1 hay un relato muy elocuente: un hombre
gogas, y curando las enfermedades y las dolencias del p~seíd~ p,?r el espíritu inmundo era incapaz de con-
pueblo". No podemos quitar las intervenciones mila- VIvenCIa: moraba entre los sepulcros, y ni con cade-
grosas de Jesús sin que desaparezcan también los n~s podía ya nadie sujetado"; está privado de su dig-
evangelios Aquel hombre transmitió confianza, puso
,0
nIdad como persona humana; pero Jesús expulsa esa
en pie a los humillados de la tierra, y curó a enfermos. fuerza del mal, y aquel hombre vuelve a ser él mismo
•Su objetivo era la vida en relación fratema de unos con "sentado y compartiendo con los demás, vestido y e~
otros; eso significa el amor, centro del evangelio; y su sano juicio".
ello explica las obras de Jesús para rehabilitar a quie- Independientemente de los nombres que reciba y
nes se veían privados de la vida como relación de de cómo se interprete, parece innegable la existencia
amor con los otros.-En las acciones liberadoras de d: este mal personificado como Lucifer, Belial, Sata-
Jesús algunos percibieron la presencia y la interven- nas u otros nombres. Incluso habría que dar más
ción del Dios de la vida que con nosotros y en nosotros amplitud de contenido a esa figura; el evangelio habla

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de "legión", y denuncia que hay muchos "hijos del social en los arrogantes dueños del poder, pronto sus-
diablo que es homicida desde el principio"; en las pro- citó en estos últimos el recelo y el rechazo. Me 3, 2
mesas bautismales se renuncia no sólo al diablo sino cuenta cómo los líderes religiosos judíos, que al
también a sus obras y a todas sus manifestaciones. Hay mismo tiempo ocupaban puesto de privilegio social,
fuerzas intrahistóricas del mal, que se oponen al reino "expiaban a Jesús" a ver si curaba en sábado a un
de Dios: amor o vida en relación de los seres humanos. pobre paralítico; cuando a pesar de todo lo hizo, ellos
Apasionado por la llegada del reino, Jesús combatió y se confabularon con los colaboradores del rey Herodes,
venció a esas fuerzas que tienen su versión histórica en jefe político de turno, "para planear el modo de acabar
quienes se creen señores absolutos y superiores a los con él" (Mc 3,6). El conflicto fue cada vez más inevi-
demás por su poder o por su saber. En la sociedad table y culminó en la muerte de cruz.
judía de aquel tiempo eran los saduceos y los fariseos. Los evangelios cuentan el martirio de Jesús no con
Jesús denunció y desautorizó sus posiciones de arro- la intención de redactar una crónica sobre lo sucedi-
gancia~En su conducta dejó claro a sus seguidores que do, sino para descubrir desde la fe el sentido teológi-
no es suficiente hacer el bien y evitar el mal, sino que co de aquel acontecimiento. Cuando se escriben los
deben también combatir el mal en todas sus encarna- evangelios, han pasado varios años desde la muerte de
ciones y manifestaciones históricas. Jesús, y con la experiencia de la resurrección han
nacido ya las primeras comunidades cristianas que se
abren paso no sólo en el mundo judío sino también
Un proceso conflictivo fuera de Palestina, en el mundo griego y romano. Por
eso, causas de la sentencia condenatoria contra Jesús
En su trayectoria existencial de hombre que creció que pudieron ser históricas -por ejemplo crítica con-
como los demás dentro de una sociedad y de una cul- tra el templo de Jerusalén- fueron omitidas o dejadas
tura determinadas, Jesús vivió el conflicto sufriendo en segundo lugar para no impedir la evangelización
tentaciones y crisis mientras iba de camino; a esa ver- entre los judíos; mientras otras, que posiblemente no
tiente subjetiva nos referimos después. Ahora nos fija- sean históricas -por ejemplo, que Jesús se declaró
mos en el conflicto social y religioso que desencadenó explícitamente Hijo de Dios- son traídas para dar a
su actividad profética y le llevó a la muerte de cruz. Es entender dónde estuvo la motivación última de la con-
un dato histórico que dejan manifiesto los evange- dena. Tal vez el discurso de Pedro en Pentecostés, Hch
lios. Ya su decisión de salir de su familia, de su grupo 2, 23, nos acerque a la realidad, cuando dice a los
humano y de su grupo religioso dejando sus seguri- judíos: "vosotros le crucificasteis y matasteis valién-
dades, causó extrañeza en sus propios familiares que daos de los impíos".
