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Accidentes nucleares más importantes de la historia

Cuando ocurre un suceso que conlleva una emisión de materiales radiactivos o un nivel
de radioactividad susceptible de perjudicar la salud pública, se califica de incidente o
de accidente nuclear en función de su gravedad y de sus consecuencias sobre la
población y el medio ambiente.

Los accidentes radiológicos pueden suceder en una central nuclear o fuera, es decir, en
un establecimiento que lleva a cabo una actividad nuclear (hospitales, laboratorios de
investigación, etc.) o bien debido a la pérdida de una fuente radiactiva, o bien por
diseminación involuntaria o voluntaria de sustancias radiactivas en el medio ambiente.
Escala Internacional de Accidentes Nucleares

Representación piramidal de la Escala INES

La Escala Internacional de Eventos Nucleares (más conocida por sus siglas


en inglés, INES -International Nuclear Event Scale-) fue introducida por la OIEA (IAEA)
para permitir la comunicación sin falta de información importante de seguridad en
caso de accidentes nucleares y facilitar el conocimiento de los medios de comunicación
y la población de su importancia en materia de seguridad.

La escala pretende ser una escala logarítmica, similar a la escala de magnitud de


momento que se utiliza para describir la magnitud comparativa de los terremotos.

Cada nivel representa el aumento de un accidente aproximadamente diez veces más


grave que el nivel anterior. En comparación con los terremotos, donde la intensidad
del evento puede ser evaluada cuantitativamente, el nivel de gravedad de un desastre
hecho por el hombre, como un accidente nuclear, está más sujeto a interpretación.

Debido a la dificultad de interpretación, el nivel INES de un incidente se asigna después


de que ocurra el incidente. Por lo tanto, la escala tiene una capacidad muy limitada
para ayudar en el despliegue de la ayuda por desastres.

Se ha definido un número de criterios e indicadores para asegurar la información


coherente de acontecimientos nucleares por autoridades oficiales diferentes.
Hay 7 niveles en la escala, de los cuales los 3 primeros son incidentes sin consecuencias
en el exterior de la planta, y los otros 4 son accidentes.

Los niveles de gravedad

Hay definidos una serie de criterios e indicadores para asegurar una información
coherente de acontecimientos nucleares por parte de diferentes autoridades oficiales.

Hay siete niveles distintos de cero en la escala INES: Los sucesos de nivel inferior (1 a
3), sin consecuencia significativa sobre la población y el medio ambiente, se califican
de incidentes; los superiores (4 a 7), de accidentes.

El nivel máximo corresponde a un accidente cuya gravedad es comparable al ocurrido


el 26 de abril de 1986 en la central de Chernóbil y al ocurrido el 11 de
marzo de 2011 en Fukushima. También hay un nivel 0 para eventos que no tengan
incidencia en la seguridad.

El nivel de la escala está determinada por la mayor de tres resultados: efectos fuera del
sitio, en el lugar los efectos, y la defensa en la degradación de profundidad.
1. 1986, Chernóbil (Ucrania) magnitud 7 según la escala INES.

El accidente de Chernóbil es el nombre que recibe el accidente nuclear sucedido en la


central nuclear de Chernóbil el 26 de abril de 1986. Este suceso ha sido considerado el
accidente nuclear más grave según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares y
uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

El accidente de Chernóbil fue un accidente nuclear sucedido en la central nuclear


Vladímir Ilich Lenin (a 18 km de la ciudad de Chernóbil, actual Ucrania) el sábado 26 de
abril de 1986. Considerado, junto con el accidente nuclear de Fukushima
I en Japón de2011, como el más grave en la Escala Internacional de Accidentes
Nucleares (accidente mayor, nivel 7), constituye uno de los mayores desastres
medioambientales de la historia.

Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico,
un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de esta central nuclear produjo el
sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la
explosión del hidrógeno acumulado en su interior. Básicamente se estaba
experimentando con el reactor para comprobar si la energía de las turbinas podía
generar suficiente electricidad para las bombas de refrigeración en caso de fallo (hasta
que arrancaran los generadores diesel). La cantidad de dióxido de uranio, carburo de
boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito expulsados, materiales
radiactivos y/o tóxicos que se estimó fue unas 500 veces mayor que el liberado por la
bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31
personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de 116 000 personas
provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en, al menos, 13
países de Europa central y oriental.

Después del accidente, se inició un proceso masivo de descontaminación, contención y


mitigación que desempeñaron aproximadamente 600 000 personas
denominadas liquidadores en las zonas circundantes al lugar del accidente y se aisló un
área de 30 km de radio alrededor de la central nuclear conocida como Zona de
alienación, que sigue aún vigente. Solo una pequeña parte de los liquidadores se
vieron expuestos a altos índices de radiactividad. Los trabajos de contención sobre el
reactor afectado evitaron una segunda explosión de consecuencias dramáticas que
podría haber dejado inhabitable a toda Europa.

Dos personas, empleadas de la planta, murieron como consecuencia directa de la


explosión esa misma noche y 31 en los tres meses siguientes. Mil personas recibieron
grandes dosis de radiación durante el primer día después del accidente, 200.000
personas recibieron alrededor de 100 mSv, 20.000 cerca de 250 mSv y algunos
500 mSv. En total, 600.000 personas recibieron dosis de radiación por los trabajos de
descontaminación posteriores al accidente. 5.000.000 de personas vivieron en áreas
contaminadas y 400.000 en áreas gravemente contaminadas, hasta hoy no existen
trabajos concluyentes sobre la incidencia real, y no teórica, de este accidente en la
mortalidad poblacional.

Tras prolongadas negociaciones con el gobierno ucraniano, la comunidad internacional


financió los costes del cierre definitivo de la central, completado en diciembre
de 2000. Inmediatamente después del accidente se construyó un "sarcófago", para
aislar el interior del exterior, que se ha visto degradado en el tiempo por diversos
fenómenos naturales por lo que corre riesgo de desplomarse. Desde 2004 se lleva a
cabo la construcción de un nuevo sarcófago para el reactor. El resto de reactores de la
central están cerrados.

Secuencia de hechos que llevaron a la explosión

Secuencia de eventos

Hora
Evento
(UTC+3)

25 de abril

Comienza la reducción gradual programada del nivel de potencia del


01:06
reactor.
03:47 La reducción de potencia se detuvo a los 1600 MW térmicos.

El sistema de refrigeración de emergencia del núcleo (ECCS) fue aislado


para evitar la interrupción de la prueba más tarde. Este hecho no
contribuyó al accidente, pero en caso de haber estado disponible habría
reducido mínimamente su gravedad.

14:00 La potencia, no obstante, debería haberse reducido aún más. Sin


embargo, el regulador de la red eléctrica de Kiev pidió al operador del
reactor mantener el mínimo de producción de energía eléctrica para
satisfacer correctamente la demanda. En consecuencia, el nivel de
potencia del reactor se mantuvo en 1600 MWt y el experimento se
retrasó. Sin este retraso, la prueba se habría efectuado el mismo día.

23:10 Reducción de potencia reiniciada.

24:00 Cambio de turno del personal.

26 de abril

El nivel de potencia se disminuyó a 720 MWt, y siguió reduciéndose,


00:05
pese a estar prohibido.

Con el nivel de potencia sobre los 500 MWt, el operador transfirió el


control del sistema manual al sistema de regulación automática. La
00:28
señal falló o el sistema de regulación no respondió a esta señal, lo que
provocó una caída inesperada de potencia a 30 MWt.

La señal de disparo del turbogenerador se bloqueó conforme a los


procedimientos de la prueba. INSAG-1 declaró: "Este procedimiento
00:43:27
habría salvado al reactor." No obstante, es posible que este
procedimiento retrasara el inicio del accidente unos 39 segundos.
La potencia del reactor se elevó a 200 MWt y se estabilizó. A pesar de
que los operadores de la central pudieran desconocerlo, se violó el
margen requerido de reactividad operacional (ORM - Operational
01:00
Reactivity Margin) de 15 barras (mínimas). La decisión se tomó para
realizar las pruebas resumen del turbogenerador con una potencia
cercana a los 200 MWt.

