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e El alumno:
> analizará los elementos que
tos dos Planos de la moral estructuran el fenómeno moral
@
El plano nornativo ,} P ;;ili. de éstos logrará construir
ia de ta moreil;
El plano fáctico §0 "rrrr¡o
> diferenciará los distintos tipos de
$b
(@ Y otros tiPos de
normas

Norma moral Y leY natural


Norma moral Y reglas técnicas
ImPerativos hiPotéticos
ImPerativo categórico
F? concepciones han sufrido cambios

Normas jurídicas y norrnas morales lÉ1


^A
h:l
Normas morales Y normas sociales t)l
Normas morales y noÍnas religiosas V) nder la situación
y posibilidades de la moral actual;
> diferenciará y ubicará el árnbito
l, @ istórico'de la moral
de la moral frente a los hechos de ia
Moral Primitiva naturaleza;
Moral en la antigüedad clásica
Moral en la sociedad feudal
.> valorará Ia vida moral y su incidencia

Moral en la sociedad moderna "1 en los diferentes sectores de la


"i
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cultura: ciencia, política, arte
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v religión, así como en su vida
ü actos morales Y hechos .i cotidiana.
Los actos del hombre ,tot:l.o..--.*-,.*,v
'1 -,+'ak=sry v.?-:::r:--:r !-.,u: '.''' ^: ,.
nos ':,t¡qñ:.4_i ::, ,,..._._

g n cgn otras

Moral Y religión
Moral Y Política
Moral Y ciencia
Moral Y arte
40 ñF Ética: lntroducción a su problemática y su historia

Definición de moral Moral y moralidad. Los dos


planos de la moral
En este tema se analizatá un poco el mundo de la moral,
que, como ya se dijo, es la materia, el sustrato en que
descansa la ética como disciplina filosófica. ¿Qué es t-, ,no.li está constituida por dos aspectos o planos, el
la moral?, ¿cuáles son sus características esenciales?, plano norntativo y el plano fáctico.
¿cómo está constituida?, ¿cuál es su diferencia con otras
actividades humanas semejantes?... Todo este tipo de
problemas constituye el asunto de este capítulo, cuyo
E i .¡.f *:r-I rt, il'sr'.Í*GtíPo
objetivo es captar la esencia misma de la moral. En cuanto conjunto de normas, reglas o deberes que im-
En cuanto a Ia definición de moral, muchos son los pone la sociedad, la moral comprende un plano norrna-
conceptos que se han formulado acerca de ella, entre tivo, el cual señala siempre un deber s¿r- Toda norma,
los cuales están los siguientes. todo imperativo, como su nombre lo indica, da una
il. La moral es un conjunto de normas aceptadas orden, manda cómo debe uno comportarse. Muchas
libre y conscientemente, que regulan la conducta veces se dice que la ética es la ciencia del deber ser,
individual y social de los hombres. justarnente por eso, porque estudia nornas que valen
independientemente de que se cumplan o no (es decir,
2. La moral es un sistema de normas, reglas o deberes
que regulan las acciones de los hombres entre sí. tienen un carácter a priori). Cuando se piensa en una
disposición, en un mandato ejemplo "Debes
3. La moral es el conjunto de reglas que la sociedad -por
acatar la voluntad del Estado"- se está pensando en el
exige que un honrbre observe dentro de ella. Un
plano normativo de la moral. Este mandato puede ser
hombre moral es aquel que vive en concordancia
obedecido o bien, desobedecido. En la moral entran,
con las costumbres de su sociedad; en caso de in-
pues, los actos aprobatorios (moralmente buenos) y los
fringir las normas, el hombre será marginado de
actos reprobatorios (moralmente malos). Esta carac-
la sociedad.
.4. En f,rn, la moral es el conjunto de normas y fomras terística de la moral, el abarcar tanto los actos buenos
como los malos o inmorales se llama bipolaridad de los
de vida a través de las cuales el hombre aspira a
valores -
realizar el valor de lo bueno.
El plano normativo origina lo que se llama, estric-
frliéndose de estas definigiones, pueden destacarse tamente, moral. La moral es, pues, el conjunto de nor-
itl"*"nto, esenciales de\a moral. Ésta contiene, mas o imperativos que existen para ser realizados, y
:- todo, un conjunto de norntas, sin las cuales no es que se consideran valiosos y debidos, independiente-
ible concebirla. Estas normas tienen como propó- mente de que se,realicen o no. Este plano normativo es el
to regular la conducta del hombre en la sociedad; que ocupa más la atención de los filósofos de la moral-
ás, deben ser realizadas en forma consciente y
. e interiorizadas por el sujeto; mediante ellas. el
iduo pretende llegar arealizar el valor delo bueno.
.la moral está vinculada estrechamente con el valor
La nroral existe para ser realizada. No tendría sentido
no. prescribir una norrna, si no fuera posible llevarla a cabo-
Cuando se habla de la realización de la moral, se refiere
ementos esenciales lNormas o códigos morales uno al plano fáctico (defactwn, hecho), al plano de los
la moral hechos. El plano fáctico está formado por los actos con-
regul¿n Ias acciones
cretos que se realizan conforme a las normas estableci-
das (plano normativo). Un ejemplo del plano fáctico de
n srúeto libre y consciente capaz
la moral es el siguiente: el hecho de que, teniendo en
acatar o realizar estas normas
cuenta la norma "debes acatar la voluntad del Estado",
Sócrates no haya aceptado fugarse de la cárcel cuan-
lores inhererltes a las normas o reglas do su amigo Critón le facilitaba todos los medios para
conducta (bien, honestidad, justicia. ello: pero también podría haber sucedido que Sócrates
, fidelidad, entre otros) violara esta norma. De todas maneras ambos tipos de
Esencia de la moral 4l ql

comportamiento pertenecen al plano fáctico de la moral


(uno es positivo y el otro negativo)r
Normas morales y otros
El plano fáctico origina lo que se conoce como mo- tipos de normas
ralidad. No deben confundirse. pues, estos términos:
ntoral es el conjunto de no[nas, reglas o imperativos,
producto'de una determinada época o sociedad; mien- Se ha visto que la moral está formada por un plano ngr-.,
tras que la ntoralidad comprende los actos realizados mativo y un plano fáctico; el primero está constituido
conforme a Ia moral imperante. por reglas de conducta o no[nas morales. A la ética le
La ruoralidad es la moral hecha realidad (moral interesa saber qué naturaleza tiene la norma moral,
efectiva), es la manera cotidiana en que se viven las cuáles son sus características esenciales frente a otros
normas, es decir, la serie de actos efectivos, tal como se tipos de nornas o reglas. Estos problemas correspon-
realizan cotidi anamen te. I den, en la ética, al tema llamado la esencia de la norma
La moralidad es lo que José Luis Aranguren deno- moral-
mina Ethica utens o moral vivida. Esta moral vivida o En este parágrafo se compararán las norrnas mora-
moralidad es la que se manifiesta en la experiencia, en Ies con otro tipo de reglas, leyes y norrnas, con el fin de
la historia, en la religión, etc. En general, piensa Aran- poder saber qué es y, qué no es una norna moral.
guren, la ética de los libros de texto es una Ethica
docens, o sea, una ética académica, vuelta de espaldas fVe¡rrno {rlo#rc[ y ley naturqÍ
a la realidad; en cambi o la Etltica utens no es la que se
encuentra en los libros de filosofía, sino en la historia Los éticos han advertido que se comprende bien qué es
viviente, en ciefos testimonios humanos, o incluso en una norrna si se la compara con el concepto de ley natu-
la literatura. En los ñlósofos, no obstante pueden encon- ral. Ya en el lenguaje cotidiano, para referirse a la nor-
trarse ejemplos notables de lo que es la Ethica utens; ma moral, se utiliza, muchas veces, el concepto de ley-
por ejemplo, Aristóteles describe en su Ética Nicoma- ¿En qué se diferencian las leyes naturales de las norrnas
quea la moral vivida por los griegos de su tiempo, traza o leyes morales?
con mano maestra caracteres como el del magnánimo Sobre la ley natural se han expresado muchas deñni-
y las virtudes reales, no las librescas o ideales de los ciones, todas ellas tienen en común Io siguiente: la
gnegos. es una relación constante entre los hechos. La cienci
ocupa de las relaciones constantes e invariables
Plano normativo. Normas y reglas que los hechos, y a este tipo de relaciones les llama
señalan un deber ser (la moral): Debes La palabra ley (en -eriego nomos) signiñca m
acatar la voluntad del Estado. imperativo. Se llama así la relación permanente
los fenómenos, debido a que es forzosa.
Moral Plano flíctico. Los actos realizados Una caracteística esencial de la ley es que se
conforme a la moral (moralidad): "Sócrates de un juicio que señala relaciones constantes entre I
respeta la norma- Debes acatar la voluntad fenómenos. Y esto se basa en el principio de causali
del Estado, y no se fuga de la cárcel que sostiene que a determinadas condiciones co
desoyendo los ntegos de su amigo Critón". ponden necesariamente determinadas consec
Por ejemplo, si yo arrojo la pluma con que esto
;,
biendo, sé de antemano que ésta tenderá a c
t quedar suspendida en el espacio, en virtud de
la gravitacién. La ley no admite excepciones,
- la de Sócrates "- '' " - que unos cuerpos caen y que otros no caen;
cuando acata ter de ley radica en que señala una necesidad.
valientemente la Frente al carácter necesario que presenta la le
voluntad del
)
Estado que lo ral, puede uno preguntarse: ¿Acaso la norma
condena a morir. semejante a la ley natural?, ¿acaso la norma moral
bién expresa una necesidad causal?-,- Se observa
I norna moral se dirige a seres capaces de cum
S violarla. Si no se piensa en un margen de li
rCfr. Mercedes y Juan Garzón, Etica ¡'sociedad, México, ANUlEs, 1976. entonces Ia norma moral es imposible- ¿Qué g
42 fu Ética: lntroducción a su problemácica y su historia

