discernimiento y una constante vigilancia, madurando una sana capacidad crítica ante la fuerza persuasiva de los medios de comunicación. (Juan Pablo II)
Conectados con Cristo o Aislados por la
Tecnología
En la era de las telecomunicaciones, de las
redes sociales, del chat, del texting, nunca fue tan actualizada la frase “Conectados con Cristo”, una conexión total, una relación tan profunda y dinámica en medio de ambientes tan materialistas y tan vacíos como el que vivimos. “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. (Mt. 28,18) tiene una vigencia eterna, estás conectado con Dios, pues Él nos dice: “Tu Guardián no duerme”. (Salmo121). Las redes sociales han invadido nuestro hogar, nuestras vidas, al punto de que si no estás en ellas: No existes! El pasaje bíblico, “los cielos y la tierra pasarán, mas mi Palabra no pasará”, (Mt. 24,35) se hace cada vez más presente en nuestras vidas, pese a las modas y a la invasión y el acoso de la tecnología en la vida personal y familiar. Hoy tenemos cristianos conectados con su Smart phone (teléfono inteligente), aún mientras están en su comunidad o participando en Misa.
No sería más efectivo invadir los espacios
seculares y tecnológicos con la Palabra de Dios, en lugar de que ellos nos invadan, nos acosen, nos venzan y nos tengan totalmente sometidos a sus encantos y beneficios. La juventud está hipnotizada con la comunicación. Paradójicamente se aíslan para comunicarse. Sus dedos se adaptan para poder textear a una velocidad impresionante, con una gramática fuera de serie. La comunicación ha sufrido un cambio irreversible, pero estamos preparados para este cambio.
Los jóvenes quieren ser sociables, y en un
momento le dan toneladas de información a 100 desconocidos, están entregando en bandeja de plata toda su privacidad. Es así como le confías tus intimidades a extraños, pero te resistes a abrirle el corazón a Cristo y dejarte amar por un amor eterno y verdadero. Al igual que un adolescente que comparte sus secretos con amigos y desconocidos en su ambiente, pero cierra la puerta y la comunicación con sus padres y familiares.
Uno de los mayores problemas es que todo
este sistema de comunicación está en etapa experimental, ni siquiera nos imaginamos cómo puede proyectarse en los próximos 20 años. Y ni los padres pueden acompañar, instruir, y en algunos casos ni advertir concretamente a los hijos, pues estos sistemas están diseñados para ellos y la mayoría de padres desconoce sus aplicaciones. Esta tecnología aleja a los que están cerca y acerca a los que están lejos.
¿Cómo podemos mantener y mejorar
nuestra conexión con Cristo? Recordemos que lo natural y material es una sombra de lo espiritual y eterno. La comunicación es vital en nuestros días, la analogía es interesante. Jesús dijo: “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Permanezcan en mí y yo en ustedes”. (Jn.15) JÒVENES AISLADOS, FÀCIL PRESA
Estudios han determinado que los que se
mantienen más conectados a las redes sociales, tienden a deprimirse, pues siempre hay otros que suben más y mejores pics (fotos), tienen más comments, likes, o amigos. Algunos presumen de belleza, viajes, experiencias, son más populares. Al final los adolescentes se deprimen, siempre tendrán ese vacío que sólo lo llena el amor de Cristo, un amor personal, una conexión con nuestro verdadero Padre, para Él somos lo más importante, sus ojos están puestos en nosotros desde que inicia el año hasta que termina. (Deut.11) El mayor temor de la juventud es desconectarse, pues se mantienen en línea constante con sus amigos en los sistemas de redes sociales o por lo menos texteándose con sus amigos. Creo que, en base a ese patrón, debemos considerar nuestra comunicación continua con Cristo. Ya lo experimentaba Don Bosco, más que orando por momentos, tenía una vida de oración. ¿Quién no quisiera el celular con la más avanzada tecnología, con tiempo de aire ilimitado, y sobre todo que no emita radiación? Pues ese dispositivo ya existe, es lo más antiguo y lo más avanzado, es nada más y nada menos que la Oración. El arma más poderosa en nuestras manos y corazón.