fueron a buscarlo pensando que "había perdido la Según las últimas investigaciones, parece que los
cabeza". Si bien parece que su mensaje despertó entu- verdaderos autores de la sentencia contra Jesús fueron
siasmo sobre todo entre los más sencillos y deshere- los saduceos, una clase social integrada por los sacer-
dados, el proyecto de fraternidad, que incluía una dotes de alto rango y por algunas familias económi-
rehabilitación de los pobres y un cambio de posición camente más ricas, que adueñados del poder religio-

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so, gobernaban al pueblo judío, en colaboración con la manipulación de las prácticas religiosas por inte-
los representantes del imperio romano, una de cuyas reses económicos individuales o de grupo. Dado que
colonias era Palestina. Aunque, según la tradición todos los judíos debían pagar el impuesto para man-
evangélica, hubo dos juicios, uno del Sanedrín o tener el culto y ofrecer sacrificios en el recinto sagra-
gobierno judío presidido por el sumo sacerdote, y otro do, el templo se convertía en un centro de gran volu-
de Pilato representante político de Roma, el dictamen men e influencia económica. Los beneficiados de
condenatorio del Sanedrín fue decisivo y determi- tanta rentabilidad eran en primer lugar los sacerdo-
nante para la condena por parte de la autoridad civil. tes de escalafón más elevado; por eso había una guar-
Así se apr:ecia en el diálogo de Pilato con Jesús y con dia especial para mantener el orden y con el mismo
los judíos que piden su muerte (Jn 18,28-40): Jesús no fin cerca estaban las fuerzas militares de los romanos.
es un revolucionario político más; el reinado de que le Cualquier revuelta en el templo era peligrosa para la
acusan los judíos no es como los de este mundo que economía de los más ricos.
funcionan con la lógica del poder, sino un reinado- Por otra parte, desde el templo se dictaban las
nuevo en el amor. Es lo que no podían tolerar quienes, leyes de pureza e impureza. Aunque directamente
en nombre de la divinidad y de la religión, ocupaban afectaban a lo religioso, en aquella sociedad teocráti-
los primeros puestos y pretendían dominar a todos. Un ca, la impureza legal implicaba discriminación e
reinado que tampoco entendía Pilato y desconcierta imposibilidad de acceso a un puesto con rentabilidad
sin remedio a los potentados de este mundo. económica; así los pecadores legales coincidían con los
Leyendo los relatos evangélicos sobre la pasión y socialmente pobres. La perversión del templo venía
muerte de Jesús, se vislumbra un motivo de la con- ya de lejos; contra ella reaccionaron profetas como
dena que pudo ser histórico. El Sanedrín o consejo de Isaías y Jeremías: "mi casa será casa de oración para
gobierno judío busca testigos para dictar sentencia. todos los pueblos, pero vosotros la habéis convertido
Entre ellos, algunos declaran: "nosotros le hemos en una cueva de ladrones". El funcionamiento del
oído decir: yo derribaré este templo hecho por hom- templo, donde no podían entrar los paganos declara-
bres, y en tres días construiré otro no edificado por dos impuros y donde los más poderosos del pueblo se
hombres" (Mc 14, 58). Históricamente parece inne- apropiaban de los recursos necesarios para los más
gable que hubo conflicto entre Jesús y el templo de pobres, se había convertido en instrumento de discri-
Jerusalén, símbolo y organigrama de una práctica minación que negaba la salvación de Dios para todos
religiosa. De hecho los cuatro evangelios narran la y lugar de la injusticia en la organización social del
expulsión de los mercaderes por la intervención pro- pueblo judío.
fética de Jesús, cuyo gesto desencadenó la sentencia En tiempo de Jesús la perversión era muy palpable
condenatoria: "los jefes de los sacerdotes y los maes- y él, en la línea de los profetas, reacciona expulsando
tros de la Ley se enteraron y buscaban el modo de a los comerciantes. Fue un gesto profético: anuncia-
acabar con él" (Mc 11, 18). El templo de Jerusalén, ba que no vale ya el culto ritual sin un compromiso
construido para el encuentro del pueblo con Dios, existencial en la solidaridad universal y en la justicia.