dría prescribir la norma "los hombres deben ser vera- los caracteres siguientes: en primer lugar, la ley natural
ces", si éstos fueran necesariamente veraces? La norma es universal y absoluta, mientras que las leyes civiles
moral se distingue de la ley natural en que no expresa son variables y relativas, puesto que éstas dependen
una relación constante o necesmia, sino que descansa en tanto del hombre que las dicta, como de la época y del
el supuesto de la libertad. Iugar en que se promulgan."z
Por su finalidad las Ieyes naturales y las normas mo-
rales se diferencian porque las leyes son explicativas. El
científrco no hace juicio de valor, sólo se pregunta a qué
Normo morol y reglos técnicas
leyes obedecen ciertos fenómenos. La función de la ley Las normas morales también se han comparado con las
consiste en explicar un hecho con base en la relación llamadas reglas técnicas o reglas de las artes. Éstas cons-
que éste guarda con otro. En cambio, las normas mo- tituyen una fórmula o receta técnica para el desarrollo
rales son prácticas, no tratan de explicar sino de provo- eficaz de una actividad determinada (incluso los cursos
car, de suscitar un comportamiento que se considera llamados de "relaciones humanas" son reglas de este
adecuado o valioso. Por ejemplo, cuando se dice "el tipo).
hombre debe ser veraz", no se trata de explicar algo Las reglas técnicas coinciden con lo que Kant llamó
acerca de la veracidad o acerca del hombre, sino sim- imperativos hipotéticos. Según Kant, todos los impe-
plemente indicar que la veracidad debe ser realizada- rativos se expresan por un deber ser y muestran la re-
Otra diferencia importarlte entre las normas morales lación de una ley objetiva de la razón a una voluntad
y las leyes naturales consiste en que estas últimas nece- que, por su constitución subjetiva, no es determinada
sitan ser corroboradas por los hechos. Si efectivamente necesariamente por tal ley. El frlósofo de Kónigsberg
los cuerpos no cayeran, no valdría la ley que sostiene distingue entre imperativos hipotéticos y el imperativo
ql;'e todos los cuerpos caen. Las leyes naturales, para categórico.
ser tales, deben ser verificadas en la experiencia (carácter
a posteriori de las leyes)- En cambio, la comprobación
I mperativos hipotéticos
empírica no existe en el orden normativo (carácter a
priori de las norrnas morales)- La validez de la norma Representan la necesidad práctica de una acción posi-
es a priori,
no se necesita observar si Juan, Pedro, ble, como medio para conseguir otra cosa que se quiere
otros, son veraces para detgrmina¡ si vale la nor- (o que es posible que se quiera). Estos imperativos
ue dice "debes ser veraz". \póngase que en el hipotéticos son semejantes a lo que se conoce como
[de clase nadie llega temprano,'ni cumple con sus reglas técnicas, pues éstas señalan medios para lograr
Si la norma moral dependiera de la experiencia, determinadas finalidades; su observancia no constituye
a en los hechos, entonces se tendrían que una obligación para el sujeto que Ias aplica. Un ejem-
idar las norrnas que dicen: "Debes llegar temprano plo de regla técnica sería "los requerimientos qte debo
clases", "debes cumplir con tus tareas". observar para construir un puente". Éste deber es, en
se podrá observar, al referirnos a la "ley natu- realidad, una necesidad condicionada. Las reglas técni-
la hemos entendido como "ley científica", o sea: cas no expresan obligaciones sino que establecen con-
aquellas leyes que los científicos (físicos, bióto- diciones.
ímicos, etc.) formulan para explicar los procesos Una regla técnica dice "si quieres a tienes que reali-
. Sin embargo, cabe señalar que el concepto de zar necesariamente á" (si quieres construir un puente
ral" tiene también una connotación metafísica, tienes que ceñirte a determinadas reglas de la ingenie-
iso explicar brevemente: bajo otro sentido se ría). Las normas morales, en cambio, postulan deberes;
natural a una norrna de carácter moral impre- su observancia es facultativa (por ejemplo, los preceptos
nciencia del hombie y que se opone muchas contenidos en el Decdlogo).
las leyes civiles, es decir, a las leyes positivas
las leyes escritas (en constituciones, códigos, lmperativo categórico
legislaciones). Mientras que la ley natural
origen en la naturaleza misma del hombre co- Es el que representa una acción por sí misma, sin refe-
espiritual y racional (naturaleza que se supone rencia a ningún otro hn, como objetivamente necesaria.
), la ley civil procede de un orden social o de
unda naturaleza creada por el hombre. "La ley : Qfr. Cregorio EI Ateneo
Fingerman, I¿cciones de filosofía, Editorial
distingue de las leyes civiles o positivas por Buenos Aires, I964.
kencia de la moral
"¡fi, 43
Aquí la acción está representada como buena en sí, esto ::,hsrriá,á
¿.üi',i:i"5ij5,, .

es, como necesaria en una voluntad conforme gon la : , técnicas:son;


razón. Kant considera la norma reflejada en este impe- sin duda, el signo
más visible
raÍivo categórico. de la vida.
A diferencia de los imperativos hipotéticos, el
imperativo categórico no expresa condiciones, no dice
"Si quieres conseguir a debes realiza¡ á", sino que
expresa un deber ser como fin en sí mismo (a debe ser
D): "Debes ser veraz, sin condición alguna".
Las reglas técnicas también equivalen a lo que Kant
llama reglas de la habilidad, consejos de la sagacidad;
todas ellas no expresan una necesidad incondicionada y
objetiva (universalmente válida) como el imperativo
categórico. "El consejo ftlorr,"las jurídicss' y norrnos
-dice Kant-, si bien encie-
rra necesidad, es válido sólo con la condición subjetiva mCI!'6rfe§
contingente de que éste o aquel hombre cuente tal o cual
cosa entre las que pertenecen a su felicidad; en cambio, AI examinar las relaciones entre ética y teoría del dere-
el imperativo categórico no es limitado por condición cho, se vio el parecido entre eslas ciencias, ya que las
alguna y puede llamarse propiamente un mandato, por dos se refieren a nornas o las estudian. Sin embargo, se
ser, como es, absoluta, aunque prácticamente necesa- dijo, las norrnas jurídicas estudiadas por el derecho
rio." (Aqui la palabra necesario, no significa necesidad tienen la característica de ser coercibl¿s, esto es, de
causal, sino deber.) imponerse por,medio de la fuerza. En carnbio, las nor-