Ahora el hombre está descubriendo el
poder de la comunicación, lo que antes era ciencia ficción ahora es una realidad que avanza a una velocidad vertiginosa. Cuando el Espíritu de Dios nos revela que no existe nada más poderoso que la Oración, Pues la Oración es el poder, que tiene el poder, de mover la mano del que tiene el Poder de mover al Mundo. La oración no es sólo pedirle a Dios, es dialogar con Él, escuchar su respuesta, una conversación con el Padre que te ama, que perdona, que te salva, que quiere que estés bien, que prosperes en todo, así como prospera tu alma, (3 Jn) que disfrutes de lo bello que es la vida, en armonía con el Creador de la Vida, en comunión con tu Padre Celestial. EL PODER DE ESTAR COMUNICADO
Desde la antigüedad muchos reyes y
magos querían tener este poder, el hombre moderno ha encontrado en la tecnología una opción para satisfacer sus necesidades y vivir más cómodo, pero siempre se paga el precio, el progreso, el desarrollo, la comodidad que nos brinda la tecnología tiene un precio muy alto. Más allá de la contaminación, destrucción de la naturaleza y radiación a nuestros propios cuerpos, hablamos de la soledad que el hombre está experimentando. Una búsqueda desesperada para llenar el vacío de su corazón. Más que atraer la atención de alguien, saber que somos importantes para las personas que nos importan.
Cada vez más aislamiento con los sistemas
de comunicación, la juventud está compartiendo la soledad. Es el mejor momento para clavar nuestros ojos en el autor y consumador de la fe, Jesucristo, aquel que se dejó clavar en una cruz por nosotros, derramando su sangre en un pacto de amor eterno, su corazón se rompió de amor por nosotros, para que fuéramos sanados y salvados, puede haber una mejor conexión que esta: El hijo del hombre será levantado, extenderá sus brazos y atraerá a todos hacia Él. (Jn. 3,15) Seremos atraídos, seremos perdonados y hasta glorificados junto a Cristo. (Rom. 8,30). Aún la mayor tentación: ser como dioses, es superada por el designio divino: Cuando Dios se manifieste, seremos semejantes a Él, y le veremos cara a cara. (1Jn.3,2)
Conectados con Cristo estamos unidos en
comunión a Él. Los pueblos en la antigüedad sabían que si el pueblo de Dios estaba en pecado podrían vencerlo, pero si estaban en comunión con Dios eran invencibles. No importaba la fuerza del ejército, la calidad de armas, la estrategia, la victoria era segura si estaban en armonía con Dios. El diablo aprovechará esa desconexión con nuestro Señor, él quiere aislarte, dispersarte para devorarte, es simple y efectivo para tu enemigo. Divide y vencerás, una táctica antigua, pero efectiva para destruir. El depredador siempre buscará apartar a los débiles de la manada para devorarlos, pero la unión hace la fuerza. Por eso el Señor insistió tanto en la unidad, en la comunión, en estar constantemente conectados a Él. Unidos para que el Espíritu Santo nos llene como en Pentecostés, mientras estaban todos unánimes se derramó el Espíritu Santo y todos se conectaron en una comunicación que les permitía entenderse, aunque no hablaban el mismo idioma (Hechos 2), en contra posición a Babel, que significa confusión, totalmente desconectados, como viven muchas familias en la actualidad. Pero cuando se manifiesta el Espíritu Santo, el Señor inclina el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, (Malaq.3, 24)
Es la revelación del Espíritu Santo la que
nos da la capacidad de escuchar el llamado de Cristo, “Mira que estoy a la puerta llamando. Si uno escucha mi llamada y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo” (Apoc. 3,20). ¿Por qué algunos abren y otros no? Es la gracia de Dios la que actúa en tu interior para escuchar, reconocer y reaccionar abriéndole tu corazón a Cristo. Somos atraídos de alguna forma hacia Él, pero ese “clic”, esa conexión la produce el Espíritu Santo que derribó a Saulo de Tarso y lo convirtió de perseguido a uno de los principales líderes del cristianismo en sus inicios. “¿Quién eres?” dijo Saulo, “Soy Jesús a quien tú persigues.” (Hech.9) Este breve diálogo conectó a Saulo con Jesús de Nazaret, cambió el rumbo de su vida, lo dejó ciego, pero lo transformó en un visionario de la fe de Cristo. Él se mantuvo conectado con Cristo hasta el día de su muerte, y lo que es más maravilloso, conectó a muchos con Cristo. Mientras predicaba lo apalearon, apedrearon, desnudaron y terminó preso. Guardado bien guardado por un carcelero de Filipo. (Hech. 16) quien lo encadenó a la parte más profunda y húmeda del calabozo. Seguro que a esa profundidad, en la actualidad, ningún dispositivo captaría señal alguna de internet.