La bomba de circulación de reserva se cambió a la izquierda del circuito


01:01
de refrigeración con el fin de aumentar el flujo de agua hacia el núcleo.

Una bomba de refrigeración adicional se cambió a la derecha del


circuito de refrigeración como parte del procedimiento de prueba. El
funcionamiento de las bombas de refrigeración adicionales elimina el
calor desde el núcleo más rápidamente, lo que conduce a la
01:07 disminución de la reactividad y hace aún más necesaria la eliminación
de las varillas de absorción para evitar una caída en la potencia. Las
bombas extrajeron demasiado calor (flujo) hasta el punto de superar los
límites permitidos. El aumento del flujo de calor del núcleo generó
problemas con el nivel de vapor en las baterías.

El nivel de vapor de la batería estuvo no muy lejos del nivel de


emergencia. Para compensar esto, un operador incrementó el flujo de
agua. Esto incrementó el nivel de vapor, y además disminuyó la
01:19 reactividad del sistema. Las barras de control se subieron para
(aprox.) compensarlo, pero hubo que subir más barras de control para
mantener el balance de reactividad. La presión del sistema empezó a
caer y, para estabilizar la presión, fue necesario cerrar la la válvula de
derivación de la turbina de vapor.

Cálculos posteriores al accidente encontraron que el ORM en este


01:22:30 punto era equivalente a 8 barras de control. Las políticas de operación
requerían un mínimo de 15 barras de control en todo momento.
* La prueba *

Las válvulas de alimentación de la turbina se cerraron para poder


permitir que funcionasen por inercia. Para los 30 segundos posteriores
01:23:04
a este momento no se requiere ninguna intervención de emergencia
por parte del personal.

El botón de emergencia (AZ-5) fue presionado por un operador. Las


01:23:40 barras de control empezaron a entrar en el núcleo del reactor e
incrementaron la reactividad en la parte inferior del núcleo.

El sistema de protección de emergencia de tasa de energía (excursion


01:23:43
power) se activa. La potencia supera los 530 MWt.

Desconexión del primer par de las bombas de circulación principales


01:23:46
(MCP) que están agotadas, seguida de la desconexión del segundo par.

Fuerte disminución en el caudal (flujo) de los MPC que no participan en


la prueba y lecturas poco fiables en los MPC que sí participan en la
01:23:47 prueba. Importante aumento en la presión de las baterías de
separación de vapor. Fuerte aumento en el nivel de agua de las baterías
de separación de vapor.

Restauración en el caudal (flujo) de los MPC que no participaban en la


prueba hasta el estado casi inicial. Restablecimiento de las tasas de flujo
01:23:48 un 15 por ciento por debajo de la tasa inicial de los MPC de la izquierda,
y un 10 por ciento inferior de uno de los MPC que sí participaba en la
prueba y lecturas poco fiables para el otro [...]

Señal "Pressure increase in reactor space (rupture of a fuel


01:23:49 channel)" (Aumento de la presión en el espacio del reactor (ruptura de
un canal de combustible)), señal "No voltage - 48 V" (Mecanismos
variadores del EPC sin fuente de alimentación) y señal "Failure of the
actuators of automatic power controllers Nos 1 and 2" (Fallo de los
accionadores de los controladores de alimentación automática números
1 y 2).

Según una nota en el diario de operación del ingeniero jefe de control


del reactor: "01:24: Severe shocks; the RCPS rods stopped moving before
they reached the lower limit stop switches; power switch of clutch
01:24
mechanisms is off." (01:24: Fuertes golpes; las barras RPC dejaron de
moverse antes de llegar al límite inferior; el interruptor de encendido
de los mecanismos de embrague está apagado.)

Efectos inmediatos

Áreas de Europa contaminadas en kBq/m2 con Cs137

País 37-185 kBq/m2 185-555 kBq/m2 555-1480 kBq/m2 +1480 kBq/m2

Rusia 49 800 5 700 2 100 3000

Bielorrusia 29 900 10 200 4200 2200

Ucrania 37 200 3 200 900 600

Suecia 12 000 - - -

Finlandia 11 500 - - -

Austria 8 600 - - -

Noruega 5 200 - - -

Bulgaria 4 800 - - -
Suiza 1 300 - - -

Grecia 1 200 - - -

Eslovenia 300 - - -

Italia 300 - - -

Moldavia 60 - - -

Los efectos de la radiactividad en Europa

La contaminación de Chernóbil no se extendió uniformemente por las regiones


adyacentes, sino que se repartió irregularmente en forma de bolsas radiactivas (como
pétalos de una flor), dependiendo de las condiciones meteorológicas. Informes de
científicos soviéticos y occidentales indican que Bielorrusia recibió alrededor del 60%
de la contaminación que cayó en la antigua Unión Soviética. El informe TORCH 2006
afirma que la mitad de las partículas volátiles se depositaron fuera
de Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Una gran área de la Federación rusa al sur
de Briansk también resultó contaminada, al igual que zonas del noroeste de Ucrania.

En Europa occidental se tomaron diversas medidas al respecto, incluyendo


restricciones a las importaciones de ciertos alimentos. En Francia se produjo una
polémica cuando el ministerio de Agricultura negó en mayo de 1986 que la
contaminación radiactiva hubiese afectado a ese país, contradiciendo los datos de la
propia administración francesa. Los medios de comunicación ridiculizaron rápidamente
la teoría de que la nube radiactiva se hubiese detenido en las fronteras de Francia.

Doscientas personas fueron hospitalizadas inmediatamente, de las cuales 31 murieron


(28 de ellas debido a la exposición directa a la radiación). La mayoría eran bomberos y
personal de rescate que participaban en los trabajos para controlar el accidente. Se
estima que 135.000 personas fueron evacuadas de la zona, incluyendo 50.000
habitantes de Prípiat (Ucrania). Para más información en cuanto al número de
afectados, véanse las secciones siguientes.

Antes del accidente el reactor contenía unas 190 toneladas de combustible nuclear. Se
estima que más de la mitad del yodo y un tercio del cesio radiactivos contenidos en el
reactor fue expulsado a la atmósfera; en total, alrededor del 3.5% del combustible
escapó al medio ambiente. Debido al intenso calor provocado por el incendio, los
isótopos radiactivos liberados, procedentes de combustible nuclear se elevaron en la
atmósfera dispersándose en ella.

Los "liquidadores" recibieron grandes dosis de radiación. Según estimaciones


soviéticas, entre 300.000 y 600.000 liquidadores trabajaron en las tareas de limpieza
de la zona de evacuación de 30 km alrededor del reactor, pero parte de ellos entraron
en la zona dos años después del accidente.

Efectos a largo plazo sobre la salud

Inmediatamente después del accidente, la mayor preocupación se centró en el yodo


radiactivo, con un periodo de semidesintegración de ocho días. A fecha de 2011, las
preocupaciones se centran en la contaminación del suelo con estroncio-90 y cesio-137,
con periodos de semidesintegración de unos 30 años. Los niveles más altos de cesio-
137 se encuentran en las capas superficiales del suelo, donde son absorbidos por
plantas, insectos y hongos, entrando en la cadena alimenticia.