Lectura

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7
l:t:.:. en los recetonos
\i stn emÜargo, no
iiltt" ana compi,'tción preexístenle. l,o uida presenla e
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i interVone u rgencias
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44 b Ética: lntroducción a su problemática y su historia

mas morales no presentan esta coercitividad en Ia medi- l'{or..r¡cs nlc reles y nGrmos
da en que son acatadas libre y conscientemente. Dicho de
otra manera, las normas del derecho son heterónotnas, soci0res
mientras que las de la moral son autónomas.
Dentro del comportamiento nor4ativo se encuentran
La violación de la norma jurídica trae como conse- reglas convencionales que no pertenecen propiamente al
cuencia el castigo penal (multa, encarcelamiento, destie- ámbito de la moral y que regulan también el compor-
rro, pena de muerte, etc.). El derecho es una expresión tamiento de los hombres en la sociedad. Estas reglas,
social áéómpañada de sarrciones legálés. En cambio, la llamadas normas sociales, reglas de convivencia soqial
violación de una norna moral acafrea lo que se llama o del trato social, también entrañan obligaciones y re-
remordimiento moral. gulan Ias relaciones de los individuos. Son, por ejem-
Este carácter no coercible de las normas morales ha plo: vestir adecuadamente en una ceremonia, conceder
hecho pensar en una especie de supremacía de la moral el lugar a una dama, devolver un saludo, etcétera. La
sobre el derecho. Así, José Vasconcelos, en su Ética, ética se pregunta si acaso estas reglas tienen un carácter
dice, por ejemplo: "El Derecho depende del.criterio moral, cuáles son sus relaciones y diferencias con las
social, convencional, ocasional del legislador, no siem- norrnas jurídicas y morales.
pre de los dictados de una moral trascendente. La moral El tipo de obligación que entrañan estas reglas de
puede llegar a ser estética, y, hecha virtud, alcanza a convivencia social no es, en manera alguna, una im-
Dios. El Derecho apenas puede garantizarnos Ia equi- posición coercitiva inherente al derecho; tampoco hay,
dad de las relaciones individuales, las libertades pú- en este tipo de reglas, una convicción y adhesión íntima
blicas, el orden en el caos de los apetitos; su misma como las qué acompañan a las normas morales. El
culminación puede ser ética, nunca estética".3 Recor- incumplimiento de una noftna social, por ejemplo salu-
demos que según Vasconcelos, lo estético significa una dar con corrección, no implica una multa o algo pareci-
instancia superior a otras formas de vida. do sino sólo la reprobación o el ridículo. En general
Expliquemos algunas diferencias entre normas mo- todas estas reglas de cortesía son cumplidas por el suje-'
rales y normas jurídicas a través del siguiente cuadro to de manera impersonal y hasta hipócrita. Una forma
sinóptico: de saludar y felicitar es casi siempre una especie de
cliché, de forma convencional.
Las reglas sociales cambian considerablemente de
una sociedad a otra, incluso de un grupo social a otro.
a Regulan el comportamiento
cn
interno del sujeto. Muchas de estas reglas, por su intrascendencia, suelen
6)o Su desobedencia entraña un remordimiento
ñ desaparecer rápidamente. Como un ejemplo curioso
¡r de conciencia (sentimiento de malestar de estas norrnas sociales se cita el siguiente fragmento de
moral que experimenta el individuo cuando León Tolstoi, donde describe a una persona decente tal
U)
(! una tendencia buena ha sido sacrificada como la concibe un joven aristócrata ruso:
a una tendencia negativa).
Lr
Son acatadas en forma libre y consciente.
z. Son autónomas (autolegislación del sujeto). ser), es.dSE!!;
a decente-;¡§§¡
en domiñáira:l
(n ' Regulan el comportamiento exterior del ción el idioma francés y el :acento- El:indi
I sujeto. hablaba mal el
' Su deso_bediencia entraña un castigo penal odioso. "¿Para q
(coercitividad). sabes?", me pre
q) ' Son heterónomas, su fuerza obligatoria- venenosa. La segunda condición de!,co
proviene de una voluntad extraña al sujeto las, uñas largas, pulidas y.limpias;.la
(códigos penales, leyes formuladas por el en saber hacer reverencias, bailar.y"i.eOi
Z Estado, entre otros)- ta y la más importante consistía erri
todo y en manifestar constantemeité

rJosé Vasconcelos. É¡ica, México. Ediciones Boras. l9-19 r Citado por A. F. Shishkin. e¡ Teoría de la noral, México, Gnjalbo, 1970.
Esencia de la moral ¿S
"6r

n
rl
Reglos de u'ibonidod' i,' mente diüa, hnciendo anrinr a ueces efi un ruismo
r-
s,
i .ri i; país ln manera de ptoceder en ciertos actos y sítua-
La etiquetn es una parte esencialísimn de to wba- i¡¡ ';., ciones sociales. Debonos portnntq adaptar en este
al nidad. Dase este nontbre al ceremottiol de los uso, ":; i.-:
¡li',
l- eslilos y costambres que se obseroan en lns rar-,'r'.
'i,1i
1- niones de caricter eleuado y serio y en aquetlos'i;i
er aclos cuyo solemnidad excluye absolutamatte a '- lo que hallemos estaDlecrdo eil los dtaersos Pat-
.a todos los grndos de la famílinrídad y la con/ianzn. l) " ses eil que nos encontrenns.
er El imperio de la moda, o que debemos some-'ir
AS
ternos en cuanlo no se apnrte de ln ruoral y de las '.i Manuel Antonio Careño,
buenas costumbres, influye tarubiétt en los usos::i, Monual de rrbnnidad y baenns ,nnneros, México,
y cereruonias pertanecientes a la etiquetn propra-:i'i!; Editora Nacional, L979, pp- 40-47-44.
de
n-
lY,
na
EI
lu-
ci- y externo, son indiferentes a la moral (por ejemplo,
ral asistir a un ritual). Otras normas religiosas pueden hasta
je- atentar contra la moral (por ejemplo, los sacriñcios hu-
ma manos).
de Al igual que el derecho, la religión incurre en la hete.
ronomía. Aquí el sujeto no actúa libremente, la
de ción proviene de una suprema autoridad.
tro. En su obra Ética 1, psícoanálisis, Erich
len tingue entre una ética autoritaria (ética religiosa)
cso ética hu¡nanista. En la primera, una autoridad es I
rde establece lo que es bueno para el hombre y prescri
tal Ieyes y normas de conducta. En cambio, en Ia ética
manista, es el hombre mismo quien establece las
mas y es, a la vez, el sujeto de las mismas.
La distinción que ofrece Erich Fromm puede
bien servir para ilustrar la naturaleza de las n
Frgrura 33 Reglas de urbanidad.
morales frente a las religiosas. Esta distinción
ética autoritaria y ética humanista, no signifi
pero, que esta última esté exenta de autori
Nornros nlcroies y siorrrrcs sucede es que la autoridad que impera en la ét
religios os taria es de carácter irracional e indiscutible, ni
que en la ética humanista se encuentra una
Para aclarar la esencia de la norma moral, también se la racional, sujeta a críticas y correcciones. En la réi
ha comparado con las normas religiosas. Toda religión autoritaria la crítica a la autoridad no es sólo algo
supone deberes, normas que regulan el comportamien- solicitado sino prohibido. La autoridad irraciéj
to de los fieles. Ahora bien, ¿tienen estas normas un Erich Fromm- se basa por su mlsma,II¿
-sostiene
carácter moral? E,s obvio que muchas de estas re,ulas raleza en la desi-sualdad e implica diferencias de vá
tienen carácter moral (por ejemplo, los mandamientos res, o sea. el individuo queda aniquilado frente {-1
970 del Dectilogo); en cambio otras, por su carácter formal autoridad qLle se considera siempre superior. En la é
46 fu Ética: lntroducción a su problemática y su historia