A la media noche mientras cantaban y
alababan al Señor, mientras se conectaban en oración y alabanza, los presos les escuchaban, pero lo más grandioso: El Señor les escuchaba, y como dirá Sofonías, que el Señor danzará por ti como en día de fiesta. (Sof. 3,15) Esa conexión entre Pablo y Cristo, provocó sismos de alta intensidad, temblores tan fuertes que estremecieron los cimientos de la cárcel, sería porque Dios danzó… lo cierto es que el carcelero pensó que los presos habían huido e intentó suicidarse, pero Pablo le dijo: “No te hagas daño!” El carcelero pidió una luz, se postró ante Pablo y le dijo: ¿Qué debo hacer para alcanzar salvación? Y la frase tan maravillosa fue expresada: “Cree tú y alcanzarás salvación, tú y toda tu familia.” (Hech. 16,31) Pablo conectaba a la gente con Dios, porque él vivía conectado con Cristo, en cuanto lo metían a la cárcel él se conectaba con Dios, y en sus últimos días, se mantuvo en esa conexión, y por esa cuenta tenemos nosotros una riqueza maravillosa que constituye casi la mitad del Nuevo Testamento, las Cartas de San Pablo, un hombre que vivió conectado a Dios y a la Iglesia. Fueron decenas de miles los que escucharon a Pablo, pero somos centenares de millones los que nos hemos conectado con sus mensajes escritos. CONÉCTATE CON EL DUEÑO DE LA VIDA
La alabanza en medio de la prisión, dolor y
humillación, es la que nos conecta con la realidad eterna y celestial, como el saludo del Ángel Gabriel a María: “Alégrate, llena eres de gracia, el Señor está contigo”. (Luc. 1,28) Si un desconocido nos dice estas palabras, podríamos pensar que es una nueva forma de asalto. Pero María supo cómo conectarse con Dios para poder recibir este saludo. Se desconectó de la realidad temporal para poder conectarse a la realidad eterna, a la verdad de Dios. Discurría en su corazón qué tipo de saludo era este.
Debemos discurrir en nuestros corazones
esta maravillosa invitación, la oportunidad que hemos estado esperando toda la vida, a lo mejor para alguno sea un buen empleo, una buena opción de compra, un magnífico negocio, o hasta una increíble relación personal… pero todo eso por hermoso que sea, tiene enormes limitaciones, y al final todo perece, pero nuestra relación con Dios, tiene una vigencia eterna, y lo mejor es que puede comenzar hoy mismo. Un amigo fiel y verdadero, un Padre amoroso que nunca, nunca, nunca nos abandonará. Mejor que una oferta, superior a cualquier propuesta. Más favorable que cualquier tipo de beneficio, es la invitación que Jesús nos hace: “el que crea en mí, aunque muera, vivirá”. (Jn. 11,25)
El famoso refrán: “Dime con quién andas y
te diré quién eres.” Lo podríamos actualizar: “Dime con quién te conectas y te diré quién eres.” Esa conexión es la que te alimenta, te sustenta, te hace crecer o te mata. Nuestro cuerpo es un sistema totalmente conectado, si una parte se aísla, automáticamente se muere, es así como se plantea nuestra conexión con Dios y con la comunidad, Jesús es la cabeza y nosotros somos miembros de su cuerpo, cada uno con una función diferente. Ésta cobra sentido y fuerza por la conexión que tiene con el cuerpo por el amor. Nuestra vida depende de nuestra relación con Dios.