De acuerdo con el informe de la Agencia de Energía Nuclear de la OECD sobre


Chernóbil, se liberaron las siguientes proporciones del inventario del núcleo.
133
 Xe 100%, 131I 50-60%, 134Cs 20-40%, 137Cs 20-40%, 132Te 25-60%, 89Sr 4-6%, 90Sr 4-
6%, 140Ba 4-6%, 95Zr 3,5%, 99Mo >3,5%, 103Ru >3,5%, 106Ru >3,5%, 141Ce 3,5%, 144Ce
3,5%, 239Np 3,5%, 238Pu 3,5%, 239Pu 3,5%, 240Pu 3,5%, 241Pu 3,5%, 242Cm 3,5%

Las formas físicas y químicas del escape incluyen gases, aerosoles y, finalmente,
combustible sólido fragmentado. Sobre la contaminación y su distribución por el
territorio de muchas de estas partes esparcidas por la explosión del núcleo no hay
informes públicos.
Algunas personas en las áreas contaminadas fueron expuestas a grandes dosis de
radiación (de hasta 50 Gy) en la tiroides, debido a la absorción de yodo-131, que se
concentra en esa glándula. El yodo radiactivo procedería de leche contaminada
producida localmente, y se habría dado particularmente en niños. Varios estudios
demuestran que la incidencia de cáncer de tiroides en Bielorrusia, Ucrania y Rusia se
ha elevado enormemente. Sin embargo, algunos científicos piensan que la mayor parte
del aumento detectado se debe al aumento de controles. Hasta el presente no se ha
detectado un aumento significativo de leucemia en la población en general. Algunos
científicos temen que la radiactividad afectará a las poblaciones locales durante varias
generaciones, la cual se cree que no se extinguirá hasta pasados 300.000 años.

Las autoridades soviéticas comenzaron a evacuar la población de las cercanías de la


central nuclear de Chernóbil 36 horas después del accidente. En mayo de 1986,
aproximadamente un mes después del accidente, todos los habitantes que habían
vivido en un radio de 30 km alrededor de la central habían sido desplazados. Sin
embargo la radiación afectó a una zona mucho mayor que el área evacuada.
2. 2011, Fukushima (Japón), magnitud 6 según la escala INES.

El accidente nuclear de Fukushima I comprende una serie de incidentes, tales como


explosiones en los edificios que albergan los reactores nucleares, fallas en los sistemas
de refrigeración o liberación de radiación a la atmósfera, que se están registrando en
las instalaciones de la central nuclear de Fukushima I a consecuencia de los
desperfectos ocasionados por el terremoto, y posterior tsunami, que afectó al noreste
de Japón en la jornada del 11 de marzo de 2011.

El accidente nuclear de Fukushima I ocurrido en la Central nuclear Fukushima I en 11


de marzo de 2011, comprende una serie de incidentes, tales como las explosiones en
los edificios que albergan los reactores nucleares, fallos en los sistemas de
refrigeración, triple fusión del núcleo y liberación de radiación al exterior, registrados
como consecuencia de los desperfectos ocasionados por el terremoto de Japón
oriental.

La central nuclear Fukushima I diseñada por la compañía estadounidense General


Electric inició su construcción en 1967, inició su funcionamiento en 1971. La central se
compone de seis reactores nucleares del tipo BWR que juntos constituyen uno de los
25 mayores complejos de centrales nucleares del mundo con una potencia total de
4,7 GW. Fue construida y gestionada independientemente por la compañía
japonesa TEPCO.

A pesar de saberse que en la región podían ocurrir tsunamis de más de 38 metros, la


central sólo contaba con un muro de contención de 6 metros y numerosos sistemas
esenciales se encontraban en zonas inundables. Estas deficiencias de diseño se
demostraron críticas en el porvenir del siniestro.

El 11 de marzo de 2011, a las 14:46 JST (tiempo estándar de Japón (UTC+9) se


produjo un terremoto magnitud 9,0 en la escala sismológica de magnitud de
momento, en la costa noreste de Japón. Ese día los reactores 1, 2 y 3 estaban
operando, mientras que las unidades 4, 5 y 6 estaban en corte por una inspección
periódica. Cuando el terremoto fue detectado, las unidades 1, 2 y 3 se apagaron
automáticamente (llamado SCRAM en reactores con agua en ebullición). Al apagarse
los reactores, paró la producción de electricidad. Normalmente los reactores pueden
usar la electricidad del tendido eléctrico externo para enfriamiento y cuarto de control,
pero la red fue dañada por el terremoto. Los motores diesel de emergencia para la
generación de electricidad comenzaron a funcionar normalmente, pero se detuvieron
abruptamente a las 15:41 con la llegada del tsunami que siguió al terremoto.

La ausencia de un muro de contención adecuado para los tsunamis de más de 38


metros que han sucedido en la región permitió que el maremoto (de 15 metros en la
central y hasta 40,5 en otras zonas) penetrase sin oposición alguna. La presencia de
numerosos sistemas críticos en áreas inundables facilitó que se produjese una cascada
de fallos tecnológicos, culminando con la pérdida completa de control sobre la central
y sus reactores.

Los primeros fallos técnicos se registraron el mismo día en que se produjo el sismo,
viernes 11 de marzo, con la parada de los sistemas de refrigeración de dos reactores y
de cuatro generadores de emergencia. A consecuencia de estos incidentes surgieron
evidencias de una fusión del núcleo parcial en los reactores 1, 2 y 3, explosiones de
hidrógeno que destruyeron el revestimiento superior de los edificios que albergaban
los reactores 1,3 y 4 y una explosión que dañó el tanque de contención en el interior
del reactor 2. También se sucedieron múltiples incendios en el reactor 4. Además, las
barras de combustible nuclear gastado almacenadas en las piscinas de combustible
gastado de las unidades 1-4 comenzaron a sobrecalentarse cuando los niveles de
dichas piscinas bajaron. El reactor 3 empleaba un combustible especialmente peligroso
denominado "MOX", formado por una mezcla de uranio más plutonio.

El miedo a filtraciones de radiación llevó a las autoridades a evacuar un radio de veinte


kilómetros alrededor de la planta, extendiendo luego este radio a treinta y
posteriormente a cuarenta. Los trabajadores de la planta sufrieron exposición a
radiación en varias oportunidades y fueron evacuados temporalmente en distintas
ocasiones.

El lunes 11 de abril la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA) elevó el nivel de


gravedad del incidente a 7 para los reactores 1, 2 y 3, el máximo en la escala INES y el
mismo nivel que alcanzó el accidente de Chernobyl de 1986.
Dada la magnitud del incidente, las autoridades declararon inmediatamente el «estado
de emergencia nuclear», procediendo a la adopción de medidas urgentes encaminadas
a paliar los efectos del accidente. Así, se evacuó a la población residente en las zonas
adyacentes (con un aumento progresivo del perímetro de seguridad) o se movilizaron
las fuerzas armadas para controlar la situación. En el transcurso de los días se fueron
tomando nuevas decisiones, como inyectar agua marina y ácido bórico en alguno de
los reactores, suministrar yoduro de potasio a la población o desplazar los vuelos de la
aviación civil del entorno de la central afectada. Las medidas adoptadas, tanto las
dirigidas a controlar el accidente nuclear como las enfocadas a garantizar la estabilidad
del sistema financiero nipón, fueron respaldadas por organismos tales como la
Organización Mundial de la Salud o el Fondo Monetario Internacional.

En junio de 2011, se confirmó que los tres reactores activos en el momento de la


catástrofe habían sufrido la fusión del núcleo.

Consecuencias

Radiación

Tras el fallo de los sistemas de refrigeración de los reactores de la central nuclear se


realizaron emisiones controladas de gases radiactivos al exterior, para reducir la
presión en el recinto de contención. Se emitió al exterior una cantidad no determinada
de partículas radiactivas.

El día domingo 27 de marzo se detectó en el agua del interior de las instalaciones un


nivel de radiación cien mil veces por encima de lo normal, posiblemente procedente
de una fuga del reactor número 2. Estos niveles de radiación dificultaban las labores de
los operarios. Asimismo los niveles de yodo radiactivo en el agua de mar en las
inmediaciones de la central eran 1.850 veces mayores que los que marcan los límites
legales. También se detectó plutonio fuera de los reactores, procedente posiblemente
del reactor número 3, el único que trabajaba con ese elemento.