autoritaria la norma proviene de una autoridad trascen- Las diferencias y especificidad de las normas mo-
dente al individuo. La autoridad ordena que la obediencia rales frente a otro tipo de norrnas o reglas pueden ser
sea la máxima virtud y la desobediencia, el pecado capi- resumidas esquemáticamente en la siguiente forma:
tal. La rel-elión es el pecado imperdonable en la ética
autoritaria- El Antiguo Testantento, en el relato de los
orígenes de la historia del hombre, ofrece un claro ejem- Normas morales. Remordimiento moral o castigo
q
plo de lo que es esta ética autoritaria, con el desafío o c¡ interno de la conciencia.
pecado cometido. por Adán y.E,ya. N o nnas j u ríd icas. Casti go pen al (amonestaciones,
encarcelamiento, multa, hasta pena de muerte).
Sin embargo, es necesario aclarar que la ética autori- c,
q
(u Normas religiosas. Castigo divino (efectuado en
taria no es en absoluto religiosa, pues también cobra
una vida ultraterrena).
expresión en Estados totalitarios y antidemocráticos. a Normas sociales, de cortesía o de trato socbl.
La historia de las religiones nos enseña que las nor- E-
Rechazo social, ridículo social.
mas religiosas exigen, casi siempre, la conformidad de
las acciones humanas con la voluntad de un ser supre-
mo. Así, en la India, en Babilonia, entre los hebreos, CB

en Grecia y en Roma, la creencia religiosa cristaliza en Norma jurídica. La obligatoriedad proviene


o I del Estado, de la voluntad de los legisladores,
códigos, en mandamientos, en leyes y preceptos donde I

(u I de códigos penales, etcétera.


la suprema moral es al propio tiempo la norma divi- o)
Norma religiosa. La obligatoriedad proviene de
na. En este tipo de moral los soberanos, reyes o pro; l
G Ia voluntad y designio de un ser supremo (Dios),
fetas, prescriben Ia conducta a seguir mientras que los 6)
de la Iglesia.
I
hombres obedecen Io que se les muestra como norrna o
Norma social La obligatoriedad proviene de
superior, como decreto de origen extraterreno y por () i las costumbres, de los convencionalismos sociales.
ello, inviolable.5 r¡(

Reclama ser realizada por una plena


En :la'India Brahma inspira a Manu el Libro de las
autonomía (la obligatoriedad deriva
, 'ley?s:;Eri Ia estela (piedra con'insc4ipciones) de Ham-
del sujeto como ser libre y responsable).
-muiabii quien reinó eu Babilonia do\ milenios antes de '.
. :nuestra era, el rey escribe su código bajo eI dictado del ,

En

ers
It. Carácter histórico
lilnOntana, entre rayos y relámpagos;
liiirontaña; relampagos; €-n:trsga i Zoroastro
gn,tr. §ga a

'"él'Lib'ro de la Ley. Una divini.rad qorifía al rey Minos


, de la moral
:lus
L"y., de Cret¡. es ei tri¡oÚe ñio's quien'aporta a los '
' cristianos el modelo'óe su sabiduiii- y ioi Mandamien- La moral reviste un carácter histórico- Ya se ha visto
tos de su moral. lv[¿f¡1rrna escribe su Corán bajc e[ dic- ' cómo la ética tiene que partir de la historiapata poder
'tado de Alíil establecer sus conclusiones. La moral se inicia cuando
el hombre forma sociedades, abandona su naturaleza
puramente anirnal y comienza a sentirse miembro de
De este lnocio vemos cómo las nonttas religiosas se una comunidad. Es entonces cuando se ve impelido a
presentan como objeto de una revelación. Estos precep-
crear reglas y normas de comportamiento que le permi-
tos tienen una procedencia divina, extrahumana y, sien-
- do así, están fuera del alcance del hombre quien no
tan regular sus relaciones con los demás miembros de
la comunidad.
tiene capacidad para cornprenderlas y juzgarlas (como
En la historia, la moral recorre una serie de€tapas
dice Erich Fromm al hablar de la "ética autoritaria"). Es
que se reseñarán en forma breve; la ética no consiste en
necesario, pues, que la divinidad intervenga directa o
una mera descripción del fenómeno moral. Esta tarea
indirectamente para dictar su voluntad y hacerla valer-
pertenece, en todo caso, a la historia de la moral. Frente
a los cambios históricos de la rnoral, la ética se propon-
¡ (fi- Garandy. EI ttrur-ristttu t Iu tnontl.Ivléxictl, Edicit¡tles CuaLlhtétrtt¡c
Itrl5. p S.
drá explicar su sentido y establecer las leyes del pro-
iclett
greso moral.
"
moral
"6, ¿Z
Esencia de la

fvlorai flriir:itívc; nual. El código moral de los caballeros tiene exigencias


como las siguientes:
Es la moral que comienza a desarrollarse en la aurora
de la sociedad humana. En esta moral impera un colec-
tivismo que borra todo individualismo; las diversas acti-
vidades son realizadas en cóniúñ poÍ los integrantes
de la tribu (recolección de frutos, pesca, construcción de
viviendas, etc.). La moral primitiva es consuefudinaria,
es decir, se mantiene por la fuerza de la costumbre. Una
de las bases de la moral primitiva es Ia ayuda mutua, la
obligación recíproca de ayudarse (espíritu de solidari-
dad), defenderse y ven-gar las ofensas.T ,

La vimrd fundamental es el valor del individuo pues-


to en práctica en la defensa y preservación de Ia tribu.
Una característica esencial de esta moral feudal es la
El vicio es Io contrario: la cobardía o indiferencia a los
subordinación a Ia religión. La religión es la suprema
intereses de la tribu.
legisladora de la moral, reli-sión que aconseja el asce-
tismo y la resignación ante las miserias e injusticias.
¡t{ + ¡;',, i:'. ) -.-l- .-: ¡r;' ii ¡r.: :; r-:..1 ¡j i-' :l i,-j :::, .., En la Edad Media imperaba la noción de un supre-
mo fin ultraterrestre, al que debía ajusta¡se toda con-
Es la moral que se desarrolla en Ia cultura greco[omana, ducta.
a partir del siglo v a.C., hasta los inicios del cristianis-
mo. Se caracteriza por el surgimiento de la esclavitud y
la propiedad privada. Los esclavos son considerados
como simples instrumentos al servicio de los hombres
libres; al igual que los esclavo¡, la mujer es menospre-
ciada por considerársele inferioi. Platón se vanagloriaba
) por haber nacido libre y por no haber sido mujer.
La moral imperante es Ia desarrollada por los hom-
bres libres, cuyas virtudes tienden a exaltar el espíritu
cÍvico: fidelidad al Estado, heroísmo y valor en la gue- "Jt'ilá",¡¿oi.r.¿itÉi¿o¿elosinicioJ."Ji
rra, fiel observancia de las leyes, etcétera. i-r¡g,.¿i.+r-"
. ,de la humána; sus bases eran la ayuda mutuá .

Esta moral propia de la sociedad esclavista encuen- con el fin de defenderse de un medio muchas veces
tra su justificación en las teorías de los filósofos clási- hostil.
cos. Aristóteles, el más grande pensador del mundo
ito antiguo, se niega a admiti¡ que el esclavo sea hombre, y
Ier la n-rujer Iibre. un miembro de la sociedad con igualdad
do de derechos.
ZA
de
,a
ltrj,,, ,
+*:r
ri- Durante Ia Edad Media surge una nlleva moral. El régi-
de men feúdal se basa en la gran propiedad de tierra. En
lugar del esclavo se encuentra el siervo. que es pro-
taS piedad del terrateniente; pero se le considera un ser
en humano y se le da cierta protección. La moral que do- Figura 3.5 La moral en la antigüed¿d clásica fue desarrollada
'ea mina es la propa-eada por Ia aristocracia. cuyas virtudes por los hombres libres, quienes exaltaban el espíritu
)te se cifian en el culto al honor- el valor y el arte de la gue- cÍvico, como la fidelidad al Estado y a las leyes
)n- rra, Ia uobieza de san-9re, el desprecio al trabajo ma-
[o- ti Tx;i'rult¡¡es
l cot¡es de tunor, Buenos Aires. Argentina' Edtttlrl¡,i tjniver
;iT-r,,+r.in. ,r. .;, sitaria de Buenos Aires. 1960.
48 b Ética: lntroducción a su problemática y su historia

¡ xu#i:.aE'x'¡i;{Eü5cjñilái} ri¡,'i+É¿ii¿t:-r5l ésta uá'<iü mi Áaaá,"'


:
por las reglas de la caballeria.