Nuestras elecciones toman un papel cada
día más importante, pues estamos decidiendo sobre nuestro destino eterno, pero teniendo tantas distracciones frente a nosotros no nos enfocamos a lo más importante, pues manejamos mucha información, y estamos como Marta de Betania a quien Jesús le dijo: “Marta, Marta, te afanas por muchas cosas”, (Luc.10) y escucharlo es lo más importante, pero lamentablemente cada día tomamos menos en cuenta las cosas eternas. Respondes inmediatamente a una llamada, a un mensaje, a una solicitud de amigos, a un like, un comment, etc. Pero, ¿ya atendiste la solicitud de amigos de Jesús?, ¿ya te enteraste del correo de amor que te envía todos los días?, ¿ya escuchaste su Palabra el día de hoy?, el Evangelio del día. Allí encuentras plenitud de vida. No son productos en oferta, para endeudarte, para embaucarte, al contrario Jesús pagó tu deuda, Él mismo se entrega por amor a sus amigos. La mayor calidad de servicio de excelencia a tu alcance, diseñada por tu Padre Celestial. UN GRAN USURPADOR DEL PASTOR
Antítesis del Salmo 23, aplicado al internet.
El Internet no es mi pastor, pero si mi
depredador, todo me faltará,
En maravillosos sitios de impresionantes y
grotescas imágenes con sonido envolvente me entretiene, hacia pecados capitales en línea me conduce.
Descontrola mi alma, navego en sitios web
de entretención, injusticia, comercio e impureza buscando llenar vacíos en mi corazón
Pasaré por virtuales valles tenebrosos,
mientras crece mi miedo, pues me encuentro solo, chateando con desconocidos, mi mouse y mi teclado me escoltarán cada minuto, sin sosiego.
Acaparas mi tiempo para no sentarme a la
mesa con mi familia, pues mis enemigos me han atado y derrotado, me lo recuerdas con cada clic, saturas mi cabeza con fantasías cibernéticas, Desbordo en ansiedad y depresión. Obsesión, desdicha, desgracia me acompañarán todos los minutos que navegue y mi morada será el espacio cibernético a lo largo de los días.
Puede existir un futuro tan sombrío, tan
espeluznante y macabro para nuestra juventud. Muchos irán a la deriva si no tienen una brújula y un timón que guíe sus vidas. Nuestro Norte es Cristo y quien controla nuestra embarcación es el Espíritu Santo. Somos los padres los que damos dirección a nuestros hijos. (Sal 127) Esto se basa en una experiencia personal con Cristo Jesús, una vivencia que se transmite de generación en generación. Somos portadores de bendición o maldición para las siguientes generaciones. Dios ha confiado en ti para que instruyas a tus hijos y ellos a su vez, a sus hijos.
Vivimos en un momento trascendental de la
historia. Lo que no hagamos quedará sin hacerse por la eternidad, en cambio la semilla que sembremos dará fruto y fruto en abundancia. Somos el mejor proyecto de Dios, Él nos ha confiado a todos los seres que amamos, ellos dependen de nuestra oración, palabras y actitudes. Nuestra existencia influye a los que se conectan con nosotros, nuestra conexión es de vida y no de muerte. Mientras que el ladrón viene a robar, matar y destruir, nuestra misión es dar vida, transmitir vida, pues el dueño de la vida nos confió ese don maravilloso, y nuestro enfoque es alcanzar la vida eterna.