Pocos días después del accidente se detectó yodo radiactivo en el agua corriente
de Tokio, así como altos niveles de radiactividad en leche producida en las
proximidades de la central y en espinacas producidas en la vecina Prefectura de
Ibaraki. Una semana después del accidente se pudieron detectar en
California partículas radiactivas procedentes de Japón, que habían atravesado
el Océano Pacífico. Algunos días después se detectó yodo radiactivo en Finlandia, si
bien en ambos casos se descartaba que los niveles de radiación detectados fuesen
peligrosos.

El día miércoles 27 de abril se detectó en España, y en otros países de Europa según


el Consejo de Seguridad Nuclear, un aumento de yodo y cesio en el aire, proveniente
del accidente de Fukushima. El Consejo de Seguridad Nuclear afirmó que no existía
peligro para la salud.

El gobierno japonés reconoció que la central nuclear no podrá volver a ser operativa y
que se desmantelará una vez que se haya controlado el accidente.

Efectos de la radiactividad

Vertidos radiactivos al mar

Una grieta en la estructura del reactor empezó a liberar material radiactivo al mar,
haciendo que el contenido en yodo radiactivo fuese en algunos momentos en las aguas
circundantes de hasta 7,5 millones de veces superior al límite legal y que el cesio
estuviese 1,1 millones de veces por encima de esos límites. Los primeros intentos de
sellar la grieta con cemento y otros métodos fracasaron. La compañía Tepco, a inicios
de abril, empezó a verter al mar 11.500 toneladas de agua contaminada
radiactivamente para liberar espacio dentro de la central con objeto de albergar otras
aguas aún más contaminadas del interior de los reactores.

Daños en las personas

El día 17 de marzo, la cifra total de personas afectadas directamente por el incidente


en la central era de veintitrés personas heridas y más de veinte afectadas por la
contaminación radiactiva. Dos personas que estaban desaparecidas desde el día del
terremoto fueron encontradas muertas el 1 de abril, aunque su muerte posiblemente
se produjo por heridas producidas por el maremoto, y no por la radiación.
El viernes 1 de abril se comunicó que al menos 21 operarios pertenecientes al retén
que permanecía en Fukushima para intentar controlar los reactores de la planta ya
sufrían una aceleración en el ritmo de alteración del ADN por efecto de la radiación.

Protección de la población

El sábado 12 de marzo, las autoridades niponas establecieron en un principio que el


accidente había sido de categoría 4 en un máximo de 7 en la Escala Internacional de
Accidentes Nucleares. El viernes 18 de marzo, el OIEA informó de que en vista de los
daños a los núcleos de los reactores, la autoridad regulatoria nuclear japonesa había
resuelto elevar el nivel del accidente en los reactores 2 y 3 a categoría 5, y que la
pérdida de funciones de refrigeración en la piscina de combustible usado del reactor 4
era clasificada en la categoría 3. El día martes 15 expertos nucleares franceses
opinaban que el accidente debía clasificarse en la categoría 6.

El accidente finalmente fue calificado como el más grave desde el accidente de


Chernóbil.

En un principio se evacuó a más 45 000 personas en un radio de diez kilómetros


alrededor de la central, comenzándose a distribuir yodo, que consumido en su forma
estable (Yodo 127) limita la probabilidad de cáncer de tiroides derivado de la emisión a
la atmósfera de yodo radiactivo (I-131). El 13 de marzo el gobierno aumentó el radio
de evacuación de diez a veinte kilómetros, llegando a 170.000 personas evacuadas. El
día viernes 25 de marzo se volvió a aumentar el radio de evacuación hasta los treinta
kilómetros desde la central en vista del aumento de la radiación en los alrededores.

La policía estableció controles en un radio de treinta kilómetros para impedir el acceso


de la población. Se cerraron comercios y edificios públicos y el gobierno recomendó a
los habitantes de la zona no salir de sus casas, cerrar ventanas y desconectar sistemas
de ventilación, no beber agua del grifo y evitar consumir productos locales. Varios
países aconsejaron no viajar a Japón por el riesgo de contaminación nuclear. Un
número importante de personas buscaron salir del área afectada, por lo que
aeropuertos cercanos y estaciones de trenes llegaron a saturarse.
Consecuencias políticas

 En Alemania, la canciller Angela Merkel, tras reunir un gabinete de crisis convocado


con motivo de la situación en Japón, comunicó que haría comprobar la seguridad
de las 17 centrales nucleares existentes en el país. Se estableció una moratoria de
tres meses sobre la ley aprobada en septiembre para extender una media de doce
años la vida de las centrales nucleares alemanas. El día 15 de marzo, Merkel
anunció el cierre preventivo de siete de las 17 centrales nucleares activas, aquellas
construidas antes de 1980. El cierre duraría al menos tres meses.

 En España, la organización Ecologistas en Acción pidió el adelanto del cierre de


la central nuclear de Garoña, cuyo modelo de reactor coincide con los reactores de
Fukushima, fabricados por General Electric, todos en el mismo año, organizando
una concentración para pedir el cierre de las centrales nucleares.

 El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, afirmó que debe comprobarse


rigurosamente la seguridad en las centrales más antiguas sin descartar el cierre de
aquellas que fuese necesario.

 En Suiza la ministra de Energía, Doris Leuthard, anunció que el gobierno había


decidido suspender todos los procesos de autorización de nuevas centrales
nucleares hasta que se examinase la seguridad de las ya construidas. Se realizaría
una inspección federal para analizar las causas exactas de los accidentes de Japón,
teniéndola en cuenta para decidir si se revisan las normas al respecto en Suiza.

 El gobierno de Austria (cuya constitución prohíbe la instalación de plantas


nucleares en su territorio) pidió que se llevaran a cabo pruebas de resistencia en
todas las centrales nucleares europeas para revisar sus niveles de seguridad.

 En Chile se generó una cierta controversia sobre la instalación de centrales


nucleares, a raíz de que el gobierno firmó un acuerdo de cooperación con el
gobierno de los Estados Unidos para la capacitación de personal chileno en materia
de Energía Nuclear.
 En Venezuela se canceló temporalmente el programa de instalación de centrales
nucleares.

 En Italia, el partido Italia de los Valores y la Federación de Los Verdes convocaron


un referéndum sobre la energía nuclear entre otros extremos, que se celebró el
lunes 13 de junio de 2011 (aunque había sido convocado antes del Accidente de
Fukushima). La población rechazó todos los temas planteados con una participación
superior al 50 % (con rechazos de alrededor al 95%) por lo que las consultas
pasaron a ser vinculantes para el Gobierno.

Consecuencias económicas inmediatas

El índice Nikkei, tras dos días de operaciones había perdido más del 14%, a pesar de
una inyección por parte del Banco de Japón de más de 43.761 millones de euros, si
bien en los días siguientes se produjeron rebotes al alza de más del 5% diario.

Pocos días después, algunos estudios valoraban en unos 75.500 millones de euros los
daños producidos por el terremoto y posterior tsunami en Japón.

El Banco Mundial por su parte, valoró los daños entre 87.000 y 166.000 millones de
euros. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE recortó a
la mitad su previsión de crecimiento para Japón, hasta el 0,8% cuando antes era del
1,7%.

Críticas ante el accidente

Críticas al Organismo Internacional de Energía Atómica - OIEA

El miércoles 16 de marzo de 2011 Yuri Andreyev, responsable de descontaminar la


ciudad de Chernóbil tras el accidente de 1986, manifestó que el organismo
del OIEA era "muy cercano a los intereses de la industria nuclear al proceder la
mayoría de sus expertos de empresas del sector. "Además consideraba al OIEA muy
débil para tratar catástrofes nucleares por su falta de independencia. En palabras de
Andreyev: "Después del accidente de Chernóbil, le dije al entonces director del
OIEA, Hans Blix, "que era necesario crear una organización cuya función fuera tratar
con accidentes".