perdió con frecuencia su finalidad primera debido a Muy sensible a esta novedad evangélica, el cuarto

82 83
evangelista narra la expulsión de los mercaderes en los Condenado por falso profeta
primeros capítulos de su libro, para concluir que el
nuevo templo de Dios es Jesús mismo que no ofrece DEn el fondo del proceso contra Jesús estaba la dis-
ya sacrificios rituales sino que entrega la propia vida tinta percepción de la divinidad!El Dios de Jesús
para realizar el proyecto de Dios en nuestra tierra: encontraba rechazo en los religiosos ortodoxos de su
hacer el bien y curar a los enfermos por el diablo. Es pueblo, que se habían fabricado la divinidad y practi-
el culto "en espíritu y en verdad", que nada tiene que caban la religión a su medida. Por eso aquellos aca-
ver con el ritualismo vacío y manipulado por intere- baron condenando al Profeta en nombre de la divini-
ses egoístas. dad, mientras que Jesús muere invocando a Dios. Al
Esta interpretación nos lleva de la mano a dar un que condenaron por blasfemo, nosotros confesamos
paso más en la comprensión del conflicto entre Jesús testigo fiel del Dios verdadero. Desarrollemos un poco
y las autoridades religiosas judías. En las parábolas del estas afirmaciones.
fariseo yel publicano que suben al templo para orar, Llamados a ser más de lo que somos, hombres y
así como en la del buen samaritano, se ve la oposición mujeres chocamos con nuestros límites y espontánea-
entre dos conductas: una religiosa y otra solidaria.'EI mente recurrimos a la puerta de los dioses; buscamos
fariseo que sube al templo para orar, igual que el su benevolencia y su ayuda. Como nunca llegamos a
sacerdote y el levita, preocupados por sus obligaciones ser lo que anhelamos, nos sentimos deudores de nos-
cultual es en el templo, tienen una ética religiosa, su otros mismos, y con este sentimiento de culpabilidad
norma primera de conducta es cumplir lo mandado en nos fabricamos una divinidad amenazadora. Pensan-
ese ámbito; para ellos la solidaridad con el ignorante do que su trono está en las alturas, desde donde vigi-
o el malherido en los caminos de la vida nada cuenta; la todos nuestros pasos, ofrecemos sacrificios rituales
viven preocupados únicamente de su seguridad y de su para manifestar nuestra sumisión y así alcanzar su
salvación. Pero en esas parábolas hay otra conducta mirada propicia. La divinidad que nos amenaza y que,
solidaria: la del que no se cree más que los otros, se alejada en las alturas, exige actos rituales viene a ser
acerca para escuchar sus gemidos, se conmueve ante una imagen muy extendida que brota espontánea-
sus heridas y, movido a compasión, presta su ayuda sin mente de nuestra misma condición humana"En la
esperar nada a cambio.'Cuando se da prioridad a la revelación bíblica existen distintas percepciones de
ética de la religión sobre la conducta de solidaridad, los Dios: liberador de los oprimidos, creador que cuida de
piadosos se hacen inhumanos.·En cambio, cuando la todo viviente y alimenta con solicitud a todas sus cria-
preocupación por el otro es prioritaria y condición turas, hacedor de justicia, encumbrado sobre todos los
para cualquier práctica religiosa, los piadosos se dioses, que debe ser honrado con actos rituales y sacri-
hacen humanos.'JesÚs de Nazaret fue piadoso huma- ficios, omnipotente que interviene drásticamente para
no, pero no soportaron esa humanidad los piadosos destruir la maldad, escondido y silencioso en su
inhumanos que practicaban la religión para mantener misma intervención histórica. -La divinidad desvela
sus puestos de privilegio social, sembrando la discri- su rostro en relatos humanos que los hombres escri-
minación y la injusticia. Estos eliminaron al Justo. bimos mientras vamos caminando; de acuerdo con

84 85
los distintos momentos, en este camino de la huma- Jesús fue sensible a la novedad profética del Bau-
nidad, hay distintas percepciones de Dios, todas ellas tista, y como uno más se puso en fila para recibir el
parcialmente verdaderas y a veces opuestas. Esta bautismo de penitencia. Pero sintió la necesidad de
variedad es algo inevitable, puesto que la revelación es avanzar más; tenía una experiencia de la divinidad
autocomunicación de Dios siempre mayor en catego- que no coincidía con la visión apocalíptica de Juan.