Lo morolidod en lo époco feudol :.


suponía ana tnedidtt de retríbución desigaal y un
La moralfeudal cono expresión de trcxos ..t
grodo de responsabilidoC rnornl desigual "scgún
la dignidad" (en dependerrcia del estamentq de la
El sistetna feudal representa ,,,o ,sprrie de';, :.r noblcza). Marx recnlcó que en el/eudalismo "todos

yinírnide de nexos de dependetcn yersotnl estríc- i:i son rtependtentes'i tnnlo los sierzos de la glebn,
tamente/ijodos en el sistetnn jeruírquico de los sta-' l:
: coruo los/eudnles, tnnto los aasallo$ cotno los sefio-

tus estanrcnlal-clasistas y pro/esiorrol-corporoti- i lnnto los seglores como los sacerdoles.


',.
En este cotttexto el problcnn de defensn del status
uos. It scraidumbre es complehda con relncioircs ;
a los ojos de la opittiórt yúblicn es fundamentat.
de protecciorismo y unsnllnzgo. El conryesitto rne-:,
Ln ideo del "lrrgnr dcbido" en la yrarquía de los
dieuol se hallnbn eu depenríencin triplc de los /eu- .,
dales --personal, por la tierra y judicial-, y status de prestrgio estnntental, que deben ocapar
:

los grupos, lns coryoruciorrcs, así como todo indi-


cnda uno de ellns sigrtí/rcoba detenuúndos obltga- ,
ciones re¡?endodas por ln tradtción. Las relnciones -¡ uiduq es irreuocnble pnrn la mentnlídad /eudal.
de ayuda ruutun eu los grupos comurnles y corpo-.. Esfo posiciótt de partida de la conciencía moral
ratiao-estanetttales erott sustctlndas por utt cott- ', l-,, es tnu údiscutible que (nsta cierlo tierupo) rto se
junto de códígos mornles cerrutdos que reglrtnren- ..', i poile en lcln de juicio. Sc puede discatir sobre el
taltnt estricttt»tentc unos u otros "coryutttos" de '!j presÍigto dc lnl o cual indiaiduo o gTupo, pero la
derechos y olslignciorcs ¿fu los itdiuiduos (órdenes',íi justczn del propio pritrcipio de ln jernrquín socio-
de cabnllerín, tnllcres y gremios, scctns religiosas, ,' norul rto proaocn dudo algtrtn. De esla ruanera, ln
estntutos utti¿tersitnrios). En eslo sociedad el indi-,'.': posrción dc partido expreso tanto la posición obje-
uidtto tro podía sentirse seguto sitt prolecciótt (per- : twa dcl indiz,iduo (cslnntentnl,
'' pa tíru t (pos idodcs, y''nes)clnstsla), como los
soml o de algún gLtpo o corporociót| Y si no lo :) el os ibil subjetiv os de s u
tenío de tncintientq tuÍn que ndquirit'la. Lt perte- :1 aido nnnil. El sentido ngudo de distancin ettrc los
al eslourculo ern ¡tro¡tiedntl údiuiduol
;,'.
nencin ; miernbros de dy'bretúes g'upos socioles es de/endi-
iuolietnble; el prestrg'io rrtorul dapettrln del status :. do por mtrllilud de proltibiciones, costantbres, ritos,
del hontbre y aytrecío coruo /o po-;L,stóil da cuo/t'- .t,
y, ett coso de tucasidnd, por ln ¡turta de la e-spodl.
dodes mornles 'itoturul¿,s" dndos "t/¿ ttoct'utiettlo". ', It nnmlidod es rc/rc'rdodo ut /orrnns relrg'íosns
De pletn cortfonnilorl con serneJnrtÍc tstntctttru ., cotno ntottdnntiettto "diauto" de tottocer stt sitio
de h socicdad, lo ileo leudol de ln jusficin pre- ':. en la -¿idn".

Moral en l{, sorrec'{rd in$drrr:c priva durante la Edad Media. Se llega a superar
esclavitud y la servidumbre; sin embargo, las nuer
Tomando como banderas los ideales de liberrad, toleran- condiciones sociales propician la aparición de c
cia y progreso, la Épo.a Modelna insiaura una nueva clases antagónicas: la de los capitalistas y Ia de los p
idea del hombre y la moral que contrasta con la que letarios. Las relaciones humanas giran en torno al a
Esencia de la moral q6, 49

_ de riqueza. El espíritu capitalista comienza a advertirse confluían con extraordinario lulgor todas las tendencias
hacia fines del siglo xv. El objeto principal de la acción d,el nuevo ho¡nbre burgués. Constituía, tanto en Ia teoría
humana es la búsqueda de la riqueza y esto repercute en como en la práctiEa, su quintaesencia. combinando en
la moral. Lentamente, pero de modo irresistible, la cien- su persona Ia confianza en sí mismo, el sentido prácti-
cia remplaza a la religión y se convierle en factor prin- co, la veneración por el comercio y por Ia acción bené-
cipal de la nueva mentalidad humana. La doctrina del fica de las Ieyes del mercado Iibre y de la filosofía del
pro-qreso, con su noción concomitante de perfectibi- éxito". Franklin consideraba que el mundo estaba es-
lidad. mediante la razón desaloja la idea de una edad tructurado inteligentemente con vistas a asegurar el
pretérita, con su noción de pecado original. bienestar del hombre, con la simple condición de que
Entre las virtudes más estimadas por la sociedad cumpliera ciertas elementales prescripciones para lo-
bur-9uesa están: la honradez, la laboriosidad, la ñdeli- grar el éxito. "El sentido del ahorro, la laboriosidad, la
dad conyugal, el patriotismo, etc. La valentía y arrojo, honradez y la escrupulosidad en el cumplimiento de las
virtudes de antaño, fueron sustituidas por las virtudes obligaciones contractuales son las mejores virtudes, y si
de la escrupulosidad, el ahorro y la astucia en los nego- se ponen todas ellas en práctica permitirán a cualquier
cios. La curiosidad intelectual y Ia confianza en uno joven humilde abrirse camino en el mundo."r0
mismo, de pecados mortales pasaron a ser virtudes so-
bresalientes. La ciencia recibió un impulso nuevo y sin
precedentes de Ia nueva economía, en su búsqueda de
nuevas técnicas para el dominio del mundo requerido
por una economía comercial y manufacturera en rápida
expansión.
Por otra parte, la sociedad moderna se caracteriza
por su individualisnto exacerbado, que cobra expresión
en una ética utilitarista. "La idea de la sanción utilita-
ria remplaza gradualmente la idea de la sanción divina
para las re-9las de la conducta. Y el principio de la uti-
lidad no se circunscribe ya con frecuencia al bien so-
cial, sino que su signiñcado radica ahora en el deseo de
satisfacer una apetencia individual."e
Como rasgo inherente a este individualismo se en-
cuentra una filosofía que sostiene que es más fácil
alcanzar el bienestar social concediendo al individuo
mayor an-rplitud para sus iniciativas (iniciativa privada,
libre empresa).
§'ü'g,;i¡.):8"
Frente a la moral de la Edad Media, decididamente donde pregona la honradez, la
religiosa, la moral modema asiste a una decadencia de Ia el ahorro, ejemplifican los típicos valoies
la sociedad moderna
fe. Existe el afán de crear una ética racional, indepen-
diente de la religión. Los ilustrados euroPeos comienzan
a dudar del carácter absoluto de la religión. Por ello
Montaigne asegura: "Recibimos nuestra religión, pero
según Ia moda... otro país, ótros testimonios, promesas lij,disühtá
:r S-11:i :.. i
-':...-':
del.i
j.:-.'.
iguales, las mismas amenazas, imprimirían en nosotros . nuestro lulcl
,

una rel i-gión contraria". maldad de n


Como un ejemplo ilustrativo de la moral capitalista, no sería intelectual, sino irracional, esto
citemos a continuación la moral propuesta por Benja- producto de algún instinto ciego."
mín Franklin, tal como la presenta Howard Selsam en su
Austin Fagothey
obra É¡ica y progreso: "En Franklin ---dice este autor-