El Secretario Ejecutivo del Acuerdo de Riesgos Mayores del Consejo de Europa, Eladio
Fernández-Galiano, después de abrir la cumbre científica sobre el accidente de
Chernóbil en Kiev el viernes 22 de abril de 2011 -como parte de las actividades del 25
aniversario de dicho accidente nuclear- declaró que los miembros de los organismos
de control de la industria nuclear (OIEA y los Consejos de Seguridad Nuclear de los
distintos países -en el caso de Japón la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial-)
provenían de la propia industria, eran endogámicos y, a la vista del accidente de
Fukushima no habían cumplido su labor reguladora y de control de las empresas que
gestionan centrales nucleares. Después del accidente de Chernóbil la industria nuclear
nos dijo que no iba a volver a pasar.

Críticas por el tipo de combustible MOX usado en el reactor III

El miércoles 16 de marzo de 2011 Yuli Andreev también señaló que el reactor III de
la central de Fukushima I era el más peligroso ya que se estaba usando el combustible
nuclear MOX- mezcla de óxido de uranio y óxido de plutonio - que la empresa francesa
Areva estaba usando experimentalmente en dos centrales nucleares japonesas.

Greenpeace ya advirtió en 2001 a la Comisión Reguladora Nuclear de Estados


Unidos que el uso del combustible MOX - facilitado por la empresa francesa AREVA-
debía abandonarse por su alto riesgo y dejar de enviarse a la central de Fukushima I, ya
que los reactores convencionales no estaban preparados para ese combustible.
Además, desde 2002, la empresa japonesa TEPCO habría falsificado los controles de
calidad. El MOX, que producía mayor rendimiento energético, habría demostrado su
inestabilidad y por tanto la dificultad de su control ya que sufría dos diferentes
reacciones -la del uranio y la del plutonio- en un mismo reactor.

Críticas a la Organización Mundial de la Salud por su acuerdo con la OIEA de 1959

Artículo principal: Acuerdo WHA12-40 entre la OIEA y la OMS de 1959


El accidente de Fukushima volvió a poner sobre la mesa las posibles consecuencias
negativas que la firma el 28 de mayo de 1959 del Acuerdo WHA12-40 entre
la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de la Energía
Atómica (OIEA) supone para la consecución de los objetivos de la OMS. Según la
agrupación de organizaciones no gubernamentales Por la independencia de la
OMSdicho acuerdo había sido muy negativo, desde su constitución y de manera
especial ante las catástrofes nucleares como el accidente de Chernóbil y el de
Fukushima. Para la organización Por la independencia de la OMS ningún programa
social ni médico digno de ese nombre ha sido puesto en práctica en las zonas
contaminadas de Chernóbil. Se considera que dicho acuerdo ha limitado gravemente la
protección de la salud de los ciudadanos del mundo en relación con la contaminación
radiactiva. Se señala que en los países con actividad nuclear, los estudios
epidemiológicos son raros y casi inexistentes y, en ciertos países como Francia, el
secreto sobre las actividades nucleares civiles y militares es total, el acuerdo supone un
conflicto de intereses entre los objetivos de la OMS y la OIEA, próxima a los de la
industria nuclear.

Para el académico suizo Jean Ziegler, vicepresidente del comité asesor del Consejo de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas, "el lobby nuclear ha conseguido que la
OMS renuncie a ocuparse de las víctimas de las catástrofes atómicas".
3. 1957, Mayak (Rusia) magnitud 6 según la escala INES.

Las deficientes condiciones de trabajo en Mayak causaron serios peligros para la salud
y muchos accidentes. El accidente más grave ocurrió el 29 de septiembre de 1957,
cuando un fallo en el sistema de refrigeración de un tanque que almacenaba decenas
de miles de las toneladas de desechos nucleares disueltos causó una explosión no
nuclear que tuvo una fuerza estimada en aproximadamente 75 toneladas de TNT (310
gigajoules), que liberó aproximadamente 20 MCI (740 petabecquerels) de radiación. Al
menos 200 personas resultaron muertas debido a la radiación, 10,000 personas fueron
evacuadas de sus casas, y 470,000 personas estuvieron expuestas a la radiación.

Mayak es el nombre de una planta de reprocesamiento de combustible nuclear


ubicada a unos 10 Km al sureste de Ozersk, y a unos 70 Km al NNOeste de Cheliábinsk,
en Rusia.

Las deficientes condiciones de trabajo en Mayak causaron serios peligros para la salud
y muchos accidentes. El accidente más grave ocurrió el29 de septiembre de 1957,
cuando un fallo en el sistema de refrigeración de un tanque que almacenaba decenas
de miles de las toneladas de desechos nucleares disueltos causó una explosión no
nuclear que tuvo una fuerza estimada en aproximadamente 75 toneladas de TNT (310
gigajoules), que liberó aproximadamente 20 MCI (740 petabecquerels - 740 . 1015 Bq)
de radiación.

Al menos 200 personas murieron debido a la radiación, 10,000 personas fueron


evacuadas de sus casas, y 470,000 personas estuvieron expuestas a la radiación.

La gente "se horrorizaba con la incidencia de enfermedades misteriosas y


desconocidas que fueron surgiendo. Las víctimas tenían la piel ' desprendida ' de sus
caras, manos y otras partes expuestas de sus cuerpos. " (Merluza 1978: 9) " Cientos de
hectáreas quedaron estériles e inutilizables durante décadas y tal vez siglos.

Cientos de personas murieron, fueron miles los perjudicados y las áreas circundantes
fueron evacuadas. Este accidente nuclear, el peor de la URSS antes de
la catástrofe de Chernóbil, es clasificado al nivel 6 de una escala de 7 señalada
por Escala Internacional de Accidentes Nucleares.
El régimen soviético mantuvo en absoluto secreto este accidente. Las primeras
informaciones serían reveladas solamente a partir de 1976 por el biólogo ruso Jaurès
Medvedev, que había emigrado a Inglaterra.
4. 1987, Accidente radiológico de Goiania (Brasil) magnitud 5 según la escala INES.

El accidente de Goiânia fue un incidente de contaminación radiactiva en el centro de


Brasil que ocasionó la muerte a cuatro personas, e hiriendo a otras 249 a causa del
envenenamiento por radiación. Time magazine identificó este accidente nuclear como
uno de los peores de la historia. El 13 de septiembre de 1987, una fuente radiactiva
médica en desuso fue robada de un hospital abandonado de Goiânia, capital del
estado de Goiás. La fuente fue manipulada por varias personas.

El accidente de Goiânia fue un incidente de contaminación radiactiva en el centro


de Brasil que ocasionó la muerte a cuatro personas, e hiriendo a otras 249 a causa
del envenenamiento por radiación. Time magazine identificó este accidente
nuclear como uno de los peores de la historia. El 13 de septiembre de 1987,
una fuente radiactiva médica en desuso fue robada de un hospital abandonado
de Goiânia, capital del estado de Goiás. La fuente fue manipulada por varias personas.

Naturaleza de la fuente radiactiva

El objeto era un pequeño dedal radiactivo de cloruro de cesio, insertado en un cilindro


de plomo y acero con una ventana de iridio. La fuente giraba libremente, como en una
rueda, y cuando quedaba orientada a la abertura irradiaba a través de la ventana.