rías y dinamismos limitados y cambiantes de la his- ·Dios, esencialmente bueno, sólo sabe amar; y nos ama
toria humana. incluso cuando somos malos. Gustando esta cerca-
Cuando Jesús vivía como adulto en Nazaret nía benevolente de modo único y singular, se com-
había, entre las distintas percepciones bíblicas de la prende algo que dan a entender los evangelios:'Jesús
divinidad, dos visiones más notorias. Una, manteni- hizo suya la llamada de Juan hacia un compromiso
da y cultivada por los ortodoxos judíos, dirigentes histórico en la justicia interhumana, sintió hacia él
religiosos del pueblo: Dios altísimo e inaccesible gran respeto y admiración, pero su intimidad con
exige de los hombres sacrificios y culto rituales. Esta Dios, padre y madre, ternura infinita, le llevaron más
visión está en la Biblia, y porque frecuentemente se allá del Bautista.
olvidaba que Dios es defensor de los pobres y hace- En esta percepción de la divinidad fue inevitable y
dor de justicia, hubo profetas corno Jeremías, Oseas en crecida el choque con los ortodoxos judíos. Para
o Isaías, que denunciaron el culto y los sacrificios sin Jesús dos aspectos eran innegociables. Uno, que ya
misericordia. Tal vez como reacción contra esa pola- saltó en su encuentro con el Bautista, la bondad de
rización cultual, donde la justicia interhumana no Dios que no deja espacio para el odio ni la justicia vin-
contaba, surgió la figura de Juan Bautista, hijo de un dicativa. Aparece bien esa dimensión cuando Jesús,
sacerdote. Desde el desierto, lejos del templo, predi- comentando en la sinagoga de Nazaret el texto de
có la conversión a la justicia interhumana, dejando a Isaías donde habla de un profeta futuro -"enviado
un lado las falsas seguridades como son pertenecer al para anunciar una año de gracia del Señor y un día de
pueblo judío y cumplir los ritos cultuales. Su mensaje venganza" -, se permite corregir el texto suprimiendo
coincidía con el de los grandes profetas que denun- " el día de la venganza" ll.'La buena noticia o evange-
ciaron la perversión del culto para encubrir la injus- lio de Jesús sobre Dios es anuncio de reconciliación y
ticia, pero también tenía un aire apocalíptico: "ya de perdón para todos.-Esta misma experiencia de Dios
está puesto el hacha a la raíz de los árboles, y todo como misericordia se concreta en otro aspecto: incom-
árbol que no dé fruto va a ser cortado y echado al patibilidad con un ritualismo vacío, donde los cum-
fuego"; esa predicación sugería la percepción de una plimientos religiosos ocupan lugar prioritario rele-
divinidad que llega para ajustar cuentas. Mientras la gando la vida de las personas. Se ve con toda claridad
divinidad presentada por los dirigentes ortodoxos en Mc 3, 1, curación de un paralítico: para los diri-
quedaba satisfecha en su honor mediante prácticas gentes religiosos "que de lejos estab3:l expiando", la
religiosas, en la divinidad evocada por la predica-
ción de Juan prevalecía la condición de juez que
viene para condenar. 11. Is61,2;Lc4,19.

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1

gloria y el honor de Dios quedan satisfechos cum- Padre sobre este mundo, Jesús aceptó con libertad y
pliendo lo prescrito, aquí el descanso sabático.·Para amor su martirio como testigo del verdadero Dios
Jesús, Dios significa salvación de los seres humanos; contra los ídolos de la muerte.
su gloria y honor incluye la vida de los mismos. Es la Una vez dictada la sentencia condenatoria por el
tensión que se ve a lo largo de los evangelios. gobierno judío, y dadas las buenas relaciones del
Ahora quizá podamos entender mejor cuál fue la mismo con los representantes políticos de Roma, no
causa jurídica y religiosamente válida para la conde- resultó difícil negociar para que éstos, ante las sospe-
na de Jesús dictada por el sumo sacerdote y su consejo . ...chas y acusaciones de rebeldía política contra el impe-
No es justo acusados de superficiales y motivados rio, decidieran firmar la sentencia de muerte en la
sólo por el odio. Según la tradición evangélica, cons- cruz.