Nunca imaginamos que tan valioso es algo,
hasta que estamos a punto de perderlo o lo vemos perdido. Esto es así con cada miembro de la familia, pues mientras somos esclavos de la prisa, de las premuras financieras y hasta de las redes virtuales, se nos escapan segundos valiosos que nunca volverán. El tiempo que no apliquemos para conectarnos efectivamente, se convertirán en días, meses y hasta años de depresión, recriminándonos lo que pudimos haber hecho mejor. “Si yo hubiera” Esa frasesita eterna, una tortura continua que se acentúa con la edad. Es tiempo de tomar decisiones concretas y acertadas, es el mayor poder del hombre: escoger entre la vida y la muerte, la bendición o la maldición. ¿Qué elegirás? Todos los días tenemos 24 horas, ni un minuto más. “Bástale a cada día su propio afán”. (Mt.6, 34)
Mientras escuchamos los alaridos
escandalosos y desesperados del lobo, que anuncian su inminente colapso y vemos los pataleos de ahogado del enemigo, manifestando el pánico por su eterna condena, sabemos que la presencia del Buen Pastor nos infunde paz. Él es el Príncipe de la Paz, nos conduce con amor. La conexión con Jesús es vital, Él te conoce, pero espera que le conozcas. Él ama a sus ovejas, pero también espera que tú le ames con sincero corazón. Te alimenta, pero espera que tú comas de su cuerpo y bebas de su sangre. Jesús entrega la vida por sus amigos, pero como amigo personal de Cristo te toca a ti recibir de esa vida eterna que con gran sacrificio adquirió para ti. Hambre, sed, frío, peligro y hasta muerte, son algunas de las experiencias que la oveja logra superar al cuidado del Pastor. Conectados con Cristo lo lograremos. NAVEGANDO EN AGUAS TURBULENTAS
Antiguamente la brujería pretendía ser una
alternativa opuesta para la religión. Posteriormente la ciencia le dio al hombre la posibilidad de soluciones distintas a la fe. Ahora que la tecnología ha invadido nuestras vidas y nuestros hogares y todo el mundo está en nuestras manos con un clic, la frase: “El poder corrompe”, estará más latente que nunca, mientras que para algunos es entretención, investigación, inversión y conexión personal, para algunas mentes enfermas es destrucción masiva. Y no sólo pensemos en una agresión física. Jesús dijo:” No teman a los que sólo pueden matar el cuerpo, pero no el alma”. (Mt. 10,28). Nos enfrentamos a una amenaza que nos puede condenar, estamos a un clic de los mayores asesinos del alma, de la inocencia, de todo lo que es bueno, justo, puro, de buen nombre y agradable a Dios. Pero más fuerte es el que está en nosotros que el que está en el mundo. La victoria de Cristo sobre el mundo es nuestra victoria. (1 Jn. 4,4) No temas ni desmayes pues el Señor estará contigo donde quiera que vayas.
Mientras los discípulos navegaban y
eran amenazados por una fuerte tempestad, tuvieron que despertar a Jesús que dormía apaciblemente y con voz firme Él conminó al viento y a la tempestad: “Calla, enmudece!” al instante sobrevino una gran paz. Jesús es la Paz, aún en medio de la tormenta, y aunque en el mundo tendremos aflicción tenemos ánimo, pues Cristo ha vencido al mundo (Jn. 16,33). Esto nos lleva a ser miembros del equipo de las grandes ligas del Señor, navegando en aguas turbulentas, reales o virtuales pero con Jesús de capitán, esta es la garantía del triunfo, el respaldo de nuestra victoria. No estamos solos, con nosotros va nuestro Señor y Salvador, vivimos conectados con el amado de nuestro corazón.
Todos buscarán algo a qué aferrarse a la
hora del huracán, del tsunami, del terremoto o estallido social, guerra o ataque terrorista. A tiempo este mensaje está en tus manos, es hora que lo lleves a tu corazón. Lo que has vivido hasta hoy es razón suficiente para abrir tu corazón a una verdadera esperanza de fe, la puerta de tu corazón hoy la puedes abrir para que Jesús entre y llene de paz, de amor y de gozo tu vida. Está en ti la decisión y poder expresar aquella frase: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra”. Aún la más horrible decepción nos lleva a conocer al Amigo que nunca falla… a Jesús, el Amor de los amores, el Rey de reyes y el Señor de señores. Decide hoy conectarte con Cristo para siempre. CHATEAR CON DIOS
Una forma muy amigable de comunicación es
el Chat, pues la respuesta de la persona o personas con las que te comunicas está visible en la pantalla. Así que daremos algunas ideas para establecer una interesante comunicación con Dios, desde la experiencia del Chat.
Constantes en rezar y suplicar, rezad en toda
ocasión con espíritu; para ello velad con perseverancia rezando por todos los consagrados Ef. 6,18
Para conversar amigablemente con Dios,
intercambiando mensajes, de manera que nuestro corazón pueda recibir los mensajes que el Señor nos transmite.