La fuente contenía 74 terabecquerelios (TBq) en 1971. La Agencia Internacional de la


Energía Atómica (AIEA) describe el contenedor —51 milímetros de diámetro y
48 milímetros de largo— como una "cápsula estándar a nivel internacional". La
actividad específica del sólido activo era de, aproximadamente, 814 TBq
por kg de cesio-137, cuyo período de semidesintegración es de 30 años. La dosis a un
metro de la fuente era de 4,56 grays por hora. Mientras se trataba de hallar su número
de serie se pensaba que había sido fabricada en el Oak Ridge National Laboratory de
Estados Unidos, y que fue usada como fuente de radioterapia en el Hospital
de Goiânia.
El documento de la AIEA indica que:

 La dosis debida a radiación externa por una contaminación uniforme del suelo

debida a 137Cs es

 La dosis interna de ingestión es

 La dosis interna de inhalación es

La AIEA establece que la fuente contenía 50,9 TBq (1.375 Ci) de radiactividad cuando
fue robada, y unos 44 TBq (1.200 Ci) en el momento de su rescate. Eso significa que se
liberaron 7 TBq al entorno, una cifra que debería haber decaído a 4,2 TBq en 2008.

Secuencia de acontecimientos

El hurto de la fuente

El Instituto Goiano de Radioterapia (IGR), una clínica privada localizada a un kilómetro


al noroeste de Praça Cívica, fue abandonado en 1985. Una unidad de teleterapia, con
cesio-137 en su interior, fue abandonada en el inmueble. A lo largo de los años
siguientes, muchas personas sin hogar, okupas y chatarreros entraron en el edificio.
El 13 de septiembre de 1987, dos hombres, — Roberto dos Santos Alves y Wagner
Mota Pereira — encontraron el aparato de teleterapia y lo llevaron en carretilla a la
casa de dos Santos Alves, a unos 600 metros del hospital abandonado. Allí
desmantelaron el equipamiento, extrayendo la cápsula de cesio de su carcasa de
protección. La radiación gamma emitida por la ventana de iridio de la cápsula provocó
náuseas a los dos hombres tras un par de días, pero pensaron que se debía a algo que
habían ingerido. La exposición ocasionó quemaduras por radiación en sus cuerpos, y
uno de ellos tuvo que someterse posteriormente a la amputación de un brazo.
Ruptura de la fuente

Los dos hombres intentaron abrir la cápsula, pero no lo consiguieron. Pocos días
después, sin embargo, uno de ellos rompió la ventana de iridio, lo que le permitió
observar que el cloruro de cesio emitía una profunda luz azul. A pesar de intentar
extraerlo, finalmente acabó rindiéndose.

La razón de la emisión de la luz no era conocida en el momento en que la AIEA emitió


el reporte. La luz podría deberse a fluorescencia o a radiación de Cherenkov, asociada
a la absorción de humedad por parte de la fuente. Una luz similar fue observada en
1988 en el Oak Ridge National Laboratory durante la desencapsulación de una fuente
de cesio-137.

Venta y desmantelamiento de la fuente

El 18 de septiembre Roberto dos Santos Alves y Wagner Mota Pereira vendieron las
piezas a una chatarrería cercana. Esa noche, Devair Alves Ferreira, propietario de la
chatarrería, estaba en el garaje y vio el resplandor azul de la cápsula de cesio. En los
días siguientes invitó a amigos y familiares a ver la sustancia luminosa. Ferreria intentó
hacer un anillo para su esposa, Gabriela Maria Ferreira, con dicho material.

Muchas personas que visitaron la chatarrería y el hogar de Alves Ferreira entraron en


contacto con el polvo, resultando contaminadas y desperdigándolo por la ciudad. Ivo,
hermano de Devair Alves Ferreira usó el polvo para pintarse una cruz azul
resplandeciente en el abdomen. También contaminó los animales de su granja,
muchos de los cuales murieron. Un amigo de Alves Ferreir abrió a martillazos la
cobertura de plomo del dedal, y el 25 de septiembre el propio chatarrero vendió los
desechos metálicos a otro desguace, cuyo propietario sobrevivió al incidente.

Ivo Alves Ferreira extrajo el polvo de la fuente, a pocos metros de su casa, y lo esparció
por el suelo. Su hija Leide das Neves Ferreira, de seis años, estuvo posteriormente
comiendo sentada en el suelo, con lo que absorbió parte del material radiactivo (un
gigabecquerelio, suponiendo una dosis de 6 Gy). Leide estaba tan fascinada con el
resplandor azul del suelo que se lo untó en su cuerpo y se lo mostró a su madre.
Alerta a las autoridades

Gabriela Maria Ferreira fue la primera que se dio cuenta de la relación entre la
presencia del material y la enfermedad de varias personas de su entorno. El 28 de
septiembre, dos semanas después del robo de la fuente, Gabriela fue en autobús con
uno de los empleados de la chatarrería a un hospital, transportando la fuente en una
bolsa plástica. Allí, el físico Paulo Roberto Monteiro sospechó que la fuente era
peligrosa, y la mantuvo alejada de sí mismo y de otras personas. Gabriela falleció el 23
de octubre.

La maqueta-modelo del autobús fue recreado, y se estimó la peor posibilidad de


irradiación para un pasajero durante los 15 minutos que duró el trayecto, lo que se
tradujo en un cálculo de unos 0,3 Sv en las piernas, una dosis lo suficientemente baja
como para no ocasionar el síndrome de radiación aguda. En el caso hipotético de que
el pasajero estuviera separado 2,7 metros de la fuente, la dosis habría bajado a
0,04 Sv. Con estas estimaciones, y a pesar de que las dosis eran superiores a las
recomendadas por las autoridades sanitarias, difícilmente habrían ocasionado daños
futuros.

Detección de la fuente radiactiva

En la mañana del 29 de septiembre un físico visitó el hospital donde se encontraba


alojada la fuente, analizándola con un contador de centelleos, lo que confirmó la
presencia de radiactividad. Este incidente fue reportado esa misma tarde.

Responsabilidades

Debido a los fallecimientos, a los tres médicos que fueron encargados de mantener y
operar el aparato de radioterapia se les atribuyeron cargos por homicidio por
negligencia. El argumento esgrimido fue la enorme negligencia de los ex-responsables,
que dejaron abandonado un aparato potencialmente peligroso. El accidente demostró
la importancia de que las autoridades públicas procedan a inventariar y monitorizar
cualquier fuente importante de radiación.
En el año 2000, una sentencia de la octava corte federal del Estado de Goirás ordenó a
la Comisión Nacional de Energía Nuclear de Brasil a compensar a las víctimas con 1,3
millones de reales (unos 560.000 €), así como garantizarles tratamiento médico y
psicológico, incluyendo también a sus descendientes de segunda y tercera generación.

Dado que el accidente ocurrió antes de la promulgación de la Constitución Federal de


1988, y como el aparato de radioterapia había sido adquirido por el IGR y no por los
médicos, estos no pudieron ser declarados responsables. Sin embargo, uno de los
médicos debió pagar 100.000 reales (unos € 43.000) para sufragar el
acondicionamiento de las instalaciones abandonadas. Por su parte, los chatarreros no
fueron acusados en ningún momento.

Descontaminación

Para descontaminar jardines y zonas terrosas afectadas por el cesio tuvo que retirarse
una capa de unos dos centímetros de tierra en numerosas zonas, así como proceder a
la demolición de varias casas. Todos los objetos que pudieron entrar en contacto con la
sustancia fueron confiscados y estudiados minuciosamente, guardándose en bolsas de
plástico aquellos que estuvieran libres de radiactividad, y procediéndose a la
descontaminación de los otros, o bien procediendo a su destrucción controlada,
basándose en la relación entre el valor residual del objeto y el coste de su
descontaminación.

La AIEA, sin embargo, reconoció que para reducir el impacto psicológico, deberían
invertirse todos los esfuerzos posibles en descontaminar los objetos personales, sobre
todo joyas, fotografías y otros enseres de alto contenido sentimental. Sin embargo, se
desconoce en qué grado se siguió esta recomendación.