ta que buscaban testigos para emitir la debida sen-
tencia. Y ciertamente había en las intervenciones de
Jesús motivos para condenado como falso profeta. b) "AQuí TENÉIS AL HOMBRE"
Se había permitido cambiar la palabra de Dios que
traen las Escrituras y suplantada con una novedad Sin duda Jn .19, S, ha querido confesar la convic-
intolerable. Según Dt. 18, 20, "si un profeta tiene la ción de los creyentes: Jesucristo es "el hombre per-
presunción de decir en mi nombre una palabra que yo fecto", la realización plena de la humanidad según el
no he mandado decir, y habla en nombre de otros proyecto del creador. Todavía en el último concilio
dioses, ese profeta morirá". ecuménico la Iglesia proclamó con solemnidad esa
-Jesús tuvo un experiencia singular de Dios que fe; "en realidad el misterio del hombre no se aclara de
cuestionaba y tiraba por los suelos una divinidad que verdad sino en el misterio del Verbo encarnado; Adán,
se habían fabricado los líderes religiosos del pueblo el primer hombre, era, en efecto, figura del que había
judío. Estos lógicamente le condenaron por blasfe- de venir. Cristo el Señor; como nuevo Adán, en la reve-
mo; negaba la existencia de la divinidad en que se lación misma del misterio del Padre y de su amor,
apoyaban los que, mediante la organización del tem- revela al hombre lo que es el hombre y le descubre la
plo y del culto, encubrían la discriminación y la injus- sublimidad de su vocación" 12.
ticia. El conflicto y el choque habían saltado muchas
veces. Cuando en Nazaret Jesús se permite corregir el ,
texto de Isaías quitando todo matiz de venganza, quie- En la condición de los mortales
ren arrojado por un precipicio y apedreado hasta la
muerte como se hace con los blasfemos. En el cuarto Hubo tiempo en que la humanidad íntegra de
evangelio se dice que, "estando en el templo", los orto- Jesús se diluía o se sacrificaba en aras de su divinidad.
doxos judíos intentaron de nuevo matarIo por blasfe- Aunque todavía persisten reminiscencias de esa men-
mo, pero él huyó; no fue un suicida. Llegó sin embar- talidad en muchos cristianos, tanto en las declaracio-
go un momento en que, para ser coherente con su
apasionamiento por llevar a cabo la voluntad del 12. VAT.II, GS, 22.

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nes de la Iglesia como en la reflexión teológica se ha que investigan la historia de Jesús en todas sus con-
recuperado esa integridad humana de Cristo que siem- creciones sociales y culturales; ahí se va descubriendo
pre defendió el dogma, siguiendo la tradición apostó- el realismo de la encarnación, decisivo para vislumbrar
lica: "crecía en sabiduría, en estatura y en gracia ante y celebrar la novedad sobre Dios revelado en la con- l'i
Dios y ante los hombres". ducta del·Mesías.
"La teología de los últimos años ha sido coherente y Aquí se debe plantear el tema sobre la conciencia
fiel con el realismo de la encarnación. Ha tomado en humana de Jesucristo. Si es en todo igual a nosotros
serio el dato evangélico sobre la ignorancia de Jesús: menos en el pecado, y la condición histórica es dimen-
a la condición del ser humano que avanza y descubre sión esencial de la humanidad, tendremos que admi-
la verdad por partes, corresponde la ignorancia; un tir en Jesús de Nazaret una conciencia que se fue
hombre o una mujer que, desde niños, supieran todo desarrollando en el tiempo y en la evolución de los
lo que permanece oculto y por venir, serían unos acontecimientos. Leyendo los evangelios es innega-
monstruos inhumanos"Porque ignoraba el porvenir, ble un cambio progresivo en la existencia del Profeta
Jesús pudo confiar, avanzar fiándose de Dios y renun- durante su breve actividad pública: en los primeros
ciando a las falsas seguridades que una y otra vez pasos hace signos de liberación y respira optimismo;
salieron a su camino. Lógicamente su existencia fue un pero pronto las autoridades religiosas judías se le opo-
proceso de búsqueda, con momentos de tentación y de nen frontalmente, y Jesús entra en la que se ha llamado
crisis; los evangelios dejan constancia de ello; las pie- "crisis de Galilea". A partir de ahí comienza una
zas teológicas sobre las tentaciones que han elabora- segunda etapa. Lamenta la incomprensión de las mis-
do los sinópticos responden a un hecho histórico: mas aldeas de Galilea -Betsaida, Cafarnaún, Cora-
"probado en todo como nosotros". Después la teología zain ...- que acogen el evangelio, y decide ir a Jerusa-
dio un paso más hablando sobre la fe de Jesús. Enten- lén. Allí denuncia públicamente los abusos de la
dida ésta como "aceptar lo que no vemos", la teología religión judía tal como se programaba y se practicaba
escolástica decía que Jesús no tuvo fe pues continua- por los líderes religiosos del templo -ya hemos evocado
mente contemplaba todo en Dios por la llamada la expulsión de los comerciantes como un gesto pro-
"visión beatífica"; pero si entendemos la fe bíblica- fético- y a consecuencia del enfrentamiento fue con-
mente como entrega incondicional a quien nos habla denado a muerte.