1. Abre tu cuenta: Rom 10
2. Conéctate: Jer. 33,3
3. Agrega a tus amigos, considera que ya no sólo eres siervo sino amigo de Jesús Jn. 15,15
4. Sabrás quiénes están conectados Is.
30,15
5. Con un solo clic podrás tener conversación
con un verdadero amigo. Apoc. 3,20
6. Puedes agregar y ver mensajes visuales,
Así como Tomás quería ver y tocar. Jn. 20,28
7. Además puedes usar sistemas
audiovisuales para enviar y recibir el mensaje. Como verdaderos testigos de Cristo: “Lo que hemos visto y oído eso es lo que os proclamamos” 1 Jn. 1,3
8. Puedes tener Video llamadas, Moisés
hablaba con Dios cara a cara, como hablan los amigos. Ex. 33,11
9. Aunque tus amigos te bloqueen, tu
verdadero amigo, Jesús nunca te abandonará. Is. 49,15 11. A veces puedes no contestar y sólo enviar zumbidos, pero el amor de Dios siempre te acompaña, te sostiene y te sana. Rom. 5,10
12. Tú eliges tu NICK NAME: slogan o
nombre que exprese tus sentimientos, que proyecte quién eres. 1 Ped. 2,9 INSTALA UN PODEROSO ANTI-VIRUS
Recordemos lo que provoca un virus en tu
computadora: Aniquila y destruye los archivos, contamina a otros, pone lenta la máquina y complicando su funcionamiento. Son elementos dañinos y destructivos que ingresan al sistema. De manera similar, nuestro sistema personal se ve afectado por muchos virus, te presento una guía efectiva para instalar un Poderoso Antivirus:
1. Limpia tu memoria: Isaías 55
2. Protege tu sistema: Efesios 6,10
3. Te provee seguridad: Salmo 23 y
Juan 10
4. Te consulta continuamente: Apocalipsis 3,20
5. Es Tu mejor filtro: Romanos 12
6. Tienes que actualizarlo: 1
Tesalonicenses 5,1 7. Permanecerá en tu sistema siempre: Mateo 28,18
Oremos inspirados con el Salmo 23
Gracias Señor porque eres mi
Pastor, mi Padre, mi Proveedor mi Paz, si te tengo a ti, no me hace falta nada, porque tú eres mi todo, el amor de mi vida, el que ama mi alma. Yo soy tu oveja y voy en pos de ti, me conduces a prados de hierba fresca, descanso en ti, eres mi reposo, mi deleite, no tengo nada más importante que hacer que estar en tu presencia.
Tú eres quien me conduce y me guía,
a fuentes tranquilas llenas de paz, es tu Espíritu el que me refresca, me purifica, me vivifica, me santifica, llenas cada parte de mi ser, cuerpo, alma y espíritu. Confío en ti, camino y no me canso, corro y no me fatigo, reparas mis fuerzas como las águilas Me guías por el camino justo, me has llamado por mi nombre desde que estaba en el vientre de mi madre, me escogiste, me justificas y me llamas a ser como tu hijo Jesús, haces honor a tu nombre, llamándome tu hijo amado, soy tuyo, completamente tuyo Señor.
Aunque pase por el valle más
tenebroso, no temeré ningún mal , por porque Tú estás conmigo, porque tú eres mi refugio, mi socorro y fortaleza, mi pronto auxilio en la tribulación. Tu poder y tu gloria son mi escondite y mi seguro. Mi vida está escondida en Cristo en Dios, el enemigo no me puede alcanzar.
Además me preparas el banquete
más exquisito, un banquete eterno, me sientas a tu mesa, aún mis enemigos serán testigos de tu gloria en mi vida, los que oigan de las maravillas que tú has hecho en mi vida, les dolerán los oídos, mientras tú perfumas con ungüento mi cabeza, me consagras como rey, profeta y sacerdote.
Mi alma reboza de gozo en tu
presencia, pues has hecho maravillas en mi vida, te consagro Señor, mi cuerpo, mi alma y mi espíritu. Mi pasado, mi presente y mi futuro lo consagro a ti para siempre.
Gracias Señor porque eres
bueno, porque tu amor es para siempre. Tu amor y tu bondad me escoltan todos los días de mi vida y habitaré en tu casa por la eternidad. Que mis hijos y los hijos de mis hijos te conozcan, te amen y te sirvan de generación en generación. Amen.