Después de desalojar las viviendas, el polvo fue recogido con aspiradoras especiales, y
se revisó el sistema de cañerías en busca de restos radiactivos. Se arrancó la pintura de
las paredes, el suelo fue tratado con una mezcla de ácido y azul de Prusia. Los residuos
de la limpieza fueron almacenados lejos de la ciudad. El azul de Prusia también fue
usado para descontaminar el organismo de los afectados, y su orina fue tratada para
compactar los residuos y evitar su vertido accidental a las aguas de alcantarilla.
En arcilla, cemento, suelos y techos, se usó alumbre de potasio disuelto en ácido
clorhídrico debido a la gran afinidad que el cesio tiene con los productos arcillosos. Por
su parte, las superficies engrasadas o enceradas fueron tratadas con disolventes
orgánicos antes de aplicar la mezcla anterior, mientras que en suelos sintéticos y
electrodomésticos el hidróxido de sodio fue utilizado como tratamiento previo.

Afectados

Fallecimientos

 Leide das Neves Ferreira, 6 años (6 Gy, 600 REM), era la hija de Ivo Ferreira.
Inicialmente, cuando un equipo de salvamento procedió a su tratamiento, fue
aislada en una habitación especial porque el personal del hospital tenía miedo de
entrar en contacto con ella. Entre los síntomas se registraron hinchazón, caída del
pelo, hemorragias internas y daños en pulmones y riñones. Murió el 23 de
octubre de 1987 y fue enterrada en un ataúd de plomo, sepultado por cemento.

 Gabriela Maria Ferreira, 38 años (5,7 Gy, 550 REM), esposa del chatarrero Devair
Ferreira cayó enferma tres días después de entrar en contacto con la sustancia. Su
estado empeoró y registró hemorragias internas, especialmente en las
extremidades, ojos y tracto digestivo, así como caída del cabello. Murió el 23 de
octubre de 1987.

 Israel Baptista dos Santos, 22 años (4,5 Gy, 450 REM) era un empleado de tecnicor,
que trabajó con la fuente radiactiva para extraer el plomo. Desarrolló serias
complicaciones respiratorias y linfáticas. Fue ingresado el 21 de octubre de 1987 y
murió seis días después.

 Admilson Alves de Souza, 18 años (5,3 Gy, 500 REM) también era una empleada de
tecnicor, y también trabajó con la fuente radiactiva. Sufrió daños pulmonares y
hemorragias internas, y falleció el 18 de octubre de 1987.
Supervivientes

 Devair Alves Ferreira, 36 años, (7,0 Gy, 700 REM), sobrevivió. Recibió más dosis
que ningún otro individuo, pero en un mayor lapso.

 Wagner Mota Pereira, 19 años, fue al hospital unos once días después de la
irradiación y estuvo ingresado unos cuatro días. Fue tratado por daños en la piel.

 Maria Gabriela Abreu, 57 años, (4,3 Gy, 430 REM) era la madre de Gabriela Maria
Ferreira. Estuvo expuesta al material, el cual portó, consciente o
inconscientemente, a su casa. Ingirió unos 10 MBq (270 Ci), resultando gravemente
herida, aunque acabó sobreviviendo.

 Geraldo Guilherme da Silva, 21 años, (3,0 Gy, 300 REM) era el empleado que
acompañó a Gabriela en el autobús con la fuente.

 Ernesto Fabiano (4.5 Gy, 450 REM) era el amigo de Devair que abrió la protección a
martillazos. Se llevó algunos fragmentos de la fuente a su casa, y tuvo que ser
hospitalizado por envenenamiento por radiación.

 Edson Fabiano, 42 años, (5,3 Gy, 530 REM) era el hermano de Ernesto. Fue
hospitalizado por envenenamiento por radiación.

 Roberto dos Santos Alves, 22 años, (6,0 Gy, 600 REM), un mes después de la
exposición perdió su brazo derecho.

 Ivo Alves Ferreira, 40 años, era el padre de Leide das Neves Ferreira.

 Kardec Sebastião dos Santos, 30 años, transportó algunas de las piezas al desgüace
de Devair.

Muchas otras personas sobrevivieron a pesar de haber recibido altas dosis de


radiación, posiblemente porque la dosis fue recibida de forma muy fraccionada, lo que
pudo ayudar a que el cuerpo activara mecanismos de prevención de daños por
radiación. La dosis recibida por los 46 afectados que presentaron más contaminación
se resume en el gráfico siguiente.
5. 1999, Tokaimura (Japón), magnitud 4 según la escala INES.

A las 10.00 del 11 de marzo de 1997 en la planta de procesamiento de desperdicios de


baja radiactividad de la corporación Donen (Corporación de Desarrollo Nuclear) se
declaró un incendio haciendo sonar las alarmas. La reacción de los operarios llegó a los
cuatro minutos cuando arrojaron un metro cúbico de agua sobre el fuego,
extinguiéndolo.

En la localidad de Tōkai-mura de la (Prefectura de Ibaraki, Japón), a unos


125 km de Tokio se produjeron dos accidentes nucleares de considerable importancia.
Uno en 1997 y el otro dos años más tarde, en 1999.

Consecuencias

Aunque parecía que el peligro había pasado y la situación estaba controlada a las 18.04
de ese día hubo una explosión en esa misma planta que destrozó algunos muros y
ventanas del edificio.

Como consecuencia 37 trabajadores de los 112 que estaban en ese momento


trabajando en la planta fueron expuestos a niveles de radiación ligeramente superiores
a los normales (60 millones de becquerel) aunque sin llegar a ser peligrosos.

Accidente de 1999

Sin embargo el accidente que se produjo el 30 de septiembre de 1999 en una planta de


reciclaje de combustible nuclear de la empresa JCO fue todavía más grave.

A las 12.00 saltaron las alarmas de la planta y en un primer momento se desalojaron


las casas más cercanas y se estableció un perímetro de seguridad de 350 m. A las 23.00
viendo la magnitud del problema las autoridades decidieron establecer un perímetro
de 10 km y recomendar a las 310.000 personas que vivían dentro de él que no saliesen
de sus casas. Este es el peor desastre en instalaciones nucleares en Japón antes
de Fukushima.

La empresa reconoció que la causa había sido una sobrecarga de uranio: habían
aplicado 16 kg del elemento químico cuando el máximo era 2,3. Pero este error no
hubiera podido cometerse si se hubiera aplicado la medida de prevención de riesgos
laborales obligatoria de no usar recipientes que pudiesen contener una medida mayor
a la masa crítica.

Consecuencias

 Se llegaron a alcanzar niveles de hasta 15.000 veces el límite de lo permisible para


la vida. Otros informes señalaron que esa cifra alcanzó las 40.000.

 Se prohibió pescar y beber en las aguas cercanas al accidente.

 Se prohibió la cosecha de cualquier explotación agrícola.

 49 personas entre población y trabajadores sufrieron daños de diversa gravedad y


dos de ellas murieron a causa de la exposición a la radiactividad.
6. 1979, Three Mile Island (EE. UU.) magnitud 5 según la escala INES.

Three Mile Island ha sido objeto de interés para los estudiosos del factor humano
como ejemplo de cómo grupos de gente reaccionan y toman decisiones bajo tensión.
Existe un consenso general en que el accidente fue agravado por las decisiones
incorrectas tomadas por los operadores abrumados con la información, mucha de ella
inaplicable e inútil.

Como resultado del TMI, se cambió el entrenamiento de operadores de reactores


nucleares. Antes, el entrenamiento se centraba en diagnosticar el problema
subyacente. Después, el entrenamiento se ha venido centrando en reaccionar a la
emergencia pasando a través de una lista de comprobación estandarizada para
asegurarse de que la base está recibiendo bastante líquido refrigerador.

El accidente de Three Mile Island fue un accidente nuclear que sufrió la central
nuclear del mismo nombre el 28 de marzo de 1979. Ese día el reactor TMI-2 sufrió
una fusión parcial del núcleo del reactor.