en el amor y en la confianza, no descarta la oscuridad ¿Jesús tenía conciencia de ser Hijo de Dios? Es una
sino todo lo contrario. Hb 12, 1 celebra la conducta de de las preguntas que, casi espontáneamente, lanzan los
Jesús dentro y como culminación en la historia de la alumnos al iniciar el curso de cristología. Algunos lo
fe que se concretó en distintas figuras y relatos bíbli- plantean con más claridad: ¿Jesús sabía que era Dios?
cos: Jesucristo el primogénito de los creyentes, "ini- Antes de responder al interrogante, el que lo formula
ciadory consumador de la fe"; porque, aún sin ver con- debe precisar qué entiende con el término "Dios",
fió, en medio de las dificultades y superando las crisis pues con frecuencia previamente lo ha fabricado en su
del camino, su fe maduró en fidelidad. Cada vez más cabeza y desde ahí hace la pregunta, cuando en reali-
los teólogos vuelven sus ojos a las ciencias humanas dad "a Dios nadie le ha visto". También habría que dis-

90 91
tinguir entre "conciencia" y "ciencia"; yo puedo saber
les que le recomendaban no pensar en (1asacratísima
en teoría que alguien me ama, y no tener conciencia ni
humanidad" de Cristo. Viviendo con especial intensi-
experimentar ese amor; por el contrario uno puede
dad esa condición humana del Verbo encarnado ,
gustar el amor que otra persona le tiene sin plantear-
comenta: "en negocios, persecuciones y trabajos,
se ninguna cuestión teórica de conocimiento.'Siguien-
cuando no se puede tener tanta quietud y en tiempo de
do la tradición evangélica, no consta que Jesús de
sequedades, es amigo Cristo, porque le miramos hom-
Nazaret se planteara cuestiones teóricas sobre Dios o
bre y vémosle con flaquezas y trabajos, y es compa-
sobre su filiación divina.
ñía ...; es gran cosa, mientras vivimos y somos huma-
No hizo discursos teológico s ni trató de probar nos, traerle humano" 14. Es la fe confesada por el
con argumentos apodícticos su condición de Hijo.
Vaticano Il; El que es imagen de Dios invisible, "tra-
Quiere decir que esta conciencia humana de Jesús
bajó con sus manos de hombre, pensó con su enten-
también avanzó en la percepción de Dios;-en un
dimiento de hombre, actuó con su voluntad de hom-
momento de su existencia Jesús gusta la ternura infi-
bre, amó con su corazón de hombre; nacido de María
nita de la divinidad como amor que gratuitamente se
Virgen se hizo verdaderamente uno de nosotros ..." 15.
inclina a favor de los pobres y sencillos; sin embargo,
al final de su vida, en el momento del martirio, expe~
rimenta que Dios sigue siendo amor, pero un amor Humanidad plenamente realizada
inabarcable y siempre mayor en su misma cercanía 13.
•En su existencia, en sus intervenciones proféticas y en
En nuestra condición humana hay dos vertientes
su martirio Jesús experimentó y gozó la cercanía
antropológicas ineludibles, que generan inevitable ten-
benevolente de Dios; en ese clima de amor discurrió
sión y de algún modo explican los desequilibrios que
su existencia, brotaron sus intervenciones proféticas fatigan al mundo moderno.
y tuvo sentido su martirio~Vivió respecto a Dios como
Una fue bien destacada por el Vaticano n. Llamados
un hijo vive sintiéndose amado, acompañado e impul-
a ser más de lo que somos, mujeres y hombres sufrimos
sado por la presencia y ayuda continua de su padre. un cierto desajuste; "a fuer de criatura el hombre expe-
A esa conclusión nos lleva una lectura imparcial de los
rimenta múltiples limitaciones; se siente, sin embargo,
evangelios.