' t, f-..,.' gl liber«lisnto eu,-opeo.3a ed. México, FcE. 1961. ro Horv:ud Selsam. É¡lc¿r \ lrtosreso. México, Grijalbo. I968, pp.57-58.
SO ép Ética: lntroducción a su problemática y su historia

Diferencia entre actos de Io malo, y que le posibilita trascender o rebasar el


mundo inmediato de las necesidades básicas (comer, sa-
morales y hechos de la tisfacer necesidades biológicas, apetitos sexuales, etc.).
Por ello dice Erich Fromm que "aun cuando la sed y el
natu ra,leza, Los actos clel apetito sexual del hombre estén completamente satisfe-
hombre y los actos chos, él no está satisfecho". Sus problemas ntás impor-
tantes, en contraste con el animal, no quedan resueltos
humanos con eso, sino que entonces apenas comienzan. EI hom-
bre lucha por el poder, el amor o la destrucción; arries-
ga su vida por la religión o por ideales políticos o
El fenómeno moral, como ya hemos visto al relacio-
humanitarios, y estos esfuer¿os son los que constituyen
nar a la ética con la psicología y particularrnente con el
y caracteizan la peculiaridad de la vida humana. En
psicoanálisis, pertenece a la esfera consciente del ser
verdad, "no solo de pan vive el hombre".[
humano.
En virtud de esta doble faz que se da en el ser huma-
Solamente, se dice, los actos libres y conscientes
no, constituida por su naturaleza biológica, por un lado,
pueden ser calificados como buenos o malos.
y, por otro, por actos o comportamientos que lo ligan al
En realidad, el hombre (o mujer) es un.ser comple-
jo, en su compofamiento intervienen deseos, pasiones, mündo moral, en la ética se distingue entre los llamados
actos del hontbre y los actos humanos. Expliquémos-
instintos, impulsos que mucho lo asemejan a los ani-
los brevemente:
males irracionales, pero también intervienen la razón y
la conciencia que son factores propios o exclusivos de" Los actos humanos son aquellos que se realizan en
forma libre y consciente y que por tanto, desde el punto
lo humano.
de vista moral, son susceptibles de ser buenos o malos.
De esta manera, lo moral es la expresión más elo-
cuente de esta zona luminosa que es la conciencia hu- Estos actos humanos, como podrían ser el declarar
mana, la cual permite actuar libremerrte; elegir medios, algo verdadero o falso, ayudar a una causa noble, cum-
tomar decisiones y realizar fines o propósitos que se plir con nuestro deber, etc., constituyen lo esencialmen-
sideran valiosos o adecuados. te humano, de ahí el nombre de "actos humanos", ya
Para caractetizar a los actos moralbs, se han diferen- que son acciones que solamente el se¡ humano realiza.
o contrastado con los hechos o flnómenos que se En este tipo de actosjuegan un papel decisivo la volun-
el orden natural, con hechos de la naturaleza que tad, el querer humano y la conciencia que le imprimen
independientemente de la voluntad humana: Ia el carácter de actos plenamente conscientes y volunta-
ión del agua, una tormenta, la puesta del Sol, el rlos.
no de la digestión, son hechos que se establecen A diferencia de los primeros, los actos del hombre
ácuerdo con las leyes naturales y, tomados en sí mis- son aquellos que nos ligan al ámbito biológico y que,
, son indiferentes o neutrales con respecto a la vida por ende, compartimos con los animales. Estos actos,
I. Frente a estos hechos meramente naturales, están lejos de ser conscientes o reflexivos, se efectúan en
humanos, que, en la medida en que pueden ser forma espontánea, instintiva y mecánica ya que obede-
como buenos o ntalos, adquieren el rango de cen a una necesidad física inherente a todo ser humano.
morales": un atentado criminal, un soborno, o Como sería el acto de respirar, toser, dormir y, en fin, de
acto de solidaridad o de ayuda desinteresada, reaccionar ante cualquier estímulo del cual no somos
ones realizadas por una persona, actos que consclentes.
todo un proceso de interiorización o concren- Es preciso observar que un misnto acto "puede ser
las normas y valores que conforman una humano, en unas circunstancias, y del hombre en otras.
a moral- Por ejemplo, ordilariamente la respiración es un acto
ica no desconoce que el ser humano es un ser del hombre, pero en un atleta, que realiza ejercicios cons-
iológico, (constituido por mente y cuerpo: ser en- cientes y voluntarios de respiración, este acto se convier-
), inmerso en el mundo de la naturaleza, expli- te en humano".l2
en muchos sentidos, por las leyes y procesos que
omo diría Kant- el mundo del ser. It Erich F¡omm, Érica
I'psicoanrílisis, México, FCE (Breviarios, 74). 1966,
rgo, este mismo ser humano, está dotado de p))
iencia moral que le permite distinguir lo bueno r: C/- Carolina Álvarez. Éica odonrológica, México, uNAM, 1993, p- 50
Esencia de la moral
"6 sl
Mientras que, como hemos observado. los actos hu- Hgu
manos pueden valorarse conro buenos o ntalos, dignes
o indignos. deSde el punto de vista moral- los actos del
dice Erich Fromm-
hombre son ajenos al ámbito rnoral. A nadie se le ocu- pues el hombre lucha
rriría, por ejemplo, condenar a al-guien corno inmoral y se afana por realizar
porque tiene una mala di_eestión o porque ha perdido el .ideales politicos o
humanitarios.
apetito o haya soñado una "pesadilla".
La somera distinción que hemos hecho entre "actos
humanos" y "actos del hombre" nos ha sen,ido para ubi-
car y caracterizar al acto ntoral, verdadero resorte de
nuestra vida humana, que como la ética estima, nos con-
vierte en personas responsables de nuestro actLlar.

Lectura
,l
S

El respeto o los obros humanos ,' máquino, torlos éstos son octos uerdnderamente
n .,: irruornles. Descubren, er quien los hnce, anfondo
o Los espernttzns de neforo hunnno no deben cou- );. de nnimolidnd, de incottsciencn que lo ltace re-
s. fundirse con los quitnerns. Y oquí uo es el criterio ,,';'' trogradar hnsla el mono. Descubren etr él una/olta
rr nnrul, sitto lo intelrgcrtc,in y lo cultrrru lns que nos i.': de unngirncíón que le irupide recordar todo el
ayudat a distittgtrit'. Espetar qrrc nl honbre lc nnz- ¡';: esfuerzo ncumulado detrds de cndn obro humnna.
l-
cm nlns es nbsurdo. Pero nyrdnr nl descubrimien- Hay ciudades en que la nutoridnd preocupa de
l- to d¿'ln noinciótr o tener cotlftatzo etr lo cieucia que
;"1 se