 El accidente comenzó cerca de las 4:00 de la mañana del28 de marzo de 1979,


cuando se produjo un fallo en el circuito secundario de la planta.

 Las bombas primarias de alimentación del circuito secundario dejan de funcionar a


causa de una avería mecánica o eléctrica. Esto impidió la retirada de calor del
sistema primario en los generadores de vapor.

 Se apagaron automáticamente, primero la turbina y después el reactor.

 La presión y la temperatura en el circuito primario (la sección nuclear de la planta)


empieza a aumentar inmediatamente, debido a que el circuito secundario no
puede sacar el calor residual del circuito primario.

 Para evitar que esa presión llegase a ser excesiva, la válvula de descarga de presión
(situada en la tapa del presurizador) se abrió.
 La válvula debía cerrarse al disminuir la presión, aunque por un fallo no lo hizo. Las
señales que llegaban al operador no indicaron que la válvula seguía abierta, aunque
debía haberlo mostrado.

 En consecuencia, la válvula con el fallo causó que la presión continuara


disminuyendo en el sistema.

 Mientras tanto, otro problema apareció en otra parte en la planta: el sistema del
agua de emergencia (reserva del sistema secundario) había sido probado 42 horas
antes del accidente. Como parte de la prueba, las válvulas se cierran y abren de
nuevo al final de la misma. Pero esta vez, por un error administrativo o humano, la
válvula no se dejó abierta, lo que evitó que el sistema de emergencia funcionara.

 Ocho minutos después del comienzo del accidente se descubre que la válvula
estaba cerrada.

 Una vez que se abrió, el sistema de agua de emergencia comenzó a trabajar


correctamente, permitiendo que el agua fría fluyera por los generadores del vapor.

 A medida que la presión en el sistema primario continúa disminuyendo,


comenzaron a formarse huecos (zonas donde el agua hierve, formándose burbujas
de vapor) en varios lugares del sistema con excepción del presurizador.

 Debido a estos huecos, el agua del sistema fue redistribuida y el presurizador se


llenó por completo de agua.

 El instrumento que indica al operador la cantidad de líquido refrigerante capaz de


eliminar el calor indicó incorrectamente que el sistema estaba lleno de agua. Así, el
operador dejó de introducir agua, sin saber que, debido a la válvula obturada el
indicador puede, y en este caso lo hizo, proporcionar una información falsa.

 Después de casi ochenta minutos desde el momento de la subida lenta de


temperatura, las bombas del lazo primario comenzaron a vibrar por cavitación,
debido a que, en lugar de agua, lo que pasaba por ellas era vapor.
 Las bombas se cerraron, y se creyó que la convección natural continuaría el
movimiento del agua.

 El vapor en el sistema bloqueó la circulación en el lazo primario y, como el agua


dejó de circular, se convirtió en grandes cantidades de vapor.

 Después de unos 130 minutos desde el primer fallo, la parte superior del reactor
quedó al descubierto, y debido a la elevada temperatura, el vapor reaccionó con el
revestimiento de zirconio de las barras de combustible, produciendo dióxido de
zirconio e hidrógeno. El daño en el revestimiento produjo la liberación de las
pastillas de combustible en el líquido refrigerante y la formación de más hidrógeno,
que provocó una pequeña explosión en el edificio de contención al ser liberado.

 A las 6 de la mañana se produjo el cambio de turno en el personal de la sala de


control.

 Al detectar el nuevo equipo las altas temperaturas que se estaban midiendo en la


tubería y depósitos posteriores a la válvula de alivio, se procedió a cerrar una
válvula auxiliar, cuando ya se habían perdido por esa vía 120,000 litros de
refrigerante del circuito primario.

 165 minutos después del comienzo del problema se activaron las alarmas por
radiación, cuando el agua contaminada alcanzó los detectores. En ese momento los
niveles de radiación en el líquido refrigerante (agua) del primario era unas 300
veces mayor que los niveles esperados, y la central había sufrido ya una fuerte
contaminación.

 En la sala de control no se sabía aún que el nivel en el circuito primario era bajo y
que aproximadamente la mitad del núcleo estaba sin refrigeración.

 Un grupo de trabajadores tomó lecturas manuales de los termopares y obtuvo una


muestra del agua del circuito primario.

 A las siete horas comenzó a inyectarse agua nueva al circuito primario y se abrió la
válvula de reserva para reducir la presión.
 Tras nueve horas estalló el hidrógeno del interior del reactor, pero la explosión
pasó inadvertida.

 A las dieciséis horas las bombas del circuito primario se pusieron en marcha y la
temperatura del núcleo comenzó a bajar.

 Una gran parte del núcleo ya se había derretido o vaporizado, y el sistema seguía
siendo peligrosamente radiactivo.

 Durante la siguiente semana el vapor y el hidrógeno fueron evacuados del reactor


pasando por el recombinador, resultando aún más polémico al verterlos
directamente a la atmósfera. Se estima que unos 2,5 millones de curios de gas
radiactivo fueron emitidos debido al accidente.

lConsecuencias

Three Mile Island ha sido objeto de interés para los estudiosos del factor humano
como ejemplo de cómo grupos de gente reaccionan y toman decisiones bajo tensión.
Existe un consenso general en que el accidente fue agravado por las decisiones
incorrectas tomadas por los operadores abrumados con la información, mucha de ella
inaplicable e inútil.

Como resultado del TMI, se cambió el entrenamiento de operadores de reactores


nucleares. Antes, el entrenamiento se centraba en diagnosticar el problema
subyacente. Después, el entrenamiento se ha venido centrando en reaccionar a la
emergencia pasando a través de una lista de comprobación estandarizada para
asegurarse de que la base está recibiendo bastante líquido refrigerador.

Limpiar el reactor después del accidente necesitó de un proyecto difícil que duró más
de 10 años. Comenzó en agosto de 1979 y no terminó oficialmente hasta diciembre
de 1993, con un coste total de cerca de 975 millones de dólares. Entre 1985 y 1990 se
eliminaron del sitio casi 100 toneladas de combustible radiactivo. Se reinició TMI-1 en
1985.
Blaum, Fleming y Singer (1982) mostraron que las personas que vivían cerca del
reactor nuclear de Three Mile Island exhibieron altos niveles de estrés después del
accidente nuclear que ocurrió allí. También mostraron evidencia de una elevación en
los niveles de presión sanguínea, un mayor número de infecciones de las vías
respiratorias. Además, los sistemas inmunológicos de estas personas no funcionaban
tan bien como deberían.
7. 1957, Windscale (Gran Bretaña) magnitud 5 según la escala INES.

El Incendio de Windscale ocurrido el 10 de octubre de 1957 fue el peor accidente


nuclear en la historia de Gran Bretaña, de una magnitud de nivel 5 de un máximo de 7
en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares. Los dos reactores habían sido
apresuradamente construidos como parte del proyecto de la bomba atómica británica.

El reactor número 1 de Windscale se declaró operacional en octubre de 1950 seguido


por el reactor número 2 en junio de 1951.

El accidente ocurrió cuando el núcleo de la unidad 1 del reactor nuclear en Windscale,


Cumberland (ahora Sellafield, Cumbria) se incendió, liberando substanciales
cantidades de contaminación radiactiva en el área que lo rodeaba.

De particular preocupación en ese momento fue el isótopo radiactivo yodo-131, que


puede causar cáncer de la tiroides, posteriormente se estimó que el incidente causó
240 muertes adicionales debido a cáncer.

Nadie fue evacuado del área circundante, pero hubo preocupación con respecto a que
la leche podría estar peligrosamente contaminada. La leche de aproximadamente
500 km2 de la campiña cercana fue diluida y destruida por aproximadamente un mes.
Un estudio en el año 2010 de trabajadores involucrados directamente en la limpieza
no encontró efectos de largo término sobre su salud provocados por su participación
en dichas tareas.

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