ilimitado en sus deseos y llamado a una vida superior;
La Iglesia una y otra vez confesó la integridad atraído por muchas solicitaciones, tiene que elegir y que
humana de Cristo; empleando términos de la filosofía renunciar; más aún, como enfermo y pecador; no rara-
griega, los primeros concilios ecuménico s dicen que mente hace lo que no quiere y deja de hacer lo que que-
Jesucristo es "consubstancial a nosotros". Desde su rría llevar a cabo. Por ello siente en sí mismo la divi-
fina sensibilidad cristiana, Teresa de Jesús tuvo que sión, que tantas y tan graves discordias provoca" 16.
defenderse incluso de algunos consejeros espiritua-

14. Libro de la Vida, c. 22.


13. Hay dos momentos en que Jesús hace oración: Mt 11, 25; Me 15. GS,22.
14,36. 16. GS,lO.

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La otra tensión surge al conjugar dos aspiraciones siderarlo; otros esperan del solo esfuerzo humano la
¡
igualmente legítimas. Por una parte somos cons- verdadera y plena liberación de la humanidad yabri- !
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cientes de nuestra singularidad irrepetible, así pare- gan el convencimiento de que el futuro del hombre
ce que nos distinguimos de los otros animales. Pero sobre la tierra saciará plenamente todos sus deseos; y i
a la vez necesitamos comunicarnos con los demás y no faltan, por otra parte, quienes, desesperando de
para ello nos servimos de mediaciones sociales, cul- poder dar a la vida un sentido exacto, alaban la inso-
turales y religiosas; sin esa comunicación morimos en lencia de quienes piensan que la existencia carece de
nuestra soledad. Hace años Eric Fromm escribió "El toda significación propia y se esfuerzan por darle un
arte de amar", un precioso libro, donde se presenta el sentido puramente subjetivo" 17. En las tres décadas de
amor como la forma de superar ese aislamiento inso- postconcilio ha prosperado esta última mentalidad:
portable. no hay que buscar una significación global para la
La historia moderna en los últimos cinco siglos existencia humana; sólo importa vivir con toda inten-
viene siendo el foro público en que estas dos tensiones sidad y gozar lo más posible cada día y cada hora.
se han planteado con toda claridad. Los individuos se Sin embargo, ante la actual evolución del mundo, son
debaten y luchan por conseguir lo que ansían pro- cada día más numerosos los que se plantean o los que
fundamente; aspiraciones legítimas y con cierta dosis acometen con nueva penetración las cuestiones más
de utopía que vamos formulando en las declaraciones fundamentales: ¿qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido
sobre derechos humanos. También, durante los últi- del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar de tantos
mos siglos y en la cultura de occidente, el individuo ha progresos hechos, subsisten todavía? ¿Qué valor tienen
salido del anonimato en que muchas veces le dejaron las victorias logradas a tan caro precio? ¿Por qué cami-
las instituciones sociales, políticas y religiosas; así nos encuentran los seres humanos su plena realiza-
como de la dependencia frecuentemente fatalista res- ción? ¿Qué puede dar el hombre a la sociedad y qué
pecto a la naturaleza. Pero ahora no sabe cómo rela- puede esperar de ella? ¿Qué razones hay para seguir
cionarse ni con la divinidad, ni con los otros ni con su esperando?
entorno creacional. La Iglesia cree que "Cristo muerto y resucitado
Sufriendo estas dos tensiones ineludibles, a estas por todos, ofrece al hombre, por su Espíritu, luz y
alturas de la modernidad -estamos en una época inca- fuerzas que le permitan responder a su altísima voca-
paz de darse nombre- los seres humanos andamos un ción; en él se encuentra la clave, el centro y el fin de
poco perdidos, no encontramos sentido global a la toda la historia humana" 18. Según esta fe, debemos
existencia, que se desgrana viviendo al día. Un plura- reconocer que nuestra humanidad es camino para
lismo desconcertante y anárquico, con mucha dificul- nuestro acceso a Jesucristo "en todo igual a nosotros".
tad para llegar a un consenso ético, nos amenaza: "son Pero la coletilla "excepto en el pecado", sugiere que
muchísimos los que, tarados en su vida por el mate- Jesús de Nazaret, en su forma de vivir como un miem-
rialismo práctico, no quieren saber nada de la clara
percepción de este dramático estado, o bien, oprimidos
17. GS,lO.
por la miseria, no tienen tiempo para ponerse a con- 18. lb.

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