ta
:ii' recoger todos esos desperdicios de la uida domésti-
lo procumbn ftrc pet/eclonettte legítitno.
i:.,' co qtrc confundimos cott ln bnsurc: cn¡as, /rascos,
a. Altotn bieti: si considerntnos n lo especie hurtana: i ¿ !---^-- -^
i;:.i; tapones,
)^ -----^, ^a- r^r^ )^L:^--^
tuercas, recorles de popel etc. Esto debiera
n- en cotyutrto, '¿cnlos que ello se cotocterizn por el. l;.' hacerse siempre y en todns pnrtes. No sólo como
)n truhnjo encnntitndo hncia ln supet'ncíótt El nnimal .1 ruedido de ahorro en tierupo de guerra, sino por
sólo truboja poro conserunrse. El /tombre, para -, deber mornl, por respeto nl trabojo humano que
a-
conser¿ürse y silperorse. Nuncn se con/ormo el | . represeltg cada uno de esos ntodestos nrtículos. De
re
honútc con lo que yo enatentrn. Síempre niode . j poso, gannría con ello la economín. Pues no kay
nlgo,/rtrlo de su esfuetzo. :. iden de todo lo que desperdicinnrus y de.¡amos
te, Prcs bten: el respelo o nuestro especie se coil- f': abnndonodo a lo latgo de ueinlicuotro horas, y que
)S, frnde cttsi cott el respefo ol lrobo¡'o ltuntono. Las i:, puede serair otrn aez nufique seo conto rnateria pri-
buenas oblas del hombre deben ser objeto de
en ";, no. Y el desperdicio es tarubiétt ttna inmoralidnd.
le-
respeto para todos los hombres. Roitrpcr un
z,idrio por el gttsto de httcerl0, destroznr utt fnrdín, ,i, Alfonso Reyes, Cartilla Moral, México,
IO.
phttnrrnjenr los porcdes, quitor/e ¿tn lonti//o n ttna Alianza editorial, 1994.
de
ros

ser
as.
rto
ns-
er- !-a moral y su relación con vida o actividades humanas. Los programa.s escolares
incluyen este tema, con el fin de tener una idea más
otras actividades humanas clara y completa del objeto estudiado por la ética.
En este parágrafo no debe olvidarse la distinción que
)66 ya se hizo, entre ética y moral. Se trata de comparar
Esta breve incursrón por el mundo de Ia moral concluirá Ia moral con otras actividades humanas y no la ética,
con una comparación de la moral con otras formas de de la que ya se habló anteriormente.
SZ b" Ética: lntroducción a su problemática y su historia

Morol y religión rantes respecto a las virtudes cívicas (que nada tienen
que ver con los deberes religiosos), como los principios
La moral y la religión se relacionan en la medida en que de justicia, laboriosidad, patriotismo y amor a la liber-
pueden coincidir. t as religiones se preocupan por mo- tad. Todas estas virtudes de carácter cívico y no reli-
ralizar al hombre. Podemos decir que todas las reli- gioso son las adecuadas p¿ra el adveq!¡niento de un
giones contienen, implícita o explícitamente un código sistema republicano. La virtud que más recomienda
moral. "Los Diez Mandamientos son la expresión clá- Mora a sus conciudadanos es la que denomina espíritu
sica de esta relación entre m.qral ! religión."tr de industria; por ello dice: "El trabajo, la industria y Ia
En la religidn, la norrna moral tiene un origen reli- riqueza son las que hacen a los hombres verdadera y
gioso, sobrenatural; es ahistórica, esto es: no depende sólidamente virtuosos." Evidentemente, todas estas vir-
de los sucesivos cambios que se producen en la vida tudes son ajenas al espíritu religioso. El ideario de Mora
real. "Las pasiones, mezquindades e intereses de los permite poner un ejemplo de morales laicas; podrían
hombres, que afectan su comportamiento real, no hacen citarse otras muchas más, como la moral anarquista, la
mella a la norma moral (o norma religiosa), que se moral socialista o, incluso, la moral atea y anticristiana
mantiene intacta."r4 que deñende Nietzsche.
Por otra parte, ya nos hemos refer-ido al carácter he- Además, la actitud religiosa puede darse separada de
terónomo que entrañan las normas religiosas. Su funda- la moral. Aranguren da, sobre esto, ejemplos muy inte-
mento, la fuerza de su obligatoriedad es expresión de la resantes: "La actitud religiosa, separada de Ia moral
Voluntad Divina, como se puede advertir en los Diez este autor- se ha dado y se da en las 'inmo-
Mandamientos. En ese caso, "la norma tiene vigencia -dice
rales'religiones primitivas, que exigen, por ejemplo, sa-
porque Dios lo Quiers".ls crificios humanos o el cometer actos deshonestos". l7
Otra característica de las normas religiosas (y por Otro ejemplo donde moral y religión no coinciden lo
ende de la moral religiosa) es su carácter prohibitivo. A ofrece la concepción teológica de Martín Lutero. Según
juicio del hlósofo Risieri Frondizi, se trata de una moral Lutero el hombre, por su naturaleza pecadora, es inca-
negativa, pues ocho de los diez mandamientos señalan paz de cumplir la ley de Dios. El hombre no puede ser
ibiciones. La ética ---<onsidera este autor- no se moralmente bueno ante Dios. La moral es, por su mun-
be reducir a señalar lo prohibido, sino tener también danidad inherente, fariseísmo; no deja de ser impor-
ido positivo. La ética tiene conro misión primor- tante, pero pertenece al orden de lo terreno. "La moral
ientar al honrbre en su actividad. No reprimirla, es válida pero para el mundo, esto es, separada de la
pulsarla hacia formas más elevadas. 16 religión, privada de todo valor trascendente- EI hombre
relación que hay entre moral y religión, no sig- no puede ni empezar a hacer su vida personal confor-
que la moral misma se dé necesariamente dentro me a ella. Intentarlo es, precisamente, su máximo peca-
actitud religiosa, como piensan los ortodoxos, do, su perdición y condenación."18
se solidarizan con la conocida frase de Dostoyevski: Una de las tendencias del hombre moderno consiste
Dios no existiera, todo estada permitido". en separar la moral de la religión. La moral, se piensa,
a moral tuvo un origen no religioso, y puede ser debe ser autónoma. El hombre no necesita justificarse
llada al margen o independientemente de toda ante Dios, sino ante sí mismo.
, como el caso de la moral humanista o moral
el pensamiento de los ideólogos liberales, por
se distingue entre una moral religiosa y una
Morol y política
que casi siempre se contraponen- Así, el más
, Hubo un tiempo, en la antigüedad clásica, en que moral
teórico del liberalismo mexicano en el siglo y política se identificaban plenamente. En Platón y
María Luis Mora (1794-1850) considera que Aristóteles la política no es más que uR coronamiento
s del retroceso se deben a que los mexicanos o un apéndice de la ética. El buen ciudadano era al pro-
Ios delitos con los pecados, y a que son igno- pio tiempo el hombre virtuoso. Platón consideraba que
el hombre más capacitado para dirigir los destinos de la
sieri Frondizi, lntroducción a los prublemos fundatnettales del polis era el arconte o sabio, porque en él se daban, en

17
José Luis Aranguren, Élica, Madrid, Revista de Occidente. 1958
'E ídem.
É-.t-_

de la moral
"$, 53
Esencia

en forma innata.las vinudes de Ia sabiduríay laprudencia.


os Según Platón, el hombre necesitaEe h polis para alcan-
3r- zar la virtud; sólo unos pocos, como el sabio, son
,i- capaces de alcanzarla por sí mismos. Para Aristóteles,
un el bien político es el más alto de los bienes humanos.
rda "En Ia doctrina aristotélica el fin de la éttca y el de la
ttu política son idénticos: la felicidad, el vivir bien (a dife- Realismo político Moralismo absÍracto
Ia rencia del simple vivir), la vida perfecta y suficiente, Busca la consolidación Reduce la política a la
ry para la que se requieren, lo mismo en el caso del Estado del poder político en de- moral, en detrim.ento de
'ir- que en el individuo, no sólo Ia virtud, sino también, en trimento de la mdral. la acción política.
lra la medida precisa, los bienes exteriores."le
ían Sin embargo, posteriormente, con el pensamiento
,la ético de los cínicos, de los estoicos y epicúreos, esta
tna unión entre política y ética se debilitó norablemente
para dar paso a un individualismo y cosmopolitismo. Re lación política- ética
de Según los epicúreos, la sociedad es una creación con- Equilibrio entre el realis-
rte- vencional. El hombre es miembro del Universo, antes mo político y el mora-
que de la polis. Una
$iferencia que se establece entre
¡ral
lismo abstracto.
:lo- política y moral consiste en que la primera tiene mayor
sa- amplitud, pues abarca toda la vida de la sociedad. En
7 cambio, la moral tiene en cuenta el desarrollo de la con-
.)lo ciencia de los individuos, establece relaciones más per- Morol y ciencia
Ín sonales.
La moral y la ciencia son dos actividades que se com-
ca- Pero, así como la política puede darse vinculada con
plementan. "La ciencia ----escribe A. F. Shishkin- está
ser la moral, cuando Ia actividad política persigue la for-
llamada a ayudar al hombre en la transformación de la
un- mación moral de los ciudadanos, como en el ejemplo de
naturaleza y de la sociedad, en mejorar las condicio-
ror- los filósofos griegos, mencionados anteriormente, tam-
nes de su vida, en el progreso mismo del hombre."2t
)ral bién puede darse en forma separada y hasta opuesta;
La moral y Ia ciencia se vinculan en la medida en que la
tla cuando la actividad política es del todo indiferente a los
preceptos morales, siendo su único desiderátum la con- tarea científica puede estar encaminada hacia fines so-
bre
'or- solidación del poder político. Esto puede observarse, ciales y morales.
por ejemplo, en la concepción política de Maquiavelo, Por otra parte, la ciencia, en cuanto actividad huma-
'ca- na, está preñada de contenido moral. La ciencia no
quien tal vezpodría ubica¡se en lo que se llama realismo
político, tendencia legítima a hacer de la política una puede ser indiferente a sus fines (el lanzamiento de la
rste
esfera específica, autónoma, y a no limitarla a los bue- bomba atómica, por ejemplo). EI científico no puede
lsa,
nos deseos o intenciones del político;20 dicho realismo soslayar las consecuencias morales de sus descubri-
rse
busca ciertos efectos a cualquier precio, cualesquiera mrentos.
que sean los medios a que haya que recurrir (no impor-
ta que éstos vayan en contra de la moral). Lo contrario
seía el moralismo abstracto, que reduce la política a Ia
moral en detrimento de la acción política.
rral
Las relaciones entre política y moral deben buscar
ly un justo medio, como afirma Adolfo Sánchez Yázquez:
nto "Ni renuncia a la política en aras de la moral (como el
rro-
moralismo abstracto), ni exclusión de la moral en aras
lue de la política (como quiere el realismo político)."
:la Representemos este equilibrio entre política y ética
en en el siguiente esquema:

re Ídem- 2¡ A. F. Shishkin, Etica marxisto, México, Grijalbo, 1966


zo C¡r. Adolfo Sánchez Vázquez, Etica,México, Grijalbo, I969. n ldem.
54 b Ética: lntroducción a su problemática y su historia

El filósofo de la ciencia Mario Bunge estudia, en su Ies que la posibilitan; concretamente. desprecio
llbro Ética )i ciencia,las relaciones entre estas dos activi- por toda autoridad infuudada intelectual o
dadshumanas. En seguida se resumen algunas de sus -sea
política- y por todo poder injusto. La honesti-
conclusiones. dad intelectual y eLamor por la libertad llevan a
Según Bunge, no hay divorcio entre moral y ciencia, aftanzar el sentido de la justicia.
pues dice: 5. Sentido de la justicia, que no es precisamente Ia
servidumbre a la ley positiva --que nos imponen
y que puede ser injusta- sino la disposición a
tomar en cuenta los derechos y opiniones del
prójimo, evaluando sus fundamentos respectivos.
Honestidad intelectual, independencia de juicio,
coraje intelectual. al amor por la libertad y sentido de la
justicia: cinco virtudes que el oficio de conocer exige y
refuerza mucho más que el oficio de la ley, porque sur-
gen de un código interno, autoimpuesto, que responde
a la mecánica de la investigación y no depende de una
sanción exterior. Cinco virtudes que acompañan la bús-
queda de la verdad, tanto en la ciencia como en las
humanidades, aunque más pronunciadamente en la pri-
mera, donde las exigencias del rigor ló-eico y de com-
probación empírica son máximas.

De acuerdo con Mario Bunge, el código moral de la


ciencia contiene principios como los siguientes:
l. La honestidad intelectual (o culto de la verdad);
el aprecio por la objetividad y la comprobabili-
dad, el desprecio por la falsedad y el autoengaño.
La observancia de la honestidad intelectual exige
la independencia de juicio.
2. La independencia de juicio: el hábito de conven-'
cerse por sí misnro con pruebas, y de no someter-
se a [a autoridad. La honestidad intelectual y la
independencia de juicio requieren, para ser prac-
liróoái.ó r-"r agentes d.'tá'.ü".t", opina'el fil¿iofo'd'e:'.'ii)i.'",'-{i]
ticadas, una dosis de coraje intelectual.
la ciencia Mario Bunge, trabajan en proyectos cuya
3. Coraje intelectttal (y aun físico, en ocasiones): f inalidad últíma es la destrucción de pueblos enteros.

decisión para defender la vetdad y criticar el


error, cualquiera que sea su{uente y, muy parti-
cularmente, cuando el error es propio. La crítica y
¡!1r¡;"<..¡i ilr-tá:.
y Ia autocrítica practicadas con coraje infunden
arnor por la Iibertad intelectual. Ha sido muy discutida Ia posible re[ación entre moral y
4. Antor por la libertad intelectua! y, por exten- afie. Los partidarios de Ia teoría del ctrte por el arte con-
sión, amor por lrs libertades individuales y socia- sideran que la creación artística es totalmente indepen-
diente y autónoma. EI arte, piensa el purista, no es un
u: Mario Btrnge. Ericrr t tie'tt t( Bucnos Aires. Siglo ,XXI. 197? vehículo moralizador ni ideoló-eico. su tarea es suscitar

I
Esencia de la moral SS
"6.r
emociones estéticas, lograr una expresión artística. Por pasiones, Aristóteles muestra la grandeza de lo trágico.
ejemplo, Kant sostiene la tesis del desinterés, lFidea de Desde el punto de vista moral, la tragedia tiene un valor
que el arte obedece a una finalidad sin fin; el arte no fomrativo. En la tra-qedia se ve a los hombres mejores de
tiene contenido ideoló-qico. lo que son. La tragedia es la cumbre del arte. El héroe
Frente a Ia.concepción del arte por el arfe, está la trágico se encamina hacia un desenlace desdichado; sus
tesis que sostiene que el arte no sólo debe ser apreciado cosas terrninarán mal, forzosamente mal, lo trágico apa-
en función de su forma, sino sobre todo por el valor de rece inscrito en ese final que estaba ya prefigurado ne-
su contenido. Si ello es así. entonces el arte no es indi- cesariamente en el conflicto y Ia lucha.
ferente a la moral. En su pequeño cuento "El lector", El arte. al reflejar la vida humana en todas sus mani-
Máximo Gorki escribe: festaciones, puede ayudarnos a comprender el mundo
de la moral, puede acercarnos a esta Ethica túens dela
que habla Aranguren; no cabe duda de que los grandes
ensayistas y novelistas (para citar solamente el terreno
de la literatura) han descrito y hecho vivir, de manera
magistral, toda la gama de costumbres, virtudes y vicios
que caracterizan al género humano. Así, Blas Pascal da
a conocer en sus famosos Pensaruientos al hombre de la
diversión; Gracián descubre los caracteres del héroe y
el discreto: Rousseau introduce el complejo carácter del
hombre romántico; en fin, Kierke-saard analiza, con
profundidad filosófica, la vida estética, ética y religiosa.
Ya en la antigüedad Aristóteles consideraba que el ñn Sería. pues, interesante complementar estas reflexio-
de Ia tragedia consistía en la catarsis o iiberación de las nes con los sugestivos ejemplos que ofrecen Ia novela,
pasiones. Mientras que para Platón, la tra,eedia se rela- el cuento. el teatro, etre otros, en el conocimiento de
ciona con la parte más innoble del hombre, como son las Ia vida moral.

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Máximo Corki, E1 lector t o¡ros cLtentos. México, Populibros La Prensa

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